UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

(Universidad del Perú, DECANA DE AMÉRICA)

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
UNIDAD DE POST GRADO
“Año de la Diversificación Productiva y del Fortalecimiento de la Educación”

MAESTRÍA DE DERECHO
MENCIÓN: DERECHO CONSTITUCIONAL Y DERECHOS HUMANOS

TRABAJO MONOGRÁFICO

“El Debido Proceso en la Corte Interamericana de Derechos Humanos”

ALUMNA:
 Lermo Ramírez, Zeny Roesi

CURSO : Derecho Procesal Constitucional

DOCENTE : Dr. Grandez Castro Pedro

AÑO 2015
 LECTURA RONALD DWOKIN, LA LECTURA MORAL Y LA PREMISA
MAYORITARIA (1996)

ZENY LERMO RAMIREZ

En los textos constitucionales, especialmente en aquellas normas que tutelan

derechos básicos, es corriente hallar referencias a pautas valorativas y
principios morales, que parecen dificultar la determinación del contenido del
derecho cuando se ejercita el control de constitucionalidad.

Lo mismo ocurre en los casos de conflictos entre principios constitucionales, en

los que frecuentemente se recurre a argumentaciones que trascienden el
derecho, para entrar en los dominios de la política y la moral.

La pregunta que se plantea es el en conflicto con las tesis básicas del

positivismo (principios) el aceptar que la corrección moral en el TC se requiere
imponer principios morales sobre y en el sector público.

Podríamos dar una revolución en nuestro sistema constitucional peruano para

poner en práctica acerca la lectura moral. Así mismo estaríamos en un
momento dejando de lado a las personas (jueces, fiscales, abogados) sus
posturas liberales y conservadores.

La cual constituya un posible criterio de validez jurídica, que ciertas normas

morales sean parte de un sistema jurídico en virtud de su valor moral, aún en
los casos en los que carezcan de una fuente social adecuada.

En el marco de este trabajo no pretendo profundizar el análisis de los diversos

argumentos construidos por el autor de cada una de estas posturas en
defensa de sus puntos de vista y en réplica a la concepción alternativa, ni
tampoco asumir la defensa de alguna de ellas. Mis objetivos son mucho menos
ambiciosos: me concentraré, en primer lugar, en reconstruir los alcances de las
tesis de DWORKIN para poder determinar que si debería aplicase en nuestro
sistema porque los principios morales no son una amenaza ni menos un
retroceso para el País.