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Delincuencia Juvenil.
Integrantes:
Docente:
Sirvent Gutiérrez Gladys M.
Grupo:
TI05D.
Módulo:
Conocimiento y Sociedad.
INDICE
Hipótesis……………………………………………………………………..……………….….2
Justificación
Objetivo
Metodología
Introducción……………………………………………………………………...............…..…4
CAPITULO I
DELINCUENCIA JUVENIL
1.1. Concepto de delincuencia juvenil………………………….…………………….....…...5
1.2. Perfil del delincuente juvenil…………………………………………………….....…......6
1.3. Posibles factores de la delincuencia juvenil…………………………….…………...….9
CAPITULO II
DELINCUENCIA JUVENIL EN LATINOAMERICA
2.1.Entorno social en Latinoamérica………………………………………………….……11
2.2. Antecedentes Históricos………………………………………………….…………..….13
CAPITULO III
DELINCUENCIA JUVENIL EN MEXICO
3.1.Historia de la delincuencia en México……………………………………………....….21
3.2. México después de la convención de los derechos del niño……………………......24
3.3.Las diferencias en las legislaciones …………………………………………..……..…27
CAPITULO IV
TRATAMIENTO DE MENORES INFRACTORES PARA EL DISTRITO FEDERAL Y
PARA TODA LA REPUBLICA
4.1. Promulgación de la ley…………………………………………………………..……....28
4.2.Consejo tutelar de menores………………………………………………………….…..28
4.3.Unidad de defensa de menores……………………………………………………....…30
4.4. De la preceptoría……………………………………………………………………....…30
4.5. Del procedimiento…………………………………………………………………….…..30
CAPITULO V
¿REDUCCION DE LA EDAD PENAL?
5.1. Propuestas de reforma para la reducción de la edad penal……….…………..……33
5.2.Implicaciones que traería reducir la edad penal………………………..……………...43
CAPITULO VI
TRABAJO DE CAMPO
6.1. Exagenesís de las entrevistas realizadas a profesionistas…………………..…...…45
6.2. Exagenesís de las entrevistas realizadas a jóvenes delincuentes……………........48
CONCLUSIONES…………………………………………………………………………......54
ANEXOS…………………………………………………………………………………….….56
BIBLIOGRAFIA………………………………………………………………………………...67
“... Si muchos niños supieran hacerlo,
y les dejáramos,
sin duda nos podrían explicar
cosas bien interesantes sobre los
motivos y razones
que les empujaron al delito...”
Martínez Reguera. E (1996)
HIPÓTESIS
JUSTIFICACIÓN
En los últimos años del siglo XX ha crecido la preocupación por la delincuencia juvenil
en muchos países. Las estadísticas reflejan el aumento delictivo en general, pero un
gran porcentaje de los delitos son cometidos por niños y adolescentes.
Por esta razón es importante analizar las actuales propuestas de reforma del código
penal, así como las justificaciones de estas propuestas en sus artículos relativos a la
reducción de la edad penal.
En esta investigación se pretende analizar las medidas que han sido tomadas para
eliminar o reducir la delincuencia juvenil en México, así como el tratamiento de los
jóvenes delincuentes.
OBJETIVO
Conocer la realidad social de los adolescentes que han cometido algún delito y como
ha sido su proceso de readaptación según cada una de sus experiencias y de esta
forma tratar de comprobar que las propuestas de reducción penal no serían la mejor
solución.
METODOLOGÍA
1
Taylor, S. J.: “La entrevista a profundidad”, en Introducción a los Métodos Cualitativos de Investigación.
Barcelona, Paidos, 1996. PG. 101
INTRODUCCION
Sin lugar a dudas la delincuencia juvenil es uno de los fenómenos sociales más
importantes en nuestras sociedades y es uno de los problemas criminológicos
internacionalmente más investigados desde el siglo pasado, pues las manifestaciones
de la conducta que llama socialmente la atención de forma negativa puede
observarse, por lo general, mejor entre los jóvenes que en la población adulta.
México esta viviendo una realidad social muy dura y cruel , que afecta de diferentes
formas , una de ellas es el creciente aumento de la delincuencia juvenil , seria muy
sencillo conocer índices de aumento de la delincuencia en México , sin embargo,
nosotros no quisimos tocar cifras pues no reflejan la realidad social por la que pasan
estas personas. Nos dimos cuenta de lo vago que el tema es tratado y de la poca
responsabilidad que todos como sociedad estamos ejerciendo.
CAPITULO I
DELINCUENCIA JUVENIL
8
Herrero Herrero, C. : “Criminología …” ya cit., Pág. 360
9
Herrero Herrero, C. : “Criminología …” ya cit., Pág. 362
10
Garrido Genovès , V.: “ Delincuencia juvenil ” , Alambra , Madrid , 1986, Pág. 11
11
Código penal del Distrito Federal
12
Garrido Genovès, V.:Redondo Illescas , S.: “Manual de criminología aplicada” , Ediciones Jurídicas ,Mendoza ,
1997 . Págs. 143-144 y
Faltos de afectividad.
Agresivos
Sin habilidades sociales.
Poco equilibrio emocional.
Inadaptados
Frustrados
Herrero Herrero señala tres categorías tipológicas de los menores delincuentes 13
1. - Una primera categoría de jóvenes delincuentes vendría definida por rasgos de
anormalidad patológica, fundamentalmente:
Menores delincuentes por psicopatías: aquí el punto de referencia lo constituye
la existencia de alguna de las formas de psicopatía, entendida por HARE como
la patología integrada, conjuntamente, de la incapacidad de quien la padece de
sentir o manifestar simpatía o alguna clase de calor humano para con el prójimo,
en virtud de la cual se le utiliza y manipula en beneficio del propio interés, y de la
habilidad para manifestarse con falsa sinceridad en orden de hacer creer a sus
víctimas que es inocente o que está profundamente arrepentido, y todo ello,
para seguir manipulando y mintiendo.
Consecuencia de ello, es que, el menor es incapaz de adaptarse a su contexto y
actuar como tal, porque el trastorno de la personalidad que sufre, le impide
inhibirse respecto de conductas o comportamientos contrarios a las normas.
El menor psicópata tiende a perpetrar actos antisociales según la orientación
nuclear de la propia psicopatía, siendo de destacar en este sentido los actos que
expresan frialdad y crueldad por parte del sujeto.
Menores delincuentes por neurosis: la neurosis consiste en una grave
perturbación de la psique de carácter sobrevenido y que se manifiesta en
desórdenes de la conducta, pudiendo ser su origen muy diverso como fracasos,
frustraciones, abandono o pérdida de seres muy queridos, etc.
Criminológicamente, el neurótico trata de hacer desaparecer la situación de
angustia que sufre cometiendo delitos con el fin de obtener un castigo que le
permita liberarse del sentimiento de culpabilidad que sobre él pesa, y esto es
también válido para el menor neurótico, aunque sean muchos menos que los
adultos.
Menores delincuentes por auto referencias sublimadas de la realidad: aquí se
incluyen los menores que, por la confluencia de predisposiciones psicobilógicas
llegan a mezclar fantasía y juego de una forma tan intensa que empiezan a vivir
fuera de la realidad. Es precisamente ese estado anómalo el que puede
conducirlos a cometer actos antisociales.
13
Herrero Herrero, C.: “Tipologias de delitos y de delincuentes en la delincuencia juvenil actual. Perspectiva
criminologíca”, en Actualidad Penal, Nº 41, 2002. Págs. 1089-1097.
2. - Una segunda categoría integrada por jóvenes con rasgos de anormalidad no
patológica, y en la que entrarían:
Menores delincuentes con trastorno antisocial de la personalidad: se trata de
menores cuyas principales características son: la hiperactividad, excitabilidad,
ausencia de sentimiento de culpa, culpabilidad con los animales y las personas,
fracaso escolar y son poco o nada comunicativos.
Una de las principales causas de este trastorno es la ausencia o la figura
distorsionada de la madre, aunque tampoco ha de infravalorarse la
disfuncionalidad del rol paterno, pues según algunos trabajos, el crecer sin
padre acarrea al niño nocivas consecuencias que afectan al campo de la
delincuencia.
En muchos casos se trata de menores que viven en la calle, en situación de
permanente abandono, porque nos encontramos con menores que, a su edad,
acumulan graves frustraciones, rencores y cólera contra la sociedad, y que
tienen un mismo denominador común: el desamor, la falta de comprensión y de
cariño, así como de atención y cuidado de sus padres.
En definitiva, son jóvenes con una desviada socialización primaria que acaba
por abocarles a la delincuencia.
Menores delincuentes con reacción de huída: En este caso se trata
normalmente de menores que han sufrido maltrato en el hogar y por ello
abandonan el mismo. Son menores psicológicamente débiles, y que en lugar de
responder a la agresión, eligen la huída sin plazos, y casi siempre sin rumbo.
Ese alejamiento les hace propicios al reclutamiento por parte de los
responsables de la delincuencia organizada, que les escogen para llevar a cabo
actuaciones simples pero de gran riesgo como el transporte de drogas en su
propio cuerpo.
3. - En una tercera categoría incluye a aquellos menores delincuentes que presentan
rasgos de personalidad estadísticamente normales o próximos a la normalidad. Son
aquellos afectados por situaciones disfuncionales que no perturban de manera
especialmente anormal, ni la conciencia, ni la capacidad espontánea de decisión ni la
emotividad o afectividad; ésta sería, la categoría que englobaría a la mayor parte de los
menores delincuentes, entre los que podemos incluir:
Aquellos que llevan a cabo simples actos de vandalismo, por ejemplo: ataques al
mobiliario urbano, esto como consecuencia de las perturbaciones
psicobiológicas que producen la preadolescencia y la adolescencia por motivos
de desarrollo y cambio.
Los que cometen pequeños hurtos, robos o fraudes por motivos de
autoafirmación personal frente a compañeros, creyendo suscitar en ellos
admiración.
Los que cometen delitos contra el patrimonio o la indemnidad sexual por puro
placer, siendo incapaces de resistir a sus estímulos seductores.
Los que delinquen para satisfacer meras apetencias consumistas.
Con respecto a la procedencia social de los delincuentes juveniles, los investigadores
han convenido, por lo general, en que las personas de la clase social baja están
superrepresentadas, y las de las clases medias subrepresentadas en los grupos de
delincuentes, pero la verdadera magnitud de la propensión de cada clase no está clara
del todo.
West (autor que cita Herrero) hacía referencia que uno de los factores importantes que
tienen probabilidad de poner en marcha el mecanismo que puede llevarnos a
cualquiera a ser delincuente: es la baja categoría en el sistema de las clases sociales,
la deficiencia en la educación, la pobreza, un ambiente familiar inadecuado o
perturbado, la residencia en un mal vecindario y pertenencia a una familia numerosa.
Así, destacaba que entre las familias de la clase más baja, muchas residían en barrios
miserables, no limitaban el número de hijos y sufrían pobreza y falta de educación.
Dicho con otras palabras, los factores adversos tendían a presentarse todos juntos y a
actuar recíprocamente uno sobre otros hasta el punto de crear una situación
generadora de delitos
15
García Méndez, E.:y Carranza E. Del revés al derecho. La condición jurídica de la infancia en América Latina.
Bases para una reforma Legislativa. Buenos Aires. 1992 Pág. 7
a) La intervención legislativa se fundamenta en la necesidad de asistencia de un sector
de la niñez y juventud desvalida, considerada incapaz, débil e indigente.
b) Los delincuentes juveniles eran considerados con personalidad particular o anómala,
caracterizada por una estructura psíquica y por ciertas deficiencias fisiológicas y
morfológicas. Fueron considerados seres anormales.
c) Las legislaciones penales de menores estaban apoyadas en criterios de peligrosidad
y conductas pre-delictivas.
d) Bajo el eufemismo de la intervención estatal por medio de las llamadas "acciones
tutelares", se impusieron castigos severos, trabajos excesivos y se desconoció a los
menores infractores el carácter de sujetos de derecho y más bien se les consideró
como objetos de protección.
