MI DINERO

Tu Revista de Finanzas Personales

Número 25 | Mayo 2013

e special ISSN 2174-176X

“aniversario”
CONSUMO CUIDADO

niños &
adultos
EDUCACIÓN FINANCIERA PARA NIÑOS

más
CÓMO ENSEÑAR A LOS NIÑOS A ELABO-
RAR UN PRESUPUESTO

ECONOMÍA PARA GENTE MADURA

ECONOMÍA DE CINE PARA BUENOS Y
MALOS NOVEDADES

empresas PATIO DE RECREO

EL JUGLAR FINANCIERO
MITOS DEL COMERCIO ELECTRÓNICO
FINANZAS CON AMIGOS

WWW.REVISTAMIDINERO.COM

PRIMERA REVISTA DIGITAL GRATUITA DE FINANZAS PERSONALES


Minidocs Tu Editorial® www.minidocs.es
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Directora Editorial
Verónica Deambrogio
editorial@minidocs.es
El editor de la revista no necesariamente
comparte las opiniones expresadas por co-
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ISSN 2174-176X
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otorgada por Clipart.com, y Shutterstock
que al igual, prohibe su uso, copia, repro-
ducción, y utilización de las mismas, sin su
correspondiente autorización por escrito.
¡Hola de nuevo!
Hoy es un día muy especial para nosotros, porque con este
número cumplimos… ¡dos años! Si aún te entusiasma ese día
especial, sólo tuyo, que sucede una vez al año, entonces enten-
derás nuestra alegría. Porque un cumpleaños es algo especial,
nos indica que avanzamos, que crecemos y que...¡seguimos vi-
vos!
Esta revista nació en mayo del 2011 como una idea de las
tantas que se me ocurren al día, pero que pude hacer realidad
gracias a contar con un grupo de amigos (y además expertos)
que me siguieron y apoyaron en la aventura. Por eso, permíte-
me dedicarles a ellos unas palabras de homenaje, porque sin su
apoyo esta revista no hubiera sido posible.
María Inés:
con un curriculum que ocupa más de 10 páginas, es una reco-
nocida profesional en su área, pero ante todo una gran persona
y amiga. Aunque sólo nos conocemos “en el mundo virtual”,
mantenemos vínculos muy estrechos, porque es una persona
muy generosa de la que aprendo muchísimo, y siempre aplico
sus consejos en la educación de mi hija.
Miguel: apasionado, talentoso y una persona sincera y
-
yarlos en todo lo que esté a su alcance. Vamos, que si por él
fuera, ¡podría pasarse la vida aconsejando a las pymes cómo
mejorar! Un gran amigo y mi mejor “abogado del diablo” en
todo lo que emprendo.
EDITORIAL
Cristina:
con una experiencia destacada y destacable. Además de ser
una excelente profesional, una bellísima persona y una amiga
muy querida, tengo la inmensa fortuna de tenerla como socia
y de compartir con ella la vida profesional.
Carlos: -
trás de escena, que siempre me asombra con su buena disposi-
ción, rapidez y entrega en todo lo que hace. Una gran persona
y también un gran amigo, que nos ayudó a dar el gran salto
cualitativo en la revista.
¡Y tú! Sí, tú. También mereces mi homenaje y mi agra-
decimiento, porque gracias a que estás detrás de la pantalla
1
leyendo esta revista nosotros podemos seguir escribiéndola.
Porque nos motivas, nos alientas a seguir, nos compartes y nos
recomiendas.
Gracias por estar ahí y brindemos porque sean muchos
años más.
¡Felicidades MI DINERO: Tu Revista de Finanzas Personales!
Y ahora sí te dejo, que tienes mucho por leer.
Un abrazo
Verónica Deambrogio
www.revistamidinero.com
 Colaboradores ÍNDICE

VERONICA DEAMBROGIO (Argentina, 1975)

Empresaria, Consultora en Finanzas Personales, Editorial 1

Directora de Addkeen Consulting, Minidocs Tu Edi-
torial y del programa educativo Educación Financiera
Colaboradores 2
para Todos para España y Europa.

Índice 2

Consumo cuidado 3

MARÍA INÉS SARMIENTO (Colombia) Mitos del comercio electrónico 5

Psicóloga, docente universitaria, formadora de for- Economía de cine para buenos y malos 8
niños, reputada autora y conferencista internacio- Cómo enseñar a los niños y niñas a elaborar un presupuesto 10
nal.
El Patio de recreo 12
2
Dinero y conciencia 14

MIGUEL MARTÍNEZ CLEMENTE (España, 1973) Los Tres Cerditos y la burbuja inmobiliaria 17

Asesor Financiero Personal y Consultor de Gestión Novedades 19

Empresarial. Consultor experto en administración y
Contacto 20
www.administracionpyme.com

NOS PATROCINA:

CRISTINA CARRILLO (España,1966)

Economista, abogada y divulgadora del sentido co-

para Latinoamérica.

