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EXPERIMENTALES III.
(Sección de Fı́sica Cuántica)
CURSO 2006/2007
Índice general
Instrucciones importantes. 6
3
4
5.4. Método. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
5.4.1. Medida de las lı́neas más intensas del espectro de emisión visible de un ele-
mento. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
5.4.2. A realizar en el laboratorio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
5.4.3. Cuestiones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
10 .Bibliografı́a. 81
Instrucciones importantes.
Cada alumno deberá entregar al profesor encargado un cupón firmado con el que certifica
estar informado de las normas generales de seguridad en los laboratorios de prácticas y se
compromete a cumplirlas.
Se harán las prácticas por parejas, salvo que alguna condición excepcional obligue a configurar
algún grupo de tres personas. Cada pareja hará 6 prácticas en 6 sesiones de 4 horas.
En cada pareja, un alumno realizará el análisis y tratamiento más detallado de los datos de
3 prácticas, y el otro de las otras 3. Los resultados se redactarán con cuidado en forma de
memoria para su corrección por parte del profesor.
En cada memoria la primera página debe indicar, además del nombre, cuáles son las tres
prácticas que contiene, y en qué página comienza cada una. No es necesario escribirlas con
muchas florituras y recursos tipográficos, basta con que estén lógicamente bien estructuradas
y sean legibles.
Los datos que se tomen durante la ejecución de cada práctica (junto con las anotaciones
pertinentes), deberán figurar en folios sueltos. Al finalizar la práctica, el profesor encargado
grapará las hojas y firmará al margen de cada una de ellas. Una fotocopia de estas hojas
deberá formar parte de la memoria.
Antes de entregar las memorias, se deberá discutir y revisar con el profesor el análisis de
datos e incertidumbres.
IMPORTANTE: No se admiten introducciones teóricas ni “duplicaciones” de las figuras
o de lo que ya está escrito en los guiones. Sólo análisis y tratamiento de los datos y discu-
sión de los resultados, prestando especial atención a las incertidumbres de los resultados y
verosimilitud de los mismos.
La calificación de la asignatura se establecerá a partir de un examen teórico y de la evaluación
de las memorias entregadas. La actitud de los alumnos en el laboratorio también será tenida
en cuenta de modo decisivo.
Es OBLIGATORIO que cada alumno se haya leı́do el guión de la práctica que le toca
antes de entrar en el laboratorio. Si el profesor constata un desconocimiento significativo de
los objetivos y métodos de la práctica (ası́ como de las normas de seguridad), la calificación
final de alumno se verá afectada.
ESTÁ TERMINANTEMENTE PROHIBIDO ENTRAR EN EL LABORATO-
RIO FUERA DEL HORARIO DE PRÁCTICAS SIN LA PRESENCIA DEL
PROFESOR ENCARGADO, AUNQUE EL LABORATORIO SE ENCUENTRE
ABIERTO.
Capı́tulo 1
1.2. Introducción.
1.2.1. Fundamentos.
El efecto fotoeléctrico consiste en la emisión de electrones cuando la superficie de un metal es
iluminada bajo determinadas condiciones. Por otro lado, si el cuerpo metálico irradiado está ini-
cialmente aislado y a potencial neutro, al recibir la luz se carga negativamente hasta un potencial
de varios voltios.
Para detectar y medir la energı́a de los electrones emitidos por la superficie metálica, es conve-
niente que ésta se encuentre en el vacı́o; de este modo se evita que las colisiones de los electrones
con el medio falseen las medidas. Para obtener resultados unı́vocos, la superficie metálica debe
estar perfectamente decapada y pulida, de forma que los electrones emitidos son recogidos en un
ánodo colector. La corriente eléctrica resultante se mide con un nanoamperı́metro. Su dependencia
respecto a la tensión entre el ánodo y el cátodo se llama curva caracterı́stica (véase la figura (1.1)),
y tiene un valor de saturación, Is , que sólo depende del número de electrones arrancados del cátodo
por unidad de tiempo. En otras palabras: la intensidad de la corriente de saturación sólo depende
de la potencia absorbida. Para frecuencias superiores a un cierto umbral esta potencia absorbida
depende de la intensidad de la luz incidente, mientras que para frecuencias inferiores a la umbral
no es posible arrancar electrones de la superficie metálica.
Para determinar la energı́a cinética máxima con la que son emitidos los electrones, medimos la
corriente en función de un potencial de frenado o retardo establecido entre el ánodo y el cátodo
de la célula fotoeléctrica, Vf . Para un cierto valor del potencial de frenado, Vf = V0 , dejaremos de
recolectar corriente en el ánodo. Significa entonces que la energı́a cinética máxima de los electrones
es:
(Te )max = |eV0 | (1.1)
Los electrones de la superficie metálica iluminada están ligados al metal con una energı́a carac-
terı́stica de cada material, W , llamada función de trabajo, (que es, por ejemplo, del orden de los
electronvoltios para los metales alcalinos). Si sobre la superficie metálica incide un fotón de energı́a
hν, toda la energı́a del fotón puede ser transferida a un electrón y entonces:
Si la energı́a del fotón es superior a la función de trabajo, el electrón es extraı́do del metal
con una energı́a cinética máxima igual a la diferencia entre la energı́a del fotón y la función
de trabajo.
8
9
Luz
I
Is
e
Catodo Anodo
− If +
A V0 Vf
+
Figura 1.1: Célula fotoeléctrica y curva caracterı́stica.
Banco óptico.
Filtros de interferencia.
Célula fotoeléctrica.
Fuente de alimentación para la célula fotoeléctrica.
Nanoamperı́metro.
Polı́metro.
Célula fotoeléctrica.
Disponemos de una fotocélula cuyo esquema se muestra en la figura (1.3). Se trata de una
ampolla de vidrio en la que se ha hecho el vacı́o. La luz penetra a través del vidrio e incide sobre
un cátodo de potasio. El ánodo, de alambre de platino, tiene forma de anillo para dejar pasar la
luz hacia el cátodo. La carcasa que rodea a la célula tiene dos bornes de conexión: uno al ánodo 1
y otro al cátodo.
1 Del ánodo salen dos cables que se enchufan ambos al mismo borne central del potenciómetro. Los dos cables
pueden servir para hacer pasar una corriente por el hilo anódico y limpiarlo: se calienta y evapora el mercurio que
se haya podido depositar sobre él. La cobertura con papel aluminio es un intento de evitar corrientes parásitas en
el instrumental.
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CELULA
FOTOELECTRICA
FILTRO DE
INTERFERENCIA
LAMPARA
ESPECTRAL
DE Hg
LENTE CONDENSADORA
AMPOLLA
DE VIDRIO
ANODO
(PLATINO)
CATODO
(POTASIO)
Nanoamperı́metro.
La corriente recogida en la célula fotoeléctrica es de una intensidad demasiado baja para que
pueda ser detectada con un polı́metro corriente de los que se dispone en el laboratorio. Para medirla,
se utiliza un nanoamperı́metro (o electrómetro) que lleva incorporado un amplificador de corriente.
El electrómetro tiene una toma de tierra, a la que deben conectarse todos los elementos del circuito
que van a tierra. Debe seleccionarse la escala de lectura que indica 2nA. En esta escala el punto
decimal corresponde a nanoamperios, y las cifras a la derecha del punto decimal nos indicarán
picoamperios.
2 En este montaje experimental el potenciómetro debe proporcionar un voltaje de salida entre 0 y unos 4 voltios.
12
Filtros de interferencia.
Están pegados sobre unas placas negras para permitir su inserción delante de la célula foto-
eléctrica. Notad que los filtros sobresalen por detrás. Al ser de vidrio son muy delicados.
No los toqueis con los dedos y dejadlos siempre en el soporte plástico.
Para evitar que entre luz a través de la rendija lateral por donde se inserta el filtro de
interferencia puede ser conveniente usar un paño negro.
Nanoamperı́metro.
Comieza la medida con el selector de escala en 2nA.
Conecta todas las tomas de tierra del circuito a la toma de tierra del nanoamperı́metro.
Procura no modificar ningún cable del circuito durante la medida para que la lectura sea
estable.
1.4. Método.
1.4.1. Determinación de la constante de Planck.
Procedimiento:
Montaje
FUENTE DE
ALIMENTACION
CELULA
FOTOELECTRICA
AMPERIMETRO
Luz
VOLTIMETRO
POTENCIOMETRO
• Comprobad en la fuente de alimentación (en este momento debe estar apagada) que
el selector de la tensión está en la posición adecuada para esta lámpara, es decir, que
NO está en la posición para lámpara de He. Cuando se tenga la seguridad de que
todo está bien montado, puede encenderse la lámpara, la fuente de alimentación y el
amplificador y comenzar a tomar medidas.
• Una vez encendida la lámpara debe ajustarse la posición de la lente para enfocar su luz
sobre la apertura del filtro.
• Para que no incida sobre la célula fotoeléctrica más luz que la de la lámpara mientras
se toman las medidas, debe cubrirse la célula fotoeléctrica con un paño negro dejando
al descubierto la apertura del filtro. (No es importante en esta configuración que incida
sobre el filtro algo de luz residual que no venga de la lámpara ya que el filtro sólo deja
pasar la luz de la longitud de onda correspondiente).
Toma de datos
Medid con el nanoamperı́metro la intensidad de la corriente en la célula en función del
potencial de frenado hasta que la intensidad sea ya inapreciable para el amplificador. Se
trata de encontrar el valor del potencial de frenado que iguala la energı́a cinética máxima
con la que son emitidos los electrones por el cátodo de la célula fotoeléctrica.
Toma una serie de datos para cada una de las longitudes de onda que corresponden a ca-
da uno de los cinco filtros. Durante la toma de datos usa tensiones de frenado negativas
correspondientes a un rango entre 0 y −3 voltios (aprox.). Es importante tomar una cierta
cantidad de datos en la zona de tensiones de frenado altas para determinar la lı́nea de base
de la corriente cuando no hay efecto fotoeléctrico. Téngase en cuenta que el nanoamprı́metro
tiene un valor de offset ajustable y que además el valor de la corriente en esta región no va
a ser cero3 . Existe fotoemisión en el ánodo porque se deposita algo de potasio sobre él. Por
otro lado, hay corrientes de fuga a través del bulbo de la célula y de los cables y conexiones,
especialmente en dı́as húmedos.
3 Es conveniente ajustar el cero del nanoamperı́metro para una tensión de frenado de alrededor de −3 voltios, y
1.5.2. Cuestiones.
Respóndase a cuestiones como las siguientes en el apartado de resultados y conclusiones:
1. ¿Cuáles son las principales fuentes de incertidumbre de la experiencia? ¿Se te ocurre alguna
forma simple de minimizarlas?
2. ¿Se puede obtener la función de trabajo del cátodo de la célula fotoeléctrica con los datos
tomados?, ¿por qué? Haz una estimación y comenta el resultado.
3. ¿Se puede determinar la frecuencia umbral para nuestro fotocátodo con los datos que has
tomado?. Haz una estimación y comenta el resultado.
