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¿Cómo elaborar un agravio?

Un requisito de los recursos administrativos y demandas de amparo o juicio contencioso-


administrativo son los agravios. Éstos son razonamientos lógico-jurídicos que tienen por
objeto demostrar la ilegalidad de un acto administrativo, en nuestro caso, explicando las
violaciones cuestionadas. Asimismo, pueden tener denominaciones distintas, por ejemplo, en
un recurso de revocación ante el SAT, se llamarán así, agravios, mientras en un juicio de
nulidad se llamarán conceptos de impugnación

La comunicación es esencial para los abogados, saber expresar ideas de forma oral o escrita
(hasta con gestos) con claridad y precisión es un requisito indefectible.

Cuando nosotros expresamos una idea y logramos que la mayor parte de los
receptores nos comprendan, habremos logrado ser efectivos. Claro que el
convencimiento será la meta, pero esto no se logrará sin la persuasión que radica
en la claridad y la precisión de nuestra expresión.

Existen diversos estilos para formular agravios, pero uno de los más utilizados es
el SILOGISMO JURÍDICO, aunque debemos aclarar que es una forma rígida, por
lo que no debemos considerarlo absoluto pues existen métodos como la
ponderación, la analogía y la interpretación que nos ayudaran a complementar el
agravio.

El silogismo consiste en la subsunción de una premisa mayor (Normas) y una


premisa menor (Hechos) que nos dará una conclusión (adecuación de hechos y
normas).

A continuación veremos la formulación de un agravio en el RECURSO DE


INCONFORMIDAD ante el IMSS en el que se argumenta la incompetencia de una
autoridad del seguro social, advertimos que hay que tener en cuenta que la práctica
constante es necesaria para perfeccionar la argumentación, además, debemos
fomentar la lectura y el estudio de las reglas de gramática y ortografía que son
insoslayables.

Podremos iniciar con una descripción de lo que vamos a impugnar:

PRIMERO.- Incompetencia de la autoridad emisora de la resolución identificada como


oficio 029100000100/012/2016 del 5 de enero de 2016, determinante de los créditos fiscales 169059249,
169059250, 169059251, 166013951, 166013952, 169059252, 169059253, 169059254, 169059255 y
169059256, en contravención a lo dispuesto por los artículos 16 de la CPEUM, primer párrafo y 38,
fracciones IV y V del CFF.

El vicio alegado encuentra sustento en los siguientes razonamientos:

A continuación estableceremos la premisa mayor, aquí expondremos y


explicaremos la norma, principios o criterios jurisprudenciales, si es posible
doctrina.

A) A modo de premisa mayor, tenemos que la competencia es un requisito constitucional y legal, dispuesto por
Artículo 38 del CFF:
Los actos administrativos que se deban notificar deberán tener, por lo menos, los siguientes requisitos:
“…”
IV. Estar fundado, motivado y expresar la resolución, objeto o propósito de que se trate.
V. Ostentar la firma del funcionario competente y, en su caso, el nombre o nombres de las personas a las que
vaya dirigido. Cuando se ignore el nombre de la persona a la que va dirigido, se señalarán los datos suficientes
que permitan su identificación. En el caso de resoluciones administrativas que consten en documentos digitales,
deberán contener la firma electrónica avanzada del funcionario competente, la que tendrá el mismo valor que
la firma autógrafa.
“…”

Es de explorado derecho que la competencia es el conjunto de facultades reconocidas en la ley. En este caso,
se aprecia que la competencia está sujeta, indefectiblemente, al principio de legalidad.

Al respecto se cita la tesis 257, correspondiente a la Quinta Época, emitida por el Pleno de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación (SCJN) con registro 1011549:

AUTORIDADES.
Las autoridades sólo pueden hacer lo que la ley les permite.

Asimismo, conforme a la doctrina, la competencia se distingue por materia, grado y territorio, es decir, las
facultades establecidas en la norma deben referirse a:

a) Competencia material, entendida como la atribución de funciones referentes al objeto de la administración


pública;
b) Competencia territorial, la cual es definida por las disposiciones que establecen la demarcación espacial en la
que la autoridad ejercerá sus funciones;
c) Competencia por razón de grado, referida a las funciones que, respecto a un mismo asunto, pueden ejercer
órganos de diversa jerarquía.

Por su parte, la SCJN ha establecido en la tesis 2a./J. 115/2005, derivada de la Contradicción de tesis 114/2005-
SS, registro 177347:

COMPETENCIA DE LAS AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS. EL MANDAMIENTO ESCRITO


QUE CONTIENE EL ACTO DE MOLESTIA A PARTICULARES DEBE FUNDARSE EN EL
PRECEPTO LEGAL QUE LES OTORGUE LA ATRIBUCIÓN EJERCIDA, CITANDO EL
APARTADO, FRACCIÓN, INCISO O SUBINCISO, Y EN CASO DE QUE NO LOS CONTENGA, SI
SE TRATA DE UNA NORMA COMPLEJA, HABRÁ DE TRANSCRIBIRSE LA PARTE
CORRESPONDIENTE.

