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¡Para esto Nací! (Parte 1)
PUNTO DE PARTIDA
¿Conoces a alguien con tal talento que podrías decir: “él (o ella) nació para hacer esto”?

LECTURA: Juan 18:37 (NVI)

37 ―¡Así que eres rey! —le dijo Pilato. ―Eres tú quien dice que soy rey. Yo para esto nací, y para esto vine
al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que está de parte de la verdad escucha mi voz.

PARA MEDITAR Y APLICAR

Hace poco un jugador de futbol americano llamado Nick Foles, ganó el juego mas importante de su vida (el
Super Tazón #52 frente a los Patriotas de Nueva Inglaterra). Pocos días antes del partido, los medios de
comunicación hicieron circular una fotografía de Nick cuando tenía un día de nacido. En esta fotografía el
bebé Nick Foles llevaba un pequeño balón de futbol americano en su mano. Es fácil pensar o decir que ese
jugador “nació” para tener un balón en su mano y ser un campeón. De la misma forma, el Señor Jesús dijo
a Pilato: “Yo nací para dar testimonio de la verdad.” Además dijo: “Para esto he venido…”; dejando claro
que su misión en la tierra era predicar y dar su vida por la humanidad. Y nosotros…¿Tenemos claro para
que hemos nacido? y ¿Cuál es nuestra misión y propósito en la vida? Meditemos en algunas verdades so-
bre nuestro propósito y misión:

1) Naciste con un propósito y una misión. Los médicos y la ciencia reconocen lo extraordinario que
es la vida e individualidad de cada ser humano. El creyente reconoce que esto es plan de Dios. La
Biblia establece que Dios nos creó con un propósito y un plan (Ef 1:11; 2:10).

2) El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo es quien mejor conoce tu propósito y misión. En el Antiguo
Testamento Dios llamó a Noé, Abraham, Ester, y muchos otros. En los Evangelios, el Señor Jesús
llamó a Pedro, Juan y muchos más. En el Nuevo Testamento, el Espíritu Santo mismo llamó a Pablo,
Timoteo, y muchos otros hombres y mujeres. ¿Quién mejor que nuestro Hacedor para revelarnos Su
propósito y Su plan para nuestra vida? (Gn 6:13-14; Lc 5:10; Hch 9:4-6).

3) Nada en esta vida te dará la satisfacción de cumplir con tu propósito y misión. Dios descansó
al séptimo día después de crear a Adán y Eva. Igualmente Jesús reposó en el pozo de Jacob des-
pués de haber dado esperanza a la mujer samaritana. Cumplir nuestro trabajo y misión nos trae re-
poso y satisfacción (Gen 2:1-3; Jn 4:30-34).

ORACIÓN
Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo: Ayúdame cada día a ser sensible y humilde para reconocer que
Tú tienes mejores planes para mi vida que aquellos que yo puedo tener para mi mismo. Revélame esto a
través de tu Palabra, la oración y las circunstancias a mi alrededor. En el nombre de Jesús, Amén.