PROPUESTA DE METODOLOGÍA PARA CUANTIFICAR EL

GRADO DE ESTABILIDAD DE DESLIZAMIENTOS Y OBRAS

CORRECTIVAS MEDIANTE AUSCULTACIÓN E
INSTRUMENTACIÓN

Proposed Methodology for Quantifying the Degree of Stability of

Landslides and its corrective works by means of Auscultation and
Instrumentation
a b
Juan Carlos Afanador Caicedo , Orlando Andrés Melo Duque , Alba Lucía
Naranjo
c
Ramírez , Carlos Ernesto Vargas
d
Aragón .
a
Ingeniero Civil, Escuela Colombiana de Ingeniería; Magíster de Ingeniería, Universidad Nacional Autónoma de
México
UNAM; Consultor en geotecnia y pavimentos; Gerente General Geotecnia y
Cimentaciones.
b
Ingeniero Civil, Universidad Nacional de Colombia, Sede Manizales. Ingeniero de Diseño, Geotecnia y
Cimentaciones.
c
Ingeniera Civil, Universidad Nacional de Colombia; Especialista en Geotecnia Vial y Pavimentos, Pontificia
Universidad
Javeriana; Ingeniera Especialista Geotecnia y
Cimentaciones.
d
Ingeniero Civil, Universidad Nacional de Colombia; Especialista en Ingeniería de Pavimentos Universidad Católica
de
Colombia; Magíster en Ingeniería Civil, Pontificia Universidad Javeriana; Gerente Técnico Geotecnia y
Cimentaciones.

Resumen
Unificar los criterios de evaluación y establecer una escala de calificación para la valoración del grado de estabilidad de los
deslizamientos
y obras correctivas que afectan los corredores viales del país resulta de vital importancia a la hora de tomar decisiones sobre el orden de
prioridad que se debe dar a la atención e intervención de estos puntos críticos. La metodología que se propone busca cuantificar el grado
de
estabilidad de sitios con movimientos en masa a partir del monitoreo y auscultación de los mismos y de la campaña de instrumentación
(inclinómetros) implementada en distintos puntos de la vía Bogotá – Villavicencio, metodología que es prueba piloto en el país y puesta en
marcha por la Concesionaria Vial de los Andes COVIANDES así como también por la Concesión Sabana de Occidente, ésta última apoyada
en la instrumentación disponible en el deslizamiento “El Cune” y ejecutada por la firma consultora Geotecnia y Cimentaciones GYC entre
los años 2010 y 2012. En el sistema de calificación establecido se determinaron tres criterios de evaluación que consideran la magnitud del
deslizamiento (determinada a partir de las lecturas de las campañas de instrumentación), la velocidad del mismo (calculada a través del
monitoreo periódico de los inclinómetros instalados) y un tercer criterio que agrupa y pondera a su vez las variables que precisan el estado
y funcionamiento de las estructuras y elementos que hacen parte del tratamiento del sitio, tales como obras de contención, obras de drenaje
superficial y subsuperficial, coberturas vegetales, señales de movimiento, entre
otros.

Finalmente se establece una escala universal de clasificación que aplica para cualquier sitio sin importar la clase de tratamiento o incluso
si este no existe, y que consiste en catalogar el grado de estabilidad del sitio inestable u obra correctiva como bueno, regular o malo y
asociarlo a una convención gráfica de color (verde, amarillo y rojo) que facilita su interpretación y lo cual permite la construcción de un
mapa de estado a lo largo de la vía para identificar visualmente los tramos críticos y que requieren la mayor atención.

Abstract
It is important to unify evaluation criteria and to establish a rating scale so that the degree of stability of the landslides that affect the roads
in the country can be correctly assessed and decisions about the priority of attention of critical sites and reparation works can be properly
made. The proposed methodology carried – a pioneer test in Colombia – looks for quantifying the degree of stability of unstable sites based
on the auscultation in place and also based on the monitoring of geotechnical instrumentation (inclinometers) implemented in the Bogotá –
Villavicencio route (Colombia, South America) by the concessionaire company COVIANDES, and based on the available instrumentation of
“The Cune” landslide too (Concesión Sabana de Occidente, CSO), that was performed by the consulting firm GEOTECNIA Y
CIMENTACIONES GYC between 2010 and 2012. Three evaluation criteria that account for magnitude of the landslide, its velocity of
displacement and the in-situ drainage/stability structures were established. The third criterion groups and weigh up the effects of the state
and the performance of the drainage/stability structures and other environmental elements that are part of the site stability
treatment.

At last it is determined an overall rating scale that can be applied to any site regardless the kind of stability treatment or even if it does exist
there, and that consist in schedule the degree of stability as good, moderate or poor, and associate this degree of instability to a color
convention (green, yellow and red) that makes the interpretation easier and allows to develop a state map along the entire length of the
road, which helps to visually identify critical route sections that requires urgent mitigation–correction works.

