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AUTORA
ÁNGELA DE MIGUEL SANZ
Salamanca, 2013
º
ÍNDICE
1. Emprendedores y entrepreneurship………………………………………..4
1.1 Entrepreneurship…………………………………………………………...4
1.2 El concepto de emprendedor……………………………………………..5
2.-Educación en el emprendimiento…………………………………………..42
10. conclusiones……………………………………………………………………59
BlBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………..….61
1.1.- Entrepreneurship
Todo lo anterior ha llevado a que sea muy difícil encontrar una traducción del término
al castellano comúnmente aceptada y que sea habitual el uso de denominaciones tan
dispares como factor empresarial, función empresarial, iniciativa emprendedora e
incluso se hable de “espíritu” emprendedor. La tendencia de la literatura en habla
hispana es el mantenimiento del vocablo en inglés entrepreneurship encontrándose
una traducción, en textos menos académicos, en el término, aceptado por la Real
Academia de la Lengua Española: emprendimiento (aunque es muy extendido el uso
de los no admitidos como emprendeduría y emprendizaje).(Ortega 2012)
Uno de los principales problemas con los que nos encontramos es la definición exacta
del concepto emprendedor, sobre el que no existe consenso entre estudiosos e
investigadores.
Lezana & Tonelli (1998), “emprendedores son personas que persiguen el beneficio,
trabajando individual o colectivamente. Pueden ser definidos como individuos que
innovan, identifican y crean oportunidades de negocios, montan y coordinan nuevas
combinaciones de recursos (función de producción), para extraer los mejores
beneficios de sus innovaciones en un medio incierto”.
La iniciativa emprendedora es, sobre todo, una forma de pensar o una mentalidad.
Incluye la motivación y la capacidad del individuo, bien sea de forma independiente o
dentro de una organización, para identificar una oportunidad y luchar por ella y así
producir nuevo valor o éxito económico.
Para García Tabuenca (2006) la acepción más aceptada se centra en la función que
desempeña dicha actividad a la hora de percibir nuevas oportunidades económicas e
introducirlas en el mercado. La definición de la OCDE (2009), se refiere a los
emprendedores como aquellas personas (propietarias de empresas) que buscan
generar valor, a través de la creación o expansión de actividad económica,
identificando y explotando nuevos productos, procesos o mercados.
2-EMPRENDEDOR Y SU IMPORTANCIA EN LA
ECONOMÍA.
A partir de los años 80 las políticas son más propias de una economía emprendedora,
se trasladada el foco de atención desde la estructura productiva al proceso
empresarial, en particular a la creación y comercialización de conocimiento, debido a
que los estudios empíricos realizados han demostrado el valor de los emprendedores
como generadores de riqueza y de empleo, ya que se demuestra que la principal
fuente de creación de puestos de trabajo proviene de las pymes. Actualmente la
importancia de los emprendedores en la economía y en las políticas públicas ha
alcanzado su punto álgido de desarrollo, manteniéndose con la crisis económica.
A pesar de que los emprendedores están siendo foco de atención de las políticas
públicas, las medidas adoptadas no siempre han sido eficaces, por cuanto que se ha
tenido en ocasiones una visión cortoplacista, lo que impide adoptar medidas eficaces
que generen un ecosistema emprendedor, que favorezca la creación y consolidación
de empresas. En ocasiones las medidas adoptadas han estado dirigidas a la empresa
concreta, en un afán de obtener resultados medibles a corto plazo, sin combinarlas
con medidas más ambiciosas que generen un caldo de cultivo donde puedan nacer y
crecer emprendedores, como medidas en educación o la reducción de burocracia y
fiscalidad en la nuevas empresas.
Hoy en día no puede diseñarse una política económica que no tenga en cuenta a los
emprendedores, el consenso es prácticamente unánime entre los agentes privados,
sector público, instituciones y el mundo académico como el apoyo a los
emprendedores (Ortega et al., 2011), esto es debido a su importancia para la sociedad
como motor de desarrollo económico y social. Alemany et al. (2011).
Las nuevas iniciativas permiten que diversos productos y servicios lleguen al mercado,
e introducen nuevas técnicas y procesos. Asimismo, estas iniciativas, ya sea mediante
la puesta en marcha de una empresa o mediante la reorientación de una existente,
aumentan la presión competitiva, lo cual obliga a otras empresas a reaccionar, o bien
mejorando su productividad o bien innovando. Adicionalmente, las nuevas empresas
contribuyen a fomentar el desarrollo económico y social en las regiones, al aumentar
las oportunidades laborales e integrar en el mundo laboral a desempleados y
colectivos desfavorecidos.