En el segundo periodo podemos mencionar las siguientes:
a) La intervención legislativa se fundamenta en una supuesta "situación irregular" en la
que se encuentran los jóvenes y niños, excluidos, generalmente en forma voluntaria, de
los medios informales de protección, como la familia, la escuela, la comunidad.
b) Las leyes de menores se caracterizan por judicializar y en muchos casos penalizar
situaciones de pobreza y falta de recursos materiales, o falta de vínculos familiares.
c) La figura del juez de menores es jerarquizada en una competencia casi sin límite,
bajo una concepción de "buen padre de familia" y con poderes discrecionales.
d) Desconocimiento para los menores de las garantías procesales comúnmente
aceptados en el derecho penal de adultos, como el principio de culpabilidad, la
presunción de inocencia, el principio de legalidad, el derecho de defensa, etc.
El tercer período en el que vivimos actualmente y que se inicia con la Convención
Internacional de Derechos del Niño, marca una ruptura esperamos definitiva, con las
concepciones de las legislaciones pasadas. Algunos rasgos de estas nuevas
legislaciones son los siguientes:
a) Desaparece la concepción del menor objeto de tratamiento, y es sustituida por la del
sujeto-persona titular de derechos. Reconociendo a los infractores penales las
garantías procesales comúnmente aceptadas internacionalmente para los adultos.
b) Se separan las situaciones de naturaleza jurídica, que ameritan la intervención
judicial, de las patológicas sociales, que deben solucionarse por otros medios de
política social del Estado.
c) Se homogeneiza el concepto de niño, en todo ser humano menor de 18 años. Lo
mismo que se establece una edad mínima para la adquisición de la capacidad penal.
La promulgación de la nueva Convención de los Derechos del Niño, marcó un cambio
en el desarrollo histórico de las legislaciones de menores.
“Siguiendo esa señal podemos separar las legislaciones antes y después de la
Convención. Haciendo esa diferenciación podemos encontrar cuáles han sido los
fundamentos de la punición en el caso de los menores infractores en América Latina.”16
Antes de la Convención en la mayoría de las legislaciones, lo que justificaba la
intervención jurídico-penal, lo fue la "situación irregular", y no necesariamente haber
infringido las leyes penales. Esta particular categoría es considerada para todo niño,
niña o joven que carece de las necesidades básicas para su desarrollo. Bien pueden
ser de carácter material o inmaterial. Por ejemplo, si se dedica a la mendicidad, sino
tiene vivienda, o si no asiste regularmente a la escuela, es claro que carece de lo
material necesario para su desarrollo, pero también si no tiene familia o es
abandonado, se encuentra igualmente en "situación irregular". Es por ello que la
mayoría de las legislaciones incluyen las categorías de abandono material o moral.
La llamada "situación irregular", llamada también por algunas legislaciones "peligro
social", se convierte en sinónimo de conducta delictiva o predelictiva. Sin duda
semejante comparación quebranta toda la teoría del delito y refleja desde luego un tipo
especial de control social.
Después de la Convención el panorama legislativo y doctrinario latinoamericano se ha
venido modificando. Pese a que casi todos, por no decir todos, los Estados
latinoamericanos suscribieron la Convención y la han ratificado, no sucede lo mismo en
el ámbito de legislaciones internas. Tenemos conocimiento de que hasta la fecha sólo
en siete países de la región se han promulgado leyes especiales sobre menores
nuevas o se han modificado las existentes, a efectos de ser adaptadas a la Convención
de los Derechos del Niño.
DECLARACION UNIVERSAL DE LOS DERECHOS DEL NIÑO
Un antecedente de la Convención lo constituye sin duda la Declaración Universal de
los Derechos del Niño, adoptada en 1959.
Se proclama la declaración Universal de los Derechos del Niño a fin de que éste
pueda tener una infancia feliz y gozar, en su propio bien y en bien de la sociedad, de
los derechos y libertades que en ella se enuncian e insta a los padres, a los hombres y
mujeres individualmente y a las organizaciones particulares, autoridades locales y
gobiernos nacionales a que reconozcan esos derechos y luchen por su observancia
con medidas legislativas y de otra índole adoptadas progresivamente en conformidad
con los siguientes principios:
Principio 1:
El niño disfrutará de todos los derechos enunciados en esta Declaración. Estos
derechos serán reconocidos a todos los niños sin excepción alguna ni distinción
o discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones
políticas o de otra índole, origen nacional o social, posición económica,
nacimiento u otra condición, ya sea del propio niño o de su familia.
Principio 2:
16
Bacigalupo, E. Estudio comparativo sobre regimenes en materia de menores infractores de la ley penal. Revista
ILANUD, No. 17. San José, 1983. Pág. 57
El niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y
servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda
desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y
normal, así como en condiciones de libertad y dignidad. Al promulgar leyes con
este fin, la consideración fundamental a que se atenderá será el interés superior
del niño.
Principio 3:
El niño tiene derecho desde su nacimiento a un nombre y a una nacionalidad.
Principio 4:
El niño debe gozar de los beneficios de la seguridad social. Tendrá derecho a
crecer y desarrollarse en buena salud; con este fin deberán proporcionarse,
tanto a él como a su madre, cuidados especiales, incluso atención prenatal y
postnatal. El niño tendrá derecho a disfrutar de alimentación, vivienda, recreo y
servicios médicos adecuados.
Principio 5:
El niño física o mentalmente impedido o que sufra algún impedimento social
debe recibir el tratamiento, la educación y el cuidado especiales que requiere su
caso particular.
Principio 6:
El niño, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, necesita amor
y comprensión. Siempre que sea posible, deberá crecer al amparo y bajo la
responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto y de
seguridad moral y material; salvo circunstancias excepcionales, no deberá
separarse al niño de corta edad de su madre. La sociedad y las autoridades
públicas tendrán la obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia o
que carezcan de medios adecuados de subsistencia. Para el mantenimiento de
los hijos de familias numerosas conviene conceder subsidios estatales o de otra
índole.
Principio 7:
El niño tiene derecho a recibir educación, que será gratuita y obligatoria por lo
menos en las etapas elementales. Se le dará una educación que favorezca su
cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades,
desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad
moral y social, y llegar a ser un miembro útil de la sociedad.
El interés superior del niño debe ser el principio rector de quienes tienen la
responsabilidad de su educación y orientación; dicha responsabilidad incumbe,
en primer término, a sus padres.
El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deben
estar orientados hacia los fines perseguidos por la educación; la sociedad y las
autoridades públicas se esforzarán por promover el goce de este derecho.
Principio 8:
El niño debe, en todas las circunstancias, figurar entre los primeros que reciban
protección y socorro.
Principio 9:
El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y
explotación. No será objeto de ningún tipo de trata.
No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada; en
ningún caso se le dedicará ni se le permitirá que se dedique a ocupación o
empleo alguno que pueda perjudicar su salud o su educación o impedir su
desarrollo físico, mental o moral.
Principio 10:
El niño debe ser protegido contra las prácticas que puedan fomentar la
discriminación racial, religiosa o de cualquier otra índole. Debe ser educado en
un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, paz y
fraternidad universal, y con plena conciencia de que debe consagrar sus
energías y aptitudes al servicio de sus semejantes.
1.2. - Los Estados Miembros se esforzarán por crear condiciones que garanticen al
menor una vida significativa en la comunidad fomentando, durante el período de edad
en que el menor es más propenso a un comportamiento desviado, un proceso de
desarrollo personal y educación lo más exento del delito y delincuencia posible.
1.3. - Con el objeto de promover el bienestar del menor, a fin de reducir la necesidad
de intervenir con arreglo a la ley, y de someter a tratamiento efectivo, humano y
equitativo al menor que tenga problemas con la ley, se concederá la debida
importancia a la adopción de medidas correctas que permitan movilizar plenamente
todos los recursos disponibles, con inclusión de la familia, los voluntarios y otros
grupos de carácter comunitario, así como las escuelas y otras instituciones de la
comunidad.
1.4. - La justicia de menores se ha de concebir como una parte integrante del proceso
de desarrollo nacional de cada país y deberá administrarse en el marco general de la
justicia social para todos los menores, de manera que contribuya a la protección de los
jóvenes y al mantenimiento del orden pacífico de la sociedad.
Las Reglas son normas mínimas para el tratamiento de los menores delincuentes.
Establecen una noción de "menor", objetivos de la justicia de menores, garantías
procesales y una orientación de política social de carácter preventivo.
Esta Convención tiene una relevancia única dentro del marco de la protección
internacional de la niñez mundial. Es la declaración más completa y elaborada de los
derechos del niño, y fue adoptada por unanimidad en la Asamblea General de
Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989.
CAPITULO III
DELINCUENCIA JUVENIL EN MEXICO
3.1. Historia de la delincuencia juvenil en México
Ubicándonos en un brevísimo recorrido por la historia de los adolescentes infractores
en México podemos ver que en tiempos cercanos a la Conquista de América, (1500
como fecha de referencia general) en México en particular (1521), un antecedente
importante es el Código Mendocino (1535-1550). Dicho ordenamiento disponía de
castigos extremos para los niños entre los 7 y los 10 años. Más antes aún, el Derecho
Maya, era bastante severo siendo comunes las penas corporales y de muerte tanto
para adultos como para menores. Por contraparte, el Código de Nezahualcóyotl eximía
de pena a los niños menores de 10 años.
Durante el periodo histórico conocido como “La Colonia” (hasta 1821, época en que
inicia la época de la Independencia) se impusieron en la entonces llamada “Nueva
España” las Leyes del Real Consejo de Indias disponiendo, en las siete partidas de
Alfonso X, “la irresponsabilidad penal total por debajo de los diez años y medio” y “se
mencionaba una cierta responsabilidad para las edades de 10 años y medio a los 17
años.
Durante el llamado México Independiente (la Independencia de México liberándose del
Imperio Español ocurrió en 1821 de manera oficial, aunque la lucha iniciara, también
oficialmente, en 1810) se promulgó la Ley de Montes, que excluía la responsabilidad
penal a los menores de 10 años y establecía medidas correccionales para aquellos
entre los 10 y los 18 años de edad. Más adelante, el Código Penal de 1871 excluía de
toda responsabilidad al menor de 9 años; al menor entre los 9 y los 14 permitía que se
le determinara responsabilidad y la mayoría de edad se fijaba en los 18 años.
El sistema para menores infractores en México evolucionó lentamente a lo largo de la
primera mitad del siglo XX. Don Antonio Ramos Pedraza, conocedor de los avances
que se tenían en EEUU, propuso a la Secretaría de Gobernación, en 1908, el
establecimiento de jueces para menores. En 1920 al analizarse el proyecto de
reformas a la ley orgánica de los tribunales del Distrito Federal, se sugirió instituir un
tribunal protector del hogar y de la infancia.
El 10 de noviembre de 1926 fue fundado el Tribunal para Menores Infractores en la
Ciudad de México; en 1928 se expide la ley sobre prevención social de la
delincuencia infantil en el distrito federal la cual fue expedida por Plutarco Elías
Calles, como titular del Ejecutivo, en uso de las facultades que le había concedido el H.
Congreso de la Unión, de acuerdo con los respectivos decretos, para reformar entre
otros ordenamientos al Código Civil.
En tal acto legislativo se hacen manifiestas las ideas del licenciado Primo Villa Michel
-quien fuera creador del Tribunal para Menores Secretario General encargado del
gobierno del Distrito Federal. Tal es su influencia en la elaboración de esta ley que se
conoció como "Ley Villa Michel". La cual determinaba que los menores de quince años
de edad que infringieran las leyes penales, eran víctimas y necesitaban más de
carácter médico, de educación, de vigilancia, de corrección, que los restituyera al
equilibrio social. Como se aprecia, se establecía la edad de quince años como límite de
responsabilidad penal, pero además, el ámbito de aplicación de la Ley era amplio y se
refería a los menores de quince años de edad que violaran leyes penales, pues
también se les aplicaba a aquellos que eran víctimas de abandono legal o moral, que
tenían ejemplos deplorables, consecuencia de un ambiente social inadecuado o
malsano, resultado de un medio familiar deficiente o corrompido por el descuido o
perversión de los padres, de su ignorancia o incomprensión ya fuera del equilibrio de la
vida en sociedad o de las perturbaciones psico-físicas que provoca la evolución
puberal.
