La agricultura. Para empezar el tema de la agricultura debemos saber que el origen de la palabra viene del latín, formada de ager, agri (campo de cultivo) y cultura (actividad del cultivo, cultivado, ver: cultura), derivada del verbo colere (cultivar, habitar). De ahí también la palabras:
Agricultor con el sufijo -tor que indica agente, o sea,
"el que" hace agricultura.
Agrimensura, formada con mensura, o sea, arte de
medir terreno.
Agrícola con la raíz col- (del verbo colere y significa a
la vez cultivar y habitar) y el sufijo -a (agente, que realiza algo), que encontramos en palabras como cavernícola y terrícola. Hoy usamos agrícola con el valor adjetivo de algo relativo a la agricultura, pero en latín era un sustantivo y significaba agricultor, el que realiza la actividad (-a) de cultivar (col) un campo (agri- ).
La palabra latina ager se asocia con la raíz
indoeuropea *agro(s)- , presente en el griego αγρός y de ahí las palabras agrónomo, agronomía y agrología. El verbo colere es vinculado con *kʷel- (revolver, mudar) que comparte con el griego κύκλος (kyklos = rueda), y de ahí las palabras: ciclo, bicicleta, motocicleta, enciclopedia, ciclón. La agricultura ha cambiado bastante ya que la agricultura moderna se caracteriza por el empleo de ciencia y tecnología. Ahorrando recursos económicos y temporales e incrementando la cantidad y calidad de los productos.
Este modelo de cultivo nace con la finalidad de
responder a las necesidades de los mercados, comercializando miles de toneladas. Dicho empleo de técnicas y maquinaria avanzada reducen riesgos como la dependencia de factores climáticos o la mano de obra, incorporando sistemas mucho más eficaces.
Sin embargo aquí verán algunas de las características
de la agricultura moderna:
Es caracterizada por incorporar la ciencia y la
tecnología para ser más eficiente. Ahorra recursos como tiempo y dinero logrando así una mayor producción en cantidad, calidad y beneficios en general. Utiliza técnicas de automatización para reducir el riesgo de la dependencia eliminando así problemas muy frecuentes como el clima y la acción de mano de obra. Se puede ahorrar mucho tiempo en acciones como la cosecha e incorporando máquinas de tipo cosechadoras que trabajan automáticamente y con una alta eficiencia. El mantenimiento es más completo y minucioso respecto a los fertilizantes, control de plagas entre otras. La capacidad productiva es mucho mayor y responde a las necesidades del mercado. Pero en cambio la finalidad de la agricultura tradicional siempre ha sido subsistir. Dicha técnica se caracterizaba por la carencia de tecnificación y tecnología. De manera que su producción era escasa y se limitaba para el propio consumo del agricultor y su familia.
Las herramientas básicas de esta labor eran la hoz, la
azada o la pala, excepto en situaciones extraordinarias donde el agricultor poseía un tractor. Aun así su rendimiento no era utilizado en su máximo potencial.
En la actualidad, las personas que mantienen una
agricultura similar siguen consiguiendo resultados parecidos, debido a la exclusiva dependencia de las capacidades físicas de los trabajadores.
En lo siguiente verán algunas de sus características:
Practicada en pequeñas propiedades utilizando
técnicas rudimentarias, artesanales antiguas. Tiene como objetivo principal el autoconsumo, subsistencia o agregado familiar. Requiere mano de obra y en algunos casos ser impulsado por tractos como el uso de animales. fue utilizado por varias culturas (Poli cultura). Productividad y rendimiento bajo. Se necesita un control y estar permanentemente ocupado (intensivo). Elevado porcentaje de población agrícola. Organización de tipo tribus o familiares. Conocimientos técnicos básicos para poder mantenerlo. Así terminamos sabiendo que Por los años 90, la brecha entre la producción de productos de cultivos tradicionales y modernos era muy pareja sin mucha diferencia pero sin embargo a partir del año 2000 se empieza a ver una cierta diferencia que empieza a subir de forma notable.
La agricultura moderna empieza a tomar forma donde los
productos principalmente exportables presentan un despegue importante, creciendo a una tasa promedio anual de 6,65% mientras que la agricultura tradicional se mantenía a un ritmo mucho menor de un 2.20%.
Actualmente esta información sigue manteniendo esa
gráfica y es probable que por la alta demanda así como el rendimiento de la agricultura moderna esta siga subiendo de forma considerablemente.