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Un conjunto de partículas que poseen masa y carga se desvían en presencia de un campo eléctrico
o magnético. Al aplicar una diferencia de voltaje muy elevado entre dos placas metálicas, los átomos
de los metales de la placa negativa pierden los electrones que vuelan en el vacío hacia la placa
cargada positivamente. Si en el camino de vuelo existe una diferencia de voltaje entre otras dos
placas (figura superior) o un campo magnético generado por un imán potente (figura inferior), los
electrones se desvían, lo que prueba que tienen masa y carga. Este es el principio que gobierna el
funcionamiento de las pantallas de televisión convencionales.
En los extremos de una ampolla de vidrio, en la que se ha hecho el vacío, se sitúan dos placas
metálicas (electrodos, cátodo y ánodo). Si entre ellas se crea una diferencia de voltaje eléctrico
suficientemente elevada, se produce una descarga. Si disponemos a lo largo del eje de la descarga
una superficie de sulfuro de zinc, veremos que la superficie muestra un rayo luminoso (rayos
catódicos). Este rayo está formado por partículas de carga negativa porque en presencia de un
campo eléctrico, el rayo se desvía hacia el polo positivo (ánodo en la figura superior). Las partículas
son los electrones que poseen una cierta masa y una carga negativa. Aplicando campos eléctricos y
magnaticos a los rayor catódicos, Thomson fue capaz de medir la relación masa/carga del electrón.
Teoría cuántica
Teoría física basada en la utilización del concepto de unidad cuántica para describir las propiedades
dinámicas de las partículas subatómicas y las interacciones entre la materia y la radiación. Es uno
de los pilares fundamentales de la Física actual.
Historia
En los siglos XVIII y XIX, la mecánica newtoniana o clásica parecía proporcionar una descripción
totalmente precisa de los movimientos de los cuerpos, como por ejemplo el movimiento planetario.
Sin embargo, a finales del siglo XIX y principios del XX, ciertos resultados experimentales
introdujeron dudas sobre si la teoría newtoniana era completa. Entre las nuevas observaciones
figuraban las líneas que aparecen en los espectros luminosos emitidos por gases calentados o
sometidos a descargas eléctricas. Según el modelo del átomo desarrollado a comienzos del siglo XX
por el físico británico nacido en Nueva Zelanda Ernest Rutherford, en el que los electrones cargados
negativamente giran en torno a un núcleo positivo, en órbitas dictadas por las leyes del movimiento
de Newton, los científicos esperaban que los electrones emitieran luz en una amplia gama de
frecuencias, y no en las estrechas bandas de frecuencia que forman las líneas de un espectro.
Las bases de la teoría fueron sentadas por el físico alemán Max Planck, que en 1900 postuló que la
materia sólo puede emitir o absorber energía en pequeñas unidades discretas llamadas cuantos.
Otra contribución fundamental al desarrollo de la teoría fue el principio de incertidumbre,
formulado por el físico alemán Werner Heisenberg en 1927, y que afirma que no es posible
especificar con exactitud simultáneamente la posición y el momento lineal de una partícula
subatómica.
Albert Einstein, empleó el concepto del cuanto introducido por Planck para explicar determinadas
propiedades del efecto fotoeléctrico, un fenómeno experimental en el que una superficie metálica
emite electrones cuando incide sobre ella una radiación. Según la teoría clásica, la energía de los
electrones emitidos medida por la tensión eléctrica que generan debería ser proporcional a la
intensidad de la radiación. Sin embargo, se comprobó que esta energía era independiente de la
intensidad que sólo determinaba el número de electrones emitidos y dependía exclusivamente de
la frecuencia de la radiación.
Cuanto mayor es la frecuencia de la radiación incidente, mayor es la energía de los electrones; por
debajo de una determinada frecuencia crítica, no se emiten electrones. Einstein explicó estos
fenómenos suponiendo que un único cuanto de energía radiante expulsa un único electrón del
metal. La energía del cuanto es proporcional a la frecuencia, por lo que la energía del electrón
depende de la frecuencia.
La mecánica cuántica resolvió todas las grandes dificultades que preocupaban a los físicos en los
primeros años del siglo XX. Amplió gradualmente el conocimiento de la estructura de la materia y
proporcionó una base teórica para la comprensión de la estructura atómica y del fenómeno de las
líneas espectrales: cada línea espectral corresponde a la emisión o absorción de un cuanto de
energía o fotón, cuando un electrón experimenta una transición entre dos niveles de energía. La
comprensión de los enlaces químicos se vio radicalmente alterada por la mecánica cuántica y pasó
a basarse en las ecuaciones de onda de Schrödinger. Los nuevos campos de la física, como la física
del estado sólido, la física de la materia condensada, la superconductividad, la física nuclear o la
física de partículas elementales— se han apoyado firmemente en la mecánica cuántica.
Logros
Orbitales atómicos
Un orbital atómico es la región del espacio donde se mueven los electrones, los cuales no tienen
una trayectoria definida, ya que es imposible conocer la posición de un electrón de un orbital en un
momento determinado.