INTRODUCCIÓN
Entre todos los métodos disponibles para la
medición de desplazamientos en deslizamientos
de (i.e., extensómetros, sensores remotos,
evidencia geomorfológica, control topográfico,
etc.), los inclinómetros predominan entre las
técnicas preferidas por los profesionales del medio
local para monitorear los deslizamientos de
movimiento lento en los taludes de las laderas
andinas. A pesar de que estos instrumentos se
obstruyan al sobrepasar los 180mm de
desplazamiento (Mansour, Morgenstern y Martin,
2011), y que estos no sean aptos para medir tasas
1
de movimiento superiores a los 5cm/mes , la
mayor precisión que ofrece el inclinómetro a la
hora de determinar la magnitud del
desplazamiento y la tasa de movimientos no
súbitos lo convierte en el instrumento de
flujos de lodo y caídas de roca) de donde se
derivan las pérdidas económicas y de vidas
humanas más altas y graves, los deslizamientos de
movimiento lento también producen efectos
adversos sobre las instalaciones e infraestructura
afectadas. El desplazamiento acumulado en los
movimientos lentos puede llevar en algunos casos
en la interrupción de la operación y serviciabilidad
de estas estructuras.
PALABRAS CLAVE:
Mantenimiento preventivo
Auscultación de laderas y terraplenes
Monitoreo Geotécnico
1 ESTADO DEL ARTE Y RESEÑA
GENERAL
Para la toma de decisiones, de cuando instalar
un sistema de monitoreo se trate, se deben
monitoreo por excelencia de la estabilidad de
taludes en el ejercicio de la geotecnia de obras de
infraestructura lineales, como lo son corredores
viales y líneas férreas.
La carencia de metodologías que permitan
mensurar el estado de las obras de estabilidad es
un gran vacío de las técnicas de monitoreo y
auscultación y es evidente que los datos
recopilados del monitoreo geotécnico deben
recopilarse, manipularse e interpretarse de forma
sistemática si se pretende definir el
comportamiento y evolución de los fenómenos de
inestabilidad que se presentan en una región
determinada. Este desconocimiento metodológico
ha llevado a que la firma consultora Geotecnia y
Cimentaciones S.A. (GYC) desarrolle e
implemente una metodología propia con base en
la limitada literatura disponible para la
cuantificación del grado de estabilidad de los
deslizamientos, a partir de auscultación por
inspección visual y el monitoreo por medio de
inclinómetros.
Al igual que los deslizamientos de velocidad de
movimiento rápida (i.e, los flujos de detritos,
1
Una tasa de movimiento de 5cm/mes obstruiría el
inclinómetro en un período de tiempo de un poco más de 3
meses, lo que limitaría a mediano plazo el monitoreo que
se desee realizar del instrumento.
considerar, entre otros, tres aspectos
fundamentales (Aste, 1990):
• El riesgo involucrado, el cual consiste en
evaluar el número de vidas humanas y las
instalaciones amenazadas, el impacto social,
2
tiempo y costos para desalojos , costos de
reposición y lucro cesante.
• La velocidad de la zona geológicamente
inestable. De acuerdo con Durville (1994), la
instrumentación no continua (i.e., periódica)
por medio de inclinómetros es exclusiva en la
mayoría de los casos para movimientos muy
lentos, lentos y extremadamente lentos. En las
zonas donde se presenten movimientos por
encima de los considerados lentos y se
requieran instrumentar con fines de seguridad
se debe proceder a una discusión profesional
del riesgo involucrado y de las vidas humanas
amenazadas.
• El grado de información disponible acerca de
la zona geológicamente inestable. Jamás se
debe proceder a una instrumentación y menos
a un seguimiento continuo si no se conoce en
el detalle las características del deslizamiento.
Los sistemas de instrumentación nunca deben
2
En caso de obras de infraestructura estos equivalen a los
costos asociados con la interrupción de la operación de la
vía, el ferrocarril, etc.
 sustituir a los estudios de investigación y
prospección de la zona afectada.
1.1 Gestión del
riesgo
Con el objeto de enmarcar las técnicas de
monitoreo disponibles en el medio local y la
metodología propuesta en este documento para
ponderar y examinar objetivamente la situación de
inestabilidad, es vital manejar una terminología
común que le encuadre dentro de la forma
sistemática con que se suele abordar la gestión del
riesgo. Debe aclararse que la gestión del riesgo no
es el objeto de este artículo, y que la metodología
propuesta debe estar estrechamente vinculada a las
medidas a mediano y largo plazo que se proyecten
en los sitios de estudio, pues esta metodología no
busca ni pretende ser la solución a los problemas
de estabilidad que se presentan en las vías a media
ladera del país.
DEFINICIONES
Es importante manejar un lenguaje común para
la puesta en práctica de la gestión del riesgo, por
lo cual se definen los siguientes términos
(Durville et al, 1994):
Observación: Algunas obras durante y/o después
de su construcción pueden ser inspeccionadas para
verificar la presencia de algún fenómeno de
inestabilidad geológica–geotécnica que las afecte
negativamente. La observación no implica
ninguna gestión del riesgo; su objetivo
simplemente es circunscribir el fenómeno y
establecer un tiempo cero o marcar una retrato
instantáneo de la situación hasta ese momento.
Auscultación: La auscultación consiste en un
examen periódico (e.g., mensual) que puede
incluir observaciones cualitativas o cuantitativas
de ciertos parámetros que interesan a la evolución
del fenómeno de inestabilidad. La auscultación
implica:
• Mediciones y observaciones sistemáticas en
intervalos de tiempo que dependerán de la
evolución del fenómeno de inestabilidad.
• Procesamiento de los datos e interpretación
periódica.
Monitoreo: Consiste en campañas de mediciones
e interpretación de los datos cualitativos o
cuantitativos en forma periódica con el fin de
caracterizar la evolución de un fenómeno. El
principal objetivo del monitoreo es aplicar los
resultados obtenidos a la gestión del riesgo. El
monitoreo puede realizarse en forma discontinua o
empleando para ello sistemas informáticos que
permitan un seguimiento continuo y a distancia en
tiempo real.
Amenaza, vulnerabilidad y riesgo
Las amenazas naturales se definen como el
conjunto de procesos exógenos o endógenos que
pueden presentarse en un determinada región por
la dinámica que experimenta el planeta debido a
procesos climáticos, movimientos tectónicos
(sismos) y/o procesos tales como las erupciones
volcánicas o termalismo.
Por otra parte la vulnerabilidad es el nivel de
diseño y preparación alcanzado para proteger la
población e infraestructura de las amenazas
naturales.
El riesgo no es más que una relación entre las
amenazas con posibilidad de ocurrir y el nivel de
vulnerabilidad. Si se alcanza un buen nivel de
invulnerabilidad se estará sometido a un riesgo
nulo, aun cuando esté presente la amenaza.
