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Rabí Yehudá el Levita:

En cierta ocasión fui interrogado acerca de las disputas que nosotros, los judíos,
habíamos mantenido en el transcurrir de los tiempos con nuestros adversarios, ya fuesen
éstos Filósofos o bien hombres de otras religiones, como es el caso de los caraítas, de los
saduceos o de los baytoseos1, y mientras pensaba en ello, me vinieron a la mente las razones
expuestas por el Haber2 al rey Cuzar, el cual se convirtió a la religión judaica hará hoy cerca
de cuatrocientos años.
Según se cuenta en sus crónicas, un ángel se le apareció repetidas veces en sueños
diciéndole: “tu intención agrada al Creador, pero tus obras no le son gratas”. Era el rey
sumamente devoto y diligente en los ritos de la Ley de Cuzar, hasta el extremo de ocuparse
por sí mismo de la administración del Templo y de los Sacrificios con corazón perfecto y
gran devoción. Pero a pesar de su gran diligencia en esos asuntos, el ángel se le seguía
apareciendo durante la noche para decirle: “tu intención es acepta, pero tus obras no le son
gratas”.
El rey se dispuso a interrogar a los representantes de todas las religiones acerca del
significado de su sueño, pero sólo halló plena satisfacción en las razones del Haber, por lo
que, finalmente, él y gran parte del pueblo de los cuzareos, se convirtieron al judaismo. Este
hecho me ha movido a poner por escrito los discursos que tuvieron lugar tal y como fueron
pronunciados. Los entendidos los entenderán y estimarán su excelencia.
Así pues, cuentan que el Rey Cuzar pudo ver en sus sueños que su gran celo y devoción
eran gratos al Creador, pero que, no obstante, sus obras no satisfacían al Señor. Cuentan
también que al rey le fue encomendado en sueños que buscase y preguntase qué obras
agradaban al Creador, por lo que preguntó a un filósofo de su tiempo la opinión que le
merecían las cosas de Dios.

1. FILÓSOFO:“No hay en el Creador voluntad ni aborrecimiento porque él está exento de


todo deseo y de toda inclinación, pues la inclinación denota defecto en el que obra, ya que
el cumplimento de toda intención está encaminado a la perfección, y si esto es así,
habríamos de convenir que Dios carece de perfección mientras no realiza el fin al que
aspira.
”Por otra parte, los filósofos apartamos del Creador el conocimiento de las
particularidades de las cosas por ser éstas variables, y en el conocimiento y sabiduría del
Creador no hay variación ni mudanza. Así pues, Él no te conoce, y si no te conoce, ¿cómo
tendrá conocimiento de tu intención o de tus obras? Siendo esto así, tampoco está en Él
escuchar tu oración ni ver tus movimientos. Y cuando los Filósofos afirman que Él te creó,
lo dicen de modo aproximado, porque decir que Dios es causa de las causas en la creación
de todo lo creado, no es lo mismo que decir que todo fue creado según una intención.
”Hay que añadir a esto que jamás creó a hombre alguno, pues el mundo es sempiterno, y
nunca hubo hombre que no se engendrase de otro hombre según la forma, complexión y
condición de su padre, de su madre y de sus demás parientes, así como de las cualidades de

1
Ref. sobre els caraítes, saduceus i baytoseus.
2
rbx, compañero, amigo, también devoto piadoso, pero en este caso Ha- Levi lo utiliza en su acepción de
Sabio, docto.
los aires, de las tierras, de los alimentos y de las aguas, y en conformidad con las potencias
de las esferas, signos y astros y de sus constelaciones.
”Así pues, cuando se habla de primera causa, no hay referencia alguna a la intención,
sino que se trata de una comunicación a una segunda causa, y después a una tercera, y a una
cuarta, etc., de modo que las causas se relacionan entre sí y tiene lugar un encadenamiento
entre causas y causados que dan lugar a las cosas tal y como tu las ves. Según esto, cada
individuo, según la naturaleza de los compuestos y las cualidades, es tributario de unas
causas que lo hacen perfecto, de modo que si las causas actúan en su completitud, el
individuo es perfecto y si, por el contrario, hay carencia en las causas, es imperfecto, como
sucede con el Etíope, cuya disposición tan sólo le permitió recibir la forma humana y se
mueve en el filo de la imperfección.
”El filósofo, por su parte, está en disposición de recibir las virtudes morales,
intelectuales y prácticas, y nada le falta a su perfección. Ahora bien, tal perfección está sólo
en potencia, y para ponerla en acto necesita de disciplina y doctrina. De este modo se
muestra hasta qué punto su disposición era perfecta o imperfecta, y debo decir que los que
presentan un grado intermedio, a saber, entre perfectos e imperfectos, son infinitos en
número. Al que alcanza actualmente la perfección, se le une una luz Divina, que se llama
entendimiento agente, que se liga a su entendimiento paciente, y esta unión es tan
indisoluble que llega a parecer que ese hombre y el entendimiento agente son una y la
misma cosa. Por esta unión, todos los instrumentos del hombre se conformarán entre sí, es
decir, todos sus miembros servirán tan sólo a los actos más perfectos, en el momento más
apropiado y en el mejor de los casos, como si todos sus instrumentos fuesen instrumentos
del entendimiento agente, y no del entendimiento paciente que al principio se servía de
ellos, y que unas veces obraba bien y otras veces pecaba.
”Ahora obrará siempre bien y virtuosamente, y este grado es el colmo de la felicidad
propia del hombre perfecto, cuya alma ha sido purificada de las dudas y es capaz de
entender perfecta y verdaderamente todas las ciencias. Es como un ángel, y alcanza el grado
angélico, separado de los cuerpos. En efecto, el grado del entendimiento agente es un Ángel
de grado inferior al ángel que preside la Esfera Lunar. En ambos casos se trata de
inteligentes carentes de materia, eternos con la primera causa, que no temen la aniquilación.
El alma del hombre perfecto y el entendimiento agente se convierten en una sola cosa, por
lo que el hombre perfecto deja de temer la aniquilación de su cuerpo y de sus miembros y
su alma descansa. De este modo pasa a formar parte de la clase a la que pertenecieron
Hermes, Esculapio, Sócrates, Platón y Aristóteles. Todos ellos son una sola cosa con el
entendimiento agente y permanecen para siempre.
”Según esto, cuando se habla de Voluntad de Dios, se hace sólo de modo aproximado a
nuestro entendimiento. Así pues, sigue mis palabras y busca el conocimiento de la Verdad
de las cosas, hasta que tu entendimiento sea agente, y no paciente. Sigue los caminos de los
justos, imita sus virtudes y sus acciones, pues ellas te ayudarán a imprimir en ti la Verdad,
te empujarán al estudio y te harán semejante al entendimiento agente.
”Así alcanzarás la Virtud de la abstinencia, de la humildad, de la sumisión y toda
excelente Virtud glorificadora y exaltadora de la primera causa. Pero no porque se apiade
de ti la voluntad de Dios, ni porque se aparte de ti su ira, sino por haberte hecho semejante
al entendimiento agente en la consideración de la verdad, por decir de cada cosa justamente
y por conocerla por lo que es. Éstas son las virtudes del entendimiento, y cuando alcances
este estado de creencia y conocimiento, no será necesario que repares en la religión que has
de seguir, ni qué Ley, ni qué obras, ni qué palabras, ni qué lenguaje.
”Inventa entonces una Ley para la humildad, para exaltar y glorificar a Dios y para que
tus súbditos te obedezcan, o bien gobiérnate por las Leyes positivas intelectuales que
ordenaron los filósofos. En conclusión: tras entender verdaderamente los postulados de las
ciencias, busca la pureza de tu corazón según te parezca, y entonces alcanzarás lo que
buscas, a saber, unirte a lo espiritual o entendimiento agente, el único capaz de hacerte
Profeta y revelarte las cosas futuras en sueños verdaderos y visiones certeras”.

2. CUZARY: “Tus palabras son buenas y probables, pero no responden a mi pregunta. Yo


creía que mi alma era pura y que mis obras eran conformes a la voluntad del Creador, y sin
embargo me fue dicho que aún y siéndole grata mi intención, mis obras no le satisfacían.
Así pues, de lo que no hay duda es de que existen obras que por sí mismas son gratas a
Dios, al margen de la intención con la que sean llevadas a cabo. Si no fuese así, ¿cómo
explicar que edomeos e ismaelitas3 –que se reparten entre sí la totalidad del territorio
poblado y que se mantienen en guerra constante– actúen todos ellos con miras a agradar a
Dios, practicando ayunos y abstinencias, haciendo oración y matando al enemigo con la
creencia de que tal muerte es justa y meritoria ante el Creador y bajo la convicción, todos
ellos, de que sus obras les llevarán al Paraíso? Creer que todos ellos actúan según la
voluntad del Creador repugna al entendimiento”.

3. FILÓSOFO:
“No hay en la ley de los filósofos matanza de hombre, porque el tin y el
escopo de los filósofos es la perfección del entendimiento”.

4. CUZARY:
“¿Qué cosa hay que se aparte más de la verdad que la fe de los Filósofos?
Creen éstos que el mundo fue creado de la nada y que se creó en seis días, y que la primera
causa habla con uno de los hombres. ¿Hay cosa más alejada de la verdad que lo promulgado
por los Filósofos acerca del conocimiento de los particulares?”
”Si las afirmaciones de los Filósofos fuesen ciertas, por sus obras, su ciencia, su verdad y
su diligencia en la continuación del estudio y purificación de sus almas de las dudas, la
profecía se haría en ellos manifiesta perpetuamente, y se contarían de ellos grandes
maravillas y portentos, y serían cubiertos de honra y grandeza, pues, según sus
afrimaciones, son uno con el espíritu. Pero, por el contrario, nosotros vemos que los sueños
verdaderos se manifiestan al que no se ocupa en la ciencia ni en la purificación de su alma,
y no en los que meditan y trabajan en ella, de lo que se sigue que en la cosa Divina se oculta
un secreto distinto al que tu me has mostrado”.

Después de esto, dijo el Cuzary en su corazón: “Consultaré a los edomeos e ismaelitas,


pues sin duda una de las dos religiones debe ser la aceptada por Dios. En cuanto a los
judíos, su bajo estado y el desprecio del que son objeto, me bastan para no considerarlos”.
Llamó pues a un sabio de Edom y le interrogó acerca de su ciencia y religión. El Sabio le
respondió: “Creo en la innovación de las criaturas y en la eternidad del Creador Bendito.
Creo que el mundo fue creado por Dios en seis días y que todos los hombres son
descendientes de Adán, primer hombre y padre de todos ellos. Creo que el Creador tiene
3
Ref. sobre edomeos i ismaelitas
providencia sobre todas las criaturas y que se comunica con los racionales, y muestra hacia
ellos ira y piedad, habla con ellos y se aparece y revela a sus Profetas y a los hombres
piadosos. Creo que entre la multitud de los hombres asiste a los que creen en Él y, para
acabar, creo en todo lo que dice la Ley y los libros de los hijos de Israel, pues su verdad no
puede ser puesta en duda dada su revelación ante la gran multitud del Pueblo y su
transmisión de generación en generación”.

5. CUZARY: “No hay en todo esto lugar para la razón, antes bien, la razón contradice la
mayor parte de estas cosas. Sólo lo verificado por la vista y la experiencia puede ser creído
directamente por todo entendimiento, y si lo creído por el entendimiento no coincide con lo
que se ve, será necesario considerarlo con detenimiento a fin de conformar al entendimiento
lo que en principio le es repugnante, como hacen los naturalistas con las virtudes ocultas,
pues si a cualquiera de ellos le hubieran contado cualquiera de las cosas que afirman sin
haberlas visto con sus propios ojos, sin duda las hubieran negado, mas al verla con sus
propios ojos, las estudian y les aplican las causas de la virtud de las estrellas y de los
influjos de los espíritus, pero sin prescindir en ningún caso de la vista y de la experiencia.
Asimismo, tampoco yo puedo aceptar todas estas cosas sin cuestionarlas, porque son para
mi nuevas y no me crié en ellas, y es obligación mía inquirir y especular perfectamente
hasta que halle la verdad”.

Después llamó a uno de los Sabios de Ismael y le preguntó por su ciencia y sus obras, y
el Sabio le dijo: “Nosotros creemos en la unidad y eternidad del Dios Bendito, y en la
innovación del mundo, y creemos que todos los hombres son descendientes de Adán, y
negamos totalmente la corporificación y encarnación de Dios, y si alguna palabra de nuestro
discurso pareciera indicar lo contrario, debe ser entendida en modo metafórico y
acomodada a nuestro entendimiento. Y creemos que el libro de nuestra Ley es palabra de
Dios, y este Libro es por sí mismo un milagro y la demostración que nos lleva a recibirlo,
pues la excelencia de su estilo es prueba sobrada de su verdad, ya que ningún hombre
podría componer un libro semejante, ni siquiera un Capítulo de sus Capítulos. Y creemos
que nuestro Profeta es el sello de los Profetas, y que anuló toda Ley anterior al llamar a
todas las naciones a la Ley de Ismael. El premio para el que le obedezca es el regreso de su
espíritu a su cuerpo en el Paraíso, donde no le faltará delectación alguna, ni comida, ni
bebida, ni cualquier cosa que desee su alma. La pena para el rebelde consiste en ser
atormentado por un fuego que no se apagará jamás, por lo que será eternamente
martirizado”.

6. CUZARY: “Si alguien pretende encaminar a uno que no cree en la palabra de Dios y
demostrarle que Dios habla con criaturas de carne y sangre, es necesario dirigirse a él con
cosas patentes que no repugnen su entendimiento, y quizá así admita que el Creador habla
con el hombre. Pero el libro de vuestra Ley, que es vuestro milagro, está en lengua arábiga,
por lo que un hombre de otra lengua, como yo mismo, no conocerá vuestro milagro ni la
señal o demostración de vuestra verdad, pues si tal libro se Leyese a mis oídos, no hallaría
en él ninguna diferencia con otro libro de lengua arábiga, y no podría creer que se trata de
un libro milagroso”.
7. DIJO EL SABIO:
“También fueron hechos por su mano milagros, pero no fueron puestos
como señal para recibirse su Ley”.

8. CUZARY: “El entendimiento no puede admitir que el Creador tenga comunicación con
los humanos salvo por medio de milagros que muden la naturaleza de las cosas, pues los
milagros tan sólo los puede realizar aquél que creó las cosas de nada. Y aún diré más: es
necesario que el milagro sea presenciado por una gran multitud de gentes, no siendo
suficiente con que una gran multitud lo conozca por tradición o relación. Y los que han
presenciado el milagro deben preguntarse sobre su naturaleza y especular sobre él, y
experimentar repetidas veces hasta que no quede duda alguna en el corazón de hombre de
que hay en ello ilusión o hechizo. Sólo de este modo podrán recibir las almas esta cosa
grandiosa, a saber, que el Creador de este mundo y del mundo por venir, y los Angeles, y
los Cielos, y las luminarias, se comunican con la despreciable materia inferior, es decir, con
el hombre, y que habla con él, y da cumplimiento a sus peticiones”.

9. DIJO EL SABIO: “El libro de nuestra Ley está lleno de lo acontecido a Moisés y a los
hijos de Israel, y no hay quien ponga en duda lo que hizo Dios con Faraón, y que dividió el
mar para que huyesen sus elegidos y fuesen hundidos aquellos con los que estaba enojado, y
que hizo descender para Israel el maná y las codornices para dar de comer a su Pueblo
durante los cuarenta años que anduvo por el desierto, que habló con Moisés en el monte
Sinaí, que hizo parar el Sol a Josué y lo ayudó contra los gigantes hijos de Anack, y también
contiene lo que aconteció antes de todo esto, a saber, el Diluvio y la insumisión de Sodoma
y Gomorra. Todo esto es cosa manifiesta y patente, y no hay en ello nada que pueda ser
atribuido a la industria o a la ilusión”.

10. CUZARY: “Ante todo esto, está claro que debo consultar a los judíos, pues nadie sino
ellos son la verdadera reliquia de los hijos de Israel. Nadie sino ellos son la demostración y
la prueba de toda religión, y sólo por ellos hay Ley del Creador en la tierra”.

Tras esta reflexión, llamó a uno de los Sabios judíos y le preguntó acerca de su fe y sus
creencias.

11. HABER: “Nosotros creemos en el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, en el Dios que sacó
a los hijos de Israel de Egipto mediante multitud de signos y con grandes maravillas y
pruebas, que los sustentó en el desierto y les dio en herencia la tierra de Canaán tras
permitirles cruzar el mar y el Jordán con grandes milagros. El Dios que envió a Moisés, y a
tantos miles de Profetas después de él, para que promulgase su Ley, prometiendo gran
recompensa al que la observase y grandes penas al que la transgrediera. Nosotros creemos
en todo lo que está escrito en la Ley, pero son cosas demasiado largas y profundas para ser
relatadas”.

12. CUZARY: “Había resuelto no consultar a los judíos por la flaqueza de su memoria y su
falta de consejo, pues su penoso estado y su gran pobreza les han arrastrado a una triste
condición. Y no obstante, ¡Oh, judío!, habías de decirme que creías en el Creador del
mundo, el que lo ordena y lo gobierna todo, el que te creó y te sustenta. Todo el que tiene
Ley, por cuya posesión sigue la verdad y la igualdad a fin de asemejarse al Creador en su
justicia y en su ciencia, posee un razonamiento similar al tuyo”.

13. HABER: “Esto de lo que hablas es la Ley intelectual que se alcanza por la
contemplación y el estudio. Pero hay en ella grandes lagunas, y si preguntaras sobre ella a
los Filósofos, no encontrarías acuerdo de opinión, pues esa Ley se compone srgún las
razones de su propio entendimiento. Algunas de esas opiniones pueden ser probadas por
demostración, otras son satisfactorias sólo en parte, y aún hay otras muchas que ni son
demostrativas ni satisfactorias”.

14. CUZARY: “Tus palabras, ¡oh, judío!, me parecen mejores que al principio. Es mi deseo
seguir conversando contigo”.

15. HABER: “El principio de mis palabras es la demostración, y esta demostración no


necesita de ninguna otra prueba ni demostración”.

16. CUZARY: “¿Y cómo es esto?”

17. HABER: “Si me das licencia para proponerte unos principios, podré aclararte esto, pues
veo que mis palabras te son pesadas y son menospreciadas a tus ojos”.

18. CUZARY: “Propón tus principios y los escucharé”.

19. HABER: “Si te dijeran que el rey de la India es un hombre piadoso, merecedor de
alabanza y honra y digno de que se celebren sus heroicas obras, y tal afirmación se basara
sólo en el hecho de que las gentes de su tierra obran con justicia y son rectas en su trato y
negocio, ¿por ventura estarías obligado a creer en la bondad de su rey y podrías hablar sobre
ella con toda seguridad?”.

20. CUZARY: “¿Por qué iba a estar obligado a ello? ¿Cómo podría estar seguro de si la
justicia de los indios nace de ellos mismos, se debe a su rey o es producto de ambos?”

21. HABER: “Y si vinieran a ti embajadores con formidables presentes de la India que por
su valor tan sólo pudiesen proceder de los Palacios Reales con credenciales que
manifestasen claramente su procedencia, junto con medicamentos que te sanasen de tus
enfermedades y conservasen tu salud, y refinadas ponzoñas capaces de acabar sin arma
ofensiva alguna con tus enemigos y los que te hacen la guerra, ¿estarías por ello obligado a
obedecer y venerar al rey la India?”.

22. CUZARY: “Así es, pues ya no tendría ninguna duda acerca de si los indios tienen o no
rey, y pasaría a considerar seriamente mis relaciones con su reino”.

23. HABER: “¿Y si te preguntasen por él, que títulos o atributos le darías?”.
24. CUZARY:“Los títulos y atributos que manifiestamente me fueran declarados, a los
cuales sumaría los que anteriormente hubiese puesto en duda, pues éstos se habrían hecho
manifiestos por los primeros”.

25. HABER: “Según este razonamiento te respondí cuando me preguntaste. Cuando Moisés
se dirigió a Faraón4, le dijo: el Dios de los Hebreos me envió a ti (Ex. 7, 16), esto es, el
Dios de Abraham, Isaac, y Jacob, pues era sabido entre las Naciones que a ellos les había
sido comunicada la palabra de Dios, que habían sido gobernados por Él y que ante ellos
había realizado numerosos milagros. Por eso no dice: el Dios de los cielos y la tierra me
envió a ti, ni mi Creador o tu Creador. Por eso, las primeras palabras de Dios al pueblo de
Israel fueron éstas: Yo soy el Eterno, tu Dios, que te sacó de la tierra de Egipto, y no dijo
yo soy el Creador. Por eso, cuando me preguntaste acerca de mi fe, te respondí que por la
veraz tradición, yo y toda la comunidad de Israel estamos obligados a creer que ese
maravilloso espectáculo fue manifestado ante su vista como si lo hubiéramos visto con
nuestros propios ojos”.

26. CUZARY: “Si esto es así, entonces vuestra Ley tan sólo os fue dada a vosotros y, por
tanto, tan sólo vosotros estáis obligados a observarla”.

27. HABER:“Así es. Y cualquiera de entre las Naciones que se uniera a nosotros, gozará
del bien que nos reserve el Creador y será en todo igual a nosotros, pues si Su Ley debe ser
observada por el hecho de que nos creó, la obligación será la misma para el blanco que para
el negro, pues todos son criaturas. Mas nosotros estamos obligados a observar la Ley
porque nos sacó de Egipto y nos comunicó su gloria, por eso somos llamados el tesoro de
los hombres5”.

28. CUZARY: “¡Oh, judío! Tu discurso empieza a flaquear”.

29. HABER: “Flaquee o no, te ruego que me prestes atención hasta el final”.

30. CUZARY: “Dí lo que quieras”.

31. HABER: “Es Ley natural que las criaturas reciban alimento, crezcan y se reproduzcan,
y desarrollen sus virtudes o facultades. Esto es así en las plantas y animales, pero no es el
caso de la tierra, las piedras, los minerales y los elementos”.

32. CUZARY: “Es éste un axioma general que debe ser aplicado a cada particular, pero es
verdadero”.

33. HABER: “En el caso de los animales, todos ellos quedan incluidos en este principio,
pues todos ellos se mueven, poseen voluntad, presentan determinadas cualidades, poseen
sentidos visibles y ocultos, deseos y cosas semejantes”.

4
En els primers llibres de la Torah no es dona nom propi al faraó d’Egipte, i les escriptures sempre es
refereixen en forma de nom propi: “es va dirigir a Pharo”, i no “”es va dirigir al faraó”.
5
Vid. Ex. 19, 5.
34. CUZARY: “También esto es cierto e irrefutable”.

35. HABER: “Y en el caso particular de los animales racionales, presentan la capacidad


intelectual, de la cual proceden las virtudes y buenas costumbres de la Ética, Economía,
Política y el resto de gobiernos y Leyes positivas”.

36. CUZARY: “También esto es verdadero”.

37. HABER: “¿Acaso crees que puede ser considerado un grado más excelente que este?” .

38. CUZARY: “Sí: el grado de los grandes Sabios”.

39. HABER: “No me refiero a esto. Hablo del grado que distingue a los que lo poseen de
forma esencial, como difiere el vegetativo del mineral y el racional del irracional. La
diferencia que tú estableces es una diferencia en más y en menos; como diferencia es
infinita, pero es diferencia accidental y, en rigor, no constituye grado”.

40. CUZARY: “Siendo así, no hay grado más excelente entre los sensibles que el de los
hombres”.

41. HABER: “Y si se diese el caso de un hombre que pudiese entrar en medio del fuego sin
quemarse, que no comiese y no sintiera hambre, que su rostro emanara un resplandor tal
que ningún ojo pudiese fijar en él la vista, que jamás enfermara ni flaquease, que, llegado el
fin de sus días, muriese por propia voluntad como quien se acuesta en su lecho a dormir y
duerme en tiempo y hora cierta, con el conocimiento del pasado y del futuro, de lo que
sucedió y lo que sucederá ¿Acaso no sería este insigne grado esencialmente distinto y
diferente del grado de los otros hombres?”.

42. CUZARY: “Pero este grado, en el caso de que se diera, sería Divino y Angélico, propio
del grado divino, no del intelectual, ni del animal, ni del natural”.

43. HABER: “Y no obstante, éstas son algunas de las virtudes de nuestro Profeta, virtudes
que no han sido jamás cuestionadas y por cuyo medio se manifestó al Pueblo la palabra
divina. De este modo se les comunicó que eran gobernados por la voluntad de un Dios, y les
fue dicho que este Dios recompensaba según obediencia o desobediencia las obras de cada
cual. Y les anunció cosas ocultas, y les dio noticia de cómo fue la creación del mundo, y la
genealogía de los hombres antes del diluvio en tanto que descendientes de Adán, y la
naturaleza del diluvio, y el origen de las setenta Naciones a partir de Sem, Cam y Jafet,
hijos de Noé, y cómo se diversificaron las lenguas, y cómo habitaron el mundo, y cómo se
inventaron las artes, y la edificación de las provincias, y los años del mundo desde Adán
hasta el día de hoy”.

44. CUZARY: “No es cosa poco admirable que afirméis a ciencia cierta la edad del mundo
desde su creación”.
45. HABER: “Hemos hecho este cómputo, y ningún judío, desde la India hasta Etipopía,
discrepa en el resultado”.

46. CUZARY: “¿Y qué edad cuenta según vosotros en el día de hoy?”.

47. HABER: “Cuatro mil quinientos años. El origen de este cómputo se declara en el libro
de nuestra Ley, donde son contados los días de Adán, Set y Enós hasta Noé, y hasta Sem y
Heber, y hasta Abraham, Isaac y Jacob, y hasta Moisés. Todos éstos fueron el corazón del
género humano y su tesoro, y aunque cada uno de ellos tuvo hijos, éstos fueron como
cortezas, distintos de sus Padres, y no se comunicó con ellos la palabra Divina. El cómputo
o era de las edades fue relatada a unos pocos divinos varones de manera singular, y no
fueron muchos los que lo recibieron, hasta que Jacob, nuestro Padre, engendró doce tribus,
todas ellas dignas de la atención divina, de modo que la divinidad se hizo manifiesta ante
una gran congregación que prosiguió el cómputo. De este modo, hemos recibido el número
de los años de los antiguos por mediación de Moisés, pero también sebemos cuántos son
desde Moisés hasta el tiempo presente”.

48. CUZARY: “Este particular cómputo, aleja cualquier sospecha o recelo sobre la falsedad
o error del resultado, pues si ya resulta casi imposible que concuerden en tal cálculo de
tiempo ni siquiera diez hombres sin contradecirse y sin poner en tela de juicio sus fuentes,
cuanto más admirable no resultará la coincidencia entre la gran multitud de un pueblo. Sin
duda, vuestro cómputo excluye toda falsedad y mentira”.

49. HABER: “Nuestro Padre Abraham, perteneció a la generación en la que fueron


divididas las lenguas, y él y sus parientes se quedaron con la lengua de Heber, su abuelo, y
por eso se llamó Hebreo. Cuatrocientos años después vino Moisés, y entonces el mundo
estaba lleno de la ciencia de los cielos y la tierra. Moisés fue ante Faraón y fue
detenidamente examinado por los sabios de Egipto y por los sabios de los hijos de Israel,
pues ni siquiera estos últimos creyeron con absoluta fe que el Creador habalaba con los
hombres hasta que les hizo oír sus palabras en los diez mandamientos. Así pues, su pueblo
no se acercó a Moisés por ignorancia, sino por su ciencia, pues sospechaban que los
milagros y hechos de Moisés eran industria del juicio de las estrellas y de otras artes que no
conviene tratar por ser cosa falsa y engañosa. Pero los sucesos divinos son como el oro
purificado, que cuanto más se inquiere y examina, tanto más se confirma. Si no fuese así,
¿cómo podría haberlos convencido de que quinientos años atrás todos ellos hablaban la
lengua hebrea, y que después esta lengua se dividió en Babilonia en tiempos de Pelej?
¿Cómo les hubiera sino podido persuadir de que el origen de tales naciones fue Sem, de
tales otras Jafet y de aquellas otras Cam y de que sus tierras habían sido estas y aquellas?
¿Cómo les hubiese podido convencer de todo esto si tales cosas no hubiesen parecido
indudablemente ciertas a sus ojos? ¿Acaso nos dejaríamos hoy persudir sin más por un
hombre que afirmara que el origen de las naciones conocidas, de sus costumbres y de sus
lenguas es tal o cual otro remontándose su relato a menos de quinientos años atrás?”.
50. CUZARY:
“¿Cómo iba a ser eso posible si las historias de quinientos años han llegado
hasta nosotros escritas de mano de sus propios autores? Está claro que las historias de
quinentos años no pueden ser falseadas sin que el engaño sea haga manifiesto de inmediato,
y cuanto menos cuando se trata de los orígenes de las gentes, las lenguas y las escrituras”.

51. HABER: “Así pues, ¿cómo es posible que las palabras de Moisés no fuesen
cuestionadas por el exámen de su pueblo y del pueblo egipcio?”.

52. CUZARY: “La verdad sobre estas cosas está sólidamente establecida y fundada”.

53. HABER: “¿Acaso consideras que las lenguas son eternas y que no tuvieron principio?

54. CUZARY: “Son nuevas, inventadas e instituidas según consenso y acuerdo, no


naturales, lo cual queda probado por su composición, pues las lenguas están constituidas
por nombres, verbos y adverbios, que a su vez están formados por letras articuladas según
distintas pronunciaciones del habla. Si fuesen naturales, tan sólo poseerían tonos o voces
inarticuladas, como sucede con los animales irracionales”.

55. HABER: “¿Acaso sabes de alguno que inventase alguna lengua u oíste de alguno que
hiciese tal cosa?”.

56. CUZARY:“Ni sé de nadie, ni oí hablar de nadie sobre esto, pero sin duda se logró en
alguna generación, antes de la cual no había lengua constituida según consenso y acuerdo
entre pueblos para tomar una u otra lengua para sí”.

57. HABER: “¿Acaso oíste de alguna nación que no esté de acuerdo en el hecho de que la
semana comienza en el día primero6 y acaba en Sabat? ¿Cómo podrían haber coincidido en
esto los Chinos y los habitantes de las Islas Occidentales sin previo concilio o resolución?”.

58. CUZARY: “Tan sólo podría entenderse bajo la suposición de un acuerdo universal, cosa
que se escapa a la razón, o considerando que todos los racionales son descendientes de
Adán, o de Noé, o de algún otro, de modo que observan la división y duración de la semana
por tradición de su Padre”.

59. HABER:“Esto es lo que quería oírte decir. Y no se acaban aquí las coincidencias.
Todos los hombres, tanto en Oriente como en Occidente, concuerdan en el número diez,
¿por qué razón detendrían la cuenta en el número diez si no fuese por tradición del primero
que lo inventó?”.

60. CUZARY: “¿Pero cómo considera tu fe lo que se refiere de los Indios, poseedores de
lugares y edificios de los que se tiene por cierto que cuentan centenares de miles años?”.

6
“iom ha rishon”, literalment “día primer”, en llenguatge actual, però és el primer dia de la setmana que, entre
el s jueus (i probablement entre els pobles semites) no poseeiexen els noms propis planetaris de les llengües
llatines. L’únic dia amb nom propi és el Sabat. Així doncs, aquest dia primer faría referència la diumenge.
61. HABER:“Mi fe consideraría esto si perteneciese a una nación auténtica y probada, o si
tal nación fuese poseedora de un libro7 en el que todos acordasen sus afirmaciones y
cómputos sin contradicción o diferencia, pero carecen de tal libro. Son una nación profana,
bárbaros y libertinos, y carecen de cosa o cálculo ciertos. Por eso los hombres de religión no
pueden sino enojarse con ellos cuando, haciendo alarde de sus imágenes, sus ídolos y sus
supersticiones, afirman que son de gran utilidad y desprecian a los que se dicen poseedores
del libro de Dios. Ciertamente, algunos escribieron sobre estas cosas algunos libros, pero
tan sólo se pueden dejar engañar por ellos los que carecen de sano entendimiento. A este
género pertenecen aquellos libros de astrólogos que hablan sin más de diez mil años atrás, o
el libro De la agricultura y de los aspectos8, en donde se mencionan los nombres de
Yanbusar, Zagrit y Roany, afirmando que fueron anteriores a Adán, que Yambusar fue
maestro de Adán y otras cosas semejantes”.

62. CUZARY: “Muy bien respondes con esto a mi pregunta, pues sin duda se trata de una
nación bárbara sin un parecer común. Pero, ¿qué tienes que decir de los filósofos? Su
especulación es en extremo sutil, y todos ellos coinciden en afirmar la eternidad del mundo,
y la eternidad no son diez mil, ni mil veces mil, sino que significa decir que el mundo nunca
tuvo principio”.

63. HABER: “No hay que culpar en esto a los filósofos, pues ellos no heredaron la ciencia
ni la Ley. Los filósofos son griegos, habitaron el Aquilón y descienden de Javán, de la
estirpe de Jafet. La ciencia de Adán, que es ciencia divina, fue recibida por la simiente de
Sem, el tesoro de Noé, y desde Adán jamás se ha interrumpido la transmisión del tesoro.
Grecia, por su parte, careció de ciencia hasta que instauró su Imperio, y entonces recibió la
ciencia de los persas, los cuales la habían recibido de los caldeos. En ese tiempo florecieron
entre ellos célebres filósofos, pero no antes, ni tampoco después, pues desde el momento en
que la monarquía fue asumida por los romanos y hasta el día de hoy no ha habido entre
ellos ningún filósofo célebre.”

64. CUZARY: “¿Acaso nos obliga esto a no creer la ciencia de Aristóteles?”.

65. HABER: “Así es, pues Aristóteles, al carecer de tradición cierta, no tuvo más remedio
que hacer trabajar su entendimiento e imaginación en la consideración del principio del
mundo y su fin. Y no obstante, a pesar de lo difícil que era para su mente concebir el
principio como eternidad, prevalecieron en él razones y argumentos que lo inclinaron a
creer en la eternidad, pero no determinó el número de años de los que fueron antes que él ni
el origen de los hombres y su propagación. Sin duda, si el Filósofo9 hubiese pertenecido a
una nación heredera de tradiciones ciertas y experiencias manifiestas e irrefutables, hubiese
intentado confirmar mediante sus silogismos y demostraciones las dificultades que entraña
la creación del mundo del mismo modo que demostró la eternidad, lo cual es a todas luces
mucho más dificil y ardúo”.

7
Els jueus com a “poble del llibre”. Fer una breu referència a la insistència en el fet per part de Halevi.
8
Se refiere a La Agricultura Nabatea, buscar dades sobre el text en qüestió
9
A l’edat mitjana, es feia referència a Aristòtil com el Filósof
66. CUZARY: “¿Es posible refutar mediante demostraciones del entendimiento la creación
del mundo?”.

67. HABER: “¿Cómo iba a ser eso posible? ¡No permita Dios que la Ley contenga cosas
que puedan ser refutadas por prueba o demostración alguna! La Ley consta de verdaderas
opiniones que no pueden ser de ningún modo refutadas con demostraciones. Su verdad se
confirma con milagros y por la mudanza del curso natural de las cosas, por la creación de
cosas nuevas o convirtiendo unas cosas en otras. De este modo se hace manifiesta la
sabiduría del Creador del mundo y su poder, que hace lo que quiere y cuando quiere.
”El problema sobre la creación o eternidad del mundo es muy profundo, y las razones
que confirman ambas afirmaciones son idénticas. El problema de la creación se resuelve
por tradición desde Adán hasta Noé, y es de nuevo confirmado por Moisés mediante la
profecía, la cual merece a todas luces mucho más crédito que la especulación. Por otra
parte, si un hombre acogido a la Ley de Moisés admitiese la eternidad de la materia prima y
creyese que hubieron muchos mundos antes de este mundo, no habría por esto defecto en su
fe, pues pues con ello no niega que este mundo fue creado hace un cierto tiempo y que los
primeros hombres que hubieron en él fueron Adán y Eva”.

68. CUZARY: “Sobre este tema, me bastan por ahora tus razones, y si llevamos más allá
nuestra conversación, ya habrá ocasión de que me muestres las razones suficientes. Pero
ahora quiero que recuperemos nuestro propósito inicial, a saber, ¿cómo pueden aceptar
vuestras almas y creer por cosa cierta que el Creador de los cuerpos, y los espíritus, y las
almas, y los entendimientos y los ángeles, siendo más sublime, santo y excelso de lo que
entendimiento alguno pueda considerar, y cuanto menos los sentidos, tenga comunicación
con esta vil criatura, en tanto que material, haciéndola maravillosa y admirable en razón de
su forma, hasta el punto de tener que admitir que el más pequeño de los reptiles es
admirable por su sapiencia?”.

69. HABER: “Según lo que dices, no necesitaré de muchas palabras para responderte.
¿Atribuyes tú la sapiencia infundida, verbi gratia, en la creación de la hormiga, a esfera,
planeta o a cualquier otra cosa fuera del Creador omnipotente, que da a cada cosa lo que le
en justicia le corresponde, sin acrecentamiento ni disminución?”.

70. CUZARY: “Esto se atribuye a la naturaleza”.

71. HABER: “¿Qué cosa es la naturaleza?”.

72. CUZARY: “Según nos enseñan las ciencias, es una virtud o potencia, y aunque no
sabemos qué cosa es, sin duda los sabios sí lo saben”.

73. HABER: “Tanto lo saben ellos como nosotros. El Filósofo la define como principio y
causa, por la cual la cosa en que está se mueve o está quieta, estando en la cosa
esencialmente, y no por accidente”.
74. CUZARY: “Es decir, que la cosa que se mueve o está quieta por sí misma tiene alguna
causa, y esa causa es la naturaleza”.

75. HABER: “Esto es lo que quiso decir, con gran profundidad y sutileza, mediante su
distinción entre lo que se obra por accidente y lo que se obra por naturaleza. Tales palabras
pueden perturbar al oyente, pero en definidas cuentas eso es lo que entienden por
naturaleza”.

76. CUZARY: “Según esto, abusan de nosotros con el uso de tales nombres, pues nos hacen
identificar a la naturaleza con el Creador, pues afirmar que la naturaleza es sabia y eficiente,
es afirmar que es creadora”.

77. HABER: “Así es. Pero debes advertir que los elementos, el Sol, la Luna y las estrellas
realizan ciertas operaciones, como calentar, enfriar, humedecer, secar y muchas otras, pero
no por ello debemos atribuirles sapiencia, sino ministerio, pues la formación, la cantidad, la
proseminación y todo lo que tiene sapiencia de una intención cierta, no se debe atribuir sino
al Sabio, omnipotente y proporcionante. Por eso, el que denomine naturaleza a los que
preparan la materia por calor o frío, no pecará si aparta de ellos la sapiencia, del mismo
modo que el varón y la hembra no son responsables de la formación del recién nacido por
obra de su unión, pues aunque ayuden a la materia a recibir la forma humana, esta forma
procede del Formador Sapiente. Siendo esto así, no debe sorprenderte encontrar vestigios
divinos en el mundo inferior, pues las materias son aptas para recibir cosas divinas. Éste es
el fundamento de la fe y el fundamento de la rebelión”.

78. CUZARY: “¿Cómo puede ser el fundamento de la fe el mismo que el de la rebelión?”.

79. HABER: “Porque las cosas que se han de disponer para recibir esos divinos vestigios,
no son potestad de los hombres, los cuales no pueden determinar su cantidad ni su calidad,
y si lo llegaran a saber, desconocerían aún los tiempos. En efecto, su ser, su composición y
su preparación necesita de sabiduría perfecta, clara y manifiestamente declarada por Dios.
El que alcanza a comprender esto en sus justos términos con corazón perfecto, es el
creyente, mientras que, por el contrario, el que trata de preparar las cosas para recibir lo
divino mediante especulaciones, consideraciones y razones contenidas en los libros de los
astrólogos, con la intención de hacer descender la espiritualidad o influencia de los astros
mediante imágenes y oráculos, no es otro que el rebelde, pues hace sacrificios y sahumerios
según su propio criterio, ignorando realmente lo que es conveniente hacer, y cuándo, y
cómo, y en qué lugar, y en qué tiempo, y por quién y de qué modo debe hacerlo, así como
otras muchas cosas cuya relación sería demasiado largo hacer aquí.
”Se asemeja en esto a aquel ignorante que entró en la botica de un célebre médico, cuyos
medicamentos eran de gran utilidad, cuando el médico no estaba en ella. Los hombres se
dirigían a la botica en busca de los remedios, y el ignorante les daba de las vasijas sin
conocer los medicamentos ni saber la cantidad que debía tomar de cada cosa cada hombre.
De este modo, con los mismos medicamentos que hasta el momento les habían sido de gran
utilidad, el ignorante los mataba, y si alguno, por azar, llegaba a recibir provecho de alguna
de aquellas vasijas, los hombres quedaban persudidos por ella, y afirmaban que su
contenido era el que ayudaba y aprovechaba, hasta que veían en otra algún provecho por
accidente y se inclinaban a ella. Ninguno de esos hombres sabía que el provecho se hallaba
de modo esencial en el consejo de aquel médico sabio que compuso los medicamentos en la
proporción y cantidad adecuadas y que los prescribía al enfermo, indicándole además, si
quería recuperar su salud, todo lo que debía observar en cuanto a comida y bebida, ejercicio
y descanso, sueño y vigilia, ambiente y demás.
”En este estado se encontraban los hombres antes de Moisés, a excepción de algunos
pocos, pasando de una superstición a otra y de un dios a otro, incluso, en algunas ocasiones,
siguiendo a muchos dioses, dejando en el olvido a Aquel que realmente les gobierna y
dirige, Aquel que los dispuso según causas de provecho y utilidad, volviéndose de este
modo nocivos a pesar de la disposición y preparación de los recipientes, pues la utilidad
consiste esencialmente en la presencia divina, mientras que el mal consiste esencialmente
en su privación”.

80. CUZARY: “Volvamos a nuestro propósito. Dime, ¿cómo fue instaurada vuestra Ley?
¿Cómo se promulgó e hizo manifiesta? ¿Cómo se conformaron los diversos pareceres?
¿Cuántos años tardó la fe en afianzarse y establecerse hasta ser confirmada y
perfeccionada? Porque convendrás conmigo que, en un principio, las Leyes tan sólo son
afirmadas por individuos particulares que procuran promover lo que Dios quiere manifestar,
y tras esa promoción van aumentando en número, ya sea por esfuerzo propio o gracias al
favor de un rey que inculca en su pueblo esas Leyes”.

81. HABER: “Nuestra Ley no se instituyó ni introdujo de ese modo. Tan sólo las Leyes
intelectuales tienen como principio al hombre, el cual, tras adquirir fuerza y ayuda, dice que
ha sido favorecido y enseñado por el Creador y cosas semejantes a estas. Pero la Ley cuyo
principio es el Creador, surge de repente; Él dice sé y es, como en la creación del mundo”.

82. CUZARY: “Nos asustan tus palabras, ¡oh Haber!”.

83. HABER: “Mucho más temible fue la realidad. Los hijos de Israel eran esclavos en
Egipto, en penosa servidumbre, en número de seiscientos mil varones de más de veinte
años, con las familias divididas, todos ellos descendientes de las doce Tribus. Ni uno de
ellos escapó o huyó a otra tierra, ni se mezcló con ellos ningún extranjero, pues todos
estaban a la espera del tiempo que había Dios prometido a sus Padres Abraham, Isaac, y
Jacob, de darles por heredad la tierra de Canaán, que en ese tiempo estaba ocupada por siete
naciones10 perfectamente constituidas, felices y poderosas.
”Los hijos de Israel se hallaban sumidos en la más absoluta pobreza y miseria, sujetos a
Faraón, que mataba a sus hijos para que no se multiplicasen. En este estado de cosas, envió
Dios a Moisés y Aarón con todo Su poder, con señales y maravillas y con el poder de mudar
el curso natural de las cosas. Y Faraón no se pudo esconder de ellos, ni hacerles ningún
daño, ni librarse de las diez plagas que se posaron en Egipto en las aguas, en la tierra, en el
aire, en las plantas, en las bestias, en sus cuerpos y en sus almas, ni de la muerte en un solo
instante, a la media noche, de todos los primogénitos que estaban en sus casas, de modo que
no quedó casa en que no hubiese muerto, salvo las casas de los hijos de Israel. Y todas esas
10
Posar les set nacions que ocupàven Canaán abans de l’arribada dels jueus a la Terra promesa.
plagas llegaron con la debida advertencia, en el tiempo preciso, y del mismo modo que
llegaron, fueron retiradas, y ello a fin de que quedase constancia de que procedían de la
intención cierta de Dios, que hace lo que quiere y cuando quiere, no por vía de naturaleza,
ni de las estrellas, ni por hechizos, ni por accidente.
”Esa misma noche, cuando murieron los primogénitos de Egipto, los hijos de Israel, por
la palabra de Dios, se libraron del yugo de Faraón, y se dirigieron hacia el mar Rojo guiados
por una columna de nube y una columna de fuego, que iban ante ellos y les mostraban el
camino. Y sus príncipes y sacerdotes, y los dos divinos ancianos Moisés y Aarón, que en el
tiempo que profetizaron contaban la edad de ochenta años y más. Hasta aquel momento
carecieron de preceptos, a excepción de unos pocos heredados por tradición de aquellos
singulares varones que se sucedieron entre Adán y Noé. Esos pocos preceptos heredados
por tradición no fueron derogados por Moisés, sino que los nuevos preceptos les fueron
añadidos. Faraón los persiguió, pero para librarse de él no necesitaron de armas de guerra,
pues no era un Pueblo instruido en el arte militar, sino que Dios, por amor a ellos, dividió el
mar, y los hijos de Israel pasaron a través de él, mientras que Faraón y todo su ejército
fueron ahogados y arrojados al mar muerto ante los ojos de los hijos de Israel. La historia es
larga y notoria”.

84. CUZARY: “Sin duda vuestra Ley es de origen divino y, por lo tanto, deben ser
aceptados sus preceptos, pues resulta imposible que en el corazón de los que lo vivieron
hubiera sospecha de hechizo, invención o ilusión, pues aunque alguno hubiese atribuido a la
ilusión las plagas, la división del mar y el paso a través de las aguas, no podían ser debidos
a la ilusión la liberación de la esclavitud, ni la muerte de sus opresores, ni el hecho de
hacerse con sus despojos y quedarse con sus haciendas. Pretender lo contrario no es sino
perversa cavilación de herejes y epicúreos”.

85. HABER: “Y después de esto ocurrió algo mucho más admirable aún, pues
permanecieron durante cuarenta años en el desierto, lugar inculto y estéril, y durante ese
tiempo Dios hizo descender diariamente pan del cielo para que comiesen, excepto en
Sabat”.

86. CUZARY: “Tampoco puede ser refutado lo que sucedió durante cuarenta años a esos
seiscientos mil varones, los cuales vieron descender el pan durante seis días y vieron como
cesaba en Sabat. De esto se infiere que es obligación aceptar el Sabat, pues la influencia
divina fue confirmada en él”.

87. HABER: “La observación del Sabat nos es encomendada en este lugar y por la creación
del mundo en seis días, pero también por lo siguiente: el Pueblo de Israel, tras presenciar
estos milagros, creyó que Moisés había alcanzado un grado divino, pero permaneció en
ellos una duda, a saber, cómo era posible que Dios hablase con el hombre. Por eso surgió
entre ellos la sospecha de si el principio de la Ley era fruto del consejo e imaginación de
algún hombre que era acompañado por el auxilio y fuerza de Dios, pues les parecía absurdo
creer que hubiese habla fuera de los hombres siendo el habla corporal.
”Dios quiso retirar este escrúpulo de sus corazones, y les mandó santificarse por
santificación interna y externa. Precisó que se apartasen de la conversación de las mujeres y
se preparasen para oír las palabras de Dios. Así pues, el Pueblo se santificó y se preparó
para el grado de la profecía y para oír las palabras de Dios cara a cara. Eso fue lo que
sucedió al cabo de tres días, precedido por grandes señales y prodigios, por truenos,
relámpagos, terremotos y un gran fuego que circundaba el monte Sinaí, fuego que
permaneció allí durante cuarenta días. El Pueblo vio a Moisés entrar y salir de ese fuego, y
oyó con palabras claras y bien articuladas los diez mandamientos, que son la sustancia de la
Ley y sus fundamentos, uno de los cuales es el precepto del Sabat, el cual ya había sido
encomendado con el descenso del maná.
”Así pues, los diez mandamientos no fueron recibidos por el Pueblo por mediación de
varones particulares ni por medio de ningún profeta, sino que fueron dados por el mismo
Dios. No obstante, el Pueblo no estaba facultado, como Moisés, para ver cosa tan
grandiosa. Y desde aquel día creyeron los hijos de Israel que Dios hablaba con Moisés, con
palabras procedentes de Dios, y dejaron de pensar que eran fruto de la imaginación y
consejo de Moisés.
”La profecía no tiene nada que ver con lo que dicen los filósofos, los cuales opinan que
el alma es purificada de sus pensamientos y es unida al entendimiento agente, llamando
espíritu de santidad o Gabriel lo que ayuda o perfecciona el entendimiento. Dicen los
filósofos que entre sueños, entre dormido y despierto, le parece al profeta que un varón
habla con él, y oye sus palabras con su alma, no con sus oídos, y lo vé con su imaginación,
no con sus ojos, y entonces dice que el Creador habló con él. Estas opiniones quedaron
descartadas ante aquel grandioso espectáculo. Y a la palabra divina se unió la divina
escritura, pues grabó los diez mandamientos en dos tablas de piedra preciosísima, y las dio
a Moisés, y los hijos de Israel, al verlas, reconocieron en ellas la escritura de Dios, así como
oyeron sus palabras de la boca de Dios. E hizo para ellas Moisés un Arca por mandato de
Dios, y levantó sobre ella el Tabernáculo, y el Arca permaneció entre los hijos de Israel
todo el tiempo de la Profecía, cerca de novecientos años, hasta que Nabucodonosor
prevaleció sobre ellos y los hizo cautivos”.

88. CUZARY: “Cualquiera que oiga vuestras palabras, que os oiga decir que Dios habló con
vuestro Pueblo y que les escribió tablas y otras cosas semejantes, tiene razón al atribuiros la
opinión de la corporalidad, y aunque no podéis ser culpados, pues estos hechos os fueron
claramente manifestados durante aquella detención en el desierto, debéis ser juzgados por
tratarse de cosas que están en contra de la razón y la especulación intelectual”.

89. HABER: “¡Apartado sea Dios de toda falsedad y de que sea puesta en la Ley cosa
alguna que contradiga al entendimiento! El primer precepto del decálogo es que creamos en
Dios y, el segundo, la prohibición de servir a otros dioses y de hacer escultura, imagen o
semejanza, esto es, la prohibición de incorporar a Dios. ¿Cómo no lo eximiremos de la
corporalidad si nosotros eximimos de ella incluso a algunas de sus criaturas, como el alma
racional, que es el verdadero hombre?
”Cuando afirmamos que Moisés habla con nosotros, y nos entiende, y nos gobierna, no
nos referimos a su lengua, ni a su corazón, ni a su cerebro, pues todo esto tan sólo son
instrumentos de Moisés, y Moisés es alma racional, inteligente, que no es cuerpo, ni está en
lugar alguno, ni es excluida de lugar alguno, ni es tan angosta que no pueda comprender en
sí las formas de todos los creados, y le atribuimos propiedades y atributos angélicos y
espirituales. Si esto es así con Moisés, ¿cómo no iba a ser así con el Creador de todo,
bendito sea su nombre?
”Pero no por ello debemos negar lo que recibimos durante aquella divina detención en el
desierto. Ciertamente no sabemos cómo ni qué se fue corporificando hasta tornarse en las
palabras que penetraron en nuestros oídos, ni sabemos lo que Dios creó de lo que antes no
existía, ni lo que le transfirió de los entes, pero podemos afirmar que Dios no carece de
poder para crear las tablas y escribir sobre ellas, ni para hacer que se incorporasen en la
cantidad que quiso y en la forma que quiso. Así pues, podemos afrimar que grabó en ellas la
escritura de los diez mandamientos del mismo modo que podemos afirmar que dividió el
mar como si fuesen murallas a la diestra y a la siniestra del Pueblo, con anchas y ordenadas
calles y con la tierra aplanada para que caminasen por ella sin molestia ni estorbo. El
romper, fabricar y aderezar atribuido a Dios Bendito, no precisa instrumentos ni causas
segundas como los que necesitan las criaturas para sus operaciones: las aguas se pararon por
efecto de su palabra y se formaron por su voluntad, del mismo modo que se formó el aire
que penetró el oído del Profeta con las formas de las letras según lo que Dios quiso hacer
oír al Profeta o al Pueblo”.

90. CUZARY: “Tus razones me satisfacen”.

91. HABER: “No puedo asegurar que las cosas sucediesen exactamente de este modo, pues
es posible que se realizasen según un camino mucho más profundo e inimaginable, pero lo
que sí puede asegurarse es que cualquiera de los que presenció esos maravillosos
acontecimientos creyó que todas esas cosas procedían directamente de Dios, pues son cosas
semejantes a la primera creación. Por ello, el alma del creyente cree que la Ley les fue dada
de ese modo y confía en que el mundo fue creado de la nada por Dios, y le consta que Él
creó las tablas, y el maná, y todas las demás cosas, quedando fuera del corazón del creyente
las dudas de los filósofos y de los que creen en la eternidad del mundo”.

92. CUZARY: “Debes tener cuidado, ¡oh Haber!, pues al relatar las alabanzas a tu Pueblo,
estás pasando por alto algo conocido por todos, a saber, que en medio de esos maravillosos
acontecimientos, el Pueblo se rebeló, pues he oído decir que durante su detención en el
desierto hicieron un becerro y lo adoraron, abandonando a su Dios”.

93. HABER: “Este pecado ha sido exagerado y reputado por grande en detrimento de la
grandeza y excelencia del Pueblo. Pero su grandeza no puede ser cuestionada, pues sus
pecados son contados”.

94. CUZARY: “Esto lo dices para intentar favorecer y excusar a tu Pueblo, pero ¿qué delito
puede ser mayor que éste?, es más, ¿dónde queda su excelencia tras cometer tal pecado?”.

