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CURSO DE PRÁCTICA EN FAMILIA.

MODULO I

DERECHO DE FAMILIA
Tomando los elementos conceptuales básicos de los conceptos biológico y,
sociológico de la familia, y se incorporan los propios del concepto de derecho,
se llega a la definición de Derecho de familia, concepto cuya interpretación
resulta prioritariamente para comprender con claridad este tema.
Con las definiciones de familia y de derecho, se integra lo que
conceptualmente se conoce como derecho de familia, parte del derecho civil
que reglamenta las relaciones entre los miembros del conglomerado familiar.
Definimos así al derecho de familia como: la regulación jurídica de los hechos
biosociales derivados de la unión de los sexos a través del matrimonio, la
unión convivenéial y la procreación de los hijos por la institución de la filiación.
A este concepto clásico de derecho de familia, habría que añadir, a la luz del
nuevo Código Civil y Comercial, el matrimonio igualitario realizado por dos
personas del mismo sexo (conforme el art. 172 del Cód. Civil derogado),
regulado íntegramente por la ley 26.618. Esto condice con la
constitucionalización del derecho privado que postula el Código en los aspectos
valorativos, al tomar en cuenta los tratados en general. Asimismo se plantea el
Código de la Igualdad como aspecto valorativo y por último se refiere a Código
para una sociedad multicultural.

FUENTES
Los hechos biosociales regulados por el derecho son exclusivamente aquellos
que se derivan de las instituciones —matrimonio, unión convivencial y filiación
—, de aquí que se afirme que ellas constituyen fuentes, tanto de la familia
como el derecho de familia.
El contenido de este último no se agota en la regulación de esas tres
instituciones, ya que la ausencia de descendientes de la pareja origina, otra
figura jurídica, por medio de la cual se ha pretendido suplir el hecho biológico
de la procreación al imitar a la filiación; la adopción se constituye así en otra
de las fuentes de las relaciones familiares con ciertas particularidades.
De las instituciones —matrimonio, unión convivencial, filiación y adopción— el
derecho de familia regula otras como el régimen patrimonial del matrimonio, la
sucesión, la cúratela y la tutela. Esta última puede darse también fuera del
ámbito familiar, de modo que algunos autores la consideran casi o para-
familiar. En general, podemos señalar tres grandes conjuntos de fuentes:
- Las que implica a la unión de los sexos, como el matrimonio y la unión
convivencial.
- Las que implican a la procreación, como la filiación, matrimonial y
extramatrimonial y la adopción.
- Las qüe implican a las instituciones familiares en términos de asistencia
como la tutela, cúratela y patrimonio familiar.

ANTECEDENTES
En todas las culturas han existido los grupos familiares a lo largo de la historia
del hombre, y dieron origen a diversos tipos de familias que reflejan una gran
variedad de contextos económicos, sociales, políticos, jurídicos, etc.
De esta manera, la familia se constituye en una institución que ha sido
definida de muy distintas maneras: se le ha considerado como la célula
primaria de la sociedad, como el núcleo inicial de toda organización social,
como el medio en que el individuo logra su desarrollo, tanto físico y psíquico
como social. Además, se la ha señalado como la unidad económica, que
constituye la base de seguridad material del individuo, a través de sus diversas
etapas de desarrollo, primero en el seno de la familia dentro de la cual nace y
posteriormente en el de la familia que hace.
El término familia tiene diversas acepciones, ya que su significado dependerá
del ángulo en el cual se coloque el estudioso para reflexionar científicamente
sobre ella como la institución y así conocerla. De esta forma, la definición de
familia no será el mismo; si éstá, es enfocada desde el punto de vista de su
origen, si se analiza a partir de su evolución histórico social, o bien en razón de
sus efectos, entendidos éstos como derechos y obligaciones que vinculan a sus
miembros.

FUNCIÓN DE LA FAMILIA
La función inmediata de la familia se manifiesta en tomo a: 1) centro de
perpetuación de las especies; 2) centro de seguridad ética y económica y 3)
centro de imputación de los vínculos jurídicos.
Estas funciones inmediatas de la familia no son indiferentes para el Estado y
requieren indudable atención y permanente protección. No ya sólo desde la
perspectiva del derecho civil, sino también y fundamentalmente, del llamado
derecho social —y, más allá, a partir del propio derecho constitucional— como
un reconocimiento de que no hay sociedad sin preexistencia de la familia y que
está en la piedra sobre la cual se asienta la sociedad.
La Constitución Nacional reconoce expresamente que la familia constituye el
núcleo primario y fundamental de la sociedad, cuyos derechos —dicha
Constitución— habría de reconocer en lo relativo a la defensa y cumplimiento
de sus fines. El art. 14 bis incorporado con la reforma de la Constitución
Nacional de 1957 en su tercer párrafo, plantea que estará a cargo de
entidades nacionales o provinciales con autonomía financiera y económica, la
protección integral de la familia (entendiéndose este concepto en sentido
amplio).
Nuestro país se sumó en esta materia, a partir de entonces, a la tradición del
llamado constitucionalismo social cuyos antecedentes fueron la Constitución
alemana de Weimar y la Constitución mejicáha de Querétaro, abarcando el
ámbito de la educación, la Cultura, la familia, el trabajó, la asociación
profesional o sindical, la economía, la minoridad, la ancianidad, la seguridad
social.
Dentro del propio derecho civil se cuentan también muchas normas que tienen
carácter netamente asistencial a la protección de la familia: tales, por ejemplo,
las relativas al bien de la familia, a las restricciones para la libre disponibilidad
dél inmueble, propio o ganancial, que constituye residencia del hogar
conyugal; al derecho de Habitación conferido en beneficio del cónyuge
supérstite cuándo' el acervo hereditario esté integrado'por un solo inmueble
habitable que no sobrepase en valor al estimado para su constitución como
bien de familia, etc.

DERECHO DE FAMILIA
El derecho de familia es una especie dentro del Derecho Civil, rama, a su vez,
del Derecho Privado. Si bien el derecho dé familia pertenece a la gran esfera
del Derecho Civil, esto no impide que tenga campo e instituciones propios; y
ello no debe extrañar, pues el derecho marcha acorde -en alguna medida- con
el ritmo del progreso científico, hacia una muy definida especificidad, tal como
se consagra en los más modernos estudios y normas orientadoras del derecho
comparado y de las declaraciones internacionales.
De acuerdo con Díaz de Guijarro, se puede definir el Derecho de Familia como
el “conjunto de normas que, dentro del Código Civil y de las leyes
complementarias, regulan el éstado de familia, tanto de origen matrimonial
cómo extramatrimonial, los actos de emplazamiento en ese estado y sus
efectos personales y patrimoniales”.
De este modo, y desde el puntó de vista de la ciencia del derecho, el acto
jurídico familiar (especie dentro del género “acto jurídico”) constituye el objeto
propio del derecho de familia.
Según Bélluscio el derecho de familia es el conjunto de normas jurídicas que
regulan las relaciones familiares.
Lafaille, define el derecho de familia como “el conjunto de instituciones
jurídicas de orden personal y patrimonial que gobiernan la fundación, la
estructura, la vida y la disolución de la familia”.
Rébora lo definió como “el conjunto de normas y de principios concernientes al
reconocimiento y estructura desagregado natural que recibe el nombre de
familia; a las funcióhéá tfUe'el mismo agregado llena y debe llenar, del punto
de vista de la formación y protección de los individuos que lo integran; á ; lás
relaciones de estos individuos entre sí y con el agregado, como a las de éste
con la sociedad civil, con la sociedad política y con los sucesivos órganos
constitutivos de la una y de la otra, y a las instituciones apropiadas para su
preservación y, según las circunstancias, para su restauración o reintegración”.
Díaz de Guijarro afirmaba que es “el conjunto de normas que, dentro del
Código Civil y de las leyes complementarias, regula el estado de familia, tanto
de origen matrimonial como extramatrimonial, los actos de emplazamiento en
ese estado y sus efectos personales y patrimoniales”.

EL ESTADO DE FAMILIA

a) Concepto
El estado de familia es el lugar, posición o emplazamiento que ocupa una
persona en el seno de su familia. Dentro del acto jurídico familiar -que
constituye el campo propio def derecho de familia- ubicamos el acto jurídico de
emplazamiento en el estado de familia, cuya finalidad es formar una familia
y/o determinar el lugar de cada persona dentro de aquélla.
La palabra “emplazar” tiene dos significados: por una parte, equivale a “citar a
uno, mandándole comparecer ante el juez en señalado díay hora” y así se ha
utilizado en el derecho español; la segunda acepción significa colocar o poner
algo o a alguien en determinado lugar y con este sentido se usa en el derecho
de familia.
Las personas se emplazan o son emplazadas en determinados estados de
familia; de este modo se crean los emplazamientos en los estados
matrimonial, filial, adoptivo y de divorció.

b) Caracteres
De acuerdo con Díaz de Guijarro, el estado de familia presenta los siguientes
caracteres:
• Universalidad.-—el estado de familia se aplica a todo emplazamiento
familiar y “abarca todas las cualidades jurídicas que emanan de las relaciones
que la persona tiene con todos los otros miembros de su familia” (Spota).

• Unidad— significa que cada persona es centro o eje de una serie de


vínculos -matrimoniales o extramatrimoniales- que convergen en el mismo
titular.

• Indivisibilidad.— es consecuencia del carácter anterior; el emplazamiento


es uno para cada persona coincidente con su individualidad biológica.

• Correlatividad.— el emplazamiento en un estado implica, de suyo, el


emplazamiento concordante de otra persona; así, en la filiación el
emplazamiento en estado de padre se vincula con el emplazamiento de otra
persona en el estado de hijo.

• Oponibilidad.—el emplazamiento en un estado determinado importa que


el mismo debe ser aceptado o respetado por todo el grupo social; nadie tiene
derecho a desconocer —a menos que le asistan razones válidas que ya se
verán infra— el estado o la relación de familia de una persona.

• Estabilidad.— el interés familiar -sostiene Díaz de Guijarro- procura


firmeza y duración en el emplazamiento para que se mantenga y alcance
plenitud presente y futuro, lo cual no impide, sin embargo, la posibilidad de
cambiar ya sea de la manera natural -cuando se pasa del estado de casado al
estado de viudo- o de manera judicial -cuando se pasa por ejemplo del estado
de casado al estado de divorciado- mediante la acción pertinente del estado.
Claro está que la estabilidad puede concluir en inmutabilidad cuando aquella se
hace definitiva.

• Inalienabilidad,— todo estado de familia es inalienable; no cabe la


transacción, salvo que ésta sea a favor de la validez del matrimonio— ni la
delegación de ninguna de las facultades inherentes a cada estado; tampoco es
válida la renuncia de tales facultades.

• Imprescriptibilidad.— todo estado de familia es imprescriptible, sin


perjuicio de la caducidad en la que están sujetas las acciones de estado que
tiene por finalidad provocar el desplazamiento hacia otro estado.

• Inherencia personal.— el estado de familia está unido a la persona es


atributo de ésta, motivo por el cual no es susceptible de transmisión
hereditaria, ni de subrogación, ni delegación de ninguna naturaleza.

LA IGUALDAD CONYUGAL
Entre los aspectos valorativos del nuevo Código, se menciona como principio,
el Código de la Igualdad, al plantear que los textos vigentes regulan los
derechos de los ciudadanos sobre la base de una igualdad abstracta. Por medio
de este Código, se busca a la igualdad real.
En materia matrimonial, la igualdad es un principio constitucional que campea
el régimen jurídico matrimonial y su ruptura.

REFORMAS EN MATERIA DE FAMILIA CONTENIDAS EN EL NUEVO


CÓDIGO CIVIL Y COMERCIAL
La doctora Bedini, resumió las reformas en materia de familia contenidas en el
nuevo Código Civil y Comercial (ley 26.994 -B.Q., 08/1Q/2Ó14-), de la
siguiente manera:

a) Matrimonio
• El nuevo Código suprime ¡a nulidad por impotencia. Esta causal de
nulidad matrimonial se suprime porque atenta contra la dignidad de las
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personas ventilar este tipo de intimidades (problemas sexuales) en un
proceso judicial y porque las causas de la impotencia pueden ser diversas y de
carácter objetivo y subjetivo.
• Introduce los cambios hechos en la ley de matrimonio igualitario 26.618
— Los conceptos de hombre y mujer son reemplazados por contrayente.

• La fidelidad deja de ser un deber conyugal— Al no estar expresamente el


deber de fidelidad, én el nuevo Código, de esta forma el adulterio deja de
existir como causal subjetiva de divorcio. Los cónyuges ya no se deberán
fidelidad ni cohabitación, sino asistencia y alimentos.
• En lo atinente al nombre: “Señor o señora de”.— Cualquiera de los dos
cónyuges puede optar por llevar el apellido del otro con la preposición '"de”
adelante.

a) La edad mínima18 años.


b) Nacimiento

• La existencia empieza en el útero materno, pero la vida comienza desde


el nacimiento.— La existencia de la persona humana comienza con la
concepción de la mujer, o la implantación del embrión en ella en los casos de
técnicas de fecundación asistida. Si no nace con vida, se considera que la
persona nunca existió.

c) Contrato prenupcial
• Los cónyuges podrán celebrar; antes de casarse, un acuerdo para
mantener separados sus bienes.—Es algo que anteriormente no se permitía.
Hoy los convenios prenupciales permitidos serán sólo de contenido patrimonial.
El contrato se podrá modificar un año después de firmado. Quienes no lo
hagan, seguirán el régimen anterior.

d) Divorcio
• Se suppmen las causales subjetivas de divorcio.—Con una marcada
tendencia al denominado divorcio remedio y sin plazos, se suprimen las
causales subjetivas de divorcio. El fundamento de la supresión se da porque la
experiencia judicial demostró el alto nivel de destrucción y desgaste emocional
al que se someten los cónyuges y su familia durante un divorcio contencioso.
El nuevo Código pretende contribuir a una ruptura pacífica y armoniosa en
donde no queden atrapados otros integrantes como los niños, niñas y
adolescentes.
Las personas serán libres de casarse y separarse citando así lo quieran.— No
tendrán que aducir causales subjetivas ni demostrar culpas y la pareja por
disolverse ni siquiera tendrá que ponerse de acuerdo.
Desaparece la causal objetiva, que implica que para dictar el divorcio deben
transcurrir tres años desde la separación de hecho.
Se deroga la figura de la separación personal o separación de cuerpos.—Tuvo
su razón de ser en un contexto jurídico y social diferente al actual. Era una
alternativa para quienes se oponían al divorcio vincular (ya sea por motivos
morales o religiosos).

e) Adopción
• Se prevén trámites más ágiles para quienes quieren adoptar.—La
adopción que regía no tenía la fluidez que necesitan los niños en estado de
adoptabilidad declarado.
Hoy se reducen sustancialmente los tiempos legales y se autoriza a las parejas
de un mismo sexo a adoptar (esto condice con la ley 26.618). Se intenta
mantener el vínculo con la familia biológica, en la medida que las
circunstancias fácticas lo permitan.

• Nombre y apellido.— Se podrá anotar niños con hasta tres nombres y


con el apellido de uno o de ambos padres.
El nuevo Código ya no habla de madres y padres, sino de “relaciones
filiatorias". Todos los hijos de un mismo matrimonio deben llevar el mismo
apellido o la integración compuesta elegida para el primero.

f) Nuevas familias
• Padre afín, con responsabilidad alimentaria— Es la pareja del padre
(titular de la responsabilidad parental). También denominado padrastro, pero
al tener el término una connotación negativa, se habla de padre afín.
Según el texto, se lo puede dejar a cargo, pero con un acuerdo de
homologación judicial. El progenitor afín tiene obligación alimentaria respecto
del niño, solidariamente con su pareja.

• Abuelos con derechos.— Según el nuevo Código Civil y Comercial, los


abuelos van a tener derecho a exigir por vía judicial un régimen de visitas que
les permita tener un régimen de comunicación con sus nietos, sin que los
padres se lo puedan impedir. Esta posibilidad que tienen los abuelos apunta a
garantizar al niño el derecho a preservar las relaciones familiares, o sea que
no es un derecho de los abuelos, sino que también es un derecho del nieto.

• Padres que no castigan.— Conforme al paradigma de la niñez fundado


normativamente en la Convención de los Derechos del niño de 1989 y las leyes
locales de protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes que
centra a los niños como sujetos de derechos, se prohíbe expresamente el
castigo físico de todo tipo. Esto se relaciona con el deber de corrección que
establecía el art. 278 del Cód. Civil.

• Padres separados, pero con un plan.— Los padres que comparten la


tenencia, pero viven separados, pueden optar por establecer un plan de
parentalidad relativo al cuidado del hijo, elaborado con el niño, garantizando
su derecho a participar activamente de todo procedimiento que lo afecte, a ser
oído y que su opinión sea tenida en cuenta conforme la CDN y las leyes
internas 26.061, 13.298 y 114.

TABLA DE EQUIVALENCIAS DE TERMINOLOGIAS EN EL CÓDIGO CIVIL


DEROGADO Y EL NUEVO CÓDIGO CIVIL
Y COMERCIAL.
NUEVAS NOMINACIONES
Algunas de las nuevas nominaciones que se usarán con la aplicación del nuevo
Código Civil y Comercial de la Nación:
• Voluntad procreacional
• Pensión compensatoria
• Pactos de convivencia
• Referente afectivo
• Capacidad restringida
• Persona protegida
• Domicilio convivencial
• Acuerdos prenupciales de separación de bienes

MATRIMONIO
El matrimonio está contenido en el Libro Segundo (Relaciones de Familia) del
Título I (Matrimonio), arts. 401 a 445, inclusive, del nuevo Código Civil y
Comercial de la Nación (ley 26.994 -B.O., 08/10/2014)

CONCEPTO
En el nuevo régimen el matrimonio es definido como la unión legal de dos
personas de distinto o igual sexo (como por ejemplo: dos hombres o dos
mujeres) con sentido de permanencia y sobre la base de amor, asistencia y
respeto recíprocos, sin perjuicio de su finalidad de procreación, la que no es
sin embargo, objeto legal de esta institución.
No se pueden establecer distinciones entre estos tipos de nupcias, ya que
están estipulados dentro del nuevo Código como matrimonio igualitario.

• Esponsales— Se denomina “esponsales”: al compromiso moral que


asumen los novios en el sentido de prometerse que celebrarán el matrimonio
en un futuro determinado o a determinarse.
No se reconocen esponsales de futuro y no habrá acción para exigir el
cumplimiento de la promesa de matrimonio. Sin embargo, la jurisprudencia ha
dado solución a casos particulares, tales como la restitución de las donaciones
efectuadas en vista al matrimonio futuro o la reparación de los gastos hechos
por el mismo motivo. En cambio, la muerte accidental del novio antes del
matrimonio no daría derecho a la novia para reclamar daños y perjuicios.
En algunos códigos extranjeros, se reconoce en caso de ruptura, resarcimiento
de daños morales y materiales; así ocurre en México, Perú, Suiza. En Alemania
Federal se admite el reintegro de gastos efectuados, así como también
indemnización a favor de la mujer en la hipótesis de desfloramiento. En
cambio, en ciertos países del Common Law, la promesa de matrimonio seguida
de convivencia concubinaria implica dar el hecho efectos matrimoniales.
En conclusión, el nuevo Código Civil y Comercial no reconoce esponsales a
futuro. A diferencia de lo estipulado en otras legislaciones la nueva norma
niega la acción para exigir el cumplimiento dé la promesa de matrimonio.
Tampoco admite el reclamo de daños y perjuicios causados por la ruptura de la
promesa de matrimonio.
Pero sí serán aplicables las reglas del enriquecimiento sin causa, o de la
restitución de las donaciones, si correspondiere. El fundamento de aplicabilidad
es que sería abusivo no permitir reclamar cuando uno de los esponsales se
beneficia con la riqueza del otro o si se efectúa una donación con miras a la
celebración dél matrimonio.

INTERPRETACION Y APLICACIÓN DE LAS NORMAS


El Capítulo 1 del Título I del Libro Segundo del nuevo Código Civil y Comercial
introduce la característica principal que buscó imprimirle la comisión redactora
del Código al instituto del matrimonio: libertado igualdad serán los principios
básicos sobre los cuales se cimentará la “concepción de la familia”.
Esto quedó expresamente indicado en el art. 402, que alude a la interpretación
y aplicación de las normas en este sentido:
El nuevo Código Civil y Comercial ha tratado de tomar la doctrina y la
jurisprudencia respetando la diversidad de modelos de familia que cada uno
elige para su proyecto de vida. No se habla de derecho de la familia, sino de
derecho de las familias.
Según Kemelmajer de Carlucci, el nuevo Código muestra, entre otros cambios
sociales, la continuidad del largo proceso de abandono de dogmas religiosos
para legislar sobre la familia.
En orden a valorar la función que cumple la parte general hay que tener en
cuenta que el art. 2o del nuevo Código establece que: “La ley debe ser
interpretada teniendo en cuenta sus palabras, sus finalidades, las leyes
análogas, las disposiciones que surgen de los Tratados sobre derechos
humanos, los principios y los valores jurídicos, de modo coherente con todo el
ordenamiento”.
Del mismo modo en que adopta la diversidad como característica principal a la
hora de la formación del estado de familia, el nuevo Código aborda el divorcio
como un remedio a una crisis matrimonial, dejando de lado el análisis de
culpas y la celebración de audiencias conciliatorias, tal como sucedía con el
código derogado. Se intenta destrabar el conflicto vincular desde el inicio del
procedimiento, ya que si el mismo comienza con atribución de culpas,
difícilmente se puede arribar a una solución beneficiosa para ambas partes y
los demás integrantes delafamilia.
Para Nora Lloverás: “En materia de divorcio hay cuatro grandes ejes: la crisis
matrimonial sé aborda sólo con el divorcio, ya que se elimina la separación
personal que rige actualmente. Sólo se puede realizar por vía judicial. Es
incausado —no debe probarse ninguna causa específica durante su trámite— y
puede ser solicitado por cualquiera de los cónyuges”.

• Cambios en cuanto a los impedimentos.— Entre los principales cambios en


cuanto a los impedimentos, se citan:
- El nuevo Código Civil y Comercial mantiene como impedimentos para
celebrar un matrimonio tener menos de dieciocho años y la falta permanente o
transitoria de salud mental que le impide a cualquiera de los cónyuges tener
discernimiento. No obstante, el juez podrá “validar” la unión con una dispensa,
previa audiencia con la persona que hubiera tenido su capacidad restringida a
la hora del acto matrimonial. Esta manera de actuar también podríamos
relacionarla con el paradigma de modelo social en el campo de la salud
mental, legislado aquí por medio de la ley 26.657 y su decreto reglamentario.
-Se suprimió la nulidad del matrimonio por impotencia que prevé el régimen
anterior. La comisión redactora entendió que este impedimento atenta contra
la dignidad de las personas y es invasivo de la intimidad. Además, probar la
impotencia de un cónyuge era una tarea muy difícil para quien lo alegaba.
- Plazo: Conocido el impedimento, los cónyuges tienen un año para
denunciarlo. El juez tendrá siempre la facultad de escuchar a las partes y
confirmar el matrimonio. En la actualidad, no hay un plazo específico en el
Código, lo que trae algunos inconvenientes en los juzgados de familia. El plazo
de un ano también rige en caso de nulidad por vicios en el consentimiento.
Si bien el consentimiento personal de ambos contrayentes es un requisito, se
mantiene vigente la posibilidad de celebrar un “matrimonio a distancia”, donde
el cónyuge ausente expresa su consentimiento ante una autoridad
competente, de acuerdo a lo establecido por pactos internacionales.
. El matrimonio en peligro de muerte es otra modalidad excepcional de
celebración que prevé que el oficial del Registro de Estado Civil y capacidad de
las personas, prescinda de algunas formalidades en el caso de que alguno de
los contrayentes se encuentre en peligro de muerte, esto debe estar
acreditado con certificado médico.

Derechos y deberes de los cónyuges.


• Sobre los derechos y deberes de los cónyuges, el nuevo Código contiene las
siguientes novedades:
- Prevé que los cónyuges se deben asistencia recíproca y alimentos entre
sí durante la convivencia y la separación de hecho. Sin embargo, estas
obligaciones quedaron relegadas a un plano meramente moral, ya que la
disolución del vínculo no está condicionada a su cumplimiento (como se dijo
anteriormente: el divorcio no necesita una causa especifica para que opere).
- Se suprimió la fidelidad como un deber. El art. 198 del Código derogado
establecía que “los esposos se deben mutuamente fidelidad, asistencia y
alimento”. El nuevo Código (arts. 431 y 432) nada dice al respecto. La fidelidad
será entonces sólo un deber moral, que surge de la espontaneidad de los
cónyuges.

REQUISITOS DEL MATRIMONIO

a) Impedimentos matrimoniales

1) Introducción
Los impedimentos soil, elementos o situaciones que hacen que una persona no
pueda contraer matrimonio válidamente. Son prohibiciones de la ley qué
afectan a las personas para contraer un determinado matrimonio, los que se
sustentan en hechos o situaciones jurídicas preexistentes que afectan al
sujeto. Otros autores consideran al impedimento como una situación negativa
que representa la carencia de un requisito indispensable para contraer
matrimonio.
El artículo a comentar nombra los impedimentos dirimentes, que son aquellos
que causan la nulidad del acto matrimonial, como por ejemplo el parentesco.

2) El parentesco
Las relaciones jurídicas-familiares se derivan de dos fenómenos biológicos —la
unión de los sexos y la procreación, que se traducen en el matrimonio y la
filiación—, así como de una regulación netamente jurídica la adopción.
Incluyendo las relaciones que surjan del matrimonio igualitario (ley 26.618).