Durante la década de los años noventa, los países de la OCDE con mayores
tasas de creación empresarial fueron los que mostraron un mayor crecimiento
económico (OCDE, 2001).
2.2.1.- El empleo.
En 1979 Birch publica un informe The job generation process, en el que demostraba
que dos tercios de los nuevos empleos creados en USA de 1969 a 1976 tenían su
origen en las pequeñas empresas.
Este informe supuso el cambio de modelo que se produce en los años 80 del siglo XX,
pasando el foco de atención de las políticas públicas de la Gran Empresa a la PYME,
dado que los estudios empíricos demostraron su capacidad como generadoras de
empleo.
Según Ortega (2012), Audretsch (2002) establece como un hito un paper posterior de
Birch (1981) por su hallazgo de que el 80% de los nuevos empleos en EE.UU. emanan
de las empresas de menos de cuatro años de vida. Pero la aportación de Birch va más
allá puesto que es el primero en enfatizar la importancia de las empresas de alto
crecimiento, al extremo de que la terminología usada por Birch (1987), refiriéndose
como “gacelas” a esos emprendedores, se mantiene hasta nuestros días y es usada
habitualmente por los expertos y gestores públicos para referirse a aquellas pequeñas
empresas con mayor capacidad para crear empleo (Acs et al., 2008).
El informe de Haltiwanger et al. (2009) “Jobs Created from Business Startups in the
United States” demuestra que entre 1980 y 2005 todo el empleo creado en los
Estados Unidos proviene de las empresas de menos de cinco años de antigüedad.
A su vez, Kane (2010) revela que entre 1977 y 2005 las empresas existentes son
destructoras netas de empleo, perdiendo 1 millón de empleos netos por año. Por el
contrario en su primer año las startups crean un promedio de 3 millones de empleos.
Finalmente Horrell y Litan (2010) refuerzan la misma tesis poniendo de manifiesto que
esos empleos generados por las startups son muy duraderos, en concreto, un 80% de
esos empleos superan los 5 años. (Ortega 2012).
Según Montes, (2010), acerca del impacto sobre el empleo, la importancia de las
nuevas empresas puede ser significativa, si bien su efecto presenta retardos.
Audretsch y Fritsch (2002) señalan que el impacto de la contribución de la creación de
empresas en el empleo puede demorarse 10 años. Van Stel y Storei (2004) analizaron
esta relación temporal en Inglaterra, encontrando que los efectos más significativos en
el empleo pueden ser atribuidos a la creación de empresas ocurrida durante los cinco
años anteriores. La evidencia empírica mencionada no es concluyente en lo que
respecta al retardo con el que actúa la actividad emprendedora sobre el empleo, pero
si lo es en cuanto al sentido de dicha relación.
Este retardo en el impacto sobre el empleo debe ser tenido en cuenta a la hora de
diseñar las políticas públicas para generar empleo, por cuanto que la existencia de un
ecosistema emprendedor favorecerá la creación de empleo, siendo necesario el
diseño de políticas a largo plazo que den estabilidad económica, y permitan la
creación y consolidación de empresas en España. Una política eficaz en materia de
empleo tiene que contemplar medidas que favorezcan la iniciativa emprendedora de
oportunidad, y no favorecer el emprendimiento por necesidad, menos generador de
crecimiento.
2.2.3 Productividad.
Masson (2007) también confirma que un mayor nivel de capital empresarial genera un
mayor número de empresas nuevas y, a su vez, estas contribuyen a la productividad
laboral a través de la diversidad, competencia y aprovechamiento de las
oportunidades. Para Carree y Thurik (2003) la clave está en que los emprendedores
tienen una inclinación a trabajar más horas y más eficientemente puesto que sus
ingresos están directamente vinculados a su trabajo.
Sin duda las nuevas empresas, a través de la mayor competencia en sus mercados,
ayudan a la productividad, como acabamos de ver, pero también esa competencia
hace que los precios bajen (Porter, 1990), o que se generen más “empresas gacela”
(Fundación Kauffman, Diciembre 2010) o incluso a que haya más empresas pequeñas
que crecen mas y mas rápido que las grandes. (Ortega 2012).