De lo dispuesto en la tesis de jurisprudencia P./J. 10/94 del Tribunal en Pleno de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Número 77, mayo de 1994, página
12, con el rubro: "COMPETENCIA. SU FUNDAMENTACIÓN ES REQUISITO ESENCIAL DEL ACTO DE
AUTORIDAD.", así como de las consideraciones en las cuales se sustentó dicho criterio, se advierte que la
garantía de fundamentación consagrada en el artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, lleva implícita la idea de exactitud y precisión en la cita de las normas legales que facultan a la
autoridad administrativa para emitir el acto de molestia de que se trate, al atender al valor jurídicamente
protegido por la exigencia constitucional, que es la posibilidad de otorgar certeza y seguridad jurídica al
particular frente a los actos de las autoridades que afecten o lesionen su interés jurídico y, por tanto, asegurar la
prerrogativa de su defensa ante un acto que no cumpla con los requisitos legales necesarios. En congruencia
necesario que la autoridad precise exhaustivamente su competencia por razón de materia, grado o territorio, con
base en la ley, reglamento, decreto o acuerdo que le otorgue la atribución ejercida, citando en su caso el
apartado, fracción, inciso o subinciso; sin embargo, en caso de que el ordenamiento legal no los contenga, si se
trata de una norma compleja, habrá de transcribirse la parte correspondiente, con la única finalidad de
especificar con claridad, certeza y precisión las facultades que le corresponden, pues considerar lo contrario
significaría que el gobernado tiene la carga de averiguar en el cúmulo de normas legales que señale la autoridad
en el documento que contiene el acto de molestia, si tiene competencia por grado, materia y territorio para
actuar en la forma en que lo hace, dejándolo en estado de indefensión, pues ignoraría cuál de todas las normas
legales que integran el texto normativo es la específicamente aplicable a la actuación del órgano del que emana,
por razón de materia, grado y territorio.

En todo caso, es inconcuso la obligatoriedad de fundar los actos administrativos, específicamente referida a la
competencia de este Instituto, para lo cual debe citar las disposiciones referentes al grado, materia y territorio
de su competencia al afectar la esfera jurídica del particular, cabe mencionar la tesis P./J. 10/94, sustentada por
el Pleno de la SCJN, correspondiente a la contradicción de tesis 29/90, relativa a la Octava Época y con registro
205463:

COMPETENCIA. SU FUNDAMENTACION ES REQUISITO ESENCIAL DEL ACTO DE


AUTORIDAD.

Haciendo una interpretación armónica de las garantías individuales de legalidad y seguridad jurídica que
consagran los artículos 14 y 16 constitucionales, se advierte que los actos de molestia y privación deben, entre
otros requisitos, ser emitidos por autoridad competente y cumplir las formalidades esenciales que les den
eficacia jurídica, lo que significa que todo acto de autoridad necesariamente debe emitirse por quien para ello
esté facultado expresándose, como parte de las formalidades esenciales, el carácter con que se suscribe y el
dispositivo, acuerdo o decreto que otorgue tal legitimación. De lo contrario, se dejaría al afectado en estado de
indefensión, ya que al no conocer el apoyo que faculte a la autoridad para emitir el acto, ni el carácter con que
lo emita, es evidente que no se le otorga la oportunidad de examinar si su actuación se encuentra o no dentro
del ámbito competencial respectivo, y es conforme o no a la Constitución o a la ley; para que, en su caso, esté
en aptitud de alegar, además de la ilegalidad del acto, la del apoyo en que se funde la autoridad para emitirlo,
pues bien puede acontecer que su actuación no se adecúe exactamente a la norma, acuerdo o decreto que
invoque, o que éstos se hallen en contradicción con la ley fundamental o la secundaria.

Continuaremos con nuestra premisa menor, narraremos de forma clara y


precisa los hechos, considerando circunstancias de tiempo, modo y lugar y todo
evento que pueda constituir una violación a la norma:

B) Prosiguiendo, como premisa menor, se considera el caso concreto que lo constituye emisión de la resolución
identificada como oficio 029100000100/012/2016 del 5 de enero de 2016, emitida por el ENCARGADO DEL
DESPACHO DE LA SUBDELEGACIÓN DEL INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL
TIJUANA, ÓRGANO OPERATIVO DE LA DELEGACIÓN REGIONAL BAJA CALIFORNIA DEL
INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL, determinante de los créditos fiscales 169059249,
169059250, 169059251, 166013951, 166013952, 169059252, 169059253, 169059254, 169059255 y
169059256 por un total de $5,664,731.98 (cinco millones seiscientos sesenta y cuatro mil setecientos treinta
y un pesos 98/100 m.n.)

Con la mención anterior, queremos establecer que la resolución citada debe adecuarse a los artículos citados
con anterioridad, es decir, tal acto administrativo debe haberse emitido por autoridad competente, considerando
la razón por grado, por territorio y por materia.