Matemáticamente el riesgo se expresa como el
producto de la amenaza por la vulnerabilidad, y
esta no es más que el reflejo de la organización
que tiene una sociedad (De Santis, 1996).
1.2 Métodos de
Monitoreo
Los sistemas de monitoreo mejoran
ostensiblemente el conocimiento de los
fenómenos de inestabilidad a los cuales se aplica,
y facilitan la toma de decisiones antes o durante el
inicio de un movimiento, como consecuencia de
lluvia intensa o de sismo. Este conocimiento se
adquiere por dos vías fundamentalmente:
1. A partir de las mediciones directas del
fenómeno y su respectiva interpretación
(Aproximación Cuantitativa).
2. De las observaciones y seguimiento por parte
del profesional responsable (Aproximación
Cualitativa).
Las mediciones directas de los parámetros que
interesan en un análisis de estabilidad son de
mucha importancia, siempre y cuando la toma de
datos e interpretación de los mismos se lleve a
cabo en forma sistemática y constante.
Entre los métodos tradicionales de control
geotécnico, que se listan a continuación, y que de
manera conjunta con un buen reconocimiento
litológico y geológico, de uso combinado y
múltiple se pueden nombrar:
• Inspección visual directa.
• Pares estereográficos de fotografías aéreas y
su correspondiente fotointerpretación.
• Control topográfico.
• Inclinómetros.
• Extensómetros de control manual.
• Piezómetros.
Entre los métodos antes listados, merecen especial
mención, por su extendido uso en el medio local y
sobre todo en las vías andinas a media ladera
afectadas por deslizamiento, la inspección visual
directa y como complemento de esta, los
inclinómetros manuales instalados dentro de los
movimientos identificados.
INSPECCIÓN VISUAL DIRECTA
Durante una inspección visual se observan todas
las anomalías topográficas que se puedan detectar,
así como las grietas existentes, los signos de
rotura o de desgarre, las discontinuidades que
puedan ser favorables al movimiento, las aguas
que afloren en el talud, etc.
INCLINOMETRÍA MANUAL
Los sistemas de instrumentación son una
herramienta de primer orden para la mejora del
conocimiento de las variables que influyen en la
evolución de un área geológicamente inestable
(De Santis, 1996). Entre estos resalta el
inclinómetro vertical operado manualmente, el
cual es hoy en día una herramienta de uso común
entre los profesionales geotecnistas, que ofrece
una información precisa y de indudable valor: la
magnitud, la tasa, la dirección y la profundidad de
movimiento de la masa deslizante.
Esta información usualmente es de vital
importancia para entender las causas, el
comportamiento, y los tratamientos proyectados
para el deslizamiento.
El inclinómetro vertical es un dispositivo para
monitorear el inicio y evolución de los
desplazamientos normales al eje de la perforación
en la cual se instala, por medio de un sensor que
se inserta a todo lo largo de la tubería.
1.3 Umbrales de desplazamiento
acumulado y tasa de movimiento
De acuerdo con Rose y Hungr (2006), en la
selección de razonables límites de desplazamiento
y tasa de movimiento que desatan un
deslizamiento se deberían tener en cuenta un
número de factores, entre los cuales se encuentran:
• La precisión del sistema de monitoreo del
talud.
• El nivel de comprensión del mecanismo de
falla del talud.
• El modo de falla potencial si este ocurriera
(i.e., desplazamientos debido a creep versus
potencial de falla súbita).
• Posibilidad de mitigar los movimientos de los
sitios inestables con medidas correctivas (e.g.,
contrapeso, descarga, instalación de pozos de
abatimiento, etc.).
• Tiempo requerido para implementar las
Figura 1. Representación esquemática del grado de daño esperado contra tasa de movimiento para
diversas infraestructuras (Mansour, Morgenstern and Martin, 2011)
 medidas correctivas.
• Costos asociados a las pérdidas materiales y
riesgo de que se pierdan vidas cuando falle el
talud.
Entre los umbrales encontrados en la literatura
acerca de la tasa de movimiento, se pueden
determinado sitio, objeto de la metodología
propuesta en este documento.
Tabla 2. Daños esperados sobre autopistas y líneas
férreas contra tasa de desplazamiento como
consecuencia de movimientos "lentos" (Mansour,
Morgenstern and Martin, 2011)
destacar los definidos por Cruden y Varnes Tasa de Daño esperados de deslizamientos lentos
(1996), los cuales cubren un amplio rango de movimiento sobre autopistas contra tasa de
movimientos, desde fallas progresivas hasta (mm/año) movimiento
deslizamientos que se presentan de forma súbita
(ver Tabla 1). 0 – 10 Daño menor o nulo
10 – 100 Empiezan a aparecer grietas
Tabla 1. Escala de la tasa de movimiento en
Las grietas desarrolladas requieren
deslizamientos (Cruden andgVarnes, 1996) parcheo una o dos veces al año
Cate-
Se requiere repavimentación cada 3 ó 4
goría Velocidad Velocidad Reacción años
Descripción
Velo- (mm/año) típica Humana
Puede ocasionar interrupción del tráfico
cidad
100 – 160 Grietas más anchas en el pavimento
Extremada- Se requiere parcheo a intervalos menores a
7 Nula un año
mente rápida
----------------- 1.6×10
11
5 m/seg Desarrollo de grandes fisuras en taludes de
160 – 1600
6 Muy rápida Nula terraplenes
----------------- 1.6×10
9
3 m/min La falla puede ocurrir en taludes de
terraplenes
Evacua- Se espera se presenten mayores
5 Rápida ción
----------------- 1.6×10
7
1.8 m/hr interrupciones del tráfico si no se
Evacua- implementan obras de drenaje
4 Moderada >1600 Colapso grave de la autopista o vía férrea
ción
----------------- 1.6×10
5
13 m/mes Obstrucción del tráfico
Puede llevar a la pérdida de vidas
Mante-
3 Lenta nimiento humanas
3
----------------- 1.6×10 1.6 m/año La Figura 1 muestra en forma cualitativa la
Mante-
2 Muy lenta relación que describe el incremento esperado en
nimiento los daños a infraestructura y estructuras de
1
----------------- 1.6×10 16 mm/año comunidades urbanas debido al incremento en las
Extremada-
1 Nula velocidades de movimiento dentro de los rangos
mente lenta
de deslizamientos lentos, muy lentos y
extremadamente lentos definidos por Varnes y
La Tabla 1 es ampliamente aceptada como la Cruden. Este gráfico se construyó con base en la
escala de clasificación de deslizamientos en recopilación de más de 50 casos de movimientos
función de la tasa de movimiento superficial “lentos” reportados en la literatura (Mansour,
medida, sin embargo, el extenso espectro de Morgenstern and Martin, 2011) que afectaban de
movimientos que cubre hace que solo un limitado una u otra forma cualquier tipo de estructura en
rango de esta (movimientos lentos) sea aplicable zonas urbanas e infraestructura lineal, y su análisis
al monitoreo de infraestructuras lineales afectadas permite determinar los umbrales de velocidad de
en su gran mayoría por deslizamientos de falla 3
movimiento (o usualmente el desplazamiento