2.2.4 Innovación
Hayek (1948) no elaboró una teoría explícita acerca del papel y la naturaleza de la
actividad innovadora empresarial, pero su concepción del proceso de desarrollo
económico descansa sobre la existencia de agentes que exploran toda nueva
posibilidad del mercado con el incentivo de obtener beneficios. Cada agente
contempla solamente una parte infinitesimal de la realidad económica, pero
colectivamente todas las alternativas son examinadas. Dado que la racionalidad del
emprendedor, como la de cualquier individuo, es imperfecta y limitada, muchas
iniciativas empresariales no serán aceptadas por el mercado y fracasarán, mientras
que otras, socialmente valiosas y capaces de generar suficiente demanda, triunfarán.
De este modo, la iniciativa individual, junto con la coordinación global y automática por
parte del mercado, asegurará que todas las posibilidades de innovación imaginables
serán probadas y que sólo aquellas iniciativas mejor adaptadas serán capaces de
sobrevivir al proceso de competencia contribuyendo al progreso económico.
Según Ortega (2012), para Moscoso (2008) las sociedades en las que los empresarios
triunfan se consideran abiertas y libres, en especial si se dan ejemplos de éxito en
emprendedores que parten de una situación económicamente desventajosa. La
Esta línea de estudio ha llegado hasta nuestros días: la Fundación Kauffman (2011) en
su “Index of Entrepreneurial Activity 1996-2010” encuentra en EE.UU. una tasa
emprendedora substancialmente mayor en la población inmigrante, en concreto la
propensión a emprender de los residentes no nacidos en los Estados Unidos multiplica
por dos la de los norteamericanos. En este mismo sentido se sitúan los datos de
Madrid Emprende del Ayuntamiento de Madrid que atendió en sus oficinas en 2011
más de 4.000 planes de empresa siendo inmigrantes más de un 20% de los
asesorados, sensiblemente por encima del ratio de no nacionales residentes en la
capital de España que se sitúa en un 17%. (Ortega 2012).
En segundo, pese a que hay todavía gran distancia entre comunidades autónomas, el
incremento del parque de empresas ha ido extendiéndose de manera capilar por el
territorio, facilitando un proceso de convergencia regional en cuanto a número de
empresas por activos laborales. La progresiva creación de nuevas unidades
productivas y esta mayor cohesión territorial/empresarial ha generado empleo,
crecimiento económico y aumento del PIB per cápita, condición, a su vez,
indispensable para que surjan nuevas iniciativas empresariales. La población ocupada
en este periodo ha pasado de casi 10,5 millones en 1985 —cuando se iniciaba la
recuperación de los setenta— a casi 18,4 en el primer trimestre de 2010 —tras más de
dos años seguidos de pérdida de empleo— y, en los mismos años, la población activa
de algo más de 13,4 millones a algo más de 23 millones. Entretanto, la relación entre
la Remuneración de Asalariados y Excedente Bruto de Explotación ha evolucionado
desde el 1,8 hasta el 1,1 entre finales de los ochenta y finales de la primera década del
nuevo siglo.
Este estudio promovido por London School of Economics y Babson College permite
conocer el número de personas involucradas en la actividad emprendedora en cada
país o región. A través del índice TEA (Total Entrepreneurial Activity) o índice total de
actividad emprendedora, se conoce el ratio por cien de personas emprendedoras.
Grafico 1.
Por género la TEA Femenina (sobre total de población femenina de 18-64 años) en
2012 fue de un4%, disminuyendo ligeramente con respecto al dato del año anterior (en
2011 fue del 4,5%). Por su parte, la TEA Masculina (sobre total de población
masculina de 18-64 años) en 2012 alcanzó el 7,4% (en 2011 fue del 7%). En este caso
los datos nuevamente están bastante igualados con respecto al año anterior.GEM
(2012).
Como conclusión del citado informe GEM España 2012, en cuanto a las condiciones
específicas del entorno, recoge que el contexto sigue siendo poco favorable para los
emprendedores, no obstante, en 2012 han mejorado las valoraciones de factores
como las políticas gubernamentales que otorgan prioridad y apoyo al emprendimiento,
el acceso y disponibilidad de infraestructuras física y de servicios, el acceso a
infraestructuras comercial y profesional, las políticas fiscales y sobre eliminación de
trabas burocráticas, las barreras del mercado interno y el apoyo al crecimiento (no
todos ellos han logrado alcanzar una calificación de aprobado, pero su progreso
configura un contexto más esperanzador para la recuperación de la dinámica
emprendedora). A pesar de ello, la realidad es que todavía queda mucho por hacer en
el campo del entrepreneurship
Por otro lado, entre los factores a mejorar, sigue destacando la financiación para
emprendedores y, la educación y formación emprendedora en la etapa escolar,
elementos estos fundamentales para poder tener una economía emprendedora. En
España nos falta cultura emprendedora, y se deben desarrollar políticas públicas
eficaces en este sentido si queremos en un futuro tener emprendedores. Como luego
se analizará, el Anteproyecto de Ley de Apoyo al Emprendedor, da importancia a la
El cuadro resumen del informe GEM 2012, comparado con el año 2011, nos permite
obtener una visión general del emprendimiento en España.