www.revistamidinero.com

Consumo cuidado
S
oy una consumista en vías de recupera-
ción. Igual que dicen que uno siempre
será fumador aunque no haya probado
el tabaco en años, yo sigo siendo consumista
aunque no consuma, al menos de la forma en
que me gustaría.
Lo sé, soy carne de cañón del departamen-
to de marketing de cualquier empresa.
Soy la típica persona que, cuando está en-
frente de la televisión, pasa de desear comer
pasta de forma voraz e inminente a cambiarla
por una pizza en un plis plas, según lo que se
muestre con aspecto más apetitoso en la pu-
Verónica Deambrogio blicidad.
@verodeambrogio
facebook.com/verodeambrogio Soy una de esas mujeres a las que les gus-
taría tener en su baño todas las cremas antia-
E-mail: editorial@minidocs.es maquillaje “mágico” que me hará más bonita y
el shampoo que me asegurará un brillo durade-
ro por semanas y una melena envidiable para
lucir al viento.
Sí, es verdad, soy una débil mortal dispues-
ta a creer que la ropa de determinada marca
me hará parecer más delgada, que los zapatos
aquel bolso de cuero y herrajes con un precio
de cuatro cifras me hará lucir más elegante,
profesional e inteligente.
Soy una de esas “evangelistas de marca”
que tantas empresas desean tener en su club
de fans… Por ejemplo, soy de las que han con-
tribuido a que Steve Jobs fuera un poquito más
rico mientras vivía; si no fuera por el límite na-
tural que impone mi cuenta bancaria, hoy ten-
dría que llamarme como mínimo i-Veronica, en
honor a la manzana que intenta poblar mi casa
querer rendirme ante las trampas de la publi-
cidad, de desear que mi cerebro límbico, que
controla las emociones, tome las decisiones
que le apetezca y le arrebate el puesto al ce-
rebro racional.
Sí, señor Juez, es verdad: a veces deseo
creer que lo que me dicen es cierto. Parece que
todo sería más fácil si lo que anuncian a través
de la publicidad, la televisión, la radio e internet
fuera verdad, si el marketing fuera transparente
y las empresas se preocuparan verdaderamente
por mi bienestar y no sólo por el bienestar de
sus cuentas de resultados.
¡Sería tan fácil consumir si realmente los
dientes de las modelos fueran tan blancos gra-
cias al dentífrico, si las cremas nos proporcio-
naran una piel sin poros y si la felicidad y la
sonrisa de un hombre pudieran lograrse con-
Opinión
duciendo un coche determinado!
Sí, lo sé, señor Juez, sé que eso es una uto-
pía. Por eso, en contra de mi voluntad, no me
rindo ante la publicidad, casi nunca me dejo
engañar por el marketing y analizo todos los
trucos que utilizan con nosotros: de esa forma
trato de conservar mi economía personal libre
de deudas y de aumentar cada mes mi capaci-
dad de ahorro.
Sé que se asombraría usted, señor Juez,
al conocer los trucos que utilizan las grandes
marcas para inducirnos a consumir. Los leí el
otro día en un folleto genial de la Dirección
General de Consumo de la Comunidad de Ma-
drid... ¿Quiere que se los cuente?
r Fomentan la sensación de escasez. Las tí-
3
picas ediciones limitadas. Nos hacen creer que
somos especiales por tener algo que la mayoría
no posee, o nos incitan a comprar compulsiva-
mente creándonos la ansiedad de que pronto
se acabará.
Ven-
dedores anónimos, amas de casa como noso-
cualquier persona que nosotros podríamos
transmitiéndonos la sensación de que “el pro-
ducto me lo recomienda un amigo/a”.
r Nos dan la matraca con musiquitas. Para
que el anuncio resuene en nuestras cabezas
una y otra vez, hasta que nos sorprendamos
tarareando inconscientemente la marca de un
conocido jabón, o nuestros niños de dos años
puedan decirnos donde desean ir a comer con
sólo canturrear la música del más famoso res-
taurante de hamburguesas.
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 Consumo cuidado
r El lujo que todos “deberíamos” de-
sear. Nos hacen creer que merecemos
gastar mucho dinero en algo que no lo
vale, por el hecho de ser lujoso y exclusi-
vo. A través de los mensajes emocionales
(y subliminales) nos hacen creer que nos
merecemos un capricho, una experiencia
única o una recompensa que sólo nos
puede proporcionar algo muy costoso.
r Nombre provocativos (¡y hasta en-
gañosos!). Para que asociemos a los
productos propiedades casi mágicas que
en realidad ya se encuentran en la pro-
pia naturaleza del producto. ¿Verdad que
“plátanos multi-vitamínicos con potasio”
o “ensalada verde del bosque con antio-
xidantes” suenan mucho más llamativos
4 que “la banana de toda la vida” o “ensa-
lada de zanahorias y lechuga”?
r Uso de palabras técnicas o pseudo-
pero suenan importantes): “contiene
amino-péptidos”, “con bio-energizantes”,
“enriquecido con Pro-Xylane concentrado
y con ceramidas“... Aprovechan el hecho
de que hoy en día la ciencia se percibe
como un valor supremo capaz de mejorar
nuestra vida.
r Niños vendedores. Niños manipula-
bles o manipuladores. Desde siempre, el
marketing ha utilizado a los niños para
llegar a los padres o para manipular a la
infancia. Niños enternecedores que nos
recuerdan a los propios y que nos venden
seguridad en un coche, vacaciones en fa-
milia o un determinado estilo de vida para
nuestros vástagos.
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También el marketing induce situaciones
que provocan la compra por compulsión
o por cansancio: ¿Quién no ha comprado
alguna vez golosinas a su hijo/a en la caja
del supermercado para evitar un berrin-
che o detener uno?
r La famosa letra pequeña. Como usted
sabrá, señor Juez, la legislación vigente
en la mayoría de los países trata de evitar
que se generen expectativas engañosas
en la audiencia, por lo que obliga a los
anunciantes a atenerse a la verdad en sus
mensajes publicitarios y les prohíbe omitir
datos fundamentales del producto o del
servicio... El problema es que NO les dice
CÓMO INCLUIR ESOS DATOS.
De la necesidad de cumplir con estas
leyes es de donde nace la famosa letra
pequeña, fácil de reconocer porque es la
que pasa a toda pastilla por la pantalla
del televisor cuando publicitan una oferta
o un producto, y que es imposible captar
salvo que leas a la velocidad de Superman.
Generalmente este texto, tan veloz como
Speedy González, es el que contiene la
información CRUCIAL para tomar una de-
cisión inteligente e informada.
Ah, y no puedo dejar de lado el fa-
moso asterisco (*), utilizado para hacer
notar que algo puede no ser “exactamen-
te” como destacan los grandes titulares:
la explicación suele encontrarse en ca-
racteres tan reducidos que es imposible
encontrarlos más pequeños, en una zona
secundaria de la publicidad en la que se
explica la “verdadera oferta”: “Súper te-
levisor de edición limitada 48 pulgadas,
único y con detalles de oro por tan sólo
15€” (*) (*) 15 euros es la primera de quinientas cua-
renta y ocho cuotas”
r Ofertas y promociones: ¿Ofertas y
promociones? Packs familiares más ba-
ratos de lo que nos costarían los produc-
tos por separado, pero que nos inducen
a comprar más unidades de las que real-
mente necesitamos... y que terminan ca-
ducando en nuestra nevera o nos obligan
a un consumo apresurado antes de que se
echen a perder. ¿Quién no se ha visto ten-
tado a “obligar” al resto de la familia a co-
mer yogures antes que caduquen aunque
que resignarse a tirarlos?
¿Alguna vez, señor Juez, ha visto en
los supermercados los carteles amarillos
con el precio en letras rojas, acompaña-
dos generalmente de la frase: “Hoy reco-
mendamos”? ¿Verdad que nos llaman la
atención y los percibimos como si fueran
alguna “oferta real”, aun cuando no hay
nada más que lo indique?
Y, como no podía faltar en este repa-
so, he aquí algunos trucos “sucios” que
utilizan los hipermercados o centros co-
merciales:
Distribución estratégica. ¿Sabe usted,
señor Juez, por qué generalmente la única
manera de entrar a un hipermercado es
dejando a la izquierda las cajas registra-
doras? Porque nosotros, pobres mortales,
tenemos la tendencia natural de girar la
cabeza hacia la derecha. ¿Y sabe lo que
encontramos cuando miramos hacia la
derecha al entrar? Todos los productos
que no son imprescindibles pero sí ape-
Opinión
tecibles, con “increíbles” promociones.
Vamos, tentando al diablo desde el co-
mienzo.
¡Cómo! ¿Que no encuentra fácilmen-
te el pan y la leche? No se preocupe,
el hipermercado se ocupará de ubicar los
productos de primera necesidad en un
lugar privilegiado, para que necesitemos
-
ces (y en algunos casos utilizando el GPS
del teléfono móvil) antes de encontrarlos.
Conducción adaptada. ¿Su carrito se
desplaza a la izquierda y le resulta difícil
maniobrarlo? No se preocupe, ¡no nece-
sita alineación ni aceite! Es la manera de
ayudarnos a tener libre la mano derecha,
para que podamos agarrar los productos
con toda facilidad. No, no está trucado,
¡por favor! Esta convenientemente tunea-
do para nuestra comodidad. :-)
Bueno, señor Juez, para terminar mi
exposición prometo seguir rehabilitándo-
me de las compras compulsivas y conti-
nuar la difusión y la lucha para prevenir el
consumo desmedido, con sumo cuidado.
Hasta el próximo número!
Verónica Deambrogio

