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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA


UNIVERSIDAD DEL ZULIA
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES
DIRECCIÓN DE POST-GRADO
CURSO DOCTORAL EN CIENCIAS ECONÓMICAS

TESIS DOCTORAL

VENEZUELA, PETRÓLEO Y ECONOMÍA DESDE


LA PERSPECTIVA DE SEGURIDAD Y DEFENSA,
EN LA PRIMERA DÉCADA DEL TERCER MILENIO

AUTOR: MSC. ANTONIO SÁNCHEZ NAVARRO

TUTOR: DR. ÁLVARO SÁNCHEZ MURILLO

TUTOR METODOLÓGICO: DRA. SERVILIA RAMÍREZ DE JIMÉNEZ

MARACAIBO, ENERO 2008


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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA


UNIVERSIDAD DEL ZULIA
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES
DIRECCIÓN DE POST-GRADO
CURSO DOCTORAL EN CIENCIAS ECONÓMICAS

TESIS DOCTORAL PARA OPTAR AL GRADO ACADÉMICO


DE DOCTOR EN CIENCIAS ECONÓMICAS

VENEZUELA, PETRÓLEO Y ECONOMÍA DESDE


LA PERSPECTIVA DE SEGURIDAD Y DEFENSA,
EN LA PRIMERA DÉCADA DEL TERCER MILENIO

AUTOR: MSC. ANTONIO SÁNCHEZ NAVARRO

TUTOR: DR. ÁLVARO SÁNCHEZ MURILLO

TUTOR METODOLÓGICO: DRA. SERVILIA RAMÍREZ DE JIMÉNEZ

MARACAIBO, ENERO 2008


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Tesis Doctoral para optar al Grado Académico de Doctor en Ciencias


Económicas; Titulada: Venezuela, Petróleo y Economía desde la
Perspectiva de Seguridad y Defensa, en la Primera Década del Tercer
Milenio. Presentada por el Magíster Antonio Sánchez Navarro, CI.
4.926.018, Domiciliado en la Av. 5 de Julio, Sector Paraíso, Edificio
Lisboa, Apartamento 8-A, Maracaibo, Estado Zulia, Teléfono: 0261-
7834361, Correo Electrónico: asn 1751@ CANTV.NET

Autor: Msc. Antonio Sánchez Navarro ____________________________

Tutor: Dr. Álvaro Sánchez Murillo _______________________________


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VENEZUELA, PETRÓLEO Y ECONOMÍA DESDE LA


PERSPECTIVA DE SEGURIDAD Y DEFENSA, EN LA PRIMERA
DÉCADA DEL TERCER MILENIO

AUTOR: MSC. ANTONIO SÁNCHEZ NAVARRO, CI.4.926.018

CALIFICACIÓN

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OBSERVACIONES

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EVALUADORES

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DEDICATORIA

Dedico esta tesis a todos los Oficiales, Suboficiales, Tropas Profesionales y


Alistadas, y al Personal Civil de La Fuerza Armada Nacional, especialmente
al Componente Armada, del cual formo parte como Oficial Activo, para que
sirva de referencia y consulta en aspectos estratégicos relacionados con la
geopolítica del petróleo a inicio del tercer milenio, elemento esencial para la
economía nacional venezolana, y por ende para La Seguridad y Defensa de la
Nación.
vi

AGRADECIMIENTO

Deseo expresar con la mayor gratitud mi reconocimiento a las


siguientes personas por su contribución:
Al Doctor Álvaro Sánchez Murillo, por su extraordinaria capacidad,
sus seis años de compromiso; su pasión y dedicación como tutor de esta tesis;
por su orientación teórica, su visión de futuro, su talento, sus conocimientos,
su honestidad, su moral y su constancia, compromiso y rigor.
A la Doctora Servilia Ramírez de Jiménez, tutora metodológica, por su
revisión cuidadosa y exhaustiva del proyecto de tesis y de la tesis doctoral;
gracias a ella y a sus continuas orientaciones envueltas en mensajes
espirituales, pude superar todas los obstáculos que se presentan a largo del
camino diario y pude llevar a feliz término esta investigación.
A los Sargentos: Meza, Mata, Loaiza y Ledesma, por su eficiencia y
profesionalismo, en la trascripción de este documento.
A mi querida esposa Carmen, a mis hijas Loan Patricia y Estefanía, a
las cuales durante la elaboración de esta tesis no les dediqué el tiempo que
merecían. Gracias también a mis hermanos Fernando y María del Pilar, que
desde mi infancia hasta la presente tanto han influenciado en la persona que
he llegado a ser.
Al Dios Todopoderoso, a La Patrona de la Armada La Virgen del
Valle; y a mis Padres, que se que desde el cielo, siempre me han
acompañado, protegido e iluminado todas mis actuaciones.

Gracias a todos Ustedes.


vii

INDICE GENERAL
Pág
Dedicatoria V
Agradecimientos Vi
Índice General Vii
Índice de Ilustraciones iX
Resumen X
Introducción 1

CAPITULOS
I. EL PROBLEMA 5
Planteamiento del Problema 5
Objetivos de la Investigación 11
Objetivo General 11
Objetivos Específicos 11
Justificación e Importancia de la Investigación 12

II. MARCO METODOLÓGICO 14


Tipo de Estudio o Modalidad de Investigación 14
Diseño de Investigación 15
Método de Investigación 16
Fuentes y Técnicas de Recolección de Información 16

III. GÉNESIS DEL NUEVO MUNDO EN EL TERCER MILENIO


Y LA NUEVA ECONOMÍA 18
Las Nuevas Reglas y Estrategias en el Tercer Milenio 18
La Globalización y el Entorno Internacional 51

IV TEORÍA ECONÓMICA GENERAL 65


Los Sistemas Económicos 65
Evaluación del Pensamiento Económico:
Mercantilismo, Fisiocracia, Clasicismo y Marxismo. 88
Postulados de la Teoría Económica: el Keynesianismo,
Monetarismo, y el Retorno al Pensamiento Neoclásico. 101
El Sistema Mixto de Economía: el Estado y el Mercado 108

V. ASPECTOS TEÓRICOS RELACIONADOS CON LA ECONOMÍA


DE LA ENERGÍA Y EL PETRÓLEO 116

Panorama de las Fuentes de Energía Mundial 116

El Valor Económico del Petróleo 155


viii

VI. LA GEOPOLITICA DE LA ENERGÍA Y EL VALOR

ESTRATÉGICO DEL PETRÓLEO 196

El Conflicto por la Energía a Inicio del Tercer Milenio 196

El Valor Estratégico del Petróleo 219

VII. LA REALIDAD PETROLERA VENEZOLANA 232


EL Petróleo en Venezuela: Pasado, Presente y Futuro 232
La Geopolítica del Petróleo en Venezuela 289

CONCLUSIONES 309

RECOMENDACIONES 314

DEFINICIÓN DE CONCEPTOS O TÉRMINOS BÁSICOS 317

BIBLIOGRAFÍA 332
ix

ÍNDICE DE ILUSTRACIONES

Pág.
1. Índice de Desarrollo Humano 47
2. Índice de pobreza en el Continente Americano 55
3. Mecanismo de Demanda y Oferta 111
4. Usos del Petróleo 156
5. Actores del Sistema Petrolero Mundial 159
6. Principales Países Consumidores de Petróleo 181
7. Evolución de las Fuentes Energéticas 198
8. Proyección del Consumo de Energía 199
9. Reservas Vs Consumo Mundial de Petróleo 200
10. Ubicación Geográfica de los Yacimientos 200
11. Países del Mundo con más Petróleo en su Subsuelo 201-202
12. Reservas de Petróleo Pesado, Extra Pesado y Bitumen 203
13. Reservas de Gas a Nivel Mundial 203-204
14. Reservas Probadas de Gas 204
15. Reservas Estimadas de Carbón 205
16. Historia y Extrapolación de la Población Mundial 205
17. Principales Rutas de Transporte de Crudos 214
18. Principales Rutas de Transporte de Gas 215
19. Botín Petrolero de la Primera y Segunda Guerra Mundial 223
20. Reservas Mundiales de Petróleo en la Región del Golfo Pérsico 225
21. Estadística de la Población del Golfo Pérsico 225
22. Cronología del Mercado Petrolero 228-229
23. Geopolítica del Mercado Petrolero Internacional 230
24. Producción Petrolera de Venezuela Etapa 1943-1961 243-244
25. Reporte Anual de PDVSA: Citgo-Nynas y Ruhr Oel (97-99) 256
26. Ganancias de PDVSA en el Exterior 257
27. PDVSA: Negocios Internacionales- Ingresos 1990-2001 258
28. Convenios Operativos 262
29. Factura Petrolera Vs Total de Ingresos Fiscales 264
30. Tributos Fiscales y Petroleros Vs Costos Operativos de PDVSA 265
31. Evolución del Precio del Petróleo desde 1970 266
32. Precios del Petróleo 1972-2001 267
33. Ingreso Petrolero Fiscal por Habitante 268
34. Ingreso Total Petrolero por persona (1936- 2000) 269
35. Estrategia Internacional de la Nueva PDVSA 278
36. Eje de Desarrollo Delta Caribe 282
37. PDVSA y la Integración Latinoamericana 289
38. Proyecto: Gasoducto Transcaribeño 291
39. Ubicación de Venezuela (SECODENA) 293
40. Fronteras Acuáticas 294
41. Triple Conjunción Política de Venezuela 295
42. Distancia Costa Caribeña Venezolana 297
43. Ubicación de Venezuela Respecto a Centros de Poder y Vías de
Comunicación 299
x

44. Distancia Costa Fachada Atlántica Venezolana 302


45. Amenazas Emergentes en Suramérica (SECODENA) 307
46. Amenazas Emergentes para el Estado Venezolano (SECODENA) 308
xi

Tesis presentada por el Msc. Antonio Sánchez Navarro, titulada: Venezuela,


Petróleo y Economía desde la Perspectiva de Seguridad y Defensa, en la
Primera Década del Tercer Milenio; para Optar al Grado Académico de
Doctor en Ciencias Económicas; Universidad del Zulia, Facultad de Ciencias
Económicas y Sociales, Dirección de Post-Grado, Maracaibo, Venezuela,
2008, 348 p.

RESUMEN

La realidad empírica de la economía del tercer milenio, indica que el mundo se mueve
hacia la conformación de bloques de naciones que se configuran de una manera dinámica,
acelerada y cambiante donde las fronteras tradicionales desaparecen. La tendencia mundial
es hacia la globalización. La sociedad que se está conformando, está influenciada de
manera determinante por los nuevos adelantos tecnológicos, especialmente, en las
comunicaciones, la información y los medios de transporte, que han originado una
intensificación de los intercambios comerciales. Esto implica una nueva concepción
tiempo-riesgo-oportunidad, donde son superados los límites del espacio y del tiempo. Esta
nueva sociedad global, está caracterizada por la inmediatez, la instantaneidad y la
interdependencia. En el ámbito de la seguridad, se evoluciona de un sistema internacional
bipolar (enfrentamiento este-oeste), a un sistema unipolar desde el punto de vista militar y
multipolar desde el punto de vista: político, económico y cultural, con amenazas a la
seguridad, en términos multidimensionales y complejos. Esta nueva configuración global
trae consigo riesgos y complicaciones, pues entran en juego intereses que en algunos casos
pueden ser contrarios. Esta realidad hace ver que ningún país puede ni debe permanecer
aislado de la dinámica mundial, especialmente para el caso de Venezuela, uno de los
principales países productores y exportadores de petróleo y sus derivados a nivel mundial.
En el presente informe se presenta un análisis geopolítico, geoeconómico y geoestratégico
del escenario internacional y de la realidad petrolera venezolana en este nuevo ambiente
global, para determinar su incidencia en la seguridad y defensa de la nación; y de esta
manera presentar algunos lineamientos que permitan tomar decisiones acertadas sobre la
política económica petrolera venezolana, por considerar que el petróleo es y será el
principal recurso del cual dependerá su sociedad presente y futura. El método de
investigación que se abordó en este informe es el analítico – sintético y el tipo de
investigación se sustentó en la metodología de la investigación documental con un diseño
bibliográfico.

Descriptores: Petróleo, Globalización, Economía, Geopolítica, Seguridad.


xii

ABSTRACT

The empiric reality of the third millennium’s economy indicates that the world is moving
toward the conformation of nation blocs, configured in a dynamic, fast and changing way,
in which traditional borders disappear. The world’s tendency is the globalization. The
developing society is determinately influenced by the technological advances, especially
in the communication, information and transport fields, which originated the
intensification in commercial trades. This implicates a new conception of the term time-
risk-opportunity, where time and space has being overthrown. This new global society is
characterized by the immediacy, instantaneity and interdependency. In the ambit of
security, there is an evolution from a bipolar international system (east-west confrontation)
to the unipolar system from the military point of view, and multipolar from the political,
economical and culture point of view, with threats in terms of multidimensional and
complex security. This new global configuration involves risks and complications,
because there are cases where the interests can be antagonist. This reality shows that a
country cannot be and should not be aisled from the world’s dynamics, especially in the
case of Venezuela, one of the biggest oil and derivates producer and exporter of the world.
This thesis, show geopolitical, geo-economical and the geo-strategic analysis of the
international scenario and the Venezuelan oil reality in this new global environment, in
order to determine the incidence in security and defense of the nation; and by this, to
expose some lineaments to asserted decision-making about Venezuelan’s oil economic
politics, considering that oil will remain as a primary source for the present and future of
the society. The investigation method adopted in this academic work was analytic-
synthetic, based in the documental research methodology with a bibliographic design.

KEY WORDS: OIL, GLOBALIZATION, ECONOMY, GEOPOLITIC, SECURITY

.
1

INTRODUCCIÓN

La desaparición de la gran estructura política de los principales países


socialistas, el creciente papel de economías emergentes (China, India, Malasia,
Indonesia, Tailandia, Filipinas) y la velocidad de las fronteras económicas,
impulsada por el capital transnacional que multiplica los mercados, presentan
las pautas de la realidad societal a inicios del tercer milenio. En este sentido
argumenta Thurow (1996):

Los cambios en la tecnología, el transporte y las comunicaciones


están creando un mundo donde se puede hacer y vender en
cualquier parte de la tierra. Las economías nacionales desaparecen.
Esto causa una desconexión notable entre las empresas
comerciales con una visión mundial y los gobiernos nacionales que
tienen que concentrarse en el bienestar de sus votantes. Las
naciones se dividen, los grupos regionales, industriales y
comerciales crecen y la economía global está cada vez más
interconectada, (p.9).

La tendencia mundial es hacia la globalización, mecanismo que implica una


nueva forma de intercambio y relaciones entre regiones, países y empresas,
que tiene por marco al mundo en un conjunto. El comercio internacional y las
economías se entrelazan en un ambiente complejo de vaivenes económicos y
de alta incertidumbre. El comercio deja de ser nacional para convertirse en
internacional.

La actividad económica se orienta hacia la conformación de núcleos


enmarcados dentro de los nuevos estilos gerenciales, hacia las alianzas
estratégicas, la diversificación, la concertación y hacia la alineación de grandes
grupos multinacionales y asociaciones de intereses dispares que se unen para
sobrevivir a la competencia en este entorno económico global.

El nuevo orden mundial supone un grado de internacionalización en el


comercio, en las finanzas, en los movimientos de inversiones, y en las
posibilidades de difusión tecnológica.
2

El poder que reside tras la globalización, refleja una percepción de que el


mundo está siendo rápidamente moldeado hacia un espacio social compartido
por fuerzas económicas y tecnológicas, y que los desarrollos de una región del
planeta pueden tener profundas consecuencias para las oportunidades de vida
de individuos o comunidades en el otro lado del globo.

Importa señalar, que las últimas décadas del siglo XX y comienzo del XXI, están
marcadas por profundas rupturas a nivel del mundo societal, por lo que Walzer
(2003), expresa:

El mundo de la posguerra fría, marcado por el creciente auge de


conflictos armados internos, la economización de las relaciones
internacionales, el creciente papel de los actores no estatales, el fin
del monopolio estadal de los medios masivos de violencia y la
aparición de nuevas amenazas a la seguridad (problemas de
cohesión social en sociedades crecientemente pluriculturales,
deterioro del medio ambiente merced a la actuación humana o
terrorismo internacional ligado no a reivindicaciones concretas, sino
a un cuestionamiento total del sistema social y político dominante,
(p. II).

Ante esta realidad, ningún país puede ni debe permanecer aislado de este
escenario internacional; la dinámica y la economía mundial, así como las
relaciones internacionales y la Seguridad y Defensa, son aspectos importantes
a considerar en cualquier esfuerzo destinado a elaborar un proyecto de país si
se quieren plantear programas viables, sustentables y seguros.

En este trabajo se presenta un análisis geopolítico y geoestratégico del


escenario internacional y su influencia sobre la economía de Venezuela, sobre
todo porque el país orienta la misma hacia el petróleo y sus derivados,
participando de esta manera en una de las actividades que tiene mayor impacto
en la economía internacional.

Desde esta óptica se analiza la dinámica económica y sociopolítica del nuevo


orden mundial, su impacto en el negocio petrolero venezolano y por ende en la
economía nacional e internacional; todo esto enmarcado en un contexto,
3

histórico, económico y político de lo que ha representado y representa el


petróleo en la vida económica de Venezuela (pasado, presente y futuro).

Al abordar esta dimensión se penetra en el proceso de representación y de


vinculación con la realidad nacional venezolana, específicamente desde el
punto de vista de Seguridad y Defensa, sobre todo porque Venezuela, a pesar
de ser uno de los países más ricos de América Latina, por contar con una
privilegiada ubicación geográfica y enormes reservas de recursos naturales y
por ser uno de los principales países productores y exportadores de petróleo, se
puede inferir que es un país vulnerable, ya que tiene una economía
monoproductora y de dependencia tecnológica, con baja producción industrial, y
orientada al mercado interno; además, una economía con alta dependencia
agroalimentaria.

La originalidad del estudio en cuestión, consiste en describir que la Seguridad y


Defensa nacional, dependen del diseño y formulación de un modelo macro-
económico y diversificado de la producción energética integral (Petrolera,
Petroquímica y Gasifera), que genere una producción eficiente y una capacidad
de ahorro e inversión que posibilite un excelente posicionamiento internacional
y regional de la economía de Venezuela; que sirva para erradicar el atraso, el
sub- desarrollo y la pobreza, y que genere expectativas de prosperidad ciertas y
seguras; bases para la seguridad nacional presente y futura.

El contenido de la investigación sobre “Venezuela, Petróleo y Economía desde


la Perspectiva de Seguridad y Defensa, en la Primera Década del Tercer
Milenio” está conformado por siete capítulos.

El Capítulo I, presenta una descripción general del problema que ocupa la


atención de la investigación y de la forma como se plantea el estudio, a través
de la definición de sus objetivos y de la justificación e importancia de la misma.

En el Capítulo II, se describe la metodología que se aplicó en el desarrollo del


informe, indicándose el tipo de estudio o modalidad de investigación y su
4

especificidad, los instrumentos de recolección de información, las técnicas de


análisis de las fuentes de información, las técnicas operacionales para el
manejo de las fuentes documentales y las técnicas de presentación de la
información.

Posteriormente, se desarrolla el contenido teórico de los capítulos que le dan


sustento a la investigación. En el Capítulo III, se describe la génesis del nuevo
mundo en el tercer milenio y la nueva economía.

En el Capítulo IV, se presenta un análisis de la teoría económica general, su


evolución, los postulados y el papel del Estado y del Mercado en la economía.

En el capítulo V, se describen aspectos teóricos relacionados con la economía


de la energía y el petróleo.

En el capítulo VI, se desarrolla la geopolítica de la energía y el valor estratégico


del petróleo.

En el capítulo VII, se presenta la realidad petrolera venezolana: pasado,


presente y futuro y la geopolítica del petróleo en Venezuela.

Posteriormente se presentan las conclusiones y recomendaciones sobre el


tema tratado y finalmente, la definición de conceptos o términos básicos, y el
índice bibliográfico del estudio, donde se muestran las diversas fuentes
consultadas en la elaboración del informe.
5

CAPÍTULO I

EL PROBLEMA.

1. Planteamiento del Problema.

El nuevo orden mundial y la génesis del tercer milenio, se está desarrollando en


un proceso en el que la tecnología, centrada en torno a la información, las
comunicaciones y los adelantos en los medios de transporte, está
transformando el modo de pensar, de producir, de consumir, de comerciar, de
gestionar, de comunicar, de hacer la guerra, en fin, afectándose de forma
general hasta la forma de vivir.

La tendencia es a la conformación de una economía global, superándose los


límites del tiempo y del espacio, surgiendo un nuevo concepto tiempo-riesgo-
oportunidad. Se está pasando de una sociedad que estaba condicionada por el
espacio y por el tiempo, a una sociedad en el que la inmediatez, la
instantaneidad y la interdependencia marcan la pauta.

El poder que reside tras este paradigma conocido como globalización, el cual
ha generado un crecimiento de los intercambios comerciales, refleja un
discernimiento en el que se evidencia, que el mundo está siendo rápidamente
moldeado hacia un espacio social compartido por fuerzas económicas y
tecnológicas, desarrollando con ello, nuevas formas de intercambios
comerciales, financieros, tecnológicos y de relaciones sociopolíticas en un
ambiente cada vez más complejo y de alta incertidumbre, en el que la economía
de los diferentes países estará cada vez mas interconectada a un nivel global
gracias a los adelantos tecnológicos de la nueva era de la información y las
comunicaciones.
6

Diversos escritores han estudiado la globalización, encontrándose en la


actualidad un escenario dividido entre los que la defienden y los que la
detractan; sin embargo el debate más arduo sobre este tema hace referencia a
sus efectos sobre la equidad y la “cohesión social”. Los críticos de la
globalización resaltan sus efectos de potenciación de desigualdades y la
perpetuación de la pobreza, mientras que sus partidarios, apelan a que el
crecimiento que la apertura global supone es la mejor receta para corregir la
pobreza e ir absorbiendo desigualdades.

Cabe significar que los cambios que se están generando impulsados por la
globalización, traen consigo riesgos y complicaciones (en las inversiones, en el
comercio y en las finanzas), pues entran en juego intereses que en algunos
casos pueden ser contrarios, originados por: las características étnicas,
religiosas, culturales, lingüísticas o políticas de las naciones que interactúan;
por las acciones de poderosas entidades privadas, grupos empresariales
transnacionales, grupos sociales (de derechos humanos, ecologistas, etc.),
ONG ; por las mismas fuerzas económicas y por las acciones de otros países;
los cuales tratan de aminorar las funciones del Estado; son lo que Michael
Porter, define como “grupos de intereses, dentro de una economía global”
(Porter, 1999).

Desde el punto de vista de Seguridad y Defensa, el sistema internacional,


evoluciona de un sistema internacional bipolar de relaciones político-diplomático
estratégico-militar, caracterizado por el enfrentamiento Este-Oeste (finales del
siglo XX, Guerra Fría), a un sistema unipolar desde el punto de vista militar y
multipolar desde el punto de vista político, económico y cultural, con amenazas
a la seguridad en términos multidireccionales y

Nuevos complejos conflictos emergen, especialmente por causas económicas:


el hambre, la pobreza y la exclusión, la mala distribución de los ingresos, la
marginalidad, los problemas demográficos (migración ilegal masiva), el
agotamiento de recursos naturales, son y serán causa de posibles
7

enfrentamientos. Según informe del PNUD el PIB de los 15 países más pobres
del planeta preveen un escenario de hambruna internacional. Una pregunta
básica para entender esta problemática es precisamente ¿Cómo afectaría
desde el punto de vista de seguridad la mala distribución del ingreso per cápita
del PIB de esos países pobres?

Importa destacar que según la Declaración del Milenio, aprobada por Naciones
Unidas en el año 2000, que planteaba de forma cuantitativa una serie de
objetivos –conocidos como Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM)- con la
referencia común de conseguir para 2015 unas determinadas mejoras respecto
a la situación existente en 1990, indican a la fecha que los resultados no han
mejorado en las cuantías necesarias, especialmente el de erradicar la extrema
pobreza y el hambre, reduciéndolas a la mitad entre 1990 y 2015.

También afloran nuevas amenazas: blanqueo de dinero proveniente del


narcotráfico, el crimen organizado, el fundamentalismo religioso, el
advenimiento de nuevas potencias nucleares, y el terrorismo entre otros. Se
lucha contra enemigos no identificados, no formalizados jurídicamente, ni
sometidos a regulaciones internacionales.

De igual forma, el funcionamiento de esta sociedad mundial heterogénea y


compleja que se gesta a inicio del tercer milenio, no es el más adecuado ya
que grandes potencias tratan de controlan el equilibrio del sistema de acuerdo a
sus criterios y propios intereses.

En este sentido Celis (2003), afirma:

Estos vínculos están representados por un orden cuyas líneas


conforman tejidos dominados por el derecho o por la fuerza,
orientados en sentidos divergentes en unos casos y convergentes
en otros, donde los más ricos dominan a los más pobres, los más
grandes envuelven a los más pequeños, dentro de una urdimbre
geopolítica y una interrelación geoestratégica, (p.28)

Por su parte, los países menos desarrollados intentan configurarse en bloques


regionales, como mecanismo de defensa, lo cual ha su vez, supone que para
8

muchas decisiones económicas el marco de actuación supera las acciones


estatales o nacionales (debilitamiento de la figura Estado-Nación),
presentándose algunos conflictos porque buena parte de las decisiones
sociales y políticas merman su efectividad.

Este planteamiento sobre el ordenamiento y sobre el escenario internacional


que está surgiendo a inicios del tercer milenio, hace ver la importante
vinculación y el alto grado de relación que debe existir entre los diferentes
países que se configuran en bloques regionales bajo los procesos de
integración y la dinámica económica mundial; de manera particular se hace
necesario analizar el rol del Estado en este nuevo contexto internacional.

Desde el punto de vista económico, el debate teórico sobre el rol del Estado en
la economía, se ha desarrollado entre los que defienden el mecanismo de
Mercado basado en el Laissez-Faire y el papel mínimo del Estado, y los que
defienden el Intervensionismo. Pareciera que la solución no ofrece una
respuesta absoluta para resolver los fenómenos económicos, sin embargo la
experiencia histórica ha arrojado que el Estado, debe estar presente en la
economía para aumentar la eficiencia, para fomentar la equidad en la
distribución de las riquezas y para impulsar la estabilidad y crecimiento
económico.

Para el caso de Venezuela, este planteamiento cobra vigencia desde el punto


de vista Jurídico-Constitucional, especialmente porque la seguridad de la nación
es competencia esencial y responsabilidad del Estado fundamentado en el
desarrollo integral de la misma, señalado en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela (1999) en sus artículos: 322, 326, 299, y 128.

Asimismo, en los artículos: 12, 302 y 303, de la misma Constitución, se


establece que los yacimientos mineros y de hidrocarburos que existan en el
territorio nacional, pertenecen a la república, por lo cual el Estado debe
garantizar la optimización de su industria petrolera, dentro de los parámetros de
explotación racional, garantía de justos ingresos fiscales, conservación del
9

recurso, contribución al desarrollo social y protección del ambiente, acciones


todas, que coadyuvan a fortalecer y a garantizar la seguridad de la nación
(Decreto con Fuerza de Ley Orgánica de Hidrocarburos, 2001).

Bajo estas premisas, en el presente Informe, se analiza la realidad petrolera


venezolana y su vinculación con la economía, en el escenario internacional a
inicio del tercer milenio.

Al abordar esta óptica se examina el proceso de representación y vinculación


con la realidad venezolana desde el punto de vista de Seguridad y Defensa de
la Nación, pues la economía venezolana ha demostrado ser dependiente de la
situación del mercado petrolero y de las fluctuaciones que internacionalmente
tienen los precios, marcando épocas de auge y de depresión a la par que se
mueven los precios a nivel internacional

Esta volatilidad afecta toda la economía, representando un obstáculo para las


empresas privadas y especialmente para el gobierno cuando intenta planificar
su presupuesto, ya que el Estado depende en gran medida de los ingresos
petroleros (renta petrolera) para financiar el gasto público y la inversión social;
es decir, un país mono-exportador, que depende desproporcionadamente de los
recursos provenientes de un solo rubro, el petróleo. De allí, la importancia del
análisis del mecanismo de la oferta-demanda energética global.

Es significativo señalar que el carácter “no renovable” del petróleo, y sus


limitaciones en la oferta, harán de este producto y sus derivados unos de los
principales ejes de conflicto nacional e internacional en el tercer milenio, por
constituirse este importante recurso energético estratégico, en materia prima
para los países industrializados y en desarrollo.

De igual forma, el petróleo actualmente sigue siendo la más importante fuente


de abastecimiento energético; aunque las fuentes alternativas de energía
(nuclear, solar, eólica, hidro-eléctrica, mareo motriz, biomasa, etc.), son unas
alternativas viables, la experiencia demuestra que las transiciones de energía,
10

es decir, los traspasos hacia nuevos combustibles, llevan décadas por los
costos asociados de capital tanto de oferta como de demanda.

De allí, que el petróleo seguirá siendo uno de los recursos energéticos más
importantes de nuestra época; su interés geopolítico, geoeconómico y
geoestratégico es fundamental para el desarrollo de la sociedad; por lo que, la
realidad mundial es y será, la búsqueda incesante de este importante
hidrocarburo, y de nuevas fuentes de energía, para lograr la seguridad
energética.

En este sentido, en el presente informe, se analiza el planteamiento expuesto


anteriormente, por cuanto el petróleo y sus derivados (como factor de poder
nacional) y como principal fuente de energía, constituyen una garantía de
desarrollo social y económico para la nación. El tema de la integración de
Suramérica y el papel indispensable del petróleo venezolano en la promoción
de la unión y no sólo de la integración de América del Sur con el Caribe insular
(su mercado natural), son aspectos Geoestratégicos, Geoeconómicos y
Geopolíticos de marcada relevancia a considerar, a fin de incrementar el
crecimiento integral regional, a través de la interrelación generada en el
convulsionado entorno global.
11

OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN.

Objetivo General.

Analizar la realidad petrolera venezolana y su vinculación con la economía


desde la perspectiva de Seguridad y Defensa Nacional en la primera década del
tercer milenio.

Objetivos Específicos.

Describir las nuevas reglas del orden mundial en el escenario de una economía
globalizada a inicios del tercer milenio.

Explicar los principios en los cuales se fundamenta la teoría económica, en el


proceso de globalización.

Explicar los aspectos teóricos en los cuales se sustenta la economía de la


energía y el petróleo.

Describir la realidad histórica petrolera venezolana a inicios del tercer milenio.

Analizar la geopolítica del petróleo y el conflicto global a inicios del tercer


milenio.
12

JUSTIFICACIÓN E IMPORTANCIA DE LA INVESTIGACIÓN.

La presente investigación se justifica, porque contribuye a profundizar en el


conocimiento que se tiene en la actualidad sobre la economía venezolana y su
vinculación con el petróleo, desde una perspectiva de Seguridad y Defensa, a
propósito de los cambios que se están generando a inicios del tercer milenio,
impulsados por la globalización.

Este problema tiene una relevancia especial debido al carácter estratégico del
petróleo en la economía nacional venezolana y por ende en la Seguridad y
Defensa de la Nación.

Desde el punto de vista teórico, la investigación es relevante, puesto que


permite determinar cómo las nuevas reglas del orden mundial en el escenario
de una economía globalizada afecta a la economía petrolera venezolana; así
como también, analiza la geopolítica del petróleo y el conflicto global a inicio
del tercer milenio, lo cual hasta el momento ha sido poco investigado.

Desde el punto de vista metodológico, la investigación se justifica por pretender


describir la situación objeto de estudio a través del uso de técnicas e
instrumentos de investigación válidos en el medio, y aplicables a futuras
investigaciones cuyos objetivos sean homólogos a los establecidos en el
presente estudio.

Por otro lado, la presente investigación sirve de base para futuros trabajos que
se realicen en referencia a este tema tan relevante como lo es la economía
petrolera venezolana, la globalización y la Seguridad y Defensa.

Finalmente, esta investigación se apoya en la recopilación de antecedentes a


través de documentación gráfica (fuentes documentales), donde el autor
fundamenta y complementa su investigación con el aporte de diferentes
autores; especialmente se presenta un análisis bibliográfico del petróleo en la
13

vida económica de Venezuela (pasado, presente y futuro), transitando por las


diferentes etapas de desarrollo, desde que fue descubierto en el territorio
nacional hasta la situación actual a inicio del tercer milenio; encontrándose
durante este lapso, períodos de auge y de contracción del mercado petrolero,
períodos de crisis nacionales e internacionales y diferentes visiones de políticas
gubernamentales y de la industria petrolera, por lo que se considera significativo
para poder inferir las conclusiones.
14

CAPÍTULO II

MARCO METODOLÓGICO.

