You are on page 1of 2

ÁGORA E HYPATIA DE ALEJANDRÍA

“ÁGORA” es una revisión histórica de la vida de la


filósofa, astrónoma y matemática egipcia Hypatia de
Alejandría asesinada por un grupo de cristianos y
convertida en un símbolo de la libertad de
pensamiento.

Es el acercamiento a la convulsa Alejandría del siglo IV en la que se produjeron luchas de


poder entre distintas facciones.

Es una recreación histórica de las calles de las calles de Alejandría, del Faro, de la
Biblioteca y del Ágora.

La historia se desarrolla en dos tiempos, mostrando el ascenso imparable del Cristianismo en


detrimento de una Roma ya cristianizada y moribunda, y un Egipto ilustrado que no ve venir
lo que le acontecerá. Ágora es, sin duda, una cinta de acción, muy espectacular, con planos
que recuerdan a las grandes películas de romanos, que mira con interés una época concreta
de la historia y que supone una clara denuncia contra toda clase de intolerancia y de
fanatismo.

El personaje principal de ÁGORA es sin duda Hypatia de Alejandría, interpretada por Rachel
Weisz, considerada por muchos la primera mujer científica de la historia. En un tiempo en
el que las mujeres no tenían acceso al saber, Hypatia consiguió abrirse camino en la ciencia y
llegar a tener un gran reconocimiento público.
Es la primera mujer de ciencia cuya vida está documentada. Aunque sus escritos se han
perdido, existen numerosas referencias a ellos.

Hypatia de Alejandría

Su padre fue el filósofo y matemático Teón de Alejandría, quien siempre vigiló


muy de cerca su educación. Hypatia recibió una educación científica muy
completa. Entre ambos se creó un fuerte vínculo al compartir la pasión por la
búsqueda de respuestas a lo desconocido.
Todo esto contrastaba con la gran mayoría de mujeres de su época, que no
podían acceder ni al conocimiento ni a la educación, y que se ocupaban sólo de las "tareas
femeninas".
Su padre trabajaba en el Museo, institución fundada por Tolomeo, emperador que sucedió a
Alejandro Magno y fundador de la ciudad de Alejandría, y dedicada a la investigación y la
enseñanza.
Teón instruyó a Hypatia en el conocimiento de las diferentes religiones del mundo, y le
enseñó el arte de la oratoria, así como los principios de la enseñanza, lo que motivo que
personas de otras ciudades vinieran a estudiar con ella. Hypatia viajó a Atenas y a Italia,
impresionando a todos los que la conocieron por su inteligencia y su belleza. Al volver a
Alejandría, se dedicó a la enseñanza de las matemáticas y la filosofía.
En esa época, el Museo había perdido su preminencia, y
Alejandría contaba con escuelas diferentes para paganos,
judíos y cristianos. Sin embargo, ella enseñaba a miembros
de todas las religiones. Los estudiantes iban a
Alejandría a asistir a las lecciones de Hypatia sobre
matemáticas, astronomía, filosofía y mecánica. Su casa
se convirtió en un centro intelectual, donde se reunían los
estudiosos para discutir cuestiones científicas y filosóficas.

Uno de sus alumnos, Hesiquio el Hebreo, escribió de ella: “Vestida con el manto de los
filósofos, abriéndose paso en medio de la ciudad, explicaba públicamente los escritos de
Platón, o de Aristóteles, o de cualquier filósofo, a todos los que quisieran escuchar. Los
magistrados solían consultarla en primer lugar para su administración de los asuntos de la
ciudad”.

Hypatia se convirtió en una de las mejores científicas y filósofas de la época y llegó a


simbolizar el conocimiento y la ciencia que los primeros cristianos identificaron con el
paganismo. Partidaria del racionalismo científico griego, neoplatonismo, y personaje político
influyente, se encontraba en una situación muy peligrosa en una ciudad que iba siendo
cada vez más cristiana. En el año 412, Cyrilo, un cristiano fanático, se convirtió en patriarca
de Alejandría, y entre él y Orestes, prefecto romano de Egipto, antiguo alumno y viejo amigo
de Hypatia, se desarrolló una intensa hostilidad. Poco después de asumir el poder, Cyrilo
empezó a perseguir a los judíos, a quienes echó de la ciudad a millares. Luego, a pesar de la
vehemente oposición de Orestes, dedicó su atención a librar la ciudad de los neoplatónicos.
Haciendo caso omiso de los ruegos de Orestes, Hypatia se negó a traicionar sus ideales y
convertirse al cristianismo. Fue asesinada brutalmente, mientras regresaba a casa.

You might also like