E duc a c ió n s u p eri or en Col om b i a: d oce p rop u e sta s p a ra l a p ró xi m a d é c a d a
el número de excombatientes con las credenciales suficientes para
ser admitidos en programas de educación superior. Esta forma de ingreso (a través de programas de formación acelerada) general- mente plantea retos para las ies, pues quienes se benefician de estos programas suelen estar en desventaja frente a aquellos que se han mantenido dentro del sistema educativo.
Las ies colombianas han contribuido de diversas formas a la rein-
corporación de excombatientes. En la década de 1980 algunas uni- versidades públicas (incluyendo la Universidad del Valle, la Univer- sidad Pedagógica y la Universidad Distrital) aceptaron grupos de exguerrilleros desmovilizados que cumplían los requisitos para in- gresar a la educación superior. Al parecer, los resultados no fueron los mejores, pues los niveles de deserción de los programas fueron muy elevados. Desafortunadamente, estos procesos tampoco han sido debidamente documentados todavía y el conocimiento deriva- do de ellos podría perderse.
Posteriormente, ies, principalmente públicas, crearon cupos espe-
ciales para desmovilizados. De manera más reciente, motivadas en gran medida por las leyes 14 de 1990 y 1081 de 2006, varias ies han creado cupos especiales para algunos miembros de las Fuerzas Ar- madas (reservistas de honor) o para ellos y sus familias (héroes de la Patria). Varias universidades también han creado cupos especia- les para desplazados de la violencia. Finalmente, en 2013 se creó el Fondo de Reparación para el Acceso, Permanencia y Graduación en Educación Superior para Población Víctima del Conflicto Armado en Colombia (Icetex, 2013), mediante el cual el Ministerio de Edu- cación, el Icetex y la Unidad de Víctimas aspiran beneficiar a más de 600 estudiantes. Adicionalmente, como parte de sus programas de extensión, varias universidades han creado o apoyado programas de educación no formal para desmovilizados y desplazados.