Grafico 2.
Grafico 3.
El citado libro blanco del emprendedor, con relación a los valores y cultura refleja
como uno de los principales problemas del emprendimiento el miedo al fracaso, siendo
imprescindible una educación en España que favorezca el riesgo, y normativa que
regule de manera efectiva la llamada “segunda oportunidad”, así como la falta de
creatividad, elemento fundamental del emprendimiento y la innovación.
a) la oportunidad de negocio,
b) el equipo emprendedor y
c) los recursos. (Alemany et al. 2011).
El proceso emprendedor se inicia con una idea, que tiene que plasmarse en una
oportunidad de negocio, una vez diseñado el plan de empresa, se procede a la
creación de la misma y por último vendrían las fases de gestión y consolidación. El
proceso emprendedor conlleva desde la generación de la idea, hasta la gestión diaria
de la empresa, por lo que deben tenerse en cuenta todo el proceso.
Según el Directorio Central de Empresas (DIRCE), a 1 de enero del año 2012 hay en
España 3.195.210 empresas, de las cuales 3.191.416 (99,88%) son PYME (entre 0 y
249 asalariados).
Grafico 5.
Grandes
Micro sin Micro Pequeña Mediana PYME
250 en TOTAL
Asalariados 1-9 10-49 50-249 0-249
adelante
ESPAÑA
1.763.120 1.286.587 121.601 20.108 3.191.416 3.794 3.195.210
NUMERO
ESPAÑA
55,2 40,3 3,8 0,6 99,9 0,1 100
%
Fuente: INE, DIRCE 2012 (datos a 1 de enero de 2012), y Comisión Europea, “Annual Report on EU Small and
Medium sized Enterprises 2012”
Fuente: MEySS
EMPLEO
Grafico 9.
Fuente: Ministerio de Empleo y Seguridad Social y Comisión Europea, “Annual Report on Small and Medium
sized Enterprises 2012”. Estimaciones para 2012.
Durante 2012 la caída interanual del número total de empleados en las PYME es de
un -5,47%, lo que supone una reducción 404.000 puestos de trabajo. Las pequeñas y
las medianas empresas son las que sufren un mayor descenso, con un -6,92% y -
5,96% respectivamente, esta tendencia debe invertirse para poder salir de la crisis
económica en la que se halla inmerso el país.
PRODUCTIVIDAD
Respecto al valor añadido bruto (VAB) por ocupado de la economía española, en 2011
de acuerdo con los datos del INE es de 52.593 euros, lo que representa una tasa de
crecimiento interanual del 3,54%, situándose, por encima de la media de la UE-27,
estimada por la Comisión Europea en 47.607 euros.
Gráfico 10 Evolución del Valor Añadido Bruto por ocupado (miles €), 2005-2011
Fuente:INE
CREACIÓN DE EMPRESAS
La tasa neta de creación esta en caída libre desde el año 2007, existiendo más
empresas que se destruyen que empresas que se crean. La tasa neta de creación de
empresas en 2011 es del -2,1%, lo que supone un empeoramiento de medio punto con
respecto la tasa de 2010, se destruyen muchas empresas, esto obliga a los poderes
públicos a adoptar medidas que supongan invertir la tendencia, prestando especial
importancia a las políticas de apoyo al emprendimiento, que favorezcan la creación de
empresas.
VOLUMEN DE INGRESOS
CONDICION JURÍDICA
Fuente: INE, DIRCE 2012. *Incluye las siguientes formas: Sociedad colectiva; Sociedad comanditaria;
Asociaciones y otros tipos y Organismos autónomos y otros.
3.4 Conclusiones.
Según Ortega (2012), se trata de un ámbito fundamental ya que “para que existan
emprendedores en una sociedad, lo primero que tiene que haber es conciencia de que
tal opción (Vesalainen y Pihkala, 1999). Distintos estudios (Verheul et al, 2001;
Reynolds et al, 1999, 2002) revelan que las sociedades en las que los valores de la
autosuficiencia, la independencia y la autonomía están más arraigados son más
susceptibles de producir una alta actividad emprendedora. Estos mismos trabajos
atribuyen el mismo efecto a la existencia de una percepción positiva de los
empresarios. En este terreno, la intervención pública debe ir encaminada a compensar
los valores que lastran la creación de empresas y a actuar sobre la motivación de los
individuos para predisponerlos a favor de la opción emprendedora (Lundström y
Stevenson, 2005).
