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Quórum.

Revista de pensamiento
iberoamericano
ISSN: 1575-4227
quorum@uah.es
Universidad de Alcalá
España

Vinyamata, Eduard
Alternativas de solución pacífica de conflictos violentos: el caso de las pandillas
Quórum. Revista de pensamiento iberoamericano, núm. 16, invierno, 2006, pp. 95-102
Universidad de Alcalá
Madrid, España

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=52001609

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Alternativas de solución pacífica de conflictos violentos:
el caso de las pandillas
eduard vinyamata
Director del Campus para la Paz y la Solidaridad por la Universitat Oberta de Catalunya.

resumen
Existen otras maneras de intervención policial y de desarrollo de
la Justicia, especialmente relacionadas con el fenómeno de las
pandillas o maras: El paso de una política de seguridad caracteri-
zada por el uso de la fuerza, la represión y la reacción que conlleva
numerosos efectos indeseables y de escasa eficacia a unas políticas
de seguridad fundamentadas en el conocimiento científico, en la
Conflictología.

Palabras clave: conflictología, justicía, pandillas, policial, seguri-


dad, violencia.

Parece conveniente no olvidar que las po- mas derivados de la criminalidad. Así, de esta
líticas de seguridad tienen por objetivo re- manera, puede observarse el incremento de la
ducir la violencia y la actividad criminal rentabilidad en las inversiones en empresas
con el mínimo costo posible y desde el res- privadas de privación de la libertad paralela-
peto a los derechos humanos, los princi- mente a como también se observa un incre-
pios democráticos y las leyes. No obstante, mento del delito y de las penas que se le asig-
con frecuencia, suelen desarrollar más bien nan. Evidentemente, la criminalidad no deja
acciones de castigo, represión de las liber- de crecer, en especial aquellas actividades de-
tades e incrementar los presupuestos pú- lictivas y criminales vinculadas con la activi-
blicos y privados dedicados a seguridad y al dad económica.
mantenimiento e incremento del sistema
penal. Más del veinte por ciento de la economía
mundial es economía criminal: tráfico de per-
En los Estados Unidos, la privatización de sonas, estupefacientes, comercio ilegal de ar-
las prisiones acaba por favorecer el incremen- mas, espionaje industrial a gran escala y con
to del uso del sistema penal más para asegu- la complicidad de los propios gobiernos, pro-
rar beneficios que para resolver los proble- moción del terrorismo y del asesinato políti-

