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DEONTOLOGÍA
UN CODIGO DEONTOLOGICO es el
documento donde se recoge un conjunto de
criterios, normas y valores que formulan y
asumen quienes llevan a cabo una actividad
profesional. Se ocupa de los aspectos más
sustanciales y fundamentales del ejercicio de
la profesión que regula. Es por tanto la pauta
de conducta a seguir que tiene como objetivo,
cumplir con un adecuado trabajo y ayudar a que el conjunto de la sociedad que
solicita los servicios de la profesión obtenga plena satisfacción ante la buena
ejecución de la labor, marcando territorio y que, ante una sociedad plural, puede
actuar como justificante.
Gillet (2002,139) afirma que la fuerza de los códigos deontológicos radica en evitar
la deriva aventurera de determinados profesionales en el ejercicio de su profesión.
¿Qué se entiende por código deontológico y cuáles son sus funciones?
Banks (2002,177) lo define como “un documento escrito producido por una
asociación profesional con el propósito explícito de guiar a los especialistas,
protegiendo a los usuarios del servicio y velando por la reputación de la profesión”.
El código deontológico es la expresión escrita del conjunto de deberes profesionales
1
LEGA, Carlos: Deontología de la profesión de Abogado, Civitas, Madrid, 1983, p. 23 [cit. por APARISI MIRALLES, Ángela:
Ética y deontología para juristas, cit., p. 156].
(Pantoja, 2002) que un colectivo de trabajadores de una determinada profesión ha
ido descubriendo a través del ejercicio de dicha profesión y señala los límites
medianamente seguros para obrar bien en ese ejercicio. Es, pues, un conjunto de
buenas prácticas destinado a alcanzar el conjunto de bienes que la profesión
pretende en los usuarios. Las conciencias subjetivas de los profesionales
encuentran en el código algo semejante a los mojones que señalan propiedades en
campo abierto; delimitan con suficiente claridad, pero no con exactitud milimétrica.
El código asegura los argumentos suficientes para encontrar el camino correcto en
el actuar profesional pero no es un recetario.
Ética y deontología
A la hora de establecer una caracterización de los códigos deontológicos procede,
con carácter previo, analizar adecuadamente la relación existente entre Ética y
Deontología, con el fin de aportar la base conceptual que permita la comprensión
de la naturaleza de los referidos códigos.
La Ética (del griego ethos, costumbre) –cuya etimología concuerda con moral (del
latín mor-moris)– constituye una parte integrante de la Filosofía y, a pesar de que
presenta una íntima vinculación con la Moral (y de la frecuente equiparación
coloquial entre ambos conceptos), no se identifica de manera absoluta con la
anterior. De esta manera, tal como señala ROMEO CASABONA, mientras la Moral
constituye un imperativo de conducta individualmente asumido o aceptado aunque
no exista un coercimiento externo en su observancia, y es objeto de cumplimiento
voluntario porque el individuo lo considera en su convicción valioso o bueno, la Ética
constituye una reflexión precisamente sobre las concepciones morales dirigida a
justificar que acudamos a un determinado sistema moral de referencia 2.
Cuando la Ética se proyecta sobre el ejercicio de una determinada profesión
hablamos de Ética profesional. Siguiendo a TORRES DÍAZ podemos definir la Ética
profesional como la Ética aplicada, no normativa y no exigible, que propone
motivaciones en la actuación profesional, que se basa en la conciencia individual y
que busca el bien de los individuos en el trabajo3. APARISI MIRALLES la define
2
ROMEO CASABONA, Carlos María: «La relación entre la Bioética y el Derecho», en ROMEO CASABONA, C.M.ª (Coord.):
Derecho biomédico y bioética, Comares, Granada, 1998, p. 153.
3
TORRES DÍAZ, Francisco Javier: Ética y deontología jurídica, Dykinson, 2000, Madrid, p. 107.
como el conjunto de principios inherentes a una profesión, acordes con las
exigencias de la dignidad humana y con la naturaleza (fines) de la profesión 4. Se
trata de una Ética aplicada a un ámbito particular, en concreto, a la esfera
profesional pero que, en principio y frente a las normas deontológicas, no resulta
susceptible de ser impuesta a los sujetos.
4
APARISI MIRALLES, Ángela: Ética y deontología para juristas, EUNSA, Pamplona, 2006, pp. 154 y ss.
En resumen, los códigos deontológicos encierran muchas ventajas para las
profesiones y cualquiera de éstas se esfuerza en elaborar el suyo propio puesto que
la posesión de un código se interpreta como un indicador de profesionalidad, es
decir, da garantía, eleva el grado de percepción de calidad de sus servicios y, por
ende, el estatus de la profesión. No obstante, son posibles algunos efectos
negativos (Sánchez Vidal, 1999):
DEONTOLOGÍA EN LA OPTOMETRÍA
“La Optometría es una profesión sanitaria, autónoma, con un sistema docente y
regulada (legislada y colegiada), dedicada al cuidado de la salud. Los optometristas
ejercen labores de atención primaria de la salud visual, que comprende la refracción
y adaptación de ayudas visuales, detección/diagnóstico y manejo de las
enfermedades del ojo y la rehabilitación de las diferentes condiciones anómalas del
sistema visual”.
