TEMA:

SALUD Y DESARROLLO HUMANO SOSTENIBLE:

LAS COMPETENCIAS DE LA EDUCACION

INTEGRANTES:
KLEBER BUSTAMNANTE REALPE
KATHERINE SALVATIERRA
STEFANIA DICAO MUÑOZ

CURSO:
II SEMESTRE DE ENFERMERÍA

Año lectivo
2014 - 2015
1.2. Las premisas del modelo do desarrollo clásico

Se basa en las Leyes de la economía y las finanzas y en el protagonismo del

mercado como motor del progreso social. Es un enfoque que vincula
estrechamente el desarrollo con el crecimiento, según el modelo industrial de
producción, transporte y consumo, atribuyendo a este ultimo la capacidad de
generar un elevado estándar de calidad de vida cuya excelencia merece su
generalización universal.

Con un momento de euforia económica, de exaltación de mercado y de estrecha

asociación entre crecimiento económico y desarrollo,

A este planteamiento defiende la necesidad de potenciar intensificar la

industrialización y el consumo de los países ricas para que estos ejerzan un
efecto sobre las pueblos mas pobres.

.En Esta perspectiva del desarrollo en la cual la economía es el gran eje tebrador
de las actuaciones se establece un escenario.

Con tres principales grupos de actores: los gobiernos. las empresas

multinacionales y los bancos e instituciones internacionales , como el banco
Mundial.

(BM), del fondo Monetario Internacional (FMI) —ambos entrados en atender

prioritariamente los aspectos correspondientes a la rentabilidad y el del desarrollo

La Organización Mundial del Comercio (OMC). Son los protagonistas que marcan
los rumbos políticos, determinan la aplicación de los recursos y deciden tanto los
precios de los productos como de los salarios

Con el aval de la realidad que tozudamente pone de relieve las contradicciones

mas severas de los planteamientos teóricas, las voces discrepantes reclaman la
atención hacia los aspectos socioculturales del desarrollo, insistiendo en las
graves limitaciones del modelo clásico en dos aspectos fundamentales su
preocupación , en segundo lugar, su no sostenibilidad a largo plazo debido al
gravo deterioro social y ambiental que provoca por contaminación. Agotamiento de
recursos y problemas derivados.

1.3. La cara humana del desarrollo

Concibe este como desarrollo humano: la persona debe ocupar el lugar central de
los esfuerzos que los seres humanos realicen para mejorar las condiciones de
vida en todos y cada uno de los diferentes contextos sociales.
Dedicado a potenciar sus capacidades y a asegurarle una vida digna en cualquier
geografía y en cualquier cultura

Dentro de esta perspectiva se sitúa la Organización de las Naciones Unidas al

incluir entre sus objetivos fundacionales el de promover la cooperación
internacional para lograr un mundo más equitativo. Desde su fundación, en 1945,
concepto de desarrollo humano sostenible como en la sensibilización de la
población y, sobre todo, de los dirigentes políticos. Ha sido destacado y creciente;
hasta el punto de que. Aunque lentamente. no podemos negar que se van
incorporando los principios y objetivos de este marco conceptual a la toma de
decisiones política y a su ejecución

Por influencia de las denuncias del Foro Social do los pueblos celebrado
parcialmente con la misma ciudad. Contra la atención internacional en el
reconocimiento de quo los problemas ecológicos del planeta se han ido urdiendo
en estrecha interdependencia con las cuestiones económicas y medioambientales.

La primer cumbre mundial sobre el desarrollo sostenible y en ella gracias al

trabajo desplegable por el foro social mundial a lo largo de cada década anterior,
se afianza la convergencia de dos líneas de acción: la del desarrollo humano justo
y la del desarrollo en armonía con el medio ambiente, hoy plenamente admitidas
como ejes axiales de toda acción con vocación do contribuir al desarrollo humano
sostenible

Hoy la no sostenibilidad del modelo de desarrollo clásico por algunos datos que
lamentablemente podemos calificar de graves sin ser acusa dos de alarmistas.
entre ellos los siguientes: se encuentran alterados el 80% de los ecosistemas
productivos y el 50% de la superficie del planeta ; se usa mas de la mitad del agua
dulce continental; se fija mas nitrógeno en la atmosfera por la Humanidad que por
el resto de los seres vivos; estamos moviendo mas rocas y suelo que todos los
ríos del mundo: el 25% de las aves se encuentran en peligro de extinción. etc.
Hemos intervenido sobre dos sistemas globales del planeta, no solo en el ámbito
político sino también en el de los agentes sociales y el conjunto de los ciudadanos.