progresiva (Mansour, Morgenstern, Martin, 2011). acumulado) que limitan el grado de daño esperado
que se puede admitir sobre estas instalaciones.
Así pues, Mansour, Morgenstern y Martin
(2011) establecen una escala de daños sobre
infraestructura lineal en función de la tasa de
movimiento que se presente, lo cual permite
acotar de forma mucho más ecuánime los 3
La información más comúnmente reportada en los casos
umbrales de velocidades que se puedan presentar de estudio es el grado de daño que resulta de
en las distintas obras de infraestructura lineal deslizamientos con determinada velocidad de movimiento,
(vías, líneas férreas, oleoductos, etc.) y que motivo por el cual los umbrales que tipifican la ma gnitud
permiten cuantificar el grado de estabilidad de de daño están en función de la tasa de desplazamiento.
1.4 Auscultación de sitios inestables
por inspección visual
Para abordar los aspectos relacionados con las
obras de contención empleadas en la
estabilización de taludes, es necesario precisar un
marco conceptual de los factores que intervienen
en los procesos de inestabilidad (INVIAS, 2006).
Estos factores pueden clasificarse inicialmente
como internos y externos; dentro de los internos se
encuentran aquellas características que definen la
susceptibilidad de la ladera y dentro de los
externos, aquellos elementos relacionados con los
agentes detonantes. Sin embargo, los factores
externos pueden eventualmente constituirse como
agentes contribuyentes. En la Tabla 3 se presenta
la clasificación general de estos factores.
Tabla 3. Factores inherentes a la estabilidad de
taludes (Rodríguez, 2006)
Geológicos
Identificados los agentes que contribuyen con la
generación de los eventos de inestabilidad, se
acometen obras que propenden por la
recuperación de las condiciones de estabilidad y la
mitigación de los efectos adversos que la
materialización de la amenaza puede acarrear
sobre otro tipo de estructuras y los usuarios.
A continuación se listan las obras de
estabilización vinculadas según las categorías
identificadas en el Manual de Inspección Visual
de Obras de Estabilidad (INVIAS, 2006):
• Reconformación: Se consideran todas las
técnicas empleadas para mejorar la estabilidad
del talud modificando la geometría del mismo
(i.e., tendido/corte del talud, bermas suelo/roca
en el pie del talud o relleno de contrapeso,
trincheras estabilizantes, terraceo,
terraplén/pedraplén, etc.)
• Estructuras de contención: Las estructuras
 FactoresGeomorfológicos
InternosGeotécnicos
Vegetación
Climatológicos
Factores
Externos Sísmicos
Antropogénicos
Una vez considerados estos elementos, es
posible tener un marco conceptual a partir del cual
el inspector encargado de realizar la auscultación
cuente con criterios adicionales para evaluar los
factores condicionantes de la estabilidad del
terreno (INVIAS, 2006). Asimismo, se deberán
atender las señales de movimiento; en la presente
metodología se consideraron las señales de
movimiento planteadas y agrupadas por categorías
en el Manual de Estabilidad de Taludes (García,
1998):
• Grietas de tracción en carreteras o en los
taludes.
• Hundimiento de la subrasante.
• Presencia de detritos, lodo, bloques en la vía.
• Abultamiento y/o escarpe sobre o bajo la
carretera.
• Deformación y/o fisuración de estructuras
adyacentes.
• Drenaje deficiente de agua superficial y/o
subsuperficial (i.e., afloramiento de agua en la
cara del talud, saturación del suelo en zonas de
recarga, etc.)
• Erosión hídrica (e.g., laminar, pluvial, en
surcos, fluvial, etc.) o eólica.
de contención se utilizan para corregir fallas
de taludes en obras lineales, incrementando así
las fuerzas resistentes (e.g., diques en
tierra/roca, muros de gaviones, de gravedad en
concreto, de cribas o encofrado, de tierra
reforzada, en concreto reforzado y muros
anclados).
• Anclajes en suelo y/o roca y elementos
verticales de soporte: Se refiere a anclajes o
tensores, pre-esforzados o no (i.e., anclajes en
roca, pantallas ancladas, suelo empernado o
“soil nailing”), así como de los elementos de
soporte verticales (pilotes, caissons y perfiles
metálicos incados) que se emplean solos o en
conjunto con estructuras de contención como
las citadas anteriormente.
• Revestimiento de taludes: La protección con
elementos estructurales como bloques de
concreto o piedra pegada con mortero puede
emplearse cuando el material que conforma el
talud no es apropiado para el crecimiento de la
vegetación, cuando ésta no puede garantizar
estabilidad a largo plazo, procesos posteriores
de erosión y por consiguiente el talud es
susceptible de sufrir caídas de roca y
deslizamientos de lodos y detritos. Entre los
revestimientos se cuenta, a saber, con la
vegetación, revestimientos flexibles vivos e
inertes y revestimientos rígidos livianos (e.g.,
concreto lanzado) y rígidos pesados (e.g.,
concreto prefabricados).
• Estructuras de retención de rocas: Este tipo
de obras buscan reducir la amenaza generada
por la ocurrencia de eventos de caída de rocas
controlando la distancia y la dirección de la
 trayectoria de caída (e.g., escudos contra
caídas de rocas – i.e., túnel falso, trincheras de
intercepción, cercados y redes de contención
en malla de alambre, etc.)
El exceso de agua u otros fluidos en los suelos o
en la estructura de una carretera afecta sus
propiedades geomecánicas, los mecanismos de
transferencia de carga, presiones de poros,
subpresiones de flujo, presiones hidrostáticas, e
incrementa la susceptibilidad del suelo a los
cambios volumétricos. Por tal motivo, los
tratamientos con las obras de estabilidad antes
mencionadas se suelen complementar con obras
de drenaje superficial, que permiten un importante
control de la erosión en taludes y la protección de
la estructura de pavimento; y obras de drenaje
subsuperficial, que disminuyen los excesos de
presiones de poros que se presentan en el subsuelo
a nivel de la superficie de falla de los
movimientos y que desatan la gran mayoría de
deslizamientos en zonas de precipitaciones de
larga intensidad y duración. Estas obras se pueden
categorizar en:
• Obras de drenaje longitudinal (i.e., cunetas).
• Obras de drenaje transversal (i.e.,
alcantarillas).
• Obras para el control de la erosión (i.e.,
canales de conducción, disipadores,
revegetalización y biotecnología).
• Obras de drenaje subsuperficial (i.e., drenes
horizontales, pozos y galerías de abatimiento,
trincheras, filtros, etc.).
Los daños y patologías que afectan estas
estructuras son muy variados y dependen
precisamente del tipo de obra que se inspeccione,
presentándose desde socavación, asentamientos y
volcamientos, pasando por eflorescencias,
carbonatación, segregación y contaminación del
concreto, hasta la rotura, exposición del refuerzo,
punzonamiento de anclajes, etc.
2 METODOLOGÍA PROPUESTA
La metodología que se presenta en este artículo
