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Taller de Oración Agustiniana

Primer Taller – La Oración Agustiniana


Método: Ejercicio de oración de Imaginación

Introducción/Indicaciones:
 ¿Quién ya ha participado? ¿Expectativas?
 ¿Por que es importante la oración al modo agustiniano?
 Indicaciones generales sobre la oración agustiniana.
o Primero es un método entre muchos.
o Parte de nuestro carisma como Agustinos Recoletos
 Agustín Maestro de oración
o Gran orante y orador
o Momentos de oración y experiencias espirituales (éxtasis e Ostia)
 Definición/descripción general
o De Trinitate
 La oración es transferir nuestros amores de lo temporal a
lo eterno, de las cosas visibles a las invisibles, de las
carnales a las espirituales, la oración se alcanza cuando
podemos frenar y debilitar la pasión en aquellas y unrse a
estas por caridad. Todo esto se consigue solo con ayuda
divina.
o Dos Partes:
 Espiritual y terrenal: transferir los amores de lo temporal
a lo eterno: es decir la oración es transferir nuestros
acontecimientos diarios y hacerlos oración. La oración es
levantar nuestro corazón a Dios, sabiendo siempre que si
el corazón se queda en la tierra se pudre.
 Amor y Deseo de Dios
 El hombre agustininano se siente atraído por Dios
tanto que asciende de las cosas de la tierra hacia
Dios para poner en el por lo menos en esperanza
su morada.
 Para San Agustin la oración no es un concepto filosófico,
es un don de Dios, no es fruto de la sabiduría del hombre
sino de la gracia divina.
o Oración: Búsqueda de amor
 la oración agustiniana esta siempre en una búsqueda, en
búsqueda del amor, cuya finalidad no es conocimiento
perfecto, sino para escuchando la escritura, escuchando la
palabra busquemos la voz de Dios en nuestras vidas, que
podamos meditar el amor de Dios en nuestras vidas.
o Oración: Deseo Santo
 Llamado a orar sin interrupción ¿Como?
 Deseo. Dejaras de orar cuando dejes de desear. Que el
deseo sea tu oración.
 Deseo de algún día poder llegar a participar de las
promesas que Dios a prometido.
 Dinámica Espiritual de San Agustín
o Volver al Corazón
o No quieras ir fuera.
 No salgamos de nuestro centro que es Jesús, el gran
MAESTRO.
 Existen muchas distracciones: ruido
 No distraernos de lo más importante de nuestra vida: Dios.
o Vuelve a ti mismo, vuelve a tu interior
 Hijo prodigo, vivimos fuera/lejos de casa
 Cual casa: el corazón
 Lugar donde se vive el encuentro con Dios.
o En el hombre interior habita la verdad
 Cada uno de nosotros cuenta con la presencia de Jesús, la
presencia de Dios.
 Entrar en el interior no es para huir de las cosas exteriores.
 Similar a la espiritualidad oriental.
 Novedad: propósito, no solo encontrar la paz en
el abandono del mundo, sino encontrarnos con
Cristo el maestro interior. Esta es la esencia de la
oración, el encuentro con Dios.
 No termina aquí, Trasciendete a ti mismo.
 Si encontramos a Dios en el corazón, no es para
quedárnoslo.
 Hay que comunicar esta experiencia de Dios a
aquellos que están cerca.
 Condiciones para buscar este recogimiento interior, pero
también exige compromiso de comunicar lo que vamos
descubriendo, compartir llevarlo a nuestra vida diaria.

Por ultimo: Como llevaremos los talleres de oración:


Tenemos ya un esquema:
 Introducción o breves indicaciones
 Explicaremos el método de oración que utilizaremos:
Es importante tener mente abierta, dejar que Dios nos hable, nos enfocaremos
mucho en los diferentes sentidos humanos, algunas veces utilizaremos la vista, por
medio del fuego, o jugando con las luces para dar un ambiente propicio a la oración,
otras con el oído, meditando algún canto, en fin. Ya lo iremos viendo.
 Después abra una breve catequesis:
Para después entrar en el momento de nuestra oración:
 ejercicio de relajación, que nos ayude a estar tranquilos a dejar nuestras
preocupaciones a disponernos para la oración con Dios.
 Haremos una invocación al espíritu Santo
 Leeremos el texto bíblico propuesto para la oración
 momento más importante, un rato de silencio y oración.
 Por ultimo tenemos unos momentos de compartir y concluiremos con un
canto y una oración.