Templar de forma integral los tres aspectos complementarios: el económico, el

social y el ecológico. y sitúa en ellos los tres principales pilares del desarrollo
humano

1.5. Los indicadores del desarrollo humano sostenible

Desde los planteamientos que estamos analizando, del logro del desarrollo
humano sostenible para toda la humanidad se considera un objetivo global
ineludible .
Realizar un diagnostico de la situación real para, desde esta base, planificar
estrategias de mejora corto, medio largo plazo, llevarlas a cabo, y evaluar
sistemáticamente sus resultados, es la tarea a la que contribuyen los numerosos
informes elaborados periódicamente por instituciones y organismos prestigio.

Los datos tienen un valor relativo para el tema que nos culpa, pero resultan de
gran utilidad desde el punto de vista comparativo. Es preciso reconocer por ser el
desarrollo humano sostenible un concepto aun no formalizado, tan solo puede
ser analizado mediante indicadores.

Sin embargo, es necesario valorar las posibilidades que nos brindan algunos
índices, plenamente consolidados, que nos permiten aproximarnos empíricamente
al paradigma del desarrollo humano sostenible.

Una posibilidad seria, por ejemplo, recurrir a los cuatros índices siguientes, que
gozan de un uso generalizado entre los expertos . Considerar los cuatros tipos de
indicadores conjuntamente puede facilitar una visión amplia y sistemática si bien,
aunque de manera mas modesta, se podría igualmente intentar una primera
aproximación, al menos con el primero y el cuarto, dos índices especialmente
presentados.

Sin embargo por el respaldo que le presta la ONU, el índice de desarrollo humano,
una medida, síntesis de otras varias, que refleja la situación media de cada país
con relación al desarrollo humano en tres aspectos básicos: la duración de la vida.
Los cálculos se realizan a partir de indicadores establecidos convencionalmente
en el primer caso, la esperanza de vida al nacer; en el segundo , la consideración
ponderada de dos tasas bruta combinada de matriculación en educación primaria,
secundaria y tercería y finalmente con el tercer aspecto , el nivel de vida el
producto interno bruto .

Para calcular se plantea la siguiente formula matemática:

Índice del componente=Valor real – Valor mínimo

Valor máximo valor- mínimo

El primer componente, disfrutar de una vida larga y saludable, se mide atreves de

la esperanza de vida al nacer; la educación, segundo componente del IDH, se
calcula mediante la tasa de alfabetización de adultos , por ultimo tener un nivel de
vida digna se mide atreves del producto interior bruto.
Atendiendo a los resultados del índice global, los países se encuentran
clasificados en tres grandes grupos: desarrollados, con los valores en su IDH
iguales o superiores a 0.800; en transición, entre 0.500 y 0.7999;y, y finalmente en
vías de desarrollo , inferiores a 0.500.
El consejo generalizado sobre la pertinencia de estos indicadores para diafragmar
la situación de los distintos países

El consenso generalizado sobre la pertinencia de estos indicadores para

diagnosticar la situación de los distintos países con relación al desarrollo y para
realizar un seguimiento internacional de su evolución supuso un interesante logro
del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, aunque, evidentemente, no
se trata de una situación estática y son muchas las lagunas que deben ser
completadas. Centrémonos. Por ejemplo. en el indicador tal vez mas obviamente
vinculado con las cuestiones de salud, la esperanza de vida, es precise reconocer
que se trata de un instrumento muy elemental. Pues refleja aspectos

Para cuyo cálculo se debe reajustar la esperanza de vida total, considerando los
años vividos en peores condiciones de salud debido a enfermedades o lesiones

el desarrollo puesto que incluye aquel factor. Junto con la educación y el producto
interior bruto (PIB). Como uno de los tres elementos esenciales para calificar el
nivel de progreso de cada país.

1.6. Tres ejes axiales del desarrollo humano sostenible

El enfoque teórico que se define como desarrollo humane sostenible concede

prioridad total. Sobre todas las demás a la dimensión ética de las relaciones entre
los seres humanos

Parte de una premisa básica: los sistemas naturales y los sistemas

socioculturales no son estáticos sino dinámicos. De tal manera que no hay
desarrollo sin conservación, ni conservación sin desarrollo.

El desarrollo se entiende. Desde esta perspectiva. Como un proceso dinámico

encaminado a lograr la óptima resolución de las necesidades de todos los seres
humanos; un proceso que ha de ser durable y equitativamente extensible a toda la
Humanidad. Tanto presente como futura; un proceso que supone crecimiento y
optimización .

