Ciencia UANL

Universidad Autónoma de Nuevo León

rciencia@mail.uanl.mx
ISSN (Versión impresa): 1405-9177
MÉXICO

2002
L. Cruz Jiménez / D. Tenorio / M. Jiménez Reyes
CARACTERIZACIÓN POR ANN DE MUESTRAS DE YACIMIENTOS DE OBSIDIANA
DEL GOLFO DE MÉXICO
Ciencia UANL, julio-septiembre, año/vol. V, número 003
Universidad Autónoma de Nuevo León
Monterrey, México
pp. 351-356
Caracterización por ANN de
muestras de yacimientos de
obsidiana del Golfo de México
L. Cruz Jiménez*,**, D. Tenorio**, M. Jiménez Reyes**
L
a obsidiana es una roca ígnea extrusiva, ge-
neralmente de carácter ácido, formada por
el enfriamiento rápido de lavas riolíticas. El
descenso abrupto de la temperatura de ese
tipo de lavas provoca que no se formen estructuras
interatómicas bien definidas, es decir, no se forman
cristales y por esta razón se denominan mineraloi-
des.1 En consecuencia, la obsidiana es considerada
como un vidrio volcánico. No en todos los eventos
de actividad volcánica se forma obsidiana; es nece-
sario que se dé una serie de situaciones para que
esto suceda, tales como lava ácida y un enfriamien-
to rápido de la misma. Estas circunstancias hacen
fácil localizar los puntos en donde existan formacio-
nes que contengan obsidiana.
Las principales características físicas de la obsi-
diana son: un lustre vítreo, una fractura concoidea y
una dureza de grado 5 ½ en la escala de Mohs; su
color puede ir del gris al verde y al negro. En lámi-
nas delgadas suele ser translúcido.
La obsidiana en arqueología
Dadas las características físicas que posee, la obsi-
diana fue intensamente empleada por algunas so-
ciedades en la antigüedad, con el fin de crear he-
rramientas, joyería y escultura mobiliar. Este es el
caso de las sociedades prehispánicas en Mesoamé-
rica, para quienes la manufactura de objetos
utilitarios y herramientas estuvo siempre más vincu-
lada a la obsidiana que a cualquier otra materia
prima de origen geológico, aunque bien conocie-
ron el uso de metales, tales como el oro, la plata y
el cobre, sólo después del periodo Posclásico
La importancia de la obsidiana en el México pre-
hispánico fue tanta que en torno a su explotación y
comercio se “tejieron” verdaderas redes de comer-
cio y, en gran medida, el desarrollo de grandes ciu-
CIENCIA UANL / VOL.V, No. 3, JULIO-SEPTIEMBRE 2002
dades como Teotihuacán, Cantona y Tenochtitlán
estuvo impulsado por la comercialización de este
vidrio volcánico, a grandes distancias.
A lo largo del eje transvolcánico se encuentran
varios yacimientos de obsidiana; esto es desde los
estados de Nayarit, Jalisco y Michoacán, en el ex-
tremo occidental, hasta las estribaciones de la Sie-
rra Madre Oriental en los estados de Puebla, Hidal-
go y Veracruz. En algunos de esos yacimientos ha
sido posible documentar la extracción intensiva de
obsidiana, a lo largo de un amplio marco temporal.
Estas fuentes de obsidiana estuvieron dominadas,
en distintos tiempos, por grupos sociales que, apro-
vechando su explotación, distribuyeron el material
en otros sitios.
Es de suma importancia para la arqueología co-
nocer aquellos caminos comerciales formados a raíz
del intercambio de la obsidiana, porque junto con
esta mercancía viajaron también ideas, religión y
ejércitos.
El análisis por activación de neutrones
(AAN)
Se trata de una técnica multielemental, sumamente
exacta y versátil, que se basa en las diferencias par-
ticulares de los núcleos atómicos. Durante la irra-
diación de un material con neutrones en un reactor
nuclear, los átomos, antes estables, dan como re-
sultado isótopos radiactivos. Pasado un cierto tiem-
po, es posible medir la radiactividad de cada isóto-
po utilizando un espectómetro gamma (figura1). Si
las mediciones de radiactividad se comparan con
las de un material de composición química conoci-
*Escuela Nacional de Antropología e Historia.
Periférico Sur y Zapote s/n, México, D.F.
**Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares.
Apdo. Postal 18-1027, México, D.F., México.