Y si les parece vamos a hacer un breve momento de oración:

Relajación:
Para disponernos a entrar en un ambiente de oración, te invito a tomar una
posición cómoda, a que te sientes cómodamente con la espalda apoyada en el
respaldo de tu silla, los pies apoyados en el piso, tus manos en tus rodillas, respira
profundo, inhala por la nariz, exhala por la boca, toma conciencia de tu cuerpo
libra la tensión que sientas, olvida los problemas del dia, siente como tu sangre
circula por tu cuerpo, desde que tu corazón late circula por todo tu cuerpo corre
por tu cabeza, , recorre tu cuello tus hombros, pasa por tus brazos, y tu espalda,
llega al estómago, pasa por tus caderas, tus piernas, llega a tus muslos, termina en
los pies y vuelve a circular.
Invocación al Espíritu Santo: Canto

Lectura:
Lc 5, 1-9:

En una oportunidad, la multitud se amontonaba alrededor de Jesús para escuchar la


Palabra de Dios, y él estaba de pie a la orilla del lago de Genesaret. Desde allí vio
dos barcas junto a la orilla del lago; los pescadores habían bajado y estaban limpiando
las redes. Jesús subió a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que se apartara
un poco de la orilla; después se sentó, y enseñaba a la multitud desde la barca.
Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: «Navega mar adentro, y echen las redes».
Simón le respondió: «Maestro, hemos trabajado la noche entera y no hemos sacado
nada, pero si tú lo dices, echaré las redes». Así lo hicieron, y sacaron tal cantidad de
peces, que las redes estaban a punto de romperse. Entonces hicieron señas a los
compañeros de la otra barca para que fueran a ayudarlos. Ellos acudieron, y llenaron
tanto las dos barcas, que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies
de Jesús y le dijo: «Aléjate de mí, Señor, porque soy un pecador». El temor se había
apoderado de él y de los que lo acompañaban, por la cantidad de peces que habían
recogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, compañeros
de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: «No temas, de ahora en adelante serás pescador
de hombres». Ellos atracaron las barcas a la orilla y, abandonándolo todo, lo
siguieron.

Tiempo de oración: (música de relajación)

Tiempo de compartir:
Canción: /
Oración Final: (en. Ps. 150, 8)
Vueltos hacia el Señor, Dios Padre omnipotente,
démosle con puro corazón, en cuanto nos lo permite
nuestra pequeñez, las más rendidas y sinceras gracias,
pidiendo con todas nuestras fuerzas a su particular
bondad, que se digne oír nuestras plegarias según su
beneplácito, y que aparte con su poder al enemigo de
todos nuestros pensamientos y obras; que acreciente nuestra fe,
gobierne nuestra mente, nos de pensamientos espirituales y nos lleve
a su felicidad, por su Hijo Jesucristo, Señor nuestro, que con Él vive y
reina, Dios, en unidad del Espíritu Santo, por todos los siglos de los
siglos. Amén.

Oración Final: (en. Ps. 150, 8)


Vueltos hacia el Señor, Dios Padre omnipotente,
démosle con puro corazón, en cuanto nos lo permite
nuestra pequeñez, las más rendidas y sinceras gracias,
pidiendo con todas nuestras fuerzas a su particular
bondad, que se digne oír nuestras plegarias según su
beneplácito, y que aparte con su poder al enemigo de
todos nuestros pensamientos y obras; que acreciente nuestra fe,
gobierne nuestra mente, nos de pensamientos espirituales y nos lleve
a su felicidad, por su Hijo Jesucristo, Señor nuestro, que con Él vive y
reina, Dios, en unidad del Espíritu Santo, por todos los siglos de los
siglos. Amén.
Oración Final: (en. Ps. 150, 8)
Vueltos hacia el Señor, Dios Padre omnipotente,
démosle con puro corazón, en cuanto nos lo permite
nuestra pequeñez, las más rendidas y sinceras gracias,
pidiendo con todas nuestras fuerzas a su particular
bondad, que se digne oír nuestras plegarias según su
beneplácito, y que aparte con su poder al enemigo de
todos nuestros pensamientos y obras; que acreciente nuestra fe,
gobierne nuestra mente, nos de pensamientos espirituales y nos lleve
a su felicidad, por su Hijo Jesucristo, Señor nuestro, que con Él vive y
reina, Dios, en unidad del Espíritu Santo, por todos los siglos de los
siglos. Amén.

Oración Final: (en. Ps. 150, 8)


Vueltos hacia el Señor, Dios Padre omnipotente,
démosle con puro corazón, en cuanto nos lo permite
nuestra pequeñez, las más rendidas y sinceras gracias,
pidiendo con todas nuestras fuerzas a su particular
bondad, que se digne oír nuestras plegarias según su
beneplácito, y que aparte con su poder al enemigo de
todos nuestros pensamientos y obras; que acreciente nuestra fe,
gobierne nuestra mente, nos de pensamientos espirituales y nos lleve
a su felicidad, por su Hijo Jesucristo, Señor nuestro, que con Él vive y
reina, Dios, en unidad del Espíritu Santo, por todos los siglos de los
siglos. Amén.

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