Es un proceso en tres frentes complementarios y simultáneos: el económico, el

social y el ambiental, entretejidos en un único escenario planetario. Y, desde todas
estas consideraciones han de establecerse conjuntamente las estrategias de
actuación global, entre ellas las educativas.

La educación tiene asignadas funciones especificas que cumplir en los ámbitos

definidos por los tres ejes que constituyen la urdimbre del concepto de desarrollo
humano sostenible: en lo económico, forma los profesionales competentes que
requiera el sistema productivo; en lo social, formar ciudadanos conscientes y
comprometidos; y en lo ambiental contribuir, igualmente, a la formación del
ciudadano en coherencia con las exigencias de la sostenibilidad.

Formar profesionales cualificados significa, sin duda, facilitar a las personas la

adquisición de las competencias necesarias para integrarse en un mercado
Laboral competitivo y sujeto a las leyes de la economía. pero también de las
actitudes y los valores que requiere el ejercicio profesional, entre ellas el suficiente
grado de flexibilidad que haga posible la permanente adaptación a las cambiantes
necesidades del sistema. Aunque sin olvidar que esta preparación ha de ser
compatible con la formación del ciudadano, por definición, un ser humano
consciente, participativo y socialmente comprometido.

No en vano uno de los principios más claros del paradigma es la defensa del
derecho que asiste a los diferentes países, culturas y comunidades a ensayar sus
propios modelos y a establecer sus prioridades, tanto en la dimensión social como
en la ecológica, la política o la económica de la sus rentabilidad.

2. SALUDY DESARROLLO HUMANO SOSTENIBLE

Igualmente lo es que la salud no solo tiene una base biológica; también es un

efecto de Ia incidencia de distintos factores socioeconómicos y culturales sobre las
personas y las sociedades. Por ello se considera que el derecho a la salud y a la
atención sanitaria es un derecho humano. Fundamental y universal.

2.2. La dimensión individual de la salud

La salud individual se considera el resultado de una dinámica multidimensional

entre cinco elementos principales: un componente físico de carácter biológico, la
estructura y funcionamiento del cuerpo humano; una dimensión ética, la habilidad
para construir y mantener relaciones con los demás y en diferentes contextos
sociales; un componente emocional, la habilidad para reconocer y expresar
sentimientos y necesidades de forma adecuada y por los procedimientos
adecuados; uno de carácter intelectual. la habilidad para aprender, pensar con
claridad, tomar decisiones racionales y actuar de acuerdo con ellas; y, finalmente,
un quinto factor socializador: la habilidad para construir y mantener relaciones con
los demás y en diferentes contextos sociales.

2.3. La salud comunitaria

Por lo que respecta a la salud comunitaria, de forma análoga, se considera el

resultado de la interrelación entre esos mismos cinco factores, en su
manifestación social: la dimensión ética, a través de los valores sociales, las
creencias, la moral, o la religión; el componente físico, como infraestructuras:
construcciones, edificios. Carreteras; el intelectual: sistema educativo y sistemas
de toma de decisiones

2.4. La salud del medioambiente

En el tercer gran vector que constituye el sustrato básico de la salud como

concepto integral nos encontramos con la salud del entono, salud
medioambiental. La dimensión física se refiere a las condiciones de la tierra, el
agua, el aire, la luz solar o los ciclos naturales. Y una segunda dimensión.

En este marco teórico hablamos de salud ambiental para aludir a todos aquellos
aspectos de la salud humana, incluida la calidad de vida, que están determinados
por factores ambientales de característico, químico, biológico, social o psicosocial.
Y nos referimos, igualmente, a la teoría y a la práctica de valorar, corregir,
controlar y prevenir los factores ambientales que pudieran ser adversos para la
salud de las generaciones presentes y futuras.

Manifestamos así el doble objetivo de lograr la plena salud, y de contribuir a la

sustentabilidad ecológica, exigiendo condiciones de aire y agua limpia y una
gestión efectiva de los residuos.

Resulta evidente que, desde esta perspectiva de la New Public Health respaldada
por la organización Mundial de la Salud los retos del desarrollo humano

Los efectos sinérgicos de la confluencia de los factores sociales, ecológicos,

económicos y políticos, junto a los estándares de vida y otros aspectos del
bienestar social, en los tres planos: local, nacional y planetario, son los que, en
definitiva. Vamos a denominar desarrollo humano sostenible.

A partir de este marco teórico se han establecido importantes estrategias globales

de actuación. Como veremos a continuación, que se encuentran especialmente
encaminadas al logro de los objetivos de desarrollo del milenio que fueron
aprobados por las Naciones Unidas para, tomando como referencia la situación de
l990, lograr en el ano 20I5 una mejora significativa en la calidad de vida de la
población mundial.