2.1) Concepto.— El parentesco es un estado jurídico, ya que implica una


relación jurídica general, permanente y abstracta, generadora de derechos y
obligaciones tanto entre los miembros de la relación como en lo que se refiere
a terceros (parientes consanguíneos y políticos), que se conoce como estado
civil o familiar, y se identifica como atributo de la personalidad. Como tal,
representa siempre una alternativa en relación con los miembros del grupo: se
es o no pariente respecto de una determinada familia.
Demolombe, define el parentesco como “el vínculo subsistente entre todos los
individuos de los dos sexos, que descienden de un mismo tronco”. Esta
definición es parcial, ya que sólo comprende a los consanguíneos y no a los
afines ni al parentesco habido de la adopción. Una definición amplia, es decir
comprensiva de todas las fuentes del parentesco, consideramos que éste debe
definirse como el vínculo existente y no “subsistente”.

2.2) Fuentes.— Definido el parentesco como la relaciones jurídicas familiares


que se derivan de dos fenómenos biológicos —la unión de los sexos mediante
el matrimonio y la procreación a partir de la filiación— y de un hecho civil
encaminado a suplir el fenómeno biológico de la procreación, la adopción.
Estos tres tipos de hechos son los únicos que originaban a las relaciones de
parentesco, de ahí que matrimonio, filiación y adopción constituyan las tres
grandes fuentes del parentesco.

2.3) Clases.— De dicho concepto, así como de lo que determina el nuevo


Código se deduce el reconocimiento de tres tipos o clases de parentesco:
1- El consanguíneo, que se establece entre personas que desciende de un
mismo progenitor. Por ejemplo, los hermanos, pues el padre es el progenitor
común, o los que descienden unos de otros; el padre respecto del hijo, el
abuelo respecto del nieto. Los hermanos tienen el mismo padre o madre y
aquellos, así como tíos, sobrinos y primos, tienen un abuelo común.
2. - El de afinidad, que se adquiere por el matrimonio constituido por dos
personas de distinto o igual sexo, y se da entre los parientes consanguíneos de
los contrayentes y entre los parientes consanguíneos de estos con su cónyuge.
Por ejemplo, la suegra respecto del yerno, el hijastro respecto del padrastro.
3. - El civil, que se establece entre adoptado y adoptante y sólo entre ellos.
Por ejemplo, el menor que legalmente pasa a ser adoptado por un matrimonio,
con lo que jurídicamente se suple el hecho biológico de la procreación.

2.4) Lineas y grados.— Para determinar la cercanía de parentesco, la ley


establece grados y líneas de parentesco:
1. - El grado de parentesco está formado por cada generación: todas las
personas de una generación están en el mismo grado de parentesco respecto
del antecesor o ascendiente. Por ejemplo, todos los hijos de un padre, sin que
importe si nacieron o no de la misma madre o si nacieron antes o después,
pertenecen a la misma generación y se encuentran en el mismo grado de
parentesco, respecto de su progenitor.
2. - La línea de parentesco se conforma por las series de grados de
parentesco o generaciones. Por ejemplo, cada uno de los hijos de un padre y
los hijos de sus hijos o sea sus nietos forman una línea.

2.5) Efectos jurídicos emergentes del parentesco


Efectos civiles.— En su conjunto, las relaciones de parentesco —-y, por
supuesto, las que derivan del matrimonio— configuran el concepto de familia
en sentido amplio. Los vínculos interdependientes y recíprocos que crea el
parentesco trascienden, imputando subjetivamente el contenido de relaciones
jurídicas familiares. En el ámbito del derecho civil, los principales efectos del
parentesco son los relativos al derecho recíproco a alimentos y de visitas.
Además, el parentesco por consanguinidad es el presupuesto de la vocación
hereditaria legítima. Hasta la sanción el derecho sucesorio también se otorga
en virtud de la afinidad, para el caso de la nuera viuda, sin hijos, que no
hubiese contraído nuevo matrimonio y que tiene derecho a recibir, en la
sucesión de sus suegros, la cuarta parte de los bienes que hubiesen
correspondido en ella a su marido premuerto. Finalmente, el parentesco
adoptivo es también fuente de vocación hereditaria legítima.
Además, puede señalarse otros efectos civiles emergentes del parentesco:
1) Constituye presupuesto de impedimentos matrimoniales, tanto la
consanguinidad, como la afinidad, y la adopción.
2) Confiere legitimación para la oposición a la celebración del matrimonio y,
por consiguientemente, para deducir la acción de nulidad del matrimonio.
3) Confiere legitimación par a promover la declaración de interdicción,
interdicción por sordomudez e inhabilitación judicial.
4) Confiere el derecho a ejercer la tutela y la curatela, legítimas, y en su
caso, a pedir medidas precautorias que eviten abusos de los tutores en
perjuicio de la persona o bienes del pupilo.
5) Obliga a denunciar la orfandad de los menores o la vacante de la tutela,
sancionándose el incumplimiento de esta obligación con la pérdida del derecho
a ejercer la tutela.
6) Inhabilita al oficial público para actuar como tal en todo asunto en que
tengan interés sus parientes dentro del cuarto grado, y a éstos para ser
testigos en los instrumentos públicos que pasaren ante aquél.
7) Confiere el carácter de parte interesada para declarar la existencia del
embarazo.
8) Otorga derecho a obtener el pago con beneficio de competencia.
9) Constituye supuestos de incapacidad para ser instituido en un
testamento por acto público.
10) Legitima para requerir la declaración de simple ausencia y ser designado
administrador de los bienes del ausente y tambiéri para requerir la declaración
de ausencia con presunción de fallecimiento.
11) Legitima para iniciar o continuar las acciones de desconocimiento de la
paternidad, impugnación del reconocimiento.
• Efectos penales.— El parentesco, en el derecho penal, puede constituir:
1) Elemento integrante del tipo, por ejemplo, en el caso del delito de
incumplimiento de los deberes de asistencia familiar, o en el caso de
matrimonio ilegales, si el impedimento es de parentesco que dirime las
nupcias.
2) Calificación agravante del delito en el homicidio, lesiones, corrupción y
prostitución, abuso deshonesto, etcétera. Se denominan delitos agravados por
el vínculo.
3) Eximente de responsabilidad,- en los casos de hurto, defraudaciones o
daños recíprocamente causados por los cónyuges, ascendientes,
descendientes, afines en línea recta y hermanos o cuñados, si viviesen juntos,
y en el caso del encubrimiento.

• Efectos procesales.— El parentesco puede operar como causal de


recusación y excusación de magistrados y funcionarios judiciales; impide,
tratándose de parentesco consanguíneo o afín en línea recta, el ofrecimiento
de esos parientes como testigos.

2.6) Parentesco por afinidad.—Es el que se establece entre un cónyuge y


los parientes consanguíneos del otro cónyuge. Este vínculo, eminentemente
jurídico, se construye, pues, como un efecto propio de la celebración del
matrimonio clásico o igualitario. En Roma ya se lo conoció como impedimento
para contraer matrimonio en línea recta y, por una constitución de Constantino
mantenida por Justiniano, el impedimento se extendió a los cuñados entre sí.
Por supuesto que estos impedimentos tienen importancia después de la
disolución del matrimonio que produce el parentesco por afinidad.
Nuestro derecho, aunque ninguna norma expresa así lo establece, sigue la
tradición del derecho canónico y del derecho romano, en el cual regía el
principio de la extinción del parentesco por afinidad si el matrimonio que le
daba origen se disolvía. Asimismo, el parentesco por afinidad genera derechos
y obligaciones asistenciales recíprocos entre quienes se encuentran en primer
grado y, además, se confiere a la nuera viuda sin hijos el carácter de sucesora
universal no heredera en la sucesión de los suegros.
. Cómputo del parentesco por afinidad,— Se. trata de un cómputo derivado.
“La proximidad del parentesco por afinidad se cuenta por el número de grados
en que cada uno de los cónyuges estuviese con sus parientes por
consanguinidad. En la línea recta, sea descendente o ascendente, el yerno o
nuera están recíprocamente con el suegro o suegra, en el mismo grado que el
hijo o hija, respecto del padre o madre, y así en adelante. En la línea colateral,
los cuñados o cuñadas entre sí están en el mismo grado que entre sí están los
hermanos o hermanas. Si hubo un precedente matrimonio, el padrastro o
madrastra en relación a, los entenados o entenadas, están recíprocamente en
el mismo grado en que el suegro o suegra en relación al yerno o nuera”.
Pero es importante advertir que la afinidad se establece sólo entre los
consanguíneos de un cónyuge y el otro cónyuge: los consanguíneos de un
cónyuge no adquieren parentesco con los consanguíneos del otro.
2.7) El parentesco por afinidad y la nulidad del matrimonio que lo
habría constituido.— Freitas, infería parentesco por afinidad ilegítimo: a)
entre los consanguíneos legítimos o ilegítimos del que tuviere unión fuera del
matrimonio, en relación al otro copulante; y b) si el matrimonio fuese anulado
o no fuese putativo, la afinidad que de él derivó subsiste como afinidad
ilegítima.
Para el caso en que el matrimonio anulado fuese putativo, el mismo Esbogo,
disponía que el parentesco por afinidad subsistía como legítimo. Machado
sostuvo que el parentesco por afinidad no se extingue por nulidad del
matrimonio que lo creó.
En realidad, el problema tiene raíces en el derecho canónico, que consagra,
para estos supuestos, el impedimento de pública honestidad para contraer
matrimonio y que deriva del matrimonio inválido, consumado o no, el del
concubinato público y notorio.

. Clasificación de los Impedimentos


Existen muchas clasificaciones de los impedimentos, dependiendo de su
extensión, efecto, duración o eficacia. En doctrina se acepta la clasificación por
los efectos de los impedimentos, los cuales pueden ser dirimentes e
impedientes.

1) Impedimentos dirimentes
Los impedimentos dirimentes son los más graves y tienen mayor
trascendencia, tarito desde un punto de vista legal como humano, pues su
existencia determina la nulidad del matrimonio. Estos impedimentos consisten
en una situación personal (transitoria o permanente) que aunque sea de uñó
de los contrayentes, es un obstáculo para el matrimonio, y como éste no
puede, no debería tampoco unirse en matrimonio. Así, los impedimentos
dirimentes dependen de verdaderas incapacidades o incompatibilidades
preexistentes al matrimonio.
Atendiendo al alcance del impedimento, los impedimentos dirimentes se
dividen en absolutos y relativos. Los impedimentos absolutos son aquellos que
impiden el matrimonio de una persona con cualquier otro individuo,
señalándose su incapacidad personal para ese acto.
• Tener menos de dieciocho años.— Se prohíbe matrimonio de los varones
menores de edad y las mujeres menores de dieciocho años cumplidos (cfr. art.
403, inc. f, del nuevo Código Civil y Comercial); pero el juez puede dispensar
por motivos graves el requisito de la edad siempre que el varón haya cumplido
dieciocho años y la mujer dieciséis.
La pubertad es la edad en que ocurren una serie de cambios físicos
importantes, los que casi en su totalidad están orientados a habilitar a la
persona para relacionarse sexualmente con otros y procrear.
Este impedimento es dependiente de la falta de madurez fisiológica y psíquica
que se resuelve en una correspondiente incapacidad de derecho (Messineo);
sin embargo, es transitorio pues desaparece con el pasar del tiempo.
El reconocimiento de aptitud matrimonial basado en la pubertad se refiere
solamente a datos biológicos, los que han recibido tratamiento preferente
frente a los psicológicos, a pesar de que para contraer matrimonio no basta la
aptitud física para procrear sino que se requiere además aptitud psicológica
para afrontar un hecho tan trascendente como el matrimonio.
Siguiendo la tendencia de varias legislaciones en las que existe la posibilidad
de exigir una dispensa judicial en casos de necesidad, poniéndose como único
requisito el haber llegado a la pubertad.
Sin embargo, la tendencia del derecho comparado moderno es elevar las
edades mínimas requeridas para contraer matrimonio válidamente, pues para
ello no solamente debe importar la pubertad biológica de los contrayentes,
sino que además debe exigirse madurez psíquica y equilibrio emocional y
afectivo, que permita a los contrayentes asumir el sentido del matrimonio
responsabilidades que él engendra (Zannoni).
• Enfermedad crónica.— Esta prohibición está fundada en motivos eugenésicas
la eugenesia consiste en la aplicación de las leyes biológicas de la herencia
para el perfeccionamiento de la especie humana, Galton la definió como la
ciencia cuyo objeto es estudiar los factores que pueden mejorar o debilitar los
caracteres hereditarios de las generaciones futuras.
Un antecedente dé esta prohibición está en una ley búlgara de 1897 que
prohibía el matrimonio entre epilépticos, la legislación mexicana del siglo
pasado incorporó como causal es de nulidad de matrimonio las enfermedades
venéreas contagiosas y hereditarias, la beodez habitual y las afecciones
crónicas e incurables que fueren transmisibles (Zannoni). En la actualidad gran
parte de las legislaciones civiles incluyen disposiciones preventivas de carácter
eugenésico.
Algunos autores opinan que no puede influirse sobre la libre determinación del
individuo en un aspecto tan íntimo como el relacionado al matrimonio por lo
que si una persona por amor desea casarse con alguien aun sabiendo que
padece una enfermedad incurable, el Estado no debe intervenir.
Sin embargo, otros autores como Díaz de Guijarro creen que la ley debe
proteger al individuo contra su propia inclinación al error, sobretodo cuando los
efectos de su error pueden extenderse a terceros inocentes, como sería el caso
de los hijos (Enciclopedia Omeba).
Por su parte la iglesia Católica condena el establecimiento de impedimentos
matrimoniales con fines eugenésicos, pues, a decir de la Encíclica Casti
Connubi, no se puede permitir que a hombres capaces para el matrimonio se
les considere gravemente culpables si le contraen porque se conjetura que
engendrarán hijos defectuosos.
En el nuevo Código Civil y Comercial argentino en ninguno de los siete incisos
del art. 403, aparece como impedimento dirimente para contraer matrimonio
esta causal.
• Enfermedad mental.— Sobre este punto existen opiniones encontradas. Por
un lado, la de la mayoría de tratadistas de la escuela francesa, quienes
sostienen que si un enfermo mental se ha casado durante un intervalo lúcido
la unión debe ser considerada válida porque en ese lapso el demente dejó de
ser incapaz. Sin embargo, doctrinariamente se coincide en señalar que esta
prohibición debe persistir aunque el enfermo tenga intervalos lúcidos, pues el
enfermo luego de celebrado el matrimonio no podría cumplir con las
obligaciones que emergen de la unión, además, que los hijos pueden sufrir
alguna tara hereditaria, (cfr. inc. g) del art. 403, del nuevo Código Civil y
Comercial).
• Sordomudos, ciegos y sordos.— El impedimento se refiere a aquellas
personas que adoleciendo de alguna de las incapacidades señaladas no
pudiesen expresar su voluntad de forma indubitable, por lo que no alcanza a
aquellos que pueden expresarla, más aún cuando en los últimos tiempos se
han desarrollado lenguajes especiales que permiten a estas personas
comunicarse.
Tampoco el nuevo Código incluye esta causal.
• Casados.— Conocido también como impedimento de “ligamen” o “vínculo”,
es un reflejo del sistema monogámico. Desde años atrás los países civilizados
han aceptado la necesidad de la monogamia como base de la unidad y
estabilidad de la familia, aceptándose además las llamadas “monogamias,
sucesivas” o matrimonio sucesivo después de la disolución legal por divorcio
del primer matrimonio (Enciclopedia Qmeba).
El nuevo Código es claro; es impedimento matrimonial el matrimonio anterior,
mientras subsista (art. 403, inc.d).
• Consanguíneos en línea recta.— Este impedimento se basa no sólo en
cuestiones éticas sino también eugenésicas, y está fundamentado en el
repudio que existe en la civilización occidental hacia cualquier manifestación de
incesto.
Desde la antigüedad se atribuían a las uniones incestuosas los hechos
naturales que se produjeran en perjuicio de la tribu, e incluso en los umbrales
de la civilización se consideraban, como castigo del mismo origen, las lluvias
torrenciales, la esterilidad de las mujeres, las pestes o epidemias.
Desde el punto de vista antropológico este impedimento tiene su fundamento
en el tabú del incesto, que es uno de los pilares de la formación de la familia
exogámica, el que prohíbe establecer relaciones conyugales entre los parientes
de una familia (Zannoni).
En Roma se prohibía el matrimonio entre ascendientes y descendientes, entre
hermanos y hermanastros y entre todas las personas afectadas por el respetus
parentelae (tío y sobrina, tía y sobrino, tío segundo y sobrina segunda, tía
segunda y sobrino segundo, etc.).
Los primeros concilios de la Iglesia Católica adoptaron disposiciones muy
severas, así. declararon impedimento para el matrimonio la consanguinidad
hasta el séptimo grado, es decir hallarse a menos de ocho generaciones de
distancia, respecto de un antepasado común. En el Concilio de Letrán de 1512
se redujo de la séptima a la cuarta generación.
• Consanguíneos en línea colateral,— En Roma en la línea colateral se prohibía
el matrimonio sólo entre hermano y hermana, y entre persona de las cuales
una sea hermano o hermana de un ascendiente del otro, como por ejemplo
entre tío y sobrina, tía y sobrino, pues los listos y tías tiene en algo la situación
de padres y madres. Los primos hermano podían casarse en un principio estas
uniones eran desconocidos pero luego se haciendo frecuentes. Se prohibieron
por Teodosio el Grande, levantándose luego la prohibición por Arcadio y
Honorio (Petit).
Actualmente el Derecho Canónico lo extiende hasta el cuarto grado, pero el
impedimento es dispensable mas allá del segundo grado (parentesco entre
hermanos).
Al considerarse que el vínculo entre los parientes del tercer grado no es muy
estrecho se dispensa el impedimento cuando existan razones graves, como
cuando la denegación del matrimonio infiera a los interesados un mal mayor
que la insubsistencia del impedimento, lo cual será apreciado por el juez.
• Afines en línea recta.— En Roma se prohibía el matrimonio entre afines
en línea directa hasta el infinito (padre e hijos políticos, padrastros e
hijastros).
Este impedimento se fundamenta en el hecho de que la institución tiende a
constituir vínculos familiares semejantes a los que crea la filiación
consanguínea, por lo que rigen las mismas valoraciones éticas que excluyen
las relaciones maritales entre padres, hijos y hermanos (Zannoni).
En la actualidad el Derecho Canónico limita el impedimento de afinidad a la
línea recta indefinidamente.
• Afines en segundo grado de la línea colateral.— En Roma desde
Constantino en la línea colateral sólo se prohibía el matrimonio entre cuñado y
cuñada, prohibición que fue mantenida por Justiniano.
Este impedimento subsiste siempre que se presenten dos hechos: que el
matrimonio que se produjo por afinidad se haya disuelto por divorcio y el ex
cónyuge viva. Si no se diese alguno de los dos hechos, el matrimonio será
válido.
• El adoptante.— Este impedimento tiene su origen en Roma, donde se
distinguía hasta tres formas de adopción: la arrogado o adopción de una
persona sui juris que no estaba sometida a la patria potestad; la adopción en
sentido estricto; la adoptio minus plena cuyo efecto era otorgar al adoptado la
calidad de heredero del adoptante. El inipedimento sólo afectaba a las dos
primera clases de adopción pues eran las que creaban un vínculo semejante al
natural de la filiación.
Se fundamenta este impedimento en el hecho de que la adopción de que la
adopción da vida a una relación familiar llamada civil, la que para efectos
legales es igual a la relación fundada por el vínculo de sangre.
• El condenado.— Este impedimento se funda en razones de moralidad pública.
El homicidio debe ser doloso, por lo que se excluyen los casos de homicidios
culposos o preterintencionales. No se exige que el homicida haya cometido el
crimen con la intención de contraer luego matrimonio con el viudo o viuda o si
cometieron adulterio o no. Este impedimento incluye al procesado, el cual
desaparecerá si al final del proceso es absuelto.
En el Derecho Canónico el impedimento del crimen se refiere también al
adulterio; así, quien fue cómplice del adulterio del cónyuge que ha quedado
viudo no puede casarse con éste. Esta causal responde a los sentimientos
éticos y morales que imperan en el mundo civilizado (Enciclopedia Omeba).
Dice el nuevo Código Civil y Comercial argentino: es impedimento matrimonial
haber sido condenado como autor, cómplice o instigador del homicidio doloso
de uno de los cónyuges (art. 403, inc. e).

2) Impedimentos impedientes
Los impedimentos impedientes son los que impiden la celebración de un
matrimonio lícito; sin embargo, si éste se celebra a pesar de la existencia de
este tipo de impedimentos, resultará válido pero será a su vez sancionable
aunque de modo distinto de la nulidad.
Los impedimentos impedientes. son los que afectan la regularidad de la
celebración del matrimonio sin provocar la invalidez pero que en caso de
contraerse las nupcias, se resuelven en sanciones para los contrayentes. Se les
denomina también impedimentos prohibitivos en tanto no afectan
presupuestos de validez como acaece con los dirimentes, pues si el matrimonio
se celebra el acto es válido, aunque por haber sido irregularmente celebrado
conlleva sanciones para los contrayentes (Zannoni)
Algunos opinan que estos impedimentos pueden determinar la prohibición
legal de un matrimonio siempre que para ello se hagan valer antes de su
celebración, pero, que luego de efectuado no pueden invocarse para pedir su
nulidad (Enciclopedia Jurídica Omeba).
• Tutor o curador.— Esta disposición está inspirada en el Digesto y se
fundamenta en la necesidad de proteger los intereses del menor frente a los
posibles intereses de quien ha estado encargado de administrarlos.
Este impedimento fue introducido en el Derecho Romano mediante un Senado
consulto de Marco Aurelio. En un inicio comprendió sólo al tutor y a su pupila
pero luego se extendió a los descendientes varones del tutor, a su padre e
hijos adoptivos mientras estuviesen bajo su patria potestad y a los herederos
de éstos.
La doctrina señala que el impedimento está fundado en la necesidad de evitar
que pendientes las cuentas de la tutela, el tutor pudiere obtener mediante el
matrimonio una forma de liquidarlas en condiciones sospechosas (Zannoni).
Algunos autores opinan que éste es un impedimento relativo temporario pues
se prohíbe el matrimonio de quien ejerce la tutela con los que están sometidos
a ella, y también de estos últimos con los descendientes legítimos del primero
que estén sometidos a su responsabilidad parental; y temporal porque caduca
con la terminación de la tutela y la aprobación de las cuentas respectivas.
• Viudos y divorciados.— La finalidad de esta prohibición es cautelar los
bienes pertenecientes a los hijos de los viudos y divorciados, y evitar la
confusión de patrimonios.
• Viuda y divorciada.—-Conocido también como inobservancia del luto por
viudez, consiste en la obligación en la mujer de abstenerse de realizar nuevo
matrimonio, con la finalidad de evitar la perturbatia sareguirds o turbado
sanguinis, la que conduce a la incertidumbre sobre la paternidad de la persona
que pueda nacer, así. si a la mujer se le permitiera casarse de nuevo antes de
los 300 días señalados por la ley podría plantearse el problema de saber quién
es el padre del hijo.
La finalidad de esta prohibición temporal busca evitar una posible confusión de
la filiación de los hijos que vayan a nacer deí segundo matrimonio de una
viuda celebrado inmediatamente después de su viudez.
• Rapto.— En Roma se consideró el rapto como un crimen müy grave,
castigándolo con pena de muerte para el raptor. Con Constantino no existía
este impedimento, pero se prohibía a los padres de la raptada pactar con el
raptor y permitir el matrimonio con él. Posteriormente con Justiniano se
consideró el rapto como un impedimento dirimente perpetuo e insalvable,
aunque existiese posteriormente el consenso de los padres.
Este impedimento subsiste mientras exista rapto o retención violenta.

c) Dispensa judicial
1) Casamiento de menores de 18 años.—En forma excepcional puedan
contraer matrimonio quienes aún no alcancen la mayoría de edad, es decir,
quienes están privados de la capacidad de ejercicio
Debido a que el matrimonio es un paso decisivo para muchas personas, y más
aún si se trata de menores éstos deben estar protegidos por sus padres, u
otras personas a quienes les interese la nueva situación de los contrayentes,
por lo que la ley establece como requisito para el matrimonio de menores el
consentimiento de los padres, con lo que se busca la participación de quienes
tienen mayor interés en la felicidad de los contrayentes.
• Este requisito tiene un doble fundamento:
- la protección del niño, niña y adolescente contra sus impulsos (fin tuitivo
acorde a la Convención de los Derechos del Niño y legislación interna)
- hacer posible la vigilancia de la familia.
• En cuanto al disentimiento de los padres, existen dos teorías:
- quienes creen que se debe favorecer el matrimonio del menor, por lo que
en caso de disenso debe prevalecer la opinión afirmativa y considerarse que se
ha dado el asentimiento exigido por la ley.
- quienes creen que por ser el matrimonio un hecho trascendente, lo es
demasiado para que lo contraiga un menor contraviniendo la opinión de uno de
sus padres, por lo que el disenso debe equivaler a la negativa.
En caso de que falte uno de los progenitores, o adolezca de incapacidad
absoluta o haya sido destituido del ejercicio de la responsabilidad parental (o
patria potestad como lo denominaba el Código Civil derogado), se requiere
solamente el consentimiento del otro.
Si faltan ambos padres, el consentimiento lo deben prestar los abuelos y las
abuelas.
2) Salud mental.— El art. 405 del nuevo Código Civil y Comercial está en
consonancia con la ley de salud mental 26.657 (como por ejemplo en lo
atinente a la intervención de un equipo interdisciplinario mediante la
realización de un examen), su decreto reglamentario 603/2013, y con la
Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad aprobada por
la ley 26.378.
En suma, el impedimento contemplado en el art. 403, inc. g referido a la falta
permanente o transitoria de salud mental que le impide discernir para el acto
matrimonial, puede ser dispensado judicialmente (art. 405), previo examen
interdisciplinario y entrevista del juez con los futuros contrayentes.
En los fundamentos del nuevo Código se establece que se ha adaptado el
régimen matrimonial al de salud mental regulado por la Convención sobre los
derechos de las personas con discapacidad y la ley 26.657, disponiendo como
impedimento dirimente la falta permanente o transitoria de salud mental, pero
se alude expresamente a que ello es así en el supuesto de que esa falta le
impida tener discernimiento para el acto matrimonial. En este caso, el
matrimonio se puede celebrar previa dispensa judicial.

d) Requisitos de existencia del matrimonio


1) Introducción
Esta norma (art. 406) está en consonancia con la filosofía del nuevo Código
Civil y Comercial, que apunta a una reforma integral y armónica del derecho
de familia.
Rige, hoy, así el respeto por la autonomía de la voluntad en derecho de
familia. Se habla de democratización de las relaciones familiares, al colocar
cada uno de los integrantes de la familia en pie de igualdad.

