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EL LENGUAJE PRIVADO
Introducción
Para Wittgenstein, el lenguaje debe servir como medio de comunicación, para lo cual es
necesario que haya un acuerdo entre los usuarios en cuanto a lo que significan las palabras,
siendo este el requisito fundamental para que haya una correcta comunicación. El lenguaje
privado no es un lenguaje secreto, sino un lenguaje contrario al lenguaje público, que sólo
podría ser entendido por aquel que lo usa, ya que se refiere a las sensaciones internas de un
sujeto, por lo que no habría posibilidad de comunicación. Es un lenguaje individual.
Wittgenstein propone el siguiente caso para explicar lo anterior: “Quiero llevar un diario
sobre la repetición de determinada sensación. Con ese fin la asocio con el signo “S” y en un
calendario escribo este signo por cada día que tengo la sensación –en primer lugar
observaré que no puede formularse una definición del signo. – ¡pero aún puedo darme a mí
mismo una especie de definición ostensiva! –¿Como?, ¿puedo señalar la sensación? –No en
el sentido ordinario. Pero hablo, o anoto el signo y a la vez concentro mi atención en la
sensación –como si la señalase internamente.–” § 258
¿Qué quiere decir Wittgenstein cuando dice que no es posible formularse una definición del
signo “S”? esto hace referencia a que no puede darse una definición verbal del signo, esto
es, que por medio de otras palabras, se defina el signo “S”. Pero dice que podría darse una
especie de definición ostensiva, ¿Cómo? Anotando el signo y concentrando su atención en
la sensación. Pero la definición ostensiva sólo sirve para explicar el significado de una
palabra, si ya está claro qué papel cumple esta palabra dentro del juego del lenguaje, ya que
la definición ostensiva no sirve para explicar el uso de la palabra. Esto quiere decir que
cuando un nombre es introducido en el lenguaje, se presupone cómo debe emplearse.
¿Qué ocurriría entonces en el lenguaje privado? ¿Cómo designo mis sensaciones con
palabras? Si se hace del mismo modo en que se hace ordinariamente, entonces, este
lenguaje ya no sería privado, cualquiera podría entenderlo. Pero si el hablante no tiene
ninguna manifestación natural de la sensación. ¿Bastaría con una definición ostensiva
interna para otorgarle significado al nombre?
En este mismo parágrafo, Wittgenstein sostiene que una definición sirve para establecer el
significado de un signo y que este proceso sirve para que más adelante uno se acuerde de la
conexión correcta. Pero, en el lenguaje privado no existe un criterio de corrección. Lo que
quiere mostrar Wittgenstein con este ejemplo es que si en el futuro él necesita llamar a algo
“S”, ¿cómo hace para saber cual es el significado correcto de ese signo? Esto es, ¿como
sabe el hablante cuál es la sensación que le corresponde a tal signo? Todo esto le sirve a
Wittgenstein para mostrar que la definición ostensiva no es suficiente para distinguir cuáles
son los usos correctos o incorrectos de tal signo.
Para que un nombre tenga sentido dentro del lenguaje, es necesario que haya una
preparación previa de este. Las palabras sólo adquieren significado cuando están inmersas
en un juego del lenguaje determinado, por lo tanto, cualquier signo, nombre o expresión
inventada de una sensación, es un “signo”, “nombre” o “expresión” si pertenece a un juego
del lenguaje.
Ahora bien “Imaginémonos una tabla que existiese sólo en nuestra imaginación algo así
como un diccionario. Mediante un diccionario se puede justificar la traducción de una
palabra X por un a palabra Y. ¿Pero debemos también decir que se trata de una justificación
cuando esta tabla solo se consulta en la imaginación?- “Bueno, entonces es precisamente
una justificación subjetiva.”-Pero la justificación consiste, por cierto, en apelar a una
instancia independiente.- ”Pero seguramente que yo puedo también apelar de un recuerdo a
otro. Yo no se (por ejemplo) si he retenido correctamente la hora de la salida del tren, y para
controlarla hago memoria de la figura de la pagina del horario de trenes. ¿No tenemos aquí
el mismo caso?” –No; pues este proceso tiene que provocar realmente el recuerdo correcto.
Si la figura mental del horario de trenes no pudiera comprobarse ella misma en cuanto a su
corrección, ¿Cómo podría confirmar la corrección del primer recuerdo? (como si alguien
comprase varios ejemplares del periódico de hoy para cerciorarse de la verdad de lo
escrito.) §265
Wittgenstein utiliza este experimento mental para mostrar que no puedo saber cuál es el
significado de un signo, apelando a lo que tenemos en nuestra imaginación. Pues, esto seria
como justificar la correlación del signo “S” con una sensación, apelando a su recuerdo de la
correlación del signo “S” con una sensación, lo que lleva a pensar que no se puede saber
entonces cuál es el significado del signo “S”, porque necesitaría evocar el recuerdo exacto,
correcto, para saber realmente si el signo “S” se corresponde con la sensación.
“Supongamos que cada uno tuviera una caja y dentro hubiera algo que llamamos
“escarabajo”. Nadie puede mirar en la caja de otro; y cada uno dice que él sabe lo que es un
escarabajo sólo por la vista de su escarabajo. –Aquí podría muy bien ser que cada uno
tuviese una cosa distinta en su caja. Sí, se podría imaginar que una cosa así cambiase
continuamente. - ¿Pero y si ahora la palabra “escarabajo” de estas personas tuviese un uso?
–Entonces no sería el de la designación de una cosa. La cosa que hay en la caja no
pertenece en absoluto al juego del lenguaje; ni siquiera como un algo; pues la caja podría
incluso estar vacía. –No, se puede ‘cortar por lo sano’ por la cosa que hay en la caja; se
neutraliza, sea lo que fuere.” §293
Con este pasaje, Wittgenstein pretende mostrar cómo funcionaría el lenguaje si la conexión
entre palabra y sensación depende de la experiencia privada de cada persona, pues para él,
la experiencia privada no es necesaria para otorgarle significado a una palabra. Según
Wittgenstein, la conexión entre la palabra que designa una sensación y la sensación se
establece por medio de la manifestación o expresión natural de la sensación. Lo que hace
una palabra que designa una sensación, es reemplazar la expresión natural, pero no la
describe: “Un niño se ha lastimado y grita; luego los adultos le hablan y le enseñan
exclamaciones y mas tarde oraciones. Ellos le enseñan al niño una conducta de dolor” §
244