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REFLEXIÓN Y REDACCIÓN
Las matemáticas son:
El estudio de patrones y relaciones
Una manera de pensar
Un arte
Un lenguaje
En el contexto del nivel de preescolar, la enseñanza y el aprendizaje de la
matemática están encaminados a explorar en el niño (a) el concepto de número.
En tal sentido, el desarrollo indica el trabajo orientado hacia la identificación de las
capacidades que los niños pueden desarrollar de acuerdo a su edad, es decir,
reacomodación y acomodación de sus estructuras mentales, la zona de desarrollo
real (ZDR) y la zona de desarrollo próximo (ZDP), lo que exige una mediación del
profesor para que el niño pueda desarrollar la competencia numérica, entendida
ésta como un “saber hacer” desde los diferentes contextos: natural, social,
afectivo, cultural, etc.
La concepción del desarrollo del niño parte desde los componentes psicológicos y
lógicos, asociados al pensamiento matemático, y de manera especial a la
competencia numérica, lo que hace necesario que la enseñanza no sea conocida
como un proceso de reproducción sino más bien de reconstrucción del
conocimiento, para lo cual desde la pedagogía activa se entiende el aprendizaje
como un conjunto de acciones que se deben programar y desarrollar teniendo en
cuenta que el centro de estos procesos es el niño lo cual no significa que se tenga
que favorecer el aprendizaje individual, sino que es necesario entender el
aprendizaje como un proceso de interacción
entre profesor, estudiantes, compañeros de clase, la familia y la sociedad en
general.
La tarea de las educadoras es ir formando a los pequeños a resolver situaciones
que se les presente, promoviendo el desarrollo y fortalecimiento de las
competencias que cada niño posee.
La redacción inicia enumerando algunos de los significados que el diccionario de
la lengua, asigna a la palabra dominio que establece semejanzas con el concepto
matemático y con la manera de calcular el dominio de una función.
ACTIVIDADES DE CAMPO
RESOLUCION DE PROBLEMAS
Justificación
El encuentro de diversas personalidades en el contexto educativo, así como las
creencias, la formación, la actitud, la creatividad, los valores, la cotidianidad, etc.,
van construyendo conjuntos de símbolos y significados que constituyen una
identidad grupal e individual y una cultura, donde convergen las experiencias,
sexo, edad, situación económica e identidad personal de los docentes y que va a
representar un papel y a asumir un tipo de rol en el proceso de enseñanza en la
suma y la resta.
El estudio nos permitirá entender si los maestros que estuvieron expuestos bajo el
nuevo programa, manifiesta un cambio conceptual en la enseñanza de la suma y
la resta con los que no estuvieron expuestos al programa, ya que a partir de la
ejecución del, “modelo de enseñanza por competencias en matemáticas”, se
supone que los docentes deberán adquirir nuevas actitudes de enseñanza,
manifestadas bajo el uso de nuevas estrategias para transmitir y dirigir el
aprendizaje de los niños, así como desarrollar actitudes de respeto y tolerancia
ante las diferencias, empezando por reconocer las propias fortalezas y debilidades
a fin a la diversidad cultural; ya que se plantea que el docente debe acompañar y
ayudar a los alumnos a estudiar matemáticas, con base en actividades
cuidadosamente diseñadas: a) analizar los planes de clase, estudiarlos, hacer las
modificaciones que se crean pertinentes y evaluarlos, con la intención de que se
puedan mejorar, b) gestionar, mediante la metodología didáctica propuesta, la
construcción de los conocimientos y habilidades contenidos en los programas de
estudio.
Esta fase se refiere, además del ritual inicial de toda hora de clases de
matemáticas u otra área, a la mención breve de la temática que se trabajará
durante el tiempo que dure la unidad de enseñanza. Hay diferentes formas de
iniciar este proceso. En algunos casos se describen cortamente los contenidos
que serán tratados, en otros se recuerda el tema trabajado en las clases
anteriores o sencillamente se plantea a los estudiantes algunas preguntas
preliminares con la finalidad de empezar la discusión y la reflexión alrededor de un
determinado problema matemático o extra matemático. En otros casos los
docentes de matemáticas se ayudan con historias concretas, informaciones de
prensa recientes relacionadas con el tema, fenómenos naturales o sociales,
situaciones conocidas por los estudiantes, juegos o temas propios de otras
asignaturas. La vida cotidiana está llena de fenómenos que pueden servir para
introducir diversos temas matemáticos en diferentes grados, desde el primer ciclo
hasta el bachillerato e inclusive en las denominadas matemáticas universitarias.
Hemos observado cómo los docentes usan diferentes estrategias de este tipo,
tales como medidas de peso, longitud y tiempo.
