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Reglas higiénicas en el laboratorio de cocina

1. Vigila las fechas de caducidad y condiciones de almacenamiento (temperatura,


humedad) de los alimentos.
2. Manten los alimentos perecederos en refrigeración (0-5ºC) o congelación (-18ºC)
hasta el mismo momento de utilizarlos.
3. i se ha descongelado un alimento desde la compra hasta llegar a casa, consúmelo
con la mayor rapidez o refrigéralo para cocinarlo horas más tarde.
4. Asegúrate de que la temperatura del refrigerador sea la adecuada (entre 0 y 5ºC).
A esta temperatura se detiene la multiplicación de la mayoría de microorganismos
patógenos.
5. Si quieres cocinar o recalentar un plato, el centro del mismo ha de alcanzar los
65ºC, debido a que estas temperaturas no permiten el crecimiento microbiano.

Medidas de seguridad en el área de trabajo en cocina

1. Usa el cabello recogido: no sólo para resguardar la calidad e higiene de las distintas
preparaciones, sino que también para prevenir accidentes. Lo anterior, ya que el
cabello se puede enredar en superficies o máquinas y causar incidentes.
2. Evita usar ropa suelta: a la hora de estar en contacto con el fuego, la ropa de
dimensiones superiores a tu talla es un peligro. Una manga muy ancha puede
inflamarse en cuestión de segundos o engancharse en utensilios filosos.
3. Asegúrate de apagar los quemadores: cualquier dispositivo cuyo funcionamiento
sea en base a gas, puede ser peligroso si no se manipula adecuadamente. Por este
motivo, debes ser muy cuidadoso en el momento de utilizar la cocina, verificando
que los quemadores estén apagados luego de usarlos.
4. Mantén los pasillos despejados: un obstáculo presente en el lugar de trabajo es una
potencial desgracia. En concreto, puede producir la caída de alguien que circule
con las manos ocupadas. Considerando lo anterior, es necesario resguardar la
seguridad de todos y mantenerlos siempre despejados.
5. Limpia inmediatamente cualquier derrame: otro de los clásicos. El agua, aceite o
cualquier tipo de salsa hacen que el piso se vuelva sumamente resbaloso. En caso de
derrame, tu obligación es limpiar inmediatamente la superficie para evitar caídas.
Recuérdalo bien: tu cocina no es una pista de patinaje.

Reglas higiénicas personales

1. Bañarse diariamente
La mejor manera de deshacerse de cualquier partícula de tierra, sudor, y/o
gérmenes que pudiera tener el cuerpo al ser acumulados durante el día, es bañarse
diariamente.
2. Utilizar desodorante/anti transpirante
El anti transpirante ayuda a controlar el exceso de sudor, mientras que el
desodorante cubre un color corporal desagradable causado por el sudor. Si una
persona elige no utilizar desodorante en su vida diaria, puede considerar utilizarlo
en los días en los que planea sudar excesivamente, como al practicar alguna
actividad deportiva, o cuando se dirige a una ocasión especial.
3. Lavarse el cabello con champú
La regularidad en la que una persona se lava el cabello dependerá de sus hábitos,
actividades y tipo de cabello. Sin embargo, es recomendable lavarlo con champú
como mínimo una vez a la semana.
4. Lavarse las manos
La mayoría de las infecciones, como los resfriados y la gastroenteritis, son
contagiadas cuando los gérmenes se transmiten desde las manos sucias hasta la
boca.
5. Cepillarse los dientes cada mañana y antes de dormir
Cepillarse regularmente ayuda a prevenir las enfermedades de las encías, como la
gingivitis, y el mal aliento; minimiza la acumulación de bacterias en la boca.

Normas higiénicas que practicamos con los alimentos

1. Lavarse bien las manos antes de manipular alimentos.


Lávese bien las manos con agua (mejor caliente) y jabón, frotándolas bien e incluso
válgase de un cepillito reservado exclusivamente para limpiar las uñas. Al terminar,
séquese con una toalla limpia que lave con frecuencia o de un solo uso.
2. Sanear las superficies donde vaya a manipular alimentos.
Limpie a fondo el sitio donde vaya a cortar o realizar todo tipo de manipulación de
alimentos, sobre todo será imprescindible emplearse a fondo cuando los vaya a
consumir crudos. Para ello use agua caliente con algún detergente y aclare bien.
Una opción buena es utilizar un poco de vinagre preparado en casa: respetuoso con
el medio, bueno para la salud.
3. Limpiar el frigorífico una vez a la semana.
Ese día deberá desechar aquellos residuos de alimentos que no haya consumido y
evitará posibles trastornos digestivos debido a contaminación con éstos. Los
alimentos serán más o menos perecederos según la zona geográfica, el uso que se
haga de la nevera (que se abra mucho o poco) y lógicamente el tipo. La comida
recalentada deberá ser desechada como tarde a los 4 días, las carnes crudas (si no
están congeladas) en 2 días y las frutas y verduras cuando tengan síntomas de estar
dañadas.
4. Mantener la higiene de los utensilios de cocina.
Limpie bien los utensilios y observe especialmente la higiene de las asas, juntas de
goma, etc, para evitar contaminar nuestras manos o algún alimento.
5. Lavar bien los productos frescos.
Lave con abundante agua los alimentos que se consumen crudos, evitando que
pasen agentes externos al interior de los mismos. En la verdura puede dejar actuar
un rato un chorro de vinagre con un poco de agua, aunque en climas no muy
cálidos y con la higiene adecuada debería bastar suficiente agua. Después desechar
y escurrir bien con un escurridor de verdura.

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