Países como EEUU o Canada, trabajan en este sentido, siendo posible ver en los
medios de comunicación a empresarios exitosos, campañas de sensiblización,
celebración de evento para emprendedores, conferencias…
Como hemos visto, en España los medios de comunicación dedican poco espacio a
los emprendedores, mucho menos que los países de nuestro entorno, y cuando lo
hacen no siempre es en una dimensión positiva: explotadores, especuladores,
empresas concursadas, …
La educación emprendedora debe empezar con los más jóvenes, desde primaria, y
con un carácter transversal. No se debe confundir educación emprendedora con
formación emprendedora, esta última dirigida directamente a la creación y gestión de
empresas, pero la primera, tal y como se recoge en un reciente informe de la Unión
Europea, lo que se aconseja es promover el desarrollo de capacidades como la
creatividad, la innovación y el auto-empleo.
Durante los últimos años ejecutivos, pensadores y políticos han remarcado la fuerte
preocupación por motivar la innovación y la tecnología desde el colegio. La educación
emprendedora forma personas competitivas capaces de crear oportunidades.
En Australia, Paises Bajos, Reino Unido, Estados Unidos, Finlandia y Canadá, los
Ministerios de Economía o Industria ya han hecho esfuerzos para introducir
actividades de formación y competencias emprendedoras en la curricula oficial. Por
ejemplo, en Canadá desde los años noventa del siglo XX la Atlantic Canada
Opportunities Agency incluyó la educación emprendedora en los estudios de primaria.
Kantis (2012).
Aquí se incluirían también, según la clasificación del Banco Mundial, la política fiscal,
de seguridad social y legislación laboral. Una normativa laboral rígida y unos costes
excesivos no salariales sobre el empleo u el autoempleo, dificultan la creación y
crecimiento de las empresas.
Muchos países han llevado a cabo iniciativas para simplificar los trámites
administrativos y los requisitos para crear empresas, creando un registro único, con
administración electrónica, racionalizando los requerimientos, generando oficinas
únicas,…
El nuevo régimen del auto-emprendedor, en vigor desde 2009, y configura una nueva
forma jurídica mercantil con importantes ventajas para empresas con una facturación
anual inferior a 32.600 euros o 81.500 euros en el caso de que se dediquen al
comercio.
Los tramites para iniciar la actividad son mínimos y se pueden realizar por Internet de
forma sencilla y rápida, sin necesidad de inscripción en el Registro Mercantil.
Estas medidas han dado muy buenos resultados en Francia, con 580.193 empresas
constituidas el primer año de vigencia, 2209, lo que supuso un 75% más que en el año
2008, en 2010 la cifra de nuevas empresas ascendió a 622.039.
Hubiera sido interesante que la ley española adoptara alguna de las políticas aplicadas
en Francia, pero, como luego veremos, esto no ha sido así, por lo que se ha
desaprovechado una buena oportunidad para facilitar el emprendimiento.
Es habitual, sobre todo en los países más desarrollados, que se dicten políticas
públicas orientadas a un nicho de población determinado.
La norma española regula los incentivos fiscales para los business angels, lo cual es
una medida muy interesante, pero las condiciones que se establecen, sobre todo la
exigencia que sea persona física y no jurídica y el límite de las cantidades invertidas,
hacen que probablemente no vaya a resultar todo lo eficaz que debería.
Con la generalización de internet, cada vez son más los países que ofrecen un amplio
rango de páginas web y portales donde se puede encontrar información y servicios
para los nuevos empresarios, como en EEUU, Reino Unido o Irlanda.
Independientemente de las causas que han llevado a España a esta situación, lo que
es indiscutible es que la recuperación económica requiere, como siempre y quizás
más que nunca, que resurja con nueva fuerza la iniciativa empresarial y que se
incorporen nuevos empresarios que puedan realmente calificarse como
«emprendedores». Es decir, empresarios con proyectos innovadores, dispuestos a
asumir riesgos, que aprovechen el potencial de conocimientos y de creatividad que sin
duda existen en la sociedad española. Cuadrado Roura (2012).