Aunque esta fase es poco frecuente en los reportes de los estudios como el
TIMSS y el PISA, ella está presente, en muchos casos, de manera implícita
durante el desarrollo de las demás fases. Las matemáticas por excelencia
constituyen un mundo compuesto por una infinidad de partículas estrechamente
conectadas unas a otras, lo cual podría ser representado por un árbol con infinitas
ramas. Se ha observado que los docentes tratan, de manera intencional o
automática, de conectar diferentes ideas matemáticas, independientemente de su
complejidad, cuando están explicando un determinado concepto matemático. Esta
idea de la conectividad de los conocimientos matemáticos está asociada con el
concepto de ideas fundamentales en educación matemática (Bruner, 1980; Mora,
2003e; Schweiger, 1992). En el marco del concepto de triángulo, por ejemplo,
pueden ser trabajadas muchas ideas de la geometría hasta ver, inclusive, los
contenidos de geometría y trigonometría de los sólidos u otros conceptos
matemáticos de mayor envergadura.
La mayor parte de los conceptos matemáticos puede ser aprendida, además del
esfuerzo que los docentes hagan en cuanto a las estrategias didácticas, la
importancia y el significado de los contenidos matemáticos y el interés que
muestren los estudiantes hacia la asignatura, consolidando mediante la repetición
y ejercitación de los procedimientos y reglas trabajados durante las respectivas
clases de matemáticas. El aprendizaje de las matemáticas requiere paciencia,
ejercitación y repetición permanente. Es probable que otras asignaturas puedan
ser dominadas mediante una corta preparación, como la que practican los
estudiantes antes de asistir a una evaluación. En matemáticas no es suficiente y
parece ser que el gran fracaso que se reporta continuamente con el aprendizaje
de las matemáticas se debe precisamente a la poca o casi nula consolidación de
los nuevos y viejos conocimientos matemáticos. Es ampliamente conocido que
tanto las niñas(os) como los jóvenes y adultos pierden lo aprendido con cierta
rapidez si se deja pasar mucho tiempo sin ejercitar, repetir o aplicar tales
conocimientos. Con frecuencia señalamos que es muy importante tomar en
consideración para el inicio de nuevos contenidos escolares los conocimientos
previos que tienen los estudiantes. Resulta, sin embargo, que prácticamente todas
las pruebas diagnósticas indican que tales conocimientos previos no son
suficientes, de acuerdo con los objetivos que se han pretendido alcanzar como
parte de la formación básica de la población estudiantil. La razón de esta
deficiencia está precisamente en la poca o escasa consolidación de los contenidos
matemáticos trabajados durante el proceso de escolarización.
Cuando nos referimos a competencias, hacemos énfasis en que más que poseer
un conocimiento se trata de utilizarlo de manera adecuada y flexible en nuevas
situaciones.
Cuando se pide a los estudiantes escribir veinte sumas y realizarlas, escribir los
símbolos de los elementos químicos o escribir para cada una de las diez palabras
de una lista un sinónimo, no se está poniendo de relieve el concepto de
competencia en el aula de clase y podríamos afirmar que, en efecto, estos no son
desempeños de comprensión. Así, para poner de relieve el concepto de
competencia en el aula de clase es importante plantear en la planeación de las
actividades a desarrollar desempeños de comprensión que evidencien el manejo
del conocimiento en tareas específicas que, de alguna manera, sean novedosas
para los estudiantes.
Las matemáticas son, en palabras de Karl Mannheim, “una ciencia que no desea
conocer de las cosas más de lo que pueda ser expresado en una forma
universalmente válida y demostrable, y que no quiere incorporarlas a la
experiencia propia más allá de ese punto”. ¿Puede un conocimiento, con esas
pretensiones, ser importante en la vida diaria de los ciudadanos hasta el punto de
que no podamos prescindir de él?
Las creencias del profesor sobre los errores de los alumnos dependen de sus
propias concepciones sobre las matemáticas. Aquellos que no han tenido ocasión
de conocer cómo se desarrollan las matemáticas, o no han realizado un cierto
trabajo matemático piensan que hay que eliminar el error a toda costa. Cambiar
su manera de pensar implica un cierto cambio en la relación de dicho profesor
con respecto a la actividad matemática.
El concepto de obstáculo fue introducido por primera vez por el filósofo francés
Bachelard (1938) en el contexto de las ciencias experimentales y bajo la
denominación de obstáculo epistemológico.
Mulhern (1989) (citado por Rico, 1995) señala las siguientes características de los
errores:
- Surgen, por lo general, de manera espontánea y sorprenden al profesor.
- Son persistentes y difíciles de superar, ya que requieren una reorganización
de los conocimientos en el alumno.
- Pueden ser sistemáticos o por azar: los sistemáticos son más frecuentes y
revelan los procesos mentales que han llevado al alumno a una comprensión
equivocada, y los cometidos por azar son ocasionales.
- Muchas veces los alumnos no toman conciencia del error ya que no
comprenden
acabadamente el significado de los símbolos y conceptos con que trabajan.