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co, blanqueo de dinero, secuestros, asaltos y reconciliación, que restan como actividades
asesinatos… muy secundarias, con escasos presupuesto y
atención.
En algunos países, las fuerzas de seguridad
y el ejército están más al servicio de la segu- Que la criminalidad resulta nefasta huma-
ridad de quienes gobiernan que de hacer na y económicamente es tan cierto como
cumplir las leyes y de las garantías de segu- que las políticas de seguridad resultan de-
ridad ciudadana. Los niveles de inseguridad ficitarias, caras y preocupantemente peli-
en algunos países de Latinoamérica son ele- grosas. Los remedios resultan peor que la
vados, así como en países de otras latitudes. misma enfermedad y, por supuesto, la en-
La falta de transparencia, la corrupción, la fermedad de la agresión y del crimen con-
violación de los derechos humanos, la com- tinúan plenamente vigentes. La violencia,
plicidad con el crimen y, especialmente, la desgraciadamente, no se conjura median-
ineficacia no son, desgraciadamente, excep- te los planes de seguridad en muchos paí-
ciones. ses tal y como se acostumbran a concebir,
sino que, en todo caso, se incrementan los
Si partimos de la idea de que toda políti- riesgos de desencadenarla o, en el mejor de
ca de seguridad debe cumplir los requisitos los casos, lo único que se consigue es apla-
de: eficacia, respeto por los derechos huma- zarlos.
nos y de contención del presupuesto, mu-
chas políticas de seguridad no superarían una La guerra, como el conflicto y el delito,
evaluación mínimamente rigurosa. La persis- existe en relación a la tecnología; es decir,
tencia de déficit graves en este ámbito se debe a las maneras y métodos que se utilizan para
en buena parte a la ausencia de alternativas resolverla. Sin armas, la agresión resultaría
y a la voluntad política por aplicar aquellas extremadamente difícil. Las armas, las he-
que ya demostraron su viabilidad. La resis- rramientas y los métodos utilizados dispo-
tencia al cambio y la defensa corporativista nen de una importancia crucial. Incluso po-
hacen de muchas fuerzas del orden imper- dríamos llegar a decir que, hoy en día, la
meables a la innovación en sus procedimien- producción armamentística es, por sí mis-
tos y a la necesaria colaboración con las uni- ma, una razón suficiente para planificar la
versidades. agresión; es decir, de planificar su consu-
mo, el consumo de armas y métodos violen-
Frecuentemente, la acción policial se redu- tos. Puede parecer una barbaridad, pero la
ce a la investigación y a la acción represora del guerra contra Irak por parte de los Estados
delito mediante el uso de la fuerza, no atien- Unidos podría ser una buena manera de de-
de a otras consideraciones. De parecida ma- mostrarlo. El control de los recursos petro-
nera a como el sistema penal se reduce nor- líferos y el papel preponderante del Pentá-
malmente a la privación de la libertad y no al gono y de las industrias de armamento son
desarrollo de las funciones penales de correc- motivos de peso que decidieron la aventu-
ción, reinserción, reparación de la víctima y ra bélica.

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El uso sistemático de medidas estrictamen- de nuestra inquietud, reacciones similares de
te represoras para combatir el delito y la cri- inseguridad que llevarán a nuestro oponen-
minalidad, así como el menosprecio por otras te a realizar los mismos preparativos de defen-
metodologías de resolución de los conflic- sa y ataque que nosotros prevemos llevar a
tos violentos podrían estar en relación con el cabo. Total, tanto nosotros como la parte que
mantenimiento de un determinado statu quo consideramos como adversario, sumaremos
en las sociedades contemporáneas que se re- pérdidas cuantiosas y enormes problemas y,
sisten a los cambios, la progresiva reducción finalmente, tampoco llegaremos a resolver el
de la seguridad del empleo y de su calidad, problema que ha generado el conflicto y la
la sobreexplotación de los países con recur- confrontación1.
sos naturales y humanos, la simplificación
estratégica que consiste en creer que frente a La inversión dedicada históricamente a la
la inseguridad y los conflictos es el incre- investigación en seguridad a partir de tec-
mento de los presupuestos de las acciones nologías cruentas y destructivas ha sido infi-
represivas lo único que puede solventar el nitamente superior al esfuerzo social dedica-
problema. Vivimos en una cultura de la vio- do a la investigación de sistemas no violentos
lencia y no acertamos a comprender que pue- e inteligentes de protección, prevención y
dan existir otros procedimientos para contra- seguridad no violenta. Hoy por hoy, la prin-
rrestarla. cipal amenaza no proviene más que de no-
sotros mismos: corrupción política, déficit
La selección del método, de las herramien- democráticos notables, economía criminal
tas o de las «armas» para poder resolver un infiltrada en las instituciones públicas, vio-
conflicto determina en buena medida su re- lación de los derechos humanos incluso por
sultado. La destrucción de vidas humanas, parte de las instituciones del Estado como
así como de los bienes producidos para la puede ser el sistema penal, colapso de los
subsistencia y el bienestar conserva una rela- sistemas judiciales, miseria de amplios secto-
ción directa con una tipología de armamen- res de la población, represión policial frente
to concebido con dicha intención. La obse- a las reivindicaciones sociales y políticas...
sión por destruir al enemigo o al adversario
no es muy diferente de las obsesiones que in- El desarrollo de proyectos y políticas orien-
dividualmente desarrollamos para conjurar tadas hacia la resolución de conflictos, nos
los miedos y las angustias que los otros con- está descubriendo la multidisciplinaridad de
tribuyen a generarnos. que se ha de dotar. Ya no se trata de asuntos
estrictamente de tecnología militar o de segu-
Pero sabemos que los intentos por destruir ridad clásica; las estrategias deben contem-
a los que consideramos como adversarios o plar las aportaciones de las ciencias sociales en
competidores, nos obligarán a invertir muchas su esfuerzo por resolver conflictos, incluso
energías y que deberemos aceptar muchas los de carácter bélico, desde la perspectiva de
pérdidas y, al mismo tiempo que provoca- análisis y de intervención pacífica y, por tan-
mos en el otro, en el enemigo o en la causa to, mucho más barata y eficaz. La aplicación

