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Medidas Tomadas por Toledo después de su Vistita:

1. Redacto las Ordenanzas, un conjunto de normas legales que regulaban la


vida comunal y social del aborigen.
2. Hizo las Reducciones o pueblos de indios. Después de la llegada de los
españoles, los indios se dispersaron por todo el territorio. Las reducciones
crearon núcleos urbanos compuestos por unas 400 familias que respondían
a un ayuntamiento compuesto por indígenas.
3. Realizó un censo detallado empadronado a la población indígena
describiendo los distintos grupos étnicos y sus recursos económicos. Los
varones aptos para tributar fueron 1 067 697.
4. Modificó y organizó el tribuno disponiendo uno que estuviera más de
acuerdo con las posibilidades económicas de los indios.
5. Implantó la mita, que al igual que la mita incaica, utilizó el trabajo de mano
de obra por turnos, que los dueños de las minas tenía que pagar mediante
un jornal a los indios. Se dispuso también que los mitayos sólo trabajarían
los días útiles y que durmiesen fuera de las minas. Terminada la mita, el
mitayo debía retornar a su comunidad nativa. Junto a estas medidas
destinadas a mejorar las condiciones de vida de los indios y a impulsar el
desarrollo económico y el consiguiente aumento de las rentas a la corona,
Toledo se desempeñó como gran legislador y estadista. Fue el virrey que
llevó a cabo la organización definitiva del Virreinato.

Cartas de Toledo al Rey Felipe II


Con relación a la importancia de crear las Reducciones y apoyándose en el instinto de propiedad que crea
tendencias conservadoras, el virrey Toledo le escribe al rey Felipe II: … “La mayor fuerza que para su seguridad acá
se entiende, es que haya muchos pueblos, porque las casas y las raíces que en ellos tienen los pobladores, los hace
desear la paz y quietud…”
Y viendo la conveniencia de perpetuar la casta de curacas indígenas mientras no abusaran de sus privilegios,
también escribió: … “No se pueden gobernar estos naturales sin que los caciques sean los instrumentos de la
ejecución, así en lo temporal como en lo espiritual, ni hay cosa que más pueda con ellos par el bien y para el mal”. Y
añadía: …”
Es necesario que estos caciques sean buenos, para que con su ejemplo se les pegue el bien, pues puede más una
palabra de estos para que dejen sus ídolos y otras maldades, que cien sermones religiosos.

La Minería
Uno de los mayores logros durante el gobierno del virrey Toledo fue el resurgimiento de la industria minera.
Gracias a las reformas, las minas de Potosí, en Bolivia, llegaron a producir 70% de la plata del Perú. Más de la mitad
de toda la plata producida en América. Después se descubrieron las minas de Atusulla, Vilcabamba, Castro virreina.

Sabías qué… las medidas


dictaminadas por el Virrey Toledo
estructuraron definitivamente el
sistema colonial… es por eso entre
otras razones que algunos
investigadores llaman a este virrey “El
Solón colonial”

