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ITG,GAA o DM2??
INTRODUCCION
Nombrar las patologías que cursan con hiperglucemia que son la ITG y la GGA y los diversos tipo
de diabetes que hay
MARCO TEORICO
RESULTADOS
Hipótesis
Pregunta
JUSTIFICACION
criterios de selección:
Definición Operacional: Se midió el peso corporal, el cual se dividió entre la talla en metros al
cuadrado
Definición Conceptual: concentración de glucosa en ayuno de 8 horas por arriba de 100 mg/dl ,
pero por debajo de 126 mg/dl
Definición Conceptual: concentración de Glucosa por debajo de 99mg /dl en ayuno de 8 horas
Diabetes Mellitus tipo 1 por la destrucción de las células beta, deficiecia absoluta de insulina
Diabetes Mellitus Tipo 2: por un déficit progresivo de la secreción de insulina iniciado tras uun
proceso de resistencia a la insulina.
La resistencia a la insulina se define como la incapacidad genética o adquirida de los tejidos blanco
de responder normalmente a la acción de la hormona circulante.
la insulina es una hormona peptídica anabólica producida en las células insulares b del páncreas. A
pesar de los periodos de digestión y ayuno, la concentración plasmática se mantiene constante
entre 4 y 7 mmol/L (5-20 µU/mL)
El RI fosforilado activa la cinasa del SRI, con fosforilación de tirosina. Hasta el momento, se han
descrito cuatro. SRI-1 y 2 se expresan en casi toda la economía, SRI-3 sólo en tejido adiposo y el
SRI-4 en timo, cerebro y riñón. Estudios experimentales sugieren que SRI-1 es importante en la
señalización de insulina en músculo y el SRI-2 en hígado, tejido adiposo y músculo. SRI-3 y 4 tienen
poca importancia en la señalización de la insulina (Cuadro II). 8 La actividad tirosina cinasa del RI y
sus SRI en rabdomiocitos de pacientes obesos y pacientes diabéticos está disminuida.9 Por otro
lado, los SRI se fosforilan por cinasas de serina, forma de activación que no conduce la señalización
de la insulina. Hotamisligil et al10 demostraron que la exposición crónica a factor de necrosis
tumoral-alfa (TNF-a, por sus siglas en inglés) disminuía dramáticamente la autofosforilación del RI
y su SRI-1. El mismo grupo demostró que la administración de anticuerpos neutralizantes de TNF-a
a ratones carentes del receptor de leptina produce un aumento en la actividad tirosina cinasa del
RI y su SRI-1, con mayor sensibilidad a la insulina en tejido adiposo y músculo esquelético, sin
cambios en la sensibilidad hepática.11 Posteriormente, Liangyou Rui et al12 propusieron que una
cinasa, después identificada como cinasa inhibidora del NF-kB (IKK, por sus siglas en inglés),13
promueve la activación serina cinasa de SRI-1 por TNF-a
a) tejido adiposo es un órgano endocrino con participación activa en la regulación metabólica. Las
alteraciones funcionales del tejido adiposo, tanto la obesidad, como la lipoatrofia y la
lipodistrofia,28 se relacionan con resistencia a la insulina.
Los receptores del TNF-a, p55 y p75, se expresan en distintas cantidades en casi todas las
células.En el tejido adiposo de sujetos obesos la expresión de p75 está aumentada. La unión de
TNF-a a su receptor activa las cinasas de la familia IKK, que produce la fosforilación del inhibidor
del factor nuclear-kB (IkB), activando al factor nuclear-kB (NF-kB), principal mediador de las
acciones de TNF-a.
ador de las acciones de TNF-a. En células de tejido adiposo in vitro TNF-a estimula al triple la
expresión de 142 genes y disminuye a la mitad la expresión de 78 genes a través de NF-kB. Los
genes estimulados incluyen el propio NF-kB, citocinas, factores de crecimiento, enzimas y
moléculas de señalización. Los genes inhibidos incluyen GLUT4, lipasa sensible a hormonas, acil-
CoA sintetasa (ACS) de cadena larga, adiponectina, receptor de ácido 9-cis retinoico (RXR) y
receptor activado por proliferadores de peroxisomas (PPAR)-g. La exposición durante 24 horas a
TNF-a produjo una disminución en la concentración de RI, SRI-1, PKB y GLUT4
La insulina aumenta la expresión de PPARg en tejido adiposo pero inhibe su expresión en hígado,
con disminución de la boxidación.35 Los ácidos grasos poliinsaturados y sus derivados son
agonistas de PPARg junto con algunos eicosanoides, como el leucotrieno B4 . Las tiazolidinedionas
son fármacos hipoglucemiantes que sensibilizan el RI a la insulina a través de la activación de
PPARg. La activación por todos estos agonistas favorece la unión de PPARg a RXR, formando un
heterodímero que se une a los elementos respondedores a PPAR a nivel del DNA, modificando la
expresión genética del adipocito, promoviendo la diferenciación de preadipocitos y células no-
adipogénicas (como fibroblastos e inclusive mioblastos) en adipocitos y aumentando la expresión
de GLUT2 y 4,36 lipoprotein lipasa (LPL), ACS, transportadores de ácidos grasos,37 p85 (subunidad
de PI3-K que se une a SRI), PEPCK y adiponectina,38 mientras que disminuye la expresión de TNF-
a, leptina e interleucina-6
c) La leptina es una proteína con estructura química muy parecida a la interleucina-1, secretada
por el tejido adiposo en proporción a la grasa corporal. Inhibe la ingestión de alimentos cuando la
demanda calórica ha sido satisfecha y activa la termogénesis al estimular la expresión de proteína
desacoplantes, con aumento del consumo de energía.