Los electrones de un átomo se ordenan según dos criterios:
Cada orbital se identifica con un número y una letra, 1s, 2s, 3p... El número se refiere al tamaño del
orbital y la letra a la forma. Así, la diferencia entre 1s y 2s es que el segundo es mayor que el primero
pero ambos tienen la misma forma.
También, cada orbital 1s, 2s, 3p, etc., determina un subnivel distinto de energía, por lo que para
nombrar los subniveles de energía de los electrones de un átomo se utiliza la nomenclatura de los
diferentes orbitales del mismo.
Cada orbital del tipo s se completa con 2 electrones, los orbitales p con 6 electrones, los d con 10
electrones y los f con 14 electrones.
Existen 7 niveles distintos de energía. Excepto en el primer nivel, los demás niveles tienen varios
subniveles, que se designan con los nombres de los orbitales que los componen, tal y como se recoge
en la tabla siguiente:
Nivel 1º 2º 3º 4 5º 6º 7º
Subniveles 1s 2s2p 3s3p 4s 3d 4p 5s 4d 5p 6s 4f 5d 6p 7s 5f 6d 7p
Nº de electrones 2 8 8 18 18 32 32
Configuración electrónica
La configuración electrónica del átomo de un elemento corresponde a la ubicación de los electrones
en los orbitales de los diferentes niveles de
energía. Aunque el modelo de Schrödinger es
exacto sólo para el átomo de hidrógeno, para
otros átomos es aplicable el mismo modelo
mediante aproximaciones muy buenas.
En 1916 Gilbert Newton Lewis (1875-1949) explicó la formación del enlace covalente mediante la
compartición de pares de electrones. Otros destacados trabajos de este científico fueron una teoría
generalizada de los ácidos y bases o el estudio de la interacción de la luz con las substancias.
La teoría de Lewis parte de considerar que los átomos se unen mediante enlace covalente
compartiendo alguno de los electrones de su capa de valencia (electrones de valencia) hasta
alcanzar un número de ocho alrededor (regla del octeto) como los gases nobles, excepto en el caso
del Hidrógeno que comparte su único electrón alcanzando dos alrededor (como el Helio).
Los electrones de valencia de un átomo son los de su capa más externa (hoy sabemos que se
corresponden con los de número cuántico principal, n, más grande) y vienen dados por su posición
en la Tabla periódica.
Los electrones de valencia se representan por puntos alrededor del símbolo del elemento.
Cada par de electrones compartidos es un enlace covalente el cual puede representarse mediante
un segmento.
Si se combina el Nitrógeno con el Hidrógeno serán necesarios tres átomos de este último para
completar el octeto alrededor del Nitrógeno, formándose la molécula de amoníaco (NH3).
Alrededor de un átomo, entonces, puede haber dos tipos de pares de electrones: enlazantes y no
enlazantes. En caso del agua (H2O) hay dos pares enlazantes y dos no enlazantes alrededor del
oxígeno.
En ciertos casos es necesario que se compartan dos o tres pares de electrones de valencia entre dos
átomos para alcanzar el octeto formando un enlace múltiple. Si se comparten dos pares tenemos
un enlace doble, si son tres pares un enlace triple. Nunca se comparten más de tres pares de
electrones.
La tabla periódica de los elementos clasifica, organiza y distribuye los distintos elementos químicos,
conforme a sus propiedades y características; su función principal es establecer un orden específico
agrupando elementos.
Suele atribuirse la tabla a Dmitri Mendeléyev, quien ordenó los elementos basándose en la variación
manual de las propiedades químicas, si bien Julius Lothar Meyer, trabajando por separado, llevó a
cabo un ordenamiento a partir de las propiedades físicas de los átomos. La forma actual es una
versión modificada de la de Mendeléyev; fue diseñada por Alfred Werner.
HISTORIA
La historia de la tabla periódica está íntimamente relacionada con varios aspectos del desarrollo de
la química y la física:
El descubrimiento de los elementos de la tabla periódica.
El estudio de las propiedades comunes y la clasificación de los elementos.
La noción de masa atómica (inicialmente denominada "peso atómico") y, posteriormente, ya en el
siglo XX, de número atómico.
Las relaciones entre la masa atómica (y, más adelante, el número atómico) y las propiedades
periódicas de los elementos.
CLASIFICACIÓN
Grupos
A las columnas verticales de la tabla periódica se les conoce como grupos. Todos los elementos que
pertenecen a un grupo tienen la misma valencia atómica, y por ello, tienen características o
propiedades similares entre sí. Los elementos en el último grupo de la derecha son los gases nobles,
los cuales tienen lleno su último nivel de energía y, por ello, son todos extremadamente no
reactivos.
Numerados de izquierda a derecha utilizando números arábigos, según la última recomendación de
la IUPAC los grupos de la tabla periódica son:
Períodos
Las filas horizontales de la tabla periódica son llamadas períodos. Contrario a como ocurre en el caso
de los grupos de la tabla periódica, los elementos que componen una misma fila tienen propiedades
diferentes pero masas similares: todos los elementos de un período tienen el mismo número de
orbitales. Siguiendo esa norma, cada elemento se coloca según su configuración electrónica.
