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Beneficios de la planta

Las plantas no solo aportan decoración y elegancia al lugar donde se encuentren sino que entre sus
propiedades tenemos beneficios para nuestro estado de ánimo, nuestra salud y calidad de vida.
Los beneficios que obtenemos de las plantas son variados y dependen de sus propiedades
físicas y químicas.

Algunos de los beneficios de los que disfrutaremos al contar con plantas son:

Oxigenan el ambiente

Si tenemos plantas en las habitaciones disfrutaremos de una atmósfera llena de oxígeno. Es cierto
que las plantas liberan dióxido de carbono durante la noche, pero esto dependerá de la
especie, algunas plantas realizan la fotosíntesis y respiran al mismo tiempo.

Mantienen la salud de nuestra piel

Pueden incrementar un 5% más la humedad en el ambiente del lugar donde las mantenemos
disfrutaremos de una piel más humectada y menos seca.

Relajantes

El color de las plantas y su belleza natural llenan de tranquilidad a las personas. Dependiendo del
tipo de planta podemos relajarnos, animarnos o llenarnos de alegría.

Reducen el ruido

Las plantas ahogan los sonidos en entornos muy ruidosos, esto es especialmente notable en zonas
pequeñas.

Limpian el aire

Las plantas al realizar el proceso de fotosíntesis limpian y revitalizan el aire al eliminar los
contaminantes, además, incrementan los niveles de humedad y refrescan hasta en 2º el ambiente
durante el verano.

Son ornamentos
Las plantas, sin importar su tipo, poseen algún nivel de capacidad decorativa. Existen plantas
ornamentales específicas para decorar determinados ambientes, o podemos simplemente seleccionar
aquellas plantas que deseemos y dejar que la naturaleza decore nuestros espacios.

Mejoran la autoestima

Cuidar de una planta y observarla crecer y desarrollarse gracias a nuestra intervención contribuye a
elevar nuestra autoestima. Cuidar de una planta requiere de responsabilidad, cumplir con ella genera
gran satisfacción.

Son medicinas naturales

Muchos de los compuestos medicinales que se encuentran en los medicamentos provienen de las
plantas. Contar con algunas plantas medicinales nos ahorrará dolores de cabeza en el futuro,
literalmente.

Beneficios de las plantas para la productividad

En el trabajo o durante el estudio, las plantas incrementan los niveles de productividad.

Favorecen el trabajo

Según estudios, las plantas incrementan los niveles de rendimiento y eficacia laboral. Las
plantas relajan y por ende reducen los niveles de estrés laboral. Aquí tenéis más información sobre
los En las fábricas de la Ferrari es común encontrar plantas para mejorar la eficiencia y reducir el
estrés.

Ayudan al estudio

Al incrementar los niveles de relajación incrementan la concentración y por ende, la producción y la


creatividad.
Tipos de Plantas
Anturio

Necesita que el ambiente sea cálido y húmedo. En este sentido, ten cuidado con las bajadas
nocturnas de temperatura en invierno y no permitas que el aire a su alrededor se reseque o se enfríe
por la calefacción o por las corrientes de aire.

Pulveriza a menudo con agua blanda (sin cal).

Cambia de tiesto cada 2 años, no cada año, puesto que crece lentamente.

Araucaria

Las temperaturas altas de la calefacción son fatales para esta planta. Si puedes, que no viva en una
habitación con calefacción.

Es normal que con los años se vayan secando las ramas bajas, pero para que ocurra lo más tarde
posible, pulveriza con agua de vez en cuando y no dejes que el compost se seque totalmente.

Cuando tenga 1 metro de altura, ya no será necesario trasplantarla cada año. Limítate a renovar cada
temporada la parte superior del compost.

Azalea

Para que no se muera, es fundamental mantenerle el compost siempre húmedo, por lo que debes
regar casi a diario. Y otra cosa importante: riega con agua poco calcárea. Estos riegos puedes darlos
por inmersión sumergiendo la maceta en un cubo con agua. Mucha gente, directamente la mantiene
permanentemente en un plato con agua.

Pero no basta con regarla bastante, también tiene que tener una humedad ambiente alta. Para
conseguirlo pulveriza las hojas (ayúdate con un papel para no mojar las flores), ponla sobre
guijarros húmedos y aléjala de la calefacción.
Para conservar la planta cuando termina la floración, sácala al exterior en semisombra y riega
normalmente. A principios de otoño, introduce de nuevo en el interior, situándola en lugar fresco.

Bromelias

Todas ellas necesitan un interior que sea cálido y con buena luz.

Se riegan echando agua en el cogollo y las axilas de las hojas que es como la captan en su hábitar
natural. Cambia esta agua 2 veces al mes. Si riegas en el compost, cuidado con pasarte, porque se
pudre fácilmente.

Es recomendable pulverizar con agua a diario, especialmente en verano.

Una vez que termina de florecer, la planta muere, pero puedes multiplicarla extrayendo con raíces
los hijuelos que salen de la base.

Chamaedorea, Palmera Camaedorea

A esta popular palmerita le sienta fatal las habitaciones con fuerte calefacción y ambiente seco
(puntas de las hojas secas). Pulveriza con agua con frecuencia o coloca la maceta sobre guijarros
mojados.

Debido a su lento crecimiento, no es necesario un cambio de maceta anual, sino cada 2 ó 3 años.
Hazlo con mucho cuidado, que el cepellón quede intacto; se resiente enseguida.

Durante el crecimiento abona 1 vez al mes.

Cheflera

Conseguirás mayor frondosidad haciendo crecer 2 ó 3 ejemplares juntos en una maceta amplia.
El encharcamiento es su peor enemigo, ya que le hace perder las hojas inferiores. Es aconsejable
dejar que el sustrato se seque entre riegos y el invierno debe pasarlo casi en seco.

Ciclamen

Al comprarlo en otoño-invierno y llevarlo a casa, se encuentran con calefacción. Consecuencia: las


hojas amarillean y se caen.

No lo riegues por arriba, sino colocando la maceta un ratito en un plato con agua hasta que absorba
por capilaridad (método del platito).

Cuando todas sus flores se hayan pasado, comenzará a marchitarse también las hojas, lo que marca
el comienzo de su periodo de reposo. Elimina hojas y flores, marchitas o no, y deja de regar hasta
que, al cabo de mes o mes y medio, comience de nuevo a brotar.

Coloca sobre guijarros húmedos, ya que es sensible a la sequedad y las hojas no admiten ser
pulverizadas.

Clivia

Para que florezca necesita que pase un periodo de reposo en invierno de 2 meses. Durante este
tiempo, debes mantener la Clivia en un lugar fresco (sin calefacción) y prácticamente sin riego. En
febrero- marzo, cuando salga la vara floral, da por concluido el reposo y vuelve a regarla de forma
gradual hasta el verano.

También puede dar pocas o ninguna flor si la mueves de sitio o si no tiene fertilizantes.

Florece mejor si las raíces están apretadas, es decir, en una maceta muy ajustada.

Multiplicación: separa los hijuelos que se desarrollan al pie de la planta a principios de la


primavera.
Cóleo

Acércalo a una ventana orientada al sur para que tenga buena luz y los colores sean más vivos.

En otoño, poda severa dejando sólo los tallos principales con unos brotes incipientes.

Pinza también los brotes terminales de forma periódica para que el Cóleo esté compacto y globoso.

La multiplicación es sencilla, bien mediante semillas al comienzo de primavera o por esquejes de


tallo en primavera y verano. No suele ofrecer buena presencia después del primer año de vida, por
lo que es recomendable coger esquejes con frecuencia para ir renovando los ejemplares.

Croton

Necesita una temperatura lo más uniforme posible, sin fluctuaciones fuertes en invierno día-noche
(no menos de 15ºC), buena iluminación y humedad (conviene pulverizar con agua tibia).

Peligro con las corrientes de aire.

Los colores serán más vivos cuanta más luz tengan.

Si la planta se deshoja por la base, puedes cortar los tallos en primavera y rebrotará.

Culantrillo

Proporciónale una temperatura cálida (16-20ºC por la noche) y lo más constante posible.

Que tenga buena humedad tanto en el sustrato como en el aire. Riega por debajo poniendo la maceta
en un platito con agua durante un rato y luego retíralo. Pulveriza las hojas con agua blanda (sin cal)
y tibia.
Espatifilo

Te florecerá año tras año siempre que le des un descanso en invierno con poco riego y menos
temperatura.

Pulveriza mucho en verano o ponla sobre guijarros húmedos.

Abona cada 20 días durante la floración (cuidado con el exceso de abono que quema los bordes de
las hojas).

Puesto que crece rápidamente, necesita ser trasplantada todos los años a una maceta un poco mayor.
Hazlo en primavera.

Hortensia

Las Hortensias que venden para interior, son Hortensias "semiartificiales", por tanto, una vez
terminada la floración no se debe mantener en casa, sino podarla dejando 3 yemas por rama y
situarla en el exterior-sombra, en tierra ácida (de brezo, de castaño, etc.).

El tiempo que esté en casa se debe:

- Pulverizar las hojas con agua blanda.


- Regar casi a diario.
- Darle buena iluminación.
- Entutórala, ya que sus cabezas de flor pesan mucho y pueden troncharse los tallos.

Kentia

No la pongas cerca de radiadores ni expuesta a corrientes de aire frío. Pulveriza con agua las hojas
en invierno.
Las puntas marrones puede ser por un ambiente seco o por regar con agua dura.

Su peor enemigo: el encharcamiento, sobre todo en invierno. Sin embargo, en verano, no debes
dejar que se seque el cepellón.

Si la trasplantas, cuidado con el cepellón, que no se rompa, lo acusaría mucho o podría morir.

Nefrolepis (Nephrolepis exaltata)

Pulveriza el follaje con frecuencia para que este helecho disfrute de la humedad que tanto le gusta.
En el cuarto de baño hay humedad; ahí va muy bien.

Riega siempre por abajo, colocando la maceta un rato sobre un plato con agua. De esta forma,
evitarás que se moje el cogollo y se pudra.

Las corrientes de aire le perjudica mucho.

En caso de que haya perdido muchas hojas, puedes cortar a ras de tierra y rebrotará.

Nido de ave, Helecho nido (Asplenium nidus)

Requiere mucha humedad. Pulveriza a menudo, ponlo sobre un plato con guijarros húmedos y
mantén el cogollo mojado.

Para evitar que aparezcan hongos, procura no pulverizar justo después de regar.

Aleja el Nido de ave de corrientes de aire.

Trasplanta cada 2 años en primavera.


Potos

La temperatura no debe de bajar de 10ºC. Los Potos son frioleros.

Es aconsejable pulverizar la planta con frecuencia, tanto en verano como en invierno.

No soporta el exceso de agua. Cuidado con pasarse con el riego. En invierno muy poco.

Despunta las ramas todos los años en primavera para que la planta se haga más densa.

Crece mucho, por tanto, abono regular.

Se multiplica fácilmente por esquejes. Toma esquejes de tallo que lleven una yema y una porción de
raíz aerea en cualquier época del año. El enraizamiento es muy fácil, tanto en sustrato como
introducidos en un vaso con agua, pudiendo obtener una planta en pocas semanas.

Rosal enano

Colócalo cerca de una ventana templada y luminosa, pero sin sol directo y ni corrientes de aire.

Pon la maceta sobre un plato con gravilla mojada ya que en interior necesita bastante humedad
ambiental y que esté alejada de la calefacción.

Cuando acabe su floración, llévala al exterior, en semisombra, hasta el final del otoño, que la
vuelves a meter en casa.

El invierno (que lo pasa en el interior) pódala hasta la mitad de su tamaño y mantenla más bien seca
hasta la primavera. Abona al inicio de la primavera.

Singonio

Enseguida acusa la escasez de agua, mostrándose la planta lacia. Riego constante por tanto.
También agradece una humedad elevada del aire, pero puede crecer bien sin ella.

El calor es imprescindible para su buen desarrollo. No lo sometas a temperaturas menores de 15ºC


y, a ser posible, mantén constantemente alrededor de los 20ºC, aunque con humedad mayor, llega a
tolerar los 25ºC. Soporta mal los cambios bruscos de temperatura.

Tronco del Brasil, Drácena


(Dracaena fragans 'Massageana')

La falta de humedad provoca que se sequen las puntas, por lo que conviene pulverizar el follaje
frecuentemente.

Deja secar la tierra entre riegos, ya que no soporta el encharcamiento continuo.

Se reproduce cortando los brotes que aparecen en el tronco y plantándolos en macetas


individuales.O por trozos de tallo en primavera y verano. Un último método: acodo aereo en
primavera.

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