You are on page 1of 9

EVOLUCIÓN DE LA METODOLOGIA EN LA ENSEÑANZA DEL TENIS

Por Miguel Crespo (España) (*) y Miguel Ángel Miranda (Chile) (**)

(*) Doctor en Psicología, Profesor de Tenis. Responsable de Investigación del


Departamento de Desarrollo de la Federación Internacional de Tenis.

(**) Profesor de Tenis. Oficial de Desarrollo para Sudamérica del


Departamento de Desarrollo de la Federación Internacional de Tenis

INTRODUCCIÓN

Este artículo pretende reflexionar sobre la evolución de la metodología de


enseñanza del tenis y presentar las tendencias más actuales que facilitan un
correcto aprendizaje de este deporte. A lo largo de la historia moderna del
tenis se observa una interesante evolución en su metodología de enseñanza.
En general, se puede afirmar que los antiguos métodos utilizados por los
entrenadores han dado paso a nuevos enfoques que intentan mejorar la
enseñanza y que están centrados en principios que hacen del tenis algo más
sencillo y divertido de aprender (Crespo, 1999).

Esta evolución obedece fundamentalmente al hecho de que el tenis se está


beneficiando de su integración progresiva dentro de las corrientes de
investigación científica en el deporte y de las aplicaciones prácticas de los
diferentes estudios.

Los trabajos sobre tenis realizados en campos como la Medicina en general


(Galiano, 1998), la Fisiología (Groppel & Roetert, 1992), la Dietética (Bergeron
y cols., 1995), la Psicología (Balaguer y Atienza, 1994), la Historia (Gillmeister,
1981), la Biomecánica (Elliott, 1989), la Sociología (Carlsson, 1988), etc., son
cada vez más numerosos y sus resultados han supuesto grandes
aportaciones al mejor conocimiento de nuestro deporte.

Sin embargo, aunque también existen algunos trabajos relevantes (Mourey,


1986) hay ciertas áreas tales como la Teoría del Entrenamiento, la Didáctica y
la Metodología, en las que sería deseable un mayor esfuerzo investigador por
su evidente aplicación práctica.

Por lo que hace referencia a la Metodología, en ocasiones se observa la


conocida tendencia de muchos entrenadores quienes enseñan a sus
jugadores con los mismos métodos que utilizaron sus entrenadores para
enseñarles a ellos. Se trata de un “círculo vicioso” pues mantiene al tenis
“estancado” en procesos de enseñanza ya en desuso.

Tres son las etapas en las que vamos a dividir este artículo: la primera abarca
desde los inicios de la enseñanza y de la práctica del tenis tal y como lo
conocemos actualmente (aproximadamente a finales del s. XIX) hasta los
años 40, la segunda comprende desde los años 50 a los 80, mientras que la
tercera contempla la metodología utilizada en nuestros días. Obviamente, las
fechas son aleatorias y pretenden ayudar a clarificar la exposición.

1
DE LOS INICIOS A LOS AÑOS 40

Planteamiento

La idea central de los métodos de enseñanza utilizados por los entrenadores


en esta fase estaba basada en el principio comúnmente aceptado de que el
tenis es un deporte muy técnico. Como tal, exige un gran dominio de la
coordinación viso-motriz y presenta una complejidad extrema si no se
dominan los golpes o movimientos específicos adecuadas para las distintas
situaciones. Esta es una visión del tenis como deporte de habilidad
típicamente cerrada.

Esta dificultad innata del deporte que nos ocupa hizo que los entrenadores se
centraran casi exclusivamente en el trabajo técnico como aspecto o contenido
fundamental de la enseñanza del tenis en los niveles iniciales.

Cuando hablamos de trabajo técnico nos estamos refiriendo a las


características del movimiento o golpe que el jugador ha de realizar. Una
enumeración y descripción resumida de estos contenidos técnicos podría ser
la siguiente:

• Empuñaduras (o agarres): Distintas formas de sujetar la raqueta según los


golpes de que se trate.
• Movimientos (o trayectoria del brazo y de la raqueta): Diferentes tipos
según el golpe y la variante de cada golpe de que se trate.
• Juego de pies: Diversas posiciones, movimientos y desplazamientos del
jugador según el tipo de golpe de que se trate.

Por tanto, el entrenador partía de la idea de que su alumno debía dominar el


gesto técnico como paso previo e indispensable para poder empezar a “jugar
al tenis”.

Este enfoque metodológico utilizado hace años para la enseñanza del tenis
presenta una serie de características que se comentan brevemente a
continuación.