Capı́tulo 2
Medida de las longitudes de onda de las tres lı́neas visibles del espectro del átomo de hidrógeno
mediante la descomposición, por una red de difracción, de la luz emitida por una lámpara de
Hidrógeno.
2.2. Introducción.
2.2.1. Fundamentos.
Cuando incide sobre una red de difracción un haz de luz de rayos paralelos de una determinada
longitud de onda, λi , se producen varios órdenes de difracción, dando lugar, sobre una pantalla,
a una serie de máximos de intensidades decrecientes a partir de la dirección incidente del haz.
Cada uno de estos máximos de intensidad se produce con un ángulo θn respecto a la dirección de
incidencia, que viene dado por la condición:
nλi
sin(θn ) = (2.1)
d
donde d es la constante de la red de difracción, y n un número entero incluı́do el cero.
d θ1
Intensidad
Figura 2.1: Ángulo del primer máximo de difracción para un haz monocromático que incide perpendicu-
larmente a la rendija.
16
17
Figura 2.2: Las lı́neas del espectro de Balmer obtenidas sobre una placa fotográfica. Se observan lı́neas
en el ultravioleta que no se aprecian en el espectro visible. H∞ denota la posición teórica en al que se
encontrarı́a el lı́mite de la serie.
Para n = 0 se obtiene un máximo de intensidad para ángulo cero (figura 2.1), sea cual fuere la
longitud de onda: todas las longitudes de onda se superponen en esa dirección. Para n = 1 tenemos
el primer máximo de difracción. Su posición en la pantalla dependerá de la longitud de onda. Si
el haz está compuesto de varias longitudes de onda obtendremos, en posiciones separadas en la
pantalla, tantas lı́neas como colores corresponden a las distintas longitudes de onda. Para n = 2
tenemos lı́neas menos intensas que para n = 1 y a ángulos mayores (más lejos del centro de la
pantalla). A medida que aumenta el ı́ndice de difracción, n, el ángulo crece y la intensidad decrece
rápidamente, por lo que no es esperable observar muchos conjuntos de lı́neas de difracción.
Para obtener la longitud de onda correspondiente a la primera lı́nea de un color concreto basta
medir el ángulo al que aparece e insertarlo en la siguiente ecuación (n = 1):
λi = d sin(θ1 ) (2.2)
µ c 2 α2
En = − (2.6)
2n2
Consideremos dos estados del átomo que denotamos por |ai y |bi. La probabilidad 2 por unidad de
tiempo de que el átomo emita espontáneamente un fotón de energı́a ~ω = E a − Eb es igual a
4e2 ω 3
|ha|x|bi|2 + |ha|y|bi|2 + |ha|z|bi|2
Wab = 3
(2.7)
3~c
Si los estados son |ai = |n`mi y |bi = |n0 `0 m0 i, para que las integrales correspondientes a
hn`m|x|n0 `0 m0 i, hn`m|y|n0 `0 m0 i y hn`m|z|n0 `0 m0 i no sean nulas, es necesario que se verifique la
siguiente regla:
∆` = `0 − ` = ±1 ∆m = m0 − m = 0, ±1 (2.8)
Por lo tanto, las transiciones posibles de la serie de Balmer serán en general 2s–np, 2p–ns, 2p–nd
con n=3,4,5,... (figura 2.4).
1 El valor teórico de la constante de Rydberg puede obtenerse a partir de la resolución de la ecuación de Schrödin-
Figura 2.3: Esquema de las primeras transiciones del átomo de Hidrógeno. Se indican las longitudes
de onda es nm.
4s 4p 4d 4f
3s 3p 3d
2s 2p
Sin embargo, efectos relativistas como la dependencia de la masa del electrón con la velocidad
y el acoplamiento spı́n–órbita hacen que las energı́as de los niveles con diferente momento angular
orbital l y de spı́n s (aunque con el mismo n) sean ligeramente distintas. El desplazamiento de
la energı́a ∆En`j debido a ambos efectos depende sólo del momento angular total j=l+s. Si el
autovalor de j2 es j(j +1)~2 , entonces se tendrá que, para un cierto valor de `, j será j = `+ 21 , `− 12
(para ` = 0 entonces j = 21 ) siendo su tercera componente mj =m` +ms . La energı́a de un estado
caracterizado ahora por los números n`j del átomo de hidrógeno es 3
α2
1 3
Enlj = Enl 1 + − (2.9)
n j + 12 4n
donde Enl es la energı́a que viene dada por la ecuación (2.6)4 . La corrección en la ecuación anterior
aparece con una dependencia adicional de 1/n (además de la 1/n2 que proviene de Enl ), lo cual
implica que la separación de niveles es más importante para los estados de n bajo. Las transiciones
tienen ahora una regla de selección adicional para el número cuántico j.
∆j = 0, ±1 (2.10)
3 Véase,por ejemplo, el libro de Galindo y Pascual de Mecánica Cuántica.
4 Para el potencial coulombiano sin correcciones la energı́a de los autoestados sólo depende del número cuántico
principal n, y no de `.
20
E
3p 3/2 3d 5/2
3s 1/2
3p 1/2 3d 3/2
2p 3/2
2s 1/2 2p 1/2
Figura 2.5: Transiciones permitidas de la serie de Balmer entre n = 3 y n = 2 teniendo en cuenta los
efectos de estructura fina.
2.4. Método.
En la lámpara de Balmer los átomos de hidrógeno están siendo excitados a diferentes niveles por
encima del fundamental. Los átomos excitados se desexcitan espontáneamente emitiendo fotones
cuya energı́a corresponde a la diferencia de energı́as entre los dos niveles entre los que se efectúa
una transición. De todas las transiciones que se están efectuando en la lámpara, sólo tres producen
fotones con longitudes de onda en la región visible del espectro: son las tres primeras lı́neas de la
serie de Balmer. Mediante una red de difracción separaremos estas tres longitudes de onda y las
observaremos proyectadas sobre una pantalla. Calcularemos las longitudes de onda midiendo la
separación entre las lı́neas en la pantalla.
Procedimiento:
2.5.2. Cuestiones.
Responde a las cuestiones siguientes en el apartado de resultados y conclusiones.
El experimento de Franck–Hertz
(FH).
3.2. Introducción.
3.2.1. Fundamentos.
La confirmación directa de que los estados de energı́a de un átomo están cuantizados, es decir,
son un conjunto discreto, tuvo lugar en 1914 con el experimento realizado por James Franck y
Gustav Hertz, quienes observaron la cuantificación de los niveles de energı́a para el mercurio,
confirmando las predicciones de cuantificación de la energı́a del modelo de Bohr para el átomo.
En el experimento original (figura 3.1) se utilizó un tubo de vidrio con vapor de mercurio a
muy baja presión (aprox. 1mm de Hg). Dentro del tubo, un cátodo de platino calentado mediante
una corriente eléctrica emite electrones que son acelerados hacia un electrodo de rejilla de platino,
conectado a tierra a través de un galvanómetro. Aplicando una diferencia de potencial entre el
cátodo y el ánodo (la rejilla) se observaba la presencia de luz con la misma longitud de onda que
la lı́nea principal del Hg (253.6 nm) (hasta entonces observada en tubos de descarga), siempre que
la diferencia de tensión superaba los 4.9 V. Esta lı́nea no estaba presente cuando se aplicaba una
diferencia de voltaje menor (como 4 V), y sı́ lo estaba al aplicar un voltaje mayor (como 6 V).
Considerando la longitud de onda medida y la tensión umbral a la que aparece el efecto se pudo
medir la constante de Planck.
Este fenómeno es consistente con la existencia de estados de energı́a discretos en el átomo de
mercurio. Si su primer estado excitado está 4.9 eV por encima del fundamental, un átomo de
mercurio no puede absorber energı́a en una colisión inelástica con un electrón a menos que la
energı́a cinética de este último sea superior a 4.9 eV. El estado excitado del mercurio decae al
fundamental emitiendo un fotón con una vida media de 10−8 s. El efecto neto del fenómeno en
el interior del tubo es la conversión de la energı́a cinética de los electrones en energı́a emitida en
forma de fotones.
El experimento de Frank y Hertz está basado en la excitación de niveles atómicos de un ele-
mento en estado gaseoso. Para evitar la interferencia con transiciones vibracionales y rotacionales
24
25
Figura 3.1: Tubo usado por Frank y Hertz en su experimento original (D: cátodo de platino, N: rejilla
anódica). Se muestra la placa fotográfica publicada en el artı́culo de 1914 que prueba la transferencia
discreta de energı́a. (a): espectro de una lámpara de descarga de Mercurio, (b): el espectro del tubo de
Frank–Hertz cuando la tensión es mayor de 4.9 V. Está indicada la lı́nea principal del Hg).
Términos eV
21.5 Energía de Ionización
18.9
2p 5 3p 3 P 0
18.3
2p 5 3p 3 S 1
585.2 nm
650.6 nm
671.7 nm
614.3 nm
640.2 nm
633.4 nm
703.2 nm
1 16.79
2p 5 3s P1
3 16.66
2p 5 3s P0
P 1 16.62
3
2p 5 3s
3 16.57
2p 5 3s P2
73.6 nm
74.3 nm
1s2 2s2 2p6 1 S 0 0
Esto se debe a que el aumento de la tensión de aceleración disminuye los efectos de carga espacial
en el gas, ası́ como la sección eficaz inelástica. Las caı́das de intensidad no son tan abruptas como
en el caso ideal debido a la distribución de velocidades iniciales de los electrones emitidos por efecto
termoiónico y por la variación de la sección eficaz de excitación con la energı́a de los electrones.
Intensidad
(u.a.)
∼17 V ∼17 V
0 10 20 30 40 50 Vac (V)
Figura 3.3: Curva de corriente tı́pica para el experimento de Frank–Hertz con Neón. La separación relativa
de los máximos y mı́nimos corresponde a la diferencia de energı́a entre el estado fundamental y los primeros
estados excitados.
27
1.
L
V
2.
L
V
3.
Figura 3.4: Diferentes configuraciones del voltaje en la lámpara de Franck–Hertz. 1: Observación de una
única excitación. 2: Observación de múltiples excitaciones. 3: Medida del potencial de ionización.
Amplificador de corriente.
La corriente recogida en el ánodo del tubo de Franck–Hertz es de una intensidad demasiado baja
para que pueda ser detectada con un polı́metro corriente de los que se dispone en el laboratorio.
Para medirla se utiliza un amplificador de alta ganacia y bajo ruido, cuya tensión de salida puede
ser medida con un polı́metro. En la entrada del amplificador que corresponde a las mediciones de
corriente se conecta el ánodo del tubo de Franck–Hertz. El amplificador tiene una toma de tierra,
que debe conectarse junto con todos los elementos del circuito que van a tierra: la tierra en el pie
del tubo de Franck–Hertz y en la segunda de las fuentes de alimentación.