2) Fines del matrimonio


El nuevo Código Civil y Comercial no alude a los fines del matrimonio, aunque
estos fines se infieran de los derechos y deberes personales: asistencia y
alimentos, y de los que, respecto de los hijos, fijan las normas generales.
En puridad, la teoría de los fines ha sido recibida de la tradición canónica, que
les ha dado carácter normativo en el Código de Derecho Canónico. El canon
1013 del Código de 1917, distinguía entre fines primarios y fines secundarios;
los primeros serían la procreación y la educación de la prole; los segundos, la
ayuda mutua y el remedio de la concupiscencia. Esto significaría que los
cónyuges deben, en primer lugar, realizar lo conducente a cumplir los fines
primarios, la propagación de la especie. A la procreación y educación de los
hijos estarían subordinados los fines secundarios de la ayuda mutua y el
remedio a la concupiscencia. Como decimos, el Código no define ni explícita
los fines del matrimonio, lo cual no significa desconocer que tales fines existen,
y de hecho, se hallan implícitos en el estatuto dé las relaciones que el
matrimonio determina entre los cónyuges.
Queda, sin embargo a la estimativa jurídica asumir el entorno sociocultural, las
convicciones éticas prevalecientes y también las morales para descubrir los
fines que inspira la consagración de derechos y deberes recíprocos entre los
esposos que dan razón al estatuto matrimonial mismo, como institución social.

3) Caracteres del matrimonio


Los caracteres del matrimonio son: la unidad, la permanencia o estabilidad, la
juridicidad o legalidad.
• Unidad.— Este carácter trasciende implícito en la institucionalización de
la unión intersexual monogámica. Es decir, la existencia de un vínculo
matrimonial impide la constitución de sucesivos vínculos mientras los
anteriores no estuviesen disueltos o anulados. De este modo la poligamia —
tanto la poliginia, o unión de. un hombre con diversas mujeres
simultáneamente, o unión de una mujer con varios hombres— es repudiada,
no sólo desde el punto de vista jurídico, sino también en el propio contexto
ético de la cultura patrimonial y familiar en las sociedades occidentales. Lo
cual, por su puesto, no implica desconocer las costumbres poligámicas que
observan pueblos como los árabes, según la religión mahometana.
• Permanencia o estabilidad.— La unión matrimonial es permanente o
estable, “en el sentido de que se contrae con la intención de que perdure y de
que su estabilidad está garantizada por la ley”. Con acierto Díaz de Guijarro ha
puntualizado este carácter, íntimamente vinculado a la irrevocabilidad del
matrimonio, como centro de seguridad ético y jurídico. Lo cual no debe, por
supuesto, confundirse con la indisolubilidad. En estricto sentido, la
indisolubilidad propia del matrimonio, es un carácter atribuido por el derecho
canónico en virtud del sacramentó. San Agustín llamó a la indisolubilidad el
bien del sacramento que Cristo habría consagrado al declarar: “no separe el
hombre lo que Dios a unido” (San Mateo 19,6), y “cualquiera que repudia a su
mujer y se casa, con otra, adultera, y el que se casa con la repudiada,
adultera” (San Lucas, 16,18). La indisolubilidad, a partir del dogma de fe
definido en el Concilio de Trento, es pues, doctrina invariable de la Iglesia
Católica, y aparece reiterado en los documentos del Concilio Vaticano II.
• Jurídica.— El matrimonio es la unión entre dos personas legalmente
sancionada. Lo cual implica la celebración de un acto, de acuerdo con las
formalidades que la ley impone a los contrayentes. De este modo la unión
intersexual deja de ser un hecho para trascender, merced a la imputación de
vínculos jurídicos, como fuente de estado de familia, jurídicamente reconocido,
y como contenido de relaciones familiares legítimas.

4) Naturaleza jurídica del matrimonio


Corresponde distinguir entre matrimonio como acto jurídico y matrimonio
como estado de familia, o sea en este último sentido, la relación jurídica que
se establece como consecuencia o fin inmediato del acto (celebración). Como
bien lo puntualiza Spota, el problema de la naturaleza jurídica del matrimonio
se refiere al acto mismo por el cual se lo celebra. En cambio, las relaciones
jurídicas que se siguen de esa celebración, sean patrimoniales o
extrapatrimoniales, ya atañen al estado civil mismo dé casados que revisten
los contrayentes, haciendo surgir los derechos y deberes respectivos.
A pesar de ello, en el estudio de la naturaleza jurídica del matrimonio se han
solido confundir ambos aspectos.
Como recuerda Belluscio, “es clásica las oposición entre considerarlo como
contrato o como institución, pero la doctrina moderna tiende a superarla,
ateniéndose al indicado doble significado”.16
• El matrimonio como el acto jurídico familiar.— Por encima de las
divergencias, la doctrina moderna concuerda en que el matrimonio es un acto
jurídico familiar o negocio familiar, en la terminología de la doctrina italiana y
española. Claro es que con ello no se dice gran cosa, pues, por cierto que se
trata de un “acto humano, voluntario, lícito; que tiene por fin inmediato
constituir una relación jurídica familiar”, pero aún no se ha precisado la
naturaleza del mentado acto. El propio Cicu, después de afirmar que el
matrimonio es un acto de poder estatal, concluía aceptando que a ese acto se
le considerase negocio jurídico familiar: “con tal que el negocio —aclaraba— no
se lo haga consistir en el contrato entre esposos y, en todo caso, se deje de
lado la concepción privatística”.
• La estructura del acto del celebrante del matrimonio muestra, pues, un nexo
concurrente que hace de él, como bien lo señala Spota, un acto complejo. Es
bien claro que la existencia del acto importa reconocer constitutivamente (y de
ahí su complejidad), no sólo el consentimiento de los contrayentes, sino
simultáneamente a ese consentimiento, el acto administrativo que importa
dicho control de legalidad. Resultan inseparables para que, jurídicamente el
vínculo logre plenitud. Y ello es así, aunque puedan considerarse,
separadamente, la naturaleza del acto bilateral (consentimiento) y la del acto
administrativo (intervención del oficial público). Lo importante es que la
celebración del matrimonio sintetiza la conjunción de los dos actos: sólo esa
síntesis constituyen el vínculo.
Lo expuesto no queda desvirtuado por la circunstancia de que “ningún juego
tiene en la formación del acto de la voluntad del oficial público o la del Estado
por él manifestada”, como sostiene Belluscio.
Lo que ocurre es que el acto complejo se integra, concurrentemente con un
control de legalidad, que es. constitutivo y que, como tal, aunque no sea
manifestación de voluntad es cumplimiento de una función de la
administración que el Estado ejerce, en el caso, a través del encargado.
Evidentemente, desde este punto de vista resulta infructuoso negar, en la
constitución del vínculo matrimonial, la actividad integradora del Estado. No
interesa tanto la voluntad del oficial público encargado dentro de la
perspectiva del derecho administrativo, “no debe hacerse énfasis en el aspecto
subjetivo o volitivo, en materia de efectos jurídicos, sino en el aspecto
objetivo. Esto es así porque el acto administrativo no es necesariamente la
expresión de la voluntad psíquica del funcionario actuante: el resultado jurídico
se produce cuando se dan las condiciones previstas por la ley y no sólo porque
el funcionario lo haya querido”. Por ello se ha dicho con justeza que “la fuerza
constitutiva (del acto administrativo) no la tiene en el derecho público la
voluntad del órgano que actúa por el Estado, sino la declaración a la que la
Constitución y las leyes dan fuerza jurídicamente vinculante”.- Compárese,
asimismo, el pensamiento de Fiorini que sostiene que en el acto administrativo
no es dable hablar de voluntad (en sentido psicológico) como creadora de éste,
sino de potestad y proceso de creación del acto.
Existe, pues un acto subjetivamente complejo, integrado por el acto bilateral
constituido por la declaración del consentimiento de los contrayentes y por el
acto administrativo que, ministerio legis, importa el control de legalidad
ejercido por el oficial público. Lo cual descarta la tesis de que el vínculo se
constituya sólo en virtud de. un acto de poder estatal (tesis de Cicu), en que la
voluntad de los contrayentes actúe como uno de los presupuestos o
condiciones- Pero, a la vez, advierte que tampoco es la sola voluntad declarada
de aquéllos la que, formalmente, perfecciona el acto.
• El matrimonio como institución. Cuando se alude al matrimonio como
institución, se lo califica, en realidad, a partir del estado de familia
determinante de relaciones jurídicas cuyo contenido se traduce en derechos y
obligaciones que el vínculo creado dinamiza.
Sin embargo, tradicionalmente, se ha querido subsumir la cuestión de la
naturaleza en la concepción institucional, como reacción alas concepciones
contractualistas que dominaron el siglo XIX. Entonces se planteó la clásica
contraposición que ha agotado la disputa: ¿el matrimonio, es un contrato o es
una institución?. La concepción institucional negará a los contractualistas el
poder creador de la voluntad en el desenvolvimiento de las relaciones
matrimoniales, pero olvidará que éstas reconocen en el acto voluntario su
autentica virtualidad.
La concepción institucional del matrimonio, formulada por La Breda y Lefebre,
será desarrollada luego por Hariou y Renard, quienes encontrarán en él acto
de fundación de la familia, concebida ésta como institución. Claro que esta
concepción conlleva de un modo u otro a la teoría organicista, en donde como
lo proponía Cicu —aun sin pretender adherirse explícitamente ala teoría de la
institución—, el acto de fundación de la familia es un acto de poder estatal y
luego la familia misma exterioriza la realidad de su existencia
independientemente de sus componentes.
Además la concepción institucional propone hacer de la familia —y, por ende,
del matrimonio— una estructura autoritaria y jerárquica que gobierna la “idea”
impersonal del bien común, mediante el principio de la libertad individualistá,
pero se adscribe a una concepción totalitaria del derecho.
.Cuando se alude al matrimonio Como institución, debe reconocerse el ámbito
sociológico en que se desenvuelve el concepto de institución y su recepción por
el derecho que, a través de la ley, constituye la formalizacióñ del control social
institucional para proveer al matrimonio, de un adecuado centro de seguridad
ético, económico y jurídico. Se conjugan de este modo, los tres elementos que
mostraba Roscoe Pound: “un elemento ideal de civilización y de los valores que
ella implica, un elemento real de fuerza, influencia y coerción, y un elemento
de acomodamiento y planificación”. El matrimonio, como institución, cristaliza
así en relaciones institucionalizadas que escapan al arbitrio individual y que el
derecho hace imperativas.

e) Incompetencia de la autoridad que celebra el matrimonio.


La norma sale en defensa del acto matrimonial frente a la incompetencia de la
autoridad que lo celebró o falta de nombramiento de la autoridad para
celebrarlo.
Aquí prima el principio de buena fe de los contrayentes, o al menos de uno de
ellos como lo establece el art. 407. Si hubo mala fe de ambos cónyuges el
matrimonio no surte efectos jurídicos. Desde ya la acreditación de la buena fe,
estará sujeta a prueba.

f) Consentimiento puro y simple


Para la celebración del matrimonio el consentimiento no puede estar sujeto a
ninguna modalidad, como plazo, condición o cargo. Sino que el mismo debe
ser puro y simple, estar dotado de pleno discernimiento, intención y libertad.

g) Vicios del consentimiento. Enumeración


Los actos voluntarios deben ser otorgados con discernimiento, intención y
libertad, y los hechos producidos sin alguno de estos elementos no producen
por sí obligación alguna.
El nuevo código en su art. 409 enumera los vicios del consentimiento en el
acto del matrimonio, es decir cuando el consentimiento está desprovisto de
libertad para ser prestado por alguna circunstancia en particular.
• En el inc. a, nombra como vicios a lá violencia, el dolo y el error de la
persona.
Cuando hablamos de error, nos referimos a la idea falsa que se tiene sobre una
cosa, es una concepción equivocada sobre los hechos al momento del acto,
que en ese momento debió haberse sabido o conocerse correctamente.
El error puede ser de hecho o dé derecho:
- El error de hecho puede ser esencial o accidental. Si es esencial, es de
tal entidad que de haber sido conocido el matrimonio no se hubiera celebrado,
en cambio el error de hecho accidental no da lugar a la nulidad.
- El error de derecho se refiere al desconocimiento de las normas jurídicas
aplicables y no es invocable en nuestro derecho, puesto que el derecho se
presume conocido por todos.
• En el inc. b, menciona el error acerca de las cualidades personales del
otro contrayente, si se prueba que si hubiese sabido de esa cualidad no habría
consentido el matrimonio. Sin embargo cabe decir que el juez al evaluar el
error debe ser muy estricto, ya que existe el riesgo de aducir cualidades
indiscriminadamente.
En este casó el magistrado valorará la prueba del error teniendo en
consideración los caracteres personales de quien lo alega.

OPOSICIÓN A LA CELEBRACIÓN BEL MATRIMONIO

a) Oposición al Matrimonio
Está contemplado en los arts. 410 a 415 del Código Civil y Comercial. La
oposición tiene como fundamento el interés general de la sociedad de proteger
la institución jurídica del matrimonio así como la búsqueda de la seguridad
jurídica, en el sentido de evitar la consumación de matrimonios afectados por
ciertos impedimentos que posteriormente pueden dar lugar a la nulidad del
acto; segundo, no sólo redunda en beneficio de la pareja, sino también de la
prole y de la sociedad en general, que se fortalece cuando sus instituciones
son más sólidas.
No cabe la posibilidad de oponerse al matrimonio por motivos sentimentales o
por simple capricho de un tercero, si esto ocurriera, se debe rechazar la
solicitud de inmediato y continuar con la celebración del matrimonio,
independientemente de que los pretendientes inicien la acción indemnizatoria
por los daños y perjuicios que la oposición infundada hubiera podido causar.
Es pertinente mencionar que si no se formula la oposición cuando exista causa
para ello, el matrimonio celebrado mediando el impedimento, de todos modos
quedará sujeto a la eventualidad de ser declarado nulo (por causa de nulidad o
de anulabilidad) si se acredita dicho impedimento. Es el caso, por ejemplo, de
la persona que pretende celebrar un nuevo matrimonio sin haber disuelto el
vínculo matrimonial preexistente, respecto de lo cual si no hay oposición, el
acto puede ser sancionado con nulidad posteriormente.
De otro lado, en cuanto a la oportunidad para formular la oposición a la
celebración del matrimonio, resulta claro que ésta sólo procede luego de que
los pretendientes han iniciado el expediente matrimonial en el cual corista sü
voluntad de casarse expresada en forma oral o escrita y se haya o no
publicado el aviso correspondiente.
Si la oposición se funda en causa legal se entiende que debe correrse traslado
a los pretendientes quienes puede aceptar o negar la existencia de la misma
cuando niegan a existencia de la causa o del impedimento, el oficial público,
sin resolver sobre el fondo, debe remitir lo actuado al juez; pero si los
pretendientes aceptan la existencia de la causal, el oficial público debe resolver
en sede administrativa, y debe hacerlo en la única forma posible, cual es
impidiendo la celebración del matrimonio.

b) Personas legitimadas
El nuevo Código Civil y Comercial diferencia la vía de acción de la oposición, de
la denuncia por impedimento.
La oposición puede ser planteada por todas las personas que cuentan con
legítimo interés, mientras que la denuncia por impedimento puede ser
planteada por cualquier persona que tenga conocimiento de la existencia de
una causal de nulidad, sin tener necesariamente interés legítimo.
A este respecto cabe preguntarse cuáles son los alcances de la mencionada
expresión “interés legítimo”, es decir, si el opositor debe o no encontrarse
directamente afectado por la celebración del matrimonio.
El interés moral autoriza el ejercicio de la acción sólo cuando se refiere
directamente al opositor o a su familia, salvo disposición expresa de la ley.
Esto quiere decir que el opositor puede tener legítimo interés moral aun
cuando él no se encuentre directamente afectado por la celebración del
matrimonio, pero sí lo esté alguien de su familia.
En los aspectos valorativos del Código, se mencionan los cambios referente a
la oposición al matrimonio, el derogar la legitimación del tutor o curador para
oponerse a la celebración del matrimonio del pupilo o la persona restringida en
su capacidad ya que la persona que pretenda contraer matrimonio siempre
debe contar con dispensa judicial, resultando suficiente este control judicial.

c) Denunciante.
Todos los miembros de la sociedad tienen el deber de cumplir y hacer cumplir
las nomas legales vigentes. En el caso particular de la celebración del
matrimonio, se cumple con dicho deber denunciado la existencia de algún
impedimento que constituya causal de nulidad del referido acto.
Por otra parte, resulta aparentemente contradictorio afirmar que el fin principal
que se sigue al denunciar Un impedimento para la celebración del matrimonio
es beneficiar a los pretendientes. Empero, en realidad esto puede ser así si
tomamos en cuenta que las pretensiones de buena fe pueden apuntar al
objetivo expresado. Nótese que al haberse denunciado un impedimento para la
celebración del matrimonio, los pretendientes podrán advertir que se
encuentran inmersos en una causa de nulidad qüe eventualmente no conocían.
De otro modo, si existe un impedimento que es causal dé nulidad y nadie lo
denuncia aun conociéndolo, el matrimonio será nulo desde su origen y podrán
perjudicarse los contrayentes.
De más está decir que al denunciar la existencia de un impedimento para la
celebración del matrimonio, el denunciante debe probar los hechos que
menciona, bajo responsabilidad de indemnizar a los pretendientes por los
daños y peijuicios causados.

d) Formalidades
De Trazegnies, quien sostiene que “entre todos los actos humanos
potencialmente dañinos, hay en primer lugar que distinguir aquellos en los qüe
el hecho mismo de dañar está permitido por el Derecho y aquellos en los que
no está permitido dañar pero que pueden producir un daño requerido por la
ley (...). Y lo interesante consiste en que los primero —aquellos en los que
estamos autorizados para dañar a un tercero- están efectivamente excluidos
del campo de la responsabilidad extracontractual, mientras que los segundo
están siempre comprendidos en ese campo pero sólo dan lugar al pago de una
indemnización (...) si los daños fueron resultado del dolo o de la culpa”.
Por lo tanto, no cualquiera puede oponerse a la celebración de un matrimonio
sin causa alguna. Además, la ley indica la formalidad y los recaudos que se
deben tener al oponerse.

e) Procedimiento
Este es uno de los temas del código de fondo que prevé normas de forma para
formular oposición a la celebración del matrimonio.
Considerando las razones por las cuales se admite la oposición a la celebración
del matrimonio o la denuncia de impedimentos, resulta claro que hay intereses
superiores que proteger y que por ello nada impediría dejar sin efecto la
declaración de capacidad, así como disponer y llevar a cabo todos los
mecanismos posibles para determinar con certeza la existencia o inexistencia
de la causal o del impedimento.

f) Cumplimiento de la sentencia
Luego de la sentencia firme desestimando la oposición, el funcionario
procederá a celebrar el matrimonio ya que no existe ninguna decisión que
establezca lo contrario.
En el caso que la sentencia de por probado el impedimento no se celebrará el
matrimonio.
El acta respectiva tendrá anotada la parte dispositiva del fallo en su margen.

CELEBRACIÓN DEL MATRIMONIO

a) Modalidad ordinaria de celebración

1) Solicitad inicial
1.1) Forma y matrimonio
• El derecho y la forma.— Uno de los capítulos más interesantes de la historia
del derecho lo constituye el relativo al formalismo en los actos jurídicos.
El contenido abstracto de éstos, así como el de las leyes, no habría podido
comprenderse por los pueblos primitivos sin el auxilio de los símbolos.
Algunos autores prefieren explicar el empleo de los símbolos por razones de
orden estético.

• Forma y matrimonio.—El derecho matrimonial ha absorbido como ningún


otro el elemento simbólico. Un primario sentido dé la forma y de la belleza
plástica rodeaba de ceremonias expresivas, ingenuas y aveces hermosas, la
celebración de las nupcias en los pueblos que asoman a la hora de la primera
civilización. Se opone este progreso al desenfreno y brutalidad con que se
conducen en esos casos las tribus bárbaras.
En la actualidad, el matrimonio civil, por imperio de las circunstancias y por
revivir en él la tradición religiosa inmediata del matrimonio canónico, se nos
presenta como un acto formal y solemne y con caracteres que lo singularizan
como acto peculiar. Y ello es por la influencia canónica antes que por la
romana.

• Acto de autoridad.— En efecto: el acto matrimonial, a diferencia de todos los


otros actos jurídicos (sean éstos otorgados en instrumento público o privado),
no.se complementa con las solas manifestaciones de voluntad de las partes, y
la presencia de los testigos. Sino que por revivir en él la tradición religiosa,
tiene un verdadero rito civil celebrado por el oficial público. Es por de pronto
un acto solemne, porque no basta la voluntad de las partes, sino que deben
cumplirse ciertas formas, y además, como observa Enneccerus, es integrado
por un acto de autoridad.

1.2) Lugar y tiempo


• Lugar;— El lugar normal de realización del matrimonio, es en el Registro de
Estado Civil y Capacidad de las Personas.
Se trata, pues, de un acto jurídico “localizado”, a diferencia de la mayoría, en
los cuales es indistinto el lugar de realización.

• Fundamento — Si el oficial público coopera al matrimonio y realiza en


ello un acto estatal, es lógico que se ubique la realización del matrimonio en
aquel lugar que es la sede de su autoridad y el centro normal de su actividad.

• Tiempo de celebración.— En cuanto al tiempo, nada impediría —dice


Demolombe— que se realizara un matrimonio un día domingo o feriado; pero
las partes no podrían obligar al oficial civil a cumplir tales diligencias en días
que administrativamente son de descanso.

1.3) Carácter público


• Principio.— En defensa de la legalidad, se dispone que el matrimonio sea
celebrado públicamente en el Registro de Estado Civil y Capacidad de las
Personas. Nadie puede tener motivos para casarse secretamente, y la misma
intervención administrativa que corresponde al acto, es un argumento a favor
de la publicidad.
Naturalmente que si en un caso dado la popularidad de los novios (como suele
ocurrir en los tiempos actuales con personajes de la escena), o cualquier otra
circunstancia, dieran al matrimonio carácter sensacional, sería absolutamente
lícito que el oficial del Registro reglamentara y aún impidiera el acceso a la
misma a personas ajenas al acto y sólo movidas por curiosidad.

• Fundamento.— Se ha sostenido la conveniencia de que la celebración del


matrimonio sea un acto público, diciendo que es un “contrato de derecho
público, én el cual la sociedad entera está interesada”. Si bien técnicamente no
es muy exacta la afirmación, hay allí claramente expresada una idea del
interés general referente a la celebración del matrimonio.

1.4) Personas que intervienen


• Representante.— Admite nuestra ley el casamiento contraído por
representante (oficial público).
• Actuación.—Es absolutamente indispensable la presencia del oficial público.
La ley no sólo exige su presencia, sino que le atribuye una actuación de
fundamental importancia en el perfeccionamiento del acto.
El matrimonio, en cuánto acto jurídico, se basa en una declaración de voluntad
de las partes, es decir, en una exteriorización de la voluntad privada, dirigida a
provocar una consecuencia jurídica. Pero es uno de aquellos actos que
requieren la intervención de la autoridad, pues no pueden las partes por sí
solas celebrarlo, sino que el oficial público es el verdadero otorgante.

• Intervención.— Como observa Enneccerus, el funcionario público tiene


una verdadera cooperación en el acto: ha de estar dispuesto a recibir las
manifestaciones y ha de recibirlas efectivamente, cumpliendo con ello un acto
estatal. Además, debe declarar la unión en nombre de la ley.39 Y mientras no
medien impedimentos, los prometidos tienen una pretensión pública dirigida al
funcionario para obtener esa cooperación.

• Indispensable.— La celebración ha de ser ante el encargado del Registro


de Estado Civil y Capacidad de las Personas; y un acto realizado ante otro
funcionario, o particular, no será considerado como matrimonio.
En cambio, no sería causa de nulidad el hecho de que faltara a esa persona
alguna de las condiciones que la ley exige para desempeñar el cargo; p.ej.: si
no fuere abogado ni escribano, o si estuviere destituido o suspendido sin que
se le haya comunicado esa suspensión.

• Competencia.— El matrimonio pueden, celebrarlo los contrayentes ante


un oficial del Registro de Estado Civil y Capacidad de las Personas, aunque no
sea el del domicilio de ninguno de ellos.
Si se celebra en la oficina que corresponde a ese oficial publico, se requiere la
presencia de dos (2) testigos además de las demás de las formalidades
previstas en la ley. Si por el contrario el matrimonio se celebra fuerá de esa
oficina, será elevado a cuatro (4) el número de testigos.
• Lugar de jurisdicción.— En todos los casos el funcionario autorizante
debe actuar dentro de su jurisdicción, pues los actos que ejecutara fuera de él
son actos de un no-funcionario de estado civil.