está orientada a ser un elemento de apoyo para la
toma de decisiones en cuanto a las medidas de
mantenimiento preventivo y/u obras de
estabilización/mitigación que se deban
implementar en los sitios afectados por
movimientos a lo largo de obras de infraestructura
lineales. Con ella se pretende construir un mapa de
estado, con base en una convención gráfica de
colores, de los sitios inestables a lo largo de
determinado corredor vial, condensando para ello
en una sola variable la información que se tenga
producto de monitoreo y auscultación, definidas
en la Sección 1.2 como la aproximación
cuantitativa (a partir de las mediciones directas del
fenómeno y su respectiva interpretación) y la
aproximación cualitativa (como las observaciones
y seguimiento por parte del profesional
responsable).
2.1 Aproximación Cuantitativa
Como se indicaba en parágrafos anteriores, la
naturaleza de los fenómenos que se presentan en
las vías a media ladera de la región andina hacen
que el inclinómetro sea el instrumento por
excelencia para realizar las mediciones y el
seguimiento que demanda una valoración
cuantitativa de los mismos.
Para ello, se procedió a instalar inclinómetros
en el eje de los movimientos reportados en la vía
de estudio, y a ejecutar campañas de lectura
periódica de estos.
En la Figura 2 se ilustra en forma esquemática
como se comporta el movimiento al transcurrir el
tiempo, a partir de las mediciones de
desplazamiento horizontal acumulado en la
4
superficie de falla y de la tasa de movimiento
calculada a esta profundidad.
Es evidente que cuando se instala un
inclinómetro en un movimiento ya detonado (por
lluvia intensa o sismo) o en proceso, lo que
constituye la práctica usual y no antes a manera de
control y prevención, la curva de desplazamiento
horizontal y tasa de movimiento obtenidas de la
lectura del instrumento estarán incompletas con
relación a las gráficas ideales de la Figura 2.
Figura 2. Esquema simplificado del movimiento del
deslizamiento antes y después de la falla. (Picarelli, 2000)
4
La determinación de la superfcie de falla a partir de la
interpretación de las gráfcas de desplazamiento acumulado
contra profundidad de medición no hace parte del
propósito de este documento y se remite al lector a otras
referencias (Stark and Choi, 2008; Dunniclif, 1988;
Mikkelsen, 2003).
 En síntesis, con el propósito de establecer los
valores más críticos de desplazamiento acumulado
y tasa de desplazamiento sin importar el instante
en que se instale el inclinómetro (punto de partida
de las gráficas ∆–t y v–t), se definieron los valores
máximos de ambas gráficas como las magnitudes
a comparar y ponderar dentro de la metodología
propuesta para cuantificar el grado de estabilidad
de sitios inestables. Los valores máximos son
buen reflejo de la magnitud del evento que se
presenta y no son sensibles al punto de partida de
la gráfica (instante t=0 cuando se instala el
instrumento), como si lo pueden ser por ejemplo
los valores de ∆ y v obtenidos en el instante de la
Figura 4. Relación entre las variables
funcionalidad/estado, su correspondiente calificación y el
I.E. calculado según la obra auscultada. Fuente:
Elaboración propia.
Figura 4. Relación entre el Grado de
Afectación/Porcentaje de Área Afectada, su
correspondiente calificación y el I.E. calculado según la
Señal de Movimiento identificada. Fuente: Elaboración
propia.
falla (i.e, este tiempo tFALLA generalmente no se
tiene en las lecturas del inclinómetro, más si este
se instala posterior a la manifestación del evento).
2.2 Aproximación
Cualitativa
La variopinta y heterogeneidad de los distintos
ítems de calificación que se mencionaron
previamente en la Sección 1.4 y que se deben
evaluar durante la auscultación directa del sitio
obliga a que esta valoración se realice en función
de dos variables cualitativas que apliquen para
todo tipo de obra auscultada (de estabilidad o
drenaje) y que describan de forma apropiada como
se encuentra la obra y cómo está funcionando, es
decir, una variable cualitativa de estado y otra de
funcionalidad.
Por otra parte, establecer de forma cuantitativa
el grado de daño o nivel de severidad que ha
alcanzado una señal de movimiento o patología
encontrada en los sitios inspeccionados requiere
que este grado de deterioro manifestado de forma
cualitativa como el grado de afectación se corrija
según el porcentaje de área afectada, lo cual hace
comparables los índices de estado obtenidos con
base en estos peritajes cualitativos.
Para realizar la cuantificación de las variables
descriptivas se optó, por facilidad, por escoger una
escala de calificación entre 0 – 1 y, a su vez,
dividir esta en tres categorías asociadas con el
mayor o menor grado de deterioro o patologías
encontradas (para el caso de inspección de obras,
ver Figura 4), o que especifican el nivel de
severidad o magnitud de daño relacionados a
determinada señal de movimiento (ver Figura 4)
Vale la pena aclarar que por rigurosidad del
método expuesto las escalas de calificación
cualitativas y sus equivalentes cuantitativas que se
ilustran en la Figura 4 y en la Figura 4 se
definieron de tal forma que la mayor calificación
(i.e., valor → 1) correspondiera con un valor
calculado de Índice de Estado I.E. mayor (i.e.,
bueno), y de igual forma la menor calificación
(valor → 0) estuviese ligada a un bajo I.E (i.e.,
malo). La única variable cuya escala de
calificación no es directamente proporcional al
Índice de Estado es el porcentaje de área afectada
AA, pues esta relación es intuitiva y se
sobrentiende que una mayor porción de área
afectada dentro del sitio evaluado repercutirá
negativamente en la estabilidad del mismo. De
esta manera, el valor de AA se empleó para
determinar el ajuste por ponderación del IE para
cada señal de movimiento presente en cada sitio movimiento. Se propone (GYC) que el ajuste por
inspeccionado, como se verá más adelante. ponderación se exprese como:
Toda vez que se definieron los equivalentes (Ec. 2)
cuantitativos de las descripciones cualitativas ∑
sobre el grado de afectación y proporción de área donde:
afectada por movimientos; del estado y AAi: Porcentaje de área en el sitio afectada por
funcionalidad de las obras de estabilidad y drenaje determinada señal de movimiento evaluada
encontradas en el sitio; y teniendo en cuenta que la (cuantitativo).
calificación asignada está directamente
relacionada con el papel positivo (IE tiende a El Índice de Estado por señales de movimiento
incrementarse) o negativo (IE tiende a disminuir) se calcula (GYC) entonces como:
que juega cada ítem en la estabilidad de las obras
evaluadas, buscando que una cuantificación más ∑
baja se asociara al mayor grado de deterioro,
afectación o daños registrados, se procedió a
calcular (GYC) el valor de índice de estado para el (Ec. 3)

