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Teatro isabelino

Teatro isabelino.

Otelo y Desdémona, del Otelo deShakespeare.


Romeo y Julieta, cuadro de Ford Madox Brown.

El teatro isabelino (1558-1625) es una denominación que se refiere a las obras dramáticas escritas e
interpretadas durante el reinado de Isabel I de Inglaterra (reina desde 1558 hasta-1603), y se asocia
tradicionalmente a la figura de William Shakespeare (1564-1616).

En realidad los estudiosos extienden generalmente la era isabelina hasta incluir el reinado de Jacobo
I († 1625), hablándose entonces de "teatro jacobino", e incluso más allá, incluyendo el de su
sucesor, Carlos I, hasta la clausura de los teatros en el año 1642 a causa de la llegada de la Guerra
civil ("teatro carolino"). El hecho de que se prolongue más allá del reinado de Isabel I hace que
el drama escrito entre la Reforma anglicana y la clausura de los teatros en 1642 se denomine Teatro
renacentista inglés.

Shakespeare le dedica a Jacobo I algunas de sus obras principales, escritas para celebrar el ascenso al
trono del soberano, como Otelo(1604), El rey Lear (1605), Macbeth (1606, homenaje a la
dinastía Estuardo), y La tempestad (1611, que incluye entre otros una "mascarada", interludio musical en
honor del rey que asistió a la primera representación.)

El período isabelino no coincide cronológicamente en su totalidad con el Renacimiento europeo y menos


aún con el italiano, mostrando un fuerte acento manierista y Barroco en sus elaboraciones más tardías.

Índice
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1 Factores histórico-sociales
2 Interés por Italia

3 El éxito de Séneca

4 La tragicomedia y lo novelesco

5 Innovaciones respecto al teatro


continental

6 Modernidad y realismo de los


personajes

7 El teatro dentro del teatro

8 Un teatro que se hace cine

9 Espacio teatral

10 Un teatro sin clases

11 Las compañías y los actores

o 11.1 Lista de actores

o 11.2 Otras personalidades

o 11.3 Lista de compañías

12 Los autores

o 12.1 Marlowe

o 12.2 Shakespeare

o 12.3 Lista de autores destacados

13 Teatro jacobino y carolino

14 Influencia

15 Referencias
16 Véase también

o 16.1 Voces generales

o 16.2 Lugares de interés

17 Enlaces externos

o 17.1 Textos

o 17.2 Filmografía

 17.2.1 Shakespeare

 17.2.2 Marlowe

[editar]Factores histórico-sociales

Isabel I de Inglaterra (1533-1603).


The Globe en Londres.

La época isabelina significó el ingreso de Inglaterra en la Edad Moderna bajo el empuje de las
innovaciones científico-tecnológicas como la revolución copernicana y de las grandes exploraciones
geográficas (es cuando comienza la colonización inglesa de América del Norte). La tempestad se
ambienta, no por casualidad, en una isla del Caribe cuya población (representada simbólicamente por el
"salvaje" Calibán y su madre, la maga Sycorax) está sometida a las artes mágicas de Próspero, esto es,
de la tecnología y del progreso de los colonizadores europeos.

La separación de la órbita del Papado y del Sacro Imperio Romano, con la derrota de Felipe II de
España y de su Armada invencible(1588), el mayor bienestar económico debido a la expansión del
comercio a través de Atlántico, sellaron el triunfo de Isabel y el nacimiento de la Inglaterra moderna. En
esta época de intercambios culturales creció el interés hacia las humanae litterae y por lo tanto,
hacia Italia, donde los intelectuales huidos de Constantinopla (1453) habían llevado consigo antiguos
manuscritos de los grandes clásicos griegos y latinos haciendo surgir un interés sin precedentes por
la antigüedad greco-romana y los estudios del idioma hebreo.

Nació entonces en Italia el Humanismo (una vocación sobre todo filológica y arqueológica), destinado a
madurar en el siglo XVI durante el Renacimiento, con la creación de un arte y una arquitectura moderna
y una renovación tecnológica a gran escala (se piensa sobre todo en un Leonardo da Vinci). Si en Italia
el Renacimiento se agotó hacia la mitad del siglo XVI, en el norte de Europa (donde llegó más tarde)
perduró hasta las primeras décadas del siglo XVII.