El objetivo de este capítulo es describir el proceso y método de investigación,


así como también las técnicas o procedimientos que se utilizaron para la
obtención y procesamiento de la información.

En este sentido, se señala el tipo de estudio o modalidad de investigación, el


diseño, el método, y las fuentes y técnicas de recolección de información;
aspectos que permitieron profundizar con objetividad lo relacionado con la
economía petrolera venezolana desde la perspectiva de Seguridad y Defensa
en la primera década del tercer milenio.

1 El Tipo de Estudio o Modalidad de Investigación

La presente investigación se considera de naturaleza documental, debido a que


se fundamentó en la recopilación, revisión, comparación y análisis de datos
provenientes de materiales impresos y otros tipos de documentos.

La investigación de carácter documental se apoya en la recopilación de


antecedentes a través de documentos gráficos, donde el investigador
fundamenta y complementa su investigación con el aporte de diferentes
autores, con el fin de lograr contribuir con los conocimientos ya disponibles.

Tal como lo refiere, Mirian Balestrini (2002), es aquella en que el producto de


recopilación de información se caracteriza por ser un procedimiento científico y
sistemático de investigación, recopilación, organización e interpretación de
datos extraídos de fuentes documentales sobre el tema.
15

2 Diseño de Investigación.

El diseño de investigación es bibliográfico, integrando las técnicas de


recolección de datos y los análisis previstos para el logro de los objetivos. El
diseño comprende en general, las etapas que deben seguirse para concretar el
enfoque y la operacionalización del informe, tomando en cuenta la realidad del
estudio presentado. Según Tamayo y Tamayo (2001), en una investigación, el
diseño canaliza los esfuerzos y recursos aplicados por el investigador con el fin
de encontrar resultados confiables que satisfagan la interrogante surgida del
planteamiento del problema.

Al respecto de este tipo de diseño, Arias, (1999), expone lo siguiente:

El diseño se lleva a cabo con el propósito de integrar, organizar y


evaluar la información teórica y empírica existente sobre un tema
definido que está siendo objeto de discusión, focalizando diferentes
aspectos y elementos a tratar para aportar soluciones, que
contribuyan al entendimiento de su contenido y cuyo análisis se
realice bajo la consistencia interna y externa de las técnicas y
conceptualizaciones descritas, para señalar con propiedad las fallas
y/o demostrar los avances logrados con su discusión, (p.18).

Esta investigación se desarrolló bajo el siguiente esquema lógico:

Selección del tema de estudio.

Búsqueda, selección y análisis de información documental.

Elaboración del marco teórico.

Formulación del enfoque metodológico.

Establecimiento de conclusiones y recomendaciones.


16

3 Método de Investigación.

En líneas generales, para desarrollar esta investigación se utilizó el método de


análisis de investigación documental, el cual según Pérez (2001), está
representado por aquella parte o elemento de un todo que será definido e
interpretado para encontrar mediante el análisis documental la propuesta
planteada en los objetivos de la investigación.

En este sentido, para Tamayo y Tamayo:

El método científico es el procedimiento para describir las


condiciones en que se presentan los sucesos específicos, razón por
la cual, el método de análisis aplicado a esta investigación, persigue
registrar bajo un razonamiento, riguroso y la observación empírica,
los datos requeridos para abordar la investigación planteada, (Ob.
Cit. p.38).

4 Fuentes y Técnicas de Recolección de Información.

Tal como se indicó anteriormente, la información necesaria para realizar la


investigación se obtuvo principalmente de fuentes documentales, espacialmente
primarias; básicamente información original de libros técnicos, especializados
en el área de economía petrolera y de Seguridad y Defensa indicados en la
bibliografía de este estudio. Asimismo, se obtuvo información de fuentes
secundarias, las cuales contienen datos abreviados procedentes de revistas
resumen e informes de la Secretaria de Planificación, Estadística e Información
de PDVSA, del Ministerio de Energía y Petróleo y del Ministerio de la Defensa.

Este tipo de investigación documental es reseñado por Finol y Nava (1996),


como un proceso de búsqueda y tratamiento de información general a partir de
los estudios hechos sobre un particular, que ha venido acumulándolos en el
transcurso de la historia de la humanidad.
17

Las técnicas de recolección de información están representadas por las


distintas formas de obtener los datos. En el presente estudio se aplica la técnica
de observación documental, la cual permite al investigador obtener datos e
información sobre una situación planteada, a través de documentos escritos
que han sido utilizados para el análisis de los objetivos propuestos

Adicionalmente, se utilizan técnicas de recolección de datos tales como: el


subrayado, resumen, técnica de fichaje, referencias bibliográficas, análisis
crítico y sintético, lo cual facilitó el análisis de la información recolectada.

Para apoyar la descripción y comparación de las ideas aportadas, se utilizó, la


presentación de tablas, gráficos y figuras, como técnicas operacionales para
ampliar las fuentes documentales.
18 
 
CAPÍTULO III

GÉNESIS DEL NUEVO MUNDO EN EL TERCER MILENIO Y LA NUEVA


ECON0MÍA

1. Consideraciones Generales

Este capítulo plantea un conjunto de reflexiones acerca del nuevo orden mundial y la
génesis del tercer milenio, en el que la nueva economía marcará las pautas. La
dinámica económica y sociopolítica se enmarca en nuevas formas de intercambio y
relaciones en ambientes cada vez más complejos y de alta incertidumbre, en la que
el comercio de los diferentes países estará cada vez más interconectado gracias a
los adelantos tecnológicos de la nueva era de la información y las comunicaciones.

Se analiza el tema relativo a las nuevas reglas y estrategias en el tercer milenio para
luego describir la globalización en el entorno internacional. En consecuencia, el prin-
cipal objetivo de esta sección es situar la génesis socioeconómica y política del nue-
vo orden mundial, para definir las nuevas estrategias a inicio del tercer milenio, a
propósito de los cambios que se están generando.

2. Las Nuevas Reglas y Estrategias en el Tercer Milenio.

El inicio del tercer milenio, ha supuesto la conformación de una nueva sociedad


mundial, que ha sustituido la antigua sociedad que marcó las relaciones internaciona-
les a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, la cual tenía sus orígenes en la so-
ciedad de Estados Europeos, nacida formalmente a partir de la Paz de Westfalia de
1648. Grasa (1993) define a esta sociedad como:

Una sociedad internacional que tiene sus orígenes más inmediatos


en el Renacimiento europeo, cuando la cristiandad occidental da pa-
19 
 
so a un sistema de Estados europeos, que a través de un proceso
de colonización y después de descolonización, nos llevará hasta la
constitución de una sociedad mundial en la primera mitad del siglo
XX. En esta sociedad internacional el Estado, en cuanto forma de
organización política, económica y social de base territorial, será el
actor casi exclusivo de la misma, (p.22).

En este sentido, se ha originado un importante proceso de cambio, pasándose de


una sociedad internacional en la que los Estados eran actores casi excluidos de las
relaciones internacionales y sujetos exclusivos del Derecho Internacional, a una so-
ciedad internacional en la que las dimensiones transnacionales han pasado a tener,
junto a la dimensión interestatal, una importancia y un protagonismo en las relacio-
nes internacionales.

Se ha pasado de una sociedad internacional en la que las relaciones internacionales


a pesar del alcance universal y planetario que tenían, estaban todavía condicionadas
por el espacio y el tiempo, transitando hacia a una sociedad global, caracterizada por
la mundialización, la transnacionalización y la inmediatez e instantaneidad de una
parte importantísima de sus relaciones.

Este cambio profundo, que ha afectado a la naturaleza misma de la sociedad inter-


nacional y a sus estructuras y dinámicas, se ha visto acompañada además a partir de
finales de los años 80 del siglo XX, de un cambio a nivel del sistema político – di-
plomático y sistema de Estados, como consecuencia del derrumbamiento de la Unión
Soviética y del Bloque Comunista y el consecuente fin de la Guerra Fría y del siste-
ma bipolar, que se había impuesto desde finales de la Segunda Guerra Mundial.

De un sistema internacional bipolar en la que las relaciones políticas – diplomático y


estratégico militar se estructuraban fundamentalmente en términos de enfrentamien-
tos ideológicos Este – Oeste, con todas las consecuencias que de ello se derivan pa-
ra el funcionamiento de una sociedad internacional a todos los niveles, militar, políti-
co, económico, cultural, etc., en todas sus dimensiones, estatal, transnacional, o
humana, y actores, fueran éstos estatales y no estatales; se ha pasado a un sistema
que se mueve entre la unipolaridad desde el punto de vista militar y multipolaridad .

 
20 
 
Esta sociedad a la vista de las profundas transformaciones que ha experimentado, se
caracteriza en primer lugar, porque se ha transitado de una sociedad en que el papel
central y exclusivo que los Estados desempeñaban o pretendían desempeñar, el pa-
pel de únicos actores soberanos, independientes, únicas entidades políticas con ba-
se territorial propia y exclusiva, máximos poderes del sistema, que sólo admitían el
interés nacional como base jurídica, controladores del monopolio legítimo de la fuer-
za, está siendo desplazado por el carácter global de las relaciones internacionales.

Segundo, por el combatir anárquico, que en principio se atribuían al sistema mismo,


sólo mitigado, por un lado, por el principio de equilibrio de poder, que determinaba
que cada Estado debía velar por su propia seguridad e interés, lo que suponía que
era un sistema de autoayuda, y, por otro, por un cierto consenso existente entre los
Estados en cuanto a la necesidad relativa de ciertas normas e instituciones comunes,
que introdujeron un cierto orden.

El sistema de Estado se estructuraba fundamentalmente en torno a la realidad y la


distribución del poder, interpelado en términos brevemente relacionados a escala
político – militar, y funcionaba en base al papel que desempeñaban las grandes po-
tencias, que actuaban como un directorio sobre los demás.

Este papel director de las grandes potencias quedará formalmente reconocido a par-
tir del congreso de Viena de 1815, que pone fin al intento de Napoleón de interponer
un nuevo orden europeo y restaurar el orden internacional basado en la legitimidad
democrática, estableciendo por primera vez un gobierno internacional de las grandes
potencias, a través de la Santa Alianza y el Concierto Europeo, el cual tendrá su con-
tinuidad, con variaciones, en la Sociedad de las Naciones, que se crea en 1945, con
el fin de la Segunda Guerra Mundial.

Este sistema se caracteriza por un principio de orden y seguridad relativa, que el di-
rectorio de las grandes potencias trata de imponer en función de su exclusivos e indi-
viduales intereses, donde la justicia es administrada bajo la exclusividad que se atri-
buye al Estado y al poder y la deshumanización con que se interpreta las relaciones
internacionales.

 
21 
 
La evolución de esa sociedad internacional, a partir de la Segunda Guerra Mundial,
aunque se tradujo en la introducción de nuevas interacciones, dinámicas, actores y
problemas, que complejizaban las relaciones, elevaban los niveles de interdependen-
cia y erosionaban la centralidad de los Estados, socavando la base inicial y la natura-
leza predominante interestatal y político diplomático del sistema nacido de Westfalia;
sin embargo, no supuso un cambio de actitud en el comportamiento de los principales
actores “Los Estados”, que continuaban aferrados a un sistema interestatal, dominado
por un pequeño grupo de grandes potencias.

La conferencia de Yalta y Potsdam al final de la Segunda Guerra Mundial, ofrecerían


una concertación de una parte importante del mundo entre las grandes potencias, es-
pecíficamente entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, así como el estableci-
miento de un nuevo directorio de naturaleza bipolar.

La conferencia de San Francisco, de 1945, y las Naciones Unidas, que nacieron en


ésta, formalizaron ese esquema de funcionamiento interestatal, reconociendo nue-
vamente el papel directivo de las grandes potencias.

Como señala Morgenthau (1986): “Las Naciones Unidas son un gobierno internacio-
nal de las grandes potencias, que recurre a la Santa Alianza en su proceso consecu-
tivo y a la Sociedad de las Naciones en sus pretensiones”, (p.551).

En este contexto, el surgimiento de dos superpotencias, la Guerra Fría y el enfrenta-


miento entre bloques, que se impone a partir de 1947, unido a la teoría y la realidad
de la disuasión, basada en el armamento nuclear, determinaron un esencial cambio
en la estructura del poder del sistema, al transformarlo de multipolar a bipolar.

La aparición de una fractura absolutamente dominante en el sistema de Estados,


como era la división en dos bloques antagónicos, hegemonizados cada uno de ellos
por una superpotencia, apoyada en el arma nuclear, jerarquizó e hizo rígido el siste-
ma político - diplomático.

La transformación que va experimentando la sociedad internacional desde el punto


de vista científico – económico, social y cultural, era absorbida por el sistema político

 
22 
 
- diplomático, sin la necesidad de cambios significativos por parte de las actores es-
tatales y sin que aparentemente afectasen a las estructuras dinámicas básicas del
sistema de Estados, fundamentado en la bipolaridad y sustentado en la hegemonía
de las superpotencias.

La rigidez y jerarquización del sistema político – diplomático, unido a la estabilidad y


predictibilidad que nacían paradójicamente de su simpleza estructural a nivel de dis-
tribución del poder político y militar, hacían a esa sociedad internacional enormemen-
te resistente al reconocimiento del cambio y al propio cambio, a menos que desapa-
reciese la bipolaridad, se alterase sustancialmente alguno de los dos bloques con-
tundentes, o se debilitase o desapareciese la figura dominante; es decir, a menos
que se cambiase la naturaleza misma del sistema político – diplomático imperante.

Y es precisamente eso lo que sucede a finales de los años 80 y principio de los 90,
con el derrumbamiento del Bloque Soviético y el orden establecido en Europa del Es-
ta después de la Segunda Guerra Mundial, dándose fin a la Guerra Fría y la bipolari-
dad; lo que ha permitido que emerjan a la luz, toda una serie de fenómenos, dimen-
siones, estructuras, dinámicas y problemas que se habían formado desde hacía
tiempo y que conformaban una sociedad mundial muy diferente a la sociedad inter-
nacional hasta entonces aparentemente dominante.

Al igual que sucedió en 1815, 1919 y 1945, al final de los tres últimos grandes con-
flictos armados, en que las grandes potencias vencedoras trataron de establecer un
gobierno internacional jerárquico, también con el fin de la Guerra Fría y la apertura
de un nuevo momento constitutivo del sistema político – diplomático, la única super-
potencia que subsiste “Los Estados Unidos”; han tratado de repetir la experiencia,
mediante la idea de un “Nuevo Orden Internacional”.

Este nuevo orden internacional, supondría la configuración de un sistema político -


diplomático, basado en el protagonismo hegemónico de los Estados Unidos y el im-
perio del derecho internacional y de la paz, tal como es entendido por esa superpo-
tencia.

 
23 
 
Asimismo, una serie de conflictos abiertos, que venían de la Guerra Fría, como: Af-
ganistán, Angola, Camboya, El Salvador, Sahara Occidental y Somalia, entraron en
dimensión de solución pacífica de la mano o con la participación de las Naciones
Unidas; y al mismo tiempo, viejos y enquistados conflictos, como el Palestino – Isra-
elí, conocían también una dimensión de negociación y búsqueda de paz:

Por su parte, nuevos conflictos nacidos al hilo del cambio que experimentaba el sis-
tema internacional; también, comenzaba a plantearse; la antigua ex – Yugoslavia,
marchaba amparado por el protagonismo humanitario y mediador de Naciones Uni-
das y de los Estados Unidos.

Sin embargo, en esta ocasión el propósito de la instauración de ese nuevo orden in-
ternacional, pronto se desvaneció ante la complejidad y heterogeneidad de la socie-
dad mundial y el carácter multidimensional de los retos y problemas.

A partir de 1991, se comenzó a evidenciar que el nuevo orden mundial no existía o


que, como mucho, tenía muy poco de paz, seguridad y justicia; que se multiplicaban
los focos de nuevos conflictos, derivados de la desmembración de la Unión Soviética
y del derrumbamiento del Bloque Comunista, y que las Naciones Unidas fracasaban
o se estancaban en muchas de sus operaciones de paz.

En todo caso, el nuevo orden internacional, vino a poner de manifiesto el profundo


cambio experimentado por la sociedad mundial, tanto en su dimensión interestatal,
como en sus dimensiones trasnacionales y humanas, y las crecientes dificultades de
todo orden que una gobernación internacional entendida en términos clásicos, tenía
para imponerse en un mundo en cambio, en el que, se modificaban los parámetros
que habían regido las relaciones internacionales y la política internacional.

El derrumbamiento de la Unión Soviética, la desaparición del Bloque Comunista y el


triunfo de la democracia y de la economía de mercado, eliminaron las fracturas hasta
ahora consideradas como menores o secundarias. Paralelamente a ello, desapareció
el férreo control que las superpotencias ejercían antes sobre los actores secundarios,
multiplicándose sus márgenes de autonomía y con ello las posibilidades de conflicto.

 
24 
 
De igual forma, al mismo tiempo que la sociedad mundial experimentaba significativos
cambios en sus estructuras y dimensiones políticas – diplomáticas, pasando de la bi-
polaridad a la unipolaridad militar y multipolaridad política y económica, comienzan a
surgir nuevos problemas y conflictos que la guerra fría y el sistema bipolar habían ins-
taurado

Hoy es ya evidente, que la sociedad mundial no es un sistema exclusivamente inter-


estatal y estatocéntrico, sino una sociedad cada vez más metacéntrica y, concep-
tualmente, más imprevisible e inestable a nivel de estructuras y dinámicas, en la que
el problema de la seguridad y la distribución del poder no se circunscribe sólo a los
Estados, ni se realiza exclusivamente en términos políticos – militares.

La actual sociedad mundial se caracteriza principalmente por ser un sistema que


evoluciona, con profundos cambios, cargados de incertidumbre en lo relativo al orden
mundial futuro, que avanza, en medio de las contradicciones, singularidades y limita-
ciones, a un sistema cuyas características se mueven entre la unipolaridad militar y
la multipolaridad política, económica y cultural, entendidas en sentido clásico, pero
también en el estatocentrismo y el multicentrismo.

La relativa simplicidad y estabilidad que presentaba la sociedad a finales del siglo


XX, específicamente después de la Segunda Guerra Mundial, ha dado paso a un
mundo de complejidad, movilidad e incertidumbre creciente, en el que la figura Esta-
do – Nacional ha puesto en entredicho su protagonismo y su lógica tradicional como
consecuencia que desarrollan los actores transnacionales e incluso los seres huma-
nos, tanto en el aspecto internacional como en el interno.

La lógica de esta sociedad implica sobre todo que el Estado ha perdido mucho de su
protagonismo y que las soluciones a los problemas de la seguridad y el bienestar de-
ben buscarse en las estructuras transnacionales, globales o regionales, tal como lo
señala Hessner (1995):

En definitiva, la sociedad internacional a inicios del tercer milenio se


encuentra en un proceso de cambios, como consecuencia de las
tensiones dialécticas que se producen entre lo viejo y lo nuevo, entre
el futuro y el pasado, entre un mundo de Estado fundamentado en la

 
25 
 
Soberanía Nacional y un mundo complejo, global, transnacional e in-
terdependiente en el que no existen fronteras y en el que intervienen
actores de todo tipo, entre las soluciones hegemónicas y egoístas de
las grandes potencias y las comunes y solidarias que demandan el
carácter global y humano de la sociedad actual, (p.p. 12-13)

De igual forma Arenal (1993) plantea:

Estamos, por tanto, ante una sociedad mundial en profunda muta-


ción, que busca, en medio de tensiones y conflictos, un nuevo siste-
ma de relaciones internacionales y que exige, en consecuencia,
nuevos conceptos, nuevas ideas, nuevos modelos y representacio-
nes, nuevas normas jurídicas – internacionales- y sobre todo nuevas
políticas, a través de los cuales podrán interpretar y hacer frente
adecuadamente a esas nuevas realidades, (p.80).

Cabe destacar que los profundos cambios que se experimentan en la sociedad a ini-
cios del tercer milenio, que marcan las estrategias y nuevas reglas a seguir, se ca-
racterizan por dimensiones que se podían calificar de básicas, pues sin ellas no sería
posible entender la actual sociedad mundial. Ellas son:

2.1 La Mundialización

En este rol han jugado un papel decisivo, por un lado, la revolución tecnológica en el
campo de los transportes y la comunicación, que permitió el dominio y la compren-
sión del espacio a causa de la reducción del tiempo necesario para recorrerlo, cam-
biando radicalmente la realidad y la percepción del mundo en todos sus aspectos,
políticos, tecnológicos, económicos, sociales, militares, etc.

En este sentido Robertson (1992) señala que:

Ésta revolución tecnológica ha permitido la conquista y la expansión


colonial, los grandes movimientos migratorios, la expansión comer-
cial y la homogenización de las convenciones espacio – temporales
vigentes hoy (husos horarios, calendario gregoriano, código tele-
gráfico, etc.), (p.179).

Por otro lado, ha jugado un papel decisivo la revolución industrial y económica, factor
clave de la post-modernidad, que ha permitido la expansión de los procesos de glo-

 
26 
 
balización, interdependencia creciente, complejización y transnacionalización que ha
experimentado la sociedad internacional, provocando la progresiva erosión de las
fronteras estatales y el papel del Estado en las relaciones internacionales y el desa-
rrollo y reforzamiento de la interdependencia y dependencia, política, económica, cul-
tural, estratégica, tecnológica, etc., entre todos los actores internacionales y en todas
las dimensiones, con los efectos transcendentales que ello ha tenido en el cambio de
la relaciones internacionales y, en la naturaleza, ejercicio y distribución del poder, y
en las estructuras y dinámicas de la propia sociedad mundial.

2.2 Creciente Interdependencia

Ésta es una de las claves que ha experimentado la sociedad internacional, lo cual se


observa en todos los ámbitos, como consecuencia del crecimiento e intensificación
de los intercambios políticos y comerciales entre los Estados, especialmente des-
pués de la Segunda Guerra Mundial, con el espectacular incremento e intensificación
de las interacciones económicas, políticas, informativas y comunicacionales, científi-
co – técnicas, culturales y sociales entre Estados, actores internacionales y entre las
personas.

Sin embargo, la actual situación de interdependencia presenta importantes noveda-


des con respecto a las dimensiones del siglo pasado. Además de abarcar práctica-
mente todos los ámbitos de la actividad humana, existen grandes diferencias, como
lo plantea Held (1997):

Diferencias fundamentales entre la interdependencia actual, que se


caracteriza por la existencia de densas redes de relaciones econó-
micas, regionales y globales que escapan al control de algún Estado
particular, por la existencia de extensas redes de relaciones y comu-
nicaciones electrónica instantáneas transnacionales sobre las que
los Estados ejercen escasas influencias que pueden limitar el mar-
gen de acción de los Estados, y por el desarrollo de un orden militar
global, condicionado por la proliferación de armas diseñadas para
una guerra total, que reduce el abanico de acción a disposición de
los Estados, (p.p. 41-42)

 
27 
 
Es importante tener presente que la interdependencia no equivale simplemente a un
incremento cuantitativo de los intercambios, sino que para que esto se produzca es
necesario que de los intercambios e interacciones se deriven efectos de costos recí-
procos para las partes implicadas.

La noción de interdependencia es compleja, pues se refiere en principio a una situa-


ción de mutua dependencia, en lo que se repartan los costos entre los actores impli-
cados. Si no hay efecto de costos recíprocos en los intercambios no existirá interde-
pendencia; aunque lo anterior no impide que de una situación de interdependencia
pueda derivarse también beneficios para las partes; tal como lo señalan Keohane y
Nye, (1998) al expresar que: “Cuando los beneficios superan a los costos la interde-
pendencia favorece la cooperación, casos específicos de la transferencia tecnológi-
ca”, (p. 22- 23).

Un ejemplo característico de un sistema de interdependencia es el que existe entre


los países importadores y exportadores de petróleo; que dependen unos de otros, en
muchas casos decisivos, por cuanto que si para los primeros es vital para el funcio-
namiento de sus intereses económicos y sociales, para los segundos en muchos ca-
sos es vital para su desarrollo, mayoritariamente por los ingresos que obtienen con
sus ventas [caso Venezuela].

La interdependencia puede presentar situaciones muy diferentes. Ello hace que pue-
da hablarse de interdependencia simétrica o asimétrica, según se repartan esos cos-
tos y beneficios equilibrados o desequilibrados, siendo la última la más presente en
la realidad internacional a inicios del tercer milenio. A partir de cierto grado la inter-
dependencia asimétrica se transformará en simple dependencia.

Keohane y Nye (1988) definen la interdependencia como: “Dependencia mutua, con-


siderando que en la política mundial la interdependencia se refiere a situaciones ca-
racterizadas por ofertas recíprocas entre Estados o entre actores de diferentes Esta-
dos”, (Ídem. p. 22).

Así mismo, Morse (1986) señala que: “La interdependencia asimétrica, ha originado
la creación de altos niveles de dependencia que han reducido la capacidad de los

 
28 
 
Estados para lograr la autonomía nacional, objetivo característico y razón de ser de
todo Estado”, (p.p. 9-10); esto ha debilitado el concepto de Estado como actor inter-
nacional, y ha erosionado las fronteras territoriales, favoreciendo el creciente prota-
gonismo de los actores transnacionales y la dinámica de globalización.

Esta interdependencia también ha provocado un cambio radical en el problema de la


seguridad nacional, planteando la necesidad de enfrentarla no sólo con términos na-
cionales, sino también compartidos y comunes, y obligando a los Estados a cooperar
en muy diversos campos. Ésta interdependencia en términos de seguridad según
Keohane y Nye (1988), entre determinados Estados, especialmente entre los des-
arrollados industrializados, al elevar de forma notable los costos derivados de un en-
frentamiento creado, ha dado lugar a la desaparición de la guerra como instrumento
de lucha y a la formación de las denominadas comunidades de seguridad [Ej. OTAN].

Finalmente, la interdependencia, por otro lado, en cuanto supone costos, y en mu-


chos casos beneficios para las partes, está en la base del impulso que han anuncia-
do los fenómenos de integración y de cooperación internacional en todos los ámbitos
a escala planetaria.

2.3 Globalización

Los procesos de mundialización, caracterizados por la universalización de las relacio-


nes internacionales, han servido como marco de actualización a los procesos de glo-
balización, pero esto supone la superación del territorio y del tiempo, como mecanis-
mo de actuación por parte de los actores.

De esta forma la globalización no vendría determinada principalmente por el desarro-


llo e incremento de las interacciones que se producen a través de las fronteras, que
vienen promoviéndose desde tiempos remotos, ligado a la lógica Estatal. Tampoco
vendría determinada fundamentalmente por el desarrollo e incremento de las interac-
ciones que se realizan debido a que las fronteras de los Estados se han abierto por

 
29 
 
el dinamismo de la actividad económica que la ha impulsado. En este sentido Scholte
(1997) considera que:

Vendría sobre todo determinado por el desarrollo e incremento, que


se ha producido en los últimos tiempos, de las interacciones que se
realizan trascendiendo las fronteras, es decir, los mismos y consis-
tentemente la lógica opcional del Estado y la lógica del tiempo impe-
rante hasta hace poco, (p.p. 430- 435).

En este sentido, de acuerdo con Laidi, (2000) señala que la globalización se podría
definir como:

Un movimiento planetario en que las sociedades renegocian sus re-


laciones con el espacio y el tiempo por medio de circunstancias que
ponen en manos una proximidad planetaria bajo su forma territorial
(el fin de la geografía), simbólica (la pertenencia a mismo mundo) y
temporal (la simultaneidad), (p.12).

La globalización, en cuanto fenómeno y progreso multidimensional, se expresa, por


lo tanto, a través de la intensificación, inmediatez e interdependencia de los intereses
políticos, económicos, científicos – técnicos, sociales y culturales, transfronterizas,
entre los distintos actores, estatales-transnacionales, afectando de forma desigual a
los diferentes subsistemas internacionales, regionales y actores, provocando interde-
pendencia y dependencias crecientes, conformando una sociedad nueva.

Este proceso se acelera con la caída del Muro de Berlín y el derrumbamiento del
Bloque Comunista, como consecuencia del fin de la bipolaridad y el enfrentamiento
ideológico Este – Oeste, que habían limitado la posibilidades de la globalización.

La globalización, por tanto, es cualitativamente distinta a cualquier otro fenómeno


que haya podido existir anteriormente. Ella es fruto de la interrelación de diferentes
factores y procesos, de los cuales se podría enumerar tres principales:

Los factores tecnológicos, que indican todas las innovaciones científicas que, aplica-
das a la producción, los transportes y las comunicaciones, etc., han contribuido al
desarrollo de la sociedad global.

 
30 
 
Los factores económicos, que se reflejan en los procesos de integración comercial,
integración de la actividad productiva transnacional e integración financiera, que ad-
quieren entre si diferentes niveles de interacción. Y por último, los factores políticos –
institucionales derivados del papel jugado por el Estado, por los actores transnacio-
nales y por el propio mercado, tal como lo apunta García (1999):

La globalización también supone, que al desaparecer las fronteras,


la expansión y la universalización de determinados valores, princi-
pios, usos y costumbres propias de aquellas fronteras, favoreciendo
una homogeneinización y la conformación de una cultura global, con
las mismas confrontaciones, las mismas temáticas reivindicadoras,
las mismas dificultades (crisis de legitimidad del Estado, desregula-
ción económica y social), lucha contra la corrupción, respeto de los
derechos humanos, (p.p. 331- 334).

Esto según Laidi (2000):

Impulsa los movimientos de encogimiento del espacio y del horizon-


te, lo que a su vez supone una especie de localismo que hace del
mundo una aldea; o de múltiples aldeas, el cual hace referencia de
un mundo en que el universalismo implicará varias leyes a partir de
los que se anuncie lo universal, (Ob. Cit. p.p. 17- 20).

También la globalización, favorece y refuerza el protagonismo de los actores trans-


nacionales, sean estas empresas transnacionales, organizaciones gubernamentales
o mafias internacionales con lo que supone la erosión las fronteras Estatales y de
debilitamiento del papel del Estado, que se ve obligado a reubicarse en la sociedad
internacional y a redefinir sus políticas. Tal como lo apunta Scholte, (1997): “En cuan-
to ha supuesto la superación de un mundo basado en el control del territorio por el
Estado, ha puesto fin a la soberanía tal como lo ha sido tradicionalmente concebida”
(Ob. Cit. p. 21).

Esto supone que la globalización ha reforzado la existencia dentro de la sociedad in-


ternacional, de una sociedad o un sistema transnacional, con estructuras y dimensio-
nes globales en muchos casos autónomas, como sucede con las empresas transna-
cionales, e incluso en ocasiones enfrentadas, como es el caso de las mafias interna-
cionales y carteles del narcotráfico, respecto a la sociedad de Estados, que no es
capaz de controlar sus funcionamientos y se ve crecientemente condicionada, lo que

 
31 
 
ha supuesto cambios decisivos en el problema de la seguridad, que cada vez se
plantea más en términos globales y comunes y menos en términos militares y territo-
riales.

Finalmente como la señalada Zolo (2000):

La dimensión de creciente dependencia y de globalización, aunque


han incrementado de forma espectacular la aproximación, interco-
nexión y dependencia entre todos los actores internacionales, confi-
gurando un mundo único y unido, aunque con importantes zonas ex-
cluidas y marginadas, como no ha existido nunca antes en la histo-
ria; en ningún caso han traído consigo la superación de los conflictos
y de las divisiones entre los Estados, los pueblos y los seres huma-
nos. La globalización no ha supuesto, por lo tanto, ni un proceso de
integración social planetaria, ni la reducción de la brecha que separa
a los países pobres de los ricos, (p. 198).

2.4 Heterogenización

Esto se ha caracterizado no sólo por integrar en una misma sociedad internacional


pueblos y sociedades internacionales particulares con sus propias especificidades,
implicados en múltiples procesos interdependientes, sino también al integrar actores
internacionales extraordinariamente importantes, desde el punto de vista del desarro-
llo político, económico, social y cultural y, desde el punto de vista de su poder y pro-
tagonismo internacional.