2. Obras de estabilización, drenaje y control de

erosión (GYC):
sitio inspeccionado, de la siguiente forma:
1. Señales de movimiento:
(Ec. 1)
donde:
IE: Índice de Estado parcial por determinada señal de
movimiento (cuantitativo).
GA: Grado de afectación del sitio de determinada
señal de movimiento (cuantitativo).
AA: Porcentaje de área en el sitio afectada por la
señal de movimiento detectada (cuantitativo).
Se podría pensar que el factor de ponderación
que por defecto se debería aplicar al GA es el AA,
pero esto dista bastante de ser un razonamiento
apropiado, pues resulta que las señales de
movimiento que se encuentren en determinado
sitio auscultado suelen traslaparse en el espacio
(i.e., presentarse simultáneamente en el cuerpo del
deslizamiento) y, por el contrario, en otros casos
los sitios con movimientos extremadamente lentos
manifiestan indicios de deslizamiento que no
cubren la totalidad del cuerpo del movimiento.
Además, la cuantificación que se hace de la
porción afectada por la señal de movimiento AA se
obtiene con base a la percepción subjetiva que
tiene el encargado de realizar la auscultación y no
por medición directa de la misma, razón por la
cual se hace necesario introducir un ajuste por
ponderación AP para cada una de las señales de
movimiento evaluadas. De cualquier manera, la
(Ec. 1) considera el efecto que sobre el IE parcial
debe tener el área afectada por la señal de
(Ec. 4)
donde:
IE: Índice de Estado parcial por determinada obra de
estabilidad/drenaje (cuantitativo).
F: Funcionalidad de la obra (i.e., ubicación, dimensión,
efecto sobre la estabilidad y control de erosión, etc.)
E: Estado en que se encuentren las obras
inspeccionadas, asociado a las patologías presentes en
las mismas y los daños que se puedan presentar (e.g.,
5
volcamientos, roturas, exposición del refuerzo, etc.) .
Es importante introducir en este punto otro
concepto no tratado hasta ahora y que permitirá
ponderar las condiciones de funcionalidad y
estado de cada obra a partir del nivel de
importancia N.I de la misma dentro del
tratamiento de estabilidad. Si bien todas las obras
presentes en un sitio contribuyen al
comportamiento (estable/inestable) del mismo,
claramente no lo hacen en igual proporción. Así
pues, cuando se proceda a realizar la auscultación,
cabe la posibilidad de encontrar sitios afectados
por deslizamientos tan complejos y continuos en
el tiempo (más aun las vías de montaña en la
región Andina), surgiendo de esta forma la
necesidad de fijar la envergadura de cada obra y
su impacto en el tratamiento en relación con las
demás obras existentes. El valor del Nivel de
Importancia compatible con la escala de
calificación definida podrá tomarse de la Tabla 4.
5
Se recomienda que la valoración del estado de las obras
de estabilidad/drenaje sea realizada por un profesional en
la materia. A manera informativa en la Sección 1.4 se
introducen los tipos de obra a inspeccionar, pero es
indispensable que quien efectúe la auscultación con ozca
el tipo de daños y patologías presentes en estas
estructuras, (ver por ejemplo INVIAS, 2006).
Tabla 4. Nivel de importancia en función del tipo de definir los umbrales de desplazamiento acumulado
obra. Fuente: Elaboración propia. y tasa de velocidad determinados mediante
Nivel de Importancia instrumentación, por las siguientes razones:
 Tipo de Obra Nl.I.
Cualitativo Cuantitativo
de estabilización
y/o correctiva
ALTO 1.0
de mitigación MEDIO 0.5
complementaria BAJO 0.0
y/o de control
Para efectos de sopesar las distintas tipologías
de obras, en caso de que el tratamiento sea
complejo y diverso, se calcula (GYC) el ajuste de
ponderación como:
(Ec. 5)
∑
donde:
NIi: Nivel de importancia de la obra a ponderar
según criterio del profesional que ausculte y apoyado
en la Tabla 4 (cuantitativo).
Los Índices de Estado por Obras de Estabilidad
así como por Obras de drenaje se determinan de
la siguiente manera (GYC):
∑ (Ec. 6)
Finalmente el Índice de Estado Global,
producto de la inspección visual del sitio y que
determinará en cierta medida el grado de
estabilidad cuantificado, se define (GYC) como:
!" !#
(Ec. 7)
$ lineales, las velocidades de movimiento que
El cálculo del IEGLOBAL de acuerdo con la (Ec.
7) no considera factores de peso o ponderación de
acuerdo a los índices de estado parcial, por
considerarse que todos contribuyen en similar
proporción a la calificación subjetiva del sitio.
2.3 Selección de umbrales adecuados
de desplazamiento acumulado y tasa
de movimiento
En la Sección 1.3 se hizo un recuento detallado
de los límites consignados en la bibliografía
consultada sobre los valores de tasa de
movimiento y desplazamiento acumulado que
deberían considerarse como umbrales
inadmisibles. Si bien se reconoce que las
categorías de movimiento de Cruden y Varnes
(1996) son las de uso más genérico para describir
los movimientos que se presentan en las laderas,
estas escalas de movimiento no se consideraron al
• Los deslizamientos con velocidades de
movimiento mayores a la tasa de
desplazamiento“lenta” de acuerdo a la Tabla 1
(Cruden and Varnes, 1996), no se pueden
monitorear de forma satisfactoria a través de la
instalación de inclinómetros, pues estos se
obstruirían o perderían dentro del movimiento
en un tiempo relativamente corto (i.e., 2
meses, ver Mansour, Morgenstern and Martin,
2011). Esta es una restricción física inherente
al tipo de instrumento y por ende también
limita el rango de velocidades a monitorear y a
aplicar la presente metodología. Sin embargo,
el hecho de que sean precisamente los sitios
afectados por movimientos “lentos”, “muy
lentos” y “extremadamente lentos” (i.e, falla
progresiva, ver Tabla 1) aquellos a los cuales
se pueda realizar mantenimiento, es lo que
sustenta el monitoreo realizado a partir de
inclinómetros y exige también que se aborde
de forma sistemática los desplazamientos
acumulados en la superficie de falla y la tasa
de movimiento a esta profundidad. Para el
caso de obras de infraestructura lineales (e.g.,
autopistas, vías férreas, oleoductos, etc.) el
mayor campo de aplicación se encuentra en
sitios afectados por fallas progresivas
estabilizados o no, para seguir la evolución de
las mismas.
• La otra razón por la cual no se partió de la
escala de Cruden y Varnes, y quizás la más
importante también, se debe a que, para obras
causan distintos niveles de daño en la
infraestructura (ver Figura 1) están
encasilladas en las primeras dos categorías de
la Tabla 1. Mansour, Morgenstern y Martin
(2011) catalogaron las velocidades de
movimiento en función del daño esperado, a
través de la inspección de la magnitud de los
daños y con medición directa del fenómeno
por medio de inclinómetros, calibrando de esta
forma sus umbrales de tasa de movimiento
sobre obras ya construidas. Adicionalmente, la
categorización de velocidades de movimiento
de la Tabla 1 corresponde a una división
arbitraria y ecuánime de la escala logarítmica
de todo el posible espectro de velocidades que
presentan los deslizamientos, por lo cual esta
escala está confeccionada y enfocada más
hacia catalogar los tipos de fallas en laderas.
Apoyados en la escala cinemática de los 1año. Así, se pueden determinar tres
movimientos de ladera de acuerdo con Durville clasificaciones cualitativas y cuantitativas del
(Tabla 5), según la cual se debe concluir que la desplazamiento acumulado (somero, moderado e
instrumentación no continua (i.e., periódica) por importante, ver Figura 5), como:
medio de inclinómetros es exclusiva en la mayoría Δ () * +'
' -
de los casos para fallas progresivas, y conociendo %Δ (Ec. 8)
. '/ / 0) / +'
los resultados de las investigaciones de Mansour,
Morgenstern y Martin (2011), se determinaron los De la (Ec. 8) y de la Figura 5 se infiere que el
dos umbrales de tasa de movimiento que se desplazamiento catalogado como moderado
indican en la Figura 5. Estos umbrales limitan, por quedará dentro de los umbrales de desplazamiento
simplicidad, únicamente tres categorías de definidos.
6
velocidades de movimiento en fallas progresivas , 2.4 Ponderación de criterios y obtención
lo que a posteriori simplificará el modelo y hará del grado de estabilidad
más sencilla la aplicación de esta metodología.
Tabla 5. Escala cinemática de movimientos de ladera La evaluación final realizada es el resultado de
(Durville et al., 1994) la ponderación de los siguientes factores:
MOVIMIENTO Rango dle velocidad • Desplazamiento acumulado a la profundidad
(Cualitativo)
de falla.
Muy lento mm/año a cm/año
Lento cm/mes a dcm/mes • Tasa (o velocidad) de movimiento en la zona
Mediano dcm/año a m/año de falla.
Rápido m/hora a dcm/hora • Factores de entorno asociados al estado de las
Muy rápido m/seg a dcm/seg
obras, mantenimiento de las mismas, señales
de movimiento o condiciones antrópicas
Para determinar los umbrales de desplazamiento particulares, valoradas mediante inspección
acumulado con base en los umbrales ya dispuestos visual del sitio (auscultación) por parte de un
para velocidad de movimiento, se debe involucrar especialista y resumidas como el Índice de
de acuerdo con (Aste, 1990) el tiempo requerido Estado Global (Ec. 7).
para identificar el movimiento, diseñar e Tabla 6. Criterios de calificación y factores de
implementar las medidas correctivas, definido ponderación para cuantificar el grado de estabilidad.
como el periodo de respuesta tR. Como es de Fuente: Elaboración propia.
esperar, el período de respuesta depende de
muchos factores propios del medio local y CRITERIO DE CALIFICACIÓN
variables socio-económicas, las cuales quedarán CALIFICACIÓN
implícitas dentro de los valores que se asignen al Cualitativa Cuantitativa
tR. Para las condiciones propias del medio regional DESPLA- ≥ 6 cm IMPORTANTE 17%
se fijó (GYC) este valor como: 6meses ≤ tR ≤ ZAMIENTO 1–6 cm MODERADO 50%
(w∆=0.30) < 1 cm SOMERO 83%
≥ 1cm/mes ALTA 17%
VELOCI-
DAD < 1cm/mes INTERMEDIA 50%
(wv=0.30) ≥ 1cm/año

< 1cm/año BAJA 83%

AUSCULTACIÓN BUENO > 67%
(wS=0.40) REGULAR 33 – 67%
ÍNDICE DE ESTADO
MALO ≤ 33%

En la Tabla 6, se resumen los criterios que se

tuvieron en cuenta para la evaluación y
ponderación de los factores de calificación:
desplazamiento (factor de ponderación w∆=0.30),
6 l i i i velocidad (factor de ponderación wv=0.30) y la
Estas ve oc5dades
Figura . Cálculode mov msento
de lo se renombran
u mbrales de en a inspección visual del sitio (factor de ponderación
presente l og a como: a ta ntermed a y ba a o
metodo
desplazam iento
que l l í l , i i j ,
acumula do. Fuente: E la b oración p ropia. para el Índice de Estado Global wS=0.40).
permite cubri r el li mi tado rango de vel oci dades que
i l i li
El grado de estabilidad se calcula para cada auscultación por inspección visual se presenta en
sitio inestable por la siguiente expresión la Tabla 8 (ANEXOS). En la Figura 14
(GYC): (ANEXOS) se muestra un formato típico para
(Ec. 9) auscultación diligenciado para determinado sitio,
El valor del GE que se determine para cada y en la Figura 7 a Figura 8 un registro fotográfico
sitio inestable se debe comparar con la escala del sitio cuyos resultados de inspección se
cualitativa de la Tabla 7 y asociársele la presentan en la Figura 14 (ANEXOS).
convención gráfica de color, lo que permitirá
la construcción de un mapa de estado de fácil
interpretación a lo largo de la obra lineal
instrumentada y que se convertirá en un
herramienta primordial para la toma de
decisiones acerca del mantenimiento
preventivo y atención correctiva de la misma.

Tabla 7. Resumen de las condiciones de estabilidad.