95. HABER: “Te ruego que me dejes poner de manifiesto la grandeza del pueblo de Israel,
y para ello me basta como prueba el hecho de que Dios lo escogió como pueblo suyo entre
todas las naciones del mundo, y fijó en él su atención, en toda la multitud de Su Pueblo, de
modo que todos y cada uno de ellos alcanzó el grado de la profecía, es más, tal grado fue
alcanzado incluso por sus mujeres, entre las cuales hubieron algunas profetisas, y esto es
especialmente importante, pues la atención divina sólo se había posado sobre unos pocos
varones después de Adán, el primer hombre.
”Adán fue perfectísimo, sin ninguna salvedad ni excepción, pues nada se puede objetar
al respecto de la perfección de la criatura hecha inmediatamente por mano de Artífice
Sapientísimo y omnipotente, ni de la materia que escogió para la forma que quiso, en la
cual no intervinieron los impedimentos procedentes de la complexión de la simiente del
padre, ni de la sangre de la madre11, ni de las cualidades de los alimentos, ni la educación,
ni los cambios del aire, de las aguas y de la tierra, pues fue formado en edad juvenil,
perfecto en sus miembros y cualidades12, y recibió el alma en su perfección, y el mayor
grado de entendimiento que puede soportar la humanidad. Y después del entendimiento, la
facultad divina, a saber, la facultad de atarse a Dios y a los espirituales13, y tuvo verdadera
noticia de las cosas sin instrucción alguna, sólo por su imaginación14. Por todo eso fue
llamado entre nosotros hijo de Dios, y por eso toda su simiente, semejantes a él, merecen
ser llamados hijos de Dios.
”Y tuvo muchos hijos, pero ninguno de ellos era digno de ocupar el lugar de Adán salvo
Abel, que era semejante a él. Pero su hermano Caín lo mató por envidia de su dignidad, por
lo que le fue dado en su lugar Set, semejante a Adán, su tesoro y su corazón, mientras que
los demás tan sólo eran la corteza. Y el tesoro de Set fue Enós, y de este modo la atención
divina permaneció en algunos varones, todos ellos semejantes a Adán y llamados hijos de
Dios, perfectos en su creación, en estatura, con una larga vida, perfectos en su ciencia y en
su fuerzas. Y por sus edades nos es dado contar desde Adán hasta Noé, y desde Noé hasta
Abraham. quizá alguno de ellos no se comunicó con la intención divina, como Teraj, pero
Abraham fue el tesoro de Heber y su discípulo, por eso se llamo Hebreo, y Heber fue el
tesoro de Sem, y Sem tesoro de Noé, y por eso fue el heredero de los climas templados, en
cuyo centro, y como la más excelente, se encuentra la tierra de Canaán, la tierra de la
profecía. Y heredó Jafet el Aquilón y Cam el Meridión.
”Entre los hijos de Abraham, su tesoro fue Isaac, por lo que apartó a todos sus hijos de
esa singular tierra para que fuese de Isaac; y el tesoro de Isaac fue Jacob, por lo que Esaú
fue expulsado de la tierra para que la poseyese Jacob. Y todos los hijos de Jacob fueron
tesoro, todos ellos fueron dignos de la atención divina, por lo que a todos ellos les tocó en
dercho el lugar destinado a la presencia divina. De este modo, la presencia divina estuvo
desde entonces sobre toda la comunidad, mientras que antes tan sólo había estado sobre
unos pocos varones.
”Y guardó Dios a Su pueblo, y los hizo crecer, y los multiplicó y engrandeció en Egipto,
como crece el árbol de buena raíz hasta que produce el fruto perfecto, semejante al primer
fruto del que fue plantado, a saber, semejantes a Abraham, Isaac, Jacob y a José y sus
hermanos. Frutos de tal calidad fueron Moisés, Aarón y Miriam, Besalel y Oliab, los
cabezas de tribu y los setenta ancianos, todos ellos merecedores del don de la profecía. Y
Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Jefoné, y Chur, hijo de Miriam, y otros muchos, fueron

11
Sembla que hi aquí una peculiar teoria de la formació del nadó com a procedent de la llavor del pare i la
sang de la mare. Buscar referències.
12
Buscar referència sobre l’apocrif que parla de la formació d’Adam.
13
Sobre la “devekut”, lligam amb la divinitat. Hi ha una cadena que el lliga amb la divinitat, no una unió
intrinseca amb ella.
14
Buscar referència sobre el coneixement perfecte d’adam i la seva absoluta sabiesa
entonces capaces de recibir la luz divina y la graciosa providencia. Y si hubo entre ellos
rebeldes, fueron expulsados. Pero esos rebeldes fueron, con todo, tesoro por su nacimiento
y naturaleza, pues procedieron del tesoro y engendraron tesoro, y por su simiente se
distinguió en el padre rebelde lo que en él había de tesoro, pues se haría manifiesto en sus
hijos o nietos según se purificase o no la simiente, según hemos dicho de Teraj y otros, que
no se comunicaron con la intención divina. No obstante, había en la raíz de su generación
virtud de engendrar tesoro, virtud que no estuvo en la generación de todos los nacidos de
Cam y Jafet. ¿Acaso no vemos en la propia naturaleza nacer a hombres que no se asemejan
al padre, sino al abuelo? No hay duda de que la naturaleza semejante se hallaba oculta en el
padre y no se hacía manifiesta a los sentidos. Asímismo permaneció oculta la naturaleza de
Heber en sus hijos hasta que se manifestó en Abraham”
.
96. CUZARY: “Sin duda sois poseedores de la dignidad procedente de Adán, la más
excelente de las criaturas terrestres, y por ello sois superiores a todos los habitantes de la
tierra. Pero, ¿dónde queda esta dignidad tras aquel grandioso pecado?”.

97. HABER: “En aquel tiempo, todas las naciones eran adoradoras de ídolos, ni siquiera los
propios filósofos, que aportaban demostraciones sobre la unidad de Dios y su divinidad,
carecían de figuras a las que encomendar sus obras y a las que mostrar devoción. Y se le
decía al pueblo que aquella figura se comunicaba con lo divino, por lo que era poseedora de
maravillosas virtudes y extrañas propiedades. Algunos de ellos atribuían esto a Dios, del
mismo modo que en el día de hoy veneramos ciertos lugares sagrados, por cuyo polvo y
piedras somos bendecidos. Otros lo atribuían a la virtud espiritual de algún planeta, o de
algún ejército de estrellas o signo del Zodíaco, o a cosas parecidas. Pero el pueblo no
coincidía en una religión, sino que tan sólo coincidían en su devoción hacia una figura
sensible.
”Los mismos hijos de Israel esperaban lo que Moisés les había prometido, a saber, que
les traería una cosa de Dios, susceptible de ser vista, así como vieron y recibieron la
columna de nube y la columna de fuego cuando salieron de Egipto, a las que miraban y
reverenciaban, y ante las que se postraban como si estuviesen ante Dios. Del mismo modo
entendieron la columna de nube que descendía sobre Moisés cuando hablaba Dios con él, y
ante ella se arrodillaban como si estuviesen ante Dios. Y cuando el Pueblo escuchó las
palabras de los diez mandamientos y subió Moisés al monte, les trajo las tablas escritas e
hizo para ellas el Arca a fin de que tuviesen cosa visible ante la que mostrar su devoción,
pues en ella se hallaba el pacto de Dios y la crianza divina, a saber las tablas, pues más allá
del Arca y de la nube, estaban la gloria y los milagros que por ella se manifestaron.
”Y mientras el Pueblo esperaba que descendiese Moisés, permaneció quieto, sin
moverse, con los misos afeites y los mismos vestidos que llevaban en el momento de la
detención ante el monte Sinaí. Así permanecieron durante los cuarenta días que Moisés
permaneció en la cima del monte, el cual no llevó consigo vianda alguna. Entonces el mal
pensamiento se apoderó de algunos, el Pueblo comenzó a dividirse y se multiplicaron los
pensamientos, hasta que unos cuantos varones pretendieron que era necesario tener un
objeto sensible ante el que mostrar su devoción a Dios, como el resto de las naciones. Mas
en ningún momento negaron al Dios que los sacó de Egipto, sino que reclamaron una
imagen que mostrar cuando tuviesen que contar las maravillas de su Dios, como hicieron
los filisteos con el Arca al afirmar que Dios estaba allí, y como nosotros mismos hacemos
respecto de los Cielos y de toda cosa, cuyo movimiento atribuimos a la voluntad de Dios, y
no por accidente ni a la voluntad del hombre o de la naturaleza. Su pecado fue hacer una
imagen, lo cual les había sido prohibido, y atribuir divinidad a lo que habían hecho con sus
manos por su voluntad y libre arbitrio, sin mandamiento de Dios.
”Pero de seiscientos mil que eran, no llegaron a tres mil varones los que lo adoraron; y
los grandes que insistieron y ayudaron en la elaboración de la imagen deben ser culpados
porque por su acción hicieron manifiesta la distinción entre el rebelde y el creyente, esto es,
sacaron la rebelión de potencia oculta a acto. Así pues, el delito no consistió en abandonar
el servicio al que los sacó de Egipto, sino en transgredir uno de sus preceptos, pues Dios
había prohibido las imágenes y, no obstante, hicieron imagen. Les había sido encomendado
que esperasen y que no construyesen cosa alguna que adorar, ni altar, ni sacrificios. El acto
fue debido al consejo de astrólogos que había entre ellos, los cuales supusieron que su
proceder sería contingente y que con ello no se alejarían de las acciones verdaderas. En esto
les sucedió como al ignorante que entró en la botica del médico y que con los mismos
medicamentos que antaño curaban no logró más que matar y perjudicar a los hombres que a
él acudieron.
”Así pues, no fue intención del Pueblo abandonar el servicio de Dios, pues creyeron que
con su actitud procuraban su culto. Por eso se dirigieron a Aarón y le comunicaron su
intención, y Aarón les ayudó. Su culpa está en el hecho de haber llevado a acto la rebelión
que estaba en potencia en el Pueblo. Este hecho nos parece hoy muy grave porque en el
presente son escasas las naciones que adoran imágenes, pero en aquel tiempo la
transgresión era tenida por cosa leve, pues todas ls naciones hacían figuras para adorarlas.
Si su pecado hubiese sido construir, por decisión propia, una casa para el culto divino en la
que mostrar su devoción, realizar sus sacrificios y venerar a Dios, no lo consideraríamos
hoy como falta grave, pues en el presente es común entre nosotros construir casas15 a las
que veneramos y engrandecemos y en las que somos bendecidos, y decimos que en ellas
está presente la divinidad, y que los ángeles se posan en sus cercanías. Pero si no fuese
porque permiten la reunión de la comunidad de creyentes, seguiría siendo cosa extraña,
como lo fue en tiempos de la monarquía, durante la que se prohibió a los hombres
diligentes que construyesen casas, que entonces llamaban altares, y los reyes píos las
derrocaban para que no venerasen más que la casa16 que Dios había escogido y según la
forma que Él había encomendado. Y cabe decir que en esa casa no faltaban las imágenes
que Dios mismo mandó hacer, a saber, los querubines17. Y no obstante, por construir
imagen fueron castigados en el mismo día los hombres que adoraron al becerro y fueron
muertos, siendo el número de todos ellos tres mil varones, de seis cientos mil que eran. Pero
con todo, no dejó de descender el maná para su sustento, ni la nube dejó de cubrirlos, ni el
pilar de fuego dejó de guiarlos, y la profecía continuó y aumentó entre ellos y no les faltó
cosa alguna de las que Dios les había dado, salvo las dos tablas, que fueron quebradas por
Moisés. Mas Moisés rezó para que les fuesen devueltas, y les fueron restituidas y el delito
les fue perdonado”.

15
Sinagoa. Establir la diferència entre temple i sinagoga.
16
El Templo. Citar la ordre explicita de no construir el Temple a David i la ordre deconstrucció a Salomó,
amb totes les ordres de cómo i de quina manera havia de ser el Temple.
17
Indicar la situació dels querubins en el Temple.
98. CUZARY: “Con tus palabras has dado respuesta a lo que vi en mi sueño, y he entendido
que el hombre tan sólo puede agradar a Dios por medio de lo divino, esto es, por obras
encomendadas por Dios. No obstante, la mayoría de los hombres actúan por propio arbitrio,
como el astrólogo y el adivino, ya sea adorando al fuego, al sol, a las dos causas y demás”.

99. HABER:
“Así es. Mas todos nuestros preceptos están escritos en la Ley, y proceden de
Moisés, que habló por boca de Dios18, y fueron escritos por Moisés y donados a aquel gran
Pueblo congregado en el desierto, por lo que no necesitan de tradición ni de explicación de
cada capítulo y precepto. En la Ley todo está contemplado, la calidad de los sacrificios,
cómo sacrificar y en qué lugar, la disposición y el modo de despedazar al animal
sacrificado, y las distintas acciones a realizar con su sangre y sus miembros. Todas estas
cosas fueron expresamente declaradas por Dios para que no faltase ni la más mínima cosa y
se corrompiese todo, como sucede en las generaciones naturales, las cuales se cumplen
según proporciones y propiedades tan sutiles que resultan incomprehensibles por la
imaginación, y si se diese el más mínimo defecto en tales propiedades, se corompería dicha
generación y ya no resultaría tal planta, o tal animal o tal miembro, y sería corrupto o
privado de ser.
”Por eso se hace mención de cómo debe ser desmembrado el animal sacrificado, y lo que
se ha de hacer con cada miembro, y lo que se debe comer, y lo que se debe quemar, y quién
ha de comer, y quién ha de quemar, y quién ha de sacrificar, y a quién va dirigido cada
precepto, y cómo deben disponerse los sacrificadores hasta que no haya en ellos defecto,
con sus ornamentos y vestidos, y en particular los vestidos del Sumo Pontífice, a quien fue
concedida licencia para entrar en el lugar de la presencia divina, y el Arca, y la Ley, y todo
lo referente a la santidad y purificación, y los grados de las purificaciones y santidades, y las
oraciones, todo lo cual sería demasiado largo relatar aquí, pero todo ello fundado en la Ley
que recibieron nuestros Sabios por tradición y en las palabras que dirigió Dios a Moisés.
Por eso la forma del Tabernáculo le fue mostrada totalmente a Moisés en el monte Sinaí. El
Tabernáculo, la tienda, la mesa, la almenara, el arca, el patio del Tabernáculo, sus pilares,
sus tejados y todos los detalles de construcción corporales le fueron mostrados en
espiritualidad, del mismo modo que el Templo que edificó Salomón le fue mostrado a
David en su forma espiritual, y que el Templo eterno que nos ha sido prometido, su forma y
su composición, fue mostrado al profeta Ezequiel19, y no hay en el culto de Dios
consideración, ni razón, ni sabiduría humana, que si tal fuera, alcanzarían los filósofos con
su ciencia y entendimiento el doble de lo que alcanzaron los hijos de Israel”.

100. CUZARY: “Con semejantes razones el alma es presta a recibir la Ley sin la más
mínima duda ni escrúpulo. Si un profeta se dirijió a esclavos oprimidos, les prometió que
saldrían de su esclavitud en tal modo y en tal tiempo y que conquistarían la tierra de
Canaán, que en aquel entonces estaba ocupada por siete naciones mucho más poderosas que
ellos, e indicó a cada tribu la parte que le correspondería desde mucho antes de llegar hasta
la tierra de promisión, y que todo ello se cumpliría en un escaso periodo de tiempo y con la

18
Significat de profeta “el que parla per boca de “
19
cita de com és mostrat a Ezequiel el Temple, cita biblica
consecución de grandes milagros, queda manifiesta la grandeza del enviante, la gloria y
honor del enviado y la excelencia del Pueblo.
”Si hubiese dicho: yo he sido mandado para enderezar el mundo entero, y su palabra tan
sólo hubiese llegado a la mitad de los habitantes del mundo, su mensaje hubiese sido
defectuoso, pues no se hubiese cumplido la voluntad del Creador en tal empresa. Pues no
hay que olvidar que estando el libro de su Ley escrito en lengua hebrea, dificilmente habrían
podido entender y comprender lo que hay en él las naciones de Sebá, India y Cuzar20, lo
cual hubiese sido un gran obstáculo e impedimento para la perfección de su mensaje, pues
en el mejor de los casos tan sólo habría llegado hasta ellas después de muchos centenares de
años, llegando hasta ellas en ocasión de alguna victoria, o por vecindad, o por medio del
mismo profeta, o por otro profeta que les persuadiese y exhortase a la observación de su
Ley”.

101. HABER:
“No impuso Moisés su Ley sino a su Pueblo y a la gente de su lengua. Y
Dios prometió exhortarlos por medio de los profetas a observar su Ley eternamente, cosa
que fue cumplida mientras duró el tiempo de gracia y la divinidad estuvo entre ellos21”.

102. CUZARY:
“¿Y no hubiese sido mucho mejor enderezar el universo entero? ¿No
hubiese sido esto más propio y conveniente a la Sabiduría Divina?”.

103. HABER: “¿Y no hubiese sido también mucho mejor que todos los animales hubiesen
sido racionales? Parece que ya has olvidado lo que dije acerca de la continuación de la
simiente de Adán y de cómo fueron tan sólo unos pocos varones los que anduvieron con
Dios, erigiéndose así en corazón de sus hermanos y tesoro del Padre, recipiente de la luz
divina, siendo todos los demás como corteza incapaz de recibir la luz. Y esto fue así hasta
los hijos de Jacob, que fueron todos ellos tesoro y corazón, distintos del resto de los
hombres en sus propiedades divinas, ensalzados como si fuesen de especie y sustancia
angélica, todos ellos aspirantes al grado de la profecía, grado que en su mayoría alcanzaron
por ser propincuos a ella, por ser sus obras gratas a Dios, por su santidad, por su pureza y
por su trato con los profetas, pues debes saber que en todo aquel que conversa con profetas,
al oír sus divinas palabras, se genera una suerte de espiritualidad y se aparta de los de su
género por la purificación del alma, apeteciendo los grados proféticos y adheriéndose con la
humildad y la pureza.
”Es ésta una dignidad manifiesta, luz resplandeciente del premio del otro mundo, pues lo
que pretende el hombre no es más que volver su alma divina apartándola de los sentidos,
para que pueda contemplar el mundo superior y deleitarse en la visión de la luz angélica y
escuchar la palabra divina, pues entonces, cuando se corrompen los instrumentos
corporales, el alma está a salvo de la muerte. Y si se halla una ley por cuyas ciencias y
acciones es posible alcanzar este grado, observada en el lugar que Dios encomendó y con
las cosas que encomendó, es sin duda la Ley que asegura la eternidad de las almas después
de la corrupción de los cuerpos”.

104. CUZARY: “Pero, no obstante, otros prometen cosas más grandes y deseables”.

20
Buscar informació sobre les tres nacions en qüestió: Sebá, india i cuzar
21
Sobre el temps de gracia o temps de la presència o shekinah. cita sobre “la shekina” se alejó de su cabeza”
105. HABER: “Pero todas esas promesas hablan de después de la muerte sin mostrar en
vida nada que atestigüe o demuestre su verdad”.

106. CUZARY:
“No he conocido a nadie que, creyendo en esas promesas, desee que llegue
el momento de verlas cumplidas, antes bien, sin duda cualquiera preferiría alargar mil años
el momento y permenecer en el vínculo de la vida y bajo del yugo del mundo y sus
miserias”.

107. HABER: “¿Y qué dirías si alguno fuese capaz de ver esa grandiosa condición
angélica?”.

108 CUZARY: “Sin duda ese hombre desearía que su alma permaneciese perpetuamente
separada de sus sentidos deleitándose en aquella luz, que es lo mismo que desear la
muerte”.

109. HABER: “Mas nuestras promesas nos dicen que con grandeza, gloria y milagros nos
uniremos con la presencia divina y con todo lo que está con ella por profecía. Por eso no se
dice en la Ley: si cumplieréis lo que os encomiendo, os reservaré después de la muerte
jardines y delicias, sino que dice: y vosotros seréis Mi Pueblo y Yo seré vuestro Dios (Lev.
26, 12), y yo mismo os gobernaré, y algunos de vosotros administrarán delante de mí; otros
habrá que suban a los cielos, andando entre los ángeles; y los llamaban los ángeles hijos de
hombre, para conocerlos de entre los ángeles que estaban entre ellos; y andarán los ángeles
entre vosotros en la tierra, y los veréis, unas veces uno, otras muchos, que os guardarán y
lucharán por vosotros. Y permaneceréis en la tierra que favorece tal dignidad, que es la
tierra santa. Y su abundancia y prosperidad o sus adversidades las proporcionará Dios según
vuestras obras. Y se gobernará todo el mundo según el curso natural excepto vosotros, pues
Mi divinidad os asistirá y procurará el bien de vuestra tierra y la cantidad necesaria de
vuestras lluvias. Y prevaleceréis sobre vuestros enemigos, aún siendo inferiores en número.
Y de este modo conoceréis que vuestras cosas no se gobiernan según el curso natural, sino
por voluntad de Dios.
”Asimismo, si fueséis desobedientes veréis en vuestra tierra carestía, peste y bestias
malas mientras el resto del mundo está en paz y tranquilidad. Y de este modo conoceréis
que vuestras cosas son gobernadas por cosa superior al curso natural. Y todas las promesas
contenidas en la Ley fueron y son seguras y ciertas, sin faltar en ellas ninguna cosa. Y todas
sus promesas no tienen más que un fundamento, a saber, la esperanza de unirse con Dios y
con sus ángeles. Y el que alcance este grado no temerá a la muerte. Nuestra Ley nos dio
viva muestra de ello con múltiples ejemplos.
”Sucede aquí como les sucedió a aquellos amigos que estaban en el desierto. Uno de
ellos se fue hasta la India, y el rey le cubrió de honra y grandeza, pues le reconoció como
hijo de aquellos hombres que en otros tiempos habían sido sus compañeros y amigos. Le
dio preciosos dones que llevó hasta sus compañeros, y lo vistió con costosos vestidos, y
envió con él algunos de sus siervos sin que nadie supiese que eran enviados del rey y que se
dirigían al desierto. Y le encomendó sus preceptos y recibió de él la promesa de recibir su
servicio. Y al verlo llegar sus compañeros con aquellos embajadores indios, se alegraron en
gran manera y procuraron honrarlos, construyéndoles un palacio en que aposentarlos. Y
cuando los compañeros querían llegar a la India para ver la faz del rey, no tenían ninguna
dificultad para ello, pues por la ayuda de los mensajeros conocían el camino recto sin
dificultad alguna. Y todos sabían que a cualquiera que estuviese al servicio del rey y
honrase a sus mensajeros le sería muy fácil llegar hasta la India, y ninguno de ellos se
preguntaba la razón por la que debían servir al rey, pues la razón era manifiesta a los ojos, a
saber, comunicarse con el rey, cuya compañía era el sumo bien.
”Los compañeros son los hijos de Israel; el primero que se dirigió hacia el rey es Moisés,
y los que fueron después son los demás profetas; los mensajeros indios, son la presencia
divina y los ángeles; los costosos vestidos son la luz intelectual procedente de la profecía
que residió en el alma de Moisés y la luz sensible que posó sobre su faz; los preciosos
dones son las dos tablas con los diez mandamientos.
”Los autores de las demás leyes jamás vieron estas cosas, pero les fue dicho: recibid el
culto del rey de la India, como lo recibieron nuestros compañeros, y después de la muerte
llegaréis hasta el rey. Si no lo hicieséis, os apartará de sí y os castigará después de la
muerte. Y alguno de ellos dijo: ningún hombre de los que ha venido hasta nosotros, ha
afirmado algo distinto de esto, a saber, que después de la muerte nos espera el Paraíso o el
Infierno; todos ellos se hicieron fuertes en esa creencia, manifestando exteriormente una
esperanza fuerte y cierta, pero en su interior su esperanza era sumamente débil. Todos ellos
se engrandecieron por ello y se jactaron de su esperanza ante la plebe, pero díme, ¿cómo
pueden presumir todos esos de su condición por esperar algo después de la muerte ante
aquellos que lo alcanzaron ya en vida? ¿Acaso no es la naturaleza de los Profetas y santos
más propincua a alcanzar la eternidad en la otra vida, que la naturaleza de aquellos que no
llegaron a este grado?”.

110. CUZARY: “Sin duda es contrario a la razón afirmar que el hombre es corruptible por
naturaleza, y que perecen su cuerpo y su alma. Pero tampoco es razonable la opinión de los
filósofos, que predican que la vida eterna se alcanza por perfección del conocimiento, ni la
opinión de los profesores de religión, los cuales afirman que el hombre consigue la vida
eterna por la simple pronunciación de una palabra, aunque no conozca más palabra que esa
y aunque no entienda su sentido. ¿En qué consiste la excelencia de tal palabra que puede
transportar a uno desde el grado de las bestias a la dignidad de los ángeles? ¿Se debe
deducir de esto que todo aquel que no conociese tal palabra permanecerá en grado de bestia
aunque sea un filósofo sapientísimo, aunque haga durante toda su vida el bien y aunque
apetezca divinas dignidades?”.

111. HABER: “Nosotros no excluimos a ningún hombre, sea de la nación que sea, para que
pueda recibir el premio por sus buenas obras, lo que decimos es que vivir según la voluntad
divina es la perfecta felicidad de un pueblo, y que tal comportamiento determina la
excelencia que tendrá ante Dios después de la muerte”.

112. CUZARY: “¿Y si realizares tal comparación al revés, esto es, midiendo la dignidad que
tendrá en el otro mundo según la dignidad que haya alcanzado en este mundo?”.
113. HABER:
“Veo que desprecias la debilidad y pobreza de la que se jactan los principales
de entre estas naciones, que se vanaglorian con aquel que dijo: si te abofeteasen en la
mejilla derecha, ofrece la otra mejilla, y si alguien tomase tu sayo, dale también tu capa;
todos los que le siguieron padecieron notables muestras de desprecio, martirio,
persecuciones y muertes; lo mismo cabe decir del autor de la ley de Ismael y sus secuaces
hasta que lograron prevalecer sobre las otras naciones. Todos ellos presumen y se
engrandecen por el recuerdo de esos grandes hombres, y no por el recuerdo de los reyes por
cuya eminencia se levantó y arraigó su reino y se multiplicaron sus carrozas. De ello se
sigue que estimamos más la voluntad de Dios que las riquezas y dignidad de este mundo”.

114. CUZARY:“Sería así si se tratase de humillación y sumisión voluntaria, pero os vistéis


forzados a ello, y, sin duda, si tuvieséis poder, matariais a vuestros enemigos”.

115. HABER:“Encontraste la razón de mi pesar, rey Cuzar, pues si la mayoría de nosotros


padeciese sin queja la miseria, humillación y quebranto en vistas a su Ley, quizás no nos
abandonaría la presencia divina durante tanto tiempo. Pero sólo muy pocos entre nosotros
son de esta calidad22, y con todo, la mayor parte sufre el yugo del cautiverio, pero esto entre
forzada y voluntariamente, pues si quisieran, con una simple palabra, sin ningún trabajo, se
podrían reconciliar con el que los oprime, y semejante mérito no se pierde ante el justo juez.
Pero si soportásemos este cautiverio y calamidades en nombre de Dios, como es justo
hacerlo, sería por mayor gloria de la generación del Mesías a la que esperamos, y con ello
nos aproximariamos al tiempo de la salvación futura.
”Y no serán de los nuestros los que se acojan a nuestra Ley con sólo pronunciar una
palabra, sino que sólo podrán ser iguales a nosotros por las obras, por el cultivo del alma,
por la purificación, la instrucción, la circuncisión y las demás obras legales; deberán ser
seguidas nuestras costumbres e instituciones, y observadas las condiciones de la
circuncisión y sus causas, acordando en todo momento que se trata de una señal divina que
puso Dios en el miembro de la concupiscencia para vencerla, para no usar de ella de modo
indecente, para poner la simiente en lugar decente, en tiempo decente y como es decente, a
fin de que esa simiente prospere y merezca ser digna de la presencia divina. Quien siguiere
este camino gozará, él y su simiente, del favor de Dios, Bendito sea.
”Y con todo, no será igual el extranjero que entra en nuestra religión al natural, porque
sólo los naturales están capacitados para la profecía; el resto podrán ser sabios y píos, pero
no profetas. En cuanto a esas promesas que tanto te agradaron, debes saber que los primeros
que hicieron mención del paraíso y del infierno fueron nuestros Sabios, los cuales los
midieron en longitud y latitud y refirieron con detalle los deleites, martirios y penas mucho
más de lo que cuentan el resto de naciones modernas.
”Y hasta aquí lo que viene en la Escritura en las palabras de los profetas, donde no se
hace mucha mención de las promesas de la otra vida, al menos de un modo claro, cosa que
sí sucede con las palabras de nuestros Sabios. No obstante, dicen las palabras de la profecía
(Ecl. 12,9) que tornará el polvo del cuerpo del hombre a la tierra y el espíritu retornará a
Dios. Por otra parte, los profetas, escribiendo sobre la futura resurrección de los muertos
(Mal. 4,5), dijeron que Dios nos ha de enviar un profeta, cuyo nombre es Elías, que ya en

22
Referència a alguna secta jueva que predica la austeritat i el sufriment del martiri per a majo gloria de
l’época de ha-levi
tiempo pasado nos fue enviado, y fue llevado por Dios, como fueron llevados otros, sin
pasar el tránsito de la muerte. Y hay en nuestra Ley la oración de uno que profetizó con
espíritu de Dios, que oró (Num. 23,10) para morir por muerte de rectos y para que su fin
fuese como el fin de los hijos de Israel. Ya uno de los Reyes consultó con un profeta muerto
(Sam. 28,7-20), el cual le profetizó todo lo que había de suceder como le profetizaba
cuando estaba vivo. Esta acción, la de consultar a los muertos, estaba prohibida por nuestra
Ley, pero en todo caso esta acción nos sirve para demostrar que en tiempos de los profetas,
nuestro Pueblo creía que las almas permanecían después de la corrupción de los cuerpos, y
por eso consultaban los muertos, y de aquí también el principio de nuestra oración, sabida
por mujeres, niños y sabios: Dios mío, el alma que has puesto en mí es pura. Tú la has
creado, Tú la has formado tú me la diste y Tú la conservas dentro de mí; Tú la acogerás el
día de mi muerte y me la devolverás para la vida futura. Todo el tiempo que este alma esté
en mí, confesaré ante Ti, oh Eterno, Adonai mi Dios, y Dios de mis padres, que Tú eres el
Soberano de todas las cosas, Gobernador de todas las criaturas, Señor de todas las almas;
Bendito sea el que restituye las almas a los cuerpos muertos23. Y el propio Paraíso, del que
tanta mención hacen los hombres, no lo tomaron sino de la Ley, y es un lugar que fue
preparado por si el hombre no llegara a pecar. Por su parte, el infierno, que llamamos
Guehinom, es un lugar destacado cerca de Jerusalén, un valle en el que nunca se apagaba el
fuego y donde se quemaban los huesos de la inmundicia, calabrinas y demás desperdicios, y
se trata de una palabra hebrea compuesta24”.

116. CUZARY:
“Según dices, más allá de vuestra Ley no se han dicho cosas nuevas acerca
del Paraíso y del Infierno, salvo algunas particularidades que no aportan nada en calidad y
que tan sólo suponen duplicación y multiplicación de palabras”.

117. HABER: “Ni siquiera esas pocas particularidades a las que te refieres son novedosas,
pues nuestros Sabios trataron de ello tan copiosamente que resulta imposible oír ninguna
cosa sobre esto que no se pueda hallar en nuestros Sabios si se busca detenidamente”.

Fin del Primer Discurso

Discurso Segundo

1. Después de esto, refieren los anales de Cuzar que el rey reveló el secreto de un sueño
al general de su ejército. En el sueño, que se le repitió varias veces, se le decía que buscase
las obras gratas a Dios en los montes de Harsán. Prosiguen contando los anales que ambos,
el rey y el general, se dirigieron a aquellos montes, que se encuentran en el desierto, junto al
mar, y llegaron de noche a un lugar donde descansaban algunos varones judíos cada Sabat,
y les manifestaron su fe, y abrazaron su Ley, y se circuncidaron en aquel mismo lugar.
Volvieron después a sus tierras guardando en su corazón la Ley judaica y encubriendo su
fe hasta que, con prudencia, buscaron los medios y la ocasión oportuna para revelar su
secreto a unos pocos de entre los suyos. Poco a poco se multiplicaron y descubrieron su
oculto secreto, y prevalecieron sobre el resto de los cuzáreos, haciéndoles abrazar la Ley de

23
Teefilat Yaakob, oficio de la mañana
24
mvnhyg: ayg (valle) mnh (Hinnom). Así pues: valle de Hinnom.
los judíos. Y mandaron buscar Sabios y libros de todas las tierras, y aprendieron la Ley, y
los anales cuentan su gran prosperidad, y que prevalecieron sobre sus enemigos, y que
conquistaron tierras, y que descubrieron ocultos tesoros, y que su ejército se multiplicó
hasta llegar a ser centenares de miles, y del amor que mostraron hacia la Ley y hacia la casa
Santa, que erigieron a semejanza del Tabernáculo, y cómo honraban a los naturales de Israel
y se bendecían con ellos. De todo ello se hace gran conmemoración en sus libros.
Tras haber aprendido el rey la Ley y los libros de los Profetas, tomó al Haber por
Maestro y le preguntó acerca de algunas cuestiones judaicas. Lo primero que le preguntó
fue acerca de los nombres y atributos dados al Creador Bendito, pues parece que algunos de
ellos hacen pensar en la incorporación, cosa que está fuera de todo entendimiento y que la
Ley rechaza claramente.

“Todos los nombres del Creador, excepto el inefable Tetragramatón25, son


2. HABER:
atributos o propiedades tomadas a semejanza de las pasiones de las criaturas y según sus
decretos y obras. Así, se llama Misericordioso cuando pone remedio e interviene ante un
hombre por el que los hombres sentirían misericordia por su miserable estado atribuyendo
al Creador misericordia y gracia. Estas calidades significan en nosotros debilitación del
alma y provocación de la naturaleza a lástima y compasión, lo cual no conviene a Dios. Él
es juez justo que decreta a un hombre la pobreza y a otro la riqueza sin ninguna mudanza en
su esencia, y ni tiene misericordia del uno ni se enija contra el otro. Cualidad semejante
encontramos entre los jueces humanos, los cuales, al ser consultados para sentenciar una
causa, juzgan según ordena la Ley. Unos vencen el pleito, otros son condenados, y todo
según se haya pronunciado el juez en la sentencia sin que haya habido en él mudanza o
cambio alguno. En este sentido, y no en el primero, se llama en ocasiones a Dios, Bendito
sea, Dios misericordioso y gracioso.
”Otras veces es llamado Dios celoso y vengativo, sin que con ello se afirme que ha
habido en Él mudanza al pasar de uno a otro afecto. En general, podemos decir que los
atributos de Dios (excepto el nombre inefable) son de tres clases, a saber, activos,
accesorios y negativos. Los activos se refieren a las acciones que proceden de él por medios
naturales, así se dice de Él que empobrece, enriquece, abate y levanta, que es
misericordioso y gracioso, que es celoso y vengativo, o valiente, o liberal, y otras cosas
semejantes. Los accesorios, como Bendito, Alabado, Santo, Alto y Exaltado, son producto
de la exaltación de los que hablan de Él, y aunque son muchos, su uso no implica
multiplicación ni lo eximen de la unidad. Los negativos, como vivo, uno, primero y último,
se predican de Dios para negar y excluir de Él lo contrario, no para afirmar en él estas cosas
tal y como las entendemos, dado que nosotros entendemos la vida como sensible y
moviente, atributos de los que Dios está exento. Así pues, decimos de Él que está vivo para
excluir de Él el atributo de la muerte, pues imagina el corazón que quien no está vivo está
muerto. Y digo del corazón, y no del entendimiento, pues, por ejemplo, el timepo no tiene
vida, y no por ello se deduce que esté muerto, pues el timepo no es susceptible ni de estar
vivo ni de estar muerto. Asímismo, si bien puede predicarse de la piedra que no sea sabia,
no por ello se infiere que la piedra sea ignorante, y así como la piedra posee tan baja
condición que no es susceptible de recibir ni la ciencia ni la ignorancia, así la Divina

25
hvhy (Yod, He, Vav, He)
esencia es demasiado sublime y exaltada para recibir la vida o la muerte, la luz o la
oscuridad.
”No obstante, si nos preguntasen si la Divina esencia es luz u oscuridad, diríamos, por
asimilación y entendido latamente, que es luz, a fin de evitar que la imaginación
presuponga que lo que no es luz es oscuridad. Pero para ser fieles a la verdad, debemos
decir que no es ni luz ni oscuridad, y que esos atributos sólo le son concedidos a modo de
comparación a fin de negar y excluir de Él alguna vil propiedad. Del mismo modo, la vida y
la muerte sólo es propia de los cuerpos naturales, por lo que la esencia Divina está por
encima de ellas, y si se le atribuye vida, esto no debe ser entendido como si nos
refiriésemos a nuestra vida. Se dice Dios vivo en contraposición al atributo de los dioses de
los pueblos, llamados Dioses muertos, pues de ellos no procede ninguna acción.
”Y si es llamado Uno, es para negar y excluir de Él la multiplicidad, no para afirmar en
Él la unidad tal y como nosotros la entendemos. Cuando nosotros hablamos de unidad, nos
referimos a aquello en lo cual se coligaron sus partes y se asemejaron entre sí; de este modo
hablamos de un hueso, una mano y un agua, y hablando del tiempo hablamos de un día y de
un año. Mas la esencia Divina está exenta de coligación y separación, y se dice que es uno a
fin de negar la multiplicidad. Y se dice que es primero para negar la posterioridad, no para
afirmar en Él principio; y que es último para excluir de Él la aniquilación, no para afirmar
en Él final; y todos estos atributos no están contenidos en la Divina esencia y, por tanto, no
se multiplica por ellos.
”En cuanto a los atributos que dependen del nombre inefable, se trata de las obras
creadas por medios no naturales: forma luz, crea oscuridad y hace grandes maravillas por sí
solo, esto es, por su decreto y voluntad, sin necesidad de cualquier otra causa. Por eso está
dicho (Ex. 6,3): y me aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente, esto
es, en forma de potencia y victoria, como cuando se dice (Sal. 105,14): no toleraba que
hombre alguno procediera mal. Por ellos reprobaba a los reyes, y no hizo ante ellos
milagros como hizo ante Moisés, y por eso dice y no me manifesté a ellos por mi nombre
Adonai26, pues lo que hizo con Moisés e Israel no dejó duda en las almas de que el Creador
del mundo hizo aquellas cosas, como las plagas de Egipto, la apertura del mar Rojo, el
Maná, la columna de nube y las demás cosas, por creación nueva y con su intención, y no
porque ellos fuesen superiores a Abraham, Isaac y Jacob, sino porque eran muchos y había
duda en sus corazones, mientras que los Patriarcas tenían una fe perfecta y pureza de
corazón, por lo que aunque durante toda su vida no presenciasen y soportasen más que
males y adversidades, no se debilitaría la fe que tenían en Dios y no tenían necesidad de
todo eso.
”Dios es llamado también sabio de corazón, por ser en sí Sabiduría, no porque la
Sabiduría sea una propiedad en Él. En cuanto al atributo de la fuerza, forma parte de los
atributos activos”.

3. CUZARY:
“¿Cómo se explican las propiedades propiamente corporales, como ver, oír,
hablar, escribir sobre las tablas, descender sobre el monte de Sinaí, alegrarse con sus obras
y entristecerse en su corazón?”

26
Continuación de Éx. 6, 3.
4. HABER: “Antes hice la comparación del juez justo diciendo que no hay defecto en sus
condiciones, por lo que de sus juicios procede la prosperidad del Pueblo y su gloria. En este
sentido se dirá que los ama y que se alegra con ellos, decretando sobre otros que sean
derribadas sus casas y que sean destruidos; entonces dirán de Él lo contrario, esto es, que
los aborrece y se enoja con ellos. También se dice que el aire y todos los cuerpos se obran
por su voluntad y se forman por su palabra así como fueron formados los cielos y la tierra, y
se dice que escribe y que habla, y así se forma el cuerpo sutilísimo espiritual, que llamamos
espíritu de santidad, las formas espirituales, que se llaman honra de Adonai, os implemente
Adonai, así vemos escrito (Ex. 19,20): y descendió Adonai sobre el monte Sinaí, aunque ya
trataremos esta materia cuando hablemos de las ciencias”.

5. CUZARY: “Tu respuesta para con los atributos me complace, pues alejan de Dios toda
multiplicidad y corporeidad. Pero, ¿cómo explicas la Voluntad que atribuyes al Creador y
que el Filósofo descarta?”.

6. HABER: “Si sólo podéis discutir con nosotros acerca de la voluntad, podemos darnos
por absueltos. Pues bien Filósofo, según tu opinión ¿qué cosa es la que hace moverse a los
cielos circularmente y de forma continuada? ¿Qué me dices de la Esfera superior, que las
sostiene a todas sin estar circunscrita en ningún lugar y sin ninguna variación en su
movimiento? ¿Y del movimiento continuo e invariable del globo de la tierra, sita en el
centro mismo de la Esfera? ¿Quién constituyó todo este orden según cantidad, calidad y
formas? No tienes más remedio que responder a esto, pues las cosas no se crearon a sí
mismas, ni las unas crearon a las otras. Pues bien, esa misma cosa constituyó el aire por el
que fueron escuchados los diez mandamientos y formó la escritura grabada en las tablas.
Ahora llámale tú voluntad, o palabra, o como quieras”.

7. CUZARY: “Me ha sido explicado el misterio de los atributos de Dios y me ha sido


declarada la inteligencia de la honra de Adonai, de los ángeles de Adonai y de la divinidad,
pues todo eso no son más que los nombres dados a las cosas que se aparecían a los Profetas,
como por ejemplo la columna de nube, el fuego ardiente, nube y espesura, fuego y claridad.
Y sucede lo mismo que al denominar rayo de Sol a la luz del amanecer, del anochecer y del
día nublado, a pesar de que el Sol está oculto, y así como decimos que la luz y el rayo de
luz son el mismo Sol, cuando en realidad la luz surge de los cuerpos sobre los que actúa el
Sol por reflejo de los rayos”.

8. HABER: “Asimismo, la honra de Dios es un rayo de la luz Divina, de gran utilidad para
con su Pueblo y en su tierra”.

9. CUZARY: “Cuando dices “para con su Pueblo”, ha quedado ya explicado, pero cuando
dices “y en su tierra”, es difícil de comprender”.

10. HABER: “No te debe extrañar que una tierra posea una propiedad de la que carecen las
otras tierras, pues puedes ver que en algunos lugares crecen plantas, se producen metales y
crecen animales que no se hallan en otros lugares, y difieren en sus formas y costumbres los
habitantes de unos lugares y otros, y según el clima acontece la perfección del alma o su
imperfección”.

11. CUZARY: “Pero yo no he oído por ninguna parte que tengan ventaja los que moran en
tierra de Israel sobre los demás varones del mundo”.

12. HABER: “Decís de este vuestro monte que crecen en él las viñas con prosperidad. Si no
se plantasen en él las vides y se cultivasen, no produciría uvas. Así pues, la excelencia y
dignidad particular y primera es del Pueblo, que es el tesoro y corazón, como dije más
arriba, pero la tierra contribuye en ello con las obras y las leyes que de ella dependen, que
son como el cultivo de la viña. Y así como las viñas no serán igualmente prósperas fuera de
este monte, la presencia divina en este tesoro tan sólo se dará en este lugar.”.

13. CUZARY: “¿Cómo puede ser esto? ¿Acaso no profetizaron desde Adán, el primer
hombre, hasta Moisés en otras tierras? Abraham en Ur, Ezequiel y Daniel en Babilonia y
Jeremías en Egipto?”.

14. HABER: “Todos los que profetizaron lo hicieron en la tierra o por amor a la tierra.
Profetizó Abraham para pasar a ella, y Ezequiel y Daniel por amor a ella. Ya antes de esto
vieron en el primer Templo a la divinidad, pues en ese tiempo la profecía alcanzaba a todo
el que estaba dispuesto para ella entre los del tesoro.
”Pero Adán, el primer hombre, vivió en su tierra y en ella murió. Tal y como recibimos
por tradición, en la tierra están enterrados los cuatro padres: Adán y Eva, Abraham y Sara,
Isaac y Rebeca, Jacob y Lía. Esta tierra es llamada en la Escritura delante de Adonai, de la
que está dicho (Dt. 11,12) contínuamente están los ojos de Adonai tu Dios en ella. Y ella
fue la causa de la envidia entre Abel y Caín en el principio, cuando quisieron saber cuál de
ellos era digno de ser el sucesor de Adán, su tesoro y corazón, para heredar la tierra y que la
presencia divina estuviera con él, siendo el otro como la corteza. Y sucedió lo que sucedió,
y al morir Abel quedó Caín sólo, de quien se dice (Gen. 4,16) y salió Caín delante de
Adonai, porque fue desterrado de la tierra en la cual estaban, y fue vagando por la tierra. Por
eso se dice también (Jon. 1,3) y levantose Jonás para huir a Tarsis delante de Adonai, y no
huyó de la faz de Dios, sino del lugar de la profecía; y lo hizo volver Dios a ella desde las
entrañas del pescado, y profetizó en ella. Y cuando nació Set a semejanza de Adán según
está escrito (Gen. 5,3): y engendró a su semejanza e imagen, el lugar fue Eva, como está
escrito (Gen. 4,25) me asignó otra simiente; y fue digno de llamarse hijo de Dios, como
Adán, y mereció ser heredero de aquella tierra, que es de un grado inferior al Paraíso.
”Y en ella creció la envidia entre Isaac e Ismael, y fue Isaac tesoro y corazón e Ismael
expulsado como corteza, y aunque está escrito de él (Gen. 17,20) he aquí que lo he
bendecido y lo multiplicaré, sólo se refiere la Escritura a los bienes temporales, pues dice
de Isaac: pero mi pacto lo afirmaré con Isaac, siéndole asignada la presencia divina y los
bienes del otro mundo. Por eso, aunque fueron prósperos, ni Ismael ni Esaú pactaron con
Dios.
”Y sobre esta tierra creció la envidia entre Jacob y Esaú por la primogenitura y
bendición; y fue rechazado Esaú en beneficio de Jacob, a pesar de que Esaú era más fuerte
que Jacob. Y la profecía de Jeremías en Egipto fue por amor a la tierra, y lo mismo con la
profecía de Moisés, Aarón y Miriam en Parán, pues el Sinaí y Parán pertenecen a la tierra
de Canaán, como está escrito (Ex. 23,31): Y pondré tus límites desde el mar Rojo hasta el
mar de los filisteos27, y desde el desierto hasta el río, donde el desierto es el desierto de
Parán, del que está escrito (Dt. 1,19): ese gran y terrible desierto, que es el límite
meridional de la tierra de Israel; y el río es el río de Perat28, su límite septentrional.
”En esta tierra fueron levantados los altares por los Patriarcas, en los que fueron
respondidos con fuego del Cielo y con la luz divina. Y la unión con Isaac, nuestro padre,
tuvo lugar en un monte despoblado, el monte de Moria, y en tiempos de David, cuando ya
el país de Moria estaba poblado, fue revelado que aquel era el lugar dispuesto para el
servicio divino mientras Arauná el Jebuseo estaba labrando y arando en él. Por eso está
escrito (Gen. 28,17): y se asustó y dijo: cuán temible es este lugar, y: se encontró con el
lugar, esto es, el lugar apropiado.
”Por eso fue trasladado Abraham de su tierra cuando prosperó y fue digno de la
presencia divina y de erigirse en corazón y tesoro. Y el traslado fue para que fuese
consumada su perfección, como el labrador que halla un árbol de buen fruto en el desierto y
lo transplanta a tierra cultivada para que prospere aquella raíz, y lo hace crecer en ella, y lo
convierte de fruto silvestre a fruto de la huerta, y de este modo se multiplicará, mientras que
hasta entonces sólo crecía rara vez en algún lugar y en algún tiempo. De este modo la
profecía se convirtió en simiente de la tierra de Canaán, y se multiplicaron los varones que
la gozaron todo el tiempo que estuvieron en tierra de Canaán junto con todo lo que la
ayudaba, a saber, purificaciones, servicios y sacrificios.
”La divinidad y la Presencia observaron con detenimiento quiénes eran dignos de unirse
a Él para ser Dios suyo, y fueron elegidos los Profetas y píos varones, y esto del mismo
modo que el entendimiento atiende al que se perfecciona en sus naturalezas, y una vez
elegidos, adecuó su alma y sus costumbres para que le sirviesen con perfección, como los
filósofos sirven al entendimiento, y como atiende el alma al que perfecciona sus facultades
naturales para residir en él, constiuyendo los animales, o como la naturaleza atiende al
temperamento adecuado para residir y da lugar a las plantas”.

15. CUZARY: “Son éstos axiomas propios de la ciencia que necesitan una explicación más
precisa que no es apropiada en este lugar. Cuando hables de la ciencia ya te preguntaré
sobre ellos. Prosigue ahora con tu discurso sobre la excelencia de la tierra de Israel”.

16. HABER: “Fue constituida para encaminar a todo el mundo, y destinada a las tribus de
los hijos de Israel desde que fueron divididas las lenguas, según está escrito (Dt. 32,8):
Cuando el Supremo dio a cada tierra su heredad, dividió a los hijos del hombre y fijó los
límites de los pueblos conforme al número de los hijos de Israel; y Abraham, nuestro padre,
tan sólo fue digno de unirse a la Presencia divina y hacer pacto con Él cuando alacanzó esta
tierra, en aquella divina detención29. Y qué decir de la multitud que fue digna de llamarse
Pueblo de Adonai en la tierra propicia, llamada heredad de Adonai según el momento
establecido por Dios mismo, y no por concilio o decisión de hombre, o por juicio de las
estrellas, o por cualquier otra razón; llamados plazos de Adonai por sus purificaciones,

27
Yam Plishtim (mytslp my), es decir, el mar Mediterráneo.
28
trp, el Eufrates.
29
Vid. Gen. 15, 17-18.
servicios, palabras y obras determinadas por Dios mismo, llamadas obras de Adonai y
servicio de Adonai”.

17. CUZARY: “Según esto, la honra de Adonai debe manifestarse a la nación llamada
Pueblo de Adonai”.

18. HABER:
“¿Acaso no ves que la misma tierra recibió los Sabatot, según está escrito
(Lev. 25,2-4): la tierra descansará por el Eterno (...) y el séptimo año será de Sabat
estricto para la tierra, y les fue prohibido vender la tierra, tal y como está escrito (Lev.
25,23): y la tierra no podrá ser vendida a perpetuidad porque es Mía; y sabe que los
Sabatot de Adonai y los plazos de Adonai dependen de la heredad de Adonai”.

“Pero el principio de la constitución de los días está en Sin30, pues Sin es el


19. CUZARY:
principio del Oriente de la tierra habitable”.

20. HABER:
“El principio del Sabat no está sino en el Sinaí, y antes fue en Alús, pues en el
Sinaí descendió el primer maná. Y el Sabat empieza cuando se pone el Sol en el Sinaí, y se
sigue por orden hasta el fin de Occidente, después sigue hasta el sur de la tierra y,
finalmente, hasta Sin, que es la parte más oriental de la tierra habitada. De este modo, en
Sin es Sabat dieciocho horas más tarde que en Israel, porque la tierra de Israel está en medio
de la tierra habitada, de modo que cuando se pone el Sol en tierra de Israel, es la media
noche en Sin, y el medio día en tierra de Israel coincide con la puesta del Sol en Sin. Éste es
el misterio del día, fundado en estas dieciocho horas, en el dicho de nuestros Sabios: si fue
la Luna nueva antes del medio día, ciertamente apareció hacia la puesta del Sol.
”Y la tierra de Israel es el lugar de la Ley y el lugar al que fue desterrado Adán del
Paraíso en vísperas de Sabat. Y el Sabat es el día séptimo después de los seis días de la
creación, y cuando fue poblada la tierra y se multiplicaron los hombres, contaban los días
según lo establecido por Adán, y por eso todos los hombres cuentas siete días en la semana.
Y no me digas que los que habitan en el fin de la tierra habitada en occidente comienzan su
cuenta al mediodía, que es cuando se pone el Sol en tierra de Israel, y que en ese lapsus de
tiempo fue creada la luz primera y, después, el Sol, pues la luz primera fue una luz que Dios
creó y que luego ocultó, de modo que antes de que fuese dada la orden de que el día
antecediese a la noche, fue de noche en la tierra habitada, tal y como queda dicho en el
Génesis: y fue tarde y fue mañana, y por eso encomienda la Ley (Lev. 23,32): y
descansaréis vuestro Sabat desde la tarde hasta la tarde.
”Tampoco te remitas a lo que dicen los astrólogos, esos ladrones de la ciencia.
Ciertamente, su intención no fue robar, pero hallaron ciencias dudosas desde el tiempo en
que cesó la profecía, y se hicieron sabios de su entendimiento, y compusieron tratados
conforme les dictó su consideración, y de este modo constituyeron el principio de los días
en Sin, en contra de lo establecido por la Ley, aunque no totalmente en contra, pues
concuerdan con los profesores de la Ley en el principio del día en Sin. Pero la diferencia
que hay entre nosotros y ellos es que nosotros antecedemos la noche al día31, y es necesario
que las dieciocho horas sean el fundamento de la denominación de los días de la semana,

30
Vid. Num. 23, 11-14.
31
En efecto, el Sabat comienza entre los judíos, la noche del viernes.
pues entre tierra de Israel -que es lugar del principio de la denominación de los días- y el
Sol, principio del día, hay seis horas.
”Así pues, llamó Adán principio del Sabat al momento en que el Sol empezó a circundar
desde el fin del Occidente, viéndolo Adán ponerse en tierra de Israel, y consideró el Sabat
hasta que el Sol alcanzó su zénit dieciocho horas más tarde, momento en que en Sin era de
noche y momento en que empieza su Sabat. Aquí está establecido el límite de las
denominaciones de los días, pues más allá de Sin, se dice que es Oriente del lugar en el que
empiezan los días.
”Observa que es inevitable convenir en algún lugar como principio de Oriente y fin de
Occidente, los cuales sean respecto de la tierra de Israel límites de la tierra habitada, y no
sólo porque lo estipule la Ley, sino también porque lo estipula la misma naturaleza, pues de
no ser así, resultaría imposible que los días de la semana fueran llamados con un mismo
nombre en toda la tierra habitada. Esto sólo es posible estableciendo un lugar fijo que sea
principio para la denominación, de modo que una parte de ese lugar no sea Oriente de otra
parte de ese mismo lugar. Se trata de un Oriente absoluto y de un Occidente absoluto, pues
de no ser así sería imposible esatblecer una denominación cierta de los días, pues cualquier
lugar de la tierra es al mismo tiempo oriente y occidente de algún lugar.
”Sin es Oriente de la tierra de Israel y Occidente de las Antípodas, y las Antípodas son
Oriente de Sin y Occidente del Occidente, y el Occidente es Oriente de las Antípodas y
Occidente de la tierra de Israel. Así pues, Oriente y Occidente en sí mismos no son
principio y fin, ni tampoco nombres ciertos de los días, y la orden dicha constituyó nombres
ciertos de los días. Mas la denominación de los días tiene latitud, porque no se pueden
conmemorar los lugares de cada punto de la tierra, por cuanto en Jerusalén misma hay
muchos Orientales y Occidentales, que el Oriente de Sión (por comparación) no es el
Oriente de la Casa Santa, y los círculos de sus Horizontes son tan diversos que no pueden
ser alcanzados por los sentidos; y es imposible que no digamos que el Sabat de Damasco
antecede al Sabat de Jerusalén, y el Sabat de Jerusalén al Sabat de Egipto, por lo que
forzosamente debemos admitir la latitud. Y la latitud en que difieren los términos en la
denominación de un mismo día es de dieciocho horas, ni más ni menos. De este modo,
llaman los unos Sabat al día cuando otros ya salieron del Sabat, y otros después, y así
sucesivamente hasta el cumplimiento de las dieciocho horas contadas desde el momento en
que el Sol salió en tierra de Israel hasta su zénit. Sólo transcurridas esas dieciocho horas
cesa la denominación de ese día, por eso dicen nuestros sabios: si fue la Luna nueva antes
del medio día ciertamente que apareció cerca de la postura del Sol, como diciendo: si fue
la Luna nueva antes del medio día de Sabat en Jerusalén, ciertamente que apareció cerca de
la postura del Sol, porque la denominación del día de Sabat continúa dieciocho horas
después que se acabó la denominación del lugar del principio hasta que tornó el sol al zénit
de la tierra de Israel, hasta que empezó a aparecer la Luna para el que está en el Oriente de
la tierra de Israel, en Sabat, al anochecer. Y esto coincide con lo que dicen nuestros Sabios,
a saber, que es necesario que sea noche y día de la Luna nueva. Y entonces ya cesó el
nombre de Sabat en la tierra habitada y empezó el día primero, aunque los moradores de la
tierra de Israel salieron antes del nombre del día de Sabat, y están en medio del día primero,
porque la intención es que el día de Sabat se extienda por todo el mundo.
”Y si se le pregunta al que está en Sin y al que está en el Occidente: ¿en qué día
celebrastéis el Rosh hashaná32?, todos ellos dirán en día de Sabat (por ejemplo), aunque
unos ya hubiesen acabado la fiesta cuando los otros justo la empezaban, dependiendo de la
distancia de sus tierras a la tierra de Israel, pues en lo que respecta a la denominación de los
días de la semana todos ellos celebraron la fiesta en un mismo día. He aquí que la sabiduría
de los Sabatot de Adonai y los plazos de Adonai depende de la tierra que es heredad de
Adonai, con otras prerrogativas que se hallan en ella.
”Fue llamada (Sal. 99,5) estrado de sus pies, (Gen. 28,17) puerta de los Cielos, y (Miq.
4,2) que de Sión saldrá Ley, y palabra de Adonai de Jerusalén, y de ahí las grandes
diligencias que hicieron los Patriarcas para morar en ella, pues entonces se encontraba en
poder de los idólatras; y la apetecieron y mandaron llevar sus huesos a ella, como hicieron
Jacob y José, y la petición de Moisés no le fue concedida por el enojo de Dios. Y las
naciones extrangeras, Persas, Indios, Griegos y otras, solicitaban que se hiciesen por ellos
sacrificios y oraciones en aquella noblísima casa; y gastaron sus haciendas en aquel lugar a
pesar de observar otros estatutos y no haber recibido la verdadera Religión, y aún hoy
exaltan aquel lugar, no obstante la falta de la manifestación de la Divinidad sobre él, y todas
las Naciones hacen en ese lugar sus solemnidades y lo apetecen, excepto nosotros por causa
de nuestro cautiverio y opresión, y todo lo que escriben nuestros Sabios de su excelencia
sería demasiado largo explicarlo aquí”.