d) La diponectina identificada en 1995 y 1996 por cuatro grupos distintos usando cuatro técnicas
diferentes. Posee propiedades antidiabéticas, antiinflamatorias y antiaterogénicas. Su con
centración sérica (niveles normales 5-10 mg/mL) es 1,000 veces mayor a la de la insulina o la
leptina.
Los individuos obesos expresan RNAm de resistina en tejido adiposo, mientras que los delgados
tienen niveles indetectables. Algunos estudios muestran correlación con el índice HOMA,69 pero
no hay correlación con el índice de masa corporal. Todavía no se conocen los mecanismos de
señalización de la resistina, ni sus funciones normales. La administración de anticuerpos
antirresistina en ratones obesos produjo normalización de la glucemia y de la acción a la insulina;
la administración de resistina recombinante produjo hiperglucemia y resistencia a la insulina.68
Estudios recientes sugieren la participación de la resistina en la resistencia hepática a la insulina
inducida por obesidad.70 Aunque es probable que la resistina sea un mediador importante en la
resistencia a la insulina.
Información de justiticacion insertada en marco teorico
En muchas ocasiones hemos escuchado sobre pacientes diabéticos que deben realizarse el
examen de glucosa, y además de eso, el examen de glucosa ya es parte de los estudios
básicos para valorar la salud de una persona. Aunque de forma precisa no sepamos qué es
una prueba de glucosa, sabemos que es importante y por eso la realizamos (32).
Realizarte una prueba de glucosa se convierte en una herramienta que te permite aprender
más de la diabetes y tu cuerpo. Monitorear constantemente la glucosa en la sangre te
proporciona información muy útil, tal como:
Estar al pendiente de nuestra salud es algo indispensable por lo que realizar la prueba de
glucosa no es exclusivo de los pacientes con diabetes sino también de aquellos que
pretenden cuidar su salud y observar si sus niveles de azúcar permanecen en los niveles
adecuados (33).
Por otro lado, las personas que han sido declaradas como pre-diabéticas también deben
revisar con regularidad los niveles de glucosa en la sangre y de acuerdo a su médico deben
saber cuáles es la cantidad normal o permitida de azúcar en su sangre(34).
Algunos médicos no recomiendan a pacientes pre-diabéticos monitorear constantemente
sus niveles porque su cuerpo de alguna manera tolera niveles de azúcar un poco altos a
diferencia de las personas sanas. Pero algunos pacientes han visto con buena cara el realizar
el test constantemente pues mantener en niveles normales la cantidad de azúcar en su
sangre los motiva a llevar una dieta más saludable, lo que se ve reflejado en una mejor
salud(31).
El término prediabetes se aplica a aquellos casos en los que los niveles de glucemia se
encuentran por encima de los valores para individuos normales, pero por debajo de los
niveles considerados para DM. Dada su alta frecuencia resulta conveniente considerar la
prediabetes como un estado de riesgo importante para la predicción de diabetes y de
complicaciones vasculares, así como una manifestación subclínica de un trastorno del
metabolismo de los carbohidratos(42).
Recientemente, un comité de expertos en diabetes, constituido por la Asociación
Americana de Diabetes (ADA), la Federación Internacional de Diabetes (IDF) y la Asociación
Europea para el Estudio de la Diabetes, recomiendan la hemoglobina glucosilada (HbA1c)
como nueva herramienta diagnóstica para esta entidad(43). Plantean, además, que aquellos
individuos con valores de HbA1c ³6,0 % y < 6,5 % están en riesgo para desarrollar DM, y
dependiendo de la presencia de otros factores de riesgo para diabetes, probablemente
también necesitarían de un programa estratégico de prevención de diabetes(43).
Los criterios para buscar prediabetes y diabetes en adultos son los siguientes:
Realizar glucemia en ayunas o la PTG-O en todos los adultos con sobrepeso (IMC ³25 Kg/m2)
y tener algunos de los factores de riesgo adicionales siguientes:
· Inactividad física.
· Familiares de primer grado con diabetes.
