El trabajo profesional de un valuador

RESUMEN

El proceso de valuar o asignar valor a un bien tiene su origen en la existencia misma del ser
humano; es por eso que surge la necesidad de agrupar un número ilimitado de elementos o
disciplinas que integran el conocimiento del Valuador.

La valuación es una actividad que ha cumplido un valor vital en el progreso social y

económico de México. Ha sido desarrollada con el esfuerzo de muchos profesionales a través
de varias décadas; de este modo, se logró evolucionar, de una situación en la que los avalúos
se realizaban sin tecnología y de manera improvisada, a otra en la cual la mayor parte los
Valuadores se actualizaron y capacitaron.

En el servicio profesional, que se dá al cliente, el Valuador debe cuidar de ejercer con carácter
personal, con el máximo de responsabilidad, integridad, lealtad, honestidad e imparcialidad
en cualquier instancia de su ejercicio y siempre sujeto a la Ley y las Normas profesionales

Él en todo trabajo, es un actor neutro, que determinará una expresión de valor neutra; dicho
en los términos de los códigos de ética, el Valuador profesional ofrecerá solamente una
imparcial y objetiva conclusión valuatoria.

PALABRAS CLAVE

I. Fiduciaria. Se refiere a la dependencia del crédito o de la confianza merecida hacia una

persona.

II. Comitente. Cliente que encarga a un comisionista comprar o vender mercancías por su
cuenta, de forma onerosa

III. Valuador. Es el experto en una determinada materia que, gracias a sus conocimientos,
brinda el precio real sobre un objeto o propiedad.

IV. Cuenta Catastral. Cuenta que se usa para designar al censo o registro que tiene el Estado
de los diferentes tipos de propiedades privadas y establecimientos existentes en su territorio.

ABSTRACT

The valuation process has existed since the beginning of the society. Through the time, the
appraiser has collected specific information to create a discipline.

The valuation has been a fundamental value to Mexico. Has developed a new category of
fundaments to appraise.
In the professional service of the appraiser, he has to act with maximum responsibility,
integrity, loyalty, honesty and always in relation to the state laws.

The appraiser will just give an impartial and logical conclusion.

KEYWORDS

I. Fiduciary. A person to whom property or power is entrusted for the benefit of another.

II. Principal. One who engages another to act as an agent subject to general control and
instruction.

III. Appraiser. A person who assess the worth, value, or quality of a specific thing.

IV. Property key. Control used to count all the types of lands.

INTRODUCCIÓN

Desde los inicios, como actividad profesional, la valuación ha significado una de las
especialidades fundamentales, ya que se atiende delicadas necesidades financieras y
económicas de una población.

La Valuación no permanece ajena a la evolución en todos los factores que inciden sobre su
campo: físicos, sociales, económicos, políticos, incorporando además técnicas y métodos que
se reflejan en la certeza de los dictámenes de valor emitidos por los profesionales de esta
actividad.

DESARROLLO

El servicio profesional es siempre de carácter personal, igualmente la responsabilidad de

quien presenta cualquier trabajo.

La conducta de un Valuador profesional deberá ser correcta y verdadera en cualquier ámbito

en el realice su trabajo; de lo contrario una conducta delictuosa tendría grandes
consecuencias, dañando principalmente, al patrimonio familiar, a la recaudación fiscal, al
otorgamiento de créditos o a la impartición de justicia.

Lo que no debe hacer un Valuador

El cohecho; el ofrecer o dar dinero o cualquier dádiva, a un servidor público para que haga u
omita un acto justo o injusto en relación con sus funciones.

Aceptar el ofrecimiento del cliente para hacer modificaciones en los avalúos para tener un
valor alto, si se va a vender, un valor exagerado si va a solicitar un crédito, un valor
insignificante si va a pagar impuestos.
El cliente también puede presionar al Valuador para que emita en su dictamen, valores a
conveniencia del usuario, bajo la amenaza de que si no lo hace, no seguirá con el trabajo.

Al Valuador también se le puede presentar la acción de ser partícipe del delito de falsedad en
declaraciones judiciales, en los términos del artículo 247, III, del Código Penal, si soborna a
una persona para que produzca con falsedad en un juicio, o lo obliga o compromete.

Estas conductas son claramente delictuosas y los Valuadores si las realizan quedaran
desacreditados ante la opinión pública en general y ante sus colegas de ésta profesión.

Las conductas inmorales: El Valuador debe obrar con buena fe, no ha de aconsejar actos
dolosos, afirmar o negar con falsedad, hacer citas maliciosas, ni actos que alteren la
determinación de un valor.

Los usuarios de avalúos maliciosos o maquillados, los usan para beneficios personales, de su
empresa o negocio, en transacciones injustas y no para conocer el valor real de un inmueble.

Siempre se identificará y despreciará a los Valuadores que cometen actos delictuosos y que
utilizan todos los recursos para hacer trabajos sin principio éticos. Y también se reconocerá,
al Valuador que es buen conocedor de la técnica valuatoria y que hace uso de todos los
métodos para llegar a un valor justo para todas las partes.

La conducta profesional

Será la carta de presentación de un profesionista en Valuación; el buen desempeño de su

trabajo, al practicar los siguientes aspectos:

o Visitar personalmente el inmueble. o Inspeccionar físicamente el inmueble.

o Respetar las metodologías para la elaboración de avalúos. o Usar datos verídicos de los
comparables. o Absoluta confidencialidad en expedientes y datos proporcionados.

o No realizar avalúos con un beneficio personal, intereses pasados, presentes o futuros sobre
el bien o nexos familiares.

o Honorarios justos por el pago de los servicios.

o Tener presente las sanciones que pueden presentarse por incumplimiento de ética en el
trabajo realizado y a responsabilidad del mismo.