Estrategia utilizada y Organización de la clase

Este enfoque se basa en el uso de estrategias globales en las que el


entrenador demuestra el golpe en su totalidad (global) de manera que el
alumno tenga que imitar el patrón de movimiento. Para ello, el entrenador
debía ser un buen jugador que supiera presentar el modelo en cuestión (el
golpe) de la mejor manera posible.

Generalmente se trata de estrategias globales puras, es decir, aquellas en las


que el entrenador presenta el modelo completo, del principio al final del golpe,
en una situación de juego determinada.

2
Para facilitar el proceso de aprendizaje, los entrenadores suelen ralentizar el
movimiento y acompañar la demostración con una breve explicación utilizando
términos mecánicos que hacen referencia a lo que los alumnos están
contemplando.

Por lo que respecta a la organización de la clase hay que remarcar que se


enfatizaba el entrenamiento individual: un profesor con un alumno. Se
consideraba que las clases en grupo eran poco prácticas pues en ellas era
bastante difícil lograr una gran cantidad de repeticiones.

Contenido predominante

Este enfoque, como se puede suponer, impone un rol definitivo a la técnica


del juego, es decir, al modelo de movimiento que el entrenador muestra a los
alumnos.

La técnica es el contenido básico que el alumno debe dominar. Además,


como el profesor demuestra los distintos movimientos, se enfatiza el hecho de
que los alumnos tienen que imitar dicho modelo ya que se entiende que es el
correcto desde el punto de vista biomecánico.

Por otro lado, en la fase de la corrección, el entrenador se centra en el


diagnóstico y análisis de los errores tomando como criterio el modelo
demostrado. El alumno ha de ajustarse a ese modelo de movimiento y
repetirlo constantemente hasta alcanzar una ejecución similar a la presentada
por el entrenador.

Esto supone que se dejara poco margen a las características personales de


los movimientos de cada jugador, es decir, a las variantes que surgen de la
interpretación particular que realiza cada alumno, lo que comúnmente se
conoce como estilo.

Con respecto a la táctica, ésta sólo se enseñaba una vez que el alumno
dominaba totalmente los aspectos técnicos necesarios para participar en
competiciones. Los entrenamientos de jugadores de competición se basaban
fundamentalmente en partidos amistosos en los que se disputaban sets, uno
tras otro, en ocasiones con mínimos comentarios por parte del entrenador.

Conclusión

Este enfoque de la enseñanza del tenis, aún utilizado en algunos casos,


suponía un papel preponderante de la técnica de forma global y de la
ejecución de movimientos y desplazamientos frente a la realidad del juego
como tal. La corrección se basaba en imitar el modelo y la organización se
limitaba a la clase individual. Las limitaciones de esta metodología dieron
como resultado la utilización de otros métodos de enseñanza que se
intentaban solucionar estas limitaciones tal y como se verá a continuación.

LA ETAPA ANALÍTICA: DE LOS AÑOS 50 A LOS 80

3
Planteamiento

La idea fundamental de la etapa analítica no difiere sustancialmente de la


sostenida en la etapa anterior: el entrenador seguía pensando en el tenis
como un deporte muy técnico. Sin embargo, el método de enseñanza utilizado
para la consecución del fin, es decir, del dominio de la técnica del tenis será
bastante distinto.

Los métodos analíticos, bien sean secuenciales o progresivos, parten del


principio de que hay que analizar el gesto técnico y, con el fin de hacerlo más
sencillo para el alumno, dividirlo en etapas o secuencias.

El entrenador, de este modo, debía seguir un procedimiento fijo para todos los
alumnos, ya que todos debían pasar por las distintas etapas o progresiones
de cada golpe o movimiento. El entrenador, más que un buen jugador que
demuestre adecuadamente el golpe, ha de conocer totalmente las distintas
fases en las que se descompone.

Una de las consecuencias de este proceso es que se da una formación


uniforme a todos los alumnos del grupo. A diferencia de la metodología
anterior, los jugadores no imitan el modelo que demuestra el profesor. Sin
embargo, tienen que copiar una secuencia de fases de un golpe. Las
consecuencias son las mismas, no se tiene en cuenta las características
particulares de cada alumno ni su evolución en el proceso de aprendizaje.

Varias son las características del enfoque metodológico utilizado


fundamentalmente durante estos años para la enseñanza del tenis.