· Miembro de algunas de las etnias siguientes: afroamericanos, indios americanos,
hispánicos americanos/latinos o asiáticos/americanos, e isleños del Pacífico. Estos grupos
han mostrado tener un incremento del riesgo para la DM 2.
· Mujeres que padecieron de diabetes gestacional o alumbramiento de un bebé ³de 9
libras.
· Hipertensión (³140/90 o en tratamiento hipotensor).
· Concentraciones de HDL-Colesterol < 0,90 mmol/L y/o triglicéridos > 2,82 mmol/L.
· Mujeres con síndrome de ovarios poliquísticos.
· Antecedentes de GAA y/o TGA.
· Otras condiciones clínicas asociadas con resistencia a la insulina (Acantosis nigricans y
obesidad severa, entre otras).
· Historia de complicaciones cardiovasculares(44).
Intolerancia a la glucosa (ITG) y diabetes mellitus son términos que diferencian dos
anomalías del metabolismo glucídico. La definición de ITG se esbozó en 1979 y fue ratificada
en 1985 por el grupo de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del
National Diabetes Data Group estadounidense. Su diagnóstico precisa una glucemia basal
plasmática menor de 7,8 mmol/l (140 mg/dl) e igual o mayor que dicha cifra pero siempre
inferior a 11,1 mmol/l (200 mg/dl), a las 2 h de una sobrecarga oral con 75 g de glucosa. Los
individuos con glucemias, basales o tras sobrecarga, superiores a esos límites se
diagnostican de diabetes, aun sabiendo que ambos procesos suelen iniciarse asintomáticos
y la distinción es sutil(45,46).
La misma prueba de tolerancia o sobrecarga oral con glucosa es un factor adicional de
confusión. Su dinámica es fuente de controversia por el incumplimiento de las normas
estandarizadas que favorece diagnósticos inciertos de ITG o diabetes(47). Sin embargo, se
ha comprobado la inestabilidad de la condición al verificarse intolerancias transitorias a la
glucosa, tal vez inducidas por el estrés(48). De cualquier forma, tan sólo existen tres
posibilidades evolutivas tras una sobrecarga diagnóstica de ITG: o bien se mantiene la
situación (ITG persistente), o se produce una restitución a la normalidad (ITG transitoria) o,
finalmente, acontece una auténtica diabetes. No es recomendable olvidar que la
reversibilidad es tan característica de la ITG como lo es su progresión hacia la diabetes(49).
Los estudios poblacionales han identificado una alta prevalencia de ITG. Comentar este
hallazgo, aunque obligado, resultaba anecdótico hace pocos años. No obstante, la
prevención primaria de la diabetes ha activado el interés por la hasta entonces marginal
ITG(50). Al igual que sucede con aquélla, su impacto aumenta con la edad, la obesidad, el
sedentarismo y, pese a ciertas variaciones raciales, con la adquisición de estilos de vida
occidentales. En los EE.UU. la ITG afecta al 11% de los individuos entre 20 y 74 años y en el
Reino Unido al 17% entre 40 y 65(51,52). En España, los índices del País Vasco (10,4%) y León
(10,3%) son similares, pero en Cataluña la ITG abarca al 11,6% de la población general entre
30 y 89 años(53,54). Trasladar el análisis a la población atendida siempre comporta un sesgo
de selección pero, en teoría, la atención primaria debería ser el escenario de las
intervenciones preventivas y apenas se dispone de análisis epidemiológicos. En este ámbito,
la prevalencia estimada es netamente superior si se usan sistemas de búsqueda
oportunista, como el sondeo llevado a cabo en el área de Tortosa (14,7%)(55). Mediante
detección selectiva en individuos con factores de riesgo conocidos, la cifra se sitúa en torno
al 25%, según indica la puesta al día del estudio ITG de Reus(56).
Si se analiza la progresión a diabetes, los índices de conversión oscilan del 1,5% anual en el
estudio a 10 años de Bedford (Reino Unido) hasta el 13,8% anual de la evaluación a 2 años
en Hoorn (Holanda), con una estimación media razonable del 6-7% anual(57,58). Conocer qué
factores determinan esta progresión define el campo de aplicación de las medidas
preventivas. Se han evidenciado condicionantes clínicos (envejecimiento, obesidad y
ganancias de peso) y epidemiológicos (prevalencia estimada de diabetes en la población de
referencia) (59). El diagnóstico de ITG es un factor de riesgo por sí mismo incluso en los
sujetos con intolerancias transitorias, que siempre tienen un potencial para desarrollar
diabetes con o sin complicaciones establecidas(60). De hecho, su fortaleza como indicador
de riesgo para la diabetes aumenta de forma paralela al valor de la glucemia tras
sobrecarga. Aunque todavía no se han demostrado marcadores bioquímicos irrefutables,
se han involucrado a la glucemia basal y también a las glucohemoglobinas, cuyo incremento
a partir de un punto de corte propiciaría la conversión de ITG en diabetes(58,61).