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de la fuerza bruta de destrucción, aunque se dad territorial queda diluida por la pertenen-
lleve a cabo desde altos niveles de desarrollo cia a agrupaciones políticas supranacionales
tecnológico tiene alternativas desde las cua- y las agresiones tal vez se sucedan más por la
les el progreso científico no se limita a mejo- vía comercial, política o medioambiental que
rar el armamento y la estrategia establecida, a través de formas de violencia física. Lo que
sino que modifica sustancialmente la misma realmente resulta importante consiste en ase-
concepción del armamento, de la estrategia gurar la vida humana, tanto individualmen-
y del conflicto. te como en su dimensión social, la vida en
plenitud, en libertad y armonía. Lo que re-
Michael Harbottle, director del Center for presentará poder asegurar el funcionamien-
International Peacebuilding expone en uno to social, incluso en situaciones adversas. Hoy
de sus artículos recientes2 la necesidad de ven- en día, las doctrinas y políticas de seguridad
cer en los conflictos sin el ejercicio del uso todavía no se han adaptado a los nuevos re-
de la fuerza, uniendo el pensamiento estraté- tos y a las nuevas situaciones derivadas de las
gico actual con la filosofía de Sun Tzu, uno innovaciones tecnológicas y los cambios po-
de los principales clásicos de la filosofía y de líticos.
la estrategia militar que, ya por el año 500,
formuló la necesidad de vencer en las con- Las políticas y planes de la nueva seguri-
tiendas sin entrar en combate. dad, además de procurar el desarrollo de sis-
temas que reduzcan al máximo las causas del
La evolución y perfeccionamiento en la conflicto, deberán prepararse para intervenir
concepción de la seguridad se orienta, a mi en la reducción de las tensiones que lo agra-
entender, a través del desarrollo de sistemas van y, en último término contar con la capa-
eficaces de resolución pacífica de los conflic- cidad de reducir el impacto de la violencia, la
tos violentos, puesto que es justamente el recuperación rápida de la misma y el desa-
uso de la violencia el que conlleva mayor rrollo de respuestas que contribuyan a neu-
violencia e inhibe la posibilidad de resolu- tralizar, frenar u obstaculizar los planes de
ción del conflicto. Evidentemente, en base no agresión del contrario.
únicamente a discursos de buenas intencio-
nes, sino a la aplicación práctica de recursos Algunas policías europeas han sido forma-
estratégicos y tácticos claramente pacifica- das en la capacidad de reducción de perso-
dores3. nas armadas con arma blanca o de fuego sin
el recurso a una violencia desproporciona-
Cuando hablamos de integridad territorial, da. Además de la conveniencia de conocer
intereses o agresiones, se hace referencia, nor- el uso de artes marciales no agresivas pero
malmente, a conceptos que ya no coinciden de eficacia comprobada, el sistema se basa,
con las realidades contemporáneas. Los in- fundamentalmente, en el conocimiento psi-
tereses económicos nacionales, por ejemplo, cológico del agresor y de las personas que
se hallarán, seguramente, muy ligados a inte- hacen uso de armas como método de agre-
reses comerciales multinacionales; la integri- sión; este sistema entrena a las policías que