En el capítulo primero, denominado Disposiciones Generales: establecía que los
menores de quince años no podrían ser sometidos a proceso ante autoridades
judiciales, y quedarían bajo la protección directa del Estado. De especial importancia
resulta lo establecido en el segundo párrafo del artículo 1o, pues nos dice que por lo
que hace a la guarda y educación de los menores, quedaban sujetos a las modalidades
que le imprimían las resoluciones que dictara el poder público, de acuerdo con la Ley.
Lo que considero va más allá de lo asentado en el artículo 413 del Código Civil.
En el capítulo segundo, Del Tribunal de Menores: se consignaba que en el Distrito
Federal habría un tribunal para menores, dependiente del gobierno del Distrito. El
Tribunal se dividía en salas y cada sala estaba integrado por tres miembros: un
profesor normalista, un médico y un experto en estudios psicológicos, dos serán
varones y uno mujer.
El Tribunal se integraba, de acuerdo con esta Ley, con las secciones de: investigación
y protección social, pedagógica, psicológica, médica, un cuerpo de delegados para la
protección de la infancia y un establecimiento destinado a la observación previa de los
menores.
En el capítulo tercero, De las funciones del Tribunal: este órgano se ocupaba en primer
lugar del estudio y observación de los infractores menores de quince años, con la
posibilidad de extender sus acciones a menores abandonados, menesterosos e
incorregibles. El Tribunal podría tomar medidas de carácter médico, de amonestación,
de vigilancia, de guarda, de educación, de educación correccional, de corrección;
medidas que no eran limitativas, sino enunciativas, pues el Tribunal podía actuar con
plena libertad.
En el capítulo cuarto, Del procedimiento: tan pronto como se recibía en el Tribunal un
menor de edad se procedía a determinar su edad; si era menor de quince años, desde
luego era matriculado en la Casa de Observación; si era mayor de edad pero no mayor
de dieciocho años, era remitido a la Escuela Correccional; y si era mayor, a la cárcel
preventiva.
El régimen que privaba en la Casa de Observación era familiar; las audiencias privadas
y desprovistas de todo carácter judicial, pero revestían severidad paternal y crítica
serena necesarias para hacer comprender al menor los errores o malas acciones
cometidos. Las decisiones del Tribunal no tenían el carácter de sentencias, sino
proponían medidas preventivas o educadoras, según lo exigían las necesidades de los
niños.
El 11 de marzo de 1929, se publicó en el Diario Oficial de la Federación un acuerdo por
el cual se previene que el cargo de juez del Tribunal para Menores debía considerarse
con carácter docente, pues desempeñaba una labor esencialmente educativa.
En los transitorios se estableció como inicio de su vigencia el 1o. de octubre de 1928, y
ahí mismo anunció la expedición del Reglamento de la misma Ley.
Casi seis años después de que la Ley entrara en vigor, se expidió el Reglamento para
los Tribunales de Menores y sus Instituciones Auxiliares.
Este Reglamento hacía una remisión constante al Código de Procedimientos Penales,
con el fin de determinar la integración, competencia y organización de los tribunales de
menores; aún más, señalaba que los procedimientos se sujetarán en lo posible a las
formalidades que el mismo Código establecía.
Cabe ponderar que el Reglamento establecía que las instituciones auxiliares de los
tribunales para menores serían un centro de observación e investigación, entre otros
establecimientos (artículo 30). Dentro del Centro se comprendían diversos aspectos:
investigación y protección, pedagógico, médico psicológico y paidográfico (artículo 39).
Pues se pretendía estudiar el medio social del menor y sus antecedentes hereditarios,
estudiar al menor desde el punto de vista de su educación y de sus precedentes
escolares y extraescolares, proponiendo las bases para su tratamiento pedagógico, el
estudio de su personalidad psicofísica, así como de llevar una estadística de todos los
casos sometidos a los tribunales.
Más tarde, en 1929, se creó el Consejo Supremo de Defensa y Prevención Social, que
estableció las medidas de seguridad para "menores anormales". En 1932, los
tribunales para menores y casas de tratamiento pasaron a depender del Departamento
de Prevención del Distrito Federal en lo económico y, en 1939, pasaron definitivamente
a depender -técnica y económicamente- del Departamento de Prevención de la
Secretaría de Gobernación. Tanto el Tribunal, como más tarde el Consejo Tutelar para
Menores Infractores del Distrito Federal intervenían cuando los menores infringían las
leyes penales o los reglamentos de policía y buen Gobierno; cuando manifestaran
cualquier conducta que hiciera presumir inclinación a causar daños a su familia, a la
sociedad o a sí mismos y, finalmente, cuando estuvieran en estado de peligro físico o
moral, o en "situación irregular”.
El Tribunal para Menores contaba con un Centro de Observación e Investigaciones, el
cual se integraba por secciones, como son la de investigación y protección, la
pedagógica, la médico-psicológica.
Existió dentro del Tribunal un Departamento de Prevención Tutelar que desempeñaba
funciones de policía común, pues era el único facultado para aprehender a los menores
infractores.
Por lo que hace al procedimiento, se establecía que cuando un menor de dieciocho
años cometía una infracción era enviado al Centro de Observación, en donde se le
practicaban los estudios que se consideraban pertinentes. Si el menor tenía menos de
doce años, el Tribunal lo entregaba a un establecimiento de educación o a una familia
digna de confianza donde pudiera educársele. En el supuesto de que este menor no
requiriese un tratamiento especial, el Tribunal lo amonestaba y le aplicaba arrestos
escolares.
Si el menor fuese mayor de doce años, pero menor de dieciocho, el Tribunal ordenaba
su envío a una Casa de Corrección, en donde permanecía el tiempo necesario para su
educación.
La Ley de 1974 nos muestra como objetivo principal la readaptación social de los
menores de edad, además de los casos en que infrinjan leyes penales o reglamentos
de policía y buen gobierno, también cuando muestren conductas que hagan presumir
una inclinación a causar daño a sí mismo, a su familia o a la sociedad.
3.2. México y la Convención de los Derechos del Niño.
Como lo hemos mencionado, desde que se aprobó la Convención se inició una nueva
doctrina de la infancia, tanto en el ámbito internacional como a nivel de cada país que
ha iniciado el proceso de reforma. Según opinión del experto y especializado en el
tema de la infancia Emilio García Méndez, "La Convención aparece hoy, como el
dispositivo central de una nueva doctrina: la doctrina de la Protección Integral. Este
nuevo paradigma, posibilita volver a pensar profundamente el sentido de las
legislaciones para la infancia, convirtiéndolas en instrumentos eficaces de defensa y
promoción de los derechos humanos específicos de todos los niños y adolescentes. La
ruptura con la vieja doctrina es evidente”.17
México, también siguiendo la tendencia reformadora, derogó la Ley de 1979 y
promulgó una nueva legislación de menores en 1991 llamada: Ley para el tratamiento
de menores infractores para el Distrito Federal en materia común para toda la
República en materia federal.
El objeto de esta Ley es reglamentar la protección de los derechos de los menores, así
como la adaptación social de aquéllos cuya conducta se encuentra tipificada en las
leyes penales federales y del Distrito Federal (artículo 1o., primera parte).
Esta Ley se aplica en el Distrito Federal en materia común y en toda la República en
materia federal (artículo 1o, segunda parte).
Se crea con esta Ley el Consejo de Menores como órgano administrativo
desconcentrado de la Secretaría de Gobernación (artículo 4o.).
Ley que crea los Consejos Tutelares para Menores Infractores del Distrito
Federal
El Consejo Tutelar para menores de acuerdo con esta Ley tiene por objeto promover la
readaptación social de los menores de dieciocho años, cuando infrinjan leyes penales o
los reglamentos de policía y buen gobierno, o manifiesten otra forma de conducta que
haga presumir fundadamente una inclinación a causar daños a sí mismo, a su familia o
a la sociedad. Con lo anterior se aprecia que el objeto del Consejo tiene dos formas de
actuación: una correctiva, cuando el menor ha infringido disposiciones legales, y otra
preventiva, cuando su conducta hace presumible el que cause un daño (Artículos 1o. y
2o.).
En los supuestos referidos, el Consejo interviene mediante el estudio de la
personalidad, llevando a cabo la realización de estudios médico, psicológico,
pedagógico y social, la aplicación de medidas correctivas y de protección a la vigilancia
del tratamiento (Artículos 1o. y 44).
El Consejo Tutelar se integraba con un presidente, tres consejeros numerarios por
cada una de las Salas, tres consejeros supernumerarios, un secretario de acuerdos del
Pleno, un secretario de acuerdos por cada Sala, el jefe de promotores y los miembros
de este cuerpo, los consejeros auxiliares de las delegaciones políticas del Distrito
Federal, y el personal técnico y administrativo que permitía el presupuesto (Artículo
4o.).
17
García Méndez, E. Infancia y Derechos Humanos. Conferencia en el XI Curso Interdisciplinario en Derechos
Humanos. Instituto Interamericano de Derechos Humanos. San José, 1993.
Cabe mencionar que los funcionarios y empleados del Consejo y de los Centros de
Observación forman parte del personal de la Secretaría de Gobernación (Artículo 21).
Por lo que se refiere al procedimiento, se procuraba -siempre que fuera posible-
prescindir de las formalidades propias del procedimiento de adultos, haciéndose
manifiesta la naturaleza tutelar del Consejo, exenta de propósito represivo (Artículo 33).
Además, el Consejo Tutelar concentraba la atención de los menores, pues cualquier
autoridad ante la que se presentaba un menor tenía la obligación de ponerlo de
inmediato a disposición del Consejo (Artículo 34).
El procedimiento en general establecía términos para su tramitación, pero siempre con
el propósito de apoyar al menor.
El Consejo de Menores es competente para conocer de la conducta de las personas
mayores de 11 y menores de 18 años de edad. Los menores de 11 años serán sujetos
de asistencia social por parte de instituciones de los sectores público, social y privado
que se ocupen de esta materia, las cuales con este propósito se constituirán en
auxiliares del consejo (Artículo 6o.).
Algunas características del procedimiento son:
En las diligencias que se practiquen ante los órganos del Consejo de Menores no se
permite el acceso al público (Artículo 41)
Todas las actuaciones que se lleven a cabo en el procedimiento, deberán reunir los
requisitos establecidos en el Código Federal de Procedimientos Penales (Artículo 45)
Son admisibles todos los medios de prueba salvo los prohibidos por el Código Federal
de Procedimientos Penales (Artículo 55)
El tratamiento externo no podrá exceder de un año y el tratamiento interno de cinco
años (Artículo 119)
En todo lo relativo al procedimiento, así como a las notificaciones, se aplicará
supletoriamente lo dispuesto por el Código Federal de Procedimientos Penales
(Artículo 128).
Por lo que hace a las faltas administrativas contenidas en los reglamentos de policía y
buen gobierno en que incurran los menores, en tanto se instaure el órgano competente,
los consejos auxiliares existentes las atenderán (Artículo 6o. transitorio). Cabe aclarar
que con la nueva estructura del Consejo de Menores ya no existen los Consejos
Auxiliares, y en consecuencia el Consejo de Menores no se ocupa de faltas
administrativas en que incurran los menores y que estén contempladas en los
reglamentos de policía y buen gobierno.
En el Derecho Penal Juvenil, la reacción judicial ante un hecho delictivo es denominada
“sanción” y no “medida”. El derecho penal de medidas responde a un derecho penal de
autor y de peligrosidad.
Los rasgos del derecho penal de autor y de peligrosidad, por cierto, aparecen, entre
otros, en los Art. 90, 96 y 99 de La Ley para el Tratamiento de Menores Infractores
para el Distrito Federal en Materia Común y para toda La República en Materia
Federal. En efecto, el primero define el objeto de “diagnóstico” como el de “conocer la
etiología de la conducta infractora y dictaminar (...) cuáles deberán ser las medidas
conducentes a la aplicación social del menor”. El artículo 96 establece como finalidad
de las “medidas de orientación y protección” el obtener “que el menor que ha cometido
aquellas infracciones que corresponden a ilícitos tipificados en las leyes penales no
incurran en infracciones futuras”. Esto es, las medidas no se aplican en función de lo
que el menor hizo, sino en función de lo que podrá hacer en el futuro. El criterio de
peligrosidad aparece igualmente en el artículo 99, que hace consistir el “tratamiento” en
la conminación al menor para que cambie de conducta, “toda vez que se teme cometa
una nueva infracción”.
