You are on page 1of 4

Plangi y Batik

Plangi y batik son ambas técnicas para teñir tejidos naturales. Las telas más empleadas son el algodón,
hecho de la planta del mismo nombre, el rayón, que se hace con fibra de madera y para batik es muy
usada la seda, que se produce a partir del capullo del gusano de seda. Para ambas se pueden usar los
mismos tintes en general. Estas son las características que ambas tienen en común, pero la forma en que
se logra un diseño es distinta para cada una. Si bien es posible pintar telas de otra forma o con otras
pinturas, como por ejemplo con estampados de serigrafía, una cualidad importante que comparten estas
dos técnicas es que tiñen la fibra misma del tejido, sin cambiar su textura, ni bloquear las fibras, de forma
que la tela “respira”, se siente y se mueve en forma natural aun después ser teñida. Esta diferencia es
importante por resultar en un tejido más adecuado y agradable para vestir que si empleáramos otros tipos
de pintura para colorear telas.

Plangi es la palabra correcta para denominar la técnica que en occidente se ha conocido como tie dye.
Típicamente consiste de un método para crear diseños muy coloridos con patrones característicos. Estos
patrones son creados doblando y amarrando el tejido de ciertas maneras particulares. De ahí viene el
nombre tie dye. Las amarras, que pueden ser con cuerda o con liguillas, hacen que esos dobleces
permanezcan firmes durante el proceso de teñido. Algunas áreas donde está amarrada la tela o en los
lados interiores del doblez, no absorben la tinta tan fácilmente, formándose así el patrón. Estos dobleces
y amarres crean resistencia (bloqueos) en algunas áreas mientras permiten que se tiñan otras. Esto se
conoce como una técnica de resistencia; el área amarrada y el interior de los dobleces se resisten al
teñido.

Tradición del Plangi


Shibori es una forma de plangi que se originó en Japón, la que se ha practicado allí por lo menos desde el
siglo octavo. Ésta incluye una serie de técnicas de resistencia las cuales requieren de mucha labor
manual, incluyendo coser elaborados patrones y agrupar apretadamente las puntadas antes de teñir,
formando así intrincados diseños para kimonos. Otro método de shibori consiste en envolver la tela
alrededor de un centro de soga, madera o algún otro material, y luego atarlo fuertemente con cuerda. Las
áreas de la tela que quedan contra el centro o bajo las amarras permanecen sin color.

Se han usado técnicas de plangi también por siglos en la región de Hausa en África Occidental, en
reconocidos centros de teñido localizados en las proximidades de Kano, en Nigeria. Estos emplean tinta
de añil, que es un tinte que se obtiene de las hojas del arbusto del mismo nombre, que tiene un color azul
intenso. También se le conoce como índigo. En esta región acostumbran bordar ricamente los tejidos
después de teñirlos. Se ha argumentado que fueron las técnicas de Hausa las que inspiraron la moda
hippie. Lo cierto es que fue en la época de los hippies, en los años 60’s del siglo 20, que el plangi se
popularizó en el occidente y es entonces que se le comienza a llamar “tie-dye”. La palabra plangi viene
de Malasia e Indonesia. En India se conoce como banda; de ahí la bandana, tan popular en la época de
los “flower people”, los hippies de los años 60.

Tradición del batik


El batik es también una técnica que emplea la resistencia o bloqueo de áreas en el tejido, pero en lugar de
amarres se usan capas de cera aplicadas sobre las áreas que no se desea teñir, para luego aplicar la tinta
en las áreas que permanecen expuestas. Este proceso se repite tantas veces como sea necesario, lo que
permite sobreponer colores, logrando así una gran variedad de matices. La propiedad que tiene la cera de
cuartearse una vez endurecida deja que la tinta entre en las líneas finas quebradas de la superficie, lo cual
crea una apariencia de “craquelado” que le da un sello característico a la técnica y la distingue.

Batik significa “tela coloreada con patrones”. La técnica del batik está extendida en países como la India,
Sri Lanka, Irán y Tailandia, pero donde es más popular es en Indonesia y Malasia. La isla de Java en
Indonesia es famosa por sus batiks. También existe una rica tradición de batik en China.

Para hacer los diseños usualmente se emplea una mezcla de cera de abeja, que es más elástica y flexible,
con parafina, que es más quebradiza. Se puede usar más de una o de la otra dependiendo de si se desea
mayor o menor efecto de craquelado. Hay una variedad de métodos para aplicar la cera; puede hacerse a
pincel, usando sellos que se impregnan y luego se imprimen sobre el tejido, o con un instrumento
llamado “tjanting”, que consiste de una pequeña copita de bronce con un tubito, montado en un mango
de madera a modo de lápiz, que va dejando salir una línea de cera. Éste requiere bastante práctica y
destreza para su manejo. Por las limitaciones de tiempo en la clase, no estaremos usándolo. Aplicaremos
la cera con pincel.