21. CUZARY: “Refiéreme algo sobre sus palabras”.

22. HABER: “De las cosas que dijeron sobre esto, cabe destacar las siguientes: a todos
harán subir a tierra de Israel y a ninguno harán salir; y decidieron que si la mujer no
quisiera subir con su marido a tierra de Israel, que el marido saliera sin Quetubá33; y por el
contrario, si el marido no quisera subir con su mujer a la tierra, que le dé su parte y que le
pague su Quetubá. Y dijeron: que siempre more el hombre en tierra de Israel, aunque la
mayoría de sus habitantes sean gentiles, y que no more fuera de la tierra, ni siquiera en un
lugar poblado en sus mayor parte por Israelitas, porque todo judío que mora en tierra de
Israel es semejante a quien tiene Dios, y todo judío que mora fuera de la tierra es
semejante a quien no tiene Dios; y así dijo David (1 Sam. 26,19) porque me han expulsado
en el día de hoy para que no tenga parte en la heredad del Eterno diciendo: “Vete, sirve a
otros Dioses”, de donde se infiere que todo el que mora fuera de la tierra es semejante a los
idólatras.
”Y dado que atribuyeron a la tierra de Egipto dignidad sobre las demás tierras, juzgaron
a partir de ella de mayor a menor diciendo: si Egipto, por la que fue establecido el pacto, es
ciudad prohibida, cuanto más las demás tierras, y añadieron: todo el que está enterrado en
tierra de Israel es como si estuviera enterrado debajo del Altar; y es más digno de elogio el
que muere en ella que el que es llevado a ella después de muerto, por eso dicen: no es
semejante el que es acogido en vida al que es acogido después de muerto. Consideraron
además que todo el que pudiendo morar en la tierra no lo hiciere, no podría ser llevado a
ella tras su muerte, por eso dijeron (Jer. 2, 7): cuando entrasteis vituperasteis Mi tierra e

32
hnwh war, año nuevo.
33
Sin contrato matrimonial.
hicisteis de ella abominación; y Rabí Haniná34, cuando le preguntaron si era lícito que un
hombre saliese de la tierra para tomar a la mujer de su hermano, respondió: su hermano se
casó con una gentil idólatra y murió, bendito el Creador que lo mató. ¿Irá éste detrás de
él?; y prohibieron vender el suelo de la tierra a gentiles, y vender las vigas de la casa y
dejarla sin fabricar; y dijeron: no se puede juzgar el derecho de apenaciones sino en tierra
de Israel, y que no se saque al esclavo fuera de la tierra, y además de todo esto dijeron otras
muchas cosas, como: el aire de tierra de Israel hace a los hombres Sabios, y como muestra
del gran amor que sentían por ella dijeron: todo el que caminare cuatro pasos en tierra de
Israel, esté seguro de que es merecedor del otro mundo; y Rabí Zerá, por el gran deseo que
tenía de pasar a tierra de Israel, le dijo a un hereje que quería atravesar con él un río por el
que no había lugar de pasaje: ¿Acaso mereceré yo el lugar que Moisés y Aarón no
merecieron?”.
23. CUZARY: “Si es como dices, el amor a tu Ley es escaso, pues no consideras este lugar
como tu único refugio y como casa de tu vida y tu muerte diciendo: apiádate de Sión, que
es casa de nuestra vida, y consideras que la divinidad debe regresar a ella, como si hubiese
estado ausente durante novecientos años, cuando en realidad es su presencia la razón de que
nuestras almas tiendan a ella y se purifiquen en ella, como nos sucede en los lugares de los
profetas y píos varones, cuánto más en ella que es la puerta de los Cielos, cosa en la que
concuerdan todas las naciones.
”Los cristianos dicen que las almas se congregan en ella, y que desde ella las almas
suben a los cielos, y los ismaelitas dicen que es el lugar desde el que suben los profetas a
los cielos y el lugar del juicio, y es para todos lugar de devoción y solemnidad. Por eso
parece que tu postración ante ella sea hipocresía o costumbre, sin verdadera intención ni
devoción, pues vuestros primeros padres prefirieron morar en ella que en su lugar de
nacimiento, y prefirieron ser peregrinos en ella que naturales en sus lugares, y a pesar de
que en aquel tiempo no se manifestaba en ella la divinidad y estaba llena de maldad e
idolatría, tan sólo tenían el deseo de permanecer en ella, y ni tan sólo en tiempos de
hambruna salían de ella salvo por mandato expreso de Dios, y, en cualquier csao,
procuraron que sus huesos fuesen llevados a ella”.

24. HABER:“Me avergüenzas rey Cuzar. Este delito fue el que nos impidió el
cumplimiento de lo que nos prometió Dios en el segundo Templo, como dice (Zac. 2,10)
canta y alégrate, compañera de Sión, pues la intención divina no fue presta a asistirnos por
el hecho de que no todos regresaron a ella con alma voluntaria, sino que tan sólo regresaron
algunos, permaneciendo la mayor parte en Babilonia, eligiendo el cautiverio y la
servidumbre con tal de no apartarse de sus casas y sus negocios, por eso dijo Salomón
(Cant. 5,2): yo dormida y mi corazón despierto, donde el dormir es el cautiverio y el
corazón despierto es la continuación de la Profecía; la voz de mi amado es la voz de Dios
que llamaba a Israel para que regresara, mi cabeza se empapó de rocío por la divinidad, que
había salido de las sombras del santuario; y cuando dice me desnudé de mi túnica, ¿cómo
me vestiré?, se refiere a la pereza que mostraron en regresar; mi amado metió su mano por
el agujero, se refiere a Esdras, a Nehemías y a los profetas que los persuadieron hasta que
algunos de ellos consintieron en volver con sentimiento imperfecto, por eso está escrito
(Neh. 4,10): flaqueó la fuerza del que lleva la carga, y les dio Dios según lo oculto de sus
34
Ref. sobre Rabí ha.Ninah
corazones, y las cosas fueron imperfectas a cuasa de su imperfección, pues la presencia
divina reside en mayor o menor grado en el varón según su preparación.
”Así pues, si nos preparamos para el encuentro del Dios de nuestros padres con corazón
perfecto y alma voluntaria, alcanzaremos de él lo que alcanzaron nuestros padres en Egipto,
y cuando decimos arrodilláos ante el monte de Su santidad, y postráos a sus pies, y el que
ha de hacer volver Su divinidad a Sión y otras cosas semejantes, nuestro hablar es como el
graznido del papagayo u otra ave parecida, pues nosotros no entendemos estas y otras
palabras como tú dijiste rey Cuzar”.

25. CUZARY: “Con esto me basta. Mas ahora quiero que me hables sobre las ofrendas,
pues leí sobre ellas cosas que se resisten al entendimiento, como por ejemplo cuando se
dice (Num. 28,2): cuidaréis de ofrecerme el alimento para Mis ofrendas ígneas de olor
grato para Mí, ¿cómo es posible ofrecer alimentos a Adonai y decir que su olor Le es
grato?”.

26. HABER: “Al decir Mis ofrendas ígneas, queda resuelta toda dificultad, pues el
alimento y el olor grato atribuidos a Adonai, son para Sus ofrendas ígneas, esto es, para el
fuego obrado por la palabra de Dios, fuego que debe ser alimentado por medio de las
ofrendas o sacrificios, y después comían los Sacerdotes su parte. Con esto se consigue la
disposición idónea para la residencia del rey en el Pueblo, residencia gloriosa, no residencia
local.
”Compara esto con el alma racional, la cual puede residir en el cuerpo natural brutal
cuando son iguales sus naturalezas y ordenadas sus potencias superiores e inferiores, esto
es, cuando el cuerpo adquiere una disposición más excelente es capaz de albergar al
entendimiento, de guiarlo y gobernarlo, y ambos se mantendrán juntos mientras el orden no
sea alterado. Y, no bstante, le parece al ignorante que el entendimiento necesita de comida,
bebida y olor, pues cuando éstas cosas faltan supone que el entendimiento se parta de él,
pero no es así. Lo mismo sucede con lo divino: hace bien a todos, quiere el bien de todos y,
cuando la cosa es convenientemente adecuada y dispuesta para recibir su gobierno, no deja
de fluir sobre ella la luz, la ciencia y la sabiduría, mientras que si el orden es corrompido,
dejará de recibir la luz.
”Pero sabe que lo divino no es susceptible de mudanza ni corrupción por efecto de las
cosas establecidas en el orden del culto, ya se trate de los servicios, de los sacrificios u
ofrendas, de los sahumerios, salmos, comida, bebida ni todo lo propio de la purificación y
santidad, por eso está escrito (Num. 8,11) servicio de Adonai, y (Lev. 21,8) pan de tu Dios
y cosas semejantes, todo ello atribuido a la voluntad de Dios, que ha querido establecer este
orden de cosas para Su Pueblo y para Sus Sacerdotes.
”Cuando se dice que Dios recibe su presente, se dice a modo de comparación, y es un
modo de decir que Dios mora entre ellos para su glorificación. Él es Santo y, por tanto, está
por encima del provecho de las comidas y bebidas que Le son ofrecidas, de modo que el
provecho de las ofrendas es para los que ofrendan, así como la digestión de la comida tiene
lugar en el estómago e hígado, pero esta digestión no es más que una preparación para que
el alimento pueda ser recibido por el corazón, el espíritu y el cerebro, así como por los
propios órganos de la digestión y los demás miembros por vía de las arterias, nervios y
venas.
”En suma, es necesario que todo el temperamento esté dispuesto y preparado para recibir
el imperio del alma racional, que es sustancia separada de la materia, parecida a la sustancia
de los ángeles, de los que está escrito (Dan. 2,11): cuya morada no es con la carne; y reside
en el cuerpo, pero se trata de una residencia angélica e imperial, no local, por lo que no
recibe ningún provecho de aquella comida, pues el alma está por encima de ella. La
presencia divina no reside sino en el alma intelectual, y el alma tan sólo se puede unir al
espíritu del calor natural, el cual no puede permanecer sin unión, como la llama no puede
permenecer sin la mecha. La mecha, pues, es como el corazón, y el corazón necesita del
flujo de la sangre, y la sangre no se engendra sino mediante los órganos de la digestión. Así
pues, el corazón necesita del estómago, del hígado y de sus ministros; asimismo, los
pulmones necesitan la garganta, la nariz, el diafragma y los músculos que mueven el pecho
para que sea posible la respiración, la cual iguala el temperamento del corazón con el aire
que entra y el humo que sale. Y para consumir las superfluidades de las comidas necesita
órganos de facultades expulsoras y de las vías del excremento y de la orina.
”De todas estas cosas consta el cuerpo. Y el cuerpo necesita además trasladarse de un
lugar a otro para buscar lo que necesita y huir de lo que le es nocivo, y necesita
instrumentos que traigan las cosas hacia sí y que las rechacen, para lo cual sirven las manos
y los pies. Y necesita de consejeros que le adviertan de lo que ha de guardar y de lo que ha
de apetecer. De este modo, según lo que sucedió en un momento dado, escriben y recuerdan
lo pasado para tener en cuenta semejante cosa en el futuro o para apetecerla, y para esto
sirven los sentidos exteriores e interiores, cuya morada es la cabeza, con la ayuda del
corazón y lo que éste trae hasta la cabeza. De este modo está todo el cuerpo ordenado y
dispuesto en relación al gobierno del corazón, que es la primera residencia del alma, pues
aunque resida en el cerebro, éste es tan sólo residencia segunda mediando el el corazón.
”De la misma manera está ordenada y dispuesta la vida divina, tal y como dijo Josué
(Jos. 3,10): con esto sabréis que Dios vive entre vosotros. Se obró un fuego por la voluntad
de Dios cuando eligió una nación, y este fuego fue la demostración de que aceptaba su
presente y donación. El fuego es el más sutil y supremo de entre todos los cuerpos que están
bajo de la esfera de la Luna, y este fuego moraba en la gordura de los sebos de los
sacrificios, y en su humo, y en el humo del sahumerio y de los aceites, igual que el fuego
artificial está íntimamente ligado al sebo, a la gordura y al aceite, y así como el calor natural
se halla íntimamente ligado a lo sutil del aceite de la sangre.
”Y mandó Dios Bendito hacer el altar del alzamiento, el altar del sahumerio y la
almenara, y después de esto las alsaciones, el inciensario, el aceite de del candelabro y el
aceite de la unción. El altar del alzamiento para que se adheriese a él el fuego manifiesto, y
el altar de oro, para el fuego más leve y sutil. Y la almenara estaba destinada a un fuego aún
mucho más leve y sutil, a saber, para que se adheriese a ella la luz de la ciencia y la
sabiduría. Y la mesa estaba destinada a los bienes corporales, como dijeron nuestros Sabios:
quien quisiere ser Sabio, vaya al Meridión; quien quisiere ser rico, vaya al Septentrión. Y
todas estas cosas eran servicios para el Arca y los Querubines, que eran el grado del corazón
y los pulmones que lo cubren.
”Y necesitaban instrumentos y ministros, como el aguamanil y su basa, y las tenazas, las
paletas, las escudillas, las cucharas, instrumentos para la limpieza, ollas, garfios y otras
cosas semejantes. Y necesitaban también un lugar donde guardar todos estos instrumentos,
a saber, el Tabernáculo, la tienda y su cubierta. Y para guardarlo todo, el patio del
Tabernáculo y sus piezas. Y fue necesario alguien que llevase todas estas cosas, para lo cual
escogió Dios a los hijos de Leví, que fueron los encargados de ello practicamente desde el
tiempo del becerro, como está escrito (Ex. 32,26): y congregáronse todos los hijos de Leví;
y eligió al más excelente de entre ellos, que fue Eleazar el Sacerdote, para llevar lo más
excelente y sutil de aquellas cosas, como está dicho (Num. 4,16): y al cargo de Eleazar,
hijo de Aarón el Sacerdote, el aceite de la unción, y el incienso, y la oblación perpetua, y el
aceite del candelabro.
”En todas estas cosas se infiltraba el fuego puro y sutil, y la luz de la ciencia y sabiduría,
y la luz de la Profecía en los Urim y Tumim35. Y a los hijos de Coat –la más excelente de
las clases de los levitas después de Eleazar- dio el cargo de llevar los miembros internos,
como el Arca, la mesa, la almenara, los altares y los vasos de santidad, y por eso está dicho
de ellos (Num. 7, 9): estaban encargados del transporte de las cosas santísimas, pues estas
cosas, igual que los miembros internos, carecen de huesos que los sustenten y son el sitio de
unión de las facultades y los espíritus. Y la clase de los levitas que estaba por debajo de los
hijos de Coat, a saber, los hijos de Gerson, llevaban los miembros blandos externos: la
cortina del Tabernáculo, sus cubiertas y la cortina de entrada del Tabernáculo, y los velos
del atrio y la cortina de la puerta del atrio, y todas las cubiertas que rodean el altar y los
utensilios para el servicio en el altar. Por su parte, la última clase de los levitas, los hijos de
Merarí, llevaban los miembros duros, sus estacas, sus tablas, sus travesaños, sus columnas y
sus zócalos, y los hijos de Coat y los hijos de Merarí utilizaron carros para el transporte, tal
y como está dicho (Num. 7, 7-8): dos carros para los hijos de Gerson y cuatro carros para
los hijos de Merarí, y todo ello por orden y disposición de la Sabiduría divina.
”Y apartado sea de mí afirmar que la intención y fin de este culto se corresponde
exactamente con lo que yo acabo de decir, pues sin duda se trata de algo mucho más
maravilloso y excelente, y que es Ley de Dios, Bendito sea. Y quien recibiera esta Ley con
corazón perfecto, sin querer alcanzarla por su entendimiento, será mucho más excelente que
el que quisiera aplicar en estas cosas su ciencia y especular sobre ellas mediante el
entendimiento. Mas si alguien descendió desde el grado superior para abrazarse al grado de
la especulación, mejor será que aplique a las cosas divinas las conclusiones de la ciencia
que abandonarse a malas opiniones y dudas que llevan hacia la perdición”.

27. CUZARY: “¡Oh Haber!, la comparación que has hecho es realmente admirable, pero no
comparaste la cabeza y los sentidos con el óleo de la unción”.

28. HABER:
“Es verdad que el fundamento de la ciencia fue depositado en el Arca, como
si del corazón se tratase, pues en ella estaban los diez mandamientos y sus dependencias, a
saber, la Ley que los acompañaba, tal y como está dicho (Dt. 31, 26): Tomad este libro de la
Ley y ponedlo en el Arca del Pacto de Adonai, y de allí salían las dos ciencias: la ciencia de
la Ley, cuyo receptáculo eran los Sacerdotes, y la ciencia de la Profecía, cuyo receptáculo
eran los Profetas, y todos ellos eran como los consejeros que conocían las cosas, advertían y
exhortaban a la Nación, y hacían conservar en la memoria, y escribían, y eran la cabeza de
la Nación”.

29. CUZARY: “Según esto vosotros sois hoy cuerpo sin cabeza ni corazón”.
35
Dir que son els urim i tumim
30. HABER: “Es en efecto como dices, y más aún, ni cuerpo somos, pues no somos sino
huesos esparcidos, como los huesos que vió Ezequiel36. Y con todo, rey Cuzar, aún queda
en los huesos algún rastro de vida, pues en su momento fueron instrumentos de la cabeza y
del corazón, y del espíritu, el alma y el entendimiento, y por eso, aun siendo simples
huesos, son mejores que los cuerpos hechos de piedra y cal, con cabeza, ojos y orejas y el
resto de miembros, pues en ellos no residió jamás espíritu viviente ni es posible que resida.
Son figuras parecidas a la figura del hombre, pero no son hombres”.

31. CUZARY: “Es como tú dices”.

32. HABER:“Las naciones idólatras muertas que quisieron parecerse a la Nación viviente
no pudieron conseguir más que la semejanza exterior. Erigieron templos a Dios, pero jamás
se mostraron en ellas señales divinas. Se santificaron y se hicieron nazarenos para que se les
manifestase la profecía, pero no se les manifestó. Pecaron, irritaron a Dios y se rebelaron, y
no descendió sobre ellos fuego de los cielos ni alguna suerte de mortandad repentina que les
mostrase de manera evidente que era castigo de Dios. Por esta razón se infectó su corazón,
esto es, la casa de su devoción, y por eso su situación no muestra cambio alguno salvo por
accidente, esto es, según sean muchos o pocos, según sean fuertes o débiles, según su
concordia o discordia. Mas nosotros, a pesar de haberse infectado nuestro corazón, que es la
casa de nuestro Santuario, hemos muerto, pero cuando sane nuestro corazón, sanaremos,
seamos muchos o pocos, pues nuestro Gobernador, el Rey que domina sobre nosotros y nos
mantiene en el presente estado de esparcimiento y cautiverio, es el Dios vivo37”.

33. CUZARY: “Sin duda cuesta imaginar que una nación permanezca en estado de
cautiverio y no cambie sus costumbres y sea asumida por la nación opresora, y más si el
cautiverio dura tanto tiempo. Cuántas naciones, posteriores a la vuestra, perecieron sin dejar
ninguna memoria, como Edom, Moab, los hijos de Amón, Aram, los Filisteos, Caldeos,
Medos, Persas, Brahimitas, Sabeos y otros muchos”.

34. HABER:
“Mas no creas que con lo dicho consiento y confieso que nosostros somos hoy
cosa muerta, pues estamos unidos a la divinidad por medio de las leyes que Él estableció
como pacto entre nosotros y Él38, como la circuncisión, de la que está escrito (Gen. 17,13):
y así Mi Pacto será en vuestra carne por siempre, y el Sabat, del que está escrito (Ex.
31,13): porque es señal del Pacto entre Mí y vosotros por vuestras generaciones, además
del pacto de nuestros Padres y del pacto de la Ley que estableció con nosotros una vez en
Horeb y una segunda vez en los llanos de Moab, junto con la recompensa y castigo anexos a
ella referidos en Dt. 4, 25: cuando engendrares hijos, etc, y en Dt. 30,1: y será cuando
vinieren sobre ti, etc, y en el canto de Dt. 32,1: escuchad los Cielos, etc, y en otros lugares.
36
Vid. Ez. 37, 1
37
Hay en este argumento algo que aún hoy sigue siendo propio del pueblo judío, a saber, la intrínseca relación
entre política y religión. La Nación ha muerto, pero el Dios vivo, restituirá la Nación y devolverá la tierra de
Israel. DE aquí el fundamento de uno de los rezos de Rosh Hasahna (la fiesta de año nuevo), en la que se dice:
el año que viene, todos en Israel.
38
A juicio de Ha-Leví, fue la manutención a ultranza de las costumbres (leyes) hebreas la que mantuvo la
unidad de la “Nación” durante las distintas diásporas y cautiverios.
Por eso no estamos muertos, sino que estamos enfermos de grave enfermedad; y aunque
todos los médicos descartan que vuelvan a alcanzar la salud, él espera la salud por vía
milagrosa y por mudanza de la naturaleza, por eso dice la Escritura (Ez. 37, 3): ¿Vivirán
estos huesos? Y esto se describe perfectamente en Is. 52, 13: He aquí que prosperará mi
siervo, etc, y: desfigurado y sin hermosura, apartábamos de él nuestro rostro, lo
despreciábamos y no lo estimábamos; lo cual quiere decir que por su mal aspecto es como
las cosas sucias que el hombre tiene asco de mirar apartando de ellas el rostro, es pueblo
despreciado y prohibido, lleno de dolores y manifiestamente enfermo”.

35. CUZARY: “¿Cómo se puede decir esto de Israel? ¿Acaso no está dicho: sin duda
nuestras enfermedades fueron extirpadas? Es más, ¿acaso Israel no es responsable por sus
propios delitos de todo lo que le aconteció?”.

36. HABER: “Israel entre las Naciones es como el corazón entre los miembros, pues siendo
el más enfermo de todos, es el más sano”.

37. CUZARY: “Explícame esto más claramente”.

38. HABER: “El corazón está sometido a continuas enfermedades; a cada momento le
sobrevienen cuidados, ansias, temores, deseos de venganza, odio, amor y varios peligros, y
su temperamento varía con la variación de los tiempos y se muda en más y menos, y esto
sin contar cómo le afectan las malas comidas y bebidas, los movimientos, las fatigas, el
sueño y la vigilia. Todo esto opera en él mientras los demás miembros permanecen en
descanso”.

39. CUZARY: “Ya me has aclarado porque es el más enfermo de todos los miembros. Díme
ahora porque es el más sano”.

40. HABER: “¿Acaso se puede detener en el corazón algún humor que produzca en él
divieso, cancro, edema o flemón, cesación del sentimiento o flojedad, como puede suceder
en los demás miembros?”.

41. CUZARY: “No, no puede suceder esto, porque por mucho menos acontece la muerte, y
porque el corazón, por la pureza de su sentimiento, por la pureza de su sangre y su mucha
fuerza, siente la mínima cosa que le pueda suceder, y la rechaza de sí en cuanto tiene fuerza
para rechazarla. Ningún otro miembro tiene tal sentimiento, por lo que se puede detener en
ellos el humor hasta que se hacen de él las enfermedades”.

42. HABER: “Si esto así, entonces su consideración y su sentimiento son los responsables
de que sean muchas las enfermedades que tiendan a él, pero esa misma consideración y
sentimiento son los responsables de que las enfermedades sean rechazadas desde el
principio del ataque, impidiendo que lleguen a tomar asiento”.

43. CUZARY: “Así es”.


44. HABER: “La relación de la divinidad para con nosotros es similar a la unión del alma
para con el corazón, y por eso está escrito (Amós 3, 2): sólo a vosotros he conocido de
entre todas las familias de la tierra, por lo que haré recaer sobre vosotros todas vuestras
iniquidades. Aquí está el fundamento de las enfermedades. En cuanto a la salud, esto es lo
que dijeron nuestros Sabios: perdona las iniquidades de Su pueblo Israel, haz pasar
primero al primero, que quiere decir que no permita que nuestros delitos perduren hasta
causar nuestra total perdición, como hizo al Amorreo, de quien está dicho (Gen. 15, 16):
porque la iniquidad de los amorreos aún no tiene fin, y lo dejó hasta que se confirmó la
enfermedad de sus delitos, y entonces lo mató.”Y así como el corazón, para poder unirse
con el alma vital, es per se y desde su raíz de temperamento igual y recto, así Israel, desde
su raíz y per se se une con lo divino; y así como el corazón es alcanzado por las
enfermedades de los demás miembros, a saber, por las concupiscencias y malignidad de
temperamento del hígado, del estómago y de los testículos, así Israel es alcanzado por las
enfermedades procedentes de la comunicación con las gentes, hasta el punto de asemejarse
con ellas, tal y como está escrito (Sal. 106, 35): y mezcláronse con las gentes y aprendieron
sus obras. Y por eso no debe parecer extraño a tus ojos que se diga: en verdad él llevó a
nosotros nuestras enfermedades; pues nosotros estamos trabajando mientras el mundo
descansa, y nuestros trabajos son a causa de nuestra reforma, y consiste nuestra labor en
escoger el grano y sacar las escorias de entre nosotros; y con nuestra purificación y nuestra
reforma la presencia divina vendrá al mundo, pues ya sabes que todo es según un orden, y
así los elementos son para engendrarse de ellos los metales, después las plantas, después los
animales, después el hombre, y después el tesoro del hombre, y todo fue, es y será con
miras a ese tesoro, y ese tesoro con miras al tesoro del tesoro, que son los Profetas y
varones píos; por eso está dicho: tu temor, Adonai, nuestro Dios, se muestra en todas tus
obras; después de esto: da gloria a tu Pueblo, y después de esto: los justos verán y se
alegrarán, pues ellos son el tesoro del tesoro”.

45. CUZARY: “¡Oh Haber! Ciertamente tus explicaciones y comparaciones me complacen,


mas deberíamos considerar a los Santos en tanto que separados de las cosas del mundo,
dedicados únicamente al servicio de Dios”.

46. HABER: “¡Cuán molesto me resulta que olvides los fundamentos que te propuse y que
tú mismo confesaste! ¿Acaso no acordamos que tan sólo se puede atraer la atención divina
mediante obras encomendadas por el mismo Dios? ¿Acaso crees que la atención divina
vendrá dada por medio de la humillación, el quebranto y cosas semejantes?”.

47. CUZARY: “Eso es lo que creo, juntamente con la justicia. Así lo entiendo y así lo he
leído en vuestros libros, como está dicho (Dt. 10, 12): ¿qué te pide Adonai tu Dios sino que
temas a Adonai tu Dios?, y (Miq. 6, 8):¿qué es lo que Adonai tu Dios quiere de ti sino que
hagas justicia y ames la misericordia?, y otras muchas cosas semejantes”.

48. HABER: “Este tipo de dichos son estatutos intelectuales, principios y preparaciones
para la Ley Divina, mas son estatutos naturales y temporales sin los cuales no es posible
que se mantenga congregación alguna de hombres; hasta tal punto es así, que ni siquiera un
grupo de salteadores podrían mantener su compañía si no admitiesen entre sí la justicia.
”La rebelión de los hijos de Israel llegó a un estado tal que llegaron a ser negligentes en
la observación de las leyes intelectuales y políticas, sin las que es imposible conservar
congregación alguna, así como imposible es que cualquiera se sostenga sin comida, bebida,
movimiento, descanso, sueño y vigilia. Y con todo observaban los servicios y sacrificios y
las demás leyes divinas recibidas de Dios. No obstante tal cosa no satisfacía a Dios, y los
pocos que observaban las leyes intelectuales y políticas decían: ¡Ojalá guardáseis las leyes
observadas por tan pocas congregaciones, aquellas que observan la justicia y el buen
camino promulgando el bien del Creador!
”Las leyes divinas tan sólo se perfeccionan observando perfectamente las leyes políticas
e intelectuales, y lo propio de las leyes intelectuales es observar la justicia y promulgar el
bien del Creador. Así pues, si estas leyes no son observadas, ¿cómo serán observados los
sacrificios, y el Sabat, y la circuncisión, y otras cosas semejantes que están más allá del
entendimiento humano? Sobre estas leyes fueron singularizados los hijos de Israel, de modo
que la Ley vino a completar las leyes intelectuales. Por estas últimas la atención divina vino
hasta ellos. Y así como no pudieron alcanzar por su entendimiento cómo descendió la gloria
de Dios entre ellos, ni el fuego divino sobre los sacrificios, ni cómo oyeron la palabra de
Dios, ni cómo les sucedió todo lo que les sucedió, tampoco alcanzaron por su
entendimiento lo necesarias que eran esas leyes; por eso les fue dicho (Dt. 10, 12): qué es lo
que Adonai procura de ti, etc., y (Jer. 7 ,21): agregad vuestras ofrendas a vuestros
sacrificios, etc., y otras cosas semejantes. Dïme, ¿acaso es posible que el israelita haga
justicia y ame la misericordia sin observar la circuncisión, el Sabat, las leyes de la Pascua y
las demás Leyes y que, a pesar de todo, prosepere?”.

49. CUZARY: “Según lo que propusiste, no. Pero la opinión de los filósofos es que el
hombre debe ser pío y no reparar en la religión a seguir; tanto da si se hace judío o cristiano,
o de cualquier otra religión, o que invente para sí la ley que le parezca. Pero si esto fuese
así, todo estaría sometido al raciocinio y consideración intelectual de cada cual, de modo
que cada hombre hubiese procurado instituir una religión según el dictado de su
entendimiento, y esto es falso”.

50. HABER: “La Ley divina no nos impone abstinencia y vida solitaria, sino que nos
encamina en el camino de la justicia, de modo que cada una de las facultades del cuerpo y
del alma ejerzan la parte que les corresponde sin exceso ni defecto, pues lo que de más
ejerce una facultad es en detrimento de otra facultad. Así, quien se excede en la
concupiscencia, disminuye en la facultad imaginativa y al contrario, y quien se excede en la
ambición, disminuye en otra, y el mucho ayunar no es servicio a Dios, ni adquirir cosas
lícitas sin trabajo es ofensa a Dios si el adquirirla no distrae de la ciencia y de las obras
buenas, y esto es válido sobre todo para el que tiene familia e hijos, pues a éste le conviene
mucho más aumentar su hacienda.
”En suma, vuestra ley se divide en temor, amor y alegría; y con cada una de estas cosas
te allegarás a Dios. Y no es tu humillación en los días de ayuno mas aceptada por Dios que
tu alegría en los días de los Sabatot y las fiestas, siempre y cuando tu alegría sea con
intención y corazón perfecto. Así como los rezos requieren devoción e intención, así la
alegría, por Su precepto y por Su Ley, necesita de devoción e intención. Por eso, por el
mismo precepto y por amor hacia el que te lo encomendó, debes alegrarte teniendo presente
el bien que te hace con él. Y debes cumplir este precepto como si fueras su huesped,
convidado a su mesa y a sus placeres, y le darás gracias por esto, en privado y en público. Y
si la alegría pasare a música y danza, es servicio a Dios y es unión con lo divino.
”Estas cosas no las dejó la Ley al arbitrio de los hombres, sino que todas ellas son
determinadas por Dios, pues no pueden los hombres distribuir el orden adecuado de las
facultades del alma y del cuerpo. Les fue determinado un justo descanso y un justo
movimiento, y se determinó lo que había de producir la tierra, hasta que descansase la tierra
en el año de la Semitá y Jubileo, y fue determinado que se diesen de ella los diezmos y otras
cosas. Y fue encomendado el descanso del Sabat, y el descanso de las fiestas, y el descanso
de la tierra; y todo en memoria de la salida de Egipto y en memoria de la obra de la
creación, pues estas dos cosas son semejantes porque fueron hechas por voluntad de Dios,
no por accidente ni por naturaleza, por eso dijo Dios, Bendito sea (Dt. 4, 32): pregunta
ahora en los días primeros que fueron antes de ti, desde el día que creó Dios al hombre
sobre la tierra y desde un cabo de los Cielos hasta el otro cabo de los Cielos, si se hizo
cosa como esta o si se oyó semejante a ella. Si oyó Pueblo alguno la voz de Dios, o si otro
Dios ha tomado para sí un pueblo de en medio de otro pueblo, etc., y la observancia del
Sabat mismo es confesión de la divinidad. Más se trata de una confesión actual, pues el
precepto del Sabat, presupone que en él fue finalizada la obra de la creación, y con ello se
admite que el mundo fue creado. Así pues, quien recibe y confiesa el precepto del Sabat,
confiesa la creación del mundo y confiesa que el Dios bendito es innovador y creador del
mundo.
”De este modo, quien no acepta el Sabat cae en las dudas de la eternidad del mundo y
carece de una fe pura en el Creador del mundo. De todo esto se sigue que la observancia del
Sabat nos acerca más al Creador que la abstinencia y la separación de las cosas del mundo.
Con la observancia del Sabat, se acepta también que Dios estuvo con Abraham, y después
con la multitud de su tesoro y en la tierra santa, entendiendo que esta presencia fue
aumentando de grado en grado, teniendo un gran cuidado de la simiente, a la que puso en el
mejor de los lugares, donde fructificaron y se multiplicaron hasta ser trasladados y
plantados en la tierra conveniente para el tesoro. Por eso se llamó Dios de Abraham, Dios
de Isaac y Dios de Jacob, y (Sal. 80,1) morador de los Querubines, y (Sal. 9,12) morador de
Sión, y (Sal. 135,21) morador de Jerusalén, y de este modo su presencia fue comparada a
los Cielos, como está escrito (Sal. 123, 1): el que mora en los Cielos, pues se manifestó su
luz en estos lugares como se manifiesta en los Cielos.
”Un Pueblo fue digno de recibir aquella luz y ser influenciado por ella, y esta influencia
es llamada amor. Esto es lo que nos fue instituido, y estamos obligados a creerlo y
confesarlo cuando pronunciamos la bendición: con amor perpetuo nos amaste Adonai
nuestro Dios, pues de este modo asentamos en nuestro corazón que el principio no dependió
de nosotros. Así como decimos del animal que no se creó a sí mismo, sino que Dios lo
formó y compuso cuando encontró la materia conveniente para aquella forma, del mismo
modo, Dios Bendito fue el que nos sacó de Egipto para ser para Él Su pueblo y para ser Él
para nosotros un Rey, tal y como está dicho y escrito repetidas veces (Lev. 11, 45; 22, 33;
25, 38; Num. 15, 41): yo Adonai, vuestro Dios, que os saqué de tierra de Egipto para ser
para vosotros vuestro Dios; y (Is. 49,3): Israel, en quien seré glorificado”.
51. CUZARY: “¡Cuán extravagantes y extrañas son tus palabras! ¿Cómo puede ser
glorificado el Creador con criaturas de carne?”.

52. HABER: “¿Sería más fácil a tus ojos si esto se dijera de la creación del Sol?”.

53. CUZARY: “Sería más aceptable a causa de la grandeza de sus efectos, pues él es,
después del Creador, la causa de la generación. Con él y por él se ordenan la noche y el día,
y los tiempos del año, y los generados, los minerales, plantas y animales, y de su luz clara
procede la vista y los colores visibles. ¿Cómo no habría de ser su creación gloria de su
Creador para los racionales?”.

54. HABER: “¿Acaso no es la luz de los corazones mucho más sutil y excelente que la luz
de la vista? Pues bien, todo el mundo estaba en la ceguera y en el error antes de los hijos de
Israel, excepción hecha de algunos hombres que ya nombramos. Algunos pueblos
afirmaban que no había Creador, y que no había nada en el mundo digno de llamarse
creador, pues todo era eterno. Otros decían que la esfera celeste era eterna y creadora de
todas las cosas, y la adoraban. Otros sucumbían a otro error y creían que el fuego era la
sustancia y causa de la luz y de las demás obras admirables, por lo que debía ser adorado, y
que el alma es fuego. Otros adoraban al Sol, a la Luna y a los demás planetas, así como a
figuras de animales hechos a semejanza de las figuras de los doce signos del Zodíaco. Otros
adoraban a sus Reyes o a sus Sabios, y todos coincidían en que no podía haber en el mundo
cosa alguna que saliese del curso natural.
”Incluso los filósofos, que eran de ingenio sutil y de claro estudio, y que confesaban una
primera causa no semejante a las demás cosas, cedieron a su consideración diciendo que
Dios no opera en el mundo. Y esto fue así hasta que fue purificada aquella congregación de
hombres, provistos de la dignidad de resistir aquella luz, ante la cual tuvieron lugar
tremendos milagros y ante los cuales se mudó el curso natural de las cosas. De este modo
comprendieron perfectamente que el mundo tenía un gobernador, un conservador,
ordenador y creador, conocedor de todas las cosas, tanto pequeñas como grandes, que
recompensa por el bien y castiga por el mal. Y con esta congregación se aderzaron los
corazones, y todos los que vinieron después de ellos acataron sus fundamentos. Y así, todos
los habitantes del mundo creyeron en la creación del mundo y en la eternidad del Creador
tomando como prueba irrefutable a los hijos de Israel, a lo que les sucedió a éstos y a lo que
les fue decretado”.

55. CUZARY: “¡Sin duda hay en todo ello motivo de glorificación y una admirable luz!
Con razón está escrito (Is. 63, 12): para hacer su nombre eterno, y (Neh. 9, 10): y Te
creaste fama hasta el día de hoy, y (Dt. 26, 19): en alabanzas, en renombre y en gloria”.

56. HABER:“Considera cómo David, en su alabanza de la Ley, reparó en la relación que


con ella guarda el Sol (Sal. 19): Los cielos declaran la gloria de Dios, etc., haciendo
mención de su luz, de la pureza de su sustancia, de la rectitud de su camino y de la
hermosura de su vista; y añade: la Ley de Adonai es perfecta, restauradora del alma, etc.,
que es como si dijera: no os maravilléis por lo que os dije acerca del sol, porque la Ley de
Dios es mucho más clara y manifiesta, pública, provechosa y excelente.
”Y si no hubieran hijos de Israel, no habría Ley. Y la excelencia de los hijos de Israel no
fue por causa de Moisés, sino que la excelencia de Moisés fue por amor a ellos. El amor fue
sobre el pueblo de la simiente de Abraham, Isaac y Jacob, y recayó en Moisés para que por
su mano alcanzasen el bien. Por eso no nos llamamos Pueblo de Moisés, sino Pueblo de
Adonai (Ez. 36, 20), o lo que es lo mismo, (Sal. 47, 10): Pueblo del Dios de Abraham.
”Y los entresijos de la divinidad no se prueban mediante palabras sutiles, ni frunciendo
el entrecejo, ni cerrando los ojos al tiempo que se multiplican los rezos y plegarias mediante
gestos y palabras y con carencia de obras. Lo divino se alcanza mediante los pensamientos
puros, cuya prueba y demostración son las obras, de las cuales algunas, por su naturaleza,
resultan molestas al alma del hombre y, con todo, el hombre las observa con deseo y amor,
dirigiéndose a un determinado lugar para celebrar la fiesta tres veces al año, junto con otras
cosas que suponen grandes dispendios y grandes molestias. Pero el hombre piadoso lo hace
con suma alegría y gozo, apartando el diezmo primero y segundo, y el diezmo del pobre, y
los renuevos de la tierra en los años de la Semitá y Jubileo, y asumiendo los gastos
exorbitantes de los Sabatot y los días festivos, y guardando el descanso de obra en ellos, y
observando los donativos de las primicias y primogénitos, y los donativos del Sacerdocio, el
principio de la trasquila de lana y el principio de las masas.
”Y todo ello al margen de las promesas y ofrendas propias de cada cual por algún pecado
cometido por sorberbia o por yerro; y los sacrificios de paces; y los sacrificios que debiese
por alguna inmundicia que le sucediese de algún parto, flujo, lepra y otras muchas cosas.
Todo esto por precepto de Dios, no por entendimiento de hombres y su ciencia. Y la carne
no tiene potestad para determinar esto según su orden, costumbre y proporción sin peligro
de errar. Con sus determinaciones, Dios consideró a Israel como renuevo de la tierra de
Canaán, y con todos sus preceptos determinaba sus frutos y sus ganados. Por eso la tribu de
Leví constituyó estas proporciones en el desierto, pues sabía que con ello Israel sería
próspera, y nada faltaría a los Levitas, y ninguna Tribu o familia alcanzaría el estado de
pobreza. Y fue encomendado que en el año de Jubileo todo volviese al estado del año
primero, y ello por distingos y particularidades que no pueden ser comprendidos en los
libros; mas quien los quiera considerar, comprenderá que no dependen de la carne.
¡Alabado sea El que las consideró y determinó! Este orden permaneció en los dos Templos
cerca de mil quinientos años, y si el Pueblo siguiese el camino recto, permanecería
perpetuamente, como los días de los cielos sobre la tierra”.

57. CUZARY: “Mas vosotros os halláis en el presente libres de todas estas grandes
obligaciones. Así pues, ¿qué congregación podrá observar todo este orden?”.

58. HABER: “Cuando la congregación de hombres observaba todos los preceptos, la


congregación era castigada y premiada por la divinidad en la misma hora en que obraban.
Está escrito (Jos. 24, 19): no podréis servir a Adonai, porque el Dios santo no perdonará
vuestras transgresiones y vuestros pecados. En esos momentos, la congregación de Josué se
hallaba en tal grado de santidad y pureza que entre seiscientos mil varones tan sólo Acán
transgredió el anatema en Jericó39, y por lo que él hizo, castigó Dios a todos en la misma
hora. Y lo mismo con el castigo de Miriam con la lepra, y el castigo de Nadab y Abihú, y el
castigo de Uzá, y el castigo de los varones de Bet Shemesh por mirar el Arca de Adonai.
39
Vid. Jos. 7, 1 ss.
”Y uno de los grandes milagros de la divinidad, consistió en manifestar los pequeños
pecados en la misma hora en las paredes de las casas y en los vestidos, y cuanto mayor era
el pecado, se iba manifestando en el cuerpo por grados de más y menos. Y los Sacerdotes
fueron dotados de una sutil ciencia por medio de la cual distinguir entre la lepra causada por
la providencia divina, que permanecía durante semanas, como permaneció en Miriam, y la
que procedente del temperamento estable o inestable. Era ésta una ciencia admirable, y
sobre ella advirtió el Creador cuando dijo (Dt. 24, 8): te cuidarás escrupulosamente de la
llaga de la lepra, haciendo todo lo que los sacerdotes levitas te enseñen”.

59. CUZARY: “¿Puedes decir sobre esto algo que satisfaga al entendimiento?”.

60. HABER: “Ya te he dicho que no hay proporción entre nuestro entendimiento y lo
divino, y conviene que nos alejemos de investigar la causa de estas grandiosas cosas y otras
semejantes. Pero, pidiendo de antemano perdón y sin afirmar que sea así, creo que la lepra y
el flujo pueden depender de la inmundicia del muerto, porque la muerte constituye la mayor
de las corrupciones y el miembro del leproso es semejante a la carne del muerto. La
simiente corrupta es susceptible de recibir el espíritu viviente natural y engendrar un
hombre, mas su corrupción es contraria a la facultad vital y espiritual y es semejante al
muerto. Y por su gran sutileza, esta corrupción tan sólo puede ser notada por los que tienen
espíritus sutiles y almas excelentes, que procuran unirse a la divinidad mediante sueños
verdaderos o mediante visiones claras.
”Por otra parte, si no es lavado el accidente o flujo, una gran gravedad invade al cuerpo,
y enseña la experiencia que con el tacto se corrompen las cosas sutiles, como las piedras
preciosas y los vinos. La mayoría de nosotros notamos ciertos cambios al acercarnos a los
muertos y al asistir a un entierro, y nuestra alma es perturbada durante algún tiempo si
estamos en la casa en la que hubo algún muerto. Mas quien es de naturaleza grosera no
experimenta cambio alguno por estas cosas. En las cosas intelectuales sucede algo parecido,
pues quien procura purificar su alma y su mente para las ciencias demostrativas, o purificar
su alma para el rezo y oración, siente molestia en su alma ante los alimentos grasos y ante la
abundancia de comida y bebida, sintiendo también daño por la conversación de las mujeres,
la compañía de los escarnecedores y ante los entretenimentos y canciones de amor”.

61. CUZARY: “Esto me satisface en lo que respecta a la razón por la que la simiente, esa
superfluidad sustancial, siendo toda espíritu, es contaminante, mientras que la orina y el
excremento, a pesar de su hedor y de su desagradable aspecto no contaminan. Pero aún me
queda la duda de la lepra de la casa y de los vestidos”.

62. HABER: “Ya te dije que esta lepra era debida al alejamiento de las virtudes de la
divinidad que asistía a Israel en el grado del espíritu en el cuerpo del hombre. La vida
divina les concedía resplandor y gloria a sus cuerpos, a sus ornamentos y a sus moradas,
pero cuando se apartaba de ellos, se enloquecía su consejo, se entorpecían sus cuerpos y
desparecía su hermosura. Y cuando la presencia se apartaba sólo de hombres particulares,
aparecía en la tierra de aquel varón una señal que ponía de manifiesto que la luz divina se
había alejado de él, de modo parecido al cambio que experimenta el cuerpo, apartándose de
repente el espíritu, a causa del miedo o de algún disgusto. También vemos que en los
cuerpos de las mujeres y niños, a causa de la flaqueza de su espíritu, aparecen unas zonas
negras y verdes cuando salen de noche, que ellos atribuyen a los espíritus malos. De esto,
como de la visión de los muertos y de los asesinados, pueden surgir graves enfermedades en
el cuerpo y en el alma”.

63. CUZARY: “Veo que vuestra Ley comprende lo más sutil y profundo de todas las
ciencias, cosa que no sucede con las demás”.

64. HABER:“Los miembros del Sanedrín eran conocedores de todas las ciencias, las
verdaderas, las imaginarias y las instituidas por los hombres, incluso conocían los hechizos
y las lenguas. Y si el Sanedrín estuvo constantemente formado por setenta sabios
conocedores de todas las ciencias, entonces podemos afirmar que las ciencias fueron
permanentes en la nación, pues esta permanencia era la que posibilitaba que a la muerte de
un anciano, éste pudiese ser sustituido inmediatamente por otro.
”Todas las ciencias eran necesarias para la Ley. Las naturales eran necesarias para la
agricultura, para conocer las mixturas y para observar el precepto de los frutos del año
séptimo y de la Orlá40. El conocimiento de las plantas y sus especies era imprescindible
para comprender la manera en que fueron creadas y no mezclar una especie con otra, esto
es, para saber si la cebada llamada canderos, por ejemplo, era realmente una especie de
cebada, si el sipon era una especie de trigo y si el terobtor era una especie de col. También
era imprescindible el conocimiento de las fuerzas de sus raíces y cuánto se extiendían por la
tierra, así como lo que permanecía en la tierra de un año para otro y lo que no permanecía, a
fin de determinar cuánto tiempo y cuánto espacio conviene dejar entre una especie y otra.
”Y el conocimiento de las especies de animales para saber cuál tiene veneno y cuál no
tiene veneno; y el conocimiento de las impurezas, que es más sutil que todo lo que escribió
Aristóteles de esta ciencia; qué enfermedades causan la muerte a los animales para apartar
la comida del animal que tiene enfermedad mortal.
”Resulta realmente sorprendente lo poco que ha llegado hasta nosotros de todas estas
ciencias, las cuales incluían el conocimiento de las máculas por las que eran impedidos los
Sacerdotes para ejercer el ministerio; y las máculas de los animales que los hacían no aptos
para el sacrificio; y la diferencia entre los flujos del varón y de la mujer; y la duración del
menstruo. Y sabe que las particularidades de estas ciencias no podrán ser alacanzadas por
las criaturas de carne y hueso por vía del entendimiento sin el auxilio de Dios.
”Necesitaban también de la ciencia de las Esferas y su curso, de la que forma parte y
depende el Hibur41 –el cómputo de los años, igualando los años lunares con los solares para
celebrar las fiestas en su verdadero tiempo, como ordena la Ley-. La excelencia de la
composición del Hibur es incuestionable, y es algo característico de una nación débil
respecto de la materia pero fortísima respecto de la forma, aunque sea considerada por las
demás naciones en poca cosa por su pobreza y cautiverio, pues se trata de una nación unida
por las reliquias de la Ley divina. Lo más admirable del cómputo del Hibur, cuyo
fundamento ha sido recibido por tradición de la casa de David y que está basado en la
revolución de la Luna, es que no ha sufrido ninguna variación durante cientos de millares
de años, mientras que los cálculos de los griegos y otros necesitaron de enmienda después

40
Orlá, cercar el significat
41
Ibid. Hibur
de cien años. El cómputo del Hibur ha permanecido en su estado porque depende de la
profecía, y si hubiese habido algún erro en el principio del cómputo, en el día de hoy se
habrían dado grandes cambios en el tiempo que separa la Luna nueva de la Luna llena.
Asimismo, debieron poseer el conocimiento de la revolución del Sol y de los más planetas.
Por su parte, la ciencia de la música fue muy estimada en la Nación, que realizó una
clasificación de las melodías y las estableció en los grandes del Pueblo, que eran los hijos
de Leví, los cuales ejercitaban la música en la noble casa en los tiempos gloriosos. Éstos no
necesitaban ocuparse de las necesidades del sustento, pues se mantenían gracias a los
diezmos, por lo que no tenían más ocupación que la música. Este arte gozó de gran honra
entre los hombres por no ser arte vil y mecánico y por la noble raíz y naturaleza purísima
del Pueblo. Los más destacados en este arte fueron David y Samuel. Según lo dicho hasta
aquí, ¿crees que tuvieron un perfecto dominio del arte música?”.

65. CUZARY:“Sin duda el cultivo de este arte fue entre ellos perfectísimo, pues excitaba
las almas y transfería al alma de un afecto a otro contrario. Hoy por hoy, este arte no es ni
sombra de lo que fue, pues se fue tornando vil a fuerza de andar entre esclavas y gentes
innobles, de modo que perdió su nobleza y estimación del mismo modo que vosotros
perdisteis dignidad”.

66. HABER:“¿Y qué me dirás de la ciencia de Salomón? Él, que habló de todas las
ciencias por virtud divina, intelectual y natural, y venían hasta él gentes de todo el mundo,
incluso de la India, para llevar su ciencia a las otras naciones. Y los fundamentos y
conclusiones de todas las ciencias, fueron trasladadas de nosotros a los Caldeos primero,
después a los Persas y Medos, después a los Griegos y después a Roma, aunque con el paso
del tiempo y tras varias intervenciones, se pasó por alto que las ciencias fueron traducidas
de los Hebreos, afirmándose que eran debidas a los Griegos y a los Romanos. Pero la
excelencia se debe a los Hebreos, por la misma naturaleza de su lengua y por su estructura”.

67. CUZARY:
“¿Cómo puedes decir que la lengua Hebrea es más excelente que la Arábiga,
siendo ésta más perfecta y amplia que aquélla, como podemos ver con nuestros propios
ojos?”.

68. HABER:“A la lengua le sucedió lo mismo que les sucedió a sus dueños, a saber, se
empobreció, pero es en sí es la más excelente de las lenguas, como consta por tradición y
por razón. Por tradición, porque es la lengua con la que Dios habló con Adán y Eva, y la
lengua que ellos mismos hablaron, como demuestra la etimología de Adán, que se deriva de
adamá, tierra; ishá, mujer, de ish, varón; Eva, de jai, vivo42, Caín, de canití, adquirir; Set,
de sad, puso; Noé, de henajameinu43, nos consolará, todo lo cual es confirmado por la Ley y
por la tradición de generación en generación desde Heber, Noé y Adán. El hebreo fue la
lengua de Heber, y por eso se llamó Hebrea en el momento de la división y confusión de las
lenguas. Abraham hablaba Arameo en Ur de los Caldeos, porque el Arameo es lengua
Caldea, y usaba la lengua Aramea como lengua profana y común. Ésta fue la lengua que

42
yx (jai), haciéndolo derivar de la forma hebrea del nombre de Eva: Javá (hvx)
43
mxn (nijem), de donde deriva xn (Noaj), forma hebrea de Noé. Indicar el temps verbal al que correspon
henajameinu
Ismael llevó a Arabia, y por eso fueron estas tres lenguas, la aramea, la arábiga y la hebrea,
conformes y semejantes en sus nombres, construcciones y estilos. Pero la lengua hebrea fue
la más excelente de entre ellas.
”Su dignidad también se fundamenta en el hecho de que fue la lengua de la profecía y la
lengua usada por el Pueblo para las exhortaciones, canciones y salmos, y es posible que a
sus reyes Moisés, David y Salomón les faltase elocuencia cuando necesitaban de ella para
hablar, como nos falta a nosotros hoy. ¿Cómo pudo perderse el uso de la lengua entre
nosotros? Ya viste la descripción de la Ley, del Tabernáculo, del pectoral y de otras muchas
cosas, lo cual demuestra que hallaron nombres extraordinarios cuando los necesitaron, pues
bien, ¿cómo pudieron hallar tan perfectamente esos nombres? Has podido ver hasta qué
punto son excelentes todas esas descripciones, a lo que hay que añadir los nombres de los
pueblos, de las especies de aves, de las piedras preciosas, la riqueza de los Salmos de
David, de las lamentaciones de Job y de las disputas con sus compañeros, las reprensiones y
consolaciones de Jesaías y otros escritos semejantes”.

69. CUZARY:
“Con todo esto, sólo me demuestras que la lengua hebrea es tan perfecta
como el resto de lenguas, pero no su excelencia sobre las demás. Antes bien, las demás
lenguas parece que están por encima de ella, pues hacen uso de versos medidos en la
ocmposición de los cantos”.

70. HABER: “Puedo asegurarte que las canciones no necesitan de versos medidos, y que
tanto el verso breve como el largo pueden ser cantados, de este modo hodu lej ki tob puede
ser cantado con el mismo tono que Ibosjeh nephlyoth lejdho en el caso de las canciones de
los que profesan obras. Por su parte, los Ansaria, que son los versos medidos a los que te
refieres y que presentan una hermosa composición artificial, no fueron cultivados por su
dignidad”.

71. CUZARY: “¿Y en qué consiste esa dignidad de la que hablas?”.

72. HABER: “Que la lengua logre que lo que está en el alma del que habla entre en el alma
del que escucha, y esto tan sólo se consigue estando cara a cara, ya que las palabras
pronunciadas por la boca son superiores a las palabras escritas, tal y como dijeron nuestros
Sabios: de la boca de los Sabios y no de la boca de los libros. Y esto porque las palabras
dichas por la boca se ayudan haciendo pausas en el lugar de la distinción, siguiendo la
conversación, dando fuerza a las palabras y aflojándolas, poniendo acentos y haciendo
gestos de admiración, interrogación, narración, esperanza, temor, plegaria y movimientos,
cosas de las que carece la simple oración. El que habla puede incluso ayudarse de los
movimientos de sus ojos, de sus pestañas, de toda su cabeza y de sus manos para dar a
entender la ira, la benevolencia, la plegaria y la soberbia en la intensidad que quiera.
”Pues bien, en lo que queda de nuestra lengua, hay cosas profundas y sutiles que fueron
ínsitas en ella por naturaleza para dar a entender las cosas y que se erigen como sustitutivo
de aquellas acciones que sólo se pueden dar cara a cara. Ésta es precisamente la función de
los taamim44 o acentos con los que se lee la Sagrada Escritura, señalando el lugar de la
pausa y de la continuación, separando el lugar en el que termina la interrogación del lugar
44
Taamim o acentos
en el que comienza la respuesta, marcando si el ritmo debe ser ágil o pausado,
distinguiendo entre la aseveración y la demanda. Sobre esto se compusieron diversos
tratados, y todo aquel que esté interesado en el contenido y en la intención, rechazará sin
pensárselo dos veces la composición en versos medidos, pues con ellos no se sabe el modo
en que deben ser recitados, uniendo las oraciones en el lugar en el que deben ser separadas,
y deteniéndose en el lugar en el que deberían continuarse, y sólo con un gran trabajo es
posible distinguir en los versos medidos las distinciones de la lengua hablada”.