En la especie, la resolución 029100000100/012/2016 del 5 de enero de 2016, fue emitida por


Y esta actuación se evidencia en toda la resolución, pues no señala tampoco el nombramiento que lo habilite
como ENCARGADO DE DESPACHO.

La subsunción será la conclusión, aquí debemos argumentar, interpretar o


ponderar las razones por las cuáles los hechos violentan la norma o principios
invocados, así como los criterios de tribunales que fortalezcan nuestra posición:

C) Como corolario de los dos puntos anteriores, argumentamos que la emisión de la


resolución 029100000100/012/2016 del 5 de enero de 2016 viola el artículo 38, fracción V del CFF, con
relación al artículo 16 de la CPEUM, ya que ésta no ostenta la firma del funcionario competente, lo que
evidentemente transgrede el principio de legalidad, pues este funcionario no señala ninguna disposición legal o
reglamentaria que establezca sus facultades ni su competencia territorial.

Ahora bien, en la resolución cuestionada se señalan diversos dispositivos referentes a la SUBDELEGACIÓN


DEL INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL TIJUANA, ÓRGANO OPERATIVO DE LA
DELEGACIÓN REGIONAL BAJA CALIFORNIA DEL INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO
SOCIAL, empero, el funcionario emisor, firma en su carácter de ENCARGADO DE DESPACHO, sin indicar
el acuerdo administrativo mediante el que fue designado, así como las facultades que le fueron encomendadas.

Así, el ENCARGADO DE DESPACHO emisor, soslaya que de acuerdo al principio de legalidad estaba
obligado a fundar su competencia, por esto, se genera incertidumbre jurídica en el gobernado, ya que no
sabemos si la actuación de éste es legal al haber sido nombrado por algún funcionario facultado para ello, es
decir, desconocemos si el Director General de esta autoridad en términos de los artículos 268, fracciones VIII,
IX y XII, y 268 A, de la LSS y 66, fracciones VIII y XIV, del Reglamento Interior del Instituto Mexicano del
Seguro Social (RIIMSS) u otro funcionario, al que se le hayan delegado las atribuciones relativas, lo haya
nombrado mediante acuerdo, pues no se cita la publicación de este acuerdo.

Y no debe ignorarse que el Manual de Organización del Instituto Mexicano del Seguro Social (MOIMSS) en
su punto 8.1, concerniente a las Funciones sustantivas de la Dirección General, señala la siguiente facultad:

Nombrar al encargado del despacho de los Órganos Normativos y de Operación Administrativa


Desconcentrada, con el objeto de cubrir las vacantes de los titulares de los mismos y dar continuidad a las
atribuciones encomendadas.

Dicha facultad es la señalada en el artículo 66, fracción XIV del RIIMSS que dice:

Artículo 66. El Director General tendrá además de las atribuciones que le confiere el artículo 268 de la Ley, las
facultades siguientes:
“…”
XIV. Designar al encargado del despacho de los órganos Normativos y de Operación Administrativa
Desconcentrada en el caso de las vacantes de los titulares de los mismos;
“…”

Entonces, las normas citadas indican que el ENCARGADO DEL DESPACHO deberá ser nombrado, en primer
término por el DIRECTOR GENERAL o en su caso, por otro funcionario al que se le hayan delegado dichas
funciones conforme al artículo 268, fracción VIII de la LSS.

No pasa desapercibido, que el artículo 159 del RIIMSS establece:


Artículo 159. El subdelegado para efecto del despacho de los asuntos fiscales será suplido durante sus ausencias
Para los efectos del Reglamento del Recurso de Inconformidad, las ausencias del Secretario General del
Instituto o del Secretario del Consejo Consultivo Delegacional, serán suplidas en términos del artículo 157 de
este Reglamento y por el Jefe del Departamento Contencioso de la Delegación, respectivamente.

Las ausencias del Titular de la Jefatura Delegacional de Servicios Jurídicos, para efectos de la representación
de las autoridades demandadas de su circunscripción territorial, serán suplidas por el Jefe del
Departamento Contencioso.

En dicha norma se regula las suplencias del subdelegado, estableciendo que en su ausencia será suplido por el
Jefe de la Oficina para Cobros del IMSS, pero en la especie esto no se actualiza, amén de que el mencionado
ENCARGADO DEL DESPACHO no indica que actúa en suplencia del subdelegado.

Por tanto, es inconcuso que se actualiza la incompetencia del funcionario emisor, en contravención al
artículo 38, fracción V del CFF en relación al artículo 16, primer párrafo de la CPEUM y pedimos a este
órgano colegia que revoque la presente resolución.

Por último, diremos que no debemos tratar que nuestro agravio encuadre
exactamente en la forma silogística, ya que el agravio es un todo y las premisas
y la conclusión no son independientes, por eso habrá partes de una y otra en
cada uno de ellas, pero el silogismo es una forma adecuada para organizar
nuestras ideas, las que siempre deberán expresarse con claridad y precisión y,
desde luego, con buena ortografía.

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