Los orígenes de la profesión datan del siglo XVII en España con el autor de la
primera obra sistemática dedicada en exclusiva a lo que hoy denominamos
Optometría, que aporta los primeros optotipos y las primeras escalas para graduar
la vista y para medir la potencia de las lentes; se trata del “Uso de los Anteojos’ del
Licenciado Benito Daza de Valdés, publicada en Sevilla en 1623, primera obra de
carácter científico sobre el tema en donde el óptico u optometrista obtenía sus
conocimientos en forma empírica; posteriormente fue a través de clases o cursos
cortos de conocimiento básicos, impartidos por optometristas empíricos y
ocasionalmente por profesionales del área de la salud. Fue hasta 1872 que en los
Estados Unidos de América aparecieron los primeros estudios de Optometría en el
Illinois College of Optometry, los cuales sirvieron como base para la creación de
nuevos modelos de enseñanza.
Actualmente suman más de 70 los países en el mundo que cuentan con la
Optometría en su sistema de Salud.
1. PRINCIPIOS GENERALES
2. ÉTICA PROFESIONAL
3. EJERCICIO PROFESIONAL
4.4 CONFIDENCIALIDAD
1. Cada vez es más frecuente que, el cuidado de la salud, se realice por equipos
multidisciplinares. Se espera que los ópticos-optometristas trabajen de
manera constructiva dentro de los equipos y que respeten las aptitudes y
contribuciones de los compañeros en cada equipo.
2. La confraternidad entre ópticos-optometristas es un deber primordial, sobre
el que sólo tienen preferencia los derechos del paciente, siendo un deber
individual que cada profesional tiene que llevar a cabo en su quehacer diario,
teniendo como objetivo evitar que el paciente sea víctima de maniobras de
competencia desleal entre ópticos-optometristas.
3. En cada equipo debe estar claro para el paciente, los compañeros y el propio
óptico optometrista cual es el papel, la responsabilidad y la tarea específica
de cada profesional. La responsabilidad individual del óptico-optometrista no
desaparece por el hecho de trabajar en equipo.
4. Cuando el óptico-optometrista dirija un equipo es su obligación:
a) Asumir la responsabilidad de todo su equipo, en cuanto que, todos los
miembros proporcionen una atención sanitaria segura y eficiente en el
campo para el que se ha formado.
b) Asegurar que el equipo al completo proporciona un servicio al paciente
de forma educada, receptiva y accesible, manteniendo su
confidencialidad.
c) Si fuera necesario, trabajar para mejorar las aptitudes y formación del
equipo.
5. La relación jerárquica dentro del equipo, nunca supondrá abuso, dominio o
extralimitación de sus funciones por parte de quien abstente la dirección del
grupo.
6. Si un óptico-optometrista no estuviera de acuerdo con una decisión del
equipo por motivos clínicos, deberá razonar con todos los miembros del
mismo, hasta encontrar la mejor solución en beneficio del paciente. En caso
que el óptico-optometrista considerara que la decisión tomada puede
perjudicar al paciente, deberá informar a alguna autoridad profesional que
pueda dirimir la cuestión. Como último recurso podrá informar al paciente
para proteger su seguridad o salud.
7. Los desacuerdos o disentimientos sobre asuntos o temas optométricos, bien
sean de naturaleza científica, profesional o deontológica, nunca darán lugar
a polémicas públicas, debiendo resolverse internamente y con carácter
privado. El Colegio tiene la misión de arbitraje o mediación en éste tipo de
conflictos profesionales.
Queda prohibido facilitar el uso del establecimiento o consulta sanitaria y/o encubrir
de alguna manera a quien, sin poseer la titulación y colegiación correspondiente, se
dedica al ejercicio ilegal de la profesión.
6.4 PROHIBICIÓN DE CONSULTAS INDIRECTAS
7. PUBLICIDAD
8. PUBLICACIONES
9. INVESTIGACIÓN
En todos los casos deberá asegurarse de que se siguen la legislación vigente y los
diferentes tratados y acuerdos nacionales e internacionales suscritos sobre
investigación en el ámbito de la salud de las personas: información, seguimiento de
protocolos, creación y actualización de registros, emisión de informes profesionales
siempre que guarden relación con los procesos clínicos en el ámbito de la
investigación.
Fuentes bibliográficas:
1. Manual de optometría
AUTOR: Martín Herranz, Raúl - Vecilla Antolínez, Gerardo
ISBN: 9788498352726
Edicion: 1ª ed; Editorial: Editorial Médica Panamericana;
Ciudad: Madrid;
Publicación: 2011