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Sabemos que Jesús le dijo a Pedro “Apacienta mis ovejas, apacienta mis
corderos”2 los corderos son el pueblo, las ovejas los obispos y Pedro el Papa. La
iglesia católica posee una organización jerárquica, la cual está organizada de la
siguiente manera: el Papa, los cardenales, el cardenal primado, arzobispos,
obispos, sacerdotes, diáconos, laicos y los consagrados; pero de todos ellos solo
uno posee el privilegio especial de ser infalible cuando habla sobre dogma y
moral, cuando enseña a la iglesia (el pueblo), ya que lo asiste el Espíritu Santo,
este es el Papa. Este es la cabeza de la iglesia católica, históricamente la
humanidad ha necesitado quien la dirija y quienes ejerzan el poder se validan
de un ser superior que se representa en la iglesia de cualquier creencia. Visto
lo anterior, para la humanidad la definición de lo bueno y lo malo depende de las
decisiones de quien ejerce el poder, por ejemplo en algunos países orientales
los sumos sacerdotes o imanes son quienes detentan el poder político como
sucede con el presidente de Irán Hasán Rouhaní quien es un religioso
duodecimano y político de ideología islamista moderada.
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Libro:
Nietzsche (1887), La genealogía de la moral, cap6. Alemania.
2
Biblia:
Juan 21: 15-17
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Nietzsche y el poder tras lo bueno y lo malo
Pero no somos los únicos, los musulmanes poseen el Corán, en el cual son
nombrados los cinco pilares del islam, es decir, los cinco códigos morales
pertenecientes a Allah “Dios” quien decreta que es correcto y que no: el
Shahadah o la confesión de la fe, el salat o plegaria, zakat o la claridad, saum o
ayuno y el hajj o la peregrinación6.
3
Biblia:
Éxodo 20
4
Biblia:
Éxodo cap. 2 versículos 11-12
5
Biblia:
Reyes 2 cap. 2 versículos 23-24
6
Página web:
Ehow, http://www.ehowenespanol.com/5-mandamientos-del-islam-info_53208/
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Nietzsche y el poder tras lo bueno y lo malo
Ahora, imaginemos que un día de estos a algún presidente le da por decir que
llevar los zapatos en los pies es un delito y que de ahora en adelante debemos
llevarlos solo en las orejas, o que debemos caminar en las manos, o que los
pantalones debemos usarlos en la cabeza, o que un buen día el Papa diga que
comer carne es un pecado, independiente del día que sea o del momento
religioso por el que estemos atravesando y que por esa razón todos debemos
volvernos vegetarianos. Entonces, ¿lo haríamos? ¿Cumpliríamos con estos
mandatos? En contadas ocasiones el pueblo olvida que tiene el poder, olvida que
es él quien decide y que es él quien tiene el deber de protestar cuando algo es
absurdo o atenta en contra de los derechos humanos; lamentablemente hoy en
día esto no se ve con frecuencia, nos dejamos manipular fácilmente, en su gran
mayoría comemos entero la poca información que nos transmiten los medios de
comunicación y a veces por la ignorancia no caemos en cuenta de que nos están
mintiendo y vendiendo una maraña de mentiras.
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Nietzsche y el poder tras lo bueno y lo malo