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deben actuar al control del propio miedo y juez valorará las circunstancias y condiciones
a sistemas de comunicación con personas ar- en que han podido ser cometidas las faltas y,
madas en actitud agresora. frecuentemente, si éstas son suficientes, aca-
barán influyendo en el veredicto como ate-
De todas maneras, el interés que suscita nuantes o eximidores.
la incorporación de la policía a los inten-
tos por resolver los conflictos ciudadanos Existen datos suficientes y experiencia pro-
se desarrolla a partir del momento en que bada que podrían verificar la afirmación de
la policía cambia su percepción de la ciu- que la represión policial sistemática no eli-
dadanía. Cuando las policías dejan de ser mina los conflictos de carácter armado y vio-
un cuerpo extraño enquistado en una so- lento. La pervivencia de guerrillas no suele
ciedad determinada, la relación entre po- desaparecer mediante la victoria de las fuer-
licía y sociedad resulta completamente di- zas de seguridad, que la guerrilla aprende, se
ferente y, por tanto, sus métodos se arma mejor y resiste durante décadas, hasta
acoplarán fácilmente a una realidad en la que se produce un cambio estratégico y se
que el uso de la fuerza acabará siendo ne- opta por la vía política.
cesariamente mínimo, y la eficacia social
frente al conflicto multiplicada. Ya no se Asimismo, en los países donde existen pan-
tratará de reprimir lo que no se entiende, dillas armadas y maras criminales, los resul-
sino de comprender las razones de los con- tados de la acción policial, en su conjunto, no
flictos, incluso del mismo delito, en un in- han llegado a eliminarlas. Organizaciones
tento por resolverlo más que de atacarlo. que aparecieron dentro del ámbito juvenil
Comprender los conflictos e incluso los son hoy por hoy bandas armadas, bien orga-
delitos no significa de manera alguna ni nizadas y bien introducidas en el ámbito de
justificarlos ni permitirlos ni ignorarlos, la economía criminal y en los mismos cuer-
representa actuar de manera diferente pero pos de seguridad, en el sistema judicial, en
con superior ventaja, la ventaja que apor- el propio Gobierno y en determinados siste-
ta el conocimiento y la capacidad de con- mas bancarios.
trolar los sucesos, aunque sea de manera
parcial y relativa. La acción policial que intentó destruirlas
produjo el efecto contrario consistente en
En un principio, la justicia recoge pruebas, potenciarlas. En países de Latinoamérica
es decir, intenta comprender lo que ha suce- como Ecuador o Colombia, por ejemplo,
dido, las causas del conflicto planteado, de miembros de pandillas criminales entran en
manera similar a como los pacificadores, fa- los cuerpos de policía con la finalidad de
cilitadores o profesionales de la Conflictolo- rehuir la justicia civil, acceder a formación
gía acostumbran a trabajar. Nadie es culpa- policial y obtener información sobre las tác-
ble hasta que se demuestre con pruebas y, en ticas policiales. Asimismo, en países como
este caso, la «culpabilidad» tendrá como ob- por ejemplo Brasil, hay miembros de la po-
jetivo la reforma, no el castigo. Cualquier licía que, debido a un salario insuficiente, op-