En este contexto, España está realizando una intensa actividad legislativa para
promover la mejora de las condiciones de la actividad emprendedora, entre ella el
Proyecto de Ley de Apoyo a los Emprendedores y su Internacionalización, que luego
analizaremos.
Teniendo en cuenta el propio nombre de la Ley y siendo que por primera vez en el
ámbito de la Administración General del Estado se procede a una definición jurídica
del concepto de “emprendedor”, hubiera sido deseable que dicho concepto no se
hubiera resuelto con la simple sustitución del concepto de “empresa” o “empresario”,
por el de emprendedor, desconectándose de la tradición, o los usos y costumbres
internacionales, de entender que el concepto de “emprendedor” corresponde en
exclusiva a las personas físicas.
Parece que el texto legal recoge este criterio, implantando en los currículos de
Educación Primaria, Secundaria Obligatoria, Bachillerato y Formación Profesional la
adquisición de competencias para la creación y desarrollo de empresas, introduciendo
desde primaria la educación en el emprendimiento.
La principal ventaja de esta figura, es, como su propio nombre indica, limitar la
responsabilidad del emprendedor en caso de deudas empresariales.
Uno de los principales problemas existentes en España, que se ha visto en con toda
su dureza durante estos años de crisis económica, es el hecho de que los empresarios
individuales perdían su vivienda habitual como consecuencia de las deudas contraídas
en la actividad profesional, de hecho según el último Eurobarómetro de la Comisión
Europea publicado, preguntados los ciudadanos de la UE acerca de cuáles son sus
temores ante la decisión de iniciar una actividad económica por cuenta propia, el 55%
de los encuestados españoles respondieron el riesgo a la pérdida de la vivienda. Esto
es lo que la nueva norma trata de evitar, fijando una limitación de responsabilidad de la
vivienda habitual del deudor siempre que no esté afecta a la actividad empresarial o
profesional y que su valor no supere los 300.000 euros.
La ley crea una nueva figura societaria, las Sociedades en régimen de formación
sucesiva, que, como indica su nombre, permitirá la creación de empresas en varias
fases y con un coste inicial menor al mínimo exigible para las Sociedades de
Responsabilidad Limitada, establecida en el artículo cuatro de la Ley de Sociedades
de Capital, en 3.000 euros. ). Se diseña un modelo similar al ya existente para las
Sociedades Anónimas.
c) Se exigirá que el 20% del resultado del ejercicio deberá ir a reservas legales,
en lugar del 10% que está vigente en la actualidad.
Creemos que, por un lado y dada la responsabilidad solidaria de los socios que se
establece, no va a resultar de excesivo interés para los emprendedores, pues conlleva
los gastos de una sociedad y carece de una de sus máximas ventajas, que es la
limitación de responsabilidad.
Como resulta del Informe GEM España 2012, se ha producido una contracción del
34,5% de las empresas en consolidación, consecuencia de la excesiva mortalidad de
las empresas en los dos últimos años”. La consecuencia de esta prematura
desaparición de actividades que estaban en consolidación, es la falta de relevos
empresariales y de autónomos para el tejido empresarial español consolidado, que se
refleja en la disminución de la tasa de actividades que superan la fase emprendedora
de 3,5 años. Esta tasa se ha situado en un 8,74% habiendo sufrido una variación
interanual negativa del 1,32%, según el citado informe.
Es evidente que hay que apostar por empresas viables a largo plazo, y no por
enfoques cortoplacistas que sirvan únicamente para bajar las cifras de desempleo,
generando a largo plazo un problema aún mayor para la economía española.
Es cierto que las cifras de capital inicial para el inicio de la actividad han descendido, el
citado informe GEM España 2012, recoge que las cantidades medias que aportan los
inversores informales son modestas: la más típica es de 3.000€ y la mediana es de
6.000€, como también lo son las necesidades de capital semilla que se sitúan en una
mediana de 18.000€ y en un caso típico de 5.000€. La menor ambición de las
Crear nuevos organismos no tiene porqué ser eficaz, si al final cambiamos PAIT por
PAE, (la Disposición adicional segunda de la norma establece este cambio de
Se facilita constituir una sociedad con estatutos tipo, de una manera bastante ágil, de
manera telemática gran parte de la tramitación, y fijando cita en el notario en un plazo
inferior a 12 horas hábiles desde que se inicia la tramitación telemática.
Como ya hemos visto, el miedo al fracaso es uno de los factores que más limitan el
emprendimiento en España, según el último Eurobarómetro de la Comisión Europea
publicado, el 50% de los españoles contestaron que el riesgo de insolvencia era uno
de sus temores a la hora de emprender, esta dificultad de poder tener una segunda
oportunidad es uno de los principales frenos al emprendimiento en España.