Esta característica que va cambiando la sociedad internacional con diferentes identi-


dades sociales, económicas y especialmente culturales, étnicas y religiosas, ha
hecho diferencias a nivel internacional que caracterizan unas peculiares diferencias y
desigualdades políticas, económicas, sociales y científicas – técnicas, que han im-
pulsado a que coexistan dos dinámicas contradictorias, que se han mantenido conti-
nuamente presentes, como son: las tendencias hacia la integración, impulsado por la
globalización, que favorecen a la tendencia integradora y la tendencia hacia las
fragmentación, que favorecen las fuerzas centrífugas, bases de la heterogenización y
del regionalismo.

 
32 
 
Este fenómeno ha sido señalado por Rosenau (1992):

Como la “FRAGMENTACIÓN”, que sirve para sugerir la interacción y


simultaneidad de las dimensiones de fragmentación e integración, de
localización y globalización, a nivel de comunidades, que están dan-
do lugar a la aparición de nuevas esferas de autoridad y transfor-
mando las viejas esferas, permitiendo ver la ausencia de una distin-
ción clave entre los asuntos domésticos y externos y la diversidad de
actores que actúan a nivel global, (p.38).

2.5 Estatización

Es el proceso de extracción y afirmación del Estado como forma de organización


política, económica y social de base territorial en todo el ámbito de la sociedad inter-
nacional.

El Estado se ha convertido en una forma distinta de organización de las sociedades


que nacen en el mundo europeo y distintas de otras formas de organizaciones ante-
riores existentes, como los imperios, reinos o ciudades - estados, que acompañó a
su vez al proceso de expansión, conquista y colonización europea, imponiéndose
como forma de organización política territorial en el resto del mundo a medida que se
iba produciendo la descolonización y la independencia de los imperios coloniales.
Primero América, después en Asia y África, el Estado será el referente político territo-
rial asumido por todos los pueblos que integran la nueva sociedad mundial que se
está constituyendo.

Este fenómeno explica el incremento del número de Estados que actualmente con-
forma la actual sociedad mundial, frente al reducido número de estados o comunida-
des políticas independientes que se han caracterizado en general a las sociedades
internacionales particulares de épocas anteriores. La expansión más característica
de esta actualización se encuentra en la Organización de las Naciones Unidas, inte-
grada por 186 Estados.

Sin embargo, es importante recalcar que el fenómeno estatización responde al na-


cionalismo, que establece que todo pueblo tiene derecho a constituirse en Estado,

 
33 
 
hecho que ha producido que muchos Estados hayan nacido como consecuencia de
conflictos y guerras.

La estatización, sin embargo, no siempre ha respondido a la afirmación de “un Pue-


blo, un Estado”, como forma de organización de base territorial; éste se ha impuesto
en muchos casos con la independencia de los límites que originaron un pueblo, ata-
cando exclusivamente criterios de dominio territorial. El resultado ha sido el naci-
miento de numerosos estados plurinacionales, con todos los problemas y conflictos
que este hecho ha traído consigo, especialmente en los de nueva creación como
consecuencia de la descolonización, nacidos especialmente al margen de las reali-
dades étnicas, culturales, religiosas o lingüísticas existentes.

2.6 Humanización

Los primeros pasos de la dinámica de humanización de la sociedad internacional se


encuentran en el Derecho Internacional de los Conflictos Armados, a través del cual
se trató de reglamentar y limitar la violencia en los combates y de aliviar los sufri-
mientos de las víctimas en éste tipo de enfrentamiento. El suizo Henry Dunant, pro-
fundamente impresionado por la suerte de los heridos en la Batalla de Solferino
(1859), alumbró la idea de la Cruz Roja y logró que en 1864, en Ginebra, se firmase
una Convención para asegurar la suerte que corrían los militares heridos en los ejér-
citos en campaña, dando lugar al nacimiento del Derecho Internacional Humanitario.

Posteriormente se dieron los esfuerzos de paz, celebrados en la Haya en 1899 y


1907, que dieron luz a la firma de catorce convenios y que regulaban la conducta de
los Estados durante la guerra, y entre los que destaca el Convenio sobre las Leyes y
Costumbres de la Guerra Terrestre.

Seguidamente, y a consecuencia de los resultados de la Segunda Guerra Mundial,


con el desarrollo de nuevos armamentos (los bombardeos masivos), hacen que plan-
teen y desarrollen nuevas normas humanitarias en los conflictos armados, surgiendo
la Convención de Ginebra de 1949 y las posteriores de 1974 y 1977.

 
34 
 
Asimismo, se han firmado pactos internacionales que complementan nuevos intentos
jurídicos – internacionales, como lo son: La Eliminación de Todas las Formas de Dis-
criminación Contra la Mujer, del 18 de Diciembre de 1979; La Convención Sobre los
Derechos del Niño, del 6 de Diciembre de 1990, y otros intentos destinados a la pro-
tección de determinados grupos humanos o para erradicar prácticas ominosas como
la discriminación racial, la tortura y la esclavitud.

Es importante destacar, como lo resaltan Casanova y La Rosa (1998) lo siguiente:

Otros aspectos no menos importantes con respecto a normas inter-


nacionales que abarcan la nación de bienes comunes de la humani-
dad. Es decir que no pertenecen a ningún Estado, como la Alta Mar,
el espacio ultraterrestre, los fondos marinos y oceánicos y la Antárti-
ca, además de los recursos ambientales que no pueden ser total-
mente controlados por el hombre, como la atmósfera, el clima, la
fauna y la flora terrestre. Estos bienes y recursos son objetos y tra-
tados internacionales multilaterales que constituyen un régimen
constitucional específico, (p. 207).

Lo mismo cabe decir del desarrollo que ha conocido la asistencia humanitaria en los
últimos tiempos, tanto en los conflictos armados como en los casos de desastre, in-
cluso en casos extremos a través de las intervenciones sin el consentimiento de los
actores implicados, aunque estos sean Estados.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, ha pasado a ocuparse desde 1991


de lo relacionado con el sistema humanitario cuando estas diferencias afectan la paz
y la seguridad internacional, evidenciándose la estrecha relación entre la paz, la se-
guridad internacional y asistencia humanitaria, pudiéndose mencionar entre otros
conflictos en los que la ONU ha mediado los de, Irak, Somalia, Antigua Yugoslavia,
Liberia, Sahara, Angola, Ruanda, Armenia, Sierra Leona, Timor Oriental, Guinea,
Bissau y Georgia.

Asimismo, se han creado mecanismos para la constitución de tribunales internacio-


nales ad hoc, creado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en las resolu-
ciones: 827, del 25 de Mayo de 1993 y 955, del 8 de Noviembre de 1994, para juzgar
violencias graves del derecho humanitario, y los códigos de crímenes contra la paz y

 
35 
 
la seguridad humanitaria, así como el estatuto de la Corte Penal Internacional de
1998.

2.7 Sociedad Universal y Planetaria

El carácter universal y planetario de la sociedad que se conforma a inicios del tercer


milenio, surge a consecuencia de la dinámica de la globalización, lo cual será deter-
minante a futuro, ya que se ha evidenciado que algunos acontecimientos, se produz-
can donde se produzcan, pueden influir y actuar sobre la sociedad mundial; lo que ha
supuesto una modificación radical de las reglas tradicionales del juego a nivel inter-
nacionalmente.

El agotamiento del espacio terrestre no es por lo tanto sólo un hecho físico, sino que
también es político de gran importancia, ya que está ocupado por los Estados, los
cuales se influyen y acondicionan mutuamente con su comportamiento, contradiccio-
nes y necesidades.

Es importante el hecho económico, ya que a consecuencia de que todos los recursos


están repartidos y son propiedad de los Estados, aunado al hecho de que muchos de
ellos son limitados [Ej. el petróleo], esto será caso de futuros conflictos.

Si se producen cambios, las innovaciones procederán necesariamente de una redis-


tribución de las finanzas o de los avances científicos – técnicos, tal como lo señala
Marle (1981).

La actual sociedad internacional al mismo tiempo que mundial, es


también universal, ya que han desaparecido los estándares de civili-
zación que tradicionalmente han discriminado las relaciones entre
los distintos pueblos y unidades políticas, quedando actualmente los
Estados como entes soberanos que se rigen o tratan de regirse por
el principio de la igualdad jurídica, estando sometidos al Derecho In-
ternacional, (p.18).

Es importante destacar sobre este aspecto, el hecho de que el carácter universal y


planetario de la actual sociedad internacional, coexiste con enormes dificultades de

 
36 
 
todo tipo entre los Estados, y con la existencia de sociedades en etapas muy distin-
tas de desarrollo.

2.8 Sociedad Compleja

Se trata de una sociedad eminentemente compleja, en la que conviven sociedades


internacionales particulares, círculos de civilización, características sociales, cultura-
les, religiosas, lingüísticas y étnicas muy diversas, que no tiene un sistema común de
valores plenamente aceptados por todos, ni siquiera un marco cultural común, sino
que es un mundo multicultural, con todos los problemas que ellos plantean desde el
punto de vista del orden internacional. (Bozeman, 1984).

Esta complejidad es el resultado, por una parte, de la propia heterogeneidad y dife-


rencia de los actores y del carácter interdependiente, multiforme y con frecuencia con-
tradictorio de sus intereses, acciones y relaciones, así como de la naturaleza cerrada,
mundial, global y multidimensional de la propia sociedad internacional, y por otra, de la
tensión dialéctica entre el protagonismo individualista de los actores, sobre todo de los
Estados, y la necesidad de un protagonismo de la propia sociedad internacional como
tal.

Cabe destacar en este aspecto la gran variedad de actores dentro de las relaciones
internacionales: Estados, organizaciones internacionales, organizaciones no guber-
namentales, actores transnacionales, entidades subestatales, grupos sociales y políti-
cos de la más variada naturaleza. Además existen profundas diferencias a todos los
niveles y entre todos los actores de una misma naturaleza en los planos geográficos y
de recursos naturales, demográficos, ideológicos, políticos, jurídicos, militares,
económicos, culturales, científico – técnicos, etc.

Finalmente existen diferencias extremas en el interés de los actores, o de los Esta-


dos, que dan lugar a importantes antagonismos políticos, económicos, sociales, étni-
cos, religiosos, lingüísticos, etc. Y por otro lado a solidaridades sociales, culturales,

 
37 
 
lingüísticas, étnicas, y religiosas que se proyectan fuera de las fronteras de los Esta-
dos, con tendencias integradoras

2.9 Sociedad Crecientemente Global

El carácter interdependiente y global de la actual sociedad mundial es también con-


secuencia directa de la dinámica de la globalización, es decir, del carácter espacial-
mente cerrado, físicamente limitado y universal de la sociedad, y de la inmediatez de
las comunicaciones, y muy en concreto de esos factores de cambios y de innovacio-
nes propios de la revolución científica, de la comunicación y de la información y la
globalización de la economía.

Como lo señala Keohane y Nye (1988): “Vivimos en una era de interdependencia, lo


que significa que la naturaleza de la política mundial ha cambiado, el comportamiento
de los Estados es diferente y el poder se ha vuelto más elusivo y más difuso”, (Ob.
Cit. p.15).

Los problemas que hayan influido en la sociedad a través de los tiempos, tales como,
la paz y la guerra, la explosión demográfica, el agotamiento de las reservas naturales
y la degradación del medio ambiente, la desigual distribución de las riquezas, el
hombre, la miseria y la opresión, son y serán problemas globales los cuales necesa-
riamente deberán ser resueltos con el consenso de toda la sociedad planetaria.

Estamos ante una sociedad mundial en la que los grandes centros o sistemas de po-
der político, económico y cultural, sean estatales o no estatales, pueden actuar e im-
poner sus objetivos de dominación de forma sutil, lenta y profunda, sin necesidad de
acudir a los procedimientos de intervención directa y coercitiva característicos de
otras épocas históricas, y en la que actúan actores y fuerzas, generadores de insegu-
ridad e inestabilidad, difícilmente controlables, incluso desde la perspectiva estatal.

Los problemas del mundo actual han dejado de ser problemas exclusivamente esta-
tales, pero son no sólo problemas globales, sino sobre todo, comunes de los seres

 
38 
 
humanos y de la humanidad, que demandan soluciones políticas, individuales y glo-
bales por parte de actores internacionales, basados en la cooperación y solidaridad.

2.10 Políticamente no Integrada y sin Regulaciones Adecuadas

La descentralización del poder y la ausencia de un poder político integrado a nivel


mundial, hace que no existan órganos o instancias centrales capaces de manejar la
interdependencia y la globalización, de poner en marcha políticas comunes, regular
adecuadamente las relaciones y conflictos, imponer coercitivamente sanciones, de-
fender valores democráticos, de justicia y solidaridad y solucionar los problemas glo-
bales.

Sin embargo, como se ha mencionado anteriormente, el carácter políticamente no in-


tegrado de la sociedad mundial no supuso que no existiera normas e instituciones
comunes, aceptados por la mayoría de los Estados, y que no existiera cierto orden,
limitado, derivado de la necesidad sentida de los actores internacionales de regular
su convivencia, responder a problemas comunes y dar estabilidad y seguridad a sus
relaciones.

El derecho internacional que regula esas relaciones y el fenómeno de las organiza-


ciones internacionales, como por ejemplo, las Naciones Unidas, son claras experien-
cias de ese elemento de orden existente en la sociedad internacional que los propios
Estados voluntariamente han conformado.

El Estatuto de la Corte Internacional de Justicia, que es expresión de voluntad de Es-


tado, dicta principios de actuación, normas, reglas y procedimientos que controlen
mandatos de conducta, que perciben ciertas acciones y prohíben otras. Sin embargo,
estas nuevas constituciones comunes que los Estados han aceptado, están todavía
lejos de constituir ese derecho, ese orden y ese órgano capaz de regular adecuada-
mente la sociedad internacional.

 
39 
 
Esta incapacidad del Derecho Internacional y de las instituciones internacionales pa-
ra regular adecuadamente la sociedad internacional se debe, por un lado, a que los
Estados siguen conservando celosamente manifestaciones soberanas, sin transferir-
los más allá de algún caso aislado a nivel regional, como por ejemplo: la Unión Euro-
pea, y siguen haciendo valer en última instancia sus intereses individuales sobre los
colectivos y comunes; por otro lado, a que la sociedad transnacional está conforma-
da por actores de todo tipo que la caracterizan, que escapan a cualquier tipo de regu-
lación y control internacional, y adicionalmente a que los Estados no han querido o
no han podido someterse al Derecho Internacional y a las instituciones internaciona-
les, con las acciones negativas que ellos tienen en orden al funcionamiento de la so-
ciedad mundial.

Esa falta de regulación adecuada se manifiesta en el funcionamiento no democrático


de la sociedad mundial, dominada a nivel de Estado por las grandes potencias, que
operan como un directorio, y por determinados actores transnacionales, que actúan
de acuerdo sus propios intereses, sin controles de ningún tipo. Ello explica que las
ideas de justicia, equidad y solidaridad estén con frecuencia ausentes en el orden re-
lativo que impera en el mundo de las relaciones internacionales.

Actualmente, la multipolaridad política y económica, expresada en la existencia de un


grupo reducido de Estados que tratan de controlar el funcionamiento de las relacio-
nes internacionales a través de un directorio de grandes potencias, representadas en
el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, a nivel político
y el G-8, en lo económico, y la unipolaridad militar, expresada en la superioridad mili-
tar de los Estados Unidos, puesta de manifiesto en las últimas grandes guerras que
se han caracterizado a finales del siglo XX e inicio del tercer milenio, como lo han si-
do: la Guerra del Golfo, la Guerra de los Balcanes contra Serbia; Afganistán y la in-
vasión a Irak, son ejemplos actuales, que caracterizan la actual sociedad mundial, y
que constituyen una solución empírica al problema de la búsqueda del orden, que
presenta a su vez grandes difusiones y falta de ecuanimidad para garantizar el fun-
cionamiento de la sociedad internacional en tiempos de paz, justicia, libertad e igual-
dad.

 
40 
 
En definitiva y a consecuencia de estas decepciones en la sociedad internacional en
estas materias se produce el fenómeno que Rosenau (1997) ha denominado “Go-
bernación sin Gobierno” (Ob. Cit. p. 11).

2.11 Sociedad Accidentada, Desequilibrada y Desigual

Aunque los desequilibrios y desigualdades entre los actores internacionales han exis-
tido a lo largo de la historia de la humanidad, en la actual sociedad mundial este as-
pecto tiende a incrementarse.

Los desequilibrios y desigualdades se manifiestan en todos los ámbitos de la vida


humana y de la realidad social y en vez de disminuir están en pleno proceso de cre-
cimiento.

El factor más importante de todos es la diferencia que existe entre ricos y pobres. Se
trata de una división histórica que, sin embargo, nunca como hasta ahora ha marca-
do de forma más decisiva la sociedad internacional.

Landes (1999), expresa este abismo que media entre ricos y pobres, cuando señala
que la relación entre la renta per cápita de la nación industrial más rica, Suiza, y la
del país no industrializado más pobre, Mozambique, es ahora de cuatrocientos a uno,
mientras que hace 250 años esa relación era quizás cinco a uno, pero lo más dramá-
tico del problema es que esa diferencia se está incrementando y que algunos países
no solo no mejoran sino que empeoran su situación.

Se podría acotar que estamos entre dos mundos o zonas, una de paz y otra de caos,
caracterizada cada una de ellas por diferentes tipos de Estados de normas de con-
ducta internacional. Esta división no sería sino la actualización en el presente de la
secular división del mundo entre civilizados y bárbaros que han marcado las relacio-
nes internacionales desde los orígenes de la civilización.

La zona de paz abarcaría en su mayor parte al mundo occidental desarrollado, con


sistemas políticos democráticos, desarrollo social, económico y científico-técnico,

 
41 
 
condicionados por la interdependencia y la globalización, en la que la guerra ha
prácticamente desaparecido en cuanto instrumento político en sus relaciones mu-
tuas.

La zona de caos abarcaría al resto de la sociedad mundial, donde se podrían ubicar


Estados no democráticos, con bajos niveles de desarrollo social, político, económico
y científico-técnico, y por unas relaciones internacionales en las que la interdepen-
dencia es escasa o relativa, y que continúan operando de acuerdo a las normas tra-
dicionales de la política del poder que caracterizó a la sociedad mundial hasta 1945,
por lo que la guerra continúa siendo un escenario posible en sus relaciones interna-
cionales.

2.12 Multinacionalismo

Las corporaciones multinacionales surgen como consecuencia del proceso de inter-


nacionalización del capital que se profundiza en la posguerra, pasando a constituir
una unidad básica productiva dentro del sistema capitalista mundial. Este fenómeno
internacional llega a establecer un elemento necesario y determinante de la produc-
ción, distribución, monto de las ganancias y de la acumulación del capital de estas
empresas. Sus actividades en el exterior se funden con la economía hacia donde se
desplazan, destinándose no sólo al mercado internacional, sino también a los merca-
dos internos de los países donde operan y articulándose profundamente con su es-
tructura productiva

Vogler (1995), caracteriza el Multinacionalismo por la perspectiva como la empresa


toma sus negocios: “Una compañía que intenta conducir sus actividades en una es-
cala internacional como quien cree que no existen fronteras nacionales, en base a
una estrategia común dirigida por el centro corporativo”, (p. 23)

Jacques Maisonrouge, presidente de la IBM World Trade Corporation(2005), señala


cuatro elementos que considera fundamentales para definir una empresa multinacio-
nal: a) son empresas que operan en muchos países, b) son empresas que realizan

 
42 
 
investigaciones y desarrollos y producen productos en esos países, c) tienen una di-
rección multinacional y d) tienen una propiedad multinacional de las acciones.

Lo fundamental es que se trata de empresas que operan en varios países, que des-
pliegan la producción y que eventualmente también realizan investigaciones y desa-
rrollos. Corresponde a fenómenos históricos, determinados por la estructura misma
del modo de producción capitalista y reflejan el proceso de acumulación de capital en
su evolución histórica. Esta capacidad de operar en muchos países desde una pers-
pectiva internacional y con una organización centralizada, es un producto del proceso
de internacionalización del capital que se realizó a fines del siglo pasado y a comien-
zo de éste, que seguramente se profundizó como consecuencia de la Segunda Gue-
rra Mundial.

Los procesos de internacionalización de la economía y del capital se desarrollan pa-


ralelamente en un movimiento dialéctico. La formación de las empresas multinacio-
nales tiene que ver directamente con la concentración económica y con el desarrollo
del monopolio y la gran empresa.

Las empresas multinacionales son precisamente aquellas que han logrado mayor
grado de control monopólico en el mercado interno de sus países y son aquellas más
concentradas. Multinacionalismo, concentración y monopolio están unidos y confor-
man las tendencias principales de la economía mundial contemporánea.

Para terminar la caracterización conceptual de las empresas multinacionales hay que


tomar en cuenta la consideración de importancia de las operaciones en el exterior.
Las actividades externas se convierten en una parte fundamental de las operaciones
de las grandes empresas, éstas tienden a actuar en los sectores de mayor concen-
tración económica y de tecnología más avanzada, los cuales tienden a monopolizar y
controlar.

La esencia de la empresa multinacional se encuentra, sin embargo, en su capacidad


de dirigir de manera centralizada este complejo sistema de producción, distribución y
capitalización a nivel mundial, concentración de la unidad productiva comercial y fi-

 
43 
 
nanciera, y concentración económica nacional, y el concomitante proceso de mono-
polización en el nivel nacional e internacional.

Las primeras operaciones internacionales de las empresas capitalistas modernas se


dieron en el sector exportador. Su objetivo: la conquista del mercado, que las obliga-
ba a crear filiales en el exterior para comercializar sus productos. Durante una buena
parte del siglo XIX las empresas capitalistas se dedicaron a este tipo de expansión al
establecer una industria de base. En la segunda mitad del siglo XIX al lograr indus-
trializar la producción de maquinarias, abrieron una perspectiva de gran expansión
para sus inversiones, al mismo tiempo que aumentaron de manera significativa la
demanda de materia prima y productos agrícolas.

Se forma así en el mundo una economía exportadora de gran escala en la segunda


mitad del siglo XIX, controlada en general por el capitalista local o por las empresas
de los propios países desarrollados que se convirtieron en un nuevo tipo de empresa,
ya sea subsidiarias de las de los países dominantes, o formadas con el objeto exclu-
sivo de controlar el mercado o la producción de estos países.

Estas empresas asumen las características de enclave, es decir, una empresa que
existe dentro de un país de economía pre capitalista, dedicado fundamentalmente a
la producción en estos países. Tienen un carácter complementario de la economía
dominante y no de la economía donde actúan directamente, configurándose por esta
razón, su carácter de enclave.

Muchas empresas se desplazan hacía los países dependientes debido a la proximi-


dad de la materia prima que permite disminuir el precio de los transportes y otros
costos que también justifican la utilización del abastecimiento local. Por presión del
Estado y otros intereses nacionales del país de origen, las empresas multinacionales
tienden a prolongar el proceso de aprovechamiento y abastecimiento local.

La comercialización de las empresas multinacionales está ligada también a opera-


ciones de marketing más amplias, que suponen la existencia de un aparato de inves-
tigación de mercados, absolutamente necesario para las operaciones capitalistas
contemporáneas. Esto lleva, en consecuencia, a la necesidad de instalar un aparato

 
44 
 
mínimo de investigación y desarrollo, para permitir el funcionamiento de un buen sis-
tema de marketing que permita competir con el mercado local.

2.13 Cambios desde la Perspectiva Económica

El despegue de economías emergentes tales como: China, India, Malasia, Indonesia,


Tailandia, Filipinas, Brasil, etc., impulsadas por la tecnología, la información, las co-
municaciones y los adelantos en los medios de transporte, marcan la pauta de inicio
del tercer milenio, desde el punto de vista eminentemente económico.

Se incorporan al entorno internacional, nuevos actores tanto de demanda como de


oferta en los mercados de productos (bienes y servicios producidos) y mercados de
factores (trabajo, capital y tierra), en condiciones de vaivenes económicos y de alta
incertidumbre, donde el espacio y el tiempo superan la inmediatez y la instantanei-
dad.

En términos económicos, el área que separa a las personas y países se reduce en


forma directamente proporcional en la medida en que el comercio, la tecnología, la
información, las comunicaciones, los adelantos en los medios de transporte y la in-
versión, los unen en una red de interdependencia. Esta integración mundial está
dando lugar a una interconexión cada vez más profunda.

En los mercados de productos se pueden fabricar los componentes y desarrollar ca-


da actividad en el lugar del planeta donde se pueda hacer más barato y vender los
artículos o servicios resultantes dondequiera que los precios y ganancias sean más
altas. Según Thurow (2001): “La fidelidad sentimental a alguna región geográfica del
mundo no es parte del sistema”, (Ob. Cit. p.129).

En términos tecnológicos, los costos de transporte y comunicaciones han bajado sus-


tancialmente, y la velocidad a la cual se viaja y se transmite ha aumentado exponen-
cialmente. Esto ha permitido crear nuevos sistemas de dirección y control del sector
empresarial conectado las veinticuatro horas del día.

 
45 
 
Las actividades productivas permiten ser diseñadas bajo nuevos estilos gerenciales
de organización; las alianzas estratégicas, la diversificación, la concertación y la ali-
neación de grupos multinacionales y asociaciones de intereses dispares se confor-
man, facilitándose la coordinación entre empresas diversas ubicadas en diferentes
países, produciendo a escala global y afectándose de manera definitiva la distribu-
ción territorial de la actividad productiva o “División Internacional del Trabajo”, lo que
ha su vez incrementa las interrelaciones e interdependencias en la economía global.

Al respecto, cabe citar a Truyol (1993), quien encontró que:

Los procesos productivos en los que tradicionalmente todas las eta-


pas o fases de la producción tenían lugar en un área determinada o
país, son llevados a cabo, en función del atractivo de cada ubica-
ción, constituyéndose la denominada “Cadena de Valor” o “Desinte-
gración de la Producción”. Esto permite beneficios en diferentes cos-
tos o regulaciones fundamentadas en la ubicación de países diferen-
tes, (p.16).

En los mercados de factores, el nuevo esquema de la división internacional del traba-


jo hace que las mercancías hayan perdido su nacionalidad y gran parte de ellas, ya
no pueden considerarse de un país en particular.

Antiguamente, la mayor parte del trabajo se hacía en un lugar específico porque la


economía de escala necesitaba el control central. En cambio en la nueva economía
de la cadena de valor, los productos se pueden fabricar en diferentes lugares y ar-
marse de múltiples maneras a fin de satisfacer las necesidades de los consumidores
de diversos lugares; además, los recursos financieros e intelectuales pueden venir de
cualquier parte y sumarse de inmediato, gracias a los adelantos tecnológicos de in-
formación, comunicaciones y medios de transporte.

Este nuevo escenario está modificando el paradigma de crecimiento sustentado en


sectores tradicionales de la economía, los cuales han tenido que reestructurarse en
concordancia con las nuevas tecnologías, dando paso al surgimiento de nuevas acti-
vidades, que se fundamentan en los servicios de comunicaciones satelitales y el uso
de la Internet, desarrollando procesos de producción y circulación de la información

 
46 
 
en distintas partes de la geografía del planeta, a costos relativamente menores que
en décadas anteriores.

A diferencia de la era industrial de producción masiva, esta nueva economía se ca-


racteriza también por el desarrollo de productos flexibles, capaces de reaccionar
oportunamente a los cambios del mercado; lo cual ha sido posible por los nuevos
adelantos tecnológicos, haciéndose los procesos más inteligentes.

Al tiempo que se producen cambios profundos en la manera cómo funcionan los ne-
gocios; nuevas profesiones surgen asociadas al manejo de nuevas tecnologías de
comunicación y de información, lo que Thurow (2000), describe como “Construir Ri-
quezas”, como las nuevas reglas para individuos, empresas y naciones en una eco-
nomía basada en el conocimiento, en el que el impacto de las nuevas tecnologías,
hace que las industrias crezcan de manera expansiva y las que ya existen se trans-
formen radicalmente.

Sin embargo, este nuevo esquema de la división internacional del trabajo, afecta sig-
nificativamente a los países menos desarrollados, los cuales tienen pocas posibilida-
des de inserción en los mercados mundiales.

La sociedad que se gesta ha inicios del tercer milenio se caracteriza por profundas y
en algunos casos crecientes desigualdades tanto del ingreso como de oportunidad
de vida, lo que define Costa Pinto (1978) como:

“Marginalidad Estructural”, o el efecto que se ha originado en las so-


ciedades en las cuales no se han ejecutado los cambios sociales de
una manera simétrica y sincrónicamente ajustados, los cuales origi-
nan, contradicciones, tensiones y conflictos que se revelan de dife-
rentes formas y en diferentes planos, que dan como resultado, so-
ciedades que se han atrasado con el ritmo de la evolución de las na-
ciones que encabezaron la revolución industrial, y que hoy delibera-
damente, procuran acelerar el ritmo de transformación a fin de recu-
perar a corto plazo su índice de crecimiento; en definitiva son socie-
dades en las que lo residual, aunque todavía permanezca, ya no
domina, y lo emergente, aunque esté presente, todavía no predomi-
na, (p.p. 59-60).

 
47 
 
Esto hace ver en el nuevo orden mundial, que el comercio, las finanzas y las posibili-
dades de difusión tecnológica estén condicionadas en los países menos avanzados,
especialmente por problemas estructurales que desincentivan la inversión y el aho-
rro; aunado, al ambiente complejo y de alta incertidumbre que caracteriza el actual
entorno internacional, donde los desarrollos de una región del planeta pueden tener
profundas consecuencias para las oportunidades de vida de individuos o comunida-
des en el otro lado del globo; tal como se puede evidenciar en la siguiente tabla:

Índice de Desarrollo Humano (IDH), por Región 2001


1,00 Estados Unidos – Japón
0,9 Unión Europea
0,8 Europa Central y Oriental
0,7 América Latina y Caribe – Asia Oriental – China
0,6 Estados Árabes
0,4 África Subsahariana – Países Menos Desarrollos

B.B.: El índice de desarrollo humano mide, en un país, el nivel alcanzado en función


de parámetros como la esperanza de vida, el acceso a la educación y los ingresos
reales ajustados.

Fuente: PNUD, Objetivos del Milenio, UNDP-IPEA-CEPAL, Informe 2003

Según lo plantea Romero (2001):

Los 28 países más desarrollados, con el 15% de la población mun-


dial, generan el 57.4% del PIB y controlan el 77.6% de las exporta-
ciones de bienes y servicios a escala planetaria. Dentro de estos 28
países los 7 más industrializados, conformados por: EEUU, Japón,
Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y Canadá, con el 11.6% de la
población mundial, generan el 45.8% del PIB y controlan el 48.9%
del comercio. Por otro lado, 128 de los llamados países en desarro-
llo, con el 77.7% de la población mundial, generan el 36.8% del PIB
y la participación de solo el 18% de las exportaciones de bienes y
servicios, (p. 60).

Este proceso ha conducido a la conformación de un esquema de oligopolio mundial,


como señala el autor antes mencionado, estableciéndose relaciones con las diversas
regiones del mundo de forma asimétrica y jerarquizada, constituyéndose un espacio
de interdependencia y feroz competencia basados en la expansión mundial, las in-
 
48 
 
versiones cruzadas y la concentración derivada de adquisiciones y fusiones entre es-
tos grandes grupos originarios de los países más desarrollados.

También desde el punto de vista de la división internacional del trabajo, se están ge-
nerando cambios importantes a inicios del tercer milenio. Nuevas formas de inter-
cambio inter - regional e intra - regional se conforman; procesos que son liderados
tanto por gobiernos, como por empresas. Petit y Soete (2000) encontraron que, “Hay
dos tipos de relaciones: aquellas que son el resultado de la diferenciación de los pro-
ductos, y las que parten de una especialización cualitativa entre los países asociados
para la producción de un determinado producto”, (p.160).

Al tiempo que aumenta el desempleo en sectores tradicionales de la economía que


han sido sometidos a reestructuraciones técnicas, se incrementa la oferta de nuevos
empleos en actividades asociadas con las nuevas tecnologías; se conformará el tra-
bajador del conocimiento. Por esta vía, la información y el conocimiento se conver-
tirán en una nueva dimensión laboral, que se movilizará y controlará por el trabajador
mismo a través de nuevos y constantes procesos de aprendizaje y de aplicación en
mercados en los cuales la comunicación, el aprendizaje y el conocimiento condicio-
narán las cadenas de valor. Los empleos del futuro estarán ligados a conceptos or-
ganizacionales y gerenciales, asesoramientos, investigación y desarrollo, educación,
etc.