Por lo que hace a la “prisión preventiva”, aparece ésta en Artículos como el 37 de la ley
en cuestión, que establece: “El Consejero Unitario que tiene conocimiento de las
conductas que correspondan a aquellos ilícitos que en las leyes penales no admitan la
libertad provisional bajo caución, al dictar la resolución inicial ordenará que el menor
permanezca a su disposición en los centros de diagnóstico, hasta en tanto se dicte la
resolución definitiva”.
La pena de prisión, que la ley en cuestión llama “tratamiento en internación” tiene
referencias como ésta: “Se podrá autorizar la salida del menor de los centros de
tratamiento en internación, sólo para atención médica hospitalaria (...) o bien, para la
práctica de estudios (...) así como cuando lo requieran las autoridades judiciales”. En
este caso, agrega (Art. 88), “el traslado del menor se llevará a cabo tomando todas las
medidas de seguridad que se estimen pertinentes”. Y todo esto, a pesar de que la
Constitución establece que “sólo por delito que merezca pena corporal habrá lugar a
prisión preventiva”, que “la imposición de las penas es propia y exclusiva de la
autoridad judicial”, que a la autoridad administrativa sólo “compete la aplicación de
sanciones por las infracciones de los reglamentos gubernativos y de policía, los que
únicamente consistirán en multa o arresto hasta por treinta y seis horas”, y que el Art. 4
de La Ley para el Tratamiento de Menores Infractores crea el Consejo de Menores
“como órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Gobernación, el cual
(...) tendrá a su cargo la aplicación de las disposiciones de la presente ley”. Por cuanto
a la Exposición de Motivos de la multicitada ley, puede leerse en el Diario de los
Debates del 13 de diciembre de 1991 que “la función de estos Consejos establece
cimientos tutelares” y que “la readaptación social constituye uno de los objetivos
esenciales de la legislación penal y tratándose de menores se considera que este
objetivo debe comprenderse como la obligación de las instituciones tutelares para
proporcionar a los menores los elementos necesarios que le permitan su
reincorporación”. La actual administración federal ha trasladado a su Secretaría de
Seguridad Pública la atribución de “administrar el sistema federal para el tratamiento de
menores infractores” según consta en la fracción XXV del art. 30 de la Ley Orgánica de
la Administración Pública Federal, pero ello no hizo más que ratificar la concepción
administrativa del asunto, así como su visión tutelar del mismo. Todavía más: los
artículos 3° y 25 del Reglamento Interior de la Secretaría de Seguridad Pública Federal
incorpora como “Órganos Administrativos Desconcentrados” el llamado “Prevención y
Readaptación Social”, encargado de “ejecutar las sentencias penales dictadas por los
tribunales del Poder Judicial de la Federación en todo el territorio nacional”, entre otras
atribuciones, y el de “Consejo de Menores”, cuyo titular artículo 30 del citado
reglamento debe “resolver la situación jurídica de los menores de 18 años y mayores
de once años, cuya conducta esté tipificada como delito por las leyes penales”. Sin
embargo, corresponde al titular de Prevención y Readaptación Social, fracciones XXIII
y XXIV del Art. 29 del reglamento en cuestión: “Vigilar que los menores que se
encuentren a disposición del Consejo de Menores cuenten en su expediente con el
estudio del diagnóstico de personalidad para que éste sea enviado a la autoridad
jurisdiccional para la individualización de la medida”, así como: “Vigilar que las medidas
establecidas en el estudio del tratamiento del menor infractor se cumplan para facilitar
el proceso de adaptación social”.
3.3. Las diferencias en las legislaciones
En nuestro país no hay uniformidad en las leyes que fijan la edad mínima para
considerar a un niño menor infractor y tampoco para establecer la edad penal. En
Tamaulipas un niño es menor infractor a los 6 años; en Aguascalientes a los 7; en San
Luis Potosí y Tabasco a los 8; en Coahuila a los 10; en Baja California, Campeche,
Chiapas, Chihuahua, Distrito Federal, Estado de México, Guanajuato, Morelos, Nayarit,
Oaxaca, Querétaro, Sonora, Tlaxcala y Yucatán a los 11 años y en Baja California Sur,
Durango, Hidalgo y Nuevo León a los 12 años.
En nuestra legislación, se considera menor edad hasta los 17 años 11 meses, en tanto
que la edad penal es considerada a partir de los 16 años en 14 entidades; a los 17
años en Tabasco, y a los 18 años en 17 estados.
La mayoría de los estados no cumple con lo estipulado en la Constitución respecto a la
protección y respeto a los derechos humanos de los menores infractores, y tampoco
se respetan los ordenamientos internacionales.
Asimismo expresa la conveniencia de que se homologuen las legislaciones estatales
en cuanto a edad penal y al uso del término menor infractor, aplicando la jurisdicción
internacional y la Ley para la Protección de los Derechos de las Niñas, Niños y
Adolescentes, en la que se precisa que menor es todo el que no ha cumplido los 18
años.
Dentro de nuestro sistema jurídico que regula estas cuestiones de infracciones de los
menores, podemos citar: lo que corresponde el marco jurídico, en el cual encontramos:
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
Convención sobre los Derechos de los Niños
Ley para el Tratamiento de los Menores Infractores
Ley sobre los Derechos de las Niñas, los Niños y los Adolescentes
Código de Procesamientos Penales.
En la aplicación de esta Ley se deberá garantizar el respeto a los derechos dados por
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y los tratados
internacionales. Se promoverá y vigilará la observancia de estos derechos por parte de
los funcionarios responsables, procurando siempre la aplicación de los medios legales
y materiales pertinentes, para prevenir cualquier violación a los mismos.
Los menores indígenas tienen en todo tiempo el derecho a ser asistidos por intérpretes
y defensores que tengan conocimiento de su lengua y cultura.
I.- Aplicar las disposiciones contenidas en la presente Ley con total autonomía;
II.- Desahogar el procedimiento y dictar las resoluciones que contengan las medidas de
orientación y protección, que señala esta Ley en materia de menores infractores;
IV.- Cuando los Menores sean indígenas, deberán tomarse en cuenta los usos y
costumbres de los pueblos o comunidades a que pertenezcan al aplicarse las
disposiciones contenidas en la presente Ley, y
V.- Las demás que determinen las leyes y reglamentos, especialmente lo dispuesto en
la Ley para la Protección de los Niños y Niñas y Adolescentes.
I.- La defensa general tiene por objeto defender y asistir a los menores, en los casos de
violación de sus derechos en el ámbito de la prevención general;
II.- La defensa procesal tiene por objeto la asistencia y defensa de los menores, en
cada una de las etapas procesales;
4.4 De la Preceptoria
Su objetivo será llevar a cabo las funciones de prevención general y especial, así como
las conducentes a alcanzar la readaptación social de los menores infractores.
Para los efectos de la presente Ley, se entiende por prevención general el conjunto de
actividades dirigidas a evitar la realización de conductas constitutivas de infracciones a
las leyes penales y, por prevención especial, el tratamiento individualizado que se
proporciona a los menores que han infringido dichas disposiciones, para impedir su
reiteración.
Durante el procedimiento todo menor será tratado con humanidad y respeto, conforme
a las necesidades inherentes a su edad y a sus condiciones personales y gozará de las
siguientes garantías mínimas:
III.- Tendrá derecho a designar a sus expensas, por sí o por sus representantes legales
o encargados, a un licenciado en derecho de su confianza, en el legal ejercicio de su
profesión, para que lo asista jurídicamente durante el procedimiento, así como en la
aplicación de las medidas de orientación, de protección o de tratamiento en externación
y en internación;
V.- Una vez que quede a disposición del Consejo y dentro de las veinticuatro horas
siguientes se le hará saber en forma clara y sencilla, en presencia de su defensor, el
nombre de la persona o personas que hayan declarado en su contra y la naturaleza y
causa de la infracción que se le atribuya, así como su derecho a no declarar; rindiendo
en este acto, en su caso, su declaración inicial;
VI.- Se recibirán los testimonios y demás pruebas que ofrezca y tengan relación con el
caso, auxiliándosele para obtener la comparecencia de los testigos y para recabar
todos aquellos elementos de convicción que se estimen necesarios para el cabal
esclarecimiento de los hechos;
VII.- Será careado con la persona o personas que hayan declarado en su contra;
VIII.- Le serán facilitados todos los datos que solicite y que tengan relación con los
hechos que se le atribuyan, derivados de las constancias del expediente;
IX.- La resolución inicial, por la que se determinará su situación jurídica respecto de los
hechos con que se le relacione, deberá dictarse dentro de las cuarenta y ocho horas
siguientes al momento en que el menor haya sido puesto a disposición del Consejo; sin
perjuicio de que este plazo se amplíe por cuarenta y ocho horas más, únicamente si así
lo solicitare el menor o los encargados de su defensa. En este último caso, la
ampliación del plazo se hará de inmediato del conocimiento del funcionario que tenga a
su disposición al menor, para los efectos de su custodia.
X.- Salvo el caso previsto en la segunda parte de la fracción anterior, ningún menor
podrá ser retenido por los órganos del Consejo por más de 48 horas sin que ello se
justifique con una resolución inicial, dictada por el Consejero competente, la cual
deberá estar debidamente fundada y motivada.
El Consejero Unitario, en caso de que decrete la sujeción del menor al procedimiento,
deberá determinar si el mismo se llevará a cabo estando el menor bajo la guarda y
custodia de sus representantes legales o encargados, o si quedará a disposición del
Consejo, en los centros de diagnóstico.
El sexto párrafo es tendiente a precisar las formas de aplicación del sistema, el cual
invariablemente estará a cargo de instituciones, tribunales y autoridades especializadas
y previamente establecidas, tanto para la procuración como para la impartición de la
justicia penal para adolescentes. Se considera de igual importancia lo relativo a la
ejecución de las sanciones, obligando a las autoridades a actuar de conformidad con el
interés superior y la protección integral de los adolescentes.
Se consagra en el párrafo séptimo, la observancia de la garantía de debido proceso
legal en todos los procedimientos seguidos a los adolescentes, estableciendo también
que las sanciones deberán ser proporcionales a la conducta realizada y tendrán como
fin la reintegración social y familiar del adolescente. Como parte importante de la
reforma, se destaca el hecho de considerar a la privación de la libertad como una
medida de último recurso y por el tiempo más breve que proceda.
Complementariamente a las reformas y adiciones propuestas al artículo 18 de nuestra
Constitución Federal, se considera también pertinente adicionar la fracción XXI del Art.
73, con el propósito de facultar al Congreso de la Unión para expedir las leyes que
establezcan las bases normativas y de coordinación entre La Federación, las Entidades
Federativas y el Distrito Federal, en el establecimiento y funcionamiento del sistema de
justicia para adolescentes, propiciando con ello la posibilidad de desplegar todo un
sistema de ordenamientos secundarios al respecto.
La iniciativa destaca la necesidad de que se expida el citado ordenamiento secundario,
a fin de desarrollar a profundidad las bases, lineamientos y principios que se pretende
introducir en La Constitución, siempre basado en la existencia de la competencia
concurrente entre los diferentes órdenes de La Federación.
Concluye la exposición de motivos, con la afirmación de que las reformas
constitucionales propuestas permitirían a nuestro país contar con uno de los sistemas
de justicia penal para adolescentes más modernos del mundo, "... a la altura de un
Estado Democrático de Derecho, que encuentra en el pleno desarrollo de la infancia y
adolescencia, un componente fundamental de justicia..."
