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1. Usa el cabello recogido: no sólo para resguardar la calidad e higiene de las distintas
preparaciones, sino que también para prevenir accidentes. Lo anterior, ya que el
cabello se puede enredar en superficies o máquinas y causar incidentes.
2. Evita usar ropa suelta: a la hora de estar en contacto con el fuego, la ropa de
dimensiones superiores a tu talla es un peligro. Una manga muy ancha puede
inflamarse en cuestión de segundos o engancharse en utensilios filosos.
3. Asegúrate de apagar los quemadores: cualquier dispositivo cuyo funcionamiento
sea en base a gas, puede ser peligroso si no se manipula adecuadamente. Por este
motivo, debes ser muy cuidadoso en el momento de utilizar la cocina, verificando
que los quemadores estén apagados luego de usarlos.
4. Mantén los pasillos despejados: un obstáculo presente en el lugar de trabajo es una
potencial desgracia. En concreto, puede producir la caída de alguien que circule
con las manos ocupadas. Considerando lo anterior, es necesario resguardar la
seguridad de todos y mantenerlos siempre despejados.
5. Limpia inmediatamente cualquier derrame: otro de los clásicos. El agua, aceite o
cualquier tipo de salsa hacen que el piso se vuelva sumamente resbaloso. En caso de
derrame, tu obligación es limpiar inmediatamente la superficie para evitar caídas.
Recuérdalo bien: tu cocina no es una pista de patinaje.
1. Bañarse diariamente
La mejor manera de deshacerse de cualquier partícula de tierra, sudor, y/o
gérmenes que pudiera tener el cuerpo al ser acumulados durante el día, es bañarse
diariamente.
2. Utilizar desodorante/anti transpirante
El anti transpirante ayuda a controlar el exceso de sudor, mientras que el
desodorante cubre un color corporal desagradable causado por el sudor. Si una
persona elige no utilizar desodorante en su vida diaria, puede considerar utilizarlo
en los días en los que planea sudar excesivamente, como al practicar alguna
actividad deportiva, o cuando se dirige a una ocasión especial.
3. Lavarse el cabello con champú
La regularidad en la que una persona se lava el cabello dependerá de sus hábitos,
actividades y tipo de cabello. Sin embargo, es recomendable lavarlo con champú
como mínimo una vez a la semana.
4. Lavarse las manos
La mayoría de las infecciones, como los resfriados y la gastroenteritis, son
contagiadas cuando los gérmenes se transmiten desde las manos sucias hasta la
boca.
5. Cepillarse los dientes cada mañana y antes de dormir
Cepillarse regularmente ayuda a prevenir las enfermedades de las encías, como la
gingivitis, y el mal aliento; minimiza la acumulación de bacterias en la boca.