La fuerza de trabajo del futuro conformará una sociedad de la información, una so-
ciedad del conocimiento, que será altamente calificado. Esto cambiará radicalmente
los hábitos de las personas, así como también el contenido de sus necesidades. La
forma de pensar, gestionar, producir, consumir, comerciar, comunicar y hasta de
hacer la guerra será afectada por los adelantos tecnológicos.

Para Scholte (1997):

Lo que se intercambia con mayor frecuencia no son los productos


terminados, sino (la investigación, diseño de productos, marketing,
publicidad, funcionamiento y contratación). De igual forma, “las nue-
vas redes de organización empresarial, están reemplazando a las
viejas estructuras piramidales centralizadas. En el viejo esquema
administrativo, todos los procesos se controlaban desde la oficina
 
49 
 
central en el país de origen; en las organizaciones actuales este tipo
de control es imposible llevar a cabo en una sola nación, (p. 115).

Sólo aquellas naciones que tengan las posibilidades económicas y la voluntad políti-
ca y colectiva de invertir mayores recursos en investigación y desarrollo, en infraes-
tructura y educación, podrán ofrecer mejores condiciones para la inversión transna-
cional. Por eso, según Thurow (2000): “La riqueza nacional pasará a aquellas nacio-
nes que desarrollen un amplio espectro de habilidades que se complementen entre
sí”, (Ob. Cit.p.89).

En el entorno internacional, la competitividad de las naciones estará cada vez más


condicionada a la flexibilidad de sus economías y a su capacidad de reacción frente
a los rápidos cambios tecnológicos, determinados por las exigencias del también
cambiante mercado. Economías primarias mono especializadas y con producción
orientada a escala de mercados masivos y homogéneos, tenderán a quedarse reza-
gadas frente a aquellas que son más flexibles, diversificadas, que reaccionan a tiem-
po frente a situaciones cambiantes e imprevistas.

Además, los incrementos en la productividad laboral y su distribución internacional


dependerán cada vez más del conocimiento, favoreciendo a los trabajadores califica-
dos en las tecnologías de información y las comunicaciones.

Peter Drucker (1998), afirma que los cambios que se están produciendo en la actua-
lidad que afecta a la política, a los negocios, y a la sociedad misma, deben ser asu-
midos para beneficiarse de ellos; todo lo cual se logra fundamentado en el conoci-
miento, para alcanzar el fin propuesto, en donde se está transitando hacia una nueva
sociedad, la sociedad Post-Capitalista:

Asimismo, Drucker (1998) resalta que:

El recurso económico básico -el medio de producción-, ya no es el


capital, ni son los recursos naturales (la “tierra”, de los economistas),
ni el trabajo. Es y será el conocimiento, derrumbándose los dos po-
los de la teoría económica de los siglos XIX y XX, bien fuera clásica,
marxista, keynesiana o neoclásica, (Ibíd. p. 8).

 
50 
 
Es importante destacar, que la vinculación relativa de información hace posible que
muchas personas y países con recursos limitados, puedan acceder al conocimiento,
casi al mismo tiempo en que se produce. Gracias a la facilidad de acceso a la infor-
mación y al perfeccionamiento de los medios de transporte y comunicaciones entre
los países, se abren nuevas perspectivas de inserción de los países menos desarro-
llados en el nuevo orden económico internacional.

Este hecho eleva considerablemente las posibilidades de los países menos desarro-
llados para mejorar sus capacidades competitivas en el mercado internacional. La
socialización creciente del conocimiento se constituye en una de las reglas carac-
terísticas de la sociedad mundial a inicio del tercer milenio.

El conocimiento se ha constituido no sólo en fuente de poder sino que es la principal


fuente productiva de la nación. Los cambios más importantes en la economía y en la
sociedad están, de una u otra manera, ligados al conocimiento. A través de grandes
inventos, el cambio tecnológico, el sistema productivo, los hábitos de consumo, las
costumbres y, en general, los volúmenes de producción, han evolucionado a lo largo
de la historia.

El aprovechamiento de esta oportunidad por parte de los países menos desarrollados


dependerá, sin embargo, de las condiciones que se generen para ello, entre las cua-
les está la voluntad política y colectiva para potenciar el fortalecimiento del capital
humano y de la investigación, para poder generar nuevos conocimientos, que a su
vez se convertirán en nuevos factores que impulsen la actividad productiva y el desa-
rrollo sostenido de la comunidad.

3 La Globalización y el Entorno Internacional

El inicio del tercer milenio está marcado por un conjunto de transformaciones en el


área económica, política y social, cuya vertiginosidad y complejidad no tienen prece-
dentes. La velocidad de las fronteras económicas se incrementa impulsada por la
tecnología y los adelantos en los medios de transporte, comunicaciones e informa-

 
51 
 
ción pero al mismo tiempo, se amplía la brecha de desarrollo humano de las distintas
sociedades.

El mundo se ve invadido por nuevas formas de producción y consumo que avanzan a


merced del deterioro del medio ambiente, del agotamiento de los recursos naturales
y de las culturas propias de las naciones.

De acuerdo a lo expuesto, se hace referencia a un nuevo fenómeno que se ha con-


vertido en paradigma para los países en desarrollo: La Globalización, proceso que se
caracteriza por una profundización de la división internacional del trabajo, a raíz de la
aceleración de los cambios de la tecnología experimentados en la segunda mitad del
siglo XX, específicamente en la electrónica, en las telecomunicaciones, la informáti-
ca, la biotecnología, la ingeniería genética, los medios de transporte, entre otros; que
ha impulsado, a las economías de diferentes países a estar cada vez más interco-
nectadas en el complejo sistema planetario a nivel económico, político y cultural.

Para algunos autores, tales como Streeten, (2001), la globalización no es un fenó-


meno nuevo, y a lo largo de la historia se han dado momentos de mayor o menor
globalización. Este autor sostiene que si se definiera la integración como la igualdad
de oportunidades económicas, no obstante en la diferencia en los recursos iniciales y
el nivel de progreso de los miembros del área integrada, el mundo sería más
homogéneo a finales del siglo XXI.

En este sentido, Streeten (2001) argumenta que:

Si bien las barreras arancelarias impuestas por la mayoría de los


países (entre el 20% y el 40% en comparación con menos del 5% en
la actualidad), las barreras “no arancelarias” eran mucho menores; el
flujo de capital y dinero en el marco del patrón oro era más libre (no
existían los obstáculos comerciales generados por el tipo de cam-
bio), y la migración era mucho más fácil: rara vez se necesitaba un
pasaporte y la ciudadanía se adquiría sin tantos requisitos, (Ídem., p.
34).

Ferrer (1998) por su parte afirma que, la globalización surge con el incipiente progre-
so técnico en la Baja Edad Media. La coincidencia de la formación del primer orden
mundial con la aceleración del progreso técnico no fue casual. La expansión a ultra-

 
52 
 
mar fue posible por la ampliación del conocimiento científico y las mejoras en las ar-
tes de navegación y la guerra.

También Ferrer (1998) al referirse a Karl Marx (1848), en el Manifiesto Comunista,


señala como: “por la necesidad de dar cada vez mayor salida a sus productos, la
burguesía necesita recorrer el mundo entero. Necesita anidar en cada parte, estable-
cerse en todas partes, crear vínculos en todas partes”, (Ídem., p.31).

Asimismo los marxistas de comienzo del siglo XX al analizar el capitalismo como


modo de producción, lo caracterizaban por ciertas contradicciones básicas, que
eventual e inevitablemente lo llevarían a su fin. Dobb (1976) destaca la inestabilidad
del modo de producción capitalista: “Provocada por la lucha de clases entre los inter-
eses del capital y los del trabajo”, (p. 68)

Lenin, Bujarin y Luxemburgo, reforzando el pensamiento de Marx, afirmaban que el


“capitalismo de explotación”, había entrado en su fase imperialista, caracterizada por
el dominio de los monopolios y la expansión económica y política de unas cuantas
potencias hacia el resto del mundo.

No obstante, en la actualidad este proceso tiene características cualitativas distintas


a las de su génesis, que pueden ser analizadas desde diferentes enfoques, depen-
diendo del área del conocimiento o de la posición que se asuma, ya que tiene conno-
taciones de tipo ideológico, socioeconómico, político y cultural.

En este orden de ideas, desde el punto de vista ideológico, se encuentran definicio-


nes que van desde la posición neoliberal, de apertura global que impulsa el meca-
nismo de mercado, donde se aboga por el beneficio de todos por igual, hasta las po-
siciones nacionalistas que se oponen firmemente a este fenómeno.

Este paradigma engloba una creciente internacionalización del capital financiero, in-
dustrial y comercial, nuevas relaciones políticas internacionales y el surgimiento de
nuevos procesos productivos y de consumo des localizados geográficamente, una
expansión y uso intensivo de la tecnología, y de los medios de comunicación, la in-
formación y los adelantos en los medios de transporte.

 
53 
 
La globalización implica un aumento en la vincularidad, la expansión y profundización
de las distintas relaciones sociales, económicas y políticas, y la creciente interdepen-
dencia de las sociedades a escala internacional, impulsada por el aumento del capi-
tal transnacional y comercial donde la inmediatez, instantaneidad e interdependencia
marcan la pauta.

En el ámbito económico, la globalización se caracteriza por la apertura de los siste-


mas económicos nacionales, incremento del comercio internacional, expansión de
los mercados financieros, reorganización internacional del trabajo, optimización de
las ventajas competitivas y comparativas, nuevos modelos de especialización y de
productividad y cambios en la red de interdependencia.

Otro rasgo importante de la globalización es, la conformación de grandes bloques de


integración. La influencia del cambio tecnológico a escala mundial y su marcada ace-
leración han hecho que desaparezca en cierta forma la economía nacional, y a su
vez, que se conformen grandes bloques de integración e interdependencia económi-
ca, política y militar a nivel global.

Según Monsensón (1997):

El Fondo Económico Internacional, define el proceso de globaliza-


ción como “el crecimiento de la interdependencia económica de los
países del mundo a través de un gradual volumen y velocidad de
transacciones de bienes y servicios, y flujo internacional de capital a
través de las fronteras”, y también por medio de una más rápida y
amplia difusión de la tecnología, (p. 5).

Según el SELA (2002), la globalización se presenta como una ideología que enaltece
el fundamentalismo del mercado, exalta la libertad del comercio, impulsa el flujo libre
de factores de producción (excepción hecha de la mano de obra, que continúa some-
tida a restricciones de diversos tipos), propugna el desmantelamiento del Estado,
asume la anarquía del capital, promueve el surgimiento de nuevas tecnologías, favo-
rece la homologación de las costumbres y la imitación de las pautas de consumo y
favorece la sociedad consumista.

Romero (2002) define la globalización como:

 
54 
 
Un proceso en el cual se da una integración y complementariedad
de los aspectos financieros, comerciales, productivos y tecnológicos
nunca antes visto. Esto produce la sensación de que “la economía
mundial ya no es la sumatoria de economías nacionales, sino una
gran red de relaciones con una dinámica autónoma”, (Ob. Cit. p.7)”.

La situación actual sobre la globalización continúa en un escenario dividido entre los


que la defienden y los que la detractan. Alberto Romero (2002) al plantear este tema
reconoce que aunque la globalización se ha convertido en un tema de análisis y dis-
cusión, tanto en el ámbito político, empresarial o académico, no existe consenso so-
bre los alcances que ha tenido este proceso a escala planetaria, sino que más bien
se presenta una confrontación de ideas, unas tratando de justificar el statu quo inter-
nacional, bajo el supuesto de que todos los países tienen las mismas oportunidades,
al mismo tiempo que otros rechazan cualquier posibilidad de inserción ventajosa en
la actual división internacional del trabajo.

De igual forma este autor plantea una tercera posición que trata de conciliar los pun-
tos de vista extremos y formula una especie de síntesis, en la cual las fortalezas y
debilidades dependen no sólo de la correlación de fuerzas en el plano económico y
político a escala mundial sino también de las transformaciones estructurales que se
llevan a cabo en el interior de las naciones menos desarrolladas.

Independientemente de los enfoques que se planteen, la globalización se ha conver-


tido en un proceso que impulsa el progreso económico en los países desarrollados,
pero al mismo tiempo contribuye a que aumente la brecha de pobreza extrema y des-
igualdades entre las naciones.

Pese a los importantes aciertos de la producción mundial, y los significativos avances


tecnológicos, las desigualdades económicas y sociales a escala planetaria no sólo
permanecen sino que se agravan. Es conocido que en el mundo todavía existen por
lo menos ochocientos o más millones de personas que subsisten en la pobreza abso-
luta. Según el Banco Mundial se considera pobres a quienes viven con menos de un
dólar por día; por ejemplo para el caso del continente Africano [considerada la región
más pobre del mundo], es significativo y preocupante, como puede evidenciarse en
el siguiente cuadro:

 
55 
 
Índice de Pobreza en el Continente Africano

País % País %
Etiopía 82 Lesoto 43
Uganda 82 Malawi 42
Malí 73 Mozambique 39
Nigeria 70 Namibia 39
R. Centroafri-
67 Ruanda 36
cana
Zambia 64 Camerún 33
Burkina Faso 61 Mauritania 28
Nigeria 61 Senegal 26
Gambia 59 Kenia 26
Burundi 58 Botswana 23
Sierra Leona 57 Tanzania 20
Costa de Mar-
Madagascar 49 12
fil
Ghana 45 Sudáfrica 2

Fuente: PNUD, Economía Exterior 2005-2006 (p.21)

El carácter desigual de la división internacional del trabajo, el papel del capital finan-
ciero internacional y el intercambio desigual en el drenaje de los recursos de los paí-
ses desarrollados, limita la capacidad de ahorro e inversión de los países más po-
bres.

Si bien es cierto que los cambios tecnológicos ocurridos en la última década ofrecen
nuevas oportunidades de mejorar la situación de las naciones atrasadas en el con-
texto internacional, éstas tienden a depender cada vez más de la estrategia transna-
cional de acumulación a escala mundial.

 
56 
 
Sin embargo, para los defensores de la globalización, se plantea la profundización de
la interdependencia económica, cultural y política a escala mundial. El principal ar-
gumento para éstos es el incremento internacional de bienes y servicios y de los flu-
jos de capitales, gracias a los adelantos de los medios de transporte, de las tecnolog-
ías de la información y comunicaciones [tecnología satelital].

Asimismo, ven como resultado del lento desarrollo de los países más pobres su opo-
sición a la apertura económica externa, y recomiendan introducir ajustes económicos
y sociales de carácter regresivo, incluyendo el desmantelamiento del Estado, y el re-
corte en importantes renglones del gasto social.

Los defensores de la globalización más radicales, la definen como un fenómeno


histórico irreversible, al cual deben sumarse todos los países si no quieren perder el
tren de desarrollo. Se expresa Romero (2002), citando a Reich (1993), “para quién
en el futuro no existirán economías nacionales, al menos tal como concebimos hoy la
idea”, (p. 19), y lo único que les quedará a los países, como bien fundamenta, será
su población, sus capacidades y sus destrezas.

Para los detractores de la globalización como criterio para definir la etapa actual de
desarrollo mundial, ésta no es más que una nueva forma de colonialismo, puesto que
en el fondo lo que ha hecho es reemplazar viejas formas de sometimiento, por otras
más sofisticadas, impidiendo superar la distribución del poder y la riqueza del mundo.

Para estos grupos la globalización no es sinónimo de equidad, pues no todos los


miembros de la comunidad internacional participan en igualdad de condiciones en la
nueva división internacional del trabajo. La brecha entre los países más desarrolla-
dos crece con respecto a los menos desarrollados, en especial del conocimiento y
las nuevas tecnologías.

Los que se defienden la globalización, favorecen un Estado grande y omnipotente y


se resisten abiertamente a la privatización de las empresas públicas.

Joaquín Estefanía (1997), define la globalización como un proceso en el que las eco-
nomías nacionales se integran progresivamente en la economía internacional, de

 
57 
 
modo que su evolución dependerá cada vez más de los mercados internacionales y
menos de las políticas económicas de los gobiernos, lo cual ha tenido mejores cuo-
tas de bienestar en muchos lugares, pero también una obligada cesión de los ciuda-
danos sobre sus economías y sobre sus capacidades de decisión, en beneficio de
fuerzas indefinidas que atienden al genérico de los mercados.

Por su parte Ulrich (1998), plantea la polivalencia y ambigüedad en este polémico te-
ma y sobre trampas mentales que de acuerdo a su apreciación se plantean, especial-
mente el debilitamiento del Estado para abordar conflictos que traspasan sus fronte-
ras, y la pérdida de la recaudación entre los contribuyentes virtuales y los reales, elu-
diéndose de las multinacionales y la hacienda pública, mientras las pequeñas y me-
dianas empresas que son las que generan la mayor parte de los puestos de trabajo,
se ven acosadas por las infinitas trabas de la burocracia fiscal, perdiéndose los recur-
sos necesarios para las funciones asistenciales y la gestión social en la era de la glo-
balización.

Desde el punto de vista social, es criticado el enfoque reduccionista de la globaliza-


ción a tan sólo aspectos económicos y tecnológicos, sin considerar los sectores so-
ciales.

Según Mato (2001), quienes fetichizan la globalización la representan: “como si se


tratara de una suerte de fuerzas supra humanas que actúan con independencia de
las prácticas de los actores sociales”, (p. 21) y de expresiones culturales como los
valores, las costumbres, las artes, entre otras.

Otro de los críticos de la globalización como lo es García (2001) la hace ver como
una mancha que se extiende al interior de la economía mundial y comienza a domi-
nar el escenario o espacio productivo generado por las grandes corporaciones de
modo que la globalización no es otra cosa que la internacionalización concentrada
del capital fundamentado en la corporación transnacional.

Para Samir Amin (1999), el capitalismo que se ha desarrollado a escala global, pro-
ducto de la globalización, se ha convertido en la contradicción más violenta que no

 
58 
 
puede ser superada por la lógica del mismo sistema capitalista al presentarse fenó-
menos sociales tan contradictorios como el desarrollo desigual.

Por su parte Cervantes (2001), considera que la globalización se intensificó después


del derrumbe del socialismo euro soviético, lo que significó el resurgimiento y fortale-
cimiento del capitalismo, presentándose como el fundamento inexorable del nuevo
orden mundial: la “nueva aldea global” en la cual la comunidad capitalista se encuen-
tra en proceso de armonización y homogeneización, gracias a los adelantos tecnoló-
gicos que acortan tiempo y distancia.

Del mismo modo, este grupo que se opone a la globalización, plantean que para que
los países menos desarrollados se inserten en el comercio a escala mundial, sus
economías actualmente son vulnerables. Según Ocampo (2005) “Se debe entre otros
factores, a las “Asimetrías Básicas” en las estructuras financieras y en el funciona-
miento macro-económico, en particular en la profundidad del desarrollo financiero y
en el grado de autonomía económica de los países”, (p. 5).

También afirman que las premisas en las que se fundamenta la globalización como
panacea de desarrollo son falsas, ya que no se cumplen los preceptos de la libre
competencia y la apertura de los mercados. Los países desarrollados adoptan políti-
cas proteccionistas de toda índole y de subsidios a los productores locales, espe-
cialmente a los agrícolas, y restringen la entrada de productos y de manufacturas
provenientes de las naciones primario exportadoras.

La Cumbre de Daho, celebrada en 2001, destacó la necesidad de reformar la Orga-


nización Mundial del Comercio (OMC) e inició una serie de negociaciones para redu-
cir los aranceles, la ayuda interna y los subsidios para las exportaciones. El mayor
reto al que se enfrentan estos convenios es la posible reducción de los subsidios
agrícolas en EEUU y la UE. Sin embargo la Unión Europea, invierte la mitad de su
presupuesto en subvencionar el mercado agrícola, y de modo equivalente, EEUU
aprobó en 2000 el Acta de Seguridad para la Cuenta Agrícola [Farm Bill], que autori-
za al gobierno para incrementar en un 80% las ayudas agrícolas en un plazo de 10
años, señalado en Economía Exterior 2005-2006, (p. 47).

 
59 
 
Estas políticas proteccionistas que aplican los países desarrollados perjudican a los
más pobres, especialmente los que orientan su economía hacia la agricultura y pro-
ductos manufacturados, ya que compiten desfavorablemente en el mercado, con
países y empresas fuertemente subsidiadas. Estas naciones menos desarrolladas
deben recurrir cada vez más al endeudamiento externo para poder atender las nece-
sidades de desarrollo, dedicando gran parte de sus ingresos al pago de acreencias.

Por lo que según Ocampo (2001), las posibilidades y oportunidades que ofrece la
globalización a los países menos desarrollados se ven obstaculizados por el carácter
incompatible y asimétrico, del actual proceso de liberalización del mercado, lo cual
obedece a que los países industrializados mantienen una alta protección a los pro-
ductos agrícolas y a los bienes industriales intensivos en mano de obra, y especial-
mente, en que no existe libertad para la movilidad de mano de obra no calificada
además que su producción agrícola es objeto de subsidios masivos.

También está presente el debate sobre el papel de lo local frente al avance de la glo-
balización. Aunque este tema tampoco es nuevo se han conocido diferentes enfo-
ques que, de una u otra forma, intentan explicar la actual situación desigual de unos
países frente a otros, como trata de ser expuesta a través de la Teoría de la Depen-
dencia, la cual enmarca a un conjunto de teorías y modelos que surgieron en los
años setenta impulsados por el economista Raúl Prebish y la CEPAL.

Otro aspecto importante a considerar en el entorno internacional, a propósito de la


globalización, es el deterioro del medio ambiente. La ampliación de la frontera agríco-
la, debido a la inadecuada distribución de la propiedad territorial en algunas zonas,
ha aumentado alarmantemente el proceso de deforestación y desertificación; el ma-
nejo inadecuado de recursos naturales ha ido erosionando los suelos y agotando las
fuentes hídricas; la industrialización contaminante, especialmente de países ricos, y
el acelerado proceso urbanizador descontrolado, o en zonas no apropiadas, el signi-
ficativo aumento del parque automotor que ha incrementado la emisión de gases,
provocando serios desajustes en el comportamiento del clima, lo cual a su vez ha
provocado el aumento de desastres naturales con las consecuentes pérdidas
económicas y sociales; amén de la negativa de algunos países desarrollados para

 
60 
 
disminuir el efecto contaminante de sus economías, especialmente la amenaza de
calentamiento de la atmósfera como consecuencia del efecto invernadero; aspectos
que han sido tema de diversas discusiones y ponencias en foros internacionales, que
toman como referencia El Protocolo de Kyoto, 1997.

Si embargo, estos problemas aquí descritos requieren decisiones socio-económicas


que van más allá de decisiones individuales y requieren hasta una nueva forma de
vida y producción.

Del debate entre las posturas a favor o en contra de la globalización, se puede inferir
que la globalización no es la panacea de todos los males que aquejan a los países
menos desarrollados, ni tampoco es la causa de todos los avances de los países
más desarrollados.

El carácter desigual del desarrollo mundial no se atribuye únicamente a la división in-


ternacional del trabajo [soporte de la globalización]; es el propio sistema de acumula-
ción de capital global, que presupone la concentración del poder, la riqueza y el co-
nocimiento en un grupo reducido de naciones altamente desarrolladas, al tiempo que
el resto de los países deben insertarse en sus reglas de juego.

Ante esta realidad, los países menos desarrollados deben concentrar todos sus es-
fuerzos para buscar cómo aprovechar las ventajas de la actual división internacional
del trabajo, especialmente las relacionadas con nuevas tecnologías, que pese a que
están controladas por los centros desarrollados de producción del conocimiento, es
posible adaptarlas a condiciones regionales y locales concretas que desestimulen
patrones de consumo y de imitación de otras economías.

La globalización ha afectado, para bien o para mal, las culturas de los países menos
desarrollados, los cuales lenta pero sostenidamente van perdiendo su identidad, al
asumir patrones de comportamiento socioculturales, a imagen y semejanza de las
naciones más desarrolladas. El carácter imitativo del desarrollo en los países más
pobres, los lleva a adaptar patrones de consumo altamente perjudiciales para sus
economías.

 
61 
 
Lo anterior impone el reto de desarrollo tecnológico apropiado a las condiciones loca-
les, con mira a potenciar ventajas competitivas, que le permitan a los países en desa-
rrollo insertarse exitosamente en los mercados internacionales, sin tener que conver-
tirse necesariamente en un simple apéndice tecnológico de los países desarrollados.
Para lograr este objetivo, se requiere un gran esfuerzo en materia de investigación y
desarrollo, y creatividad, pues como señala Thurow, (1999):

A pesar de que el conocimiento se ha convertido en la única fuente


de ventaja competitiva en el largo plazo, este sólo puede ser em-
pleado cuando existan condiciones apropiadas, como la formación
de recurso humano debidamente calificado, con determinadas habi-
lidades para su empleo, aparte de otras condiciones como el desa-
rrollo de la infraestructura, especialmente en el campo de las tele-
comunicaciones, (Ob. Cit. p.p. 88-89).

Sin embargo, la respuesta a todo este complejo problema, como lo es el desarrollo


sostenido de las sociedades y de los países menos desarrollados, no es una solución
genérica, ni es responsabilidad absoluta de los países atrasados, ni son los países
desarrollados los causantes de todos sus males.

Como lo demanda la experiencia, ni la apertura indiscriminada a los mercados, ni el


proteccionismo individual de la economía nacional permite alcanzar mayor competiti-
vidad con bienestar social.

Si bien las nuevas tecnologías de información y comunicaciones ofrecen oportunidad


de inserción comparativamente más ventajosa que antes, la persistencia de estructu-
ras socioeconómicas y estilos de gobiernos atrasados impiden una adecuación efec-
tiva a los cambios experimentados por la economía internacional. Por ello se requiere
voluntad política y colectiva, tanto de las sociedades desarrolladas, como de las so-
ciedades menos desarrolladas y sus gobiernos.

Por parte de los países desarrollados es pertinente la cooperación internacional,


asistencia para el desarrollo [ayuda internacional], ayuda para la prevención de en-
fermedades y muertes evitables, educación, superación de igualdad de géneros; de-
sarrollo del comercio internacional en condiciones más favorables para los países
menos desarrollados y por supuesto ayuda en la seguridad, garantizar el sosteni-

 
62 
 
miento ambiental, reducir la proporción de personas que carecen de acceso sosteni-
ble al agua potable y saneamiento; ayuda para prevenir y combatir el VIH/SIDA, pa-
ludismo y otras enfermedades; reducir la mortalidad infantil y finalmente erradicar la
pobreza extrema y hambre, aumentando los niveles de ingresos por habitante y nivel
de nutrición.

Todos estos planteamientos que están claramente identificados como “Los Objetivos
del Milenio”, están todavía muy lejos de ser alcanzados según el Informe de 2005
presentado a los jefes de Estado y de Gobierno en la Cumbre de la ONU en su 60
Aniversario (Documento procedente del Informe sobre Derechos Humanos de 2005
del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo-PNUD, 2005).

Han pasado siete años desde que se firmó la declaración del milenio. La corrupción,
la desigualdad, la necesidad de mayor participación del sector privado, la pesada
carga de la deuda externa, la disminución del arsenal nuclear y la escasez de recur-
sos de los países subdesarrollados se mantienen presentes.

Por su parte los países menos desarrollados son responsables también en cierto
grado de su situación. Existen múltiples factores internos que impiden o retardan el
mejoramiento sostenido de la calidad de vida de su población. Factores de carácter
estructural, tales como la estrechez crónica del mercado interno, debido a profundas
desigualdades de la distribución del ingreso y la riqueza entre las regiones y grupos
humanos.

Otros factores como las limitaciones para gran parte de población a la educación, a
los servicios de salud, a viviendas dignas, a la participación en toma de decisiones
que tienen que ver de cierta forma de manera directa o indirecta con sus intereses.
Las desigualdades de género, de grupos étnicos o religiosos son aspectos que afec-
tan de manera determinante.

Existen también desigualdades como factores de empobrecimiento, causado por los


desplazamientos forzosos a consecuencia de conflictos internos y violencia en zonas
rurales. La inseguridad generada en algunos países pobres obstaculiza la inversión
productiva.

 
63 
 
También contribuyen a la reproducción de la pobreza y las desigualdades, las políti-
cas macroeconómicas de algunos gobiernos (déficit fiscal), y otras gestiones orienta-
das a beneficiar a los sectores más ricos de la población, en detrimento de los menos
favorecidos; la corrupción del sector público y privado, entre otros.

Es preciso el establecimiento de alianzas con instituciones locales y multinacionales,


organizaciones no gubernamentales, corresponsabilidad de todos los sectores socia-
les, toma de decisiones consensuadas y trabajo mancomunado; respeto mutuo, in-
clusión, estado de derecho, respeto a los derechos humanos; en definitiva se requie-
re un programa intensivo de medidas que minimicen los efectos complejos de la glo-
balización.

Pese a las contradicciones asociadas a la globalización, especialmente a la persis-


tencia de la asimetría tecnológica y socioeconómica entre las naciones, no hay duda
que el inicio del tercer milenio se encuentra enmarcado en una fase importante del
desarrollo de la humanidad impulsada por los avances en el conocimiento y los cam-
bios tecnológicos que están modificando profundamente la estructura social, política
y cultural del planeta.

No obstante, persisten muchos de los problemas que aquejan a la humanidad desde


sus inicios, y otros que han surgido como consecuencia de la propia globalización, lo
cual obliga a reflexionar y replantear muchas acciones que vayan en beneficio de la
sociedad global.

En definitiva, tanto a países ricos como pobres les conviene cambiar la actual situa-
ción de pobreza y desigualdad característica de la mayor parte de la población a es-
cala mundial a inicios del tercer milenio.

Salvar el abismo en materia de pobreza y oportunidades que separan a la comunidad


humana no es un juego suma cero, donde lo que se gana por un lado, necesaria-
mente se pierde por el otro. Extender las oportunidades para que la gente de los paí-
ses pobres pueda vivir más tiempo y con mejor salud, para que sus futuras genera-
ciones accedan a una educación digna y para que salgan de la pobreza, no dismi-

 
64 
 
nuirá el bienestar de los habitantes de los países ricos. Por el contrario, permitirá
construir una prosperidad compartida y fortalecerá la seguridad colectiva.

Todo esto se resume en lo expresado en el Informe sobre el Desarrollo Humano


2005 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo [PNUD]: “En el mundo
interconectado en que vivimos, un futuro fundado en la pobreza masiva en medio de
la abundancia es económicamente ineficaz, políticamente insostenible y moralmente
indefendible” Economía Exterior 2005-2006 (159).

 
65 
 
CAPÍTULO IV

TEORÍA ECONÓMICA GENERAL

1. Consideraciones Generales

En esta parte del estudio se describen los sistemas económicos y su evolución, así
como también se presenta un resumen de la teoría económica general destacando,
el papel del Estado en la economía.

Visto de esta manera se analiza la evolución de los sistemas económicos, pasando


por sus diferentes etapas: economía cerrada, economía de intercambio, economía
del mercado capitalista y economía planificada colectivista. Se analiza la teoría
económica desde su génesis, planteándose el debate entre los que defienden el me-
canismo de mercado basado en el Laissez-Faire y el papel mínimo del Estado en la
economía, y los que defienden el intervencionismo. Todo esto con el fin de examinar
el rol del Estado en el nuevo contexto internacional.

Asimismo, se expone como alternativa a los anteriores, el mecanismo mixto: el sis-


tema mixto de economía, en el que se definen las barreras entre el mercado y el pa-
pel del Estado, a propósito de los cambios que se están generando en el entorno in-
ternacional impulsados por la globalización.

2. Los Sistemas Económicos:

2.1. Economía Cerrada y Economía de Intercambio

2.1.1. Economía Domestica Pastoril

En el estado primitivo de las sociedades y durante un largo período de su evaluación,


la actividad económica fue muy reducida porque se limitó a la producción, sin inter-

 
66 
 
cambios. Los grupos se proveían sus necesidades (alimentación, vestido, alojamien-
to).

A medida que se desarrollan paralelamente las necesidades, la civilización se diver-


sifica y crecen los cuadros geográficos, se pasa de la economía doméstica a la eco-
nomía señorial y a la economía urbana. Etapas que corresponden, respectivamente,
al predominio de la actividad pastoril, agrícola y artesanal.

La célula de la actividad económica es la familia y la adaptación de la producción a


las necesidades de los miembros del grupo se realiza bajo la autoridad del padre del
hogar.

El padre de familia distribuye autoritariamente las tareas y los productos entre los
miembros del grupo familiar asignan a cada uno su tarea en función del sexo, de la
edad, de la fuerza física, de las actitudes naturales; él fija los objetivos de la produc-
ción y reparte los productos obtenidos, conforme a las necesidades de cada uno.