Fuente: Elaboración propia.
 TOTAL COLORES GRADO DE
PONDERADO ESTABILIDAD
67 – 100% VERDE ESTABLE
EN
33 – 67% AMARILLO
OBSERVACIÓN
0 – 33% ROJO INESTABLE
FFi
gura
igura
7 8.
Fotograf
. Fotografíía
a ta udtalludiinferiior
nfer or S t o k8+300
yi ci V a
alzadaBogotá
Sitioí k8+300
– V avVía
cencBogoitlál
o (Jun o–de
iVillavi
2012)
3 CASOS DE APLICACIÓN: icencioi (Junio de 2012)
La metodología propuesta y descrita en
parágrafos anteriores resume el exhaustivo trabajo
de instrumentación realizado por la firma
Geotecnia y Cimentaciones e implementada como
un plan piloto por la Concesionaria Vial de los
Andes COVIANDES y por la Concesión Sabana
de Occidente CSO, en la vía Bogotá –
Villavicencio, y en el sitio conocido como “El
Cune” vía Bogotá – Villeta, respectivamente.

3.1 Vía Bogotá – Villavicencio

El estado de los sitios a los cuales se realizó INCLINÓMETRO
monitoreo mediante instrumentación y

Figura 9. Fotografía muro Sitio k8+300 Vía Bogotá –

Villavicencio (Junio de 2012)

INCLINÓMETRO

Figura 6. Fotografía talud inferior e instrumento

k8+300 Vía Bogotá – Villavicencio (Junio de 2012).
3.2 Vía Bogotá – Villeta “El Cune”

En la Figura 10 se muestra una fotografía del

deslizamiento histórico conocido como “El Cune”,
en la vía Bogotá – Villeta. El deslizamiento de
 Figura 10. Fotografía deslizamiento "El Cune". Vía
Bogotá – Villeta (Año 2008).
estudio fue instrumentado entre los años 2008–
2010 por la firma GYC y estabilizado mediante
una solución combinada de Túnel Falso y relleno
de contrapeso. En la Figura 16 se presenta un
formato tipo donde se aplica la metodología
propuesta en este documento para determinar el
Índice de Estado del sitio antes de su colapso (año
2008), evidenciando la inestabilidad del sitio antes
de que se produjese la falla del mismo.
INCLINÓMETRO
Figura 11. Inclinómetros instalados durante la
construcción del TF.
En la Figura 15 se presenta la localización en
planta de los inclinómetros con mayores
desplazamientos en toda la instrumentación del
Túnel Falso “EL CUNE”. El mapa de estado
construido con la metodología expuesta en este
paper para los inclinómetros de la Figura 15 se
muestra en la Tabla 9. En las Figura 11 a Figura
13 se muestran los inclinómetros instalados en la
obra de estudio.
Figura 12. Instalación inclinómetro en uno de los
soportes verticales del túnel falso.
Figura 13. Lectura de instrumento con torpedo.
4 CONCLUSIONES RECOMENDACIONES
Resulta imprescindible para un acertado cálculo
del Grado de Estabilidad a través de los
lineamientos antes introducidos que se considere
la tolerancia y precisión de los equipos empleados
para realizar el monitoreo de los movimientos
identificados. Es apenas lógico que los umbrales
inferiores definidos para tasa de movimiento y
desplazamiento acumulado no podrán ser menores
a los que se puedan calcular u obtener con los
instrumentos disponibles.
La adecuada aplicación de la metodología acá
expuesta se convierte en una herramienta de
primera mano para la toma de decisiones en obras
de mitigación y obras correctivas de sitios
inestables. Los mapas de estado que se construyen
con convenciones gráficas de color facilitan la
priorización en cuanto a la atención que se debe
dar a ciertos sectores que presentan un mayor
grado de inestabilidad que otros, simplificando
notoriamente la tarea para el caso de obras lineales
de extensión considerable.
La implementación de la metodología
presentada por Geotecnia y Cimentaciones S.A. en
regiones con distintas dinámicas geomorfológicas,
tectónicas, regímenes hídricos y, en general,
condiciones antrópicas diferentes a las de los
sitios donde ésta se puso en práctica (i.e., vía
Bogotá–Villavicencio y Bogotá–Villeta), requerirá
de la calibración de los factores de ponderación
listados en la Tabla 6 y del ajuste de otras
variables como el período de respuesta (ver Ec. 8)
definidos para los casos de aplicación. De forma
tentativa se podrán utilizar los factores de
ponderación propuestos en la Tabla 6 La firma
consultora Geotecnia y Cimentaciones S.A. no se
hace responsable por el uso indebido que se haga
de la metodología expuesta, y los resultados
obtenidos siempre estarán sujetos al criterio de un
profesional competente.
AGRADECIMIENTOS
Los autores desean manifestar sus
agradecimientos a la Concesión Sabana de
Occidente CSO y a la Concesionaria Vial de los
Andes COVIANDES, por facilitar la publicación
de los datos recopilados durante las campañas de
instrumentación en la Vía Bogotá – Villeta y
Bogotá – Villavicencio, respectivamente. A los
ingenieros Jairo Charry y Diana Correa de
COVIANDES y al ingeniero Camilo Maya de
CSO por sus aportes y posibilitar la
implementación de la metodología propuesta.
Al ingeniero Francisco Parra y al técnico
encargado de tomar las lecturas Wilson Roncancio
de la División de Instrumentación de GYC por su
incondicional cooperación en la elaboración de
este documento.
REFERENCIAS
Aste, J.P. (1990). ''Faisabilite d'un systeme d'alerte
aux populations en cas de risques générés pas des
mouvements de terrain''. In BRGM, Rapport á la
Direction de la Securité Civile.
Buelvas, J. y Molina, C. “Método para la evaluación y
análisis de obras de bioingeniería como soluciones
a diferentes problemas erosivos basado en
tratamientos ejecutados por CORPOCALDAS”.
Tesis de Grado. Universidad Nacional de Colombia,
Sede Manizales.
Cruden and Varnes (1996). ''Landslide types
processes''. In Landslides, Investigation and
Mitigation, Special Report 247, Transportation
Research Board, Washington.
De Santis S, F. (1996). ''La importancia del
seguimiento y monitoreo de sitios inestables''.
Publicación interna, F.V.P.
Dunnicliff (1988). ''Geotechnical instrumentation for
monitoring field performance''. Wiley, New York.
Durville, J.L et. al. (1994). ''Surveillance des pentes
instables. Guide Technique.''. Laboratoire Central
de Ponts et Chausses.
Fukuzono, T. (1983). ''A New Method for Predicting the
Failure Time of a Slope''. Proc. IV International
Conference and Field Workshop on Landslides,
Tokyo.
INVIAS (2006). ''Manual para la inspección visual de
obras de estabilización''. Universidad Nacional de
Colombia, Sede Bogotá – Ministerio de Transporte,
Instituto Nacional de Vías INVIAS, Octubre de 2006.
INVIAS (2006). ''Manual para la inspección visual de
obras de drenaje''. Universidad Nacional de
Colombia, Sede Bogotá – Ministerio de Transporte,
Instituto Nacional de Vías INVIAS, Octubre de 2006.
Mansour, Morgenstern and Martin (2011). ''Expected
damage from displacement of slow-moving slides''.
Landslides, Springer.
Mikkelsen (2003). ''Advances in Inclinometer Data
Analysis''. In Symposium on Field Measurement in
Geomechanics, FMGM 2003, Oslo, Norway,
September.
Picarelli, L. (2011). ''Considerations about the
Mechanics of Slow Active Landslides in Clay''. In
Landslides, Springer.
Rodríguez-Pineda, C.E. “Apuntes curso de estabilidad
de taludes. Maestría en geotecnia.”. Universidad
Nacional de Colombia. Semestre I-2006.
Rose and Hungr (2006). ''Forecasting potential slope
failure in open pit mines – contingency planning and
remediation''. In International Journal of Rock
Mechanics & Mining Sciences.
Stark and Choi (2008). ''Slope inclinometers for
landslides''. In Landslides, Springer.
 PONDERADA GE CALIFICACIÓN
ANEXOS

PROFUNDIDAD DEL
Tabla 8. Mapa de Estado corredor vial Bogotá – Villavicencio. Fuente: Elaboración propia.

