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Universidad Interamericana de Puerto Rico

Recinto de Barranquitas
Departamento de Educación, Ciencias Sociales y Estudios Humanísticos

Un Análisis Ético del Problema Social De La

Prostitución En Puerto Rico

Profesora Sandra Torres Ortiz y Profesor Ángel F. Rivera Berríos

GEPE4040
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Tabla de Contenido

Introducción......................................................................................................................Página 3

Marco Teórico...................................................................................................................Página 4

Proposición de Proyecto Comunitario..............................................................................Página 10

Conclusión........................................................................................................................Página 12

Bibliografía.......................................................................................................................Página 13

Anejo 1............................................................................................................................. Página 14

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Introducción

Frecuentemente se publican noticias y reportajes relacionados de algún modo con la

práctica de la prostitución. Incluso se dan a conocer estadísticas de prevalencia de enfermedades

infecciosas de transmisión sexual cuya vía principal de esparcimiento es esta práctica sexual. En

adición, la prostitución es una actividad ilegal. La misma afecta a la sociedad en general ya que

contribuye a la economía subterránea, aumenta la propagación de enfermedades de transmisión

sexual y contribuye a la alta tasa de criminalidad. Es precisamente esta relación de la prostitución

con la actividad criminal que este es el problema social que escogí para el desarrollo de mi

proyecto social.

Nuestro sistema jurídico penal ha aceptado e integrado a su estructura funcional diversos

programas de desvío con el propósito de rehabilitar y controlar varias conductas delictivas,

incluyendo la prostitución y el abuso de drogas. El objetivo de este trabajo es establecer la

estructura básica para un proyecto comunitario que sirva como programa preventivo y de desvío

para los practicantes de la prostitución en Puerto Rico. El potencial de utilidad estimado del

proyecto es el siguiente:

∗ ayudar a crear nuevas leyes de ser necesario

∗ ayudar a la creación y/o mejoramiento de unidades especiales del orden público

que manejen este tipo de delito

∗ desarrollar servicios especializados de consejeros y trabajadores sociales

∗ ayudar a la rehabilitación y la reintegración social de los individuos

∗ identificar insuficiencias sociales y factores de riesgo para ayudar a la prevención

de esta conducta
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Marco Teórico

La prostitución es comúnmente referida como la profesión más antigua en el mundo. En

Puerto Rico, la Ley Número 396 del 2000 nos provee la definición de esta conducta para nuestra

jurisdicción:

La prostitución se ha definido tradicionalmente como el trato sexual promiscuo,

habitual y por precio. Se trata de una actividad de naturaleza económica. De ahí

que en ocasiones se utilice el término comercio carnal. El artículo penaliza llevar

a cabo relaciones sexuales con otra persona por dinero o algún tipo de pago; así

como también el sólo hecho de ofrecer o solicitar llevar a cabo la relación sexual

con pago. También comete el delito quien acepta la oferta de llevar a cabo el

comercio carnal, aún cuando no se ejecute el mismo, ni haya transferencia

patrimonial del pago (Ley Núm. 396...).

Esta ley criminaliza la prostitución en nuestra jurisdicción y especifica que se comete el

delito cuando se llevan a cabo actos de naturaleza sexual a cambio de algún beneficio

económico, y comete el delito tanto el que paga por el acto cómo el que ofrece el acto a cambio

de beneficio económico.

La historia del desarrollo de la prostitución en Puerto Rico es muy reveladora. Miguel

Ángel Urrego (2002) describe cómo se desarrolla la prostitución en Puerto Rico.

La prostitución en Puerto Rico era casi tan vieja como la presencia española. En

efecto, a los pocos años de la toma de la isla, la Corona reglamenta una casa de

prostitutas (p.143).

Curiosamente, Urrego describe cómo la distribución de la ciudad en esa época afecto la

localización de los lugares donde se practicaba la prostitución (p. 144). De hecho, el autor cita el
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documento histórico titulado Reglamento de Higiene de la Prostitución de 1893, páginas 4 y 5,

que designa específicamente a las calles Tetuán, Sol y Luna, en lo que ahora conocemos como el

Viejo San Juan (citado en Urrego, p 143-144).