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FTMJOLFEJODPNJONJHVFMNBSUJOF[DMFNFOUF
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Opinión
S
on muchos los que, ante las dificultades servicios, y no son solo unos pocos: esa cifra esté agrupado en cualquiera de estos epígrafes
actuales, ya sea por buscar una salida a multimillonaria se materializó mediante 36,8 no se vende. Al contrario. En internet se vende
su situación de desempleo o bien buscan- millones de operaciones. todo o casi todo. Aunque el concepto de “ven-
do una fuente de ingresos complementaria, se der online” es muy relativo, y aquí es donde
aventuran a emprender en internet, atraídos
por los bajos costes de poner el negocio en
marcha y también por la aparente (fíjate bien,
porque digo aparente) facilidad para hacer ne-
gocios en la red. Pero, antes de entrar en ma-
teria sobre si todo esto es cierto, deberíamos
plantearnos si verdaderamente hay negocio en
el comercio electrónico.
La respuesta breve es que sí. Ahora bien,
no todo lo que reluce es oro. Por ello, creo con-
veniente ir revelando algunos mitos sobre esta
cuestión, y nos remitiremos de entrada a una
fuente oficial. La Comisión del Mercado de las
5
Telecomunicaciones publicaba, hasta el 3º tri-
mestre de 2012, un informe sobre “El comercio
electrónico en España a través de las entidades
de medios de pago”. Es cierto que se trataba de
una información sesgada, porque solo incluía
los pagos realizados a través de entidades fi-
nancieras (tarjetas de crédito, transferencias,
etc.) y no tenía en cuenta otros como giros
domiciliados, contra-reembolso, pagarés, etc. Bien, sabemos que hay negocio en inter- vamos a empezar a desmontar mitos.
Es de suponer que, si contempláramos todas net, pero tendríamos que saber qué se vende
esas formas de pago, los números serían mu- o qué demanda la gente para enfocar nuestro Si observamos bien, predominan los servi-
cho más elevados. negocio. Siguiendo con el informe que hemos cios y dentro de ellos el ocio. Se podría deducir
tomado de referencia, tenemos que las agen- de esto que es el tipo de negocio que debería
El primer dato que revela el informe es que, cias de viaje y los operadores turísticos aca- estar en internet, pero es un error. Los negocios
durante el tercer trimestre de 2012, solo en Es- pararon el 16,2% del volumen de negocio, el que comercializan este tipo de productos ven-
paña el comercio electrónico alcanzó la cifra de transporte aéreo el 13,1%, un 6% fue para el den directamente a través de internet; es decir,
2.705 millones de euros en volumen de nego- marketing directo, el transporte de viajeros se ofrecen su producto, los clientes lo compran y
cio. Esto representó un 11,7% de crecimiento llevó un 4,5%, los espectáculos el 3%, la pu- pagan online. Si por vender entendemos esto,
con respecto al mismo trimestre del año ante- blicidad un 2,8%, las apuestas y los juegos de entonces en internet no se vende todo. Esto es
rior. Realmente es una satisfacción saber que azar el 2,6%, las prendas de vestir un 2,5%, los un mito.
en plena crisis hay un mercado que crece. Que- electrodomésticos y la electrónica un 1,9% y la
da claro que en internet hay gente que saca alimentación un 1,7%. Atención, porque esto Internet es una plataforma excelente para
su tarjeta de crédito y paga por productos o no quiere decir que cualquier artículo que no promocionar cualquier tipo de negocio y, con
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 Mitos del comercio electrónico
ello, conseguir clientes y ventas. Pero esto no quie-
re decir que los ingresos se vayan a producir direc-
tamente online; va a depender mucho del tipo de
negocio que queramos desarrollar, y sobre todo del
enfoque que le demos. Lo correcto sería decir que en
internet se pueden conseguir clientes que compren
cualquier cosa; que lo hagan directamente online es
otra cuestión.
Otra idea bastante extendida, y que los vende-
dores de humo utilizan con frecuencia para captar
incautos, es que en el comercio electrónico no hay
que trabajar, que se generan los ingresos en piloto
automático. Nada más lejos de la realidad: es otro
mito. En internet, a menos que te llames Coca-Cola,
dar mucha información y ser extremadamente trans-
parente. Todo eso va a requerir un gran esfuerzo de
6 tu parte, muchas horas de trabajo y mucha paciencia
hasta que obtengas algunos resultados.
Hay muchos emprendedores que compran la idea
de que si tienen una web online ya no tienen que
hacer nada más. Los clientes llegan solos. Un mito
desgraciadamente muy extendido. Si hay algo en lo
que vas a tener que invertir es en marketing.
montas un negocio tradicional en una calle, más o
menos transitada, de tu ciudad, aunque no hagas
publicidad los propios transeúntes que pasen por allí
verán el establecimiento; algunos entrarán, si les in-
teresa lo que ofreces, y conseguirás algunas ventas.
En internet, nadie va a pasar por tu web si no
saben que está ahí. Vas a tener que ir a buscar tus
clientes con campañas de marketing dentro y fuera
de internet, para que sepan que estás ahí y vayan a
ver si lo que ofreces les resulta interesante.
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tu cliente y realizar campañas de marketing encami-
- ser una de las partidas más importantes de tu pre-
Si tenemos una web con una tienda de ropa
de mujer, no nos va a interesar atraer a un público
masculino. Invertir tiempo y dinero en ello sería es-
tresante y desalentador, por los malos resultados que
obtendríamos.
Hay muchos emprendedores que compran
la idea de que si tienen una web online ya
no tienen que hacer nada más. Los clien-
tes llegan solos. Un mito desgraciadamente
muy extendido. Si hay algo en lo que vas a
tener que invertir es en marketing.
Otra idea bastante popularizada, que en realidad
es un mito más, es que para tener un negocio online
no hace falta dinero o hace falta muy poco. Es cierto
que hay servicios gratuitos, y que puedes tener webs
a un coste relativamente bajo. Pero, ante todo, para
generar una marca debes ofrecer calidad, por lo que
te sugiero que valores muy bien los servicios gratuitos
o low-cost: generalmente, lo que es gratis o cuesta
muy poco es lo opuesto a ofrecer calidad.
Además vas a tener que invertir en marketing,
como ya he comentado. Y, si no tienes conocimientos
sobre comercio electrónico, tendrás que invertir en
formarte o contratar a alguien que sí los tenga.
la web necesitan mucha menos inversión para esta-
blecerse que uno tradicional, porque no tienes que
comprar o alquilar un local, realizar obras, obtener
permisos o licencias de apertura, etc. Pero los costes
de desarrollar el negocio van a ser los mismos o puede
Opinión
que más. Vuelvo a insistir en el coste de marketing,
porque en un negocio online es imprescindible y debe
supuesto.
Sin duda, cualquier comercio, ya sea de produc-
tos físicos o de servicios, debe tener presencia en in-
ternet. Ahora bien, mi recomendación sería que, sobre
todo en los inicios, la prioridad sea crear una marca
personal y posicionarse como referente o experto en
el sector, más que obtener ventas. Estas llegarán por sí
solas cuando se haya conseguido lo anterior.
Y, por favor, mucho cuidado con los mitos de in-
ternet y los vendedores de humo. El comercio elec-
trónico puede ser una actividad muy lucrativa, pero
de dinero, como en cualquier otro negocio. Antes de
aventurarte y emprender online, consulta con exper-
Antes de despedirme, aprovecho la ocasión para
dos años, espero que nos sigáis leyendo y que cada
la satisfacción que obtenemos los que escribimos en
esta revista de forma altruista y desinteresada. ¡Feliz
segundo cumpleaños!
Saludos cordiales.
Miguel Martínez Clemente
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 Opinión

Y
&DPOPNÎB
EF
DJOF
a sea de manera realista o distorsiona-
da, el cine es un reflejo del mundo que
QBSB
CVFOPT
Z
NBMPT nos rodea. Los héroes y los villanos de
las películas nos transmiten ideas y valores
de los que no siempre somos conscientes.
Casi no existe historia en la que el dinero no
juegue un papel protagonista, influyendo de
&DPOPNÎB
QBSB
HFOUF
NBEVSB un modo u otro en el desarrollo de la trama.
¿Cómo ganan, gastan, pierden o invierten el
dinero los personajes de las películas?
Para que nadie se despiste, he elegido dos
historias que es imposible no conocer, salvo
que uno viva en una isla desierta o forme
parte de una tribu perdida del Amazonas (en
cuyo caso tampoco leerá ni necesitará esta
interesante revista): Lo que el viento se llevó
y Forrest Gump. Puesto que cada una de ellas
8 $SJTUJOB
$BSSJMMP
3JWFSP ha sido programada en televisión unos 300
!BEELFFO millones de veces, asumiremos que nuestros
!BEELFFO@FOH lectores están debidamente familiarizados
DSJTUJOBDBSSJMMPBEELFFO con ambas películas. Veamos cómo los em-
IUUQBSMJOLFEJODPNJODSJTUJOBDBSSJMMP blemáticos protagonistas de estos clásicos