• Espacio aéreo.— Enneccerus observa que un funcionario del estado civil


puede recibir declaraciones de conclusión de matrimonio a bordo de un avión,
en tanto vuele sobre su jurisdicción.

• Principio.— Para la celebración del matrimonio deben concurrir testigos:


ellos certifican de la realización del acto y del cumplimiento de las
formalidades y deben firmar el acta.

• Número.— Varía el número de testigos según que el matrimonio se


realice en la oficina del Registro de Estado Civil y Capacidad de las Personas o
en otro lugar.

• Concordancia.— Las mismas personas que certifican de la realización del


acto, en cuanto lo han presenciado, pueden certificar de la idoneidad de los
contrayentes, por el conocimiento anterior que de ellos tengan.

• Requisitos.— Han de ser mayores de edad, en posesión de sus derechos


civiles y capaces de ver, oír y entender, sean personas de distinto o igual sexo,
nacionales o extranjeros, parientes o no de los prometidos.
El matrimonio no sólo es la institución natural y fundamental de la sociedad y
del Derecho Familiar, del cual se desprenden todas las demás relaciones,
deberes y derecho que surgen como consecuencia de la unión legal y
voluntaria concertada entre dos personas, sino que desde el punto de vista
técnico es sin lugar a dudas un acto jurídico.
En efecto, el matrimonio supone la existencia de la manifestación de voluntad
de los contrayentes destinada a crear una relación jurídica, requiriendo para su
Validez la capacidad de los agentes, objeto, física y jurídicamente posible, fin
lícito y observancia de la formalidad proscripta bajo sanción de nulidad.
El matrimonio como acto jurídico es, además uno de los que importa el
cumplimiento y observancia de las mayores formalidades que el sistema ha
creado para dotarlo de validez, pudiendo dichas formalidades ser consideradas
como de carácter ad sotemnitatem.
Se estima que los trámites legales y administrativos deberían ser simples para
hacerlo posible, existe la consideración de que se trata de la creación de una
de las relaciones jurídicas de mayor importancia legal y social, supuestamente
permanente, razón por la cual el Código no puede dejar de exigir ciertos
requisitos mínimos de cumplimiento obligatorio por los pretendientes cuya
observancia puede llegar a ser engorrosa u onerosa, aún cuando en casos
extremos se permitan ciertas exoneraciones.
Los requisitos para la celebración del matrimonio civil, enunciados en el
artículo 417, tienen su inspiración en el Derecho Canónico, habiéndose seguido
durante el transcurso del tiempo las costumbres y formalidades que el
matrimonio religioso obligaba a cumplir.
Desde luego que la diferencia esencial respecto de épocas pasadas, y que
constituye uno de los cambio de mayor relevancia, tiene que ver con al
autoridad ante quien se celebra ei matrimonio civil. Este acto, antiguamente,
se celebraba ante el párroco o autoridad religiosa, y actualmente se realiza
ante una autoridad civil, el oficial público de su jurisdicción correspondiente.
En este sentido, se ha afirmado que “las formas de las nuevas leyes han
adoptado para su celebración del matrimonio no difieren esencialmente de las
antiguas, sino en que, en lugar del sacerdote que en otro tiempo era el
ministro necesario,, es ahora un oficial civil quien está encargado de dirigir la
ejecución” (De Bernardi, citado ppr Valverde).
Én su momento fue materia de una amplia discusión la legalidad de
matrimonio celebrado ante párroco religioso.
También se estudió la posibilidad de que el matrimonio sea celebrado ante
autoridad judicial (el juez civil), por ser éste quien conoce las normas legales y
tiene la potestad de hacerlas cumplir.

• Conclusión.— El oficial público es el verdadero autorizante del acto


matrimonial. Resulta claro de las disposiciones legales, que no es meramente
un testigo, sino que tiene una intervención activa: a) Con su presencia; b) Con
su actuación, leyendo a los contrayentes los artículos del Código Civil y
Comercial (ley 26.994), y requiriendo de los cónyuges la expresión de su
consentimiento; c) Pronunciando en nombre de la ley la unión matrimonial.

2) Suspensión de la celebración
La nueva norma se refiere a las causales por las que eí oficial público
suspenderá la celebración del matrimonio, esto hasta que se pruebe la
habilidád de los contrayentes (capacidad) o fuera rechazado la oposición.
Este trámite constará en el acta y se deberá otorgar copia certificada a los
interesados, cuando lo soliciten.

3) Celebración del matrimonio


• Publicidad.— La publicidad de los actos jurídicos hace posible que los mismo
sean conocidos por los terceros y, en caso que un acto afecte sus derechos o
intereses en forma directa o indirecta, éstos tengan la posibilidad de ejercer
las acciones que correspondan según la ley.

• Celebración del matrimonio.—La ceremonia del matrimonio es pública, de


modo que en rigor puede asistir a ella cualquier persona, tenga o no legítimo
interés en la celebración o en la no celebración de dicho acto. La publicidad
garantiza el cumplimiento de las formalidades y evita la consumación de
matrimonios clandestinos, en los cuales en la mayoría de casos, se pretende
ocultar vicios que acarrearían la nulidad del acto.
Los testigos, por su parte, cumplen un papel de fedatarios en el acto de
celebración deí matrimonio, pues su función es dejar constancia de que el
mismo se ha realizado; sin tener la facultad de pronunciarse respecto ala
validez des acto. Al respecto, pueden advertirse tres cuestiones relativas a los
testigos:
- La ceremonia del matrimonio es más o menos extensa y revestida de
formalidades, todas ellas necesarias para concretar una decisión de tanta
importancia.
- En el acto de celebración, la persona que lo representa (oficial público)
lleva a cabo un breve protocolo, dentro del cual da lectura a los derechos y
deberes de los cónyuges comprometiéndose a un proyecto de vida en común
basado en la ayuda mutua y la cooperación.
- La lectura de dichas normas es con la finalidad de que los contrayentes
tomen conocimiento (o los afiancen) de las obligaciones básicas que asumirán
a partir de la celebración y nacimiento de la institución jurídica del matrimonio.
Claro está que dicha información no bastará, siendo obligación de todos los
ciudadanos tomar conocimiento de las diversas obligaciones, derechos y
deberes que nacen del matrimonio, tanto en relación a los contrayentes como
a los futuros hijos y al cuidado y asistencia del hogar.

• Testigos.—Es aconsejable que los testigos de la celebración del matrimonio


sean mayores de edad, con plena capacidad de ejercicio, vecinos del lugar, y
que conozcan a los contrayentes por lo menos desde hace tres años.
La intervención propiamente de los testigos que, como se dijo, sólo es para
dejar constancia de la celebración del acto.

4) Idioma
La idea de este artículo es entender el idioma en el cual se está realizando el
matrimonio.
Hay una cierta flexibilidad en el artículo al dar opciones de asistencia al no
encontrarse un traductor público matriculado.
Ante la ausencia de éste será necesario un intérprete idóneo. El concepto de
idoneidad podría ser asimilado a traductor reconocido por su labor. Su
intervención constará en la inscripción.
Será inexcusable la asistencia de un traductor matriculado en el caso de que
uno o ambos contrayentes ignorara el idioma nacional, ya que se
sobreentiende que no van a poder entender el acto sobre el cual pretenden
consentir.

5) Acta de matrimonio y copia


• Subsanación de defecto formal. Prueba supletoria.— Cualquier defecto formal
de la libreta o acta de matrimonio puede ser subsanado por la posesión
constante del estado matrimonial conforme al acta, siendo ello la prueba
supletoria de la celebración del acto jurídico matrimonial.
La posesión constante del estado matrimonial tiene pues un valor convalidante
si existe la libreta de familia expedida por el Registro de Estado Civil y
Capacidad de las Personas y en ella hay vicios formales que pudiesen poner en
duda la celebración del matrimonio.
Por posesión constante del estado matrimonial conforme a la libreta de familia
debemos entender a la situación de hecho que se da entre aquellos que han
sido titulados como casados --así aparecen del tenor de la libreta—, y se les ha
reputado siempre como tales en sus relaciones sociales, comerciales o de otra
índole, sin haberse discutido o contestado tal estado civil.
El defecto subsanable es el puramente formal (por ejemplo, errores
ortográficos, omisión o error en los nombres de los contrayentes o
intervinientes en el acto, etc.); la libreta así subsanada (mediante la posesión
constante del estado matrimonial conforme al acta) acredita la celebración del
matrimonio. Quedan fuera de los alcances de la norma aquellos defectos
materiales o sustantivos que constituyen impedimentos matrimoniales y
atacan la validez del matrimonio por adolecer de un vicio esencial al momento
de su celebración (impedimenta dirimenta).

• Enumeración — El art. 420 contiene taxativamente los elementos que debe


Contener el acta de matrimonio y copia.

b) Modalidad extraordinaria de celebración

1) Matrimonio en articulo de muerte


• Contrayente en peligro de muerte y légitimación de la formas.—Permite, la
norma contenida en este artículo, una forma extraordinaria de celebración del
acto matrimonial, en el caso en que alguno o ambos de los que pretenden
casarse se hallen en peligro de muerte. Tal circunstancia debe justificarse con
certificado médico y ante la ausencia temporaria o permanente de él, con la
declaración de dos vecinos que atestigüen sobre, la circunstancia de salud. En
este supuesto, el matrimonio en principio se celebrará ante el Oficial Público,
prescindiendo éste de alguna de las formalidades que preceden al acto en
circunstancias regulares.
En caso de no hallarse el Oficial Público, el matrimonio podrá celebrarse ante
cualquier magistrado o funcionario judicial. Ninguna duda cabe acerca de la
investidura de los magistrados aunque sí sobre la de los funcionarios judiciales,
ya que las distintas organizaciones locales, en algunos casos, indican que lo
son quienes ejercen tareas que en otros casos le corresponden a quienes las
leyes de otros lugares denominan simplemente empleados. Sin duda los
integrantes de los Registros públicos, los secretarios de primera instancia y de
la Cámara y los defensores oficiales se hallan habilitados para la celebración.
No existe unanimidad respecto de los prosecretarios, oficiales primeros,
auxiliares letrados, etc. Lo excepcional de la circunstancia hace estar en favor
del matrimonio celebrado de esta forma.
El oficiante, deberá dentro de lo posible de la circunstancia cumplir con los
recaudos establecidos para la celebración de un matrimonio de situación
regular, y labrará un acta donde dejará constancia de lo acontecido, salvo la
mención de si hubo oposición y rechazo.
El acta debe ser remitida por quien ha cumplido la función de Oficial Público a
quien lo es competencia en el territorio de los acontecimientos quien la
protocolizará en el Libro de Matrimonio dejando constancia de los
antecedentes.

• Matrimonio in extremis.— El nuevo código en su art. 421 se ocupa del


matrimonio in extremis o de urgencia, aquel que se celebra prescindiendo de
las formalidades legales e inclusive ante autoridad diferente al Oficial Público,
por motivo de que uno o ambos contrayentes se encuentren en inminente
peligro de muerte.
Además, durante la celebración del matrimonio, la autoridad deberá poner
mucho énfasis en la afirmación de la pretensión de matrimonio emitida por los
contrayentes, la misma que deberá ser indubitable, sobretodo por quien se
encuentra en tan delicada situación.
La inminencia del peligro de muerte a que alude el art. 421 explica el porqué
no hay obligación de cumplir dichos requisitos y formalidades, pudiendo
tratarse de contrayentes con enfermedad terminal o en estado de salud física
tan grave que permita concluir que no les alcanzará la vida para someterse a
los engorrosos trámites previos a la ceremonia matrimonial.

2) Matrimonio a distancia
La hipótesis contemplada es la de contrayentes que se encuentran en
diferentes jurisdicciones; el matrimonio se tendrá por celebrado en el lugar en
que concurren las voluntades, o sea el consentimiento del cónyuge presente y
el del cónyuge ausente, mediante la presentación de la documentación que
acredite que el cónyuge ausente ha prestado su consentimiento personalmente
ante la autoridad competente la que: “...Se excluye la actuación de un
apoderado, aún cuando la ley del lugar donde se encuentra lo admitiese. No
debe confundirse el matrimonio a distancia con el matrimonio por poder; en el
primero intervienen dos autoridades competentes, la del país del lugar de
celebración y la del país donde se encuentra y expresa su consentimiento el
contrayente ausente, lo esencial es que ambos contrayentes deben expresar
personalmente su consentimiento. En cambio, en el matrimonio por poder
interviene una sola autoridad competente y el consentimiento se expresa a
través de un apoderado”.

PRUEBA DEL MATRIMONIO

a) Regla general. Excepciones


Está contemplado en el art. 423 del Código Civil y Comercial. El acto jurídico
matrimonial emplaza (ubica) en un determinado estado de familia a sus
intervinientes: “estado de familia de casados del cual se van a derivar
Derechos familiares subjetivos (derecho a pedir alimentos, derecho a heredar
del cónyuge supérstite) y deberes correlativos (convivencia, entre otros), pero
tal emplazamiento requiere del título de estado de familia formalmente hábil
para su oponibilidad. Es decir, se trata de “instrumentos públicos”, los mismos
que crean la presunción legal de verdad de su contenido en los términos
prescritos por el nuevo Código.
El título de estado de familia, de un lado, alude al instrumento o conjunto de
instrumentos públicos de los cuales emerge el estado de familia, en este caso
nos referimos al “título de estado formalmente hábil”.
El título de estado formalmente hábil hace oponible el estado de familia erga
omnes y permite ejercer los derechos y deberes que corresponden a dicho
estado de familia; es decir, el título formalmente hábil de estado de familia
permite la oponibilidad del estado de familia y lo prueba, pudiendo los
cónyuges actuar en sede judicial para hacerla valer, así como para ejercer los
derechos y deberes subjetivos familiares que se derivan del estado de familia
ante quienes pretendan desconocerlo.
De otro lado, el título de estado de familia alude al “título de estado en sentido
material o sustanciar. En este caso, nos referimos a la causa de un
determinado emplazamiento. Así, la celebración del matrimonio civil ubica a
sus intervinientes en el estado de familia de casados.
Todo título de estado de familia formal presupone un título material de estado
de familia adecuado quedes causa del emplazamiento; de esta manera, la
libreta de familia del Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas
presupone la celebración del acto matrimonial. Sin embargo, podría ocurrir que
el título formal no se correspondiera con el presupuesto sustancial, en cuyo
caso deberá ser destruido en sede judicial y, en tanto ello no ocurra, se
entenderá que existe concordancia entre ambos y por consiguiente, sus
intervinientes se hallarán emplazados en el estado de familia de casados con
las implicancias jurídicas que de ello se deriven y la consecuente oponibilidad
erga omnes.

b) Prueba ordinaria
La prueba documental con que habitualmente se acreditará la celebración
incluye no sólo el acta y el testimonio, se asigna igual valor probatorio, como
instrumento público que son, a las copias, certificados, libretas de familia
expedidos por la autoridad competente. Que correspondan e inscripciones
registradas en sus libros; también constarán la existencia del matrimonio,
desde que, como se enuncia, son instrumentos públicos y crean la presunción
legal de la verdad de su contenido en los términos prescriptos por el nuevo
Código Civil y Comercial.
Ninguna documentación expedida como constancia de las inscripciones del
Registro podrá ser retenida por autoridad judicial, administrativa o privada
alguna.

c) Prueba subsidiaria
Existiendo imposibilidad de preséiitación de los instrumentos documentales
aludidos, por desconocimiento de; su existencia, extravío o destrucción, la
celebración matrimonial se prueba por otros medios si es que,
simultáneamente, también se prueba la imposibilidad de presentación. Es
decir, que primero cabrá justificar la imposibilidad, para recién luego intentar
prueba por otros medios.
Se asigna a la posesión de estado de la misma virtualidad que le reconocía el
régimen derogado cuando, existiendo el acta de celebración del matrimonio, su
constitución adolezca vicios de formalidad, caso en el cual la defectuosidad no
podrá ser invocada contra su existencia.
Cuando se alude la prueba del matrimonio se atiende al requerimiento de su
oponibilidad. El acto jurídico matrimonial, puesto que emplaza en un
determinado estado de familia, exige obviamente esa oponibilidad. Lo cual
enfrenta con la prueba a través del título del estado de familia desde el punto
de vista formal. Hemos definido, desde este punto de vista, el título de estado
diciendo que es el instrumento público o el conjunto de instrumentos públicos
de los cuales emerge el estado de familia.
Los matrimonios celebrados con posterioridad se prueban con el acta de
celebración del matrimonio.
Los testimonios, copias, certificados, libretas de familia o cualesquiera otros
documentos expedidos por el Registro de Estado Civil y Capacidad de las
Personas y/o sus dependencias que corresponda a inscripciones registradas en
sus libros o en copias y que lleven la firma del oficial público y ello de la oficina
respectiva, son instrumentos públicos y crean la presunción legal de la verdad
de su contenido.

NULIDAD DEL MATRIMONIO

a) Nulidad absoluta. Legitimados


La nulidad absoluta está contemplada.en el art. 424 del nuevo Código Civil y
Comercial.
La “validez intrínseca” alude ala capacidad de los contrayentes, a la ausencia
de impedimentos, y al consentimiento. La “validez extrínseca” se refiere a las
formas matrimoniales exigidas.
La ineficacia como concepto jurídico amplio, comprende tanto la nulidad o
invalidez por fallar o estar viciados los presupuestos que la ley exige para que
el acto produzca plenamente sus efectos propios, como a aquellas situaciones
que suponen un acto válido en su origen pero que deja de ser eficaz por
causas posteriores a su nacimiento. Este último supuesto se dan en el caso del
matrimonio disuelto por sentencia de divorcio. 49 Centraremos nuestro análisis
en la noción jurídica de ineficacia sólo en cuanto incluye todos los casos en los
cuales el matrimonio es anulable por encontrarse afectado los presupuestos de
validez, es decir por la presencia de impedimentos dirimentes, vicios del
consentimiento e impotencia de uno o ambos cónyuges que impide
absolutamente las relaciones sexuales entre ellos.
Como se advierte en el matrimonio anulable la ineficacia tiene su origen en
una causa existente en el momento de la celebración del matrimonio.

1) Casos de nulidad absoluta


• Parentesco en grado prohibido.— Esta causa de nulidad se halla sometida a
los principios generales de las nulidades absolutas.
En consecuencia, no puede cubrirse por la confirmación, ni por posesión de
estado, ni por prescripción.

• Matrimonio anterior. Bigamia— En materia de bigamia, la nulidad absoluta


produce igualmente el efecto de no poderse cubrir ni por confirmación, ni por
prescripción.
No obsta al principio enunciado la circunstancia de que hubiere prescrípto la
acción civil correspondiente al delito de bigamia, pues, esta acción sólo tiende
a la reparación del daño causado, mientras que la acción de nulidad tiende a
privar de efecto a un acto violatorio de la ley.
Los esposos no podrían, por un acto de confirmación, validar el matrimonio
afectado por esta nulidad, aún cuando pudieran celebrar un matrimonio en taf
época por haber cesado el impedimento.
Pero es natural que los hijos que nacieran de la unión de un bigamo, con
posterioridad al fallecimiento del cónyuge de la primera unión, serían naturales
y no fuera del matrimonio.
Sin embargo para que el segundo matrimonio constituya bigamia, es necesario
que el primero sea un matrimonio válido. A la acción de nulidad por tal causa
puede, pues, oponerse la excepción prejudicial de nulidad del matrimonio
anterior.
2) A quiénes compete la acción
En materia de actos jurídicos, la nulidad absoluta puede ser solicitada por
cualquiera que tenga interés. No ocurre lo mismo respecto del matrimonio. El
legislador, velando por la solidez del vínculo matrimonial, ha conferido esta
acción a un número limitado de personas. Pueden ejercitarla: el cónyuge que
ignoró la existencia del impedimento y todos los que hubieren podido oponerse
al matrimonio.

• El cónyuge que ignoró el impedimento:


- Aplicación de un principio general— Al conferir acción al cónyuge que ignoró
la existencia del impedimento y negarla en consecuencia al que lo conocía, se
aplica un principio que rige igualmente en materia de nulidad de los actos
jurídicos.
No puede prosperar la demanda, si de autos resulta que ninguno de los dos
contrayentes procedió de buena fe.

- Declaración de oficio.— Se ha sostenido que, pudiendo el juez declarar


de oficio la nulidad absoluta y, aún más, debiendo hacerlo, bastará con que el
cónyuge que carece de acción formule la denuncia para que se obtenga
idéntico resultado.
Sin embargo, debe observarse que los jueces no pueden declarar de oficio,
sino las nulidades absolutas y manifiestas. Y en materia matrimonial, a estar al
criterio de Freitas, no habría otras nulidades manifiestas que aquellas en que
existiera identidad de sexo o falta absoluta de celebración.
En un caso se ha resuelto que no procede declarar de oficio esa nulidad si
descartadas las manifestaciones de las mismas partes —ya que en juicios de
esta naturaleza, en los que está afectado el orden público, no basta la sola
prueba de confesión, con mayor razón aún que en los juicios de divorcio— no
quedan más elementos de juicio que los documéntos agregados referentes a la
mujer (la cual aparecería casada con anterioridad), pero figurando ésta con
nombres y apellidos distintos y sin que se haya justificado su identidad.
- Carga de la prueba en caso de bigamia.— Basta con que el cónyuge de
buena fe acompañe las dos libretas de familia que prueban ambos
matrimonios. No necesita acreditar la supervivencia del cónyuge bigamo. La
prueba del fallecimiento de éste corresponde, por el contrario, a quien lo
alega.

3) Caso de salud mental


Entre las novedades más importantes que trae el nuevo Código Civil y
Comercial en materia matrimonial encontramos la posibilidad de que las
personas con padecimiento mental puedan celebrar matrimonio.
Al respecto cabe señalar que la falta de salud mental que le impida tener
discernimiento para el acto matrimonial constituye un impedimento para la
celebración del matrimonio que se encuentra contemplado en el art. 403, inc.
g), del nuevo Código Civil y Comercial. Pero este impedimento puede ser
dispensado judicialmente (art. 405).
El juez, para autorizar a una persona sin salud mental a contraer matrimonio,
debe requerir dictamen previo de los equipos de salud (examen
interdisciplinario como lo establece la ley de salud mental 26.657 y su decreto
reglamentario) sobre la comprensión de las consecuencias jurídicas del acto
matrimonial y de la aptitud para la vida de relación por parte de la persona
afectada y mantener una entrevista personal con los futuros contrayentes; y
en su caso, con sus representantes legales y cuidadores, si lo considera
necesario.
Es decir, que para otorgar la dispensa, el juez debe considerar la capacidad
referida al matrimonio —y no a la realización de cualquier acto humano—, que
presupone el uso de razón y exige una mayor aptitud dada la importancia de
las obligaciones matrimoniales. Es decir que el magistrado debe valorar la
madurez personal para conocer los derechos y deberes esenciales del
matrimonio, tanto en el plano del conocimiento teórico como en el de la
deliberación concreta. Supone, pues, la aptitud psicológica para discernir el
compromiso que se asume, desde el punto de vista del conocimiento y de la
voluntad.
Por otra parte, se introducen algunas modificaciones a la oposición al
matrimonio de la persona con falta de capacidad mental. En este sentido: 1)
se deroga la legitimación del tutor o curador para oponerse a la celebración del
matrimonio del pupilo o la persona restringida en su capacidad, ya que la
persona que pretenda contraer matrimonio siempre debe contar con dispensa
judicial, resultando suficiente este control judicial; 2) se unifican en un mismo
inciso los parientes facultados para oponerse, cualquiera que sea el origen del
vínculo; 3) se unifica en un solo articulado con la inclusión de las reglas del
procedimiento.

b) Nulidad relativa
El nuevo código en su art. 425 menciona los supuestos de nulidad relativa, en
donde los impedimentos pueden ser subsanados si se da una serie de
circunstancias, como por ejemplo, ha transcurrido más de treinta días de
haber conocido el error, en el caso del matrimonio celebrado con alguno de los
vicios del consentimiento. Otra, las circunstancias que sanea el impedimento
es haber convivido después de haberlo conocido, es el caso del cónyuge
padeciente mental.
La nulidad puede ser demandada por el cónyuge que padece el impedimento y
por los representantes que se opusieron a la celebración del matrimonio.

c) Derechos de terceros
En caso de nulidad del matrimonio no perjudica los derechos adquiridos por
terceros.
Entiéndase que estos contrataron de buena fe con los contrayentes.

d) Buena fe en la celebración del matrimonio


La norma brinda una definición de la buena fe en la celebración del
matrimonio, al plantear la ignorancia ó error de hecho excusable. Es decir que
la persona pudo Haber estado desinformada o haberse equivocado sobre él
impedimento o la circunstancia que causa la nulidad.
La ley definía la mala fe de la siguiente forma: “La mala fe de los cónyuges
consiste en el conocimiento que hubieren tenido, o debido tener, al día de la
celebración del matrimonio, del impedimento o circunstancia que causaren la
nulidad” (conf. art. 224 del Cód. Civil anterior). En consecuencia, puede
decirse que la mala fe del cónyuge consistirá en saber, o haber debido saber, al
momento de la celebración del matrimonio, la existencia del iihpedimento
legal.
La buena fe en el matrimonio consiste en el desconocimiento que los
contrayentes hubieren tenido de la existencia del impedimento legal, al
momento de la celebración del matrimonio.
En caso que el matrimonio anulado fue contraído de buena fe por los
contrayentes, los efectos del matrimonio serán válidos hasta el día cuando se
declare su nulidad. Es decir que a ese día el acto tiene plena, validez.
A partir de la sentencia firme se disuelve el régimen patrimonial convenido o el
establecido por ley a falta de convenio.
Asimismo el artículo menciona que si la nulidad decretada produce una
inferioridad de condiciones en el aspecto económico, se aplican los artículos
referente a las compensaciones económicas. Esto se fundamenta en evitar que
se enriquezca uno de los cónyuges a costa del otro.
Con respecto a la prueba, determinado el alcance de la buena fe y de la mala
fe en el matrimonio habrá que preguntarse si se presume la buena fe o si, en
cambio, se debe presumir la mala fe de los esposos, una vez que el acto
matrimonial ha sido declarado nulo.
Nuestro ordenamiento legal no tiene previsto, en materia matrimonial, un
principio general que consagre la presunción de buena fe o de mala fe de los
contrayentes, para el caso que se declare la nulidad del matrimonio.
La ausencia de norma expresa al respecto, y no obstante las particularidades
que se presentan en materia de nulidades matrimoniales, no impide mantener
el principio básico y esencial del derecho, consistente en la presunción de
buena fe de las partes.
Hemos sostenido que en la nulidad matrimonial la buena fe se presume,
debiendo alegarse y probarse la mala fe del otro, o sea el conocimiento por
parte del contrayente del impedimento legal. Por ello, la carga de la prueba
está en cabeza del que invoca la mala fe de su cónyuge.
Ahora bien, los diferentes impedimentos legales que conllevan la nulidad del
matrimonio, nos colocan en situaciones disímiles, en donde en algunos de ellos
la mala fe es palmaria; en otros, en cambio, se impone la buena del
contrayente. Sin embargo, siempre debemos partir de un punto básico y
esencial: la presunción de buena fe.
Lo que sucede es que en algunas circunstancias la mala fe quedará
evidenciada, dada las particularidades fácticas que el contexto del
impedimento nos brinda.