Este documento pretendió un control de las “mujeres públicas” a través de su

inscripción en un registro como condición para ejercer su oficio. Lo particular fue

su clasificación en tres clases: las que viven en casa de “recibir”,

las externas o sueltas que acuden a las casas de “recibir”, las que

ejercen sus tratos en su casa morada... El Reglamento igualmente impuso a las

prostitutas...la permanente presentación de una boleta a sus clientes en la cual el

médico certificaba su buena salud (Urrego, p 143-144).

Es necesario señalar que Urrego expone que desde aquélla época, la razón principal que

tenían las personas que escogían esta actividad era el ingreso que obtenían estas mujeres (2002,

p. 23). Esta es una tendencia que en la actualidad mantiene su prevalencia. En un estudio

realizado con la cooperación de la Universidad de Puerto Rico y la Oficina Central para las

Enfermedades Transmitidas por el uso de Narcóticos los investigadores exponen que Puerto

Rico ha sido designado a nivel federal como una zona de intenso tráfico de drogas (Hansen,

López & Alegría, 2002, p.1-2). Estos autores también concluyen, basándose en estadísticas

acumuladas mediante trabajos de investigación de campo realizados a través de la isla, que la

mayoría de los practicantes de la prostitución en la Isla son usuarios de drogas (Hansen et al).

Además, dijeron que la necesidad económica era la razón principal para trabajar en la

prostitución y que la combinación de uso de drogas y prostitución ha contribuido a hacer que

14,000 casos de HIV hayan sido reportados en el Área Metropolitana (Hansen et al). A pesar de

que no pudieron ser localizadas estadísticas históricas del uso de dogas en los tiempos coloniales,
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si sabemos que había un abuso rampante del uso del alcohol, la droga de moda en esa época

(Picó, 1990).

Hay varios países en a nivel internacional donde la prostitución no es ilícita. Por ejemplo,

en gran parte de Europa Occidental, en Brasil, Perú, Chile, Grecia y Turquía no se criminaliza el

meretricio. Sin embargo, muchos de estos países imponen restricciones similares a las descritas

por Urrego: registros oficiales, exámenes médicos y áreas limitadas. Además, tienen en común

los factores de riesgo que inducen a estos individuos a vender su cuerpo y la problemática social

que esta práctica genera.

• diferencias socioeconómicas que hacen que el cliente pueda pagar por los

servicios sexuales y que esto constituya una oportunidad económica para la

persona que lo ejerce

• uso de drogas por los practicantes

• alta incidencia de enfermedades venéreas

• tráfico ilegal de personas

• crimen y violencia

• prostitución infantil

(Brewer, Potterat, Muth, Roberts, Dudek, & Woodhouse, 2006). Se hace patente, por lo tanto, la

relación entre la necesidad económica, el uso de drogas y la diseminación de enfermedades

sexuales con la práctica de la prostitución.

En el caso específico de Puerto Rico, de acuerdo a un trabajo de investigación

encomendado en el 2004 por la Gobernadora Sila María Calderón, “ los estándares de medición

del Censo de Población y Vivienda de los Estados Unidos del año 2000, en Puerto Rico el 48%

de la población vive bajo niveles de pobreza” (Kliskberg & Rivera, p.14). En este mismo
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estudio, se encontró que de aproximadamente 610,000 alumnos que atiende el sistema de

educación pública en Puerto Rico, el 23% abandona la escuela en séptimo grado (p. 19).

Las cifras actuales de la práctica de esta “profesión” no están disponibles, sin embargo:

De acuerdo a las estadísticas más recientes de la Oficina de Administración de los

Tribunales en 1996, al primero de Julio de 1996 existían ventiún (21) casos

pendientes en los tribunales de un total de ciento cincuenta y ocho (158) casos

presentados. En cuanto a casos a resolver habían ciento setenta y nueve (179) de

los cuales ciento venticuatro (124) hicieron alegación de culpabilidad, se

archivaron treinta y nueve (39) y quedaron pendientes al 30 de junio de 1997 doce