IUUQXXXBEELFFOOFU hacen frente a los inevitables (y a veces ex-
&NBJM
JOGP!BEELFFOOFU tremos) desafíos económicos de la vida.
r
3FTJMJFODJB.
Esta palabra tan moderno viene a decir que
la señorita Escarlata no sólo es capaz de su-
perar cualquier crisis, sino que se las arregla
para salir fortalecida de ellas. ¿A quién no se
le han puesto los pelos de punta viéndola de
pie sobre los campos, desafiando a los cielos
a que la contradigan? “A Dios pongo por tes-
tigo de que nunca volveré a pasar hambre”.
Ahí es nada.
Mientras la Escarlata del principio es una es-
túpida y egoísta cabeza hueca, que mide su
éxito por el número de lechuguinos embele-
sados que la rodean, la de la segunda parte
es una mujer implacable y decidida, capaz
de superar la completa devastación de todo
lo que hasta entonces daba por seguro y de
empezar la reconstrucción desde cero: pasa
de los bordados a cultivar los campos con sus
propias manos sin pensárselo dos veces.
r
$SFBUJWJEBE
F
JNBHJOBDJÓO
Como buena emprendedora, Escarlata sabe
perfectamente cuáles son sus puntos fuertes
y qué es lo que desean sus “clientes”. Decidi-
da a conseguir dinero de Rhett Butler, monta
una campaña de marketing para proyectar su
imagen de dama encantadora, frívola y sin
preocupaciones.
El problema es que la guerra ha agotado sus
recursos financieros y no tiene dinero para
semejante montaje. Haciendo gala de su
creatividad, mira a su alrededor buscando
inspiración... y acaba haciéndose un suntuoso

Lo que el viento se llevó.

Nada más lejos de mi intención que po-

ner a la “señorita Escarlata” como ejemplo de
conducta recomendable. En conjunto, es una
bruja sin escrúpulos. Sin embargo, como en
este mundo traidor las cosas no suelen ser
sólo blancas o negras, hemos conseguido en-
contrar en ella algunas cualidades dignas de
alabanza:

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&DPOPNÎB
EF
DJOF
QBSB
CVFOPT
Z
NBMPT
vestido con las cortinas de terciopelo del
salón. Admirable capacidad para obtener
el máximo provecho de los recursos dis-
ponibles. Además, podemos considerarla
una pionera del reciclaje, en una época
histórica en la que nadie había oído hablar
todavía del consumo sostenible.
Esa idea de transformar cortinas en vesti-
dos ha sido posteriormente plagiada con
descaro en otras películas, como “Sonrisas
y lágrimas” (“La novicia rebelde” en Lati-
noamérica), con Julie Andrews vistiendo
de tapicería a los hijos del capitán Von
Trapp (¿o era coronel?).
r
$PNQSPNJTP
DPO
TVT
NFUBT.
En la época en que transcurre la película,
las mujeres de clase alta eran básicamente
un adorno (las de menos recursos, ni si-
quiera eso). Cuando Escarlata se hace car-
go de la serrería de su segundo marido (un
tontorrón que ella “robó” sin pestañear a
su hermana pequeña para poder mango-
near su negocio en beneficio de la familia),
se organiza un buen escándalo porque no
estaba bien visto que una dama anduviera
en “cosas de hombres”. ¿Cómo afectaban a
Escarlata todas estas opiniones negativas?
Pues de ninguna manera. Tenía tan claro
su objetivo que las estrechas convencio-
nes reinantes no merecían ni un instante
de su atención.
Decidida a garantizar el porvenir econó-
mico de los suyos, las ideas tradicionales
de su entorno más próximo sobre lo que
podía o debía hacer una mujer, sencilla-
mente, le resbalaban. Claro está que sus
métodos rozaban lo mafioso y carecían
del menor atisbo de ética, por lo que aun-
que valoramos el “Qué”, ni remotamente
sugerimos imitar su “Cómo”.
De hecho, en este punto corremos un tu-
pido velo sobre sus cuestionables acciones
y pasamos de inmediato a la siguiente pe-
lícula y a nuestro segundo héroe econó-
mico del día.
'PSSFTU
(VNQ. Nos vamos al extre-
mo opuesto. La inteligente arpía frente al
entrañable inocente. Mientras ella se em-
peña en luchar contra viento y marea para
que la realidad se acomode a sus deseos,
por las buenas o por las malas, Forrest
Gump es un ejemplo perfecto de lo con-
trario: el éxito es casi inevitable cuando
uno se limita a fluir con los acontecimien-
tos. Mientras el trauma de la guerra con-
vierte a Escarlata en un personaje obse-
sionado con el dinero, Forrest parece dar
por hecha la seguridad económica, mien-
tras los sucesos de su vida van encajando
hasta el punto de garantizar su bienestar.
Veamos las estrategias de Forrest para una
vida próspera y dichosa:
r
"DFQUB
UPEP
MP
RVF
PDVSSF
UBM
Z
DPNP

WJFOF
Ni los éxitos ni los fracasos parecen ca-
paces de desviarle de su línea de serena
aceptación. Buen momento para incluir
una reflexión sobre la importancia de la
guía y el ejemplo que damos a nuestros
hijos; consciente de las limitadas capaci-
dades intelectuales de Forrest, su madre
consigue explicarle el mundo median-
te consignas que rebosan sabiduría de
puro simples: “La vida es como una caja
de bombones, nunca sabes lo que te va a
tocar”.
r
4F
FOUSFHB
DPO
QBTJÓO
Z
DPODFOUSB-
DJÓO
BCTPMVUBT
a lo que está haciendo en
cada momento. Nada de hacer un ratito
de footing por el vecindario: se pasa tres
años corriendo de un lado a otro del país,
consiguiendo por el camino un gran nú-
mero de seguidores y patrocinadores (que
no tienen ni idea de lo que pasa por su
cabeza pero parecen encontrar muy ins-
piradora la idea de correr porque sí). En
el siguiente monólogo de la película se
aprecia en todo su esplendor la capacidad
de Forrest Gump para prestar completa
atención a las sensaciones y vivencias de
cada momento:
“Aquel día, sin ninguna razón en par-
ticular, decidí salir a correr. Corrí hasta el
final del camino, y cuando llegué, pensé
que tal vez podía correr hasta el final
del pueblo. Y, cuando llegué, pensé que
tal vez podía correr hasta el condado de
Greenbow. Noté que, si había llegado tan
lejos, tal vez podía correr a través del gran
estado de Alabama. Y eso fue lo que hice.
Corrí atravesando Alabama. Sin ningu-
na razón en particular seguía corriendo.
Corrí derecho hasta el océano. Y cuando
llegué, noté que ya había llegado lejos, y
que tal vez debía dar la vuelta y continuar
corriendo. Y cuando llegué al otro océano,
noté que debía dar la vuelta y continuar
corriendo. Cuando tenía sueño, dormía.
Cuando tenía hambre, comía. Cuando de-
bía... tu sabes, iba”.
Esta extraordinaria capacidad de vivir
el presente tiene cierto riesgo asociado: la
ausencia de planificación para el futuro.
Imposible imaginar a Forrest contratando
un plan de jubilación. Claro que, ¿quién
necesita semejante cosa después de ha-
cerse multimillonario por pura chiripa con
la pesca de gambas? No cabe duda de que
Opinión
el personaje tiene motivos para confiar en
que cada momento le trae exactamente
lo que necesita. Incluso las dificultades de
su vida terminan convirtiéndose en una
ventaja: como los niños malos malísi-
mos del colegio le persiguen para pegar-
le, aprende a correr con tal rapidez que
consigue una beca para la universidad, lo
que no hubiera podido lograr de ningún
otro modo. Su infalible guía interior para
hacer lo más altruista y correcto en cada
momento, sin consideración alguna por
las consecuencias, le reporta con el tiem-
po compensaciones inesperadas: salvar
al “teniente Dan” en la guerra (y también
después) le acaba proporcionando un leal
amigo y socio con el que emprende lucra-
tivos negocios.
9
Hemos visto dos modelos opuestos
sobre cómo hacer frente a la vida: la ob-
sesión y el esfuerzo de Escarlata por acu-
mular dinero, en una constante búsqueda
de la seguridad, frente a la indiferencia
confiada de Forrest en que las cosas pasan
porque tienen que pasar, y que su única
obligación es hacer siempre lo correcto.
¿Con cuál de los dos héroes os sentís más
identificados? ¿Escarlata, Forrest o un
poco de cada uno?
¡Hasta el mes que viene!
Cristina Carrillo Rivero
www.revistamidinero.com

Cómo enseñar a los niños y niñas
H
ablar de presupuesto es para muchos
a elaborar un presupuesto adultos un tema “pesado”, “aburrido” y
Sin embargo es un tema crucial que es nece-
sario enseñar a los niños y niñas. La pregunta
es: ¿Cómo enseñar a los hijos a hacer un presu-
puesto, si ni siquiera llevamos en nuestro hogar
uno personal ni familiar? Aunque nos parezca
difícil de creer, SÍ SE PUEDE!!!... Aunque se fa-
cilita mucho más si los niños ven que nosotros
lo hacemos.
Los invito a imaginarse que están desem-
pleados y un día los llaman de una empresa
multinacional, les ofrecen un trabajo y les di-
cen que les van a pagar US$3.000 mensuales
durante un año. Es probable que muchos de
María Inés Sarmiento ustedes digan: ¡Qué bueno! Y, al igual que en
10 la fábula de la lechera, comienzan a pensar:
¿Sabías qué?
María Inés Sarmiento Díaz es también autora
de la colección completa digital de educación
“Cómo enseñar a los ni-
ños sobre el dinero” que encontrarás en www.
minidocs.es
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mi suegro”, “Podré inscribirme de nuevo en el
gimnasio”, “Ya mi esposo(a) no tendrá que asu-
mir todas las cargas, sino que podré volver a
pagar el mercado y los servicios públicos”. “Ah…
pero como solo voy a recibir este dinero por un
año y ya sé lo difícil que es cuando uno está
desempleado, ahorraré para la época en que no
reciba más esos ingresos, además ahorraré para
invertir y para pagarle la Universidad a mi hija
que no ha podido iniciar sus estudios universi-
tarios por falta de plata”, “Me compraré algo de
ropa y…”. Etc., etc.
Al hacer lo anterior y cuando pensamos
todo lo que podemos hacer con ese dinero que
nos va a llegar, estamos haciendo una parte
de un presupuesto, pues estamos pensando
anticipadamente cómo vamos a distribuir los
ingresos que recibiremos.
Esta primera parte podemos enseñarla a
los niños y niñas, guiándolos para que incluyan
dentro de su presupuesto dinero para:
- INVERTIR
- AHORRAR
- COMPARTIR
- GASTAR
Del dinero que reciben, ¿cuánto quie-
ren destinar para compartir? Los niños muy
pequeños pueden compartir con su familia
invitándolos a un helado, regalando un jugue-
te a su hermanito, etc. En este momento es
importante enseñar a los niños que, además
del dinero, pueden compartir muchas cosas y
de muchas maneras. Por ejemplo, compartir su
tiempo, su compañía, hacer favores, etc. Cuan-
Opinión
do los niños y niñas crecen, pueden compartir
con personas cercanas o ajenas a la familia y
siempre hacerlo en compañía de sus padres.
¿Cuánto dinero del que reciben quie-
ren destinar a hacerlo crecer y a ponerlo a
trabajar para ellos? Pueden aprender a parti-
cipar en un negocio de sus padres, o los niños y
niñas más grandes pueden pensar en empren-
der un negocio con ese dinero. Pueden pregun-
tar a sus padres sobre maneras de invertir en
¿Para qué desean ahorrar? ¿Qué desean
comprar para lo cual pueden guardar dinero
periódicamente hasta lograr tener el valor del
artículo que quieren adquirir? ¿Desean adquirir
una bicicleta? ¿Quieren comprar un juego de
Xbox? ¿Desean un televisor? ¿Quieren ahorrar
para hacer un viaje? Etcétera.
¿En qué quieren gastar el resto de su
dinero? ¿Quieren comprar dulces, juegos,
ropa…? Los niños se dan cuenta de que en este
rubro se incluyen sus deseos, gustos y lo que
Muchos expertos aconsejan que las per-
sonas utilicen su dinero para pagar lo que es
necesario, como las deudas, los servicios, la vi-
vienda, la educación de los hijos, etc., y lo que
quede (que la mayoría de las veces no es nada)
ahorrarlo.
Sin embargo, es importante enseñarles a
los niños a hacerlo al revés: que antes de gastar
saquen el dinero que van a invertir (se paguen
a sí mismos), el que van a ahorrar y el que van
a compartir y después gasten el excedente que
les queda.
Cómo enseñar a los niños y niñas a elaborar un presupuesto Opinión

De esta manera pueden ir aprendiendo las INGRESOS CONCEPTO CANTIDAD

bondades del ahorro al permitirles cumplir con MENSUAL CATEGORÍAS CANTIDAD

desde pequeños su patrimonio que, bien admi- Total Pago mensual US$100 INGRESOS US$85
nistrado, les servirá de reserva para el futuro, deuda: deuda suegro
y pueden comprender la alegría que genera la US$1000 EGRESOS
solidaridad al dar parte de sus ingresos a per-
sonas o instituciones que harán buen uso de Gimnasio US$ 50
sus aportes. COMPARTIR US$20
Mercado US$200
Una vez que los niños sepan que pueden INVERTIR US$20
distribuir su dinero en cuatro categorías, inví- Servicios Pú- US$250
telos a determinar qué cantidad van a dedicar blicos AHORRAR US$20
a cada una. Aquí pueden utilizar sobres marca-
dos con cada una de las categorías en las que Ahorro para US$500
van a distribuir su dinero y en los que echan cuando no GASTAR US$25
el dinero que van a destinar a cada categoría. reciba estos
También pueden utilizar una lista con la for- ingresos Enseñar a los niños a hacer un presupues-
ma de administrar el dinero o pueden elaborar to también implica que a la siguiente sema-
cuadros sencillos. Invertir US$1000 na, quincena o mes, según el período para el
11
cual elabore su presupuesto, requiere revisar si
Si volvemos al ejemplo inicial, en el que Ahorro Univer- US$500 cumplió o no con lo planeado.
después de estar un tiempo desempleados sidad hija
los llaman para trabajar en una multinacional Si cumplen con su presupuesto es impor-
pagándoles US$3.000 mensuales, llega el mo- Ropa US$500 tante resaltar su fuerza de voluntad para no
mento en que también hay que decidir cuánto gastar lo que no es de gastar, su perseverancia
dinero vamos a dedicar a cada elemento en el TOTAL US$3000 para ahorrar poco a poco y adquirir lo que de-
que pensamos utilizar el dinero. Un cuadro sean. Hacer énfasis en el sentimiento de satis-
sencillo que nos sirva de modelo para nuestros facción por lograr lo propuesto y su bondad al
hijos puede ser: compartir con alguien que lo necesita.
A nuestros hijos podemos enseñarles a hacer
INGRESOS CONCEPTO CANTIDAD unos cuadros sencillos en los que registren sus Si no cumplen con lo presupuestado, es
MENSUAL ingresos y sus egresos, aunque el dinero que re-
ciban sea muy poco. Ellos aprenderán que pue- qué pasó y qué pueden hacer para no repetir la
Multinacional US$3.000 den distribuir cualquier cantidad de dinero que situación y cumplir lo que se proponen.
ganen o les regalen, así sea poca. Un ejemplo
TOTAL US$3.000 de cuadro, está a continuación: ¡Hasta el próximo número!

EGRESOS PAGOS María Inés Sarmiento

MENSUALES

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 El Patio de Recreo Todos los meses ¡estás de fiesta! y recibes 4
invitados de honor:
El Sr. Ahorro
La Srta. Inversión
El joven Gastos
y el Anciano Compartir

Tu misión es repartir el pastel del

12 dinero de tal manera que ninguno se
quede ¡con hambre!.

¡Haz que todos disfruten de tu fiesta y

coman un pedazo del pastel, pero siempre
ten presente quién puede comer más o
quién debe comer menos para
no engordar!

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 Finanzas con amigos

Hoy: Raimon Samsó

Dinero y conciencia
Reseña del autor
Coach profesional y autor de los libros,
entre otros:
“El Código del Dinero”
“Manual de prosperidad”,
“Adelanta tu Jubilación” y “Cita en la
cima”.
www.ElCodigoDelDinero.com
H
ace mucho que K. Marx denunció el di-
vorcio entre “quien somos” y “lo que ha-
cemos”. Esta falta de coherencia nos con-
duce a llevar dos vidas: la personal y la laboral,
como si fuera algo natural. Tal vez sea frecuen-
te pero no es natural. Esa falta de coherencia
ha arruinado muchas vidas en lo personal y
en lo económico. Ahora empezamos a darnos
cuenta de que las consecuencias de trabajar en
lo que no amamos nutre las consultas de psicó-
logos. Leí en una estadística que un 80% de los
españoles trabajan en empleos que ni les apa-
sionan ni les gustan… trabajan exclusivamen-
te por dinero. ¿Es eso poner conciencia en el
modo de ganarse la vida? Creo que no, es más
bien un modo inconsciente de ganarse la vida.
No creo que debamos trabajar sólo por dinero.
En consecuencia, por el desinterés, ni la eco-
nomía personal ni la del país pueden avanzar
desde la apatía. Sé muy bien de lo que hablo
porque yo mismo viví en la incoherencia antes
de dar un giro radical en mi vida profesional
para dedicarme a lo que más amo.
Respecto al gasto ocurre otro tanto. ¿En
qué gastamos? ¿Cómo lo pagamos? ¿A dónde
va nuestro dinero? Son tres buenas preguntas
antes de gastar el dinero que tanto nos ha
costado ganar. Gastarlo con conciencia y no
inconscientemente, como es tan frecuente.
Me explico: quiero saber a dónde va a parar
mi dinero contribuya a la agricultura ecológica
que a la transgénica. Ni es lo mismo que mis
ahorros estén colocados en un banco sin mi-
sión social que en un banco ético con compro-
miso social. No es una cuestión de comprar lo
más barato sino lo más consciente. A eso me
Es más sencillo ganar dinero cuando te
centras en lo que amas, que si te centras solo
en ganar dinero.
Si algo es seguro y constante es el cambio.
Y por esa razón lo único seguro es que no hay
nada seguro. De hecho la palabra “riesgo” se
asocia más con la opción de perder que con la
opción de ganar. ¿No llama la atención que es-
temos más enfocados en la pérdida que en la
ganancia? Como coach personal compruebo a
diario que las personas saben muy bien lo que
no quieren; en cambio ignoran por completo
lo que sí quieren, muy pocos se marcan metas
en la vida. Visto así es como si la mayoría estu-
viesen “perdidos en el espacio”, improvisando
incluso viviendo las vidas de otros, pero no las
suyas.
La inseguridad es el resultado de tratar de
conseguir la seguridad. También vale para un
empleo. Muchos empleos son “seguros” hasta
el día antes del despido. Siempre he pensado
que la “seguridad” puede salir muy cara.
Muchas personas, la inmensa mayoría, en
lo que respecta al dinero aman lo conocido, sea
o no de su agrado, y la “seguridad”. Aunque la
mejora y el cambio siempre están fuera de la
zona cómoda o de “seguridad”. La pregunta que
deberíamos formularnos todos es: ¿existe la se-
dicho, lo único seguro es que no hay nada se-
guro. Y en la economía que viene el paradigma
de la seguridad se convierte en una pura fanta-
sía. La seguridad económica se ha esfumado. Es
el momento para prescindir de la seguridad y
reivindicar el coraje y el atrevimiento para crear
una vida mejor en lo económico.
Es tiempo de grandes cambios. Sobre todo
de mentalidad y, si vamos más allá, incluso de
valores y conciencia. Como coach sé que tratar
de cambiar comportamientos sin cambiar las
creencias antes es un fracaso. Y que tratar de
cambiar creencias sin cambiar los valores tam-
bién lo es. No es lo que haces, sino quién eres.
Esa es la clave. Estoy convencido que la salida a
la crisis económica es un cambio de paradigma
radical. No bastará con esperar a que todo se
arregle por sí solo, tampoco con algún ajuste
aquí y allá, esperar medidas del gobierno o
conseguir un mejor empleo… Nos toca cambiar
a nosotros rápida y profundamente. Ahora.
Solo puedes conseguir algo mejor de
acuerdo con tus creencias. Si estas no mejo-
ran, tu economía no puede mejorar de ninguna
manera. No se trata del dinero, los clientes, del
!"
mercado o la competencia…se trata de ti. Si
quieres que tu vida mejore en cualquier aspec-
to, siempre se trata de ti. ¿De quién si no?
El dinero se empieza a hacer en la mente,
como todo en el mundo es una emanación de
la mente, la cual es un instrumento creativo
de la conciencia. Cualquiera cosa que quieras
crear en el mundo de la materia requiere una
-
vertir para manifestar lo que deseas? ¿Cómo
sus deseos?
Las personas no tienen problemas con el
dinero, los tienen con sus creencias sobre el
dinero. Buda dijo que Todo lo que somos es el
resultado de lo que hemos pensado. Está fun-
dado en pensamientos, está hecho de pensa-
mientos. En la economía personal ocurre igual:
es el resultado de lo que sabemos y de lo que
no sabemos, de elecciones y de hábitos. La bue-

www.revistamidinero.com
 Dinero y conciencia
na noticia es que una creencia, un pensamien-
to siempre se pueden cambiar. ¿Cuáles son tus
creencias sobre el dinero y qué has pensado
son ahora?
Hay creencias que pueden hacerte prós-
pero y otras que te pueden arruinar. Escucho
cómo hablan las personas y adivino el estado
de su economía. ¿Puedes ver la diferencia que
no puede bendecir su vida, sus prejuicios ac-
túan de barrera aislante. Su pensamiento hace
tanto ruido que no puede escuchar nada más
que su queja. Es hora de hacer las paces con
el dinero. Escucho demasiadas veces que no se
puede ganar dinero con lo que te gusta. Su-
14 persticiones, supercherías… por supuesto que
uno puede ganarse la vida con aquello que
ama profundamente, siempre que lo convierta
en un servicio de utilidad para sus semejantes.
Ahora mismo muchas personas en el mundo,
yo me incluyo entre ellas, viven de profesiones
que aman apasionadamente y crean estilos de
vida coherentes con sus valores. Está pasando,
ahora, en todas partes. No es algo exótico, es
frecuente, es necesario, es lo que viene.
En la economía, periódicamente se produ-
cen contracciones y expansiones. Crisis. Es nor-
mal, lo nuevo es que hoy las economías están
globalizadas, estrechamente vinculadas y muy
bien comunicadas. Los fenómenos económicos
nos advierten de lo que, a estas alturas, ya de-
beríamos tener bien sabido: somos interdepen-
puede atravesar el mundo en horas y contagiar
a todas las economías en días. Ya no basta con
estar atento a la evolución de nuestro nego-
cio, nuestra ciudad, comarca, región o país,
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sino que es preciso prever el siguiente movi-
miento de un país vecino o de un continente
lejano. El mundo se ha encogido varias tallas
y ahora todo afecta a todos. ¿No es algo tre-
mendamente justo y democrático? Somos un
solo organismo.
Creo que la economía exige nuevos mo-
delos, tanto de consumo como de generación
de ingresos. Necesitamos vincular la conciencia
con la economía. Sueldo viene de “soldada”,
el pago que recibía un soldado o mercenario
bajo bandera de conveniencia, luchando no por
ideales sino por dinero. Por favor, una vez más,
basta ya de trabajar sólo por dinero… ¿dónde
están la pasión, la vocación y el entusiasmo?
Es hora de incluir el corazón en nuestras ocu-
paciones, además del talento como única res-
puesta al desafío global. Adivino que el dinero
se ganará de diferentes formas (fuentes de
- Me preocupa que agentes sociales y particula-
bién más inteligentemente (con consciencia).
- res. No percibo que se hagan los deberes. No
tiva es vender amor. Como escribió Mark Twain,
si amas lo que haces te aseguro que no volverás
a “trabajar” ni un solo día más en tu vida. El
amor es siempre la respuesta a todos nuestros
problemas. ¿Cómo sería un mundo donde las
personas amaran su ocupación? Sin duda, más
realizado y sosegado. Sé que la incoherencia y
la frustración llenan las consultas de los psicó-
logos. Y que al inicio del siglo XXI la humani-
consumo sin pies ni cabeza.
- saldrá adelante? Yo creo que no. En realidad, en
bir los cambios que nos alcanzan? Yo creo que
crisis sin revisar sus valores, creencias, conoci-
mientos y comportamientos… aguardan para
Opinión
volver a lo de siempre: consumo y deuda sin
límite. Nuestro mayor riego ahora mismo es
seguir siendo los mismos, pensar y creer lo que
siempre hemos pensado. Sé que las cosas ya
no serán como antes. Y esto no es ni bueno ni
malo, es evolución y, en concreto, revolución
(económica).
Muchos siguen usando las reglas econó-
micas de un mundo que simplemente ya no
existe; la cuestión es, ¿van a elegir conocer las
nuevas reglas del juego del dinero? O piensan
que el mundo tiene recambio y que sus recur-
sos son inagotables. ¿Van a volver a la realidad?
Miro las noticias y observo como gobier-
nos, no todos, y ciudadanos, la mayoría, tratan
de solucionar sus nuevos problemas con vie-
jas soluciones. Y así demoran la reacción y el
cambio, se aplican la estrategia de la avestruz.
res se echen mutuamente la culpa de la crisis
y se contenten con esperar tiempos mejo-
percibo tiempos mejores para quienes sigan
aplicando viejas y pobres recetas, sean países
o personas. La gente en occidente no tiene ni
idea de lo mucho que tendrá que cambiar si
quiere conservar lo que tiene. Y no hablemos
de mejorarlo.¿Cuesta tanto darse cuenta?
En las noticias leo que en España se dis-
para el paro y que los que trabajan tienen la
“suerte” de ser mileuristas (ya son el 60% y
sigue aumentando). ¿De verdad alguien cree
que con esperar tiempos mejores su economía
lo profesional, si no mejoras es que empeoras.
Cada uno de nosotros habrá de preguntarse si
vale hoy profesionalmente más que el año an-
terior. No me cabe duda de que necesitamos
Dinero y conciencia
formarnos de por vida para poder seguir gene-
rando nuestros ingresos, porque el mundo de
hoy es complejidad creciendo en exponencial.
Por ejemplo, en el mundo hay ahora mis-
mo miles de empleos sin futuro, que tienen los
meses contados. Irán a parar a donde fueron
a parar las máquinas de escribir. ¿Te acuerdas
de ellas? Parecían imprescindibles. Otros miles
de empleos se mantendrán, sí, pero sus remu-
neraciones bajarán y bajarán año tras año. Se
han acabado los aumentos de sueldos porque
ahora, globalmente, hay más gente que quiere
trabajar que trabajos. Se nos plantea la oportu-
nidad no de buscar trabajo, sino de crear nues-
tro propio puesto de trabajo. ¿Nadie piensa en
ello?
Creo en los organigramas horizontales y
me horrorizan los verticales. No es jerarquía
lo que necesitamos sino colaboración entre
iguales. En la nueva economía, donde reinarán
los emprendedores, veremos relaciones entre
semejantes (colaboración, subcontratación,
alianzas…) Y veremos desaparecer la competi-
ción, el ordeno y mando, y los liderazgos grises
y mediocres que asolan las empresas obsoletas.
Una crisis es algo que no podemos des-
perdiciar, es una inmensa oportunidad de su-
peración personal. Una crisis es una llamada al
cambio, y la estrategia de esperar a que las co-
sas vuelvan a ser como antes no sirve más que
para empeorar las cosas. Una crisis es un regalo
para la autotransformación, ya sea personal,
harás tú, lector, con esta crisis global?
En un mundo en donde todo sube de pre-
cio y los sueldos bajan, una nómina no es desde
luego la respuesta al problema. ¿Cuál es enton-
ces la respuesta correcta? Si se trata de: ganar
libertad, de prosperar y tener autocontrol de
los ingresos… es obvio que emprender un ne-
gocio propio, un negocio basado en el talento,
en los servicios a otros, en proporcionar utili-
dad… invirtiendo poco dinero y mucha imagi-
nación. Estamos en los tiempos del agente libre
del micro negocio, de los proyectos creativos y
talentosos, de la empresa unipersonal.
Occidente ha perdido la guerra del precio
con oriente, no hay vuelta atrás; pero puede
ganar la del talento y la innovación.
Sé que crear el propio empleo no es del
agrado de todos, porque es incómodo, exige
revisar los valores, cambios profundos de men-
talidad, disciplina sin límite y esfuerzo en gran-
des dosis. Nos toca emprender, crear nuestros
propios puestos de trabajo, liberarnos del para-
digma de empleado que no nos hará ni libres,
ni felices ni prósperos.
Escribí el libro: “El Código del Dinero: con-
- 8.
co, 2009) para sacudir mentalidades dormidas
útiles para salir más fuerte de esta crisis:
1. Revisa tus creencias sobre el dinero. Es-
críbelas y luego cuestiónate, una por una, si
son verdad o no. El dinero –los problemas con
el dinero- se empiezan a hacer en la mente.
2. Complementa tu nómina con otras
fuentes de ingresos. Desarrolla, en paralelo,
otros modos de ganarte la vida y gana así la
forma de vida que deseas. No con otros em-
pleos, sino con fuentes de ingresos propias.
3. Págate primero a ti mismo. Lo que casi
Opinión
todos hacen, a primeros de mes, cuando cobran
su salario, es pagar a todo el mundo menos a
ellos mismos.
4. No te endeudes con alegría. Y si ya la
tienes, reduce tu deuda actual -como objetivo
prioritario- con las pagas dobles.
5. Fíjate objetivos de ingresos crecientes
cada año. Por ejemplo, un 10% más. Si eres
empleado esto no es posible, pero si dispones
de fuentes de ingresos variables podrás presu-
puestar la cifra que deseas ingresar cada año.
6. Crea diferentes fuentes de ingresos pa-
sivos. No vendas todo tu tiempo, inviértelo en
crear sistemas de ingresos que trabajen des-
pués para ti.
15
7. No entierres tus talentos en un trabajo
anodino. Desarróllalos en algo que te apasio-
ne y ponlos al servicio de los demás… el dinero
llegará.
lecturas. Biografías, cursos de personas que son
9. No trates de resolver tus problemas de
dinero sólo con dinero. Hazlo con creatividad,
para que no sean un problema nunca más.
10. . Un ex-
perto que te acompañará en tu proceso de au-
todescubrimiento.
11. Piensa en grande. Cuesta lo mismo que
pensar en pequeño pero proporciona resulta-
dos muy diferentes.
12. Empieza en pequeño. Hoy día se pue-
www.revistamidinero.com
 %JOFSP
Z
DPODJFODJB Opinión

den crear fuentes de ingresos con muy pocos

medios, apenas dinero, desde tu casa, algunos
contactos... y arrancar tu negocio personal en
tu tiempo libre. Sé un emprendedor.