Según Cuena (2013) En EEUU existe una segunda oportunidad tanto para las
personas físicas como para las personas jurídicas, evitando su disolución y con ella la
destrucción de empleo mediante la condonación del pasivo pendiente.
“2. La resolución judicial que declare la conclusión del concurso del deudor
persona natural por liquidación de la masa activa declarará la remisión de las
deudas insatisfechas, salvo las deudas de derecho público a que se refiere el
artículo 91.4.º de esta Ley, siempre que el concurso no hubiera sido declarado
culpable ni condenado por el delito previsto por el artículo 260 del Código Penal
o por cualquier otro delito singularmente relacionado con el concurso y que
hayan sido satisfechos en su integridad los créditos contra la masa, y los
créditos concursales privilegiados y, al menos, el 25 por ciento del importe de
los créditos concursales ordinarios. Si el deudor hubiere intentado sin éxito el
acuerdo extrajudicial de pagos, podrá obtener la remisión de los créditos
restantes, con la salvedad de los créditos de derecho público, si hubieran sido
satisfechos los créditos contra la masa y todos los créditos concursales
privilegiados.”
Por otro lado el proyecto de ley contempla la medicación concursal, como alternativa al
concurso de acreedores, si al menos el 60% de los deudores acepta la propuesta, el
concurso de acreedores no pasará por los tribunales. La empresa concursada deberá
abonar el coste de la mediación, por lo que, dependiendo del coste de la misma,
puede que de facto impida el correcto de la medida, en principio interesante, para
solucionar uno de los principales problemas existentes en España, el coste y la
dificultad de cerrar una empresa. Como hemos visto anteriormente, esta medida
intenta facilitar las barreras de salida, pero si finalmente el coste de la mediación es
excesivo, llevaría a las empresas a la liquidación, como ocurre en los concursos de
acreedores, donde la mayoría acaban en liquidación y pocas son las empresas que
sobreviven a un concurso, ya que los costes de la mediación pueden suponer la
“puntilla” final de la empresa, al igual que en muchos casos ocurre con el pago que
debe realizarse al administrador concursal.
En principio el poder aplicar el criterio de caja en el pago del IVA es una política
pública muy interesante, que facilita el emprendimiento. Las características del nuevo
sistema del IVA son las siguientes.
Si una empresa opta por el criterio de caja, deberá aplicarlo en todas las
operaciones. No tendrá la posibilidad de acogerse a uno u otro sistema en
función de las preferencias de su cliente.
Se calcula que esta medida será utilizada preferentemente por aquellas empresas
que contraten con la administración pública, ya que esto no generará problemas
para sus clientes, al ser la administración considerada como consumidor final, los
emprendedores que trabajen principalmente con grandes empresas no podrá
seguir este criterio, por cuanto que es fácil que el mercado le expulse del mismo
por este motivo. Por otro lado, las mayores obligaciones formales también harán
que las empresas no se acojan a esta medida tan esperada, que en su regulación
Medida muy interesante a los efectos de fomentar la financiación de las empresas con
sus recursos propios, al objeto de incentivar la capitalización empresarial y la inversión
en activos nuevos tangibles y afectos a actividades económicas, se establece una
nueva deducción del 10% de la cuota del íntegra del Impuesto sobre Sociedades de
los beneficios obtenidos en el período impositivo que se reinviertan en la actividad
económica. Podrán acogerse a esta nueva medida las empresas con un volumen de
negocio inferior a los 10 millones de euros.
El business angel podrá deducirse el 20% sobre 20.000 euros como base máxima de
deducción las aportaciones que haga a empresas con los siguientes requisitos:
•Fondos propios inferiores a 400.000 euros. Medida insuficiente, ya que muchas strat
up tiene fondos propios superiores a esa cantidad, con proyectos muy interesantes y
ambiciosos.
•No controlar nunca más del 40% de los derechos políticos de la empresa hasta el 2º
grado familiar, es una limitación que puede resultar excesiva, si el inversor que implica
directamente en la actividad.
Con estos requisitos, podemos aventurar que realmente muy pocos “business angels”
se van a favorecer de la primera inversión que se haga en una empresa, sin pasar por
alto tampoco, que aunque se invierta en múltiples empresas, la base máxima de
deducción es de 20.000 euros ¿no os parece una cifra espantosamente ridícula como
nivel de inversión para un business angel?