La relación con el cliente:

Los Valuadores son responsables individualmente de su acción y función profesional, aún

que se encuentren en alguna sociedad de profesionales de la materia.
Sus servicios no están sujetos al capricho o voluntad del cliente, aunque éste le dé
información e instrucciones, solo deben ser elementos que se ponen a su disposición, con el
objeto de realizar un trabajo profesional; la responsabilidad del trabajo y los resultados que
produzca, así como el efecto que siga para quien lo ha ordenado, o para otras personas que
lleguen a hacer uso o servirse de él, el responsable es únicamente el valuador.

El Valuador que da servicio a la banca, como Valuador “externo” el cliente es precisamente

el Banco, asumiendo una relación “fiduciaria”: la institución deposita en el profesional su fe
y confía en que cumplirá sus funciones, competente y éticamente.

El banco es el que comisiona el avalúo y a quien se le presenta y el “solicitante”, el futuro

acreditado o deudor serán clientes del Banco, pero no lo son del Valuador; por lo tanto la
responsabilidad del profesional existe únicamente para con el Banco.

Quien solicita el servicio por conducto de la banca, manifestará sus dudas y observaciones
directamente con ella preferentemente por escrito.

La institución a su vez le turnará al Valuador las notas e información necesaria sujetas a la

las normas y reglas que dicta la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y las que rigen
para la profesión, en los avalúos e informe al Banco.

No hay razón para que le revele o confíe los resultados a que llega y menos aún para que
tenga su consentimiento de proporcionar la información en cuanto al valor en que concluye.
En esto Código y Normas son claros y contundentes.

Debe tener presente que las reglas de la Comisión Nacional Bancaria hacen responsable del
avalúo al Banco, lo que obliga más al Valuador, en respuesta a la confianza de la institución,
de ofrecer el mejor comportamiento con él y no al particular, con el que no tiene establecida
ninguna relación; porque existe marcado conflicto de intereses.

Avalúos para el Fisco y para Catastro:

Aquí de igual forma el cliente es la entidad que habilita al Valuador, y está sujeto a las Leyes,
Reglamentos y demás disposiciones normativas que la rigen.

Cuando el representante es una persona física o moral privada o corporación pública sujeta
al fuero común, la personalidad del cliente es clara y también lo es su obligación de precisar
sus instrucciones al Valuador, preferentemente por escrito conforme lo estipulan las Normas
que rigen a la profesión. El Valuador debe a su cliente lealtad siempre que éste también
respete al profesional y sea solidariamente leal con él.

Una de las razones principales por las que se demandan los servicios del Valuador, es para
informar a los contadores internos o externos el valor de los activos de una empresa para
efecto de re expresión de los estados financieros. En ovaciones loe que se querrá es conocer
el valor el valor de toda la empresa, en otras solo el de algunos activos, su contador o el
auditor, deberá precisar cuál es el objeto del avalúo, señalar a que normas se debe ajustar,
indicar que es lo que se desea valuar y que clase de informe desea recibir; recordando que el
interés del Valuador en todo su hacer es neutro.

El Valuador actúa también como auxiliar de la justicia, siendo ésta la instancia más delicada
de su actividad. Aquí, lo señalan claramente los Códigos, es auxiliar del juez, o llegado el
caso, del Ministerio Público cuando se trata de investigación.

La situación que se le presenta al Valuador se puede complicar; en cuanto que en los juzgados
se habla de peritos de parte y después del perito en tercero o perito en discordia. El trabajo
del Valuador aquí es ilustrar e informar al Juez, presentándole hechos que le constan,
apoyados en los argumentos técnicos; favoreciendo o no a los intereses del que lo contrató y
no él, de abogador como pudiera confundirse.

El servicio al cliente es la razón de ser del profesional, por eso, debe cuidar de ejercer su
actividad con el máximo de responsabilidad y comportarse honesta e imparcialmente con
todos y cada uno de ellos en cualquier instancia de su ejercicio, siempre sujeto a la Ley, las
Normas profesionales, los dictados de la Ética, de la profesión y de su propia conciencia.

CONCLUSIÓN

Por más que implique repetición es necesario y justo decir que: el Valuador en todo trabajo,
es un actor neutro, que determinará una expresión de valor neutra; dicho en los términos de
los códigos de ética, el Valuador profesional ofrecerá solamente una imparcial y objetiva
conclusión valoratoria.

REFERENCIAS

 De Tomás Morales, S. (n.d.). ¿Qué son crecimiento económico y desarrollo económico?

Consultada 24 de Agosto de 20015. http://www.gestiopolis.com/que-son-crecimiento-
economico-y-desarrollo-

 (Federación de Colegios de Valuadores, A.C. 2015:

http://www.fecoval.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=6&I temid=8)

 Rodríguez Nolasco, E. (n.d.). Academia Mexicana de Peritos Valuadores.

Consultada el 4 de Septiembre 2015.

http://academiadevaluadores.org/noticias/noticias005.html

 (2001). Instituto de Investigaciones Jurídicas. Consultado el 5 de Septiembre de 2015.

info4.juridicas.unam.mx/adprojus/leg/13/489/118.htm?s=