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UNIVERSIDAD NACIONAL

DE LOJA

FARMACOLOGÍA

TEMA :
Hormonas tiroideas

Nombre: Ana María Espinosa Monteros


Curso: 5to C
Fecha: 16/06/2017

Docente: Dr. Luis Minga

Loja- Ecuador
FÁRMACOS TIROIDEOS Y ANTI TIROIDEOS

Las hormonas tiroideas son los únicos compuestos yodados con actividad biológica conocida,
estos son cruciales en el desarrollo normal de SNC. En los adultos estas hormonas afectan el
funcionamiento de casi todos los sistemas.
Su metabolismo se da en el hígado y su concentración está regulada por la tirotropina.
Los trastornos tiroideos se presentan de dos maneras principales: cambios del tamaño de la
glándula y cambios en la secreción de las hormonas.
Tiroides
Produce la tiroxina y la triyodotironina las cuales son esenciales para el crecimiento y desarrollo
normal
Biosíntesis de las hormonas tiroideas: Estas hormonas se sintetizan y se almacenan como
residuos de aminoácidos de tiro globulina, proteína que constituye el coloide de la tiroides.
Los pasos para la síntesis, almacenamiento, liberación e interconversion de hormonas tiroideas
son:
1. Captación del ion yoduro por la glándula
2. Oxidación del yoduro y yodación de los grupos tirosilo de la tiroglobulina
3. Acoplamiento de residuos de yodotirosina para generar yodotironinas y a partir de estas
formar tiroxina y triyodotironina peroxidasa.
4. Resorción del coloide al interior de la célula:
5. Proteólisis de la tiroglobulina y liberación de la tiroxina y triyodotironina a la corriente
sanguínea
6. Reciclado del yodo en el interior de la célula

7. Conversión de la tiroxina en triyodotironina en los tejidos periféricos

Transporte de hormonas tiroideas en la sangre


El 95% circula como yodo orgánico (tiroxina) y alrededor de 5% como yoduro (triyodotironina).
Las hormonas tiroideas se transportan en la sangre en unión con algunas proteínas plasmáticas;
esta unión protege a las hormonas del metabolismo y excreción, lo cual origina semividas
prolongadas en la circulación.
Desintegración y eliminación
La tiroxina se elimina lentamente del organismo con semivida de 6 a 8 días. En presencia de
hipertiroidismo, la semivida se acorta a 3 o 4 días, en tanto que en el hipotiroidismo es de 9 a 10
días.
El hígado es el principal sitio de desintegración de las hormonas tiroideas sin que se desyoden, se
conjugan en ácidos glucorónico y sulfúrico por medio del grupo fenólico y se excretan por la bilis.
Algo de hormonas tiroideas se liberan al intestino y se reabsorben; parte de este material
conjugado llega al colon sin cambios, donde se hidroliza y se elimina en las heces como
compuestos libres.
Regulación de la función tiroidea
La parte anterior de la hipófisis secreta tirotropina u hormona estimulante de la tiroides, esta
hormona se secreta de manera pulsátil y sus concentraciones en la circulación son más altas en la
noche.
La liberación de la hormona tirotropina es controlada por un péptido hipotalámico denominado
hormona liberadora de la tirotropina y también por la concentración de las hormonas tiroideas en
la circulación.
Hormona liberadora de la tirotropina: Esta hormona estimula la liberación de la tirotropina
preformada a partir de las glándulas secretoras y estimula la síntesis subsecuente de las
subunidades β y ∞ de la TSH.
Acciones de la hormona estimulante de la tiroides sobre el tiroides
La primera acción que se presenta es el aumento de la liberación de las hormonas tiroideas la cual
se presenta en pocos minutos. En última instancia hay estimulación en todas las fases de síntesis
y liberación de hormona: captación, y organización de yoduro, síntesis de hormona, endocitosis
y proteólisis de coloide.