73. CUZARY:
“Es justo que se rechace la delectación del oído en aras de la utilidad, pues el
metro delecta los oídos, mientras que vuestra tradición distingue los casos. Mas yo he visto
cómo la comunidad de judíos se esmera para alcanzar la excelencia de la composición de
los versos medidos y para imitar en esto a las otras naciones, acomodando la lengua hebrea
a sus poesías medidas45”.

74. HABER: “Es este un gran error por nuestra parte, pues con ello no sólo nos alejamos de
la excelencia de nuestra lengua, sino que corrompemos su calidad transformando una
lengua que ha sido constituida para el lazo y la unión en herramienta de discordia y
disonancia”.

75. CUZARY: “¿Y cómo es esto?”.

76. HABER:
“Podrás ver a cien hombres leyendo la Sagrada Escritura como si fueran un
solo hombre, deteniéndose todos a un tiempo y continuando la lectura al unísono”.

77. CUZARY:
“Ya reparé en esto, y no vi cosa semejante ni entre los edomeos ni entre los
árabes, y cosa como esta no se da en la lectura de los versos medidos. Dime pues de dónde
procede la dignidad de esta lengua y cómo es corrompida por la poesía métrica”.

78. HABER:“Porque adjuntamos en ella dos quiescentes46, y no adjuntamos en ella tres


vocales salvo en casos excepcionales, de modo que la pronunciación de la palabra tiende a
la quiescente. Y este proceder es de gran utilidad para que la lectura sea correcta y conjunta,
lo cual facilita la memoria y la penetración de las cosas en el alma. Y lo primero que se
corrompe en el verso medido es el caso de los quiescentes; y no se fijan en si la constitución
de la palabra debe ser larga o breve, confundiendo ohalá con ohlá y haciéndolas iguales en
su lectura; omru y amaru; idem omêr y omer; y del mismo modo habthi y wshabthi, siendo
que hay entre ellos diferencia, que uno es pretérito y el otro futuro; y tenemos más ancho
camino en los estilos de nuestras Poesías, observando en ellas los requisitos que no
corrompen las propiedades de la lengua; pero nos sucedió en el mutar las estrechas reglas
de la composición de versos medidos lo que sucedió a nuestros Padres, por lo que se dice de
ellos (Sal. 106,35): y mezcláronse con las gentes y aprendieron sus obras”.

45
Guiño o autocrítica del propio ha-leví , pues él mismo imitó la métrica árabe en la composición de sus
poemas, salvedad hecha de los poemas estrictamente religiosos, en los que huye de la métrica árabe.
46
Vocals quiescents versus vocals mòbils
79. CUZARY: “Quisiera preguntarte, si sabes porqué se mueven los judíos cuando leen el
Hebraico”.

80. HABER: “Dicen que para excitar el calor natural, pero a mi me parece que la razón se
debe a que antaño un solo libro era leído por varios hombres, llegándose a juntar sobre un
único libro diez o más personas, por eso los libros eran de gran tamaño, y cada individuo se
inclinaba sobre el libro, que estaba en el suelo, para mirar la palabra retirándose después, de
modo que la lectura de un libro se convertía en un contínuo inclinarse y retirarse. Así pues,
el movimiento se debió en un primer momento a esta causa y, después, con el paso del
tiempo, se convirtió en una costumbre, pues los que vienieron después imitaron lo que
vieron hacer a sus mayores, como es común entre los hombres. Como en las otras naciones
cada cual lee su propio libro no ha menester inclinarse y retirarse.
”Aparte de lo que ya dijimos, la lengua hebrea posee la excelencia de los puntos47 y la
tradición de los siete reyes, de modo que la lengua es dotada de una gran sutileza
procedente de la diferencia que hay entre el uso de un qametz y el uso de un patah, o entre
el uso de un tzeré y el uso de un segol, así como el uso que se hace de cada uno de ellos
para distinguir entre un pretérito y un futuro48, como ytms y ytmsv, y vhkdbav y vhkrbav
distingue entre el verbo y el adjetivo, como mkx y mkx, y entre la hei como interrogativo y
la hei como demostrativo, como ayhhlv`h hl`ml.
”Por otra parte, los puntos vocálicos son de una gran utilidad para la consecución de la
unidad de la oración, pues de la unión de dos quiescentes en los lugares convenientes
resulta la gran belleza de una lectura al unísono en el seno de una comunidad, sin
posibilidad de error, lo cual es perfeccionado por el uso de los taamim o acentos.
”Los modos de la oración hebrea se dividen primeramente en qametz, patah y jiriq;
después se dividen en qametz gadol, que es el propio qametz, en qametz medio, que es el
jolem, y en qametz qatán, que es el shuruq. Un patah gadol, que es el mismo patah, y un
patah qatán, que es el segol. Un jiriq gadol, que es el mismo jiriq, y un jiriq qatán, que es
el tzeré. Finalmente está el shevá49, el cual viene en sustitución o ayuda de todos ellos en
determinadas condiciones y circunstancias, para indicar si la sílaba tiene o no
acrecentamiento. Al qametz le sigue daguesh50 quiesciente, y, según la primera
consideración, no le sigue daguesh, y si apareciese junto al daguesh sería por gran
necesidad según la consideración segunda o tercera, en cuanto a la letra quiescente que le
sigue, se trata de hei o alef, como abr y hnq; y alguna vez después del quiesciente tácito
aparce quiesciente expreso, como ]vawmaqv. El jolem se acompaña de los quiescientes vav
o alef, como vl al; y algunas veces le sigue quiescente expreso como almsrvw. Después de
tzeré, siguen las quiescentes alef o yod, como ajvy, en cuanto a la hei no aparece después
del tzeré naturalmente y según la primera consideración, sino que aparece según la segunda
consideración. El shuruq se pronuncia según los tres modos, viene después de él quiescente,
y le sigue daguesh y quiescente expreso, y su letra quiescente es únicamente la vav, como
vla hqvl ]vll. El jiriq es como el shuruq, como ybl ]yl yl. El patah y el segol, según la

47
Sobre els punts vocàlics i la tradició masorètica.
48
Fer un petit resum de les vocals hebrees i de les variacions que sofreiexen els sons vocàlics en els diferents
temps verbals.
49
ref. sobre el shevá
50
ref. dagueix
primera consideración, no vienen seguidos de quiescente para unir la palabra a fin de
indicar el taam (acento), o una pausa, o el fin de la sentencia.
”Así pues, al considerar la lengua hebrea, considerarás en primer lugar cada letra por sí
sola y cada palabra sin atender el ornamento que constituye la unión de palabras51, esto es,
sin atender a si son compuestas de régimen absoluto o si se trata de un diminutivo o de un
aumentativo, o cualquier otra consideración de este orden. Entonces serán compuestos los
siete puntos reyes en su primer modo, sin variación alguna, y el shevá según su naturaleza.
”En segundo lugar, considerarás la composición de las palabras y su ligazón, de modo
que la primera consideración, esto es, los puntos vocálicos, sufran alguna variación para
adornar esta segunda consideración.
”En tercer lugar considerarás la excelencia de los taamim, cuyo uso puede hacer variar
las dos consideraciones anteriores.
”En la primera consideración, no es extraño que aparezcan tres vocales móviles juntas,
sin la intercesión de quiescente ni daguesh; y puede aparecer un shevá móvil después de
otro shevá móvil, y hasta tres y más, tal y como sucede en la lengua arábiga. Pero cuando
entra en juego la segunda consideración, todo esto no se admite, de modo que si una palabra
presenta tres vocales móviles, al considerar la unión o matización de la palabra, una de las
vocales se dilatará en modo de quiescente, pues en la lengua hebrea no aparecen tres
vocales móviles consecutivas salvo en el caso de palabras que presenten letras dobles, como
;rrw, o alguna letra gutural52, como ylhn yrhn, pues en estos casos las vocales se dilatarán o
se contraerán.
”La primera consideración admite también la conjunción de dos vocales móviles
consecutivas en calidad de dos quiescentes. Pero al observarse por la segunda consideración
que la palabra carece de belleza, una de las dos desaparece, como ytmsv ytms y semejantes.
Por otra parte, verás que el verbo l`p y sus secuaces presentan una pronunciación contraria a
la regla de puntos, pues cuando la ayin tiene patah, la ayin se dilata, y lo mismo cuando la
pe presenta qametz. La dilatación de la ayin tiene como fin una detención y descanso al
final de la palabra, lo cual no permitiría la presencia de una quiescente, por eso dejaron
ylrma y ylhs` según la primera consideración. Y así nos encontramos el verbol`p con dos
qametzim, a pesar de ser verbo pretérito, y buscando la causa de esto vemos que es porque
viene en atnaj o soph pasuk53, y decimos que se instituyó este quiescente según la segunda
consideración a causa de la pausa o final de la oración. Y también nos encontramos el verbo
l`p con dos qametzim al principio de la oración, y buscando la causa, nos encontramos que
con ello se indica una pausa en la proposición, pues habiendo necesidad de una pausa o de
indicar el final de la oración, no obstante nos encontramos con otros impedimentos que no
permiten que la indicación aparezca en amej54 o en soph pasuk.
”Por otra parte, nos encontramos con algunas palabras que traen patah en atnaj y soph
pasuk contra la dicha regla, como sucede en la oración siguiente: rlyv rmayz ytnqz hnrbst, y
la razón de ello está en el término en rmayv55, pues no sería correcto detener la proposición

51
Los artículos, la adjetivación, los femeninos y demás formas gramaticales se forman en hebreo por
aglomeración. V.gr. ...
52
Esto es, las letras `, h, x y a, que junto con la letra r constituyen las llamadas indagueshables.
53
Esto es, como distintivo de una pausa (atnaj) en la oración o como marca de fin de oración (soph pasuk).
54
Mitad de la oración.
55
Vaiomer, “y dijo”.
en el tal término, ya que la oración reclama que se complete lo que compete al verbo y
terminar la sentencia; cabe exceptuar algunos casos particulares como (Gen. 21,1):
rmarwak56, pues en este caso el término en cuestión finaliza la sentencia, por lo que
conviene que presente qametz, ya que es el lugar de la pausa. Y;lyv y hnrbwt presentan esta
vocalización porque resulta difícil canviar el tzeré por qametz gadol sin una variación
intermedia, por eso fue canviado por un patah; y probablemente la vocalización de ytnqz
sea debida a una razón similar, pues siendo su raíz ]qz, el tzeré fue cambiado por el patah
en la pausa.
”No menos digno de consideración es el término l`p57 y todos los nombres que como él
presentan esta forma, presentando segol y alargando la pe. Esta variación nos debería
sorprender, pero al fijarnos detenidamente en el hecho, vemos que si no se alargase la pe,
nos veríamos obligados a alargar la ayin, de modo que nos encontaríamos ante una palabra
breve que, presentando segol, presentaría también entre la ayin y la lamed un quiescente
tácito, lo cual no es posible. En cambio, la pe no puede aparecer sin quiescente, y alargando
la letra pe, se hace la palabra larga, lo cual viene en sustitución del quiescente expreso,
pronunciando l` ]p, y no l` ap. En cambio, cuando el término aparece en atnaj y soph
pasuck, se vuelve l`p, como si fuera l` ]p, y no resulta dificil ver la necesidad de alargarla,
tal y como dijimos al respecto de ytmsv ytms.
”También nos resultarán sorprendentes en un primer momento los términos t`w y r`n y
los que presentan su forma por el alargamiento de la primera letra, que presenta patah. Pero
al considerarlo con detenimiento, lo identificaremos con el término l`p y atribuiremos la
causa a la letra gutural, razón por la cual no se cambian según el modo en que lo hacen bhz
lhq rhn, que son semejantes al término rbr. Por la misma razón, hnqa hnba hs`y hs`a
presentan segol con quiescente tácito, y al compararlo con l`py l`pa, vemos que la segunda
letra radical no se alarga, presentando siempre quiescente visible con patah. Y si no
presenta patah gadol presentando la forma hs`a, es porque el patah no aparece con hei
quiescente, sino qametz; y el qametz es largo, mientras que la segunda letra radical no es
larga salvo en el caso de querer indicar con ella pausa o salvo en el caso de venir
acompañada de alef, como aja. Y fue conveniente escribir hs`a con segol, porque es la
menor de las vocales y puede ser convertida en tzeré cuando sea necesario marcar la pausa.
”En cuanto a la letra hei en palabras como hs`a sólo aparecen a final de sentencia o para
indicar una pausa, aunque es frecuente que presente daguesh, como en yl hnba ;lhw`a, para
que la hei no sea pronunciada. En cambio, las términos yl abyv aba aja no presentan
daguesh y son antecedidos por un tzeré, a fin de indicar que la letra alef debe ser
pronunciada. Según esto, verás que la letra hei fue tenida en muy poca consideración, hasta
el punto de quitarla de la escritura y pronunciar w`yv ]qyv ]byv. Todo esto fue resultado de
la pregunta: ¿cómo puede constituirse la hei en tzeré? Y la respuesta fue: escribiendo segol,
que es la menor de las vocales. De este modo, por la primera consideración es convertida en
segol, y por la segunda en tzeré, para indicar la pausa.
”Asimismo nos admiramos ante los términos hnqm hs`m harm y sus equivalentes al
verlos escritos con tzeré en vez de segol, cuando en principio debería ser al contrario, pues
la tercera radical es una hei quiescente, que es reputada como nada, esto es, como si estos
nombres no fueran sino ]qm s`m arm, por lo no le compite otra vocal sino el segol, hasta

56
Casher omer, “como le había dicho”
57
Paal, hacer, obrar, crear.
que sea necesario que la hei se muestre en quiescente tácito, como ms`u marm, y vhs`mv
vharm convirtiéndose el segol en tzeré, y que según las reglas juega el papel del qametz en
marm y ms`m.
”Hay algunas palabras que vienen determinadas por el acento, como ]b que, cuando es
absoluto, se escribe con tzeré, y cuando es constructo con segol, siendo la palabra alargada
por el acento, como sucede en (Est. 2,5): y`mw ]b ryay ]b quedando, de acuerdo con la
primera consideración, con segol, pero pudiendo ser leído en forma breve al ser escrito con
tzeré.
”El autor de esta sutil ciencia poseyó secretos que a nosotros nos son ocultos, y sólo han
llegado hasta nosotros algunos de ellos. La intención de todas estas observaciones es que
tengamos certeza en la inteligencia del sentido, como dijimos en hl`ml ayhhlv`h, así como
la diferencia que hay entre el pretérito y el futuro, y entre el Nifal58 participio y el Nifal
pretérito, escribiendo (Gen. 49,29): ym` la [man con qametz, y (Num. 27,13): [man rwak
con patah. Asimismo escribieron (Lev. 8,15): uhwyv con qametz, con ser que no viene en
lugar de pausa o distinción de acento, porque viene en lugar de distinción de propósito; y
muchas veces el segol que viene después de Zarcá, sigue el uso del atnaj y soph pasuk,
mudando de la primera consideración. Y si me alargara en esta materia, dilataría mucho el
libro, y no te mostré sino muy poco de esta sutil ciencia, y que no es falta de razones, sino
fundada en causas y en tradiciones”.

81. CUZARY: “Bástame esto para amar y tener en estimación la lengua; ahora te ruego que
me digas quien es para con vosotros el que merece el atributo de verdadero servidor de
Dios. Y después te preguntaré las razones que tenéis contra los caraítas; y después te pediré
que me refieras los fundamentos de la fe y opiniones que se deben creer; y después te
preguntaré sobre lo que os quedó de las primeras y antiguas ciencias”.

Fin del Segundo Discurso

Discurso Tercero

1. HABER:
“No es costumbre entre nosotros que el religioso o siervo de Dios se aparte y
separe del mundo para que no le sea una carga, de modo que venga a aborrecer la vida,
siendo como es uno de los principales bienes del Creador. En la vida tiene presente las
obligaciones debidas al Creador por los beneficios que continuamente recibe de su liberal
mano, como está escrito (Ex. 23, 26): El número de tus días cumpliré, y en otro lugar (Dt.
22, 7): Y alargarás tus días. Y ama al mundo y la longura de su días, porque mediante ellos
adquiere la vida eterna en el otro mundo, y cuanto más bien hiciere en esta vida, mayor
grado alcanzará en el otro mundo. El hombre piadoso aspira al grado alcanzado por Enoc,
del que está dicho (Gen. 5, 24): Y anduvo Enoc con Dios; o al grado de Elías, bendita sea su
memoria, y apartarse del mundo hasta alcanzar la compañía de los ángeles, de modo que la
soledad no sea para él una molestia, pues ellos serán su compañía, y aborrecerán estar entre
la multitud del pueblo, pues estará más allá de los comercios del mundo inferior, creciendo
por la visión del Reino de los Cielos y sin necesitar de comida ni bebida. A todas estas

58
ref. sobre el nifal y la resta de temps verbals.
cosas y a cosas semejantes aspira la perfecta soledad. Y si llegan a desear la muerte es
porque han alacanzado el sumo grado y no pueden aspirar a otro mayor.
”Por el contrario, los sabios de entre los filósofos aman la soledad para purificar sus
pensamientos, para exprimir sus opiniones hasta alcanzar las verdaderas consecuencias y
alcanzar la verdad en las cosas sobre las que tenían dudas. Por eso aman el encuentro con
discípulos que los inviten a la especulación y al ejercicio de la memoria, como quien se
ocupa en juntar hacienda, aborreciendo tratar con nadie fuera de los mercaderes, que son los
únicos que les interesan para aumentar sus beneficios. Éste fue el grado de Sócrates y sus
secuaces.
”Cuando la presencia divina estaba en tierra santa, entre el pueblo dispuesto para la
profecía, habían hombres que se apartaban del mundo y moraban en los desiertos, con la
única compañía de sus semejantes y sin vivir en total soledad. Se ayudaban de santidad y
pureza en las ciencias de la Ley y sus obras, todo lo cual les hacía alcanzar ese grado; estos
eran los hijos de los Profetas. Mas en el tiempo presente, en este lugar y en este pueblo,
falto de la profecía que en los tiempos pasados fue copiosa, con una disminución de la
ciencia adquirida y carente de aquella ciencia natural, todo el que pretende apartarse del
mundo mediante abstinencias, no consigue sino el suplicio y la enfermedad del alma y del
cuerpo, y se manifestará en él la debilidad de las enfermedades, y aunque los hombres
atribuyan esa debilidad a la humildad, ese hombre será presa de la aflicción y aborrecerá su
vida por el peso de su sufrimiento, y no por el deseo de la soledad. Y ello por no haber
estado impreganado con la luz divina con la que se alcanza la compañía de los profetas, ni
haber recibido las ciencias suficientes para meditar en ellas y para alcanzar con ellas gozo
para el resto de su vida como los filósofos.
”Y si me dijeses que un hombre tal es temeroso de Dios y pío, que ama conversar con
Dios en soledad, estar en pie rezando y orando todas las oraciones y peticiones que sabe, te
diré que con todo ello tan sólo logrará el gozo durante unos pocos días por la simple
novedad, pero por más que se repitan constantemente estas cosas con la lengua no harán
impresión en el alma, ni se hallará en ellas humillación ni devoción, pues su alma
pretenderá de él, día y noche, su contribución a las facultades que están impresas en ella, a
saber, oír, ver y hablar, meditación, ejercicio, comida, bebida, ganar hacienda, gobernar su
casa, y favorecer a los pobres y a la religión con su hacienda. Y al ver que cualquiera de
estas cosas se ha visto perjudicada por su abstinencia, se arrepentirá de haber atado su alma
con abstinencias, y este arrepentimento crecerá al sentirse apartado de Dios, a paesar de
todo el trabajo que le supuso acercarse a Él”.

2. CUZARY: “Si es así, dime cuáles son las obras del hombre pío en los tiempos
presentes”.

3. HABER: “El hombre piadoso es aquél que con prudencia se percata de los que dependen
de su providencia, distribuyendo a cada uno su sustento y todo lo que ha de menester, y se
gobierna con ellos con justicia, sin engañar a nadie, ni dándole más parte de la que le
corresponde. De este modo hallará a los que dependen de él obedientes cuando los necesite,
prestos para responderle cuando les llame, respondiendo a sus ordenanzas y advertencias”.

4. CUZARY: “Te pregunté por el varón piadoso, no por el gobernador”.


5. HABER: “El hombre piadoso es por naturaleza gobernador, pues es obedecido por sus
sentidos y sus facultades animales y corporales, como está escrito (Prov. 16, 32): Y el que
domina en su espíritu, es mejor que el que prende ciudad. Por eso sus virtudes son las del
gobernador, pues si ejerciese su dominio sobre alguna provincia, la dominaría con la misma
justicia con la que gobierna su cuerpo y su alma. Ha puesto freno a sus facultades
concupiscibles evitando su exceso tras haberles dado su parte, favoreciendo su justa medida
de comida y bebida y lavando todo lo necesario. Ha puesto también freno a las facultades
irascibles que apetecen la victoria tras darles su parte en la victoria útil sobre las ciencias y
opiniones de los hombres malos, y dado a los sentidos su parte en lo que le es de provecho,
sirviéndose de sus manos, pies y lengua en los casos necesarios y por su voluntad útil. Y lo
mismo con el oído, la vista y el sentido común. Y con la fantasía, el pensamiento, la
imaginación y la memoria. Y con el apetito o voluntad e imperio del entendimiento, sin
dejar exceder ninguna de estas facultades y miembros según lo que les corresponde en
justicia y sin detrimento de las restantes.
”Así pues, el hombre piadoso contribuye a la satisfacción de cada facultad, dando a las
naturales lo que les corresponde de descanso y sueño, y a las vitales lo que necesitan de
vigilia y movimiento en las acciones mundanas. Entonces es capaz de convocar a su
comunidad, como el gobernador respetado y obedecido convoca a su ejército que le
obedece en tanto que superior suyo. Del mismo modo, el grado divino es superior al grado
intelectual, y este grado convoca a su comunidad y la dispone de modo semejante a como
dispuso Moisés a su comunidad alrededor del monte Sinaí, encomendando a la facultad
apetitiva que reciba y obedezca lo que le manda, lo cual hará prontamente y sin dilación, y
se servirá de las facultades y miembros conforme les sea encomendado, sin protestar.
”Y ordenará a la facultad apetitiva que no se incline hacia los demoníacos pensamientos
imaginarios, y que no los reciba, y que no crea en ellos hasta después de consultar al
entendimiento. Una vez consultado éste, los admitirá si han sido aprobados, en caso
contrario serán rechazados. Así pues, la facultad apetitiva será acorde al entendimiento, de
modo que queden adecuadamente dispuestos todos los instrumentos del pensamiento y
queden descartados todos los pensamientos mundanos, encomendando entonces a la
facultad imaginativa que construya las más hermosas y excelentes formas y figuras, con
ayuda de la memoria, imaginando el suceso divino que se pretende comprender, ya sea la
estancia en el monte Sinaí, la estancia de Abraham e Isaac en el monte Moria, el
Tabernáculo de Moisés, la orden de culto y la residencia de la Gloria divina en la Casa
Santa o cosas similares.
”Entonces encargará a la memoria que guarde estas cosas y no las olvide y reprenderá al
pensamiento y a sus demonios, pues ellos confunden la verdad y la hacen dudosa.
Controlará las facultades irascible y concupiscible para que no inclinen a la facultad
apetitiva o voluntad y la sumerjan en la ira o en la concupiscencia. Una vez logrado esto, la
voluntad gobernará a todos los miembros que le sirvan con diligencia, solicitud y alegría,
alejando toda pereza y manteniendo al cuerpo en pie cuando convenga mantenerse en pie,
encorvándose cuando sea conveniente y sentándose en el tiempo que se deba sentar, y
mirando con sus ojos en la forma en que el siervo mira a su señor. Sus manos abandonarán
lo que esté haciendo y se juntarán una con otra, y pondrá sus pies uno junto al otro, y todos
sus miembros estarán predispuestos de este modo para llevar a cabo la ordenanza de su
gobernador sin reparar en las molestias, y en ninguno de los casos pronunciará sus
oraciones mecánicamente, como el loro y el papagayo, sino que cada palabra y pensamiento
será debidamente sopesado, de modo que aquella hora se convierta en el corazón de su
tiempo y su fruto, y el resto de horas sean como vías que permitan alcanzar aquella hora, y
estará deseoso de que llegue el tiempo de la oración y del culto y servicio a su señor, pues
en ese tiempo se hace semejante a los seres espirituales y se aleja de los brutos.
”De este modo, los tres tiempos de oración serán el fruto de su día y de su noche, y el
Sabat será el fruto de su semana, pues éste fue constituido para unirse con lo divino y para
el servicio a Dios, pero no con tristeza y aflicción, sino con alegría, tal y como está escrito.
Y esto es al alma lo que el alimento es al cuerpo, es decir, la oración es el alimento del
alma, pues la bendición que otorga la oración conserva al alma hasta que llega el tiempo de
la siguiente oración, así como la virtud de la comida del día conserva el cuerpo hasta la
cena. Y cuanto más se aparta el alma de la oración por dedicar el hombre su tiempo a los
negocios mundanos, a la compañía de muchachos, mujeres y malos hombres y a las malas
conversaciones y músicas, más se oscurece su alma y más se aparta de la pureza.
”Con la oración, el alma es purificada y dispuesta para todo lo que le tenga que
acontecer, y por eso no debe pasar una sola semana sin que cuerpo y alma sean purificados,
pues en el transcurso de una semana se allegan superfluidades oscurecedoras que tan sólo
pueden ser purificadas y purgadas por medio del ejercicio del culto divino en un día dado,
junto con el descanso del cuerpo. En Sabat le es dado al cuerpo lo que le faltó durante los
seis días de la semana, quedando dispuesto para los días sucesivos. Por su parte, el alma
recordará lo que le faltó a causa de la fatiga del cuerpo, de modo que en ese día sanará de la
enfermedad y quedará preparada para rechazar toda enfermedad futura. Esto pretendía Job
para con sus hijos (Job 1,5): Puede ser que pecasen mis hijos. Después se dispondrá para la
cura del mes, que es el tiempo del perdón de las cosas acontecidas en el transcurso de los
meses y los días, por eso está escrito (Prov. 27,1): No sabes lo que sucederá hoy. Después
se preparará para las tres fiestas, y después para el glorioso ayuno, con el cual se purgará de
todo delito que haya cometido consiguiendo todo lo que le faltó en los días, semanas y
meses.
”Y el alma quedará limpia de malos pensamientos, de ira y de concupiscencia,
apartándose de ellos con perfecta constricción, tanto en pensamiento como en obra. Y si no
pudiese corregir perfectamente el pensamiento a causa de la fuerza de la imaginación y por
la memoria de lo que oyó desde los días de su infancia, como canciones, enigmas y cosas
semejantes, se purificará por las obras y confesará sobre la imaginación, proponiéndose no
decir las cosas imaginadas con su lengua y privándose ante todo de llevar a cabo las cosas
imaginadas, por eso está escrito (Sal. 17,3): Mi pensamiento no pasará a mi boca. Y el
ayuno que observa en aquel día es ayuno mediante el cual se hace casi semejante a los
ángeles, pues es perfeccionado por actos de humillación, permaneciendo de pie,
arrodillándose y por medio de alabanzas y loores; y todas sus facultades corporales ayunan
y se abstraen de los negocios naturales ocupándose tan sólo en la Ley, como si no hubiera
en él naturaleza brutal, pues el varón piadoso, cada vez que ayuna, aflige la vista, el oído y
la lengua, no ocupándolos en otra cosa que en aquello que lo aproxima a Dios; lo mismo
cabe decir de las facultades intrínsecas como la imaginación, pensamiento y semejantes,
acompañando todo esto con las buenas obras”.

6. CUZARY: “¿Cuáles son las buenas obras?”.


7. HABER: “Las obras morales o políticas y los estatutos intelectuales son buenas obras;
por su parte, las obras divinas, necesarias para que Dios vivo resida entre la Nación, no son
obras destacables si no vienen explicadas y determinadas por el mismo Dios. Tampoco las
obras políticas e intelectuales son absolutamente buenas, pues desconocemos su sustancia y
su cantidad. En efecto, nosotros sólo sabemos que la humildad es obligación, y que la
doctrina del alma en quebranto y sumisión, es obligación; sabemos que el engaño, la
lascivia con las mujeres juntarse con algunas parientas es torpe vicio; sabemos que honrar a
los padres es obligación, y sabemos también otras cosas parecidas. Pero la determinación de
estas cosas y su cantidad, en modo que sean buenas para todos, no se puede alcanzar sino de
Dios; y las obras divinas no las alcanza nuestro entendimiento, ni las refuta, simplemente
las obtenemos de Dios y las obedecemos, así como obedece el enfermo al médico tomando
los medicamentos y observando el régimen que le ordena. Mira sino cuánto dista la
circuncisión de la razón, pues no tiene lugar en la política o gobierno de los hombres, y no
obstante la recibió Abraham en su persona y en sus hijos, a pesar de contar con la edad cien
años; y le sirvió como signo para unirse, él y su simiente, a lo divino, como dice el texto
(Gen. 17,7): Y estableceré Mi pacto contigo y tu simiente después de ti en todas sus
generaciones. Será un pacto eterno: Yo seré Dios para ti y para tu simiente después de ti”.

8. CUZARY: “Ciertamente recibistéis este precepto, y lo observáis con gran diligencia en


vuestras congregaciones, y por su cumplimiento alabáis a Dios y recordáis sus
fundamentos. Y si lo seguís guardando es a causa de la bendición recibida, pues isamelitas
y persas trabajaron por asemejarse a vosotros y tan sólo obtuvieron dolor, sin el provecho
que alcanza aquél que considera la causa por la cual sufre ese dolor”.

9. HABER: “Tampoco en las demás cosas logró ninguna nación asemejarse a nosotros. Sí,
constituyeron un día de descanso que ocupase el papel del Sabat, pero tan sólo se
asemejaron con ello a nosotros como se asemeja la figura de las imágenes a la figura de los
hombres vivientes”.

10. CUZARY: “He considerado vuestras cosas y he visto que en ellas se esconde el secreto
de vuestra conservación por la voluntad divina. He visto que Dios constituyó los Sabatot y
los días festivos para la conservación de vuestra forma y gloria, pues las Naciones os habían
de repartir entre sí, y os habían de tomar por siervos a causa de vuestra prudencia y de la
claridad de vuestro entendimiento, y si no hubiese sido por los días festivos y de descanso,
habrían acabado con vosotros. En esos días conmemoráis la obra de la creación, la salida de
Egipto, la donación de la Ley, y siendo todas estas cosas de carácter divino os ha sido
encomendado observarlas y guardarlas. Ciertamente, si no fuese por esos días, ninguno de
vosotros vestiría vestido limpio, ni habría congregación alguna para la memoria de vuestra
Ley, pues vuestras almas habrían sido abatidas a causa de la prolongación del cautiverio.
”Si no fuese por esos días, no tendríais ni un solo día de recreo en el transcurso de
vuestra vida, y por su presencia descansáis el cuerpo y el alma en el día sexto, cosa de la
que no disfrutan ni siquiera los reyes, pues si en un día de descanso tienen que trabajar por
las obligaciones de su cargo, deberán hacerlo, por lo que sus almas no están en perfecto
descanso. Si esos días no existiesen, todo vuestro trabajo sería para beneficio de otros,
mientras que gracias a su existencia todo el trabajo que realizáis supone un gran avance
para vosotros en este mundo y en el mundo por venir, pues todo vuestro trabajo es hecho en
nombre del Creador”.

11. HABER:
“El hombre piadoso es muy cuidadoso en la observación de los preceptos
divinos, a saber, la circuncisión, el Sabat, las fiestas y sus Leyes encomendadas por Dios; y
se guarda de los incestos y mixturas en las plantas, vestidos y animales, y de la Semitá y el
Jubileo; y se aleja de la idolatría y de lo relacionado con ella; y se guarda de procurar el
conocimiento de las cosas ocultas, ocupándose tan sólo del conocimiento de la Profecía, o
de los Urim y Tumim, o de los sueños verdaderos; no oye a hechicero, encantador, agorero
ni adivino; se guarda de menstruo y flujos, y de comer o tocar animales inmundos, y de la
lepra; y se guarda de comer sangre y sebo, porque son la parte de los fuegos de los
sacrificios de Adonai; observa los sacrificios debidos por algún pecado, cometido por yerro
o por soberbia, y se ocupa del sacrificio debido por el rescate del primogénito, y de las
primicias, y algún parto por el cual sea obligado a hacer sacrificio; y del sacrificio, y de la
ofrenda por flujo y lepra; y observa el diezmo primero y segundo, y el diezmo del pobre, y
el Pesaj, y sus Leyes y requisitos a los que son obligados todos los naturales de Israel; la
cabaña, el lulab y el Shophar59; y se encarga de que los vasos de la santidad estén limpios
para las ofrendas y los sacrificios, y observa la obligación de la santidad y pureza, y la
observación de los rincones de la cabeza, y la Orlá y santidad de alabanza.
”Y la conclusión de la cosa es que observe de las cosas divinas todo lo que pueda para
ser sincero cuando diga (Dt. 26,13): No pasé por alto tus mandatos y no me olvidé. A todo
esto hay que añadir aún las promesas y ofrendas, y los sacrificios de paz, y el Nazareato si
lo recibiese sobre sí. Éstas y otras semejantes son las Leyes divinas, de las cuales la mayor
parte se perfeccionan con la administración de los Sacerdotes.
”Por su parte, las leyes morales y civiles son: no mates, no forniques, no robes, no
levantes contra tu compañero falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre, y amarás a tu
prójimo como a ti mismo, y amaréis al peregrino, y no mintáis sobre vuestro prójimo,
alejaos de la usura, usad balanzas justas, pesos justos, fánega justa y Hin60 justo, y cosas
semejantes a éstas.
”Y las leyes animales, que son las filosóficas intelectuales, son: yo soy Adonai tu Dios,
no sean ante ti otros dioses, no tomes el nombre de Adonai tu Dios en vano; y a todo esto
hay que añadir lo que se declara en la Ley, a saber, que Dios Bendito sabe los ocultos
pensamientos de los hombres, cuánto más sus obras y sus palabras, y que les da galardón
por las buenas y por las malas, y que los ojos de Adonai se extienden por toda la tierra; y el
hombre piadoso no obra, ni piensa, ni habla, sin tener presentes los ojos que le ven y miran,
los cuales le darán el galardón por el bien y por el mal, y que harán caer sobre él justo
castigo por la perversidad de sus palabras y sus obras. Y cuando anda y está sentado, se
muestra tímido y temeroso, avergonzándose de sus obras, mas en el tiempo del culto divino
se muestra está alegre y dichoso, y es preciosa su alma para con él, a pesar de las molestias
que pueda sufrir durante el culto, como si recordase las obligaciones que debe a su Dios por
los beneficios que continuamente recibe de su mano, en conclusión, cree y recibe sobre sí lo
que dijeron nuestros Sabios: considera en tres cosas, y no vendrás a mano de pecado; sabe
que hay arriba de ti ojo que ve y oreja que oye, y que todas tus obras en el libro son

59
Ref. sobre la cabanya (sukah), lulab i sophar
60
Ref. Hin (unitat de mesura)
escritas; y considerará las palabras de David (Sal. 94,9): El que me plantó la oreja, ¿no ha
de oír? El que me plantó el ojo, ¿no ha de ver?, y (Sal. 139, 1): Adonai, Tú me has
escudriñado y me has conocido.
”Comprenderá que todos sus miembros han sido constituidos con suma ciencia, según
orden y cantidad, y verá que todos ellos obedecen a su voluntad y los verá obedientes a su
voluntd, sin saber los que de ellos debe mover; como por ejemplo, cuándo se requiere
levantar, hasta todos los miembros que le ayudan y obedecen y no saben cuales son esos
miembros; asimismo cuando quiere andar y sentarse, y las demás posturas, esto significó
David cuando dijo: Tu supiste mi sentar y mi levantar, mi camino, y mi acostarme
circundaste, y todos mis caminos usaste; y mucho más sutil y profundo que esto es lo que
se observa en los órganos del pecho en las melodías de la músicalas imagina y ordena, y no
sabe con qué cosa o facultad; como si Dios los formase, los criase y los sujetase a él, en
todos los tiempos de necesidad; y esto es de esta manera, o semejante a esto, porque el caso
de la creación no es semejante al arte; porque el artífice cuando hace (por ejemplo) los
molinos, y se va, harán los molinos aquello para que fueron hechos; pero el Creador
Bendito crea los miembros, y les da las facultades, y los conserva en cada momento, y si se
pudiera dar que se retirase su providencia y gobierno un momento, perecería todo el mundo.
Y cuando el varón Pío considerase esto en todos sus movimientos, ciertamente que
contribuirá de todos ellos la parte del Creador, que los creó primero, y los fomento como
con continuo auxilio, para su perfección; y estará siempre como si viera que la Divinidad le
asiste y los Angeles lo acompañan en potencia, y si aumentase en santidad, y estuviese en
lugares decentes para la Divinidad, lo acompañarán en acto, y los verá con sus ojos, en
grado inferior a la Profecía, como los excelentes Sabios nuestros en la Casa segunda, que
veían figuras y oían ecos, que es el grado de los Píos, al cual es superior el grado de los
Profetas; y recibirá el Pío de la gloria del caso Divino que le asiste lo que conviene recibir
el siervo de su señor, que lo creó, y le hizo innumerables beneficios, y lo está mirando para
premiarlo o para castigarlo; y con esto no te parecerá cosa ardua lo que dice el varón Pío,
antes que entra en el lugar secreto: Glorificaos gloriosos Santos, Ec., por honra de
Divinidad; y la confesión que hace después que sale, en la Bendición, que formó al hombre
con ciencia; ¡Y cuán insigne es esta Bendición en su sujeto! ¡Y cuán bien ordenadas y
dispuestas están sus palabras, para quien las considerase y mirase con los ojos de la verdad!
que empieza primero con ciencia, y acaba con que sana toda carne, y maravilla para hacer;
en cuyas palabras denota la admirable creación de los vivientes, de facultades expulsivas y
retentivas, comprehendiendo todos los vivientes en lo que dice, toda carne; y liga el oculto
de su corazón de lo que cree en el caso Divino, con ceremonias; algunas de ellas son
preceptos escritos en la Ley, otras recibidas por tradición; llevando los Thephilin de la
cabeza sobre el lugar del pensamiento y la memoria; pendiendo de ellos una correa que
llega a su mano, para que la vea todos los momentos, y el Thephilin de la mano, sobre la
fuente de las facultades, a saber el corazón; y lleva el Sisit, para que no lo diviertan sus
sentidos en las cosas mundanas, como dice el texto (Num. 15,39) para seguir y no
desviaros de mis mandatos siguiendo a vuestro corazón y a vuestros ojos; y lo que está
escrito en los Theplilin, es la unidad de Dios, el premio y pena, y la memoria de la salia de
Egipto, porque es demostración y prueba que no se puede refutar, de que el caso Divino se
comunica con las criaturas; de la providencia y del conocimiento que tiene Dios de sus
obras; después de esto, trata de contribuir de todos sus sentidos la parte del Creador; y ya
tenemos recibido por tradición que la menor cantidad de alabanzas que debe el hombre a
Dios cada día, para salir de su obligación, son por lo menos cien Bendiciones, que son las
notorias, y después de esto tratará de prefacerlas con olores, comidas, nuevas que oyere,
cosas que viere, sobre las cuales cosas dirá Bendición; y cuantas más acrecentará, se
aproximará más a Dios, y como dijo David (Psal. 71,15) Mi boca contará tu justicia, todo
el día tu salvación, porque no sé el número, quiere decir, porque tu alabanza no la
comprende el número; pero la recibiré sobre mi todos mis días, y nunca me retiraré de ella,
y con estas cosas, sin duda que entraran en su alma al amor y temor Divino, y serán
determinados según la determinación legal, en modo que la alegría en los Sabatot y días
festivos no pase a juegos, deseos, ocio, y dejar de decir las oraciones en su tiempo como es
decente; asimismo que no lo saque el temor a término que desespere del perdón y remisión
de los pecados, con que quede ansiado y disgustoso toda su vida, y deje de alegrarse con los
bienes que le concedió el Creador por gracia, según le encomendó, como dice (Dt. 26,11) Y
has de alegrarte con todo el bien que te dio Adonai tu Dios, y vendrá a disminuir en su
alabanza por el bien de Dios; porque la alabanza sigue a la alegría, y vendrá a ser como se
dice por él (Dt. 28,47) Porque no serviste a Adonai tu Dios con alegría y con bondad de
corazón, por la abundancia de todo, servirás a tus enemigos,Ec. Asimismo que no lo
distraiga el celo en la reprensión del prójimo, y en las palabras de ciencia, a ira y odio, y se
divierta su alma de la pureza en los tiempos de las oraciones. E imprimirá en su corazón la
justificación de los rectos juicios de Dios, impresión tal, que le sirva de escudo y amparo de
los infortunio y trabajos que suceden en el mundo, cuando asentare en su alma la recta
justicia del Creador de los vivientes, que los sustenta y gobierna con su ciencia; cuyas
particularidades no alcanzan los entendimientos humanos, pero alcanzan sus generalidades,
por la excelente orden de la creación que ven en ellos,y las grandes maravillas que se
comprehende en ellos, las cuales denotan intención de sapientísimo que quiere, conoce y
puede; pues contribuyó al menor y mayor de ellos, todo lo que necesita de sentidos internos
y externos, espíritus, miembros y órganos que atraen, necesarios para los espíritus; y puso
en los animales fieros ánimo e instrumentos de rapiña y arrabatadura; y a la liebre y el
ciervo, instrumentos de huida y cobardía. Y quien considerase en la creación de los
miembros sus utilidades, verá en esto la suma justicia y orden sapientísima, de modo que no
le quedará en su corazón ninguna duda en la recta justicia del Creador; y si le acometiere la
agudeza del pensamiento, poniéndole delante ser iniquidad que la liebre sea comida de los
animales fieros, y la mosca de la araña, le responderá el entendimiento y lo reprenderá
diciendo: ¿cómo atribuiré iniquidad al sapientísimo, cuya justicia me es patente, y que no
necesita de hacer iniquidad? Y si la caza de los animales fieros a la liebre, y de la araña a la
mosca, fuera por accidente, dijera que se hacía por accidente; pero yo veo que el
sapientísimo Gobernador justo es el que constituyó en el león los instrumentos de la caza,
dándole valentía, fuerzas, dientes y uñas; y constituyó la araña por ejemplo de industria,
tejiendo vestido sin instrucción ni telas para coazar moscas, para cuya obra le contribuyó
los instrumentos necesarios, y le deparó la mosca para comida y sustento; así como deparó
muchos de los pescados de la mar para sustento de otros pescados; ¿por ventura diré por
estas cosas sino que son ciencia que yo no comprendo? y justificaré aquél que se llama (Dt.
32,4) El fuerte que es perfecta su obra, y aquél que asentare esto en su alma, será semejante
a Nachum Is Gam Zó, de quien cuentan nuestros Sabios, que cuando le sucedía cualquier
trabajo, decía: También esto será para bien; y vivirá continuamente vida suave, pasando
levemente las adversidades; y puede ser que se alegre con ellas, cuando sintiere aliviarse
por medio de ellas de sus pecados; como quien paga lo que debe, que se alegra por estar
libre de aquella deuda; y se alegrará por el premio y galardón que le está guardado; y se
alegrará por lo que enseña a los hombres de paciencia y justificación de los juicios del
Creador, y por la buena fama y gloria que con esto se le seguirá; esto hará en los trabajos
suyos propios, y lo mismo en los trabajos generales, cuando el confuso pensamiento le
hiciere considerar en la dilación del cautiverio y esparcimiento de la Nación, y el estado a
que llegó de pobreza y disminución, se consolará primero con la justificación de los juicios
de Dios, como dije; después, con el descuento de sus pecados, y con el premio que le está
guardando para el otro mundo, y con ligarse con el caso Divino en este mundo; y si su
apetito malo lo hiziese desesperar de esto, diciendo, ¿vivirán estos huesos? Por lo mucho
que somos tajados de ser gente, y estar olvidada nuestra memoria, y como se dice (Ez.
37,11) Se secaron nuestros huesos, y pereció nuestra esperanza, fuimos tajados.,
consideará en la salia de Egipto, y en todo lo que se dice, de tantos beneficios y
prerrogativas que nos hizo el Creador, y no le parecerá imposible como volveremos a
nuestro primer estado, aunque no uqede de nosotros más de uno, y como dice el texto (Is.
41,14) No temas, gusano Jacob, porque, ¿qué es lo que queda del hombre, después que se
convierte en gusano en la sepultura?”.

12. CUZARY: “El que se governase de esa manera, vivirá en el cautiverio vida deleitosa, y
producirá el fruto de su Ley en este mundo y enel otro; pero quien es impaciente y sufre el
cautiverio con indignación, casi que pierde este mundo y el futuro”.

13. HABER: “Y lo que le aumenta deleite sobre deleite, es que de gracias a Dios y lo
bendiga por todo lo que él alcanza del mundo, y lo que le alcanza de él”.

14. CUZARY: “¿Y cómo puede ser esto, siendo las Bendiciones más trabajos y molestia?”.

15. HABER: “¿No es más propio que se diga del hombre perfecto que siente la deleitación
de lo que come y bebe, que del niño y la bestia; así como es más propioenla bestia la
deleitación, que en la planta, con ser que siempre se sustenta de la planta?”.

16. CUZARY: “Así es, por causa de la excelencia del sentido y sentimiento en la delitación;
porque si trajesen al borracho, estando en su embriaguez, todo lo que desease de comida y
bebida y suaves músicas, y se juntase con la persona que él ama, y lo abrazare su amiga:
cuando volviese de su embriaguez y le contasen todas estas cosas, se entristecerá por todo
esto; y estimará todo por daño y no por avanzo, porque no le viniveron esos deleites en
tiempo que estuviese en estado de sentirlas y deleitarse con ellas”.

17. HABER: “La preparación para el deleite y su sentimiento, y considerar que antes de
esto carecía de ella, duplica el deleite; y esta es la utilidad de las Bendiciones a quien es
acostumbrado en ellas con intención y disposición; porque ellas imprimen en el alma la
especie de la deleitación, y las gracias que por ella debe dar al que se la concedió por gracia,
estando dispuesto a carecer de ella; y entonces se aumentará en él la alegría: como cuando
dices: Bendito tú. Adonai nuestro Dios y Rey del mundo, uqe nos vivificó y nos conservó y
nos hizo llegar a este tiempo. Ya supones que estabas expuesto a la muerte, y le das gracias
porque te conservó la vida; y verás que te es esto de adelanto, y será leve en tus ojos la
enfermedad y la muerte cuando vengan, porque ya consideraste contigo, y viste que
avanzaste mucho con tu Creador, siendo por tu naturaleza apto a carecer de ti todo bien,
porque eres polvo, y por su infinita bondad te concedió la vida y deleite, por lo que le darás
gracias; y asimismo cuando las quitare de ti, lo alabarás y gratificarás diciendo (Job 1,21)
Adonai dió y Adonai tomó, sea el nombre de Adonai bendito; de esta manera te deleitarás
todos los días de tu vida, y el que no sigue este camino, no imagines que su deleite es
deleite humano, sino brutal, que él no la considera, como dijimos en el borracho. Asimismo
considerará el varón pío el caso de cada Bendición, la intención de ella, y lo que de ella
depende, como en la Bendición, que formó la luz, E.c., considerará el orden del mundo
superior, la grandeza de aquellos cuerpos celestes y sus muchas utilidades, y que son para
con su Creador como el más pequeño de los reptiles, puesto que en nuestros ojos sean
grandiosos, por causa de las grandes utilidades que de ellos alcanzamos; y la prueba de que
son para con su Creador como dije, es que su Sapiencia y gobierno es la creación de la
hormiga y abeja, no es menos que su Sapiencia y gobierno en el Sol y su Esfera; antes las
señales de la sapiencia y providencia son más sutiles y admirables en la hormiga y en la
abeja, no es menos que su Sapiencia y gobierno en el Sol y su Esfera; antes las señales de la
sapiencia y providencia son más sutiles y admirables en la hormiga y en la abeja, siendo tan
pequeñas criaturas; imaginará en esto, para que no le parezcan grandes las luminarias
celests, y lo engañe el apetito, persuadiéndolo a algunas opiniones de los que profesan bajar
la influencia de los espirituales, creyendo que son provechosos y nocivos por sí mismos, lo
que no es así, sino por sus calidades, como el aire y el fuego; y será como dijo Job (cap.
31,26) Si vi la luz cuando resplandecía, y la Luna cuando clara andaba; y se engañó en lo
oculto mi corazón y beso mi mano a mi boca.
Asimimo en la Bendición Amor perpetuo, E.c., considerará en el caso Divino
comunicado en la Congregación dispuesta para recibirlo, así como se comunica la luz en el
espejo claro; y que la Ley procedió de él, por principio de su voluntad, para manifstarse su
Reino en la tierra, así como se manifiesta en los cielos; y no decretó la ciencia Divina crear
Angeles enla tierra, sino hombres de simiente y sangre, que prevalecen en ellos las
naturalezas, y varían las virtudes o condiciones, conforme la variación de la prosperidad y
malignidad del Planeta, como se declara en el Sepher Yesirá; y cuando se purifica de ellos
algún singular o congregación, reside sobre él la luz Divina, y lo gobierna con maravillas y
tremendos milagros, que exceden la orden natural del mundo, lo cual se llama amor de Dios
y alegría; y no halló el caso Divino sujeto capaz que obedezca su palabra, y siga el orden
que le encomienda (después de las luminarias y Orbes Celestes), sino los hombres píos; los
cuales eran singulares desde Adán hasta Jacob, después se reducieron en congregación y
residió sobre ellos el caso Divino por amor, para ser a ellos por Dios; y los ordenó en el
desierto según el orden de los Orbes Celestes, en cuatro escuadrones como las cuatro partes
de la Esfera, y doce tribus correspondientes a los doce Signos, y el Real de los Levitas en
medio de los Reales, como se dice en el Sepher Yesirá, y el Templo santo proporcionado en
medio, el cual los sostenía a todos; todo esto denota el amor de Dios, por el cual le dará
gracias; y juntará a esto el recibir sobre sí la Ley, en la leedura de la Semah; y después las
cosas que contiene la Bendición verdad y cierta, E.c., que ratifican y enfortecen el recibir
sobre sí la Ley, como que después que se le declaró todo lo antecedente, y lo entendió y
cnoció, ata su alma con obligación, y toma testigos, que lo recibe sobre sí, así como lo
recibieron sus padres antes de él, y del mismo modo lo recibirán sus hijos hasta siempre,
como dice: Sobre nuestros padres, sobre nosotros, y sobre nuestros hijos, y sobre nuestras
generaciones, y sobre todas las generaciones de la simiente de Israel tus siervos, sobre los
primeros, y sobre los postreros cosa buena y firme con verdad y con fe, estatuto que no
pasará; después de esto ordenará los vínculos con los cuales se perfeccionan los vínculos
de los judíos, a saber, confesar la Deidad de Dios Bendito, su abeternidad, y la providencia
que tuvo con nuestros padres, y que la Ley es de Dios, y la demostración y prueba de todo
esto, que es la salida de Egipto, con la cual sella la Bendición; como dice, verdad es que tú
eres Adonai nuestro Dios, E.c., desde siempre es tu nombre, E.c., ayuda de nuestros
padrez, E.c., verdad es que de Egipto nos redimiste Adonai nuestro Dios, E.c.; y quien
dijese todas estas cosas con perfecta intención, es verdadero Israelita, y puede esperar
ligarse con el caso Divino, que se comunica con los hijos de Israel de entre las demás
Naciones; y le será fácil pararse delante la Divinidad, y le hará oración, y será respondido; y
es necesario que adjunte la redención a la oración con suma presteza y diligencia, como
hemos dicho; y se pondrá en ie para la oración, con las circunstancias arriba dichas, en las
Bendiciones que comprehenden todo Israel; porque la petición y oración en que se
singulariza el particular, son voluntarias, no obligatorias, para lo que le señalaron nuestros
Sabios lugar en la Bendición de, oyente oración, donde puede pedir lo que quisiere; y
considerará en la primera Bendición, que se llama Abot (padres), la excelencia de sus
padres, y que el firmamento de Dios les está firme para siempre, como dice y traerá
Redentor a hijos de sus hijos; y en la segunda Bendición, que se llama Geburot, que Dios
Bendito tiene potestat y dominio continuo en este mundo, y no es como entienden los
Filósofos. Asimismo, que hace soplar el viento, E.c., y que con su voluntad suelta los
prisionero, E.c., lo cual ya constó de los sucesos de Israel; y después que creyere las cosas
que comprehenden estas dos Bendiciones, por que no parezca de ellas que Dios Bendito en
modo alguno depende de este mundo corporal, lo exaltará, santificará y engrandecerá toda
cosa que se pueda imaginar que se alcance o se dependa en él de lo que se predica de los
corporales, en la Bendición de la santificación del nombre de Dios, que es tu santo, E.c., y
considerará en esta Bendición todo lo que escribieron los Filósofos de la santificación y
exaltación de Dios, después de haber establecido y confirmado su Deidad y su Reino en la
dos precedentes Bendiciones, en las cuales nos es declarado que tenemos Dominador y
encomendador; y si no fueran ellas, se entendería que seguíamos la opinión de los Filósofos
y lo que creen la abeternidad del mundo; por cuya causa fue necesario anteceder las dos
primeras Bendiciones a la santificación del nombre de Dios. Después de haberlo santificado
y exaltado en esta forma, empezará a pedir sus necesidades, comprehendiendose con todo
Israel; porque la oración no es acepta, sino de la congregación, o de un particular que sea en
lugar de la congregación, el cual no se halla en este nuestro tiempo”.

18. CUZARY: “¿Y para qué es esto? ¿No es mejor que haga el hombre su oración estando
solo, para que sea su alma pura y su más pensamiento desocupado?”.