Estrategia utilizada y Organización de la clase

El uso de estrategias analíticas supone que el entrenador demuestre el golpe


en diferentes fases. Normalmente se puede empezar por la fase
correspondiente al inicio del golpe (posición de preparado o movimiento atrás
de la raqueta). Otros métodos analíticos empiezan por la fase más importante
del golpe (el punto de impacto).

Esta estrategia hace que el alumno haya de practicar cada fase hasta llegar a
imitar el patrón de movimiento uniendo todas las fases del golpe. En caso de
que el alumno tenga dificultad para dominar una de las fases, deberá trabajar
sobre ella mediante repeticiones sin poder pasar a la siguiente hasta no haber
aprendido la anterior.

De la misma manera, aunque un alumno domine claramente el golpe en su


totalidad, el método requiere que pase por las distintas fases de ejecución con
el fin de mejorarlas antes de realizar totalmente el golpe. En realidad, todos
los alumnos han de seguir todos los pasos del método.

Por lo que hace referencia a la organización de la clase, este método supuso


el inicio de las clases en grupo lo cual significó un gran avance en la

4
enseñanza del tenis. De esta manera muchos más alumnos podían
beneficiarse de la enseñanza del profesor.

Sin embargo, la disposición de los alumnos más habitual fue la de las filas. El
entrenador colocaba a los alumnos en fila para que todos pudieran golpear las
pelotas que él les enviaba. La actividad de los alumnos se reduce al momento
en que están trabajando con el entrenador, o cuando recogen las pelotas al
final del ejercicio.

Contenido predominante

Este enfoque, como se puede suponer, también impone un rol definitivo a la


técnica del jugador, es decir, al modelo de movimiento que el entrenador
muestra a los alumnos por etapas o fases.

El problema es que los alumnos llegan a considerar el tenis como una


sucesión de movimientos técnicos con poca o ninguna relación con el juego.
Se juega poco, se golpea mucho. Se repiten secuencias de golpes que, en
muchos casos, impiden al alumno poner la pelota en juego e iniciar un
intercambio de golpes.

La táctica se aprende cuando se ha dominado la técnica. Y para dominarla


esta, hay que repetir todas las fases que determinan cada golpe. En muchos
casos, el entrenador no sabe si los alumnos están aprendiendo a jugar al tenis
o aprenden un método para jugar al tenis lo cual, obviamente, no es lo mismo.

Conclusión

Los métodos analíticos solucionaron, en parte, la problemática existente en


cuanto a la corrección de los errores técnicos ya que presentaban ciertas
progresiones de dificultad en la enseñanza que beneficiaban a aquellos
alumnos con problemas en el aprendizaje (Carballo y Blasco, 1999).

Por otro lado, también supusieron la introducción de las clases en grupo y la


masificación del tenis mediante el concepto de “escuela de tenis”. Ya no era
necesario que la clase fuera de dos personas (profesor y alumno) sino que
empezaron a proliferar las clases grupales.

Sin embargo, se trata de métodos todavía centrados en los aspectos


puramente técnicos del tenis, con una concepción claramente autoritaria en
cuanto al papel del entrenador que es quien dirige la clase y tiene los
conocimientos. Los aspectos individuales de los jugadores siguen sin tenerse
demasiado en cuenta. La organización no permite la interacción entre los
alumnos quienes siguen sin jugar al tenis, ya que sólo golpean pelotas.

Las clases son grupales, porque en la cancha hay un grupo de alumnos, pero
en realidad se trata más de una clase individual (entre el profesor y el alumno)
muy corta, mientras los otros alumnos esperan, recogen pelotas o se distraen
con lo que pueden...

5
El elevado “tecnicismo” de este método junto con la estática organización han
tenido consecuencias poco positivas para la práctica del tenis, ya que lo han
llevado a que se considere un juego poco divertido y difícil de aprender.
Este enfoque y el anterior, que siguen existiendo en la mente de algunos
entrenadores, se denominan metodologías “tradicionales” frente a las “nuevas
metodologías” que son las actualizadas siguiendo los nuevos principios
adaptados de las Ciencias del Deporte.

LA ACTUALIDAD

Planteamiento

Ya hemos visto como la metodología tradicional ha optado por enseñar la


técnica del tenis de manera aislada con el fin de solucionar la compleja
naturaleza de nuestro deporte. La base de esta estrategia está en permitir al
jugador realizar los movimientos necesarios para dominar la técnica del tenis.