Cruz del Cerro San Cristóbal


La Lima de Fray Martín
Lima era una ciudad entre beata y
pecadora. En ella se daban todos los pecados,
salvo la blasfemia, el suicidio y el aborto, que
casi no se llegaron a conocer. También se
dieron todas las virtudes o un alto número de
ellas. Lo que queremos decir es que en Lima,
como en todas partes, había gente buena y
había gente mala.
Pero sus muchos pecadores no alcanzaron
la fama de sus pocos santos. Por eso Lima, la
Ciudad de los Reyes, fue también la Ciudad de
los Santos.
Así lo hicieron ver Rosa de Santa
María, Toribio de Mogrovejo, Francisco
Solano, Juan Masías y Martín de
Porras. Plaza Mayor de Lima y Palacio Arzobispal, 1865. Grabado sobre
papel. Atlas Geográfico del Perú. Mariano Paz Soldán.
La Muerte de San Martín
“Al ver esto Fray Francisco de Paredes y percatándose que todos los miembros y huesos de su cuerpo le crujían,
le dijo si tocarían las tablas para llamar a la Comunidad, para que le ayudasen e hiciesen la recomendación del alma”.
Le respondió Fray Martín “con la cabeza, porque ya no hablaba, que no”. Pero continuó el proceso final “y a la tercer
pelea que pareció tener con el enemigo, cubierto de sudor mortal, asiéndose del Santo Cristo”, tomó Fray Francisco
a preguntarle “si tocarían las tablas para llamar la dicha Comunidad”.
Entonces Fray Martín, bajando la cabeza, le dijo que sí”. Sonaron los maderos con música de muerte y los frailes
acudieron en tropel. La inmensa mayoría de ellos, porque no pudo entrar, tuvo que quedarse fuera de la celda en el
pequeño claustro de la enfermería, ángulo del sur oriente. Y al unísono empezaron a cantar el Credo en latín. El sol
ya había caído, el cielo estaba oscuro, las estrellas se dejaban ver. Cuando terminaron la preces, Fray Martín ya había
muerto…”.

Firmas facsimilares de los santos San Martín de Porres


Francisco Solano, Juan Masías, Rosa de
Lima, Toribio de Mogrovejo y Martín de
Porras, así como de la beata Ana de los
Angeles Monteagudo.
Perro, pericote y gato…
…Nacieron una perra y una gata. Y pareciéndole al dicho siervo de Dios podrían morirse de hambre madres o
hijos, cuidaba todos los días de llevarlos un plato de sopa, y mientras la comían, les decía: “coman y callen y no riñan”.
Y así parece que le obedecían… y sucedió que un día salió un ratón a querer comer en el dicho plato y viéndole el dicho
siervo de Dios le dijo: “Hermano no inquiete a los chiquillos y si quiere comer, meta gorra y coma y váyase con Dios”.
Y así lo hizo que sin inquietarse ni el dicho ratón, ni los dichos perrillos, ni gatillos, comieron con mucha quietud.
Y de aquí el refrán limeño que cita don Ricardo Palma: “Y comieron de un solo plato perro, pericote y gato”.
Padre Fernando Aragonés. (Testigo presencia).

Los Milagros de Fray Martín

Nuestro paisano Martín de Porres, en vida y después de muerto hizo milagros por mayor. Hacía milagros con la
facilidad que otros hacen versos. Uno de sus biógrafos (no recuerdo si el padre Manrique o el médico Valdez) dice
que el prior de los dominicos tuvo que prohibirle que siguiera milagreando (dispénseme el verbo). Y para probar cuán
arraigado estaba en el siervo de Dios el espíritu de obediencia, refiere que, en momento de pasar Fray Martín frente
a un andamio, cayóse el albañil desde ocho o diez varas de altura, y que nuestro lego lo detuvo a medio camino
gritando: “¡Espere un rato, hermanito!”. Y el albañil se mantuvo en el aire hasta que regresó Fray Martín con la
superior licencia.

 La rendición de su primo Pío Tristán a las fuerzas de Belgrano, en Febrero de 1813, decidió la
suerte de José Manuel de Goyeneche, a la sazón mariscal de campo de los ejércitos, reales. Quien
había incursionado en el Nuevo Mundo a través de “veinticinco acciones contra los americanos”,
según subrayan sus biógrafos españoles, vio en la derrota de su pariente una especie de presagio
infausto, y decidió entonces abandonar la guerra y retirarse de inmediato hacia la Península.

 Aunque prácticamente sólo estuvo en América cinco años en la campaña hispanoamericana, este
lustro fue suficiente para cubrirlo de brillo ante sus contemporáneos y la posterioridad de los
españoles. Aquéllos le confirieron múltiples honores, y ésta lo tiene como una figura respetable
de su historia militar.

 Nació en Arequipa, Perú, en 1775, pero se trasladó muy joven a la España, ya como miembro del
ejército. De cadete de las milicias disciplinarias pasó a Teniente de caballería y Capitán de
granaderos. Participó en la defensa de Cádiz en oportunidad de ser atacada esta ciudad dos veces
por los ingleses, y estuvo en la última ocasión al mando de doscientos granaderos y de las dos
baterías de Capuchinos y Plataforma.