Las creencias religiosas o mágicas y las actividades militares desempeñan todavía


un papel preponderante en la organización para esa época. Leo Huberman (1936)
distingue tres clases a inicios de las primitivas sociedades, las cuales estaban clara-
mente identificadas:

Las primitivas sociedades consistía en tres clases, clérigos, guerreros


y trabajadores, con esta última al servicio de las dos primeras, la ecle-
siástica y la militar, así lo entendió por lo menos una persona que vivió
en aquella época, y que lo comentó en esta forma: “Para el caballero
y el clérigo, ha de vivir quien hace el trabajo, (p. 9).

Asimismo, la tierra era propiedad común del grupo; los derechos individuales sobre
los otros bienes variaban según los pueblos y sus costumbres. En referencia a la
propiedad privada sólo con el Derecho Romano se consagrarán definitivamente los
diversos atributos que forman la propiedad individual.

El derecho de disponer de ello entre vivientes, de venderlos, se consideró durante


largo tiempo como anormal. Para vender era necesario cumplir formalidades excep-
cionales. La mancipation romana exige la presencia de cinco testigos; la venta in ma-

 
67 
 
llo germánica es sólo posible frente a la asamblea del pueblo. El derecho de disponer
por causa de muerte, de transmitir los bienes por herencia, aparece todavía más len-
tamente. En Roma se le desconoce antes de la Ley de las XII Tablas. Es válido úni-
camente el testamento hecho en presencia del pueblo durante los comicios.

El final de esta evaluación será la prioridad quiritaria que comparte derechos casi ilimi-
tados para su titular: ius fruendi, utendi, abutendi, es decir, derechos de percibir la ren-
ta de los bienes, de usar de ellos, de disponer de ellos en vida y después de la muer-
te.

El régimen aplicable a la elección y al ejercicio de las actividades profesionales es ya


un régimen de coacción absoluta: la esclavitud.

Las labores de cada uno están rigurosamente determinadas por la herencia. El


miembro de una familia ligada a la casta de los herreros no puede ser más que
herrero y sólo él puede ejercer ese oficio.

Las profesiones no corresponden a las necesidades, dado que sus efectivos depen-
den únicamente de la tasa de natalidad de la casta. Se adaptan mal a los progresos
técnicos por la imposibilidad de crear nuevos oficios cuando los gustos o las técnicas
se modifican.

2.1.2. Economía Señorial Agrícola

La unidad económica está constituida por el dominio rural, que comprende el solar
señorial y la región llana que lo rodea. El ejemplo tipo es la Villa Carolingia que agru-
pa el castillo, el villorrio aglomerado a su alrededor por un deseo de protección, y las
tierras cultivadas en la periferia.

Estas tierras están divididas en dos partes. La reserva señorial, constituida por las
tierras más fértiles, los bosques y las praderas; región explotada por el personal liga-
do al castillo, y las tierras concedidas a los villanos, quienes la cultivan por su cuenta
a condición de cumplir obligaciones diversas. Los pastos, praderas, bosques y yer-
mos eran usados en común, pero la tierra que era cultivable se dividía en dos partes.

 
68 
 
Una, usualmente un tercio del total, pertenecía al señor feudal y era llamada “here-
dad”; la otra parte estaba en manos de los arrendatarios.

El campesino tiene la obligación de ejecutar para el señor un cierto número de pres-


taciones o jornadas de trabajo, de cuidar los vallados y los fosos, de reparar la casa
solariega y las dependencias, y de acarrear los productos agrícolas, entre otros.

Joseph Lajugie (1981) sobre este aspecto destaca lo siguiente:

Hay, en consecuencia, una desigualdad evidente, desde el punto de


vista económico, en las obligaciones reciprocas de ambas partes;
desigualdad debida a que no hay una verdadera separación de los
factores de producción, del capital y de la mano de obra, puesto que
el señor, propietario de las tierras, es decir del capital, tiene también
amplios derechos sobre la persona de los trabajadores, (p. 22).

La actividad económica dominante es la producción agrícola. Los intercambios si-


guen siendo poco importantes y la producción industrial extremadamente escasa. La
agricultura constituye la principal ocupación de la población y se efectúa todavía
según una técnica muy primitiva.

La economía señorial, en principio, es una economía sin mercado. Las necesidades


de los miembros del dominio se satisfacen por el trueque de los bienes y de los ser-
vicios obtenidos en su seno.

En referencia al régimen de los bienes, la concepción romana de la prioridad desapa-


rece provisionalmente para dar lugar a la concepción feudal.

En la Alta Edad Media, el conjunto de derechos personales y exclusivos de los cua-


les gozan el propietario romano se divide entre dos personas: el señor feudal, que
tiene la prioridad eminente, la propiedad stricto sensu, y el vasallo, que tiene la prio-
ridad útil, la posesión. En un principio, el vasallo no tiene más que un simple derecho
de usufructo, mientras que el señor es el único propietario.

El régimen dominante de la Edad Media, en materia de trabajo agrícola, es todavía


un régimen de coacción sin libertad para elegir ni para ejercer la profesión, pero de
una forma más suave que la esclavitud: la servidumbre.

 
69 
 
El siervo está sujeto hereditariamente a la tierra de un señor a quién debe un cierto
número de contribuciones y servicios personales [tributos, prestaciones].

2.1.3. Economía Urbana Artesanal

La célula base de la actividad económica es ahora la ciudad, que deja de ser una
simple plaza fuerte para convertirse en un verdadero foco de vida social. Es la época
del surgimiento de las comunas.

Hace su aparición, la división del trabajo debido a una mayor especialización. En pri-
mer lugar, se presenta una diferencia en la actividad productiva entre la ciudad y el
campo. Las ciudades se dedican a la industria y al comercio, renunciando a toda acti-
vidad agrícola. Nace la necesidad de comprar los productos a los campesinos de los
alrededores y de venderles sus productos elaborados. En este momento se establece
entre la ciudad y el campo una relación contractual, de carácter económico.

La agricultura deja de ser en esta etapa la única actividad. Ocupa todavía un lugar
destacado pero, a su lado aparecen actividades industriales y comerciales que están
lejos de ser despreciables, y el crédito empieza a desempeñar un papel importante.

La industria se desarrolla con la forma artesanal o de pequeña industria a domicilio.


Se caracteriza por la reunión de los factores de producción en manos de una misma
persona, que pone a la vez el capital y el trabajo.

Los intercambios se intensifican considerablemente, en el plano local primero, en el


nacional e internacional después y las ciudades se convierten en focos activos de
comercio, en mercados donde los artesanos venden sus productos y los campesinos
sus mercancías.

Es entonces cuando comienzan a surgir las grandes ferias de los siglos XII y XIII,
reuniones periódicas donde se concentran los vendedores y compradores.

Las principales ferias son las de Champagne [Troyes, Provins, Bar-Sur Aube y Lagny]
en el cruce de las rutas de Venecia y Flandes. Duraban cuarenta y ocho días y con-

 
70 
 
gregaban hasta mercaderes que llegaban desde Asia Menor. Los derechos del señor
se debilitan mientras se fortalecen los del vasallo.

No es ya un régimen de coacción y de trabajo forzado como la esclavitud o la servi-


dumbre, sino un régimen de profesiones cerradas y organizadas. Es el régimen cor-
porativo que fue tan importante para la historia económica de Francia y de la mayoría
de los países europeos.

El régimen corporativista se caracteriza esencialmente por una estricta reglamenta-


ción profesional, válida tanto para el comercio como para la industria. Trata de la
elección de las profesiones, de su ejercicio, de las relaciones entre patronos y obre-
ros.

Sin embargo, el acceso a la profesión, no es libre. Lajugie (1981) destaca lo siguiente:

Los productores de un mismo oficio están agrupados en cuerpos


llamados indiferentemente corporación, maestrazgo o veeduría. Este
cuerpo de oficio es obligatorio (nadie puede ejercer la profesión sin
ser miembro), cerrado (el número en miembros es limitado; el límite
es establecido por el poder público o por la misma profesión), jerar-
quizado (los miembros de la profesión deben comenzar siendo
aprendices, luego oficiales y, después de una prueba técnica, la obra
maestra, pueden ser promovidos a maestro en el oficio, (Ibíd. p. 32).

El ejercicio de la profesión, es decir, las relaciones entre empleados y asalariados,


están igualmente reguladas por las corporaciones. Sus dirigentes fijan unilateralmen-
te la duración del trabajo y los salarios [los máximos pero no los mínimos]. Las huel-
gas están prohibidas.

La historia del régimen corporativista se divide en dos períodos bien definidos. Du-
rante varias centurias, hasta el siglo XV más o menos, resulta satisfactorio y asegura
a la producción artesanal un impulso notorio.

Desde el punto de vista económico el monopolio de las corporaciones no es ni gene-


ral ni absoluto. Algunas profesiones y algunas regiones escapan de él; los oficios or-
ganizados en veedurías dejan a los particulares el derecho de ejercer la profesión
fuera de sus cuadros.

 
71 
 
Desde el punto de vista social, las relaciones entre patronos [maestros] y asalariados
[oficiales] son confiadas y cordiales. No hay cuestiones sociales o lucha de clases,
en el sentido moderno del término. Los oficiales viven en la casa del maestro, com-
parten las alegrías y las penas de la familia. Tienen sobre todo la seguridad de llegar
un día a la maestría; la condición de subordinado es sólo provisoria. En consecuen-
cia, no puede surgir esa mentalidad proletaria, característica de la época contem-
poránea y que es, la de hombres obligados a trabajar durante toda su vida por cuen-
ta de otros y a depender, para su sustento, de un salario siempre limitado, a menudo
aleatorio.

Al mismo tiempo, la religión, tan poderosa en la Edad Media, impone el respeto de


las condiciones de trabajo humano. La ganancia del obrero está de acuerdo con el
salario justo de los canonistas; le permite vivir decentemente según su estado y con-
dición. El descanso dominical es para él, antes que la legislación civil trate el tema,
un día de ocio hebdomadario.

Desde el punto de vista económico, las veedurías tratan por todos los medios de re-
forzar su monopolio, de suprimir todo trabajo libre fuera de ellas, con el fin de expo-
ner a sus miembros a cubiertos de cualquier competencia. Los poderes públicos
desgraciadamente les ayudarán en esta tarea. Los soberanos, necesitados de dinero
como consecuencia de la multiplicación de las guerras, se verán obligados frecuen-
temente a pedir ayudas a los mercaderes poseedores de fortunas cada vez mayores.
Éstos acuerdan sus subsidios sólo cuando se le conceden nuevos privilegios, y así
surgen varios edictos [1581, 1597, 1673], los cuales aplican el régimen corporativo a
profesionales que hasta entonces eran libres.

De la desaparición de toda competencia resultará un deslizarse progresivo de las


corporaciones hacia la quietud de la rutina. Se sujetarán a los métodos de fabricación
practicados desde siglos y se opondrán a toda innovación. Esto ocurrirá en el mo-
mento preciso en que la Revolución Industrial trastornó los elementos de la técnica y
en que la aparición del maquinismo permitía nuevas fabricaciones.

 
72 
 
En esta etapa se está lejos de la economía cerrada de la familia primitiva o del domi-
nio feudal. Se está ya en plena economía de intercambio o, más exactamente, en la
frontera entre economía de necesidad y economía de intercambio.

La economía artesanal constituye, entonces, la transición entre los dos grandes sis-
temas que se distinguieron en principio. Este carácter explica los lugares importantes
conservados en nuestros días por el sector artesanal, no sólo en los países nuevos
[Turquía, Túnez, Japón, por ejemplo], sino también en países de estructura económica
evolucionados [Francia, Alemania, etc.].

Pero, en este momento de la evolución económica, cuando la división del trabajo se


ha desarrollado y cuando la producción se ha especializado, un nuevo problema se
planteará con gran agudeza: el de la adaptación de la producción a las necesidades.

En la economía cerrada, el problema se resolvía sin dificultad. En la economía fami-


liar, la adaptación era asegurada por el padre de la familia, quién decidía el orden de
urgencia de las necesidades por satisfacer y orientaba la actividad de cada uno en
consecuencia. En la economía señorial, la producción se limitaba a las necesidades
de los miembros de dominio, conducidas y fijadas por la costumbre y eventualmente
por la autoridad señorial. En la economía artesanal, al menos en un principio, la pro-
ducción se limitaba a la satisfacción de las necesidades locales, conducida por el
productor y poco susceptibles de variaciones importantes. Los riesgos del artesano
eran muy limitados y, en consecuencia, también lo eran sus eventuales ganancias.

Cuando se llega a una verdadera economía de intercambio, todo ocurre muy diferen-
temente. Ya no se trata de producir exclusivamente para satisfacer las necesidades
personales del productor, o de su familia, o sus vecinos. La producción se orientará
en adelante, en lo esencial con miras al intercambio. Cada uno trabajará para satis-
facer las necesidades de personas que desconoce. ¿Cómo prever esas necesida-
des?, ¿cómo se hará la adaptación de la producción a las necesidades?

Desarrollándose a partir de ese momento, dos procedimientos concebibles que apli-


can en la actualidad. Uno, el mecanismo de mercado de la economía capitalista; el
otro, el plan de la economía planificada colectivista.

 
73 
 
2.2 Economía de Mercado Capitalista

El sistema capitalista de las sociedades occidentales contemporáneas es el fruto de


una evolución que, en un principio lenta, se precipitó en el siglo XVIII y dio al sistema
su forma más acababa a fin del siglo XIX y principios del XX. Este sistema de eco-
nomía de intercambio fundado en la búsqueda de la ganancia y en el mecanismo del
mercado se caracteriza a la vez por el ensanchamiento a escala mundial de los cua-
dros de la economía y por el carácter cada vez más complejo de sus formas de acti-
vidad; evolución que fue posible por la aparición de medios técnicos mucho más per-
feccionados y por la adopción de un régimen de libertad económica.

El ensanchamiento del cuadro geográfico de la actividad económica se opera en dos


etapas, junto con el ensanchamiento del mercado. Se pasa en un primer momento
de un mercado urbano a uno nacional, después, de un mercado nacional a un mer-
cado mundial.

La división feudal será reemplazada por Estados centralizados que permitirán inter-
cambios entre regiones. Durante algún tiempo, las regulaciones jurídicas [aduanas],
y materiales [insuficiencia de los medios de comunicación y de los medios de trans-
porte] existentes, limitaban el intercambio en sus inicios. Pero en el siglo XVIII esas
trabas jurídicas desaparecen con la Revolución Francesa y el triunfo generalizado de
las ideas liberales, y más tarde en el siglo XIX con el desarrollo tecnológico, y ade-
lantos en los medios de transporte.

Un mercado internacional puede entonces constituirse. Los grandes descubrimientos


marítimos abren el comercio a nuevos mercados, a fuentes de abastecimiento y a
nuevas vías de comunicación débiles en principio, mientras dura la navegación a ve-
la. Posteriormente, los transportes internacionales se incrementan bruscamente por
el desarrollo de la navegación a vapor. Luego de la primera revolución industrial, un
segundo empuje les vendrá de la apertura de las grandes vías intercontinentales
[Suez Panamá] y de la introducción de la combustión del petróleo, a fines del siglo
XIX.

 
74 
 
Cada país trata de llevar al máximo sus intercambios con el exterior, al menos en
cuanto a sus exportaciones. De esto resulta la posibilidad de acrecentar la producción
en proporciones desconocidas hasta entonces, pero también un riesgo económico
mayor, un peligro de no adaptación de la producción a las necesidades.

La actividad económica está entonces en los países más evolucionados [Inglaterra,


Francia, pronto EEUU y Alemania] en su etapa más compleja, y forma ese conjunto
característico conocida con el nombre de sistema capitalista. Agricultura, industria,
comercio, créditos, transporte, están igualmente desarrollados como resultado de es-
te sistema económico.

2.2.1. Capitalismo Liberal

Desde el punto de vista jurídico, el sistema capitalista reposa en el principio de la


apropiación privada de los medios de producción. Estos medios son detectados por
hombres que, por lo general, sólo dirigen las empresas y que no realizan las tareas
de ejecución, reservadas a subordinados asalariados. Hay una separación entre la
propiedad de los medios de producción y el trabajo de ejecución. Este principio aca-
rrea la aparición de nuevos problemas.

Aparecen problemas del reparo de los ingresos. El valor del producto de la empresa
no le corresponde en su totalidad al productor, como en la economía artesanal. Este
producto tiene que repartirse entre los diferentes colaboradores en la obra de pro-
ducción, como pago de sus servicios, en forma de salario para los obreros, de interés
para los prestamistas, de ganancias para el empresario.

Todas estas rentas se determinan por el nivel de los precios obtenidos por los pro-
ductos en el mercado. En esto la economía capitalista se diferencia de la economía
cerrada.

Surge también como consecuencia el problema social. Entre los poseedores de capi-
tal y los asalariados se cava un foso desconocido anteriormente. Es la fisura de la

 
75 
 
sociedad en dos clases antagónicas separadas por su papel económico [para una, la
dirección; para otra, la ejecución].

El sistema capitalista se caracteriza por métodos de producción muy perfeccionados y


progresistas. Implica el reemplazo del trabajo manual por procedimientos más produc-
tivos que exigen la intervención de instrumentos intermediarios entre la mano del
hombre y las materias primas. Se designa precisamente con el nombre de bienes de
capital a los que sirven para dotar de una mayor eficacia al trabajo humano [máqui-
nas, herramientas y también el dinero que permite adquirirlos]. De esto resulta que la
técnica capitalista comparta a la vez: un maquinismo muy perfeccionado y una división
del trabajo muy extendida.

El maquinismo y la división del trabajo llevados a ese grado posibilitan un acrecen-


tamiento considerable del rendimiento individual y de la producción global.

El sistema capitalista se caracteriza por la búsqueda de la ganancia. El objetivo del


productor no es ya asegurar la satisfacción de las necesidades, sino realizar la mayor
ganancia monetaria posible. Como consecuencia de esto, algunas necesidades fun-
damentales no son satisfechas y la adaptación de la producción a la demanda está le-
jos de ser perfecta.

Esta adaptación es, en consecuencia, menos práctica, más difícil que en los siste-
mas de economía cerrada. Se opera por el mecanismo de los precios. De ahí el
nombre de economía del mercado. Los productores presentan sus productos en el
mercado donde los consumidores expresan sus deseos. De esta confrontación de las
ofertas y las demandas resulta un cierto precio y es ese precio el que ejerce una fun-
ción económica esencial. Por sus variaciones, orienta la producción.

Si en un determinado momento la cantidad producida es insuficiente respecto a las


necesidades, el precio aumenta. De ahí un incremento de los beneficios que induce a
los productores a desarrollar sus esfuerzos, a acrecentar la oferta. Al mismo tiempo,
un cierto número de consumidores, cuyos recursos son insuficientes para hacer fren-
te al alza de los precios, son descartados del mercado, y el equilibrio se establece
entre la producción y el consumo.

 
76 
 
Inversamente, cuando la producción es superabundante con respecto a las necesida-
des, el precio bajará y las ganancias disminuirán. Los jefes de empresa se desalen-
tarán y disminuirán sus esfuerzos y la oferta bajará. Al mismo tiempo, los consumido-
res, alejados hasta entonces del mercado, podrán participar en él, y la demanda au-
mentará. En los dos sentidos, en consecuencia, el desnivel entre la oferta y la deman-
da tenderá a reducirse. El equilibrio se restablecerá.

En efecto, el mecanismo supone, para actuar de lleno, una movilidad perfecta de los
factores productivos. Es decir, la posibilidad de que los empresarios modifiquen en to-
do momento la orientación y el volumen de la producción.

Este supone que, desde el momento en que aumentan los precios de ciertas mer-
cancías, se puede acrecentar inmediatamente su fabricación, y que, desde el mo-
mento en que ciertos precios bajan, se pueda parar en seguida las producciones
emprendidas para dedicarse a otras. Pero éste no es el caso. Hay siempre una cierta
rigidez en el aparato de producción que impide esas adaptaciones inmediatas. Esta
rigidez se debe, a la vez, al factor capital y al factor trabajo.

En lo que concierne al capital, el acrecentamiento de las producciones cuya oportu-


nidad es indicada por el movimiento de los precios exige la instalación de nuevas
fábricas o la ampliación de las ya existentes. Se necesitan máquinas suplementarias
cuya fabricación exigirá un cierto tiempo. Sólo se podrá aumentar efectivamente la
oferta de las mercancías, después de un cierto tiempo. Entretanto, algunas necesi-
dades no serán satisfechas.

Inversamente, la baja del precio de una mercancía indica la necesidad de reducir la


producción. Esto implica el paro de algunas máquinas, el cierre de ciertas fábricas.
En consecuencia, el adormecimiento de capitales ya invertidos. Guiados por el deseo
de amortizar sus inversiones, los empresarios demorarán todo lo posible estos paros
y continuarán fabricando bienes que, colocados en el mercado, provocarán su satu-
ración, y entonces habrá crisis.

El factor trabajo no es más flexible, puesto que ahí intervienen no sólo factores mate-
riales sino también humanos. Los obreros no pueden desplazarse en todo momento

 
77 
 
y sin demora de una producción a otra al ritmo de las fluctuaciones de los precios, ya
que están ligados a sus actividades anteriores por sus aptitudes, hábitos, ubicación
geográfica y preferencias, entre otras.

El obrero textil no se transformará de la noche a la mañana en metalúrgico porque el


mercado indique que hay demasiados productos textiles y no suficiente fundición o
acero.

Las crisis periódicas harán todavía más sensibles las consecuencias permanentes del
naciente industrialismo: diferenciación de las clases y condiciones de trabajo particu-
larmente defectuosas. Joseph Lajugie (1981) argumenta:

En la historia de la humanidad hubo siempre dos clases, una domi-


nante y otra dominada. Marx, lo habría subrayado fuertemente. De la
misma manera en que la sociedad antigua – cuyo principal aparato
de producción era el molino movido por el hombre – había conocido
la división entre dueños y esclavos, y en que la sociedad feudal –
dotada del molino de agua – había comportado la división entre se-
ñores y siervos, así la sociedad industrial moderna – fundada en la
máquina de vapor – se caracterizaría por la oposición entre capitalis-
tas y proletarios. Pero, aún cuando el fenómeno no sea nuevo, es
ahora cuando las dos clases se estructuran tal como ahora las cono-
cemos, (Ibíd. p.55).

Estas clases de la sociedad industrial moderna se caracterizan por tres razones prin-
cipales:

Por su función económica: a los capitalistas les corresponde la prioridad, la


gestión y dirección de las empresas; a los proletarios, las tareas subordinadas de
ejecución.

Por la forma de sus rentas: los capitalistas perciben una ganancia que varía de
acuerdo con el destino de la empresa, una renta aleatoria, ciertamente, pero que tie-
nen siempre la esperanza de aumentar; los proletarios tiene un salario a destajo,
contractual, predeterminado y poco susceptible de importantes mejoras.

La expansión industrial: la cual se hace a costa de los trabajadores. Puesto que


los empleadores, al tratar de reducir al mínimo el precio de costo para aumentar sus

 
78 
 
ganancias, exigen a sus obreros jornadas de trabajo cada vez más largas por sala-
rios cada vez menores. Aún más, no temen, cuando es posible, reemplazar a los
hombres adultos por mujeres y niños, o inmigrantes que hacen el trabajo por salarios
más bajos.

Es fácil imaginar las consecuencias morales de estas decisiones económicas.

En la industria textil, la duración del trabajo alcanza en ciertas regiones de dieciséis a


diecisiete horas por día, más el tiempo necesario para ir y venir de la casa del obrero
a la fábrica, lo que implica todavía una o dos horas más, dado que los grandes centros
urbanos no están todavía constituidos y los obreros viven a menudo en caseríos ale-
jados.

Los salarios apenas alcanzan para asegurar la existencia de los miembros de la fa-
milia obrera mientras éstos puedan trabajar, pero la enfermedad o la desocupación
de algunos de ellos significan miseria y subalimentación. Las condiciones de aloja-
miento son deplorables.

Los obreros no pueden defenderse de todos estos hechos lamentables con movi-
mientos de masas, pues toda asociación de trabajadores está prohibida desde la Re-
volución Francesa, dado que la Ley Le Chapelier y el Código Penal han prohibido to-
da coalición por ser contraria a los principios liberales e individualistas. Los trabaja-
dores están aislados frente a los empleadores y cada uno debe discutir con su patrón
las condiciones de su contrato individual de trabajo.

Por eso estos resultados no tardarán en provocar vivas reacciones ideológicas. Nu-
merosos economistas [los internacionalistas, los socialistas, los cristianos sociales],
llegarán a la conclusión de que el régimen de libertad económica incontrolada está
lejos de asegurar la armonía de intereses anunciados. Las crisis de superproducción
lo demuestran y las condiciones de trabajo de mediados del siglo XIX son una triste
ilustración de ello.

 
79 
 
Bajo presión los poderes públicos serán conducidos, desde el final del siglo XIX, a
renunciar al Laissez – Faire, para intervenir activamente en materia social. En el se-
gundo cuarto del siglo XX, la reglamentación alcanzará al campo económico.

2.2.2. Capitalismo Reglamentario

El capitalismo llega a su apogeo en el período que precede a la Primera Guerra


Mundial. La producción crece considerablemente, el comercio internacional se desa-
rrolla y el crédito desempeña un papel predominante en la producción y en los inter-
cambios. Las causas de esta prosperidad son a la vez técnicas y económicas. Nue-
vos instrumentos técnicos son descubiertos al final del siglo XIX: el motor de explo-
sión y luego la electricidad y el motor diesel se agregan a la máquina de vapor como
fuentes de fuerza motriz y provocan una verdadera revolución en los transportes con
los ferrocarriles, las flotas mercantes modernas, el automóvil, la aviación.

Los procedimientos de fabricación se perfeccionan en la industria carbonífera, con la


mecanización y el transporte; en la siderurgia, con el descubrimiento del martillo –
pilón y de los procedimientos Bessemer, Martín y Thomas. La aplicación de las cien-
cias a la industria permite la creación de industrias químicas poderosas [colorantes,
explosivos, abonos] y de la industria del alumbrado [gas y electricidad].

Nuevos instrumentos económicos permitirán, al mismo tiempo, sacar de ello el mayor


partido posible: desarrollo de los bancos y de la moneda escrituraria [cheques y
transferencias de créditos]; desarrollo sobre todo de los valores mobiliarios y de las
sociedades anónimas por acciones que, al reunir importantes capitales, posibilitan la
producción en gran escala y la constitución de empresas concentradas poderosas.

Sin embargo, la crisis del Capitalismo Liberal se inicia con la guerra de 1914, que
prepara la declinación de Europa en la economía mundial, ya que los países belige-
rantes son suplantados en los mercados exteriores por los neutrales, que desarrollan
considerablemente su industria y su agricultura. La crisis se manifiesta en un princi-
pio por las revoluciones de postguerra: Revolución Soviética de 1917, que instaura

 
80 
 
en Rusia un régimen colectivista fundado en la Doctrina Marxista; revolución italiana
(1923) y alemana (1933), que conservan del capitalismo el principio de la propiedad
privada pero que los despoja de su liberalismo. Se afirma sobre todo con la crisis
económica de 1929, desencadenada en Estados Unidos, y que alcanza a todos los
países, salvo Japón y Rusia, y toma muy pronto una actitud y una gravedad tal que
harán de ella, no una simple crisis periódica de superproducción, sino una crisis que
afectó los principios mismos del sistema. Provoca en todas partes caída de precios,
depresión en los negocios, desocupación, quiebras y devaluaciones monetarias.

La estructura de las empresas evoluciona de la forma individual a la colectiva y, por


tanto, de la competencia al monopolio. Las pequeñas empresas familiares del siglo
XVIII y XIX, son reemplazas cada vez más por empresas gigantes organizadas en
sociedades anónimas. Se pasa de un capitalismo competitivo de pequeñas unidades
a un capitalismo monopolista de grandes unidades.

Los gobiernos intervienen cada vez más en la vida económica para reglamentar no
sólo las condiciones de trabajo [salarios, duración, vacaciones, etc.] sino también los
precios, la tasa de interés, el reparto de las materias primas y de los productos. No
dudan en reemplazar a la iniciativa privada para asegurar la gestión de ciertos servi-
cios económicos y de ciertas industrias claves [transportes, minas, bancos, seguros].
El capitalismo individualista y abstencionista da lugar a un capitalismo intervencionista
y a veces a un Capitalismo de Estado.

Los intercambios internacionales, por su parte, en lugar de desarrollarse libremente,


chocan con obstáculos cada vez más numerosos. Las barreras aduaneras se multi-
plican y diversifican. El control de cambios y los acuerdos de Clearing refuerzan el
control de los movimientos de mercancías por el de los movimientos de capitales.

La guerra de 1939, precipitará aún más estas tres evoluciones, al consagrar, desde el
punto de vista económico, la declinación de Europa en provecho de los Estados Uni-
dos, dotados de una potencia industrial y financiera nunca igualada; al provocar, des-
de el punto de vista político, el corte del mundo en dos bloques antagónicos – países
capitalistas y países colectivistas y acentúa las tendencias monopolistas e interven-
cionistas de la economía moderna.
 
81 
 
La propiedad privada de los medios de producción constituye la característica esen-
cial del sistema capitalista. Continúa siendo el régimen corriente de las sociedades
occidentales, a pesar de ciertas zonas de propiedad colectiva [dominio público y pri-
vado, parques nacionales, manufacturas del Estado, administraciones], zonas am-
pliadas en la mayor parte de los países por las nacionalizaciones que, después de la
guerra de 1939, han transferido al sector público numerosas empresas, dependientes
hasta entonces del sector privado [minas, electricidad, bancos, seguros].

La intervención del Estado llegará al dominio económico sólo en el siglo XX, como
consecuencia, en particular, de la crisis de 1929. Hay, sin duda, un sector en donde el
liberalismo fue breve, el del comercio exterior. El proteccionismo mercantilista, apenas
afectado por la Revolución Francesa, había sustituido hasta mediados del siglo XIX;
las campañas de Gobden y de la Liga de Manchester fueron necesarias para persua-
dir a Inglaterra de las ventajas que un país industrializado antes que los demás podía
esperar del libre cambio.

La gran depresión y sus consecuencias catastróficas fueron necesarias para que el


dogma de la abstención del Estado en materia económica recibiera fuertes críticas
en tiempos de paz.

El capitalismo reglamentario, conserva el principio de la propiedad privada de los


medios de producción, pero renuncian al de la libre competencia. Sustituyen el me-
canismo regulador de precios por una acción del Estado que reglamenta la produc-
ción y el consumo. Restringen el derecho de los particulares a crear y a desarrollar
empresas.

Los Estados Unidos serán los primeros en comprometerse en ese camino y puede
considerarse al presidente Roosevelt como al iniciador del movimiento contemporá-
neo de dirección de la economía, lo que muestra que no se trata de una política sis-
temáticamente hostil al capitalismo.

El primer objetivo de Roosevelt fue hacer subir los precios agrícolas para dar a los
granjeros un poder adquisitivo suficiente y poner en marcha la actividad industrial.

 
82 
 
Tomó con este fin un cierto número de medidas que constituyeron el New Deal. Al-
gunas fueron de orden monetario [devaluación del dólar].

En materia agrícola, la ley del 12 de Mayo de 1933, Farm Relief Act, dispuso limita-
ciones de producción en lo referente a ciertos productos básicos: trigo, algodón,
maíz, arroz, tabaco, leche, con el fin de permitir una recuperación de los precios. En
lo que respecta al trigo, por ejemplo, se indemnizó a los agricultores que aceptaron
reducir sus sembradíos. Con el algodón se fue aún más lejos: se les pidió en un prin-
cipio que destruyeran una parte del algodón ya sembrado, y más tarde se fijó para
cada uno una cuota máxima de producción.

El mercado del vino presentaba una saturación debido a que los viñedos de Argelia
habían llegado a su pleno rendimiento. Se actuó sobre la producción imponiendo la
reducción de las superficies cultivadas; no sólo se prohibieron nuevas plantaciones
sino que, también se otorgaron primas a los productores para incitarlos a arrancar las
plantaciones existentes. Al mismo tiempo se hizo un esfuerzo por disminuir el rendi-
miento por hectárea, prohibiendo la irrigación de los viñedos. Se actuó sobre la ven-
ta, bloqueando la cosecha en poder del exportador, para evitar una afluencia masiva
al mercado y una caída suplementaria de las cotizaciones.