Sin embargo, uno de los resultados del uso de esta metodología es que el
alumno puede dominar la técnica en situaciones aisladas (p. ej. ejercicios)
pero algo muy habitual en el tenis es que muchos alumnos que pueden jugar
bien durante el entrenamiento no pueden utilizar sus golpes durante los
partidos porque no saben ni cuando ni cómo hacerlo.

De hecho esto les sucede porque no comprenden el uso táctico de la técnica


ya que nunca han aprendido los aspectos tácticos. Este problema ha sido una
de las razones que han producido la evolución metodológica hacia lo que se
ha denominado “enfoque basado en el juego” en la enseñanza del tenis
(Crespo y Cooke, 1999).

En realidad, a partir de los años 90 se observa una mayor apertura de los


enfoques metodológicos aplicados al tenis. En especial cabe resaltar los
trabajos de la escuela francesa (Brechbuhl, 1986; Dugal, 1991; FFT, 2000) y
de la inglesa (Torpe, 1983) entre otros.

Esta “enseñanza basada en el juego” se centra en las ideas de Thorpe (1983)


quien desarrolló su concepto original al sugerir que la comprensión y el
conocimiento de los fundamentos del juego así como el desarrollo de la
táctica básica deben anteponerse al dominio de las habilidades motrices
(técnicas) en todos los deportes.

Esto es totalmente contrario al enfoque de la enseñanza del tenis de forma


tradicional. Este autor afirma que la metodología de enseñanza basada en el
juego desarrolla un mayor interés y diversión en el alumno ya que el objetivo
de la clase no es realizar un golpe aisladamente sino el de jugar un juego o un
partido.

También indica que si los alumnos comprenden los fundamentos tácticos del
juego serán capaces de aprender las habilidades técnicas necesarias para
aplicarlos dentro del contexto del juego y de un partido. Esta metodología
afirma que un alumno que aprenda una habilidad técnica dentro de un

6
contexto abierto la realizará mejor que si la aprende en un contexto cerrado
(Brechbühl y Ancker, 2000).

Estrategia utilizada y Organización de la clase

Las metodologías tradicionales de la enseñanza del tenis han utilizado el


estilo de “comando” junto con la organización en filas, los métodos analíticos
y la corrección técnica basada en los consejos del entrenador.

Por el contrario, el nuevo enfoque en la enseñanza del tenis está centrado en


el uso de los estilos de descubrimiento guiado y resolución de problemas
mediante los que el entrenador asigna una tarea a los alumnos. Esta tarea
supone un problema que ha de solucionarse utilizando las ayudas que
proporcione el profesor. Los alumnos piensan por sí mismos, prueban,
descubren, en definitiva, aprenden (Miranda, 2001).

En la metodología moderna se combinan tanto los métodos globales como los


analíticos utilizándolos de la forma más efectiva posible. Los métodos
globales son recomendables para el proceso de enseñanza en general, a
todos los niveles. El mini-tenis (tenis jugado en cancha pequeña con palas de
madera o plástico, pelotas de espuma o blandas y redes bajas) es el método
global por excelencia utilizado en los programas de tenis en los colegios de la
ITF que se aplican en más de 80 países de todo el mundo.

Por su parte, los métodos analíticos son más indicados para la corrección, la
cual ha de estar basada en la enseñanza recíproca para que la interacción
entre alumno sea máxima. Otras estrategias de enseñanza son el reto óptimo,
el refuerzo o “sándwich” positivo, las preguntas efectivas y los procedimientos
de facilitación (Crespo, 1999).

Contenido predominante

Ya hemos visto que la manera tradicional de enseñar tenis era que el


entrenador se concentrara en la técnica o en la forma de ejecutar los golpes.
El entrenador utilizaba modelos precisos de los golpes para "mostrarle" al
jugador cómo jugar. Una vez que el jugador había "asimilado" las técnicas
"modelo", el entrenador se concentraba entonces en las tácticas (es decir, en
la utilización de las técnicas en una situación de partido).

En la enseñanza del tenis actual, el tenis se considera como un deporte de


habilidades abiertas en el que cada golpe que se pega es diferente. El
jugador nunca ejecuta el mismo golpe dos veces. Cada golpe requiere que el
jugador pase por los siguientes procesos: Percepción ⇒ Decisión ⇒ Acción
⇒ Retroinformación ("Feedback").

En el tenis de hoy en día, la técnica (la acción) debe entenderse como una
función de los principios biomecánicos descritos en artículos ya mencionados
(Elliott, 1989) y como una manera de aplicar las tácticas más eficientemente.
La técnica de ejecución de golpes de un jugador siempre debe depender de

7
su intención táctica. Dicho en términos sencillos, la forma (la técnica) siempre
debe estar supeditada a la función (la táctica).