 Manuel Godoy, el Príncipe de la Paz, se interesó por el joven oficial y lo envió a recorrer Europa
para que estudiara más profundamente los secretos de la guerra. Presenció, así, las maniobras de
Berlín y Postdam (dirigidas por Guillermo de Prusia), las de Viena (a cargo del archiduque Carlos),
Bruselas y París (organizadas por Napoleón Bonaparte). Aprovechó también para viajar por
Inglaterra, Suiza, Italia, Holanda y Sajonia. A su regreso, redactó un informe que Godoy pasó a
la Comisión Real, organismo ésteque lo aprobó con elogios.
 Con la invasión de Napoleón, en 1808, Goyeneche recibe el grado de brigadier y la orden de partir
hacia el Río de la Plata, se embarca en Cádiz en la goleta “Carmen” – al mando del alférez de navío
Eugenio Cortés - el 25 de Junio de 1808 y arriba a Montevideo el 19 de Agosto. Cuatro días más
tarde se encuentra en Buenos Aires y, al mes siguiente, recibe la designación de Presidente
interino de la Audiencia de Cuzco.

 Su primer encuentro con los patriotas americanos se efectúa el 25 de Octubre de 1809, cuando
vence a los revolucionarios de la Paz, dirigidos por Pedro Domingo Murillo, a quien hace ejecutar
junto con sus principales lugartenientes. En mayo de 1810 recibe el mando del ejército realista
que debía reconquistar las provincias rioplatenses para la corona española, y el 20 de Junio del
año siguiente derrota a los patriotas en la batalla de Huaqui o del Desaguadero, triunfa éste que
le hace acreedor, más tarde, a un título de Castilla: conde de Huaqui.

 Los triunfos se siguen acumulando en la hoja de servicios de Goyeneche: el 8 de Julio de 1811


entra en la Paz; el 13 de Agosto vence en Sipesipe; el mismo mes triunfa en Cochabamba. Pero en
1813, con la capitulación de Tristán, inicia negociaciones con Belgrano para interrumpir las
hostilidades. Renuncia como General en jefe y retorna España.

 Al regresar de su cautiverio, Fernando VII reconoce sus servicios, designándolo Teniente


General. Las distinciones y nombramientos se añaden con rapidez a su historial. Condecorado con
la Gran Cruz de Isabel la Católica, es también Ministro de la Asamblea de esta venerable orden,
vocal de la Junta de Generales de América y gentilhombre de cámara agregado al cuarto del
Infante Don Antonio.

 Más tarde se lo nombra para presidir la Junta de Arreglo de Comercio de Ultramar, y no tarda
en alcanzar la dignidad de consejero honorario de Estado. El Papa Gregorio XVI lo distingue el 3
de Abril de 1832 con la Gran Cruz de Comendador de la Orden de San Gregorio, y bajo el reinado
de Isabel III llega a la cúspide, al ser designado prócer y senador del Reino, recibiendo también
las grandes cruces de San Hermenegildo y Carlos III y el título de caballero del hábito de
Santiago. El 4 de Septiembre de 1846, la reina lo nombra Grande de España. Precisamente moriría
al mes siguiente, a los 71 años de edad.

Las fuerzas de los patriotas se vuelve más difícil de


contener, pero no seré yo quien le diga a D.
Fernando VII. “Mi Señor… ¡Hemos perdido
nuestros reinos!”
D. José Manuel Goyoneche

PRACTICA CALIFICADA: LEE ATENTAMENTE LAS 8 LECTURAS, LUEGO ELABORA UN ESQUEMA MENTAL
POR CADA UNA.

TAREA DOMICILIARIA Nº 7

1. ¿Cómo fue la economía en el virreinato?


2. Busca una tradición de Ricardo Palma sobre el período colonial y luego transcríbela en tu cuaderno.

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