ACCIONES DE LAS HORMONAS TIROIDEAS


Muchas de las acciones mencionadas al parecer son mediadas por receptores en el núcleo La
triyodotironina se liga a receptores en el núcleo, que a su vez se ligan a secuencias de DNA
específicas en las regiones de los promotores/reguladores de los genes correspondientes. En la
forma mencionada, la triyodotironina modula la transcripción génica y al final la síntesis de
proteína.

Crecimiento y desarrollo. Al parecer las hormonas tiroideas ejercen muchos de sus efectos a
través del control de la transcripción de DNA y, al final, la síntesis de proteínas, todo lo cual
influye profundamente en el crecimiento y el desarrollo normales. La hormona tiroidea es crítica
en el desarrollo cerebral. La aparición de receptores funcionales, unidos a cromatina, parada
hormona tiroidea, coincide con la neurogénesis en el cerebro. La falta de hormona tiroidea durante
la neurogénesis activa conduce a retraso mental irreversible (cretinismo) y se acompaña de
múltiples alteraciones morfológicas en el cerebro.

Acción calorígena. La hormona tiroidea estimula de modo notorio a corazón, músculo estriado,
hígado y riñones. En realidad, 30 a 40% del incremento del consumo de oxígeno puede atribuirse
a estimulación de la contractilidad cardíaca. Varios órganos, entre ellos el cerebro, las gónadas y
el bazo no muestran respuesta a los efectos calorígenos de la hormona tiroidea. El mecanismo de
estas últimas acciones ha sido difícil de aclarar. La lipogénesis dependiente de hormona tiroidea
puede constituir un sumidero de energía importante desde el punto de vista cuantitativo, y estudios
en ratas han mostrado que alrededor de 4% del incremento del gasto calórico inducido por
hormona tiroidea se debe a la lipogénesis.

Efectos cardiovasculares. La hormona tiroidea influye sobre la función cardíaca mediante


efectos directos e indirectos. En el hipertiroidismo hay taquicardia, incremento del volumen
sistólico, aumento del índice cardíaco, hipertrofia cardíaca, decremento de la resistencia vascular
periférica y aumento de la presión del pulso.
Efectos metabólicos. Las hormonas tiroideas estimulan el metabolismo del colesterol hacia
ácidos biliares y la hipercolesterolemia es un dato característico de estados hipotiroideos. Se ha
demostrado que las hormonas tiroideas incrementan la unión específica de lipoproteínas de baja
densidad por las células hepáticas, cuando hay hipotiroidismo, decrece la concentración de
receptores hepáticos para LDL. Las hormonas tiroideas aumentan las respuestas lipolíticas de las
células adiposas a otras hormonas, por ejemplo, catecolaminas; en el hipertiroidismo se observan
concentraciones plasmáticas altas de ácidos grasos libres.

Hiperfunción tiroidea. La tirotoxicosis es un padecimiento causado por cifras altas de hormonas


tiroideas libres circulantes. Varios trastornos de diferentes causas pueden originar este síndrome.
El término hipertiroidismo se restringe a padecimientos en los cuales aumentan la producción y
la liberación de hormona tiroidea a consecuencia de hiperfunción de la glándula. Existe
incremento de la captación de yodo por el tiroides, según se determina por la medición de la
captación porcentual de 123I o 131I en una prueba de captación de yodo radiactivo durante 24 h.
En contraste, la inflamación del tiroides o la destrucción del mismo que produce “escape”
excesivo de hormonas tiroideas, o el ingreso exógeno de estas últimas, da por resultado una baja
captación de yodo radiactivo de 24 h. El término hipertiroidismo subclínico se ha definido por
cualesquiera de los síntomas, por pocos que sean, surgidos cuando hay un nivel sérico bajo de
TSH y concentraciones normales de T4 y triyodotironina.