Si alguna persona menor de esta edad comete un hecho que la ley señala como delito
se le considera infractor y lo sujeta a un procedimiento jurídico, en el que el menor
prácticamente se le juzga como si fuera adulto. La diferencia radica en que al menor se
le sujeta a tratamiento "por ser inimputable" casi discrecional por parte de las
autoridades encargadas de las instituciones gubernamentales. El procedimiento tutelar
del estado ha llevado a la doctrina a señalar que los menores están sujetos a un
régimen especial en el cual no se les castiga sino que se les brinda tratamiento, dicha
normatividad se encuentra regulada en la Ley para el Tratamiento de Menores
Infractores del Distrito Federal.
Según datos proporcionados por la misma Procuraduría General de Justicia del D.F. se
observa que el principal delito cometido por menores era por robo o daños en
propiedad ajena seguido por homicidio, sosteniendo que en promedio el 63% de los
menores infractores son de peligrosidad baja y el 17% de alta peligrosidad.
Otra cuestión no abordada por los autores de la propuesta de reducir la edad penal es
la de no atender la realidad que pernea en los Centros de Internación para Menores;
falta de organización, de capacitación por lo que los maltratos, abuso de autoridad,
segregación, entre otras violaciones a los derechos humanos son la cotidianeidad; así
como el vía crucis que padecen cuando son detenidos, enviados a la agencia
especializada y posteriormente al Consejo, con las concernientes horas de espera por
falta de personal o vehículos para el traslado y ¿alguien se ocupa de suministrarle
alimentos o de abrigarle?.
Tampoco se ha atendido por las autoridades el ambiente cadenciado del menor, que
un elemento que hace proclive a los menores a cometer infracciones. Es común que
los niños que presentan problemas con la ley procedan de familias desintegradas y de
escasos recursos. La crisis económica que desde hace años golpea a nuestro país
afecta básicamente a las grandes mayorías marginadas, tanto urbanas como rurales.
Los niños infractores tienen baja escolaridad y un importante porcentaje de ellos se
ocupa en actividades diversas: Empleados; comercio ambulante, subempleo
(limpiaparabrisas, lava coches, boleritos, etc.) y estudiantes. Curiosamente a la idea de
vagancia y mal vivencia que se tiene de los menores, casi la mitad que cometen
infracciones están dedicados al trabajo, y por ende, viviendo una situación de
responsabilidad y conflictos que no corresponde a su edad. Hay también un elevado
índice de reincidentes.
La reducción de la edad penal constituiría una flagrante violación a los derechos de los
menores y, consecuentemente el incumplimiento de tratados y convenios
internacionales ratificados por México y que conforme al artículo 133 constitucional son
obligatorios con carácter de ley suprema al igual que la constitución. El gobierno
mexicano tiene la obligación de cumplir con estas convenciones internacionales pues
ratificó también la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados que dispone
en sus artículos 26, 27, 29, 42.2, que todo Estado parte de un tratado (acuerdo entre
Estados) no puede suspender su aplicación, ni invocar derecho interno en contrario
una vez que se ha comprometido.
El martes 26 de abril del 2005 el periódico la jornada publico “el titular de la
Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, Bernardo Bátiz, se manifestó en
contra de reducir la edad penal, ya que con esta medida, dijo, no se resolverá la
delincuencia porque se trata de un problema de carácter social y educativo, en el cual
las medidas represoras no son benéficas.
Sostuvo que sólo con establecer una medida, como reducir la edad penal, los
adolescentes que cometen delitos no van a detenerse. Añadió que el camino es otro,
como proporcionar mayores oportunidades y fuentes de trabajo, así como una mayor
aceptación social de los jóvenes, sobre todo de las zonas marginadas.
"Es un problema muy complejo, es un problema también de oportunidades sociales",
dijo. ….
En este sentido, explicó, ya se había planteado un programa para que el Consejo
Tutelar para Menores fuera responsabilidad del Gobierno del Distrito Federal. Este fue
aprobado por la Asamblea Legislativa y la Cámara de Diputados, pero el Senado lo
frenó, "y ahí lo mantienen congelado". ….
Comentó que este problema también se debe a la falta de valores y de una conciencia
compartida de esta problemática, así como la ausencia de solidaridad, apoyo recíproco
para todos los integrantes de la sociedad. 18
Pese a que una gran mayoría se opone a las reformas del código penal a un esta en
discusión, tal pareciera que las garantías individuales de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, así como los derechos de los niños tiene una importancia
irrelevante dentro de la vida de México, sea como nación o sea como una unidad o
base para la vida que gira en torno de los mexicanos.
18
Mirna Servin Vega, “Reducir la edad penal no resuelve el problema de la delincuencia juvenil”, Periódico la
Jornada , martes 26 de abril del 2005.
CAPITULO VI
TRABAJO DE CAMPO
EXAGENESIS DE LAS ENTREVISTAS19
El presente apartado tiene como objetivo principal realizar una breve interpretación de
los conceptos que los entrevistados tienen de la realidad, siendo ésta solo una
perspectiva de la misma, con esto intentamos describir de manera general las
respuestas a las preguntas planteadas a nuestros entrevistados.
Es necesario remarcar que dista mucho de ser propiamente un análisis en el sentido
estricto de la palabra, solo ha sido un intento por “tocar” una parte de la enorme
realidad social.
En un primer paso interpretamos cada una de las respuestas, segundo paso,
englobamos las respuestas en una sola redacción.
“Me parece que es un asunto muy delicado, en términos de que en vez de favorecer
complicaría más el asunto. . . No se resolvería el asunto, creo que eso tiene que ver
con que habría de preguntarse qué es lo que hace que cada vez más niños, cada vez
más jóvenes tengan que recurrir al asunto de lo ilegal”20
19
Exagenesís sinónimo de interpretación.
20
Entrevista Académico de la UAM IZTAPALAPA Lic. en Psic. Social José Alfredo Nateras Domínguez.
Ver Anexos.
21
Entrevista Abogado Flores Loera Ricardo. Ver Anexos.
22
Entrevista Trabajadora Social Sánchez Dimas Maribel. Ver Anexos.
“…no se reduciría, con crear leyes no se eliminarían las carencias que vivimos como
país, la doble economía que crea desigualdad social, corrupción, en fin no se
lograría…”23
“Por supuesto que sí, tanto su entorno, su familia, sus compañeros, claro que sí afecta,
yo te puedo casi asegurar que si tu vives en Iztapalapa, tienes un promedio de casi el
80% de que vas a ser como tus papás, si tus papás son delincuentes o corruptos.
Definitivamente es el ejemplo que les das a tus hijos."26
“Si, y también el nivel social en muchas ocasiones, es importante que los niños se
desarrollen en ambiente sano, de cordialidad, seguridad, confianza y estos factores
tienen que darse en la familia, que es la primera estructura social que conoce el
niño…”27
¿Cómo cree que afectaría en los jóvenes delincuentes convivir con delincuentes
mayores en las cárceles?
Los entrevistados creen que seria perjudicial para la sociedad que convivieran jóvenes
con adultos en los centros penitenciarios, ya que existiría la posibilidad de que no se
lograra la readaptación si no todo lo contrario que se convirtieran en profesionales.
“Claro que si un ejemplo de esto es los internos de las cárceles están revueltos, los de
delitos graves con los que no, el resultado es que salen profesionales no se logra la
23
Ibíd. . Entrevista Abogado Ricardo. Anexo
24
Ibíd. Entrevista Lic. Martín . Anexo
25
Ibíd. Entrevista Psicólogo Bernardino .Anexo
26
Ibíd. Entrevista Lic. Martín . Anexo
27
Ibíd. Entrevista Abogado Ricardo . Anexo
28
Ibíd. Entrevista Lic. Martín. Anexo.
readaptación imagina si esto pasa con personas mayores que conviven con otras que
son considerados como peligrosos que pasaría con los jóvenes”29
“Pues lo afectaría gravemente ya que estarían expuestos a todo con personas adultas,
además de que los jóvenes aun estarían en la búsqueda de identidad y tendrían una
psiquis mas maleable y los adultos al contrario ya formaron su identidad y seria mas
fácil persuadir a los jóvenes trayendo como consecuencia tal vez la no-readaptación”30
“…sí, pero para ello, te digo, la verdad es una propuesta que podría darse, pero hay
que analizarse desde varios puntos de vista, en este caso sería necesario hacer
nuevos centros tutelares, porque obviamente ya no cabrían en los que hay, entonces
sí, sería una cuestión de sobre población y se tendrían que edificar más…”31
“Pienso que los centros penitenciarios ya están saturados, o sea, hay una crisis en los
centros de reclusión de México y América Latina. Los grandes problemas de
asignamiento derivan en los grandes motines que hay en la mayoría de las cárceles,
asimismo, las cárceles simplemente no rehabilitan a nadie, digamos que son en un
sentido, un recordatorio a los que infringen alguna ley en términos de crimen hacia una
sociedad y entonces, cuando son recluidos y pasan alguna pena, el estado es el dueño
de todos ellos, es decir, los presos ahí pierden sus derechos, por ejemplo que los
pueden rapar como les de la gana, les ponen un número, un uniforme y demás
cuestiones…”32
“Definitivamente si tal vez se tuviese que crear mas centros penitenciarios aunque esto
implicaría un fuerte gasto en la economía del país ahora la pregunta es el gobierno
estaría dispuesto a ¿pagar? “33
29
Ibíd. Entrevista Abogado Ricardo. Anexo
30
Ibíd. Entrevista Psicólogo Bernardino. Anexo
31
Ibíd. Entrevista Lic. Martín. Anexo.
32
Ibíd. Entrevista Profesor José . Anexo
33
Ibíd. Entrevista Psicólogo Bernardino. Anexo
pienso que si los papás en este caso les dieran una buena educación a sus hijos, ese
sería más bien uno de los posibles remedios a eso.”34
“…lo que hace falta es cultura, yo creo que este país sufre de una carencia de cultura,
pero no solo hay que tener una cultura culta, es decir, no solamente de los museos, de
la música, sino en la cultura en términos de formación de sujetos, de ciudadanos con
valores, de la democracia, del respeto a los demás…”35
¿Qué apoyo reciben por parte del gobierno para ayudar a la readaptación de los
jóvenes?
Los entrevistados que laboran en estos centros de readaptación respondieron con
decepción que es mínima la ayuda por parte del gobierno, y que tal vez esto trae como
consecuencia que los jóvenes no logren la readaptación a la sociedad y que es
necesario mas apoyo monetario para implementar actividades que verdaderamente
ayuden a mejoramiento de la conducta delictiva y no propuestas que no solucionarían
el problema.
“El estado es el encargado de apoyar a la Preceptorías con el personal, solo con eso,
si nosotros tenemos alguna actividad con los chicos fuera de la preceptoría en muchas
de las ocasiones nosotros pagamos el traslado y en otras los chicos cubren cada cual
sus gastos.
Esto es por decirlo así decepcionante ya que tenemos muchas carencias que impiden
la realización de actividades que realmente ayuden al mejoramiento de la conducta
delictiva de los jóvenes y que les sean productivas para un futuro, y tenemos que
improvisar, con actividades que el presupuesto alcance a cubrir o que nosotros
podamos cubrirlas.”36
“. Los talleres no son sustentados por el gobierno eso es parte de nosotros. De hecho
todo lo que puedes ver en esta oficina: el papel para imprimir, la computadora, plumas,
lápices, todo a excepción del escritorio es mío. El día que yo me vaya esto va a quedar
totalmente vacío.
El estado solo nos da el programa de actividades en los que participara cada municipio.
Se hacen concursos con los chicos y sus padres y a cada municipio le toca participar
con diferentes temas.”37
Bruno Bautista y Jonathan Flores son chicos de l7 años, sentenciados por robo con
violencia. Desde el principio de la entrevista se portaron muy hostiles con la mayoría de
nosotros; son chicos que no están por primera vez en este tipo de problemas y por lo que
nos dijeron se sintieron amenazados ante la posibilidad de ser descubiertos por las
autoridades.
Sus estudios quedaron truncados en 3º y 2º año de secundaria respectivamente al
cuestionarles sobre padres y la reacción que tuvieron cuando fueron detenidos
34
Ibíd. Entrevista Lic. Martín. Anexo.