A la salida del amplificador se conecta un polı́metro que nos mide la tensión de salida. Si se desea
conocer el valor de la intensidad que está recibiendo el amplificador (lo que no es estrictamente
necesario para realizar nuestra experiencia), hay que multiplicar la tensión de salida por la escala
elegida en el amplificador (por ejemplo, si la escala de medida seleccionada es 10 −10 A y la tensión
de salida es 2.5 V, entonces la corriente de entrada tiene una intensidad de 2,5 × 10 −10 A) . La
máxima tensión de salida para la cual el amplificador se comporta linealmente es
de unos seis o siete voltios, por lo que al ir subiendo la corriente de entrada en
el amplificador, se debe ir cambiando sucesivamente la escala cuantas veces sea
necesario para mantener la salida por debajo de este lı́mite de linealidad.
Amplificador de corriente.
Comienza la medida con el selector de escala del amplificador en su posición menos sensible
(10−9 A).
Conecta la toma de tierra del amplificador a todas las tomas de tierra del circuito: del tubo
de Franck–Hertz y de la segunda fuente de alimentación, para evitar falsear las medidas.
3.4. Método.
La energı́a que adquieren los electrones desde que salen del cátodo hasta la rejilla anódica o de
aceleración es la proporcionada por la diferencia de voltaje entre el cátodo y esta última rejilla.
Esta energı́a2 es la correspondiente a la suma de las tensiones de extracción Vext y de aceleración
Vac tal y como aparecen en la figura (3.5). Del fundamento del experimento deducimos que cuando
se encuentra el primer déficit de corriente en el colector, la energı́a de los electrones al alcanzar la
rejilla anódica es igual a la energı́a de excitación del átomo de Neón 3 ∆E. Por tanto, si Vext max 1
max 1
y Vac son las tensiones de extracción y aceleración, respectivamente, del primer máximo de la
curva de corriente (ver figura 3.3), podremos escribir:
max 1 max 1
∆E = eVext + eVac (3.1)
siendo e la carga del electrón. Como ya se ha explicado, cuando se produce el segundo máximo
de la curva de corriente la energı́a de los electrones ha de ser dos veces la energı́a de excitación
max 2 max 2
del Neón, si Vext y Vac son las tensiones de extracción y aceleración, respectivamente, del
segundo máximo de la curva de corriente, esperarı́amos:
max 2 max 2
2∆E = eVext + eVac (3.2)
y análogamente:
max 2 max 2 max 1 max 1
∆E = e(Vext + Vac ) − e(Vext + Vac ) (3.3)
Esta última fórmula se puede generalizar para dos máximos consecutivos i e i + 1, de modo que:
max i+1 max i+1 max i max i
∆E = e(Vext + Vac ) − e(Vext + Vac ) (3.4)
Experimentalmente las ecuaciones (3.3) y (3.4) son correctas y nos proporcionan la energı́a buscada.
Sin embargo, la posición del primer (y de los demás) máximo(s) aparece(n) desplazada(s) respecto
2 Esta energı́a en eV es igual numéricamente al voltaje aplicado.
3 Se entiende de su primer estado excitado.
30
0
∆V
φC
φA
∆Vf
V Catodo
Anodo
Figura 3.6: Esquema del efecto de potencial de contacto. Debido a la diferente función de trabajo de ánodo
ΦA y cátodo ΦC el potencial que sienten los electrones ∆V libres es diferente al aplicado por la fuente de
voltaje ∆Vf .
al valor que esperarı́amos de la ecuación (3.1, 3.2, etc...). ¿Por qué? Esto ocurre ası́ debido a que
hemos despreciado un término conocido como potencial de contacto. Los electrones presentes en
el cátodo metálico tienen una cierta energı́a de ligadura por estar dentro de la red metálica. Para
extraer de esta red un electrón libre hemos de proporcianar cierta energı́a que se conoce como
función de trabajo, tal energı́a es igual al salto energético entre el último nivel poblado del metal
(o nivel de Fermi) y el estado electrónico libre. Llamemos ΦC y ΦA a las funciones de trabajo del
cátodo y del ánodo (colector) respectivamente. Cuando aplicamos una fuente de voltaje externa
∆Vf entre ambos, lo que conseguimos es que los electrones dentro del ánodo estén a un potencial
∆Vf menor que los electrones dentro del cátodo4 (ver figura 3.6). Como el balance de energı́a tiene
que corresponder al potencial que proporciona la fuente externa, la diferencia de potencial vista
por los electrones libres entre ambos electrodos será ∆V y se verificará:
−eΦC + e∆V + eΦA = e∆Vf (3.5)
Esto significa que el campo eléctrico que sienten los electrones libres viene dado por el potencial:
∆V = ∆Vf − (ΦA − ΦC ) (3.6)
El término (ΦA − ΦC ) se conoce como diferencia de potencial de contacto o abreviadamente dpc.
Como normalmente ΦA > ΦC , es necesario proporcionar un voltaje de aceleración algo mayor al
expresado por la ecuación (3.1) para obtener la excitación del Neón. En concreto las ecuaciones
correctas serán:
max 1 max 1
∆E = eVext + eVac − e(ΦA − ΦC ) (3.7)
max 2 max 2
2∆E = eVext + eVac − e(ΦA − ΦC ) (3.8)
Del mismo modo que hemos considerado los máximos de la curva de corriente podrı́amos estudiar
el comportamiento de los mı́nimos. Inmediatamente después de un mı́nimo la corriente comienza
a aumentar, esto es debido a que los electrones que han sufrido una colisión inelástica con el Neón
min 1 min 1
se aceleran lo suficiente para vencer el potencial de retardo. Si Vext y Vac son las tensiones de
extracción y de aceleración del primer mı́nimo (y Vre la tensión de retardo entre la segunda rejilla
y el colector), entonces obtendremos para dos mı́nimos consecutivos:
min i+1 min i+1 min i min i
∆E = e(Vext + Vac ) − e(Vext + Vac ) (3.9)
Procedimiento:
4 Despreciamos pérdidas de tensión ómhnicas en los contactos metálicos
31
Es recomendable, desde un punto de vista pedagógico, montar el circuito sin los voltı́metros
y añadirlos una vez esté terminado. Para empezar, el potenciómetro externo debe estar a
cero (a fondo a la derecha) y el voltı́metro en la escala de 20 V.
Hay que encender la fuente de alimentación del tubo de Franck–Hertz con el potenciómetro
a cero. El filamento se pondrá incandescente, lo que se puede comprobar mirando por la
ventana del tubo. El cátodo estará caliente al cabo de un minuto, aproximadamente.
El potencial extractor de electrones debe permanecer constante a lo largo de cada toma de
datos, e igual a unos 2 V aproximadamente (potencial entre fk y g1 en la figura 3.5).
Ajusta el potenciómetro de la fuente que proporciona el potencial acelerador (entre g 1 y g2 )
de forma que, al variar el potenciómetro externo entre cero y su valor máximo, el potencial
no sobrepase los 70 V (se lee en el voltı́metro correspondiente). El potenciómetro de la fuente
se deja fijo durante toda la pŕactica.
Conecta el amplificador a la red comenzado en la escala de 10−9 A. A lo largo de las tomas de
datos hay que ajustar la escala para que se mantenga la salida entre 0.5 V y 6.5 V. Cuando
llegue a 6.5 V, se modifica en un orden de magnitud la escala del amplificador para que la
salida se mantenga en este intervalo (de 0.5 a 6 V).
Se comienza a observar el potencial de salida del amplificador en función del potencial acele-
rador. Utilizando el potenciómetro externo se varı́a suavemente el potencial acelerador. Los
intervalos de medida deben ser de menos de 1 V alrededor de los máximos y mı́nimos. El
calentamiento de la lámpara, la existencia de acumulación de carga y la inestabilidad de
alguna de las tensiones provoca ciertas oscilaciones en la corriente de salida. Toma parejas
de medidas potencial acelerador – potencial de salida del amplificador.
Repetid para otros valores del potencial extractor y, eventualmente, para otras valores del
potencial de retardo.
Es posible determinar la longitud de onda de la radiación visible de la lámpara con alguno
de los espectrómetros que hay en el laboratorio (pedidlo al encargado de las prácticas).
3.4.2. Cuestiones.
Razona sobre las siguientes cuestiones en el apartado de Resultados y Conclusiones:
Amplificador de corriente
Multimetro
analogico
Tubo de Franck−Hertz
Voltimetro
Rejilla
de extraccion
Catodo Anodo
Tierra fk f
g1 g1 g2
fk
f
fk
Potenciometro
externo
4.2. Introducción.
4.2.1. Fundamentos.
En 1924 De Broglie planteó la posibilidad de que los electrones pudieran tener un comporta-
miento ondulatorio. Propuso que, como en el caso de la luz, existe una relación entre el momento
de un electrón y su longitud de onda asociada,
h
λ= (4.1)
p
Donde h es la constante de Planck. De un modo análogo a lo que sucede con los fotones, debemos
esperar ver fenómenos de difracción también con electrones, especialmente cuando éstos son lentos
(y por tanto su longitud de onda es grande). Para un electrón acelerado mediante un potencial de
4 kV la longitud de onda de De Broglie es de sólo 0,02 nanómetros. Los fenómenos de difracción
de partı́culas se estudian haciéndolas atravesar rendijas con un cierto espaciado d, de modo que el
primer máximo de difracción se produce un ángulo θ dado por:
λ = d sin(θ) (4.2)
Las mejores rendijas de difracción fabricadas por el hombre tienen un espaciado de unas 2000
lı́neas por milı́metro. Con ellas, para una longitud de onda de 0,02 nm, el ángulo de difracción
serı́a enormemente pequeño: alrededor de un segundo de arco1 . Es necesario pues usar rendijas de
difracción con espaciados extraordinariamente pequeños (del orden de 0,2 nm) para producir un
ángulo de desviación apreciable, del orden de sin(θ) = 0,1. En 1912, Max von Laue sugirió que, si
no se podı́an fabricar rendijas de difracción más finas debido a la propia granularidad de la materia,
tal vez esta misma granularidad podrı́ıa servir para hacer las veces de rendija de difracción. Esto
significa que el propio espaciado de los átomos en la materia nos sirve para difractar un haz de
electrones incidente. En 1927, G.P. Thomson obtuvo la confirmación experimental de la difracción
de electrones por transmisión a través de pelı́culas delgadas de diferentes materiales (como oro
y aluminio). En ese mismo año, Davisson y Germer observaron el fenómeno de la difracción con
electrones dispersados sobre un blanco de nı́quel cristalino. El motivo de que este fenómeno no
1 Esto significa que, a 10 metros de la rejilla, el máximo de difracción estarı́a desplazado 0,5 mm respecto a la
33
34
hubiera sido descubierto antes radica en el valor extremadamente pequeño de las longitudes de
onda de los electrones en comparación con el mundo macroscópico, o lo que es lo mismo, en el
valor tan pequeño de la constante de Planck, h. El comportamiento ondulatorio de los electrones
implica que la mecánica clásica no describe correctamente el mundo microscópico.
En esta práctica se usa como rendija de difracción una fina lámina de carbono–grafito. Este
tipo de material resulta adecuado para su uso en el vacı́o y es lo bastante fino para permitir ver
el patrón de difracción con electrones de 5 kV. En los experimentos de Thomson el uso de blancos
de oro, aluminio, plata y platino exigı́a alcanzar energı́as entre 15 y 60 kV. No obstante, los rayos
X emitidos por los electrones al impactar con el blanco2 cuando éstos tienen energı́as de más de 5
kV pueden atravesar el cristal del tubo de rayos catódicos. Por esta razón este tipo de blancos no
se usan para demostraciones didácticas.