Hay patrones consistentes en los errores a dos niveles: a nivel individual, ya que
las personas muestran gran regularidad en su modo de resolver ejercicios y
problemas similares y a nivel colectivo, ya que distintas personas cometen
errores semejantes en determinadas etapas de su aprendizaje.
En razón de esta regularidad con la que suelen presentarse, varios autores han
elaborado clasificaciones de los errores en el aprendizaje de la matemática, ya
sea por su naturaleza, su posible origen o su forma de manifestarse.
Análisis de los errores: una valiosa fuente de información acerca del aprendizaje
de las Matemáticas los patrones comunes a que obedecen, son algunos de los
elementos que permiten hacer inferencias acerca de estos procesos mentales, y
acerca de las estructuras en que se van organizando los conocimientos.
- Deben tratar de que todos los estudiantes formulen y resuelvan una amplia
variedad de problemas, hagan conjeturas, den argumentos, validen soluciones,
y evalúen si las afirmaciones matemáticas son o no plausibles.
REFLEXIÓN DIDÁCTICA
Aunque esta ausencia de reflexión didáctica se da en casi todos los niveles
educativos, es especialmente notable en la educación primaria de los últimos años
de nuestra era, probablemente por el mayor reconocimiento de la especialización
del profesorado en relación con el dominio de ciertas disciplinas académicas más
que con la propia labor educativa. Quizás también tiene que ver con que, sin un
fundamento científico real, se cree que el sujeto más adulto requiere menos guía,
menos planificación de la intervención educativa, en la medida en que es más
autónomo para aprovecharse de las oportunidades que se le presentan.
La reflexión didáctica implica, además de este importantísimo aspecto, tener en
cuenta la situación en la que se produce la enseñanza, y como parte fundamental
de ella la forma de aprender del alumno, y el papel del profesor como elemento
que aporta mucho más que la transmisión del conocimiento, en la medida en que
asume las tareas de guía de un proceso de aprendizaje. (DIDÁCTICA GENERAL
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DISEÑO DIDACTICO
El diseño didáctico el plan desde el cual el sujeto de conocimiento el que aprende
el estudiante. Se apropia del objeto que va a conocer ambos son el centro de
plantear Estilo de aprendizaje.
DISEÑO Promueve del latín (diseñare) que significa diseñar, marcar, dibujar
Actividad creativa.
El diseño didáctico es básicamente el plan desde el cual el sujeto del
conocimiento, el que aprende, es decir el estudiante, se apropia del objeto que va
a conocer. Veamos el siguiente mapa conceptual.
LA PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA
Programar consiste en fijar las diversas partes o elementos de una acción
determinada. Es una declaración previa o proyecto de lo que se piensa hacer,
supone anticiparse de modo reflexivo al proceso educativo de un grupo concreto
de alumnos. La palabra programación sugiere un mayor detalle de lo que se
planea o planifica. Su finalidad es evitar la improvisación de las tareas docentes.
CONCEPTUALIZACIÓN Y CARACTERÍSTICAS
La programación (de aula) puede entenderse como un proyecto de acción
inmediata que, incardinada en el proyecto curricular, contextualiza y ordena las
tareas escolares de un determinado grupo de alumnos, estableciendo objetivos,
seleccionando contenidos, adecuando metodologías y verificando los procesos
educativos (Gallego, 1997).
REDACCIÓN DIDÁCTICA
Una reflexión didáctica sobre la enseñanza de la redacción nos obliga a considerar
al niño y reubicarlo en primer plano. Ningún texto resultará útil si no tenemos claro
a quién se dirigen y en qué circunstancias se encuentra ese sujeto a quien se
dirigen nuestros esfuerzos como docentes. Y, en nuestro caso, quizá la pregunta
más importante sea cuáles son las características de los alumnos que ingresan al
Taller de Lógica, Lectura y Redacción en el Tronco Divisional de Ciencias Sociales
y Humanidades.
DISEÑO DE ACTIVIDADES
Las secuencias didácticas son un ejercicio y un posible modelo que se propone al
docente interesado en explorar nuevas formas de enseñar las matemáticas. Las
secuencias didácticas del área de matemáticas, que con una temática
seleccionada apropiada para cada grado, tienen el propósito de ayudar al docente
en la planeación y ejecución de varias sesiones de clase, y están desarrolladas
desde la perspectiva del aprendizaje basado en la resolución de problemas y la
indagación. Se trata entonces de un material que facilitará al docente que trabaja
reflexiva y críticamente, enriquecer sus conocimientos didácticos del contenido
matemático, y al estudiante encontrar el sentido y el significado de lo que está
aprendiendo, un propósito que involucra tanto los contenidos a enseñar como la
didáctica para hacerlo. La resolución de problemas que están relacionados brinda
a los estudiantes la oportunidad de explorar el uso de algunos procedimientos y la
necesidad de perfeccionarlos para mejorar su solución y comprensión del
concepto matemático que está en juego.