Para aquellas personas que estén cotizando a la Seguridad Social bajo otro régimen
distinto al de Autónomos, y tengan una actividad económica, se les reducirá la base
mínima de cotización al Régimen de Autónomos en un 50% durante 18 meses y el 75
% durante los 18 meses siguientes. Esta medida tiene como finalidad acabar con la
economía sumergida, lo cual siempre es algo deseable, ya que la base mínima de
cotización al Régimen de Autónomos es una carga excesiva, que no tiene proporción
con los ingresos y disuasoria de la legalidad, aunque sorprende su limitación a 36
meses.
El proyecto de ley establece que estos títulos sean activos aptos para los planes de
pensiones e inversiones para la cobertura de provisiones técnicas de las entidades
aseguradoras y reaseguradoras, siempre que las cédulas o bonos hayan sido emitidos
por sociedades establecidas en el Espacio Económico Europeo.
Estas cédulas y bonos son títulos especialmente garantizados por todos los créditos y
préstamos vinculados a la financiación de contratos de exportación de bienes y
servicios o a la internacionalización de empresas que cumplan determinados
requisitos. Pueden emitir estos títulos los bancos, el ICO, las cajas de ahorro, las
cooperativas de crédito y los establecimientos financieros de crédito.
En primer lugar se prevé la posibilidad de que los empresarios puedan darse de alta
en el Registro Oficial de Licitadores y Empresas Clasificadas del Estado. Esto servirá
para poner en contacto a pequeños emprendedores que se dediquen a una misma
actividad para que puedan concurrir juntos a alguna convocatoria.
Estas medidas sin dudas son positivas, puesto que se debe facilitar el acceso de los
emprendedores a la contratación pública. No obstante lo cual, en España se esta
viendo como de facto las administraciones públicas están impidiendo el acceso de las
pymes a los contratos públicos. Dos de las técnicas más utilizadas son, por un lado
concentrar en una sola licitación varios posibles concursos (por ejemplo la limpieza de
20 colegios), con lo que se impide la licitación de las pequeñas empresas, al ser el
umbral conjunto más alto, y con ello las exigencias administrativas y es necesario
tener más capacidad y por otro lado se están sacando concursos por 10 años, donde
se licitan todos los servicios de un centro dotacional, por ejemplo un hospital (limpieza,
mantenimiento, suministros, cocina,…) con lo que tan solo unas 10 empresas
españolas tienen capacidad de concursar. Sería conveniente que se limitaran y
contralar estas prácticas restrictivas de la libre competencia.
10.- CONCLUSIONES.
Se puede valorar de manera positiva la intención del Proyecto de Ley de Apoyo a los
Emprendedores en relación con las medidas que pretenden facilitar el inicio y
desenvolvimiento de actividades económicas que habían sido largamente
demandadas.
No obstante, el objeto final de la norma resulta muy confuso y no puede deducirse que
se trate propiamente de una Ley de Emprendedores, ya que, como hemos visto,
incluye tanto medidas de apoyo a los emprendedores propiamente dichos, es decir, a
las personas físicas que desarrollan una actividad económica, como disposiciones
tendentes a facilitar el desenvolvimiento de la actividad empresarial en general,
además de medidas de fomento de la internacionalización de las empresas por parte
de la Administración pública, sin que estas tengan una relación directa con las
necesidades específicas de los emprendedores.
El propio concepto que asimila emprendedor con empresario nos permite ya ver que la
finalidad de la norma no es crear un verdadero ecosistema emprendedor que de lugar
a una verdadera economía emprendedora. La razón que mueve a esta extraña
definición no puede ser otra que la dificultad por establecer de forma general el ámbito
objetivo de aplicación de la nueva norma propuesta. El origen del problema viene dado
porque no estamos ante una “Ley de apoyo al emprendedor”, sino ante una Ley que
modifica diversas disposiciones del tráfico mercantil, del régimen fiscal y del impulso a
las empresas, desdibujando el objetivo que hubiera significado proponer realmente
una Ley de Emprendedores. Sería necesario discernir en las Disposiciones Generales
ambos objetivos para proponer una regulación coherente, y con ello encontrar una
definición de “emprendedor” adecuada que sirva de forma estable e intemporal.
Por otra parte, esta definición rompe con la establecida por la aprobada en
Comunidades Autónomas comoCastilla La Mancha, Murcia, Navarra, Andalucía,
Valencia y País vasco.
Como hemos visto, parte de la norma constituye tan solo enunciados que no crean
derechos u obligaciones.
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