Hipofunción tiroidea. El hipotiroidismo, conocido como mixedema cuando es grave, es el


trastorno más frecuente de la función tiroidea. En todo el mundo, el hipotiroidismo depende más
a menudo de deficiencia de yodo. El trastorno mencionado se caracteriza por cifras altas de
anticuerpos circulantes dirigidos contra la peroxidasa tiroidea, y con menor frecuencia, contra la
tiroglobulina. Además, pueden aparecer anticuerpos bloqueadores dirigidos contra el receptor
TSH, lo cual exacerba el hipotiroidismo.

Pruebas de función tiroidea. Las técnicas de radioinmunovaloraciones y, en fecha más reciente,


inmunovaloraciones quimioluminiscentes y ligadas a enzimas para T4, T3 y TSH han mejorado
mucho el diagnóstico de laboratorio de trastornos del tiroides.

APLICACIONES TERAPÉUTICAS DE LAS HORMONAS TIROIDEAS.

Hormonoterapia de restitución de tiroides.


La tiroxina (levotiroxina sódica) es la hormona más adecuada para hormonoterapia de restitución
de tiroides debido a su potencia constante y acción prolongada. La absorción de tiroxina ocurre
en intestino delgado y es variable e incompleta; se absorbe 50 a 80% de la dosis. La
triyodotironina (liotironina sódica) puede usarse, en ocasiones, cuando se desea un inicio de
acción más rápido, por ejemplo, en la infrecuente presentación de coma por mixedema, o al
preparar a un sujeto para administración de 131I en el tratamiento de cáncer tiroideo. Es menos
deseable en la terapéutica de restitución a largo plazo debido al requerimiento de dosificación
más frecuente, costo más alto y aumentos transitorios de las concentraciones plasmáticas de
triyodotironina por arriba de los límites normales.

Coma por mixedema. Es un síndrome infrecuente que constituye la expresión extrema de


hipotiroidismo grave y de larga evolución. Esta es una urgencia médica, los factores precipitantes
habituales incluyen infecciones pulmonares, enfermedades cerebrovasculares e ICC. Las
características cardinales del coma por mixedema son: 1) hipotermia, que puede ser profunda; 2)
depresión respiratoria, y 3) pérdida del conocimiento. Se requiere administración parenteral de
hormona tiroidea debido a que la absorción es incierta en todo el intestino. Con la disponibilidad
actual de preparaciones por vía intravenosa de levotiroxina y liotironina, es método razonable una
dosis de saturación inicial por vía intravenosa de 200 a 300 μg de levotiroxina, con una segunda
dosis de 100 μg aplicada 24 h más tarde.
Tratamiento del cretinismo. Los resultados dependen de la edad a la cual se inicia la terapéutica.
La necesidad más crítica de hormona tiroidea ocurre durante el periodo de mielinización del
sistema nervioso central, alrededor del momento del nacimiento. Para normalizar con rapidez la
concentración plasmática de tiroxina en lactantes con hipotiroidismo congénito, se recomienda
una dosis diaria inicial de levotiroxina de 10 a 15 μg/kg de peso. Esta dosis incrementará la
concentración sérica total de tiroxina hasta la mitad superior del límite normal en la mayoría de
los lactantes, en el transcurso de una a dos semanas.

Enfermedad tiroidea nodular. Es la endocrinopatía más frecuente. Cada año se diagnostican


unos 22 000 casos nuevos de cáncer tiroideo, con alrededor de 1 000 muertes por la enfermedad
al año. Aun así, muchas personas portan cáncer tiroideo clínicamente silencioso; hasta 35% del
tiroides extirpados en el momento de la necropsia o de intervención quirúrgica, alberga un cáncer
papilar oculto pequeño (1 cm).

Cáncer de tiroides. La cirugía es el tratamiento primario de todas las formas de cáncer de tiroides,
a la que seguirá un tratamiento supresor con levotiroxina. En casi todos los pacientes, después de
cirugía se hace ablación con yodo radiactivo.

FÁRMACOS ANTITIROIDEOS.
Mecanismo de acción.
Los antitiroideos inhiben la formación de hormonas tiroideas al interferir en la incorporación de
yodo hacia residuos tirosilo de la tiroglobulina; también bloquean el acoplamiento de esos
residuos yodotirosilo para formar yodotironinas.