• Efectos de la biiesaa fe de uno de los cónyuges.— También en este caso el


matrimonio produce todos los efectos del matrimonio válido, pero sólo
respectó al cónyuge que actuó de buena fe, hasta la fecha en que se declare
su nulidad absoluta.
El párr. 2 del art. 429, enumera los derechos que se otorga al cónyuge que
obró de buena fe, como por ejemplo solicitar compensaciones económicas,
revocar las donaciones hechas al cónyuge de mala fe, demandar por daños y
perjuicios, etc.

• Efectos de la mala fe de ambos cónyuges.— Cuando ambos cónyuges


obraron de mala fe el matrimonio anulado no produce ningún efecto.
Todas las convenciones matrimoniales serán nulas, sin perjuicio de los
derechos de terceros que hubiesen realizado actos jurídicos con los cónyuges.
Con respecto a la distribución de bienes, como no hay un régimen patrimonial
del matrimonio ya que es como si nunca hubo matrimonio, losbienes se
reparten como si fuera una sociedad irregular.

:
DERECHOS Y DEBERES DE LOS CÓNYUGES
a) Asistencia
1) Antecedentes. Relaciones personales entre los cónyuges
Los derechos que se ubican en el sector de la familia no tienen como sujeto
titular a la familia, sino a personas físicas, que los titularizan en las relaciones
de familia; la familia es una comunidad que carece de personalidad propia y de
entidad distinta á la pluralidad de sus componentes. En segundo lugar, tales
derechos de la persona humana en cuanto miembro de una familia tampoco
limitan su contenido intíafamiliarmente, porque muchos de esos derechos son
oponibles frente a sujetos pasivos extrafamiliares (por ej.: ante el empleador,
ante el propio Estado, etc.).
Hay que tomar en cuenta el modo de instalar en el seno de la familia a cada
ser humano (varón, mujer, niño, anciano, cónyuge, hijo, hermano, etc.) para
de esa manera definir y decidir cuál es la circunstancia personal desde la que
se proyectan las situaciones y las relaciones de familia que hacen de base a los
correspondientes derechos humanos.
El matrimonio es una institución estructurada en un complejo dé relaciones
personales y económicas a partir del cual adquiere fisonomía propia en el
ámbito jurídico, la familia matrimonial. Pero desde ahora es importante
advertir que el contenido de éstas relaciones desborda la mera consideración
jurídica, proyectándose hacia lo ético.
El matrimonio, en el contexto de la familia, prefigura un modo de ser de la
comunidad doméstica que institucionaliza la relación de los contrayentes
conforme a pautas sociales que recogen y adecúan permanentemente una
tradición que ha internacionalizado sus pautas. De ahí en adelante el
matrimonio —como la familia— forma parte dé ethos de la comunidad.
Es precisamente en el tema de las relaciones personales en el matrimonio
donde el derecho, con más vigor, acoge esas pautas éticas, transformándolas
en contenido de relaciones jurídicas familiares. Y justamente por eso, gran
parte de esas relaciones no contienen actos de autonomía privada. Son, por el
contrario, de orden público, imperativos. Sin embargo, y por privar
permanentemente lo ético, el derecho, a pesar de sancionar esos contenidos
con carácter normativo, difícilmente puede —también en muchos casos—
obtener prestaciones que requieren de las personas la adhesión alas pautas
éticas. He ahí la permanente tensión entre lo ético y lo jurídico que trasciende
en todo conflicto familiar.

• El estado de matrimonio.— El estado matrimonial, consiste en el estado que


adquieren los esposos al haberse celebrado el matrimonio y que,
consecuentemente, implica la adquisición de derechos propios del mismo;
efecto resultado del vínculo que los une.

2) La disminución explícita de los deberes del matrimonio


En el nuevo Código Civil y Comercial se suprime el deber de cohabitación y el
de fijación de un domicilio conjunto y se establece que el deber de fidelidad es
sólo moral.
En un primer Proyecto se había pensado en suprimir totalmente el deber de
fidelidad matrimonial, porque se pensaba que el deber de fidelidad matrimonial
no era estrictamente jurídico y debía quedar reservado al ámbito privado.
En los fundamentos de la primera versión del Proyecto se señalaba que como
se establecía un divorcio incausado, el incumplimiento del deber de fidelidad
no generaba consecuencias jurídicas y por eso no se lo regulaba.
La falta de deber de fidelidad en el matrimonio fue objeto de críticas desde
todos los sectores de la doctrina jurídica, ya que por más que el divorcio se
establezca en forma incausada la fidelidad es de la esencia matrimonial y hace
a su causa, final, además de ser uno de los elementos que lo distinguen de
otras asociaciones de dos seres humanos y la base o justificativo de la
presunción de paternidad de los hijos matrimoniales.

3) Deber de asistencia
• Introducción.— Tradicionalmente se ha distinguido, dentro del deber de
asistencia conyugal una faz moral, referida al auxilio inmaterial, a la ayuda
espiritual, al apoyo afectivo; y una vertiente material constituida por los
“alimentos”. Esta división es válida con fines didácticos de esquematización,
pero, en la vida diaria la asistencia conyugal abarca a toda necesidad física,
moral, espiritual, intelectual y afectiva que un cónyuge tenga y que el otro
esté posibilitado de atender, de acuerdo a los usos y costumbres socio-
familiares vigentes, aún a costa de molestias, postergaciones y sacrificios
personales. No está referida exclusivamente al socorro, a la atención o al
sostén moral ya que la comunidad de vida impone entre los cónyuges infinidad
de acciones materiales que no se limitan a los puros consejos, o a la presencia
solidaria frente a situaciones adversas (como una mañera “formal” de
“compartir” las penurias). Él deber de asistencia en sentido amplio obliga a
adoptar un comportamiento que facilite la vida en común. Es un compromiso
que supone no “quedar al margen” de lo que le sucede al cónyuge. Por ello,
hay que ampararse con el dolor del otro y transparentarse en su alegría. La
asistencia conyugal exige —además—procederes activos de ayuda corpórea
que, excediendo lo meramente alimentario, se traducen en frases consagradas
por la sabiduría popular: “darle una gamba”, “poner el hombro”, “darle una
mano”, “ser el brazo derecho”, “prestarle la oreja” y hasta “parir entre ambos”.
El profundo contenido de estas consignas, por su especial referencia a partes
anatómicas del cuerpo, implica la idea de un “compromiso personal y
perceptible” del cónyuge a tal punto que, “aquello que la moral hace esperar
de los amigos íntimos, el Derecho lo manda entre cónyuges”.
Esto significa coyunda (la soga con que se unce los bueyes al yugo para que
tiren juntos), palabra castellana que, el lenguaje figurativo, significa “unión
conyugal”.
La incoercibilidad de estos deberes legales no le quita juricidad, por que el
incumplimiento de los mismos origina sanciones civiles, pudiendo encuadrar la
transgresión en la causal de injurias graves, o en el abandono voluntario y
malicioso del hogar.

• Asistencia. Concepto.—- Los esposos se deben mutuamente asistencia (art.


431).
La doctrina era unánime en el sentido de que la asistencia lato serísimo
comprende sólo la prestación de recursos económicos — dinerarios o en
especie—, sino mutua ayuda, solidaridad afectiva, cuidados recíprocos. En tal
sentido se distinguió, al igual que en la doctrina francesa, entre assistance y
secours —asistencia y socorro—.
“El deber de asistencia —explican los Mazeaud— no debe confundirse con el
deber de socorro. El segundo consiste en proporcionar subsidios; el primero en
dispensar solícitos cuidados en aportar una ayuda material y moral, un
consuelo: proteger”.

• Asistencia y alimentos.— Puede distinguirse entre asistencia y alimentos. La


primera recepta una serie de presupuestos éticos que, sustancialmente,
podrían sintetizarse en el concepto de solidaridad conyugal. Y, más allá
todavía, solidaridad familiar. Los segundos, como prestación, si bien se fundan
en el deber de asistencia, se traducen en valores pecuniarios, de contenido
económico, que aseguran la subsistencia material.
La asistencia lato sensu, la “asistencia moral”, es un imperativo en las
relaciones personales de los cónyuges. Quedan comprendidos en esa
asistencia la estimación, la mutua ayuda—el mutuum auditorium de los
canonistas—, el respeto recíproco, los cuidados materiales y espirituales que
ambos cónyuges deben dispensarse.

• Alimentos
Respecto al derecho que les corresponde a los cónyuges, el nuevo Código Civil
y Comercial contiene expresamente la aclaración de que el derecho entre ellos
surge con el matrimonio y se mantiene durante la convivencia y también luego
de producida la separación de hecho (art. 432), eliminando en este punto una
discusión que tenía lugar en la práctica sobre la viabilidad del pedido una vez
producida la ruptura de la convivencia.
Él derecho-deber de alimentos entre esposos se origina jurídicamente en el
vínculo matrimonial que los emplaza en el estado de familia de los cónyuges.
Es una obligación “consecuencia!” de otra relación jurídica familiar, en la
terminología de Biagio Brugi. Esto significa que el matrimonio es el
“antecedente” necesario de la relación alimentaria conyugal, que es uno de sus
“consecuentes”.
Los alimentos entre esposos constituye una específica relación jurídica familiar
que tiene autonomía dogmática y diferente regulación legislativa respecto del
resto de institutos alimentarios de cualquier origen: legal, negocial o delictual.
Tiene autonomía dogmática porque su génesis legal es exclusiva y los
intereses que tutela son propios y peculiares de esa institución aunque
comparta con el resto de alimentos familiares un substratum común, que es el
deber ético de solidaridad que está en la base de las relaciones humanas, se
diferencia así la obligación alimentaria que existe entre ciertos parientes
porque, mientras en ésta el fundamento jurídico del cual deriva ese derecho
subjetivo familiar es el vínculo parental, en aquélla su origen es el matrimonio,
que —estrictamente— no crea parentesco entre los esposos sino un ligamen
más fuerte y ajustado, que es el vínculo matrimonial.
Según su origen, podemos clasificar a los alimentos en:

1— Alimentos legales (ex le ge)


Los impone la ley, con diversos fundamentos (solidaridad familiar o
cuasifamiliar, deber de gratitud, deber de reparar el peijuicio); su índole
(extrapatrimonial - asistencia o puramente patrimonial) cambia según la
categoría alimentaria de la que se trate. Se distinguen:

a) Familiares, asistenciales (hire familiae).


• lure sanguinis
• lure affinitatis ,
«lure coniugii; y separados, pero subsistiendo el vínculo.

b) Cuasifamiliares, asistenciales
• lure Divortii
• Del tutor, curador o guardador

c) íure gratitudinem o donationis


d) Iure reparationem (ex damni), patrimonial-resarcitorios (art. 1085);
después del divorcio vincular.

2 — Alimentos negociales (ex hominum dispositionem). Se originan en un


convenio de partes o en un testamento. Tienen naturaleza patrimonial.
Ese diverso sustento jurídico positivo va a repercutir en el objeto de la
obligación, pues siendo el vínculo conyugal que le da vida, más estrecho y
potente que el vínculo parental, por lógica el objeto de ella será una prestación
más extensa y abarcativa; a la vez resultará menos condicionada respecto de
la que corresponde a los alimentos entre parientes.
Por otra parte, los alimentos conyugales gozan de una reglamentación
legislativa independiente, regulan los alimentos entre esposos en función de
las vicisitudes que pueden afectar la convivencia matrimonial subsistiendo el
vínculo; sin embargo, los cambios producidos durante la vigencia del
matrimonio, y que aminoren las relaciones personales y patrimoniales de los
cónyuges no provocan una modificación del fundamento ni de la naturaleza
asistencial del deber alimentario; sólo determinarán un diverso “contenido” en
la prestación y otro “modo” de cumplirla, pero la relación alimentaria continúa
siendo esencialmente idéntica, porque perdura el fundamento jurídico que la
origina.
Durante la vida normal del matrimonio es difícil observar el contorno nítido de
los alimentos, como deber jurídico independiente, al estar absorbidos por los
principios de la comunidad de vida (consortium omnis vitae). Cuando se vive el
matrimonio como la plena comunidad de existencia sobreabunda el estatuto
legal de la relación alimentaria entre esposos ya que los alimentos están como
embozados o inmersos en ese complejo de mutuos lazos jurídicos, morales y
afectivos, determinados por la integral comunidad de vida. Puede decirse que
—durante la convivencia— los alimentos no tienen perfiles nítidos sino que
están desdibujados o “diluidos” en ese régimen común o unitario al que han
sometido sus existencias. Semejante fusión entrañable, profunda y total de
vida (totius vitae consortium) supone —entre otros requerimientos— que los
esposos se hagan mutuamente partícipes en la respectiva posición social y
económica, con lo que se logra, en este aspecto, que se nivelen las
condiciones económicas de vida de los cónyuges. Cualesquiera que sean sus
propias realidades patrimoniales, la comunidad de existencias precisa que
ambos gocen de un mismo género de vida. Por ende, no se podrá aplicar en
este ámbito la normativa de la obligación alimentaria entre parientes, respecto
de la cual la ley, al reglar el contenido y la cuantía de la prestación, dice que
debe adecuarse “a la condición del que la recibe”. Aceptando que, en virtud de
sus principios esenciales, en la convivencia matrimonial se equilibran los
desniveles, al compartir un mismo tren de vida, la “contribución alimentaria”
—porque estrictamente ése es el término que se debe emplear durante la
normalidad conyugal— deberá hacérsela guardando armonía con la pauta
común de disfrute económico a que pueden aspirar ambos, “según las
posibilidades y recursos del que más tiene”, sin perjuicio del deber del otro de
aportar para su propio mantenimiento conforme a sus medios.
También resulta incoherente exigir al consorte que solicita ayuda la prueba de
la necesidad y de la importancia para cubrir los requerimientos con sus bienes
o recursos laborales. No es compatible con la plena interrelación vital que debe
existir entre los esposos durante la vida común este requisito peculiar de los
alimentos parentales. La lealtad o fidelidad moral que se presume entre
cónyuges determina que no se deba acreditar tal presupuesto; pero la prueba
en contra se permite y, si el esposo demandado la produce, se deberá
desechar la solicitud por falta de una de las condiciones de exigibilidad.
De esto se deduce que los alimentos conyugales durante la vida en común son
siempre alimentos “congruos”, es decir, amplios, abarcativos de todas las
necesidades vitales y “congruentes” (convenientes o adecuados) a la posición
socio- pecuniaria de la pareja unida en matrimonio.

c) Pautas para la fijación de los alimentos


De orden público, el deber natural de alimentar y educar a los hijos,
consagrado por el art. 433, nace con el nacimiento del hijo. Este deber se
funda en la necesidad de proveer para la subsistencia del nuevo ser; quien, a
pesar del dicho popular, no viene con el “pan bajo el brazo”.
Para el legislador, el deber de alimentar y educar a los hijos es un efecto del
matrimonio, es decir, se desprende del matrimonio, está vinculado al
matrimonio.
El deber de alimentar y educar a los hijos forma parte de las obligaciones que
corresponden a los padres. Incumbe al padre y a la madre del hijo,
independientemente del hecho de que sean casados o no. En efecto, la deuda
nace en el momento en que se establece el vínculo de la filiación y tiene el
mismo fundamento tanto en la filiación matrimonial como en la filiación
extramatrimonial. En suma, la obligación de alimentar y educar a los hijos es
un efecto del establecimiento de: la paternidad y de la maternidad.
Siendo así, conviene precisar el objeto de la obligación, sus características, las
modalidades de su ejecución y su incumplimientos.

1) Objeto de la obligación.— El objeto de la obligación está determinado por


la ley al precisar que los padres deben alimentar y educar a sus hijos.

• Alimentar- La obligación alimenticia comprende no solamente los alimentos


propiamente dichos, sino también recubre estrictamente todo aquello que es
necesario para asegurar la subsistencia del hijo. Es decir, la obligación de
asumir todos los gastos ligados a su vida: ropa, alojamiento, transporte,
atención, intervenciones y tratamientos médicos, gastos de funerales, etc.

• Educar- Además de la obligación alimenticia, los padres están obligados a


asumir los gastos que conllevan la instrucción y la educación de sus hijos.
Paralelamente; tienen el deber natural de ser ellos mismos los primeros
educadores de sus niños. La obligación de educar engloba: la educación
intelectual, moral, profesional, cívica, política y religiosa. Corresponde a los
padres decidir el establecimiento educativo, estatal o privado, al cual asistirá el
menor. Igualmente, los padres disponen de la libertad de escoger su
orientación religiosa. Atributo esencial de la autoridad parental, se trata en
realidad de derecho-deber.
2) Características de la obligación.— La obligación de alimentar y
educar a los hijos tiene diversas características: Carácter de orden público, no
puede ser objeto de renuncia. Carácter personal, la obligación es
intransmisible tanto activa como pasivamente.
Carácter in solidum, la obligación es solidaria, recae recíprocamente; sobre los
cónyuges.
• Carácter Variable, la obligación varía en filiación de las necesidades de los
hijos y de los recursos de los padres.

3) Modalidades de la ejecución.— Es clásicamente admitido que la


obligación de alimentar y educar nace automáticamente cuando sé reúnen tres
condiciones: necesidad del acreedor, recursos del deudor y vínculo de filiación
del cual la ley desprende la obligación.
Son los cónyuges quienes asumen solidariamente la obligación, aun cuando no
ejerzan la responsabilidad parental. En una familia unida, ese deber es
ejercido cotidianamente con las cargas que conllevan la vida en común. En el
caso de ausencia de vida en común (divorcio, separación), la obligación toma
la forma de una pensión vertida periódicamente por el padre que no reside con
el hijo.
Esta obligación se prolonga, normalmente, hasta la llegada a la mayoría de
edad del hijo, o sea hasta la edad de 18 años. Edad a partir de la cual se
adquiere el derecho de actuar solo y el deber de solventar sus propias
necesidades. Sin embargo, el deber de los padres se prolonga
excepcionalmente cuando los hijos mayores continúan estudios en condiciones
normales, de tal suerte que no pueden asumir ellos mismos sus gastos
personales.

4) Incumplimiento de la obligación.— El hecho de que los padres se


sustraigan a las obligaciones que la ley les impone, por ejemplo, abandonando
físicamente a sus hijos, puede poner en peligró su'salud, seguridad, moralidad
o educación. Es tradicionalmente admitido en el derecho comparado que el
abandono de la familia strictó sensu, o abandono económico de la familia
merece ser sancionado penalmente. El Código Penal francés sanciona con siete
años de prisión y multa de 700.000 francos el abandono de un menor de
quince años (art. 227 -1). Entendiéndose que el abandono tiene por finalidad
sustraerse a las obligaciones establecidas por ley respecto del menor. De igual
manera es sancionado Con úna pena de dos años de prisión y multa de
100.000 francos, el hecho de no cumplir una obligación judicial o extrajudicial
que impone la obligación de abonar una pensión alimenticia en beneficio de un
hijo menor (art. 227-3).

5) Enumeración de las pautas.— Asimismo, el nuevo Código Civil y


Comercial establece las pautas que deberán ponderarse para la fijación de la
cuota alimentaria, reiterando las contempladas por el art. 207 del Cód. Civil
anterior, sumadas a otras que han sido reconocidas por la jurisprudencia en
diferentes pronunciamientos.
La enumeración no es taxativa, pues podría haber otros supuestos con
relevancia suficiente para incidir en la cuota, como el de aquel matrimonio en
el que los cónyuges no conviven por motivos de trabajo. Para destacar, el
reconocimiento al trabajo dentro del hogar de los cónyuges, lo cual parece
más que loable y justo, por dos motivos: primero, porque si se contratara a un
tercero para la realización de las actividades pertinentes, se generaría una
erogación extra; el segundo, porque el tiempo destinado a dichas actividades,
podría utilizarse para desarrollar un arte o profesión y de esa manera generar
ingresos. Este criterio se repite en el art. 660 del nuevo Código Civil y
Comercial, relativo a las tareas cotidianas que realiza el progenitor que ha
asumido el cuidado personal del hijo, al asignarle un valor económico a dichas
actividades y al señalar que constituyen un aporte a su manutención.
Para la etapa posterior a la sentencia de divorcio, no puede desconocerse que
el nuevo Código Civil y Comercial también contempla dos cambios muy
importantes que incidirán indirectamente en el derecho a alimentos; la
referencia es a la eliminación de la separación personal y a la de la idea de
culpa, en el divorcio. El nuevo Código sólo contempla el divorcio incausado y
por ese motivo con el régimen nuevo se modificará lo implementado en los
arts. 207 y 209 del Cód. Civil derogado.
Al no haber culpables ni inocentes del divorcio, ambos tendrán la posibilidad de
pedir alimentos, siempre que cumplan con alguno de los requisitos exigidos en
los dos incisos del art. 434, esto es, el padecimiento de una enfermedad grave
preexistente que le impida autosustentarse, o la imposibilidad de obtener
recursos propios suficientes,
Con respecto a los alimentos para el cónyuge enfermo — también posteriores
ala sentencia de divorcio;—, el nuevo Código Civil y Comercial fija un nuevo
requisito a lo dispuesto por el art. 208 del Código Civil anterior, pues habla. de
“enfermedad grave preexistente al divorcio” (art. 434); al ser ello así, si una
persona se enferma una vez que se encuentra divorciada, no tendrá derecho a
reclamar alimentos a su excónyuge.
En cuanto al segundo de los supuestos, se establecen dos importantes
limitaciones en este ítem en el art. 434 del nuevo Código Civil y Comercial, al
establecer que “la obligación alimentaria no puede tener una duración superior
al número de años que duró el matrimonio y no procede a favor del que recibe
la prestación compensatoria (económica) del art. 441”. La restricción temporal,
resulta más que apropiada, pues combate el posible enriquecimiento o
empobrecimiento económico derivado de la disolución del vínculo, o hasta una
posible especulación, y demuestra cuál es el objetivo de la normativa, esto es,
basado en el principio de solidaridad familiar, fijar una colaboración para quien
se encuentre en peores condiciones para satisfacer sus necesidades, pero
limitada en el tiempo hasta que pueda reencausar su vida.
La figura de la “compensación económica” es una innovación que trae el nuevo
Código Civil y Comercial; y no hay que confundirla con la prestación
alimentaria, toda vez que sólo se fija para reparar o compensar el desequilibrio
manifiesto que signifique un empeoramiento de su situación y que tiene por
causa adecuada el vínculo matrimonial y su ruptura (art. 441).

d) Pautas para la fijación de los alimentos después del divorcio


Si no se recibe la prestación compensatoria, uno de los cónyuges puede
requerir alimentos al otro, tras el divorcio. El gran logro es que los alimentos
ya no van estar amarrados al concepto de “culpa” como sucedía en el derecho
con el art. 207 del Cód. Civil derogado, sino al de necesidad; tal como debe
ser.
Al respecto, el nuevo Código Civil y Comercial establece que pueden ser
reclamados por quien padece una enfermedad grave preexistente al divorcio
que le impide autosustentarse o, sin padecer esa dolencia, los podrá solicitar el
que no tiene recursos propios suficientes ni posibilidad razonable de
procurárselos. En el análisis del caso, el juez tendrá que considerar la edad y
estado de salud de ambos cónyuges; la capacitación laboral y la posibilidad de
acceder a un empleo de quien peticiona alimentos; y cuál de los esposos
usufructúa la vivienda familiar. No obstante, se establece la limitación de que
la obligación alimentaria no puede tener una duración superior al número de
años que duró el matrimonio; y que han de cesar si desaparece la causa que la
motivó; o si la persona beneficiada contrae matrimonio o inicia una unión
convivencial; o, en fin, cuando el alimentado incurre en alguna de las causales
de indignidad (arts. 434 y 433, incs. b, c y e).

