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IEPC Diego Thomson Burnet

INSTITUCIÓN EDUCATIVA PRIVADA CRISTIANA

NOMBRE:
MARICIELO JHERALDINE
APELLIDOS:
LLANOS CALDERON
GRADO:
SEGUNDO DE SECUNDARIA
PROFESOR:
MARCO

CURSO:
ED. FISIA
EJERCICIOS PRÁCTICOS DE CONCENTRACIÓN PARA
EL DEPORTISTA
La concentración consiste en prestar atención a los aspectos adecuados en el momento preciso. Junto con
las físicas, una fuerte habilidad mental es esencial para alcanzar un alto rendimiento. En ocasiones la mente
es el instrumento que nos frena la mejora. Entorno a la competición intervienen varios factores que tienden
a atraer tu atención, distrayéndote de cara a conseguir tu objetivo final. Creando unas sólidas bases de
concentración puedes enfocar tu atención y pensar sólo en el rendimiento, ignorando las distracciones.
Cuando al campeón Ultraman 2002, Gordo Byrn se le preguntó qué pensaba mientras nadaba los 10
kilómetros, contestó “en mi brazada”.

Durante la pretemporada, el entrenamiento físico, se centra en reconstruir las componentes del Fitness
(fuerza, resistencia, flexibilidad, velocidad, etc.). Conforme la fase de competición se acerca, solemos
orientar los entrenamientos con unas miras más específicas. El entrenamiento mental, sigue los mismos
pasos que el entrenamiento físico, desde la pretemporada hasta llegara los picos de rendimiento
importantes del año activo. Una habilidad general a trabajar durante la pretemporada es la concentración.
Muchas de las habilidades mentales específicas para desarrollan al tiempo que la concentración. Estas
habilidades, principalmente, nos ayudan a controlar los pensamientos y así centrar la atención en los
aspectos específicos que deseemos. Aprender a enfocar la mente requiere práctica y tiempo. Desarrollar la
capacidad de centrar la atención en una tarea específica, se puede trabajar con unos ejercicios sencillos
realizados diariamente.
Centrarse en una tarea:

Cuenta tu pulso durante 60 seg sin pensar en ninguna otra cosa más (sólo tu pulso). Si otros pensamientos
terodean e intentan invadir tu mente, vuelve a empezar de nuevo. El objetivo del ejercicio es conseguir
centrarse en una sola tarea durante un min. Completo. Este ejercicio desarrolla las habilidades necesarias
para enfocar la atención, filtrar las distracciones, controlar el pensamiento y el auto-habla. Para avanzar
un paso en esta habilidad, intenta mantener tu concentración durante un periodo de tiempo más
prolongado, p. ej. Cinco minutos.

Mente esclarecida: Pulsa el botón de “empezar” en tu cronómetro, cierra los ojos y libera tu mente de
cualquier pensamiento. Mantén la mente despejada, sin pensamientos todo el tiempo que puedas. Anota el
tiempo que ha durado esta concentración. Puedes intentar repetir el ejercicio. El objetivo es aumentar todo
lo posible este periodo.
Control de pensamientos de distracción: Llena tu mente con muchos pensamientos relacionados con el
entrenamiento, competición, familia, finanzas, etcétera, hasta que tu cabeza esté saturada con el
bombardeo. Entonces escoge un sólo pensamiento que quieras retener en tu mente y silencia / aparta todos
los otros pensamientos. Continúa pensando en este único pensamiento (sería ideal un pensamiento positivo
sobre el entrenamiento o la competición) durante un minuto. Para avanzar en el ejercicio, una vez realices
perfectamente la primera parte, ejecuta el ejercicio de la misma forma, pero ésta vez cuando termine el
minuto de concentración, vuelve a bombardear tu mente con mil cosas. Luego para y céntrate durante un
minuto en un único aspecto diferente al de antes. El ejercicio continúa de la siguiente forma: bombardeo
general, único pensamiento A, bombardeo general único pensamiento B, bombardeo general, único
pensamiento C, etc. Recuerda que no debes avanzar hasta que cada minuto de las fases anteriores (A, B,
C…) los puedas realizar sin distracciones.
Observa una función: Aclara tu mente de cualquier pensamiento. Utiliza todos tus sentidos para observar
tu respiración. Escucha, siente u oye el aire entrar y salir de tus pulmones. Reconoce y silencia cualquier
distracción. Cuando domines el arte de la concentración, el entrenamiento mental competitivo resultará
mucho más fácil.
La capacidad de atención de un niño es una habilidad que va desarrollándose a medida que crece.
Y pese a ello puede que notes que aún no es suficiente para cuando se pone a estudiar y hacer
los deberes. Que tu hijo posea la capacidad de atender no quiere decir necesariamente que sepa
o pueda concentrarse. Si tu pequeño se distrae con facilidad pon en marcha estas estrategias
para mejorar su nivel de atención.
Un ambiente propicio