Absorción, metabolismo y excreción.

Las mediciones del periodo de organificación de yodo radiactivo por el tiroides muestran que en
el transcurso de 20 a 30 min luego de una dosis por vía oral, hay absorción de volúmenes eficaces
de propiltiouracilo. También muestran que la duración de acción de los compuestos utilizados en
clínica es breve. El efecto de una dosis de 100 mg de propiltiouracilo empieza a disminuir en 2 a
3 h, e incluso una dosis de 500 mg es por completo inhibidora durante sólo 6 a 8 h. Una dosis de
metimazol de apenas 0.5 mg reduce de modo similar la organificación de yodo radiactivo en el
tiroides, pero se requiere una dosis única de 10 a 25 mg para extender la inhibición a 24 horas. La
semivida del propiltiouracilo en plasma es de alrededor de 75 min, en tanto que la del metimazol
es de 4 a 6 h. Los fármacos parecen concentrarse en el tiroides, y después de que se administra
carbimazol se acumula metimazol, derivado del metabolismo del carbimazol. Los medicamentos
y los metabolitos aparecen en su mayor parte en la orina.

Reacciones adversas.
La incidencia de efectos adversos de propiltiouracilo y metimazol, como se utilizan en la
actualidad, es relativamente baja. La reacción más grave: agranulocitosis. La aparición de tal
afección por metimazol puede relacionarse con la dosis, pero no existe ese tipo de vínculo con el
propiltiouracilo.

Aplicaciones terapéuticas.
Los antitiroideos se utilizan en la terapéutica de hipertiroidismo de las tres maneras que siguen:
1) como tratamiento defi nitivo, para controlar el trastorno, anticipándose a una remisión
espontánea de la enfermedad de Graves; 2) con yodo radiactivo, para acelerar la recuperación en
tanto se esperan los efectos de la radiación, y 3) para controlar el trastorno en preparación para
tratamiento quirúrgico. La dosis inicial habitual de propiltiouracilo es de 100 mg cada 8 h, o 150
mg cada 12 h. Cuando se requieren dosis mayores de 300 mg/día, en ocasiones es útil la
subdivisión adicional del tiempo de administración a cada 4 a 6 h.

Inhibidores iónicos.
Con este término se designa a las sustancias que interfieren en la concentración de yoduro por el
tiroides. Los compuestos eficaces son aniones que semejan en algunos aspectos al yoduro; todos
son aniones monovalentes hidratados, de un tamaño similar al del yoduro. El ejemplo más
estudiado, el tiocianato, difiere de los otros, desde el punto de vista cualitativo; no se concentra
en el tiroides, y en cantidades grandes inhibe la organificación del yodo.

Yoduro.
Es el tratamiento más antiguo contra los trastornos del tiroides. Antes del uso de antitiroideos, era
la única sustancia disponible para controlar los signos y síntomas de hipertiroidismo. Este uso en
realidad es paradójico; la explicación de esta paradoja todavía es incompleta.

Mecanismo de acción.
Las concentraciones altas de yoduro parecen influir sobre casi todos los aspectos importantes del
metabolismo de yodo por el tiroides. Ya se mencionó la capacidad del yoduro para limitar su
propio transporte. Asimismo, se conoce bien la inhibición aguda de la síntesis de yodotirosinas y
yodotironinas por el yoduro (efecto de Wolff-Chaikoff). Este bloqueo transitorio de dos días, se
observa únicamente por arriba de concentraciones críticas de yoduro intracelulares, más que
extracelulares.

Respuesta al yoduro en hipertiroidismo.


La respuesta a los yoduros en pacientes con hipertiroidismo a menudo es notoria y rápida. El
efecto casi siempre es discernible en el transcurso de 24 h, y el índice metabólico basal puede
disminuir a un ritmo comparable al que se observa después de tiroidectomía. Esto proporciona
pruebas de bloqueo rápido de la liberación de hormonas hacia la circulación. Además, también
puede haber ligero decremento de la síntesis de hormonas tiroideas.