[editar]Interés por Italia


Este deseo de renovación y de modernidad se difundió también en Londres. Ni siquiera los siniestros
relatos de presuntos viajes al país por parte de Maquiavelo, como el The Unfortunate Traveller, or the
Life of Jack Wilton de Thomas Nashe, pudieron disminuir el entusiasmo del público: la amoralidad de El
Príncipe y las voces de las conjuras papales contribuyeron en su lugar a mantener vivo el interés
por Italia. En la propia capital se hacía notar una comunidad de inmigrantes italianos (muchos de los
cuales eran dramaturgos y actores): con ellos Shakespeare, Christopher Marlowe, el segundo
dramaturgo más destacado, y sus contemporáneos tuvieron probablemente relaciones de amistad y de
frecuente colaboración profesional.

[editar]El éxito de Séneca


En la época de Shakespeare no había muchos que pudieran leer los dramas en latín y menos aún
en griego, lengua que sólo entonces se comenzaba a conocer. Las obras de Séneca, ya objeto de gran
interés para los humanistas italianos se difundieron, si bien sobre todo a través de adaptaciones
italianas que se apartaban no poco del espíritu del original. 1 Los autores introdujeron en las
representaciones escenas de violencia y crueldad en lugar de la verdadera historia narrada por sus
testimonios. Pero fue la versión italianizada, donde el mal se representaba con toda su intensidad, lo
que gustó a los dramaturgos isabelinos y encontró el interés del público.

[editar]La tragicomedia y lo novelesco

Fernando y Miranda, en La tempestad, acto V, Edward Reginald Frampton (británico, 1870-


1923).

Un drama muy ligado a los efectos escénicos y que se apodera de las emociones más violentas se
asocia entonces a las pasiones delamor más morboso: el cuadro antiguo pintado con mano sutil es
restaurado con trazos tan gruesos que casi ocultan el toque del artista. No es por casualidad que los
mismos dramaturgos renacentistas trabajasen contemporáneamente con obras del tipo "mixto", como
las "pastorales" o las "tragicomedias", fusión de comedia y tragedia, juntando lo trágico, lo cómico y lo
novelesco.

La mezcla de géneros propia del renacimiento inglés fue también experimentada por los isabelinos,
cuyas tragedias y comedias mantuvieron sin embargo una mayor separación irónica y realista. La
tempestad tiene mucho de tragicomedia, mas la ironía y lacomicidad de los personajes, la profundidad
de la exploración filosófica le confieren mayor aliento. Lo mismo puede decirse de muchas otras grandes
comedias de Shakespeare e isabelinas, en las que lo cómico se mezcla fatalmente con lo trágico, como
por otra parte ocurre en el cine moderno. El bufón de El rey Lear, y la locura del rey caído en desgracia
por la traición de sus hijas a las que, por afecto, había regalado todo su patrimonio, proporcionaban el
alivio cómico al público haciendo resaltar, como por el efecto delclaroscuro, la tragedia personal de Lear
y la nacional de Inglaterra rota por la guerra civil.

[editar]Innovaciones respecto al teatro continental


La época isabelina no se limitó a adaptar los modelos: renovó felizmente el metro con el verso
blanco (blank verse, pentámetro yámbico carente de rima), que imita bastante fielmente el verso latino
senequista, liberando al diálogo dramático de la artificiosidad de la rima, mientras se conserva la
regularidad de los cinco pies del verso. El verso blancofue introducido por el Conde de Surrey cuando
en el año 1540 publicó una traducción de la Eneida usando esta forma métrica, pero debe esperarse
al Gorboduc de Sackville yNorton (1561) para que se usase en el drama para llegar a culminar en la
epopeya bíblica de John Milton, el Paraíso perdido. La idea de usar un metro semejante se le ocurrió a
Surrey por la versión de la Eneida de Molza, inventor del versi sciolti (verso libre). El teatro isabelino
introduce asimismo toda una serie de técnicas teatrales de vanguardia que fueron utilizadas siglos más
tarde por el cine y la televisión. El escenario inglés de finales del siglo XVI (sobre todo en Shakespeare)
presenta un frecuente y rápido sucederse de escenas que hacen pasar rápidamente de un lugar a otro,
saltando horas, días, meses con una agilidad casi pareja a la del cine moderno. El verso blanco juega
una parte no menor confiriendo a la poesía la espontaneidad de la conversación y la naturalidad del
recitado.

