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1.

Analice la magnitud de la pérdida, teniendo en cuenta la inversión en acciones que


había considerado previamente en los sectores financiero, industrial y servicios y
elabore un informe sobre el impacto en la situación financiera de la empresa
exponiendo claramente las consecuencias que la caída de la bolsa de valores de
Colombia trae para la organización.

R// La situación financiera de mi empresa, por lo menos la de buena parte de las que están
inscritas en la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), los 2 meses del 2018 fue terrible, siendo
que las empresas tienen resultados financieros buenos, pero lo que estaba haciendo el
mercado era descontar el impacto de la desaceleración económica sobre los diferentes
sectores cayendo un 25 puntos porcentuales.

Estamos en una etapa de sobrerreacción negativa. Pensamos que las compañías sí están muy
baratas y deben empezar a mostrar señales de recuperación, pero eso depende tanto de
factores internos como externos que muestren un panorama más positivo para los
inversionistas extranjeros y mayor confianza en lo local.

La preocupación consiste en que no han terminado de darse el ajuste en algunos frentes, por
lo que buena parte de estos continuarán gravitando alrededor del desempeño de las empresas
y los sectores en los que se mueven, lo que, con seguridad, terminará por afectar los
resultados de las compañías al final del año, aunque tienen claro que buena parte de ese ajuste
ya fue descontado por el mercado.

En la comisionista Alianza Valores, por ejemplo, ven que los precios del petróleo pueden
caer, incluso, a 32 dólares por barril, antes de que se produzca una verdadera estabilidad en
ese mercado. De ser así, los vaivenes en materia cambiaria se mantendrán, ayudados también
por la incertidumbre internacional: debilidad de la economía china, normalización de la
política monetaria en Estados Unidos, menores flujos de capitales externos y salida de
recursos del país.

El principal indicador de la Bolsa de Valores de Colombia (BVC) y que recoge el


comportamiento de las 10 acciones de mayor capitalización del mercado, muestra una caída
de 25 puntos porcentuales en estos nueve meses del año 2018.

Sin duda, no a todas las empresas la devaluación, la caída en el precio del petróleo y la
desaceleración de la economía las golpea por igual. Como dicen los propios analistas, hay
acciones y sectores más defensivos y resistentes que otros, lo que les permite estar en medio
del ‘chaparrón’ sin ‘mojarse’ tanto.

Fenómenos como el de la devaluación, que ya marca un 25 por ciento en lo que va del 2018,
impactan a unas empresas vía costos (deudas e importaciones), pero favorecen a otras debido
a que buena parte de sus ingresos provienen del exterior (ventas y retornos de ganancia de
filiales).
Para Sánchez Franco, de Corpbanca Asset, el dólar está afectando a algunas firmas o a su
endeudamiento. “La gran mayoría de empresas tiene una cobertura natural respecto de los
ingresos y las obligaciones financieras, pero hay una que otra que pudo adquirir mayores
obligaciones en dólares, lo que las hace más vulnerables en esta coyuntura”, explica.
Las golpeadas
En ese grupo están Avianca, Ecopetrol y la Empresa de Energía de Bogotá (EEB), en las que
la casi totalidad de su endeudamiento está en dólares. En la aerolínea, la afectación también
se presenta porque la fortaleza de la divisa lleva a las personas a aplazar sus planes de viaje,
sobre todo al exterior.
“Petróleo y aerolíneas están entre los sectores más sensibles, porque cuando usted está
desacelerándose, cuando disminuyen los ingresos del hogar, las prioridades se centran en
comprar alimentos, ropa y servicios básicos y se aplazan otras decisiones como viajar. Por
eso, las aerolíneas son sensibles”, precisa Suárez, de Alianza Valores.
En el sector energético, dicen los analistas, es claro que las petroleras llevan la peor parte de
la situación, como consecuencia de lo que pasa en el mercado internacional con el petróleo.
Daniel Francisco Escobar, director del departamento de estrategia de mercado en Global
Securities, cree que a la larga también se verán efectos de la coyuntura en el sector financiero,
porque si la economía crece menos, se afectan las finanzas de las familias y varios de los
precios de las acciones están descontando un escenario que, incluso, podría ser peor en el
mercado en general.

Habrá reducción en el frente operacional de aquí a inicios del 2020, porque la desaceleración
no será solo de este año, pero las acciones ya han descontado un escenario que es bien
negativo.
Los expertos consideran que el mercado ha reaccionado de manera exagerada en algunos
casos particulares, tal como sucedió con el dólar, aunque concuerdan en que la menor
dinámica de la economía hará que se moderen las ventas de compañías como Éxito y Nutresa,
así como el desempeño de la cartera de algunos bancos, según muestran los resultados del
segundo semestre.

Uno pensaría que se puede invertir ahí en momentos de desaceleración, porque sus acciones
no caen en la misma proporción que otras.
Otro de los sectores que en su opinión marchan bien es el constructor, pese a que es uno de
los más sensibles en un ambiente de desaceleración económica. Pero el experto considera
que la coyuntura actual es particular por el impulso que el Gobierno les ha dado al sector
vivienda, la infraestructura, los proyectos de 4G y las asociaciones público-privadas (APP),
lo que evitará que caiga y se vuelva atractivo.
De este grupo hacen parte Cementos Argos, Cémex, El Cóndor, Conconcreto, Odinsa y
Grupo Argos. Sánchez dice que como en este renglón se manejan concesiones, estas generan
flujos de caja muy estables y esto produce confiabilidad.
En el financiero, si bien puede haber algo de afectación por el tema de cartera, ya se comienza
a ver aumento en las provisiones. Los consultados afirman en que las compañías en bolsa de
este renglón se verán muy favorecidas dada la diversificación geográfica de sus inversiones
y sus portafolios. Hablan de los grupos Aval y Sura, del Banco de Bogotá, Davivienda y
Bancolombia, que tienen filiales en Centro y Suramérica y que reportan sus ganancias en
dólares, y eso es muy favorable.
El golpe fuerte que dan los impuestos
Los analistas coinciden en que uno de los factores que más fuerte han golpeado las utilidades
de las empresas este año ha sido la reforma tributaria.
El impuesto a la riqueza y la sobretasa del Cree (impuesto sobre la renta para la equidad) les
pega de dos formas a las compañías. El impuesto de renta es el 25 por ciento; el Cree, otro 9
por ciento, y 5 por ciento de sobretasa del Cree, para un total de 39 por ciento solo para renta,
lo cual es una carga tributaria mayor que la del resto de Latinoamérica y 50 por ciento más
que en otros años.
Expertos dicen que el impuesto al patrimonio es negativo, porque se pueden tener dos
compañías con el mismo patrimonio, una que genera utilidades y otra pérdidas, pero lo malo
es que las dos pagan el mismo impuesto.

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