2.5. Las estrategias para el desarrollo humano sostenible

En el ámbito de la salud La Declaración de Ottawa establece ocho fuentes o

condiciones para la salud: la paz, los alimentos, la vivienda, los recursos propios,
la educación, un ecosistema establece, la sostenibilidad de los recursos naturales,
la equidad y la justicia social. Disfrutar de un nivel adecuado en cada uno de estos
elementos asegura un escenario saludable, tan solo a expensas dela incidencia
que sobre la salud pudieran tener los factores biológicos.
La primera de ellas consiste en el desarrollo de políticas de salud, de forma que se
potencia este factor en las directrices legislativas en materia de transporte,
medioambiente, educación o servicios sociales.

Fortalecer la acción comunitaria, reforzando la identidad de las comunidades, la

participación publica y el control democrático sobre las directrices en asuntos de
salud, y el pleno acceso a la información, es una tercera línea de actuación que
junto a otras dos, el desarrollo de destrezas personales mediante la educadita,
políticos, económicos y medioambientales que se relacionan con la salud,
completan el panorama de las estrategias reconocidas internacionalmente para
avanzar en la consideración holística de la salud.

Estas cinco macro estrategias han de considerarse como complementarias; por

una parte, tratan de atajar las causas biológicas de los problemas de salud
aumentando las dotaciones en medios humanos y materiales: personal sanitario,
instalaciones, medicamentos, investigación, etc. Y, por otra, pretenden arbitrar
medidas contra las causas adversas de carácter social y económico que inciden
negativamente como son, por ejemplo, los estilos de vida y hábitos de consumo
inapropiados en el caso de los países avanzados, la pobreza, la dieta insuficiente
o la higiene deficiente en el caso de los pueblos del Sur.

3. EDUCACION PARA LA SALUD Y DESARROLLO

HUMANO SOSTENIBLE

En los apartados anteriores ha quedado patente que hablar de desarrollo humano

sostenible nos obliga a un esfuerzo globalizador y sistémico, que hermane en un
mismo escenario a todos los pueblos del planeta y permita considerar las
interrelaciones entre elementos y fenómenos muy variados que operan
simultáneamente en contextos también diversos. E, igualmente. hemos situado la
salud entre los prerrequisitos básicos para este modelo de desarrollo; resultando,
en consecuencia, obvia la necesidad de políticas y estrategias globales
potenciándolas de su fortalecimiento en los tres niveles: individual, comunitario y
medio ambiental, recíprocamente interdependientes.

Entre las estrategias más destacadas ocupan un lugar preferente, por su

demostrada eficacia a medio y largo plazo, las de carácter educativo; hasta el
punto de que, especialmente en la última década, las políticas educativas
nacionales e internacionales en materia de salud, apoyadas por organismos como
la Unesco o la OMS, parecen consolidarse progresivamente. La educación para la
salud está cobrando una creciente relevancia tanto en los ámbitos escolares como
en la educación no formal y en la educación de adultos.
La salud física. la salud emocional, la salud intelectual, la salud relacional y la
salud ética, tanto de los individuos como de las comunidades, así como la salud
del medio Físico, del aire, del agua, de los sistemas biológicos y ecológicos, son
todos ellos aspectos de la calidad existencial del ser humano que presentan sus
propias exigencias y necesidades educativas a las cuales debe dar respuesta la
educación para la salud (Perea Quesada, 2002). Los planteamientos educativos
deben realizarse de manera contextualizada, teniendo en cuenta la idiosincrasia
local, pero, además, sin perder de vista los contextos mas lejanos, las reciprocas
interdependencias entre lo local y lo global.

Pero, qué consecuencias se derivan de esta opción legitima, con relación a la

salud y al desarrollo humano sostenible.

Respecto a la salud. Conocemos el valor alimenticio de la proteína animal y

también la incidencia negativa que en ocasiones produce en los organismos
humanos su sobre consumo. Su exceso puede ser, en consecuencia, nocivo
desde el punto de vista que estamos analizando, aunque conveniente en su justa
medida.

La educación para la salud en el marco del desarrollo humano sostenible,

cumpliría, en el supuesto que estamos comentando, la función de facilitar a sus
destinatarios la comprensión de la situación global, de las implicaciones
económicas, sociales y de todo tipo que existen entre los seres humanos, de
manera que, teniendo en cuenta la cultura de su propio contexto, reforzaran los
valores, actitudes y hábitos alimenticios necesarios para su propia salud física