Consideremos un electrón que es acelerado en un campo electrostático desde una posición 1 a
otra posición 2. Por la conservación de la energı́a tendremos:
1 1
mv22 − mv12 + (eV2 − eV1 ) = 0 (4.3)
2 2
Si consideramos que la tensión de aceleración es VA = V2 − V1 , y partimos de una velocidad inicial
nula v1 = 0 (considerando carga negativa), obtendremos:
1
mv 2
eVA = m2 v 2 = 2meVA (4.4)
2
Si consideramos que los electrones no son relativistas podremos escribir la longitud de onda de De
Broglie como:
h h
λ= y sustituyendo: λ= √ (4.5)
mv 2emVA
√ √
La combinación de constantes h/ 2em tiene un valor de 1,226 nm× voltio. Por lo tanto, si VA se
expresa en voltios podemos escribir la ecuación anterior como:
1,226
λ= √ nm (4.6)
VA
Por lo tanto, la longitud de onda decrece cuando aumentamos el potencial acelerador, lo cual
provoca que el ángulo de difracción sea también menor.
HAZ INCIDENTE
DE ELECTRONES
BLANCO DE
CARBONO-GRAFITO
R = 66.0 mm
ANGULO DE
DIFRACCION
HAZ DIFRACTADO
1.5 mm
L=130 mm
Cuando el filamento del tubo está caliente puede romperse si se maneja con brusquedad. Por
este motivo no deben moverse bruscamente los tubos de rayos catódicos mientras el filamento
está encendido, ni tampoco inmediatamente después de apagarlos.
No deben ejercerse fuerzas o tracciones excesivas sobre las clavijas salientes de los tubos: el
vidrio puede romperse.
No deben aplicarse tensiones mayores de 4 kV sobre el ánodo.
No se deben tocar los bornes de ánodo y cátodo para evitar descargas: la tensión es alta.
4.4. Método.
Considerando que el ángulo de difracción es pequeño, la condición del primer máximo de di-
fracción se puede escribir como λ = dθ. Si D es el diámetro lineal de un anillo de difracción en la
pantalla, entonces θ = (D/2)/L, siendo L la distancia entre el blanco y la pantalla luminiscente.
La longitud de esta distancia a lo largo del eje de simetrı́a del tubo es 130±2 mm. Por tanto, si d
es la separación de los átomos de la red, la condición de difracción se puede escribir como:
d h 2Lh 1
D =√ =⇒ D= √ √ (4.7)
2L 2emVA d 2em VA
Procedimiento:
Se medirán los diámetros de los dos anillos de difracción producidos por el grafito en la pantalla
en función del voltaje de aceleración. Si consideramos la estructura hexagonal del grafito tendremos
dos periodicidades en la red, tal como se ve en las figuras 4.1 y 4.2.
Θ
D1 D2
L=130 mm
d11 = 0.123 nm
ANILLO
d10 = 0.213 nm EXTERNO
ANILLO INTERNO
< 4 kV
+ -
FUENTE
DE BAJA
6V
TENSION
Figura 4.2: Esquema de montaje.
38
6V ca
Fil +
12V ca
Rejilla / Grid Fil −
´Anodo C´atodo
Alta tensi´on
HV
− + − +
4.4.2. Cuestiones.
Plantéate y responde a cuestiones como las siguientes al redactar el apartado de resultados y
conclusiones:
5.2. Introducción.
5.2.1. Fundamentos históricos.
Las bases de la espectroscopı́a fueron establecidas inicialmente por Sir Isaac Newton hacia el
año 1666, al observar cómo un rayo de luz solar al atravesar un prisma de vidrio se descomponı́a
en un abanico de diferentes colores. La descripción que aparece en su “Óptica” es muy cualitativa
y está orientada hacia la discusión de la naturaleza fı́sica de la luz, estableciendo que la luz blanca
es una mezcla de luz de diferentes colores. Tuvo que transcurrir casi siglo y medio antes de que
W.H. Wollaston realizase el mismo tipo de observaciones de la luz solar de una forma más precisa.
Usando un colimador para obtener un haz de luz estrecho, lo hizo incidir sobre un prisma y el pincel
luminoso de luz dispersada aparecı́a mucho más nı́tido. Por primera vez, Wollaston observó que el
espectro solar estaba surcado por unas rayas negras en posiciones que parecı́an fijas. Por supuesto,
no existı́a en aquella época ninguna explicación fı́sica bien contrastada del fenómeno. Hubo de
pasar más de un siglo hasta que se engendró la Teorı́a Atómica y la Mecánica Cuántica.
Hacia 1814, Fraunhoffer (un óptico alemán de extraordinaria habilidad) situó tras el prisma del
dispositivo ideado por Wollaston un anteojo. Al observar el espectro solar advirtió que el número
de rayas oscuras a lo largo de él se acercaba al centenar. Este descubrimiento le llevó a elaborar el
primer mapa del espectro solar, bautizando con letras las lı́neas oscuras más marcadas (A, B, C,
D,...). No conocı́a Fraunhoffer que la lı́nea C es debida al hidrógeno, la lı́nea D es debida al sodio
y la lı́nea que llamó H era producida por el calcio (estas dos últimas lı́neas son conocidas todavı́a
hoy en dı́a por las letras con las que fueran designadas por Fraunhoffer) (figura 5.1).
Ya en 1849 Foucault advirtió que una de las lı́neas del espectro, la llamada D, se refuerza si la
luz atraviesa un arco eléctrico de sodio antes de incidir en el dispositivo de análisis espectral. Este
hecho fue posteriormente generalizado gracias a los trabajos realizados por Kirchhoff y Bunsen en
Heidelberg. En 1859 Kirchhoff expuso ante la Academia de Berlı́n una memoria en la que explicaba
cómo, si se disponı́a una lámpara de sodio en el trayecto del haz incidente y antes de la rendija del
espectroscopio, las rayas del espectro tenı́an diferente aspecto según la temperatura de la llama.
Para una llama frı́a aparecı́a una lı́nea D muy oscura1, mientras que para una llama de temperatura
elevada se observaba una raya D brillante. Kirchhoff fue el primero en proponer una explicación
1 Por tanto, la lı́nea D del espectro solar indicaba la presencia de sodio en la materia atravesada por la luz solar
desde que era originada en el sol hasta llegar a la Tierra. La cuestión de si el sodio se encontraba en la atmósfera
de la Tierra o del sol fue algo más difı́cil de dilucidar.
39
40
fı́sica del fenómeno. Según él, un gas incandescente emite luz sólo a ciertas longitudes de onda,
las cuales son caracterı́sticas de los átomos que constituyen el gas, dándo lugar a un espectro
de lı́neas brillantes (espectro de emisión). En cambio, si el gas está frı́o, al ser atravesado por
radiación constituı́da por diferentes longitudes de onda, dicho gas absorbe las mismas radiaciones
que es capaz de emitir y sólo ellas, dando lugar a lı́neas oscuras en el espectro de la luz incidente
(espectro de absorción, figura 5.2).
Posteriormente, en 1895 H.A. Rowland logró grabar redes de difracción de alta calidad, incor-
porándolas incluso al objetivo de un anteojo. De esta manera obtuvo un mayor poder de dispersión
y una mayor resolución en el análisis espectral de la radiación incidente. Con este instrumento el
propio Rowland llegó a determinar la longitud de onda de unas 20,000 lı́neas del espectro solar.
La explicación de la estructura de los niveles de energı́a atómicos surgió con el nacimiento de la
mecánica cuántica a principios del siglo XX. El modelo atómico de Bohr consiguió una descripción
cuantitativa del espectro del átomo de Hidrógeno. Más tarde, la formulación rigurosa de la Fı́sica
Cuántica ha permitido una comprensión precisa de los espectros atómicos y moleculares de la
materia.
Energía
0
Estados
excitados
Estado
fundamental
}
}
}
}
Absorción Emisión Ionización Recombinación Transiciones
libre-libre
d sin(θn )
λi = (5.2)
n
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
Base
Vernier
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
El cero de la escala vernier marca un poco más de 2 grados y medio en la escala base. Para
determinar cuánto es ese poco más buscamos cuál es la división de la escala vernier que coincide
con una división de la escala base. Vemos que es la división número 7 (que coincide con la 9), por
lo tanto concluı́mos que la lectura correcta es 2,7 grados.
Antes de realizar medidas con el espectrogoniómetro hay que verificar que esté ajustado: equi-
librado, alineado y enfocado. El ajuste del espectrogoniómetro es complicado e implica alinear y
equilibrar los diferentes componentes del espectrogoniómetro, para lo cual existen diversos tornillos,
y NO deben tocarse cuando el aparato está ajustado. Sı́ganse los siguientes pasos:
Enfoca el colimador y el telescopio al infinito para obtener un haz paralelo sobre la red de
difracción.
Alinea el colimador y el telescopio de forma que sus ejes coincidan y sean perpendiculares al
eje de rotación del telescopio.
Ajusta el ocular para adaptarlo a la vista.
Alinea la red de difracción. El espectrogoniómetro lleva incorporada una red de difracción
de constante d = 1, 67 × 10−6 m. Se trata de una red de transmisión: la luz se difracta
atravesando la red. Nunca debe tocarse con los dedos, y una vez colocada y alineada no debe
moverse. Está bien alineada cuando los espectros son simétricos y se obtenien las mismas
medidas hacia la derecha que hacia la izquierda.
Fuente de alimentación, para las lámparas espectrales de Helio, Mercurio, Talio, Sodio,
Neon, etc...
Se dispone de varias lámparas de descarga que contienen en su interior gases monoatómicos o
vapores de metales.
Cada una de las lámparas espectrales funciona con tensiones que pueden ser diferentes. La
fuente de alimentación de las lámparas tiene un conmutador con que seleccionar la
tensión adecuada para la lámpara de Helio. La otra posición del conmutador sirve
para las lámparas de Mercurio, Talio, Sodio y Neon.
Red de difracción.
No debe tocarse la red de difraccion con los dedos.
La posición de la red en la plataforma del espectrogoniómetro no debe ser variada una vez
que el aparato está alineado.
44
Extrae e inserta con sumo cuidado las lámparas en el zócalo para no romperlas ni dañar los
zócalos.
Espera a que las lámparas estén frı́as antes de extraerlas del zócalo y no las toques directa-
mente con los dedos (usa un trozo de papel).
No mires directamente a la luz emitida por las lámparas.
5.4. Método.
5.4.1. Medida de las lı́neas más intensas del espectro de emisión visible
de un elemento.
Procedimiento:
Coloca en el zócalo con sumo cuidado una de las lámparas espectrales y pon la tapa.
Selecciona en la fuente de alimentación, que obviamente debe estar apagada, la tensión
adecuada para esa lámpara concreta utilizando el interruptor a tal efecto.