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 CARACTERIZACIÓN POR ANN DE MUESTRAS DE YACIMIENTOS DE OBSIDIANA DEL GOLFO DE MÉXICO
da (patrón), es posible identificar los elementos quí-
micos que componen al material y medir su con-
centración. El grado de error de este método analí-
tico oscila alrededor del 5% y con él se pueden lle-
gar a medir concentraciones de hasta una parte por
millón o menos, de algunos elementos.2
Fig. 1. Espectro gamma de isótopos de vidas medias largas,
típico de la obsidiana.
La activación neutrónica requiere que las geo-
metrías de la muestra incógnita y del patrón sean
idénticas, por lo que habitualmente los sólidos por
analizar se pulverizan. La obsidiana es un material
ideal para la caracterización química por AAN, da-
das sus propiedades físicas, químicas y su impor-
tancia arqueológica. Aunque no sin problemas, se
pueden someter también al análisis la cerámica, los
metales y quizá sea el pedernal el material más difí-
cil para identificar su fuente geológica.3
Es importante señalar que el trabajo aquí pre-
sentado es parte de una investigación conjunta en-
tre radioquímicos y arqueólogos mexicanos. Es una
de las primeras investigaciones de este tipo que se
lleva a cabo en instalaciones de nuestro país, espe-
cíficamente en el Instituto Nacional de Investigacio-
nes Nucleares (ININ). Anteriormente los estudios de
este tipo eran llevados a cabo en laboratorios nu-
cleares en el extranjero.
Los yacimientos
La localización geográfica y las características geo-
lógicas de los yacimientos estudiados se describen
enseguida, de manera sintetizada. Todos ellos es-
tán vinculados con la arqueología de la región del
Golfo de México (figura 2).
-Altotonga. Aunque los reconocimientos arqueo-
lógicos que se han llevado a cabo en este yacimien-
to no son muy numerosos, su importancia es indis-
352
cutible porque se ha identificado obsidiana prove-
niente de este lugar en algunos sitios arqueológicos
del sur de Veracruz, del Valle de Oaxaca, de la cuen-
ca central de México y en el Istmo de Tehuantepec,
para el periodo Formativo4 y, asimismo, en Morga-
dal Grande, sitio próximo a El Tajín.
La zona de la formación ignimbrítica de Xáltipan,
Veracruz, con la cual se asocia a la obsidiana en-
contrada en las cercanías de Altotonga, ya fue deli-
mitada. Esa zona no se restringe a las proximidades
de Altotonga y en ella, además de obsidiana, se
hallan piedra pómez, ignimbrita y riolita.
En una visita reciente a Altotonga, a propósito
del presente trabajo, se encontraron fragmentos y
nódulos de obsidiana, no mayores de 15 centíme-
tros de diámetro, en la ladera oriente del edificio
volcánico llamado Cerro Allende. Esos fragmentos
se hallaban dispersos o dentro de matrices ignim-
bríticas. La obsidiana de Altotonga es de buena ca-
lidad, con escasas vesículas y buena fractura con-
coidea. Por el tamaño de los nódulos que se en-
cuentran, se entiende que puede lograrse con ellos
una industria lítica únicamente sobre lascas.
A partir de la inspección visual de las muestras
del yacimiento, se pudo notar que, si bien la obsi-
diana de Altotonga es negra lustrosa, al observar
una sección delgada a contraluz, ésta muestra una
ligera coloración rojo obscuro o ligeramente café.
-Zacualtipan. Este yacimiento está ubicado en el
extremo noreste del estado de Hidalgo. La obsidia-
na de Zacualtipan se ha encontrado en Laguna Zope,
en los valles centrales de Oaxaca, en Acatapehua y
La Morena en Chiapas, Xochicalco y Tula, entre
otros. De acuerdo con la literatura,4 es muy posible
que la distribución de esta obsidiana se extendiera
hacia las Huastecas, potosina, hidalguense y vera-
cruzana. Esta obsidiana también ha sido hallada en
la región de El Tajín.
Es difícil hacer referencia a este yacimiento como
un solo punto, es más preciso hablar de un sistema
de yacimientos que, desde Zacualtipan, se extiende
hacia el sur, y comprende flujos de obsidiana en las
proximidades de Metzquititlán, Metztitlán y, posible-
mente, Huejutla.
En un recorrido efectuado, con motivo del desa-