La Poética de Aristóteles, que definió la unidad de tiempo y acción (la de espacio es un añadido de los
humanistas) en el drama, consiguió imponerse mejor en el continente: sólo algunos clasicistas de corte
académico como Ben Jonson siguieron al pie de la letra los preceptos, pero estos personajes no tienen
la vida de los de Shakespeare, permaneciendo (sobre todo en el caso de Jonson) a nivel de "tipos" o
"máscaras". Fue sobre todo gracias a la renuncia a las reglas que el teatro isabelino pudo desarrollarse
de aquellas formas nuevas en las cuales Shakespeare, Beaumont, Fletcher, Marlowe y muchos otros
encontraron campo fértil para su genio.

[editar]Modernidad y realismo de los personajes


La relectura isabelina de los clásicos supuso un vendaval de innovaciones en historias ya milenarias,
exaltando en verdad la cualidad universal de los grandes personajes históricos o legendarios. Con otro
estilo y otra técnica, incluso los temas sociales se tratan de manera moderna, en toda su complejidad
psicológica, infringiendo consolidados tabúessociales (sexo, muerte, canibalismo, locura). Cabe pensar
en el amor "prohibido" entre Romeo y Julieta, dos jóvenes de dieciséis y catorce años respectivamente,
que deciden en pocos días casarse y huir de casa; en la representación del suicidio de los amantes.
En El rey Lear el abandono del viejo rey por parte de las hijas es el tema dominante (y no hay cosa que
resulte más actual que el drama del abandono de los ancianos y de la fragmentación del núcleo
familiar). Cualidad esta que, lejos de "empeorar" los personajes, les hacen más semejantes a nosotros,
demostrando que en esta época aún nos conmueven profundamente.

[editar]El teatro dentro del teatro


Que el teatro isabelino era un "teatro abierto" y no sólo en el sentido literal del término parece
demostrado también por el sentido de autoironía de los actores y de los dramaturgos isabelinos. El actor
gusta de hablar al público "entre líneas", para darle la vuelta al personaje mismo que está recitando,
anticipando el distanciamiento irónico del teatro de Bertolt Brecht. Para esta clase de actores el
dramaturgo isabelino inventa el teatro dentro del teatro. Se ha visto en la mascarada de La tempestad,
pero el ejemplo más emblemático es el de Hamlet, en la que el joven heredero al trono
de Dinamarca contrata a un grupo de actores itinerantes para representar frente a los ojos de Claudio,
del que sospecha que ha asesinado a su padre, un drama que reconstruye el presunto asesinato. Al
final Claudio se alza, disgustado y aterrorizado, dejando la corte. Por esto el joven Hamlet se
convencerá de la culpabilidad (hasta entonces no probada) de su padrastro, tramando su asesinato. Se
pueden encontrar otros ejemplos de esto entre los isabelinos, con éxito semejante al del "cine dentro del
cine", pero también con el "teatro dentro del cine".

[editar]Un teatro que se hace cine


Que el teatro isabelino en general y Shakespeare en particular se anticiparon a su tiempo parece
demostrado, afirmó Anthony Burgess, por el éxito de las trasposiciones cinematográficas y de las
dramatizaciones televisivas, casi como si aquellos dramas hubieran sido escritos para nosotros. 2 Es
destacado el éxito de la película Romeo y Julietade Zeffirelli. Paradójicamente, tal adaptabilidad al cine
parece deberse a que el origen del teatro isabelino se encuentra en géneros dramáticos medievales,
como los misterios, losmilagros y las moralidades, representaciones de carácter popular que se
desarrollaban primero en las iglesias y más tarde en las grandes plazas o en las ferias. La falta de
escenario y vestuario dejaba el éxito de la representación en manos de los actores. La necesidad de
improvisación (a menudo ayudada por un poco de humor) junto a la falta dearquitecturas teatrales
sofisticadas más que preocupar a los actores, los liberaban de las excesivas constricciones de la puesta
en escena mientras que la falta de efectos especiales fue suplida por la invención poética recreando con
sus ricas descripciones, un poco como ocurre a la radio respecto a la televisión, aquello que le "faltaba",
enriqueciendo el lenguaje dramático más allá de toda medida.

[editar]Espacio teatral
Escenario del Globe Theatre, pisado porShakespeare.

Platea del Globe Theatre, vista desde el escenario.

Las galerías.

El teatro isabelino era popular, pero tenía mala reputación. Las autoridades de Londres lo prohibieron en
la ciudad, por lo que los teatros se encontraban al otro lado del río Támesis, en la zona
de Southwark o Blackfriars, fuera de la competencia de las autoridades de la ciudad.