DISOLUCIÓN DEL MATRIMONIO

a) Causales
1) Causas de disolución del matrimonio.— Que el derecho de familia es una
rama que ha tenido importantes modificaciones en los últimos años no es una
novedad, pues en poco más de dos años se modificó la edad mínima para qué
las personas puedan casarse (ley26.449), así como la necesaria paraálcanzar
la mayoría de edad (ley 26.579); por otra parte, se reconoció el matrimonio
entre personas del mismo sexo (ley 26.618), la identidad de género (26.743)
y hasta se reguló sobre la mediación familiar (ley 26.589). Yendo atrás en el
tiempo (1987), no puede dejar de mencionarse la ley 23.515, la que —entre
otras cuestiones— fijó las pautas necesarias para alcanzar el divorcio vincular.
El avance de la autonomía dé lá voluntad éñ él derecho de familia no es ajeno
al ámbito del derecho matrimonial. Precisamente, ha sido en este campo en el
cual la jurisprudencia y doctrina nacional y comparada muestra un desarrollo
exponencial del principio previsto en el art. 19 de la Const. Nac. de protección
integral de “las familias”, prueba de ello son diversas sentencias que declaran
la incpnstitucionalidad, de algunos artículos del Código Civil derogado por
atacar el principio de libertad de los cónyuges en la construcción, vida y
ruptura matrimonial.
Esta breve reseña es una clara demostración de la necesaria y constante
adaptación del marco normativo a la realidad social, y como consecuencia de
esta circunstancia surge esta nueva alternativa de cambio, basada en el nuevo
Código Civil y Comercial.

2) La eliminación de la inculpación.— Kemelmajer de Carlucci utiliza un poema


de Guiraldes para presentar los nuevos aires del Código al decir huir de lo
viejo... beber lo que' viene, tener alma de proa.
El gran avance del nuevo Código ha sido eliminar por completo el régimen del
divorcio-sanción. Sin embargo, se levantaron voces criticando esta solución, ya
que —se afirmó— hay muchos casos donde la culpabilidad de un cónyuge es
evidente y, dados esos eventos, el derecho no los puede ignorar.
Entendemos que con esa argumentación se vuelve a incurrir en un error. Es
indudable que, dentro de un esquema que regula causales culpables, se
pueden presentar supuestos donde no podría discutirse la hipotética
“infracción” cometida por un cónyuge; y para corroborarlo, baste señalar una
hipótesis clara, como sería cuando se glosa a la causa la partida de nacimiento
de un hijo habido por la unión sexual de ese esposo y un tercero. Pero el quid
en estos casos no es discutir la conducta del cónyuge que tuvo el hijo
extramatrimonial (porque la prueba es terminante), sino la del otro consorte.
En efecto, ¿cómo sabemos que este otro es realmente inocente? ¿cómo
probamos ía conducta que ha tenido el cónyuge en las cuatro paredes del
dormitorio conyugal? Desde este enfoque, seguir con el planteo de “un
culpable” y un “inocente” significa no tener en cuenta que en la comunidad de
vida se entremezclan comportamientos de uno y otro esposo cuyos respectivos
orígenes es prácticamente imposible desentrañar Por eso no es casual que
juristas de la talla de Borda —que fue un defensor tradicional del
mantenimiento de la culpa— al cabo de fructíferas décadas en la magistratura
y en la actividad profesional, se terminara preguntando quién era el culpable
de la ruptura conyugal, si el que comete el adulterio o abandona el hogar, o el
otro cónyuge que con su frialdad y su desamor ha provocado aquella reacción.
No es posible caer en un dogmatismo y exceso de abstracción y no tener en
cuenta lo que es la realidad del connubium. El derecho debe abrir Ventanas” a
las otras ciencias, y no encapsularse én un compartimiento estanco —
encerrarse en una torre de marfil— desconectado de las restantes disciplinas
humanas y sociales; porque así, inevitablemente, la ley se aparta sin remedio
de la realidad a la que se aplica. Al respecto, y lo debemos destacar con
énfasis, insistir con el juicio de reproche implica desoír las conclusiones
arribadas en el campo de la psicología, el psicoanálisis, la sociología, y los
estudios sistémicos familiares. Bien se dijo en estos ámbitos que “la atribución
de un único culpable en el fracaso del matrimonio siempre es falsa”; que la
inclusión de la culpa “es un veneno destilándose en el corazón del niño”; sin
perjuicio de resaltarse que en el divorcio “no hay verdaderas víctimas y
victimarios”); que la inculpación, en fin, desata un proceso máligno y
destructivo”; y que constituye, por lo tanto, una trampa “nefasta”. ¿Cómo
desconocer entonces estás conclusiones sin caer en la soberbia de! saber
específico?
La culpa en el divorcio, envenena las relaciones entre los esposos y estimula la
controversia al quedar constituido el juicio en un instrumento para la
denigración mutua; pero —además— impulsa al cónyuge a fracasar como
padre, al eliminar todo resquicio para que opere con un mínimo de efectividad
el vínculo coparental. De ahí que su instauración representa, ni más ni menos,
una abdicación social, al dejar virtualmente desprotegidos a los hijos-, los que
—paradójicamente— son los que necesitan más ámparo. En este sentido, es
inadmisible la indiferencia del Derecho cuando, con la entronización de la
inculpación, los intereses comunitarios son severamente afectados por el daño
que el divorcio maligno produce a los niños envueltos en estas controversias.
La eliminación de la culpa en el divorcio en el nuevo Código Civil y Comercial
(ley 26.994) no se traduce en tolerar la perpetración impüñé de hechos ilícitos
de un cónyuge contra el otro cuando, por ejemplo,- se provoca uná lesión o
menoscabo a los derechos de la personalidad (lesiones físicas, afecciones al
honor, etcétera). Es que en estos casos el derecho matrimonial quedará
desplazado, ya que los cónyuges no serán convocados al proceso como tales,
sirio como víctima y victimario; de manera que serán las normas del responder
civil las que se aplicárán en plenitud, sin impóf tár si medió o no una sentencia
de divorcio.
El nuevo Código dice que la experiencia judicial ha demostrado el alto nivel de
destrucción y desgaste emocional al que se someten los cónyuges y sus
familias cuando se opta por el divorcio contencioso. El valor pedagógico de la
ley es conocido, se pretende contribuir a la pacificación de las relaciones
sociales en la ruptura matrimonial. La eliminación de las causales subjetivas es
una manera de colaborar a superar la ruptura matrimonial de la manera
menos dolorosa posible.

3) Posición de la Iglesia Católica.- Más que una “puesta en sintonía” del


ordenamiento jurídico con la realidad de hoy, el nuevo Código Civil y Comercial
en lo referido, a procreación, matrimonio y familia constituyen para la iglesia
Católica la promoción desde el Estado de una suerte de “revolución cultural”
que, en las palabras de los obispos, es “ajena a las tradiciones nacionales y al
sentir de la mayoría de nuestro pueblo”. Además, en el caso de la eliminación
del requisito de fidelidad de los cónyuges —e incluso, el de convivencia— el
Episcopado considera que con ello se debilitaría gravemente la institución
matrimonial. Los obispos lo dijeron con todas las letras en un documento en
abril de 2012, tras la entrega de las propuestas de reformas por parte de un
grupo de juristas a la presidenta de la Nación. “Sí el Código dejara de prever
tales deberes –dijeron-, la institución matrimonial se vaciaría de contenido en
desmedro de los propios esposos y del bien superior de los niños y su derecho
a crecer y ser educados en el ámbito de una familia estable”. Otro tanto
dijeron, en sendos documentos, bautistas y adventistas. Uno de los asesores
del Episcopado, el jurista Juan Navarro Floria, considera que la fidelidad hace a
la esencia del matrimonio. “De lo contrario, pierde su naturaleza”, apunta. E
interpreta que los cambios están hechos en función de “facilitar el divorcio”.
Pero puntualiza que ello no impedirá la litigiosidad, por caso, en cuanto a los
bienes y a las decisiones sobre los hijos. De todas maneras, desde la Iglesia se
deslizó que ésta no se opone a todas las reformas, que algunas son positivas.

4) Eliminación dé la “infidelidad” cómo causal de divorcio.— El nuevo Código


Civil y Comercial ya no contempla a la “infidelidad” como causal de divorcio.
No es un detalle. Hasta ahora; la ley acompañaba uno de los aspectos que
distinguen ai amor sexuado: los celos. A partir de esta modificación las pautas
que ordenan la condición de exclusividad en una relación quedan en el ámbito
privado de cada pareja. No es poco. Son las propias personas las que, a través
de su Solo arbitrio, consideran y determinan el significado y alcance de la
promesa de fidelidad.
Hay quienes vislumbran la emergencia de relaciones menos circunscriptas al
pesado redil de los celos y la exigencia de exclusividad.

5) Jurisprudencia.— DIVORCIO-VINCULAR. Injurias graves por parte de la


esposa. Infidelidad. Reconvención. Rechazo. Imposibilidad de determinar el
“desapego al trabajo” del marido como circunstancia injuriante, sólo por haber
transcurrido un período sin desempeño laboral. Presunta infidelidad del esposo
tras la separación de hecho. Circunstancia que tampoco configura una injuria
gravé. Cónyuge inocente que pretende una reparación por dañó moral.
Tendencia doctrinaria actual que se aleja del concepto causado.

“En cuanto a la reconvención, es cierto que se ha admitido que el desapego al


trabajo es una actitud que puede ; estar comprendida en la causal de injurias
graves, pero no sólo sino cuando está sumado a un mal carácter que se
traduce, en insultos y golpes (SCBA Ac 37420, 8/3/1988, juez Láborde (SD);
LL 1988 C, 91-JA 1988 III, 546 - AyS 1988 I, 255 - DJBA 1988, 204-
ED 130, 450; JUBA B11347) (...) surge de la prueba de autos que F. ha,
trabajado, y trabaja. En suma, de lo dicho se colige que se está lejos de poder
dar por acreditado el desapego ál trabajo endilgado al marido como integrador
de la causal de divorcio”.

“…la sentencia le adjudica a F. no haber cumplido con su deber de fidelidad,


porque al mes de separado comenzó a convivir con otra mujer. El hecho no
formó parte de la traba de litio, desde que no fue articulado en la
reconvención. Incluirlo en el catálogo como integrante de injuria contraviene el
principio de congruencia (CPC 34, inc. 4 o y 163 6o). No es relevante el debate
acerca si el deber de fidelidad subsiste luego de la separación de hecho si
entre las causales por las que se pide el divorcio no figura el adulterio (SCBA,
Ac 80044, 3/11/2002, JUBA B27646). Ello, amén de señalar que esa presunta
infidelidad, por ser posterior a la separación de hecho, hoy en día no puede ser
considerado una injuria grave, desde que ellas se deben apreciar tomando en
consideración la educación, posición social y demás circunstancias de hecho
que se presenten en el caso (CC 202, 4 o). Entre las que no es de menor
importancia el consenso y valoración social de esa conducta, que es hoy, en
determinadas circunstancias, admitida por la jurisprudencia (SCBA C 104948,
1/6/2011, JUBA B39O0521; SCBA C 960021, 6/6/2012, JUBA B390288,
3902089, 3902090 y 3902093)”.

“Desde ya que no lo invoco como derecho vigente, pero no es menor como


dato de la realidad que pinta el estado de la opinión que en el proyecto de
Código unificado que en éstos momentos (julio de 2012) trata el Congreso de
la Nación ya se prescinde del divorció causado, no figurando el deber de
fidelidad entre las obligaciones jurídicas matrimoniales. En suma: concuerdo
con el recurrente en que la causal de injurias graves achacada al actor carece
de andamiento, y propongo que en tal aspecto se modifique la sentencia”.
“En cuanto al reclamo por daño moral, la tendencia actual en nuestro medio se
estaría alejando del concepto de divorcio sanción o divorcio causado, para dar
paso a una institución que, renunciando a ciertos aspectos publicísticos, giraría
en tomo a la voluntad individual. En tal sentido es de traer a colación, al solo
efecto ilustrativo, que el proyecto de Código Civil y Comercial que en éstos
días trata el Congreso de la Nación sólo dejaría como obligación matrimonial la
de asistencia recíproca entre los cónyuges. El deber de fidelidad ha pasado a
ser una mera obligación moral. Y ninguna de las obligaciones conyugales tiene
corno contrafigura una causal de divorcio, ya que éstas han desaparecido del
texto legal propuesto: para que éste se produzca bastaría con la voluntad de
uno de los contrayentes. En un régimen de tal naturaleza, no se concebiría qué
haya espacio para reparaciones pecuniarias de daño moral ligadas a la
disolución del lazo matrimonial, en la medida que tampoco habrían de poder
encuadrarse en un hecho ilícito las conductas que desplieguen los esposos,
salvo que incurrieran en delito del derecho criminal. Pero en éste último
supuesto, la fuente obligaciones de reparación del daño tendrá al matrimonio
no como causá sino como circunstancia o condición nc necesaria. Por lo que
considero que no procede la reparación de daño moral a favor del cónyuge
inocente del divorcio, propongo confirmar la sentencia en crisis, pero por las
razones expuestas”.

Proceso de divorcio
Está contemplado en tres artículos: 436, 437 y 438 del Código Civil y
Comercial.

1) El Nuevo régimen de divorcio.- La principal característica del nuevo


régimen es que el divorcio será incausado, es decir, los cónyuges río debérán
probar ninguna bausa específica para que opere la disolución del matrimonio.
El Código -derogado- preveía un sistema de causales, objetivas y subjetivas
que desaparecen.
El divorcio opera sólo judicialmente, es decir, el cónyuge que desee separarse
legalmente deberá presentar una demanda, ante un juzgado.
El divorcio procederá a petición de ambos o de sólo uno de los integrantes del
matrimonio. No es necesario el consentimiento de los dos integrantes del
matrimonio. El artículo aclara que la facultad de pedir el divorcio es
irrenunciable y si se alude a un escrito donde se manifestó la renuncia, se
tiene como no escrito.
Desaparece la separación personal que regía en el anterior Código Civil.
Se suprimen las facultades de conciliación que tenía el juez para convocar
audiencias; la Justicia ya no tendrá el deber primario de recomponer la pareja,
sino que deberá facilitar el trámite para la ruptura del matrimonio. El nuevo
sistema apela a pacificar las relaciones, no a incrementar el nivel de
conflictividad.
Se protege al cónyuge a quien el divorcio produce un desequilibrio manifiesto
que signifique un empeoramiento de su situación, reconociéndose el derecho a
una compensación.

2) Divorcio. Legitimación activa.— El nuevo Código Civil y Comercial


incorpora, un único tipo de divorcio; el que con precisión terminológica cabe
denominar sin expresión de causa, legitimando para su requerimiento a
cualquiera de los cónyuges. Es decir, que basta la voluntad de uno solo de los
esposos para que —sin exponer motivo alguno al tribunal— se obtenga la
disolución del vínculo. Este único sistema de divorcio es, precisamente, el que
propuso Mauricio Luis Mizrahi hace ya veinticuatro años, ál cumplirse el
aniversario de la sanción de la ley 23.515.

3) Divorcio express.— La sanción del así llamado “divorcio express”


consiste en la eliminación de la culpa como causal del divorcio. Se argumenta
que esta eliminación disminuye la conflictividad de los juicios. Estamos en
condiciones de decir que, por el contrario, aumenta esta confiictividad, ya que
asegura que el cónyuge que sufre una infidelidad no va a obtener ningún
reconocimiento, reparación, ventaja o resarcimiento. Esto es paralelo a la
eliminación del deber de fidelidad, pero causa una gran desazón moral en las
relaciones conyugales, minando la confianza mutua ya desde el comienzo de la
unión. “Quitar la posibilidad del examen jurisdiccional de la culpa no sólo
banaliza el matrimonio sino que además añade sufrimiento sobre sufrimiento,
demostrando a la víctima que la injuria que sufrió es irrelevante para el
derecho y que su injusticia no merece reparación alguna (...). De modo que,
probablemente cerrar la puerta a que el conflicto entre adultos eclosione en el
marco propio del divorcio, probablemente implicará que éste mismo conflicto
no sólo no desaparezca, sino que se encauce en los procesos que involucren a
los niños”.
No olvidemos que la protección del matrimonio y la familia, a la cual nuestro
país se obligó en numerosos tratados internacionales, tiene como objetivo final
la protección del interés superior de los niños, principio que no aparece
mencionado en esta parte del proyecto.
A su vez, el divorcio que propugna el texto reformado elimina el requisito del
tiempo de espera entre los cónyuges, optando directamente por legislar desde
el principio a favor de las rupturas matrimoniales, y no por el fomento del
vínculo familiar.,
“El hombre común, cuando se le dice matrimonio, sigue pensando en un varón
y una mujer que se casan con intenciones de durar en la rqlaqión y que se
comprometen a la exclusividad y a cohabitar. , Son muy, pocos los que cuando
se les dice matrimonio evocan otras realidades (“swinger”, “open marriage” u
otros conceptos semejantes)”.

4) Requisitos y procedimiento del divorcio.— Toda demanda de divorcio


debe ser acompañada por una propuesta que regule los efectos derivados. Es
un requisito obligatorio. Las propuestas son evaluadas por el juez, que
convocará a una audiencia para tal fin.
Las propuestas de convenio regulador (la que presente quien reclama el
divorcio, si es unilateral, y la que pueda ofrecer el otro) debe estar
acompañada por “los elementos en que se fundan”, sin perjuicio de que el
judicante puede ordenar —aún de oficio— que las partes agreguen las
constancias que se estimen pertinentes; todo ello para que las propuestas se
evalúen por el magistrado, a cuyo fin se convocará a una audiencia. Es
importante resaltar que las divergencias que se susciten entre los cónyuges
(digamos, por la distribución de los bienes, los alimentos o el cuidado de los
hijos) no será un obstáculo para dar curso a la petición principal; ya que la
norma citada dice enfáticamente que “En ningún caso el desacuerdo en él
convenio suspende el dictado de la sentencia de divorcio”.
Cualquier cónyuge —acreditando la celebración del matrimonio y agregada la
propuesta fundada del convenio regulador— tiene derecho a acceder,
inmediatamente, al decreto de divorcio; más allá de los incidentes que
tramitarán por cuenta separada sobre aquellos efectos del divorcio en los que
no medió acuerdo, tras la audiencia que convocará el tribunal.

5) Efectos del divorcio


1) Contenido del Convenio regulador
La única dilación que puede producirse en el dictado de la sentencia de
divorcio es cuando el juez considere que faltan elementos para fundar, la
propuesta de convenio formulada por alguno o ambos cónyuges; pero la vía
quedará expedita tan pronto la parte cumpla con la exigencia judicial.
El art. 439 determina que el convenio regulador debe contenerlas cuestiones
relativas a la atribución de la vivienda, la distribución de los bienes, las
eventuales compensaciones económicas entre los esposos, y lo atinente “al
ejercicio de la responsabilidad parental, en especial, la prestación alimentaria”
por supuesto, sujeto a las previsiones que el. nuevo Código Civil y Comercial
establece, y sin perjuicio “que se propongan otras cuestiones de interés de los
cónyuges”.
Se resalta el mérito del nuevo Código Civil y Comercial al lograr una justa y
equilibrada amalgama entre la plena libertad del sujeto de romper la relación
matrimonial cuando así lo decidiere (sin estar expuesto a las derogadas
declaraciones de “culpabilidad”); y una serie de dispositivos destinados a
preservar la necesaria solidaridad familiar; sin la cual no hay comunidad
posible. Es que cuando se le impone a un cónyuge a que soporte la atribución
de la vivienda familiar al otro —aunque fuere titular propio del bien—; o,
verbigracia, se lo condena a pagar una compensación económica o alimentos a
quien fue su consorte, no tendrá que ejecutar esas prestaciones con sustento
en haber sido autor de un hecho ilícito, sino simplemente por su condición de
sujeto realizador de actos; y así debe ser, porque no obstante que el divorcio
rompe el vínculo no por ello aniquilará su existencia anterior.

2) Eficacia y modificación del congenio regulador


Cuando el código (art. 440) habla de eficacia, se refiere a la capacidad de
producir un resultado esperado, en este caso el resultado es que el convenio
mantenga las mismas condiciones que llevaron a celebrarlo.
El juez tiene la facultad judicial exigir al obligado, conforme a lo estipulado en
el convenio regulador, a que “otorgue garantías reales o personales como
requisito para la aprobación del convenio* como una especie de caución real o
juratoria.
Asimismo mediante el artículo, se brinda lá posibilidad revisar el eonvenio “si
la situación se ha modificado sustancialmente”, es decir si. el contenido del
mismo es significativo.

3) Compensación económica
El concepto de pensión compensatoria tiene rasgos perteneciente a otros
países. La expresión alemana Ausgleichsleitung fue traducida por prestación
compensators en francés y por prestación compensatoria en español. Tiende —
como dice el art. 212y Cód. Civil francés reformado en 1975— a compensar, en
la medida en que ello sea posible, la disparidad que la ruptura del matrimonio
crea en las condiciones de vida de los esposos. En otros términos, tiene por
finalidad asegurar la restauración del equilibrio entre dos situaciones
patrimoniales cuya disparidad era ocultada precisamente por la comunidad de
vida.
Azpiri caracteriza a la pensión compensatoria como una i prestación económica
periódica efectuada por un cónyuge o excónyuge a favor del otro esposo
debido a que, como consecuencia de la separación personal o del divorcio
vincular, éste ha visto empeorada su situación con relación a la que tenía
durante la convivencia matrimonial.
Lo que se procuraron la pensión compensatoria es que el nivel de vida de los
esposos no se vea alterado, con relación al que mantenían durante la
convivencia, pero no porque deban seguir viviendo de la misma manera, sino
porque uno de los cónyuges no puede descender en su condición económica
mientras que el otro mantiene idéntica situación que -antes de la separación.
El derecho del cónyuge a uña compensación económica [ cuando el divorcio le
produce “un desequilibrio manifiesto que l signifique un empeoramiento de su
situación y que tiene por causa adecuada el vínculo matrimonial y su ruptura;
la mentada compensación “puede consistir en una prestación única, en una
renta por tiempo determinado, o excepcionalmente por plazo indeterminado”,
y que bien podrá pagarse, convdinero, con el usufructo de determinados
bienes “o de cualquier otro modo que acuerden las partes o decida el Juez.
A los fines de determinar la compensación económica, el judicante deberá
tener en cuenta una serie de circunstancias.
Entre ellas: el estado patrimonial de cada uno de los cónyuges al inicio y a la
finalización de la vida matrimonial; la dedicación brindada a la familia y a la
crianza y educación de los hijos durante la convivencia y como resultado del
divorcio; la edad y el estado de salud de los esposos y los hijos; la evaluación
de la capacitación laboral y la posibilidad de acceder a un empleo de quien
requiere la compensación económica; el grado de colaboración que uno prestó
a las actividades del otro; y la valoración acerca de cuál, de los esposos fue al
que se le atribuyó la vivienda familiar (analizando además si el bien es propio
de alguno de ellos o ganancial y, en caso de ser arrendado, quién abona el
canon locativo) -arg. art. 442, incs. a) a f)-.
Cuando se produce la nulidad del matrimonio —de conformidad al art. 429—,
cualquiera de los cónyuges puede reclamarlo si el matrimonio ha sido
declarado por buena fe de ambos, conforme el art. 428. En el matrimonio
declarado nulo por buena fe de uno y mala fe del otro, el cónyuge de buena fe
puede solicitar dichas compensaciones. Para el alcance y la extensión de dicha
prestación será aplicable el art. 441. En relación a las uniones convivenciales,
el art. 524 lo establece.

• Algunas cuestiones procesales.— La pensión compensatoria, como remedio


al desequilibrio sobrevinienté entré los cónyuges o ex cónyuges, requiere que
el que se siénte afectado por esta situación lo reclame judicialmente, por lo
que no podrá ser declarada de oficio por el juez.
Como lo que se pretende es reparar el perjuicio sufrido por un cónyuge a raíz
de la ruptura de la convivencia matrimonial, debe ser planteada junto con la
petición de separación persónál o de divorcio vincular porque ese hecho
objetivo debe ser juzgado en tal oportunidad y no posteriormente.
Además, la carga procesal de acreditar la situación de desequilibrio pesa sobre
la parte demandante, aunque es claro que el cónyuge accionado deberá
prestar toda la colaboración probatoria para el esclarecimiento de la realidad
objetiva.
Tomando en cuenta esos factores, el juez deberá establecer una prestación
periódica a favor del cónyuge o ex cónyuge reclamante y esa cantidad deberá
ser suficiente a criterio del juzgador como para restablecer el equilibrio entre
los cónyuges con relación a la situación en que se encontrában con
anterioridad a la ruptura matrimonial.

• Como, conclusión.— Una cuidadosa regulación de este instituto llenará un


vacío que resulta imprescindible completar para que el conflicto conyugal
pueda encaminarse sobre carriles objetivos, es decir sin desgastarse en las
luchas judiciales necesarias para lograr una declaración de inocencia, pero
considerando al mismo tiempo las consecuencias del mismo para evitar que
afecten a uno de los esposos en forma desigual que al otro.

