You are on page 1of 2

Motivación

El trabajo de la fuerza en la mujer que


corre: Beneficios de ser runner y mujer.
La presencia de la mujer en el deporte ha experimentado un crecimiento durante los
últimos siglos, sin embargo, aún presenta un distanciamiento respecto a la noción
masculina del deporte.

La visión de un cuerpo atlético y el trabajo de la musculatura se ha asociado al género


masculino orientando el entrenamiento hacia la consecución de metas de carácter
competitivo, asociadas a la fuerza o relativas al reflejo de ideales. Por el contrario, el
culto del cuerpo femenino adopta valores estéticos asociados a la delicadeza y la
belleza, que toman como finalidad un bienestar físico y social.

Trataremos de romper con una serie de concepciones que como mujeres arrastramos y
que no obedecen a ningún tipo de verdad universal.

Siempre se ha considerado que la hipertrofia en las mujeres tiene mayores limitaciones


que los hombres y que el trabajo de fuerza implica una pérdida de feminidad.

Tras el desarrollo de diferentes estudios sobre el trabajo de la fuerza en la mujer se ha


concluido que siempre que el entrenamiento realizado sea similar en intensidad,
volumen y frecuencia. Las mujeres obtendrán adaptaciones similares al entrenamiento
de fuerza en los hombres. Así el trabajo de fuerza potenciará algunas cualidades de lo
más femeninas y contribuirá a mejorar nuestros resultados en el running.

- Las mujeres son propensas a padecer osteoporosis, de modo que sería recomendable
un entrenamiento de fuerza para generar tensiones, fortalecer huesos y evitar o reducir
los efectos de la osteoporosis.

- El entrenamiento de fuerza en la mujer fortalecerá cartílagos, tendones y


ligamentos, necesarios para la estabilidad y la prevención de lesiones.

- Las consecuencias derivadas de la falta de este entrenamiento de fuerza podrían


apreciarse sobre todo en las mujeres de edad avanzada, ya que el envejecimiento
afectará en mayor medida a su capacidad funcional (dificultad para andar, subir
escaleras...).
- El entrenamiento de fuerza además sirve para mejorar la autoestima femenina, y
reducir sus niveles de ansiedad.

El trabajo de la ferza y el peso corporal

Existen “falsos mitos” respecto al trabajo de fuerza que nos han perseguido durante
años y que aún nos alejan de una práctica igualitaria entre ambos géneros de este tipo de
actividades.

Cuando mencionamos la palabra tonificar, musculatura o fuerza automáticamente el


cerebro femenino nos lleva al “No quiero engordar” o “no quiero coger peso”. Una de
las frases más recurrentes a la que apelan las mujeres cuando se les aconseja un plan de
entrenamiento donde el trabajo de fuerza ejerce un papel protagonista. El
concepto “tonificar” automáticamente queda asociado a un incremento de peso,
concepción errónea porque lo que realmente supone es un incremento de masa
muscular que es exactamente lo que debería conseguirse, ya que en un gran número de
casos la necesidad física de la mujer no reside tanto en la pérdida de peso, si
no en tonificar y remodelar la silueta.

También se produce una asociación errónea que relaciona la sudoración con la


pérdida de peso, y por tanto con el ejercicio aeróbico, relegando el trabajo de
fuerza a un segundo plano en los programas de entrenamiento femeninos.

Eres mujer: Atrevete a entrar en una sala de musculación

La falta de motivación es uno de los mayores lastres a la hora de fomentar el ejercicio


de fuerza entre las mujeres. Generalmente las salas de musculación están repletas de
hombres,que provoca cierto temor a adentrarse en ese “territorio desconocido”. La
escasa aceptación que tienen estas prácticas en las mujeres ha provocado que se
convierta en una disciplina reservada para hombres.

Para solucionar este inconveniente habría que crear grupos de trabajo femeninos, de
modo que las mujeres encuentren un equilibrio entre la práctica deportiva y su
bienestar social, mostrándose partícipes en la misma y aumentando así la
aparición del género femenino por estos espacios.

El desarrollo de la musculatura y la práctica del trabajo del género femenino puede


resultar fundamental para alcanzar nuestros objetivos como runners,. Para ello se
recomienda la elaboración de un plan de entrenamiento específico según los
objetivos y características del individuo . Esto nos permitirá observar cómo
evoluciona nuestra marca e incluso los beneficios sociales que reporta el trabajo de
fuerza para la mujer.

You might also like