El establecimiento de teatros públicos grandes y provechosos económicamente fue un factor esencial


para el éxito del teatro inglés renacentista. El momento decisivo fue la edificación de The
Theatre por James Burbage, en Shoreditch en 1576. The Theatre fue seguido rápidamente por el
cercano Curtain Theatre (1577). Una vez que los teatros públicos de Londres —incluyendo The
Rose (1587), The Swan (1595), The Globe Theatre (1599), the Fortune Theatre (1600), y el Red
Bull (1604)—estuvieron en funcionamiento, el teatro podría ser una distracción permanente, en lugar de
algo eventual.

Estos teatros conservaron mucho de la antigua simplicidad medieval. Ciertas excavaciones


arqueológicas de finales del siglo XX han mostrado que aunque los teatros poseían diferencias
individuales, su función común hacía que todos siguieran un sencillo esquema general. 3 Inspirado en su
origen en los circos de la época para la lucha entre osos o perros o en las posadas, baratos
establecimientos de provincias, el edificio teatral consistía en una construcción muy simple de madera o
de piedra, a menudo circular y dotada de un amplio patio interno, cerrado todo alrededor pero sin techo.
Tal patio se convirtió en la platea del teatro, mientras que las galerías derivaron de las balconadas
internas de las posadas. Cuando la posada o el circo se convirtieron en teatro, poco o nada se cambió
de la antigua construcción: las representaciones se llevaban a cabo en el patio, a la luz del sol. El actor
isabelino recitaba en el medio, no delante de la gente: de hecho, el escenario se "adentraba" en una
platea que lo circundaba por tres lados (sólo la parte posterior se reservaba a los actores quedando a
resguardo del edificio). Como en la Edad Media, el público no era simple espectador, sino que
participaba en el drama. La ausencia de los "efectos especiales" refinaba la capacidad gestual, mímica y
verbal de los actores, que sabían crear con maestría lugares y mundos invisibles (la magia de Próspero
en La tempestad alude metafóricamente a esta magia "evocativa").

Entre la 2.ª y la 3.ª planta del escenario se solían situar los músicos. El aforo era entre 1.500 y 2.000
espectadores. No existían interrupciones entre acto y acto ya que era escasa la escenografía. El
mobiliario y los objetos daban la ubicación de la acción (un trono era la corte, una mesa de taberna, una
taberna, etc.).

Otros teatros posteriores, como el Blackfriars Theatre (1599), el Whitefriars (1608) y el Cockpit (1617)
eran cerrados y con techo. Con la creación del Salisbury Court Theatre en 1629 el público de Londres
tenía seis teatros entre los que elegir: tres que sobrevivían de la época de los grandes teatros "públicos"
al aire libre, el Globe, el Fortune, y el Red Bull, y tres teatros "privados", más pequeños y cerrados. De
esta forma, la capacidad teatral de la capital era de más de 10,000 personas después de 1610. 4

[editar]Un teatro sin clases


Mientras el drama renacentista italiano se desarrollaba como una forma de arte elitista, el teatro
isabelino resultaba un gran contenedor que fascinaba a todas las clases, haciendo así de "nivelador"
social. A las representaciones acudían príncipes y campesinos, hombres, mujeres y niños, porque la
entrada estaba al alcance de todos, si bien con precios distintos:

El que se queda de pie abajo paga sólo un penique, pero si quiere sentarse, le meten por
otra puerta, donde paga otro penique; si desea sentarse sobre un cojín en el mejor sitio,
desde donde no sólo se ve todo, sino que también pueden verle, tiene que pagar en una
tercera puerta otro penique. Descripción que hace Thomas Platter de Basle en 1599, tras
visitar The Curtain.5

Acudir al teatro era una costumbre muy arraigada en la época. Por esto todos los dramas debían
satisfacer gustos diversos: los del soldado que deseaba ver guerra y duelos, la mujer que buscaba amor
y sentimiento, la del abogado que se interesaba por la filosofíamoral y el derecho, y así con todos.
Incluso el lenguaje teatral refleja esta exigencia, enriqueciéndose con registros muy variados y
adquiriendo gran flexibilidad de expresión.

[editar]Las compañías y los actores


Para construir un personaje veraz, humanamente cercano a la gente, no se consideraba necesario
utilizar grandes vestuarios ni ser arqueológicamente fieles a los hechos históricos.

Las compañías funcionaban sobre un sistema de repertorio. Raramente interpretaban la misma obra dos
días seguidos.