rrollo de este trabajo, se pudo establecer que la for-
ma de extracción más común es a cielo abierto, por
medio de socavones o excavaciones de no más de
dos metros de profundidad y de entre uno y ocho
CIENCIA UANL / VOL. V, No. 3, JULIO-SEPTIEMBRE 2002
 L. CRUZ JIMÉNEZ, D. TENORIO, M. JIMÉNEZ REYES
metros de diámetro. En el sitio de Atopixco se en-
contraron seis núcleos para la fabricación de nava-
jillas prismáticas, además de otras formas, avanza-
das pero no terminadas, de bifaciales, una de las
cuales tenía casi 30 centímetros de largo.
La obsidiana de Zacualtipan es de óptima cali-
dad, tanto por sus características físicas, como por
la posibilidad de extraerla en grandes nódulos, amén
de que existen numerosos flujos en la región, los
cuales, por ejemplo, en algunos cortes de carretera
sobrepasan los dos metros de espesor.
Físicamente la obsidiana de Zacualtipan puede
ser de color negro brillante, negro con bandas gri-
ses y también existe en varias tonalidades de gris
mate; en menor cantidad es posible encontrar obsi-
diana meca (roja-café).
-Zaragoza-Oyameles. Aún con mucho trabajo por
hacer, en este sistema de yacimientos, se puede ase-
gurar que, junto con la Sierra de las Navajas, es
uno de los más importantes en todo el desarrollo
mesoamericano. No cabe duda que esta fue la prin-
cipal fuente de obsidiana para la zona costera de
Veracruz, desde el Formativo tardío hasta el Posclá-
sico temprano.
La obsidiana de Zaragoza-Oyameles se ha en-
contrado en varios sitios del estado de Veracruz, tales
como San Lorenzo Tenochtitlán, Tres Zapotes, Ce-
rro de las Mesas, El Tajín, Cerro Grande y Morga-
dal Grande, así como también en La Venta, Tabas-
co, y Monte Albán, Oaxaca. Además, Zaragoza-
Oyameles ha resultado ser la fuente de obsidiana
más importante de sitios tan extensos como Cholula,
Quiahuiztlán y posiblemente Cempoala.
La explotación y distribución de estos yacimien-
tos estuvo a cargo de la ciudad arqueológica de
Cantona, la cual está situada a no más de 10 kiló-
metros de los principales sitios de exposición de esta
obsidiana. Los numerosos talleres encontrados en
la ciudad demuestran la vocación de Cantona por
el trabajo de obsidiana tallada.5,6
Tanto en Oyameles, como en Zaragoza, la obsi-
diana se presenta en muchas variantes de gris, esto
es: gris totalmente opaco, gris con zonas brillantes,
gris semitranslúcido y gris con delgadas líneas gri-
ses más obscuras. Esas coloraciones son más fáci-
les de apreciar en secciones delgadas y a contraluz.
-Sierra de las Navajas. Éste es quizá el sistema de
yacimientos más estudiado y del que se encuentran
CIENCIA UANL / VOL.V, No. 3, JULIO-SEPTIEMBRE 2002
Fig. 2. Localización de los yacimientos de obsidiana.
muchos datos en la literatura arqueológica. Este
hecho lo justifica el impacto y la extensa distribución
que alcanzó la obsidiana de la Sierra de las Nava-
jas en todo el arco temporal mesoamericano. La
lista de sitios arqueológicos en los que se ha identi-
ficado obsidiana de Pachuca es muy larga; por nom-
brar algunos están: Kaminaljuyu Guatemala, sur de
Veracruz; Tierra Caliente, Michoacán; Cuenca del
Pánuco y Xochipala, Guerrero.
Este sistema de yacimientos se ubica en el límite
de la Sierra Madre Oriental y el eje Neovolcánico y
se relaciona geológicamente más con este último.
La obsidiana de la Sierra de las Navajas se originó
por la expulsión a la superficie de un domo riolítico
en lo que ahora es el cerro Cruz del Milagro; poste-
riormente, una explosión ocasionó el desplazamiento
de una ladera y una extensa zona alrededor del punto
de erupción se cubrió de obsidiana.7
Hasta cierto punto, es fácil reconocer visualmente
la obsidiana de la Sierra de las Navajas, por que se
presenta de color verde brillante translúcida o de
color dorado.
Desarrollo experimental
Se seleccionaron aquellas muestras de obsidiana que
fueron tomadas directamente de un flujo de obsi-
diana, es decir, aquéllas que no estuvieran expues-
tas a la intemperie. Una vez elegidas, las piezas de
obsidiana fueron registradas, mediante una descrip-