Una vez encendida la lámpara, comprueba que se ve correctamente enfocada la imagen no
dispersada de la rendija (el colimador y el telescopio han de estar en lı́nea) y mide la posición
angular sobre la escala. A partir de esta posición angular busca las lı́neas difractadas a ambos
lados del ángulo de no desviación (el primero que has registrado) midiendo la posición angular
de todas las que se encuentren.
Con los ángulos de difracción medidos calcula las longitudes de onda de las lı́neas. Para ello
debes tener en cuenta el orden de difracción (n) de la lı́nea medida.
Calcula la energı́a en eV de los fotones emitidos en las transiciones que dan lugar a las lı́neas
observadas.
Busca en la bibliografı́a un esquema de los niveles de energı́a del átomo que estés estudiando.
Dibújalo, tratando de identificar entre qué niveles se realizan las transiciones cuyas lı́neas
espectrales has medido.
Realiza esta experiencia para las lámparas de Na, Hg y He (y tal vez alguna otra adicional).
5.4.3. Cuestiones.
Responde a cuestiones como las siguientes en el apartado de resultados y conclusiones.
1. ¿Son todas las lı́neas que observas igualmente intensas?, ¿por qué?.
2. Compara las longitudes de onda obtenidas con las lı́neas medidas a la derecha de la lı́nea
central y a la izquierda. ¿Son compatibles dentro de la incertidumbre experimental? ¿Se
observa algún efecto sistemático? ¿A qué puede ser debido?
3. ¿Cuál es la mayor fuente de incertidumbre de la experiencia? ¿Se te ocurre alguna modifica-
ción para disminuir las incertidumbres?
4. Compara las longitudes de onda obtenidas con las encontradas en la bibliografı́a para esas
mismas lı́neas.
46
Capı́tulo 6
6.2. Introducción.
6.2.1. Fundamentos.
En 1900 Max Planck presentó a la Sociedad Alemana de Fı́sica su trabajo titulado “Sobre la
teorı́a de la ley de distribución de la energı́a del espectro normal”. Aunque se tardó casi 25 años más
en establecer sólidamente las bases formales de la teorı́a cuántica moderna, el trabajo de Planck es
considerado tradicionalmente el punto de partida de la Fı́sica Cuántica. Este trabajo entraba en
cuestiones relacionadas con el estudio de la radiación térmica y que habı́an ido surgiendo a lo largo
de la segunda mitad del siglo XIX. Entre ellas está la llamada ley de Stefan, que fue obtenida
empı́ricamente por el fı́sico del mismo nombre en 1879, y posteriormente deducida teóricamente
por Boltzmann.
La radiación electromagnética que emite un cuerpo debido a su temperatura recibe el nombre
de radiación térmica. Todos los cuerpos emiten y absorben radiación del medio que los rodea.
Cuando un cuerpo emite y absorbe la misma cantidad de radiación por unidad de tiempo decimos
que se encuetra en equilibrio térmico con su entorno. Cuando el cuerpo tiene muchos posibles
niveles de energı́a, tales que sus diferencias de energı́a ∆Eij , sean mucho menores que1 kT , el
espectro de emisión es continuo, prácticamente independiente del material pero muy dependiente
de la temperatura. A temperatura ambiente, la mayorı́a de los cuerpos emiten y absorben como
cuerpos negros principalmente en el infrarrojo lejano debido a sus bandas moleculares y cristalinas.
La radiación que nos llega de ellos en el visible es la reflejada en su superficie. A temperaturas
elevadas crece la cantidad de radiación térmica emitida, desplaza su máximo hacia longitudes de
onda más cortas y acaba siendo claramente visible.
En la práctica se pueden conseguir cuerpos para los que, con bastante buena aproximación, la
radiación térmica emitida tiene un espectro continuo que no depende de su composición, sino sólo
de su temperatura: se trata de la realización práctica del concepto teórico de cuerpo negro.
A la cantidad de energı́a emitida por un cuerpo negro a temperatura T, por unidad de tiempo
y de superficie, se le llama radiancia: RT . La radiancia es la energı́a total emitida por unidad de
superficie y tiempo por todas las frecuencias.
La ley de Stefan establece que la radiancia de un cuerpo negro es proporcional a la cuarta
potencia de la temperatura absoluta. La constante de proporcionalidad es una constante universal
1 Donde k es la constante de Boltzmann y T es la temperatura absoluta.
47
48
calentar. La potencia eléctrica suministrada al horno depende de la tensión a la que esté conectado.
Esta tensión es proporcionada por un autotransformador alimentado por los 220 V alternos de la
red doméstica, cuya salida regulable puede variar entre 0 y 350 V. No se debe superar la tensión
de 220 V para el horno. En todo caso, si se superaran los 200 V será sólo momentáneamente y con
atención para no sobrecalentar el horno.
En nuestro caso el objeto a calentar es un cilindro de latón ennegrecido, cerrado por un extremo
y abierto por el otro. Al ser introducido en el el horno y calentado, el interior del cilindro emite
radiación térmica electromagnética que sale del cilindro y del horno por la abertura delantera.
La superficie interna del cilindro de latón ennegrecido es, pues, la que actúa como cuerpo negro.
Cuando la temperatura queda estabilizada, la potencia térmica que recibe del horno es igual a la
potencia radiada, siendo despreciable la energı́a disipada por convección.
En la parte posterior del horno hay un orificio circular que permite introducir una sonda
hasta tocar la parte trasera del cilindro para medir su temperatura. Delante de la boca de salida
del horno hay un colimador circular, provisto de un material aislante por uno de sus lados, que
permite colimar la radiación emitida. El diafragma puede ser refrigerado por agua si se produce
un calentamiento excesivo (aunque no suele ser necesario). A los efectos del análisis del fenómeno
en esta práctica, la superficie que consideramos como “cuerpo negro” es el orificio del
colimador.
Fotómetro infrarrojo.
El fotómetro infrarrojo se utiliza para medir la radiación térmica emitida por el cuerpo negro.
Este dispositivo convierte la radiación en una diferencia de potencial que puede ser medida con un
voltı́metro. El fotómetro tiene tres escalas de medida:
incorporado un amplificador que se alimenta de una pila de 9 V. Para evitar un consumo elevado
de la pila, el amplificador sólo se conecta al presionar la lengüeta metálica en la parte frontal del
fotómetro (bajo la lengüeta está el interruptor del fotómetro). Además de activar el amplificador, la
lengüeta tiene una perforación en la parte frontal que sólo permite que llegue al fotómetro radiación
en un ángulo apertura de 80◦ . Tras presionar la lengüeta, la lectura de voltaje del polı́metro debe
variar hasta obtener un valor estable que corresponde a la lectura de la intensidad de radiación
infrarroja. La medida debe durar unos 5 segundos. Después de medir debemos soltar la lengüeta y
proteger el fotómetro de la fuente de calor (esto evita que la soldadura de referencia de la termopila
derive y obtengamos una lectura falseada). Los dos vástagos rectangulares que sobresalen en el
frontal del fotómetro protegen al sensor y marcan la mı́nima distancia a la que debemos colocar el
fotómetro de la fuente de calor (y nos permiten colocarlo de modo que esta medida sea repetible).
En un lateral del fotómetro hay un potenciómetro cuyo botón tiene forma cilı́ndrica de color
rojo. Este mando (el offset de lectura) permite ajustar la lectura cuando no hay ninguna fuente de
radiación. El fotómetro tiene una respuesta espectral plana desde el infrarrojo hasta longitudes de
onda de 40 mm.
Fotómetro infrarrojo.
Debe evitarse que el fotómetro se caliente durante las medidas.
Las medidas serán tanto más exactas cuanta menos radiación térmica externa llegue al
fotómetro. Es conveniente apantallar la radiación térmica procedente del cuerpo negro con
una simple hoja de papel blanco que se retira únicamente en el momento de medir. Deben
evitarse los movimientos y la presencia de fuentes de calor en los alrededores.
6.4. Método.
Nuestro objetivo es comprobar la ley de Stefan. Para ello disponemos de un cuerpo negro que
es calentado a distintas temperaturas por un horno. Medimos la temperatura del cuerpo negro con
una sonda térmica y para cada temperatura medimos la tensión inducida en el fotómetro por la
radiación térmica emitida por el cuerpo negro. Esta tensión es proporcional a la radiancia según
el factor de proporcionalidad que esté seleccionado (A, B o C).
Procedimiento:
6.5. Cuestiones.
Responde a las cuestiones siguientes, si no lo has hecho con anterioridad, en el apartado de
resultados y conclusiones.
1. Calcula el valor de kT a varias de las temperaturas a las que has trabajado y compáralo con
las diferencias de niveles energéticos atómicos y moleculares.
2. Comenta tus resultados a bajas temperaturas (cercanas a la ambiente).
3. La recta que has ajustado para la tensión inducida en el fotómetro, ¿pasa por el origen?,
¿por qué?
4. A menudo se dice que los colores oscuros son buenos emisores y absorbentes de radiación,
mientras que los colores muy claros son malos emisores y absorbentes de radiación (especial-
mente térmica). ¿Cómo lo explicarı́as?
Capı́tulo 7
7.2. Introducción.
7.2.1. Fundamentos.
Los tubos de rayos catódicos tienen muy diversas versiones y aplicaciones. Consisten funda-
mentalmente en una ampolla de vidrio en la que se ha hecho el vacı́o y un conjunto de electrodos
que extraen y aceleran los electrones producidos en un cátodo metálico. Por motivos históricos, a
estos electrones se les conoce como rayos catódicos.
Hay muchos tipos de cátodos de los que se extraen los electrones por efecto termoiónico. Los
más simples, construidos de wolframio o tungsteno como en nuestro caso, están formados por una
espira que se calienta directamente por el paso de una corriente, lo cual implica que necesariamen-
te existe una diferencia de potencial entre sus extremos. Esto puede suponer un inconveniente en
aplicaciones que requieran mucha precisión, pero una manera de evitarlo consiste en utilizar cáto-
dos caldeados indirectamente en los que toda su superficie puede mantenerse al mismo potencial
eléctrico. Tambien existen los denominados cátodos frı́os, que no necesitan tiempo de calentamien-
to, ó cátodos en los que los electrones son extraı́dos por efecto fotoeléctrico, por ejemplo mediante
un láser pulsado.
Los electrones ası́ producidos se aceleran mediante un campo eléctrico establecido entre el
cátodo y un electrodo extractor, denominado puerta, y despues de pasar por una serie de lentes
electromagnéticas, alcanza el ánodo con una energı́a igual a la diferencia de potencial entre el
cátodo y el ánodo. Un electrodo cilı́ndrico cerradado mediante una placa con una abertura circular
o en forma de rendija, proporciona fácilmente un haz de electrones colimado.
Si se establece un campo magnético perpendicular a la velocidad de los electrones, éstos des-
cribirán una trayectoria esférica. Conocido el campo magnético, H, el radio de curvatura de la
53
54
Bobinas de Helmholtz.