Cuando existen dificultades a la hora de mantener la atención, es importante crear un ambiente


propicio y una predisposición adecuada por parte del niño. Para ello es conveniente:
• Buscar un espacio adecuado a la actividad que va a realizar. En el caso del estudio, debe
tratarse de una zona bien iluminada, silenciosa y aireada. Conviene que se trate siempre del
mismo espacio; de esta forma, con el tiempo se produce una asociación –por ejemplo, escritorio-
estudio–, que predispone a la persona hacia una actitud acorde con lo que va a hacer y, por
tanto, de mayor concentración.
• Preparar previamente aquello que se vaya a necesitar. Las constantes idas y venidas en busca
de materiales rompen la concentración. Además, dale de merendar antes de empezar para que
no te sorprenda con paseos a la nevera porque tiene hambre.
• Evitar distracciones como la televisión, la radio o el ordenador, si no se necesita para la
tarea. La música tranquila puede ayudar a algunas personas a concentrarse, pero nunca se debe
poner música con canciones, ya que seguir la letra dificulta la atención sobre la tarea.
• Fijarse objetivos a corto plazo. Aunque tengamos en mente una meta lejana, como puede ser
aprobar bien el curso, siempre hay que tener objetivos cercanos. De esta forma, facilitamos la
planificación que es una de las bases de la atención. Además, al ver con más facilidad cómo se
van cumpliendo esos objetivos la motivación aumenta.
* Subrayar, hacer esquemas y resumir. Estas tareas ayudan mucho a los niños que se distraen
con facilidad y no son capaces de sostener la concentración.
• Aumentar la motivación con comentarios positivos. A estas edades, además, es fundamental
que el niño aprenda a “auto reforzarse”, es decir, que él mismo se felicite y se sienta orgulloso
por el trabajo bien hecho a la vista de los resultados.

Ejercicios de concentración
Dentro de los ejercicios que hemos catalogado como de concentración podríamos y lo aremos sub
dividir según el tipo de concentración necesaria. Ya que tenemos según la especialidad gimnastica
o deporte distintos tipos de ejercicios de concentración.

En pilates:
La concentración se trabaja siempre, pero tenemos ejercicios en los que esta capacidad es más
relevante, son estos los que vamos a listar. En pilates el alumno tiene que estar concentrado en su
cuerpo, en su respiración, en cada uno de los pequeños músculos que está estirando o tonificando.

En yoga:
La concentración tiene un sentido diferente cercando a la abstracción (en la mayoría de las escuelas
s de yoga). Es casi contrario al pilates, el yoguita tiene que aprender a salir de su cuerpo y ver el
mundo desde fuera o en otros sentidos dejar de estar en este mundo.
En el deporte:
En el campo deportivo la concentración va destinada a la ejecución técnica y al sentir el estado del
organismo. Saber cuánto y a qué ritmo podremos continuar la carrera o la prueba, conocer cada
gesto técnico y saber si los estamos ejecutando correctamente.

En el campo del culturismo o de la musculación:


La concentración se basa en la focalización muscular, es decir, en pensar solo y únicamente en el
musculo que se está trabajando y dejando el resto de los músculos en un estado fuera de nuestra
mente, como si no estuvieran. Esta forma de trabajo se da por hecho en todos los ejercicios de
musculación por lo que este tipo de ejercicio no aparecerán en los listados de ejercicios de
concentración.

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