35
Ibíd. Entrevista Profesor José. Anexo
36
Ibíd. Entrevista Psicólogo Bernardino. Anexo
37
Ibíd. Entrevista Trabajadora Social Maribel. Anexo
respondieron: “Nada que querían que nos digieran”. Intentamos preguntar más acerca de
sus condiciones sociales pero se negaban a cualquier comentario e incluso
dijeron:”ustedes no pueden entenderlo, nosotros no hablamos con gente como ustedes –
que tenemos de diferente- ustedes estudian, viven en otro lugar no es lo mismo saber lo
que hay dentro o ir por unos minutos que vivirlo”. Bruno solo asintió con la cabeza. Es
importante decir que el en transcurso de la entrevista se sintieron a gusto dirigiéndose
para sus respuestas hacia el único hombre presente en esta entrevista fue tal la
comodidad que gracias a esto supimos que Bruno ha estado en tutelares en el DF
desde los l5 años por robo a comercio con violencia al igual que Jonathan que nos dijo
“yo ya he estado en la cárcel en el de Chiconautla "–pero no eres menor de edad para
haber estado o mas bien ¿cuántos años tienes? – yo tengo… Tengo 18 (dudó al
responder) –entonces como es que estuviste en la cárcel no entiendo – bueno tengo 18
para la autoridad pero eso no quiere decir que esa sea mi edad ¿verdad Bruno? – y
cuál fue tu experiencia de estar en la cárcel – pues es bien diferente a estar aquí haya
te pegan, te cobran por el dormitorio, te venden droga de cualquier tipo o cualquier cosa
que quieras bueno siempre y cuando tengas dinero es hasta peligroso por eso busqué
la forma de salir -¿y como saliste? – eso no te lo puedo decir olvida lo que dije estoy
jugando como crees que pude estar en la cárcel.
No es la primera vez que se encuentran privados de su libertad aunque no por mucho
tiempo y por su reacción no es algo que realmente les incomode, ya que ambos viven en
la colonia Morelos y consideran natural que ellos roben, nos comento bruno – yo vivo en
la colonia Morelos, la consideran peligrosa pero no es verdad allá todos me conocen y
saben con quien se meten todos somos iguales es raro el que estudia y se mata
trabajando en un empleo de mierda que pagan nada, es muy raro todos hacemos lo que
nos enseñan hacer.- ¿Y que les enseñan?- pues esto a conseguir lo que queremos fácil,
es normal robar, para nosotros no es malo lo hacemos porque no hay de otra.
Bruno se dedica actualmente al comercio informal (venta de piratería) y solo una vez por
semana va a su tratamiento de rehabilitación en la preceptoría a cerca de su familia nos
dijo:”vivo con mis abuelos” -y tus padres-“mi mamá vive en Chiapas y de mi papá no sé”;
se le cuestionó lo que pensaba de la escuela y la respuesta fue”: tengo un primo que
terminó la carrera y el gana en un mes lo que yo en uno o dos días sin matarme tanto
como el, de nada sirve estudiar si ganas una mierda”- ¿Y conque actividad ganarías o
ganas mas que tu primo que estudio una carrera? –jaja, mira si tomas prestado un auto
a un guey que tiene para comprase otro, aun niño de papi y te lo llevas a Veracruz y allá
lo desarman te dan unos 35 o 40 depende del modelo - Sobre lo que le dijeron sus
tutores cuando fue aprehendido: “nada, es normal, ya se los dije yo vivo en la Morelos
ahí cualquiera puede conseguir un arma, cualquiera la tiene y te la da hasta tu propia
familia.
Jonathan al contrario de Bruno se sintió apenado cuando nos dijo que había abandonado
sus estudios cuando estaba en 2º año de secundaria, el también esta trabajando
actualmente y se dedica una vez a la semana a asistir a su rehabilitación.
Al cuestionarlo en qué o dónde trabaja solo respondió “tengo negocios “
Ambos coinciden en la idea de que tomar esta rehabilitación “es un trámite burocrático
“que deben llevar para no tener más problemas.
Y sobre las actividades que ahí realizan: “son aburridas no sé, debería haber otra cosa
aquí no nos hacen caso el psicólogo siempre esta en su oficina, y pues desde ahí
que?”
Bruno y Jonathan son amigos actualmente y se frecuentan muy seguido y no han
logrado su rehabilitación al contrario ha empeorado, ya que al terminar de
entrevistarlos , permanecimos en la preceptoría para realizar las entrevistas al personal
que labora en ésta, cuando de pronto se armó un lío; el psicólogo , custodio y
trabajadora social , corrieron al salón donde se encontraban Bruno y Jonathan y los
demás chicos ya que el otro custodio tras la revisión de rutina que les hace le
encontró a Bruno en su pantalón una navaja, que después de interrogarlos y
amenazarlos, confesó que él y Jonathan planeaban asaltar un microbús , pues
necesitaban dinero , después de esta declaración tuvieron una platica con el psicólogo
y trabajadora social y fueron castigados por lo que nos comento el custodio.
Ramón Gómez tiene l8 años esta sentenciado por delitos contra la salud le faltan seis
materias para terminar la preparatoria (abierta), vive con su mamá trabaja en un
restaurante de la misma cadena para la que trabaja ella.
El día que lo aprehendieron estaba con su hermano y los encontraron con droga que
se dedicaban a distribuir: “si nos echábamos a correr los dos nos iban a agarrar, él
tiene familia es casado y tiene hijos –yo era menor de edad- por eso me deje agarrar”
mi mamá ya sabía.
Nos comentó que quiere seguir estudiando pues ya no quisiera regresar al tutelar ya
que tuvo muy malas experiencias en él, le pegaron, robaron su cobija entre otras
cosas que no quiso mencionar solo dijo que es muy malo estar ahí y que es de las
peores cosas que le han pasado le faltan dos meses para dejar la preceptoría .
Ramón y su familia viven la misma realidad que muchos otros mexicanos , una
realidad cruda, cruel, que hace que muchas personas pierdan sus valores ,creando y
formando parte de una sociedad insegura , donde los niños crecen en un ambiente
delictivo .
Guillermo González tiene solo l4 años y fue sentenciado por el delito de violación
Poco pudimos saber de él, desde el principio estuvo muy callado y fue muy difícil
entablar una conversación con él. Se le cuestiono sobre sus padres:”vivo con los dos “
¿y a que se dedican? : “ella es cajera en un super y él es chofer”. Sobre su tratamiento
dijo no haber visitado en el tiempo que ha estado en la preceptoría al psicólogo para
recibir terapia, solo lo han mandado a llamar en dos ocasiones para preguntarle sobre
la relación con su familia y si ha estado llevando a cabo sus actividades (solo le faltan
dos meses en rehabilitación).
Menciona que en el tiempo que estuvo en el tutelar que fueron 6 meses, lo trataron
bien pues era él mas pequeño y que en algunas ocasiones hasta lo consentían -en
ese momento intervino Ramón ya que estuvieron juntos en el tutelar y nos dijo que lo
cuidaban mucho el y otros amigos, para que los demás chicos no le pegaran o lo
dañaran, dijo Ramón aunque a mi si me pegaban pero a el no-
Cuándo salimos de la entrevista nos encontramos con la madre de Guillermo que lo
esperaba para llevarlo a la escuela, al saber que ella era su mamá nos acercamos y
preguntamos como percibía el ambiente y tratamiento del tutelar y de la preceptoría
ella contesto: que muy malo ya que tanto en la preceptoría y el tutelar los tenían
revueltos a todos, toda clase de delitos y esto hacía que los chicos aprendieran
nuevas cosas– le preguntamos que si esperaba a alguien – y nos respondió que sí, a
su hijo, que fue condenado injustamente – cuál fue el delito por el cual lo condenaron?-
por robo a un mini súper pero el no fue fueron sus amigos y ahora que estuvo encerado
en el tutelar cambió mucho su actitud - ¿por qué o cómo cambio?- antes de entrar era
muy sociable y nos platicaba muchas cosas , era amable con la gente y ahora todo lo
contrario es grosero , conteston , o antipático con nosotros y con las demás persona s ,
es mas lo he sorprendido fumando y solo tiene 14 años , bueno tengo que pasar con el
licenciado chicas .
La señora nos dejó pues pasó a la oficina del licenciado, pero lo que nos sorprendió fue
que nos mintió, pues al checar los expedientes pudimos verificar que su hijo fue
sentenciado por violación y no por robo como ella dijo, y aún más que al final de la
platica cuando empezaba a decirnos como era su hijo, de repente se paró, nos dejó y
no mencionó nada más sobre su hijo o su cambio en su comportamiento.
Emir Vázquez con l4 años de edad y estudios de 2º año de secundaria fue sentenciado
por el delito de robo a casa habitación esta terminando sus estudios en el INEA como
parte de su rehabilitación.
Al cuestionarle sobre sus padres contesto “vivo nada mas con mi mamá no tengo
papá”
¿Y cómo fue tu estancia en el tutelar? –pues mala la comida muy fea con pelos y
basura , y así te la tienes que comer , el agua sucia yo me enferme de la panza dos o
tres veces no recuerdo bien pero ni siquiera me llevaron a ver al doctor y muchas cosas
así, si quieres comer algo en buen estado tienes que pagar , para que te den las
cobijas , pasta de dientes , cepillo , cosas personales que te manda tu familia tienes
que pagar ellos afuera para que pueda pasar y tu adentro para que te la den ya sabes
los policías son unos cerdos.
¿Y aquí en la preceptoría como te has sentido?- pues mejor a todos nos gusta mas
estar libres no? Ustedes que preferirían estar encerrados o venir dos veces a la
semana aquí , yo la verdad prefiero venir aquí aunque no hacemos nada solo esos
estúpidos talleres de papiroflexia y costura y eso para que quiero aprenderlo
díganme?- ¿ y como que te gustaría aprender? Pues no se carpintería o algo que
puedas hacer cuando salgas.
Después le cuestionamos sobre sus amigos; de su casa, vecinos, etc.? el respondió
que la gran mayoría ha estado o está en el tutelar , que a veces roban , o asaltan por
sentirse aceptados por los demás chicos ya que todas alguna vez lo han hecho al igual
que alguna vez han ingerido una droga , que allá quien no hace esto es mal visto por
lo menos en su colonia que es la Guerrero.
Le preguntamos qué droga usaba y él respondió que tachas y que cuando las usa se
siente relajado, sin presiones, libre dijo que no tendría palabras para expresar la
sensación de paz que le da esta drogar.
Enfatizó que no sabe cuál es el objetivo de la preceptoría y tutelar, además de quitarles
tiempo y su libertad y solo eso, pues él no sabe como pretenden cambiarlo con esos
tratamientos aburridos.
Emir como otros de sus compañeros cree que sus actos son justificables por el lugar
donde vive, ya que es una colonia que se ha caracterizado por ser peligrosa y con un
alto índice de delincuencia y pandillerismo, mostrándonos que lo que está deteriorado:
es la sociedad en si y como resultado de esto son los delincuentes juveniles , ya que
ellos crecen en este ambiente , no conocen otro.
Jesús Nieves tiene l3 años de edad y fue detenido por consumir drogas en vía publica
(esto lo supimos por la Trabajadora Social cuando terminamos nuestra entrevista y al
checar los expedientes). Durante la entrevista él aseguraba haber matado a un policía
mientras este intentaba detenerlo: “estuvimos peleando yo le pegué, él me amenazó y
yo saqué la pistola que traía y le tiré, no lo había matado ahí, entonces, me asusté y
volví a disparar y ya no vi, que se moviera”. Le preguntamos que si no le dio miedo
que el policía le disparara a él, Jesús respondió que no, para nada que él sabe usar las
armas a la perfección, que desde niño las ha usado que él vive en el barrio de Tepito y
ahí es normal que pase esto todos los días, que vive con su papá, pues su mamá los
dejó y formó otra familia.