ción documental que incluyó descripción física, fo-
tografía y dibujo (figura 3).
Después de la selección, se tomó aproximada-
mente 1 g de cada obsidiana. Posteriormente, cada
una de esas muestras se lavó con una solución de
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 CARACTERIZACIÓN POR ANN DE MUESTRAS DE YACIMIENTOS DE OBSIDIANA DEL GOLFO DE MÉXICO
extran al 10%, en un baño con ultrasonido; después
se enjuagaron con agua desionizada. Esto con el
fin de eliminar cualquier compuesto que, adherido
a la superficie de la obsidiana, pudiera alterar los
resultados de la composición elemental.
Fig. 3. Diagrama de flujo para el análisis por AAN de mues-
tras de obsidiana8 (tomado de Esparza 1999).
Cada espécimen se pulverizó utilizando un mor-
tero electrónico de ágata. Las condiciones experi-
mentales fueron las siguientes: Para el análisis de
elementos con isótopos de vida media larga se re-
quirieron 200 mg de muestra, la cual fue irradiada
durante dos horas en la posición experimental de-
nominada SIFCA, del reactor Triga Mark III del ININ.
Luego, fue necesario dejar decaer los isótopos de
vida media corta, almacenando las muestras du-
rante 12 días. Después de ese tiempo, se midió la
radiactividad gamma. Esto se realizó con un detec-
tor, el cual es un cristal de germanio hiperpuro; los
espectros gamma se obtuvieron gracias al uso del
programa computacional Nucleus.2
Para los isótopos de vida media corta se utiliza-
ron 20 mg de muestra, fueron necesarias irradia-
ciones de 15 segundos y mediciones de radiactivi-
dad de 600 segundos. El caso del aluminio es aparte,
ya que el isótopo que se forma es el número 28,
cuya vida media es muy corta, de apenas de 2.3
minutos; por lo tanto, el tiempo para determinar su
354
radiactividad fue de tan sólo 30 segundos y el tiem-
po de decaimiento, el mínimo indispensable.
Resultados
En total, para la caracterización elemental de la
obsidiana proveniente de los distintos yacimientos,
se identificaron 19 elementos químicos: europio (Eu),
cerio (Ce) lutecio (Lu), uranio (U), torio (Th), iterbio
(Yb), antimonio (Sb), cesio (Cs), escandio (Sc), rubidio
(Rb), hierro (Fe), cobalto (Co) y lantano (La), todos
ellos fueron medidos por isótopos de vida media
larga y además, aluminio (Al), disprosio (Dy), bario
(Ba), manganeso (Mn), sodio (Na) y potasio (K), los
cuales fueron medidos por isótopos de vida media
corta. Los resultados del análisis cuantitativo se en-
cuentran en la tabla I.
Excepto la obsidiana de Altotonga, los resulta-
dos de los análisis de las otras obsidianas son esta-
dísticamente idénticos a los reportados previamente
en la literatura.4 Tanto la obsidiana de Altotonga
como la de Zaragoza-Oyameles pertenecen a una
misma formación volcánica; sin embargo, las con-
centraciones de bario, cloro, cobalto y europio, son
diferentes en la obsidiana de Altotonga, respecto a
la de Oyameles y Zaragoza. Es importante señalar
que los datos obtenidos con la obsidiana de la re-
gión de Altotonga difieren sensiblemente con los ya
publicados por R. Cobean.4
Conclusiones
Los resultados obtenidos fueron comparados con
trabajos publicados anteriormente en los que se
analizan los elementos de esos mismos yacimien-
tos.3 Estadísticamente, la semejanza con esos datos
es enorme. El caso de Altotonga es particular, ya
que los resultados obtenidos en este trabajo pre-
sentan diferencias sensibles con los presentados en
la obra antes referida. Esa diferencia seguramente
se debe a que las muestras, si bien provienen de la
región de Altotonga, deben corresponder a un ma-
terial formado en un evento volcánico distinto al que
originó el material cuyos datos se encuentran en la
literatura.3
Al igual que en el trabajo mencionado antes,4 en
el presente no se lograron detectar diferencias sig-
nificativas entre la obsidiana de Oyameles y la de
Zaragoza, por lo que se concluye que ambas pro-
vienen del mismo evento geológico, aunque expues-
CIENCIA UANL / VOL. V, No. 3, JULIO-SEPTIEMBRE 2002
 L. CRUZ JIMÉNEZ, D. TENORIO, M. JIMÉNEZ REYES