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tan por colaborar con las organizaciones cri- población reclusa pedía, sin obtener ni tan
minales. sólo respuesta, poder cocinar su propia co-
mida. Finalmente, los reos se amotinaron
Los Ñeta, una de las más conocidas pandi- muriendo varios presos y algunos funciona-
llas, tiene su origen en las cárceles y su mo- rios de la prisión. El motín no remitió hasta
tivación es el apoyo mutuo y la lucha por que se les escuchó.
hacerse respetar como personas en las pri-
siones donde se infringían sus derechos hu- ¿No resultaría mucho más eficaz modificar
manos. En Ecuador, los jefes ñetas manifes- las causas que originan los movimientos y or-
taron no hace mucho estar dispuestos a dejar ganizaciones criminales, los motines, suble-
las armas y su actividad criminal si éstos po- vaciones y altercados que estimular mediante
dían tener acceso mediante becas al estudio la represión su profesionalización, crecimien-
y si se respetaban los derechos humanos en to y desarrollo…? Parece simple y de sentido
las cárceles. común, pero lo cierto es que se persiste en el
uso de métodos que empeoran los procesos
Buena parte de las pandillas juveniles de conflictuales a costa de continuar solicitando
Ecuador, ya sean de carácter armado o no, más medios.
surgen como respuesta a una situación social
determinada que el Estado únicamente res- En México, las organizaciones dedicadas al
ponde con medidas policiales sin atender a sus narcotráfico y otras actividades delictivas su-
causas. Las recientes escaramuzas en São Pau- peran la capacidad operativa del ejército y de
lo (Brasil) entre miembros del PCC y la po- la policía. La inseguridad ciudadana en las
licía también dejan bien claro su causa: la re- grandes concentraciones urbanas es impor-
belión por parte de la principal banda frente tante, aparentemente se desconocen las cau-
a un sistema penal inhumano. El mismo ori- sas y las medidas para solucionar el proble-
gen del PCC también guarda relación estre- ma, lo que no permite vislumbrar el final de
cha con las condiciones sociales injustas y la este conflicto. Simplemente se incrementan
corrupción política. No hace mucho conocí los presupuestos públicos y privados en segu-
a un experto peruano especializado en reduc- ridad. La reacción acostumbra a ser siempre
ción de motines en prisiones; en principio la misma: incremento de las dotaciones poli-
pensé que debía poseer alguna fórmula ex- ciales, sin atender a las causas que provocan el
cepcional, conversando con él me percaté de desarrollo de la actividad criminal, con lo que
que básicamente utilizaba el sentido común se observa un efecto inmediato a costa de es-
frente al temor y el carácter violento de mu- tablecer medidas de resolución del conflicto.
chos directores de prisiones. En muchas oca-
siones, los motines carcelarios se generan por En España, en Europa en general, el incre-
el trato inhumano y absurdo que reciben los mento de las dotaciones para vigilar la fron-
penados. En un caso en Perú, los funciona- tera no reduce el incremento del aluvión de
rios de prisiones orinaban en la sopa de los poblaciones inmigradas ilegalmente, puesto
presos y se sobrepasaban en sus funciones; la que no se atajan los orígenes, las causas del