¿y ahora a que te dedicas ? no te puedo decir –por qué no- pues porque no es algo
bueno solo te puedo decir que son negocios y que clase de negocios comercio
(comenzó a reír y solo dijo comercio, comercio) después le preguntamos si usaba
algún tipo de droga y nos dijo que sí que usaba la piedra que la echabas en una lata de
aluminio y después la prendías y aspirabas , que la cocaína la ponían en una tarjeta de
teléfono y se tapaba un lado de su nariz y aspiraba, que la marihuana la fumaba en
pipa o cigarro, comenzó a describir, como usar un sin fin de drogas y de repente
pregunto si eras casadas o teníamos novio antes de que pudiéramos contestar el nos
dijo que su novia esta embarazada pero que el la golpeo y ella lo dejo y ahora no sabe
nada de ella pero que no se arrepentía que se lo merecía. Después de eso nos dijo que
tenía que ir a tomar su clase ya que estudiaba la primaria en INEA y que ya era hora y
se retiro a un salón. Lo que mas nos sorprendió fue que mintiera sobre porque fue
detenido , y no solo a nosotros , sino también algunos de sus compañeros , ya que él
fue elegido para la entrevista porque varios de sus compañeros manifestaron que era
muy “malo , que no tenia sentimientos” y eso llamo nuestra atención para realizarle la
entrevista, lo único en lo que estamos seguros que no mintió es que vive en el barrio de
tepito y que solo vive con su papa y que su mama en efecto se volvió a casar y tiene
otra familia y no quiso hacerse responsable de el cuando fue detenido , pues ella
manifestó que lo dejo a el y a su padre porque ellos se drogaban y consumían alcohol y
la maltrataban esto fue lo que encontramos en su expediente , y quien se hizo
responsable de el es su padre , su padre funge como tutor pese a las declaraciones de
su madre , aunque , el no esta detenido por delito grave , pero aun así deja mucho que
pensar el tratamiento que esta recibiendo ya que el chico miente y describe situaciones
que hacen pensar que las ha realizado
CONCLUSIONES
La delincuencia juvenil en México es básicamente un problema, social que no se
resuelve con mayor represión y mucho menos disminuyendo la edad penal. El
crecimiento de la delincuencia en un país depende de su desarrollo económico, del
nivel de vida de la sociedad y de la interrelación de estos factores con sus condiciones
culturales y educativas. El carácter de esta interrelación puede provocar anomia y, por
ende, la ruptura de la cohesión social y familiar y, a su vez, aumento en la incidencia
del delito en los sectores juveniles.
Si aceptamos como válida la hipótesis de que a mayor bienestar social crece la
solidaridad entre generaciones y con ello disminuye la delincuencia entre los jóvenes,
el posible tratamiento del problema tiene dos vertientes, y ambas son responsabilidad
principalmente del Estado. Una es competencia de los poderes Ejecutivo y Legislativo,
y tiene que ver con construir una nación que posibilite una vida digna a todos sus
habitantes: sin pobreza, marginación, discriminación y racismo, con fuentes de trabajo
y salarios decorosos, con escuelas y universidades gratuitas. Un proyecto nacional con
estos propósitos sería seguramente generador de una juventud comprometida,
responsable y confiada en el futuro, y en esas condiciones la delincuencia general y la
juvenil en particular tendrían niveles bajos. La otra vertiente corresponde a la
administración de justicia y es responsabilidad del Poder Judicial.
Sin embargo, la situación del México actual no permite el desarrollo pleno de la
juventud. El ejercicio de sus derechos al deporte, la recreación, la educación y el
trabajo está limitado, por no decir cerrado para la inmensa mayoría de los jóvenes
mexicanos. Este es el caldo de cultivo de la delincuencia juvenil.
La implantación de un sistema de responsabilidad penal juvenil requiere voluntad
política e imaginación de las autoridades. Se necesita, además, modificar radicalmente
la percepción de niñas, niños y adolescentes como objetos de represión, cuando
infringen las reglas establecidas.
Un sistema penal juvenil debe contemplar el tratamiento de menores de edad
basándose en los diferentes instrumentos internacionales en la materia, que lejos de
criminalizar a los infractores tienen en cuenta las causas que propician que menores de
edad incurran en conductas antisociales. No se trata de comparar cifras de infracciones
graves y no graves, sino de modificar el tratamiento a los infractores y valorar las
medidas para enfrentar la problemática.
El sistema debe tener como objetivo lograr la rehabilitación social del joven infractor, no
solamente privarlo de su libertad. En ese sentido, son fundamentales los
procedimientos alternativos: casas hogares, escuelas de artes y oficios, talleres,
partiendo de la premisa de que los adolescentes tienen mayor posibilidad de cambiar
su conducta en virtud de que su personalidad está en proceso de formación.
Los testimonios que pudimos recopilar son claro ejemplo del disgusto que existe en
estos chicos por el entorno que les toco vivir y quizás también sean ejemplos de la
lucha interna que presentan por no ser ya aceptados una vez que han cometido una
falta .A pesar de no presentar antecedentes penales los chicos llevan consigo la carga
de haber sido privados de su libertad por cometer alguna falta; carga que no olvidaran
en poco tiempo y talvez sea la misma carga que los lleva a cometer el error de incurrir
en algún otro delito. Aunque existen programas de rehabilitación no han dado los
resultados adecuados para acabar con el problema dependerá en todo caso de una
mal formación de los profesionistas por los que son atendidos aunando ha esto el
mínimo presupuesto y ayuda por parte de las autoridades y por el echo de no poder
cambiar las condiciones en las que se desarrollan y seguirán desarrollando pues esta
es la realidad del país.
México no debe imitar la legislación de otros estados nacionales, sino respetar los
instrumentos internacionales de derechos humanos y los relativos a la infancia y
adolescencia decretados por la ONU, tales como las Reglas Mínimas para la
Administración de Justicia de Menores y las de Protección de los Menores Privados de
su Libertad, así como las Reglas de Beijing, que establecen el derecho de los jóvenes
a ser tratados con base en el principio de inocencia y que consideran que la privación
de libertad debe ser el último recurso, pues antes deben aplicarse programas
alternativos y medidas preventivas eficaces tendientes a eliminar la participación,
utilización y explotación de jóvenes en actividades criminales.
ANEXOS
La edad penal se encuentra establecida hasta los 18 años ¿no? creo que la quieren
bajar a los 16 años.
Comentó que por una parte estaría bien, la cuestión es que la gente mayor utiliza a
menores y ellos tienen conocimiento de que como son menores de edad no hay mucho
problema por la cuestión de que a la mayoría de edad, saldrían directo de algún
consejo tutelar y entonces sería una situación un poco complicada, pero
definitivamente estaría de acuerdo, pero tendría que analizarse y valorarse muchos
aspectos porque cree que ya los jóvenes a los 16 años tienen toda la capacidad de
saber y entender las cosas y sobre todo de los delitos que quieren cometer.
¿Cree que con estas propuestas se logre reducir la delincuencia, juvenil, sobre
todo?
Fíjate que volvemos a lo mismo, dijo, porque es un poco complicado por la situación de
que entonces a lo mejor ya no utilicen a chavos de esas edades (16 años), sino que
utilizarían a niños de 13, 14 y 15 años, sí, esto es muy difícil porque no puedo asegurar
algo o decirte sí yo considero que va a disminuir la delincuencia, te reitero, es muy
difícil asegurar esto, pero creo que la respuesta sería tal vez.
Por supuesto que sí, tanto su entorno, su familia, sus compañeros, claro que sí afecta,
yo te puedo casi asegurar que si tu vives en Iztapalapa, tienes un promedio de casi el
80% de que vas a ser como tus papás, si tus papás son delincuentes o corruptos.
Definitivamente es el ejemplo que les das a tus hijos.
¿Cómo cree que afectaría en los jóvenes delincuentes convivir con delincuentes
mayores en las cárceles o tutelares?
Pues claro que sí, pero para ello, te digo, la verdad es una propuesta que podría
darse, pero hay que analizarse desde varios puntos de vista, en este caso sería
necesario hacer nuevos centros tutelares, porque obviamente ya no cabrían en los que
hay, entonces sí, sería una cuestión de sobre población y se tendrían que edificar más.
Obviamente es algo lejano pensar que esta idea podría ser una solución, no, esto no
sería una solución, porque los tienes ahí encerrados, inclusive es una carga para el
mismo gobierno, porque los tienes que estar alimentando, los tienes que estar viendo,
más bien son una carga para todos los contribuyentes que somos nosotros
Pero por supuesto, yo creo que sería uno de los remedios más efectivos, que desde tu
hogar tus papás te educaran como debe ser.
Por otra parte, ¿sería importante, no solo conocer el número de bandas organizadas
que operan en el país sino saber con que elementos se cuentan las organizaciones
policíacas para combatir la delincuencia?
Pues sí, mira, en este caso son bandas que operan y a veces solo utilizan por ejemplo
fierros, cadenas, los que ya traen cuchillos, traen pistolas, entonces, pues
desafortunadamente está el mercado libre y puedes conseguir una pistola de una
manera muy fácil, entonces las bandas yo creo que ya vienen armados con estos
instrumentos, pistolas, navajas y todo eso.
Sí, sí, sí, porque aunque la policía tuviera las herramientas o los elementos mejores
que la delincuencia, el problema es que ellos mismos se encargan de propagarla, ellos
mismos son los delincuentes. En las noticias vemos que los judiciales secuestraron a
tal persona, o que un ex policía robo quién sabe que, entonces, no es tanto que tenga
que ir al mismo paso de la delincuencia, sino que más bien se dedique a combatirla
como debería ser.
No sé, yo creo que a lo mejor si tienen mejores herramientas, en este caso para
delinquir, yo lo dudo mucho, pero lo principal, es eso, lo principal es que ellos se
dedicaran realmente a trabajar, porque ellos mismos muchas veces son lo que te
agraden, son los mismos que te roban, entonces, pienso que si estamos en esto, creo
que tenemos que cortar de raíz y cambiar a toda esa gente, eso sería lo mejor que se
podría hacer y no quedarse en un simple “sueño guajiro”.
Muchas gracias.
De hecho los índices en término de los jóvenes que están recluidos en los ocho centros
de retención, los cerezos en el distrito federal hacen 60% de la población que va de los
18 a los 29 años de edad; quiere decir que el 60% de la población, son jóvenes,
entonces la pregunta es ¿qué tipo de sociedad somos? que la mayoría de los que
están recluidos en esos ocho centros con jóvenes, entonces, me parece que el asunto
no es con más policías o con más leyes a partir de las cuales se van a abatir los
índices en este caso de delincuencia o violencia, no, creo que es un problema cultural,
que tiene que ver con la educación, con la familia, con los ingresos, tiene que ver con
vaciamiento de valores, normas, y el deterioro de la convivencia de las grandes
ciudades
¿Cree que los medios de comunicación influyen en una conducta agresivo-
colectiva?
Los medios no construyen el delito, los medios no construyen la violencia, es decir, por
pasar más programas de violencia no está generando violencia, por pasar más
programas de delitos no se aumentan los índices de delito, en tanto que la violencia ya
existe antes y los delitos ya están desde antes, lo que hacen los medios es imprimirte
la violencia y subirlos “ratings” en función de los programas que ofrecen; sin embargo,
en ese sentido no crea la violencia sino la recrea, uno toma el camino de la violencia si
lo quiere tomar, pero creo que la educación que te inculcan desde pequeños es
fundamental para tomar la decisión de tus acciones, es decir, por ejemplo este país
supuestamente democrático, entonces bajo la lógica de tener más policías, entonces le
contrarrestar al crimen, es como decir “vamos a tener más diputados y senadores y
entonces vamos a ser más democráticos.
¿Si es que se reduce la edad penal no se violarían los derechos de los niños y de
los jóvenes?
Esta es una cuestión en términos de que para empezar hay una carta de los derechos
de los niños, sancionada por el Gobierno Mexicano, entonces, el asunto es que en
términos de la Constitución Política Mexicana, no se le reconoce en ese sentido como
ciudadano a un menor de edad; la ciudadanía, en términos formales es a partir de los
18 años, en donde tienen la capacidad para votar, o sea, ya está credencializado,
entonces, supongamos que se reduce la edad penal, pero si se reduce la edad penal a
ese niño de 10 años, me lo consideras como ciudadano, y si tiene 10 años, además
tiene derechos como niño, pero también derechos como ciudadano.