Tabla I. Composición química en partes por millón o en porcentaje de las muestras analizadas

Elemento Sierra de las Zacualtipan, Zaragoza, Oyameles, Altotonga,

Navajas, Hidalgo Puebla Puebla Veracruz
Hgo.

Na (%) 4.2±0.5 2.5±0.3 2.95±0.09 2.79±0.04 3.16±0.06

Al (%) 5.0±0.4 5±0.3 6.1±0.8 6±0.4 6.6±0.2
K (%) 3.8±0.5 4.2±0.7 4.3±0.3 3.9±0.1 4.40±0.09
Sc 3.39±0.08 3.2±0.4 3.10±0.01 3.22±0.06 3.33±0.08
Mn 1097±130 180±20 259±4 230±4 262±1
Fe (%) 1.40±0.03 0.9±0.2 0.82±0.01 0.87±0.01 0.98±0.01
Co 1.7±0.01 1.7±0.4 0.9±0.1 0.9±0.1 0.25±0.03
Rb 227±9 294±38 154±4 163±3 288±14
Sb 0.24±0.04 0.7±0.2 0.38±0.01 0.4±0.1 1.1±0.4
Cs 4.2±0.3 18±4 4.7±0.2 4.7±0.3 17.3±0.8
Ba <20 372±134 505±9 505±7 183±18
La 42±5 59±7 38.6±0.6 44.6±0.5 60.8±0.1
Ce 97.8±0.1 117±28 72.6±0.5 78±4 73±1
Eu 1.28±0.01 0.29±0.09 0.45±0.01 0.46±0.01 0.38±0.01
Dy 16.1±1.7 8±1 5.8±0.4 5.3±0.4 6.7±0.1
Yb 15.7±1 5±1 3.8±0.3 3.8±0.04 5.06±0.02
Lu 2.23±0.04 0.8±0.1 0.58±0.01 0.61±0.02 0.82±0.02
Th 20.9±0.04 37±2 21.0±0.4 21.4±0.2 39±2
U 1.01±0.01 9±2 4.7±1.6 5.5±0.6 7.1±0.9

tas superficialmente en puntos distintos. El análisis
por activación de neutrones es una poderosa he-
rramienta para determinar la procedencia y con-
secuentemente las redes de intercambio entre las
sociedades prehispánicas.
Agradecimientos
La realización de este trabajo fue posible gracias al
apoyo de CONACyT, a través del proyecto (29237-
H). Los autores agradecen al Dr. R. Cobean del
INAH por haber proporcionado las muestras de
los yacimientos de Oyameles y Zaragoza, asimis-
mo a S. Sánchez, de la ENAH, por haber propor-
cionado las muestras de Sierra de las Navajas. Tam-
bién los autores agradecen a J. Camacho-Gatica,
por la asistencia técnica.
Resumen
ha sido intensamente aplicada para la determina-
ción de fuentes de abastecimiento de obsidiana, prin-
cipalmente. El proceso consiste en tomar muestras
geológicas de obsidiana, para su posterior caracte-
rización elemental con alta precisión; un proceso
análogo se realiza con muestras arqueológicas de
obsidiana. Los resultados se comparan y la proce-
dencia de la obsidiana arqueológica se determina
mediante su semejanza estadística con un yacimien-
to geológico.
Para este trabajo se recolectaron y caracteriza-
ron muestras provenientes de yacimientos de obsi-
diana de los estados de Hidalgo, Puebla y Veracruz.
Yacimientos que fueron intensamente explotados en
tiempos prehispánicos.
Palabras clave: Arqueología nuclear, Caracteriza-
ción elemental, Técnicas, Obsidiana y NAA, Yaci-
mientos prehispánicos, México.

Existe ya una larga tradición en la arqueología por Abstract

emplear técnicas derivadas de las ciencias nuclea-
res para la caracterización elemental de muestras There now exists a long tradition in archaeology of
de interés arqueológico. En México, la utilización techniques that are derived from nuclear sciences for
de la técnica de análisis por activación neutrónica trace element characterization of samples of archaeo-

CIENCIA UANL / VOL.V, No. 3, JULIO-SEPTIEMBRE 2002 355

 CARACTERIZACIÓN POR ANN DE MUESTRAS DE YACIMIENTOS DE OBSIDIANA DEL GOLFO DE MÉXICO
logical interest. In Mexico, the use of the technique
of neutron activation analysis (NAA) has been inten-
sively applied, principally for the determination of
sources where obsidian is found. The process con-
sists of taking geological samples of obsidian for their
posterior element characterization with high preci-
sion; an analogue process is carried out with ar-
chaeological samples. For this work samples were
collected for element characterization from obsidian
deposits in the states of Hidalgo, Puebla and
Veracruz. These deposits were intensively exploited
in pre-Hispanic times.
Keywords: Nuclear archaeology, Trace element
characterization, Obsidian and NAA techniques, Pre-
Hispanic sources, Mexico.
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