Emplear a actrices estaba prohibido por la ley, y así se mantuvo durante el siglo XVII, incluso bajo la
dictadura puritana. Los personajes femeninos eran entonces representados por muchachos. Pero esto
no disminuyó el éxito de las representaciones, como prueba el testimonio de la época y las continuas
protestas contra las compañías teatrales por parte de los administradores puritanos de la City.

Era un teatro que funcionaba por compañías privadas y formadas por actores, que pagaban a los
autores para interpretar su obra y a otros actores secundarios. Algunos alquilaban el teatro y otros eran
propietarios del mismo. Cada compañía tenía un aristócrata, que era una especie de apoderado moral.
Sólo la protección acordada por el grupo de actores con príncipes y reyes -si el actor vestía su librea no
podía ser de hecho arrestado - pudo salvar a Shakespeare y a muchos de sus compañeros de las
condenas de impiedad lanzadas por la municipalidad puritana. Una ley de 1572 eliminó las compañías
que carecían de un patrocinio formal al considerar a sus miembros "vagabundos". El nombre de muchas
compañías teatrales derivan de esta forma de patrocinio: The Admiral's Men y The King's Men eran "los
hombres del almirante" y "los hombres del soberano". Una compañía que no hubiese tenido un
poderoso mecenas a sus espaldas podía encontrarse en una serie de dificultades y ver sus
espectáculos cancelados de un día para otro.

A estos problemas se añade que, para los actores, el salario era muy bajo.

El Consejo Real tenía que dar el visto bueno a todas y cada una de las obras ya que existía la censura
respecto a temas morales como el sexo, la maldad, las manifestaciones contra Dios, la Iglesia, etc.

[editar]Lista de actores
 Edward Alleyn  Henry Condell  Will Kempe

 Robert Armin  Nathan Field  William Rowley

 Christopher Beeston  John Heminges  William Shakespeare

 James Burbage  Thomas Heywood  Richard Tarlton

 Richard Burbage
[editar]Otras personalidades

 George Buc, Maestro de ceremonias 1609 - 1622


 Cuthbert Burbage, empresario

 James Burbage, empresario

 Philip Henslowe, empresario

 Francis Langley, empresario

 Edmund Tilney, maestro de ceremonias 1579 - 1609

[editar]Lista de compañías

 The Admiral's Men


 The King's Men

 Lord Chamberlain's Men

 Queen Anne's Men

 Worcester's Men

[editar]Los autores
Christopher Marlowe (1564-1593).

William Shakespeare (1564-1616).

La creciente población de Londres, la mayor riqueza de sus ciudadanos y su pasión por el


espectáculo produjeron una literatura dramática de notable variedad, calidad y extensión. A
pesar de que la mayor parte de los textos escritos para la escena isabelina se perdieron, se
conservan unos 600, testimonio de una época culturalmente viva.

Los hombres (no se sabe que hubiera mujeres escribiendo para el teatro en esta época) que
inventaban estos dramas eran ante todo autodidactas de modestos orígenes, a pesar de que
algunos debieron haber recibido instrucción en Oxford o Cambridge.6 A pesar de
que William Shakespeare fuese, hasta donde se sabe, un actor, la mayor parte de ellos no lo
fueron y no se conoce el nombre de ningún autor posterior a 1600 que haya pisado la
escena como actor para redondear sus ingresos.

No todos los dramaturgos se corresponden con las imágenes modernas de poetas


o intelectuales. Christopher Marlowe fue asesinado en el curso de una riña en una
taberna, Shakespeare acompañaba a personajes de los bajos fondos de Londres y
redondeaba sus ingresos prestando dinero, mientras que Ben Jonson mató a un actor en
un duelo. Muchos otros fueron posiblemente soldados. Quizá en ninguna otra época el
drama es más real y toca la sensibilidad de todos: conspiraciones, asesinatos
políticos, condenas a muerte y violencia estaban a la orden del día, también porque el
Renacimiento es una época de cambios traumáticos: en Italia, y sobre todo en Florencia, los
complots políticos de palacio y las guerras intestinas ensangrentaron la ciudad: la grandeza
de la época contempla así su propia crisis, que es también la crisis y la superación definitiva
de la Edad Media.