Consisten en dos arrollamientos de 320 espiras de radio 6,8 cm. Cada bobina genera un campo
magnético cuya intensidad varı́a con la corriente que pasa por sus espiras. La corriente en las
bobinas nunca debe exceder los 2A, ya que si se calientan se estropean. Si se conectan las dos
bobinas en serie y se introducen sus soportes en los agujeros preparados a tal efecto en el soporte
de los tubos de rayos catódicos, la distancia entre ambas bobinas es lo suficientemente corta como
para que el campo magnético pueda ser considerado aproximadamente homogéneo en el espacio
entre las dos bobinas. El campo magnético creado por las bobinas en el centro del tubo se calcula
a partir de la ley de Biot–Savart, y viene dado por la siguiente expresión:
nR2 I
H= (7.4)
(R2 + a2 )3/2
donde R es el radio de la bobina, n es el número de espiras, a es la mitad de la distancia entre
las bobinas, e I es la intensidad de la corriente que circula por las bobinas. Para los valores
correspondientes a nuestras bobinas (n = 320, R = 6,8 cm y a = 3,4 cm) se verifica:
H = I × 33,8 × 102 A · m−1 (7.5)
Bobinas de Helmholtz.
La corriente que circula por las bobinas de Helmholtz no debe tener una inten-
sidad superior a 2A.
7.4. Método.
En esta práctica se harán tres tipos de estudios.
Conecta el filamento a la fuente de 6V. El filamento incandescente emite luz que se propaga
en lı́nea recta, proyectando una sombra nı́tida del perfil de la cruz de Malta sobre la zona
opaca del vidrio del tubo recubierta de un material fosforescente. La sombra producida por
la luz nos sirve como referencia de trayectoria rectilı́nea, pues los fotones se propagan de este
modo.
Establece una diferencia de potencial entre el cañón acelerador de los electrones y el filamento
utilizando una de las fuentes de alta tensión variable (ATENCION: esta diferencia de
potencial no debe nunca superar los 3 kV), según el esquema de la figura (7.4).
Los electrones extraı́dos del filamento y acelerados en el cañón acelerador inciden sobre la
pantalla fluorescente, que emite luz verde. Si la cruz de Malta está al potencial de tierra
desviará los electrones, de forma que éstos pueden no llegar a ella, y por lo tanto no alcanzan
la pantalla. La cruz debe ponerse a igual potencial que el cañón acelerador y, en este caso,
los electrones describirán trayectorias rectilı́neas produciendo una sombra en la pantalla que
se superpondrá a la creada por la luz emitida por el filamento.
La carga electrostática depositada sobre la cruz de Malta o sobre el vidrio del tubo, o cualquier
variación del potencial de la cruz de Malta, altera las trayactorias de los electrones y por tanto
la sombra que producen en la pantalla fluorescente. Conecta y desconecta la cruz al ánodo y
al cátodo, alternativamente; toca con los dedos el borne de la cruz y el vidrio. Experimenta
con estos efectos y anota las obervaciones y la explicación correspondiente.
Conecta una bobina de Helmholtz a la fuente variable de baja tensión midiendo la corriente
en la bobina con un polı́metro. (ATENCION: la corriente en la bobina no puede
superar los 2A). Variando la tensión de la fuente la bobina produce un campo magnético
variable. Observa, anota y explica los efectos que causa el campo magnético sobre el haz de
electrones cuando colocas la bobina en diferentes posiciones respecto al haz y cuando cambias
el sentido o el valor de la corriente en la bobina.
59
Figura 7.4: Conexiones del tubo de rayos catódicos con cruz de Malta.
Conecta el filamento del tubo de rayos catódicos a la fuente de 6V. El filamento incandescente
emite luz que se propaga en lı́nea recta y proyecta una lı́nea luminosa rectilı́nea nı́tida sobre
la pantalla fluorescente.
Genera una diferencia de potencial entre el ánodo (cañón acelerador de los electrones) y el
filamento utilizando una fuente de alta tensión variable. (ATENCION: esta diferencia
de potencial no debe superar los 3 kV). Si existen cargas estáticas en las placas del
condensador contenido en el tubo, producen un campo eléctrico vertical que falsea las medi-
das. Para evitarlo hay que descargarlas, manteniendo unidas las dos placas plano–paralelas
al mismo potencial que el electrodo acelerador. Se observará la intersección de la trayectoria
de los electrones con la pantalla como una lı́nea azul superpuesta a la luz emitida por el
filamento.
60
Crea un campo magnético aproximadamente uniforme en el interior del tubo por medio de
las dos bobinas de Helmholtz. Las dos bobinas se colocan según el esquema de la figura (7.5).
Las bobinas se conectan en serie y de forma que los campos magnéticos creados por ambas
estén en el mismo sentido. Un amperı́metro nos proporcionará el valor de la intensidad de la
corriente en las bobinas, que nunca debe sobrepasar los 2A. El campo magnético creado
por las bobinas en el centro del tubo ha sido ya calculado a partir de la ley de Biot–Savart
de forma aproximada, ya que no es perfectamente homogéneo.
En el campo magnético las trayectorias de los electrones son circunferencias si su velocidad
es perpendicular al campo, lo cual sucede aproximadamente. Comenta las trayectorias que
observes en la pantalla. Reconstruye la trayectoria de los electrones a partir de la medición
de varias parejas de coordenadas espaciales sobre la pantalla, sin considerar las medidas más
cercanas al cañón acelerador, porque el campo eléctrico residual distorsiona la trayectoria
en esta zona. Anota las coordenadas estimando mm aunque la escala esté graduada en cm.
Estima la precisión de las medidas y las incertidumbres experimentales propagadas al cálculo.
Conocido el campo magnético H, el radio de curvatura r de la trayectoria y el potencial
acelerador de los electrones Va , se puede calcular el cociente e/m0 .
Reconstruye varias trayectorias diferentes, variando para cada valor del campo magnético el
potencial acelerador. Hazlo para trayectorias en las que los electrones se desvı́en hacia arriba
y para otras en las que se desvı́en hacia abajo. Hay que obtener e/m 0 para cada trayectoria
y calcular la media de los valores obtenidos. Compara el resultado con el valor publicado en
las tablas: e/m0 = 1,7588 × 1011 C/Kg.
61
Conecta el filamento del tubo de rayos catódicos a la fuente de 6V. Aplica una diferencia
de potencial entre el cañón acelerador de los electrones y el filamento utilizando una de las
fuentes de alta tensión variable. (ATENCION: en esta parte, la diferencia de potencial
no debe superar los 2 kV).
Es necesario crear un campo eléctrico vertical aproximadamente uniforme en el interior del
tubo. Para ello se conectan las placas del condensador a la otra fuente de alta tensión variable.
La conexión ha de hacerse de modo que establezca una diferencia de potencial igual y de signo
contrario ente el ánodo y la placa positiva por un lado, y entre el ánodo y la placa negativa
por el otro. Se trata de crear un campo eléctrico uniforme vertical, pero sin componente
horizontal: no debe existir diferencia de potencial entre la lı́nea central del condensador y el
ánodo. Para ello, la segunda fuente de alta tensión ha de colocarse en modo dual (los dos
LED’s encendidos) y de forma que los dos polos comunes estén conectados a la misma tensión
que el electrodo acelerador, según el esquema de la figura (7.6). Para que la segunda fuente
de alta tensión funcione correctamente, cargando y descargando el condensador, es necesario
colocar una resistencia de un valor elevado en paralelo con las placas del condensador. Este
62
valor ha de ser lo suficientemente alto como para permitir el funcionamiento de la fuente, que
está limitada a corrientes muy débiles por razones de seguridad. El valor óptimo es alrededor
de 30 MΩ.
Reconstruye la trayectoria de los electrones a partir de la medición de varias parejas de
coordenadas espaciales sobre la pantalla. No consideres las medidas más cercanas al cañón
acelerador porque el campo eléctrico residual distorsiona la trayectoria en esta zona. Anota
las coordenadas apreciando mm aunque la escala esté graduada en cm. Estima la precisión
de las medidas y las incertidumbres propagados al cálculo.
Reconstruye varias trayectorias diferentes variando el campo eléctrico entre las placas deflec-
toras y el potencial acelerador que, en esta parte de la práctica, no debe superar los 2 kV.
Hazlo, por ejemplo, para trayectorias en las que los electrones se desvı́en hacia arriba y para
otras en las que se desvı́en hacia abajo.
Compara el coeficiente de la coordenada x2 que has obtenido del ajuste de las trayectorias y
el valor Vp /(4dVa ). Comenta los resultados de la comparación.
Determina el valor de la velocidad de los electrones para cada trayectoria a partir de las dos
fórmulas antes mencionadas y compara los resultados suponiendo conocido el cociente e/m 0 .
7.4.5. Cuestiones.
Plantéate y responde a cuestiones como las siguientes al redactar el apartado de resultados y
conclusiones.
1. Explica por qué se altera la sombra de la cruz de Malta cuando tocas el vidrio del tubo. ¿Por
qué los efectos son diferentes si lo tocas tú o si lo toca tu compañero/a, si lo tocas sentado o
de pie, si lo tocas poniendo tu otra mano sobre la mesa o quitándola...?
2. Cuando pones al mismo potencial la cruz y el ánodo, ¿coincide exactamente la sombra pro-
ducida por la luz con la sombra producida por los electrones? ¿Por qué?
3. ¿Es nı́tida la sombra de la cruz de Malta cuando los electrones están sometidos a un campo
magnético? ¿Por qué?
4. Al crear un campo magnético en el interior del tubo con condensador, ¿siguen todos los
electrones la misma trayectoria circular? ¿Por qué?
5. Demuestra que el cociente e/m0 viene dado por la fórmula (7.1).
6. ¿Has obtenido un buen resultado para el cociente e/m0 del electrón? Si no ha sido ası́, explica
cuales son las causas. ¿Podrı́as hacerlo mejor con el mismo instrumental pero modificando el
método? ¿Qué modificarı́as en el instrumental para obtener mejores resultados?
7. Demuestra que la trayectoria de los electrones en el campo eléctrico del tubo con condensador
es una parábola, y que la velocidad de los electrones se puede obtener en función de V a o de
Vb mediante las expresiones (7.3).
63
8. De las dos expresiones mencionadas para determinar la velocidad de los electrones, ¿cuál te
parece la más conveniente? ¿por qué?
9. Propón alguna modificación para obtener mejores resultados en la medida de la velocidad de
los electrones a partir de la reconstrucción de su trayectoria en un campo eléctrico.
Capı́tulo 8
8.2. Introducción.
8.2.1. Fundamentos.
La radiactividad natural.
Los núcleos de los átomos de ciertas sustancias son inestables. Emiten espontáneamente ra-
diación y pasan a convertirse en sustancias diferentes. La radiación emitida en el proceso de la
desintegración nuclear se clasifica en tres tipos diferentes: rayos α, β y γ, a los que hay que añadir
los productos de fisión.