19. HABER: “Pero la congregación tiene ventaja, por muchos modos: primeramente, la
Congregación no hace oración por lo que es dañoso al particular; y el particular puede orar
por lo que es dañoso a otros particulares, y puede haber entre esos particulares alguno que
ore por lo que le es dañoso a él; y una de las circunstancias de la oración que ha de ser
respondida, es que contenga lo que sea útil para el mundo, que de ningún modo le sea de
daño. Y también por otra razón, y es, porque raras veces sucede que sea perfecta la oración
del particular, sin yerro y descuido; y por eso nos ordenaron que el particular ore la oración
de la Congregación, y que haga su oración en Congregación de diez personas no menos en
cuanto pudiere, para que se perfeccione con unos lo que faltase en otros, por yerro o
prevaricación; y se ordenará de todos oración perfecta con intención pura, y posará la
Bendición sobre todos, llegando de ella a cada uno de los particulares su parte; porque el
caso Divino es como la lluvia, que harta alguna de las tierras cuando toda es digna de ella, y
puede ser que se comprehenda en ella algunos particulares que no sean dignos de ella, y
prosperarán por causa de la mayor parte. Estos son los juicios de Dios en este mundo, y
tiene guardado el premio de aquellos particulares para el otro mundo; y en este mundo bien
les da algún bien en que sean conocidos de entre sus vecinos; pero muy pocos son los que
escapan totalmente del castigo general. Y el que hace oración particular por sus propias
necesidades, es semejante al que procura fortificar su casa sola, y no quiere entrar enla
ayuda del gasto de la fortificación de las murallas conlos demás vecinos de la ciudad; el
cual gasta mucho y está en peligr; y el que entra en el gasto de la congregación, gasta poco y
vive seguro; porque lo que el uno da de menos, suple el otro, y se conservará la ciudad en el
extremo posible, gozando sus ciudadanos todos su bendición, con poco gasto, hecho según
el derecho y general consentimiento; por esta causa llama Platón lo que se gasta según
decreta la Ley, parte del todo; y si el particular se retirase de constribuir con la parte del
todo, enla cual está el remedio de su congregación de quien él es parte, imaginando de
reservarla para sí, este tal peca para con todos, y mucho más para consigo; porque el
particular se comprehende en la Congregación, como un miembro se comprehende en el
cuerpo: si reparase el brazo en su sangre, siendo necesaria la sangría, pereciera todo el
cuerpo, y con él pereciera el brazo. Por lo que, conviene al particular sufrir la molestia hasta
la muerte, por el remedio del todo. Y lo principal a que debe antender el particular, es
contribuir con la parte del todo y no retirarse de ello; y porque esto no se puede alcanzar por
consideración humana, encomendó el Creador los diezmos, donativos, sacrificios y
semejantes, que son la parte del todo de las haciendas; y de las obras, los Sabatot, fiestas,
Semitot, Jubileo y semejantes; y de las palabras, las oraciones, Bendiciones y alabanzas; y
de las virtudes y afectos del alma, el amor, temor y alegría. Y de las peticiones, la que se
debe anteponer es la petición del entendimiento y ciencia, que es lo que lleva al hombre a
aproximarse a su Dios; por esta causa, empieza con la Bendición el que concede por gracia
la Sabiduría, adjunta a la que sigue después de ella, a saber, el que quiere la penitencia,
para que aquella ciencia, sabiduría y prudencia, sean conforme el camino de la Ley y
servicio Divino, como dice, haznos tornar nuestro padre a tu Ley, y allegamos nuestro Rey
a tu servicio, E.c. Y por cuanto no puede haber hombre sin pecado y prevaricación, es
necesario que ore por el perdón de los pecados de pensamiento y de obra, enla Bendición,
que dice, el gracioso que multiplica para perdonar; y adjuntará a esta oración el fruto que
se consigue del perdón, que es la Redención del miserable estado en que estamos, que
empieza, ve ruego vuestra aflicción, y acaba Redentor de israel; después orará por la salud
de los cuerpos y las almas, y adjuntará a esta oración la Bendición de los años, en la cual
pide que le depare su sustento necersario para la conservación de sus fuerzas y facultades;
después hará oración por el adjuntamiento del cautiverio, en la Bendición, el que ha de
adjuntar los esparcidos de su Pueblo Israel; y luego orará por la manifestación de la
justicia, y comunicación del caso Divino, en lo que dice, y reina sobre nsotros tus solo,
E.c.; después pedirá que se extingan sus escorias, y se extirpe la soberbia, en la Bendición,
sobre los herejes, E.c., adjuntando a ella la oración por la conservación del Pueblo del
tesoro puro, diciendo, sobre los justos, y sobre los píos, E.c. Después orará por la
restauración de Jerusalén, y que la buelva a constituir por lugar de su Divinidad; y orará
seguido a ella, por la venida del Mesias hijo de David, y acabará con esto las peticiones de
las necesidades mundanas; y concluirá pidiendo que sean recibidas sus oraciones en la
Bendición, oyente oración; anexo a ella orará, que se manifieste la Divinidad a la vista de
los ojos, como enlos tiempos pasados a los Profetas, y a los varones píos, y a los que
salieron de Egipto, diciendo: y vean nuestros ojos en tu tornar a Sión, y acabará: el que ha
de hacer tornar su Divinidad a Sión. Y considerará en su corazón que la Divinidad está
delante de él, y se encorvará delante de ella, como se encorvaba Israel cuando veían a la
Divinidad; y se humillará las humillaciones de Otorgantes, en la Bendición de la confesión
de los beneficios que recibimos del Creador Bendito, y juntamente las gracias que por ellos
le damos; adjuntando a esto, el que hace paz, E.c., que es el fallo para que su despedida de
la presencia de la Divinidad sea con paz”.

20. CUZARY: “No me queda lugar de pregunta, porque yo veo todos los casos grandemente
bien dispuestos y ordenados; y lo que quería argüir contra vosotros de la poca mención que
hacéis en vuestras oraciones del otro mundo, ya me respondiste a esto, porque quien hace
oración pidiendo que se ligue con la luz Divina en vida, y que la vea con sus ojos, y ora por
el grado de a Profecía, que no hay otro mayor que él para aproximarse al hombre a Dios, sin
duda que hace oración por cosa que es más que la vida del otro mundo; y que, si la
alcanzase, alcanzará el otro mundo, por cuanto aquél que se pegó su alma con el caso
Divino, estando ocupada en los accidentes de cuerpo y sus dolores, cuánto más que se
pegará con él, cuando se viese sóla y se uniese con él y dejase estos instrumentos y
miembros contaminados”.

21. HABER: “Quiero declararte esto más difusamente con una comparación. Un hombre
vino delante del Rey, el cual Rey lo allegó a sí en gran manera, y le dió licencia que viniese
delante de él todas las veces y cuando quisiese. Y de tal modo era familiar con el Rey, que
le pedía que viniese a su casa y que comiese con él. Y el Rey le enviaba los principales de
sus Príncipes a visitarlo, y hacía con él o que no hacía con ningún otro. Y cuando este
hombre erraba o prevarivaba, y el Rey se retiraba de él, ninguna cosa le pedía o rogaba, sino
que tornase a lo que antes solía, y viniese a su casa, y no retirase sus Principes de visitarlo;
y toda la gente de la Provincia no suplicaban al Rey, sino, cuando habían de ir por camino
lejano, le pedían que enviase con ellos quien los librase de los salteadores, animales y otros
peligros del camino, y se confiaban en el Rey, que haría en esto la voluntad de ellos y que
tendría cuidado de ellos después de su ida, puesto que no había mirado por ellos cuando
estaban en la ciudad. Y cada uno de estos se jactaba sobre el hombre que en la ciudad tuvo
grande privanza con el Rey, diciendo que el Rey lo había de favorecer y proteger más que a
él, porque ellos lo exaltaban y glorificaban más que él, y lo tenían por extraño, que no hacía
mención de la idea de aquel camino, ni pedía quien lo acompañase. Y llegando el tiempo de
su partida, le dijeron la gente de la ciudad: sabe que has de morir en este camino peligroso,
porque no tienes quien te acompañe. Les preguntó: ¿Y a vosotros, quién os ha de
acompañar? Le respondieron: El Rey, a quien pedimos que nos acompañase desde el día
que estuvimos en esta ciudad, y nunca te vimos a ti que tal pidieses. Ignorantes (les dijo),
pues quien lo llamaba en tiempos asegurados, ¿no esperará su favor mucho más en tiempo
de recelo, aunque sobre esto no abra su boca? Y aquél que le respondía en tiempo de
tranquilidad, ¿no le responderá, con mucha más razón, en tiempo de angustia? Y si vosotros
me argüís que ha de mirar por vosotros, porque lo exaltáis y glorificáis, ¿por ventura hay
entre vosotros quien recibiese sobre sí lo que yo recibí? ¿Quien lo exalte como yo? ¿Quien
padezca tantas argucias y trabajos por guardar sus preceptos como yo padecí? ¿Quien se
precate de su inmundicia cuando nombra su nombre, como yo me precaté? ¿Quien tanto
honre y venere su nombre y su Ley como yo? Y todo lo que hice fue por su mandato e
instrucción, y vosotros lo exaltáis según vuestro propio entendimiento y consideración, y
con todo no ha de dejar de recompensar vuestro merecimiento; ¿y cómo, pues, me
desamparará a mi en mi camino, porque no saqué la palabra por mi boca, como vosotros
hicisteis, porque me confié en su justicia? Esta comparación es para quien fuese contumaz y
no recibiese las palabras de nuestros Sabios; que si no, nuestras oraciones están llenas de la
mención del otro mundo; y las palabras de nuestros Sabios, que recibieron de los Profetas,
están llenas de la decripción del Paraíso y del Infierno, como te tengo declarado. Y ya te
relaté lo que hace el varón pío en este nuestro tiempo ¿Y cómo te parece que sería en
tiempo de la prosperidad, en el lugar Divino, y entre aquel pueblo cuya raíz fueron
Abraham, Isaac y Jacob, de los cuales fueron el tesoro? Naturalizados en honestidad,
varones y mujeres, sin haber iniquidad en sus lenguas; y el varón pío entre ellos, se
purificaba y no se contaminaba su alma con palabras deshonestas que oyese, ni se pegaba
en su cuerpo ni en sus vestidos inmundicia de flujo, menstruo, reptiles, muerto, lepra y
semejantes, porque estaban pegados con santidad y pureza. Y cuanto más él que moraba en
la ciudad de la Divinidad, que no encontraba sino diversas compañías de grados de
santidad, de Sacerdotes, Levitas, Nazarenos, Sabis, jueces y alguaciles, o veia la multitud
del Pueblo que festejaba con la hoz de cántico y gratificaciones tres veces en el año. Y no
oía sino Cántico de Adonai, ni veía sino la obra de Adonai; y cuanto mas si fuese Sacerdote,
o Levita, que vivía del pan de Adonai y estaba en casa de Adonai desde su mocedad, como
Samuel; no necesitando de procurar el sustento, ocupado siempre en el servicio de Adonai
toda su vida. ¿que te parece de sus obras, de la pureza de su alma y rectitud de sus obras?”.

22. CUZARY: “Este es el último grado, después del cual no hay otro, si no es el grado de
los Angeles, y de derecho pueden esperar la Profecía con semejante preparación,
mayormente con la presencia de la Divinidad; y con tal culto no es necesario separarse y
apartarse del mundo. Ahora te pido que me declares algo de lo que sabes acerca de los
Carraim, porque los veo más diligentes en el servicio de Dios que los que siguen la
tradición, y me parecen sus razones más convincentes y más conformes al literal de la Ley”.

23. HABER: “Ya te tengo declarado que no se consigue la voluntad de Dios con la ciencia
y consideración humana en la Ley; y si no fuera así, los que creen en dos Dioses y en la
abeternidad del mundo, los que se ocupan en hacer bajar la influencia de los espirituales,
los que hacen vida solitaria enlos montes y los que queman sus hijos en el fuego, procuran
llegarse a Dios, y ya dijimos que no se puede llegar a Dios sin por medio de preceptos
encomendados del mismo Dios, porque solamente él sabe su cantidad, peso, tiempo, lugar y
lo que depende de estas preparaciones; con cuya perfección se consigue lo que le es grato, y
la comunicación del caso Divino, como fue en la obra del Tabernáculo, que en cada obra de
él dice el texto (Ex. 37) E hizo Besalel el Arca. Y, e hizo cobertero. Y, e hizo cortinas. Y, y
en cada una de ellas, como encomendó Adonai a Moisés; a saber, sin acrecentamiento ni
disminución. Y ninguna de aquellas obras concuerda con nuestro entendimiento y
consideración; y concluye diciendo (Ex. 39,43) Y vió Moisés toda la obra, y he aquí que la
habían hecho como había encomendado Adonai, así la habían hecho, y los bendijo Moisés;
y acabado que fue, siguió luego la residencia de la Divinidad, porque se perfeccionó con
dos cosas, que son las columnas de la Ley: la primera, que sea Ley de Dios, y la segunda,
que sea recibida por la Congregación con corazón fiel. Y el Tabernáculo fue por precepto
de Dios, y hecho por toda la Congrega, como dice el texto (Ex. 25,2) De con todo varón que
las diere de corazón, con suma voluntd y deseo. Y se consiguió el cumplimiento del fin
para que se hizo, que era la asistencia de la Divinidad, como dice (Ex. 25,8) Y harán para
mi Santuario, y moraré en medio de ellos. Y ya te propuse la comparación de la creación de
las plantas y de los animales, y dije que la forma por la cual es la esencia de tal planta, y no
otra, y de tal animal, y no otro, no es de las naturalezas, sino de Dios Bendito; y los
Filósofos llaman a esto naturaleza. Y bien es verdad que las naturalezas se preparan para
recibir aquella acción según su proporción de calor, frialdad, humedad y sequedad; y ésta es
datilar, y otra vid; y éste caballo, y otro león. Y estas proporciones no las podemos
determinar nosotros, que si tal pudieramos, podríamos hacer (por comparación) sangre,
leche y simiente genital, de humores, considerando y determinando sus temperamentos. Y
podríamos crear animales que residiese en ellos espíritu, y hacer alguna cosa que sirviese,
en lugar de pan, de cosas que no son de los alimentos, midiendo y proporcionando el calor,
humedad, frialdad y sequedad. Mayormente si supieramos las proporciones de los cuerpos
celestes y sus acciones, que ayudan (según la opinión de los Astrólogos) a todo lo que
quieren mostrar en este mundo. Y ya vimos la afrenta de los que intentaron tales cosas,
como los alquimistas, y los que tratan de hacer bajar la espiritualidad, haciendo las abejas
de carne de vaca, y las moscas del vino. Que esto no es por su consideración y ciencia, sino
por experiencia que alcanzaron, así como alcanzaron el concubito, del cual se engendra el
nacido, en que no tiene el hombre más que poner la simient en tierra que está dispuesta para
recibirla y para prosperar en ella. Y la cantidad de proporciones que se requieren para la
forma humana no es sino del Creador Bendito, y asimismo la Nación viviente, digna de
residir en ella el caso Divino, no es sino sólo de Dios, de quien es necesario recibir aquella
cantidad y proporción conveniente y no hacerse el hombre sabio en la palabra de Dios,
como dice el texto (Prov. 21,30) No hay ciencia, ni prudencia, ni consejo contra Adonai
¿Cómo te parece que podrá ser la industria, para que imitemos a nuestros padres y los
sigamos, sin que por nuestra propia ciencia y consideración expliquemos los preceptos de la
Ley?”.

24. CUZARY: “Esto no puede ser, sino por translación de sus palabras y seguimiento de sus
obras, hallándose quien lo crea y reciba de muchos, después de muchos, en cuya multitud
no puede HABER concluyo, por tradición cierta de la Ley sus dependencias y explicaciones
desde Moisés, en los corazones o en los libros”.

25. HABER: “¿Y qué dirás si se hallase diferencia en un libro, o en dos o tres?”.

26. CUZARY: “Atenderán a la mayor parte de los libros (porque en muchos no puede
suceder falsedad) y dejarán los menos. Y asimismo los interpretes, cuando entrasen en
discordia, se reducirán los menos al parecer de los más”.
27. HABER:
“¿Y qué dirás cuando se hallase una letra que parezca fuera de nuestra
consideración, como (Thren. 4, 18)61 tsadhu, cazaron nuestras pasadas, te parece que debe
ser tsaru, estrechárones? ¿Y (Psal. 24,4) naphschi, que no juró en vano mi alma, se
enmendará naphscho, su alma, y otros semejantes que no podemos referirlos?”.

28. CUZARY:“Si tuviera potestad la consideración sobre estas cosas y semejantes,


mudaría todos los libro: primero en las letras, después en las palabras, después en las
sentencias, después en los puntos, y después en los acentos, y se mudarían los casos. Y
muchos versos pudiera el hombre mudar su sentido al contrario con la mudanza de unas de
estas tradiciones, cuánto más con todas ellas”.

29. HABER: “¿Y cómo te parece que dejó Moisés el libro de su Ley a los hijos de Israel?”.

30. CUZARY:
“Sin duda que era libro simple, sin puntos ni acentos, como los libros de la
Ley que hoy vemos, porque no es posible que conviniesen en esto toda la multitud. Así
como no es posible que conviniesen en la massot de Pessach y sus requisitos que es en
memoria de la salida de Egipto, que confirma en las almas de Israel la verdad de la salida de
Egipto por medio de aquellas continuadas acciones, que es imposible que las inventasen y
conviniesen todos enellas, en algúin año, sin haber quien las estorbase y contradijese”.

31. HABER:
“Sin duda que estaba guardado en los corazones el Patach, Cames y Hierck, y
los puntos que se inclina su pronunciación a estos, y el Seva, y los Taamim (acentos), en el
corazón de los Sacerdotes, por la necesidad que de ells tenían para el servicio que
administraban, y para enseñar a los hijos de Israel. Y en el corazón de los Reyes, por el
precepto que les fue encomendado (Dt. 17,19) Y será con él, y leerá en él todos los días de
su vida; y en el corazón de los jueces, por lo que de ellos necesitaban en los juicios; y en el
corazón de los Sanedrín, por la necesidad que de ellos tenían, según lo que está escrito (Dt.
4,6) Y los guardaréis y cumpliréis, que ella es vuestra ciencia y vuestro entendimiento. Y
en el corazón de los varones píos, para recibir por ello premio; y en corazón de los varones
píos, para recibir por ello premio. Y en corazón de los hipócritas, para gloriarse con ellos, y
constituyeron los siete (puntos) Reyes y los acentos por señakles de aquellas disposiciones
que recibieron por tradición de Moisés. ¿Y qué te parece del modo en que ordenaron la
escritura? Primero en versos, después en puntos, después en tradiciones sobre la
observación de las palabras que vienen completas o defectiva, hasta que contaron sus letras,
y notaron que el Vau de (Lev. 11,46) ghawn es la mitad de las letras de la Ley, y la
observación de toda palabra extraña, en que viene algún Cames, Patach, Seré o Segol, que
sale de la regla. ¿Te parece que fue esta obra suya en vano y de ningún fruto, o cuidado y
diligencia en cosa importante y necesaria?”.

32. CUZARY: “Fue trabajo y diligencia en cosa importante y necesaria para la conservación
de la Ley, para que no hubiese camino que poderse mudar en ella nada; y en esto con
maravillosa ciencia, porque se ve de la constitución de los puntos y acentos orden tal, que
no puede ser sino por ciencia ayudada de Dios. No por consideración de nuestra ciencia de

61
No se d’on surt.
ningún modo. Ni se puede dar que lo recibiese el Pueblo, si no fuese de muchos aprobados
y fidedignos, o de un tal particular si no fuese un Profeta, o ayudado del caso Divino,
porque contra el Sabio que no fuese ayudado de Dios, podría argüir otro semejante a él en
ciencia, que haría lo que él hiciese”.

33. HABER:
“Siendo esto así, tenemos obligación de admitir la tradición, así nosotros
como los Carraim, y todo el que confesase que esta Ley constituida en esta forma es la que
se llama Ley de Moisés”.

34. CUZARY: “Lo mismo dicen los Carraim, pero después que hallaron la Ley perfecta, no
necesitan de la tradición”.

35. HABER:
“Si este libro simple de la Ley de Moisés, necesitamos, en sus palabras y
pronunciaciones, de muchos modos de tradiciones, de puntos, acentos, distinción de versos
y otras observaciones de la mesara, ¿cuánto más necesitamos de ella en sus exposiciones?
Porque el caso es más amplio que las palabras. ¿Te parece que cuando les dijo Moisés (por
comparación) (Ex.. 12,2)62 Sea este mes para vosotros comienzo de mes. Sea para vosotros
el primer mes del año, no había de dudar el pueblo si quería decir meses de los Egipcios
entre los cuales estaban, o meses de los Caldeos que estubieron con Abraham en Ur de los
Caldeos? ¿Si quiso decir meses Solares o meses Lunares? ¿O años Lunares que por
industrias se concilien con los años Solares, como es en la ciencia del Hybur
(intercalación)? Sobre esto y cosas semejantes quisiera que me respondieran los Carraim
respuesta suficiente, y volviendo a su opinión, quisiera procurar que me respondiesen con
entera satisfacción, si les preguntara qué cosa es la que hace lícito el animal para comer,
¿qué cosa es la degolladura?, ¿quizá será matarlo por la nariz, o cualquiera muerte como se
deparase? ¿Y por qué son prohibidos los degollados por los gentiles? ¿Y qué diferencia hay
de su degolladura que es prohibida, y su desholladura y las demás obras que son lícitas? Y
quisiera que me declarasen ¿cómo se ha de distinguir entre el sebo (que está prohibido) a la
gordura (que es lícita), siendo que están juntos y pegados a las entrañas y en el cuajar? Y
fuera de esto, ¿la purgación de la carne? Y qué me entregaran el término y definición que
hay entre el lícito y el prohibido, para que no contradiga yo en ello con mis compañeros.
Asimismo, la cola, que ellos tienen por prohibida, ¿tiene definición? ¿Y puede ser que un
quite parte de la cola, y otro quita la rabadilla toda entera? Y quisiera que me declararan la
diferencia que hay entre las aves limpias a las inmundas, fuera de las que constan
claramente, a saber: palomas y tórtolas? ¿Y de dónde les consta que la gallina, pavo y
perdiz no son de las inmundas? Y quisiera que me dieran término en el precepto (Ex. 16,29)
No salga varón de su lugar en el día séptimo, si se entiende por su casa, o su cortijo, o su
jurisdicción (si tuviese muchos cortijos), o su entrada, o su vecindad, o su provincia, o el
arrabalde de su ciudad, visto que la palabra lugar sufre estos sentidos y otros más que estos.
Y quisiera que me mostraran la definición de las obras prohibidas en Sabat. ¿Y por qué ha
de ser prohibido enmendar con la pluma el libro de la Ley, y lícito llevar de un lugar a otro
un grande libro, mesa, comidas, comida de los huéspedes, y trabajar el hombre en todo lo
que es necesario para los huéspedes, estando ellos en descanso y él en trabajo, y lo que es
en más que esto, sus siervos y sus mujeres ocupados en estas cosas, con ser que está dicho

62
En l’original diu cap. 11, pero es un error, la cita pertany al cap. 12.
(Dt. 5,14) Para que descanse tu siervo y tu sierva como tú? ¿Y por qué causa está prohibido
subir sobre las cuatropeas de los gentiles en Sabat? ¿Y por qué está prohibido el negocio? Y
quisiera saber cómo han de juzgar y sentenciar entre dos partes litigantes en todos los casos
que vienen enla Parasah (Ex. 21) Y estos los juicios, y en la Parasah (Dt. 21) Cuando
salieres a la pelea. Y si las cosas explicadas en la Ley no son inteligibles cuanto más
ocultas ¿por qué no se fundaban sino en la Ley mental? Y quisiera ver sus derechos y
juicios en todos los casos de herencias de la Parasah (Num. 27,7)63 de las hijas de
Zelofehad, el modo de la circuncisión, el Sisit y la cabaña. Y que me declararan por dónde
son obligados a hacer oración a Dios. Y de dónde tienen lo que creen, un lugar aplazado
para todo viviente, y premio y pena después de la muerte. Y cómo juzgan en los preceptos
que el uno rebota al otro, como la circuncisión en Sabat o el sacrificio de Pessach en Sabat,
¿cuál de ellos se ha de rebotar por amor al otro? Y fuera de esto muchas otras cosas que
sería dilatada la relación de ellas en general, cuánto más sus particularidades. ¿Por ventura
tienes noticia (Rey Cuzar) de algún libro que tengan los Carraim en que se funden por
autoridad o tradición sobre alguna cosa de las que tengo dicho, de mesará, puntos y acentos,
o de las cosas prohibidas y lícitas, o de los derechos?”.

36. CUZARY: “No vi ni tengo noticia de tal, pero yo los veo más diligente y fervorosos en
el servicio de Dios”.

37. HABER: “Esto procede de lo que te dije de su propia ciencia y consideración. Y los que
por su ciencia adoran a la máquina de los Cielos, vemos que son más diligentes que los que
hacen la obra de Adonai, y son encomendados sobre ella. Porque estos están en descanso
por haber recibido de Dios las obras que hacen, y tienen su alma segura y confiada, como
quien camina por la ciudad, que no se prepara para constraste de enemigo; y los otros son
semejantes al que camina por el desierto, que no sabe lo que encontrará, y se prepara
armándose de armas de guerra y se ejercita en la milicia. Y no te engañe lo que ves de la
diligencia de los Carraim, ni te haga perezoso lo que ves de la negligencia de los que siguen
la tradición, porque aquellos buscan castillos en que fortalecerse, y estos están descansados,
echados sobre sus lechos, en ciudad antigua y fortalecida”.

38. CUZARY: “Todo lo que dijiste es cierto, porque la Ley encomienda la observación de
una Ley y un juicio. Y los Carraim, conforme a su opinión, multiplican las Leyes según el
parecer y arbitrio de cada uno de ellos, y más que ni uno está constante en una Ley, porque
cada día toma nuevo parecer y se le añade sobre su primera opinión, o encuentra con quien
le arguya con razones y lo haga mudar de su parecer. Y si los hallaramos que conforman
todos en una cosa, sabremos que lo recibieron por tradición de uno o de muchos que
precediero a ellos, y con razón los contradeciremos por la conformidad, y les diremos:
¿cómo conformáis todos en la explicación de tal precepto, siendo que se puede entender por
varios modos? Y si dijeren, así fue el parecer de Anen, o Benjamín, o Saut o otro
cualquiera, se obligan a admitir la tradición de los que son más antiguos y más dignos de
crédito, a saber, nuestros Sabios, porque son muchos y ellos pocos, y el parecer de nuestros
Sabios es fundado en tradición de los Profetas, y su parecer solament de simples

63
Diu 27,6 pero diria que vol dir 27,7. A més no està posat en cursiva, però suposo que ho hauria de estar,
com totes les altres cites.
consideración y opinión suya: nuestros Sabios conforman, y ellos discordan entre sí. Y las
palabras de nuestros Sabios son del lugar que escogió Adonai que, aunque las juzagasen por
sus simples consideraciones, tenemos obligación de admitirlas. Y las palabras de los
Carraim no son así. Y quien me diera que me respondieran a a cuestión de (Ex. 2, 2) Sea
este mes para vosotros comienzo de mes. Sea para vosotros el primer mes del año, y veo
que siguen a nuestros sabios en el acrecentamiento de Adar segundo, y arguyen contra ellos
sobre el aparecimiento de la luna nueva de Tisry, diciendo: ¿c´mo celebráis el ayuno de
Quipur en el día noveno de Tisry?, no tienen vergüenza de argüir tal cosa, siendo que ellos
no saben si aquel mes es Elul o Tisry, cuando el año es de trece lunas, o si es Tisry o
Marhesvan en el año simples de doce meses; y derivan de consisderar y decir: si nosotros
estamos sumergidos en el agua, ¿cómo temeremos ensuciarnos en el lodo?¿si nosotros no
sabemos si el mes es Tisry o Marhesvan, o Elul, cómo arguiremos contra aquellos cuyas
pisadas seguimos y aprendemos de ellos, dicéndoles si ayunáis en el día noveno o décimo
del mes?

39. Haber: “Nuestra Ley nos es dada por tradición desde Moisés en el Sinaí, lugar que
escogió Adonai, pues de Sión sale la Ley y de Jerusalén sale la palabra de Adonai. De ahí
todos nuestros Jueces, alguaciles, sacerdotes y sanhedrín. Nosotros hemos sido
encomendados a obedecer al juez que nos sea atribuido en cada generación, pues dice el
texto (Deut. 17, 9): ¡Oh al juez que fuere en esos días!, y continúa: Y actuarás conforme a
la sentencia que dicten los del lugar que escogiere Adonai y cumplirás sus términos. Harás
lo que te enseñaren que hicieres según el juicio de ellos. Al respecto no te apartarás ni a la
derecha ni a la izquierda. Y el hombre que deliberadamente no obedeciere al sacerdote que
está para servir allí al Eterno tu Dios o no escuchare al juez actuante, ha de morir.
Considera la desobediencia al juez y al sacerdote com el mayor de los pecados diciendo:
quitarás al mal de Israel, y sigue: y el pueblo, al saberlo, temerá (al Eterno) y no obrará
más con soberbia.
”Y por este mismo precepto nos fue encomendado cuánto había de durar el orden del
culto divino, y el sanhedrín, y el resto de clases con las que se prefeccionaba el orden,
ligándose de este modo a la presencia divina por profecía o por auxilio divino, y teniendo
noticia de las cosas ocultas por medio del eco, como sucedió en el segundo Templo. Y
resulta imposible que tantos hombres coincidiesen en una cosa si hubiese sido invento suyo
por su propia consideración y entendimiento. Por eso estamos obligados a observar el
precepto de la megilía, y Purim, y el precepto de Hanukha, y podemos afirmar sin temor a
errar que nos santificó con sus demandas, y nos encomendó la lectura de la Megilá, y
encender la candela de Hanukha, y acabar el Halel, y sobre lavarse las manos, y sobre el
precepto de Hirub y con el resto de Bendiciones.
”Y si nuestros preceptos hubiesen sido instituidos después del cautiverio, no se llamarían
preceptos ni estaríamos obligados a bendecirlos, sino que los consideraríamos como
simples ordenanzas o costumbres. Mas la mayoría de nuestros preceptos se refieren a
Moisés y son tradición de Moisés en el Sinaí, y así es necesario que sea, pues se trata de un
pueblo que durante cuarenta años no necesitó trabajar para adquirir todo lo que necesitaba
para su alimento, vestido y refugio a pesar de ser tan grande en número, y siempre estuvo
con ellos Moisés y la divinidad jamás se apartó de ellos, y los preceptos les fueron
encomendados en presencia de todos ellos. Y no obstante, ¿puede colegirse de todo esto
que no tuvieron necesidad de preguntar a Moisés sobre sus particularidades, distingos y
circunstancias y que no necesitaron recibir de Moisés las explicaciones convenientes a cada
caso? Está dicho (Ex. 18, 16): Y hago saber los estatutos de Dios y sus leyes, y les dijo
también (Deut. 4, 6): Ella es vuestra ciencia y vuestro entendimiento a ojos de los pueblos.
Al que quiera negar estos versos, le parecerá bien la doctrina de los caraítas, más el que los
confirmara deberá admitir la doctrina de la Mishná y el Talmud, los cuales contienen
sumariamente las ciencias naturales, teológicas, morales y matemáticas, y verá que con
razón pueden presumir de su ciencia ante los demás pueblos.
”Algunos de nuestros preceptos proceden del lugar escogido por Adonai, según fue
dicho antes, pues la profecía continuó en el segundo templo durante cerca de cuarenta años.
El profeta Jeremías alaba intensamiente en su profecía a los varones del segundo templo,
haciendo mención de su santidad, ciencia y temor de Dios. ¿Y a quien sino a éstos
tendríamos que imitar? Así pues, algunas cosas fueron constituidas después de Moisés y, no
obstante, fueron preceptos. Éste es el caso de Salomón, que santificó el centro del patio,
realizó alzamientos fuera del altar e instituyó la fiesta de las cabañas siete días y siete días.
Lo mismo cabe decir de lo que escribieron David y Samuel en lo concerniente a los
cantores del templo. Todos eso preceptos tuvieron continuidad, como todoas las cosas que
Salomón innovó en el templo y las cosas hechas por Moisés en el desierto de las que
prescindió, y lo dictaminado por Esdras sobre su pueblo en el segundo templo sobre la
donaci´pn de un tercio del siclo, y la señal que cosntituyó en el lugar del Arca, ante la cual
dispusieron el velo a fin de saber que allí se encontraba oculta el Arca”.

40. Cuzary: “¿Cómo concuerda esto con lo que dijo Dios (Deut. 13, 1): sin añadir ni
quitar nada?”.

41. Haber: “Estas palabras tan sólo van dirigidas a la plebe, a fin de que no aporte por sí
misma, por su propio entendimento y sabiduría, cosa nueva alguna y lleguen a elaborar para
sí leyes nuevas sacadas de sus propias consideraciones, como hacen los caraítas. Y nos
manda que escuchemos a los profetas que fueron después de Moisés, y a los sacerdotes y
jueces. Asimismo, lo que dice (Deut. 4, 2): No añadiréis ni quitaréis palabra de cuanto os
prescribo, debe ser entendido respecto a lo encomendado por mano de Moisés y, por
extensión, sobre lo encomendado por el acuerdo de los sacerdotes y jueces del lugar
escogido por Adonai, pues todos ellos son asistidos por la divinidad. Por otra parte, en
ninguno de los casos, y a pesar de ser tantos en número, convienen jamás en cosa que
contradiga a la Ley, ni puede haber en ellos error dada la grandiosa ciencia heredada y la
natural adquirida conforme fue recibida. Debes saber que era necesario que los sanhedrín
supiesen todas las ciencias, y que la profecía, o los sustitutivos de ésta, ya sea eco u otra
cosa, jamás se apartó de ellos. Y podemos conceder a los caraítas, que discuten con
nosotros, el precepto de Ómer, que dice (Lev. 23, 11): a la mañana siguiente del Sabat,
pues se entiende según dicen ellos, a saber, que el día siguiente al Sabat es el primer día de
la semana. Pero a continuación les diremos que el objeto de esta cuenta es establecer
cincuenta días entre las primicias de la siega de la cebada y las primicias de la siega del
trigo, de modo que observaremos siete semanas, que son siete Sabatot perfectos. Y la
Escritura nos puso como ejemplo el principio de un día de la semana diciendo: si sucediera
que comenzáis en el día primero de la semana, contarési cincuenta días, de modo que
llegaréis hasta un día primero de la semana al fin de la cuenta, y si seucediese que
comenszaséis en un día segundo, al final de la cuenta llegaríais a un día segundo. Y el
principio de la cuenta es desde el segundo día de Pesaj64”.

42. Cuzary:“Con estas generalidades, resolvistes ya algunas cuestiones que tenía acerca
de los caraítas, por lo que ya no tendré que molestarte con ello”.

43. Haber: “Si las cosas generales son para ti claras y manifiestas, no debes atender a las
cosas particulares, pues en ellas es muy fácil caer en el error por ser innumerables y
extraordinarimente imbricadas, por lo que suelen confundir al que quiere pensar en ellas.
De este modo, para quien resulta evidente la recta justicia del Creador y el que comprende
que toda la ciencia está en Él, no se detiene en el análisis de la iniquidad que aparentemente
hay en algunas cosas del mundo, tal y como está dicho (Ecl. 5, 7): Si ves la opresión a los
pobres y la violenta perversión de la justicia y de la rectitud en alguna región, no te
alarmes, y esto según el mismo modo por el que nos consta por demostración que el alma
permanece tras la corrupción del cuerpo, pues el alma no es corporal, sino sustancia
separada del cuerpo, como los ángeles, y, sabiendo esto, no atendemos a lo que el
pensamiento nos dice sobre la finalización de las operaciones del alma en el tiempo del
sueño, y en la enfermedad que ataca al pensamiento siguiendo el temperamento del cuerpo
ni otras consideraciones semejantes que confunden el entendimiento”.

44. Cuzary:“A pesar de todo, y aunque deba ser reprendido por ello, no puedo dejar de
discutir contigo acerca de algunos particulares que parecen no coincidir con los generales
que referiste”.

45. Haber: “Dí lo que quieras”.

46. Cuzary: “El castigo por el daño realizado está explicado en la Ley cuando se dice
(Lev. 24, 20): ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, y dice: Se le hará
la misma herida que le hizo a su prójimo. Según esto, ¿cómo es que los Sabios de la
tradición cambiaron el castigo por dinero?”.

47. Haber:
“En el mismo lugar está dicho (Lev. 24, 18): Y el que matare un animal lo
pagará, animal por animal, lo cual prueba que como pena por el daño recibido debe ser
entendido el valor del mismo, pues no dice: a quien matase a tu caballo, mata su caballo,
sino que dice: páguese el daño y toma su caballo, pues no se sacaría ningún provecho de
matar el caballo. Asimismo, si uno cortase la mano de otro, no deberá decirse: que se le
corte la mano, pues no se sacaría con ello ningún beneficio. Si las cosas fuesen de este
modo, resultarían de estos juicios cosas contrarias al entendimiento, pues, ¿cómo podría
medirse una herida por otra herida, si una puede llevar a la muerte por un camino y la otra
por otro? ¿Cómo es posible medir estas cosas de manera exacta? ¿Cómo vamos a quitar el
ojo a quien no tiene más que uno por haber quitado un ojo a quien tenía dos? Uno de ellos
quedaría ciego, el otro tuerto, y la Ley dice: se le hará la misma herida que le hizo a su

64
“Y contaréis siete semnas completas desde el día posterior al primer día de Pascua, o sea, desde el día que
trajistéis el ómer de la ofrenda alzada” (Lev. 23, 15)
prójimo. Por otra parte, ¿cómo es que me preguntas sobre estas cosas si ya te había
mostrado la necesidad de la tradición y la verdad de los sabios de quienes la recibimos, así
como su grandeza, ciencia y diligencia?”.

48. Cuzary: “A pesar de todo, quisiera saber la razón por la que Dios encomendó
distinguir lo puro de lo impuro”.

49. Haber: “La impureza y la santidad son cosas contrarias entre sí, y no se halla la una
sin la otra. Donde no hay santidad no hay impureza. La impureza prohíbe al que es impuro
tocar cosas puras santificadas a Dios, como a Sacerdotes, comidas, vestidos, primicias,
sacrificios, el templo y muchas otras cosas. Por su parte, la santidad prohíbe a los que son
puros tocar gran cantidad de cosas notorias y manifiestas, la mayoría de las cuales tienen
que ver con el servicio a Dios y con el lugar de la Divinidad, de las cuales carecemos hoy.
Así pues, las cosas que observamos hoy en día, como por ejemplo la prohibición de copular
con mujer menstruosa o que ha acabado de parir, no es por causa de la impureza, sino que
es unprecepto particular de Dios; lo mismo cabe decir del hecho de no comer en su
compañía y de no acercarnos a ella, pues todo ello tiene como fin guardarnos de unirnos a
ella.
”En cuanto a las obligaciones de las cosas impuras en sí mismas, ya no son vigentes
entre nosotros en el día de hoy, pues estamos fuera de tierra santa. Es frecuente en los
tiempos que corren entrar en los entierros, y tocar reptiles, y leprosos, y tullidos, y muerots
y semejantes, y si nos es prohibido el animal moribundo, no es por causa de su impureza,
sino por el precepto particular que nos prohíbe el animal moribundo, teniendo presente que
las circunsatncias de su impureza son un precepto añadido a éste

Discurso Cuarto

1. HABER: “El nombre Elohim, es epíteto y atributo que significa el dominador en alguna
cosa y el juez. Algunas veces se entiende en sentido absoluto, esto es, en tanto que soberano
Señor que domina en todo el mundo; otras veces es entendido en sentido particular, a saber,
denotando alguna de las potestades y virtudes celestes o naturales, o para designar algún
juez. Este nombre fue compuesto en plural, por lo que las naciones idólatras creyeron que
en todas sus imágenes residían virtudes de las Esferas y cosas semejantes, teniendo a cada
una de ella por Dios, y a todas en general llamaban dioses y juraban por ellos. Y ya que las
virtudes o facultades que gobiernan el cuerpo y las virtudes que gobiernan el mundo son
muchas, tenían muchos dioses.
”Ahora bien, las virtudes o facultades no son más que las causas de los movimientos,
porque cada movimiento procede de una virtud diferente. Así, la esfera del Sol y la esfera
de la Luna no se mueven por una misma virtud, sino por virtudes diversas. Pues bien, todas
esas naciones no atendieron a la primera virtud y suprema potestad de la que proceden todas
las demás virtudes y potestades, o bien porque no la confesaron, entendiendo que la
composición y unión de esas virtudes y potestades es lo que se llama Dios, de modo que el
alma no sería para ellos más que la composición y unión de las virtudes o potencias que
gobiernan el cuerpo, o bien porque confesando que había un Dios entendieron que éste era
sublime y excelso, sin conocimiento de nosotros ni providencia sobre el hombre, apartado
sea de nosotros creer tal cosa, por lo que les pareció que el culto a las virtudes y facultades
era necesario. Por eso no adoraban una sola cosa, sino muchas, a las cuales llamaban
Dioses, entendiendo este término en tanto que concepto general que comprende todas las
causas sin división.
”Mas la propiedad y excelencia tan sólo se encuentra en el glorioso nombre yod hei vav
hei, nombre conocido y del que se dicen los atributos, nombre propio que significa la
esencia del Uno conocido65. General y comúnmente es llamado Elohim, pero singular y
propiamente es llamado yod hei vav hei. Así pues, si alguno dijese que el dios que se debe
adorar es el Sol, o la Luna, o los cielos, o los Signos, o alguna estrella, o el fuego, o el aire,
o los ángeles espirituales, o cualquier otro, porque cada uno de ellos tiene virtud y potestad
y todos ellos son causa de generación y corrupción, la respuesta será yod hei vav hei, pues
en los nombres propios y conocidos como Rubén o Simón se comprende la verdad de su
esencia”.

2. CUZARY: “¿Cómo podré designar con un nombre propio a aquél de quien no tenemos
ningún conocimiento y del que sólo nos consta el ser por sus obras?”.

“Lo designaremos por conocimiento profético y por visión espiritual, pues las
3. HABER:
pruebas y razones intelectuales son falaces y hacen errar a los hombres. Por medio de las
razones intelectuales viene el hombre a la herejía y a las opiniones falsas y perniciosas.
¿Acaso no fueron las razones intelectuales las que indujeron a pensar a los que creían que
había dos dioses en dos causas eternas? Por su parte, los que sostuvieron la opinión de la
eternidad del mundo, ¿qué cosa sino las razones intelectuales les movieron a afirmar que la
esfera celeste era eterna, y que era causa de sí misma y causa de otra causa? Y también
fueron las razones intelectuales las que llevaron a algunos a adorar el Sol y el fuego.
”Cabe decir que las demostraciones y razones intelectuales presentan diferentes formas;
algunas son ciertas y sutilísimas en extremo, otras son imperfectas, y de entre todas ellas la
más sutil es la Filosofía. Fueron precisamente las razones filosóficas las que llevaron a los
filósofos a afirmar que Dios no nos hace bien ni mal, y que no sabe de nuestras oraciones,
ni de nuestros sacrificios, ni de nuestro culto, ni de nuestros pecados, y que el mundo es
eterno como la eternidad de Dios, y que no existe nombre propio alguno que señale y
denote la esencia de Dios.
”Sin embargo, los que oyeron sus palabras, su precepto, sus advertencias, los premios
por el bien obrar y los castigos por el pecado, lo llamaron por su nombre propio, un nombre
que designa al que les habló y les constató que creó el mundo que antes no era. Y el primero
de ellos fue Adán, el cual no hubiese tenido conocimiento del nombre propio de Dios si no
hubiese hablado con él anunciándole su recompensa y su castigo. Él fue quien creó para
Adán a Eva de uno de sus costados dándole a conocer que Él era el Creador del mundo, y
Adán tuvo conocimiento de Él por la palabra y por visión, y lo llamó yod hei vav hei. Si no
hubiese sido así, hubiese permanecido el nombre Elohim, nombre a través del cual no queda
declarada la esencia, si es uno o más de uno, si sabe las particularidades de las cosas o no.

65
Sobre la costum per part dels jueus d’entendre que el nom conté la esència del subjecte denotat.
”Y después Caín y Abel lo conocieron por visión profética tras haberlo recibido de su
padre. Y después Noé. Y después Abraham, Isaac y Jacob, hasta Moisés y los profetas que
hubieron después de él. Y todos ellos lo llamaron yod hei vav hei, porque su palabra y su
gobierno se comunicaba con ellos. Y los demás hombres también se unían y comunicaban
con Él viéndolo por algún medio, y por ello lo llamaron Honra, Shekiná, Reino, Fuego,
Nube, Imagen, Semejanza, constándoles que Dios hablaba con ellos. Por eso fue llamado en
algunas ocasiones Honra de Adonai, mientras que en otras ocasiones fue denominado
absolutamente con el nombre inefable de cuatro letras.
”También el Arca fue llamada con el nombre inefable, por eso cuando el Arca se movía
decían (Num. 10, 35): Levántate Adonai, y cuando se posaba: descansa Adonai. Y cuando
dijeron (Sal. 47, 6): Dios ha subido entre aclamaciones. Adonai subió al son del Shofar, se
referían al Arca de Adonai. En otras ocasiones denominan a la relación entre los hijos de
Israel y Dios con el nombre de yod, hei, vav, hei, y en este sentido debe ser entendido (Sal.
139, 21): tus enemigos Adonai aborrezco, y (Sal. 37, 20): los enemigos de Adonai, pues en
ambos casos se está haciendo referencia a los enemigos del nombre de Adonai o de la Ley
de Adonai, por no haber ninguna relación entre Él y el resto de las naciones, pues Su luz
sólo emana sobre el Pueblo elegido y sobre los que profesan la Ley verdadera, siendo ellos
recibidos por Él y Él recibido por ellos. Por esta razón es llamado Dios de Israel, y ellos
son llamados pueblo de Adonai y pueblo del Dios de Abraham. Por eso, aunque alegases
que algunas naciones le siguieron y le rindieron culto recibiéndolo como Dios, yo te
respondería: ¿Y dónde está escrito que Él los recibiese como pueblo suyo, que se unió y
comunicó con ellos y que su culto Le fue grato y se enojó con ellos por sus pecados? Muy
al contrario, lo que vemos de todas esas naciones es que su prosperidad y adversidad
siempre se debió a la naturaleza y al accidente y no a la Palabra de Dios, que es
precisamente la singularidad de nuestro Pueblo, como está dicho (Dt. 32, 12): Así guió
Adonai a Su Pueblo, sin ayuda de ningún dios extraño.
”Y este nombre es particularmente nuestro, pues fuera de nosotros nadie lo sabe por la
verdad de su conocimiento. Y es nombre propio que no admite la hei66, la cual sí está
contenida en el nombre de Elohim. El conocimiento de este santo nombre es una de las
dignidades por las que fuimos distinguidos de entre el resto de los pueblos, y su misterio es
oculto, pues la excelencia de las letras de que está constituido se encuentra en las vocales67,
las cuales dan testimonio de la dignidad y excelencia de este nombre santo.
”Las letras yvha68 son la causa de la pronunciación de todas las letras, ya que ninguna de
las letras puede ser pronunciada sin ellas, pues el patah da lugar a alef y hei69, el shuruq y
jolem dan lugar a vav70, y el jiriq y tzereh dan lugar a yod71, de modo que estas letras son
como el espíritu, siendo todas las demás como cuerpos72.

66
Els noms propis, en llengua hebrea no van acompanyats mai de l’article, que en hebreu és ha ....
67
Es desconeix quienes son en rigor les vocals que acompanyèven en el seu origen al tetragrama. Van ser els
masoretes, en el s. ¿, els que van establir la vocalització yehova.
68
alef, hei, vav, yod
69
Esto es, las letras alef y hey, cuando aparecen solas adquieren el sonido vocálico del patah, esto es, /a/.
70
Ibid. la letra vav adquiere el sonido vocálico del shuruq y jolem, esto es, /u/, /o/ respectivamente.
71
Ibid. la letra yod adquiere el sonido vocálico del jiriq y del tzereh, esto es, /i/, /e/ respectivamente.
72
Sobre l’expressió tipicament cabalística dels punts vocàlics com l’esperit i les lletres de l’alefat com el cos.
”El nombre Yah73, es semejante al nombre inefable. Por su parte, el nombre Eheye,
posiblemente deriva del verbo hyh74, e indica que la esencia de Dios no puede ser
alacanzada porque su conocimiento es imposible. Por eso, cuando Moisés se dirigió a Él
diciéndole (Ex. 3, 13): y si me preguntaren cuál es Su Nombre, ¿qué les diré? Le respondió
Dios diciendo: Yo soy el que seré (eheye asher eheye), como diciendo: “¿cómo van a
preguntar por aquello que no pueden alcanzar?”, y esto es semejante a lo que dijo el ángel
(Jue. 13, 18): ¿Para qué preguntas por mi nombre, si ves que es oculto?. Por eso le dice a
Moisés que al ser preguntado les diga Ehye, que quiere decir, que seré, esto es, el que
encontrarán cuando busquen, de modo que no esté en ellos buscar más prueba que el hecho
de encontrar a Dios entre ellos. Por eso le ordena a Moisés que les diga: Ehye me envió a
vosotros. Ya antes le puso a Moisés esto mismo por señal y demostración, cuando le dijo:
seré contigo, y esto será señal para ti de que yo te envié, y la señal consiste en el hecho de
que estaría con él en todo lugar, añadiendo: Adonai Dios de vuestros padres, Dios de
Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob me envió a vosotros, pues era sabido que la
presencia de Dios estuvo siempre con ellos.
”Por su parte, Dios de los Dioses es un atributo que significa que Dios es Señor de todas
las potestades, pues todas las virtudes y potestades que operan necesitan del Dios Bendito,
que es el que las ordena y las gobierna. Y Señor de los Señores significa lo mismo. Pero el
nombre El, deriva de tvlya75, fuerza, pues de él proceden todas las virtudes y potestades y
está por encima de ellas; por eso está escrito (Ex. 15, 11): quién como tú entre los (Elim)
fuertes76, que es el plural de El.
”Santo, es un atributo que significa que Dios Bendito es santificado y exaltado, que no
admite ninguna de las propiedades de las criaturas, y si en algún momento se le atribuyen,
es por modo metafórico y acomodado a nuestro entendimiento; por eso Isaías escuchó (Is.
6, 3): Santo, Santo, Santo, indicando con ello que Dios es infinitamente Santo y Excelso, y
que no puede ser alcanzado por ninguna de las inmundicias del pueblo en el que habita su
Divina Gloria, por eso lo vió sobre el trono alto y excelso. Asimismo, con el atributo Santo
se significa Su espiritualidad, esto es, que no puede ser incorporado y que no existe en él
ninguna cosa de lo que existe en los cuerpos. Y se dice Santo de Israel como atributo que
significa que Dios se comunicó con Israel, y después de él, con toda su simiente, mas
comunicación intelectual, de protección y gobierno particular, y no comunicación de tacto,
por eso, todo aquel que diga mi Dios o mi Santo, tan sólo lo puede decir por el hecho de
haber recibido sobre sí su deidad, pero en propiedad y strictu sensu sólo lo puede decir el
Profeta o el varón Santo, por eso le fue dicho al Profeta (I Re. 13, 6): ruega ahora delante
de Adonai, tu Dios. Así pues, si este atributo le es dado al pueblo de Israel es para significar
su dignidad con respecto a los demás pueblos, dignidad idéntica a la que tiene el Rey sobre
su pueblo, por eso está escrito (Lev. 19, 2): Santos seréis, porque yo, Adonai, vuestro Dios,
soy Santo.
”El nombre Adonai, que se escribe con alef, dalet, nun y yod, es el nombre con que se
señala a Dios, indicando las figuras espirituales y las cosas obradas por Dios, esto es, las