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problema. La acción policial resulta del todo rio, la pertenencia a una banda sí garantiza-
insuficiente, y en cierta medida podría decir- ba la seguridad personal, puesto que resulta-
se que posee importantes efectos secundarios ba claramente disuasorio. Otra de las razo-
indeseables. El tráfico de personas se transfor- nes fue que en una sociedad rica pero donde
ma en un negocio clandestino cada vez más resultaba muy difícil encontrar un empleo
difícil de controlar, los problemas sociales normal, la pandilla aseguraba trabajo y, don-
suscitados por movimientos migratorios que de el Estado carecía de Seguridad Social acep-
no llegaron a prevenirse acaban estando en table (debido en buena parte a la corrupción)
manos de una iniciativa privada ciudadana la solidaridad de la pandilla ofrecía garantías.
que no posee los medios con que cuenta el Es- Finalmente, la tercera razón consistía en que
tado. dentro de la pandilla resultaba fácil conocer
chicas. Tres razones de peso para un hombre
En Francia, las recientes revueltas pudie- joven decidido a vivir. Evidentemente, la po-
ron ser sofocadas mediante la acción represi- licía no está preparada ni cuenta con medios
va después de cuantiosos costes… Miles de co- para preguntar ni para dar respuesta a tales ne-
ches quemados, destrucción de mobiliario cesidades.
urbano, penalización de centenares de per-
sonas. Sin embargo, el Estado francés toda- En Ecuador, la Fundación Ser Paz, dirigi-
vía ignora las razones de las algaradas y nada da por Nelsa Curbelo, consigue resultados po-
parece indicar que existan medidas para ase- sitivos por métodos absolutamente pacíficos,
gurar que no vuelva a suceder. respetuosos con los derechos humanos y cons-
tructivos. En diversos casos, la creación de
En general, estamos asistiendo a la aparición microcréditos administrados por los mismos
de organizaciones criminales y violentas que jefes pandilleros, junto a la formación para
luchan por conseguir lo que el Estado en el conseguir autoestima y capacidades de crea-
que viven no garantiza: seguridad, acceso a la ción de empleo, ha significado el abandono
educación y al empleo, democracia y respe- de las armas para dedicarse a actividades pro-
to por los derechos humanos. La aparición ductivas o de participación ciudadana. El res-
de maras, pandillas y organizaciones simila- peto por las formas subculturales juveniles y
res crece mientras decrecen las organizaciones la propuesta de objetivos para mejorar indi-
políticas reivindicativas de justicia social. Du- vidual y colectivamente también son premi-
rante mi primera entrevista con un jefe pan- sas de notable importancia.
dillero, opté por preguntar y no por inter-
pretar las razones de su decisión de formar En Belfast, el fin de la violencia no fue gra-
parte de una pandilla. Las razones que me cias a la eficacia de la represión policial o del
ofreció me parecieron del todo razonables y ejército. La acción armada y violenta única-
llegué a la conclusión de que cualquier per- mente generó el alargamiento del conflicto
sona, en sus circunstancias, decidiría lo mis- en el tiempo y en el incremento de los pade-
mo. Me dijo que en su ciudad la policía no cimientos y el incremento presupuestario de-
aseguraba la protección; que, por el contra- dicado a seguridad. Han sido medidas de ca-

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rácter político, democráticas y pacíficas las la integridad de sus ciudadanos, por encima
que han permitido iniciar el cese de las hos- de consideraciones abstractas y de defensa de
tilidades y el desarrollo de iniciativas de re- intereses particulares.
construcción de la confianza, de pacificación,
de colaboración entre las partes y de recon- El sistema es siempre el mismo. En primer
ciliación. En el País Vasco está sucediendo lo lugar se hace necesario conocer el conflicto
mismo. Décadas de represión no han hecho mediante investigaciones desde las ciencias
más que incrementar y alargar el sufrimien- sociales, desde la Conflictología, de manera
to de cuantas personas se han visto afectadas objetiva, sin tomar partido, para poder de-
directa o indirectamente por la incapacidad sarrollar posteriormente una acción encami-
de entender y resolver el conflicto desde el nada a la resolución del conflicto en sus raí-
conocimiento científico y desde planteamien- ces mediante procedimientos de mayor
tos no violentos y de eficacia probada. De eficacia que la represión sistemática y la ne-
entender que es obligación fundamental de gación absurda del conflicto. La paz y la con-
las instituciones políticas velar por la vida y vivencia no se imponen por la fuerza.

notas
1. Resulta interesante consultar la obra de 1990’s: Un Peacekeeping in its Proper Perspective, The
Maquiavelo y de Kissinger. Sus razonamientos sobre Brown Journal of World Affairs, primavera de 1996.
el conflicto nos aportarán una primera 3. En 1989 publiqué un artículo en la revista
aproximación imprescindible. Debat, de Barcelona, con el título Per una defensa no
2. Security and International Conflict Control in the armada («Por una defensa no armada»).

abstract
There exist other ways of police intervention and of development
of the justice specially related to the phenomenon of the gangs or
maras: the step of a politics of safety characterized by the use of
the force, the repression and the reaction that bears numerous
undesirable effects and of scanty efficiency, to a politics of safety
based on the scientific knowledge, on the «Conflictologie».

Key words: «conflictologie», justice, gangs, police, safety,


violence.

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