Proceso de teñido para ambas técnicas


Aunque se puede usar diferentes tipos de tintes, la mayoría de los que practican esta técnica en forma
profesional hoy día emplean tintes reactivos en frío tipo Proción. Estos tintes reaccionan con la celulosa
en las fibras cuando se usan en un medio alcalino, creando una unión química. De esta forma, estos tintes
tiñen en forma muy duradera. Para que funcionen deben ser empleados en telas hechas con fibras de base
celulosa, como el algodón, rayón, tela de cáñamo (hemp) seda y lino. La soda (carbonato de sodio) se usa
para subir el ph (alcalinizar) y puede añadirse directamente al tinte o usarse en una solución con agua en
la que se sumerge la pieza previo a ser teñida. Estos colores no desmerecen con el lavado, pero la luz
solar hará que se aclaren con el tiempo.

Antes de teñir una pieza de ropa o pedazo de tela, es preciso lavarlo para remover ciertos químicos con
los que viene la tela de fábrica, de lo contrario podría no absorber la tinta como se espera. El próximo
paso es sumergir la tela en un baño de “soda ash” (carbonato de sodio y agua) de 10-20 minutos. Otra
alternativa es añadir la soda directamente a la tinta, pero en este caso la misma deberá ser usada antes de
4 horas. Por esta razón el primer método es generalmente preferido por las/os artesanas/os. Esta
inmersión en soda, la cual tiene un ph alto, prepara las fibras de celulosa del tejido para crear una unión
permanente entre las tintas, ácidas y reactivas, y la fibra natural.

Aplicación del color en plangi


En la técnica de plangi, además de los dobleces y amarres, también se forman patrones aplicando
diferentes colores a diferentes áreas del tejido. Se puede aplicar el tinte sumergiendo porciones de la
pieza en el color deseado o bien aplicando color usando una botella plástica con un chorro controlado en
el área deseada. Tras teñirse se esperan un mínimo de cuatro horas, pero es recomendable dejar el tinte
“curar” al menos unas 12 horas. Entonces se enjuaga la pieza y se quitan las amarras, teniendo cuidado
de no cortar la tela. Una vez removidas las amarras, se procede a sacar el exceso de tinta bajo agua
corriente. Luego se debe lavar la pieza con jabón a mano o a máquina. Se prefiere el uso de detergentes
neutrales, ya que uno excesivamente alcalino podría causar manchas.

Aplicación del color en batik


Para la técnica de batik, se bloquean las áreas que se desea proteger con cera derretida. Si se aplica
directamente a la tela blanca y luego se tiñe, esa parte bloqueada no se pinta, por lo tanto permanece
blanca. Hay varias formas de lograr áreas de colores en batik.
Inmersión múltiple:
Este es el método tradicional.
1. Empezando con tela blanca, por ejemplo, se aplica cera para bloquear lo que quieres que quede
blanco.
2. Luego se sumerge la pieza entera en el primer color, que digamos que es amarillo.
3. Se deja secar la pieza.
4. Luego se aplica cera de nuevo para bloquear áreas que quieres de ese primer color, en este caso
amarillo.
5. Luego se sumerge la pieza entera en el segundo color, que digamos que es azul. El amarillo que
tenía la pieza se va a mezclar con el azul y la pieza ahora quedará verde, con áreas blancas y
amarillas.
6. Se deja secar la pieza otra vez.
7. Si se desea un tercer color, se bloquea con cera lo que se quiere que quede verde.
8. Se deja secar la pieza otra vez.
9. Se sumerge la pieza entera en el tercer color, que digamos que es rojo. El verde que tenía la pieza
se va a mezclar con el rojo y la pieza ahora quedará marrón, con áreas blancas, amarillas y
verdes.
10. Si ya no se van a añadir más colores, se remueve la cera.

Teñido por áreas con pincel:


Por ser más sencillo y tomar menos tiempo, este es el método que usaremos en el salón.
1. Se bloquean con cera áreas que deseamos que permanezcan blancas y líneas que también
quedarán blancas pero además servirán como contorno del diseño. Estas líneas de cera encerrarán
áreas para poder pintarlas con pincel sin que la tinta se corra más allá de la forma deseada.
2. Se colorean las formas ya demarcadas con líneas de cera usando pincel suave y una mezcla de
tinta concentrada. Esta tinta además ya contiene el carbonato de soda para completar la reacción
sobre la tela y resultar en un teñido permanente. Cada área se colorea con el color deseado y se
pueden crear efectos de mezcla de colores, gradaciones y pincel seco, semejante a la acuarela.
3. Una vez se ha coloreado el diseño, debe dejarse secar completamente.
4. El área con el diseño se cubre con cera para protegerlo. Si se desea el efecto de “craquelado”, se
arruga el área con cera para que se agriete.
5. Se sumerge la pieza entera en un baño de color suficiente para cubrir la pieza. Se debe dejar en la
tinta por lo menos 20 minutos, removiendo cada 3-4 minutos para obtener un color parejo.
6. Tras teñir la pieza se deja secar completamente.