En algunas investigaciones sobre la construcción de la multiplicación, por ejemplo,
se insiste en que se aborden problemas multiplicativos que pongan en juego la
necesidad de la multiplicación como suma abreviada y que se amplíe esta idea a
la necesidad de la multiplicación como producto cartesiano, de modo que se
logren conocimientos más complejos, que estén por encima de la simple
memorización de las tablas de multiplicar. Las ideas desarrolladas de este modo
solo se entienden si tienen sentido para el estudiante como producto de su propio
pensamiento. Esta visión del aprendizaje sostiene que los estudiantes deben tener
experiencias que les permitan dar sentido y significado a los diferentes aspectos
del mundo.
Se recomienda realizar las actividades en el orden propuesto para cada una de las
secuencias, sin omitir algunas actividades, ya que a través de las preguntas, del
orden establecido a nivel conceptual planteado en cada una de las sesiones y de
la introducción de procedimientos o explicaciones, es posible lograr una
comprensión mayor de los conceptos que involucran las secuencias de este ciclo
de formación. Esto no implica que no sea posible, complementar, adaptar o
enriquecer las actividades de acuerdo a las exigencias del entorno y las
necesidades de aprendizaje de los estudiantes. (Caputo y Soto, 2002).
ANALISIS DE TEXTOS
Los fundamentos de la enseñanza y el aprendizaje de las matemáticas, es una
visión general de la educación matemática, crear un espacio de reflexión y estudio
sobre las matemáticas, en cuanto objeto de enseñanza y aprendizaje, y sobre los
instrumentos conceptuales y metodológicos de índole general que la Didáctica de
las Matemáticas está generando como campo de investigación.
La excelencia en la educación matemática requiere equidad, altas expectativas y
fuerte apoyo para todos los estudiantes. Una enseñanza efectiva de las
matemáticas requiere comprensión de lo que los estudiantes conocen y necesitan
aprender, y por tanto les desafían y apoyan para aprenderlas bien. El análisis del
propio contenido matemático, con la finalidad de hacer reflexionar a los maestros
en formación sobre sus propias creencias y actitudes hacia las matemáticas e
inducir en ellos una visión constructiva y sociocultural de las mismas.
El maestro en formación debe lograr una actitud propicia al uso de materiales
manipulativos de toda índole, incardinados como elementos de las situaciones
didácticas, pero al mismo tiempo es necesario que construya una actitud crítica al
uso indiscriminado de tales recursos. Al final de cada capítulo hemos añadido
alguna bibliografía que consideramos de interés como complemento y que son
accesibles para el maestro en formación. Cada capítulo ha sido estructurado en
tres secciones. (Esteley y Villarreal, 1996).
CURRÍCULO MATEMÁTICO PARA LA EDUCACIÓN PRIMARIA
Las matemáticas en la Educación Primaria (Decreto de Primaria, MEC)
Las consideraciones precedentes sobre el conocimiento matemático y sobre el
papel que juega en el desarrollo global de los alumnos muestran hasta qué punto
las contribuciones de esta área son decisivas para alcanzar los Objetivos
Generales de la Educación Primaria. En efecto, mediante el aprendizaje de las
matemáticas los alumnos desarrollan su capacidad de pensamiento y de reflexión
lógica, y adquieren un conjunto de instrumentos poderosísimos para explorar la
realidad, para representarla, explicarla y predecirla, en suma, para actuar en y
sobre ella.
Tradicionalmente, la enseñanza de las matemáticas en la Educación Primaria ha
estado fuertemente determinada por dos tipos de reflexiones: las relativas al nivel
de desarrollo intelectual y de competencia cognitiva de los alumnos y las relativas
a la estructura interna del conocimiento matemático. Respecto a las segundas, se
ha subrayado sobre todo que las matemáticas no son un conjunto de elementos
desconectados, sino que poseen una estructura interna, con una fuerte
componente jerárquica entre sus partes, que impone una determinada secuencia
temporal en el aprendizaje. De este modo, la estructura interna del saber
matemático se ha convertido a menudo en el punto de referencia único para la
selección, organización y secuenciación de los contenidos de aprendizaje en la
Educación Primaria.
Esta manera de proceder ignora la diferencia, esencial desde el punto de vista
pedagógico, entre, por una parte, las características del saber matemático en un
estado avanzado de elaboración y, por otra, el proceso de construcción del
conocimiento matemático. Como ya se ha mencionado, la formalización, el rigor, la
coherencia, la ausencia de ambigüedad y las otras características del
conocimiento matemático no son el punto de partida, sino más bien el punto de
llegada de un largo proceso de construcción. Es en este sentido que la elección de
la estructura interna del saber matemático como único punto de referencia para la
selección, organización y secuenciación de los contenidos del aprendizaje no
parece una opción adecuada, siendo necesario introducir igualmente criterios
relativos a la naturaleza del propio proceso de construcción. Algo similar cabe
decir en cuanto a las consideraciones relativas al nivel de desarrollo intelectual y
de competencia cognitiva de los alumnos. En la medida en que el aprendizaje de
las matemáticas se entienda como la apropiación por parte de los alumnos de un
saber constituido y acabado, es evidente que su capacidad para asimilar y
aprehender la estructura interna de dicho saber condicionará la posibilidad misma
de llevar a cabo el aprendizaje.