4) Fijación judicial de la compensación económica. Caducidad


Por medio del art. 442 se fija una serie de parámetros que permiten cuantificar
el monto de la compensación económica. Desde ya cada uno de los
parámetros debe ser analizado conforme el caso concreto sometido a decisión
judicial.
La regulación de la compensación económica (arts. 441 y 442) ha sido
también cuestionado, pues se señaló que tras la aplicación de las disposiciones
proyectadas el “mal cónyuge”; o aquel que produjo una actitud de ruptura
matrimonial, podría ser acreedor a la mencionada prestación.
Las mentadas objeciones, para Mizrahi, comportan seguir introduciendo el
degradado concepto de culpa en un derecho matrimonial que fue diseñado —
diríamos por definición— como indiscutiblemente exculpatorío; lo cual genera,
sin duda, superposiciones inconciliables. Para decirlo en otros términos, la
crítica podría ser atendible en un ordenamiento que contemple el divorcio—
sanción, pero de ninguna manera en otro que lo excluya.
En el sentido referido, el nuevo Código Civil y Comercial luce sobre el punto
como perfectamente coherente; y vamos al ejemplo que lo va a. demostrar de
un modo cabal: imaginemos un cónyuge que produce una situación de ruptura
(podría ser porque ya no quiere al otro ni tolera más convivir, con él) y que
también —por esa misma situación de quiebra matrimonial— tiene relaciones
extramatrimoniales; y ello porque entiende que, ante ese estado de cosas, no
tiene por qué mantener fidelidad alguna. Asimismo, supongamos que ese
cónyuge —reitero, que tomó la iniciativa de la ruptura y es un “infiel” en la
terminología medieval— se dedicó con esmero a la crianza y educación de los
hijos y a la atención misma del hogar en sus necesidades cotidianas; todo lo
cual le produjo un nítido desmedro en su estado patrimonial y en su
capacitación y perfeccionamiento en el orden profesional. A la par, el otro
esposo, supuestamente “fiel” y que no concretó la ruptura por propia decisión,
es una persona con gran éxito en su actividad laboral (lo que le permitió
acrecentar su patrimonio) y tiene un alto nivel de capacitación; el que pudo
lograr, precisamente, porque contaba con su cónyuge para la atención de los
hijos y solventar las necesidades familiares.
Ahora bien, en la hipótesis que construye Mizrahi parece lógico que responderá
a un principio de justicia elemental que aquel cónyuge dedicado al hogar y a
los hijos, y que por esa razón resultó perjudicado en el aspecto económico y
en su perfeccionamiento profesional, resulte acreedor de una compensación
económica a raíz del divorcio; desde luego sin que juegue en la especie papel
alguno su decisión de retirarse del hogar y la eventual comisión de actos
“infieles”. Es que, vale la pena insistir, aunque plantemos el deber moral de
fidelidad, e inclusive el de cohabitación, ambos tendrán únicamente
operatividad — ética, en el mejor de los casos— mientras se mantenga vivo el
afecto recíproco entre los esposos; lo que significa decir que todo cónyuge
siempre mantendrá su libertad hacia el futuro, pues de lo contrario se
traduciría en un incomprensible “encadenamiento” de los sentimientos que
lesionaría su derecho a la privacidad.

5) Pautas para la atribución del uso de la vivienda familiar


La norma fija una serie de pautas que permiten atribuir el uso de la vivienda
familiar. Esta pautas tienen un neto corte asistencial/tuitivo (ante problemas
de salud, vivienda, falta de recursos) y apuntan a evitar la desprotección de
los integrantes del grupo familiar.
Producido el divorcio, uno de los cónyuges puede pedir la atribución de la
vivienda familiar, aunque se trate de un bien propio del otro. Desde luego, será
el juez quien determinará la procedencia de la solicitud y, si correspondiere,
dispondrá el plazo de duración, con los efectos pertinentes.
Para decidir sobre el punto, se evaluará a qué esposo se atribuyó la custodia
de dos hijos: quien está en situación más desventajosa para procurarse una
vivienda; el estado de salud y edad de cada uno; y los intereses de otras
personas que integren el grupo familiar. Por supuesto, estará dentro de las
facultades judiciales ordenar que el inmueble no sea liquidado ni partido
durante el plazo que se establezca (con efectos respecto de terceros a partir
de su inscripción registral) y la fijación de una renta por el uso del bien (arts.
443 y 444).

• Efectos de la atribución del uso de la vivienda familiar.— Por medio del art.
444, se evita desproteger al cónyuge que no. se le ha atribuido la vivienda,
dándole la posibilidad de establecer una renta por uso del inmueble. Asimismo
se da la garantía de no vender sin el acuerdo de ambas partes.
También se establece el supuesto de inmueble alquilado, en donde el cónyuge
no locatario va ha poder continuar en el inmueble hasta el vencimiento del
contrato, subsistiendo las obligaciones de pago a cargo del locatario.
• Cese del uso de la vivienda familiar,— Cuando cesa el derecho de atribución
del uso de la vivienda familiar está enumerado los tres casos en el art. 445.
Uno de ellos es porque ha finalizado el plazo fijado por el juez, o puede ser
que ha habido un cambio de circunstancias que amerita el cese de la
atribución de la vivienda, como por ejemplo una mejora considerable de
fortuna del atribuido, etc. Por último el cese se puede dar por las mismas
causas por las que se declara indigna una persona, como por ejemplo se
puede decretar el cese del uso de la vivienda al condenado enjuicio por delito o
tentativa de homicidio contra la persona de cuya sucesión se trate.

• JURISPRUDENCIA aplicando, el Código Civil y Comercial. , Divorcio expres .


1. Divorcio, aplicación temporal de la ley, causales subjetivas de divorcio
Divorcio expres.
Resuelve modificar la sentencia que disolvió el vínculo matrimonial por la
causal de injurias graves, y abandono voluntario y malicioso del hogar (arts.
202 inc. 4o y 5 Cód. Civil) por culpa exclusiva del nombrado, y decreta el
divorcio vincular en los términos de los arts. 437 y 438 del Código Civil y
Comercial de la Nación, pues a partir del 1 o de agosto de 2015 entró en
vigencia el Código Civil y Comercial de la Nación aprobado por la ley 26.994, el
que resulta aplicable inmediatamente a las consecuencias de las relaciones
jurídicas existentes y, teniendo en cuenta qué la sentencia recurrida no
adquirió firmeza, es claro que la extinción del matrimonio aún no se ha
verificado en el caso; razón por la cual corresponderá aplicar la normativa
contemplada en el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación.
(CApel.Civ.Com, Sala 01, Lomas de Zamora, 13/08/2015, “A.A.L. c/ C.R. s/
Divorcio contradictorio” Idlnfojus: SUB0957960. SAIJ).
2. Aplicación temporal de la ley, divorcio, adulterio
Corresponde admitir la demanda de divorcio vincular, la que debe resolverse
conforme lo dispuesto por el art. 7o del Código Civil y Comercial de la Nación,
pues si bien la parte actora invocó la causal subjetiva de adulterio imputable a
su esposo, el nuevo CCyC se aplica inmediatamente a las consecuencias de las
relaciones jurídicas existentes; el matrimonio entre las partes de este proceso
es una situación jurídica existente al .momento de entrada en vigencia del
CCyC, pero no así su extinción, que operará con el dictado de la presente
sentencia bajo la vigencia del nuevo ordenamiento; de allí que la sentencia,
dictada vigente el nuevo CCyC, no deba contener atribución de culpas -ni
análisis de los hechos (causales) en los que se la funda- pues el ordenamiento
vigente no lo permite, además de quitarle toda relevancia y virtualidad de
efectos.
(Juzgado de 1a Inst en lo Civil, Comercial y Laboral Monte Caseros, Corrientes,
Z., A. K. c/ RC. G. s/ Divorcio vincular, 03/08/2015, Id Infojus: FA15210009.
SAIJ).

• MODELOS

1. SOLICITA DISPENSA JUDICIAL PARA CONTRAER MATRIMONIO

Sr Juez:

N.N. ..... . . . . . rí. 7.7 . DNI. . . . . . . por mi propio derecho, con domicilio
real en la calle.. .. . . ... de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con
el patrocinio letrado del Dr. . . ..... ... ... ./abogado, inscripto en el T. .... .
F. CPACF, CUÍT ....... Monotributista/Responsible Inscripto, Dirección de
correo electrónico:…………….Tel: …………., constituyendo ambos domicilio
procesal en la calle de esta ciudad, a V.S, me presento y digo:
I — OBJETO
Vengo a solicitar autorización judicial para contraer matrimonio con el Sr.
............. de... . años, domiciliado en ., DNI ........

II. — HECHOS
En la actualidad tengo 15 años (art. 404) según resulta de la partida de
nacimiento que agrego (Doc. “A”) y me encuentro en estado de gravidez
(tercer mes de embarazo). Debido a mi edad, debo recurrir a V.S. atento a que
mis padres se oponen a concederme la autorización, no obstante mi voluntad y
sentimientos compartidos por mi novio y padre de mi hijo, con el fin de
regularizar nuestra situación.
Mi novio es persona honrada y de buenas costumbres y se desempeña en la
empresa ………………………. En la que percibe una remuneración mensual de
$. . .... . . . conforme lo acredito con el recibo que adjunto (Doc. “ET).

III. — PRUEBA
Con el fin de justificar lo expuesto ofrezco la siguiente prueba:

A) El testimonio de . . . . ., empleado, domiciliado en ,


con DNI , y
de. , empleado, con domicilio en, ...... y
DNI.. ..... ., a quienes se dignará V.S. fijar audiencia para que depongan a
tenor del siguiente interrogatorio:
1) Por las generales de la ley.
2) Para que digan los testigos si saben y les consta que la menor N.N.
desea contraer matrimonio con el Sr. …………………..
3) Para que digan ios testigos si saben y les consta dónde
trabaja, cuál es la remuneración mensual del Sr
y el concepto que le merece.
4) Para que digan cualquier otra referencia sobre la cuestión de autos.
5) De público y notorio.
B) Solicito, asimismo, se libre oficio a la empresa
para que informe si el Sr ………………… se desempeña en la misma y, en caso
afirmativo, desde cuándo, cuál es su remuneración actual y cuál el concepto
que de él se tiene.

IV.— AUDIENCIA
Pido se señale la audiencia que prevé el art. 774 del Código Procesal Civil y
Comercial, y se disponga mi comparecencia y la de mis padres -cuyo domicilio
denuncio en , para tomar conocimiento de los hechos y ratificar en su
presencia y ante el Sr. Asesor de Menores la pretensión deducida.

V.— DERECHO
Fundo mi derecho sobre lo establecido en el art. 404 del Código Civil y
Comercial y art. 774 del Código Procesal Civil y Comercial.

VI.— PETITORIO
Por lo expuesto a V.S. solicito:
1) Se me tenga por presentada, por parte y cón el domicilio constituido.
2) Se agregue la documentación acompañada.
3) Se designe primera audiencia a los fines de la declaración de los testigos
ofrecidos.
4) Se libre el oficio pedido.
5) Se señale la audiencia que prescribe el art. 774 del Cód. Procesal.
6) Oportunamente, se haga lugar a lo solicitado, se otorgue el
consentimiento para contraer matrimonio, facultando a la
Sra. (DNI con domicilio en ……………………..) afirmar en nombre de V.S.
la autorización en el acto de celebración al matrimonio.

Proveer de conformidad,
SERÁ JUSTICIA
2. DEMANDA POR NULIDAD ABSOLUTA DE MATRIMONIO (ART. 424)

Señor Juez:

N.N ....... DNI ., por mi propio derecho, con domicilio real en la calle
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el patrocinio letrado del
Dr. ........ . , abogado, inscripto en el T....... F....., CPACF, CUIT
, Monótributista/Responsible Inscripto, Dirección de correo
electrónico: ...... . , ....... Tel: constituyendo ambos domicilio
procesal en la calle. de esta ciudad, a V.S. me presento y
respetuosamente digo:

I.— OBJETO
Que vengo a demandar por nulidad absoluta de matrimonio al Sr. .
. ., DNI. .. .... con domicilio real en
Solicito se haga lugar a la demanda con costas.

II — HECHOS
Que contraje matrimonio con el demandado en esta Capital el. ... de.
de . . .., según lo demuestro con el acta pertinente que agrego (Doc. A).
Tras una vida relativamente normal, mi marido se alejó del hogar conyugal con
variados pretextos y con la promesa de regresar.
Así transcurrieron varios iaños hasta que ahora he tomado conocimiento que
con anterioridad había contraído nupcias con la Sra. . . A . .. . Y. con fecha ....
de de ..... y en esta misma ciudad, conforme lo acredito con la
partida matrimonial que adjunto (Doc. B) y que actualmente se habría
reconciliado con su primera esposa.
No habiéndose disuelto el vínculo conyugal entre la Sra .. .. y el
demandado y, consecuentemente, hay impedimento de matrimonio que hace
nulo de nulidad absoluta el nuevo matrimonio contraído por aquéi conmigo. En
consecuencia, procede decretar la nulidad.
III — DERECHO
Que mi derecho para accionar como lo hago surge de lo dispuesto en el art
424 y 403, índ. d) del Código Civil y Comercial.

IV.— PETITORIO
Que, por lo expuesto, solicito:
1) Se me tenga por presentada, por parte y por constituido el domicilio
legal;
2) Se agregue la documentación acompañada;
3) Previo traslado de la demanda, oportunamente se haga lugar a la misma
con costas.

Proveer de conformidad,
SERÁ JUSTICIA

3. DEMANDA POR NULIDAD RELATIVA DE MATRIMONIO (ART. 425)

Señor Juez:

N.N. ............ DNI. , por mi propio derecho, con domicilio real


en la calle. . . de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el patrocinio
letrado del Dr. . . ., abogado, inscripto en el T. . . . .., F. ..... y CPACF, CUIT ,
Monotributista/Responsible Inscripto, Dirección de correo electrónico:
Tel: constituyendo ambos domicilio legal en la calle de esta
ciudad, a V.S. me presento y digo:

I.—OBJETO
Que vengo a promover demanda contra el Sr………………DNI.... . . con domicilio
real en..... . . a fin de que se decrete la nulidad de nuestro matrimonio
afectado por nulidad relativa.
Solicito se haga lugar a la demanda con costas.
II.— HECHOS
Que contraje matrimonio con el demandado en esta ciudad, el día (Doc. A).
;
Desde la primera noche de bodas el accionado rehuyó al débito conyugal.
Impulsada por mi amor hacia el demandado, logré que viera a distintos
especialistas y que se sometiera a diversos tratamientos, pero todo fue inútil.
Agrego en este acto diversas constancias médicas que demuestran la salud
mental que le impide tener discernimiento para el acto matrimonial. (Docs. B,
C y D).
En consecuencia, transcurrido el año desde que conocí el impedimento de mi
cónyuge, tal como expresa la norma me veo obligada a solicitar se decrete la
nulidad de nuestro matrimonio, en razón de que existe motivo que impide
absolutamente las relaciones entre las partes.

III. — DERECHO
Que mi derecho para accionar como lo hago, surge de los arts. 403 inc.g y art.
425, inc. b del Código Civil y Comercial.

IV. — PETITORIO
Que, por lo expuesto, solicito:
1. Se me tenga por presentada, por parte y por constituido el domicilio
legal;
2. Se agregue la documentación acompañada;
3. Se me reintegre el original del acta matrimonial a cuyo fin también
acompaño copia;
4. Oportunamente, se haga lugar a la nulidad del matrimonio, aplicando las
costas al demandado.

Proveer de conformidad,
SERÁ JUSTICIA

4. MODELO DE RECLAMO DE CUOTA ALIMENTARIA


ALIMENTOS
SUMARIO
ACTORA:
DEMANDADO:
MATERIA: ALIMENTOS DOCUMENTACIÓN: . . .... .... . , .
PROMUEVE DEMANDA DE ALIMENTOS
Sra , DNI , con domicilió real sito en la calle
PARTIDO de con el patrocinio letrado del Dr………………C.A.L.Z., CUIT
Dirección de correo electrónico:
Tel: , con domicilio procesal en SALA DE PROFESIONALES
CASILLERO TRIBUNALES de a VE muy respetuosamente digo:

I.— PERSONERÍA
Vengo en representación de mi hijo NACIDO el día .....
de …………. de .... . menor de edad. A través de esta acción que es
promovida atento al derecho que me corresponde y le corresponde a mi hijo
se solicita alimentos, lo cual se acredita mediante documentación que adjunto.
El plazo para interponer la demanda es de un año, que se computa, para el
que sufre el impedimento, desde que recuperó la salud mental, y: para el
cónyuge sano desde que conoció el impedimento.
La nulidad también puede ser demandada por los parientes de la persona que
padece el impedimento y que podrían haberse opuesto a la celebración del
matrimonio. El plazo para interponer la demanda es de tres MESES .desde la
celebración del matrimonio. En este caso, el juez debe oír a los cónyuges, y
evaluar la situación del afectado a los fines de verificar si comprende el acto
que ha celebrado y cuál es su deseo al respecto.

II — OBJETO
En el carácter invocado en el Apartado anterior, vengo en legal tiempo y forma
a promover la acción por alimentos al señor DNI , con domicilio sito
en la calle . CIUDAD DE BUENOS AIRES el pedido de la cuota
alimentaría. Se solicita el dictamen de alimentos provisorios en forma urgente
mientras se desarrolla esta causa.

III. — HECHOS
Los hechos que fundamentan la pretensión son los que en este acto paso a
relatar: Desdé, hace AÑOS no se preocupa por la alimentación de su hijo y
siempre se despreocupó por las mismas. A pesar de haber convenido una
cuota alimentaria en el convenio firmado por ambos con sentencia en los autos
“ que tramitaron en el Tribunal de Familia
N°Departamento Judicial de . . ., jamás lo cumplió.
Necesito que me ayude económicamente en la crianza de nuestro hijo. Por
todo esto solicito que VS dictamine una cuota alimentaria en forma urgente.

IV. — PLAN DE PARENTALIDAD


De común acuerdo convenimos que el cuidado personal de nuestro hijo menor
de edad será detentado por su madre, con un régimen de relación y
comunicación de fin de semana por medio que estará con el padre, al igual
que los días martes y viernes dentro del horario de 15:00 a 19:00 hs., el cual
jamás cumplió y atentó que trabajó para sostener el nivel económico que mi
hijo necesitó y del cual el padre jamás me ayudó, necesito que los cumpla para
no tener más gastos de los que ya poseo para que cuiden al menor.

V.— HACE RESERVA


El art. 1o de la ley 13.944, de incumplimiento de los deberes de asistencia-
familiar, dispone: “Se impondrá prisión de 1 mes a 1 año o multa de $ 750 a
$.25.000 y a los padres que, aun sin mediar sentencia civil, se sustraen a
prestar los medios indispensables para la subsistencia de sus hijos menores de
18 años, o de más si estuviere impedido”. Atento a hallarse encuadrada la
conducta, del demandado en este artículo, hago reserva de querellarlo por la
comisión de dicho ilícito y solicitar el pase de estas actuaciones a la justicia
penal correspondiente, sin perjuicio del art. 114 Código Penal (delito de
abandono de persona).
VI — SOLICITO ALIMENTOS PROVISORIOS
SE ESTABLECE LA SUMA MENSUAL DE ... PESOS DEL 1 AL 10 DE
CADA MES siempre contra recibo de la señora. .... Ante las
urgentes necesidades por las que atraviesa esta parte para hacer frente a los
gastos que demanda la manutención de mi hijo, es que solicito se fijen
alimentos provisorios a pagar por el demandado durante el proceso y en plazo
que VE determine.

VII.— PRUEBA
A los efectos de probar los hechos expuestos, ofrezco la i siguiente prueba:
DOCUMENTAL: Partida de nacimiento (2).
INFORMATIVA: Se libre oficio:
Al sistema Único de Registro Laboral, sito en la calle Av. Leandro N. Alem 650,
P.B., Capital Federal, a los efectos de que se sirva informar ai Tribunal
actuante, si el mismo trabaja en relación de dependencia, en caso afirmativo
informe nombre de la empresa empleadora y domicilio laboral.

VIII.— EL CAUDAL
Atendiendo a la situación patrimonial del demandado, cuyos ingresos
ascienden a $ mensuales el cual desempeña la profesión de . .,
solicito para nuestro hijo ................ en común, la suma de pesos
mensuales en concepto de cuota alimentaria.

IX.— DERECHO
Fundo la presente acción, en lo establecido al respecto por los arts. 544, 553,
658, 659, 660, 661 inc. a), 669 y 670 y concordantes del Código Civil y
Comercial de la nación promulgado por la ley 26.994.
X.— PETITORIO
Por lo expuesto a VE solicito:
1- Me tenga por presentado, por parte y constituido el domicilio.
2- Se fije la Audiencia del art. 636 del CPCG de la prov.
de Bs.As. (art. 360, CPCCN).
3-Se tenga por acompañada la prueba instrumental adjunta y por ofrecida la
restante.
4 - Se fijen los alimentos provisorios solicitados.
5 - Oportunamente se haga lugar a la demanda en todas sus costas a la
demandada.

Proveer de conformidad,
SERÁ JUSTICIA

5. PROMUEVE DEMANDA DE ALIMENTOS

Sr. Juez:

……………………. Dr. abogado, inscripto en el T…………….,F …….. CPACF, CUIT ,


Monotributista/Responsible Inscripto, Dirección de correo electrónico: ..... Tel:
constituyendo ambos domicilio legal en la calle ………………….. de
esta ciudad, a V.S, me presento y digo:

I.— ACREDITA PERSONERÍA


Conforme lo acredito con la copia simple de poder que acompaño, soy
apoderado judicial general de …………….. DNI con domicilio real
en ......., el cual declaro, bajo juramento, que se encuentra vigente en todas
sus partes.

II.— OBJETO
En el carácter invocado vengo a promover formal demanda por alimentos
contra el Sr. ..... DNI ., con domicilio real ......a fin de que se lo
condene a pagar una cuota alirfieiMna en favor de sus hijos menores y de la
suscrita, cónyuge de aquél, en mérito a las circunstancias de hecho y de
derecho que paso a exponer, con ejemplar imposición de costas.

III.— HECHOS
Mi representada contrajo matrimonio con el .demandado; el día . . . según
consta en la partida origina}, correspondiente que acompaño.
De dicha unión nacieron tres hijos menores: …………el día . ......, el día ... ......;
y , el día , tal como consta en las partidas originales
respectivas que se agregan.
El demandado ha afrontado todos los gastos del núcleo familiar desde
entonces hasta el mes de . . del año , fecha en que
Los cónyuges están separados, quien, además, desde que se retiró del hogar
conyugal no ha abonado a mi representada, madre de los menores, suma
alguna en concepto de alimentos, ubicando a su familia en situación de
extrema necesidad.
Mientras convivieron la madre no poseía trabajo pues se dedicaba al cuidado
de toda la familia. Desde que quedó sola al cuidado exclusivo de los niños
debió buscar trabajo y pedir la ayuda de familiares, amigos y vecinos para
poder subsistir con sus hijos.
El demandado ha dejado de cumplir totalmente su deber de asistencia.

IV.— CAUDAL ECONOMICO DEL ALIMENTANTE


El demandado tiene la profesión de ... . , que ejerce en forma
independiente desde el año a la fecha.
Posee su propio ubicado en
Cuando mi representada convivía con él, sus ingresos mensuales totales nunca
eran menores a $ .
También era poseedor de la tarjeta que sólo se
otorga a clientes que efectúan gastos por arriba de la suma promedio mensual
de $
Tiene su propio vehículo de transporte, marca ....... , año que adquirió al
contado en la firma ., el año...
Los gastos de cochera, combustible,. patente y seguro nunca fueron inferiores
a$ por mes, durante la convivencia de las partes.
El inmueble, sede actual de su domicilio, es alquilado y abona un alquiler
mensual de aproximadamente $........
El alimentante siempre otorgó un nivel de vida holgado a su familia,
permitiendo que los niños concurrieran al instituto educacionalcuya cuota
mensual en conjunto (los tres menores) ascendía a $...... . . por mes.
De todó lo expuesto, y los datos indiciados mencionados, surge que el caudal
económico del alimentante debe oscilar entre $ ....... y $ como mínimo.

V.— NECESIDADES DE LOS ALIMENTADOS


La cuota debe cubrir las necesidades mencionadas según lo contemplado en el
art. 541, Código Civil y Comercial de la nación: “La prestación de alimentos
comprende lo necesario para la subsistencia, habitación, vestuario y asistencia
médica, correspondientes a la condición del que la recibe, en la medida de sus
necesidades y de las posibilidades económicas del alimentante. Si el
alimentado es una persona menor de edad, comprende, además, lo necesario
para la educación”.
A continuación paso a practicar liquidación de cada rubro, correspondiente a
las necesidades de la madre y los tres menores: '
Alimentación
Salud (medicina prepaga $
Vestimenta $
Educación (cuota colegio) $
Esparcimiento $
Gastos por enfermedad (Tratamiento
del menor. .
con el Dr. ......) $........ ...
Habitación (expensas, impuestos, servicios del domicilio de los alimentados, ;
que fue sede del hogar conyugal) $
Total: $. . .
La presente liquidación asciende a un total de $ , equivalente al total de
necesidades de los alimentados.

VI. —- MONTO DE LA CUOTA SOLICITADA


Dado que los padres deben alimentos a los hijos, según lo dispuesto por los
arts. 658 y 659 del Código Civil y Comercial de la nación, mi representada
asume la mitad de los gastos de los niños. Pero no debe olvidarse que se
encuentra a cargo del cuidado personal de los menores, dedicándoles el mayor
tiempo posible, y por ello, es menor el tiempo disponible para ganar recursos
propios.
En consecuencia, solicito a V.S. que fije una cuota alimentaria a favor de la
madre y otra a favor de los tres menores, no inferior a la suma de $ para la
primera, y $ . para los segundos.

VII. — SOLICITA ALIMENTOS PROVISORIOS


Atento las necesidades expuestas solicito que V.S. fije alimentos provisorios
para que el demandado los abone mientras dura el juicio tal como lo
contempla el art. 544 del Código Civil y Comercial de la nación, hasta que V.S.
dicte la sentencia definitiva, mediante depósito judicial.

VIII. — HACE RESERVA


El art. 1o de la ley 13.944, de incumplimiento de los deberes de asistencia
familiar, dispone: “Se impondrá prisión de 1 mes a 1 año o multa de $ 750 a $
25.000, a los padres que, aun sin mediar sentencia civil, se sustrajeren a
prestar los medios indispensables para la subsistencia de sus hijos menores de
18 años, o de más si estuviere impedido"
Dado que la conducta del demandado encuadra en esta disposición legal,
formulo reserva de querellarlo por la comisión de dicho ilícito, y solicitar el
pase de estas actuaciones a la justicia penal correspondiente, sin perjuicio del
ilícito previsto en el art. 114 del Código Penal. (Delito de abandono de
personas).

IX. — DERECHO
Fundo la presente acción, en lo establecido al respecto por los arts. 544, 553,
660, 661, inc. aj, 669 y 670 del Código Civil y Comercial de ja nación
promulgado por la ley 26.994.