La tabla periódica consta de 7 períodos:
Período 1
Período 2
Período 3
Período 4
Período 5
Período 6
Período 7
La tabla también está dividida en cuatro grupos, s, p, d, f, que están ubicados en el orden sdp, de
izquierda a derecha, y f lantánidos y actínidos. Esto depende de la letra en terminación de los
elementos de este grupo, según el principio de Aufbau.
Electronegatividad
La electronegatividad de un elemento mide su tendencia a atraer hacia sí electrones, cuando está
químicamente combinado con otro átomo. Cuanto mayor sea, mayor será su capacidad para
atraerlos. Pauling la definió como la capacidad de un átomo en una molécula para atraer electrones
hacia así. Sus valores, basados en datos termoquímicos, han sido determinados en una escala
arbitraria, denominada escala de Pauling, cuyo valor máximo es 4 que es el valor asignado al flúor,
el elemento más electronegativo. El elemento menos electronegativo, el cesio, tiene una
electronegatividad de 0,7.
Un átomo con una afinidad electrónica muy negativa y un potencial de ionización elevado,
atraerá electrones de otros átomos y además se resistirá a dejar ir sus electrones ante atracciones
externas; será muy electronegativo.
El método sugerido por el profesor R.S. Mulliken promedia los valores del potencial de ionización y
afinidad electrónica de un elemento:
Radio atómico
Radio atómico es la distancia entre el núcleo del átomo y el electrón estable más alejado del mismo.
Se suele medir en picómetros (1 pm=10–12 m) o Angstroms (1 Å=10–10 m).
Características
Al ser los núcleos y los electrones partículas cuánticas, sometidas al principio de indeterminación de
Heisenberg, las medidas directas de distancias no pueden tener sino un significado estadístico.
Convencionalmente, se define como la mitad de la distancia existente entre los centros de dos
átomos enlazados, y dependiendo de ese enlace se podrá hablar de radios atómicos, iónicos,
metálicos o radios de van der Waals.
En función del tipo de enlace químico se definen también otros radios como el covalente
(generalmente para elementos no metálicos) y el iónico (para elementos metálicos). Situados ahora
en la tabla periódica, una sencilla regla mnemotécnica para recordar el modo en que aumenta el
radio atómico es la siguiente:
La explicación a este fenómeno se encuentra en que la fuerza de atracción que el núcleo del átomo
ejerce sobre los electrones es mayor al final de cada período, de manera que los electrones de los
átomos de los elementos que se encuentran más a la derecha se encuentran más atraídos por el
núcleo, de modo que, como el número de niveles en el que se enlazan los átomos es el mismo, el
radio disminuye.
Paralelamente a esto, en cada período aumenta en una unidad el número de capas en el que se
distribuyen los electrones del átomo, de manera que los átomos de los elementos de mayor período
tienen mayor radio.
Radio iónico
El radio iónico es, al igual que el radio atómico, la distancia entre el centro del núcleo del átomo y
el electrón estable más alejado del mismo, pero haciendo referencia no al átomo, sino al ion. Se
suele medir en picómetros (1 pm=10-12) m o Angstroms (1 Å=10-10 m).
En el caso de los aniones, el fenómeno es el contrario, el exceso de carga eléctrica negativa obliga a
los electrones a alejarse unos de otros para restablecer el equilibrio de fuerzas eléctricas, de modo
que el radio iónico es mayor que el atómico.
Radio covalente
El radio covalente es la mitad de la distancia entre dos núcleos de átomos iguales que están unidos
mediante un enlace simple en una molécula neutra. Esta definición no presenta problemas para
moléculas como Cl2, los otros halógenos, y para otros casos como hidrógeno, silicio, carbono (en
forma de diamante), azufre, germanio, estaño, y algunos otros casos. Sin embargo para el oxígeno,
O2, la situación es menos clara ya que el enlace oxígeno-oxígeno es doble. En este caso, y para la
mayoría de los elementos del sistema periódico, es necesario calcular el radio covalente a partir de
moléculas que contienen simples enlaces O-O o a partir de moléculas con un enlace O-X en el que
se conoce el radio covalente de X.
Energía de ionización
La energía de ionización (EI) es la energía que hay que suministrar a un átomo neutro, gaseoso y en
estado fundamental para arrancarle el electrón más externo, que está más débilmente retenido, y
convertirlo en un catión mono positivo gaseoso.
Se puede expresar así: A (g) + EI → A+ (g) + e-
La energía de ionización es igual en valor absoluto a la energía con que el núcleo atómico mantiene
unido al electrón: es la energía necesaria para ionizar al átomo.
Al ser la energía de ionización una medida cuantitativa de la energía de unión del electrón al átomo,
la variación de esta magnitud ayuda a comprender las diferencias cualitativas entre estructura
electrónicas.
Afinidad electrónica
La afinidad electrónica es la cantidad de energía absorbida por un átomo aislado en fase gaseosa
para formar un ion con una carga eléctrica de -1. Si la energía no es absorbida, sino liberada en el
proceso, la afinidad electrónica tendrá, en consecuencia, valor negativo tal y como sucede para la
mayoría de los elementos químicos; en la medida en que la tendencia a adquirir electrones
adicionales sea mayor, tanta más negativa será la afinidad electrónica. De este modo, el flúor es el
elemento que con mayor facilidad adquiere un electrón adicional, mientras que el mercurio es el
que menos.