Por el contrario, si el aprendizaje de las matemáticas se contempla, como es el
caso en este Diseño Curricular Base, como un proceso de construcción y de
abstracción de relaciones, progresivamente más complejas, elaboradas en y a
partir de la actividad del alumno, entonces las características psico-evolutivas de
los alumnos, sin dejar de jugar un papel esencial, difícilmente podrán ser
consideradas como el punto de referencia único para la selección, organización y
secuenciación de los contenidos del aprendizaje.
1. El fin primordial del profesor en el aula es ayudar a sus alumnos a desarrollar el
razonamiento matemático, su capacidad de formular y resolver problemas, de
comunicar sus ideas matemáticas y relacionar las diferentes partes de las
matemáticas entre sí y con las restantes disciplinas. Finalmente debe promover
unas buenas actitudes en los alumnos hacia las matemáticas.
2. El profesor debe prestar una atención especial a la organización de la
enseñanza y el aprendizaje: lo que los alumnos aprenden depende
fundamentalmente de cómo se lleva a cabo este aprendizaje. Debe realizar una
cuidadosa selección de las tareas y situaciones didácticas que proporcionen
oportunidades a los alumnos de indagar problemas significativos para ellos y
relevantes desde el punto de vista matemático, formular hipótesis y conjeturas,
utilizar diversos tipos de representaciones; validar sus soluciones y comunicarlas a
otros, dentro de un clima cooperativo y científico.
3. Hay que llevar al alumno progresivamente a la construcción de una red de
conceptos y procedimientos, y al dominio del lenguaje matemático, en
consonancia con el conocimiento matemático objetivo. Con dicho fin se deben
diseñar situaciones específicas de institucionalización de los conocimientos
pretendidos.
4. El currículo debe ser flexible y adaptado a los distintos alumnos. Todos los
niños deben alcanzar los objetivos de aprender a realizar conjeturas y
argumentos, formular y resolver problemas. Para ello se deben proponer tareas
sencillas sobre las que toda la clase puede trabajar, pero, además, se deben
proporcionar actividades de desarrollo y sugerencias para los alumnos más
capacitados. 5. La observación continuada de los procesos de enseñanza-
aprendizaje debe ser la principal estrategia evaluadora de los mismos.
El currículo matemático escolar tiene una fuerte incidencia sobre lo que los
estudiantes tienen oportunidad de aprender y de lo que aprenden efectivamente:
• En un currículo coherente, las ideas matemáticas se presentan y vinculan de
forma que permite progresar al conocimiento de los estudiantes y su capacidad de
aplicar las matemáticas.
• Un currículo matemático efectivo se centra en las partes más importantes de las
matemáticas las que preparan a los estudiantes para sus estudios futuros y para
resolver problemas en una variedad de situaciones, en la vida diaria y en el
trabajo.
• Un currículo matemático bien articulado desafía a los estudiantes para que
aprendan ideas matemáticas cada vez más sofisticadas a medida que continúan
en sus estudios.
Objetivos generales
El Decreto curricular indica que la enseñanza de las matemáticas en la etapa de
Educación Primaria tendrá como objetivo contribuir a desarrollar en los alumnos y
alumnas las capacidades de:
1. Utilizar el conocimiento matemático para interpretar, valorar y producir
informaciones y mensajes sobre fenómenos conocidos.
2. Reconocer situaciones de su medio habitual en las que existan problemas para
cuyo tratamiento se requieran operaciones elementales de cálculo, formularlos
mediante formas sencillas de expresión matemática y resolverlos utilizando los
algoritmos correspondientes.
3. Utilizar instrumentos sencillos de cálculo y medida decidiendo, en cada caso,
sobre la posible pertinencia y ventajas que implica su uso y sometiendo los
resultados a una revisión sistemática.
4. Elaborar y utilizar estrategias personales de estimación, cálculo mental y
orientación espacial para la resolución de problemas sencillos, modificándolas si
fuera necesario.
5. Identificar formas geométricas en su entorno inmediato, utilizando el
conocimiento de sus elementos y propiedades para incrementar su comprensión y
desarrollar nuevas posibilidades de acción en dicho entorno.
6. Utilizar técnicas elementales de recogida de datos para obtener información
sobre fenómenos y situaciones de su entorno; representarla de forma gráfica y
numérica y formarse un juicio sobre la misma.