X.— COMPETENCIA
Dejo constancia de que V.E. es competente para imponer al responsable del
incumplimiento reiterado de la obligación alimentaría medidas razonables para
asegurar la eficacia de la sentencia.
El lugar de residencia habitual del acreedor alimentario es el domicilio de la
calle de .

XI.— PRUEBA
A fin de acreditar los extremos invocados ofrezco la siguiente:
• DOCUMENTAL:
(por ej. Cartas-documento y su talón de recepción, instrumentos públicos,
fotografías, facturas, recibos, planos, cartas manuscritas, videos, contratos,
partidas de matrimonio y nacimiento, certificado otorgado por el instituto
educacional, constancias de pago de medicina prepaga de los cuatro
acreedores alimentarios, comprobantes de gastos de alimentación, vestimenta,
esparcimiento y habitación, resumen de tarjeta del demandado, copia título
propiedad automotor del demandado, constancia de que ejerce una profesión,
etc.)
que se interponga la demanda dentro de los seis meses de la interpelación. Por
el período anterior, el progenitor que asumió el cuidado del hijo tiene derecho
al reembolso délo gastado en la parte que corresponde al progenitor no
conviviente.
• CONFESIONAL: .
Se cite al demandado a absolver posiciones a tenor del pliego que
oportunamente se acompañará.
• TESTIMONIAL:
Se cite a deponer como testigos a las siguientes personas, a tenor del
interrogatorio que se adjuntará:
a) ……………………[nombre, apellido, domicilio y profesión];
b) …………………..[ídem];
c) ……………………[ídem -médico que sigue el tratamiento del menor,
incluido como gasto en la liquidación-].
En cumplimiento del requisito procesal previsto en el art. 333 del CPCCN, se
deja constancia que los testigos depondrán sobre los siguientes hechos:

• INFORMATIVA: Se libre oficio a:


-En forma subsidiaria, para el supuesto de desconocimiento por parte de la
contraria del intercambio telegráfico, solicito se libre oficio a Correo Argentino
S.A. a fin de que informe sobre la autenticidad de la pieza que se adjunta, así
como los datos de remisión y recepción de la misma por el demandado.
- AFIP, agencia del domicilio del alimentante, para que remita copia de
declaraciones juradas de ganancias presentadas el último año;
- Empresa de tarjeta de crédito, para que remita copia
de los resúmenes de la cuenta n° de los últimos doce meses;
- Banco Central de la República Argentina, para que informe si posee
cuentas en algún banco,
- Al Banco paraque informe si el demandado sigue siendo cliente, y
posee cuentas corrientes, cajas de ahorro, o depósitos a plazo fijo, u otros
productos.
• Pericial médica: Se designe perito médico único de oficio para que
examine al menor y diagnostique qué enfermedad presenta, qué tipo de
tratamiento debe realizar, por cuánto tiempo y costo aproximado de éste, en
forma privada.
• Pericial contable: Se designe perito contador único de oficio a fin de que
examinando los libros contables de ..... dictamine sobre los siguientes
puntos de pericia: (En modelos aparte se desarrollarán listados de puntos de
pericia más comunes, en las especialidades contable, psicológica e ingeniera
mecánica) Se adjunta un juego de copias de los puntos de pericia para el
experto.
• Informe socioambiental: Se ordene realizar por la asistente social del
juzgado un informe socioambiental en el domicilio de ambos progenitores,
para que informe nivel de vida de ambos.

XII — MEDIACION PREVIA


Con el certificado expedido por el mediador interviniente, que en original
adjunto, se acredita haber efectuado el trámite de la mediación previa
obligatoria, prevista por la ley 24.573, con resultado negativo.

XIII.— PETITORIO
Por todo lo expuesto a V.S. solicito:
a) Me tenga por presentado, por parte y por constituido el domicilio
indicado;
b) Se reserve la documental original en caja fuerte del juzgado,
adjuntándose copias para el expediente, y se ordene producir la restante
prueba ofrecida;
c) Se fíje la audiencia preliminar;
d) Se fijen los alimentos provisorios solicitados;
e) Oportunamente se ¿jete sentencia definitiva condenando al demandado a
abonar una cuota alimentaria a favor de los tres menores y la madre, por una
suma no menor a $ o lo que resulte de la prueba a producir,
fijando la cuota suplementaria por alimentos atrasados desde la notificación de
la demanda. Con costas, y multa en caso de incomparecencia a la audiencia
preliminar.

Provéase de conformidad, que


SERÁ JUSTICIA
6.- PROMUEVE INCIDENTE POR AUMENTO DE CUOTA ALIMENTARIA.
CONEXIDAD CON OTRO EXPEDIENTE

Sr. Juez:
………………. DNI , por derecho propio, constituyendo domicilio legal
en la calle partido de ....... , juntamente con mi letrado
patrocinante Dr. Tomo . . . ., Folio . . . ., C.A.L.Z., CUIT
, con domicilio procesal en SALA DE PROFESIONALES
CASILLERO partido de , a V.S. respetuosamente digo:

I.— PERSONERIA
Que vengo en nombre y representación de mi hija con domicilio real en la calle
partido de , conforme lo justifico con partida de nacimiento que se adjunta en
expediente con el que se posee conexidad de cuota alimentaria que tramita en
el presente Tribunal. La presente acción es promovida por el derecho y en
ejercicio de la representación que la Responsabilidad Parental le confiere sobre
la persona de mi hija del accionado.

II.— OBJETO
Que en el carácter invocado vengo a promover incidente de los autos
caratulados “..... * del expediente principal en trámite ante V.S. por
Expte. N° ......... de Expte. N° con Conexidad, por aumento de la
cuota alimentaria pactada en esos autos para el menor, contra su padre Sr.
con domicilio en la calle , solicitando a V.S. dictar sentencia haga
lugar al mismo. Ello en base a los hechos y al derecho que seguidamente
expongo:
III.— HECHOS
Solicito por este medio a Vuestro Tribunal un aumento de cuota alimentaria
aproximadamente en $..... . pesos mensuales atento al incremento
inflacionario que es de público conocimiento por entidades privadas que nos
hablan de una inflación del 30% anual lo que queda insignificante para la cuota
alimentaria, vestimenta y recreación en sólo $ que es lo fijado en el
expediente reclamo de alimentos.
Además indico que debo pagar a una señora para que cuide a la menor las
horas que estoy trabajando, ya que debo realizar horas extras para pagar lo
que el papá se niega rotundamente.
Esta parte a intentado el diálogo previo para no llegar a V.S. a solicitar este
aumento pero el mismo se niega a cualquier tipo de diálogo en este sentido.
Por estos motivos le solicitamos a V.S. dictamine en forma inmediata un
aumento de cuota alimentaria de $ más los beneficios ya pactados en el
expediente de reclamo de alimentos.

IV.—DERECHO
Que fundo el derecho de mi parte en lo establecido por los arts. 554, últ. párr.
del Código Civil y Comercial de la nación promulgado por ley 26.994, así como
el art. 647 CPCCBA (art. 650 del CPCCN).

V. — PRUEBA
Que ofrezco la siguiente que hace al derecho de mi mandante:
a) DOCUMENTAL: Boletas de gastos que posee en la actualidad de la menor
en su cuidado.
b) INFORMATIVA: Se libre oficio:
Al sistema Registro Automotor de la Ciudad de Buenos Aires y de la Provincia
de Buenos Aires a los efectos de que se sirva informar al Tribunal actuante, si
es propietario de algún vehículo e informe cuál y el dominio del mismo.
Al sistema Registro de Propiedad de la Ciudad de Buenos Aires y de la
Provincia de Buenos Aires a los efectos de que se sirva informar al Tribunal
actuante, si es propietario de alguna propiedad e informe cuál y domicilio.

VI. — PETITORIO
Por lo expuesto a V.S. solicito:
a) Me tenga por presentada, por parte y por constituido el domicilio legal
indicado.
b) Se agregue la documentación adjunta reservándose los originales en
Secretaría.
c) Se corra traslado del presente incidente por el término y bajo
apercibimiento de ley.
d) Se tenga presente la prueba ofrecida, con reserva de ampliarla.
Art. 647, CPCCBA - Trámite para la modificación o cesación de los alimentos.
Toda petición de aumento, disminución, cesación o coparticipación en los
alimentos, se sustanciará por las normas de los incidentes, en el proceso.en
que fueron solicitados. Este trámite no interrumpirá la percepción de las
cuotas ya fijadas.
e) Oportunamente, se digne V.S. dictar sentencia, haciendo lugar al
aumento de cuota alimentaria.

Proveer de conformidad,
SERÁ JUSTICIA

7.- AUDIENCIA PARA ESTABLECER CUOTA ALIMENTARIA

En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a. . . días del mes de de dos mil , a


hs., siendo día y hora de audiencia a los fines de fijar la cuota alimentarla, en
estos autos caratulados “ c/ s/Alimentos”,
comparecen la señora. . . . DNI ,
acompañada de su letrado patrocinante, Dr. . .,
el demandado , DNI , quien lo hace acompañado de su letrado
patrocinante, Dr. ,
quien solicita participación y fija domicilio a todos los efectos procesales en
calle. .,. . N° de esta ciudad, ante la ausencia del Sr.. ...........
oído por Asesor de Familia, pese a estar debidamente notificado. A lo
que V.S. dijo: Por presentado, por parte y con el domicilio constituido. Previa
espera de ley, V.S. declara abierto el acto. Concedida la palabra a la actora,
dijo: Que se ratifica del escrito de demanda de fs en todos sus términos,
solicitando en consecuencia se fije una cuota alimentaria equivalente al. .....
por ciento del total de haberes que perciba el demandado, con más las
asignaciones familiares correspondientes. Concedida la palabra al demandado
este dijo: (niega porcentaje) por no tener trabajo, etc.. Lo que
oído por V.S. dijo: Por entablada y contestada la demanda. Abierta a prueba la
causa, la actora ofrece:
Documental: Testimonial: Informativa:
Solicita se libre oficio a la firma (lugar de trabajo del demandado) para
que informe a cuánto asciende el total de haberes que percibe el demandado,
y a qué suma asciende la correspondiente a asignaciones familiares. Por su
parte la demandada ofrece:
Documental: Confesional:
Lo que oído por S.S. dijo: Ténganse por ofrecidas en tiempo y forma las
pruebas que se expresan. A la prueba de la actora: a los fines de incorporar
las testimoniales ofrecidas,
fíjase audiencia para el día, . . de del cte. año a las horas.
A la Informativa: Oficíese. A la prueba # del demandado: a los fines de la
confesional ofrecida, fíjase audiencia para el día. de. . del año a
las. horas. Las partes quedan notificadas de las audiencias designadas en
este acto. Con lo que terminó el acto, que previa su lectura y ratificación,
firman V.S. y los comparecientes, todo por ante mí que doy fe.

8.- MODELO DE RÉGIMEN DE RELACIÓN Y COMUNICACIÓN. CUIDADO


PERSONAL

SeñorJuez:

N.N. , DNI , por mi propio derecho, con domicilio real


en la calle. . de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el
patrocinio letrado del Dr............ , abogado, inscripto en el T.' ,
F. . ...... GPACF, CUIT ....... Monotributista/Responsible Inscripto, Dirección de
correo electrónico: . . . . ..,
Tel: . .. .... . . ., constituyendo ambos domicilio legal en la calle............. de
esta ciudad, a V.S. me presento y digo:

I.— OBJETO
Que vengo a promover la presente demanda a los efectos de que V.S. resuelva
Un RÉGIMEN DE RELACIÓN Y COMUNICACIÓN y CUIDADO PERSONAL a favor
de la parte actora y en contra de la Sra , DNI ....... con domicilio sito en
la calle , con respecto a nuestro hijo, en virtud de las consideraciones
de hecho y de derecho que a continuación expongo:

II. — HECHOS
Estos son los hechos que fundamentan mi pretensión:
En los autos “ que tramito en el Tribunal de Familia N° , se estableció un
PLAN DE PARENTALIDAD el cual no es respetado por la demandada, no sólo
hace caso omiso al RÉGIMEN DE RELACIÓN Y COMUNICACIÓN establecido y
homologado por Vuestro Tribunal, algo gravísimo, sino que por imperio propio
de una madre despechada por el abandono del actor de su domicilio atento a
desavenencias con la madre, tomó como trofeo al niño para lastimar al padre y
prohibirle que el mismo vea a su padre cortando arbitrariamente el régimen de
relación y comunicación y atentar al derecho que tienen el padre y el menor de
tener contacto, algo que influirá psicológicamente para siempre en el niño.
Solicito a V.S. establecer un RÉGIMEN DE RELACIÓN Y COMUNICACIÓN,
además solicito agregar que en las Fiestas tradicionales, las pasara una con
cada padre, a convenir y alternando en años subsiguientes. RÉGIMEN DE
VACACIONES, el padre que las obtenga, podrá viajar con el hijo, por no más
de 15 días, previo aviso al otro del lugar de estadía y fecha de salida como
regreso en caso de viajar.

III. — DERECHO
Fundo mi derecho en lo establecido por los arts. 648, 654, 655, 658 del Código
Civil y Comercial de la nación promulgado por ley 26.994 y la Convención de
los Derechos del Niño, como así también la Doctrina y Jurisprudencia aplicable
al caso de marras.

IV. — PRUEBA
Ofrezco desde ya los siguientes medios de prueba, sin perjuicio de ampliarlos
conforme la facultad otorgada por el Código ritual, solicitando se ordene su
oportuna producción:
INFORMATIVA:
Solicito V.S. Se realice un informe con una psicóloga oficial nombrada por V.S.
Para establecer daño psicológico sufrido por el menor.
Solicito a V.S. Se libre un informe ambiental por una asistente social para que
realice un diagnóstico sobre el ambiente en donde se desarrolla y si hay
violencia familiar donde está creciendo mi hijo.

V. — PETITORIO
Por todo lo expuesto y consideraciones qué suplirá la vasta ilustración de V.S.,
solicito:
a) Me tenga por presentado, por parte y por constituido el domicilio legal
indicado.
b) Se tenga por presentada la Demanda por RÉGIMEN
DE RELACIÓN Y COMUNICACIÓN y el CUIDADO PERSONAL de mi hijo a favor
mío.
c) Se ordene el traslado de la demanda, conforme las normas legales
pertinentes.
d) Se agregue y se tenga por presentada la documentación acompañada al
presente, reservándose los originales en Secretaría.
e) Se tenga por presentada y se provean las pruebas ofrecidas.
f) Se dé vista a los Ministerios Públicos correspondientes.
g) Que a los efectos de controlar las presentes actuaciones,
efectuar desgloses, extraer fotocopias y todo tipo de trámite vinculado con la
presente acción, a V.S. solicito tenga presente las autorizaciones que se
confieren al Dr.
h) Oportunamente se establezca un RÉGIMEN DE RELACIÓN Y
COMUNICACIÓN a favor del Sr. ., en atención a la edad y necesidades
del menor y el CUIDADO PERSONAL en caso que Vuestro Tribunal así lo
considere en el transcurso de los presentes autos.

Proveer de conformidad,
SERÁ JUSTICIA

9.- DEMANDA DE CUIDADO PERSONAL COMPARTIDO. INDISTINTO

Sr Juez:
. , DNI , por mi propio derecho, con domicilio real en la
calle de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el patrocinio letrado
del Dr. , abogado, inscripto en el T , F.
CPACF, CUIT , Monotributista/ Responsible Inscripto, Dirección de correo
electrónico:., ..
Tel: , constituyendo ambos domicilio procesal en la calle
de esta ciudad, a V.S. me presento y digo:

I.— OBJETO
Que vengo a iniciar formal demanda por CUIDADO PERSONAL COMPARTIDO
INDISTINTO de mis hijos matrimoniales y (nombre de los hijos),
menores de edad, de.... años y!.. años respectivamente, en contra de mi
esposo DNI con domicilio en calle de esta ciudad, en base
a los hechos y al derecho que paso a exponer:

II.— HECHOS
Que con fecha. ......... . contraje matrimonio con el Sr. ..... . , . . . ...... ., de
cuya unión nacieron los hijos mencionados precedentemente, según consta del
acta de matrimonio y partidas de nacimiento que acompaño. Que el día
(explicar las circunstancias que motivaron el alejamiento de los
menores del actor).
Que ante ello, acudo ante V.S. promoviendo esta demanda, a fin de que
previos los trámites de ley, el Tribunal resuelva a mi favor el cuidado personal
compartido indistinto de mis hijos menores y provisoriamente me sean
entregados en razón de la edad de los mismos, por cuanto el padre no está en
condiciones económicas ni morales de atenderlos.

III.— DERECHO
Fundo mi derecho en lo dispuesto por los arts. 650, 651, 658 y 666 del Código
Civil y Comercial y disposiciones complementarias.

IV.— PETITORIO
Por todo lo expuesto, a V.S. pido:
a) Me tenga por presentada, por parte en el carácter invocado y con el
domicilio constituido.
b) Tenga por acompañada la documentación mencionada.
c) Se me otorgue cuidado personal compartido indistinto de mis hijos
menores y oportunamente haga lugar a la presente demanda, otorgándome la
definitiva, con especial imposición de costas.

Proveer de conformidad,
SERÁ JUSTICIA

10.- DEMANDA DE DIVORCIO SOLICITADO POR LOS DOS CÓNYUGES.


PLAN DE PARENTABILIDAD Y ALIMENTOS

Sr. Juez:
............ DNI por derecho propio, con domicilio real en ......
Ciudad Autónoma de Buenos Aires y constituyendo el legal conjuntamente
con su abogado patrocinante (inscripto en el T , F. . . . CPACF, CUIT. . .
Dirección de correo electrónico: . . Tel: ....... en. .........y. .
DNI , por derecho propio, con domicilio real en. , Ciudad Autónoma de
Buenos Aires y constituyendo el legal conjuntamente con su abogado
patrocinante (inscripto en el T. F. .... ., CPACF, CUIT ,
Dirección de correo electrónico: ,...., Tel: ) en a V.S. decimos:

I.— Que venimos a iniciar demanda de divorcio de acuerdo a lo dispuesto en el


art. 437 del Código Civil y Comercial conforme a las consideraciones de hecho
y de derecho que seguidamente exponemos.

II. — Conforme lo acreditamos con el acta de matrimonio que adjuntamos,


contrajimos matrimonio el , en la ciudad de
De nuestra unión nacieron. y hijos;
conforme surge de las partidas de nacimiento que también presento, con
fechas y.

III. — Existiendo causas graves que hacen moralmente imposible la vida en


común, solicitamos de V.S., que oportunamente decrete nuestra separación
personal.

IV.— PROPUESTA DEL CONVENIO REGULADOR


Acompañamos a la presente demanda, la propuesta del convenio regulador en
cuanto a las cuestiones relativas a la atribución de la vivienda, la distribución
de los bienes, y las eventuales compensaciones económicas; como así también
el cumplimiento en cuanto al ejercicio de la responsabilidad parental, en
especial, la prestación alimentaria.
a) PLAN DE PARENTALIDAD.— De común acuerdo, hemos decidido que el
cuidado personal de nuestros hijos y la ejercerá la madre,
estableciendo un régimen amplio de RELACIÓN Y COMUNICACIÓN
a favor del padre qüe podrá tener a los menores los fines de semana,
retirándolos el sábado a... hs. y devolviéndolos el domingo a las hs.
También podrá en el verano, durante las vacaciones escolares, tener consigo a
los hijos durante todo el mes de enero.
Se acuerda que en los días de cumpleaños del mismo los podrá llevar consigo
de. .... hs. retornándolos a, . . . . hs.

b) PRESTACIÓN ALIMENTARIA.— Se establece abonar del I o al 10 de cada mes


una cuota alimentaria a favor de los menores ............. y que ascienda a
la suma de pesos, que corresponde a los gastos
mensuales, en concepto de la cuota del colegio, obra social, vestimenta,
víveres y recreación que asciende a dicha suma.
Este importe será entregado por el alimentante a la madre de los menores en
su domicilio . , o el lugar en que se encuentren viviendo en ese
momento los menores con su madre.

c) DISTRIBUCIÓN DE LOS BIENES:


Durante tiempo de nuestro matrimonio hasta la presentación de la presente
demanda de divorcio hemos adquirido un bien inmueble ubicado en ........ y
un auto marca , ... .. . . . año . . . . . Proponemos que los mismos sean
distribuidos en partes iguales para ambos cónyuges; que se realizará.en una
futura venta y distribución de. los mismos, al finalizar los estudios los menores
y/o la independencia de los mismos, quedando el auto en manos del cónyuge
Sr

d) ATRIBUCIÓN DE LA VIVIENDA
Proponemos que el domicilio donde se encuentra actualmente el hogar
conyugal, ubicado en sea atribuido a ... . . que es la madre de
nuestros hijos menores y quien vivirá allí junto con los
menores, en las condiciones del punto IV. c) “distribución de los bienes”.

V.- PRUEBA
Se acompaña a la presente demanda la siguiente:
• PRUEBA DOCUMENTAL:
1. Partida de matrimonio, original y copia.
2. Partida de nacimiento de nuestros hijos .
3. Título de propiedad correspondiente al bien inmueble sito en la calle
, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
4. Título de propiedad del auto, radicado en la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires.

VI.— DERECHO
Se funda el derecho conforme lo establecido en los arts. 437, 438 del Código
Civil.

VII.- PETITORIO
Por todo lo expuesto, de V.S. solicitamos:
1) Nos tenga por presentados, por partes y por constituidos los domicilios
legales.
2) Se agregue la documentación acompañada.
3) Se tenga presente el acuerdo respecto del plan de parentalidad respecto
de los hijos y los alimentos, homologándoselos oportunamente.
4) Pedimos, se decrete el divorcio de los presentantes.

Quiera V.S. proveer de conformidad,


SERA JUSTICIA

11.- DEMANDA DE DIVORCIO UNILATERAL

Sr. Juez:
……. , DNI....... por derecho propio, con domicilio real en , Ciudad
Autónoma de Buenos Aires y constituyendo el legal conjuntamente con su
abogado patrocinante. (inscripto en el T , F. . . . CPACF, CUIT ,
Dirección de correo electrónico: /Tel: en de esta ciudad; a
V.S. decimos:

I — Que vengo a iniciar demanda de divorcio de acuerdo a lo dispuesto en el


art. 437 del Código Civil y Comercial conforme a las consideraciones de hecho
y de derecho que seguidamente expongo.

II.— Conforme lo acredito con el acta de matrimonio que adjunto, contraje


matrimonio el..en la ciudad de
De la unión matrimonial nació ; conforme surge de la
partida de nacimiento que también presento, con fecha

III.— Existiendo causas graves y distintas circunstancias que hacen


moralmente imposible la vida en común, solicito de V.S., que oportunamente
decrete el divorcio.

IV.— PROPUESTA DEL CONVENIO REGULADOR


Acompaño a la presente demanda, la propuesta del convenio regulador en
cuanto a las cuestiones relativas a la atribución de la vivienda, la distribución
de los bienes, y las eventuales compensaciones económicas; como así también
el cumplimiento en cuanto al ejercicio de la responsabilidad parental, en
especial, la prestación alimentaria.

V.- PLAN DE PARENTALIDAD — Solicito que el cuidado personal de mi hijo…… la


ejerciera la madre, estableciendo un régimen amplio de RELACIÓN Y
COMUNICACIÓN a favor mío que podré tener al menor los fines de semana,
retirándo el sábado a... hs. y devolviéndolo el domingo a las hs. También
podré en el verano, durante las vacaciones escolares, tener consigo a mi hijo
durante todo el mes de enero.
Pido que en los días de cumpleaños de mi hijo lo pueda llevar conmigo de hs.
retornándolos a. , . .. hs.
• PRESTACIÓN ALIMENTARIA — Establezco abonar del I o al 10 de cada
mes una cuota alimentaria a favor del menor
............. que ascienda a la suma de .... . . pesos, que corresponde a
los gastos mensuales, en concepto de la cuota del colegio, obra social,
vestimenta, víveres y recreación que asciende a dicha suma.
Este importe será entregado por el alimentante a la madre del menor en su
domicilio ............. o el lugar en que se encuentren viviendo en ese momento
el menor con su madre.
• DISTRIBUCIÓN DE LOS BIENES
En el transcurso de tiempo de matrimonio hasta la presentación de la presente
demanda de divorcio hemos adquirido un auto marca modelo .......
año ...el cual propongo que el mismo sea distribuido en partes iguales.
• ATRIBUCIÓN DE LA VIVIENDA
Propongo que en el domicilio donde se encuentra actualmente el hogar
conyugal, ubicado en . . . . . . . . . permanezca viviendo la madre de mi hijo:
Sra , quien vivirá allí junto con mi hijo ., hasta el
vencimiento del contrato de alquiler. Haciéndome cargo yo del mismo.
• COMPENSACIÓN ECONÓMICA:
Como compensación económica y por única vez por el perjuicio ocasionado a
raíz del divorcio, me comprometo abonar la suma de . . pesos, como lo
establece el art 441 del Código Civil y Comercial.

V. PRUEBA
Se acompaña a la presente demanda la siguiente:
• PRUEBA DOCUMENTAL:.
1. Partida de matrimonio, original y copia.
2. Partida de nacimiento de mi hijo original y copia.
3. Título de propiedad del auto, radicado en la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires.
VI.— DERECHO
Se funda el derecho conforme lo establecido en los arts. 437 y 438 del Código
Civil y Comercial.

VII — PETITORIO
Por todo lo expuesto, de V.S. solicitamos:
1) Me tenga por presentado, por parte y por constituido el domicilio legal.
2) Se agregue la documentación acompañada.
3) Se tenga presente el acuerdo respecto del plan de parentalidad, respecto
de mi hijo y los alimentos, homologándoselos oportunamente.
4) Pido, se decrete el divorcio del presentante.

Quiera V.S. proveer de conformidad,


SERÁ JUSTICIA

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