Unos 441 cabecillas, entre “toronas” y “toros”, duermen tras las rejas

4 Sep, 2017 - 5:40 am LA Tribuna

De los más de tres mil extorsionadores que la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA) sacó de la
calle, hay al menos 441 cabecillas, considerados “toros” y “toronas” de la Pandilla 18 y la Mara
Salvatrucha, que ya duermen en las cárceles de máxima seguridad, denominadas “El Pozo 1 y
2” y un módulo especial de la cárcel de mujeres.
Un reciente informe de la FNA contabiliza a estos tres mil extorsionadores, entre cabecillas y
participantes de ese delito, que afecta a las empresas, principalmente los negocios comerciales
y el transporte.
Los cabecillas ahora pasan su vida en “El Pozo”, unos en Ilama y otros en La Tolva, debido al
alto grado de peligrosidad que tienen; un elemento novedoso de la FNA es que entre los
cabecillas no solo hay hombres, sino que también aparecen mujeres o “toronas”, procesados en
los tribunales de la República.
Mientras que las “toronas” están “guardaditas” en la Penitenciaría Nacional Femenina de
Adaptación Social (PNFAS). Ellas, al igual que los hombres, se encargaron, dentro de la
pandilla, de visitar a las víctimas de la extorsión para intimidarlas, darles palizas y amenazarlos
de muerte, en caso de que se negaran a contribuir con la mara.

INCENDIARON BUSES Y CAMIONES

Por años, desde las cárceles en Támara y en SPS, los torones se encargaban de hacer llamadas
a sus víctimas para cobrar el impuesto de guerra.
En uno de los casos judiciales, consta que tres “toronas” de “La 18” participaron en el incendio
de unidades repartidoras de productos y autobuses. Asimismo, intimidaron a sus víctimas para
cobrar la extorsión de forma semanal, amasando millonarias sumas de dinero que eran
entregados a sus mandaderos y depositados en las “caletas” de las cárceles a nivel nacional.
Sin importar el encierro dentro de los centros carcelarios, los extorsionadores que fueron
sacados de circulación de los barrios y colonias del país, se encargaban de dejarles claros a sus
víctimas que al que se niega al pago le recetan la muerte.
Tras la captura de las “toronas” y “torones” así como otros miembros de las estructuras
criminales, que se reproducen como “ratas de alcantarilla”, a diario, la Fuerza Nacional
Antiextorsión (FNA) realiza labores de captura y seguimiento, ya sea de oficio o por denuncias
anónimas, contra estas personas que una buena parte de los actores criminales y precursores de
este delito están“guardados” en las cárceles sin privilegios y supuestamente incomunicados.
A pesar de que estaban recluidos continuaban cobrando el mal llamado impuesto de guerra,
pero esta situación tiene una proyección a la baja, después de los traslados realizados en lo que
va de este año.
En la actualidad el delito de extorsión está tipificado como terrorismo en la normativa
hondureña, tras la reforma al Código Penal, por lo que ahora se blindó más la opción de recobrar
su libertad.
La Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA), desde que entró en acción, comenzó el combate a
las maras y pandillas, disputa que no ha sido nada fácil, pero que es constante, con duros golpes
a la pandilla 18 y la Mara Salvatrucha (MS-13), dos estructuras criminales que mantienen
atemorizada a la ciudadanía, ya que no se ha podido cercenar los brazos fuertes de las dos
organizaciones.