7. Apreciar el papel de las matemáticas en la vida cotidiana, disfrutar con su uso y
reconocer el valor de actitudes como la exploración de distintas alternativas, la
conveniencia de la precisión o la perseverancia en la búsqueda de soluciones.
8. Identificar en la vida cotidiana situaciones y problemas susceptibles de ser
analizados con la ayuda de códigos y sistemas de numeración, utilizando las
propiedades y características de éstos para lograr una mejor comprensión y
resolución de dichos problemas.
CONTEXTUALIZACIÓN
Cuando hablamos de aprendizaje en contexto, nos referimos al amplio abanico de
posibilidades con las cuales el profesor puede motivar al alumno y despertar su
curiosidad. Esos contextos, pueden ir desde la explicación histórica de un tema
(contexto histórico), a la relación con el resto de asignaturas (contexto
interdisciplinar), haciendo a los alumnos ponerse en el papel de cualquier
profesión (contexto laboral) o incluso, proponiéndoles ser auténticos científicos
con la demostración de teoremas o experimentos (contexto científico).
La aplicación del aprendizaje contextual incorpora la cooperación entre sus
estrategias ya que promueve un logro por parte del alumno mayor que los
métodos individualistas y competitivos. Este además favorece la autorregulación
del aprendizaje, la asunción de responsabilidades, la participación de todos y
todas, las habilidades comunicativas orales, la ayuda mutua, el respeto. El trabajo
cooperativo es, además una de las mejores estrategias para abordar la diversidad
del aula y caminar hacia una escuela verdaderamente inclusiva.
Para ver la justificación y el interés que este tema genera en las aulas,
empezaremos por hacernos una serie de preguntas ¿Cuál es la forma más
efectiva para transmitir a los alumnos la gran cantidad de conceptos presentes en
un currículo de matemáticas para que sean capaces de retenerlos y ponerlos en
práctica? ¿Cómo podemos hacerles ver que cada uno de los temas está
interconectados entre sí y con la realidad? ¿Cómo podemos abrir las mentes a los
estudiantes para mostrarles la utilidad de estas nuevas técnicas de aprendizaje?
La respuesta a estas preguntas supone un desafío diario para los docentes. A
estos desafíos podremos enfrentarnos a través de un enfoque educativo basado
en el aprendizaje contextual. Los métodos tradicionales de enseñanza, a través
de los cuales los alumnos procesan la información, no coinciden con la forma en
que nuestros alumnos realmente procesan dicha información. De hecho, si
atendemos a los estudios que hace el Dr. Kolb1 respecto a los modos de
aprendizaje que tiene un alumno (sintiendo, actuando, viendo-escuchando,
pensando) vemos que hay una tendencia por parte de los alumnos a aprender de
forma concreta (sentir y actuar) más relaciona-do con la modelo contextual,
mientras que el sistema escolar tradicional enseña de forma abstracta (pensar y
ver- escuchar.) Esto provoca que muchos alumnos se ofusquen en entender unos
conceptos matemáticos, que no pueden asimilar por su naturaleza abstracta, y
que además no son capaces de ver su utilidad en el futuro.
Los métodos de aprendizaje contextual pues, le proporcionan al alumno una base
académica más fuerte, actitudes favorables o positivas de trabajo, un nivel
superior de habilidades y una mejor comprensión de cómo los conceptos
académicos se relacionan con la realidad. La actitud tradicional de los profesores
ha sido suponer que los alumnos harían todas estas clases de conexiones por su
propia cuenta. Hoy en día, numerosos estudios demuestran que la mayor parte del
interés y de los logros de los alumnos en matemática, mejora cuando se ayuda a
los alumnos a hacer las conexiones entre la información y conocimiento nuevos y
las experiencias y conocimientos previos.
Para las situaciones extra matemáticas que contextualizan un objeto matemático
se han propuesto diferentes nombres y clasificaciones. “Problemas
contextualizados” (el nombre que vamos a utilizar en este trabajo), “problemas del
mundo real” “problemas relacionados con el trabajo”, “problemas situados” son
sólo algunos de los diferentes nombres que se da a las tareas escolares que
simulan situaciones del mundo real. D’Amore (1993), en una investigación sobre
los problemas propuestos en la escuela primaria y secundaria, les llama
“problemas ficticios”.
REFLEXIÓN
En la reflexión sobre las propias concepciones hacia las matemáticas habrán
surgido diversas opiniones y creencias sobre las matemáticas, la actividad
matemática y la capacidad para aprender matemáticas. Pudiera parecer que esta
discusión está muy alejada de los intereses prácticos del profesor, interesado
fundamentalmente por cómo hacer más efectiva la enseñanza de las matemáticas
(u otro tema) a sus alumnos.
De manera análoga, el aprendizaje y la enseñanza deben tener en cuenta que es
natural que los alumnos tengan dificultades y cometan errores en su proceso de
aprendizaje y que se puede aprender de los propios errores.