Aunque la afinidad electrónica parece variar de forma caótica y desordenada a lo largo de la tabla
periódica, se pueden apreciar patrones. Los no metales tienen afinidades electrónicas más bajas
que los metales, exceptuando los gases nobles que presentan valores positivos por su estabilidad
química, ya que la afinidad electrónica está influida por la regla del octeto.
Los elementos del grupo 1, tienden a ganar un electrón y formar aniones -1, completando el subnivel
s, mientras que los elementos del grupo 2, que ya lo tienen completo, no presentan esa tendencia.
Análogamente sucede en el bloque p, donde las afinidades electrónicas se van haciendo más
negativas a medida que nos acercamos a los gases nobles.
Numero de oxidación
Reglas
- Tener en cuenta que los metales tienen números de oxidación positivos, mientras que los no
metálicos pueden tener positivos o negativos.
- El número de oxidación de cualquier elemento en estado libre (no combinado) es cero (0), no
importa cuán complicada sea su molécula.
- Un compuesto siempre está formado por unos elementos que actúan con número de oxidación
positivo y otro con número de oxidación negativo.
- Al escribir la fórmula de un compuesto de coloca primero el o los elementos que actúen con
número de oxidación positivo.
-El número de oxidación de los iones es igual a la carga del ion. OJO siempre y cuando estén
constituidos por la misma clase de átomos. Ej.: Cl-1 (número de oxidación-1), Al 3+ (número de
oxidación +3), Ag1+ (número de oxidación +1), Zn2+ (número de oxidación +1
- Cuando se suman los números de oxidación de todos los átomos de una molécula en un compuesto
es cero, dado que toda molécula debe ser neutra, es decir la suma algébrica de los números de
oxidación de sus elementos multiplicados por los subíndices correspondientes de los mismos, debe
ser igual a cero. Ej. La fórmula del óxido de aluminio es: Al2O3, el aluminio tiene número de oxidación
+3 y el oxígeno -2, de manera que: 2(+3)+ 3 (-2) = 0.
Uso:
Se le emplea en la industria, arte y medicina. Para fabricar acero, cemento, fundiciones de metales
no ferrosos; la sangre lo contiene en la hemoglobina.
Flúor.
El flúor es el elemento electronegativo más activo de todos los conocidos; debido a su actividad
química intensa no se encuentra libre en la naturaleza, sino en forma de compuestos naturales o
minerales, entre los que debemos recordar la fluorita (CaF2) y la criolita (NaAlF6); Ambos minerales
son muy usados, el primero para la preparación del ácido fluorhídrico y el segundo para la obtención
del aluminio.
Uso:
Con el flúor se obtienen ciertos compuestos orgánicos halogenados como el teflón, nombre
comercial del poli tetrafluoretileno, este compuesto es un plástico muy resistente a las
temperaturas elevadas, a los ácidos y a la acción de los disolventes, se emplea para recubrir:
sartenes, tuberías, aviones, etc.
Fósforo.
El fósforo (palabra de origen griego que significa "llevo luz"), elemento no metálico, que por su gran
actividad química no se encuentra libre en la naturaleza, sino que abunda en forma de minerales.
Los huesos y los dientes encierran alrededor de 50 % de fosfato de calcio. Muchos terrenos
contienen pequeñas cantidades de fosfatos solubles que son necesarias para el desarrollo de las
plantas.
Uso:
Es la materia prima en la fabricación de las cerillas, bajo la forma de fósforo rojo o en la de quisulfuro
de fósforo (P4S3). Tiene aplicaciones para la elaboración de detergentes, plásticos, lacas, explosivos,
refinación de azúcar, industria textil, fotografía, fertilizantes, cerámicas, pinturas, alimentos para
ganados y aves.
Mercurio.
Se encuentra nativo en la naturaleza, metal líquido a temperatura ambiente de color blanco
brillante, resistente a la corrosión y buen conductor eléctrico.
Uso:
Se le emplea en la fabricación de instrumentos de precisión, baterías, termómetros, barómetros,
amalgamas dentales, armas para preparar cloro, sosa caustica, medicamentos insecticidas,
fungicidas y bactericidas.
Plata.
La plata es un metal blanco, no es duro. Se encuentra en forma nativa, generalmente en las rocas
cuarzosas, pero en pequeñas cantidades. Es el mejor conductor del calor y de la electricidad.
Uso:
Su uso tradicional ha sido en la acuñación de monedas y manufactura de vajillas y joyas. Se emplea
en fotografías, aparatos eléctricos, aleaciones, soldadura. La producción de plata en México se
obtiene como subproducto del beneficio de sulfuros de plomo, cobre y zinc que la contienen.
Recientemente se ha substituido su uso en monedas por la aleación cobre-níquel.
Plomo.
El plomo es un metal blando y muy pesado, de bajo punto de fusión, bajo límite elástico, resistente
a la corrosión, se le obtiene del sulfuro llamado galena PbS.