El mercado se ha transformado pasando de un régimen de competencia entre pe-


queñas empresas privadas a un régimen de competencia monopolista entre grupos,
incluso entre éstos y empresas públicas que cubren sectores de la economía cada
vez más amplios.

El comportamiento económico de los jefes de empresas ha evolucionado. A los pio-


neros de la revolución industrial, ávidos de ganancias y expansión, han sucedido a
menudo tecnócratas o administradores más atentos a la conservación que al desa-
rrollo, más preocupados por una gestión impecable que por una expansión aleatoria.

En consecuencia, se ha modificado la posición del Estado frente a la economía. Re-


nuncia a su abstención sistemática e interviene ya sea para proteger a los consumi-
dores contra eventuales abusos de los monopolios, ya para defenderlos a los traba-
jadores contra los excesos de un cierto patronato, o para proteger a los jefes de em-

 
83 
 
presas contra una competencia de la que ellos ya no quieren ver más que los peli-
gros.

Su técnica de intervención se ha perfeccionado, por otra parte, a la luz de la expe-


riencia. A los procedimientos desordenados e incoherentes del comienzo, que se tra-
ducían en controles directos, siempre desagradables para los sometidos y a menudo
pocos eficaces, prefiere ahora los medios de acción indirectos y globales fundados
en un mejor condicionamiento de la renta nacional: política racional de crédito, mone-
taria, incluso fiscal. Más aún, no duda en tomar a su cargo la gestión de importantes
sectores de la economía y en influir sobre su orientación por medio de planes que
prevén las etapas de su desarrollo.

2.3. Economía Planificada Colectivista

En la economía colectivista ya no hay mercado en el sentido clásico del término. Es


todavía una economía de intercambio, en cuanto los individuos se especializan en
una sola clase de mercadería que cambian por los bienes que no producen, pero es-
tos intercambios no se hacen ya en un mercado en el cual la oferta y la demanda se
confrontan para determinar los precios y orientar la producción. Se realizan en las
condiciones decididas autoritariamente por los poderes públicos, que fijan también
los objetivos que deben producirse, la tarea de cada uno y su parte de renta social.
Un plan periódico que establezca el programa de la actividad económica.

Se trata aquí de una planificación integral, de carácter autoritario, que cubre todos los
aspectos de la vida económica y social, todos los agentes y factores de producción, y
no de una planificación ágil y parcial como la que encontramos a veces en la eco-
nomía capitalista.

Sin embargo, la Economía Colectivista conserva los caracteres técnicos del sistema
capitalista. Se diferencia sólo desde los puntos de vista jurídico y psicológico.

 
84 
 
Se recurre aquí, [igual que en la economía capitalista] a una técnica de producción y
de intercambios muy perfeccionada, muy evolucionada, que la ampliación del merca-
do y el crecimiento de la producción en un cuadro geográfico nacional [e incluso in-
ternacional] hicieron posible y necesaria.

En tal sentido se puede decir que la economía colectivista acude al capital, entendido
desde el punto de vista técnico, es decir, a los bienes destinados a producir otros
bienes que se intercalan entre las materias primas y el trabajo humano [por ejemplo,
las máquinas], del mismo modo que el sistema opuesto.

También hay un desarrollo equilibrado de la agricultura, de la industria, del comercio,


de los transportes. La actividad económica se reparte entre profesiones y oficios es-
pecializados y, en el seno de cada explotación, la descomposición técnica de la obra
por realizar está muy desarrollada.

Por el contrario, desde el punto de vista jurídico, la opción entre economía capitalista
y la colectivista es fundamental. La propiedad privada de los medios de producción
se ha suprimido. Todos los bienes productivos, tierra, fábrica, minas, vías de comuni-
cación, están puestos a disposición del Estado, que los distribuye luego entre los
ciudadanos o, más exactamente, asigna a cada ciudadano a la explotación de uno
de ellos.

La renta social, es decir, el valor de la producción colectiva así obtenida, es distribui-


do entre los colaboradores de la obra de producción por decisión autoritaria de los
poderes públicos, excluyendo la parte destinada a la amortización del material. Cada
trabajador recibe a cambio del trabajo proporcionado un cierto poder adquisitivo, ya
en forma de bonos que le dan derecho a determinada cantidad de ciertas mercancías
o de ciertos servicios, ya en forma de monedas que le permiten obtención de las
mercancías y servicios de su elección.

En este sistema desaparecen las ganancias del empresario capitalista. Todos los
productores son remunerados con un salario.

 
85 
 
Este sistema se caracteriza por la desaparición de las clases sociales. De esta ma-
nera se suprime el foso que separa a capitalistas de proletarios. Ninguna opción de
intereses puede enfrentar ya a los propietarios o dirigentes contra los ejecutantes su-
bordinados. No hay más propietarios privados y los dirigentes técnicos, siempre ne-
cesarios, son simples asalariados con los ejecutantes.

Esto no significa que todos reciben la misma renta, un salario igual. Subsisten siem-
pre desigualdades, fundadas ya sea sobre las diferencias del esfuerzo proporcionado
en una fase intermediaria, ya sobre la desigualdad de necesidades subjetivas en la
fase final. Pero ya no hay renta percibida sin trabajo. El sentimiento de explotación
de ciertos hombres por otros.

Otra diferencia esencial, el motor de la actividad económica, no es la búsqueda de la


ganancia individual sino el estímulo de un servicio prestado a la comunidad. La eco-
nomía colectivista está mucho más cerca de los sistemas de economía cerrada que
de la economía capitalista. La producción se orienta como en la economía cerrada,
en función de las necesidades, pero ahora se trata de las necesidades de la colecti-
vidad y no de las de un grupo reducido. Los poderes públicos, autoritariamente, fijan
estas necesidades, prevén los medios para satisfacerlas y establecen los planes que
regulan la actividad económica durante un cierto período.

Las necesidades se satisfacen según el orden de urgencia, apreciado por los pode-
res públicos, y no de acuerdo con su rentabilidad, como en el sistema capitalista. La
autoridad estatal decide si hay que asegurar, ante todo, la satisfacción de las necesi-
dades inmediatas [alimentación, vivienda]; si debe consagrarse una parte del esfuer-
zo productivo a trabajos de inversión que sólo beneficiarán a las generaciones futu-
ras [construcción de fábricas, carreteras] o, por el contrario, si se puede derivar una
parte de ese esfuerzo para la satisfacción de necesidades menos vitales [distracción,
lujos].

Es evidente que el orden de urgencia establecido de este modo no será el que hubie-
re elegido todos los ciudadanos. Algunos preferirían, por cierto, una alimentación me-
jor o una elevación del nivel de vida a la construcción de carreteras. Deben resignar-
se a satisfacer sólo las necesidades reconocidas, puesto que se autorizará única-
 
86 
 
mente la producción de las mercancías correspondientes. La opción del consumidor
desaparece.

Se objetará que en una economía capitalista esta opción es a menudo teórica, en la


medida en que la insuficiencia de sus recursos impide comprar al consumidor todos
los productos que desearía. Pero no es menos cierto que en una economía capitalis-
ta, el consumidor puede repartir a su gusto los recursos limitados de que dispone,
entre los objetos ofrecidos en el mercado, decidiendo por su cuenta qué necesidad
ha de satisfacer y cuál sacrificará. En una economía colectivista, por el contrario, el
sistema de bonos de trabajo [o el de las cartas de racionamiento] impide este reparto
libre de los ingresos. La autoridad planificadora decide a qué necesidades debe ser
afectada la renta de cada uno, a qué mercancías debe ser consagrada.

Las necesidades de la producción se adaptan a las mismas en forma más perfecta.


Ésta adaptación se realiza por medio del plan establecido periódicamente por las au-
toridades centrales, en función del orden de urgencia de las necesidades reconoci-
das. Este plan fija los objetivos que deben ser alcanzados y reparte de acuerdo con
ellos los factores de producción [materias primas, máquinas, trabajadores]. El Esta-
do, al disponer de todos esos medios, de todas las tierras, de todas las materias pri-
mas e incluso de toda la mano de obra, los afectará entre las distintas ramas según
las necesidades del programa establecido.

En estas condiciones, el mecanismo de adaptación, de equilibrio entre producción y


consumo es completamente distinto del de la economía capitalista de mercado. Pue-
de haber un precio, si se prefiere expresar en unidades monetarias el valor de los
bonos de trabajo distribuidos a los trabajadores y el de las mercancías a las que tie-
ne derecho, pero es un precio desprovisto de toda acción económica. Constituye sólo
un procedimiento cómodo de contabilidad que permite apreciar la contribución de ca-
da uno a la producción y la parte de renta a la que puede en consecuencia pretender.
Es un medio de repartir los productos entre los distintos derechos – habientes; no es
ya un mecanismo encargado de realizar un cierto equilibrio.

 
87 
 
En consecuencia, en el plano teórico al menos, el equilibrio económico debe estar
más exactamente asegurado que en una economía capitalista, pero en dos condicio-
nes que no pueden ser subestimadas.

La primera, que el organismo planificador tenga un conocimiento preciso de las can-


tidades globales entre las que establece ese equilibrio [demanda global, oferta glo-
bal], de los medios por emplear [empleo, inversiones, renta].

Segunda, que disponga de los poderes necesarios para asegurar a toda costa la rea-
lización de su disposición (autoritarismo), hecho que no parece compatible con el
respecto de las libertades humanas fundamentales.

Concluyendo se podría decir que, el capitalismo de pequeñas unidades competitivas,


individualistas y abstencionalistas, del siglo XIX, fue reemplazado por un capitalismo
de grandes unidades monopolistas que busca en su creciente reglamentación la difícil
conciliación del interés general y de los intereses particulares. Al Estado Gendarme
sucedió el Estado Providencialista, incluso el Estado Fáustico.

Del mismo modo, con el derrumbe del Bloque Comunista a partir de 1989, se eviden-
ció el fracaso de la economía planificada colectivista, una economía en la que las li-
bertades individuales, las elecciones o preferencias de los consumidores y las res-
tricciones de la propiedad privada estaban restringidas.

3 Evolución del Pensamiento Económico: Mercantilismo, Fisiocracia, Clasicismo


Neoclasicismo y Marxismo

La evolución del pensamiento económico, nunca ha sido independiente del acontecer


histórico y por lo general se encuentra relacionado con ciertos hechos de causalidad
de determinadas actuaciones políticas y sociales vinculadas con una serie de conse-
cuencias económicas.

 
88 
 
Las primeras nociones sobre el pensamiento económico, lo encontramos durante la
época clásica griega, donde la actividad económica se subordina a las actividades
religiosas, burocráticas o militares. La economía no se destaca, entre los griegos,
como ciencia independiente, sino más bien como parte de la política o de lo moral.
Las ideas económicas aparecen resumidas como desconocimiento de la existencia
de leyes económicas, consideraciones de los hechos económicos a la luz de doctri-
nas políticas y la omnipotencia del Estado como eje rector de todas las actividades
económicas, sociales y políticas, como lo resalta Amezaga (1980):

Una vez que los hombres deben convivir en una ciudad, es necesa-
rio que exista una autoridad que los gobierne y es también necesario
que la autoridad cuente con un cuerpo de defensores para que la
comunidad esté a salvo de las perturbaciones de origen tanto interno
como externo”, (p. 7).

Frente al pensamiento económico griego que exalta la función primordial del Estado,
el romano destaca la importancia de la posición del individuo en la vida económica y
social, resaltando el derecho de propiedad desarrollado por los grandes jurisconsul-
tos de la época.

El pensamiento económico medieval fue fundamentalmente ético, normativo y lega-


lista. Los escolásticos de la época enfocaron sus estudios sobre fuentes como: la Bi-
blia, la literatura práctica, la filosofía griega, el Derecho Canónico y el Derecho Ro-
mano, sin preocuparse mucho por el sistema económico, dirigiendo su enfoque a ve-
rificar lo lícito o ilícito, lo justo o lo injusto.

La preocupación de estos teólogos – juristas, era la salvación espiritual del hombre y


el cumplimiento de las reglas de equidad y justicia en todos sus actos, así lo destaca
Peyrefitte (1996):

Su teoría parte de la igualdad del intercambio. Cada cosa tiene un


justo precio, cuyo valor es determinado por las necesidades recípro-
cas del vendedor y del comprador. La compra y la venta se estable-
cen con miras a la <utilidad común>. Lo que fue acordado con miras
a la utilidad común no debe ser más oneroso para uno que para otro.
Debe establecerse entre ellos, por tanto, un contrato conforme a la
igualdad de las cosas, (p. 83)

 
89 
 
Se aplicaba la justicia de cambio y la distributiva. La afirmación de la dignidad huma-
na, de la fraternidad de todos los hombres, de la obligatoriedad del trabajo para to-
dos, era parte fundamental de esa doctrina medieval, como lo corrobora Peyrefitte
(1996):

Vender una cosa más cara de lo que se compró – si la utilidad va


más allá de las dificultades y peligros o mejoras que justifican una
indemnización – debe ser considerada una falta; y la falta aún es
más grave si, <cometiéndola, se aprovecha uno de las necesidades
del prójimo>.La cuestión del riesgo – comercial – gasto de transpor-
te, peligros eventuales- es pues tomado en cuenta. Se percibe una
economía oprimida por la angustia permanente de verse privado de
lo necesario, (Ibíd. p. 86).

Este pensamiento continuó floreciendo en el siglo XVI con la Escuela de Salamanca,


y tuvo influencia hasta el siglo XVIII por la defensa de la Iglesia frente a la usura.

Sin embargo, la economía como ciencia no nace todavía en este período. Se en-
cuentran algunos análisis económicos, sobre todo en Nicolás Orasme, pero siempre
predominando el carácter ético y teológico. Para la época, los autores que tratan
asuntos económicos eran teólogos y moralistas que concebían la actividad económi-
ca como un aspecto de la conducta moral; el objetivo de sus investigaciones lo cons-
tituía la justicia, y al tratarse éstos, tuvieron que tocar problemas económicos; así que
la economía no sólo no era independiente de la moral, sino que estaba totalmente
subordinada a ella.

La economía se enfocó desde el ángulo de la justicia. El objetivo principal de la in-


vestigación escolástica se centró en problemas conectados con ellas; licitud y límites
de la propiedad privada, problemas del precio y salario justos, licitud del préstamo a
interés y derecho del príncipe y de la comunidad de la moneda.

Como lo destaca Peyrefitte (1996):

Quien preste dinero no recibirá interés, para que permanezca incó-


lume la buena acción que socorre al necesitado, o lo que es igual, es
injusto recibir más de lo que se dio, no es justo – escribe Lactancia –
que el patrimonio de los ricos crezca a costa de los indigentes, (Ob.
Cit. p.88)

 
90 
 
Posteriormente [siglos XVII y XVIII], nace un nuevo conjunto de teorías y prácticas,
conocidas con el nombre de Mercantilismo. Ésta tiene de común con la economía
medieval que no constituye ni pretende constituir una ciencia en el sentido moderno
de la palabra. Hace algunos análisis económicos parciales y elige algunas fórmulas
de leyes aisladas, pero esencialmente consiste en una serie de medidas para lograr
un fin concreto: el enriquecimiento del Estado.

Este nuevo conjunto de teorías era independiente de la moral religiosa y trata los ar-
gumentos económicos desde un punto de vista político. La economía comienza a
llamarse, Economía Política.

La economía como ciencia sigue siendo autóctona, pero la Política Económica no


consiste ya en la pasividad del Estado, sino en la intervención de éste mediante polí-
ticas y planes [indicativos o imperativos] que tienden a disponer la economía al servi-
cio del hombre, en lugar de dejar al hombre al servicio de la economía.

Baptista (1996) argumenta lo siguiente: “Que en el Estado, al igual que en la familia,


manejar bien a los hombres según su propia y particular inclinación conduce a la
consecución de grandes beneficios”, (p. 1)

Durante los tres siglos que dura el mercantilismo, la economía sigue subordinada,
pero no a valores éticos, como era el caso con Platón, Sócrates o los teólogos me-
dievales, sino a una finalidad: la riqueza del Estado. Al antiguo ideal estático de mo-
deración y de justicia que impregnaba las ideas económicas medievales, el mercanti-
lismo sustituye el ideal dinámico del enriquecimiento nacional y privado. La crematís-
tica triunfa sobre la economía natural.

Los principios básicos que guiaban a los mercantilistas eran tres:

La riqueza del Estado está en la acumulación de metales preciosos.

El enriquecimiento de un Estado lleva necesariamente al empobrecimiento de los


demás.

 
91 
 
Para lograr la máxima acumulación de oro y plata es necesario, la intervención del
Estado.

Así, de acuerdo con estos principios, el fin de la política económica era la obtención y
acumulación de metales preciosos.

Estévez, (1995) argumenta:

El propósito primordial de la política era la obtención y acumulación


de metales preciosos. Uno de los más graves inconvenientes deri-
vados de esta política fue el alza general de los precios debido a la
excesiva acumulación de circulante. Esto es, se tenía al oro y la pla-
ta como medio de reserva de valor, olvidándose de la función princi-
pal de la moneda que es la de servir de medio de cambio, (p.57)

Esto llevó a los Estados a mantener una política económica agresiva y un ambiente
bélico permanente con los demás. El mercantilismo como sistema de política econó-
mica no tardaría en encontrar sus detractores. En Francia, surge una escuela de
pensamiento económico, conocida como: la Fisiocracia (1758), la cual nace como
reacción ante el intervencionismo; preconizada por Colbert y Quesnay. En efecto, los
fisiócratas cuyo lema es Laissez Faire, Laissez Passer, predicaban el rechazo a las
prohibiciones de exportar productos agrícolas y sobre todo a los demás intereses. El
postulado esencial de su doctrina era que únicamente la agricultura creaba riquezas
y que en cambio lo que hacía el comercio y la artesanía o industrias incipientes era
transformar lo que la tierra producía. Esta escuela, aunque exageró la importancia de
la agricultura en el proceso económico, destacó la libertad económica como garante
del proceso.

Estas nuevas ideas, frente al antiguo orden autoritario, con sus impuestos, códigos y
sanciones, levantan ese concepto de orden natural, cuya mano sólo se veía cuando
el hombre, volvía a la libertad, y de cuyas acciones disponía la voluntad popular. En
oposición al derecho divino autoritario se levantó el derecho natural del individuo.

La ley fisiocrática no tenía un carácter indiferente sino que formaba parte de un orden
que era lo correcto. Su postulado era, por ende, una metafísica optimista. Los fisió-

 
92 
 
cratas trataron de integrar sus opiniones filosóficas y políticas con el aspecto econó-
mico.

Destacaron el poder del egoísmo y del funcionamiento de un sistema de precios in-


terdependientes, de la propiedad privada y de un régimen de libertad económica
competitivo. Había para ellos un orden natural que era posible descubrir y un grupo
de leyes positivas debían reflejar ese orden. Los hechos económicos responderían a
leyes que podrían ser descubiertas por los hombres pero que no podían ser dirigidas
por ellos. El orden natural heredado de los fisiócratas y evocado por los filósofos polí-
ticos, se convertiría en instrumento de combate contra la intervención del Estado y
contra el proteccionismo asociado de la era mercantilista.

La obra de Smith (1776) “Una investigación sobre la naturaleza y causa de la riqueza


de las naciones”, se convierte en bandera de los principales elementos del proceso
económico de una sociedad individualista, competitiva o capitalista.

Nace la economía política clásica. La tesis fundamental que Adam Smith pretende
trasmitir en esta obra es la libertad económica. El objetivo que se propone Smith, es
el mismo que ya habían estudiado sus antecesores, lo cual era: ¿en que consistía la
riqueza de las naciones?, ¿cuáles eran los medios para conquistarla? Su respuesta
fue distinta de la de sus predecesores: ni exclusivamente por el comercio exterior, ni
exclusivamente por la agricultura, sino por el trabajo y por el ahorro.

La ideología de Adam Smith tiene como base una filosofía optimista y providencialis-
ta. Cree en el orden natural, el cual verifica siempre que el Estado no interfiera. La
libertad económica según el autor se impone por los siguientes motivos:

A priori: porque el orden espontáneo es forzosamente el mejor de todos y, por consi-


guiente, el más beneficioso para la sociedad.

A posteriori: porque la observación psicológica demuestra que cada individuo es el


mejor juez para decidir lo que más le conviene y para elegir los mejores medios con-
ducentes al fin propuesto.

 
93 
 
Por la armonía preestablecida: porque existe una armonía entre todos los hombres.
Dicha armonía está fundada en la solidaridad que une a todos los hombres y que
hace que, al buscar cada uno su máximo beneficio, esté también cooperando, sin
saberlo ni pretenderlo, al mayor bienestar de toda la sociedad. La famosa mano invi-
sible se encarga de lograr que el interés general sea igual a la suma de todos los in-
tereses particulares.

Con el pensamiento clásico, se pasa de un enfoque riguroso a un enfoque analítico y


de totalidad del conocimiento, sustituyéndose el modo de producción de subsistencia
por el de excedente económico, no sólo del excedente agrícola, sino de la produc-
ción, la industria y el comercio. La economía política entra en vigor en esta etapa, la
cual se desarrolló en un proceso histórico social denominado: Revolución Industrial
del Siglo XVIII, época de innovaciones que favoreció la producción a escala que im-
pulsó el intercambio comercial. Nace la sociedad capitalista [basada en la acumula-
ción del capital].

Los principios filosóficos en los cuales se fundamentó esta escuela fueron los si-
guientes:

El orden natural rige la actividad económica. Existen leyes reconocibles por el hom-
bre, pero que están fuera de su modificación.

Adhesión al libre comercio, al libre cambio y sobre todo a la economía de mercado.

Sostiene la denominada teoría cuantitativa del dinero, en el sentido de que la canti-


dad de dinero era determinante en los precios, y el mecanismo del patrón oro era el
medio de regular los flujos en el comercio internacional.

Sostiene que el Estado no debería interferir en el mercado [producir bienes y servi-


cios que podrían ser hechos por la industria], ni tampoco interferir interponiendo
obstáculos en los movimientos de bienes ni en la mano de obra. Por el contrario de-
bería proporcionar las condiciones para que se desarrollase la actividad económica,
la cual consistía en la justicia, la defensa y el orden interno de las funciones públicas.
Así lo reseña Smith (1776), en su obra cumbre:

 
94 
 
La economía política, considerada como una de las ramas de la
ciencia del legislador o del estadista, se propone dar objetivos distin-
tos: el primero, suministrar al pueblo un abundante ingreso o subsis-
tencia, o, hablando con más propiedad, habilitar a sus individuos y
ponerlos en condiciones de lograr por si mismos ambas cosas; el
segundo, proveer al Estado o República de rentas suficientes para
los servicios públicos. Procurar realizar, pues ambos fines, o sea,
enriquecer al gobierno y al pueblo, (p. 377).

Otros importantes economistas clásicos como: Thomas R Malthus [1766-1834], Da-


vid Ricardo [1772-1823] y Jhon Stuard Mill [1806-1873], defendían las ideas propues-
tas por Smith. Creían en la propiedad privada, en el libre mercado y en la competen-
cia. Malthus, Ricardo y Mill, sin embargo, alentaban la regulación gubernamental de
la economía en ciertos casos [casos en que podía impulsar la actividad económica].

Smith y Mill conformaban el sector optimista de esta escuela, por plantear que la divi-
sión del trabajo permitía, la expansión sin límites de la producción. Ricardo y Malthus,
por su parte, conformaban el sector pesimista, porque advirtieron sobre el rendimiento
decreciente de la economía y su terrible efecto sobre la acumulación de capital.

David Ricardo, quien se apoyó en Adam Smith, dirigió su estudio a averiguar las
causas de la caída de la taza de beneficio y sobre los aspectos que influían en la dis-
tribución. Determinó que el valor de los bienes no sólo resultaba afectado por el tra-
bajo que se le aplicaba de inmediato, sino también por el que se empleó en la cons-
trucción de las instalaciones, herramientas y edificios, con los que se complementa el
trabajo inmediato.

Ricardo (1950), también planteó el principio de los rendimientos decrecientes como


causante de la caída de la tasa de beneficio, así como también proclama el comercio
internacional, recomendando el libre comercio como forma de alcanzar mejores nive-
les de producción y salarios: “Ninguna extensión del comercio exterior aumentará
inmediatamente la suma de valor que posee un país, aun cuando contribuirá en gran
medida a aumentar la masa de bienes y, por consiguiente, la suma de disfrute”, (p.
98).

Malthus (1977) centra su estudio en la escasez de recursos y el crecimiento de la


población. Creía que la población humana crecía en progresión geométrica [1, 2, 4,
 
95 
 
8, 16….etc.], mientras que los recursos, en concreto los agrícolas, crecían sólo en
progresión aritmética 1,2, 3, 4, 5….etc.]. Por ello, a la larga, la escasez de alimentos
iba a reducir al hambre, a la mayoría de la gente. Defendió una limitación moral, sugi-
riendo que las personas se deberían casar tarde y formar familias pequeñas.

También Malthus (1977) reconoció el papel de las plagas, las guerras y epidemias en
la contención de la superpoblación:

Como las causas que conducen a una baja de las rentas son exac-
tamente las contrarias de las que llevan a un alza, a saber: disminu-
ción del capital, disminución de la población, un sistema penoso de
cultivo, y la baja del precio de las materias primas producida por de-
ficiencia de demanda, (p.146).

Por su parte Mill, considerado el último pensador de la escuela clásica, estableció


que no solamente el equilibrio del comercio dependería de las condiciones de la ofer-
ta sino de la demanda. Defendió la intervención del gobierno en los negocios, para
proteger a los niños, desamparados y trabajadores. Sugería impuestos sobre suce-
siones para asegurar el bienestar de los miembros menos afortunados de la socie-
dad.

También apoyó el principio maltusiano de la población y el de la abstinencia del Se-


ñor. Su principal aporte fue el de la introducción del elemento humano en la econom-
ía. Inició y propulsó las teorías del bienestar y la economía social, ya que vivió en la
época en la que florecía el industrialismo, pero por otra parte se veía que las clases
sociales estaban muy diferenciadas [clases pobres en situación muy precaria y con
malas condiciones de trabajo y nivel de vida] observó un progreso material versus el
deterioro de la clase pobre.

Así mismo Mill, determinó que la producción no podía ser cambiada por el hombre
[criterio errado]. En cambio la distribución del ingreso era susceptible por la mano del
hombre, lo cual abrió espacio para los conflictos públicos, surgiendo la economía del
bienestar; el hombre debería intervenir de la manera más igual [socialmente]. Este
planteamiento lo hace ya que si desea que la sociedad progrese, debe haber una in-
tervención del Estado en la economía para que aumente la riqueza [impulsando la
economía].
 
96 
 
Para Mill (1977):

El Estado puede dirigir la inversión, ya que ayuda a que ésta sea


más productiva, disminuyendo los costos operacionales (promovien-
do la construcción de carreteras, puentes, transportes, etc.). Un
buen gobierno prestará su ayuda en forma tal que estimule y eduque
todo elemento de esfuerzo individual que pueda encontrar. Tratará
con asiduidad de hacer que desaparezca todo aquello que obstaculi-
za y desalienta el espíritu de empresa privada, y dará todas las faci-
lidades, como asimismo la dirección y los consejos que sean nece-
sarios; sus recursos pecuniarios los empleará, cuando sea práctica-
mente posible, en ayudar los esfuerzos privados más bien que en
sustituirlos, y pondrá en juego su maquinaria de recompensas y
honores para que surjan esos esfuerzos, (p. 836).

Las críticas a los principios generales y algunos enunciados que plantearon estos
economistas clásicos hacen surgir la Escuela Histórica Alemana, como contraposi-
ción a esta corriente y a sus métodos abstractos [deductivos, apriorísticos], señalan-
do el carácter evolutivo de las leyes económicas.

La filosofía de esta escuela se fundamenta en la defensa y la ampliación de los pode-


res del Estado, orientadas al área social. Trataba de defender un Estado autárquico,
aislado del mercado mundial, con una economía planeada en beneficio del país. Se
reforzó la política de defensa de la industria nacional, por considerar que habían paí-
ses que no tenían economías fuertes, por lo que se harían necesarios aranceles de
aprendizaje para proteger su industria y se defendió la tesis de que la riqueza de una
nación no se encontraba en la abundancia de bienes sino en las capacidades y habili-
dades de sus habitantes.

Esta escuela hizo extensas aplicaciones de métodos inductivos y participó en traba-


jos estadísticos para poner a prueba leyes científicas. Las tesis que se enfrentaron
para ese momento histórico fueron: la inducción histórica contra la deducción, indivi-
dualización contra generalización, hechos irreductibles contra leyes y patrones.
Además, se dio un gran interés al área social, denominándose a sus seguidores so-
cialistas de cátedra.

Su influencia pasaría de Europa a los Estados Unidos, particularmente a través del


trabajo de los institucionalistas de los EEUU, quienes criticaron las abstracciones del

 
97 
 
hombre económico, la hipótesis de su comportamiento exclusivamente hedonístico y
la falta de su tratamiento dinámico evolutivo de las instituciones económicas.

Las críticas de los fundamentos de esta corriente del pensamiento económico, se


vinculan con el nacimiento del pensamiento socialista moderno. Marx (1867) llamó
socialismo utópico a la doctrina de los socialistas que le habían predecedido, y socia-
lismo científico a su propia doctrina. Marx, buscaba una interpretación materialista de
la historia, pero al mismo tiempo, hacía huso de los esquemas económicos raciona-
les de sus maestros clásicos. El atacó la economía clásica, tanto en sus métodos
como en sus conclusiones, pero aprovechó cuanto pudo de sus enseñanzas, adqui-
ridas con un estudio sistemático y profundo.

Para Marx, las fuerzas productivas y las relaciones de producción constituyen la base
real sobre la cual se asienta la superestructura jurídica y política. La actividad social
primaria es, para el marxismo, la producción, que supone ciertas relaciones entre
personas, relaciones que forman la estructura social y que el individuo debe aceptar
por fuerza.

En el marco del materialismo histórico, Marx, predice dos acontecimientos fundamen-


tales con el régimen económico que le tocó vivir: la caída del capitalismo, como con-
secuencia de sus contradicciones internas, y el advenimiento de una sociedad co-
munista, luego de un período de dictadura de proletariado. La economía capitalista,
fuera del control humano, no podía evitar las crisis periódicas. En su afán de acumu-
lar para competir, los capitalistas llevarían los salarios a los límites de la propia capa-
cidad biológica de producción; las economías de escala llevarían a los pequeños
empresarios a las filas del proletariado; los grandes serían cada vez más ricos y los
trabajadores cada vez más pobres.

Los marxistas se encontrarían así ante la necesidad de explicar la supervivencia del


capitalismo, su capacidad de adaptación y su éxito aparente en la empresa involunta-
ria de elevar el nivel de vida de los trabajadores incorporados al sistema. Esto daría
lugar a las teorías sobre el imperialismo.

 
98 
 
Marx insistió en la hipótesis de que los hechos económicos no podían ser compren-
didos si se los sacaba del marco sociológico e histórico. Esto ayudó a una nueva co-
rriente del pensamiento económico, los neoclásicos, quienes intentaron sacar a la
ciencia económica de las zonas confusas de los canales marxistas.

De esta manera la ciencia económica neoclásica dirigió su atención al funcionamien-


to del mercado en períodos cortos y bien delimitados en el tiempo, al contrario de los
clásicos y marxistas que lo enfocaban a largo plazo. Durante este período [siglo XIX],
las economías europeas y norteamericanas, llegaron a gozar de una prosperidad sin
precedentes, y no se veían cerca las barreras anunciadas por los clásicos y por los
marxistas. El ambiente intelectual reforzaba la creencia general en los aspectos posi-
tivos del progreso material, en su capacidad de mejorar los problemas sociales.

Todo esto favorecía un análisis que se basó en el comportamiento de las unidades


económicas primarias, como el consumidor y el empresario. Las decisiones de estas
unidades tenderían a organizarse en un proceso ordenado que produciría por sí sólo
tanto una asignación de los recursos convenientes para todos en el presente, como
beneficios a largo plazo.

Al apartarse de los criterios evolucionistas de las otras corrientes, los neoclásicos


buscaron inspiración en las ciencias naturales de su tiempo y en la mecánica teórica
particularmente. De allí, la tendencia a construir una economía pura, aunque no fue-
se posible producir hechos económicos experimentales en condiciones ideales de la-
boratorio.