Esta es la posición de las teorías psicológicas constructivistas sobre el aprendizaje
de las matemáticas, las cuales se basan a su vez en la visión filosófica sobre las
matemáticas conocidas como constructivismo social.
Concepción idealista-platónica
Una de estas concepciones, que fue común entre muchos matemáticos
profesionales hasta hace unos años, considera que el alumno debe adquirir
primero las estructuras fundamentales de las matemáticas de forma axiomática.
Se supone que una vez adquirida esta base, será fácil que el alumno por sí solo
pueda resolver las aplicaciones y problemas que se le presenten.
Según esta visión no se puede ser capaz de aplicar las matemáticas, salvo en
casos muy triviales, si no se cuenta con un buen fundamento matemático. La
matemática pura y la aplicada serían dos disciplinas distintas; y las estructuras
matemáticas abstractas deben preceder a sus aplicaciones en la Naturaleza y
Sociedad. Las aplicaciones de las matemáticas serían un "apéndice" en el estudio
de las matemáticas, de modo que no se producirían ningún perjuicio si este
apéndice no es tenido en cuenta por el estudiante. Las personas que tienen esta
creencia piensan que las matemáticas son una disciplina autónoma. Podríamos
desarrollar las matemáticas sin tener en cuenta sus aplicaciones a otras ciencias,
tan solo en base a problemas internos a las matemáticas.
Concepción constructivista
Otros matemáticos y profesores de matemáticas consideran que debe haber una
estrecha relación entre las matemáticas y sus aplicaciones a lo largo de todo el
currículo. Piensan que es importante mostrar a los alumnos la necesidad de cada
parte de las matemáticas antes de que les sea presentada. Los alumnos deberían
ser capaces de ver cómo cada parte de las matemáticas satisfacen una cierta
necesidad.
En esta visión, las aplicaciones, tanto externas como internas, deberían preceder y
seguir a la creación de las matemáticas; éstas deben aparecer como una
respuesta natural y espontánea de la mente y el genio humano a los problemas
que se presentan en el entorno físico, biológico y social en que el hombre vive.
Los estudiantes deben ver, por sí mismos, que la axiomatización, la generalización
y la abstracción de las matemáticas son necesarias con el fin de comprender los
problemas de la naturaleza y la sociedad.
DISCUSIÓN
Es conocido, en el ámbito de los profesores de matemáticas de los estudios de
Economía y Empresa y suponemos que también de otras carreras, el descenso
progresivo del nivel en matemáticas con el que acceden los estudiantes a los
cursos universitarios. Dos de las razones de este descenso son, por un lado, que
han disminuido las horas de matemáticas en la E.S.O. con respecto al antiguo
BUP, y, por otro, que el bachillerato (etapa no obligatoria) ha quedado reducido a
dos cursos. Pero, también es cierto que en la LOGSE se trabajan más otros
aspectos, entre los que cabe destacar: que el alumno aprenda a expresar sus
razonamientos, y la resolución de problemas frente a la de ejercicios mecánicos.
De manera que, en líneas generales, la formación básica ha bajado, pero nuestros
alumnos poseen unos conocimientos distintos, que también son muy valiosos. De
cualquier forma, las diferencias existentes entre los contenidos y la forma de
impartir esta asignatura en el instituto y en la universidad, tienen como
consecuencias que los alumnos tarden más tiempo en conseguir adaptarse y
aprobar dichas asignaturas. Respecto a los contenidos, la materia que han
estudiado en el instituto, en términos generales, no ha sido asimilada
perfectamente; prueba de ello es la gran cantidad de lagunas sobre conceptos
simples, errores o deficiencias de interpretación, y, cómo no, errores en los
cálculos. Además, en los primeros cursos universitarios se dan por sabidos ciertos
aspectos de las matemáticas en muchos casos ignorados y no tratados en
profundidad posteriormente, aunque su conocimiento y uso serán imprescindibles
a la hora de comprender la asignatura.
Para confeccionar el temario de Matemáticas se deben tener en cuenta los
conocimientos previos de los alumnos. Es necesario partir de lo que el alumno ya
conoce para que el aprendizaje sea significativo, de forma que no se produzcan
dificultades innecesarias y falta de confianza en sus propias posibilidades. Son
varios los trabajos que abordan esta cuestión, partiendo de los temarios que han
cursado los alumnos de los diferentes grados. Por otro lado, la función de las
matemáticas en las titulaciones del área económica es eminentemente
instrumental, debiendo constituirse como una herramienta para las asignaturas a
las que tenga que apoyar, contribuyendo a la solución de los problemas de
carácter económico: maximización de beneficios empresariales, cálculo del
excedente del consumidor, elección de técnicas o factores de producción para
obtener un determinado nivel de producción con un coste mínimo. Entonces, sus
contenidos deberán determinarse de acuerdo a lo que demanden las asignaturas
que conforman la carrera. A continuación proponemos un temario que cumpla las
tareas expuestas, junto con su justificación y programación.