73
Uno de los 72 nombres que la tradición judía atribuye a Dios: Yah (hy).
74
Ser, existir, haber.
75
Eyalut
76
El término El (la) significa “Dios” y “fuerza”. Ha-Leví opta por la traducción del versículo en la acepción
de “fuerza”, en contra de versión ortodoxa que traduce: “Quién cómo Tú entre los dioses”.
cosas que son creadas y gobernadas por Él inmediatamente, las cuales cosas sirven como
primer instrumento, y el que las alcanza señala por medio de ellas a Dios Bendito, que
asiste en ellas de modo particular. Ahora bien, la identificación de estas cosas o primeros
instrumentos con el Dios Bendito es, en rigor, impropio, y es semejante a la indicación que
comúnmente se hace del entendimento por medio del corazón o del cerebro, por ser éstos
sus primeros instrumentos, diciendo que el entendimiento está allí. De este modo señalan a
Dios en los Cielos, porque los Cielos operan sólo por su Divina voluntad, sin intermedio de
causas segundas; y no señalan a Dios en ninguno de los compuestos porque son
instrumentos que operan por medio de otras causas, causas encadenadas a Dios Bendito,
que es la causa de las causas. Por eso está escrito (Sal. 123, 1): el que mora en los Cielos, y
(Ecl. 5, 1): que Dios está en los Cielos. También se dice impropiamente: temor de los
Cielos, temeroso de los Cielos, que se apiaden los Cielos.
”En este mismo sentido señalaban la columna de fuego y se doblegaban ante ella,
afirmando que Dios estaba allí, porque aquella columna servía sólo por Su Divina
Voluntad, y no era como las demás nubes y fuegos que operan en el aire por medio de otras
causas. Y lo mismo con el fuego ardiente en la cumbre del monte que fue visto por todo el
pueblo, y la forma espiritual que vieron los Príncipes (Ex. 24, 10): bajo sus pies había un
pavimento de baldosas de zafiro, brillantes como el cielo, y lo llamaron Dios de Israel. Y
señalaban al Arca del firmamento y decían (Jos. 3, 11): Señor de toda la tierra, pues por
medio de ella se manifestaban los milagros y en su ausencia se ocultaban. Todo ello es
semejante a cuando decimos que los ojos ven, cuando en realidad la cosa en que consiste la
vista es algo que está fuera de los ojos, a saber, el alma.
”Otras veces señalan a Dios en los Profetas y en los Santos Sabios de Israel, porque son
como los instrumentos primeros de la Voluntad de Dios, que operan sólo por su Divina
Voluntad y no se apartan jamás de su palabra, y por medio de ellos se manifiestan los
milagros. Semejante a esto es lo que nos legaron por tradición nuestros Sabios, bendita sea
su memoria, en la explicación del precepto (Dt. 6, 13): a Adonai tu Dios temerás,
significando a los Sabios que meditan en la Ley. Por eso el Sabio es llamado en justicia
varón de Dios, pues el que alcanza este grado es nombrado con un atributo compuesto de
humanidad y divinidad, y equivale a decir: varón divino. Y cuando se quiere mostrar una
conversación con algo divino, se dice Adonai, con alef, dalet, nun y yod, es decir, Tú eres
mi Señor, siendo por tanto, y según lo que hemos dicho antes, un modo impropio de hablar,
pues le es atribuido un lugar; y lo mismo cuando se dice (Sal. 123, 1): el que mora en los
Cielos, y (Sal. 9, 12): morador de Sión, y (Sal. 80, 2): morador de Querubín, y (Sal. 135,
21): morador de Jerusalén.
”Así pues, aunque sean muchas las representaciones en las que se manifiesta la majestad
divina, la sustancia es una, así como son varios los rayos del Sol a pesar de que el Sol sea
uno. Esta comparación, no obstante, no es exacta, pues para que lo fuese, el Sol debería ser
invisible y sus rayos visibles, de modo que la causa de los mismos sólo pudiese ser
alcanzada por argumento, provándose la causa por el efecto. Pero la necesidad nos obliga a
extendernos un poco en este tema, pues podríamos preguntarnos, con razón, cómo es
posible asignar un lugar a aquello que no se determina en lugar atribuyendole el papel de
primera causa. Para cuya respuesta propondremos un principio, diciendo que los sentidos
no alcanzan de las cosas sensibles sino sus accidentes, no sus sustancias, así como, por
comparación, no alcanzan del Rey sino el exterior, las formas y las cantidades, cuando en
realidad lo que reciben para honrarlo y engrandecerlo no es la forma exterior, sino su
sustancia; así veremos al Rey en la guerra con un ornato, y en la ciudad con otro ornato, y
en ambos caso diremos que se trata del Rey, pero no según el juicio del entendimiento, sino
según el juicio de los sentidos; y lo veremos de niño, y después de mancebo, y después
viejo, y después cano, y lo veremos sano o enfermo, y a pesar de haber cambiado sus
formas exteriores, y su contacto, y sus humores, y sus temperamentos, diremos que se trata
del mismo, y juzgaremos que es el Rey, porque él es quien habló con nosotros, nos ordenó
sus mandatos y nos advirtió, y esta identificación corresponde al entendimiento o alma
racional, la cual nos da razón de la sustancia, que no se determina en lugar y que no se
puede señalar, mas, a pesar de todo, nosotros ya lo señalamos, y juzgamos que se trataba del
Rey. Y cuando el Rey muera, a pesar de que seguiremos viendo las mismas formas
exteriores que veíamos antes, juzgaremos que no es el Rey, sino tan sólo cuerpo que puede
ser movido por cualquiera, y alterado por muchos modos de pasiones del accidente, como
las nubes que hay en el aire, que son llevadas por un viento y otro, unidas por un viento y
esparcidas por otro, mientras que antes de su muerte, el cuerpo sólo era movido por
voluntad del alma del Rey, siendo como la columna de la nube divina, que no era esparcida
por los vientos.
”Otra comparación: nosotros vemos el Sol circular, con una extensión superficial, como
si se tratase de un escudo, y en su forma lo vemos resplandeciente, cálido y quiesciente. El
entendimiento, por su parte, juzga que es un globo mayor que el globo terrestre,
exactamente ciento sesenta y séis veces, y que no es cálido ni quiesciente, sino que se
mueve según dos movimientos contrarios, oriental y occidental, según modos cuya
explicación sería demasiado largo mostrar aquí. Los sentidos no tienen la facultad de
alcanzar la sustancia de las cosas, sino que están dotados de una facultad particular para
alcanzar sus accidentes, y por medio de ellos consigue el entendimiento la prueba de la
sustancia de las cosas y su causa. Así pues, la esencia de la cosa sólo es comprendida por el
entendimiento perfecto, que es entendimiento en acto, como los ángeles, y este
entendimiento alcanza las cosas y las esencias en sus sustancias, sin necesidad de la
intervención de los accidentes. Ahora bien, nuestro entendimiento, el que asiste en el
cuerpo, es entendimiento en potencia y no puede alcanzar la verdad de las cosas sino por
medio de ciertas facultades que le fueron concedidas por el Creador y que fueron
establecidas en los sentidos a fin de alcanzar los accidentes de las cosas sensibles,
facultades que en toda la especie humana se encuentran en un mismo modo, pues no hay
diferencia alguna entre la vista de mis ojos y la vista de tus ojos, de modo que todos
acordamos que aquella figura superficial y circular, que resplandece y calienta, es el Sol.
”Y aunque el entendimiento juzga como absurdas estas propiedades, con todo, la
aprensión de la vista no sólo no perjudica a la especulación, sino que además le es de
utilidad, porque por su medio consigue la prueba de lo que quiere saber, así como al
hombre dotado de buena vista que busca su camello perdido, le serán útiles las palabras del
hombre con vista lesionada que afirma haber visto en tal o cual lugar dos gruas, pues el
Sabio deducirá de sus palabras que lo que ve es el camello, de modo que con su testimonio
saca provecho el Sabio a pesar de la flaqueza de su vista, juzgando a bien su mala
información. De esta misma naturaleza son los sentidos y la potencia imaginativa para con
el entendimiento, pues el Creador, con su Sabiduría, estableció una proporción entre el
sentido oculto y la cosa que no es corporal, y eligió de entre sus criaturas a algunas a las que
dotó con un ojo oculto capaz de ver las cosas tal y como son, sin variedad, visión que
constituye para el entendimiento la prueba sobre esas cosas y su esencia. Aquel que es
dotado con este ojo, es el hombre que tiene vista verdadera, y juzgará a todos los demás
hombres como ciegos, y les enseñará y encaminará.
”Esos ojos son la potencia imaginativa sirviendo a la potencia intelectual, y son capaces
de ver las grandiosas y admirables formas que muestran la verdad de las cosas sin asomo de
duda. Y la prueba de su verdad es el acuerdo de toda aquella especie en relación con
aquellas formas, esto es, el acuerdo de todos los Profetas, que ven estas cosas y dan
testimonio de ellas, así como todos coincidimos en afirmar las pruebas dadas por nuestros
sentidos, acordando que la miel es ducle y la adelfa amarga, y si alguno dijese lo contrario,
diríamos que está apartado de la constitución natural.
”Así pues, no hay ninguna duda de que aquella especie ve el mundo divino con el ojo
oculto, y ve formas convenientes a sus naturalezas. Y las cosas que ve son referidas según
las formas en que las vieron incorporadas, y esas formas son verdaderas en consideración a
lo que busca el pensamiento, la imaginación y el sentido, pero no son verdaderas en
relación a la sustancia que busca el entendimiento, como sucedía con el ejemplo del Rey,
pues todo aquel que diga de él que es hombre de gran estatura, blanco, vestido de seda, que
tiene la corona sobre su cabeza y otras cosas semejantes, no miente, mas el que afirme que
es el que entiende, el que conoce, el que encomienda preceptos y advertencias en tal tierra,
en tal tiempo y a tal pueblo, tampoco miente. Así pues, cuando el Profeta ve con su ojo
oculto la forma más perfecta de las formas, semejante al Rey o al juez sentado sobre silla de
juicio, encomendando y advirtiendo (Dan. 2, 21) o constituyendo y deponiendo Reyes,
advierte que es forma conveniente al Rey que debe ser servido y obedecido, y cuando ve
forma semejante (Ez. 9, 12) al que lleva armas, o al que lleva instrumentos de escribanía, o
(Dan. 10, 5) al hombre dispuesto y vestido para hacer algún servicio, advierte que es una
forma relacionada con el ministro obediente.
”Por todo ello, no debe sorprenderte que se halle semejanza de hombre en el Creador,
pues lo primero con lo que le asemeja el entendimiento es la luz, por ser ésta la más
excelente y sutil de todas las cosas sensibles, la que circunda y comprende todas las partes
del mundo por encima de todas las demás cosas. Y lo mismo podemos decir en referencia a
los atributos y propiedades concedidos a Dios impropia o verdaderamente, como son, vivo,
poderoso, que sabe, que quiere, que ordena, que da a cada cosa lo que le conviene, que es
juez justo, pues en todo lo que vemos no hallaremos ninguna semejanza más propia y
conveniente que el alma racional, que es el hombre perfecto, pues todos estos atributos
coresponden a lo que tiene de hombre, y no a lo que tiene de cuerpo, común por lo demás
con el de las plantas, o por lo que tiene de viviente, común con los animales.
”Los filósofos ya compararon al mundo con un hombre grande y al hombre con un
mundo pequeño77, y desde este punto de vista Dios se erige como el espíritu del mundo, y
su alma, y su entendimiento, y su vida, como está escrito (Dan. 12, 7): la vida del mundo, y
de este modo es entendida la comparación según el entendimiento. Ahora bien, la profecía
supone una visión más manifiesta y perspicaz que la intelectual, pues la visión profética
alcanza con total claridad a la multitud, y ve al ejército de ángeles espirituales de los Cielos
próximos a Dios comparándolo con la figura de hombre. Por eso, cuando el texto dice (Gen.
1, 26): hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza, quiere decir: “ya realicé la
77
Macrocosmos y microcosmos.
creación por grados, y la traje por orden Sapientísima de los elementos a los minerales, a las
plantas, a los animales del aire y de las aguas, y después a los animales terrestres, dotados
con sentidos claros y noticias admirables”; así pues, tras ese grado, no hay sino el grado
próximo a la especie divina angélica, que es el hombre, semejante en figura a los ángeles de
Dios y sus ministros, los más próximosa a Él en grado, no en lugar, pues Dios no tiene
lugar.
”Así pues, no conviene comparar a Dios según la imaginación, sino que la semejanza
sólo será legítima si es comparado con el mejor de los hombres, modelo para los demás
hombres según grados, así como por grados procede de Dios Bendito el orden del mundo y
su disposición. Por eso los profetas ven en sus visiones a reyes constituidos, destronados y
juzgados (Dan. 7, 9): fueron puestos tronos, y sentóse un anciano de días, o a un hombre
enojado y con intención de partir (Is. 6, 1): sentado sobre un trono eminente, y los Serafines
estaban sobre Él, o en el momento de partir, como el carro que vio Ezequiel estando fuera
del lugar de la profecía, cuyo término comprende desde el mar de Suf hasta el mar de los
filisteos, quedando incluido el desierto del Sinaí, y Parán, y Seír, y también Egipto, por ser
Egipto lugar preeminente.
”Y todas esas formas eran vistas claramente, por visión y no por enigmas78. De este
modo fue mostrado a Moisés el Tabernáculo, y la orden del servicio, y la tierra de Canaán, y
sus divisiones, tal y como está escrito (Ex. 34, 6): y pasó Adonai ante su faz y exclamó etc.,
y de esta naturaleza fue también la estancia de Elías en aquel mismo lugar (I Re. 19, 5).
”Atiende a esto: las cosas que no se alcanzan por consideración intelectual no pueden ser
admitidas si no se ven; así pues, si fueron recibidas y confirmadas por los profetas, es
porque no pudieron negar lo que vieron con el ojo espiritual, por medio del cual les fue
concedido ver la excelencia de esas cosas. Y ten en cuenta que fueron muchas las
congregaciones que en tiempos distintos afirmaron las mismas cosas, por lo que es
impensable que hubiese entre ellos acuerdo alguno. Ya los Sabios que conocieron a los
profetas en el tiempo de la profecía dieron crédito a sus palabras, y puedo asegurarte que si
los filósofos griegos viesen a los profetas y sus milagros, también creerían en sus palabras y
se apresurarían a buscar razones por medio de la especulación y consideración intelectual
para mostrar cómo puede alcanzar el hombre este grado. De hecho, ya alguno de ellos lo
hizo, cuanto más lo harán los filósofos que profesan religión.
”Por razones semejantes, las cosas divinas que están presentes son designadas con el
nombre alef, dalet, nun, yod para denotar la pertenencia a mi Señor. Así, mensaje de
Adonai, denota el mensaje. Por otra parte, el ángel, o es creado para una ocasión dada de los
cuerpos sutiles elementales, o forma parte de los ángeles eternos; en este sentido,
podríamos decir que se trata de los espirituales de los que hablan los filósofos, cuyas
palabras ni refutamos, ni admitimos, pero sea como sea, no se sabe con certeza si los
ángeles que vieron Isaías, Ezequiel y Daniel, pertenecieron a los creados en un momento
dado para una ocasión determinada o si pertenecieron a las formas espirituales perpetuas.
”Según la primera modalidad de ángel, la honra de Adonai, es el cuerpo sutil que
cumple la voluntad de Dios y que es formado conforme quiere manifestarse al Profeta; pero
según la segunda modalidad, la honra de Adonai, comprende los ángeles, los instrumentos
espirituales, el trono y el carro, y las ruedas, y otras cosas que son perpetuas y estables, y se
llaman honra de Adonai, así como las alhajas e instrumentos del Rey son llamados honra
78
Visión profética frente a la revelación mediante enigmas en los misterios paganos.
real, tal y como está escrito (Jue. 18, 21): y la honra delante de ellos. Sin duda ésta fue la
petición de Moisés cuando dijo (Ex. 33, 18): muéstrame ahora tu honra, y le respondió
Dios que lo haría a condición de no mostrar su rostro, pues el hombre no puede ver el rostro
de Dios, tal y como está escrito: y verás mis espaldas, y mi rostro no será visto. Y la honra
de Adonai es tal que puede ser alcanzada por la vista de los Profetas y por nuestra vista,
como lo fue la nube, y el fuego ardiente, más es cosa tan extremadamente sutil que ningún
profeta la puede alcanzar a comprender, y si alguno quisiese investigarla, se disolvería su
composición, como sucede con la facultad de la vista, pues el que tiene la vista débil tan
sólo alcanzará a ver en penumbras, como el murciélago, y el que tiene los ojos cerrados y
débiles tan sólo verá sombras, y el que tiene la vista fuerte, podrá ver el Sol, más ningún ojo
puede mirar al Sol mismo cuando está en plena fuerza y esplendor, y si lo hace, quedará
ciego. En esto consiste la honra de Adonai, y el reino de Adonai, y la Shekiná de Adonai en
los nombres de la Ley Divina, aunque en ocasiones se acomoden también a las cosas
naturales, como (Is. 6, 3): la tierra toda está pletórica de su honra, y (Sal. 103, 19): y su
Reino en todo domina; pero en rigor, la honra y el Reino tan sólo se manifiesta a sus
elegidos, y a su tesoro, y a sus Profetas, y por medio de ellos se mostrará al Epicuro que
Dios tiene domino y Reino estable, y conocimiento de las particularidades de las acciones
de las criaturas, y entonces se dirá verdaderamente (Sal. 93, 1): Adonai reinó, y fue
aparecida la honra de Adonai, y (Sal. 146, 19): reinará Adonai para siempre, y (Is. 52, 7):
diciendo por Sión que reinó tu Dios, y (Is. 60, 1): y la honra de Adonai apareció sobre ti. Y
no obstante debe tenerse siempre presente lo que dice el texto (Num. 12, 8): y él contempla
el semblante de Adonai, y (Ex. 24, 10): Y vieron al Dios de Israel, y la obra del carro de
Ezequiel, porque por estas palabras entra el temor de Dios en las almas, tal y como está
escrito (Ex. 20, 20): No temáis, pues Dios vino para probaros y para que vierais su
Majestad y no pequéis”.

4. CUZARY: “Si se imprime en nuestras almas Su deidad, Su unidad, Su potencia y Su


sabiduría, y que todas las cosas procedieron de Él, y que todas necesitan de Él, y que Él no
necesita de ninguna, ¿lo temeremos y amaremos sin necesidad de Su apariencia sensible?”.

5. HABER: “Eso dicen los filósofos. Mas la experiencia demuestra que el alma del hombre
se altera y teme cuando ve visiones terribles de forma sensible, y no teme cuando le cuentan
tales cosas, y que ama la figura hermosa si se encuentra delante de él, pero no la ama si le
cuentan de ella. No creas al filósofo cuando dice que el pensamiento se compone
ordenadamente hasta que puede alcanzar todas las cosas necesarias para conseguir el temor
y amor de Dios sólo con el entendimiento, sin necesidad de ningún medio sensible,
prescindiendo de la comparación de palabras, y de la escritura, y de formas visibles o
imaginarias. Por ti mismo podrás comprobar que no podrás comprender todas las cosas
contenidas en tus oraciones sólo con el pensamiento, sin lectura, es más, ni siquiera podrás
contar hasta cien valiéndote sólo del pensamiento, sin palabras, y menos aún si los ciento
pertenecen a especies diferentes, de modo que el orden intelectual no puede darse sin la
semejanza que proporciona el medio sensible.
”De este modo le son representados al Profeta la grandeza de Dios, y Su potencia, y Su
misericordia, y Su sabiduría, y Su vida, y Su eternidad, y Su Reino, y alcanza a comprender
que Dios no necesita de ninguna cosa, y que todos necesitan de Él, y comprende Su unidad,
y Su santidad. Todo esto le es ofrecido de un modo súbito a partir de la grandeza de una
determinada forma creada, ya se trate de la mano extendida, o de la espada desnuda, o del
fuego, o del viento, o de los relámpagos, o de los truenos obrando por la voluntad de Dios,
o de Su dicho, o de las palabras manifestadas en las visiones dadoras de preceptos y noticias
de cosas pasadas y futuras, o de los hombres y ángeles que están delante de Dios y se
doblegan ante Él, cubriendo todas sus necesidades, dándoles lo que han menester para que
nada les falte, pues Él levanta al que está abatido, y abate al que está levantado, y extiende
su diestra a los penitentes, y los llama a que hagan penitencia, y se enoja contra los impíos,
y destrona reyes, y constituye reyes, y miríadas de miríadas están ante Él y lo sirven, y el
Profeta comprende por medio de todo ello Su gloria y Su hermosura, y las cualidades e
instrumentos que definen la potencia divina. Todas estas cosas y otras semejantes las ve el
Profeta en un instante, y por medio de ellas establece firmemente en su alma el temor y el
amor de Dios para todos los días de su vida, y anda todos los días de su vida deseando,
anhelando y pidiendo que se le aparezca una segunda o una tercera vez, por eso se
consideran como cosa grande las dos visiones de Salomón, tal y como está escrito (I Re. 11,
9): se apareció a él dos veces. Dime, pues, ¿acaso el Filósofo pudo alcanzar semejante cosa
por medio de su especulación?”.

6. CUZARY: “Sin duda es imposible que se pueda alcanzar tan soberano grado por medio
del pensamiento, pues el pensamiento es como un discurso con palabras, incapaz de formar
dos palabras conjuntamente, y aunque esto fuese posible, el oyente no las comprendería.
Las partes de la ciudad y los hombres que viven en ella son vistas por nosotros en un solo
instante, y sin embargo no pueden ser comprendidas en un gran libro, pues el amor o el odio
que suscita en mi pensamiento la visión de la ciudad, no se imprimirían en mi alma por la
lectura de un libro. Por otra parte, el pensamiento se confunde con lo que le sucede de
erróneo e imaginario, y con las cosas que le han sucedido con anterioridad, y no alcanza
ninguna cosa pura y perfectamente”.

7. HABER: “Los filósofos son como los que tienen lesión en los ojos, incapaces de ver
aquella luz, por eso es preciso que sigamos a los hombres de vista clara que nos precedieron
y que tuvieron virtud para verla. Y así como el que tiene buena vista no puede ver siempre
el Sol ni mostrarlo a otro, pudiéndolo ver tan sólo en algunas horas del día y en los lugares
en los que resplandece el Sol, asimismo el que tiene vista para alcanzar la luz divina, tiene
ciertos tiempos y lugares en los que ver aquella luz; los tiempos, son los tiempos de las
oraciones, sobre todo en los días de penitencia, y los lugares, son los lugares de la
Profecía”.

8. CUZARY: “Parece desprenderse de lo que dices que los planetas ejercen un dominio en
las horas y en los lugares tal y como afirman los astrólogos”.

9. HABER: “¿Acaso negamos nosotros que los superiores operan en las cosas terrestres?
Muy al contrario, admitimos que las disposiciones y preparaciones de la generación y
corrupción proceden de las Esferas, pero las formas son del que las gobierna, esto es, del
que constituyó las Esferas como instrumentos para conseguir todas las generaciones según
Su voluntad y cuyas particulares circunstancias no podemos alcanzar. El astrólogo dice que
las alcanza y las sabe, mientras que nosotros le negamos esto, y juzgamos que las criaturas
de carne y hueso no las puede alcanzar. Por eso, si se hallase en esa ciencia alguna cosa que
fuese fundada en la ciencia divina legal, la admitiremos, como admitimos de hecho las
cosas de la ciencia de los astros que se leen en las palabras de nuestros Sabios, pues
entendemos que lo recibieron por virtud divina, que es la verdad. Más allá de esto, todo son
opiniones y consideraciones humanas, y suertes hechas según los astros, y hasta la
geomancia contiene más verdad. Así pues, concluimos que todo el que viere aquellas luces
divinas, es el verdadero Profeta, y el lugar en el cual las viere, es verdaderamente el lugar
destinado, porque es lugar divino, y que la Ley que viniere por medio de él, es la Ley
verdadera”.

10. CUZARY:“También las religiones que hubo después de vosotros, que confiesan la
verdad y no la niegan, atribuyen una preexcelencia a ese lugar, y afirman que es el lugar de
la subida de los Profetas, y la puerta de los Cielos, y el lugar del juicio, y que en él se
congregan las almas, y que la Profecía fue en los hijos de Israel, y confiesan la grandeza de
la excelencia de sus padres, y creen el relato de la creación y del diluvio, y todo lo que está
escrito en la Ley, y hacen peregrinaciones religiosas a ese venerable lugar”79.

11. HABER: “Yo los compararía con las gentes que no recibieron todas las particularidades
de los preceptos, sino tan sólo sus fundamentos, pues sus obras son contrarias a sus
palabras, y la honra que rinden al lugar de la profecía la dirigen a los lugares que fueron de
los ídolos, en los cuales jamás apareció obra divina. A esto hay que añadir que mantienen
los ritos de los cultos antiguos, y sus días de fiesta, y sus solemnidades, de modo que lo
único que cambiaron fueron las imágenes de esos lugares acabando con ellas, pero no
acabaron con sus leyes, y me atrevería a decir que todo lo que dijo Dios (Dt. 4, 28): y
serviréis allí a dioses que no son más que obra de mano humana, dioses de palo y piedra, y
que se repite en otros muchos pasajes, lo dijo por aquellos que exaltan el palo y la piedra, y
algunos de los nuestros, a causa del largo tiempo del cautiverio, son como ellos.
”Sin duda su voluntad está dirigida a Dios, así como el pueblo de Abimelec y la gente de
Nínive. Es más, el Maestro de una de esas naciones80 dijo que alcanzó las luces divinas en
su fuente, a saber, en tierra santa, y que de allí ascendió a los Cielos, y le fue encomendado
que encaminase y enderezase a los hombres de todo el mundo; y aquella tierra fue el lugar
de la devoción de esta nación. Mas no permanecieron así las cosas por mucho tiempo, pues
no tardaron en trasladar su devoción al lugar donde habitaba su multitud. Ocurrió entre
ellos lo que sucedió al hombre que quiso encaminar a todos los hombres hacia el lugar del
Sol, pero teniendo los ojos lisiados, no lo pudieron ver y no hallaron su lugar, por lo que
fueron llevados hacia el polo Septentrional o hacia el Meridional, y les dijo: aquí está el
Sol, mirad y lo veréis, y no lo vieron.
”No fue este el caso del gobernador Moisés, pues él congregó a todo su pueblo en el
monte Sinaí para que viese la luz, sabiendo que todos los que tuviesen, como él, la capaciad
y la facultad, la verían; y después de eso llamó a los setenta ancianos, y la vieron, como dice
el texto (Dt. 24, 10): Y vieron al Dios de Israel; y después congregó a los setenta ancianos

79
Referencia al Islam. Cuanta la leyenda, y es dogma de fe, que Mahoma ascendió a los cielos desde
Jerusalén, por lo que los seguidores del islam consideran Jerusalén como lugar santo.
80
Mahoma.
segundos, y residió sobre ellos la luz de la profecía por la que fueron iguales a Moisés, tal y
como dice el texto (Num. 11, 24): Y apartó el espíritu que había en él y lo puso en los
setenta ancianos, y todos ellos dieron testimonio de lo que vieron y de lo que oyeron, y de
este modo se apartó del pueblo el mal pensamiento y la sospecha de que la profecía fuese
cosa inventada por un particular, pues es imposible que tantos profetas coincidiesen en una
cosa inventada, pues los profetas fueron muchos y estuvieron en diversos lugares, y fueron
varias las congregaciones que supieron por Eliseo el día en que fue tomado Elías, como está
escrito (II Re. 2, 3-5): ¿Sabes tú que Adonai te quitará hoy a tu señor de tu cabeza? Y
contestó: Sí, lo sé, callad. Y todos ellos fueron testigos de Moisés, y advirtieron y
exhortaron a los hombres sobre la observación de Su Ley”.

12. CUZARY: “No obstante, todas esas naciones os son más propicias que los filósofos”.

13. HABER: “El que tiene religión es por naturaleza muy distinto del filósofo, pues el que
profesa una religión busca a Dios sin tener en cuenta la utilidad que supone alcanzar su
conocimiento. El filósofo, en cambio, tan sólo pretende saber que hay Dios y decir de Él la
verdad, y lo pretende en el mismo sentido en el que pretende, por ejemplo, saber y
demostrar que la tierra está en el centro de la gran Esfera y no en el centro de la Esfera de
las estrellas y tantas otras noticias sobre la verdad de las cosas; y juzga que la ignorancia del
conocimiento de Dios no es menos penosa que ignorar que la tierra es extensa y llana, de
modo que todo su conocimiento tiene como único objeto alcanzar la verdad de las cosas a
fin de hacerse semejante al entendimiento agente y convertirse con él en una misma cosa,
sin reparar en si es hombre justo, en si es epicúreo o en si es filósofo.
”Su creencia se funda en la convicción de que Dios no hace bien ni mal, y creen que el
mundo es eterno, y no admiten que el mundo fue totalmente nada antes de ser creado, y
dicen que nunca dejó de ser ni dejará de ser. Y si llaman a Dios Bendito Creador, es por
modo impropio y no según el verdero sentido de la palabra, es decir, cuando dicen Creador,
quieren decir que es su causa eficiente, de modo que no cabe en ellos abandonar el
dualismo causa-causado, esto es, si hay causa en potencia, hay causado en potencia, y si hay
causa en acto, hay causado en acto. Según su argumento, el Creador Bendito es causa en
acto, y su causado fue siempre en acto, eterno con su causa. Pero aunque se alejasen tanto
de la verdad, no deben ser culpados por ello, pues tan sólo alcanzaron el conocimiento de
Dios por especulación intelectual, y esto y nada más que esto es lo que pretendieron con su
discurso, y si cualesquiera de ellos quisiera hacer honor a la verdad, diría a los que profesan
la Ley lo que dijo Sócrates al pueblo: yo no digo que vuestra ciencia divina sea falsa, sólo
digo que no la entiendo ni la alcanzo, pues yo soy Sabio en la ciencia humana.
”En cambio, todas esas naciones a las que hacías referencia, se alejaron tanto de la Ley
como cerca de ella estuvieron. Incluso Jeroboam y su comunidad nos son más propicios,
porque aunque fueron idólatras, eran Israelitas, estaban circuncidados y guardaban el Sabat
y los demás preceptos, excepción hecha de algunos pocos, que transgredieron la Ley
movidos por la política y por la razón de estado, y todos ellos confesaban el Dios de Israel
que los sacó de Egipto, y lo mismo podemos decir de los que hicieron el becerro en el
desierto. En cambio, todas esas naciones de las que hablas, tan sólo son mejores que ellos
por abominar de las imágenes, pero en todo lo demás están mucho más lejos de la Ley que
cualesquiera de los otros, pues se apartaron del lugar de la devoción y buscaron la
providencia divina en el lugar donde no se halla, a lo que hay que añadir el hecho de que
abandonaron y cambiaron la mayor parte de los preceptos legales”.

14. CUZARY: “Conviene notar la diferencia que existe entre la comunidad de Jeroboam y
la comunidad de Acab, pues los que adoran a Baal son idólatras en sentido absoluto, tal y
como dijo Elías (IRe.18, 21): si Adonai es Dios, id en pos de Él; y si Baal es Dios, id en pos
de Él, y acerca de ellos se preguntaron nuestros Sabios: ¿por qué comía Josafat de la
comida de Acab?, lo cual no se preguntaron acerca de la comunidad de Jeroboam, y el
propio Elías pasó por alto el culto de los becerros cuando dijo (IRe. 19, 10): He sido muy
celoso por Adonai, Dios de los ejércitos, etc., pues todas las obras de la comunidad de
Jeroboam estaban dirigidas al Señor Dios de Israel, y los Profetas que tuvieron fueron
Profetas de Dios, mientras que los Profetas de Acab, fueron Profetas de Baal.
”Y cuando se levantó Yehú hijo de Nimsy para extirpar la obra de Acab, y usó de aquella
artimaña diciendo (2Re. 10, 18): Acab sirvió a Baal un poco, pero Yehú le servirá mucho,
logró acabar con la memoria de Baal sin idolatrar a los becerros. Por su parte, los que
hicieron el primer becerro, y la comunidad de Jeroboam, y los que hicieron altares, y el
ídolo de Mesá, todos estos actuaron con vistas al Dios de Israel, y no obstante cometieron
pecado mortal, pues su acción es semejante a la de uno que se casa con su hermana, por
necesidad o por cumplir con su deseo, observando todos los preceptos del casamiento,
conforme Dios los encomendó, o al que come carne de cerdo pero observa el precepto del
degüello y el de no comer la sangre, junto con las demás circunstancias que encomendó
Dios acerca las comidas”.

15. HABER: “Hallas dudas en cosa que entiendo no tiene duda alguna, y con ello te has
apartado de nuestro propósito en lo que concierne a los nombres de Dios y a las visiones
proféticas, y es necesario que volvamos a él. Para que entiendas mejor la cosa, haré una
comparación con el Sol. El Sol es uno, pero las proporciones y propiedades de los cuerpos
que lo reciben son diversas, y los que más perfectamente reciben su luz son el diamante y
las piedras preciosas, y el aire sereno, y el agua; y esta luz es llamada luz penetrante; y en
las piedras puras y los cuerpos superficiales acicalados, se llama luz clara; y en los palos, y
en la tierra, y semejantes, se llama luz visible; y en todas las cosas generalmente, se llama
en absoluto luz, sin atributo particular; y la luz en absoluto, es como cuando decimos
Elohim, como hemos declarado; y la luz penetrante, es como el nombre singular, Jod He
Vau He, que denota la comunicación de Dios Bendito con las criaturas más perfectas de la
tierra, que son los Profetas, cuyas almas son puras y aptas para recibir su luz, que penetra en
ellos, así como penetra la luz del Sol en el diamante y en las piedras preciosas; y estos
signos tienen origen y cierta vena de la simiente de Adán, como hemos declarado, y
continuó el tesoro y el corazón de una generación a otra, y de un tiempo a otro, y salió la
multitud de los hombres (excepto este corazón) en cortezas, hojas y resinas; y sellamó el
Dios de este corazón articularmente, Jod He Vau He; y porque se comunicó con Adán, se
mudó el nombre Elohim después de acabada la obra de la creación, en el nombre Jod He
Vau He Elohim; y como dijeron nuestros Sabios, fue llamado el nombre completo, sobre el
mundo completo; y la perfección del mundo no fue sino en Adán, que fue el corazón de
todo lo que fue creado antes de él; y lo que se denota en el nombre Elohim, no lo niega
ninguno que tiene entendimiento; pero lo que se significa en el nombre Jod He Vau He, es
lo que fue negado, porque les era cosa extraña y diicultosa de creer, que pudiese haber
Profecía en algunos pocos singulares, cuanto más en grande multitud; y esto es lo que negó
el Faraón cuando dijo (Ex. V, 2) no conozco a Adonai, como si entendiese claramente del
nombre Jod He Vau He, lo que se entiende de la luz penetrante, denotando que Dios
comunica su luz a los hombres, y que penetra en ellos; y Moisés le dijo más, el Dios de los
Hebreos, denotando los Patriarcas, que les fueron tstigos de la Profecía y la gloria; pero el
nombre Elohim era usado en Egipto, como verás que dijo el Faraón a José (Gen. XLI, 39)
pues que te hizo saber Elohim todo esto; idem, varón que espíritu de Elohim en él; y éste
caso es, como si sólo un hombre viese el Sol, y supiese los lugares donde resplandece su
luz, y los lugares de su curso, y sus revoluciones, y nosotros nunca lo hubiésemos visto,
pero nos sirviésemos en la sombra y en la nube, y viésemos su casa con más luz que
nuestras casas, porque tuvo conocimiento del curso del sol, y ordenó ventanas como quiso,
para que toda su casa se pudiese alumbrar de sus rayos; y asimismo viésemos que sus
sembraduras y sus plantas crecían felizmente; y nos dijese, que conseguía esto porque tenía
conocimiento del Sol; y nosotros le negasemos esto, y le dijesemos ¿qué cosa es el Sol?
Nosotros tenemos conocimiento de la luz y sus muchas utilidades, pero nos vienen por
accidente; y él nos dijese, yo alcanzo del Sol lo que quiero, y cuando quiero, porque sé su
causa, y cómo es su curso; y cuando hago la disposición y preparación necesaria en todas
mis obras, y observo los tiempos convenientes en que yo sé, no me falta su utilidad, como
vosotros véis. Y por el nombre Jod He Vau He se dice, faces; como dice el texto (Ex.
XXXIII, 14) mis faces irán; idem, si tus faces no han de ir; y es lo que denota el nombre
Elohim, se alcanza por especulación intelectual, por cuanto el entendimiento enseña que el
mundo tiene Dominador y Gobernador; y en esto son diveras las opiniones de los hombers,
según la diversidad de su razonamiento; y la más probable de todas, es la opinión de los
Filósofos; pero lo que se denota en el nombre Jod He Vau He no se alcanza por
especulación intelectual, sino por aquella visión Profética, por la cual se separa casi el
hombre de su especie, y sube a especie Angélica, y entra en él otro espíritu, como se dice
(1Sam. X, 6-9) Y serás mudado en varón otro, y mudole Dios otro corazón; (1Par. 12, 18) y
espíritu se envistió en Amasai; (Ez. 37, 1) fue sobre mi mano de Adonai; (Sal. 51, 14) y
espíritu voluntario me sustente; y este espíritu, denota el espíritu de la Santidad que se
enviste en el Profeta en el tiempo de la Profecía, y en el Nazareno, y en el ungido cuando es
ungido para Sacerdocio, o para Reino, cuando lo ungía el Profeta, o cuando lo ayudaba Dios
y lo encaminaba en alguna cosa, o cuando el Sacerdote notificaba alguna cosa por ciencia
oculta, después que se preguntaba por los Urim y Tumim. Y llegando el hombre a alguno de
estos grados, se quitarán de su corazón las dudas que antes tenía de Dios, y se burlará de
las especulaciones y razonamientos Filosóficos que usaba antes de eso, para alcanzar por
ellas el conocimiento de la Deidad la unidad; y entonces será el hombre siervo amante a su
Dios a quen sirve y venera, y entregará su alma a la muerte por su amor, por el gran deleite
que halla en su comunicación, y el daño y molestia que siente cuando se aparta de él;
contrario de los Filósofos, que no tienen el culto Divino sino por una buena virtud, y decir
la verdad en engrandecerlo sobre todas las demás cosas, así como conviene engrandecer el
Sol sobre las demás cosas visibles; y que negar que hay Dios, no es más que el vicio y
defecto del alma que admite la falsedad”.
16. CUZARY: “Ya me está declarado la diferencia que hay del nombre Elohim, al nombre
Jod He Vau He; y entiendo la diferencia que hay del Dios de Abraham, al Dios de
Aristóteles; y que el nombre Jod He Vau He lo alcanzan las almas por deleite y visión
Profética; y el nombre Elohim se alcanza por especulación y razonamiento intelectual; y
que aquel deleite y visión Profética trae al hombre que lo alcanzare, a que entregue su vida
por el amor de Dios y que se deje matar por su causa; y el razonamiento Filosófico juzga
que se debe exaltar a Dios, en cuanto eso no fuere daño, y no causare molestia; y no hay que
culpar a Aristóteles si se burla de las obras legales, siendo que le fue incierto si Dios tiene
conocimiento de ellas”.

17. HABER: “Con razón sufrió Abraham el Ur de los Caldeos, y la peregrinación, y la


circuncisión, y el destierro de Ismael, y la atadura de Isaac para degollarlo; por lo que vió
del caso Divino, por deleite y visión Profética, no or especulación y razonamiento
intelectual; y vió que no había cosa ninguna de las particularidades de las obras de Diosq ue
le fuese oculta; y vió que le pagaba el galardón de sus buenas obras en el mismo momento,
y le enseñaba el camino recto en todas sus obras, en modo que no iba adelante ni atrás, sino
por su mandato, y siendo así, ¿cómo se burlaría de sus precedentes especulaciones y
razonamientos intelectuales? Como declararon nuestros Sabios en las palabras (Gen. XV, 5)
e hizo salir a él fuera, dicen que le dijo Dios, sal de tu Astrología; quiere decir que le
encomendó que dejase todas sus ciencias racionales, las Astrológicas y las demás, y se
pegase en el servicio de aquél a quien había alcanzado por deleite y visión, según lo que
dice el texto (Sal. 34, 9) gustad y ved que es bueno Adonai, y con razón se lama Dios de
Israel, porque esta vista y luz Divina falta en los demás pueblos; y se llama, Dios de la
tierra, porque la tierra de Israel tiene singular virtud, de su aire y sut ierra, y su Cielo, que
ayudan en esto con las cosas que dependen en ella; las cuales son como la agricultura, y la
preparación para la felicidad de esta especie; y todos los que siguen la Ley Divina, siguen a
los Profetas que tuvieron esta vista, y se satisfacen sus almas creyéndolos, con ser sus
palabras llanas y sus ejemplos groseros: lo que no se satisfacen para creer a los Filósofos,
con ser grande la sutileza de sus conceptos, y la elegante orden de sus escritos, y las
demostraciones y pruebas intelectuales que traen en ellos; y con todo eso, no los sigue el
pueblo, como que las almas profetizan la verdad; y como se dice, fácilmente se conocen las
palabras de la verdad”.

18. CUZARY: “Yo te veo que menosprecias los Filósofos, y les atribuyes lo contrario de lo
que genralmente se dice de ellos, a tanto que todo el que se separa y aparta del mundo, se
dice de él que es Filósofo, o que sigue la doctrina de los Filósofos, y tú dices de ellos que
no tienen ninguna obra buena”.

19. HABER: “Lo que te dije es el fundamento de su creencia, que la suma felicidad del
hombre no consiste sino en la ciencia contemplativa, y alcanzar los entes inteligibles en el
entendimiento de la potencia, y que se haga entendimiento en acto, y después de eso
entendimiento separado, próximo al entendimientoa agente, y no temerá la aniquilación; y
esto no se puede conseguir, sin consumiendo los días en estudio y continua meditación; y
por cuanto no se puede hacer esto estando ocupados en los negocios del mundo, por eso les
pareción conveniente apartarse de las riquezas, y las honras, y los deleites, y los hijos, para
que estas cosas no los diviertan de la ciencia y contemplación; y sabiendo el hombre aquel
fin que se pretende de la ciencia, no tiene que reparar en las obras que ha de hacer; por
cuanto ellos no temen a Dios por esperar que recibiran premio por su temor; ni imaginan
que si robaren, o mataren, serán castigados por eso; pero encomiendan que se haga lo
bueno, y advierten que no se haga lo malo, por ser cosa decente y loable, y para en esto ser
semejante al Creador, que ordenó las cosas por el camino del bien; y ordenaron las leyes
intelectuales, que son las ordenanzas políticas del buen gobierno para la conservación de los
hombres; las cuales no son necesariamente obligatorias, sino condicionadas, que conviene
observarlas, excepto en tiempo u ocasión de alguna necesidad; y nuestra ley no es así, si no
es en algunas cosas particulares civiles; y ya se declara en la ciencia legal las que admiten la
condición y excpeción y las que no la admiten”.

20. CUZARY: “Esa luz que tu dices, se oscureció en tal manera, que el entendimiento juzga
por imposible que vuelva a esclarecer; y se perdió en tal extremo, que su restauración no
sube en el pensamiento que pueda ser”.

21. HABER: No se oscureció sino en los ojos del que nos mira con los ojos abiertos,; que
colige de nuestra pobreza, y nuestra miseria, y nuestro esparcimiento, que se oscureció
nuestra luz; y de la grandeza de los otros, y sus felicidades mundanas, y del dominio que
tienen en nosotros, infiere que ellos tienen luz.

22. CUZARY: No traigo prueba de esto; por cuanto yo veo las dos Naciones que
contradicen la una a la otra en la Religión, que cada cual de ellas tiene grandeza y dominio;
y no puee ser que esté la verdad en dos extremos contrarios, sino que esté en una de ellas, o
en ninguna de ellas; y ya declaraste (Discurso segundo, art. 34) en el capítulo (Is. LII, 13)
He aquí que prosperará mi siervo, etc. Que la pobreza y la humildad, es más conveniente
en el caso Divino, que la grandeza y la soberbia; y esto es asimismo manifiesto en las dos
Naciones, por cuanto los Cristianos no se jactan con los Reyes, ni con los Valientes, ni con
los ricos, sino con aquellos hombres que siguieron el Autor de su Religión, todo el largo
tiempo antes que fuese confirmada su Religión; y estos hombres andaban peregrinando, y
escondidos, y eran matados en todos los lugares donde los hallaban; y sufrieron casos
admirables de desprecios y muertes, por la fortificación de su fe; y en ellos es que se
bendicen, y veneran sus lugares, y los lugares de su muerte, y edifican altares en nombre de
ellos; y asimismo los Autores de la Religión de los Agarenos, sufrieron muchos trabajos,
hasta que fueron corroborados y confirmados; y con ellos es que se jactan, con su
abatimiento y con su muerte por la fortificación de su Religión es que se glorian; no con los
Reyes que se engrandecían de sus riquezas y con la grandeza de sus estados, sino con los
que vestían trapos viejos, y comían cebada sin hartarse; pero hacíant odo esto con suma
deoción de servir a Dios; y si yo viera hacer esto a los Judíos por nombre de Dios, diría que
superaban en dignidad a los Reyes de la casa de David; por ser que yo me acuerdo de lo que
me enseñaste sobre lo que dice el texto (Is. LVII, 15) Y con el majado y abatido de espíritu,
que con la luz Divina no habita sino en las almas de los quebrantados y abatidos.

23. HABER: Con razón nos avergüenzas en esto, porque nosotros padecemos el cautiverio
sin fruto; pero considero en los buenos que hay entre nosotros, que pudieran rebotar de si el
desprecio y la servidumbre, con una palabra que dijesen sin trabajo, y alcanzarían libertad, y
superaría su poder sobre los que los tienen en servidumbre; y no hacen esto, sino sólo por
observar su ley; esta razón es bastante para interceder y expiar muchos pecados; y si fuese
lo que tú pretendes de nosotros, no nos dilataríamos en este cautiverio; fuera de que tiene
Dios en nosotros misterio y Sapiencia, como la Sapiencia que hay en el grano de la
simiente, que cae en la tierra, y aparentemente le parecerá al que lo viere, que se mudará y
convertirá en tierra, agua, y estiercol, sin quedar ninguna señal de él: pero el grano es que
muda la tierra y el agua en su naturaleza, y de grado en grado convierte los elementos a la
semejanza de su substrancia, y echa su corteza y sus hojas; y cuando se purificase y fuese
apto para residir en él aquella cosa y la forma de la primera simiente, hará fruto el tal árbol,
semejante al fruto de la simiente de que es; y del mismo modo es la ley de Moisés, que todo
el que vino después de él, se ha de mudar a ella en su verdad, aunque parece que la rebota; y
estas Naciones son preparación para el Mesias que esperamos, el cual es el fruto, y todos
serán su fruto cuando lo confesaren, y el árbol será uno; y entonces glorificarán y honrarán
la raíz que menospreciaban; según hemos dicho en el capítulo: He aquí prosperará mi
siervo, etc., y no mires a que estos pueblos abominan los ídolos, y son solícitos en la unidad
de Dios, y los honres y los alabes, y mires a Israel con ojo de desprecio, porque sirvieron los
ídolos en tiempos pasados; y considera que la mayor parte de ellos tienen su esperanza en la
fortuna, y públicamente la celebran, y dicen por ella las Canciones y versos notorios, en los
cuales dicen que no hay quien domine sobre las obras de los hombres, ni quien los premie
ni castigue, lo que ninca se dijo de los Israelitas; pero el vulgo buscaba las utilidades de
aquellas imágenes y las virtudes de los espirituales, añadido sobre la ley de Dios que
observaban, porque la utilidad de aquellos cultos era manifiesta en aquel tiempo; y si no
fuera así, ¿por qué no se mudaron a las leyes de las gentes que los cautivaron? A tanto que
Manasés y Acab, que no hubo en Israel otros malos y depravados como ellos fueron, no
quisieron dejar la ley de Israel: pero tenían deseo de hacer aquellas supersticiones para
añadimiento de las utilidades, victoria y argumento de riquezas, por medio de aquellas
virtudes, que las tenían por ciertas y experimentadas, por haberlas prohibido el Creador; y si
hoy fuesen manifiestas como en aquellos tiempos, verías que nosotros y ellos nos habíamos
de engañar con ellas, y las habíamos de seguir, así como somos engañados de otras
vanidades de la Astrología, encantos, y experiencias que son remotas de la naturaleza, con
ser que la ley las prohibe.

24. CUZARY: “Ahora quiero que me muestres alguna cosa de las reliquias de las ciencias
naturales que dijiste que hubo entre vosotros”.

“De ellas habla el libro llamado Sepher Yetzirá81, compuesto por nuestro
25. HABER:
Padre Abraham, libro muy profundo que requiere de extensa explicación. Enseña lo divino
y lo uno por medio de cosas que por una parte son varias y múltiples, pero que por otra
parte son unas y concordantes, y su unión procede del uno que las ordena. De este modo
debe ser entendido el principio del libro cuando habla de Sephar, Sipur y Sepher.
”La palabra Sephar hace referencia a la cantidad y al peso de los cuerpos creados, pues el
orden y proporción propios de lo creado no es sino número, y la medida, y la cantidad, y el
peso, y la proporción de los movimientos, y el orden de la armonía, todo es según número,
81
Nota general de referència sobre el sefer yetzirah
que es lo que quiere decir Sephar82. Así como no sale hecha la casa de mano del arquitecto
sin que primero haya concebido en su mente su forma, lo creado también requiere la suya.
”Y Sipur quiere decir el habla y la voz, pero se trata aquí del habla divina, palabra de
Dios vivo que da lugar a la existencia de la cosa de la que se habla en su forma exterior e
interior, tal y como está escrito (Gen. 1, 3): y dijo Dios, sea la luz, y fue la luz; sea una
expansión en medio de las aguas, etc., y la palabra fue inseparable de la obra.
”Y Sepher quiere decir escritura, mas la escritura de Dios son sus creaciones, y la
palabra de Dios es su escritura, y el pensamiento de Dios es su palabra. Así pues, en Dios,
Sephar, Sipur y Sepher son una sola cosa, mientras que en el hombre son tres, pues el
hombre considera con su entendimiento, habla con su boca y escribe con su mano aquellas
palabras, para explicar con estas tres cosas las criaturas del Creador Bendito. Dicho de otro
modo, el pensamiento del hombre, su habla y su escritura no son más que signos que
designan la sustancia de la cosa, pero no son la cosa en sí misma, mientras que en Dios,
pensamiento y palabra son la misma cosa, y su escritura la debes concebir como si un
tejedor de telas de diversos colores, con sólo imaginar su obra, produjese la seda a su
voluntad teñida con los colores concebidos en su mente, de modo que la tela fuese
elaborada por su sola consideración, o como si nosotros fuésemos capaces de dar existencia
a un hombre por la simple pronunciación de la palabra hombre o pintando el cuerpo de un
hombre; si fuésemos capaces de ello, entonces estaría en nosotros el poder del habla divina
y de la escritura divina, y seríamos creadores, mas nosotros tan sólo somos poseedores de
una facultad semejante a esta en el proceso de la impresión intelectual.
”Cabe decir, no obstante, que unas lenguas y escrituras tienen ventaja sobre las otras,
pues algunas de ellas poseen en sus nombres un gran acuerdo con las cosas denominadas,
mientras que en otras tal acuerdo es muy remoto. Pues bien, la lengua divina que Dios
enseñó a Adán fijándola en su lengua y en su corazón, es sin duda la más perfecta de todas
las lenguas, y la más propia y conveniente para las cosas denominadas, como está escrito
(Gen. 2, 19): Y tal como denominó Adán a cada ser viviente, ése fue su nombre, lo cual
quiere decir que el nombre dado fue totalmente conveniente a la cosa denominada y que
definía su naturaleza. De esto se sigue que la lengua santa posee una especial dignidad y
excelencia, y que los ángeles la estiman y la tienen más en cuenta que al resto de las
lenguas. Por eso se dice que las formas de sus letras no son carentes de intención y por
accidente, sino que su forma es acorde a lo que denota cada letra.
”Si consideras esto, no será dificil para ti creer en el efecto de los nombres santos y en
los de otras palabras y caracteres, ya sea por pronunciación o por escritura, sobre todo si lo
consideras con el pensamiento del alma pura, semejante a los ángeles, pues entonces los
tres Sepharim, esto es, Sephar, Sipur y Sepher se unirán en una sola cosa, a saber, la cosa
considerada, y serás en ello semejante al hombre de alma pura que consideró la cosa, habló
de ella y la escribió.
”Por eso este libro dice que Dios Bendito creó Su mundo con tres Sepharim, con Sephar,
Sipur y Sepher, y que todos ellos son uno en Dios Bendito; y este uno es principio de los
treinta y dos maravillosos y ocultos senderos de la Sabiduría, que son diez Sephirot y
veintidós letras, los cuales dan noticia de la venida de los entes a acto, que se conocen y
distinguen por cantidad y por calidad. La cantidad es número, y el secreto del número está
en el diez, por eso dice: diez Sephirot, diez y no nueve, diez y no once, teniendo por misterio
82
Sephar: número
oculto el hecho de que la cuenta quedase detenida en el diez, y no en menos ni en más, por
eso añade: entiende en la Sabiduría, comprende en la Inteligencia, investiga y reflexiona en
ellas hasta que se hagan evidentes, imagina y construye la casa sobre su fundamento, y
conduce al Creador de vuelta a su trono. Y la medida de estas diez Sephirot son diez
infinitudes83.
”Y continúa el libro con el conocimiento y distinción de los entes por su calidad. Y
divide las veintidós letras en tres partes: tres madres, siete dobles y doce simples, diciendo
de Alef, Mem y Shin, las tres letras madres, que son misterio grande, maravilloso y oculto de
donde proceden el aire, el agua y el fuego, de los que todo es creado. Y compara la
proporción de estas letras con la proporción del gran mundo, del pequeño mundo -que es el
hombre-, y del tiempo, llamándolos por ello testigos fieles, mundo, hombre y año,
enseñándonos con ello que el orden es uno y el ordenador es uno, que es el Dios Bendito, y
aunque los entes sean varios y diferentes el uno del otro, su variedad les viene dada por la
materia, pues la materia es diversa. Hay una materia superior y otra inferior, una es turbia y
la otra es clara, pero en lo que respecta al dador de las formas y constituidor de las
calidades, disposiciones y del orden, una es la Sabiduría y una la Providencia, que observa
un orden único en el gran mundo, en el hombre y en las Esferas. Por eso dice de ellos, a
saber, del mundo, del hombre y del año, que son testigos fieles de la unidad de Dios
Bendito, y declara la conveniencia de las letras con las cosas creadas, pues observan un
orden en el mundo, en el hombre y en el año por el modo siguiente:

Tres madres en el mundo, en el hombre y en el año.


Aleph : Aire, Cuerpo, Verano y Otoño.
Mem : Agua, Vientre, Invierno.
Shin: Fuego, Cabeza, Estío.

Siete dobles en el mundo, en el hombre y en el año.


Bet: Saturno, Ciencia, Sabat.
Guimel: Júpiter, Riqueza, Día quinto.
Dalet: Marte, Dominio, Día tercero.
Kaph: Sol, Vida, Día primero.
Pe: Venus, Gracia, Día sexto.
Resh: Mercurio, Simiente, Día cuarto.
Tav: Luna, Paz, Día segundo.

Doce simples en el mundo, en el hombre y en el año.


Hei: Aries, Miembro para ver, Nisan.
Vav: Tauro, Miembro para oír, Iyar.
Tzayin: Géminis, Miembro para oler, Sivan.
Jet: Cáncer, Miembro para hablar, Tamuz.
Tet : Leo, Miembro para gustar, Ab.
Yod: Virgo, Miembro para el coito, Elul.

83
A saber: El infinito del comienzo, el infinito del final, el infinito del bien, el infinito del mal, el infinito de la
altura, el infinito de la profundidad, el infinito del Este, el infinito del Oeste, el infinito del Norte y el infinito
del Sur.
Lamed: Libra, Miembro para el trabajo, Tisry.
Nun : Escorpio, Miembro para andar, Marheshvan.
Samek: Sagitario, Miembro para soñar, Quislev.
Ayin: Capricornio, Miembro para la cólera,Tebet.
Tzadi: Acuario, Miembro para reír, Shebat.
Qoph: Piscis, Miembro para dormir, Adar84.