Aplicaciones terapéuticas.
Los usos del yoduro en el tratamiento de hipertiroidismo comprenden el periodo preoperatorio
para tiroidectomía y, con antitiroideos y propranolol, en la terapéutica de la crisis tirotóxica. Antes
de la operación, a veces se utiliza yodo solo, pero con mayor frecuencia se emplea después de que
se ha controlado el hipertiroidismo mediante un antitiroideo. Se administra entonces durante los
siete a 10 días que preceden a la intervención quirúrgica. El control óptimo del hipertiroidismo
llega al suministrar primero antitiroideos solos. Cuando también se administra yoduro desde el
principio, hay respuestas variables; a veces predomina el efecto del yoduro, se favorece el
almacenamiento de hormonas, y se requiere tratamiento antitiroideo prolongado antes de que se
controle el hipertiroidismo.

Reacciones adversas.
Algunos individuos muestran sensibilidad notoria al yoduro o a preparaciones orgánicas yodadas
cuando se aplican por vía intravenosa. Una reacción aguda puede empezar de inmediato o varias
horas después de la administración. El angioedema es el síntoma más sobresaliente y la
inflamación de la laringe puede conducir a sofocación. Es posible que haya múltiples hemorragias
cutáneas. Asimismo, tal vez aparezcan manifestaciones de hipersensibilidad tipo enfermedad del
suero, como fiebre, artralgia, agrandamiento de ganglios linfáticos y eosinofilia. También se han
descrito púrpura trombocitopénica trombótica y periarteritis nudosa letal atribuida a
hipersensibilidad al yoduro.

Yodo radiactivo
Propiedades químicas y físicas.
Aun cuando el yodo posee varios isótopos radiactivos, se ha utilizado más el 131I.Tiene semivida
de ocho días y, por ende, más de 99% de su radiación se gasta en 56 días. Las emisiones
radiactivas incluyen tanto rayos γ como partículas β. El radionúclido de yodo, 123I, de vida breve,
es principalmente un emisor γ con semivida de sólo 13 h. Esto permite exposición más bien breve
a radiación durante gammagrafías tiroideas.

Efectos sobre el tiroides.


La conducta química de los isótopos radiactivos del yodo es idéntica a la del isótopo estable, I. El
I es atrapado con rapidez y efi cacia por eltiroides, se incorpora a los yodoaminoácidos y se
deposita en el coloide de los folículos, a partir del cual se libera con lentitud. De este modo, las
partículas β destructivas se originan dentro del folículo y actúan de manera casi exclusiva sobre
las células parenquimatosas del tiroides, con poco daño o ninguno del tejido circunvecino.

Aplicaciones terapéuticas.
El yodo radiactivo se ha utilizado muy ampliamente en el tratamiento del hipertiroidismo y en el
diagnóstico de trastornos de la función tiroidea. Es posible obtener el yoduro sódico (131I)
(IODOTOPE THERAPEUTIC) en solución o en cápsulas que contienen esencialmente 131I sin
portador, para administración oral. Se dispone del 123I yoduro sódico para técnicas de
gammagrafía. Los comentarios se restringirán a los usos de yodo radiactivo.

Hipertiroidismo.
El yodo radiactivo es muy útil para tratar el hipertiroidismo y, en muchas circunstancias, es
considerado como el procedimiento terapéutico más adecuado contra el padecimiento. Sin
embargo, el uso de yoduro estable como tratamiento contra hipertiroidismo puede evitar la
terapéutica y algunos estudios de imágenes con yodo radiactivo durante algunas semanas después
de interrumpirlo.

BIBLIOGRAFÍA.
Hardman, J.G.; Limbird, L.E. Goodman y Gilman. Bases Farmacológicas de la Terapéutica. Mc
Graw Hill Interamenricana. 2 volúmenes. 11º Edición. 2006

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