Proverbios 1: El propósito de los proverbios.

Es el prólogo del libro, da un objetivo claro del mismo. Da la razón de ser de todos los demás
proverbios y justifica el texto. El propósito es claro, enseñar sabiduría.

Existen tres razones por las cuales Salomón nos recomienda adquirir sabiduría.

1. Tener una vida exitosa (1-7)

En esta sección se enfatiza como la sabiduría engrandece y exalta los atributos buenos
del hombre, si un hombre adquiere sabiduría y disciplina puede llegar a ser aún más
exitoso y sabio de lo que ya es. Se plantea que la sabiduría tiene un enfoque práctico en
la vida del hombre, tiene un efecto que encamina la dirección de cualquier persona a un
bien mayor, a una vida feliz, próspera y exitosa.

2. Apartarse del mal y la destrucción (8-19)

Como si no fuera suficiente razón para adquirir sabiduría el hecho de tener una vida de
mejor calidad y más próspera, en esta sección se nos advierte de las tentaciones
inminentes de la vida en este mundo, de las pasiones carnales y llenas de instinto animal
que son totalmente contrarias a un pensamiento sabio y centrado en la verdad. Nos da
ejemplos como el homicidio y la avaricia. Pero también nos advierte de las inevitables
consecuencias que esas acciones pecaminosas traen consigo: el pecado y la muerte. Al
mismo tiempo que se nos advierten las pasiones carnales también se establece su
natural destrucción consecuente.

3. La sabiduría es accesible (20-33)

Es como si Salomón tratara de promocionar la importancia de la sabiduría en la vida del

hombre. Después de darnos dos razones de gran peso para adquirir este maravilloso
producto, aún le queda una promoción más. Nos muestra en esta sección que la
sabiduría está al alcance de todos. Que Dios no cierra su mano para quien quiera recibir
este precioso regalo. De hecho nos dice que nos llama con frecuencia y que muchos no
responden al llamado (vr. 24). Nos deja claro que a pesar de haber rechazado con
anterioridad el llamado de la sabiduría, Dios siempre nos recibe con los brazos abiertos y
nos da este precioso don (vr. 23)

Tenemos tres razones muy importantes y de gran valor para adquirir el consejo de la sabiduría
y atender al llamado de Dios. También se nos prepara para los proverbios que continúan, cuyo
propósito como vimos antes es la adquisición de la sabiduría.

Proverbios 2: Beneficios de la sabiduría

En el capítulo anterior se establecen tres razones claras para adquirir sabiduría. Después de
haber atendido al llamado de Dios e inclinar oido a la sabiduría podemos disfrutar de tres
consecuencias inminentes que trae ésta consigo.

1. Conocimiento de Dios (5-8)

A pesar de que nuestro Dios es un ser eterno y con pensamientos inescrutables, la

sabiduría nos acerca un poco más a su infinito conocimiento. Esa sabiduría e inteligencia
que salen de su boca transformando y creando cosas, también tienen el poder de
alumbrar el entendimiento y juicio del hombre. A medida que nos acercamos al
conocimiento de Dios podemos distinguir con mayor claridad la justicia de la injusticia, la
verdad de la mentira, y las desiciones prudentes de las precipitadas. La sabiduría es
como una luz que ilumina nuestros pensamientos y nos hacer ver con claridad.

2. Protección (9-19)

Otro beneficio que viene con la sabiduría es la protección. Nos defiende como un escudo
y nos aparta no solamente del pecado, sino de las tragedias y la ruina que algunas malas
desiciones pueden causar. El tomar buenas desiciones nos aleja del pecado, los
engaños, fraudes y personas que no nos convienen. Podemos darnos cuenta de que la
sabiduría como un escudo no es una alegoría alejada de la realidad, más bien es un
efecto práctico que viene de la consecuencia de tomar desiciones basadas en la
voluntad de Dios, desiciones sabias.

3. Prosperidad y bienestar (20-22)

Parece casi obvio el creer que una persona que toma buenas desiciones tiene una vida
buena, feliz y próspera. Ahora, si a este beneficio añadimos el favor de Dios y las demás
consecuencias de la sabiduría podemos estar seguros que aquellos que atienden su
llamado añaden un beneficio mayor a sus vidas, no solo traducido en bienestar
emocional y espiritual sino en bien económico y con aplicación en el tiempo presente.

Si analizamos detenidamente los beneficios que vienen con la sabiduría podemos notar que no
son virtudes aisladas, más bien son consecuencia de la toma de buenas desiciones y más aún
de las desiciones sabias y guiadas por el mismo conocimiento de Dios.

Proverbios 3: Exhortación a la obediencia

No hay alguien más sabio que el Dios omnisciente y todopoderoso. Él conoce todas las cosas
y no hay nadie que pueda enseñarle sabiduría. Es sorprendente la manera en que nuestro Dios
quiere compartir ese don suyo con el hombre y suena muy lógico que la obediencia sea el
mejor camino para hacerlo. En éste capítulo se establecen algunas razones de gran peso para
doblegar nuestra voluntad a la de Dios mediante una obediencia absoluta. En estos tiempos
en que la liberación del pensamiento y la defensa de los derechos de cada individuo parecen
actos completamente civilizados resulta extraño pensar en que el sometimiento y la obediencia
pueden ser el camino correcto para una vida plena y feliz, sin embargo Dios nos muestra
razones de gran valor para entender que éste es el camino correcto para llevar una vida llena
de sabiduría.

1. La obediencia trae bendición (1-10)

Empíricamente la obediencia a los mandamientos de Dios trae como consecuencia

bendición, en ésta sección del texto se establecen varios ejemplos de ello: Honrar a
Jehová con los bienes materiales y darle lo que se merece trae como consecuencia
bienes aún mayores, la misericordia y la verdad traen como consecuencia la gracia y el
favor de parte de los hombres y de Dios.

Salomón nos da una razón válida para rendir nuestra voluntad al Señor. Por experiencia
podemos saber que cuando obedecemos traemos bendición a nuestras vidas, esa es la
tendencia de comportamiento que ha tenido siempre la obediencia a Dios.

2. Dios es el ser más sabio (12-20)

Resulta muy obvio entender que podemos obedecer confiadamente al ser más sabio del
universo, ya que conoce todas las cosas desde el inicio de los tiempos. Cuando
obedecemos delegamos también responsabilidad de cualquier decisión que se pueda
tomar. Al obedecer a Dios, podemos tener la confianza de que él lleva consigo la
responsabilidad de cualquier ordenanza que nos haga, más allá de esto, podemos tener
la plena confianza de que todos sus planes son perfectos y sus caminos verdaderos. Esa
misma sabiduría que creó el universo armonioso y perfecto está disponible para nuestra
vida diaria, solamente hace falta prestar oido y rendir nuestra voluntad a Dios.

3. Descanso y paz (20-26)

Cuando confiamos en la voluntad perfecta de Dios y decidimos obedecer sin cuestionar

podemos tener paz y descanso en nuestras almas. Resulta a veces muy agotador el
pensar que cada decisión que tomamos afecta a nuestra vida y a la de las personas que
nos rodean de manera directa, pero cuando decidimos doblegar nuestra voluntad a Dios
y dejar que él sea quien tome las decisiones, nuestra alma halla descanso y refrigerio, se
va el temor y la incertidumbre. Siempre que confiamos en la voluntad de Dios podemos
tener la garantía de que estamos en el camino correcto.

A pesar de los pensamientos humanistas que se enaltecen tanto hoy en día, Salomón
nos da tres razones de gran valor para rendir nuestra voluntad al Señor, que
evidentemente es más sabio que cualquier ser humano y sus pensamientos más grandes
que cualquier corriente filosófica actual. La creación nunca podrá ser más sabia que el
creador, quien es desde el principio de los tiempos.