CONCLUSIONES

Como hemos indicado anteriormente, esta evolución ha sido claramente


visible en muchas de las escuelas de entrenadores y en muchos cursos
impartidos sobre metodología de la enseñanza del tenis.

Podemos afirmar que hay muchas formas diferentes de jugar al tenis y que
cada jugador las interpreta a su manera creando su propio estilo de juego.
Los entrenadores han de intentar facilitar el aprendizaje de sus jugadores,
independientemente del nivel que estos tenga. En realidad, el entrenador,
más que enseñar lo que debe hacer es ayudar a que el alumno aprenda por sí
mismo.

Durante este proceso, los entrenadores pueden explicar en detalle las tácticas
y los patrones de juego en las distintas situaciones, así como la técnica de los
golpes modernos y presentar algunos modelos de jugadores que ejecutan los
golpes con eficacia. Sin embargo, no deben olvidar que se trata de ejemplos
de golpes jugados en situaciones específicas.

En realidad, cada situación de juego requiere de distintos golpes y


movimientos. Por lo tanto, cuando el entrenador tenga que ayudar al jugador
a aprender a jugar al tenis ha de intentar concentrarse en las intenciones
tácticas y en los fundamentos de la biomecánica, y concebir la técnica como
un medio de ejecutar la táctica con más eficacia (Crespo y Miley, 1999).

Para finalizar, no debemos olvidarnos de que el tenis es un juego y los


alumnos quieren aprender este juego para divertirse, hacer amigos y
mantenerse en forma. En nuestra opinión, el aspecto lúdico y la diversión son
fundamentales, por encima de cualquier metodología de enseñanza.

Bibliografía

1. Balaguer, I, & Atienza, F.L. (1994). Principales motivos de los jóvenes para
jugar al tenis. Apunts, 31, 285-299.
2. Bergeron, M., Armstrong, L.E , Maresh, C. (1995). Fluid and electrolyte
losses during tennis in the heat. Clinics in Sports Medicine. 14 nº 1. pg.23-
32.
3. Brechbühl, J. (1986). La maitrisse du tennis. Payot. Laussanne.
4. Brechbühl, J. & Ancker, P. (2000). El método de acción en el tenis.
ITF Coaching and Sports Science Review, 22, 7-10.
5. Carballo, C. & Blasco, M. (1999). Problemas en la enseñanza del
tenis: Planteamientos y posibles soluciones. ITF Coaches Review,
19, 16-17.
6. Carlson, R. (1988). The socialization of elite tennis players in
Sweden: An analysis of the player’s backgrounds and development.
Sociology of Sport Journal, 5, 241-256.

8
7. Crespo, M. (1999). Metodología de la enseñanza del tenis. ITF
Coaches Review, 19, 3-4.
8. Crespo, M. & Cooke, K. (1999). El enfoque táctico para la
enseñanza del tenis. ITF Coaches Review, 19, 10-11.
9. Crespo, M., & Miley, D. (1999). Manual para Entrenadores
Avanzados. ITF Ltd. Londres.
10. Dugal, J. (1991). Análisis y tratamiento didáctico de las Actividades Físico
Deportivas: el ejemplo del tenis. Revista de Educación Física.
11. Elliot, B. (1989). Biomechanics of tennis. En C. Vaugham (Ed.).
Biomechanics of Sport (pp.264-285). London: CRC Press.
12. Federación Francesa de Tenis. (2000). El niño es lo primero, el
alumno viene después. ITF Coaching and Sports Science Review,
22, 8-9.
13. Galiano, D. (1998). Urgencias en el tenis. Archivos de Medicina del
deporte. Vol. XV, 66, 337-341.
14. Gillmeister, H. (1981). The origin of European ball games: a re-evaluation
and linguistic analysis. Stadion, 7, 19-51
15. Groppel, J.L. & Roetert, E.P.(1992). Applied Physiology of tennis. Sports
Medicine, 14, 4, 260-268.
16. Miranda, M. (2001). Algunos problemas que se presentan en la
enseñanza del tenis. ITF Coaching and Sports Science Review, 23,
6-7.
17. Mourey, A.(1986). Tennis et Pedagogie. Ed. Vigot. Paris.
18. Thorpe, R. (1983). An understanding approach to the teaching of tennis.
Bulletin of Physical Education, vol, 19, nº1. Spring.

You might also like