Este modo de ver las cosas como se presentaba fue la filosofía de esta corriente
económica. Además, usó el razonamiento matemático, y una universalización de nue-
vos procedimientos científicos, entre los cuales destacan: el principio de la utilidad
marginal, el nuevo significado de la teoría del valor basada en el trabajo o en el costo
de producción y su interrelación, el principio de la utilidad, la escasez, el análisis mar-
ginal, las relaciones entre utilidad valor y precios, la teoría de la actividad social y de
las consecuencias no precedidas de las acciones individuales.

 
99 
 
Hace su aparición la escuela marginalista, cuya característica esencial es la utiliza-
ción del análisis marginal en la resolución de los problemas económicos. Jevons,
Menger, Walras, Marshall y Fisher [1880 -1910], fueron los precursores de esta es-
cuela, proponiendo la teoría del valor, basada en la utilidad marginal [valor subjetivo].

Estos autores se opusieron a las teorías clásicas del valor trabajo o valor objeto. Los
marginalistas intentaron describir los factores de producción y distribución, con usos
competitivos y resultados óptimos, en el sentido de maximizar la satisfacción de los
consumidores

También aparecen los equilibrios en la economía, destacándose los parciales o tota-


les, y lo microeconómico o macroeconómico de acuerdo al grado de complejidad o
de comportamiento de las unidades económicas individuales o agregados respecti-
vamente.

Se infiere pues, que todos los principales problemas tratados por los economistas del
siglo XIX, estaban relacionados directamente o indirectamente con el modo de de-
terminar el precio [o el valor] de un bien o de un factor de producción, jugando un pa-
pel importante el costo de producción y el precio de los bienes, todo esto reunido por
Marshall, quien induciría que la oferta y la demanda son hojas de la misma tijera,
ambas necesarias para explicar la formación de los precios. Surgen entonces con-
ceptos relacionados con la teoría de los precios, la competencia perfecta, los produc-
tos uniformes y la competencia imperfecta o monopólica.

Hasta antes de presentarse la crisis de 1930 y los años subsiguientes, el nivel de


ocupación y los niveles de producción no eran motivo de preocupación para los eco-
nomistas, parecía que la teoría del empleo le daba solución mediante el ajuste de
precios y salarios automáticos y la formación de pleno empleo, pero la realidad fue
otra.

La depresión y la gran crisis fueron largas y profundas. El desempleo llegó a cifras


sin precedentes, la desocupación no era voluntaria y no tenía los mejores indicios de
ser ni friccional ni transitoria; respuesta que los economistas de la época no supieron
dar. Lo más grave de esta crisis era que el pueblo no sufría hambre y necesidades

 
100 
 
por alimentos y productos, sino precisamente porque sobraban productos y faltaba
poder adquisitivo en la masa del pueblo. Los precios bajaron, la producción dismi-
nuyó, aumentó el desempleo y disminuyó acumulativamente el poder adquisitivo del
pueblo trabajador.

Keynes (1936) y su Revolución Keynesiana tuvo manifiesto, presentando “La teoría


de la ocupación, el interés y el dinero”, para dar respuesta a esta grave crisis Esta
teoría, fundamentada en el concepto de demanda y oferta agregada, y el posterior
desarrollo del capitalismo, daban a entender que definitivamente se había superado
el paradigma teórico de la economía clásica y neoclásica por la incapacidad de éstas
para explicar y combatir la Gran Depresión; se cumplía nuevamente la paradoja de
las ciencias experimentales: Las teorías son refutadas por otras nuevas de mayor po-
tencia explicativa y provisionaria.

4. Postulados de la Teoría Económica: el Keynesianismo, el Monetarismo y el Re-


torno al Pensamiento Neoclásico.

Hasta 1936, había dos postulados enfrentados respecto a la economía: los neoclási-
cos, o defensores del liberalismo, con su tesis central del equilibrio del mercado a
largo plazo sin la intervención del Estado, y los marxistas, quienes atacaban al sis-
tema capitalista por considerar que éste no podría seguir evolucionando tal como lo
venía haciendo hasta la fecha, por lo que se necesitaba la intervención del Estado, el
cual debería ser el propietario de los medios de producción.

Ante los dos postulados enfrentados que existían, Keynes propone una posición in-
termedia que consistía en aceptar algunos de los postulados defendidos por los neo-
clásicos, como la relevancia que tenía el mercado en la economía, e introduce la ac-
tividad pública, como instrumento eficaz y de apoyo para las autoridades a la hora de
alcanzar los distintos objetivos; con esto se conseguiría un elevado nivel de empleo
en la economía.

 
101 
 
Keynes, consideraba que en caso de que la actuación privada no se comportase co-
mo era de esperar, el sector público tendría que intervenir, utilizando un mecanismo
para reducir el desempleo. Él comprendió que no había un remedio automático para
el subempleo. Éste fue el objetivo de la teoría general de la Ocupación, el Interés y el
Dinero. Ésta obra influyó notablemente en el pensamiento económico de la época tal
como lo señala Dillard (1983):

The General Theory of Employment, Interest and Money, ha adquiri-


do dentro de los doce primeros años siguientes a su publicación
(1936), más influencia sobre el pensamiento de los economistas pro-
fesionales y de los autores de la política que ningún otro libro en to-
da la historia del pensamiento económico en un número comparable
de años. Lo mismo que las riquezas de las naciones de Adam Smith,
en el siglo XVIII, y El Capital de Mrax, en el siglo XIX, (The General
Theory), de Keynes, ha sido el centro de la polémica entre los escri-
tores, tanto profesionales como no profesionales. El libro de Smith,
es un resonante reto al mercantilismo; el libro de Marx es una crítica
demoledora del Capitalismo y el libro de Keynes es una repudiación
de los fundamentos del Laissez Faire, (p.3).

El propio Keynes creía que su teoría general iba a revolucionar el modo en que la
gente pensaba en aquellos años acerca de los problemas económicos; y no estaba
equivocado como luego comprobaron sus contemporáneos.

En este sentido Gómez (1998) afirma que:

Keynes logró demoler el cimiento más profundo de la ciencia


económica, la idea según la cual bastaba que el Estado no intervi-
niese y que la libertad individual reinase – el famoso Laissez Faire,
para que el mercado por si sólo se auto equilibrara, la oferta creara
su propia demanda, se impulsara el pleno empleo y el Estado indivi-
dual se traducirá en bienestar social. En cinco palabras: la mano in-
visible del mercado (p. 145).

Sin embargo la política keynesiana, llegaría a su ocaso cuando no pudo darle solu-
ción a los problemas que ella misma generó: El carácter inflacionista de sus políticas.

Los monetaristas impulsados por Milton Friedman, arremetieron en contra de estas


políticas económicas keynesianas por la situación de crisis económica que había ge-
nerado después de la Guerra Mundial, por lo cual criticaron la expansión del crédito
estimulada por el Estado, limitándosele a éste su área específica del control de la
 
102 
 
oferta monetaria, proponiéndose el sistema libre de mercado y el retorno al modelo
neoclásico, con un velo monetarista, tal como lo señala Villarreal (1986): “A cuarenta
años del derrumbamiento de la teoría clásica por la revolución keynesiana, vuelve
como contrarrevolución con un velo monetarista, con las mismas ingenuas y cándi-
das proposiciones”,(p.p. 17–18).

Sin embargo, la solución al planteamiento económico de nuestro tiempo pareciera en


definitiva que no es teórica o técnica sino política como lo señala Del Búfalo (1995):

La economía como saber ofrece soluciones prácticas para muchos


pequeños problemas técnicos que se presenten en un mundo
económico de creciente complejidad. Pero el problema de fondo de
la economía, el problema de cómo garantizar la producción, la distri-
bución y la acumulación de la riqueza social de forma tal que los re-
cursos no sean subutilizados y que desaparezca la pobreza no es
técnico sino político. Esto es la enseñanza final de doscientos años
de alta teoría que hoy concluye revelándose como lo que siempre
fue: Una hermosa fabula sobre la armonía universal contada por
personajes en conflicto, (p. 163).

La promoción del pleno empleo como objetivo prioritario de la política económica, la


utilización de los resortes del Estado como un instrumento indispensable e insustitui-
ble en la ejecución de dicha política, y la extensión del bienestar general como fruto
lógico del desarrollo de las fuerzas productiva durante un prolongado período, confi-
gura lo que se conoce como la tradición keynesiana. Gómez (1998) señala que:

Bajo la hegemonía de las concepciones Keynesianas y la aplicación


de la “política económica”, el capitalismo vivió la etapa más podero-
sa de la historia de los países industrializados. Este, fue capaz de
dar un gran salto, basado en un intenso avance de la ciencia, la tec-
nología y la intervención del hombre en la economía; el “hacer” y el
no “conocer”, la substitución de lo teórico por lo práctico: “la posibili-
dad de comprender y constituir la realidad a partir de las concepcio-
nes y evoluciones que los hombres desarrollan desde sí mismos y
no a partir de la realidad empírica y natural que tiene por delante, es-
to es, a partir del hacer y no del conocer, a partir de la política
económica y no de la teoría económica, (Ob. Cit. p.p. 65-66).

La política económica keynesiana perduró a lo largo de varias décadas, viniendo a


sustituir a los postulados teóricos neoclásicos y las prácticas políticas en las que se

 
103 
 
reconoció el capitalismo desde sus orígenes hasta la crisis que se desató en 1929: El
crash de la Bolsa de Nueva York. Villarreal, en sus estudios, determinó que:

La Gran Depresión de 1930, evidenció los límites de la teoría Clásica


al generar desempleo masivo, tanto en Gran Bretaña como en los
Estados Unidos. “la desocupación evidentemente no era voluntaria,
y no tenía los menores indicios de ser friccionar ni transitoria, (Ob.
Cit. p. 56).

La teoría general de la ocupación, el interés y el dinero, y el desarrollo posterior del


capitalismo daban entender que definitivamente se había superado el paradigma teó-
rico de la economía neoclásica por la incapacidad de ésta para explicar y combatir la
Gran Depresión.

El keynesianismo fue, por ende, aceptado y aplicado exitosamente en sus inicios. La


consecución del pleno empleo se enmarcó en forma explícita en la intervención del
Estado en el mercado laboral, se asoció el crecimiento al mantenimiento de la diná-
mica expansiva de la demanda [gasto social, militar y el dirigido al mantenimiento del
aparato administrativo y burocrático]; en definitiva, el Estado debería intervenir en la
economía con el fin de disminuir el desempleo involuntario o aumentar la producción.

De esta forma la asimilación colectiva de las pautas del gasto keynesiano generaba
un auténtico proceso de integración social que venía favorecido, además, por la so-
cialización de la cultura del consumo y la difusión del servicio social no mercantiliza-
do, suministrado por el Estado.

La Teoría General de Keynes, atacó además una de las proposiciones básicas de los
clásicos; la que afirmaba que la oferta creaba su propia demanda [Ley de Say]. Para
los clásicos, el sistema económico de libre empresa tiende a un equilibrio de pleno
empleo de los factores productivos. La desocupación de éstos era para ellos un acci-
dente, una perturbación pasajera.

Keynes, por otra parte consideraba que una economía moderna podía mantenerse
en equilibrio con desempleo considerable. Para él, la causa de estos desequilibrios
con desocupación estaría en el hecho de que tanto los individuos como las empresas
ahorraban más de sus ingresos de lo que las empresas considerarían conveniente

 
104 
 
invertir; si los ahorros aumentaban, bajaría lo que se pagaba por su uso [tasa de in-
terés] y esto tendería a agotarlo.

Keynes además mostraba que el ajuste podría producirse por la caída del nivel de
calidad económica [nivel de empleo]. Esta caída reduciría los ingresos de todos, así
como también de los deseos de inversión de los empresarios. De aquí que el reme-
dio prescrito para los males de la época, proponía que la economía estuviese ligado
a la actividad del sector público como regulador de la relación ahorro inversión.

Keynes estaba interesado en el nivel de ingreso nacional y de ocupación de toda la


economía, por eso se le conoce como el re - descubridor o padre de la macroeco-
nomía. Al concentrar su análisis en los agregados macroeconómicos [consumo agre-
gado; inversión agregada], en sus relaciones simplificadas, logró crear un mecanis-
mo teórico relativamente sencillo, aplicable a una variedad de cuestiones de políticas
económicas.

Se trataba en principio de un auténtico consenso sociopolítico que tenía su convic-


ción en la expansión de la demanda y del crecimiento económico, llegando inclusive
este éxito según algunos autores a suavizar las diferencias doctrinales de izquierda y
derecha.

Sin embargo estas políticas keynesianas llevaría a las sociedades que las implemen-
taron a un punto crítico: [inflación creciente e inversión insuficiente], siendo el reme-
dio aplicado el causante de los males generados; tal como lo destaca Schwartz
(1994):

Si los años cincuenta y sesenta se caracterizan por la generación de


un volumen de empleos significativos, también provocaron creci-
mientos importantes en el nivel de precios. La política de << stop
and go >>, según la cual se frenaba el estímulo de la demanda
cuando el nivel de precios alcanzaba cotas significativas, para pasar
después a un relanzamiento de la misma para contener el paro,
aunque aumentasen los precios; no podría seguir manteniéndose.
Se necesitaba una mayor disciplina monetaria para permitir un cre-
cimiento más sostenido y duradero de la economía, (p.169)

 
105 
 
La opción de la expansión de la demanda, del incremento del gasto, la ausencia de
disciplina en el mercado de trabajo y el incremento de salarios, junto a la ausencia de
acciones sobre la oferta, conllevaron a esta situación no deseada con una caída de
beneficios del valor de la producción y del empleo, presentándose el fenómeno de la
Estanflación: Situación donde coexisten inflación y estancamiento económico. Esto a
su vez requería más crédito, más demanda efectiva, generando por consiguiente,
mayor desempleo y pobreza, más gasto social y más déficit.

El carácter inflacionista de las políticas keynesianas [aunque hubo una reducción en el


paro, pero a costa del crecimiento del nivel de precios], y los efectos negativos crea-
dos por su política fiscal, como el efecto Crowding-Out [sector privado expulsado de
las actividad económica por el sector público], hicieron que el propio keynesianismo
produjera una inercia social y económica que a la postre dificultaría la reestructuración
del sistema productivo, reduciéndose sus posibilidades de expansión por causa de las
limitaciones de la unidireccionalidad de la propia economía keynesiana.

Esto generó que los propios seguidores de Keynes y los que aplicaron sus directrices
de política económica, reformularan sus ideas originales para irlas adecuando a la
realidad y de esta manera resolver los problemas que había generado en el sistema
económico.

Se necesitaba por ende una mejor disciplina monetaria y presupuestaria para lograr
un crecimiento más sostenido y duradero de la economía.

Es así como nace el monetarismo de Friedman. Surge como la otra cara del inter-
vencionismo del estado keynesiano, pero sólo en un aspecto superficial y secundario
como lo señala Gómez (1993): “El de Keynes estaba orientado a combatir el desem-
pleo y expandir la oferta monetaria, el de Friedman, a restringir ésta para contener la
inflación”, (Ob. Cit. p. 8).

Los monetaristas formularon y arremetieron en contra de la expansión del crédito y


del activismo económico del Estado [salvo, el control de la oferta monetaria], ya que
consideraban que éste no era efectivo para aumentar la producción ni el empleo. Por
el contrario, en la economía podría ser perturbador, al provocar inflación [mediante la

 
106 
 
expansión monetaria], y la limitación de las posibilidades de progreso tecnológico
[cuando impide que operen las leyes del mercado, eliminando los estímulos a la pro-
ducción e innovación].

La formulación básica del enfoque monetarista se encuentra representada en el afo-


rismo de Friedman, tal como lo señala Villarreal: “La inflación es, en todo momento y
en todo lugar un fenómeno monetario”, (Ob. Cit. p.15)

Es importante señalar que para Keynes, el principal problema del sistema capitalista
es el desempleo y la concentración del ingreso. Para los monetaristas, el principal
problema es la inflación, la cual es producida por el exceso en la cantidad de dinero
del Estado.

En definitiva, la propuesta de los monetaristas es la de eliminar al Estado benefac-


tor/regulador, reduciendo los gastos sociales y eliminando todos controles y regula-
ciones del mercado, lo cual implicaría volver al liberalismo económico del “dejar
hacer, dejar pasar”, o lo que es igual: libre mercado, libre empresa, libre comercio in-
ternacional, control [restricción de la oferta monetaria]. De esta manera Friedman re-
formula un nuevo postulado teórico, tal como señala Butler (1989):

Friedman desempolvó la vieja idea de que la subida de los precios


es el resultado casi inevitable de un gran aumento de la cantidad de
dinero en circulación, lo que hizo en el momento preciso para que se
estableciera como una nueva postura teórica. Dicha postura adquirió
su mayor fuerza cuando explicó los problemas mismos por los cua-
les había comenzado a hundirse la economía existente, (p.12).

Desafortunadamente, dicen los monetaristas que, el Estado debe intervenir en la


economía para aumentar la oferta monetaria para que haya crecimiento. Sin embar-
go, como la autoridad monetaria no puede conocer todos los efectos de las variables
en la oferta monetaria sobre el resto de las macroeconómicas, ni los retrasos con
que operan dichos efectos, entonces el banco central debe actuar con base a reglas
automáticas y no discrecionales, aumentando la oferta monetaria a una tasa constan-
te e igual al PNB real potencial, más una tasa de inflación que se establece como
meta. Esto permitiría un crecimiento sustentado del producto real con estabilidad de
precios. El resto del ajuste lo realizaría el sistema del libre mercado.

 
107 
 
Sin embargo Friedman, no especificó cuál sería el agregado monetario que se debería
mantener bajo control, de manera que las autoridades monetarias tendrían poder dis-
crecional para determinarlas. Esto hace que de los desarrollos teóricos planteados por
los monetaristas en su contenido, la única recomendación de política que se deriva es
que el Estado debe expandir la oferta monetaria a una tasa constante, sin hacer una
clara definición de lo que es este concepto, además de proponer fundamentos reales
en ideologías particulares y no en el funcionamiento lógico universal, específicamente
al declarar al Estado como ineficiente, por lo que recomienda limitar sus gastos, res-
tringir los impuestos y proclamar el libre comercio internacional.

En conclusión, los monetaristas afirman que la acción del sector público detendría la
prosperidad lograda gracias al sistema de libre mercado y que además, restringiría la
libertad humana. Por lo tanto el Estado debería desaparecer como agente económi-
co, dando paso, a un mayor liberalismo económico: el libre mercado, la libre empresa
y el libre comercio internacional, junto a una política monetarista restrictiva y no dis-
crecional.

Éstas son las propuestas para el óptimo funcionamiento del sistema capitalista; el
Estado sólo debe dedicarse a la Defensa de la Nación frente a sus enemigos exterio-
res y la protección de los ciudadanos frente a los abusos de sus propios conciudada-
nos.

En resumen, después del derrocamiento efectuado por Keynes de los dos postulados
que mantenía enfrentado el planteamiento económico del siglo pasado, surge un
nuevo postulado teórico: el Monetarismo, que en definitiva retornaría los plantea-
mientos originales neoclásicos del libre comercio “dejar hacer dejar pasar” o lo que
es lo mismo, el retorno al modelo neoclásico.

Las investigaciones continúan, nuevas propuestas se debaten en la actualidad, no


hay una respuesta absoluta para resolver el problema de los fenómenos económicos.
Sin embargo lo que ha arrojado la experiencia histórica es que el Estado debe estar
presente en la economía para aumentar la eficiencia, fomentar la equidad e para im-
pulsar la estabilidad y crecimiento económico.

 
108 
 
5. El Sistema Mixto de Economía: el Estado y el Mercado

Durante épocas, la aristocracia y los gremios dirigían gran parte de la actividad


económica. Sin embargo, a finales del siglo XVIII, surgen nuevas ideas frente al anti-
guo orden autocrático, bajo un esquema de orden natural. El Estado comenzó a ejer-
cer menos presión sobre los precios y los medios de producción. Las restricciones
del feudalismo fueron sustituidas por el llamado mecanismo de mercado o capitalis-
mo competitivo, surgiendo el Laissez- Faire, “dejad hacer”; el cual sostenía, que el
Estado debería interferir lo menos posible en los asuntos económicos, y dejar estas
decisiones al juego de la oferta y la demanda.

Smith, en su obra clásica: Investigación sobre la naturaleza y causa sobre la riqueza


de las naciones, planteó que los individuos, al buscar egoístamente sólo su propio
bien personal, son llevados como si fueran dirigidos por una mano invisible, a lograr
lo mejor para todos; así como también planteó que la interferencia del Estado en la
economía era perjudicial.

Con el desarrollo de la era industrial se da inicio a una etapa de crecimiento econó-


mico en algunos países que comienzan a industrializarse. Nuevos bienes de consu-
mo y de producción anunciaban un nuevo modo de vida para el siglo que comenza-
ba.

Sin embargo, estas nuevas tareas que se desarrollaban gracias a los cambios tec-
nológicos tuvieron efectos negativos, especialmente en el área agrícola, ya que cam-
biaron los procesos productivos que estimularon una sobreproducción en algunos
cultivos tales como: el trigo, el algodón, el café, el azúcar, entre otros.

Además, nuevos medios de transporte, habían aumentado la cantidad de tierras que


se dedicaban para el cultivo de forraje [alimento para caballos], y en su lugar estas tie-
rras quedaban a disposición para otros cultivos del género humano, lo que obligó a
que muchos países inundaran el mercado.

Este problema estructural que comienza a presentarse en la economía, tiene su


máxima expresión con la fiebre especulativa que se apoderó de la Bolsa de Nueva

 
109 
 
York, debido al exceso de crédito utilizado en especulación bursátil. Estos aspectos
fueron determinantes para generar la Crisis de 1929, dando inicio a una Gran Depre-
sión, la cual afectó a la economía y al comercio mundial a lo largo de toda la época de
los treinta y hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial.

Esta situación obliga nuevamente a redefinir el papel del Estado en la economía, es-
pecialmente para regular los monopolios, recaudar impuestos, y asumir tareas de se-
guridad social. Este nuevo sistema se conoció como Estado de Bienestar, donde la
mano rectora del Estado guiaba las economías de mercado, dándose inicio a un ciclo
de crecimiento sostenido en la economía mundial que duró unas tres décadas.

Nuevos problemas surgen en la época de los ochenta cuando algunos gobiernos co-
mienzan a bajar los impuestos y reducir el control público de la economía, impulsando
nuevamente a adoptar papeles direccionales al Estado, pero siempre en una econom-
ía de mercado. Tal es el caso que se produjo en Rusia y en los países socialistas de
Europa del Este, que abandonan la planificación central y las economías autoritarias
dirigidas por el Estado, adoptando una economía de mercado descentralizada.

Igualmente China, aunque con un gobierno dictatorial del partido comunista, asumió
este sistema de mercado, que la ha llevado a ser una de las economías con mayor
crecimiento sostenido en la última década.

Estos aspectos descritos anteriormente hacen ver el grado de relación que ha existi-
do y existe en la actualidad entre el mercado y el Estado, especialmente al definir la
frontera entre ambos.

Según Samuelson y Nordhaus (1999):

La economía de mercado es un complicado mecanismo que coordi-


na a los individuos, las actividades y las empresas, por medio de un
sistema de precios. Es un mecanismo que resuelve sin una inteli-
gencia o un cálculo central, problemas de producción y distribución,
en los que intervienen miles de millones de variables y relaciones
desconocidas; en él, no existe ningún individuo u organismo respon-
sable de la producción, el consumo, la distribución y la fijación de
precios, (p. 27).

 
110 
 
En sus inicios, el mercado era un lugar físico en el que los compradores, y los ven-
dedores podían negociar cara a cara.

En términos más generales, el mercado es un mecanismo mediante el cual los com-


pradores y los vendedores pueden determinar los precios e intercambiar bienes y
servicios.

Pueden estar concentrados, como el mercado de valor, o desconcentrado como el de


viviendas o trabajo; o, el mercado electrónico, como es el caso de muchos activos y
servicios financieros, que se negocian a través de modernos medios de telecomuni-
caciones.

El mercado se caracteriza por reunir a los compradores y vendedores para fijar los
precios y las cantidades.

Según los autores antes mencionados, todo tiene un precio, que es el valor del bien
expresado en dinero; los precios transmiten, además, señales a los productores y a
los consumidores.

Si los consumidores desean obtener una mayor cantidad de un bien, envían una se-
ñal a los productores, para que aumenten la oferta.

Si las existencias son excesivas, los precios bajan; al bajar los precios, aumenta el
número de consumidores que quiere obtener la mercancía y se estimula nuevamente
a los productores a fabricar mayor cantidad del producto, estableciéndose un equili-
brio entre compradores y vendedores, tal como se indica en el siguiente esquema:

 
111 
 
Mercados de productos
Demanda Oferta
Zapatos Zapatos

Vivienda Precios en los


Vivienda
mercados de
productos
Pizzas Pizzas

Votos monetarios Producción de bi-


de los consumi- Qué enes de consumo
dores

Hogares
Cómo Empresas

Propiedad de los Para quién Nóminas, rentas,


factores etc.

Trabajo Trabajo
Precios en los
Tierra mercados de fac- Tierra
tores (salarios,
alquileres, inte-
Bienes de capital reses) Bienes de capital

Oferta Demanda
Mercados de factores

El aspecto más importante en el que se fundamenta el sistema de mercado, es en el


equilibrio, el cual se fundamenta en resolver constantemente los problemas del qué,
el cómo y el para quién. Es el equilibrio entre todos los compradores y vendedores.

En primer lugar está, el qué bienes y servicios se producirán. Esto está determinado
por las preferencias de los compradores cuando deciden qué comprar, que depen-
derá del nivel de renta de estos.

 
112 
 
El cómo se produce un determinado bien, está determinado por los diferentes pro-
ductores, que dependerá de la competencia de los precios, y de la maximización de
los beneficios, reduciendo los costos con medios de producción eficientes.

Para quién se produce las mercancías, quién las consume y en qué cantidad, de-
pende en gran parte de la oferta y la demanda en los mercados de factores de pro-
ducción; salarios reales, tipo de interés y beneficios, influyen en todo esto.

Sin embargo, la experiencia histórica también ha demostrado que en la economía real,


todos estos asuntos no funcionan de manera armónica, como si fueran guiados por
una mano invisible; el mercado tiene imperfecciones, que él mismo genera y que no
puede regular, tales como: la contaminación excesiva y las desigualdades en la distri-
bución de las riquezas.

Por este motivo, el Estado toma parte en el juego económico. La seguridad, el am-
biente y los proyectos sociales, son aspectos que asume actualmente el Estado.

Igualmente, puede regular algunas actividades como la banca y subvenciones a


través de la educación y sanidad Asimismo, cobra impuestos y redistribuye parte de
los ingresos en sectores vulnerables [ancianos, incapacitados], y servicios públicos
[vialidad, luz, agua, etc.].

En definitiva, el Estado tiene grandes funciones en la economía. Entre otras para:

Aumentar la eficiencia, fomentando la competencia, frenando las externalidades y


suministrando bienes públicos.

Fomentar la equidad, utilizando los programas de impuestos y de gastos para redis-


tribuir la renta a favor de determinados grupos.

Incrementar la estabilidad y crecimiento macroeconómico, reduciendo el desempleo


y la inflación y fomentando el crecimiento económico, por medio de la política fiscal y
la regulación monetaria.

 
113 
 
Es importante destacar, que si el Estado no ejecuta eficientemente estas funciones,
se pueden generar situaciones muy negativas para la economía.

Lajugie (1981) habla de la historia fiscal donde plantea la relación del presupuesto
público y su incidencia en la economía. El autor hace referencia al aumento de la
renta y la producción nacional en economías industrializadas y países desarrollaos
pero al mismo tiempo resalta que el gasto público aumenta más de prisa y una vez
alcanzados ciertos niveles no retroceden a los anteriores.

La exigencia del gasto público [gasto de administración central del Estado y las res-
pectivas transferencias para proporcionar bienes y servicios], el cual a largo plazo
puede traer consecuencias graves como el surgimiento del carácter inflacionario en
la economía, que genera épocas de estanflación.

Desde el punto de vista macroeconómico, el Estado haciendo uso cuidadoso de la


política fiscal [relativa a los impuestos y el gasto] y monetaria [relativa al tipo de in-
terés y condición crediticia], puede influir en el nivel de gasto total, tasa de crecimien-
to, nivel de producción, de empleo, de precios y tasa de inflación.

Por otra parte, Smith, reconoció en sus estudios que las virtudes del mercado sólo se
aprovechan plenamente en competencia perfecta, es decir, cuando los bienes y ser-
vicios, tienen un precio y se incrementa en los mercados.

El mecanismo de mercado funciona en presencia de la competencia perfecta [donde


los mercados asignan eficientemente los recursos], por lo que la economía se en-
cuentra en su frontera de producción.

Sin embargo, los mercados pueden no encontrase en competencia perfecta, en-


contrándose los fallos del mercado, causados por los monopolios, las externalidades
y la falta de equidad.

Una grave desviación del mercado eficiente es la competencia imperfecta, donde pu-
diera ocurrir que un único vendedor [monopolista], genere un alza en un determinado

 
114 
 
bien o servicio, para obtener mayor beneficio individual, pero al mismo tiempo, hace
reducir el nivel de eficiencia en la economía.

Aunque es reconocido por la gran mayoría de los economistas que en la realidad no


existe la competencia perfecta, el Estado puede frenar este tipo de actividad, regu-
lando los precios y beneficios en sistemas de monopolio que se pueden presentar en
algunos mercados especiales con empresas que ofertan servicios únicos de: agua,
luz, telefonía entre otros.

La experiencia ha demostrado que el freno más eficiente a la competencia imperfecta


es la apertura de los mercados a los competidores [nacionales o extranjeros].

Por otra parte, las externalidades o efecto difusión, se producen cuando las empresas
o individuos imponen costos o beneficios a otros fuera del mercado. Algunos son posi-
tivos, que favorecen al colectivo, como por ejemplo, las innovaciones tecnológicas; y
otros son negativos, como el ruido y la contaminación.

El Estado puede regular estas actividades, especialmente las negativas. Muchas so-
ciedades avanzan, especialmente en países industrializados, sin medir las conse-
cuencias que sus economías, altamente demandantes de energía, causan al medio
ambiente, especialmente el efecto de calentamiento de la atmósfera.

También el Estado puede aumentar las externalidades positivas, mejorando y am-


pliando los bienes públicos, la construcción de autopistas, la financiación para la in-
vestigación y desarrollo, la sanidad pública y la seguridad de la nación, entre otros.

Asimismo, el mercado puede generar imperfecciones involuntarias, que pueden ser


corregidas por intervenciones juiciosas del Estado. Las rentas de las personas de-
penden de múltiples factores, entre los que se encuentran: el esfuerzo, la educación,
la herencia, los precios, y hasta la suerte, por lo que la distribución de la renta puede
ser un resultado no justo.

La desigualdad en la distribución de la renta puede ser minimizada por el Estado, ya


que el mercado no puede resolver problemas normativos de distribución. La brecha

 
115 
 
existente entre ricos y pobres, especialmente la diferencia de salarios en personas
que tienen menos calificaciones, o desempleo hacen que la pobreza haya ido au-
mentando en algunos países y esto puede ser inaceptable desde el punto de vista
político o ético.

El Estado puede establecer impuestos progresivos y gravar las rentas altas con un
tipo impositivo más elevado que las bajas: impuestos sobre las riquezas o las gran-
des herencias, realizar transferencias [ayudas a los ancianos, los incapacitados, los
desempleados], y otras de consumo para los más desfavorecidos o de renta baja con
cupones de alimento, asistencia médica subvencionada o gratuita de calidad, vivien-
das dignas, educación, entre otros.

Finalmente, la respuesta sobre la frontera entre el Estado y el mercado, continúa


siendo tema de debate y no tiene una respuesta definitiva. Los que critican al Estado,
afirman que el exceso de intervención de éste en la economía para corregir los fallos
del mercado es innecesario; los elevados impuestos distorsionan la asignación de re-
cursos y desestimulan la inversión; la seguridad social reduce el ahorro; la regulación
del medio ambiente reduce la iniciativa empresarial; los intentos de los gobiernos para
estabilizar la economía están condenados a fracasar en el mejor de los casos y au-
mentar la inflación en el peor; en definitiva según lo que argumentan Krugman (1994),
el Estado es el problema en lugar de la solución.

Por otra parte, los defensores del Estado intervencionista, apoyan los logros de éste
en la economía, especialmente en la acción colectiva y de asistencia social que no
logra el mercado asignar por asuntos normativos en la distribución de la renta y la ri-
queza.