Uso:
El plomo se usa en la manufactura de acumuladores; en la fabricación de metales para chumaceras;
en la copelación de la plata, en la fabricación de tubos y de soldaduras, en la elaboración de tipos
de imprenta, en la fabricación del litargirio y del minio.
Oro.
Es seguramente este metal el más antiguamente conocido por el hombre. El oro es un metal
amarillo, relativamente blando que funde a más de 1000 oC, es el metal más maleable y dúctil de
los conocidos. Al estado puro es blando, para su uso de joyería y en monedas, se hace una aleación
con el cobre. Las monedas de oro de todas las naciones tienen la misma ley: 90 de oro en 100 de
aleación. Las aleaciones de oro se expresan en quilates, el oro puro es de 24 quilates.
Usos:
El oro se emplea en gran escala para la acuñación de monedas y para la fabricación de joyas. En
odontología se usa porque es un metal inalterable, es atacado únicamente por el agua regia.
Clasificación de los enlaces químicos
Covalentes:
Las sustancias covalentes son aquellas que presentan enlaces covalentes entre sus átomos y se
presentan en forma de grandes redes tridimensionales, como por ejemplo el carbono diamante y el
carbono grafito.
El enlace covalente es aquel que se produce cuando los electrones de la última capa de un átomo
son atraídos por el núcleo de otro átomo, y lo mismo ocurre con el segundo átomo. Los átomos se
acercan hasta que alcanzan un equilibrio en el que las fuerzas de atracción núcleo-electrón y las
fuerzas de repulsión nucleo-nucleo y electrón-electrón se equilibran. Se produce un solapamiento
de los orbitales atómicos de la última capa. Las propiedades de este tipo de sustancias son: Sólidos,
puntos de fusión y ebullición elevados. La solubilidad y la conductividad varían de una sustancia a
otra.
Moleculares:
Son aquellas sustancias que presentan enlaces covalentes, pero que en lugar de formar
macromoléculas, forman moléculas discretas, como es el caso del agua, del carbono fulereno y del
amoniaco.
Las propiedades que presentan este tipo de moléculas son: Son, fundamentalmente, líquidos y
gases. Tienen puntos de fusión y ebullición bajos. No conducen la electricidad y son insolubles en
agua.
Iónicas:
Las sustancias iónicas son sustancias que presentan enlaces iónicos y forman grandes redes
cristalinas.
Las propiedades que se dan en este tipo de sustancias son: Sólidos cristalinos, puntos de fusión y
ebullición elevadas, solubles en agua, Conducen la electricidad fundidos o en disolución, pero no
conducen la electricidad en estado sólido.
Metálicas:
Son aquellas que presentan un solo elemento, que forman grandes redes metálicas, donde los
electrones de la capa de valencia están deslocalizados moviéndose por todo la sustancia, de esta
forma, una nube de electrones recubre la sustancia y le da ese característico brillo metálico. Algunas
de estas sustancias son el hierro, el sodio y el potasio.
Las propiedades de estas sustancias son: Sólidos, dureza variada. Puntos de fusión y ebullición
también muy variadas, insolubles en agua y característico brillo metálico.
Punto de ebullición del agua
Se conoce como punto de ebullición de una sustancia la temperatura en grados a la que esa
sustancia cambia de estado líquido a estado gaseoso. A todos en el colegio nos enseñaron que el
punto de ebullición del agua eran 100ºC. Esto no es verdadero. Pero tampoco falso. El punto de
ebullición de las sustancias no depende sólo de la naturaleza de la misma, también del medio en el
que está la sustancia. Una de las variables físicas que más influyen en el punto de ebullición del agua
es la presión atmosférica otra es la cantidad de sales que tenga el agua, hasta el agua mineral más
pura tiene un contenido en sales (en las botellas indica la cantidad de cada una de las sales que
contiene esa determinada marca de agua), pero para simplificar el problema vamos a imaginarnos
que cocemos nuestros alimentos con agua destilada, pura sin ninguna sal. La presión atmosférica es
el peso del aire que tenemos sobre nosotros. Es fácil de deducir por lo tanto que cuanto más aire
haya sobre nuestra cabeza, más presión hará el aire sobre ella y viceversa, es decir, tendré más
presión de aire en Alicante al nivel del mar que en el pico del Teide. Esta es la razón por la que se
taponan los oídos cuando se sube un puerto de montaña o cuando despega un avión. El oído,
acostumbrado a una presión de aire sobre el tímpano se agarrota cuando esta presión cambia de
forma brusca.
Presión de vapor
La Presión de vapor o más comúnmente presión de saturación es la presión a la que a cada
temperatura las fases líquidas y vapor se encuentran en equilibrio; su valor es independiente de las
cantidades de líquido y vapor presentes mientras existan ambas. En la situación de equilibrio, las
fases reciben la denominación de líquido saturado y vapor saturado.