La probabilidad de emisión espontánea determina la vida media del núcleo radiactivo, y por
lo tanto su actividad. Hay elementos radiactivos presentes en la naturaleza como residuos de la
génesis del Sistema Solar o procedentes de impactos de meteoritos, y otros producidos artificial-
mente en los reactores nucleares o en las bombas1 . El fenómeno de la desintegración radiactiva es
puramente aleatorio. Es imposible predecir cuando va a emitir un núcleo individual. Se denomina
perı́odo de semidesintegración al tiempo durante el cual se desintegran la mitad de los núcleos
de una muestra dada. La probabilidad de que un núcleo emita es independiente de lo que hayan
hecho los demás, ası́ que nos encontramos frente a un fenómeno caracterizado por una distribución
estadı́stica binomial. Cuando la población de núcleos activos puede considerarse muy grande y
constante durante el tiempo de observación, las mediciones se describen bien mediante la estadı́stica
de Poisson, que se deduce de la binomial en el caso lı́mite de un número de núcleos elevado 2 .
Cada elemento radiactivo se caracteriza por su espectro de emisión, y cada uno de sus modos
de desintegración por su perı́odo de semidesintegración. Estos perı́odos pueden ser de millones de
años o de fracciones de segundo.
Rayos α: Son núcleos de átomos de helio, constituı́dos por dos protones y dos neutrones.
Su carga es positiva e igual a dos veces la carga del electrón. Interaccionan con el campo
coulombiano de los núcleos y de los electrones (ionizando los átomos). Tienen poco poder de
penetración en la materia porque ceden mucha energı́a en sus colisiones con los núcleos. Las
partı́culas α emitidas por fuentes radiactivas naturales son detenidas por láminas de aluminio
1 Se bombardean con haces de partı́culas determinadas sustancias estables para conseguir otras inestables.
2 Esto es obviamente lo que sucede en muestras radiactivas macroscópicas.
64
65
de un espesor de centésimas de milı́metro o por unos pocos centı́metros de aire. Son desviados
por los campos eléctricos y magnéticos.
Rayos β: Son electrones producidos en la desintegración β de los núcleos. Interaccionan
tanto con los núcleos como con los electrones y son desviados por los campos eléctricos y
magnéticos. Son usualmente más energéticos que las partı́culas α y su poder de penetración
en la materia es mucho mayor: hacen falta varios milı́metros de plomo para detenerlos.
Rayos γ: Son fotones producidos en la desintegración o desexcitación γ de los núcleos. Al
igual que los fotones mucho menos energéticos que componen la luz visible, son partı́culas
sin masa y sin carga que no se desvı́an por campos eléctricos ni magnéticos. Usualmente
su energı́a es elevada, pudiendo aniquilarse por creación de pares (para energı́as superiores
a 0,511 MeV), dispersarse por efecto Compton con poca probabilidad y poca pérdida de
energı́a, o ceder su energı́a totalmente a un electrón fuertemente ligado en una capa interna
e ionizar un átomo. Su poder de penetración en la materia puede ser mucho mayor que los
de las partı́culas altamente ionizantes como los rayos α o β. Se requieren varios centı́metros
de hierro o plomo para absorberlos completamente.
El cuerpo humano está sometido a una radiactividad ambiental compuesta por radiaciones de
muy diversas fuentes:
Radiaciones externas procedentes del espacio y del Sol (rayos cósmicos), radiación procedente
de la desintegración de los minerales radiactivos existentes en la corteza terrestre y contenidos
en los materiales de construcción (las capas superficiales del suelo contienen uranio y torio,
desprenden radón y torón, etc...), radiación residual de explosiones nucleares . . .
Radiaciones provenientes del interior de nuestro cuerpo. A través del agua y los alimentos
penetran en nuestro organismo elementos radiactivos que se absorben y eliminan de manera
regular a través de los procesos metabólicos, o se fijan definitivamente en los tejidos.
El Contador Geiger–Müller.
El contador Geiger–Müller detecta la radiactividad por medio de la recolección los electrones
y los iones positivos que se producen al ionizarse los átomos de un gas que es atravesado por la
radiación. Consiste en un recipiente, usualmente cilı́ndrico, de paredes conductoras y lleno de un
gas a baja presión, que suele ser un gas noble como el argón, con ciertos gases añadidos para
mejorar sus caracterı́sticas (véase la figura 8.1). Un extremo del cilindro está cerrado con una fina
ventana de mica por la que penetra la radiación, que provoca la ionización de los átomos del gas,
separándolos en pares electrón–ión positivo. A lo largo del eje del cilindro hay un hilo conductor.
Se establece una diferencia de potencial entre el hilo central y las paredes del cilindro, lo que
provoca un campo eléctrico radial que conduce a los electrones hacia el hilo (ánodo) y a los iones
positivos hacia las paredes (cátodo). El campo en las proximidades del ánodo crece como 1/r. Esto
provoca una fortı́sima aceleración de los electrones, que producen nuevas ionizaciones en avalancha
y generan un impulso detectable en el hilo anódico.
Cada partı́cula que penetra en el detector provoca, pues, una avalancha en el ánodo que es
amplificada y registrada por un contador digital. También suele requerirse que genere una señal
auditiva en un altavoz. La diferencia de potencial entre el ánodo y el cátodo debe ser suficientemente
alta (del orden de 600 a 1000 V) para que el impulso producido sea independiente de la ionización
inicial.
Debido a la acumulación de electrones alrededor del hilo y de los iones positivos en su des-
plazamiento hacia el cátodo, el detector tarda un cierto tiempo (tiempo muerto) en restablecer la
configuración original del campo eléctrico. Durante este tiempo no puede detectar otras partı́culas
incidentes. El tiempo muerto puede ser del orden de varios cientos de microsegundos, y es uno de
los principales inconvenientes de este detector. Sin embargo, el contador Geiger–Müller se utiliza
ampliamente como detector y monitor de la radiactividad debido a que no necesita calibración y
es sencillo de operar y mantener, resistente y barato.
66
8.4. Método.
Antes de realizar los experimentos previstos con el contador Geiger es necesario determinar
la radiación de fondo del medio ambiente y estudiar su distribución estadı́stica. El
detector Geiger–Müller no tiene ruido de fondo de origen propio, pero para obtener una medición
fiable de la actividad de cierta muestra radiactiva es necesario medir antes la radiación de fondo
proveniente del medio ambiente, tanto de fuentes cósmicas como terrestres, y luego sustraerla de
las medidas realizadas con la fuente.
λk −λ
f (k) = e con hki = λ y σ 2 (k) = hk 2 i − hki2 = λ (8.1)
k!
En el caso que nos ocupa, y denotando por N el promedio de cuentas que se observan en un cierto intervalo de
tiempo ∆t, la probabilidad de observar n cuentas en ese mismo intervalo vendrı́a dada por:
N n −N
P (n, ∆t) = e (8.2)
n!
68
Las partı́culas α emitidas por la fuente de 226 Ra son absorbidas por una sola hoja de papel.
Para absorber las radiaciones β hace falta más espesor de papel, o bien láminas metálicas. La
radiación γ, sin embargo, es capaz de atravesarlas.
Procedimiento:
Colocando en su soporte la fuente radiactiva de 226 Ra, e inmediatamente a continuación una
hoja de papel, se toman medidas durante veinte segundos del número de cuentas para una hoja de
papel interpuesta, dos, tres, . . . , hasta veinte. La fuente radiactiva debe estar lo más cerca posible
del detector para que la absorción en el aire sea pequeña. Representa el número de cuentas en
función del número de hojas de papel interpuestas.
Se mide de nuevo el número de cuentas, pero añadiendo al paquete final de hojas una y dos
láminas de aluminio, respectivamente, y se comparan estos valores con los obtenidos para las veinte
hojas de papel.
Captura electrónica :
40 40
e− + 19 K → 18 Ar + γ + νe (8.4)
suficientemente alto de ellas deberı́as obtener una distribución de Poisson. Si el número es más reducido bastará con
que obtengas la media aritmética ponderada de los resultados.
69
resta el fondo determinado durante los correspondientes intervalos de tiempo en ausencia de cloruro
potásico.
8.4.8. Cuestiones.
Responde a las cuestiones siguientes en el apartado de resultados y conclusiones.
1. Suponiendo que el tiempo muerto del contador Geiger–Müller es de 200 µs, calcula su inefi-
ciencia7 para una incidencia de 103 partı́culas por segundo.
2. Calcula cuál tendrı́a que ser su tiempo muerto para que pudiera aceptar una tasa de recuento
de 104 partı́culas por segundo con una pérdida de eficiencia menor del 1 %.
7 Suponiendo que la ineficiencia del detector se debe únicamente al tiempo muerto.
70
3. Cuando queremos medir la radiactividad de una muestra, medimos su señal más el fondo
ambiente. Si tenemos bien medida la tasa de fondo estable de 50 ± 0,2 c.p.m. (cuentas por
minuto), determina durante cuánto tiempo hay que medir para obtener una incertidumbre
estadı́stica del 5 % en la determinación de la señal en los casos en los que se obtienen los
siguientes resultados8 : 60 c.p.m., 100 c.p.m., 500 c.p.m. ¿ Qué hubiera sucedido si el resultado
de la medida del fondo hubiera tenido una incertidumbre estadı́stica menor de, por ejemplo,
50 ± 1 c.p.m.?
4. En una de las medidas realizadas con la fuente colimada y el detector a una determinada
distancia, has determinado una tasa de recuento que corresponde a la suma de rayos β, más
γ, más el fondo. ¿Qué procedimineto se te ocurre para separar la contribución de cada uno
de ellos?
Estudio de la dependencia de la sección eficaz diferencial con el número atómico del blanco.
9.2. Introducción.
9.2.1. Fundamentos.
El análisis de los experimentos de dispersión de partı́culas alfa por núcleos de oro llevados a cabo
hacia 1910 por Rutherford, Geiger y Mardsen, llevó a Rutherford a proponer el modelo nuclear del
átomo. Según este modelo, los átomos tienen un núcleo que contiene casi toda la masa del átomo,
con un radio del orden de 10−14 m, y una carga positiva igual a Z veces la carga del electrón
(siendo Z la posición del elemento en la tabla periódica). Ası́ pues, alrededor del núcleo existe un
campo eléctrico culombiano de valor E ~ = (Ze/r2 )~ur , cuyo potencial eléctrico es V = Ze/r.
A partir de este modelo se puede calcular la sección eficaz diferencial de dispersión de partı́culas
cargadas positivamente por núcleos, que es conocida como fórmula de dispersión de Rutherford.
Este cálculo se basa en unas ciertas hipótesis, que hay que mencionar:
Las partı́culas alfa son dispersadas por los núcleos pero no por los electrones de los átomos,
por ser mucho más masivas que ellos. La dispersión de las partı́culas se debe, pues, a la
interacción culombiana repulsiva entre el núcleo y las partı́culas alfa. Las partı́culas alfa no
penetran en el núcleo1 , y por lo tanto ambos se comportan como puntuales a efectos de la
interacción de Coulomb.
Se supone que los núcleos son suficientemente masivos, de forma que su retroceso en la
dispersión sea despreciable. Para núcleos ligeros esta hipótesis deja evidentemente de ser una
buena aproximación.
El cálculo no es relativista, porque las velocidades de las partı́culas α involucradas en los
experimentos no son suficientemente elevadas.
Se supone que el blanco dispersor es una lámina suficientemente fina, de forma que los
efectos de dispersión múltiple son despreciables: cada partı́cula alfa incidente será dispersada
únicamente por un núcleo o por ninguno.