(12) casos, del 1 de julio de 1997 al 30 de junio de 1998 solamente quedo

pendiente un (1) caso sin embargo, en cuanto a casos pendientes al 1ro de julio de

1997 habían doce (12) casos, ciento ochenta y cinco (185) presentados, ciento

cincuenta y cinco (155) alegaciones de culpabilidad quedando pendiente once (11)

casos al 30 de junio de 1998. Se desprende de las estadísticas antes detalladas que

la prostitución en Puerto Rico continúa siendo un serio problema peor aún, que las

penas dispuestas para dicho delito no representan un disuasivo a tal conducta,

pues se han registrado hasta ciento cincuenta y cinco (155) alegaciones de

culpabilidad (Ley Núm. 396...2000).

Como vemos, la opinión del estado mismo es que la proliferación de la prostitución continúa y

que la criminalización de la misma no ha servido para prevenirla.

Es probable que este fracaso de la criminalización se deba a que los valores morales, a

pesar de ser una característica cultural compartida, no poseen valor alguno si las personas no los

aceptan y los practican. De esto se trata, después de todo, la libertad personal. El libre albedrío
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nos otorga la capacidad escoger que preceptos creeremos y practicaremos. La historia demuestra

que el hecho de que una conducta dada sea criminalizada es de poca importancia a la hora de

cada persona validar su valor moral. Las personas usan drogas, consumen alcohol en exceso,

roban, violan y cometen fraude, entre otros. De hecho, muchas personas que son miembros

funcionales de la sociedad y usualmente respetuosos de la ley no ven nada malo en guiar bajo la

influencia del alcohol. Otros mienten en sus planillas de contribución, son infieles a sus

cónyuges, etc.

Pero, ¿serán el uso y la práctica de la prostitución un hecho inmoral? La ética nos dice

que la razón humana debe reflexionar acerca de la naturaleza humana misma como parte del

proceso de deliberación de la valorización moral de un acto. El fin debe ser perseguir el bien.

Pero el bien colectivo es prioritario al bien personal. Sabemos que la ética también nos dice que

la virtud está en la moderación. Pero al tomar en cuenta la naturaleza humana, debemos también

tener una visión pragmática. Después de todo, el éxito de Marx se debió a que este reconoció a la

filosofía que lo precedió como una especulativa y etérea. Su objetivo, y su logro más importante,

fue el convertir sus proposiciones en realidades prácticas y no meras proposiciones

contemplativas: es su filosofía de la praxis. ¿Podría entonces ser aplicado al dilema de la

moralidad de la prostitución una perspectiva de praxis ético?

Consideremos que:

1. el objetivo último debe ser el bien común

2. la búsqueda del placer es innata e inherente de la naturaleza humana

3. el cumplimiento del deber no es tan común como la exigencia del derecho

Las consideraciones pragmáticas muchas veces son difíciles de encarar. Las personas practicarán

sus preferencias sexuales a pesar de la condenación judicial o moral. Nos dice Robin Craig (s. f.),
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miembro de el capitulo australiano de Mensa, que cuando el estado se inmiscuye en la legalidad

de transacciones voluntarias entre adultos consentidores, da paso entonces al establecimiento de

empresas criminales, especialmente si las mismas envuelven el intercambio de dinero.

En una sociedad verdaderamente libre, nadie seria una prostituta ni usaría a una

prostituta si no pensara realmente que esta mejor si así lo hace que si no. La

opinión [propia] no cuenta, sólo la de las personas envueltas [en el acto]...

nadie tiene derecho [absoluto] de imponer su visión de lo que es moral o lo que es

mejor para la sociedad...Es ese tipo de razonamiento el que [provocó] la

Inquisición, la persecución nazi de los judíos...persecución de homosexuales y

la persecución...de infieles y mujeres (Craig, s. f.).

Aún cuando la conciencia correcta nos lleva a concluir que la prostitución es un acto

inmoral, también nos debe llevar a la aceptación del derecho individual y de la libertad personal.