El valor de la presión de vapor saturado de un líquido, da una idea clara de su volatilidad, los líquidos
más volátiles (éter, gasolina, acetona etc.) tienen una presión de vapor saturado más alta, por lo
que este tipo de líquidos, confinados en un recipiente cerrado, mantendrán a la misma temperatura,
un presión mayor que otros menos volátiles. Eso explica por qué, a temperatura ambiente en
verano, cuando destapamos un recipiente con gasolina, notamos que hay una presión considerable
en el interior, mientras que si el líquido es por ejemplo; agua, cuya presión de vapor saturado es
más baja, apenas lo notamos cuando se destapa el recipiente. Si un soluto es no volátil la presión
de vapor de su disolución es menor que la del disolvente puro. Así que la relación entre la presión
de vapor y presión de vapor del disolvente depende de la concentración del soluto en la disolución.
Esta relación está dada por la ley de Raoult, (un científico francés, Francois Raoult ), que establece
que la presión parcial de un disolvente sobre una disolución está dada por la presión de vapor del
disolvente puro, multiplicada por la fracción molar del disolvente en la disolución.
La presión de vapor en los líquidos crece rápidamente al aumentar la temperatura; así, cuando la
presión de vapor es igual a 1 atmósfera, el líquido se encuentra en su punto de ebullición ya que el
vapor, al vencer la presión exterior, se puede formar en toda la masa del líquido y no sólo en su
superficie. La relación entre la temperatura y la presión de vapor saturado de las sustancias, no es
una línea recta, en otras palabras, si se duplica la temperatura, no necesariamente se duplicará la
presión, pero si se cumplirá siempre, que para cada valor de temperatura, habrá un valor fijo de
presión de vapor saturado para cada líquido. La explicación de este fenómeno se basa en el aumento
de energía de las moléculas al calentarse. Cuando un líquido se calienta, estamos suministrándole
energía. Esta energía se traduce en aumento de velocidad de las moléculas que lo componen, lo que
a su vez significa, que los choques entre ellas serán más frecuentes y violentos. Es fácil darse cuenta
entonces, que la cantidad de moléculas que alcanzarán suficiente velocidad para pasar al estado
gaseoso será mucho mayor, y por tanto mayor también la presión.
Equilibrio Vapor-liquido
Si un recipiente cerrado, en el que previamente se ha hecho vacío, se llena parcialmente con una
sustancia líquida A, ésta se evaporará parcialmente, (si está en cantidad suficiente para que el
proceso no sea total), de modo que se alcanzará finalmente un estado de equilibrio en el que la
presión reinante en el recipiente es la presión de vapor de la sustancia a la temperatura considerada,
. Existen tablas en las que se pueden encontrar directamente las presiones de vapor de
sustancias puras a diversas temperaturas. También puede estimarse mediante fórmulas empíricas,
como la de Antoine: , estando tabulados los coeficientes A, B, y C para
muchas sustancias.
Supóngase ahora un recipiente lleno de líquido A a una temperatura T0, de modo que una de sus
paredes es móvil. Si la presión externa sobre ella es P ~ ( y se le aporta calor, se aumentará la
temperatura del líquido y su presión de vapor, de modo que ambas presiones tienden a igualarse.
Cuando eso sucede se formará la primera burbuja de vapor, es decir, comienza la ebullición. La
temperatura a la cual se igualan ambas presiones es el punto de ebullición a la presión P. Si ésta es
1 atm tendremos el punto de ebullición normal. Si se sigue aportando calor, esta temperatura
permanece constante entre tanto haya líquido, aumentando de nuevo cuando toda la sustancia esté
en fase gaseosa.
Consideremos ahora una mezcla ideal de dos sustancias en fase líquida, A y B. Eso quiere decir, entre
otras cosas que: a) la interacción de moléculas de A con moléculas de B es idéntica a la que se da
entre las moléculas de A o entre las de B; b) el volumen de mezcla es la suma de los volúmenes de
A y B por separado; c) el calor de mezcla es nulo; d) el equilibrio líquido-vapor obedece la ley de
Raoult.
La ley de Raoult establece que, en el equilibrio, la presión parcial de una sustancia es igual a su
presión de vapor por la fracción molar en la fase líquida, es decir:
, y también (13.1)
(13.2)
Fig. 13.1. Equilibrio L-V a T cte. Mezclas ideales (Fuente: Treybal, 1993, pp.385).
Fig. 13.2. Equilibrio L-V a P cte. Mezclas ideales (Fuente: Treybal, 1993, pp.381).
Considérese de nuevo una cámara con la tapa desplazable en la que se mantiene una presión P
constante. Supóngase que está llena de una mezcla de A y B, de composición XA0. Al aportar calor se
irá elevando la temperatura y se llegará un momento en el que la presión de vapor de la mezcla
iguale a P. A esta temperatura se llama punto de burbuja a P, y a ella se forma la primera burbuja
de vapor. La composición del vapor, según la ley de Dalton, será:
(13.3)
Si se sigue aportando calor, la temperatura no se mantiene constante, sino que va aumentando; ello
se debe a que el líquido se va empobreciendo en componente volátil, por lo que, para alcanzar la
presión total, tendrá que aumentar y , (ecuación 13.2). El calor aportado no solo se invierte
en vaporizar, sino también en elevar la temperatura de ambas fases.
