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MÉXICO
COLEGIO DE HISTORIA
TESIS
LICENCIADO EN HISTORIA
PRESENTA
ASESOR DE TESIS.
Al doctor Javier Rico Moreno. Que me guió en esta investigación. Siempre fue
un apoyo y me enseñó, sin saberlo, a pararme frente a un grupo y dar una
clase. Este trabajo es en gran medida producto de sus recomendaciones y
sugerencias.
sociedad. Los autores convierten estas ideas en un material asequible para que
ejemplares en un mes de, digamos, una novela del siglo XXI. Las formas de
edición y las influencias que el libro tiene en la sociedad, son fruto de las
La historia del libro está conformada por diferentes facetas. Una de ellas
del libro. Las formas de entrega, promoción y venta son un referente importante
1
para comprender los alcances de los títulos publicados en una época.
los hábitos que tiene el público dentro de una sociedad determinada, los temas
todo, a la influencia que los autores tienen en sus lectores; se puede decir que
lectura.
desarrollo de las casas editoriales que publicaron en México durante los años
sesenta del siglo XX, además del papel que jugaron los editores que
no puede estar separada del todo de la circulación y recepción de los libros por
impresor decidió cuales eran los textos que traían mayores utilidades por la
historia del libro son muy diferentes. Desde el momento en que el editor decidía
2
los textos que publicaría y los que no llegarían a los lectores a través de su
elección del texto hasta las formas de distribución, pasando por la coordinación
México: el Fondo de Cultura Económica (FCE), Joaquín Mortiz, ERA y Siglo XXI
Editores. Si bien el FCE fue creado en 1934 por iniciativa de Daniel Cosío
variado en donde ERA, Joaquín Mortiz y Siglo XXI Editores fueron fundadas y
Este proceso no se entendería sin la relación que los editores y las casas
vida cultural de la nación y, en el caso del FCE, con el estado mexicano. Las
3
como autores, correctores, traductores e incluso editores, hicieron que los
década de los años sesenta fue muy productivo; gracias al proceso de rápido
empresas editoriales que respondían a las demandas de los lectores (ya sean
investigación fue evidente que el perfil editorial de esta época, además estaba
determinado por sectores o grupos que tenían cierta afinidad con la empresa o
los editores y que las casas editoriales integran dentro de sus labores a
1
Aunque las disciplinas economía y política corresponden al grupo de las ciencias sociales, fue necesario
dedicarles un apartado individual debido a la cantidad de títulos que se publicaron durante la década de
los años sesenta. Dejamos fuera a otros temas como arte y ciencias en general, ya que la producción
durante esta década por parte de las editoriales estudiadas fue muy reducida.
4
muchos especialistas en la producción de los libros. Así mismo, el
este trabajo, pues a finales de la década de los años treinta, algunos españoles
edición durante la época de los años sesenta. Incluso son escasas las
Víctor Díaz Arciniega sobre el FCE, el cual tiene por objetivo hacer un recorrido
histórico de esa casa editorial, sin embargo no ofrece una visión de conjunto
muchas luces acerca de los libros que se producían en México y de las formas
5
historia editorial en México en los años sesenta del el siglo XX a partir de las
de fuentes. Para explorar cuales eran los temas predominantes dentro de las
cada una de las empresas. En el caso del Fondo de Cultura Económica y Siglo
XXI Editores existen los registros puntuales, ya sea por colecciones o por años,
de publicación, sin embargo para el caso de Joaquín Mortiz y ERA los registros
son muy dispersos y tuve que realizar los catálogos de este periodo. Otra
fuera de México. Las memorias de personajes como Daniel Cosío Villegas y las
no eran del todo claros. Además están los testimonios publicados por algunos
pero que, para este trabajo, son fundamentales para identificar las redes
también fueron de gran utilidad para nuestra investigación. Por su parte, las
6
desarrollar la sociedad del conocimiento en torno al trabajo intelectual que
para esto comenzó a sugerir a los escritores ciertos temas y títulos a los
escritores.
histórico sobre la figura del editor a principios del siglo XX en México. Este
completo sobre cada una de las empresas. Además se analizan los papeles
7
que tienen los involucrados en el proceso de producción en cada una de las
8
Capítulo 1. Editores, libros y lectura.
el libro y el lector está la librería o las formas de distribución del libro. El editor
único e irrepetible; aunque muchos autores sigan cánones definidos por una
los aspectos del libro y las técnicas para reproducirlos, incluso apunta hacia los
temas, sin embargo, en esta línea no pretende realizar una reflexión en torno al
destino de los textos y por consiguiente de las ideas. Como ejemplos tenemos
9
En segundo lugar se encuentra el enfoque que trata la historia de la lectura,
que investiga la relación que el lector tiene con el texto impreso. Esta incluye a
Aunque parezca un tema que debería ser tratado desde un punto de vista
meramente literario, pues el camino que recorre un texto está inmerso en una
finalidad y los logros del escritor. Es por eso que la creación de un texto
invención reconstructiva2.
En este rubro se aprecia la idea de que entre el autor y el lector hay proceso
que debe conocer los rasgos fundamentales de un texto para ser publicado. En
este enfoque se busca interpretar y descubrir las relaciones que los editores
tienen con los autores y los lectores, así como explicar la importancia que
2
Roger Chartier, La historia o la lectura del tiempo, Barcelona, Gedisa, 2007, pág. 35.
10
Los estudios exhaustivos que tienen relación con la historia de la edición
principalmente de los siglos XVI a XIX3. Es, creo yo, el principal estudioso que
3
Como ejemplo están los siguientes títulos: Histoire de l’édition française (dirección con Henri-Jean
Martin), 4 volúmenes (1983–1986), 2ª ed., Fayard y Cercle de la librairie, 1989–1991. Lectures et lecteurs
dans la France d’Ancien Régime, Le Seuil, 1987, Libros, lecturas y lectores en la Edad Moderna, Alianza,
1993 (originales de 1987-1991), Sociedad y escritura en la Época Moderna. La cultura como apropiación,
México, Inst. Mora, 1995; Historia de la lectura en el mundo occidental, Taurus, 1998, con G. Cavallo.
11
trabajo de Jesús Martínez Martín, quien desarrolla un trabajo similar al de la
partir de las relaciones histórico sociales que los editores tienen con los
escritores y los lectores, incluso con el trabajo del editor con textos de autores
política y económica que determina las relaciones sociales (como el caso del
mismos en los que son publicadas tales o cuales obras que inciden en la
4
Jesús A. Martínez Martín (ed.), Historia de la edición en España, 1836-1936, Madrid, Marcial Pons,
2002.
5
Robert Darnton, El coloquio de los lectores, Prólogo, selección y traducción de Antonio Saborit, México,
FCE, 2003. El autor asume una postura interdisciplinaria en la que integra a la bibliografía y la
investigación histórica y social.
12
rumbo en el que los trabajos monográficos sean sólo una de las fuentes para
época actual, es lo que podría llamar la fecha era del libro. Antes o después de
la imprenta es una de las acepciones más utilizadas cuando se habla del texto
impreso.6
que diseñó y elaboró la imprenta por primera vez. Hay que tomar en cuenta
Roberto Zavala Ruiz7 los inventores serían los chinos. Por otro lado, la
impresión con tipos móviles, se podría remontar a 1440. Autores como Agustín
Johannes Gutenberg. La disputa por la titularidad del invento tiene otros dos
13
sistemas de producción, no sólo de libros, imágenes o telas, sino de también
otros procesos, como forjar armas o pulir piedras preciosas; todo ello en una
por esta última. Este ambiente innovador es lo que llevó a muchas personas de
técnicas de impresión.8
de la invención del libro como un objeto más asequible para algunos grupos
separación entre el que idea y escribe y el que lee no era, del todo alejada. Las
8
Federic Barbier, op. cit., pág. 84.
9
Ibid. pág. 92.
14
antes, sin embargo la creación y el desarrollo de la impresión a través de los
lectores del libro. Algunos datos mencionados por Federic Barbier10 apuntan a
para dar paso libre a la nueva forma de impresión, la cual hizo posible la
público mayor. Por otro lado, hay que considerar que el libro es un objeto que
imprenta la lectura se socializó de tal manera que las personas tuvieron acceso
libre a todos los libros, ya que, durante los dos primeros siglos de imprimir a
mantenía gracias al inversionista y al impresor. Es, por tanto, una actividad que
libros y la incipiente industria del papel en Europa se logró una producción más
10
op. cit., pág. 35-70.
15
cantidad en España. El tiempo en hacer uno o varios ejemplares de libros,
folletos, panfletos o cualquier impreso se redujo y por tanto, los costos también.
Aunque el libro es un objeto cultural, también debe ser visto como una
recursos económicos deben tomarse en cuenta para encontrar las razones por
las que el libro tuvo un éxito comercial. Con este acontecimiento se llevó a
cabo la diversificación de los temas y los tipos de libros para un público que,
un gasto muy elevado. Es por eso que muchos de los impresores que conocían
para producir y reproducir los libros no les alcanzaba, por lo menos en las
Es por eso que muchos de ellos tuvieron que diversificar en los productos que
se vendían.
11
Jacques Lafaye, Albores de la Imprenta. El libro en España y Portugal y sus posesiones de ultramar
(siglos XV y XVI), México, FCE, 2002, pág. 15.
16
Es importante mencionar que la estructura del libro antes y después de la
transcrita por los monjes del siglo III d. C. Las prerrogativas y los alcances
sobretodo en el económico de los que tienen contacto con los libros impresos
ejemplificar con lo que pasaba en el Nueva España. Una gran parte de los
quiere decir que todos se imprimían ahí, sino que España funcionaba como un
los textos antes que imprimirlos. Además de los riesgos económicos para
Hasta hoy se reconoce que las políticas que regulaban a los impresores y
12
Cristina Gómez “Comercio y comerciantes del libros en la carrera de Indias: Cadiz-Veracruz, 1750-
1778” en Historia Mexicana, vol. LVII número 3 (enero-marzo), 2008. pág. 621.
13
Cristina Gómez y Guillermo Tovar, Censura t Revolución. Libros prohibidos por la inquisición de
México (1790-1819), México, trama editorial, 2009, pág. 6.
17
documentada e interpretada por Roger Chartier14. Los dos principales actores
como propietario intelectual de una obra escrita mientras que Condorcet señaló
que más que una propiedad era un privilegio que otorga satisfacción, ya que el
texto no pertenece sólo a un hombre pues, como en el campo, los frutos son
utilizados por muchas personas y por tanto, la producción de los textos siempre
las discusiones políticas e intelectuales como una herramienta sí, pero también
periódico, aunque tenía ciertos problemas, como el costo de los títulos y los
problemas de distribución.
Entre los siglos XVI y XVIII, las ediciones de los libros no superaban los 3000
14
Roger Chartier, ¿Qué es un texto?, en ¿Que es un libro?, Varios, Madrid, Círculo de Bellas Artes, 2006,
pág. 28-32.
15
Pierre Kister, “Entrevista realizada a Robert Escarpit”, en El libro ayer, hoy y mañana, España, Salvat,
1973, pág. 9-17.
16
Jorge Villar op. cit., pág. 41.
18
de comercio editorial fue la iniciativa de Diderot, D`Alembert y del librero André
ejemplares los editores y libreros los repartían a sus suscriptores. Con este
sistema se llegó a tener 4000 suscripciones para los volúmenes. Esta forma de
del siglo XIX y los albores del siglo XX, junto a la profesionalización del escritor,
17
Ibid. pág. 42 y ss.
18
El concepto pertenece a Jorge Villar, op. cit., sin embargo autores como Chartier y Darnton afirman
que durante el siglo XIX y principios del XX se mantiene una forma de comercialización que es “fundada”
por los editores y libreros que produjeron La enciclopedia.
19
del que se hablará más adelante, los temas de los libros fueron más variados y
y mensuales.
en la época final de la edad media, los dibujos y las láminas eran comunes
imprenta, los aportes gráficos del siglo XIX fueron una característica
fundamental de los libros como objetos. Es por esta época cuando la alianza
cualquier lugar, sin necesidad de correr algún riesgo gracias a su tamaño, pero
Llegamos así al siglo XX; para ser más específicos al inicio de la tercera
19
Jorge Villar, op. cit., pág. 204.
20
que la lectura fue accesible a grupos sociales antes marginados por la cultura
escrita.
de fama para los libros y los escritores, ahora lo fue el cine. Otra característica
de esta época son los premios literarios, los cuales se crean para acrecentar no
editoriales así como las medianas y las pequeñas tienen un papel importante
libros que se pueden comercializar mejor gracias a los temas y los costos, las
mercado más focalizado, pero que podía acceder de manera más frecuente a
20
Roger Chartier, Cultura escrita, literatura e historia, México, FCE, 1999, pág. 30.
21
literarios, filosóficos y políticos encontraron una salida para promover y
editores apostaban sus inversiones a los títulos que pudieran generar buenos
sesenta del siglo XX, cuando el libro se convierte, además de un muy buen
Asía fueron las regiones que más se beneficiaron de la nueva forma del
21
André Schiffin, La edición sin editores (Las grandes corporaciones y la cultura), Traducción Eduardo
Gonzalo, México, ERA, 2001, pág. 32-50.
22
Ibid.
23
Jorge Villar, op. cit., pág. 210-211.
22
comercio editorial. Posteriormente, cuando el bloque socialista comandado por
Japón, Alemania, Francia, España e Italia alcanzaron los índices más altos, no
las relaciones que se desarrollan en torno al simple hecho de leer un libro son
de los títulos.
24
Ibid., pág. 220.
23
La pregunta que emerge de tal postura es obligada ¿Es necesario recuperar
Para que existan textos, libros, debe haber lectores necesariamente y para
que los lectores adquieran o lean los textos (en librerías o bibliotecas) es
prácticas del taller y constituyen la obra tal y como fue transmitida a los
lectores”25 Es por eso que para la investigación histórica del libro se debe
pues lo que importa realmente para este efecto, es el impacto que tuvo en la
25
Roger Chartier, “¿Qué es un libro?”… op. cit., pág. 16.
24
serie pequeña de libros, pues no se pueden estudiar todos los libros de todos
autor escribe.
Con lo anterior podemos afirmar que los autores no existen por sí mismos,
por los lectores. El creador de un texto no debe pensar que dejará un legado a
trascendencia no depende del autor, sino del texto ubicado en una época
sujeto que vende el trabajo académico a todo el público que lo quiere leer”26. A
esta cita hay que incluir, para ser más precisos, el trabajo de los escritores de
ficción y narrativa.
convierte en un ejemplar que se puede vender. Los textos de los autores deben
26
Ernest Junger, El autor y la escritura, Barcelona, Gedisa, 1984, pág. 31.
27
Roberto Zavala Ruiz, op cit., pág. 35-52.
25
Porrúa que en las de Gredos, no sólo por la traducción sino por la tipografía y
transmitir.
mercado es el que determina cuáles son los textos que se ponen a la venta.
del editor puede ser juzgada como un filtro, pero también como un
los textos que llegan a las editoriales porque el costo económico sería
No siempre los editores jugaron el mismo papel dentro de las relaciones que
28
Roger Chartier, Cultura escrita…, pág. 42.
26
particularización de los campos de la ciencia y las humanidades hicieron que
inversionistas o libreros), esta actividad tiende a ser un oficio más que una
profesión, lo que trae como consecuencia que las fuentes sean muy dispersas,
que lo rodean. Pero la forma y el fondo del libro contienen muchos datos que
el editor.
porque las técnicas de impresión y venta no son las mismas e incluso distan
primera Enciclopedia francesa, no son los mismos que los del siglo XX, ya que
las formas de impresión y venta de los libros han cambiado mucho y esto
determina su labor.
27
El oficio de editor no debe verse como una actividad inmóvil o pasiva, las
razones por las que se publica un libro o una colección de libros dependen en
empresas editoriales, sino señalar que esta mediación que la editorial tiene
el objeto (libro), y por tanto, con cierto sector de la vida cultural de un grupo
Pero no sólo del papel, las impresiones de los libros debían ser cuidados por
mismo sucedería con los libreros, quienes vendían los ejemplares para que la
imprenta se mantuviera.
29
Lucien Febvre y Henri-Martín, op. cit., pág. 210.
28
En los inicios del libro impreso con tipos móviles la labor de la persona que
texto es elaborado mediante una máquina operada por una persona que se
especializa en ello, sin embargo, antes de esta situación se debe elegir cuál es
el texto que se debía imprimir. Parece una observación trivial y obvia, pero, en
un principio, los textos eran elegidos por la reputación que tenían y la demanda
palabra edere tiene que ver con engendrar o crear. Cuando la producción de un
otros medios, una persona debe coordinar todas estas acciones y cuidar los
por los editores, como los mencionados arriba. Roger Chartier habla de este
proceso como un camino que va del texto (autor) al libro como objeto: “la
29
edición es el momento en que el texto se vuelve un objeto y encuentra
lectores”30
construcción del objeto impreso. El editor marca las pautas a seguir dentro del
taller de edición, selecciona o busca los títulos que pueden ser un éxito en las
lecturas en grupo eran muy comunes dentro de las universidades; el editor era
didáctico.
30
Roger Chartier, Cultura escrita…, pág. 59.
30
generaran adelantos económicos y que ayudaran en la compra de los insumos
En este sentido, Guillermo Díaz Plaja señala que el giro en la producción del
libro que se da en periodo del siglo XVI al XVIII es determinante para la función
editor no sólo debió cuidar las técnicas de impresión y el proceso tal cual, sino
mientras ellos publicaban ciertos títulos, tenían colegas que hacían el mismo
trabajo y podían intercambiar los ejemplares para tener una librería más nutrida
los inversionistas que arriesgan el capital para la impresión de los libros, los
producían, más bien eran los libreros, pues conocían más a fondo la demanda
31
Guillermo Díaz Plaja, El libro hoy, ayer y mañana, Barcelona, Salvat editores, 1973, pág. 49 y ss.
32
Jacqes Lafaye, op. cit, pág. 29.
31
objeto de consumo exclusivo para algunos sectores sociales. Las librerías eran
como alimentos o ropa.33 Ahora bien, mientras que en los siglos XVI y XVII la
que la transformación del libro como un objeto de lujo fue un buen negocio para
bajo el riesgo de ser encontrados.35 Esto también era un buen negocio, por
alguna razón los libros prohibidos siempre tuvieron una reputación que los
33
Juana Zahar Vergara, Historia de las librerías de la ciudad de México. Evocación y presencia, México,
UNAM, 2006. Pág. 36.
34
Ibid.
35
Crsitina Gómez y Guillermos Tovar, op. cit., pág. 9-12.
32
en algunos centros urbanos importantes. De este modo se expandió la
La permanencia de la imprenta gran parte del mundo durante los siglos XVI,
ciudades dejaba a sus hijos o yernos como encargados. Esto sucedió también
lazos familiares que formaron. Ya se habló más arriba de Juan Pablos como el
Pablos) y su hijo Melchor Ocharte, tienen una relación filial con Juan Pablos y
Como vemos, el impresor además podía ser librero (el cual debe entenderse
33
surgió un editor que además de conocer el mercado, organizó y coordinó los
Francia y algunos otros países de Europa, hacia la tercera década del siglo
talleres de impresión. Este momento del editor tiene que ver con la adquisición
de textos, es decir, tener una relación más directa con los autores, la selección
dentro de la producción. En otras palabras, las funciones del editor son más
Es importante señalar que hay dos posturas que observan el trabajo del
Sin embargo, existe la posición del editor como un benefactor del autor. El
Dentro del proceso editorial del siglo XIX y mitad del siglo XX existen los
34
estéticamente los libros. La idea de que el encuadernador es una artista
buena encuadernación.
Una visión literaria de las actividades que conducen al editor durante el siglo
libro El mito del editor39 en el que se habla de un proceso artístico del libro,
pero que sí es editor. Según Castañón, Severo Sarduy habla del libro como un
editorial.
editor como un peligro no sólo para el autor y el lector, sino para la sociedad
39
Adolfo Castañón, El mito del editor y otros ensayos, México, Miguel Ángel Porrúa, 1993.
40
Ibid.
35
producir un libro tiene que ver con la forma en que se relaciona con la
deben tener una proyección real con el mercado al que van dirigidos, lo cual
provoca que su sello sea único y distintivo. En consecuencia hay una búsqueda
se realizan entre este triángulo utópico autor-edito-lector, los temas que son
seguidos por los editores. Puede haber una línea editorial que pretenda una
venta de libros de forma masiva sin importar del todo el contenido o el cuidado
del proceso de edición, es decir una comercial; puede existir otra línea que
haber otro tipo de línea editorial que pretenda la distribución de textos para un
fin o una causa. No quiere decir que todos los temas que se editan sean
36
que existan detrás de los dueños o los administradores editoriales, el objetivo
libros. Con esta línea editorial, los recursos de los inversionistas y la proyección
traducciones. Es decir, las casas editoriales venden los libros de autores que
local. Pueden existir diversas ediciones del mismo libro con diferentes
editoriales pero son casos muy específicos, en los que, normalmente hay un
tarea editorial del siglo XIX en México. Muchos negocios de la cultura impresa
que la mejor manera de incrementar sus ventas era poner al alcance de las
37
impresión y venta de libros, en su tienda había ejemplares en diversos idiomas
Arévalo, Mariano Lara y García Torres, siguen muchos de los cánones de sus
antecesores y de países como Francia e Inglaterra. Para este autor en las dos
primeras décadas de este siglo no hay algún libro que tenga una relevancia en
el terreno tipográfico, es decir, como libro objeto. Sin embargo, en los años
técnicas de impresión que, a los ojos del autor son importantes de recordar. En
Juan Nepomuceno Almonte, son dos libros en los que se observa un trabajo de
dirigida por Mariano Arévalo, tiene un trabajo artístico que para el especialista
38
buscaba la manera de adquirirlos en el extranjero, lo cual obviamente
esta dicotomía, que se fue separando a lo largo del siglo XIX, la elección de los
décadas del siglo XIX es la importancia que tenían los tiempos de entrega. En
mandaban a imprimir los títulos a París o Nueva York si sus máquinas estaban
faceta de la actividad editorial, los años que para Laura Suárez de la Torre son
En este periodo es cuando Mariano Lara edita en 1844 los tres tomos de
43
Ibid. pág. 59.
44
Ibid. pág. 93.
39
Alamán, y García Torres publica en 1847 el Nuevo Bernal Díaz del Castillo.
Además de los famosos calendarios para señoritas y las cuatro de las mejores
que la lectura podía llegar a un público más plural. Aunque calidad y cantidad
por Payno, Vicente Riva Palacio y Juan Antonio Mateos en 1870; la edición
gran valor para comprender los temas y las formas de escritura de la sociedad
durante la segunda mitad del siglo XIX pudieron ser reconocidos y leídos
ejemplares editados e impresos por los propios dueños, pero contaban con
40
ejemplares importados de algunos países como España, Alemania, Inglaterra y
Estados Unidos.45
Desde 1808 hay anuncios en el Diario de México que hablan de varias librerías
venderlos, con esto se generaba una comisión para el dueño del libro y para el
comprador.
privilegiadas.
Regresemos a los momentos históricos del editor. Existe una cuarta etapa
del desarrollo histórico del editor. Cuando las grandes corporaciones y sus
45
Juan Zahar Vergara, op. cit., pág. 67 y 68.
46
Ibid., pág. 60.
41
Unidos, muchas empresas trasnacionales adquirieron las acciones de algunas
editoriales, sin embargo eran los dueños. En este nuevo negocio de la cultura
lector47.
ganancias se incrementaban.
47
André Schiffrin, La edición sin editores: las grandes corporaciones y la cultura, México, ERA, 2001, pág.
34.
42
cultural, social y político de un país o una región específica que atañía
estas casas editoriales emergió una especie de preocupación por otro tipo de
la mitad del siglo XX. Editoriales estadounidenses como Random House viraron
provocó que el interés por la publicación de otros idiomas fuera cada vez más
eso que, como menciona André Shiffrin, quien trabajó durante mucho tiempo
con los que cuentan los editores, como en el caso de Shiffrin, definen
directamente la relación entre el autor y el lector, pero más aún promueve que
48
Ibid., pág. 35.
43
Con la publicación de algunos textos creados en México y Argentina, los
nicho en donde se puedan publicar los textos de los autores crece, también los
temas se amplíen, aunque siempre hayan estado ahí, los autores voltean a
Antes del siglo XIX los escritores no vivían de las obras que publicaban. A lo
una pugna entre los editores y los autores; estos últimos exigían mejores
regalías por la publicación de sus obras, lo que propició que muchos editores
publicaran las obras bajo ciertos contratos exigidos por los autores. Puede
es un triunfo del editor, pues, desde la perspectiva del autor y por efecto del
lectura49.
El escritor que se profesionalizó en Europa desde los inicios del siglo XIX fue
49
Roger Chartier, Cultura escrita…, pág. 68.
44
que los escritores pudieran vivir no sólo de lo que publicaban sino de las
incrementar el nivel de audiencia e interés por sus libros. Tal es el caso del
inglés Sir Walter Scott, del español Benito Pérez Galdós y de Honoré de Balzac
de nacionalidad francesa.
da al libro como objeto. Según Chartier, el libro objeto no era del interés
Con todo esto habría que preguntarse si el editor debe buscar un libro
bueno que en su época no es exitoso, pero que puede serlo para otras
texto pueden rendir frutos hasta cincuenta o cien años después. No debe ser la
hay un margen de error para un libro no aceptado por la opinión pública, por lo
texto es un error, aunque después (quizá tiempo después) sea valorado por
50
Jorge Villar, op. cit. pág. 204.
51
Ernest Jünger, op. cit., pág. 20.
45
otra generación. El editor de la actualidad es pasado y presente, pocas veces
El trabajo del editor es adentro y afuera. Debe buscar a los autores que
Cervantes, Borges, Cortázar y García Márquez que, como autores fueron y son
muy exitosos, pero que en muchas ocasiones tuvieron problemas para publicar
ocasiones hasta millones de ejemplares. Este es un proceso que tiene que ver
de la población. En esta época es más fácil llegar a una edición de cien mil
por el valor que tiene un título en una generación, que tan apoyado es por los
52
Ibid., pág. 92.
46
eslabón del proceso de lectura. La tensión que ejerza el editor frente al autor
un editor se basa en la experiencia que tenga con los textos: “Los autores
trataba así, como alguien que vendería su producto intelectual, sin embargo
intelectuales.
Las relaciones entre el autor y el editor que fueron producto de las exigencias
del autor y las necesidades del editor fueron determinantes en el desarrollo del
detenía su producción. No es que la figura del editor fungiera como un juez del
53
Paula Pérez Alonso, “¿Quién es el otro editor?” en El mundo de la edición de libros, Leandro de
Sagastizábal y Fernando Esteves Fros (comp.), Buenos Aires, Paidos, 2002. pág. 70.
47
potenciales), pues no todos los libros víctimas de la lectura de un público
homogéneo. Para esto el editor tuvo que desarrollar ciertas habilidades para
tener un conocimiento previo del mercado, y así, durante el siglo XX, el editor
Las empresas editoriales durante este periodo son diversas, tanto en temas
tiempos de entrega e índices de ventas cada una de las editoriales trabaja con
ritmos diferentes. Por tanto, no existe un manual universal que todos los
editores sigan al pie de la letra; sin embargo, si hay una serie de pasos que la
54
Datus Smith, Guía para la publicación de libros, México, Universidad de Guadalajara, 1991, pág. 7.
48
el editor se convierte en un lector especializado que hacer recomendaciones al
siglo XX en todas las partes del mundo, se observan aspectos del desarrollo
Ya sea que el texto llegue a sus manos a través de colegas, agentes literarios,
textos que llegan a las editoriales para su publicación puede ser muy costosa,
sin embargo debe llevarse a cabo con detenimiento pues se deben encontrar
los textos que sí serán llevados a las librerías. Cuando el texto es aprobado en
que el texto sería publicado. Hay ciertas colecciones en las que se puede
55
Las referencias están tomadas de: Roberto Zavala Ruiz, op. cit. y Datus Smith, op.cit.
49
política y ciencias sociales, la cantidad del tiraje, como se analizará más
debe fortalecer su línea editorial a través del trabajo continúo con los textos,
de publicación.
Para ser más eficaz la publicación, los editores y las casas editoriales del
tipógrafos, los diseñadores y tantos otros fungieron como parte del proceso
editorial. Con esto no quiero decir que estas actividades nacen a la par de los
editores del siglo pasado, sino que aunque existían desde antes de la creación
menciona Roberto Zavala Ruiz: “Nunca estará de más repetir que un original
El texto escrito debe tener ciertas características para que pueda ser leído
Además de eso, los correctores adecuan el texto a ciertos criterios que maneja
56
Roberto Zavala Ruiz, op. cit. pág. 107.
50
obedece a ciertos criterios que el corrector del original debe cuidar. Bajo este
régimen se debe utilizar también la gramática y la sintaxis para que el texto sea
adecuaciones.
último punto. La forma en que los editores ubican al libro que han producido
durante la época que estamos reseñando son las librerías y las ferias del libro.
la manera básica del comercio del libro se fundamentó en lo que era conocido.
51
Capítulo 2. Aproximaciones editoriales en México.
siglo XX.
A lo largo de la las tres primeras décadas del siglo XX se puede hablar de una
actividad editorial.
fenómeno que se venía dando a lo largo del siglo XIX, la transformación de las
librerías como Porrúa, Cvltvra y Botas, entre muchas más. Podemos definir a
Castro Leal, por mencionar algunos. Otro lugar que heredó esta función fue la
52
librería Biblos, la cual fue sede para las tertulias de personajes de la talla de
Alfonso Toro, Ramón López Velarde, Luis González Obregón y muchos otros.57
por los hermanos Loera y Chavez y por Julio Torri en agosto de 1916. El
todo tipo “cuidando la presentación material y artística 58”, lo que significa que la
primera mitad del siglo XX. El inicio se puede remontar a finales del siglo XIX,
ya que entre 1886 y 1890 llegan los tres hermanos que iniciaron sus
hoy es, la esquina que forman la calle de Donceles y Justo Sierra, la librería
53
los años cuarenta, pero en esta época la librería comenzó a publicar la
podríamos encontrar dos momentos del negocio de los libros por parte de los
referente de la época para tabular los precios de cada uno de los ejemplares
preparada por Antonio Castro Leal, Alberto Vázquez del Mercado y Manuel
(hasta el momento está formado por 741 títulos “más reconocidos por el
mundo”).60
En este recorrido por las editoriales más importantes de principios del siglo
Andrés Botas llegó México a finales del siglo XIX, época en la que instala una
60
Los datos están tomados de Juana Zahar Vergara op. cit., 76-81 y de http://www.todoporrua.com/
consultada el día 22 diciembre 2010 a las 2:00 p.m.
54
tienda de puros. Alrededor de 1906 le llega una petición desde Barcelona de un
Andrés se dio cuenta de las grandes ventajas que tenía la venta de libros y
los libros comenzaba a ser parte importante en la construcción del libro como
objeto.
55
Educación era la rectoría de la Universidad61. A partir de este argumento
Educación Pública.
pretendía abarcar todas las necesidades de las diferentes regiones del país. En
educativa del siglo XX encontramos aspectos que siguen vigentes. Uno de ellos
61
Citado por Consuelo García Stahl, Síntesis histórica de la Universidad de México, México, UNAM, 1975.
P. 124.
62
Claude Fell, José Vasconcelos: los años del águila, 1920-1925, México, UNAM, 1989.
63
José Vasconcelos, 1958. De Robinson a Odiseo. Obras completas, México, Libreros Mexicanos Unidos,
1958. vol. II. pág. 1718.
56
Esta “cruzada educativa” como llama Fell al proyecto de Vasconcelos 64
debía sostenerse por medio del trabajo de los intelectuales, los cuales
vuelve esencial en la medida que las personas tienen un acceso cada vez
mayor a la lectura.
Secretario de educación sostiene que “la difusión del libro debe ser uno de los
que los soviéticos tienen grandes escritores que se pueden considerar clásicos
64
Ibid., pág. 19.
65
Claude Fell, op. cit., pág. 479.
57
Para esta época el libro es considerado un objeto demasiado caro, raro y de
tal efecto, la idea de hacer del libro un objeto intelectual asequible en México,
es un artículo común para cualquier sector social es sólo parte de una gran
herramienta.
Para cumplir con esta multiplicación de los libros Vasconcelos propone tres
nacionales. Hemos trazado la función editorial que cumplen por esta época
clase media.
La segunda medida era hacer contratos con las editoriales españolas para
de bibliotecas que estén disponibles para todo el público. Esta acción estaba
58
mercado y vieron en los países americanos la mejor posibilidad. Muchas
librerías como Porrúa y Botas para confirmar que la mayoría de los títulos que
pesar de ser antiguos, los temas y las técnicas de escritura son una referencia
el terreno intelectual como las traducciones, las cuales eran de mala calidad.
66
Ibid., pág. 480.
59
Gracias a que se tenía un mercado cautivo en Hispanoamérica, los editores
extranjeros cayeron en lo que Claude Fell denomina una rutina, lo que trajo
que compitieran directamente con los libros extranjeros. Es por esta razón que
española era muy escéptica para permitir que los libros editados en países
solución a esta situación, según Guillermo Jiménez67 era que las editoriales y
67
Citado por Claude Fell, op. cit., pág. 481.
60
menciona Virgilio Rodríguez Beteta,68 que posterga la creación de una “casa
editorial de Hispanoamérica”
pudiera no sólo dar a conocer los títulos mexicanos al mundo de habla hispana
sino traer, de otros países como Argentina o España, textos de diversos temas
española.
los periódicos o revistas. Este problema era un círculo vicioso evidente. Los
aunque esto no significara que eran malos escritores. Esto provoca que el
agrava. En este sentido Roger Chartier afirma que en Francia y casi toda
68
Ibid., pág. 487.
61
Europa, a finales del siglo XIX y principios del siglo XX los escritores ya eran
los escritores hacia los editores. En México este escenario deberá esperar.
luz las obras que tienen una relevancia (a ojos de estos dos personajes) para la
autores recientes por considerar que se hallaban contaminados por las ideas
universal.69
por la que el proyecto educativo del oaxaqueño tuvo tanta importancia en este
69
Claude Fell, op. cit., pág. 492.
62
impresores y libreros de la época colonial. Además concibió la cultura escrita
pasta dura de color verde, estuvo formada en primera instancia por las
cada uno los libros era de 94 centavos y se vendía a un peso. Es por eso que
63
algunos manuales escolares para la Escuela Nacional Preparatoria, referentes
Hispanoamérica y otros sobre cuestión social que nunca vieron la luz por falta
hecho por Gabriela Mistral, Lecturas clásicas para niños, en dos volúmenes,
firmados por Roberto Montenegro y Fernández Ledesma. Este libro era una
Terminó siendo un libro poco accesible para el público al que iba dirigido
de Justo Sierra. Con todo esto podemos afirmar que la edición de libros era
Vasconcelos.
respecto a los libros publicados es el centro del debate, ya que los opositores al
sociedad. 71
70
Ibid.., pág. 487.
71
Ibid.., pág. 489.
64
Dejemos a un lado los resultados que obtuvo la cruzada de la educación
universal, aunque la selección de los títulos por parte de los involucrados es del
producción de libros y por ende, la circulación de la cultura escrita, las ferias del
pues para los ojos de él, el sector editorial mexicano era muy débil ante el
editores nacionales.
65
Vasconcelos inauguró la tradición de que la Universidad y la SEP tuvieran
formación educativa.
que tiene por objetivo “la difusión de las obras y culturas mexicanas”. 72 Algo
sin embargo, los títulos de esta biblioteca están dirigidos a los estudiantes que
XX son las contribuciones que hicieron los exiliados españoles. Los desterrados
que llegaron entre 1938 y 1942, se integraron al mercado laboral del país. La
66
de 16%. De todos ellos, muchos fueron personas que conocían la actividad
editoriales.
complementaban.
74
Mauricio Fresco, La emigración republicana española. Una victoria para México, México, Editores
Asociados, 1951. p. 75-82.
67
certeza de que los miembros fundadores eran ciento veinticuatro.75 Se
1939 a 1950 asciende a 2 250 en todas las áreas del conocimiento. Aunque el
tres décadas del siglo XX, la labor de estos intelectuales que se dedicaron al
creadas por los transterrados, para utilizar la denominación de José Gaos, son
Leyenda76.
75
Ibid.
76
Op. cit., pág. 93. Este trabajo toma en cuenta las editoriales que tuvieron una relevancia en la
publicación de los trabajos de humanidades. Sin embargo, el número aproximado de editoriales creadas
por españoles para 1950 suman alrededor de 50. Editorial Costa-Amic, Arcos, Proa, Vasca Ekin, Xóchitl,
Ediciones Centauro, Ediciones Educación, Ediciones Rex, Ediciones Atlántida, Ediciones España,
Ediciones Minerva, Ediciones Jurídicas Hispanoamericanas, Lex, Magister, Cima, Lemuria, Editorial
Moderna, Norte, Esculapio, Continental, Orión, España Nueva, son las más importantes.
68
La editorial Séneca, fundada en enero de 1940, tuvo una intensa labor
exiliados pudieran ejercer una profesión dentro del trabajo editorial. Los temas
época.
77
María Fernanda Mancebo, “Los trabajos y los días”, en Letras del exilio 1939-1949. Biblioteca del
Ateneo Español en México, Fundación General de la Universidad de Valencia, Valencia, 1999. pág. 48.
69
La editorial Atlante, antecedente de Editorial Grijalbo, fue constituida en la
aeronáuticas.
Otra de las editoriales creadas por españoles fue Leyenda. Fundada por
Vicente González Ambit, además de ser una editorial que manejaba temas de
cantidad que existían e incluso hasta modificaron la forma en que los lectores
adquirían los libros. Juana Zahar hace la recolección de estas librerías; de los
españoles. Destacan las librerías Juárez y Cristal, creadas por Rafael Giménez
Siles, del que se hablará un poco más adelante; la librería ambulante de José
Arana y las librerías Quetzal, que vendían los libros publicados por la editorial
78
Ibid., pág. 55.
70
intelectual estrecha entre españoles y mexicanos que después se consolidaría
en El Colegio de México:
El patrimonio que el Colegio (de México) heredó de La Casa (de España) estuvo
conformado por la conciencia de la unidad fundamental de la cultura hispánica,
con sus semejanzas y sus diferencias regionales y nacionales, y por la defensa de
la diversidad y pluralidad de un pensamiento crítico, antidogmático y sin
provincianismos. Todas estas notas pueden resumirse en una sola: libertad de
espíritu.79
Los dos grandes pilares en los que se sostuvo el Colegio de México fueron
extranjeros para que presten sus servicios; 4) editar libros o revistas en los que
una de las formas en que El Colegio de México pretendía dar a conocer sus
79
Clara E. Lida y Antonio A. Matesanz, El Colegio de México: Una hazaña cultural 1940-1962, México, El
Colegio de México, 1993, pág. 28.
80
Estos objetivos están planteados en el acta constitutiva del Colegio de México, citado por Clara E. lida
y Antonio A. Matesanz, op. cit., pág. 33.
71
porque debía ser una actividad específica dentro de la institución. Para tal
Historia 41
Pensamiento y filosofía 23
Creación literaria 20
Arte y música 14
Con el cuadro siguiente nos podemos dar cuenta que la labor editorial del
Colegio de México comenzó con un fuerte impulso, aunque en los últimos años
publicación de los libros, los cuales contienen, en la mayoría de los casos, las
ser una institución que promovía las investigaciones referentes a los temas
81
Elaborado a partir de Clara E. Lida y Antonio A. Matesanz, El Colegio de México: Una hazaña cultural
1940-1962, México, El Colegio de México, 1993, pág. 135-142.
72
Cuadro 2. Libros publicados por el Colegio de México en el periodo de 1940-196282
Año Historia Textos Pensamiento y Estudios de Creación Arte y Jornadas del Total
clásicos de filosofía literatura literaria música centro de
filosofía estudios
sociales
1940 4 0 1 0 0 0 0 5
1941 1 3 1 3 2 4 0 14
1942 1 2 0 0 0 2 0 5
1943 1 1* 2 0 0 0 17 20
1944 5 1 1 5 2 2 6 22
1945 3 1 2 1 0 0 30 37
1946 1 0 1 0 0 2 1 5
1947 1 0 0 0 0 0 1 2
1948 5 0 1 1 1 1 0 9
1949 1 0 2 0 3 0 0 6
1950 2 0 3 4 0 0 0 9
1951 0 0 1 5 1 1 0 8
1952 3 0 0 3 1 0 0 7
1953 4 0 1 0 3 0 0 8
1954 0 0 3 1 4 1 0 9
1955 1 0 1 2 1 0 0 5
1956 1 0 0 0 0 0 0 1
1957 4 0 1 1 0 0 0 6
1958 1 0 1 2 0 1 0 5
1959 0 0 1 1 1 0 0 3
1960 4 0 0 1 1 0 0 6
1961 1 0 0 2 0 0 0 3
1962 1 0 0 0 0 0 0 1
82
Ibid.
73
2.2 Horizonte editorial en México (1940 a 1960).
Las principales empresas editoriales como Porrúa, Botas y Cvultura, que vieron
Para los años cuarenta hay dos tipos de editores. Los que encuentran un
público que buscaba ciertas líneas editoriales tienen una relación estrecha con
afirmar que este es el periodo en el que México continúa con los beneficios del
74
Antropología inaugurado años atrás por Alfonso Caso. En 1943 se fundó el
Para 1975 esta entidad universitaria tenía departamentos para cubrir tres
contemporáneo.
siglo XX, hay otras editoriales que surgieron durante los años treinta que
Podemos afirmar que esta empresa fue una de las pioneras en el campo de la
distribución más que de la venta. EDIAPSA fue creada en julio de 1939 por
83
Jorge Gurría Lacroix, “La investigación histórica” en Las humanidades en México (1950-1975), México,
UNAM, 1976, pág. 21.
84
Antonio Acevedo, Escobedo, “El desarrollo editorial” en México: 50 años de Revolución. La cultura,
México, FCE, 1961, pág. 415.
75
Adolfo López Mateos, y entre los personajes importantes que trabajaron dentro
de ella están José Mancisidor, Antonio Castro Leal y Jorge Cuesta. Dentro de
investigadores consideran que con estas librerías se inicia una nueva forma de
vender libros, en la cual el lector puede revisar los títulos en los anaqueles de
mediados de los años treinta, publicó en sus inicios temas de corte social.
85
Armando Pereira (coord.) Diccionario de literatura mexicana, México, UNAM-Ediciones Coyoacán,
2002, pág. 143.
76
que es uno de los pilares fundamentales de la creación de las editoriales que
El grupo editorial Diana inicia sus labores en 1946. Estuvo a cargo de José
Luis Ramírez Cerda y José Luis Ramírez Cota. Desde un inicio los objetivos
temáticas sociales; algunos autores hacen referencia a que esta editorial dio a
Por otro lado se encontraban las editoriales que mejoraron sus técnicas de
redituaba a los editores de forma económica. En este caso los libros estaban
principales eran arte e historia. Otros casos significativos en este terreno son
86
Diccionario de literatura mexicana, pág. 153.
87
Ibid., pág. 156.
77
Pedro Frank en 1950 y que publicó principalmente obras de creación e
una actividad editorial, para 1945 hay registros que avalan a 795 lugares. Muy
de Zaid, en un año se vende alrededor del 80% del tiraje de un 60% de títulos,
que siguen. Ernesto de la Torre Villar hace una comparación de los títulos que
88
Citado por Ernesto de la Torre Villar “La bibliografía” en Las humanidades en México, México, UNAM.
1976. pág. 689.
89
Ibid..
78
Gráfica 1. Promedio de títulos anuales publicados en el mundo (1940-1950)90
20000
18000
16000
14000
12000
10000
8000
6000
4000
2000
0
Gran Bretaña Alemania Estados Francia Italia México
Unidos
local.
localizar los títulos más importantes de todas las materias para adquirirlos en
México o en cualquier parte del mundo, por tanto no podemos decir que sea
localizar las principales editoriales que enumera en su catálogo. Para tal efecto,
los datos son tomados del enero de 1957 a diciembre de 1960, es decir cuatro
años completos de producción editorial. Este trabajo está hecho con los
90
Elaborado a partir de Ernesto de la Torre Villar “La bibliografía” en Las humanidades en México,
México, UNAM. 1976. pág. 691.
79
informes proporcionados por las editoriales que Berroa considera más
importantes del país. El total de la producción por año es de 4332 obras (ver
cuadro 3).
está encabezada por el Fondo de Cultura Económica (en adelante FCE) con
356 títulos, de los cuales 271 son nuevos y los restantes son reediciones93, le
Cabe mencionar que la única editorial que sobrevive a aquella oleada de los
Costa-Amic, la cual sólo tiene 26 títulos publicados durante este periodo. De las
editoriales que hemos hablado durante este capítulo, además del FCE, Editorial
como Diana con 201 títulos diferentes, Porrúa Hermanos con 172, Grijalbo con
ejemplares.
91
Tomado de Josefina Berroa, México bibliográfico, México, Josefina Berroa, 1962.
92
La cantidad es aproximada; sin embargo los datos de las investigaciones de Zaid se acercan a los de
Josefina Berroa.
93
Los datos son extraídos del Libro conmemorativo del primer medio siglo (Fondo de Cultura Económica)
1934-1984, México, FCE, 1984.
80
Cuadro 4. Producción editorial del periodo 1957-196094
(ver cuadro 5). Existen 192 títulos referentes a novelas mexicanas, 132 a
94
Josefina Berroa, op. cit. pág. 42.
81
libros publicados son alrededor de 44. Temas como filosofía o antropología no
mención de los libros infantiles, en los que seguramente la editorial Novaro tuvo
4 años completos.
a esto, los libreros como Gabriel Botas y los hermanos Porrúa continuaron e
95
Tomado de Josefina Berroa, op. cit.
82
incluso incrementaron su catálogo de publicaciones. Otro aspecto al que se
En este periodo los editores trabajan para llegar a un público definido. Las
los escritores tienen con la sociedad mediante los editores y las casas
editoriales.
todavía funciona pero en otro nivel, pues en la medida en que crece el proyecto
83
Capítulo 3. Editores y libros en México en la década de los años sesenta.
La economía mexicana antes de la década de los años cuarenta era víctima del
la economía nacional. Uno de los factores que propició este proceso fue el
extranjera y fue uno de los alicientes para la productividad del país. Además el
que cada uno de los sectores que participaban en este pacto social contribuía
efecto, la inversión del Estado mexicano tenía que provenir del ahorro de él
96
Arnaldo Córdova, La formación del poder político en México, México, ERA, 1990, pág. 17-18.
84
Es imposible pensar en este crecimiento sin una infraestructura importante
emprendió un proyecto para continuar las vías del tren a otros destinos y
el proceso de urbanización.
85
puntos porcentuales desde 1940 hasta 196897. La industrialización del país
de 1940.
97
Roger D. Hansen, La política del desarrollo mexicano, México, Siglo XXI, 1971, pág. 27.
86
fundan revistas que promueven la discusión, y se consolidan distintas carreras
universitarias.98
Para 1961 había, según datos del Anuario Estadístico del INEGI, alrededor
llegó a los 4 870 876 habitantes de los 3 050 442 que eran en la década
población de la capital del país era fundamentalmente urbana para 1960 ya que
constaba de 4 millones de personas contra 204 848 población rural. Para 1970
98
Consejo Técnico de humanidades, Las humanidades en México, México, UNAM, 1978. En este libro se
describen detalladamente la creación de las disciplinas humanísticas a lo largo de 1940 a 1970.
99
INEGI, Anuario estadístico 1970-1971, México, INEGI, 1971. pág. 26 y ss.
87
muchas de las personas acostumbradas al campo que encontraron un lugar en
Prueba de esto es que México ganó la sede de los juegos olímpicos de 1968.
durante esta década. La población que sabía leer y escribir para 1960 era del
62.2%. Para 1970 era aproximadamente el 72%. Esto no significa que todos los
que tenían la habilidad para leer y escribir lo hacían, sin embargo, era un
mercado potencial para las editoriales. Si hacemos la correlación que hay entre
la población urbana que sabe leer y escribir, tenemos que este sector crece en
por concluir sus respectivas carreras, a esto hay que sumarle la cifra de 433
88
alumnos en el último semestre de la licenciatura de economía en la Escuela
que estaban inscritos alrededor de 271, 275 alumnos en total, diez años antes
Durante los primeros años de la década de los años sesenta existe un impulso
análisis de las editoriales más importantes que durante esos años que tuvieron
100
INEGI, Cuadernos de Estadística en Educación, vol. 1, México, INEGI, 1994, pág. 80-85.
89
un impacto en el desarrollo de la cultura escrita referente a temas que
congregación fue Daniel Cosío Villegas, quien tuvo un apoyo fundamental del
una cultura que englobara a toda Hispanoamérica trajo muchos beneficios para
Por otro lado, todos los estudiantes que integraban la Federación compartían la
como una sociedad con necesidades particulares pero unidas con un pasado y
presente similares.
90
consumación de un proyecto editorial encabezado por Daniel Cosío Villegas,
Según cuenta el propio Cosío Villegas, el objetivo iba más allá, pues incluía
propio Cosío Villegas. Una de las características de este proyecto editorial era
que no perseguía fines de lucro sino que pretendía ser una editorial que
general que rendiría cuentas a la Junta. Las principales aportaciones fueron del
91
ocho; en 1939, catorce. Para 1940 hubo más variedad ya que se incluyeron
temas de política y derecho. Ese mismo año se publicaron 16 títulos, entre ellos
posteriormente. Es por eso que la historia del FCE y la del Colegio de México
México, sin embargo Cosío Villegas decidió darle menos importancia, como
92
Cuadro 2. Publicaciones del Fondo de Cultura Económica durante la gestión de Daniel Cosío Villegas102
102
Elaborado a partir de los datos de Libro Conmemorativo del primer medio siglo: FCE 1934-1984, México FCE, 1984 y Víctor Díaz Arciniega, Historia de la casa…, op
cit., Las obras de creación literaria como teatro y narrativa están incluidas en la sección de lengua y estudios literarios. En la columna de filosofía se encuentran todas
las obras referentes a estética, lógica, etc. La columna de otros agrupa las obras referentes a ciencia o artes plásticas, música, etc. En el catálogo se suprimieron las
obras publicadas en el Colegio de México ya que se contabilizaron en el capítulo anterior. Hay libros que incluyen dos o materias que incluyen dos o más columnas,
el criterio para catalogar es el peso que, por índice, contienen los libros. No incluye las reediciones. De aquí en adelante el criterio es el mismo, cuando exista un
cambio será señalado.
93
Gráfica 1. Tendencia de publicaciones del FCE (1934-1948).103
60
50
Número de títulos
40
30
20
10
1946
1934
1935
1936
1937
1938
1939
1940
1941
1942
1943
1944
1945
1947
1948
Años
Cosío Villegas confiesa que el sueldo que tenía en la empresa no le daba para
vivir como él quería y que, por tanto, las otras ocupaciones que
que, además de fines educativos logre mantener todos los gastos que implica
negocio del libro sea recíproco con las aportaciones que esta editorial haría a la
hacer del Fondo una editorial de enorme prestigio, que prestó un servicio
103
Elaborado a partir de Catálogo histórico op. cit.
104
Daniel Cosío Villegas, Memorias, México, Joaquín Mortiz, 1976. Pág. 151.
94
hispana”.105 El propósito de la editorial era mantener una línea de publicaciones
los estudiantes que dirigió Cosío Villegas en los años veinte le valió para que
argentino y mexicano. Los libros que publicaba el FCE en México eran enviados
México para crear y ser gerente general de la sucursal del FCE en Argentina,
fuera en este país del sur americano, seguramente tenía que ver con la
entrada de una editorial que llenara el vacío de libros con temas referentes a
pedagogía. Cuando el editor argentino llega a México lleva estos y otros temas
105
Ibid. pág. 151.
106
Victor Díaz Arciniega, “La huella indeleble: entrevista con Arnaldo Orfila Reynal”, La Jornada Semanal,
núm. 278, 9 de octubre de 1994, pág. 19.
95
al catálogo de publicaciones del FCE y comienza a diversificar los títulos para
Santiago de Chile, en 1954, y Madrid en 1963; y que para 1964 se contara con
Caracas.
Las palabras de Orfila pueden sintetizar la visión que los argentinos tenían
Debido a los diversos compromisos que tenía Daniel Cosío Villegas, propuso a
107
Ibid.. pág. 20.
96
estudiantes de diversas carreras de humanidades primero y para todo el
volviéndola más plural y emprendiendo una nueva dirigencia que tuvo efectos
época fueran aglutinándose en una labor editorial que tiene que ver, en gran
medida con la creación. Juan José Arreola, Alí Chumacero, Jaime García
Terrés, Alfonso Reyes, el propio Daniel Cosío Villegas, Elsa Cecilia Frost, y
108
Victor Díaz Arciniega, Historia de la casa…, pág. 68-90.
109
Victor Díaz Arciniega, “La huella...”. pág. 21.
97
físico en la editorial. Esto fue lo que marcó la línea editorial en este momento y
para la posteridad.
hispanoamericana y universal.
económicos y accesibles.
Los temas de las dos últimas colecciones eran distintos y la función primordial
98
Estudios literarios, Joaquín Diez-Canedo, José Luis Martínez, Alí Chumacero y
Krauze afirma que fue idea plena de Cosío Villegas aunque realizada por
Arnaldo Orfila111.
Como podemos ver en el cuadro siguiente las colecciones a las que Orfila
científico y cultural.
encabezado por Cosío Villegas, quien editó alrededor de 370 libros en sus
899 títulos nuevos en 17 años, sin contar los que pertenecen al Colegio de
anteriores.
110
Victor Díaz, Historia de la Casa…, pág. 110-111.
111
Enrique Krauze, “ El Fondo y don Daniel”, en Libro conmemorativo del primer medio siglo del Fondo
de Cultura Económica, México, FCE, 1984. pág. 24.
99
Cuadro 3. Primeras ediciones por colecciones del FCE de 1948 a 1965112
tomamos en cuenta las cifras netas, incluyendo todos los libros que se
Orfila fueron 108 en promedio por año. Esto se debió, muy probablemente, a
que los años en los que Orfila estuvo en la dirección del FCE coinciden con el
112
Elaborado a partir de los datos de Libro Conmemorativo… op. cit., y Víctor Díaz Arciniega, Historia de
la casa…, op cit.
100
Para la mitad de la década de los años sesenta Orfila se retiró de la
dirección general del FCE. Las razones por las que dejó (o le hicieron dejar) la
administración del FCE son algo oscuras. En términos generales fue así:
México. En 1964 Orfila publicó nuevamente al autor pero con otro libro: Los
al FCE, es decir a Orfila, para que diera una explicación convincente. Hay que
recordar que los activos del FCE y las inyecciones de capital que en un
roto para siempre con Orfila dado que deseaba regresar a la administración del
101
Cuadro 4. Publicaciones del Fondo de Cultura Económica durante la gestión de Arnaldo Orfila (1949-1965)113
Política Psicología
Narrativa
Año Economía y Historia Sociología Poesía Antropología Filosofía y Otros Total
y est. lit
derecho psicoanálisis
1949 5 2 7 7 4 2 5 1 7 5 45
1950 6 9 5 2 5 5 2 5 4 43
1951 7 1 8 5 4 7 1 14 2 49
1952 6 16 2 4 3 7 11 49
1953 5 10 3 2 9 2 18 2 51
1954 6 2 7 5 9 1 1 1 6 2 40
1955 7 4 2 3 3 3 4 1 11 5 43
1956 7 4 6 4 5 3 6 1 12 7 55
1957 12 3 12 5 7 3 7 15 4 68
1958 10 2 2 5 6 1 5 4 15 5 55
1959 10 7 5 6 2 8 3 20 4 65
1960 10 2 11 5 7 4 6 2 15 4 66
1961 15 4 5 8 2 5 3 3 14 1 60
1962 12 7 4 2 3 2 4 10 5 49
1963 13 5 5 2 6 4 6 5 46
1964 17 1 9 8 4 5 3 14 3 64
1965 15 1 3 7 1 2 8 3 8 3 51
Total 163 26 126 86 62 45 94 35 201 61 899
113
Elaborado a partir de los datos de Libro Conmemorativo… op cit., 1984 y Víctor Díaz Arciniega, Historia de la casa…,
102
Entre 1957 y 1961114, el FCE dominó el tiraje de libros en México con 809 754
ejemplares, 30.66% de la cantidad total; le siguió Porrúa con 572 mil (21.65%),
UTEHA con 500 mil (10.89%). Fue el segundo lugar en el número de títulos
publicados (111) y fue la editorial que vendió más ejemplares de un solo libro:
decir, era la editorial más exitosa en ese periodo; las colecciones corrían y se
vendían mucho; las humanidades y los temas que manejaba el FCE eran de
editaran 350 títulos diferentes de las ciencias del espíritu. Pero una vez más la
intransigencia le ganó a la razón y Orfila tuvo que dejar el FCE para siempre.
través de un libro, fue algo que aceleró el despido de Orfila del FCE.
comienza otro con la asignación por medio del presidente Díaz Ordaz, de
Salvador Azuela como director. La diferencia que tenía en ese entonces esta
El siguiente lustro, fue ocupado por Salvador Azuela, quien había sido
103
según cuenta Victor Díaz Arciniega115. Pero las cosas transcurrieron con
con excepción de 1968 durante los cinco años que Azuela estuvo a cargo de la
superaron a los títulos nuevos. Esto se puede deber a dos cosas, la primera
tiene que ver con la estabilidad de los títulos que alcanzó para esta época el
Así, la década de los años sesenta trajo para el FCE un cambio importante y
relevante en la vida editorial del país. Con el cambio de dirección Orfila fundó,
Editores, otra casa editorial con políticas similares al FCE, como se mencionará
115
Víctor Díaz Arciniega, Historia de la…, pág. 145-146.
104
Cuadro 5. Publicaciones del Fondo de Cultura Económica durante la gestión de Arturo Azuela (1966-1970)116
Política Psicología
Narrativa
Año Economía y Historia Sociología Poesía Antropología Filosofía y Otros Total
y est. Lit.
derecho psicoanálisis
1966 6 3 5 5 3 5 3 6 5 2 43
1967 6 3 3 1 2 1 6 7 7 36
1968 7 1 7 5 1 6 2 9 5 43
1969 8 1 6 5 6 2 5 13 4 50
1970 10 2 8 3 5 5 1 5 3 42
Total 37 7 29 21 15 10 15 20 39 21 214
Cuadro 6. Primeras ediciones y reimpresiones del Fondo de Cultura Económica durante la gestión de Arturo Azuela (1966-1970)117
Primeras
Año Reimpresiones Total
ediciones
1966 58 104 162
1967 62 68 130
1968 63 59 122
1969 61 85 146
1970 61 79 140
116
Elaborado a partir de los datos de Libro Conmemorativo… op. cit., y Víctor Díaz Arciniega, Historia de la casa…,
117
Tomado de Víctor Díaz Arciniega, Historia de la casa… pág. 402. Incluye las ediciones que se realizaron del Colegio de México
105
Otra de las cosas importantes se encuentra en la relevancia editorial del FCE.
No podríamos entender la vida estudiantil, por muy pequeña que fuera sin las
sin el FCE. Sin embargo, creo que la relevancia de esta última, radica en la
proyección cultural que tuvo y que inició como un fideicomiso pequeño, que fue
la podemos dividir en los tres periodos que son representados por sus
106
Gráfiica 2. Tendencia de publicaciones del FCE en sus primeras ediciones (1934-1971).
80
Periodo de Cosío Villegas Periodo de Orfila Periodo de Azuela
68
70 65 66 64
60
60 55 55 55
51 51 50
49 49 49
Número de títulos
50 45 46 45 46
43 43 43 43 42
41 40
39
40 35 34 36
34 33
30
20 15 15
12
10 6 7
4 4
0
1934
1935
1936
1937
1938
1939
1940
1941
1942
1943
1944
1945
1946
1947
1948
1949
1950
1951
1952
1953
1954
1955
1956
1957
1958
1959
1960
1961
1962
1963
1964
1965
1966
1967
1968
1969
1970
1971
Años
107
Cuadro 7. Primeras ediciones del Fondo de Cultura Económica (1934-1971)118.
Año Economía Política Historia Sociología Poesía Antropología Filosofía Psicología y Narrativa Otros Total
y derecho psicoanálisis y est. Lit
1934 4 4
1935 6 6
1936 4 4
1937 6 1 7
1938 10 2 12
1939 10 2 2 1 15
1940 7 2 3 1 2 15
1941 13 10 5 9 2 39
1942 13 6 5 9 1 1 35
1943 7 10 6 5 2 1 1 1 33
1944 11 8 5 7 2 3 5 4 45
1945 10 7 5 8 4 4 4 1 2 1 46
1946 8 5 9 11 2 3 1 1 40
1947 12 1 9 1 1 7 1 1 2 35
1948 6 3 8 1 1 5 1 7 2 34
1949 5 2 7 7 4 2 5 1 7 5 45
1950 6 9 5 2 5 5 2 5 4 43
1951 7 1 8 5 4 7 1 14 2 49
1952 6 16 2 4 3 7 11 49
1953 5 10 3 2 9 2 18 2 51
1954 6 2 7 5 9 1 1 1 6 2 40
1955 7 4 2 3 3 3 4 1 11 5 43
1956 7 4 6 4 5 3 6 1 12 7 55
1957 12 3 12 5 7 3 7 15 4 68
118
Elaborado a partir del Libro conmemorativo… op cit.,
108
Cuadro 7. Primeras ediciones del Fondo de Cultura Económica (1934-1971) (Concluye)
Año Economía Política Historia Sociología Poesía Antropología Filosofía Psicología y Narrativa Otros Total
y derecho psicoanálisis y est. Lit
1958 10 2 2 5 6 1 5 4 15 5 55
1959 10 7 5 6 2 8 3 20 4 65
1960 10 2 11 5 7 4 6 2 15 4 66
1961 15 4 5 8 2 5 3 3 14 1 60
1962 12 7 4 2 3 2 4 10 5 49
1963 13 5 5 2 6 4 6 5 46
1964 17 1 9 8 4 5 3 14 3 64
1965 15 1 3 7 1 2 8 3 8 3 51
1966 6 3 5 5 3 5 3 6 5 2 43
1967 6 3 3 1 2 1 6 7 7 36
1968 7 1 7 5 1 6 2 9 5 43
1969 8 1 6 5 6 2 5 13 4 50
1970 10 2 8 3 5 5 1 5 3 42
1971 8 3 8 3 3 3 5 3 12 6 54
Total 335 93 220 163 96 76 131 61 268 94 1537
109
Ediciones ERA.
élite que la forma, o que está cercana a ella; como intelectuales o escritores
que fungen como intermediarios para conseguir con sus amigos textos nuevos.
En 1960 los hermanos Neus, Jordi y José Espresate, Vicente Rojo y José
Enrique Naval y Tomás Espresate a principios de los años cincuenta, fue una
colonia Del Valle, muy cerca de la sede del Fondo de Cultura Económica en
Vicente Rojo, junto con Miguel Salas, hacía la revista Artes de México, además
en la Imprenta Madero al igual que José Azorín. Todos ellos, por tanto, tenían
110
Esta editorial es representativa para los años sesenta por varias cosas. En
izquierda, sin estar condicionados del todo a la venta de los ejemplares para su
por las ediciones de ERA119. La editorial logró ser identificada como una gran
que los lectores tuvieran al alcance ciertos temas que explicaban la situación
fue un experimento editorial que derivó en una de las casas editoriales que
que por esa época, gracias a fenómenos como la Revolución Cubana, está a la
vanguardia.
119
Paloma Villegas y Marcelo Uribe, “Entrevista con Neus Espresate y Vicente Rojo” en Ediciones Era, 35
años, México, Universidad de Guadalajara, 1995, pág. 67-68.
120
Ibid., pág. 12, 15 y 19.
121
Ibid., pág. 19.
111
Esta independencia, que era un distintivo de la empresa y la línea editorial
época como Arnaldo Orfila le cedieran algunos títulos que, por problemas con
elegir.En poco tiempo los fundadores de ERA lograron definir los papeles que
con José Azorín quien además era el encargado directo de la impresión de los
textos.
Batalla de Cuba. Según cuenta el autor122 el libro se vendió bien por ser el
que marcarían sus libros publicados con temas políticos, sociales y culturales.
editorial sacrificó las grandes ventas por publicar lo que consideraban como
122
Fernando Benítez et al., Ediciones Era, 35 años, México, Universidad de Guadalajara, 1995, pág. 7.
112
colecciones, de las cuales ocho se iniciaron en sus primeros once años de
existencia. A esto hay que sumar la revista Cuadernos Políticos que apareció a
La editorial arrancó con las colecciones Ancho Mundo y Biblioteca ERA. Los
títulos se vendieron muy bien durante mucho tiempo123. En esta colección hay
La colección Biblioteca Era está conformada durante los primeros diez años
por títulos muy diversos. Inició con un texto de Benítez titulado Viaje a la
Lowry, Las ideas estéticas de Marx de Adolfo Sánchez Vázquez, La mala hora
vivas de René Dumont. Todos los títulos que están incluidos en este repertorio
123
Paloma Villegas y Marcelo Uribe, “Entrevista con…” , pág. 66.
113
La Enciclopedia ERA tiene dentro de su catálogo fundamentalmente una
antología similar compilada por Sergio Pitol referente a los cuentos más
Una colección muy importante es Alacena, la cual fue una de las más
Otros autores importantes que tienen títulos aquí son José Emilio Pacheco,
Cine Club ERA albergó los títulos que contienen guiones o estudios
Vicente Rojo le solicitó el material original para la publicación, Buñuel dijo que
arte. Seguramente ésta fue una propuesta de Vicente Rojo. Esta colección
igual que Cine Club ERA es muy pequeña; sin embargo, la intención era dar a
sobre Marcel Duchamp escrito por Octavio Paz. ¿Será posible que Paz haya
114
elegido ERA como la editorial que promoviera un estudio de arte debido a la
Durante el periodo comprendido entre 1960 y 1971, ERA publicó 213 títulos
sociología con 42, e historia con 33 (ver cuadro 8). La mayoría de los títulos de
ERA con 61 títulos en doce años, seguida de Alacena con 40 y Ancho mundo
40
35 35
Número de títulos
30
28
25 25 24
22
20
18
15 14 14
13
10 11
7
5
2
0
1960 1961 1962 1963 1964 1965 1966 1967 1968 1968 1970 1971
Año
124
Elaborado a partir de cuadro 8 y el siguiente está hecho a partir de la información de Ediciones Era 35
años… y de los registros de la Biblioteca Nacional de México y la Red de Bibliotecas Públicas de España.
115
Cuadro 8. Primeras ediciones ERA (1960-1971)125
Año Economía Política y Historia Sociología Poesía Antropología Filosofía Narrativa Otros Total
derecho y est. Lit
1960 2 2
1961 1 3 1 1 1 7
1962 4 1 1 6 1 13
1963 4 1 2 1 6 4 18
1964 1 3 5 2 11
1965 2 2 3 1 11 6 25
1966 1 2 2 1 8 14
1967 2 4 6 2 14
1968 1 7 9 1 9 8 35
1969 2 5 5 2 8 6 28
1970 1 2 5 2 8 6 24
1971 4 1 4 5 1 1 1 2 3 22
Total 6 11 33 42 3 4 5 70 39 213
125
Elaborado a partir de la información de Ediciones Era 35 años… y de los registros de la Biblioteca Nacional de México y Red de Bibliotecas
Públicas de España.
116
Cuadro 9. Colecciones de editorial ERA (1960-1971)126
Año Ancho Biblioteca El hombre Enciclopedia Alacena Cine Serie Colección Total
Mundo ERA y su ERA Club Popular imágenes
tiempo ERA
1960 1 1 2
1961 5 2 7
1962 2 3 7 1 13
1963 4 5 1 6 2 18
1964 1 3 1 4 1 1 11
1965 4 6 3 8 2 2 25
1966 2 5 3 4 14
1967 3 1 2 4 3 1 14
1968 3 15 4 2 3 5 3 35
1969 4 7 7 2 2 3 3 28
1970 3 9 3 1 3 3 2 24
1971 2 4 4 2 2 2 6 22
Total 34 61 28 10 40 18 6 10 213
126
Ibíd.
117
Editorial Joaquín Mortiz.
Comenzó como atendedor (el que lee para que el corrector corrija), pero con el
autores como Enrique González Martínez, Mariano Azulea, Octavio Paz, José Luis
publicaba junto con Giner del los Ríos, llamada Floresta, que reunía textos de prosa
y verso. Este fue un esfuerzo editorial por iniciativa de jóvenes que publicaban sus
textos de autores consagrados como Juan Ramón Jiménez y Federico García Lorca.
cosas del oficio editorial. Al mismo tiempo, por 1946 junto con Giner de los Ríos
publicaron, bajo un sello editorial llamado Stylo, propiedad de Alfonso Caso hijo, una
González Martínez; sin embargo el proyecto no funcionó. Es muy probable que esta
colección Las Dos Orillas que posteriormente viera la luz en Joaquín Mortiz.
118
En 1962 y en colaboración con varios amigos y socios, incluidos Victor Seix y
Carlos Barral, fundó la editorial Joaquín Mortiz. Según cuenta el propio Diez-Canedo
Esta aventura editorial tuvo muchos problemas. Aunque los libros sí tenían muy
que la distribución estaba muy bien diseñada y que era vigilada constantemente
porque Diez Canedo junto con Victor Seix hacían viajes a las ciudades en donde
ya que los distribuidores son una parte fundamental del circuito del libro y los
imprentas. Todos los libros publicados por Mortíz pasaban por un riguroso proceso,
diseñado y vigilado directamente por el propio Canedo. El texto antes de ser libro era
127
Bernardo Giner de los Ríos, “Los empeños de una casa” en Rte: Joaquín Mortiz, México, Universidad de
Guadalajara, 1994. Pág. 112.
119
Las primeras colecciones fueron Novelistas Contemporáneos, Las Dos Orillas y
Castellanos, Las tierras flacas de Agustín Yáñez y La compasión divina de Jean Cau
serie hay autores como Elena Garro, Juan García Ponce, Tomás Mojarro y Luis
Spota. En esta colección se publicó Los albañiles de Vicente Leñero, el cual recibió
La colección Las dos orillas, publicó obras de poetas españoles, básicamente del
exilio y poetas mexicanos. Esta serie inició con Salamandra de Octavio Paz y
Los libros de la Serie del Volador eran libros muy baratos y de bolsillo. En esta
autores. La colección inició en 1963 con seis títulos entre los que destacan Nadja de
André Bretón y La feria de Juan José Arreola. Para 1971 la serie contaba con 108
Joaquín Mortiz, es la más prolífica (ver cuadro 11). Bajo esta colección se dieron a
André Bretón y Juan José Arreola, Gustavo Sainz, Salvador Elizondo y José
Agustín.
120
Paulatinamente las líneas editoriales se fueron diversificando y a la par de la
fue un esfuerzo por colocar textos sobre temas de historia de diferentes grupos
a autores como Herbert Marcuse y reeditó en México las obras más representativas
de Oscar Lewis.
Otra incursión importante fue la edición de las obras completas del crítico,
traductor y poeta español Enrique Diez-Canedo y del escritor Max Aub y, a partir de
1971, las obras completas de Juan José Arreola. Los primeros ocho tomos de las
obras del padre del editor español fueron financiados por la familia Diez-Canedo,
transcurrieron. Para 1971 Joaquín Mortíz había publicado alrededor de 230 títulos
diferentes sin altibajos importantes (ver gráfica 4). Durante diez años el promedio de
agregar que a partir de 1966 se comenzaron las reimpresiones de los libros más
vendidos años atrás. Todo esto se debió a la buena administración de los recursos
por parte de Diez-Canedo. A pesar de que las líneas de crédito eran negadas por el
otros ámbitos, como préstamos por parte de amigos o nuevas inyecciones de capital
121
Todo esto llevó a Mortiz a caer en un círculo vicioso desde su inicio: se editaba
poco porque se vendía poco. Lo que muchas veces sacó a flote la tarea editorial de
Diez-Canedo era la relación que tenían con él sus amigos y autores más
representativos como Arreola, Paz, Fuentes, Yañez y Leñero, entre muchos otros,
lo cual traía beneficios en el mundo cultural, pues se esperaba que un buen día
estos autores dieran sus textos para que los lectores los tuvieran en sus manos.
35
30 31
29
28
27
25 25
24
Número de títulos
23 23
20
15
14
10
5 6
0
1962 1963 1964 1965 1966 1967 1968 1969 1970 1971
Años
128
Elaborado a partir de los catálogos de la Biblioteca Nacional de México, la Red de Bibliotecas Públicas de
España y La cultura en México (Suplemento cultural de Siempre) de 1962-1967.
122
Cuadro 10. Primeras ediciones editorial Joaquín Mortiz (1962-1971)129.
Serie Las Cuadernos Culturas Legado
Novelistas
Año del Dos Joaquín Básicas de América Confrontaciones Varios Total
Cont.
Volador Orillas Mortiz del Mundo Indígena
1962 3 1 1 1 6
1963 6 7 1 14
1964 11 2 6 3 3 25
1965 13 3 1 1 1 8 27
1966 14 9 1 1 1 3 29
1967 15 1 7 23
1968 13 2 1 1 7 24
1969 13 3 1 5 6 28
1970 14 1 2 2 1 11 31
1971 9 3 11 23
Total 108 30 6 10 9 5 5 57 230
129
Los cuadros 10 y 11 están hechos a partir de los datos obtenidos en los catálogos de la Biblioteca Nacional y de la red de Bibliotecas de España.
123
Siglo XXI Editores.
XXI fue una propuesta conjunta entre la autora de Hasta no verte Jesús mío,
empresa, por tanto, pertenecía a muchas personas pero la dirigía Orfila. El lugar; la
casa de Poniatowska; el dinero puesto por 500 personas; el nombre Siglo XXI (Orfila
pretendía realizar una revista con ese nombre), con un proyecto que detalló con su
Mondolfo.
Todos los trabajadores que estaban en la nueva editorial eran personas que
Orfila era un editor reconocido en México para el inicio de los años sesenta. Era
quien estaba “tras los libros”131 de Rulfo o de Arreola, de las obras completas de
Alfonso Reyes, y de tantos otros. De modo que no era propiamente una aventura
130
María Eugenia López, op. cit. pág. 85.
131
Víctor Díaz Arciniega, Historia…., pág 78.
132
Elena Poniatowska, “Los trabajos y los días” en María Eugenia López, op cit, pág. 17 y ss.
124
Ahora bien, no todo fue fácil. Orfila cuenta que se tardaron alrededor seis meses
octubre de 1966 se lanzaron los primeros libros y en diciembre once títulos más.
La temática de los libros era una propuesta que se venía dando en el Fondo.
Aunque se siguió con el mismo sistema del FCE para la producción y la experiencia
de todos los trabajadores fue muy palpable durante los primeros años. La similitud
de las colecciones de Siglo XXI y el Fondo de Cultura son evidentes. Orfila sabía
cómo hacer una empresa editorial rentable y siempre tuvo en mente que el secreto
estaba en la diversidad. Por más que el editor argentino tuviera una preferencia por
ciertas publicaciones o colecciones, es claro que para hacer que su empresa tuviera
títulos publicados en promedio por ERA y Joaquín Mortiz. De 1966 a 1971 Siglo XXI
lo que en esa época publicaban ERA (22 títulos) y Joaquín Mortiz (26 títulos). De
hecho superaba por mucho a la producción del FCE en sus primeras ediciones, ya
que éste publicaba alrededor de 44 títulos nuevos anuales durante este periodo de
Para 1971 Siglo XXI Editores ya había publicado por lo menos dos títulos en
alguna de sus colecciones (ver cuadro 13). Además, como el proyecto no sólo era
125
regional sino latinoamericano, a la manera del FCE, desde muy temprano (1966) se
inauguró la filial que Siglo XXI tiene en Argentina y un año después la de España.
Una de las ventajas que Orfila tenía era que no le faltaban textos para publicar.
Las relaciones que mantuvo con varios autores nacionales y extranjeros y con
De hecho la antología dirigida por Octavio Paz, Alí Chumacero, Homero Ardijis y
José Emilio Pacheco, titulado Poesía en Movimiento, fue una propuesta que surgió
cuando Orfila todavía era director del FCE. En Cartas cruzadas133 Orfila y Paz
exponen las razones por las cuales se necesita una antología de poesía en México
México en la India en esta época. Alrededor de las cartas se teje una serie de
extensión, las páginas del libro, la introducción, el prólogo, las notas y hay una serie
proceso lo disputan todos los libros con los autores y los editores, pero la lejanía
hizo evidente la intimidad. Los textos de Orfila son sobrios y conciliadores, los de
Las pruebas, los consejos de los editores, todo está en las cartas. Cuando termina el
133
Octavio Paz y Arnaldo Orfila, op. cit.
126
trabajo de Poesía en movimiento, Paz publica en Siglo XXI Corriente alterna y
posteriormente Posdata.
Cortázar, o de otras partes del mundo, como Foucault o Levi- Strauss. También se
publicó una traducción alterna del Capital de Marx hecha por Pedro Scarón que
compitió con la traducción de Wenceslao Roces publicada por el FCE. Una de las
características que siempre buscó y sigue buscando la editorial Siglo XXI Editores es
Para dar una visión general de la propuesta de Orfila en los primeros meses de su
originales, es decir no se han publicado bajo ningún sello ni en otro idioma. Entre los
francés y dos en los que los libros están conformados por colaboraciones de autores
127
en Nueva Ciencia y Nueva Técnica, tres en El Hombre y Sus Obras, también 3 en
Cabe mencionar el alborozo que provocaron los primeros diez títulos de Siglo
argentino.
La labor editorial de Orfila al frente de Siglo XXI Editores se puede resumir con
estas palabras del argentino: “No podía yo lanzar al mercado publicaciones que no
satisficieran mis ideales y mis preocupaciones. Hay desde luego grandes libros que
contrarias a lo que mis amigos y yo sosteníamos, pero no puedo transar con mis
existió censura por parte del gobierno mexicano, sin embargo en 1971, el gobierno
134
La cantidad de 70 está fijada a partir de lo que Siglo XXI tiene proyectado según La Cultura en México, núm.
242, México, 8 de octubre de 1966.
135
Los diez primeros son: 1) Heráclito de Rodolfo Mondolfo, 2) Historia natural de la agresión de J. D. Carthy, 3)
Pediatría accesible de J. de la Torre, 4) Psicología y psicopatía de la vida amorosa de Josef Ratner, 5) Países
pobres, países ricos de L. J. Zimmerman, 6) Martí: el héroe y su acción revolucionaria de Ezequiel Martínez
Estrada, 7) Bases para la planeación económica y social de México de varios autores, 8) No es fácil el camino de
la libertad de Nelson Mandela, 9) La casa del mañana de Emmanuel Besnard Bernadac y 10) José Trigo de
Fernando del Paso.
128
Cuadro 12. Publicaciones de Siglo XXI Editores por temas (1966-1971).137
Año Economía Política Historia Sociología Antropología Filosofía Psicología y Narrativa Otros Total
y psicoanálisis y est. Lit
derecho
1965 0
1966 4 1 1 2 2 2 3 3 6 24
1967 8 3 5 6 2 2 2 10 12 50
1968 8 2 6 8 3 6 3 8 9 53
1969 11 7 6 12 1 4 3 10 11 65
1970 19 4 11 14 2 5 6 16 5 82
1971 9 1 26 15 6 4 7 18 13 99
Total 59 18 55 57 16 23 24 65 56 373
120
99
100
82
número de títulos
80
65
60 50 53
40
24
20
0
1966 1967 1968 1969 1970 1971
Año
137
Elaborados a partir del Catálogo histórico de publicaciones de Siglo XXI editores.
129
Cuadro 13. Catálogo de publicaciones por colecciones de Siglo XXI Editores (1966-1971)138
Año América Antropología Arquitectura Artes Pensamiento ciencia y Creación Cuadernos Economía y Educación
Nuestra y urbanismo socialista técnica literaria del demografía
pasado y
presente
1966 2 1 1 3 4 2
1967 1 1 1 1 2 5 8 8 1
1968 2 2 4 3 6 2 6 1
1969 1 1 1 1 1 3 8 8 7 2
1970 2 1 4 4 9 7 15 1
1971 6 2 3 2 2 11 8 6
Total 2 14 5 8 13 18 45 25 46 7
Año Filosofía Historia El hombre Lingüística y Psicología y Salud y Sociología Teoría Varia Total
y teoría psicoanálisis sociedad y política
sus obras literaria
1966 2 1 3 2 3 24
1967 1 4 2 1 2 1 5 5 1 50
1968 4 4 3 3 8 4 1 53
1969 4 3 1 1 3 1 14 4 1 65
1970 1 9 2 6 6 12 1 2 82
1971 2 24 4 7 7 1 8 4 2 99
Total 14 44 13 15 24 5 50 18 7 373
138
Ibíd.
130
Gráfica 6. Libros publicados por FCE, ERA, Joaquín Mortiz y Siglo XXI de 1960 a 1971.
120
100
80
60
Siglo XXI
FCE
40 Joaquín Mortiz
ERA
20
0
1960 1961 1962 1963 1964 1965 1966 1967 1968 1969 1970 1971
Siglo XXI 24 50 53 65 82 99
FCE 66 60 49 46 64 51 43 36 43 50 42 54
Joaquín Mortiz 6 14 25 27 29 23 24 28 31 23
ERA 2 7 13 18 11 25 14 14 35 28 24 22
131
Conclusiones.
autor hasta el pago por el ejemplar de parte del lector. Sin embargo, el editor es
escoger textos que tengan una cierta demanda. Es por eso que la
proceso que inició desde la época colonial y que paulatinamente compitió con
lugar privilegiado en el público lector, es por eso que resulta de mucho interés
132
lectura, llevándola a través de los libros a lugares o sectores más vulnerables y
Las casas editoriales de los años sesenta del siglo XX analizadas en este
personas y puestos que intervienen en él. Desde que el autor ofrece el texto
hasta que el libro está en manos del lector hay correctores, impresores,
ejemplo las cuatro casas editoriales tratadas aquí, observan, en mayor o menor
Una de las razones por las que las editoriales aquí estudiadas nacieran,
como el caso de ERA y Joaquín Mortiz y otras se consolidaran como Siglo XXI
133
clase media que tuvo más recursos gracias a los beneficios económicos
Aunque todas las editoriales presentaron en promedio año con año durante
producciones, sólo Siglo XXI Editores pudo superar los títulos publicados por
dependencias. Por otro lado Siglo XXI Editores fue respaldado por muchos
del FCE. En segundo lugar, la experiencia que Arnaldo Orfila adquirió en el FCE
observar la intención que cada uno de los editores tuvo para su proyecto. Por
134
ejemplo, Arnaldo Orfila Reynal es una pieza clave para entender el mundo
al año.
Económica, ERA, Joaquín Mortiz y Siglo XXI Editores, podemos decir que la
publicaron en suma el FCE y ERA en 1960, para 1971 las cuatro editoriales
sacaron a la luz un total de 198 libros en primeras ediciones. Hay, por tanto un
constante.
Este hecho nos lleva a pensar que la discusión entre los que afirman que el
este acontecimiento más bien a una generación que estuvo en contacto directo
135
con las corrientes literarias europeas (junto a otros fenómenos como la
gran cultura latinoamericana), no es una pugna del todo incierta. Aunque los
forma de hacer llegar los textos a los lectores ni las editoriales ni los autores
serían reconocidos, de igual manera si no hay textos que, para los ojos del
ellos.
los fundadores. Gracias a Vicente Rojo, por ejemplo, ERA publicó una colección
de perfil más bajo que el FCE y Siglo XXI Editores, las casas editoriales que
editoriales de México, por lo menos durante sus primeros años, sin embargo se
ubicaron dentro del espectro editorial con ciertas características que les dio un
136
sello distintivo. ERA se dedicó a sacar a la luz libros que analizaran, desde una
diferentes épocas; por su parte Joaquín Mortiz fue una editorial que prefirió los
décadas.
Además de ser una empresa estatal que publicaba libros, el Fondo de Cultura
un parámetro que otras editoriales ocuparon para incluir estos textos dentro de
137
hizo las primeras traducciones de títulos como Historia económica de la Edad
Pirenne en 1942, sólo por mencionar las traducciones más tempranas. Estos
durante la década de los años sesenta en el FCE son Martí Soler (quien se
fuera con Arnaldo Orfila, Diez Canedo, Vicente Rojo o Neus Espressate,
139
FCE, Catálogo…, pág. 48-73.
138
La diversidad de los temas en los libros publicados por el FCE es otro punto
preocupación por publicaciones sobre temas sociales que pudieran explicar los
editor argentino tuvo cierto contacto con el ambiente editorial de Argentina, fue
incrementar el número de títulos publicados y a ser una empresa que cada vez
incremento en el tiraje de sus ejemplares. Mientras que para los años cuarenta
el tiraje oscilaba entre los 2 000 y 4 000 ejemplares, para los sesenta, gracias a
139
la proyección que tuvieron las colecciones de Breviarios y la Colección Popular,
los tirajes se incrementaron hasta llegar a los 10 000 y 15 000. Esto muestra la
Canedo. Dos extranjeros que hallaron cobijo y trabajo dentro de una empresa
óptimo del mercado internacional de libros que le permitió identificar los autores
importantes del mundo. Aunque después Arnaldo Orfila tuvo problemas con la
Pobreza de Oscar Lewis y algunos otros títulos que cuestionaban las políticas
Según el propio Orfila, desde que abrió sus puertas, Siglo XXI Editores
catálogo, es importante señalar que la mayoría de los títulos que pretenden dar
140
una explicación de la situación mundial o latinoamericana son de corte
todos los temas vistos desde un enfoque socialista no era una idea nueva,
muy poco tiempo. Esta editorial logró encontrar un mercado de lectores que
leían los temas de su catálogo, gracias a esto tuvo un gran éxito durante sus
primeros años.
Diez-Canedo diseñó una propuesta editorial que no era diferente del todo a la
Mortiz tuvo un gran peso en las obras literarias, aunque también dio cabida a
Una circunstancia que parece una anécdota, pero que refleja la situación de
las editoriales en México, es lo que ocurrió con Los hijos de Sánchez de Lewis
era visto con buenos ojos por los lectores, pero sucedió que una cadena de
supermercados se dio cuenta del éxito que tenía el libro de Lewis, ya entonces
con los derechos adquiridos por Mortiz; el gerente de las tiendas obtuvo un
Giner de los Rios, algunos críticos no estuvieron de acuerdo con que el “libro
141
hubiese descendido a la categoría de los frijoles y el vinagre” 140. Sin embargo
el éxito que tuvo esta estrategia comercial logró equilibrar por un buen tiempo
los recursos de Joaquín Mortiz. Esta forma de acercar los libros a un público
más extenso fue aplicado posteriormente por libreros como Mauricio Achar, el
fundador de Librerías Gandhi, quien eliminó el mostrador para que los lectores
textos.
para evitar problemas con los autores que eran amigos suyos. “El editor no
sabe lo que hace- dice Canedo- las satisfacciones que me ha dado (como
No es bueno ser editor, porque sin darte cuenta, te creas muchos problemas
sobre todo en tus relaciones con tus amigos. Una persona a la que quieres
muchísimo, te da un libro que no te gusta para que lo publiques. ¿Qué haces? Si
se lo dices se acabó la amistad. Y si no se lo dices te hundes. Esto es lo que me
ha pasado permanentemente. Nunca estás seguro de cuál es tu criterio; piensas
que a lo mejo te equivocas.141
140
Bernardo Giner…. op. cit., pág. 120.
141
Juan José Arreola, et al., Rte: Joaquín Mortiz…, op. cit., pág. 94.
142
Después de tener una serie de dictaminadores y escritores importantes dentro
de su plan editorial, las relaciones que mantuvieron con sus colegas nos habla
de las redes sociales que se tejen dentro de la vida cultural del país. Esta
amistad, como menciona José Luis Martínez, “va de la mano con las formas en
las que se inician los grupos intelectuales que determinan la vida cultural de
México”.142 Por ejemplo, José Luis Martínez, conoció a Juan José Arreola en
entre sí.
partir de los años sesenta; y son muchos los escritores cuya fama surgió a
autores; ofrecer sus obras a cierta editorial es una decisión de ellos, sin
casa editorial que les permita publicar sus textos. Para la década estudiada en
en la libertad de elegir una casa editorial para futuros textos. Esto se agudiza
142
Ibid., pág. 62.
143
Por ejemplo, Fernando Benítez había publicado en 1950 La ruta de Hernán
ahí fue un escritor publicado continuamente por ERA; en 1962 salió a la venta
entre muchos otros títulos. Otro ejemplo es Octavio Paz, quien, igual que
primera edición de Libertad bajo palabra en el FCE, del mismo modo en 1954
salió Semilla para un himno, en 1957 Piedra del sol, La estación violenta en
1958 y varias obras más; en 1969 ERA publicó un ensayo sobre Duchamp y
Discos Visuales con dibujos de Vicente Rojo. Joaquín Mortiz, por su parte, dio
publicó Corriente Alterna, en 1966 la antología que preparó junto con Homero
en la cual ya venía trabajando con los coautores y Arnaldo Orfila mientras este
último estaba todavía en la dirección del FCE, además Posdata en 1970. Muy
La muerte de Artemio Cruz, todos los títulos bajo el sello editorial de Fondo de
144
ciegos en 1966, La nueva novela hispanoamericana y Zona sagrada de 1967,
Así autores como José Luis Martínez, Sergio Galindo, Homero Ardijis, Juan
porque sus textos eran bien recibidos y se ajustaban a los criterios ideológicos
sesenta.
México. Durante sus primeros doce años salieron a la luz temas referentes a
Vietnam, Cuba, Corea, Africa y Bolivia. Editó, además, obras del Che Guevara,
145
La importancia que el libro tiene en el desarrollo cultural de México es
mucha, sin embargo, los estudios históricos que hacen referencia a esta
problemática son pocos, falta un camino muy largo por recorrer. Es necesario
durante el siglo XX y la preferencia que los lectores tienen con los libros de
que los historiadores tomen en cuenta todos los aspectos que están alrededor
de la producción del libro en México para comprender las razones por las
146
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