Removido de la cera:
Una vez se completa el diseño con batik, es preciso remover la cera:
1. Colocar la pieza con el área cubierta de cera entre capas de periódico. Usar capas de dos o tres
hojas de periódico por debajo y por encima. Es preferible usar periódico viejo, pues la tinta fresca
podría manchar la tela.
2. Usando un plancha caliente, aplicar calor sobre el periódico con un poco de presión. Esto va a
derretir la cera, que se pegará del periódico.
3. Remover el periódico manchado de cera y poner periódico limpio. Repetir hasta que la tela ya no
suelte cera.
4. Hervir la pieza entera en una hoya con agua y líquido de fregar. Usar aproximadamente un cuarto
de taza de líquido de fregar. Hervir por unos diez minutos.
5. Si todavía el agua luce muy aceitosa, descartar el agua, y repetir el procedimiento de hervido con
agua y jabón.
6. Enjuagar con agua limpia.

Consideraciones de seguridad
Con estas técnicas se trabaja con algunos materiales que pueden resultar peligrosos. Es importante que
todos observemos ciertas medidas de precaución en el salón y en el futuro si deseas seguir trabajando las
técnicas por tu cuenta.

El colorante en polvo que usamos es SUMAMENTE TÓXICO si es inhalado, por lo que deben tomarse
serias y cuidadosas medidas al preparar estos tintes. Deben usarse guantes y una máscara que bloquee
partículas pequeñas para evitar respirar el colorante en polvo. Debe evitarse que partículas del colorante
caigan y permanezcan en las superficies de trabajo o los utensilios. Debe limpiarse muy bien el área con
agua al finalizar. Esta tarea, por lo meticulosa y peligrosa que resulta, será realizada por la profesora. Si
algún estudiante interesa continuar practicando estas técnicas en casa deberá orientarse más a fondo
sobre los detalles del procedimiento para mezclar los tintes y los químicos que se necesitan. La profesora
está disponible para informarte al respecto si te interesa.

En la técnica de batik, empleamos cera caliente a unos 250º f. Empleamos sartenes eléctricos para lograr
y controlar esta temperatura en la cera. Esta mezcla podría causar serias quemaduras de entrar en
contacto con la piel. Es muy importante tomar medidas de precaución para evitar accidentes al emplear
esta técnica. La primera línea de defensa es tomar conciencia del peligro y estar alerta. Toda persona
trabajando con cera derretida debe estar muy presente en lo que está haciendo y evitar distraerse. Debe
evitarse el hacinamiento alrededor del sartén. Un golpe involuntario al sartén podría causar que se
derrame la cera. Debe evitarse el tropezar con los cables eléctricos del sartén. Los pinceles que
empleamos tienen un bollo de cinta adhesiva en el mango para evitar que se deslicen y caigan a la cera.
Aun así, si un pincel cayera dentro de la cera, EVITA METER LAS MANOS A LA CERA PARA
SACARLO. Es un reflejo natural y muy involuntario y debemos estar conscientes para evitarlo. Debe
usarse un objeto para sacar el pincel.

En cuanto a las tintas, estas no tienen vapores tóxicos después de mezcladas con agua. Por lo tanto, no
necesitamos máscaras para trabajar con ellas. Sin embargo, manchan la piel y la mancha no sale
fácilmente aún con agua y jabón. La mezcla de soda con agua que usamos es muy tóxica para la piel y
debemos evitar el contacto prolongado. Debemos evitar el contacto de la tinta o la soda con los ojos, por
ejemplo al rascarnos los ojos con los guantes llenos de estas sustancias. Si hubiera contacto de estos
químicos con la piel o los ojos debemos lavarnos con agua abundante rápidamente. Además, las
tintas mancharían permanentemente cualquier pieza de ropa o calzado de tela. Para protegernos
trabajaremos estas técnicas USANDO GUANTES Y DELANTALES EN TODO MOMENTO. Esta será
una norma de trabajo que deberá cumplir cada estudiante.

Profa. Lourdes Sánchez


Noviembre 2006, revisado abril 2009
Esta información está basada en artículos de Wikipedia, en inglés y en español y en información técnica provista en el
catálogo y el sitio web de la compañía Dharma Trading Company (www.dharmatrading.com)

You might also like