Professional Documents
Culture Documents
3:5, 6
Vivir es un desafío constante.
¿Por qué? Porque no tenemos control de
la vida, no tenemos control de las variables
que van surgiendo. No controlamos las
circunstancias, no controlamos los hechos, no
tenemos control sobre las personas, apenas
sobre nosotros mismos, y hasta ahí nomás.
Nadie puede añadir a su estatura un codo.
Esa fragilidad es para asustarse.
En medio de esas realidades cambiantes
y que escapan a nuestro control lo único que
está en nuestro control es nuestra
responsabilidad de tomar decisiones. Tenemos
el control de nuestras decisiones.
En general la gente no quiere, otras veces
no sabe o algunas veces no puede decidirse. O
decide algo a la mañana y otra cosa a la tarde.
¿Como resuelven esto los cristianos? Oran
y piden la guía de Dios. ¿Me caso con María o
con Juana? ¿Tomo este trabajo o aquel otro?
¿Estudio esta carrera o la otra?
¿Será así que funciona esto de tomar
decisiones con Dios?
Yo les propongo que miremos algunos
ejemplos que nos da la Biblia de cómo el
apóstol Pablo tomo algunas de sus decisiones.
Hechos 16:6-10
El Apóstol está con un equipo, con Silas,
con Timoteo, con Lucas. Y estamos en Asia,
dice Pablo, vamos a predicar acá. Pero el
Espíritu no lo deja. Bueno, muchachos saquen
pasaje para Bitinia. No hay pasaje, no podemos
tampoco ir a Bitinia. Bueno, vamos a Toas y
hacemos noche ahí. Y ahí recién Pablo tiene
una visión y cuando se juntan a desayunar al
otro día les dice: Saben qué, muchachos? Me
parece que ya sé lo que el Señor quiere que
hagamos.
Pero mientras no tenía esa certeza, no se
quedó a esperar que venga una señal del cielo.
Intentó aquí, y no funcionó. Intentó allá, no se
puede. A ver más allá, tampoco.
Pablo no se queda quieto. Cuando Dios no
habla claramente, hacé lo que tu criterio
indica. No podés quedarte parado.
Romanos 15:23-29
Pablo está en Corinto. Estoy desocupado.
Los quiero visitar hace tiempo, y planeo viajar
a España, visitarlos en el camino y que uds me
ayuden a llegar a España. No dice: Ah, Dios
quiere que yo llegue hasta los confines de las
naciones…. No, está planeando. Está tomando
decisiones en su vida. Porque sabe que cuando
Dios tiene propósitos bien claros los comunica
y si no lo hace uno tiene que tomar decisiones
conforme a sus conocimientos y su criterio. De
acuerdo a su convicción de que aquel que es
bendecido tiene la responsabilidad de
bendecir. Los de Macedonia y Acaya fueron
bendecidos, entonces ellos bendicen a
Jerusalén. Si ustedes son bendecidos con mi
visita, entonces ustedes me ayudan para
bendecir a los de España.
1 corintios 16:5-9
Aquí Pablo estaba en Éfeso. Y les avisa a
los corintios que va a andar por allá, y que se
va a quedar un tiempo con ellos. Los
estudiosos dicen que se quedó 3 años. Pero
ahora me quedo un tiempito acá, porque veo
que me tengo que quedar. ¿Como ves eso
Pablo? Porque hay mucha oposición así que se
ve que el diablo anda molesto porque tenemos
que estar aquí.
Si damos vuelta una página, vamos a leer
lo siguiente. 2 corintios 2:12, 13
A ver si entendemos: En Éfeso tenía una
puerta abierta y decidió entrar. En Troas tenía
una puerta abierta “por el Señor” y decidió no
entrar. Y se siente libre, se siente tranquilo
¿Por qué? vs 14. El Señor siempre nos lleva en
triunfo. El Él hay bendición.