”Uno sobre tres, tres sobre siete y siete sobre doce. Y en estos miembros se establece la
siguiente concordancia: los riñones aconsejan, el bazo ríe, el hígado se encoleriza y el
vientre duerme. No debe sorprendernos que los riñones tengan la virtud de aconsejar;
¿Acaso no sabemos por experiencia que los eunucos son más flacos de entendimiento que
las mujeres, y que por carecer de testículos les falta la barba y el buen consejo? Pues bien,
de modo semejante debemos entender que los riñones estén relacionados con el buen
consejo, y que el bazo se relacione con la risa, pues el bazo tiene por función limpiar y
purificar la sangre y la melancolía de las turbiezas y grosuras, y de esta expurgación se
sigue la alegría y la risa; y el hígado se encoleriza a causa de la cólera que se engendra en
él; y el vientre duerme en realción con los órganos de la nutrición.
”Observa que no se hace mención del corazón85, porque es el rey, ni del diafragma y el
pulmón, porque son ministros del corazón y no sirven al resto del cuerpo sino por
accidente, y no por primera y propia intención. Tampoco se menciona el cerebro, pues en él
quedan comprendidas las partes de los sentidos, que se engendran en él. Observa también
que los miembros que están bajo el diafragma constituyen un misterio, pues son la primera
naturaleza y la primera generación; y el diafragma es la división entre el mundo natural y el
mundo vital, así como el cuello es la división entre el mundo vital y el mundo racional, tal y
como dice Platón en el Timeo. Observa también que fue precisamente de las primeras
partes, esto es, las del mundo de la naturaleza –donde se encuentra el principio y la raíz de
la generación, pues de allí sale la simiente y allí se cría el feto a partir de la disposición de
los cuatro humores-, fue precisamente de esas partes, digo, de donde cogió el Creador las
partes de las ofrendas, el sebo, la sangre, el bazo, el hígado y los dos riñones; y no escogió
el corazón, ni el cerebro, ni el pulmón, ni el diafragma. El misterio contenido en esto es
muy profundo y su explicación es prohibida, pues ya dijeron nuestros Sabios que no se debe
explicar el libro Yetzirá sino bajo ciertas condiciones, y son pocos los dispuestos y
preparados para ello.
”Después de esto dice: las siete letras dobles corresponden a los seis lados86, y el
Templo santo se halla en el centro sosteniendo todas las cosas. Bendita sea la gloria de
Adonai, su lugar es el lugar del mundo y el mundo no es su lugar. Con esto hace referencia
a la acción divina que une y junta los contrarios, y la compara al punto y centro del cuerpo,
que tiene seis lados y tres dimensiones, teniendo en cuenta que el cuerpo es tal que si no
tuviere fijo el medio y el centro, no podrían ser fijos los seis extremos. Y muestra la
proporción que hay en la virtud que lo sostiene todo, a partir de la cual se unen los
contrarios según la debida proporción en el mundo, en el hombre y en el año, mostrando las

84
Posar els dotza mesos de l’any hebreus i les seves correspondències.
85
El Sepher Yetzirá habla sólo de doce órganos del cuerpo humano, a saber, las dos manos, los dos pies, los
dos riñones, el bazo, el hígado, la vesícula, los testículos, el estómago y los intestinos.
86
O seis dimensiones: altura y profundidad, Este y Oeste, Norte y Sur.
partes de ellos; y como prueba final de unión dice: Tely es en el mundo como el Rey sobre
su trono; la Esfera es en el año como el Rey en la ciudad y el corazón es en el hombre
como el Rey en la guerra.
”Tely es el nombre del Dragón Celeste de que se hace mención en Astronomía, y que se
llama en árabe, gozahar, y con tal nombre pretende el autor designar el mundo de las
inteligencias, pues el Dragón simboliza las cosas ocultas que no se pueden alcanzar por los
sentidos. Y con la Esfera, hace referencia a la Esfera del Sol por la que se ordenan las
partes del año. Y usa la palabra corazón, por ser el órgano que ordena la vida y la domina.
Con todo esto, quiere decir que la Sabiduría es una en los tres y que la intención divina es
una, y la diversidad que muestran el mundo, el hombre y el año tan sólo se debe a la
materia.
”Y compara el gobierno divino sobre los espirituales al Rey sobre su trono, como
súbditos y siervos suyos que cumplen sus mandatos con sólo una señal suya, sin
movimiento alguno ni de ellos ni de Él. Y el gobierno de Dios sobre las esferas lo compara
al Rey en la ciudad, pues precisa mostrar su presencia en todos los rincones de la ciudad
para que en cada una de sus partes sea visto su poder, el temor que se le debe y su
necesidad. Y compara el gobierno de Dios sobre los animados al Rey en la guerra, que
estando entre sus contrarios, procura prevalecer sobre sus enemigos para el triunfo de los
suyos. Y la Sabiduría es una, pues la Sabiduría en las Esferas no es mayor que la Sabiduría
en el más pequeño de los animales; en efecto, la mayor dignidad y excelencia de las Esferas
no tiene nada que ver con la Sabiduría, sino que es debida a la pureza y estabilidad de su
materia, que tan sólo puede ser corrompida y consumida por el Creador, mientras que los
animales son de materia que recibe alteración, y hacen impresión en ella los contrarios, a
saber, el frío, el calor y semejantes.
”Y el tiempo los consumiría y aniquilaría totalmente si no fuese porque la Sabiduría
divina los hizo macho y hembra para conservar la especie, pereciendo sólo los individuos.
Y esto por medio del movimiento circular de la Esfera del Sol, y su nacimiento y postura,
de lo cual trata este libro, y dice que no hay diferencia entre la formación del macho y la
formación la de la hembra, pues simplemente hay miembros que se muestran en el varón
permaneciendo ocultos en la mujer, tal y como afirma la Anatomía, que considera que los
miembros de la mujer son como los miembros del varón pero vueltos hacia dentro. Por eso
dice: el macho por aleph, mem, shin, y la hembra por aleph, shin, mem; gira la Esfera
adelante y atrás. No hay en el bien arriba de ayin-nun-guimel (deleite); y no hay en el mal,
abajo de nun-guimel-ayin (llaga), lo cual quiere decir que las letras de estas palabras, aleph,
mem, shin, y aleph, shin, mem, son las mismas, y lo mismo con las letras de ayin, nun,
guimel, y nun, guimel, ayin, y no hay diferencia entre ellas si no es la prioridad y la
posteridad, esto es, la trasposición. Así como el nacimiento y la postura del Sol es una
misma cosa con respecto de la Esfera, que ni nace ni se pone, mientras que respecto a
nosotros va y vuelve.
”Y sitúa en los miembros que están bajo el diafragma los principios de los cuatro
humores, diciendo: dos iracundos y dos alegres, dos consejeros y dos risueños, hízolos en
modo de contienda, ordenolos en modo de batalla, algunos convienen y se juntan unos con
otros, y otros son contrarios y opuestos entre sí, si no hubiera los unos, no serían los otros,
y todos están conjuntos y unidos uno con otro. El sentido está bien claro, y aunque resulte
dificil explicar las particularidades, queda claramente expuesta la necesidad que tienen los
animales de los contrarios, los cuales son causa de su conservación, y si no fuera por esta
guerra y contrariedad, no se conservarían.
”Todo esto enseña este libro como explicación de la disposición de las cosas creadas tras
dsiponer la cosa excelentísima que es el espíritu del Dios vivo. Por ello dice: uno es el
espíritu de Dios vivo; dos es el aire del espíritu; tres es el agua del aire; cuatro es el fuego
del agua. Y no hace mención de la tierra, porque la tierra es el cuerpo y la materia de las
cosas generadas, pues todas ellas son tierra, por lo que dice: éste es cuerpo fogoso, y éste es
cuerpo acuoso. Por eso dispuso tres madres, fuego, agua y aire; y dispuso el espíritu de
Dios, que es el espíritu de la santidad, del cual fueron creados los ángeles espirituales, y se
unen con él las almas espirituales; después de él, el aire sensible, y después, las aguas que
están sobre la expansión, las cuales no fueron alcanzadas por la especulación de los
Filósofos.
”Algunos entienden que esas aguas se corresponden con la región frígida llamada en
árabe zamharir, que es el lugar extremo al que llegan las nubes, lugar despúés del cual se
halla la región del fuego elemental, que los árabes llaman elator, por ello, al comentar el
versículo (Gen. I, 2): y el espíritu de Dios se cernía sobre las aguas, dicen que esta agua
hace referencia a la materia prima, carente de toda calidad, informe e indispuesta, hasta que
tuvo calidad y disposición para recibir las formas por la voluntad de Dios que la circundaba,
a la cual se llama espíritu de Dios.
”De hecho, comparar la materia natural con las aguas, es muy buena comparación, pues
las operaciones de la naturaleza no serán iguales en las aguas que en lo que es más grueso
que las aguas, porque en estas últimas las partes son más duras. Debes saber que en el
cuerpo terrestre tan sólo se opera por acción artificial, porque el arte obra solo en las
superficies de la materia y no en todas sus partes, mientras que la naturaleza comprende
todas las partes de la cosa. Así pues, no se engendra cosa natural si primero no hubo una
disposición de las aguas, y si no fuera así, no se llamará generado natural, sino artificial o
compuesto, o accidental; y la naturaleza sólo operará en él en tanto su estado es de
disposición de las aguas, formándolo según su voluntad. Sólo después de la acción de la
naturaleza, el cuerpo se endurece. Por eso dice el Sefer Yetzirá: e hizo que lo que no era,
fuese; y esculpió colosales pilares a partir del aire intangible. Y añade: el aire emanado
del espíritu, el agua primitiva emanada del aire, por medio de ella estableció y esculpió la
materia informe87, cieno y lodo, los hizo como una cama, los alzó como un muro y los
rodeó como un baluarte, puso el frío sobre ellos y se convirtieron en polvo; y a todo esto
añade: tohu, son piedras ocultas que están hundidas en el abismo, y de ellas salen las
aguas.
”Y nos habla del misterio del glorioso nombre yod, hei, vav, hei, como nombre
conveniente al único ser divino, pues en Él no se puede decir la esencia porque la esencia
de la cosa es fuera de la existencia de la cosa, y la existencia de Dios Bendito es su esencia.
Sabe que la esencia de la cosa es su definición, y la definición se compone de género y
diferencia, y no hay género ni diferencia en la primera causa. De esto se sigue que Él es Él.
Y nos refiere que la causa de la multiplicación y la variedad de las cosas es el movimiento
circular de la Esfera, por eso dice: gira la Esfera adelante y atrás, y compara esto con la
conjunción de las letras separadas, Aleph con todas, y todas con Aleph, Bet con todas, y
todas con Bet, y así van girando todas alternativamente, de manera que se compone la
87
Tohu va-Bohu: materia informe y vacía. Según se lee en el Génesis
palabra por doscientos treinta y un modos88. Y después indica cómo se multilican las
combinaciones y permutaciones en tres letras y en cuatro: tres piedras edifican seis casas;
cuatro, edifican veinticuatro casas89. De ahí en adelante está lo que la boca no puede
hablar ni la oreja oír.
”Así pues, también fue necesario escrutar cómo fueron multiplicadas las cosas antes del
movimiento circular de la Esfera. Siendo el Creador uno y teniendo la Esfera semejanza de
seis lados, constituyó en el habla intelectual el nombre del Creador, y escogió para el habla
corporal las letras más sutiles, que son como los espíritus de las demás letras, las cuales son
hei vav yod. Y dice este libro que mostrándose la voluntad Divina con este nombre
glorioso, se hace lo que quiere Dios Bendito. No hay duda de que Él y los ángeles hablan el
habla intelectual, y ellos sabían lo que había de ser en el mundo corporal antes de la
creación del mundo, y como había de emanar el habla y el sonido en los racionales que
habían de ser creados en el mundo; y era de necesidad que el mundo corporal fuese creado
de modo conveniente a la corporalidad, con el nombre glorioso intelectual conveniente y
proporcionado con el nombre corporal yod hei vav, yod vav hei, hei vav yod, hei yod vav,
vav yod hei, de modo que cada una de estas seis combinaciones constituyese uno de los
lados del mundo, y se hizo la Esfera.
”Esto pertenece al orden de cosas que no satisfacen enteramente al entendimiento, o
porque la cosa es muy profunda, o porque nuestro entendimiento es corto, o por las dos
causas, y por eso este asunto fue cuestionado por los filósofos, y su especulación les llevó a
decir que de Uno no puede ser sino Uno, y constituyeron un ángel próximo, emanado de la
primera causa; y después dijeron que este ángel tiene dos propiedades, a saber, que conoce
su misma esencia y, en segundo lugar, que conoce que tiene causa. Y de este modo fueron
establecidas dos cosas: un ángel y la Esfera de las estrellas fijas. Y por la intelección que
tuvo este ángel del primer ángel, se siguió otro ángel, y por la intelección que tuvo de sí
mismo se siguió de él la Esfera de Saturno; y de este modo consecutivamente hasta la Luna,
y después el entendimiento agente. Y los hombres recibieron esto y lo admitieron como
verdadero, dejándose engañar y diciendo que era cosa cierta y probada por razón
demostrativa, porque lo dijeron los filósofos griegos.
”Mas esto es sólo opinión y simple consideración, sin fundamento ni razón que satisfaga
al entendimiento, y se puede argüir contra ella por muchos caminos. En primer lugar: ¿Por
qué paró y cesó esta emanación en el entendimiento agente, faltándole el poder que tuvieron
los primeros ángeles? Segundo: ¿Por qué no se siguió de la intelección que tiene Saturno
del que es sobre él, otra cosa, y de la intelección que tiene del primer ángel, otra cosa, con
que serían las formas de la emanación de Saturno cuatro? Tercero: ¿De dónde sacamos que
por entenderse uno a sí, se deriva de él una Esfera, y que por intelección de un ángel
anterior, se deriva otro ángel?
”Y llevando las cosas hasta sus últimas consecuencias, te diría que por entenderse
Aristóteles a sí mismo, debería haber emanado de él una Esfera, y por haber tenido
intelección del ángel anterior a él, debería haber emanado de él otro ángel. Y te digo todo
esto para que no te engañes con la Filosofía, e imagines que si la siguieres satisfarás tu
entendimiento con demostraciones evidentes, pues sabe que todos sus principios son

88
nota sobre els 231 modos
89
En la versión completa en que se basa Isidor Kalish, el texto prosigue: “...cuatro piedras edifican
veinticuatro casas. cinco, ciento veinte, y site, cinco mil cuarenta”. De manera que la progresión es: ...
repugnantes al entendimiento y no son contemplados por la razón intelectual. Y te diré más,
entre los distintos filósofos no hay acuerdo, y tan sólo concuerdan entre sí los que siguen la
doctrina de un determinado maestro, ya sea Abendaclis, Pitágoras, o Aristóteles, o Platón, u
otros muchos, ninguno de los cuales concuerda entre sí”.

26. CUZARY: “¿Qué necesidad tenemos de las letras de hei vav yod, o de ángel y Esfera
alguna, si confesamos la voluntad del Creador y la innovación del mundo, y que Dios creó
las cosas que son muchas en número, en un momento, según sus especies (como se dice en
el Génesis), y constituyó en ellas la virtud de la subsistencia y la generación, y las conserva
y sustenta en todo momento con la Virtud Divina, tal y como decimos: que renueva su bien
cada día, continuamente renueva la obra de la creación?”.

27. HABER: “Dices bien, Rey Cuzar. En esto consiste la verdad y la fe verdaderas, esto es,
en dejar a un lado las cosas que no son necesarias. Pero con toda probabilidad, nuestro
padre Abraham alcanzó por especulación natural la deidad y la unidad antes de hablar con
Él en visión, y tras hablar con Él, abandonó todas sus especulaciones intelectuales y se
volcó en la búsqueda de la voluntad de Dios, y fue Dios mismo quien le mostró Su
verdadera voluntad, con qué cosa se consigue cumplirla y en qué lugar. Nuestros Sabios ya
explicaron que las palabras (Gen. 15, 5): y haciéndolo salir fuera, querían decir: “sal de tu
Astrología”, es decir, “abandona la Astrología y todas las ciencias naturales, que son
inciertas”. A esto mismo se refiere Platón cuando nos habla acerca de un Profeta que fue en
tiempo del Rey Marino, que dijo por revelación de Dios a un Filósofo que se ocupaba en el
estudio de la Filosofía: no llegarás a mi por estos caminos, sino tan sólo siguiendo el
camino trazado por el mensajero que instituí entre mí y mis criaturas, haciendo con ello
referencia a los Profetas y a las leyes verdaderas.
“En cuanto a lo que cuenta el Sefer Yetzirá sobre el misterio de las diez unidades, y
cómo se conforman con ellas el Oriente y el Occidente, lo cuenta sin que los mueva a eso la
naturaleza, ni los persuada el entendimiento, sino por secreto Divino. Dice: Diez Sephirot
Belimá90, cierra tu boca de hablar, cierra tu corazón de imaginar, y si corriere tu corazón
regresa al lugar, que por eso está dicho (Ez. 1, 14) “corriendo y regresando”; y sobre esta
cosa fue contratada la alianza, y su medida son diez que no tienen fin; está unido su fin con
su principio, y su princiio con su fin, como la llama está unida a la brasa; y sabe, y piensa,
y figura en la imaginación que el Creador es uno, y antes de uno ¿qué puedes contar? Y
acaba el libro diciendo: y cuando entendió Abraham, y figuró, y esculpió, y consideró, y
alcanzó, se le manifestó el Señor de todo, y lo llamó su amado, y contrató con él un pacto
entre los diez dedos de sus manos, que es el pacto de la lengua, y entre los diez dedos de
sus pies, que es el pacto de la circuncisión; y le dijo: antes que te formase en el vientre te
conocí”.

“Quiero que me refieras algo sobre lo que dijeron nuestros Sabios acerca de
28. CUZARY:
las ciencias de los astros en que convengan con los Naturalistas”.

29. HABER: “Ya te mostré la noticia que tuvieron los Sabios de Israel sobre la ciencia de
los astros, mostrando el verdadero conocimiento que tuvieron de la revolución de la Luna,
90
Sephirot Belimá: sephirot inefables
que es de veintinueve días, doce horas y setecientos noventa y tres puntos, recibido por
tradición de la casa de David; y sobre la revolución del Sol, de modo que eran advertidos
por ella de celebrar el Pesaj91 justo después de la revolución de Nisan. Y ya te hablé de lo
que dijo uno de los Sabios: cuando vieres que se dilata la revolución de Tebet hasta
dieciséis de Nisan, intercala aquel año para que no caiga Pesaj en el cuarto del invierno, y
Dios encomendó (Dt. 16, 1): guarda el mes temprano y harás Pesaj.
”La revolución que se usa entre el vulgo no es exacta, sino aproximada, y reparte el año
en cuatro partes, cada cuarto de noventa y un días y cuarto; y por su cuenta puede caer Pesaj
en el cuarto antes del invierno. Los Cristianos argumentaron contra los Judíos, e imaginaron
que el fundamento de su ley había perecido y que carecía de fundamento porque, según sus
cálculos, Pesaj caería antes del equinoccio de Primavera; pero sus cálculos de la revolución
estaban basados en el cómputo vulgar, y no consideraron la revolución del Sol puntual y
verdadera, que es la secreta, pues conforme este cálculo Pesaj jamás caerá antes de que
entre el Sol en el principio de Aries, y no sucedió yerro en esto en tantos miles de años. Este
cálculo es conforme al del Astrónomo Albategnio, que es el cómputo más puntual y
verdadero de todos los realizados hasta hoy.
”Pues bien, ¿cómo podían saber la revolución del Sol y la revolución de la Luna puntual
y verdaderamente sino conociendo la Astronomía verdadera y ciertamente? Y ya hemos
hablado del misterio de lo que dijeron nuestros Sabios: si fue la Luna nueva antes del medio
día, ciertamente que apareció cerca de la postura del Sol, y otras cosas semejantes. Y sobre
esta singular ciencia, tenemos aún lo que dice al respecto el libro llamado Pirqué de Rabí
Eliezer92, en el cual se describe la medida de la tierra y de cada una de las Esferas, y las
naturalezas de los planetas, y los Signos, y las figuras, y sus casas, y sus prosperidades y
adversidades, y sus ascensos y descensos, y su altura, y su declinación, y la dilación de sus
movimientos, siendo su autor uno de los famosísimos Sabios de Israel, de los Doctores de
la Mishná93. Y Samuel, uno de los Sabios de la Guemará94, dijo: conozco los caminos del
Cielo como los caminos de Neardeá.Cabe decir, no obstante, que todos ellos se ocuparon de
la Astronomía con miras a la Ley, pues sólo por esa ciencia podían conocer perfectamente
el curso de la Luna y la variación de su movimiento, y el tiempo de su conjunción con el
Sol, que es el novilunio, y el tiempo de su ocultación antes y después de la conjunción,
como tampoco podían saber con total certeza sin el auxilio de esa ciencia las cuatro
revoluciones del Sol. Resulta evidente que todos los que trabajaron en esto, necesariamente
hubieron de conocer las restantes cosas tocantes a la Astronomía, y sobre esos
conocimientos y sobre otras muchas cosas admirables no directamente relacionadas con
esta ciencia quedan algunas noticias en la ciencia natural. De todo esto, puedes deducir qué
admirables libros tuvieron los Sabios sobre esta ciencia”.

“¿Pero cómo es posible que se perdieran esos libros que trataban de un modo
30. CUZARY:
claro y extenso de las ciencias, permaneciendo tan sólo los que hablan de ellas
accidentalmente?”.

91
Pesaj: la pascua judía
92
Referencia sobre els pirque de rabí eliezer
93
Ref. sobre Rabí Eliezer
94
Dir que es la mishná y que es la guemará
31. HABER: “Porque esos libros sólo los entendían unos pocos hombres; uno era
Astrólogo, otro Médico, otro Anatómico. Y cuando un pueblo se pierde, los primeros
hombres que desaparecen son los más excelentes, y después los inferiores. Así pues,
perecieron esos hombres singurales, y con ellos pereció su ciencia, y no quedaron sino los
libros de las leyes, de los cuales necesitaba el vulgo, y que eran sabidos por la mayor parte
del pueblo, y los escribían, y meditaban mucho en ellos.
”Así pues, lo que queda de esas ciencias en los libros de la Guemará, permaneció porque
eran muchos los que lo sabían y por el cuidado que se tuvo en conservarlo. Y no obstante,
hay en estos libros particularidades sobre las degollaciones y sobre los animales impuros
que en su mayor parte no fueron conocidas por Galeno. Si no fuese así, ¿cómo es que
Galeno no hizo mención de muchas cosas sobre las enfermedades de las que da testimonio
la Ley? Como por ejemplo sobre las enfermedades del pulmón: los pulmones pegados al
corazón o a las costillas, los lóbulos del pulmóm fusionados, la carencia de uno de los
lóbulos, la sequedad del pulmón, etc.
”Otra muestra de la ciencia de nuestros Sabios la encontramos en la proporción de los
miembros animales con los naturales, cuando dicen: dos membranas tiene el cerebro y
correspondientes a ellas hay otras dos en los testículos; y: como dos habas están en la boca
del casco, de las habas para dentro es el meollo, de las habas para fuera es el hilo del
espinazo; y: tres caños son, uno se dirige al corazón, otro se dirige al pulmón y otro se
dirige al hígado. Distinguieron también entre enfermedades mortales y enfemedades que no
son mortales; y dijeron además: aunque el espinazo se quebrase, si su membrana estuviere
entera, su meollo no es afectado; y dicen que al que se desliere su cerebro, no engendrará; y
dicen: la costra que nació por causa de llaga en el pulmón, no es costra; y dijeron: el
precepto del nervio escogido no se entiende en el ave; y una de las cosas más sutiles es lo
siguiente: del animal bueno que mamó la leche del animal impuro, es bueno su cuajo,
porque está recogido en sus entrañas. Y una de las cosas que prohibieron por ciencia cierta
y verdadera y que nuestro entendimiento no alcanza a comprender es lo siguiente: cinco
membranas son prohibidas, la membrana del cerebro, la membrana que está sobre los
testículos, la membrana que está sobre el bazo, la membrana que está sobre los riñones y
la membrana que está sobre el anca, todas están prohibidas de comerse.
”Y dijeron otras muchas cosas admirables sobre los animales impuros, determinando su
altura de modo que si un animal sufriese daño en una determinada zona por ser empujada
intencionadamente cayendo por un precipicio, será prohibido por causa de la contusión y se
le dará muerte. Ahora bien, si el dueño hubiese dejado al animal arriba y lo encontrase
abajo del precipicio, no hay que hacer caso de la contusión de los miembros pues hubo falta
de intención, y no se le hará daño al animal, pues la naturaleza está dispuesta y aparejada en
el salto voluntario, y en la caída, huye y se aparta.
”No menos admirable es esto: el animal espantado por la naturaleza es bueno, el
espantado por hombres es terephá95, a causa del encogimiento del pulmón; para probarlo
se debe poner en remojo en agua tibia veinticuatro horas, si volviere a sanar, fue por
medio de Dios y es buena, en caso contrario fue por mano de hombre, y es terephá. Y: el
pulmón que fuere azul como el alcohol, es bueno; negro como tinta, es terephá. ¿Por qué?
Porque este negro es vermejo pero en su estado corrupto; verde, es bueno. Y: el pulmón
que en parte fuere vermejo de color de carne, es bueno; si todo fuere vermejo, es terephá.
95
Terefá: animal impuro.
Ante Rabí Natán el Babilonio96 trajeron un niño que estaba verde y descolorido. Díjoles:
“esperad y no lo circuncideis hasta que se extienda su sangre por su carne”, y así lo
hicieron, y sobrevivió aquel niño habiendo muerto muchos niños de aquella mujer tras la
circuncisión. Y en otra ocasión trajeron ante él a un niño que era todo vermejo, y les dijo:
“esperad hasta que se embeba de su sangre”; así lo hicieron, y vivió, y en su nombre le
llamaron Natán Babilonio.
”Y dicen: el sebo limpio cubre, el inmundo no cubre; y: la aguja que se halló en el
vientre, si se hallare en ella gota de sangre, ciertamente que fue antes del degollamiento; si
no se hallare en ella gota de sangre, es cierto que fue después del degollamiento; esto nos
importa saber para el caso de compra y venta, pues no puede haber gota de sangre si murió
antes del degüello, pues la sangre no se conoce en el muerto, por lo que el comprador no
puede decir: “me vendiste animal muerto”. Y dicen también: si hizo costra la boca de la
herida, ciertamente que fue tres días antes del degüelle; si no hizo costra, el que
pretendiere algo del otro, es necesario que traiga prueba. Y entre las señales que nos
indican para conocer las aves limpias, dijeron: tenderán la ave de un hilo; si dividiere los
dedos de sus pies dos para una parte y dos para otra parte, ciertamente que es ave
inmunda; tres para una parte y una para otra, ciertamente que es ave limpia; y: toda ave
que coge la comida en el aire y la come, es inmunda; el ave que mora con las inmundas y
se parece a ellas, es inmunda, como el estornino, que mora con el cuervo. Y también
pertenece a su admirable ciencia el sutil conocimiento que tuvieron de algunos animales
que arrojan veneno de las uñas en otros animales: el gato y la marta arrojan veneno en los
cabritos y corderos; la comadreja arroja veneno en las aves; y: la raposa no arroja
veneno; el perro no arroja veneno; no hay ponzoña si no hay intención; no hay ponzoña
con el diente, sino con la uña; y no hay ponzoña sino con la mano, no con el pie. Esto
quiere decir que el animal ponzoñoso no derrama su veneno en los animales sino con la uña
de la mano y con intención por parte del animal de arrojar el veneno, y no si clavasen sus
uñas en la carne del animal accidentalmente, sin intención de emponzoñar e inyectar su
veneno. Y lo más admirable es esto: no hay envenenamiento sino en vida, lo cual quiere
decir que si se cortase la zarpa del animal que arroja veneno y sus uñas quedasen hincadas
en la carne del animal, no hay peligro de envenenamiento, pues tan sólo se derrama el
veneno al apartarse y sacar sus uñas de la carne del animal. Por eso dijeron: no hay
envenenamiento sino en vida, tras decir: no hay envenenamiento si no hay intención.
”Y dijeron también: el animal que le faltare el hígado y quedare de él la cantidad de
una aceituna en el lugar de la hiel, es bueno. Y: si hubiera materia en el pulmón, es bueno,
y si la hubiera en los riñones, es terephá; si hubiere agua clara o agujero en el pulmón, es
terephá; y si en los riñones, es bueno. Y: el animal degollado, si quedare en él cantidad de
un siclo en la superficie de todo el espinazo, es bueno. Y nos queda también todo lo que
está escrito en la Mishná sobre los derechos de los animales impuros y las máculas de los
primogénitos, y las máculas de los Sacerdotes, aunque el relato de todo ello sería demasiado
extenso, y cuanto más su explicación, así como la mención que hacen de la Anatomía de los
miembros con gran brevedad y con palabras muy claras. Entre otras muchas cosas
admirables dicen: el animal al que le salieren sus intestinos, y no se horadaran, es bueno; y
después dicen: esto se entiende si no los revolvió, pero si los revolvió es terephá, porque
dice el texto (Dt. 32, 6): “él te hizo y te compuso”, lo cual te enseña que Dios Bendito creó
96
Ref. sobre R. Natán de Babilonia
ciertas constituciones en el hombre, y cambiándose cualquiera de ellas no puede vivir. A
todo esto hay que añadir las diferencias que establecen entre la sangre del menstruo y la
sangre limpia, y las cosas que dicen sobre la lactancia, y sobre la virginidad, y sobre la
sangre que procede de las heridas, y de las almorranas, y de otras causas; y las cantidades de
los tiempos del menstruo; y las diferencias de los flujos de los hombres; y las cosas
maravillosas y admirables que dicen sobre la lepra, todas las cuales son muy profundas y no
pueden ser alcanzadas con nuestro entendimiento”.

Fin del discurso cuarto

Discurso Quinto

1. CUZARY: “No puedo dejar de pedirte que me digas algunas cosas allegadas al
entendimiento, fáciles y claras, sobre los fundamentos de las opiniones según la vía de los
escolásticos. Y me será permitido oírlas así como te fue permitido a ti saberlas, bien para
creerlas, bien para argüir contra ellas, pues no he alcanzado aún el grado de escoger la fe sin
especulación. Ya he tenido que vérmelas en ocasiones con dudas sobre las consideraciones
y razones de los filósofos, y con las razones de los hombres de leyes, y con los
representantes de distintas religiones, y por eso entiendo que será bueno que aprenda y me
aguce en la refutación de las opiniones falsas y perniciosas, por cuanto no es buena la
tradición sino con buen corazón, pero con el corazón malo y escrupuloso, es mejor la
especulación. Por otra parte, si la especulación fuera causa para creer y tener por cierta la
verdad de la tradición, sin duda será bueno que se junten en el hombre los dos grados,
quiero decir, la ciencia y la tradición”.

2. HABER: “¿Y quién tendrá el alma tan firme y constante, que resista y no se engañe con
las opiniones que pasaren por ella, con las opiniones de los Naturalistas, y de los
Astrólogos, y de los Oraculistas, y de los hechiceros, y de los que creen en la eternidad del
mundo, y de los Filósofos, y de otros? El hombre que quiera saber la verdad de las cosas
por medio de la especulación, no alcanzará la verdad hasta que pase por muchas opiniones
de los Epicúreos, y la vida es breve, y la obra es mucha. Los hombres singulares creen la
verdad por naturaleza, y apartan de sí todas esas opiniones, y entonces comprenden y
determinan los errores de todos aquellos hombres. Yo esperaba que tú fueses uno de esos
hombres singulares, pero siendo que no puedo dejar de hacer tu voluntad, no usaré contigo
el estilo de los caraítas, que suben a la Metafísica sin escalones, sino que te declararé
algunos principios de cosas que te serán de gran ayuda, tratando primero de la materia
prima y de la forma; después, de la Metafísica; y te daré pruebas suficientes para mostrar
que el alma racional no tiene necesidad del cuerpo. Después te hablaré del otro mundo, y
después sobre el decreto de Dios y el libre albedrío del hombre, y todo con la mayor
claridad y brevedad que me sea posible.
”Digo pues que las cantidades y calidades de las cosas sensibles, tan sólo las podemos
alcanzar por medio de nuestros sentidos. Decreta el entendimiento que las cantidades y
calidades están en el sujeto, y que lo dificil es percibir la forma del sujeto en la mente. Pero
te pregunto esto: ¿cómo podríamos comprender en la mente la forma de una cosa
desprovista de cantidad y calidad? Ante esta cuestión, juzga la imaginación que esto es
imposible, a lo cual responde el entendimiento que la cantidad y la calidad son accidentes
que no subsisten por sí y no pueden estar sin sujeto. Y los filósofos llaman a este sujeto
materia prima, y dicen que el entendimiento la percibe por aprehensión imperfecta a causa
de su misma imperfección, y que, por no existir en acto, no le conviene ningún atributo, y si
fuese en potencia, le correspondería el atributo corporal.
”Dice Aristóteles que parece que tiene vergüenza de aparecer desnuda, por lo que no
aparece hasta que se viste de forma, y algunos entendieron que las aguas a las que se hace
referencia en el principio de la obra de la creación, designan esa materia prima, y que el
espíritu de Dios que se cernía sobre las aguas, es la voluntad de Dios y su beneplácito, que
operan sobre todas las partes de la materia prima obrando en ella lo que quiere y cuando
quiere, así como obra el ollero sobre el barro que no tiene forma. Y llama a la materia prima
desprovista de forma y orden, oscuridad, Tohu y Bohu.
”Después ordenó la voluntad de Dios y su Sabiduría el giro de la Esfera superior, que da
una vuelta cada veinticuatro horas, haciendo girar consigo todas las demás Esferas; y la
primera alteración consistió en un calentamiento del espacio más cercano a la Esfera de la
Luna, por ser más allegado al lugar del movimiento, y se convirtió en fuego puro, que según
los filósofos es el fuego elemental, que no tiene color ni quema, pero es sustancia pura, sutil
y ligero, y le llaman la región del fuego. A continuación se encuentra la región del aire,
después la región de las aguas y, después, el globo de la tierra, que es el centro, pesada y
espesa por estar más lejos del lugar del movimiento; y de la mezcla de estos cuatro
elementos, se hacen las generaciones”.

3. CUZARY: “Según lo que dices, los filósofos entienden que todo es por accidente, pues
dicen que aconteció a lo que está más cerca de la Esfera que fuese fuego, y a lo que está
muy lejos de ella que fuese tierra, y lo que está en medio, según está más cerca de la Esfera
que circunda, o del centro, fue aire, o agua”.

4. HABER: “Ciertamente. Más la necesidad les llevó a confesar la Sabiduría, pues una
sustancia difiere de otra. Fíjate en esto: Es verdad que, según lo que dicen, no difiere la
sustancia del fuego de la sustancia del aire, ni el aire de las aguas, ni las aguas de la tierra,
por su cantidad o por su mayor o menor fuerza, sino que es la forma particular de cada uno
lo que diferencia sus sustancias, constituyéndose este fuego y este aire, y esta agua, y esta
tierra. Por eso puede decirse sin mentir que toda la concavidad de la Esfera es tierra, una
parte de ella más sutil que otra; y otro puede decir que todo el espacio de la Esfera está
lleno de fuego, con la salvedad de que a medida que el fuego desciende se hace más espeso
y más frío. Ciertamente nosotros vemos que se encuentra un elemento con otro y que cada
uno de ellos conserva su forma y su sustancia, vemos el aire, y las aguas, y la tierra,
tocándose unos con otros en un lugar sin que por ello se asemejen entre sí, salvo que se
cambien por otras causas que los mudan, recibiendo las aguas la forma de aire, y el aire la
forma de fuego, y entonces le corresponde a un elemento el nombre del otro,
distinguiéndose las substancias por sus formas sin sus accidentes. Esto movió a los
filósofos a afirmar un entendimiento agente divino que distribuye estas formas, del mismo
modo que concede las formas de las plantas y los animales, los cuales constan todos ellos
de los cuatro elementos. Así pues, la vid no se diferencia del datilar por sus accidentes, sino
porque las formas que constituyen a uno son de diferente sustancia que las del otro. Ahora
bien, difiere en los accidentes una vid de otra vid, y un datilar de otro datilar, que será –por
comparación- uno negro y otro blanco, uno más dulce que otro, uno más largo y otro más
corto, otro más grueso y otro más delgado, y otros semejantes accidentes. Pero en las
formas substanciales no hay más ni menos, pues un caballo no tiene menos de la forma de
caballo que otro, ni un hombre tiene más de humanidad que otro, pues las definiciones de la
sustancia del caballo y de la humanidad alcanzan igualmente a todos sus individuos. Y los
filósofos confesaron a su pesar que estas formas vienen dadas por una cosa Divina que ellos
llaman el inteligente dador de las formas”.

5. CUZARY: “Sin duda, según esto, la fuerza del entendimiento nos obliga a confesar por
medio de la fe cosa semejante a esta. Pero, díme, ¿qué necesidad tenemos de usar en
nuestros argumentos de esta suerte de accidentes? ¿Por qué no habríamos de decir que
Aquél que constituyó esto como caballo y esto como hombre, con una Sabiduría de la que
no podemos alcanzar los detalles, es Aquél que constituyó el fuego como fuego, y la tierra
como tierra, por Sabiduría Divina, y no por accidente por estar más cerca de la Esfera o más
distante de ella?”.

6. HABER: “Ésta es la razón aportada por la Ley, razón que es demostrada por los hijos de
Israel, pues ante ellos fueron convertidas las sustancias de las cosas y otras cosas fueron
creadas de nuevo. Y si no fuera por esta demostración, se igualaría a ti el que argumentase,
en contra de lo que tú argumentas, diciendo que la vid creció en un lugar por haber caído
allí la simiente de las uvas, y que la forma de la simiente fue por alguna proporción
accidental del movimiento circular de la Esfera, por la cual se mezclaron los elementos en
un temperamento, del cual procedió lo que tu ves”.

7. CUZARY: “Sea. Más yo le responderé considerando la misma Esfera superior y


preguntándole qué cosa la hace mover, y si es esa cosa por accidente o no, y después
hablaré con él sobre esas disposiciones esféricas, pues siendo estas disposiciones infinitas
en número, no obstante, las formas de las plantas y los animales son finitas, y dado que a
esas disposiciones nada se puede añadir ni disminuir, necesariamente deberían crearse
nuevas formas a medida que se innovan unas disposiciones y se destruyen otras”.

8. HABER: “Esta es la razón. Por otra parte, lo que alcanzamos de la Sabiduría divina en
muchas de estas disposiciones y de su uso, es lo que queda declarado en el libro del uso de
los animales de Aristóteles, y en el libro del uso de los miembros de Galeno, y en otros. Y
lo mismo consta de los animales domésticos, como son las ovejas, vacas, caballos y asnos,
los cuales son por la necesidad que tiene de ellos el hombre, y por no ser provechoso que se
encuentren en los desiertos, se encuentran únicamente en los poblados, para el uso del
hombre. A esto se refiere David cuando dice (Sal. 104, 24): ¿Cuán múltiples son tus obras
¡oh Adonai! En sabiduría los has hecho a todos, refutando la opinión de Epicuro el Griego,
que decía que el mundo era por accidente”.

9. CUZARY: “Aunque nos alejemos un poco de nuestro propósito, declárame el sentido de


este Salmo”.
10. HABER:“Este Salmo97 sigue el orden de la obra de la creación98. Comienza, el salmo
diciendo: te cubres de luz como si fuera un manto, lo cual se corresponde con el texto: sea
la luz. Continúa el salmo: extiendes los Cielos como cortina, que responde a: sea una
expansión; en cuanto a: colocas las vigas de tus cámaras superiores en las aguas, significa
las aguas que son sobre la expansión. Después prosigue con las cosas que suceden en el
aire, las nubes, los vientos, los fuegos, los relámpagos y los truenos, y dice que todos estos
se hacen por la voluntad de Dios y su mandamiento, tal y como está escrito (Job 36, 31):
que con ellas juzga los pueblos. Y David habló con su particular elegancia de todas estas
cosas diciendo: haces de las nubes tu carro, andas sobre alas del viento, haces de los
vientos tus mensajeros, etc., y con ello quiere decir que los envía al lugar que quiere y para
lo que quiere, y todo esto depende de la expansión.
”Después de esto, alude a lo que se dice en la obra de la creación: júntense las aguas de
debajo de los Cielos en un lugar y aparezca lo seco, diciendo: fundó la tierra sobre sus
bases; y dice que las aguas, por su naturaleza, circundaban la tierra y la cubrían por
completo, los valles y los montes, como si fuera un vestido, diciendo: Tú la cubriste con el
mar profundo como una vestidura. Las aguas desbordaron las montañas. Mas el poder y la
sabiduría divina las sacó de aquella situación y las reunió en las profundidades, que es el
lugar de los mares, para que hubiese lugar donde se criasen los animales y se manifestase la
sabiduría divina, por eso dice: ante tu reprensión huyeron, refiriéndose al recogimiento de
los mares bajo la tierra, y a esto se mismo se refiere cuando dice (Sal. 136, 6): al que
extendió la tierra sobre las aguas, que en un principio parece contrario a lo que dice aquí:
la cubriste con el mar profundo como una vestidura, pero mientras que aquí habla de la
naturaleza de las aguas, en el otro texto habla de lo que obró el poder y la sabiduría divina,
que es conforme con lo que continúa diciendo el salmo: pusiste un límite para que las
aguas no pasasen de allí y no volvieran a cubrir la tierra, y todo esto fue para la utilidad de
los animales. Y así como el hombre, con su industria y sus artes, reúne las aguas de los ríos
en estanques para tomar el agua que necesita para los molinos o para el riego, refiere David
la acción divina diciendo: envías manantiales a los valles, para que bebiesen todas las
bestias del campo cuando fuesen creadas las bestias, y para que habitasen las aves de los
Cielos cuando fuesen creadas las aves.
”A continuación, hace referencia a lo que se dice en la obra de la creación: produzca la
tierra vegetación, diciendo: riegas las montañas desde tus cámaras, que también coincide
con (Gen. 2, 6): subía un vapor del suelo que regaba toda la faz de la tierra, para el uso y
provecho del hombre y su simiente, por eso dice: haces que crezca la hierba para el
ganado, pues todas las bestias domésticas, vacas, ovejas, caballos, asnos y semejantes
necesitan la hierba, y también se dice de la verdura: para el servicio del hombre,
refiriéndose con ello al cultivo de la tierra, pues el hombre labra la tierra para sacar de ella
el corazón y lo mejor de lo que nace de ella para su uso, por eso dice: para sacar pan de la
tierra. Semejante a esto es lo que se dice en la obra de la creación (Gen. 1, 29): he aquí que
os he dado toda planta de semilla de toda la faz de la tierra, etc., que quiere decir que el
corazón es para el hombre y las cortezas son para los demás animales, por eso continúa
diciendo: y para todo animal de la tierra, y para toda ave de los Cielos, etc. Y aquí David

97
Se refiere al salmo 104 completo, no sólo al pasaje citado más arriba. Considerado por otra parte como uno
de los bellos de toda la litertura bíblica.
98
Entiéndase del Bereshit (Génesis) de la Torah (Pentateuco).
hace mención a los tres alimentos que se obtienen con la labranza de la tierra, que son: el
grano, el vino y el aceite, y todos ellos son llamados pan.
”Después se refiere a la utilidad de cada uno de ellos, y dice: vino para alegrar el
corazón del hombre, y habla del aceite diciendo: poniéndole el rostro más brillante que el
aceite; en cuanto al pan, que es el pan en sí mismo, sustenta y conforta el corazón del
hombre. Acto seguido vuelve a relatar la utilidad de la lluvia para los árboles, y dice: Los
árboles de Adonai tienen amplia fronda. Son los cedros del Líbano que Él plantó, y refiere
la utilidad de los árboles altos para una especie de los animados: que allí los pajaros hacen
nido, así como los altos montes son útiles para otra especie de animales: los montes altos
para las cabras montesas; y las rocas para otra especie de animales: las rocas son refugio
para los conejos, y todo esto coincide con lo que se dice en la obra de la creación: y
aparezca lo seco, para continuar con: sean luminarias, etc., que coincide con: constituyó la
Luna para fijar los tiempos, etc., y refiere la utilidad de la noche, y dice que la noche fue
por voluntad de Dios Bendito, no por accidente, pues no hay vanidad en su obra;
ciertamente la noche es el tiempo de la privación del Sol, pero la noche es establecida con
un fin, por eso se dice: pusiste oscuridad y fue noche, etc., aludiendo a los animales feroces
que hacen mal a los hombres, todos los cuales viven de noche y se recogen durante el día,
mientras que el hombre y los animales domésticos suelen hacer al contrario, tal y como dice
David: el hombre va tras su trabajo y su labor hasta el anochecer.
”De este modo hizo referencia David a todos los animales terrestres, pues trató de ellos
incluso cuando habló de los ríos; y hasta aquí trató también de las luminarias y del hombre.
Así pues, tan sólo le faltaba hacer mención de los animales que viven en las aguas, la
mayoría de los cuales nos son desconocidos y la sabiduría que hay en ellos no nos es
manifiesta, mientras que la sabiduría de los demás seres nos es conocida, pues antes de
hablar de los animales marinos dice David: ¡Cuán múltiples son tus obras oh Adonai! En
sabiduría los has hecho a todos. A continuación hace mención del mar y de lo que hay en él
para acabar diciendo: Perdure la gloria de Adonai por siempre. Regocíjese Adonai en sus
obras, que responde a lo que está escrito al final de la obra de la creación: y vió Dios que
todo lo que hizo era bueno; y dijo sobre el día séptimo: y descansó y lo bendijo y lo
santificó, porque se habían acabado las obras naturales, que se perfeccionan en el tiempo; y
llegó el hombre al grado de los ángeles, que no necesitan de las facultades naturales porque
son inteligencias que en su acto no necesitan de tiempo, así como vemos que el
entendimiento concibe en un instante los Cielos y la tierra. Se trata del mundo angélico y el
mundo del descanso, y al unirse el alma con él, también el alma descansa. Por eso se dice
que el Sabat es la semejanza del mundo venidero.
”Volvamos ahora a nuestro discurso. Dicen los filósofos que los elementos, mezclándose
en diversos temperamentos según la variedad de los lugares y los aires y las constelaciones,
se hacen aptos para recibir diversas formas del dador de formas, y de este modo alcanzan
los minerales sus particulares virtudes y naturalezas. Y algunos filósofos opinan que los
minerales son naturalezas mixtas carentes de formas divinas, y que las formas no son
necesarias sino para las plantas y para los animales, a los cuales se atribuye alma. Y según
se mezclan los elementos en temperamento más sutil, se hacen más aptos para recibir forma
más noble, en la cual se muestra más la Sabiduría divina. De este modo, la planta dotada de
cierto sentimiento y aprensión, recibe nutrimiento de la tierra buena y húmeda y de las
aguas dulces, mientras que, de lo contrario, no recibiría sino detrimento; y la planta crece
hasta que engendra a su semejante, y produce simiente para su obra, y busca esta simiente
producir otra obra semejante, y ello gracias a la sabiduría maravillosa que está contenida en
ella, que es llamada por los filósofos “naturaleza”, y que no es más que la virtud encargada
de la conservación de la especie, pues no es posible que se conserve perpetuamente un
individuo compuesto de cosas diversas y contrarias.
”Pues bien, todo lo que tiene la virtud de crecer, engendrar a su semejante y recibir
nutrimento, carece de movimiento local, y según la opinión de los filósofos es gobernado
por la naturaleza, mas para ser conformes con la verdad, es el Creador Bendito quien lo
gobierna por una cierta disposición oculta. Llama tú a tal disposición, si quieres, naturaleza,
o alma, o virtud.
”A medida que se sutiliza el temperamento de los elementos, y disponiéndose para
manifestarse más en la criatura la Sabiduría divina, se hace apta para recibir otra forma, más
allá de las virtudes naturales, de modo que consigue sus alimentos desde lejos, y todos sus
miembros están unidos, de modo que no se mueven sino por su voluntad, y tiene más
dominio de sus partes que la planta, la cual no se puede esconder de lo que le hace daño, ni
seguir a lo que le es útil, y el viento juega en ella, moviéndola de un lado a otro. Se trata
ahora del animal, dotado de movimiento local, y siendo gobernado no ya sólo por la
naturaleza, sino también por el alma. Has de saber que las almas son varias y diversas según
prevalecen en ellas las cuatro calidades, prevalencia que es tributaria de la voluntad que
tuvo el Creador Sapientísimo para cada animal y según la necesidad de todos ellos, aunque
nosotros no alcancemos el uso y utilidad de muchos de ellos, así como ignoramos el uso de
los instrumentos de un barco estimando que no sirven para nada, mientras que el dueño del
barco y el que lo hizo sabe qué función tiene cada uno de ellos. Nosotros ni siquiera
conocemos la utilidad de muchos de nuestros miembros y nuestros huesos, y no obstantes
los usamos, y sabemos qe si nos faltase uno solo de ellos serían defectuosas nuestras
acciones.
”Asimismo todas las partes del mundo son conocidas y consideradas ante Su Creador, y
nada puede ser añadido ni disminuido. Y hay una razón para que las almas fuesen diferentes
entre sí y para que los órganos de cada alma sean convenientes a ella, y de este modo fuesen
dados al león los instrumentos de rapiña, los dientes y las uñas junto con su valor, y fuesen
dados al ciervo los instrumentos para huir junto con su cobardía, pues cada alma apetece
usar de sus facultades conforme le fueron preparadas.
”Mas todas estas mixtiones fueron dispuestas para el animal bruto, sin apetecer mas
noble forma. Mas Dios no es avaro e infundió en él otra forma más excelente, llamada
entendimiento posible pasivo. Por la naturaleza de este entendimiento, también los hombres
son diferentes entre sí según predominio de su naturaleza y complexión, pues según el
predominio de éstas, es uno u otro su entendimiento. De este modo, si predomina la cólera,
su entendimiento será veloz y ligero, y si predomina la melancolía, será lento y reposado.
Los hábitos del alma siguen al temperamento del cuerpo, de modo que el hombre de
temperamento templado será aquél que se encuentre entre los dos extremos, como los platos
de la balanza en manos del pescador, el cual las inclina a voluntad añadiendo y quitando
pesos.
”El corazón del hombre templado se apartará de los apetitos excesivos y apetecerá un
grado superior al suyo, a saber, el grado divino, estableciendo según le convenga el
predominio de una u otra complexión y con pleno gobierno de sus propias costumbres, sin
sucumbir a la voluntad de la facultad irascible, ni a la voluntad de la facultad concupiscible,
ni a ninguna facultad, pidiendo y rogando en todo momento a su Dios que le enseñe el
camino recto. En este tipo de hombre se infundirá el espíritu Divino profético, si fuese
capaz de profecía, o espíritu de doctrina y erudición, si su grado fuere inferior. Pues no hay
avaricia en Dios Bendito, antes bien da a cada uno lo que le conviene; y los Filósofos
llaman el dador de este grado, el entendimiento agente, y dicen que es un ángel, y que
cuando los entendimientos de los hombres se unen a él, hallan su paraíso y su vida eterna”.

11. CUZARY: “Quiero que me hagas un resumen breve y detallado de esta doctrina”.

12. HABER: “El alma consta de los movimientos y del sentimiento de los animales, que
difieren de los movimientos de los elementos, y su causa es llamada alma o facultad
animal. Las facultades animales se dividen en tres partes: la primera es aquella por la que el
animal se iguala con la planta, y es la facultad vegetativa; la segunda es aquella por la que
se iguala el hombre con los demás animales, y es la facultad vital o sensitiva; la tercera es
propia del hombre y se llama facultad racional.
”El alma universal genérica consta de las operaciones procedentes de las formas
infundidas en la materia, y no de la materia en cuanto materia, pues el cuchillo no corta por
lo que tiene de cuerpo, sino porque tiene forma de cuchillo, y asimismo el animal no siente
ni se mueve porque es cuerpo, sino porque tiene la forma de animalidad, la cual se llama
alma. Estas formas se llaman perfecciones, porque con ellas se perfeccionan las
disposiciones de las cosas; y el alma es perfección; y hay perfección primera y perfección
segunda; la primera, es el principio de las operaciones; y la segunda, es la esencia de las
operaciones que proceden del principio.
”La perfección, o es perfección de cuerpo, o es perfección de sustancia, que no es
cuerpo; y el alma es perfección de cuerpo. El cuerpo, o es natural, o es artificial; y el alma
es perfección de cuerpo natural. El cuerpo natural, o es orgánico, o no es orgánico, esto es,
sus operaciones se perfeccionan con órganos, o sin órganos; y el alma es perfección de
cuerpo natural, orgánico, que tiene animalidad en potencia, es decir, es el principio de las
operaciones animales que tiene en potencia y está dispuesto para ellas.
”Queda probado que el alma no es engendrada de la mezcla de los elementos del cuerpo,
pues la cosa que es engendrada por la mezcla de diversos simples, o bien en el compuesto
resultante hay predominio de uno o más de uno de los simples, de modo que la forma
alacanzada se corresponderá con el simple preponderante, o bien todos los simples de la
mezcla son superados sin quedar ninguno de ellos en su forma, resultando de ello una forma
intermedia conforme a la mezcla en cuestión. Ahora bien, dado que el alma no es de la
especie de ninguno de los elementos del cuerpo, se sigue de ello que su forma le viene de
fuera, como sucede con la forma del vaso hecho de materia compuesta de agua y tierra, que
no es de la especie de las formas del agua y de la tierra de las que está compuesto.
“El principio de las facultades es la facultad nutritiva, y la generativa es el fin. La
facultad aumentativa se halla en el medio uniendo y ligando el principio con el fin. La
generativa tiene prioridad, y aunque parezca que es la última, es la primera en la materia
dispuesta para recibir la animalidad y la forma que le conviene, y ello con el ministerio de
la aumentativa y la nutritiva. Una vez ha ejercido su acción, la facultad generativa cede el
régimen a las otras dos hasta el momento de la generación. Entiende esto: la facultad
generativa es servida, la nutritiva, sirve, y la aumentativa, sirve y es servida, y la nutritiva
tiene a su servicio a las cuatro facultades.
”Todo el que se mueve, se mueve con voluntad de sentimiento, y si no fuera así, sería el
sentimiento para nada, y la Sabiduría no da ninguna cosa para nada y sin necesidad, ni para
hacer daño, ni deja de dar ninguna cosa necesaria o útil, incluso los crustáceos a tanto, que
hasta los animales cónchiles, aunque parecen quiescentes, tienen encongimiento y
extendimiento, y si fueren bueltos sobre sus conchas, se moverán hasta que se vuelven
sobre sus vientres, para allegar a sí el alimento.
Los sentidos exteriores son notorios; pero los interiores, el principio de ellos es el
sentido común; por cuanto lo que es sabroso y lo que no es sabroso, no se aprende sino por
experiencia, y es necesario poner la facultad de la fantasía para guardar las formas de las
cosas percibidas por los sentidos, que es el sentido común; y la facultad de la memoria, que
guarda y conserva en sí las cosas aprendidas de las formas sensibles; y la facultad
imaginativa, que innova formas imaginarias que no hay en la fantasía; y la facultad
cogitativa para alcanzar con ella lo que es cierto de lo que innovó la imaginativa, y deshacer
algunas cosas falsas que de nuevo formó; y lo que juzga por verdad, lo reduce a la memoria;
y la facultad motiva para allegar lo que es necesaro y útil, y apartar y rebotar lo que es
dañoso.
Todas las facultades de los animales son aprensivas, o motivas; las motivas, o mueve
para atraer lo que es útil, que es la concupiscible; o mueve para rebotar lo que es dañoso,
que es la irascible. Las aprensibles son dos especies: o exteriores, como los sentidos
exteriores; o interiores y ocultos, como los sentidos ocultos e internos; y la facultad motiva
obra por el dominio de la facultad cogitativa, sirviéndose con la imaginativa; y éste es el
sumo grado de los animales brutos, que no se les debe atribuir la facultad motiva para
aderezar las causas del sentido común y la imaginativa; sino que la imaginativa fue
instituida en ellos para aderezar las causas del movimiento, y en los racionales es al
contrario de esto, que les fue dado el movimiento para el uso del alma racional, que obra y
contempla.
Los cinco sentidos son notorios, y sus objetos son también notorios; por medio de ellos
se alcanza la figura, el número, el grandor, el movimiento y el descanso.
Consta haber el sentido común, de que nosotros juzgamos (por comparación) cuando
vemos la miel, que es dulce; y esto es porque tenemos una facultad común a los cinco
sentidos, y esta facultad es la fantasía; y obra en la vigilia y en el sueño.
Después de esto es la facultad que compone las cosas que se juntan en el sentido común,
y las separa y divide, sin apartarse de las formas del sentido común; y esta es la imaginativa,
que algunas veces es verdadera y otras veces es falsa; pero la fantasía es siempre verdadera.
Después de ésta está la facultad cogitativa, y es la facultad que juzga de la cosa que se
debe buscar y la cosa de que se debe huir; y no hay en la fantasía ni en la imaginativa juicio,
sino sólo formación y concepto.
Después de ésta está la facultad conservativa, que tiene memoria de las cosas que
aprendió la facultad cogitativa; como es, que el lobo tiene odio, y el hijo tiene amor; y lo
bueno y lo malo, lo que es verdad y lo que es falso, toca la facultad cogitativa; y la facultad
imaginativa, usando de ella el animal bruto, se llama imaginativa, y usando de ella el
racional, se llama cogitativa; el sentido común está en la parte anterior del cerebro, y la
imaginativa en el medio, y la memoria en la parte posterior, y la cogitativa en todo el
cerebro, pero la mayor parte en el lugar de la imaginativa; y todas estas facultades mueren y
perecen en pereciendo sus órganos, y no tiene el racional conservación o eternidad aunque
se atribuya a sí singularmente lo mejor de estas facultades por cualquier vía de la
singularidad, y que las haga existir en sí; esto es lo que se colige de las palabras de los
Filósofos en lo que es abajo del alma racional; y dicen del alma racinoal que es el
entendimiento posible, a saber, el entendimiento en potencia, semejante a la materia prima,
uqe es semejante a nada en acto, y es toda cosa en potencia; y están en él las formas
inteligibles, o por instrucción Divina, o por hábito; las que son por instrucción Divina, son
los primeros inteligibles, o los primeros principios, en los cuales son iguales y convienen en
ellos todos los hombres que están en la constitución natural; y los que son por hábito, son
por discurso y por innovación demostrativa, con la figuración de los fundamentos lógicos,
como son los géneros, especies, diferencias, propiedades y accidentes; los predicamentos, y
las composiciones por diferentes modos de composiciones; y los silogismos compuestos,
verdaderos y falsos; y las preposiciones que crean consecuencias forzosas demostrativas,
tópicas, retóricas, sofísticas, o poéticas; y con el conocimiento de las cosas naturales, la
materia, la forma, la privación, la naturaleza, el tiempo, el lugar, el movimiento, los cuerpos
celestes, los cuerpos elementales, la generación y corrución absolutos, las generacioes que
se hacen en el aire, las generaciones que se hacen en los minerales, y las que se crean en el
globo de la tierra, de platnas y animales, las esencia del hombre, y el conocimiento que
alcanza el alma de sí misma; y la figuración de las cosas Matemáticas, la Aritmética; las
cantidades Geométricas, las cantidades Astronómicas, las cantidades Músicas, y as
cantidades perspectivas; y la figuración de las cosas Metafísicas, la na noticia de los
principios de la existencia en absoluto, en cuanto es existencia, y los que dependen de ella
en potencia o en acto, el principio, la causa, la substancia, el accidente , el género, la
especie, los contrarios, los semejantes, las conveniencias, las diferencias, la unidad, la
multitud, y la confirmación de los principios de las ciencias teóricas, Matemáticas,
Naturales y Lógicas, que no se alcanzan sino por esta ciencia; y la confirmación de la
existencia del Creador primero, y del alma universal, la calidad de las especies, la
proporción que hay entre el entendimiento al Creador, entre el alma al entendimiento, entre
la naturaleza al alma, entre la materia y forma a la naturaleza, y entre las Esferas y las
estrellas y las generaciones a la materia y forma, y por qué fueron instituidas todas estas
cosas en esta diferencia, y la razón de la prioridad y posteriormente de ellas; la noticia de la
humanidad y de laDivinidad y la naturaleza universal, y la providencia primera.
Este alma racional recibe la forma por medio del sentido, cuando ve en sí misma lo que
hay en el sentido común conservador de las especies, para el uso de la imaginativa y la
cogitativa, y halla aquellas formas que convienen entre sí unas con otras en ciertas
consideraciones, y que difieren entre sí en otras consideraciones; y de aquellas figuras y
formas substanciales y accidentales, y ella las distingue, y las ordena, e innova los géneros,
las especies, las diferencias, las prioridades y los accidentes; y después las compone
composición Silogística, y saca de ellas conclusiones ciertas con la ayuda del entndimiento
universal que las sostiene; y aunque ella se ayuda primero de las facultades de los sentidos,
no necesita de ellos en la figuración o concepción de estas cosas en sí misma, y en la
composición de los silogismos, ni en el tiempo de la concepción; y así como las facultades
sensitivas aprenden lo que perciben del objeto, asimsmo las facultades intelicitivas
aprenden las formas intelectuales, abstrayendo la forma de la materia, y uniéndose con ella;
sino que la facultad sensitiva no obra por sí, como obrta la racional, pero necesita de la
facultad motiva y la ayuda de los medios que le allegan las formas; pero la facultad
intelictiva entiende por sí y entiende a sí misma cuando quiere; y por eso se dice que la
facultad sensitiva es pasiva, yla intelictiva es activa; y el entendimiento en acto no es otra
cosa que la forma de las cosas inteligibles, abstractas en el mismo entendimiento en
potencia; y por eso se dice que el entendimiento en acto es el inteligente y la cosa intelecta
juntamente; y de las facultades propias del entendimiento es, que une lo mucho y multiplica
lo uno, por composición y separación; y el entendimiento, aunque veamos que su obra se
consigue en tiempo, en la composición de los silogismos con estudio y con consideración,
la inteligencia de la consecuencia no depende de tiempo, pero el mismo entendimiento es
exento de tiempo; y el alma racional cuando tiene por objeto las ciencias, se llama su acto
entendimiento teórico o contemplativo; y cuando tiene por objeto refrenar las facultades
brutales, se llama operación, gobierno, y se llama entendimiento páctico o activo; y ya
podrá conseguir tal felicidad la facultad racional en algunos hombres, por estar unida con el
entendimiento universal, que lo exime de tener necesidad de usar silogismo y especulación,
quitándole ese trabajo con instrucción Profética; y ésta su propiedad singular se llamará
santidad, y se llamará espíritu de santidad.
Una de las demostraciones de la substancia del alma es, que ella no es cuerpo, ni es
accidente, es luego la forma del cuerpo; que no es cuerpo ni accidente se prueba, porque no
se divide en su substancia, como se divide el cuerpo, ni en accidente, como se divide el
accidente dividiéndose su sujeto; por cuanto el calor, el olor, el sabor, el calor y la frialdad,
se dividen dividiéndose el sujeto de ellos, aunque no se dividen en sus substancias; pero la
forma intelectual no es sino el inteligible; y el inteligible del hombre (por comparación) no
admite división, por cuanto no se puede concebir que la mitad del hombre, ni la parte del
hombre, sea hombre, como se puede concebir que la parte de cuerpo sea cuerpo, y que la
parte de clor sea color; y asimismo el color y el cuerpo, en cuanto inteligibles, no se puede
concebir en ellos división de mitad de color y mitad de cuerpo inteligible, así como
podemos decir, la mitad de aquel cuerpo sensible y la mitad del color que está supuesto en
él; y no se puede decir, la mitad del alma racional que está en Rubén, así como podemos
decir, la mitad de su cuerpo, siendo que el alma no se conoce ni se determina por ningún
modo, ni se puede señalar a ella; y siendo que no es cuerpo, ni accidente supuesto en
cuerpo, y ya nos consta su existencia por los efectos que proceden de ella, no resta sino que
sea substancia que subsiste por sí, intitulada con atributos de los Ángeles y las substancias
Divinas; y sus primeros instrumentos son las formas espirituales que se figuran en el medio
del cerebro, del espíritu animal, de la facultad imaginativa, que la convierte en cogitativa
cuando domina en ella, y la compone en composiciones, y la divide en divisiones, que
hacen conseguir lac ciencia; y antes de esto era imaginativa, cuando dominaba en ella la
facultad cogitativa, que no era recta, como sucede en los niños y en las bestias, y en el que
se mudó su temperamento por causa de enfermedad, hasta que encubren aquelas formas del
alma humana las composiciones y separaciones que son necesarias para perfeccionar la
especulación en el consejo intencionado; y en tales viene el consejo cogitativo, en todo, o
en parte.
Pruébase que el alma se separa del cuerpo, y que no tiene necesidad de él, por cuanto las
facultades corporales se debilitan con los aprensibles fuertes, por la corrupción de sus
órganos, como es el ojo con el Sol y el oído con la voz fuerte; y el alma racional no es así,
mas antes se corrobora y enfortece tanto más cuanto es más fuerte el concepto que aprende;
también se muestra esta verdad, de lo que vemos que la vejez debilita el cuerpo y no
debilita al alma, epro se enfortece después de los cincuenta años, cuando el cuerpo está en
la declinación; consta también esto, de que las operaciones del alma son infinitas, por
cuanto las figuras Geométrias, y las Aritméticas, y las judiciarias, son infinitas.
Pruébase la existencia de una substancia intelectual separada de cuerpo, que asiste al
alma con la luz del Sol a la vista para ver, y que el alma cuando se aparta del cuerpo se une
con ella: porque el alma no alcanza sus primeros inteligibles por experiencia, por cuanto de
lo que se tiene por experiencia, no se puede hacer juicio absoluto; porque el hombre no
puede juzgar absolutamente que todo hombre no mueve sus orejas, así como juzga que todo
hombre siente y que todo el que siente es animal, y que todo animal es substancia, y que el
todo es mayor que la parte, y otros semejatne inteligibles primeros; ni tampoco alcanzamos
la certeza de los primeros inteligibles por instrucción de demostración: por cuanto si tal
fuese, procedería la cosa en infinito; y siendo así, se sigue que vienen de influencia Divina
que se une con el alma racional; y todo el que tiene forma intelectual en sí mismo, es
substancia incorpórea y subsiste por sí; y el concepto de la forma inteligible que concibe el
alma en su perfección, y por medio de ella alcanza el alma la unión con esta substancia
intelectual, pero la aparta de esta unión la ocupación del cuerpo; y no se puede alcanzar la
perfecta unión, sino abominando y desechando todas las facultades corporales, porque
ninguna cosa la impide de esta unión, sino el cuerpo; y cuando se aparta de él, queda
desembarazada y libre de la corrupción que podía tener, unida con esta noble substancia que
se llama el mundo supremo; y todas las demás facultades no obran sino en el cuerpo, y
perecen con la corrupción de sus órganos; pero el alma racional ya concibió aquellas formas
y recibió ys intrínsicos, como está dicho.