Claro, porque si reduces la edad penal, si está sujeto a responsabilidades también está
sujeto a obligaciones y tiene derechos.
Pero a todo esto existe una pregunta que es ¿en dónde quedaría la niñez?
Claro, pero ahí la problemática es el asunto de que no creo que las autoridades lo
reconozcan como ciudadano y no creo que le reconozcan sus derechos como
ciudadano.
Pienso que los centros penitenciarios ya están saturados, o sea, hay una crisis en los
centros de reclusión de México y América Latina. Los grandes problemas de
asignamiento derivan en los grandes motines que hay en la mayoría de las cárceles,
asimismo, las cárceles simplemente no rehabilitan a nadie, digamos que son en un
sentido, un recordatorio a los que infringen alguna ley en términos de crimen hacia una
sociedad y entonces, cuando son recluidos y pasan alguna pena, el estado es el dueño
de todos ellos, es decir, los presos ahí pierden sus derechos, por ejemplo que los
pueden rapar como les de la gana, les ponen un número, un uniforme y demás
cuestiones, entonces yo considero que las cárceles, la gran crisis del sistema carcelario
en México es por las cuestiones de que ahí se controla el crimen, el tráfico, los
asesinatos, etc, y las autoridades están involucradas en todo lo que sucede con
cuestiones como la prostitución, drogas, armas y privilegios, entonces, digamos que el
asunto no es teniendo más cárceles como se va a resolver el problema, porque es la
misma lógica, “vamos a hacer más cárceles para resolver el problema”, no, es como
volviendo a lo anterior, en donde “vamos a hacer más diputados para ser más
democráticos”, tampoco se trata de eso, yo creo que el asunto es que hay una
descomposición social muy fuerte.
Sí, aquí el gran problema es que estamos plagados de muchas leyes, por ejemplo,
existe la ley de los derechos sexuales de los jóvenes y básicamente muy pocos la
conocen, entonces, en ese sentido la ley no alcanza, es a veces letra muerta, es decir,
la Constitución Mexicana es una de las cartas más sobresalientes que tenemos, sin
embargo, son muy pocos los que la conocen a fondo y la aplican, lamentablemente se
aplica siempre en términos de intereses, entonces lo que hace falta es cultura, yo creo
que este país sufre de una carencia de cultura, pero no solo hay que tener una cultura
culta, es decir, no solamente de los museos, de la música, sino en la cultura en
términos de formación de sujetos, de ciudadanos con valores, de la democracia, del
respeto a los demás, de la tolerancia, etc., y creo que la sociedad mexicana es una de
las más intolerantes que tenemos.
Acaban de publicar un estadístico en donde vuelve a confirmar que somos totalmente
intolerantes, es decir, sino hay una educación en términos de respeto al otro pues
mucho menos va a haber una consideración de leyes, de reglamentos, de derechos,
etc.
Por ejemplo, el uso de la calle, el derecho al tránsito público y ¿qué sucede? Que de
repente en la colonia en donde uno vive, cierran la calle porque van a hacer una tocada
o porque van a poner una feria, te lo digo porque eso me acaba de pasar, cierran las
calles, no hay respeto al otro, el otro no existe. Otro, por ejemplo, la cuestión de la
música, si vives en un departamento, no importa el otro, tienes el volumen a todo lo
que da, a las dos, tres de la mañana y al otro no le importa, es decir, no hay una
conciencia de convivencia en términos de que hay reglas de cómo convivir en
condominios, vecindades, etc., y entonces, cuando reclamas tus derechos todavía se
ofenden, se molestan y casi casi te ven como si tu hubieras cometido ese delito.
Le agradecemos el tiempo que nos brindó -Espero que mí aportación haya sido
favorable para su investigación- Sí gracias.
Entrevista con el Abogado Flores Loera Ricardo, 1º Secretario de Acuerdos de
la Preceptoría juvenil de Ecatepec.
Son un grave error, esta propuesta no debió salir de la cámara de diputados, es ilógico
pensar que disminuyendo la edad penal desaparecerá la delincuencia juvenil es como
implementar la pena de muerte con esto no se soluciona el problema lo vemos en
países que es legal como Estados Unidos la delincuencia sigue, sus cárceles no
están saturadas no porque se a ya erradicado, mas bien porque muchos presos son
condenados a muerte, además de que sean cometido muchas injusticias, lo mismo
pasaría con la reducción de las edad penal en México se caería en muchas injusticias
e irregularidades como pasa con los presos mayores de edad y solo se convertiría en
profesional el joven en lugar de readaptarse, sin olvidar el sobresaturamiento que se
tendría.
Cómo te lo dije, no se reduciría, con crear leyes no se eliminarían las carencias que
vivimos como país, la doble economía que crea desigualdad social, corrupción, en fin
no se lograría, solo crearía saturación en las cárceles y talvez ahora aumentarían
los delitos cometidos por niños y que pasaría volverían ha reducir la edad?
Si, y también el nivel social en muchas ocasiones, es importante que los niños se
desarrollen en ambiente sano, de cordialidad, seguridad, confianza y estos factores
tienen que darse en la familia, que es la primera estructura social que conoce el niño, el
nivel social influye, pero te diré también hay chicos que tienen una posición social alta,
con solvencia económica opero a un así delinquen, roban, matan y existen otros
chicos que lo hacen para comer aun que tampoco es justificable, es lo que te
mencione existe una doble economía mientras unos chicos se drogan en una fiesta con
tachas para olvidar que sus papas están muy ocupados para el y el tiene que buscar
afecto en otra parte, hay otros que lo hacen debajo de un puente con PVC para
soportar el frió y el hambre lo que tienen talvez en común es que no crecieron en un
ambiente sano, social tendríamos que conocer a su familia par ver por que ellos son
así.
¿Cómo cree que afectaría en los jóvenes delincuentes convivir con delincuentes
mayores en las cárceles?
Claro que sí, un ejemplo de esto son los internos de las cárceles que están mezclados;
los de delitos graves con los no graves el resultado es que salen profesionales no se
logra la readaptación imagina si esto pasa con personas mayores que conviven con
otras que son considerados como peligrosos que pasaría con los jóvenes
¿Usted cree que al bajar la edad penal, aumentaría el saturamiento de los centros
penitenciarios?
Si, pero no tanto educación hablando de escuelas, mas bien el factor ambiental y
social, de nada sirve que los chicos asistan a la escuela si viven en una colonia con
problemas de drogas, alcohol, robo, entre tantas otras cosas, el chico tal vez termine
integrándose al ambiente donde vive, se tendría que modificar el ambiente social me
explico, por mas que bañes a un niño y lo regreses limpio y perfumado si vive en el
lodo siempre se va ensuciar.
Pues en muchas ocasiones desgraciadamente no, los chicos que ingresan por robo
salen en 6 meses y vuelven a ingresar por robo con violencia en algunos casos ya
mas graves por intento de homicidio cosas así que te dejan pensando que parte de tu
trabajo haces mal por que no se logren los resultados que la sociedad espera pero no
solo depende de nosotros como institución, si no también del entorno familiar, social, y
del chico en si, se podrá
tener las mejores instalaciones, los mejores psicólogos, pedagogos pero si el
ambiente no es el adecuado no funciona o si el chico no colabora para su readaptación
menos
Pues que se aplicara a todos, pues según entiendo solo se aplicaría para el joven que
cometió un delito grave, y esto seria injusto ya que estos tramites duran de entre 6 a 8
meses si bien le va , si no es que mas , y mientras dura el proceso el joven tendría
que estar recluido y que pasaría si al final resulta inocente todo ese tiempo que va
estar encerrado quien repara ese daño las autoridades solo dirían , fue un error lo
sentimos y ahora bien un joven que delinque pero no es considerado delito grave solo
iría a tratamiento a un tutelar o a una Preceptoria y podría tener libertad y si el si es
culpable? De que privilegios gozaría uno y otro.
Muchas gracias por el tiempo que nos brindo.
Por nada y si llegaran a necesitar otra cosa y yo pudiera ayudarlos llámenme.
Entrevista con el Psicólogo Galván Rodríguez Bernardino encargado del
departamento de Psicología de la Preceptoría juvenil de Ecatepec.
¿Qué apoyo reciben por parte del gobierno para ayudar a la readaptación de los
jóvenes?
Está enfocado al desarrollo evolutivo de cada uno de los chicos a sus necesidades
individuales según el caso de su ingreso
Definitivamente si tal vez se tendría que crear mas centros penitenciarios aunque esto
implicaría un fuerte gasto en la economía del país ahora la pregunta es el gobierno
¿estaría dispuesto a pagar?
En la gran mayoría de los casos si, los jóvenes proceden de ambientes inadecuados
en su familia o los amigos con grandes carencias ya sean económicas o afectivas
algunos roban para comer otros para entrar a un nuevo circulo de amigos hay de todo
lo que si te puedo asegurar es que estos jóvenes lo hacen porque buscan algo y ese
algo depende de cada caso en especifico
¿Cómo cree que afectaría en los jóvenes delincuentes convivir con delincuentes
mayores en las cárceles?
Pues lo afectaría gravemente ya que estarían expuestos a todo con personas adultas,
además de que los jóvenes aun estarían en la búsqueda de identidad y tendrían un
psiquis más maleable y los adultos al contrario ya formaron su identidad y seria mas
fácil persuadir a los jóvenes trayendo como consecuencia talvez la no readaptación.
Si, la mayoría de los jóvenes que ingresan son jóvenes que desertaron de la escuela,
la gran mayoría se quedo con la secundaria inconclusa y otros casos solo con
primaria, pero hay que tomar en cuenta el lugar donde viven y se desarrollan, la
mayoría de ellos provienen de colonias muy marginadas, aunque también se da el caso
de jóvenes que estudian y viven en colonias con ambientes adecuados pero aun así
delinquen
No, por nada, me da mucho gusto que se hagan investigaciones sobre este tema tan
renombrado pero olvidado por la sociedad como es la delincuencia juvenil.
Me encargo de la búsqueda de los padres de los chicos en cuanto son detenidos esto
para informales donde están y hacerlos responsables de ellos. Muchas veces me ha
pasado que hasta que no escuchan que se les hará una denuncia por abandono
debido a que estamos hablando de menores de edad es como acceden a
responsabilizarse.
¿Qué hay de los casos donde los chicos no cuentan con sus padres?
Entonces se busca a cualquier familiar para que funja como tutor de ellos en caso de
no encontrar se les traslada al albergue de Toluca.
También me encargo junto con el psicólogo de organizar lo que llamamos Escuela para
Padres en esta se tratan temas de interés y participan los papás de los chicos es
obligatorio asistir y es como parte de la rehabilitación de ellos.
Son muy diferentes nosotros llevamos un programa de actividades por ejemplo el mes
próximo es acerca de comunicación. Se trata básicamente de círculos de lectura en los
que se busca que los padres entiendan el papel en cuanto a la responsabilidad que
juegan, por ejemplo otro de los temas es el uso y el abuso de las drogas.
No es un gran error.
¿Por qué?
¿En cuanto al tratamiento que llevan aquí los chicos, como saber que van bien?
Yo me encargo de hacer una visita a su domicilio cada seis meses después de que se
les ha dado su libertad para saber si están siguiendo su tratamiento.
Por eso se hacen actividades con los padres para concientizarlos hacerles ver que si
un chico esta actuando mal, también es porque hay algo que esta faltando o sobrando
en su educación.
¿Cuál es el apoyo del gobierno para sostener los talleres que llevan los chicos?
-Con mirada de decepción contesto- Los talleres no son sustentados por el gobierno
eso es parte de nosotros. De hecho todo lo que puedes ver en esta oficina: el papel
para imprimir, la computadora, plumas, lápices, todo a excepción del escritorio es mío.
El día que yo me vaya esto va a quedar totalmente vacío.
El estado solo nos da el programa de actividades en los que participara cada municipio.
Se hacen concursos con los chicos y sus padres y a cada municipio le toca participar
con diferentes temas.
Cada uno de estos lleva un objetivo específico el cual también viene en el programa.
http://constitucion.presidencia.gob.mx/
www.pgjdf.gob.mx