La de los escritores teatrales era una profesión remunerada, pero mientras fuesen capaces
de producir dos piezas teatrales al año.7Dado que los dramaturgos ganaban poco por la
venta de sus obras, para vivir debían escribir muchísimo. La mayor parte de los
dramaturgos profesionales ganaban una media de 25 esterlinas al año, una cifra destacada
para la época. Eran pagados, en general, a plazos, según avanzaba la escritura de la obra y
si al fin el texto era aceptado podían además recibir los beneficios de un día de
representación. No gozaban aún de ningún derecho sobre lo que habían escrito. Cuando el
texto se vendía a una compañía, esta lo poseía y el autor no tenía nungún control sobre la
elección de los actores o sobre la representación, ni sobre las sucesivas revisiones y
publicaciones.
[editar]Marlowe
Artículo principal: Christopher Marlowe.

Marlowe era un personaje extraño que se adelantó a su tiempo, y al que Shakespeare copió
partes en algunas de sus obras, siempre con su permiso.8 Revolucionaría el tipo de
personajes que va a poner en escena: sus obras atentarían contra la moral, la corona y
la Iglesia. Era ateo y se tiene constancia de sus servicios a la reina (probablemente como
espía). Se ha especulado sobre su posible tendencia homosexual, si bien es una cuestión que
no se ha corroborado y se atribuye a la trama de su obra Eduardo II, centrada en los amores
de éste con su favorito Gaveston, y a la acusación de Thomas Kyd, compañero y amigo,
sometido a tortura.9 En su época alcanzó gran fama y su teatro se representó con un notable
éxito.
[editar]Shakespeare
Artículo principal: William Shakespeare.

Shakespeare no fue a la universidad, rompe las unidades clásicas de espacio, tiempo y


acción y mezcla de géneros.10 Copia elementos griegos y latinos, de otros autores y de la
historia británica.

Usa la violencia aunque no es el más violento. En sus obras también usa la magia. Las
cortas escenas y el espacio isabelino permiten la construcción de varias líneas de tramas y
altera la idea de quien va a ser el protagonista. Construye personajes creando conflictos más
complejos que los de antes y usaba la representación de estos conflictos mediante
monólogos justificados ante el público.
[editar]Lista de autores destacados
 William Alabaster  Arthur Golding  Anthony Munday

 Robert Armin  Robert Greene  Thomas Nashe

 Francis Beaumont  Richard Hathwaye  Thomas Norton

 George Chapman  William Haughton  George Peele

 Henry Chettle  Thomas Heywood  Henry Porter

 Samuel Daniel  Thomas Hughes  Samuel Rowley

 John Day  Ben Jonson  William Rowley

 Thomas Dekker  Thomas Kyd  Thomas Sackville

 Michael Drayton  Thomas Lodge  William Shakespeare

 Richard Edwardes  John Lyly  James Shirley

 John Fletcher  Christopher Marlowe  Philip Sidney

 John Ford  John Marston  Wentworth Smith

 Abraham Fraunce  Philip Massinger  Cyril Tourneur


 George Gascoigne  Thomas Middleton  John Webster
[editar]Teatro jacobino y carolino
El carácter del drama cambió con los reyes Estuardo. Con el desarrollo de teatros privados,
el drama se orientó más hacia los gustos y valores de la audiencia de clase social superior.
En el período del reinado de Carlos I, pocas obras nuevas se escribieron en los teatros
públicos, que se mantuvieron gracias a las obras acumuladas en las décadas anteriores.

El creciente movimiento puritano era hostil a los teatros, a los que consideraban
pecaminosos por varias razones: los jóvenes vestidos de mujer para interpretar papeles
femeninos, el hecho de que los teatros estuvieran en la misma parte de la ciudad que los
prostíbulos y otros centros de vicio y, finalmente, la defensa en escena de opniones políticas
contrarias a los puritanos. Cuando la facción puritana del Parlamento consiguió dominar la
ciudad de Londres al comienzo de la Guerra civil, ordenó la clausura de todos los teatros
en 1642.

[editar]Influencia

Mientras el teatro isabelino conservó su simplicidad estructural, el continental, siguiendo el


ejemplo italiano, se hacía dependiente de los efectos especiales (cabe pensar en las
maquinarias escénicas e incluso en los autómatas inventados por Leonardo). De aquí al
teatro "ilusionista" moderno sólo hay un pequeño paso. Es cierto que a partir del siglo
XX numerosas han sido las vanguardias que han introducido soluciones nuevas (como
el Futurismo, el Dadaísmo, el Surrealismo y la Bauhaus), pero rara vez el gran público se
ha sentido involucrado en estas iniciativas y puede decirse que al teatro aún le queda mucho
camino por recorrer para alcanzar la popularidad del cine o de la televisión.

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