Entonces, una analogía similar a la aritmética del placer es aplicable. La lógica de aceptar el

dolor de la inmoralidad del acto en busca del beneficio universal no es una irracional. Si se busca

aminorar el dolor futuro de la propagación de las enfermedades sexuales, la drogadicción, la

prostitución y las empresas criminales relacionadas, entonces se torna lógico el descriminalizar

la prostitución y proveer servicios de fiscalización de esta actividad. Desde 1985 el Comité

Internacional pro Prostitutas (International Committee for Prostitutes) redactó una proclamación

de derechos para los trabajadores del sexo (Anejo 1). En la misma se exigen derechos civiles y

humanos, entre estos la descriminalización de la práctica, seguras de salud y protección por igual

de las agencias del estado.

Es por todo lo antes expuesto que mi propuesta de Proyecto Comunitario es una abarcadora,

que entra en el aspecto legal, social y humano del problema de la prostitución en Puerto Rico.
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Proposición de Proyecto Comunitario

Metas del proyecto

1. Descriminalización de la práctica de la prostitución entre adultos consentidores.

2. Creación de agencias fiscalizadoras del aspecto médico relacionado a los

trabajadores del sexo.

3. Proveer alternativas educativas y de rehabilitación para los trabajadores del sexo.

Estructuración e implementación

1. Ley: Implementar una nueva ley que descriminalizar la prostitución y establezca los

instrumentos necesarios y requisitos para el establecimiento de centros de práctica laboral y

centros de servicios al trabajador del sexo y sus clientes.

2. Creación de estructura del estado: instituir una rama dentro de Departamento de Salud

que se encargue de la fiscalización médica y el registro compulsorio de los trabajadores el sexo;

instituir una rama dentro del Departamento del Trabajo que se encargue de la colecta de

aranceles a pagarse por los trabajadores del sexo y sus clientes cuyos fondos serán destinados

exclusivamente para el autosostén de las estructuras de servicios; hacer compulsorio el que

planes de salud cubran a estos trabajadores, quienes pagarán las primas negociadas en convenios

colectivos; creación de un fondo especial para la construcción de estructuras que albergarán

servicios especializados de educación, rehabilitación y de salud mental a la disposición de los

trabajadores del sexo que deseen abandonar la práctica.

3. Localización: Se permitirá la práctica sólo en áreas designadas para este tipo de

comercio, en estructuras que deberán tener permisos de operación, y prohibiendo la práctica

abierta al aire libre de la solicitación; serán delineados unos parámetros similares a los negocios
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que dispensan bebidas alcohólicas para asegurar su distanciamiento de lugares frecuentados por

menores de edad y también de centro urbanos residenciales.

6. Rehabilitación: serán fundamentales para el éxito del control de la actividad criminal

relacionada el ofrecer servicios de rehabilitación a los trabajadores usuarios de drogas.

7. Educación: los servicios educativos y de salud mental serán no sólo para los

trabajadores sino para los clientes.

Este es un proyecto de servicio comunitario porque requerirá el apoyo y la cooperación de la

comunidad general. Si los trabajadores del sexo continúan siendo estigmatizados y denigrados,

su rehabilitación se hará mas difícil. Claro, a este proyecto le aquejan lagunas de elementos

necesarios para su implantación. Una proposición más completa podría ser redactada de estar

disponible mayor acceso a las reglamentaciones y regulaciones operacionales del estado.

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Bibliografía

Brewer, D., Potterat, J., Muth, S., Roberts, J., Dudek, J., Woodhouse, D. (2006). Clients of

Prostitute Women: Deterrence, Prevalence, Characteristics, and Violence. Recuperado el 10

de noviembre de 2008, de National Criminal Justice Reference Service:

http://www.ncjrs.gov/pdffiles1/nij/grants/218253.pdf

Craig, R. (s. f.). The Professionals: Ethics & Legality of Prostitution. Recuperado el 10 de

noviembre de 2008, de TableAus, the Journal of Australian Mensa:

http://www.monorealism.com/

Hansen, H., Lopez- Iftikhar, M. Alegia, M. (noviembre de 2002). The economy of risk and

respect: accounts by Puerto Rican sex workers of HIV risk taking. Recuperado el 11 de

noviembre de 2008, de Bnet Business Network:

http://findarticles.com/p/articles/mi_m2372/is_/ai_96621268

Kliskberg, B. Rivera, M. (5 de noviembre de 2005). Pobreza y desigulada: limites al desrrollo

de Puerto Rico. Recuperado el 11 de noviembre de 2008, de ILIADES:

http://www.ilaedes.org/documentos/unesco/1%20Pobrez%20y%20desigualdad.pdf

Ley Núm. 396 del año 2000. Recuperado el 11 de noviembre de 2008 de Lexjuris:

http://www.lexjuris.com/lexlex/leyes2000/lex2000396.htm

Picó, F. (1990). Historia General De Puerto Rico. Río Piedras. Ediciones Huracán.

Urrego, M. A. (2002). Cambio De Soberanía Y Confrontación Moral En Puerto Rico, 18198-

1920. RMC 13, Vol. VI, 125-152. Recuperado el 10 de noviembre de 2008, de Red de

Revista Cientificas de America latina y el caribe, Redalyc:

http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=12801305
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Anejo 1

World Charter For Prostitutes' Rights

International Committee for Prostitutes' Rights (ICPR), Amsterdam

1985, Published in Pheterson, G (ed.), A Vindication of the Rights of

Whores. Seattle: Seal Press, 1989. (p.40)

Laws

Decriminalize all aspects of adult prostitution resulting from

individual decision.

Decriminalize prostitution and regulate third parties according

to standard business codes. It must be noted that existing

standard business codes allow abuse of prostitutes. Therefore

special clauses must be included to prevent the abuse and

stigmatization of prostitutes ( self-employed and others).

Enforce criminal laws against fraud, coercion, violence, child

sexual abuse, child labor, rape, racism everywhere and across

national boundaries, whether or not in the context of

prostitution.
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Eradicate laws that can be interpreted to deny freedom of

association, or freedom to travel, to prostitutes within and

between countries. Prostitutes have rights to a private life.

Human Rights

Guarantee prostitutes all human rights and civil liberties,

including the freedom of speech, travel, immigration, work,

marriage, and mother hood and the right to unemployment

insurance, health insurance and housing.

Grant asylum to anyone denied human rights on the basis of a

"crime of status," be it prostitution or homosexuality.

Working Conditions

There should be no law which implies systematic zoning of

prostitution. Prostitutes should have the freedom to choose

their place of work and residence. It is essential that prostitutes

can provide their services under the conditions that are

absolutely determined by themselves an d no one else.

There should be a committee to insure the protection of the

rights of the prostitutes and to whom prostitutes can address

their complaints. This committee must be comprised of

prostitutes and other professionals like lawyers and supporters.

There should be no law discriminating against prostitutes

associating and working collectively in or der to acquire a high

degree of personal security.

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Health

All women and men should be educated to periodical health

screening for sexually transmitted diseases. Since health

checks have historically been used to control and stigmatize

prostitutes, and since adult prostitutes are generally even more

aware of sexual health than others, mandatory checks for

prostitutes are unacceptable unless they are mandatory for all

sexually active people.

Services

Employment, counseling, legal, and housing services for

runaway children should be funded in order to prevent child

prostitution and to promote child well-being and opportunity.

Prostitutes must have the same social benefits as all other

citizens according to the different regulations in different

countries.

Shelters and services for working prostitutes and re-training

programs for prostitutes wishing to leave the life should be

funded.

Taxes

No special taxes should be levied on prostitutes or prostitute

businesses.

Prostitutes should pay regular taxes on the same basis as other

independent contractors and employees, and should receive

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the same benefits.

Public Opinion

Support educational programs to change social attitudes which

stigmatize and discriminate against prostitutes and ex-

prostitutes of any race, gender or nationality.

Develop educational programs which help the public to

understand that the customer play s a crucial role in the

prostitution phenomenon, this role being generally ignored.

The customer, like the prostitute, should not, however, be

criminalized or condemned on a moral basis.

We are in solidarity with workers in the sex industry.

Organization

Organizations of prostitutes and ex-prostitutes should be

supported to further implementation of the above charter

Recuperado el 11 de noviembre de 2008, de: http://www.walnet.org/csis/groups/icpr_charter.html