¿Qué otras cosas podrían hacerse? Ponerse

la pilas de verdad, formarse financieramente,
leer entrelíneas en los medios de comunicación
y aprender las normas básicas de la buena eco-
nomía. Ahora mismo hay disponible suficiente
información en nuestras librerías e Internet
como para navegar sobre la cresta de la ola del
“tsunami financiero” (y no debajo de la rom-
piente de la ola).

Mi consejo estrella es: ¡Emprender con

conciencia! Crear una fuente de ingresos propia
y valiosa para los demás, servir a otros, añadir
16 valor al mundo con una propuesta apasionada
y útil. Poner conciencia en el modo de ganar
y gastar el dinero. Si has perdido tu trabajo, o
no encuentras en qué ocuparte, crea tu pro-
pio puesto de trabajo, emprende con corazón,
haz algo en lo que creas de verdad, aquello que
ames y concuerde con tus valores más profun-
dos. Sólo así es posible asegurarse la libertad
financiera o, mejor aún, dinero feliz (aquel que
te hace feliz ganarlo y hace feliz a tus clientes
por lo que les ofreces).

¿Dinero feliz?

¡Sí!

¡Dinero feliz!

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C
ontinuamos con nuestro firme propósi-
to de demostrar que los mensajes subli-
minales de los cuentos infantiles son la
causa de muchos de los problemas económicos
que sufrimos en la actualidad. Este mes, en jui-
cio sumarísimo declaramos a los Tres Cerditos
culpables, por hacernos creer que la riqueza y
la seguridad se encuentran “en el ladrillo”.
-PT
5SFT
$FSEJUPT
Z
MB
CVSCVKB
JONPCJMJBSJB En el cuento original, que según la Wi-
kipedia data del siglo XVIII pero que alcanzó
dimensión planetaria gracias al inevitable Mr.
Disney, los tres hermanitos porcinos deciden
construir sus hogares con el fin de proteger-
se de las amenazas externas, encarnadas en el
perverso Lobo Feroz.
El cerdito pequeño, juguetón e inconscien-
te, la construye de paja para terminar antes; el
segundo, de madera; y el mayor, un miedica de
tomo y lomo, se dedica laboriosamente a le-
vantar su casita de ladrillos.
Cuando al fin llega el Lobo, dispuesto a ce-
nar chorizo, no tiene ningún problema para de-
rribar las dos primeras a base de soplidos, pero
acaba derrotado por la sólida construcción del
hermano trabajador. Como cierre del cuento,
los Tres Cerditos celebran su victoria mientras
bailan y cantan “Quién teme al Lobo Feroz?”.
Moraleja de esta versión: tener un montón
de ladrillos en propiedad, por mucho esfuerzo
que suponga, te mantendrá a salvo de cual-
quier peligro.
¿Qué opinan de esta enseñanza todos los
desahuciados hipotecarios del mundo occiden-
tal? Dadas las actuales circunstancias econó-
micas, proponemos una revisión más realista
del cuento:
Había una vez tres cerditos que decidieron
independizarse. El más joven optó por compar-
tir casa con varios amigos, ya que deseaba aho-
rrar para conocer otros lugares antes de echar
raíces. El siguiente decidió alquilar una agrada-
ble cabaña a tiro de bellota de los rincones más
interesantes del bosque.
El hermano mayor gruñó durante una
buena temporada, mientras tachaba a ambos
de irresponsables por no abordar de inmediato
la inversión más importante de sus vidas: la vi-
vienda en la que habría de transcurrir el resto
de su previsible y plácida existencia (siempre
que no terminaran convertidos en jamón ibé-
rico, claro está).
Así que el diligente cerdito mayor consi-
guió una ocupación bastante aburrida y poco
lucrativa, pero muy segura, como vigilante del
bosque. De esta forma comenzó a juntar poco
a poco los ladrillos necesarios y, cuando se
desesperaba pensando en lo rutinaria que era
su vida, encontraba consuelo en imaginar la
espléndida casita que se estaba construyendo.
A causa de la inflación, los ladrillos y demás
materiales eran cada vez más caros y el proyec-
to amenazaba con durar más que las obras de
la Sagrada Familia, por lo que tuvo la feliz idea
de pedir un crédito al Lobo Feroz para acelerar
el proceso, poniendo la casa como garantía. Así
terminó de construir el hogar de sus sueños,
mientras se disponía a pasar unos cuantos años
más devolviendo en cómodas cuotas la canti-
dad recibida.
Durante un tiempo su sensación de riqueza
aumentó de forma exponencial, a medida que
los precios de las casas se disparaban a lo largo
y ancho del bosque. El frenesí constructor llegó
Opinión
a tal extremo que ningún pájaro elegante tenía
menos de tres nidos (con sus correspondientes
préstamos) y el Lobo Feroz era el tipo más res-
petado y opulento del lugar.
Mientras tanto, el cerdito mediano había
encontrado un empleo muy atractivo en otra
comarca; poco después comenzó a invertir par-
te de sus ganancias en diversos proyectos que,
en conjunto, resultaron muy rentables.
Por su parte, el hermano menor había
descubierto su vocación culinaria y se había
convertido en un respetado y muy bien pa-
gado chef: sus tartas de bellota deconstruida
cosecharon un éxito espectacular incluso en los
bosques más remotos, y animales de todas las
especies acudían a su “Restaurante de la De-
hesa”, lugar de difícil acceso que aumentaba el
17
misterio y la reputación de su cocina.
Un buen día, los recursos del bosque co-
menzaron a escasear y la euforia constructora
se vio bruscamente interrumpida. El precio de
las casas de desplomó. El pájaro carpintero, los
topos excavadores y todos aquellos animales
que vivían de la edificación se encontraron sin
trabajo. Los problemas se extendieron pronto a
las demás especies, y el Lobo Feroz comenzó a
enviar amenazadoras cartas a los prestatarios
que tenían dificultades para devolver las cuo-
tas.
Uno de los primeros afectados fue el cerdi-
to mayor, que había perdido su puesto porque
el oso presidente, en su sabiduría, había llegado
a la conclusión de que el modesto salario del
vigilante le descuadraba el presupuesto.
Así que nuestro cerdito se encontró de
repente en mitad del bosque con todas sus
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 Opinión

pertenencias terrenales guardadas en dos

maletas, mientras el Lobo Feroz tomaba
posesión de su amado hogar sin necesi-
dad de soplido alguno.

Como el precio de la casa en ese mo-

mento no alcanzaba a cubrir la deuda
pendiente, el Lobo Feroz comenzó a re-
lamerse y se dispuso a saldarla comien-
do chuletas de cerdo. Por suerte, en el
último momento apareció el cerdito em-
prendedor para cancelar el préstamo de
su hermano. Como bien está lo que bien
acaba, celebraron el reencuentro familiar
en el selecto restaurante del cerdito chef,
mientras bailaban y cantaban “¿Quién
teme al Lobo Feroz?”.

Moraleja: no hay ninguna fórmula

18 mágica que te proteja de la incertidumbre,
así que disfruta de la vida haciendo lo que
realmente te gusta. ¡Y piénsalo bien antes
de endeudarte con el Lobo Feroz!

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¡Concurso Aniversario!

19

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