RECURSOS DIDACTICOS
El uso de materiales y recursos didácticos en el aula es fundamental, ya que
mejora la calidad de la educación si estos están bien utilizados. Por ello, voy a
tratar de ver qué ventajas e inconvenientes nos ofrece el uso de estos materiales.
A través del presente trabajo, quiero dar a conocer diversos materiales y recursos
didácticos, algunos de ellos, quizá todavía desconocidos para algunos docentes.
Aquí se exponen una amplia variedad de materiales, algunos muy conocidos y
otros no tanto, para utilizar en el aula de matemáticas. Los materiales que
propongo son muy accesibles y están al alcance de todos. Algunos de estos
materiales son de tipo informático, como la calculadora o programas de ordenador;
otros son recursos del entorno, como los dados o los naipes; otros son materiales
didácticos, como los ábacos y finalmente veremos algunos materiales que
podríamos fabricar nosotros mismos. De estos últimos materiales que podemos
llevar al aula una vez fabricados por nuestra cuenta, o bien plantearles a nuestros
alumnos que los realicen, doy pautas para su elaboración.
MATERIALES Y RECURSOS EN EL AULA
Para facilitar la enseñanza y el aprendizaje se utilizan materiales y recursos. Los
materiales y recursos son objetos físicos. La diferencia entre ellos se da en que los
materiales han sido diseñados con intención educativa, mientras que los recursos
no, existen con otras finalidades y son los docentes quienes deciden emplearlos
para la enseñanza, aunque es muy difícil distinguir completamente los unos de los
otros, ya que no existe una separación clara.
La disponibilidad y el uso de diversos materiales educativos en las instituciones
escolares es uno de los factores clave para la mejora de la educación que no
siempre tenemos en cuenta. Como dicen Hernán, F y Carrillo, E (1998), algo tan
simple como unos palillos puede convertirse en enriquecimiento de la práctica
educativa de los docentes cuando implica una transformación del proceso de
enseñanza-aprendizaje. Los materiales concretos permiten representaciones y
modelizaciones de conceptos y el inicio de su comprensión y manejo para los
estudiantes. De su manipulación, de la búsqueda de regularidades, de las reglas
de los juegos donde ellos intervienen, del tipo de problemas que desencadenan
las acciones sobre el material, depende la riqueza y la calidad de las reflexiones
sobre esas acciones, es decir, la calidad del conocimiento que se construye. Un
buen material didáctico debe ser capaz de crear situaciones de aprendizaje
atractivas para los alumnos y alumnas, debe facilitar al alumnado la apreciación de
significado de sus propias acciones, debe mejorar la actitud de los alumnos y
alumnas ante las matemáticas, debe desarrollar la creatividad a la hora de buscar
estrategias para resolver diferentes problemas de distintas maneras y debe ser
capaz de adaptarse a las necesidades y las posibilidades de cada alumno y
alumna. Cuanto más versátil sea un material más idóneo será para tenerlo en las
aulas, ya que nos va a ofrecer mayor cantidad de posibilidades.
Una enseñanza que utiliza materiales y recursos da mayor protagonismo al
alumnado, ya que se les permite la manipulación de materiales y la resolución de
problemas.
Es importante que los materiales y los recursos tengan una finalidad didáctica,
formando parte de tareas bien definidas, basadas en problemas comprensibles
para los alumnos y alumnas y haciendo funcionales los materiales. Se deben
adaptar los tiempos y los espacios para la correcta utilización de éstos. Además
hay muchos materiales que están al alcance de cualquiera, sin hacer grandes
gastos, que los maestros y maestras pueden y deben emplear, o promover que los
alumnos y alumnas los consigan o construyan. Por ejemplo, hay cantidad de
recursos en el entorno que los docentes deben conocer y utilizar.
Materiales y recursos didácticos en el aula de matemáticas es posible que los
docentes sean más imprecisos en los objetivos de aprendizaje si no programamos
bien el uso de los materiales y los recursos y el tiempo para su utilización. Por lo
tanto, es importante concretar los objetivos de aprendizaje antes de lanzarnos al
uso de materiales. El material y los recursos didácticos es una ayuda para obtener
los objetivos de aprendizaje, que es lo que queremos conseguir.
Existen multitud de recursos del entorno que los docentes pueden y deben utilizar
como recursos didácticos, ya que no suponen un gran gasto (muchos de ellos son
gratuitos), suponen una gran motivación para los alumnos y alumnas y puede ser
adaptado a los distintos niveles del alumnado. Como no es posible analizar cada
uno de los recursos que nos ofrece el entorno, me voy a centrar en analizar tres
de ellos que podemos llevar al aula para trabajar la suma.