50 BANDAS DESARTICULADAS

La FNA se ha encargado de sacar de circulación casi a diario a los que cometen el delito de
extorsión.
De igual forma, ha desarticulado en su totalidad a más de 50 bandas criminales nuevas, que
resurgen de las dos maras y que forman su organización dedicada al cobro de la extorsión, entre
las que están: Los Benjamines y El Pechuga,
La extorsión es como una plaga difícil de contrarrestar, que a diario tiene sometidos a los
empresarios de transporte, comerciantes, así como de gente particular que semanalmente pagan
fuertes sumas de dinero a los extorsionadores que viven “chupándoles” hasta el último centavo
de ganancia a gente de bien, que lucha por salir adelante.
Solo en lo que va de este año, la FNA evitó pagar a las víctimas por cobro de extorsión más de
medio millón de lempiras, se ha capturado a más de 550 presuntos extorsionadores, decomisado
más de 25 mil lempiras, más de 90 diligencias investigativas, se han judicializado más de 273
casos y atendido más de 562 denuncias.
Entre las capturas más relevantes que ha realizado desde su creación, se destacan las siguientes:
De los 550 presuntos extorsionadores capturados en lo que va del año, en al menos cinco
ciudades a nivel nacional, en su mayoría son hombres, mostrando en las estadísticas de la FNA
un total de 410, unas 40 mujeres y unos 100 menores de edad de los cuales 81 son de sexo
masculino y 19 de sexo femenino, exponiendo que la mayoría de las detenciones son en la
capital.

Nuevos extorsionadores son la gente más cercana

Entre capataces, personal de confianza y hasta familiares se encuentran ahora los
extorsionadores independientes, que son los que conocen las vueltas de sus jefes así como
información de transferencias bancarias, los bienes que este tiene y todo lo referente a su
familia, información que utilizan a su favor para comenzar a cobrarles fuertes sumas de dinero,
principalmente cuando los despiden.
La Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA) tiene identificado los tipos de extorsión, las únicas y
continuadas. Las únicas, donde generalmente los extorsionadores u organizaciones
independientes lo hacen solo una vez y es una fuerte suma de dinero, mientras que las
continuadas son las que realizan las maras y pandillas de forma semanal o mensualmente.
“Generalmente los que se convierten en extorsionadores independientes lo hacen porque están
descontentos, inconformes, resentidos con sus jefes o por algún empleo cuando no se les ha
pagado en concepto de prestaciones o remuneración que consideren que debieron
proporcionársela”, detalló Norma Moreno, portavoz de la FNA.
Asimismo, Moreno detalló a LA TRIBUNA que en algunos casos primos, hermanos y tíos se
convierten en extorsionadores por concepto de herencias, negocios o venta de algún lote de
terreno y en ese sentido no se les ha remunerado como ellos esperan o lo que ellos consideran
que les corresponde.
En lo que va del año 2017, son más de 65 personas detenidas por el delito de extorsión, se trata
de extorsionadores independientes a nivel nacional, representa el 12 por ciento del total de los
detenidos por este flagelo.
La mayoría, por no decir el 100 por ciento de las capturas de extorsionadores independientes,
son capataces de las fincas de los afectados, empleados de confianza de los afectados hasta el
extremo de que son hasta hijos o sobrinos, lo que detectamos en las investigaciones, añadió.
Moreno contó que en algunos casos las víctimas tienen sospechas de quiénes son los posibles
extorsionadores, pero en otros no por lo que se muestran sorprendidos al momento de que se
detienen.

ASÍ ES LA PEDRADA
A las víctimas les solicitan millonarias sumas de dinero, dependiendo del tipo de negocio que
posee la persona o bien en su defecto bienes inmuebles, como parte del pago de extorsión,
detalló.
Explicó además que el delito de extorsión se tipifica cuando se obliga a una persona a dar
dinero, bienes, servicios, otorgar escrituras públicas o cualquier documento exigido.
Por ello, recomendó a las personas en general para no caer en manos de los extorsionadores
que realizan ese ilícito de manera personal, que no comenten acerca de toda transacción
bancaria que realicen, no deben ser de conocimiento de los empleados, tener suma precaución
en cuanto a sus familiares principalmente con los niños que son los más vulnerables a brindan
información o a ser víctimas de secuestro o retención momentánea para que les paguen el dinero
que les solicitan.
Del mismo modo, Moreno pormenorizó que es importante que no se comprometan con pago a
las personas que están cobrando extorsión, es importante la denuncia, que no realicen pagos de
deudas irregulares o de familiares en el extranjero sin verificar.