Finalmente, llega un momento en el que queda una última gota de mezcla; esta mezcla estará en
equilibrio con un vapor cuya composición, será, obviamente, igual a la de la mezcla líquida de
partida; por tanto, aplicando la ley de Raoult se puede escribir:
Siendo YA = XA, 0. Resolviendo este sistema de ecuaciones se obtiene TR, la llamada temperatura de
rocío, y XA, la composición de la última gota de la mezcla, la más pobre en el componente más volátil,
A.
Conviene aclarar que TR también es la temperatura a la cual se produciría la primera gota de líquido
a partir de una mezcla de vapores de A y B de composición YA = XA, 0; de ahí el nombre de temperatura
de rocío.
La figura 13.2. Recoge el diagrama de equilibrio de fases a presión constante para este tipo de
mezclas.
Ahora bien, no todas las mezclas se comportan de este modo. Así, por ejemplo, la mezcla etanol-
agua no es ideal, no cumple la ley de Raoult. Las desviaciones respecto a esta ley pueden ser
positivas o negativas, (figuras 13.3 y 13.4), según que la presión parcial de cada componente sea
superior o inferior a la obtenida por la mencionada ley.
En el entorno de A puro, esto es para se cumple la ley de Raoult para A aunque la mezcla
sea no ideal. En ese mismo rango se satisface la ley de Henry para B: PB = HB . XB, donde
HB es la constante de Henry, que sólo depende de la temperatura.
Si las desviaciones son más acusadas, pueden llegar a formarse "azeótropos", es decir, mezclas de
dos componentes que hierven como si fuese una sustancia pura, con un punto de ebullición
constante y originando un vapor de igual composición que la mezcla líquida de partida. Es evidente,
que para estas mezclas no puede conseguirse ninguna separación mediante el empleo de la
destilación.
Si los líquidos son inmiscibles, sus moléculas no interaccionan entre sí y se vaporizan y condensan
de forma independiente; se puede decir, a todos los efectos, que la mezcla se comporta como si
hubiera un tabique de separación entre los líquidos A y B y compartieran un espacio común para los
vapores. En el equilibrio, cada componente se comporta como una sustancia pura; en consecuencia,
la presión parcial de equilibrio será igual a la presión de vapor para cada componente.
Si se introducen dos de estos líquidos en un recipiente en el que se ha hecho el vacío, se mantiene
una temperatura constante, y se agita para evitar la decantación de uno de los componentes, ambos
pasarán al estado de vapor hasta alcanzar un estado de equilibrio en el que la presión total será la
suma de las presiones parciales de vapor de los componentes puros, mientras existan ambos en
estado líquido, no importando las cantidades presentes de uno u otro: (13.4)
,y
Esto significa que pueden obtenerse vapores de A y B a una temperatura inferior a la de sus puntos
de ebullición respectivos: TB ~ (TB,A y TB ~ ( TB,B
Caldera
Una caldera puede ser un recipiente, por lo general metálico, que se utiliza para el calentamiento o
la evaporación de agua u otro líquido o para la cocción de algo. En este sentido, caldera puede ser
un sinónimo de tetera o pava.
En los sistemas de calefacción, una caldera es un dispositivo que, gracias a una fuente energética,
puede calentar el agua que luego circula por radiadores y tubos. Existen distintos tipos de calderas,
como las calderas de combustible fluido y las calderas de combustible sólido.
En el terreno de la heráldica, la caldera es una figura artificial que suele emplearse de a dos en la
orla o en el escudo. La caldera se dibuja con asas levantadas que finalizan en cabezas de serpiente.
Para la geología, por otro lado, una caldera es una depresión que se genera por erupciones intensas
de uno o más volcanes. Las calderas se caracterizan por presentar muros escarpados.
También se denomina caldera a la máquina que se usa para hervir agua y generar vapor, el cual
sirve como energía. En una caldera se transfiere calor al fluido a una presión constante y se logra
que dicho fluido cambie de estado.
El cambio de fase del fluido es de estado líquido a vapor saturado. De acuerdo con la ITC-MIE-AP01,
la Instrucción Técnica Complementaria relativa a las calderas, se denomina de esta forma a
cualquier aparato de presión que consiga transformar el calor de una fuente de energía en energía
posible de utilizar, ya sea que el medio de transporte se encuentre en vapor o fase líquida.
El caso de la caldera es especial, ya que usa temperaturas muy elevadas para calentar un conjunto
de intercambiadores de calor para producir el cambio de fase antes mencionado. Además, de modo
similar a ciertos contenedores de gas, se construye con acero laminado para poder alojar fluidos a
presiones muy superiores a la ambiental, lo cual la convierte en un depósito bajo presión o recipiente
de presión.
Esterilización
Esterilización, en biología, medicina y veterinaria, puede referirse a:
La esterilización, destrucción de todas las formas de vida microscópicas, incluidos
virus y esporas.
Nº de pares
Geometría
de electrones
2 Lineal (AB2)
3 Trigonal (AB3 o AB2E)
4 Tetraédrica (AB4 o AB3E)
5 Bipirámide trigonal (AB5 o AB4E)
6 Octaédrica (AB6 o AB5E)
Geometrías moleculares: (a) lineal; (b) angular; (c) plana trigonal; (d) pirámide trigonal (e) tetraédrica; (f)
planocuadrada; (g) pirámide cuadrada; (h) bipirámide trigonal y (i) octaédrica.
c) Los dobles enlaces ocupan más espacio que los enlaces simples.
d) Los pares de enlace de elementos electronegativos ocupan menos espacio que los de
elementos electropositivos.