13. CUZARY: Paréceme que estas cosas Filosóficas tienen más sutileza y certeza que las
demás cosas.

14. HABER: Esto es lo que recelaba de ti, que te persuadieses a sus opiniones y se
satisficiese tu alma con ellas; que por cuanto se ve que ellos tienen demostración en ls
ciencias Matemáticas y en la Lógica, se confiaron los hombres en todo lo que ellos dijeron
en la Física y en la Metafísica, y entendieron que todo lo que diecen es demostrativo; y ¿por
qué no dudas de sus razones? Primeramente en lo que dicen de los cuatro elementos,
arguyendo contra ellos sobre el mundo del fuego, que dicen que allí está el fuego supremo,
el cual no tiene color que impida el color de los Cielos y las estrellas, ¿cuándo aprendimos
nosotros fuegos elemental? sino calidad de calor en extremo, que si reside en la tierra se
hace brasa, y si reside en el aire se hace llama, y si reside en las aguas es agua hirviente. Y
¿cuándo vimos cuerpo ígneo y aéreo entrar en la materia de la planta y del animal, para que
juzguemos que es compuesto de todos los cuatro elementos, fuego, aire, agua y tierra? Y
cuando bien podrás decir que alcanzamos que el agua y la tierra se mudan y entran en la
materia de la planta: nosotros diremos que el aire y el calor del Sol ayudan en la generación,
por modo de calidad, no por cuerpo de fuego, ni por cuerpo de aire; o ¿cuándo los vimos
resolverse en estos cuatro propiametne? Si se resuelve parte en semejanza de tierra, no es
tierra, sino ceniza, buena para medicina; y la parte que se resuelve en semejanza de agua, no
es agua sino jugo o humor venoso, o nutritivo, no agua que sirva para beber; y la parte que
se resuelve en semejanza de aire, es vapor, o humo, no aire que sea bueno para la
respiración; y estos también algunas veces se mudan en animales o plantas, o se cuajan en
partes de la tierra, y vuelven de una mudanza a otra, y por milago sucederá en ellos mudarse
en elemento puro; verdad es, que después de la especulación, nos es fuerza confesar que
hay calor, frialdad, humedad y sequedad; y que son calidades primeras, que sin ellas o sus
medios, no puede serningún cuerpo; y que el entendimiento separa en ellas los compuestos
y los compone de ellas, y les señala substancias por sujetos; y se dice, fuego, y aire, y agua,
y tierra, en el concepto de la mente y en la palabra, no que exista de ningún modo puros
fuera del entendimiento, y se componga de ellos todo generable; y como dicen esto, siendo
que ellos dicen que el mundo es abeterno, y conforme eso, no dejó el hombre de ser
engendrado de la simiente genital y la sangre ni la sangre de los alimentos, ni los alimentos
de las plantas, ni las plantas (como dijimos) de la virtud de la simiente y lsa aguas, que se
mudan en su semejante con la ayuda del Sol, y el aire, y la tierra; y también todas las
estrellas y constelaciones ayudan en la generación. Ésta es la duda acerca de los elementos,
conforme su opinión; pero según la doctrina de la ley, Dios Bendito creó el mundo así como
es, y sus animales y sus plantas y sus formas; y no se necesita para ellos de medios y
composición de sus compuestos; y confesando la creación, se facilita toda dificultad y se
allana todo tropiezo, y cuando considerares que este mundo no era, y que fue creado por la
voluntad de Dios, cuando quiso y como quiso, no te molestarás en la especulación de cómo
fueron engendrados los cuerpos, y cómo se ligaron en ellos las almas; ni se apartará tu alma
de admitir la expansión y las aguas que están sobre el Cielo; ni los demonios, de los cuales
hacen mención nuestros Sabios, y las cosas que esperamos, de los días del Mesías, y la
resurrección de los muertos, y el mundo venidero; y qué necesidad tenemos de esta
invención de los Filósofos en la inmortalidad del alma después de la corrupción del cuerpo,
siendo que ya la relacion cierta recibida por tradición, nos verificó estas promesas, sean
espirituales o corporales; y si siguieramos todos losmodos de la Lógica, para confirmar las
opiniones y para refutarlas, consumiremos en esto la vida, sin fruto. ¿Y de dónde nos consta
con clareza cierta lo que dicen, que el alma es substancia intelectual, que no se determina en
lugar y no alcanza generación ni corrupción? ¿Y en qué se distingue mi alma de tu alma, o
del entendimiento agente, y las demás causas, y la primera causa? Mas, ¿cómo no se unían
el alma de Aristóteles y el alma de Platón, sabiendo cada uno de ellos la ciencia del otro, y
su fe, y sus secretos, y de todos los Filósofos? Mas, ¿cómo no entienden sus intelecciones
de repente, así como son en Dios y en el entendimiento agente? ¿Y cómo les alcanza el
olvido? ¿Y por qué necesitan de meditación en sus intelecciones, prosiguiendo en grados de
una parte a otra? Mas, ¿cómo no entiende el alma de Filósofo, cuando duerme, cuando se
emborracha, y cuando le sucede algún daño de apostema o herida en el cerebro, y cuando se
envejece? ¿Y qué diremos del que llegó al extremo de la Filosofía, y le sucedió
perturbación melancólica o apostema en el cerebro, y olvidó toda su ciencia? ¿ Es éste el
mismo que antes era, o diremos que es otro? Mas, pongamos que convaleció de su
enfermedad por grados, y se puso a aprender de nuevo, y se envejeció y no pudo conseguir
la ciencia que antes tenía ¿tendrá éste dos almas separadas y distintas una de otra? Mas,
pongamos que se mudó su temperamento al mamor de la ira y las concupiscencias:
¿diremos que tiene un alma en el paraíso y otra en el infierno? ¿Y cuál es el término de la
ciencia con la cual se hace el alma del hombre separada del cuerpo e incorruptible? Si es
con la universal ciencia de los entes, muchas cosas no alcanzó el Filósofo, de las que son en
los Cielos, y en la tierra, y en el mar; y si basta una parte, toda alma racional es separada,
por cuanto las primeras intelecciones están infundidas en ella; y si consiste la separación del
alma en la concepción de los diez predicamentos, y los trancendientes, en los cuales se
comprenden todos los entes, tomándolos por modo Lógico, sin alcanzar la perfecta y
particular ciencia de ellos, esto es ciencia muy fácil, que se puede alcanzar en un día; y es
fuera de razón decir que en un día se pueda convertir el hombre en Ángel; y si no se puede
conseguir sin llegar al cabo de la ciencia de los entes y tener perfecto conocimiento de ellos
por modo universal Lógico y por modo particular Filosófico, es un estudio que no se puede
conseguir, y es perdido sin duda, según la opinión de ellos. Ves aquí que ya te persuadiste a
imaginaciones perniciosas, y buscaste saber lo que no te dio tu Creador potestad para
conseguirlo y no es concedido en la naturaleza de la carne poderlo alcanzar por
especulación; pero fue constituido esto en la naturaleza de los escogidos del pueblo peculiar
del Creador Bendito, los más puros de las criaturas, con las condiciones que habemos
dicho, cuyas almas lo alcanzan, que conciben en el mundo todo, y ven al Dios suyo, y a sus
Ángeles, y se ven los unos a los otros; y saben los unos de los secretos de los otros, como lo
que está dicho (Rey. II, 2-3), también yo sé, callad; y nosotros no sabemos qué es esto y
cómo es esto, si no fuere que nos venga por vía de Profecía; y si fuera la Filosofía en esto
verdadera, habían de decir los Filósofos grandes cosas de la felicidad de sus almas y habían
de llegar al grado de Pofecía; pero vemos que ellos son como los demás hombres; verdad es
que tienen ventaja en la sabiduría humana, como decía Sócrates al pueblo, yo no niego
vuestra ciencia Divina, sino digo que no la sé, pero yo soy Sabio en la ciencia humana; y
tienen excusa por lo que necesitaron de sus eseculaciones, por faltar la profecía y la luz
Divina entre elos; y alcanzaron las ciencias demostrativas perfectamente en sumo grado, y
fueron unánimes en esto, y no tuvo diferencia entre dos hombres en estas ciencias; pero en
las demás cai que no hay conformidad entre dos hombres, sino grande variedad de
opiniones, en la Metafísica, y también en muchas cosas de la Física; y si se halla una secta
que conforman en un parecer, esto no es por especulación y consecuencia que consideraron
con su entendimiento, sino que son una secta de uno de los Filósofos, que recibieron de él,
coo es la secta de Pitágoras, la secta de Empédocles, la secta de Hipócrates, la secta de
Aristóteles, la secta de Platón, y otros; y los Académicos; y los Peripatéticos, que son
Aristotélicos; y estos tienen en sus principios, opiniones que corrompen los ánimos, y las
desprecia el entendimiento, como es lo que dicen que la causa del movimiento circular de la
Esfera es porque busca la perfección que le falta, para que sea oposita a todos los lados, y
porque no puede ser esto siempre en cada una de sus partes, lo busca por transmutación de
una parte después de otra con continuo movimiento; y así mismo lo que dicen de las
emanaciones que emanan de la primera causa, y cómo se consiguió de la intelección que
tiene el primer Ángel de la causa primera un Ángel, de la intelección de sí mismo una
Esfera, y así prosiguieron las emanaciones hasta once grados, y pararon en el entendimiento
agente, y no se consiguió de él Esfera, ni Ángel; y otras cosas, que son menos provables que
el Sepher Yetzirá; y en todas ellas hay dudas, y no hay conformidad entre un Filósofo y su
compañero; pero con todo eso debe ser excusado, y merecen alabanza por lo que alcanzaron
de sus simples especulacióny tuvieron intención a buen fin, y hicieron las leyes
intelectuales, y aborrecieron el mundo; y en todo modo son dignos de loor, siendo que no
eran obligados a recibir lo que tenemos por tradición y nosotros somos obligados a recibir
el testimonio y la tradición, que es como la vista.
15. CUZARY: Hazme merced de explicarme algunas máximas generales, que contengan
brevemente las sentencias que fueron declaradas por los Sabos que inquirieron por
especulación los fundamentos de la fe; que son los que llaman Caraitas, los profesores de la
ciencia de las razones.

16. HABER: No hay en esto ningún provecho, sino la agudeza en las palabras y la ayuda
para lo que se dice, se solícito en aprender la ley, para que sepas responder al Epicuro; por
cuanto el Sabio perfecto (como los Profetas, por comparación), poco es lo que puede
aprovechar al hombre por modo de institución de razones especulativas, y no responderá al
que contradijere por términos Lógicos; y el Filósofo que disputare por modo Lógico,
mostrará en sus razones grande ciencia, a tanto que el oyente le atribuirá ventaja sobre aquel
varón perfecto sincero y santo, cuya ciencia son verdades, que ninguno lo podrá hacer de
ellas; y el fin del que disputa por términos Lógicos en todo lo que enseña y aprende, es que
entre y se impriman en su alma y en la alma de su discípulo las verdades que están
imprimidas en el alma de aquel perfecto, naturalizado en ellas; y puede ser la ciencia de las
razones por términos Lógicos corrompa muchas opiniones verdaderas, por las dudas que le
sobrevinieren, y por las opiniones referidas de algún Filósofo; así como vemos los que
aprenden el arte de la Poética, que apuntan y sutilizan la medida de los versos, con reglas y
preceptos que observan en la composición, y les oimos confusión y palabras espantosas en
su arte; y vemos que el que es naturalmente Poeta, sin ningún trabajo hace un Poema muy
perfecto, y no le acontece ninguna falta ni defecto en los versos que hace; y el fin de los que
aprenden la Poesía por preceptos, es que sean semejantes a éste que parecen ignorante en el
arte de la Poética, porque no la puede enseñar a ellos, y ellos la pueden enseñar; verdad es,
que este naturalizado podrá enseñar a otro naturalizado como él, con poca seña; y asimismo
el pueblo que naturalmente está dispuesto para la ley y para apropincuarse a Dios, se
encienden centellas en sus almas de las palabras de los varones santos, y se convierten en
luminarias en sus corazones; y no teniendo esta disposición natuarl, ha menester la ciencia
de las razones, y puede ser que no le aproveche, y puede ser que le haga daño.

17. CUZARY: No te pido que profundes en esta materia, pero sólo te pido que me refieras
alguna cosa en el fundamento de la fe, que me sirva de memoria; porque tengo oído hablar
en esto, y deseo saberlo.

(Capitulo I)

18. HABER: Lo primero que es necesario para sustentar la creación del mundo, es discursar
y mostrar la falsedad de la abeternidad del mundo.
Si el tiempo pasado no tuvo principio, los individuos que existieron en el tiempo pasado
hasta este tiempo, son infinitos; y lo que es infinito no sale a acto; ¿cómo luego salieron
aquellos individuos a acto, siendo infinitos?
No hay duda que el pasado tiene primero, y que los individuos que existieron, tienen
número finito; por cuanto en la potencia del entendimiento es contar miles y miles y miles
multiplicados en infinito, esto en potencia, pero no que lo saque a término de acto, porque
lo saque a término de acto, y se contare después el número que salió a acto, es finito sin
duda; ¿cómo luego salió a término de acto lo que es infinito? Síguese pues, que el mundo
tiene principio, y que los movimientos circulares de la Esfera tienen número finito.
Lo que es infinito, no tiene mitad, ni doblado, ni proporción numeral; y nosotros
sabemos que la circunvolución del Sol es una parte de doce de la circunvolución de la Luna,
y asimismo las demás circunvoluciones de las Esferas tienen entre sí proporción, y una es
parte de otra, y lo que es infinito no tiene parte. ¿Y cómo puede ser el número de las
circunvoluciones de una Esfera sea infinita, como el número de las circunvoluciones de otra
Esfera que también es infinito, siendo una parte del otro, o mayor que el otro: a saber,
siendo mayor o menor en número que el otro?
Lo que es infinito, que no tuvo principio, ¿cómo llegó a nosotros? Si antes de nos hubo
criaturas cuyo número es infinito, ¿cómo llegó el número a nosotros? La cosa que tiene fin,
es fuerza que tenga principio; y si no fuera así, para existir cada uno de los individuos había
menester esperar a la existencia de individuos infinitos antes de él, y de este modo no
existiría ningún individuo.

(Capítulo II)

El mundo es creado de nuevo, porque es cuerpo, y el cuerpo no puede ser sin


movimiento o descanso, y ambos son accidentes que se innovan en él viniendo el uno
después del otro; y el que le sobreviene es nuevo sin duda, porque le viene de nuevo; y el
pasado es nuevo, porque si fuera eterno, no padecería privación, así que ambos son creados
de nuevo; y lo que no puede ser sin accidentes innovados, es creado de nuevo, por cuanto
no fue antes de los accidentes, y los accidentes son innovados, síguese que también él es
creado de nuevo.

(Capítulo III)

Lo que es creado de nuevo, no puede ser sin causa que lo crease; por cuanto el que es
innovado, no uede ser sin cierto tiempo en que fue apropiado, el cual podía ser antes o
después; y ser apropiado en su tiempo, y no antes ni después, necesariamente requiere
apropiador.

(Capítulo IV)

Dios es eterno, que nunca dejó de ser; por cuanto si fuese innovado, era necesario que
tuviese innovador; y esto procedería en infinito; y no se puede dar sino que se llegue a un
innovador eterno, que es el primero; y éste es el que buscamos.

(Capítulo V)

Dios es eterno, que no tendrá fin; por cuanto aquél que se le airma la abeternidad, se
aparta de él la privación; porque así como la innovación del que no era, necesita de causa,
así la privación de lo que fue innovado necesita de causa; por cuanto la cosa no se aniquila
de sí mismo, sino de su contrario; y Dios no tiene contrario, ni semejante; por cuanto lo que
es semejante a él en todo, es él mismo, y es uno que no se puede decir dos; y si es su
contrario el aniquilador, no puede ser que sea abeterno, porque ya consta la abeternidad de
la existencia de Dios; ni puede ser que sea innovado, porque todo innovado es causado de
este abeterno, y no puede aniquilar el causado a su causa.

(Capítulo VI)

Dios no es cuerpo; por cuanto el cuerpo no puede ser sin accidentes innovados, y lo que
no puede ser sin accidentes innovados, es innovado; y es falso que le suceda accidente, por
cuanto la subsistenia del accidente es en el cuerpo que es el sujeto, y el accidente es adjunto
al cuerpo, que lo sigue y está supuesto en él; y Dios Bendito no es determinado, ni es
apropiado en modo diferente de otro modo, porque esto es de las propiedades del cuerpo.

(Capítulo VII)

Dios tiene conocimiento de toda cosa pequeña y grande, y no se exime ninguna cosa de
su sabgiduría; por cuanto consta que él creó todo, y lo ordenó, y lo dispuso, como dice el
texto (Sal. 94, 9), si el que plantó la oreja, ¿no oirá? Si el que formó el ojo, ¿no verá? Y
dice (Sal. 139, 12) también la oscuridad no oscurece de ti; y la noche como el día
resplandece, la oscuridad es como luz; y dice, que tu creaste mis riñones.

(Capítulo VIII)

Dios es vivo, por cuanto ya se afirmó en él la Sabiduría y la potencia, así que se afirma
en él la vida; pero no es como nuestra vida, que es definida por sentimiento y movimiento,
sino vida que es el entendimiento puro, y ella es él, y él es ella.

(Capítulo IX)

Dios obra con voluntad; por cuanto todo lo que viene de él, era posible que viniese su
contrario, o que no fuese, o que viniese antes o después del tiempo en que vino; y su poder
es igual en las dos cosas; y no puede ser que no tenga voluntad para inclinar el poder a una
de ellas sin la otra; y podrá alguno decir que su Sabiduría es bastante, y no necesita de poder
y voluntad, orque su Sabiduría apropia en cada uno de los dos contrarios, y su Sabiduría
abeterna es la causa en toda novedad que sea así como es: y esto conforma con la opinión
de los Filósofos.

(Capítulo X)

La voluntad de Dios es abeterna, conveniente con su Sabiduría; no se innova en él


ninguna cosa, ni se muda; y Dios Bendito vive por la vida de su esencia no adquirida; y
asimismo es poderoso por su mismo poder, y tiene voluntad por su misma voluntad, por
cuanto es falso existir juntamente la cosa y su contrario; y no se puede decir de él que es
poderoso por poder, absolutamente.
19. CUZARY: Esto me basta para memoria; y sin duda que esto que dijiste en la materia del
alma, y el entendimiento, y estos Artículos, es referir las palabras de otros; y yo no busco
sino tu opinión y lo que tú crees; y ya me dijiste que estabas pronto para inquirir sobre estas
cosas y otras semejantes, y me parece que no te puede excusar de inquirir en la cuestión del
decreto Divino y el libre albedrío, por cuanto es de las graves cuestiones de la ciencia; dime
tu opinión en esta materia.

20. HABER: No niega la naturaleza del contingente sino el pertinaz falsario, que dice lo
que no cree; por cuanto tú ves que él se prepara para lo que espera, o teme, en lo que te
muestra que él cree que aquella cosa es contingente y que aprovecha en ella la preparación,
por cuanto si creyera que necesariamente había de ser en todos modos, se había de entregar,
y no se había de preparar con armas de guerra para defenderse contra su enemigo, ni con
comida para reparar su hambre; y si dijere que aquella preparación es necesario para el que
no es dispuesto sin ella, ya confiesa las causas medias, y que por ellas se consiguen los
efectos, y en lo que se declarará adelante hallará que el libre albedrío entra en las causas
medias, si confesare la verdad y no fuese obstinado; y ha de confesar que se hallará puesto
entre él y su voluntad, en las cosas contingentes, que si quisiere las hará, y si quisiere las
dejará; y creyéndose esto, no se quita cosa ninguna del derecho de Dios, pero todo se refiere
a él por diversos modos, como declararé.
Digo que todas las operaciones se atribuyen a la primera causa, por dos modos: o por
primera intención, o por modo de encadenamiento y dependencia; el ejemplo del primer
modo, es la disposición y la composición que se ven en los animales, y en las plantas, y en
los Orbes Celestes, que no se puede dar en ninguno que tuviere entendimiento sano que lo
atribuya al accidente, sino a intención de hacedor Sapiente, que pone cada cosa en su lugar
y le da la parte que le conviene; y el ejemplo del segundo modo es quemar este fuego (por
comparación) a esta viga; porque el fuego es cuerpo sutil, cálido, agente, y la viga es cuerpo
húmedo, paciente, y el agente sutil puede obrar en su paciente; y el cálido y seco, calentar y
consumir la humedad del paciente, hasta que se separen sus partes; y si inquirieses las
causas de estas acciones y pasiones, no dejarás de alcanzarlas; y puede ser que halles las
causas de sus causas, hasta que llegues a las Esferas, y después a la primera causa; y verdad
dice el que dijere que todo es por decreto del Creador, y verdad dice el otro que dice que es
por el libre albedrío o por accidente, sin que quite ninguna de estas cosas del decreto de
Dios. Y si quisieres podrás considerar este caso con esta distinción. Las acciones son
Divinas, o naturales, o accidentales, o electivas; las Divinas proceden de la primera causa
en todo modo, no tienen ninguna otra causa sino la voluntad Divina. Las naturales,
proceden de causas medias, que las disponen y las hacen llegar al fin de su perfección, en
cuanto no lo impide alguna de las otras tres causas.
Las accidentales proceden también de causas medias, pero son por accidente, no por
naturaleza, ni con orden ni intención; y no tienen disposición para perfección que lleguen a
ella y paren en ella; y en ésta se condiciona también el impedimento de las otras tres partes.
Pero las electivas, la causa de ellas es la voluntad del hombre en el tiempo de su elección; y
la elección con libre albedrío entra en las causas medias, y tiene causas encadenadas hasta
la primera causa, son que fuercen el alberdrío; por cuanto la contingencia queda en su lugar,
y el alma está puesta entre el consejo y su contraro,y puede hacer de las dos cosas cual
quisiere; y debe ser alabada o vituperada la acción electiva, lo que no conviene enlas demás
causas medias; por cuanto no se debe vituperar la causa natural, ni la accidental, aunque en
algunas de ellas se halla la contigencia, así como no culparás al niño ni al que estuviere
durmiendo, si hicieren algún daño, con ser que pudiera ser lo contrario; pero no los culpas,
porque no tuvieron pensamiento ni intención de hacer daño; ¿viste por ventura a los que
niegan el libre albedrío, que no se enojen contra el que de propósito les hace daño? ¿o que
se entreguen al que les hurtase sus vestidos y les hiciere con esto padecer frío, así como se
entregan al viento Norte cuando sopla en día frío, que les hace mal?¿o será fuerza que digan
que la ira es una facultad falsa, constituida en vano en el hombre, que se enoje por una cosa
y no por otra, sin causa; y asimismo que alabe, y vitupere, y ame, y aborrezca, y otras cosas
tales? Síguese luego que el albedrío en cuanto es albedrío, no tiene causa que lo fuerce, por
cuanto sería la tal elección fuerza y necesidad; y sería el hablar del ombre forzoso, así como
es el movimiento de su pulso; y la experiencia enseña ser esto falso, por cuanto tú te hallas
que tienes potestad para hablar y para callar, en cuanto el entendimiento tuviere dominio en
ti, y no dominaren en ti otros accidentes; y si todas las cosas innovadasprocediesen en
primera intención de la primera causa, serían creadas de Dios en aquella hora, en cada
momento, y se podría decir del mundo y todo lo que hay en él que ahora lo creó el Creador;
y no tendrían los milagros cosa de que se maravillasen los hombres, cuanto más que
creyesen por causa de ellos; y no tendría ventaja el hombre temeroso de Dios sobre el
rebelde, por cuanto ambos sirven a Dios, y hacen aquello para que fueron constituidos, y
fueron constreñidos por fuerza a hacerlo, con otros grandes absurdos que se consiguen a
esta opinión; y el mayor de ellos es negar lo que se ve claramente por experiencia, como
hemos dicho. Pero la objeción que ponen al que dice que el hombre tiene libre albedró,
diciendo que exmine algunas cosas del decreto de Dios, se responde con lo que ya dijimos,
que no las exime totalmente de su decreto, pero las refiere a él por modo de
encadenamiento y dependencia. Ponen más otra objección, y es que exime las tales cosas de
la presencia de Dios, por cuanto el contingente absoluto es ignorado por su naturaleza; a lo
que respondemos que la ciencia de la cosa no es la causa de ser, y no fuerza la ciencia de
Dios en las cosas que han de suceder por el libre albedrío de los hombres, mas con todo eso,
ellas son contingentes, que pueden ser, o dejar de ser; por cuanto la ciencia de lo que ha de
ser no es causa de ser, así como la ciencia de lo que fue no es causa de haber sido, sino
prueba de que fue; por cuanto Dios, y los Ángeles, y los Profetas, y los Adivinos, tienen
ciencia de las cosas futuras; y si la preciencia de Dios fuese causa de la existencia de las
cosas, se seguiría que estarán unos en el paraíso porque Dios sabía que habían de ser justos,
sin que hagan buenas obras; y otros en el infierno porque Dios sabía que habían de pecar,
aunque no pequen; y se seguiría que se hartaría el hombre sin comer, porque Dios sabía que
se había de hartar en tal tiempo; y se quitarían las causas medias, y faltando, se quitarían las
facultades medias. Y lo que dice el texto (Gen. XXII, 1), y Dios provó a Abraham, fue para
sacar su virtud de potencia a acto, para que esto fuese causa de su bien, como se dice (Gen.
XXII, 16), porque hiciste esta cosa, y no vedaste tu hijo tu único; bendiciendo te bendeciré,
etc. Y por cuanto todas las acciones son necesariamente, o Divinas, o de las otras causas
dichas, y era posible que fuesen todas Divinas, escogió el vulgo atribuirlas todas a Dios, por
ser esto más fortificación en la fe. Pero debe el entendido hacer distinción de pueblo a
pueblo, y de varón a varón, y de tiempo a tiempo, y de lugar a lugar, y de unas cosas a otras
cosas; y ver que las obras que son meramente Divinas, no se vieron por la mayor parte sino
en la tierra apropiada, que es la tierra santa, y en el pueblo particular, que son los hijos de
Israel, que profesan la ley verdadera; y en aquel tiempo, y con las cosas que dependen en
ellos, de preceptos y estatutos, que se veía con la orden de estas cosas todos los deseos del
corazón en el pueblo, y con la corrupciñón de ellas se veía todo mal; y no aprovechaban
nada las cosas accidentales y naturales en el tiempo de la prevaricación, ni podían hacer
daño en el tiempo de la buena orden; y por eso son los hijos de Israel demostración en todos
los pueblos contra los Epicureos, que tienen la opinión de Epicuro el Griego, el cual decía
que todas las cosas son por accidente y no hay en ellas intención de Creador; y su Secta se
llaman voluptarios, porque es la opinión de ellos que el deleite es el último fin que se busca,
y es la felicidad y sumo bien del hombre; y lo que pretende el que profesa la ley del que la
encomendó, es que sea honrado para con él, entrega todas sus voluntades a Dios Bendito y
le pide instrucción, si fuere santo; milagros y honra, si fuere Profeta, o pueblo acepto a
Dios, con las cosas dichas en la Ley, de los tiempos, y los lugares, y las acciones; y no mira
a las causas naturales y accidentales, porque sabe que el mal que viene de ellas se rebotará
de él, o por instrucción Divina que le precederá para prevenirse contra el mal, o por honra
que se le hará enla hora de aquel mal; pero las prosperidades que proceden de las causas
accidentales y naturales, y no pueden evitar el mal que procede de ellas, cuando viniere;
pero los justos prosperan por esas causas, y están seguros del mal que viene de ellas. Y casi
salí de mi propósito; y volviendo a él, digo que David trajo tres modos en las causas de la
muerte (1Sem. XVI, 10), que Adonai lo herirá, es la causa Divina; o su día vendrá y
morirá, es la causa natural; o en la batalla descenderá, y será tajado, es la causa accidental;
y omitió la cuarta, que es la voluntaria, porque ningún hombre que tuviere entendimiento
elegirá la muerte; yb aunque Saúl se mató él mismo, no lo hizo por elegir la muerte, sino
por evitar el oprobio, que no lo escarneciese el enemigo. Esta misma distinción se debe
considerar en el habla, por cuanto el habla de los Profetas cuando son revestidos del
espíritude la santidad, en todas sus palabras, procede de la causa Divina; y no tiene el
Profeta ninguna palabra de sus palabras por su libre albedrío. El habla natural, son las señas
y los movimientos convenientes para los casos que quieran dar a entender a otro, y se
consigue sin haber precedido en esto invención y conformidad entre los hombres; pero las
lenguas que son inventadas e instituidas por acuerdo de los hombres, son compuestas de
causa natural y voluntaria. El habla accidental, es el habla de los locos en el tiempo de su
locura, de la cual no se ordena propósito ni se consigue cosa que se entienda. El habla
electiva, es el habla del Profeta cuando refiere su profecía, o las palabras del Sabio, que
estudia y compone su oración, y elige sus palabras conforme ve que es conveniente para su
intención; y si quisiera, mudaría cada palabra de ellas por otra; y también si quisiera, dejaría
un caso y tomaría otro; y todas estas partes se pueden atribuir a Dios Bendito por modo de
encadenamiento y dependencia: no que procedan de él inmediatamente en primera
intención; y si no fuera así, las palabras del niño, y las palabras de los mentecatos, y la
oración del orador, y los versos del Poeta, serían todas palabras de Dios. Pero la razón del
perezoso contra el diligente, diciendo: ya precedió en la mente de Dios lo que ha de ser, no
es razón; por cuanto esto es como si me dijese que lo que ha de ser no puede dejar de ser; y
le diré: verdad es eso, pero no quita esta razón que tome el hombre el buen consejo y te
prevengas de armas de guerra contra tus enemigos, y de comida para tu hambre,
constándote que tu libramiento o tu perdición no se pueden conseguir sino por causas
medias, una de las cuales, y la más fuerte de ellas, es que elijas la diligencia y prevención, o
la pereza y la negligencia; y no hagas argumento de lo que acontence a pocos, y en raras
ocasiones, y por accidente, que perece el diligente prevenido y escapa el torpe temerario y
desprevenido: por cuanto se dice seguirdad, y se dice peligro, y es muy diferente una cosa
de otra, y ningún hombre de entendimiento huye del lugar seguro al lugar peligroso, así
como huye del lugar peligroso al seguro, y el escapar que acontece en el lugar peligroso, se
dice ser cosa milagrosa; y la muerte que acontece en el lugar seguro, se dice ser fuera de la
naturaleza; y elegir la prevención es obligación; y de las causas de la prevención, es éste mi
consejo para el que lo creyere; y de las causas de la temeridad, es el consejo que es
contrario a éste; y todo se refiere a Dios por encadenamiento y dependencia; pero lo que es
sólo por decreto de Dios, es la honra y los milagros; y esto no necesita de causas medias, si
bien uede ser que las haya; como fue escapar Moisés del hambre cuarenta días, sin
proveerse de comida; y la perdición del pueblo de Sanherib, sin causa visible, pero por
causas Divinas, que para con nos no son causas, porque no las alcanzamos; y en estas cosas
se debe decir que no aprovecha en ellas la prevención, y es verdad; pero las prevenciones
espirituales, que son los misterios de la ley, para el que los alcanza y los observa como
conviene, son provechosos, traen el bien y rebotan el mal; y cuando se previniere el hombre
con las causas medias, después que se entregare a Dios con corazón perfecto en lo que fuere
oculto de él, conseguirá el bien y no yerrará; pero si metiere en peligro meanifiesto sin
necesidad, por tener confianza en Dios, incurren en el precepto (Dt. VI, 16), no tentéis a
Adonai, vuestro Dios. Y lo que dicen, que es en vano encomendar y advertir que sea bueno
al que ya antes dabía Dios que ha de serle rebelde, o que lo ha de servir, no es en vano, por
cuanto ya hemos declarado que la obediencia y la inobediencia no se consiguen sino por
causas medias, y la causa de la bondad del justo es la encomendanza y advertencia del
servicio de Dios; y así precedió en la ciencia Divina que éste había de ser justo, y que la
causa de su justicia sería la obediencia de su reprensión, y asimismo precedió en la ciencia
Divina la rebelión del rebelde, que se consigue por causas medias, o por malas compañías,
o por superar en él la mala complexión, o inclinación a los deleites y el ocio; y la
reprehensión que se le hace, le alivia su rebelión;por cuanto es cosa cierta que la
reprehensión hace en todo modo impresión en el alma, y que se altera el alma del rebelde
oyendo las reprehensiones cuando no sea más que una pequeña alteración; mayormente si
fuere la reprehensión a un pueblo entero, que siempre habrá entre ellos algunos que la
reciban, y así ya aprovecha y no es en vano.
Para establecer y confirmar este mi consejo, sedeben observar los siguientes
presupuestos:
El primer presupuesto es confesar la primera causa, y que es obrador Sapiente, y que no
hay en sus obras cosa vana, sino que todas son con sabiduría y orden, sin haber en ellas
algún defecto; y ya se confirma esto enlas almas, considerando en muchas cosas de la
creación, por las cuales se arraiga en el alma del entendido hasta que cree que no hay
defecto en lasobras de Dios; y si en algunas de ellas pareciere haberlo, no se corromperá su
fe por esta causa, pero lo atribuirá a la ignorancia de su alma y a la flaqueza de su
entendimiento.
El segundo presupuesto es confesar las causas medias, las cuales no obran, pero son
causas materiales, o instrumentales, por cuanto la simiente genital y la sangre son la materia
del hombre, y los miembros genitales la ajuntan, y los espíritus y las facultades son
instrumentos que sirven entre ellos por la vluntad de Dios; y por medio de estas causas se
consigue su figura, y su delineación, y su crecimiento, y su nutrición; y aun en las obras de
la creación hubo alguna que necesitó de causa media, como la tierra que fue la materia de
Adán, de la cual fue formado; así que no se puede dejar de confesar las causas medias.
El tercer presupuesto es que el Creador Bendito da a cada materia la mejor forma, y la
más conveniente que ella puede recibir; y que Dios Bendito hace bien, y no impide su
gracia y su sapiencia y su gobierno de ninguna csoa; y que su sapiencia en la pulga y en la
hormiga (por comparación), no es menos que en su sapiencia en el orden de las Esferas,
pero difieren las cosas por causa de sus materias; y no puedes decir: ¿por qué no me creó
Ángel? Así como no puede decir el gusano: ¿por qué no me creó hombre?
El cuarto presupuesto es confesar que los entes tienen grados superiores e inferiores; por
cuanto todo lo que tiene apehensión y sentimiento y sentido, es más excelente que el que no
tiene esto, porque es más llegado al grado de la primera causa, que es el entendimiento en sí
mismo; y la minima planta, es más excelente en grado que el más sublime de los minerales;
y la mínima bestia, es mayor en grado que la mejor planta; y el mínimo homber, es mayor
en grado que la mejor bestia; y asimismo el mínimo hombre de los que profesan la ley
Divina, es más excelente en grado que el mejor de las Naciones idólatras que no tienen ley
de Dios, por cuanto la ley que es de Dios, hace adquirir a las almas el hábito de los Ángeles
y su disposición; y esto es cosa que no alcanzan por instrucción natural; y la pureba de esto
es, que la continuación en las obras de esta ley hace conseguir el grado de la profecía, que
es el grado más próximo a Dios de los grados humanos; síguese luego, que el rebelde que
tiene ley Divina, es mejor que el que no tiene ley; por cuanto la ley Divina ya le hizo
adquirir hábito Angélico, por el cual asomó el grado de los Ángeles; y aunque su rebeldía
disturbe el tal hábito y lo corrompa, le queda de él impresiones, y queda con el fuego de
apetecerlo, que si le diesen la elección, no elegiría ser en el grado del que no tiene ley, así
como el hombre que estuviere enfermo y afligido con dolores, si le diesen a escoger ser
caballo, o pescado, o ave, regalado sin dolor, y se hiciese separación entre él y el
entendimiento, que lo hace aproximar al grado Divino, no lo había de elegir.
El quinto presupuesto es que las almas de los oyentes reciben impresión de la
reprehensión y amonestación del reprehensor, cuando fuere con palabras agradables; y
verdaderamente que en todo modo es de más utilidad la reprehensión, y aunque no haga
retirar al rebelde de hacer el mal,s e enciende en su alma alguna centella de aauella
amonestación, y ve que aquella acción es mala; y esto es una parte de la contricción, y su
principio.
El sexto presupuesto es que el hombre halla en su alma potestad para hacer e mal o para
dejarlo, en las cosas que le son posibles; y lo que le es imposible, no es imposible sino por
falta de las causas medias, o por la ignorancia del hombre en ellas; y el ejemplo de esto es,
un pobre extranjero que no sabe gobernar, el cual quiere dominar en el pueblo; esto le es
imposible, y si tuviese las causas medias y fuese sabio para saber disponerlas con
prudencia, se conseguiría su voluntad, así como se consigue su voluntad a quien tiene sus
causas presentes, y las sabe, y las gobierna con prudencia, que domina en su casa, y en sus
hijos y en sus siervos, y lo que más es, en sus miembros, que los mueve cuando quiere, y
habla lo que quiere; y más que esto en su pensamiento e imaginación, que finge y considera
lo que está más cerca y lo que está lejos, cuando quiere y en el modo que quiere, porque
domina en sus causas medias; y por eso no puede vencer el flaco al fuerte en el juego del
ajedrez, ni se dirá buena o mala fortuna en la batalla del ajedrez, como se suele decir en la
batalla de dos Reyes que pelean, porque las causas del vencimiento de la batalla del ajedrez
están todas presentes y prontas, y siempre vencerá el que fuere más perito, con su prudente
gobierno, y no teme de causa natural que lo impida, ni de causa accidental, si no fuere en
ocasión rara, pr causa de algún descuido, y el descuido entra en la ignorancia que dijimos; y
con todo esto, todo se refiere a la primera causa por los modos dichos; pero en primera
intención inmediatamente a Dios, en los sucesos de los hijos de Israel, todo el tiempo que
asistió la Shekiná entre ellos; pero después de eso, hay duda en el caso (si no es en los
corazones de los creyentes) si estos sucesos son por primera intención inmediatamente de
Dios, o por causas celestes, o accidentales; y no hay razón evidente que decida este caso;
mas lo mejor es que se atribuya todo a Dios Bendito, mayormente las cosas grandes, como
son la muerte, la victoria, las guerras, la prosperidad, y la adversidad, y semejantes.

(Conclusión del Libro)

21. HABER: Sobre estas cosas y otras semejantes, es buena la especulación; y sobre la
calidad de los juicios de Dios en sus siervos, e investigar la dependencia de ellos, como los
declaró el Profeta, diciendo que visita el delito de los padres en los hijos, a los que son sus
enemigos, y que hace merced a miles a los que lo aman; y la ponderación de cada pecado
correspondiente con la pena, coforme lo que viene en la Escritura y en las palabras de
nuestros Sabios, y las cosas que impiden la penitencia, y las que no la impiden; y las
circunstancias y requisitos de la penitencia; y los trabajos que vienen por modo de prueba y
tentación, y por pena de ecado precedente, y por modo de permuación, para acrecentarle
después el bien en este mundo, o en el mundo venidero; o por causa de la iniquidad de los
padres; y los bienes que vienen por merecimiento precedente, o por causa del merecimiento
de los padres, o por prueba y tentación, y juntándose estos modos, y otros, cuya ciencia es
profunda y no se puede saber sino con la investigación de muchas causas; como es el caso,
de los justos que padecen y los malos que florecen; y las cosas cuya razón no está
manifiesta, se entregarán a la sabiduría de Dios y su recta justicia; y confesará el hombre su
ignorancia en estas causas manifiestas y cuánto mas en las ocultas; y cuando llegare con su
discurso a la primera esencia, y considerare en sus atributos, se apartará de ellos, y verá
delante de ellos un velo de luz clarísima, que ence la vista y nos es imposible aprehenderla,
por la causa de la cortedad de nuestra vista y nuestro entendimiento, no por causa de su
escondimiento y su defecto; por cuanto ella es clarísima, manifiesta y patente grandemente
a los que tienen la vista profética, sin que hayan menester razones ni pruebas; y el fin a que
podemos llegar en el conocimiento de Dios, es, que consideremos en las cosas naturales las
que no tienen ninguna causa de los elementos y sus calidades, y las atribuiremos a virtud
que no es corporal, sino virtud Divina, como dijo Galeno de la facultad formativa, que le da
ventaja sobre las demás facultades y die que no es por causa del temperamento, sino por
virtud Divina; y asimismo considerando en los milagros, que vemos convertirse las
substancias de las cosas que no eran, sin precedente invención; y esta es la diferencia que
hay entre lo que fue hecho por mano de Moises, a lo que hicieron los Magos con sus
encantamientos: que si los examinasen, hallarían la invención; como dijo Jeremías (Jer. X,
15), vanidad son, obra de errores, en la hora de su visitación perecerán; quiere decir, si los
visitares y los examinares, serán nada, como cosa falsificada; pero lo que fue hecho por
mano de Moisés, cuanto más lo examinases, lo hallarás como oro purísimo; y llegando a
este grado, diremos que hay sin duda cosa que no es corporal, que gobierna todos ls
corporales, y nuestro entendimiento no lo puede alcanzar; así que consideraremos en las
obras de Dios Bendito, y nos abstendremos de explicar su esencia, por cuanto si
pudiesemos alcanzar su esencia, sería esto imperfección en él; y no atenderemos a las
palabras de los Filósofos, que dividen el mundo Divino en grados, pero conforme nosotros,
es sólo un grado Divino separado de la corporalidad; y no hay sino Dios que gobierna todos
los corporales; y lo que movió a los Filósofos a multiplicar Dioses, fue su contemplación en
los movimientos de las Esferas, que las contaron y hallaron más de cuarenta, y les pareció
que el movimiento de cada una de ellas tenía causa diferente de la causa del movimiento de
la otra; y les trajo la especulación a decir que aquellos movimientos son voluntarios, no
necesarios ni naturales; y que es necesario que cada movimiento proceda de alma, y que
cada alma tiene entendimiento, y aquel entendimiento es Ángel separado de materia; y a
estas inteligencias llamaron Dioses, y Ángeles, y causas segundas, y otros nombres; y el
último de estos grados y más próximo a nosotros, es el entendimiento agente, del cual dicen
que gobierna este mundo inferior; ty después es el entendimiento posible, después el alma,
y después las facultades vitales, y las facultades naturales, y la facultad de cada miembro; y
esto todo es sutileza que tiene agudeza, no verdad, y el que se persuadiere a ello será
ciertamente pervertido de la verdad. Y dejaremos lo que entienden los Caraitas en la
encomendanza de David a su hijo (Par. XXVIII, 9), y tú Salomón hijo mío, conoce al Dios
de tu padre, y sírvelo; de donde prueban que es necesario tener conocimiento claro de Dios
por razones intelectuales y especulativas, y después seguirá su servicio: y no es esto lo que
David quiso decir, pero amonesta a su hijo que siga la doctrina de su padre y sus viejos,
creyendo en el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, en los cuales se pegó su providencia y les
cumplió sus promesas, multiplicando su simiente y dándoles por heredad la tierra de
Canaán, y haciendo habitar entre ellos su Shekiná, y otras cosas semejantes; y semejante a
esta frase de conocimiento que aquí usó David, es lo que dice el texto (Dt. XXIX, 26),
Dioses que no los conocieron, y (Dt. XIII, 2), Dioses otros que no los conociste, que no
quiere decir el conocimiento de su ser, sino que nunca viste de ellos bien ni mal, y así no
conviene que esperéis en ellos, ni que temáis de ellos.

22. Después de estas cosas, se resolvió el Haber de salir de la tierra de Cuzar, para irse a
Jerusalén; y sintiendo el Rey Cuzar mucho su apartamiento, habló con él sobre esto, y le
dijo: ¿qué vas a buscar hoy a Jerusalén y a tierra de Canaán? La Sekiná falta de esa tierra, y
la propincuación de Dios se alcanza en todo lugar, con el corazón puro y el ardiente deseo;
¿y para qué te quieres meter en los peligros de los desiertos, y los mares, y los varios
pueblos?

23. HABER: La Sekiná visible a los ojos, es la que falta; que no se manifiesta sino a
Profeta, o a la multitud del pueblo grato a Dios, en el lugar apropiado para ella; y ésta es la
que esperamos, conforme lo que dijo el Profeta (Is. LII, 8), que ojo con ojo verán, en tornar
Adonai a Sión; y como decimos en nuestra oración, y vean nuestros ojos en tu tornar a
Sión; pero la Shekiná oculta espiritual está con todo Israelita, y con todo el que posuye la
ley verdadera, que fuere esmerado en las obras, limpio de corazón, y de alma pura para con
el Dios de Israel; y la tierra de Canaán es dedicada para el Dios de Israel; y las obras de la
ey no se perfeccionan sino en ella; y de muchos de los preceptos de Israel son eximidos los
que no habitan en tierra de Israel; y el corazón y el alma no están limpios y puros, sino en el
lugar que saben que es dedicado para Dios; y aunque fuese esto por semejanza y por
ejemplo, cuanto más que es así verdaderamente, como hemos declarado; y se excitará el
deseo al tal lugar, y se purificará el alma en él, mayormente el que fuere de lugar longicuo a
buscarlo y el que tiene pecados y busca el perdón de Dios, y no puede traer los sacrificios
que fueron instituidos por cada pecado, cometido por soberbia, o por yerro; y se fundará en
lo que dijeron nuestros Sabios, el destierro expía el pecado, cuanto más si fuere el destierro
para lugar grado a Dios; pero el peligro de la mar y de la tierra, no entra en lo que dice el
texto (Dt. VI, 16), no tentéis a Adonai nuestro Dios, mas es como el que se pone en tales
peligros por causa de negocio en que espera tener ganancia; y aunque fuera mucho más
peligroso que esto, según es su grande deseo y la esperanza de conseguir la expiación de los
pecados,s ería razón que se metiese en los peligros, después de haber entrado en cuenta con
su alma y haber hecho confesión de sus pecados, y de haber pasado su vida fuera de tierra
santa, y desistiendo de lo pasado, propondrá continuar el resto de su vida según la voluntad
de su Dios, y con esto se meterá en los peligros, y, si Dios lo escapare de ellos, lo alabará y
le dará gracias por ello; y si lo matare por sus pecados, recibirá la muerte con voluntad, y
hará confesión de sus pecados y creerá que son expiados con su muerte sus muchos
pecados; y me parece mucho mejor este consejo, que no los que ponen sus vidas en peligro
en las batallas, para alcanzar fama de valientes, o para conseguir grande premio; y que es
más leve este peligo, que el de los que van a la guerra para recibir salario por la pelea.

24. CUZARY: De antes deseabas la libertad, y ahora te veo que quieres acrecentar
servidumbre y obligaciones, en las cuales serás obligado cuando habites en tierra de Israel,
de preceptos que no estás obligado a observarlos aquí.

25. HABER: Yo busco la libertad de la servidumbre de muchos, que pretendo su gracia y


no la alcanzo, aunque la procure con diligencia todos los días de mi vida, y cuando bien la
consiguiera, no me sería de provecho; quiero decir, la libertad de la servidumbre de los
hombres, y procurar su gracia; y busco la servidumbre de uno que se puede conseguir su
gracia con poco trabajo, y es de grande proveho en este mundo y en el venidero, que es la
gracia y favor de Dios; cuya servidumbre, es la verdadera libertad; y el abatimiento y
humillación delante de él, es la verdadera honra y grandeza.

26. CUZARY: Creyendo tu todo lo que dijiste, ya conoce Dios tu oculto pensamiento; y el
piadoso Señor nuestro, quiere el corazón bueno, conoce los intrínsicos y descubre las cosas
ocultas.

27. HABER: Esto es verdad, cuando fuere imposible conseguir la acción, pero el hombre
tiene libre albedrío, y es señor de sus deseos y acciones; y será culpado si pudiendo no
sacare a acto su buena intención para alcanzar el premio perfecto (Num. X,9), y jubilaréis
con las trompetas, y seréis en memoria delante de Adonai vuestro Dios; (ibid, vers. 10) y
serán a vos por memoria delante de Adonai vuestro Dios; (Lev. XXIII, 24) memoria de
jubilación; no que Dios necesite de que le hagan memoria, sino porque las obras necesitan
de perfección, y entonces merecerán el premio; así como en la oración es necesario
pronunciar las palabras, para que tenga entera perfección de rogativa y petición; y cuando la
obra y la intención fueren perfectas como conviene, se conseguirá por ellas el premio; y
esto que dice el texto es a la manera de los hombres, como si fuesen hacer memoria, y habla
la ley a la manera del hablar de los hombres: y si fuere la obra sin la intención, o la
intención sin la obra, es perdida la esperanza del premio, si no fuere en lo que no se puede
conseguir la acción, que entonces, proponer la intención, y hacer confesión de la
imposibilidad de la acción, aprovecha, como es la confesión que decimos en nuestra
oración, por causa de nuestros pecados fuimos desterrados de nuestra tierra, etc. Y por la
incitación de los hombres al amor de aquel santo lugar, y desear se apresure el bien que
esperamos, conseguirán grande premio y galardón; como dice el texto (Sal. 104, 14), tú te
levantarás, apiadaás a Sión, porque es tiempo de apiadarla, porque vino el plazo; porque
amaron tus siervos a sus piedras, y a su polvo engracian; quiere decir, que entonces será
reedificada Jerusalén, cuando los hijos de Israel la amaren con sumo deseo, hastsa que
engracien sus piedras y su polvo.

28. CUZARY. Si a cosa es así, el estorbarte es pecado, y ayudarte es obra meritoria; Dios te
ayude en tu buena intención, y te ordene lo bueno, conforme tu pretensión y tu diligencia, y
te favorezca y sustente, y te de grande premio por la pureza de tu corazón y tu oculto
pensamiento; que él es el autor del bien y el Dios de la misericordia y la remuneración; no
hay Dios fuera de él, ni hay fuerte si no es él; él obre contigo conforme su misericordia, y
con los que tienen tu intención, para gloria de su santo nombre, por sus piedades. Amén,
Amén, Selah.

Finis Lavs Deo

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