INSTRUMENTO (m)
LOCALIZACIÓN
ÍNDICE
DESPLAZAMIENTO VELOCIDAD
DE
ACUMULADO MÁXIMO MOVIMIENTO GRADO DE
No. ESTADO
ESTABILIDAD

PROF Clasificación Clasificación

(mm) (cm/mes) IE
(m) movimiento velocidad
1 k4+150 20 3.4 17.0 SOMERO 0.13 INTERMEDIA MALO 40% EN OBSERVACIÓN
2 k4+800 12 1.8 8.0 SOMERO 0.06 BAJA MALO 50% EN OBSERVACIÓN
3 k5+120 20 6.6 6.0 SOMERO 0.79 INTERMEDIA REGULAR 60% EN OBSERVACIÓN
4 k5+140 20 9.8 9.0 SOMERO 0.60 INTERMEDIA REGULAR 60% EN OBSERVACIÓN
5 k5+800 15 2.2 10.0 SOMERO 0.22 INTERMEDIA REGULAR 60% EN OBSERVACIÓN
6 k6+260 21 4.2 17.0 SOMERO 0.96 INTERMEDIA BUENO 68% ESTABLE
7 k6+600 16 3.3 10.0 SOMERO 0.99 INTERMEDIA BUENO 68% ESTABLE
8 k6+840 16 14.0 10.0 MODERADO 1.40 ALTA MALO 20% INESTABLE
9 k7+650 15 0.7 14.0 SOMERO 0.06 BAJA MALO 62% EN OBSERVACIÓN
10 k7+730 15 4.1 11.0 SOMERO 0.11 INTERMEDIA MALO 52% EN OBSERVACIÓN
11 k7+900 15 1.5 10.0 SOMERO 0.11 INTERMEDIA REGULAR 60% EN OBSERVACIÓN
12 k8+300 15 94.0 9.0 IMPORTANTE 1.58 ALTA MALO 10% INESTABLE
13 k10+100 16 4.3 14.0 SOMERO 0.67 INTERMEDIA BUENO 72% ESTABLE
14 k12+000 16 2.9 13.0 SOMERO 0.16 INTERMEDIA BUENO 68% ESTABLE
15 k12+800 15 3.6 11.0 SOMERO 0.31 INTERMEDIA BUENO 68% ESTABLE
16 k13+220 16 6.3 14.0 SOMERO 0.46 INTERMEDIA BUENO 73% ESTABLE
17 k15+900 15 0.6 7.0 SOMERO 0.06 BAJA BUENO 83% ESTABLE
18 k17+150 21 20.0 4.0 MODERADO 1.09 ALTA REGULAR 43% EN OBSERVACIÓN
19 k19+600 19 3.6 17.0 SOMERO 0.94 INTERMEDIA MALO 53% EN OBSERVACIÓN
20 k19+840 8 4.0 4.5 SOMERO 0.17 INTERMEDIA BUENO 73% ESTABLE
21 k20+400 15 17.8 7.0 MODERADO 0.91 INTERMEDIA REGULAR 50% EN OBSERVACIÓN
22 k20+780 16 32.0 8.0 MODERADO 2.91 ALTA REGULAR 40% EN OBSERVACIÓN
23 k23+600 9 27.2 4.0 MODERADO 3.94 ALTA REGULAR 40% EN OBSERVACIÓN
24 k24+240 15 3.0 13.0 SOMERO 0.29 INTERMEDIA REGULAR 67% EN OBSERVACIÓN
 PONDERADA GE CALIFICA
PROFUNDIDAD DEL
INSTRUMENTO (m)
LOCALIZACIÓN
ÍNDICE
DESPLAZAMIENTO VELOCIDAD
DE
ACUMULADO MÁXIMO MOVIMIENTO GRADO DE
No. ESTADO
ESTABILIDAD

PROF Clasificación Clasificación

(mm) (cm/mes) IE
(m) movimiento velocidad
25 k24+900(2) 16 9.4 14.0 SOMERO 0.45 INTERMEDIA REGULAR 60% EN OBSERVACIÓN
26 k25+000 16 1.7 13.0 SOMERO 0.16 INTERMEDIA REGULAR 60% EN OBSERVACIÓN
27 k25+450 15 8.0 9.0 SOMERO 0.31 INTERMEDIA REGULAR 60% EN OBSERVACIÓN
28 k26+900 15 27.9 12.0 MODERADO 0.62 INTERMEDIA MALO 50% EN OBSERVACIÓN
29 k27+300 21 16.5 15.0 MODERADO 0.52 INTERMEDIA MALO 42% EN OBSERVACIÓN
30 k27+440 18 2.2 12.0 SOMERO 0.38 INTERMEDIA REGULAR 60% EN OBSERVACIÓN
31 k48+000 15 0.8 9.0 SOMERO 0.02 BAJA BUENO 83% ESTABLE
32 k53+000 21 12.4 1.0 MODERADO 0.61 INTERMEDIA BUENO 70% ESTABLE
33 k67+400 9 46.0 4.0 MODERADO 4.52 ALTA REGULAR 40% EN OBSERVACIÓN
34 k74+000(2) 14 3.1 9.0 SOMERO 0.07 BAJA BUENO 86% ESTABLE
Figura 14. Formato Auscultación Sitio k8+300 Vía Bogotá – Villavicencio.
Fuente: Elaboración Propia.
 PONDERADA GE CALIFICACIÓN
PROFUNDIDAD DEL
Tabla 9. Mapa de estado Tunel Falso "El Cune". Fuente: Elaboración propia
.

INSTRUMENTO (m)
REFERENCIA
LOCALIZACIÓN
ÍNDICE
DESPLAZAMIENTO ACUMULADO VELOCIDAD
DE
MÁXIMO MOVIMIENTO GRADO DE
No. ESTADO
ESTABILIDAD

PROF Clasificación Clasificación

(mm) Cal (cm/mes) IE
(m) movimiento velocidad
1 INC440 (42) 28 8.0 11.0 83.3% SOMERO 0.12 INTERMEDIA BUENO 76% ESTABLE
2 INC350 25 50.0 12.0 50.0% MODERADO 1.66 ALTA BUENO 57% EN OBSERVACIÓN
3 INC360 16 80.0 9.0 16.7% IMPORTANTE 0.88 INTERMEDIA BUENO 57% EN OBSERVACIÓN
4 INC355 18 75.0 4.0 16.7% IMPORTANTE 1.11 ALTA BUENO 47% EN OBSERVACIÓN
5 INC19 28 10.0 9.0 50.0% MODERADO 0.17 INTERMEDIA BUENO 67% ESTABLE
Figura 15. Localización inclinómetros Túnel Falso "El Cune".
Figura 16. Formato auscultación Sección 540 EL CUNE Vía Bogotá – Villeta. Fuente: Elaboración propia.