Para aplicar las reglas de VSEPR hay que determinar el número de electrones de la capa de valencia
del átomo central. Para ello se siguen los siguientes pasos:
Determina el número de pares de electrones. Para ello se contabilizan los electrones de las
capas de valencia de los átomos de la molécula.
Dibuja las posibles estructuras moleculares atendiendo al cumplimiento de la regla del
octeto ya a la repulsión mínima entre los pares electrónicos, según el orden comentado
anteriormente.
Momento dipolar
El momento dipolar de enlace, también llamado momento dipolar químico, se puede definir como
la magnitud de la polaridad en un enlace.
Cuando dos átomos se hallan enlazados químicamente, y sus electronegatividades son distintas, el
de mayor electronegatividad atraerá a los electrones hacia sí, dando lugar a dos cargas opuestas en
el enlace.
El momento dipolar de enlace es el producto entre el valor de las cargas y la distancia que las separa,
o sea la longitud del enlace. Así, tenemos el momento dipolar de enlace (μ), definido de la siguiente
manera:
El valor q sería el porcentaje de las cargas compartidas que son atraídas por el átomo en cuestión.
Es decir, un átomo con mayor electronegatividad, atraerá los electrones de enlace hacia sí en mayor
medida.
La unidad del momento dipolar usualmente son los Debyes. 1 Debye es igual al 1 armstrong por 1
estatculombio. En realidad la unidad estándar internacional para el momento dipolar es el
culombio metro, pero es demasiado grande para ser práctica.
De la misma manera que cada sustancia puede representarse por una fórmula química, cada
reacción química puede representarse por una ecuación química. En ella se indican las sustancias
que reaccionan o reactivos y las sustancias que se producen o productos y las cantidades relativas
de las mismas para la reacción en cuestión.
Reacciones de síntesis o combinación. Dos o más sustancias simples se combinan para dar
un producto más complejo.
Reacciones de neutralización o ácido-base. Cuando reacciona un ácido con una base para
formar agua más un compuesto iónico llamado sal.
Ley de gay-Lussac
Joseph Louis Gay-Lussac descubrió que a volumen constante, la presión del gas es directamente
proporcional a su temperatura (en grados Kelvin).
La presión del gas es directamente proporcional a su temperatura
Es decir que:
P 1 / T1 = K
V = volumen
T = temperatura
K = Constante
Cuando se desean estudiar dos diferentes estados, uno inicial y una final de un gas y evaluar el
cambio de presión en función de la temperatura o viceversa (con volumen constante), se puede
utilizar la fórmula:
P 1 / T1 = P 2 / T2
Graduación volumétrica
La graduación alcohólica o grado alcohólico volumétrico de una bebida alcohólica es la expresión en
grados del número de volúmenes de alcohol (etanol) contenidos en 100 volúmenes del producto,
medidos a la temperatura de 20 °C. Se trata de una medida de concentración porcentual en
volumen.
En las etiquetas de las bebidas alcohólicas, el grado alcohólico volumétrico se indica mediante el
uso de la palabra «alcohol», o la abreviatura «alc.», seguida del símbolo «% vol.». En el ejemplo
anterior, la inscripción de la etiqueta podría ser: "alc. 13,5% vol.".
La mezcla de las bebidas alcohólicas con refrescos u otras bebidas no alcohólicas rebaja su
graduación alcohólica total.
Tipos de elaboración
Las diferentes bebidas se diferencian por su graduación alcohólica, no por el tipo de alcohol, que es
siempre el mismo; según el tipo de elaboración se distingue entre:
Longitud de enlace
La longitud de enlace es la distancia que existe entre los núcleos de dos átomos que están enlazados
de manera covalente, compartiendo uno o más pares de electrones. La longitud de enlace está muy
relacionada con la energía de enlace, debido a que dos átomos se unirán covalentemente sólo si
estando unidos su estado de energía es menor que estando separados.
Pongamos por ejemplo dos átomos de hidrógeno, inicialmente separados por una cierta
distancia. A medida que acercamos dichos átomos entre sí, aparecerán fuerzas de repulsión y de
atracción entre ellos, siendo éstas últimas las que predominarán, dado que el estado de energía de
éstos átomos enlazados covalentemente es menor que si están separados. La distancia entre los
átomos es menor que la suma de sus radios de Van der Waals, debido a que al estar enlazados de
manera covalente sus electrones no se repelen, sino que comparten el orbital atómico. Las
longitudes de enlace se pueden medir mediante espectroscopia o con técnicas de difracción. En
general, si el radio de un átomo es mayor, mayor será la distancia de enlace que formará; la suma
de los radios de enlace covalente de los átomos que forman esta unión da como resultado la
longitud de enlace.
C-C 1’54 A
C=C 1’34 A
CC 1’20 A
C-H 1’09 A