1 Siempre que su energı́a cinética sea pequeña, como ocurre en las fuentes radiactivas naturales que usamos para
esta práctica.
71
72
Con estás hipótesis, el cálculo clásico de la sección eficaz diferencial para la dispersión de una
partı́cula de carga z por un núcleo de carga Z conduce a la fórmula de Rutherford:
2
zZe2
dσ 1
= θ
(9.1)
dΩ 4π0 4E sin4 2
241
Fuente de partı́culas α: preparado de Am.
Como fuente de partı́culas α utilizamos un preparado de 241 Am en una cápsula metálica, con
una fina ventana de salida. Se trata de un preparado radiactivo, por lo que deben respetarse las
elementales normas de seguridad. El 241 Am está en el interior de un pequeño cilindro metálico,
a prueba de contactos. Por un orificio central salen las partı́culas alfa emitidas. Nunca se debe
tocar este orificio.
Cuando no se esté utilizando el preparado de 241 Am, debe estar siempre guardado en su frasco
de vidrio, que actúa como blindaje.
Datos técnicos: El 241 Am se desintegra emitiendo, principalmente, partı́culas α cuya energı́a
es de unos 5,5 MeV, con una vida media de 458 años. La energı́a de las partı́culas emitidas es
notablemente menor que 5,5 MeV cuando llegan al exterior del cilindro debido a la energı́a perdida
en el material que han tenido que atravesar. Adicionalmente se emite radiación γ de 59,5 keV. El
primer producto de desintegración del 241 Am es el 237 Np, emisor a su vez de partı́culas α de unos
4,8 MeV de energı́a, y con una vida media de 2,2 × 106 años. La actividad del preparado es de unos
9 µCi, y la dosis recibida a una distancia de 10 cm de la superficie es de unos 20 µrem/h, por lo
que puede ser utilizado en instalaciones sin necesidad de la calificación legal de radiactivas y sin
las medidas extremas de seguridad que ello conllevarı́a.
74
Detector semiconductor.
El detector de partı́culas alfa de que disponemos es un fotodiodo de silicio en el que las partı́culas
alfa son completamente absorbidas. Consta de una lámina de silicio sobre la que se deposita por
evaporación una finı́sima capa metálica. En la zona de la unión entre los dos materiales se altera
la estructura de bandas de energı́a del metal y del semiconductor de forma que aparece un campo
eléctrico resultante. La profundidad de la región en la que esto sucede es ampliada mediante un
campo eléctrico exterior. Cuando una partı́cula ionizante atraviesa la superficie del detector crea
pares electrón–agujero. El campo eléctrico separa estos pares y la carga que inducen en el circuito
exterior puede ser medida.
La altura del pulso producido en el detector por la partı́cula incidente es proporcional a la
ionización que produce, es decir, a la energı́a depositada. Si la partı́cula es totalmente absorbida,
lo que sucede con las partı́culas alfa, la señal es proporcional a la energı́a de la partı́cula incidente.
La eficiencia de detección es muy grande, pero la señal producida es pequeña, por lo que requiere
ser amplificada para ser detectada. La superficie del fotodiodo es de 4,5 × 4,5 mm 2 y está protegida
contra la radiación luminosa incidente por una caperuza metálica cilı́ndrica de 28 mm de longitud
y 12.5 mm de diámetro. El detector lleva, además, un diafragma en forma de rendija (2 × 6 mm 2 ),
que debe estar en posición vertical.
Durante la toma de datos se debe proteger el detector de la luz. Los fotones de la luz ambiente
tienen energı́as de 2 a 4 eV, lo que puede producir señales en el detector ya que la discontinuidad
en las bandas de energı́as es del orden de 1.1 eV. Para evitarlo se cubre la cámara con un paño
negro. La superficie del detector es muy sensible a la suciedad. No debe ser tocada con los dedos
y hay que extremar las precauciones para que el aceite de la bomba de vacı́o no se deposite sobre
el fotodiodo.
Bomba de vacı́o.
Disponemos de una bomba de vacı́o capaz de hacer disminuir la presión atmosférica en la
cámara hasta aproximadamente 0.3 mbar. La bomba necesita aceite para funcionar: el nivel de
aceite debe estar por encima del mı́nimo, lo que debe verificarse siempre mirándolo a través de la
ventana de vidrio a tal efecto.
Tras la realización del vacı́o en la cámara, debe cerrarse primero la llave de la cáma-
ra de vacı́o antes de apagar la bomba. En caso contrario, el vacı́o de la cámara succionará el
aceite de la bomba, pudiendo llegar aceite hasta la cámara.
75
Conectar el
cable coaxial aqui
Es conveniente tener funcionando la bomba durante toda la toma de datos, debido a que la
estanqueidad de la cámara de Rutherford no es suficientemente buena. Antes de empezar a tomar
datos es conveniente haber tenido funcionando la bomba durante algunos minutos.
241
Fuente radiactiva: preparado de Am.
A pesar de que el poder de penetración de las partı́culas α es muy bajo, su riesgo está en el
contacto, ya que el americio se absorbe a traves de piel y se fija en el organismo. En todo caso, el
preparado de 241 Am es una fuente radiactiva, por lo que hay que emplear las medidas de protección
correspondientes:
Bomba de vacı́o.
El nivel de aceite de la bomba debe mantenerse en los lı́mites especificados por el fabricante.
Si el nivel se encuentra por debajo del mı́nimo ponlo en conocimiento del supervisor del
laboratorio.
Para utilizar la bomba hay que seguir cuidadosamente las instrucciones dadas en el apartado
de Método de este guión.
Tras la realización del vacı́o en la cámara, debe cerrarse primero la llave de la
espita de la cámara de vacı́o antes de apagar la bomba. En caso contrario, el vacı́o de
la cámara succionará el aceite de la bomba, pudiendo llegar aceite hasta la cámara. Comunica
al supervisor del laboratorio cualquier accidente o incidencia en este sentido.
9.4. Método.
9.4.1. Dispersión de partı́culas alfa por una lámina de oro. Dependencia
con el ángulo de dispersión.
Procederemos de acuerdo con el siguiente esquema:
Procedimiento:
• La cámara consta de un cilindro y una tapa. Sobre la tapa se montan, según el esquema
de la figura (9.4), la rendija colimadora de 1 mm, la lámina metálica de oro, y la fuente
radiactiva, de la siguiente manera:
◦ Coloca juntas sobre el soporte (1) la rendija colimadora (2) y la lámina metálica
(3), sujetándolas, MUY LIGERAMENTE, con el tornillo (4) a tal efecto. La rendija
debe estar en posición vertical y del lado de la fuente.
77
• Conecta la bomba, al menos, diez minutos antes de la toma de datos para que se
caliente. La goma debe estar montada en la cámara de Rutherford y la espita (1) que
se encuentra a la salida de la cámara (figura 9.5), cerrada. SUGERENCIA: Aprovecha
este tiempo para medir el ruido de fondo2 (ver sección Análisis de datos).
• Transcurrido el tiempo de calentamiento, abre poco a poco la espita (1). Si la goma
que une la cámara y la bomba está bien conectada, se oirá el silbido del aire saliendo
de la cámara, que cesará en cuanto se haya hecho suficiente vacı́o.
• Mantén funcionando la bomba durante la toma de datos.
• Al finalizar la toma de datos, ANTES DE apagar la bomba, hay que cerrar la
espita (1). A continuación, se desconecta la manguera de goma, para apagar la bomba
cuando ya esté chupando aire. Si la cámara y la bomba están conectadas a
través de la goma y se ha hecho el vacı́o en la cámara, NUNCA se debe
abrir la espita con la bomba apagada, pues el aceite de la bomba serı́a
succionado por la cámara.
• Una vez terminadas las medidas, cerrada la espita y apagada la bomba, para abrir la
cámara se debe dejar entrar el aire en ella. Para ello, se gira la lámina metálica de forma
que quede paralela al chorro de aire entrante y, a continuación, se abre la espita (1) con
2 Dado el estado actual del detector, lo más probable es que el ruido de fondo no sea detectable.
78
Toma de datos
30
60
30
Figura 9.6: Posición recomendable de la lámina para medir la dispersión a ángulos grandes.
Datos necesarios:
Número atómico de oro Z = 79
Peso atómico del oro A = 197
Densidad del oro ρ = 19, 3g/cm3
Número de Avogadro NA = 6 × 1023
Espesor de la lámina de Au t = 2µm
Espesor de la lámina de Al t = 7µm
Area del detector s = 2mm x 6mm
Distancia del detector al blanco r = a medir
• Dibuja la sección eficaz diferencial, dσ/dΩ, que acabas de calcular con tus datos expe-
rimentales. Dibuja la curva teórica de la dispersión de Rutherford y superponla encima
de tus datos normalizándola al valor que has obtenido a 5◦ , por ejemplo.
• Rellena una tabla en la que aparezcan, para cada valor del ángulo, el número de partı́cu-
las por unidad de tiempo, la predicción correspondiente de la fórmula de Rutherford nor-
malizada a tus datos a 5◦ , y el cociente entre ambos. ¿Observas algún comportamiento
significativo de este cociente con el ángulo?
• Estima la energı́a media de las partı́culas alfa incidentes a partir de la normalización
de la curva teórica a tus datos experimentales. ¿Cuál serı́a la distancia de mı́nimo
acercamiento de las partı́culas alfa a los núcleos de oro para esa energı́a?
2cm Procedimiento:
Efectúa el montaje y vaciado de la cámara de Rutherford y el montaje del preamplificador y
contador, como se especifica en el apartado anterior, utilizando la rendija de colimación de 1
mm y la lámina dispersora de aluminio.
Toma datos para la dispersión del aluminio a un ángulo de θ = 10◦ , por ejemplo, para el
que se disponga también de datos con la lámina de oro. Conocidos los espesores de ambas
láminas (oro y aluminio) y el número atómico del oro, se puede calcular el número atómico
del aluminio a partir del cociente experimental entre el número de partı́culas dispersadas un
cierto ángulo para el oro y para el aluminio:
Num. de cuentas para el oro Z 2 tAu
= Au 2 t (9.8)
Num. de cuentas para el alumunio ZAl Al
81
Puede aprovecharse este montaje para hacer un estudio interesante sobre la distribución
estadı́stica de Poisson3. Para ello, hay que colocar la fuente de americio y la lámina en
una posición tal que, utilizando el contador automático de segundos, obtengamos tasas de
recuento normalmente menores de 10 s−1 . Si anotamos unas cien medidas (se tarda unos 5
minutos), se obtiene un histograma en el que se puede apreciar la diferencia entre el valor
medio y el más probable, de acuerdo con la distribución de Poisson. Repitiendo para otra
tasa de recuento algo más baja, se observan las diferencias.
9.4.4. Cuestiones.
Responde a las cuestiones siguientes en el apartado de resultados y conclusiones.
3 Si ya has experimentado con las distribuciones de Poisson en la práctica del contador Geiger–Müller, omite este
apartado.
82
Bibliografı́a.
Prácticas de laboratorio:
Tratamiento de datos: