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Los conflictos en las parejas son inevitables. La diferencia la marca cómo se afrontan
y se resuelven.
Efesios 4:1-2 1 os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados: 2
con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor.
Uno de los fundamentos que Dios puso en la familia para que funcionara adecuadamente fue el
diálogo: la palabra Fundamento (yacad) en hebreo significa: establecer, fundar, sentarse
juntos, resolver, tomar consejo juntos, ordenar, instruir.• Yacad no sólo sugiere un cimiento
físico, sino un cuerpo de creencias acordado, según se implica en la idea de instruir y tomar
consejo juntos.
EL DISEÑO QUEBRANTADO: Satanás introdujo desunión• Culpabilidad• Falta de armonía•
Acusación• Pleito• Conflicto• Rompimiento• Separación
¿Por qué muchos matrimonios no pueden ser felices?• MITOS1. “Si dos personas se aman, no
tienen conflictos” 2. “El conflicto es el enemigo número uno del matrimonio” 3. “La felicidad
consiste en una vida sin conflictos”
Muchas personas no saben resolver conflictos• Viven en el ideal de construir un matrimonio sin
conflictos. Pero la realidad es que la cercanía y el conflicto van juntos, lo sabio es aprender a
resolver nuestros conflictos matrimoniales y a través de ellos crecer
La actitud sabia ante el conflicto 1. El conflicto es inevitable. 2. Todos tenemos conflictos:
◦ Intrapersonales: limitaciones del ser (ej: “Quiero ser astronauta”).
◦ Extrapersonales: limitaciones del ambiente (ej: “Quiero irme de vacaciones”).
◦ Interpersonales: relación entre personas (ej: “Quiero cambiarte a mi estilo”).
El Orgullo
Nos referimos al orgullo despectivo, altivo, soberbio, arrogante y prepotente, que no reconoce
los errores, que endurece el corazón y nos incapacita para perdonar y pedir perdón. Este orgullo
es negativo, destructivo y causa muchos problemas.
El orgullo lo heredamos (pecado) y se alimenta del medio ambiente en el que crecemos. El
modelaje machista de los adultos que nos formaron, el materialismo y una vida sin principios
espirituales acentúan el orgullo en nuestras vidas.
Muchas veces son ciertas heridas en el alma y/o raíces de amargura causadas por situaciones
traumáticas especialmente en la infancia, que bloquean y endurecen el corazón de las
personas, volviéndolos incapaces de perdonar y pedir perdón. La relación matrimonial no
produce conflictos solamente amplifica los que ya traemos desde antes de casarnos. Todos los
problemas en tu matrimonio no fueron producidos por el matrimonio, sino que son el resultado
de problemas personales que ya tenías antes de casarte. Estos problemas pueden que sean los
siguientes: complejos, hogar destruido, falta de amor familiar, heridas emocionales,
frustraciones, culpabilidad, falta de aceptarse a si mismo, desconfianza constante, fobias,
malos hábitos, violencia, etc.¡Todo el dolor que no pudimos resolver, a quien se lo cobraremos!
En el pasado te han sucedido cosas que has guardado en el corazón: ¿Quizás alguien te hizo
daño desde niño? ¿Has tenido malas experiencias en otras relaciones?. ¿Quizás tu has fallado
y no te has podido perdonar? ¿Vienes de un hogar destruido; Divorcio, violencia, abandono?
¿Experimentaste abuso? ¿Físico? ¿Emocional? ¿Sexual? Testimonio personal
La mayoría de las personas se casan con falsas expectativas. La mujer piensa que se va
casar con un príncipe azul. El hombre se casa pensando que su mujer lo complacerá en todo.
Su relación sera sin problemas serios, etc.
Qué Hacer? Deja a un Lado los Sueños del Matrimonio Perfecto y Trabaja en
Construir un Buen Matrimonio. No existe el matrimonio perfecto. El matrimonio es la unión
de dos personas imperfectas que aman de una forma imperfecta, pero que con la ayuda de
Dios pueden, perdonarse, cambiar y madurar. Con el propósito de tener un matrimonio
excelente, feliz, y satisfactorio.
El conflicto "es un hecho, pero no tiene por que ser malo", ya que este puede servir para
"conocernos mejor, y aprender a amarnos aún en medio del desacuerdo". Uno de los errores
más comunes en los matrimonios es pensar que el conflicto es síntoma de que la relación no va
bien. Hay una diferencia entre una mala pelea y una buena pelea”, dicen.
Según los expertos, hay cinco áreas alrededor de las que discuten la mayoría de las parejas:
dinero, sexo, trabajo, crianza de los hijos y las tareas domésticas. La mayoría de las
discusiones son sobre estos aspectos porque "son las cosas que más nos preocupan" y ocupan
en la vida diaria, afirman.
En cada uno de estos asuntos hay claves que ayudan a que la pelea sea constructiva.
En cuanto al dinero, consideran que "estas peleas rara vez son por dinero: en realidad es una
pelea porque se tiene temor a no tener influencia en las cuestiones importantes de la vida, o se
teme acerca del futuro, o hay temor a que el otro no respete los valores, o hay temor a no
realizar los sueños". Por eso, el enfoque de la discusión, debe reorientarse a tratar este
sentimiento de temor, y compartirlo con la pareja puede ayudar a encarar el problema.
El trabajo suele ser un motivo de discusión para las parejas. Ambos suelen estar "tan
ocupados" que no se dan tiempo para conversar y estar juntos. Por eso, los terapeutas
aconsejan tener al menos una cita semanal. "Si no lo haces, tu matrimonio sufrirá", advierten.
Un aspecto delicado que tratan en este libro se refiere a las discusiones por los niños. Es
recomendable que, ante cualquier aspecto que se presente en la crianza de los hijos,es
necesario formar un "frente común", de lo contrario los niños acaban manipulando a sus padres
y agregando leña al conflicto entre ellos. "El conflicto disminuye a medida que trabajamos la
crianza en equipo". Por eso, cuando no se está de acuerdo en algo, es necesario que la
discusión "se haga en privado" y la negociación llegue a un término. Una vez decidido, ambos
padres deben "estar unidos" en la determinación, y no se puede recurrir ya a las
recriminaciones en caso de que la medida no funcione.
El último punto tiene que ver con las tareas domésticas. "La mayoría de las peleas domésticas
se producen porque uno de los cónyuges lleva la cuenta. Eso es una mala idea", dicen. Por ello
se aconseja establecer una división del trabajo, en la que cada uno aporte de acuerdo a su
tiempo y capacidad. Deje de tratar de dividir las tareas de la casa por la mitad. El matrimonio se
vive mejor cuando usted no está tratando de equilibrar la balanza.
“El problema está en que solemos repetir patrones aprendidos de la sociedad o de nuestros
padres para enfrentar el conflicto, y no siempre es la manera correcta”. Entre estos patrones, “a
veces optamos por huir”, intentando dejar pasar el problema en lugar de enfrentarlo. Esta huida
parece una solución, aliada con el silencio, pero en realidad no hace más que “posponer un
problema, que volverá luego con más fuerza si cabe”. Otro patrón incorrecto es el que siempre
ceda la misma persona. Hay parejas en las que uno siempre acaba queriendo imponer su
criterio, lo que no ayuda a resolver el conflicto, sino que intenta taparlo, pero trae peores
consecuencias. Entre ellas, la incomunicación o hasta la ruptura de la relación. Otras parejas,
para no “chocar” lo que hacen es “ir cada uno por su lado”. Esta es la opción que toman
muchos hoy en día, una vida en pareja con el mínimo roce posible para evitar conflictos. Estas
relaciones, sin embargo, con el tiempo pierden solidez, y hacen que la relación de pareja se
debilite y hasta pueda desaparecer. Basándose en los principios bíblicos, el conflicto se puede
afrontar de otra forma. Y sobre todo aconseja revestir toda acción de amor y perdón. “El perdón
es algo básico en la pareja y es una de las mejores herencias que nos deja el cristianismo para
cualquier relación”.
Dios nos manda a perdonar sin condiciones ni justificaciones. Eso quiere decir que si Él nos lo
manda es porque es una decisión, no es algo que tengamos que sentir tampoco hay que
condicionar ni justificar el perdón. Se pide y se da. Quizá alguien le lastimó mucho en el pasado.
Puede haber sido su padre o su madre o algún familiar, o su mismo cónyuge. Pero Dios nos
manda a perdonar sin condiciones.
Tomemos hoy la decisión de perdonar a esas personas que nos lastimaron y empecemos a
bendecirlos como señal verdadera que les hemos perdonado. Esto les traerá libertad a sus
vidas y les permitirá vivir con paz y gozo.
Ef.4: 26 Además, «no pequen al dejar que el enojo los controle». No permitan que el sol se
ponga mientras siguen enojados,
Salmos 4:4 (NTV) No pequen al dejar que el enojo los controle; reflexionen durante la noche y
quédense en silencio.
Gálatas 5: 19-21 Cuando ustedes siguen los deseos de la naturaleza pecaminosa, los
resultados son más que claros: inmoralidad sexual, impureza, pasiones sensuales, idolatría,
hechicería, hostilidad, peleas, celos, arrebatos de furia, ambición egoísta, discordias,
divisiones, envidia, borracheras, fiestas desenfrenadas y otros pecados parecidos.
Permítanme repetirles lo que les dije antes: cualquiera que lleve esa clase de vida no heredará
el reino de Dios.
“Una respuesta amable reduce la ira, pero las palabras hirientes hacen subir el furor.”
Proverbios 15:1
“Renuncien por completo a la mentira y háblense siempre con la verdad.” Efesios 4:25
Todos los seres humanos ofendemos con las palabras. Santiago 3:2
“La muerte y la vida están en el poder de las palabras; las palabras hieren según como son
dichas.” Proverbios 18:21
“…Considerar las opiniones del otro tan importantes como las suyas, e inclusive más que las
suyas, no buscando sus propios intereses, sino el de los otros.” Filipenses 2:3-4