Esto plantea que trazar la correcta frontera entre el Estado y el mercado conlleva a
determinar lo señala Samuelson y Nordhaus: “Una sociedad eficiente y humana ne-
cesita las dos mitades del Sistema Mixto: El Mercado y el Estado. Dirigir una eco-
nomía moderna sin las dos es como tratar de aplaudir con una mano”, (Ob. Cit.
p.39).

 
116

CAPÍTULO V

ASPECTOS TEÓRICOS RELACIONADOS CON LA ECONOMÍA DE LA ENERGÍA


Y EL PETRÓLEO

1. Consideraciones Generales

En esta sección se describen las premisas que constituyen unidades significativas y


que forman parte del tema investigado en lo relativo a la economía de la energía y el
petróleo.

En este orden de ideas, se explica la importancia que ha tenido el desarrollo


energético en el progreso de la humanidad, pasando por las diferentes etapas de la
energía y la utilización de los combustibles primarios (leña y carbón); para luego
abordar, el petróleo, el gas y las fuentes alternativas de energía, tales como:
hidrógeno, solar, nuclear, eólica, biomasas, etc.; fuentes energéticas propuestas por
algunos países, como alternativa de los combustibles fósiles. Se presenta el petróleo
desde el punto de vista económico como eje de negociación a nivel internacional
destacándose su importancia y posicionamiento en el mercado energético global.

2. Panorama de las Fuentes de Energía Mundial.

A inicio del tercer milenio se puede inferir que aunque persisten grandes diferencias y
brechas entre las sociedades de los países más ricos con respecto a los países
menos desarrollados, la calidad de vida y de bienestar de las personas de manera
genérica han ido evolucionando, en parte a los adelantos tecnológicos y el progreso
de la ciencia y la técnica (modernización de los medios de transporte y
comunicaciones, adelantos médicos, mejoras en ingeniería y construcción, vivienda,
confort, esparcimiento, etc.), y en parte también porque el mundo de la industria
117

energética ha tenido un auge sin precedentes; desde el uso de la leña como fuente
primaria de energía hasta la conformación del sistema energético en sus diferentes
dimensiones: combustión del gas natural, del petróleo, del carbón, energía eléctrica,
nuclear, solar, eólica, biomasa, etc.; todo esto fundamentado en una enorme red de
pozos petrolíferos, oleoductos, minas de carbón, centrales eléctricas, línea de
transmisión, autos, camiones, trenes, barcos y aviones; un sistema gigantesco que
convierte el petróleo, los hidrocarburos, el gas natural, el carbón y las energías
alternativas en los medios que animan la civilización moderna produciéndose la
simbiosis entre energía y progreso.

Este sistema energético ha funcionado de manera armónica, transformando la leña,


el carbón, el petróleo, el gas natural y las energías alternativas en poder económico y
político.

Para potenciar la comodidad, el confort y el placer, de acuerdo con la teoría


macroeconómica del comportamiento individual, el uso de la energía y su relación
entre tiempo y dinero parece crucial. A pesar de que en la elección del combustible
influyen muchos factores, entre ellos la disponibilidad, el precio, la tradición y las
preferencias personales, cada era energética ha alcanzado un punto crítico a lo largo
de la evolución de la humanidad. El mundo exige más energía, la demanda se
satisface hasta cierto punto en que la misma no puede ser satisfecha al no lograr
evolucionar al ritmo que se requiere, es así como las solicitudes pasan por diferentes
ciclos energéticos los cuales se resumen a continuación.

2.1 Ciclo Energético de la Leña.

Históricamente la localización de la población está asociada a la ubicación de los


recursos naturales. Fue así como las primeras civilizaciones se fueron agrupando a
orillas de mares, ríos, lagos y bosques, en busca del sustento (agua, alimentos,
vestido, vivienda). A medida que se desarrollan paralelamente las necesidades y
civilización, la actividad económica se intensifica, se diversifica y hace crecer
progresivamente los cuadros geográficos y la actividad de intercambio.
118

Sin embargo en el estado primitivo de estas sociedades y durante un largo período


de su evolución la actividad económica era muy limitada y solo se producía para
prever las necesidades básicas. La producción industrial era muy reducida y dirigida
a una actividad artesanal muy pequeña.

El uso de la leña como fuente primaria de energía tanto en actividades domesticas


como artesanales era el mecanismo de producción y sustento conocido. La
combustión de la leña para obtener calor (calentar hogares, cocinar alimentos), era el
uso común que se le daba a este recurso renovable que sin duda, es el combustible
domestico más antiguo que conoció la humanidad; de hecho una de las principales
innovaciones experimentadas por el hombre primitivo sobre la faz de la tierra es el
uso del fuego, cuya principal fuente de energía era la leña.

Con el aumento de la población y los adelantos de la época primitiva, aumentaban


también las necesidades de alimentación, vestido y construcción, obligando a
desforestar gran cantidad de bosques para la obtención de la materia prima.

En las actividades diarias de las sociedades primitivas se encontraba la faena de


recolectar leña, la cual ocupaba una proporción considerable de hombres, inclusive
mujeres y niños, los cuales se veían obligados a dedicar su tiempo de labores
educativas, domésticas y familiares para destinarlo a esta actividad.

Ha medida que los bosques próximos a las ciudades eran talados, los recolectores
debían desplazarse más lejos y dedicar más tiempo y esfuerzo físico, hasta que las
distancias se hicieron prohibitivas; aunado a las épocas de sequía que afectaba la
vegetación; esto amenazaba la posibilidad de quedarse sin combustible, lo cual llegó
a ser tan temido como cualquier otro desastre: una guerra, una sequía o una plaga.

En este sentido Roberts (2004) afirma:

La revolución agrícola europea había agotado su principal fuente de


combustible: la leña. No solo los campesinos talaban los bosques para
plantar mas cultivos, sino que además los cultivos adicionales sustentaban
una población más extensa con necesidades cada vez mayor de leña para
quemar (por no hablar de la madera que se destinaba a la construcción de
119

edificios y barcos), lo que ejercía más presión sobre unos bosques ya


diezmados (p.41).

Este modelo de producción a base de leña que amenazaba con causar un


desequilibrio entre la demanda y la oferta, de una sociedad que avanzaba y que se
organizaba en comunidades, combinando los métodos de caza y recolección a los de
explotación agrícola, con el uso de animales de tiro y por otro lado al floreciente
urbanismo y a un incipiente industrialismo fundamentado en este primer medio
energético, comenzaba a visualizar una rudimentaria conciencia sobre la importancia
de la energía.

El desconocimiento técnico de sostenibilidad de los bosques y el uso indiscriminado


que se dio a la leña fueron factores determinantes que contribuyeron con esta
situación de crisis.

Además el bajo desarrollo tecnológico no ayudó a desarrollar aparatos de uso


domestico o para industrias rurales tales como estufas para cocinar y calentar
hogares y generadores eléctricos, que pudiesen aumentar la eficiencia en el uso de
la leña

En el siglo XIII, los episodios de escasez de leña eran tan graves que en Inglaterra,
se cerraban fundiciones y prohibían la tala de los bosques de la corona; ya para el
siglo XV, la población recuperada de la peste que exterminó un tercio de la población
europea, habían agotado todos los excedentes de leña, convirtiéndose ésta en un
lujo caro, accesible solo para las clases más adineradas.

En climas fríos, las clases pobres sufrían la escasez de este producto; aumentaba la
mortalidad de personas ancianas y niños por no poder calentarse en forma
adecuada. La escasez de leña se convirtió en un problema rural, demográfico y
ecológico.

Inevitablemente esta situación obligó a las nacientes sociedades que se


conformaban en pequeñas comunidades, al uso de una nueva fuente energética: el
carbón.
120

2.2 Ciclo Energético del Carbón

Desde el momento en que los seres humanos trataron de controlar su entorno, el


éxito y el progreso material han estado estrechamente vinculados a la capacidad de
encontrar y explotar nuevas fuentes de energía, más grandes y más concentradas.
El vinculo entre energía y progreso llegó a ser mucho más evidente cuando las
personas empezaron a vivir en amplias comunidades.

Al producirse el aumento de la demanda de energía, la cual no podía ser satisfecha


por el primer sistema energético establecido (fundamentado en la leña), el carbón era
la alternativa clave; transformar completamente la economía, la cultura y la política
del mundo era el reto.

Aunque el carbón, era más contaminante que la leña, aportaba un mayor beneficio
energético; no solamente se necesitaba menor energía para obtener un kilo de
carbón, sino que al quemar éste liberaba cinco veces más energía; era por ende, por
su densidad, más económico de producir, más barato de transportar y más fácil de
almacenar, y se encontraba concentrado en minas o ubicaciones físicas precisas y
no dispersas como la explotación forestal. Además la producción podía ser
centralizada y eficiente y en consecuencia mucho más proveedora, en una época en
que la mano de obra era escasa (inclusive se hacía uso de mujeres y niños en
labores destinados para hombres por el esfuerzo físico requerido a falta de
tecnología).

El carbón es un combustible fósil que se formó por procesos naturales que


comenzaron durante el período geológico Anthacolithicuon, que tubo una duración de
345 millones de años, o el cretáceo de 70 millones de años.

La cantidad de un carbón depende de su contenido en carbono; los carbones ricos


en carbono arden a una temperatura muy alta y de forma relativamente limpia, a
diferencia de los que contienen poco carbono. Cuando más tiempo permanece
enterrado el carbón, más duro se vuelve, pero todavía más profundo hay que
excavar. Entre los carbones más comunes, existe el subituminoso y el bituminoso
121

que son duros, y la antracita que es el más duro de todos ellos. El primer carbón que
los europeos encontraron fue el lignito, más blando y de formación más reciente.

A medida que los mineros fueron agotando las vetas superficiales y se vieron
obligados a cavar más hondo, encontraron vetón y antracita, más duro y de
combustión más limpia.

Sin embargo, el carbón fácil de obtener comenzó a escasear al igual que la leña en
el ciclo energético anterior; el carbón más profundo se encontraba por lo general en
minas inundadas, fue entonces cuando hace su aparición Thomas Newcomen.
(1712), inventor de la máquina de vapor; ésta se convierte en el primer dispositivo
que contribuye a impulsar la revolución industrial que apenas iniciaba.

Si bien es cierto que para la fecha ya Londres se había convertido en metrópolis, con
un rápido proceso de industrialización, la mayor parte de las zonas productoras de
carbón se habían agotados, las vetas próximas a la superficie y la mayor parte de los
bosques habían sido talados y agotados; el progreso dependían ahora de poder
extraer el carbón que se encontraba más profundo.

La mayoría de las minas que contenían carbón a grandes profundidades, estaban


inundadas de aguas subterráneas. En muchas minas se contaba con implementos
rudimentarios, bombas de tracción manual, pero estas eran muy lentas, y
prohibitivamente caras.

Las minas en otros países fueron perdiendo productividad; se necesitaba una


maquinaria que pudiese bombear esa agua para poder extraer el carbón con mayor
facilidad.

El dispositivo de Newcomen, era una máquina alimentada por carbón en una caldera
de ladrillo, que hacía girar una válvula que a su vez enviaba vapor a un cilindro de
latón de 2,5 metros de alto; este a su vez al subir y bajar levantaba una cadena que
hacia bombear hacia la superficie agua procedente de un pozo previamente
excavado a gran profundidad.
122

Esta máquina podía sustituir una operación de bombeo que empleaba cincuenta
caballos, reduciendo el costo en un 85%. En varios años, más de un centenar de
máquinas Newcomen estaban funcionando por toda Inglaterra y Europa Continental,
devolviendo la productividad a las minas inundadas y contribuyendo a un aumento de
la producción de carbón de más de tres millones de toneladas en 1712 a casi el
doble en 1750. A finales del siglo XIX, Inglaterra producía diez millones de toneladas
de carbón, convirtiendo la isla en la indiscutible reina del carbón y la primera
economía energética moderna del mundo. Esta máquina de carbón era en si un
dispositivo automático que transformaba la energía química del carbón en energía
física – trabajo- y lo hacía con mayor eficiencia que los caballos y hombres. La
máquina de Newcomen dio el primer impulso real sobre la energía y puso a la
humanidad en una carrera que cubriría al mundo para siempre.

Durante siglos, se habían inventado máquinas productoras de energía, como los


molinos de agua y de viento, pero estos tenían como limitación la fuerza o velocidad
giratoria para impulsar máquinas complejas como bombas o telares mecanizados,
además funcionaban solo en lugares concretos, como las orillas de los ríos o zonas
donde el viento soplaba de forma constante, y podían pararse por falta de agua o de
un día templado; ósea, la energía dependía de la naturaleza.

La máquina de vapor podía instalarse en cualquier lugar, y cumplía funciones


controladas si se le proporciona carbón. Esta máquina de vapor movió de alguna
manera la culminación de la marcha de diez mil años de humanidad hacia lo que se
podía denominar conciencia energética.

El carbón, incidió positivamente en la industria del hierro, al descubrir un tipo de


carbón llamado Coque, que se podía usar para fundir hierro. El hierro bruto y
abundante provocó una aceleración en la fabricación de máquinas de “Vapor”, que
empezaron a trasportar personas, carga y carbón. A medida que el transporte
ferroviario se iba extendiendo, la demanda de hierro aumentaba.

También se pasó de una flota de vela a buques de vapor; la cual aumentó las
capacidades de transportación. Esta interdependencia entre producción y consumo y
123

entre oferta y demanda fueron los elementos cruciales del éxito de la “Revolución
Industrial”.

La creciente demanda implantada por los avances tecnológicos de la era del carbón,
propició nuevos productores: Alemania, Francia, y Bélgica quienes desarrollaron sus
industrias de carbón. Ya para 1900, las minas estadounidenses producían más que
las inglesas y contribuían a una producción anual de casi mil millones de toneladas.

La demanda aumentaba a medida que trascurrían los años, y las sociedades


requerían de mejores comodidades y necesidades. En 1701, el inglés medio
consumía menos de media tonelada de carbón al año. En 1850, utilizaba casi tres
toneladas y en 1900, más de cuatro.

A consecuencia de los procesos de industrialización, la energía era utilizada para uso


domestico, industrial y comercial; se utilizaba para calentar y cocinar, para los viajes
en barcos y trenes impulsados por vapor, para fabricar casas más lujosas, se
producían más alimentos, más vestidos, más papel, etc. La tendencia era que en
cada evento que se producía, más energía se necesitaba, pero paradójicamente,
cuanta más energía se usaba, más cosas se producían y más rico se hacía el patrón
o el Estado.

Se podía entonces afirmar que la revolución industrial se debió en gran medida a la


revolución energética, puesto que las economías industriales del siglo XIX, se
desarrollaban con base a la economía energética que la impulsaba.

La industria energética del carbón evolucionó también; se convirtió no solo en uno de


los mayores negocios del mundo, sino también en uno de los más sofisticados y
emprendedores. Las minas pasaron a ser enormes fábricas subterráneas, con
kilómetros de túneles, vías férreas y canales.

El carbón era transportado a las ciudades a través de una gran vía ferroviaria y flota
a vapor.

Según lo citado por Roberts (2004):


124

Se diseñaron calderas de carbón para instalarlas en todas las fábricas y


todos los edificios de oficinas. Los hornos y estufas de carbón fueron
adaptadas al uso domestico, incrementando el consumo en los hogares
e, igual de importante, enseñando a los consumidores a esperar una
vida mejor, más fácil y más cómoda, gracias a un mayor consumo de
energía, (Ibíd. p.45).

Esta gran industria que crecía a pasos acelerados, requirió años de maduración y
nuevas formas de organización, desde producción y entrega hasta contabilidad,
control de costos, organización del trabajo y finanzas.

Sin embargo la industria del carbón, no por ser altamente rentable tenía también sus
riesgos, entre los que se pudiesen mencionar: fluctuaciones de los precios, exceso
de suministro, paros de producción, desastres en minas, las demandas o huelgas de
los mineros, entre otras; además requerían una utilización verdaderamente intensiva
en capital.

Las compañías se fueron agrupando en grandes entidades corporativas y fueron


presionando a los gobiernos para obtener mejores beneficios a su favor, entre los
cuales se pueden destacar, leyes que impedían a los mineros hacer huelga para
exigir mejores condiciones de trabajo.

No obstante, aunque el carbón seguía siendo la alternativa energética frente a la leña


más eficiente, se comenzaba a percibir sus efectos negativos.

En este sentido Balestrini (1997) afirma que:

La explotación de las minas de carbón dejan inservible la superficie de


la tierra por años y conlleva altos riesgos de accidente; y, en cuanto a
su combustión, es bien conocida la acción contaminante del azufre que
contiene, y, a mediano plazo, el llamado efecto invernadero o sea que
al calentar progresivamente la atmósfera pone en peligro la
supervivencia del género humano en el planeta, (p.106).

La economía del siglo XIX fundamentada en el carbón, se había desarrollado bajo un


mismo orden económico para la época, fundamentado en un poderoso sistema de
producción para atender requerimientos crecientes de una mejor calidad de vida y
redes de distribución adaptadas a la dinámica de la oferta y demanda, con un modelo
acondicionado a economía de gran escala, con estructura financiera para gestionar
125

las necesidades de grandes capitales y relaciones políticas para proteger esas


inversiones.

De modo que seguir una cultura de consumo de energía y una conciencia social y
política del papel crucial que la energía jugaba en la mejora de las condiciones de
vida y el aumento de las riquezas, era el camino para lograr el éxito nacional y el
poder internacional; el carbón podría ser sucio y peligroso, y su economía podría ser
monopolista y corrupta, pero constituía, la base de la floreciente prosperidad del
mundo industrial.

Si bien la leña y otros tipos de fuentes energéticas (molinos de viento y de agua, y


biomasas), siguieron siendo fuentes de energía importante durante el siglo XIX, el
carbón se convirtió en la fuerza que transformó el comercio y la sociedad occidental
al aumentar la productividad y las riquezas, y acelerar el gran paso de la agricultura a
la industria; (primero en la minería, luego en la industria textil y finalmente en los
transporte).

La producción del carbón seguiría aumentando durante décadas, pero a finales del
siglo XIX, para consternación de las grandes corporaciones inglesas y
estadounidenses, la era del carbón comenzó a desvanecerse con la aparición de un
nuevo recurso energético “El Petróleo”.

2.3 Ciclo Energético del Petróleo.

Los inicios de de la industria petrolera estuvieron ligados fundamentalmente a la


iluminación doméstica y urbana y la calefacción. Las primeras destiladoras
rudimentarias de crudo se hicieron por los años 1788 y 1798, pero los productos y
cantidades obtenidas no encontraron utilización práctica.

En 1846, el geólogo canadiense Abraham Gesner inventó una lámpara para ser
utilizada con combustible extraído de la lutita bituminosa. En 1853, George H. Bissell
y Jonathan G Eveleth junto al profesor Silliman, de Pennsylvania hicieron análisis
químicos del crudo de una emanación de petróleo del condado de Venengo, estado
de Pennsylvania cuyos resultados dieron origen a la creación de la Pennsylvania
126

Rock Oil Company of New York, el 30 de diciembre de 1854. La idea original de


refinar el petróleo para convertirlo en iluminante con fines comerciales fue el motivo
que indujo a la creación de esta primera empresa petrolera.

El 28 de agosto de 1859, con la puesta en servicio del pozo perforado por el coronel
Edwin Drake, jefe de operaciones de la Pennsylvania Rock Oil, en Titusville,
Pennsylvania, se da inicio formal a la actividad petrolera a nivel industrial
efectuándose perforaciones que llegaron a una profundidad de 21,2 metros, que
produjeron por bombeo 25 barriles diarios.

Sin embargo, debido a la producción marginal de este pozo, el petróleo no despertó


mayor interés en el área comercial hasta que inicia el siglo XX, al producirse
innovaciones en las técnicas de perforación; específicamente en 1901, en Texas, el
capitán Anthony F. Lucas, (ingeniero de minas), ideó el método de perforación
rotatoria, que con la ayuda de John Galey y James Goffey, dan inicio a operaciones
en Spindletop, Hill, Texas, perforando posos de petróleo a grandes profundidades
(aproximadamente 350 metros, lo que sustituiría a partir de ese momento a las
técnicas de perforación por percusión).

Al referirse Robert (2004) a este acontecimiento, señala lo siguiente:

La primera formación con base de petróleo, difícilmente alcanzaba una


docena de metros, ya que se usaba una tecnología obsoleta, que
básicamente hacia golpear una barra afilada a través de la tierra y la
roca como un martillo neumático. Pero en Spindletop, probaron algo
nuevo: una barra giratoria, impulsada por una máquina de vapor; ésta
no solo se adentraba más en la tierra, sino que podía perforar la caliza
dura que había mantenido al “oro negro” bajo la tierra tanto millones de
años. El fin de la era del carbón comenzó la mañana del 10 de enero
de 1901 en las afueras de Beaumont, Texas, en una pequeña colina
denominada Spindletop. La mayoría de los pozos petrolíferos de la
época obtenían de cincuenta a cien barriles diarios. Los más
productivos, como los de Rusia, producían quizá cinco mil barriles al
día. Pero Spindletop sacaba cinco mil barriles por hora –cien mil barriles
diarios -, más que la producción conjunta de todos los pozos existentes
en el planeta”, (Ob. Cit. p.51).

Así como la máquina de Newcomen había contribuido a desarrollar la revolución


industrial, haciendo que el carbón pudiese ser extraído con mayor facilidad y a mayor
127

profundidad; la barrera giratoria y las nuevas ciencias de la geología del petróleo


harían posible satisfacer años de una demanda de petróleo latente.

Hasta el descubrimiento de Spindletop el petróleo se consideraba una especie de


sucedáneo en la economía energética. Las primeras civilizaciones lo habían
descubierto por casualidad, en fuentes naturales o rezumaderos, y lo habían
empleado en pequeñas cantidades para calafatear embarcaciones, con cola y
linimentos y también como arma (las mechas llameantes, el fuego griego, que
construyeron la primera arma que disparaba un líquido incendiario desde una
catapulta contra barcos y ejércitos enemigos). Los persas en el siglo I aprendieron a
destilarlo para convertirlo en combustible para alumbrado; pero el petróleo seguía
siendo escaso.

Según Barberii (1998):

Las emanaciones de petróleo se percibieron desde tiempos remotos y


se le conoció con diferentes nombres de acuerdo al lugar donde
aparecían. La Santa Biblia contiene referencias al petróleo en su forma
más cruda y se le menciona como brea, asfalto o aceite de piedra.
Ejemplos, Génesis: VI-14, XI-3, XIV-10; Job: XXIX-6; Deuteronomio:
XXXII-13:13; Macabeo I (19-22). En las riberas del mar Muerto los
Romanos lo llamaban Lacus Asfaltitus. Los egipcios las llamaban
Mumiya en árabe (betún para embalsamar). Los persas le decían Mun.
Los indios precolombinos mexicanos las llamaban Chapapoteras. Los
colonos de Estados Unidos las denominaban Seepages. Los incas,
Copey y en Venezuela, lo llamaban Mene, (p. 31).

El petróleo surge como el carbón, en un proceso iniciado cincuenta millones de años


antes, cuando muchos territorios estaban sumergidos bajos las aguas; aquellas
aguas albergaban gigantescas poblaciones de plantón y otras formas de vida
microscópicas; durante millones de años se fue formando una alfombra con estos
microorganismos conformando una capa de roca rica en nutrientes. Estos
sedimentos se compactaban grandemente a su vez en capas macizas de varios
kilómetros de grosor. El peso de tanta piedra sobre la roca fuerte, cambiando con las
temperaturas subterráneas altas, cocinaron estos cuerpos fosilizados
transformándolos químicamente en moléculas biológicas constituidas por hidrógeno y
carbón formando un cuerpo complejo de hidrocarburos conocido como petróleo.
128

Gómez (1996) al referirse al origen del petróleo expresa lo siguiente:

Muchas teorías tratan de explicar el origen geológico del petróleo; en


general se dividen en inorgánicas y orgánicas; hay una especie de
acuerdo general en torno a esto; pero se presentan diferencias en torno
de los procesos que lo formaron y la naturaleza de la materia orgánica
de la cual se derivó. Fernando Mendoza G, señala: Que las teorías
orgánicas toman presencia a partir de ENGLER (1987), quien partiendo
de residuos animales postuló un proceso de putrefacción para destruir
los compuestos nitrogenados y una destilación posterior por presión y
calor para transformar los gases en hidrocarburos. A esas ideas,
continúa Fernando, le siguen desde las de Beruldinuer (1778) a través
de Euning Han Craig (1912), hasta Arnold Heim (1937), que sostiene el
origen vegetal del petróleo, por descomposición de dicha materia y
posterior transformación en carbón y petróleo, al final. Pero en general
se acepta el origen orgánico (Vegetal o animal) en un medio
primordialmente marino, formado allí por sedimentación de esos
materiales a través de años. Cualquier organismo, vegetal o animal
capaz de ofrecer suficiente materia orgánica a los sedimentos, puede
dar origen al petróleo; esto determina que el carácter básico del
petróleo puede variar y en efecto lo hace de unas regiones a otras,
(Ob.Cit. p. 21)

De acuerdo con este análisis anterior existen diferentes tipos de petróleo. Los
petróleos de mejor calidad son aquellos que se clasifican como “livianos” o “suaves”
y “dulces”. Los llamados “livianos” son aquellos que tienen más de 26 grados API.
Los “intermedios” se sitúan entre los 20 y 26 grados API, y los “pesados” por debajo
de los 20 grados.

Los grados API (American Petroleum Institute) corresponden al peso específico del
flujo de los crudos con respecto al agua, de acuerdo a la formula presentada el 4 de
mayo de 1922 por el químico francés Antoine Baumé (1804) la cual se aplica para
calcular la densidad de líquidos más livianos o más pesados que el agua.
129

Importa destacar que las innovaciones que se lograron a finales del siglo XIX e inicio
del siglo XX, utilizaron los aportes de la naciente industria petrolera como proveedora
de combustible, lubricante y grasa, que sirvieron para desarrollar estas actividades,
como por ejemplo: el proceso para convertir hierro en acero (Bassemer, 1856); la
construcción del canal de Suez (1859); se puso en servicio el ferrocarril Pacífico
Center (Estados Unidos, 1862); Novel inventó la Dinamita (1867). Rockefeller fundó
la Standard Oil Company (1882). Benz y Daimler comenzaron en 1883 a fabricar
vehículos y en 1898 se usó el motor Diesel, entre otros.

A inicio del siglo XX, dos grandes compañías dominaban el escenario comercial del
petróleo e influyeron en la internacionalización de esta industria energética, la
Standar Oil Company y la Royal Dutch Petroleum CO. Se iniciaron actividades en
México, Argentina, Irak, Trinidad, Egipto, Irán, Ecuador, Venezuela, Francia, Gran
Bretaña, Checoslovaquia, Marruecos, Albania, Austria, Arabia Saudita, China,
Holanda y Brasil.

Estos descubrimientos hicieron posible colocar en el mercado millones de barriles


diarios abasteciendo el mercado. A medida que éste bajaba de precio, los usuarios
del carbón empezaban a emigrar a este combustible más eficiente.

Es importante mencionar que durante las primeras décadas del siglo XX, grandes
acontecimientos científicos, tecnológicos, industriales, comerciales, financieros y
políticos causaron notable influencia en las actividades petroleras. J. P. Morgan
fundó el gran imperio del acero en 1901; los hermanos Wright realizaron el primer
vuelo en aeronave a motor en 1903; General Motors inició la fabricación de
automóviles en 1908; en 1914 se puso en servicio el canal de Panamá y se dio inicio
a la Primera Guerra Mundial, utilizándose por primera vez tanqueros petroleros y
aviones.

Los ferrocarriles y los buques cambiaron sus motores alimentados con carbón por el
petróleo crudo, alcanzando mayor velocidad y liberando espacio para carga.

Con el advenimiento del motor de combustión interna alimentado con gasolina, el


petróleo cobró la supremacía. Henry Ford presentó su modelo “A”, en 1903,
130

demostrando gran eficiencia con respecto a los vehículos de vapor y motores


eléctricos. Ya para 1913, más de un millón de vehículos y camiones circulaban por
Estados Unidos y Europa, impulsados por gasolina o gasoil.

La gasolina y el gasoil en combinación con el vehículo de combustión interna, se


convertiría en la supremacía para el transporte, desplazando al carbón, la leña y el
petróleo crudo.

La aparición del motor de combustión interna había cambiado la forma de vida de la


sociedad; los viajes, la vida en las afueras de las ciudades, familias geográficamente
dispersas, vacaciones. Nace la industria de la aeronáutica; se incrementan los viajes
en vehículos, barcos, aviones, y trenes, camiones y autobuses; bases
fundamentales e inicio de la economía global.

Con transportes más baratos y fiables, las empresas podían trasladarse más lejos y
más rápido, llegando a un mayor mercado, repartiendo más productos; dicho de otro
modo con el petróleo las empresas podían triunfar en una economía que favorecía la
velocidad, la flexibilidad y el desarrollo incesante. Entre 1885 y 1915, el consumo de
energía percapita en los países norteamericanos y europeos industrializados casi se
duplicó debido al petróleo. Las compañías petroleras que anteriormente se
dedicaban a la venta de combustible, se fueron modernizando; compañías como la
Standard Oil Company, Royal Dutch Petroleum C.O., Shell y British Petroleum,
hacían grandes inversiones para construir nuevos sistemas de pozos petrolíferos,
oleoductos, buques petroleros y dispositivos de almacenaje.

La tecnología de perforación se perfeccionó y los equipos de producción mejoraron


sus técnicas para localizar petróleo a mayor profundidad mediante la sismología. Las
empresas se hacían expertas en el refinado del petróleo, separando las distintas
fracciones presentes en el crudo (gasolina – queroseno – asfalto pesado y petróleo
para calefacción).

A medida que la demanda de petróleo aumentaba en todo el mundo desde


quinientos millones barriles diarios en 1900, pasado por 1,25 millones en 1915 hasta
cuatro millones en 1929, las compañías petroleras también se fueron desplazando
131

por todo el mundo en busca de petróleo, British en Irán, Royal en Irak y los
descubrimientos de Tejas, Luciana, Oklahoma y California hacían de EEUU el
principal productor de petróleo del mundo. Así como Inglaterra había dominado el
orden energético en la era del carbón, EEUU, se convertía en la supremacía
energética del siglo XX.

Inevitablemente, tanto petróleo en el mundo ocasionó problemas; los nuevos


yacimientos se explotaban al máximo, inundando el mercado haciendo bajar los
precios, para luego desaparecer cuando las reservas se agotaban. Se presentaba el
problema para la refinación. Muchos refinadores y productores trataban de
protegerse de la inestabilidad mediante contratos a futuros; pero el principal
problema era simplemente que los dos extremos del negocio petrolero – “Aguas
Arriba” – de la producción en los yacimientos petrolíferos y – “Aguas Abajo” – de
refinado y la comercialización estaban desequilibrados.

Este desequilibrio, dio como resultado a un nuevo modelo corporativo que mejoró los
dos polos del sector. El pionero en desarrollar el negocio petrolero de forma que
tanto aguas arriba como aguas abajo fuese sincronizado, fue John D. Rockefeller en
Standard Oil, organizando una industria vertical, que controlaba todo el proceso del
petróleo, desde el pozo hasta el surtidor de gasolina; así la Standard Oil adquirió no
solo yacimientos petrolíferos, sino también petroleros y oleoductos, refinerías y
gasolineras.

Esta compañía controló el 90% del mercado estadounidense y la mayor parte del
mercado internacional, basándose en la productividad, mejoras tecnológicas,
abastecimiento; así mejoró volúmenes de ventas a más bajo precio que sus
competidores. Esta compañía practicante convirtió el negocio petrolero en un
monopolio.

Según Roberts (2004):

Más que en el caso del carbón, el petróleo había asumido un papel tan
fundamental en el bienestar económico de naciones enteras que su
valor iba más allá del económico: era un artículo político, sujeto no solo
132

a las leyes de la oferta y la demanda sino también a los programas


nacionales, (Ob. Cit. p.56).

El sector petrolero que surgió después de la Primera Guerra Mundial, era más
sofisticado, aumentando el número de yacimientos, oleoductos, petróleos, terminales
y capacidad de refinación.

A finales de los años veinte, el 29 de octubre de 1929, ocurrió el cierre de la bolsa de


valores de Nueva York, desatándose la Gran Depresión Económica Mundial. Esta
generó una desaceleración de la economía que se pudo percibir en casi todos los
países del mundo, especialmente en los que iniciaban su industrialización, y la causa
no era por desabastecimiento, sino por todo lo contrario, por sobreproducción
fundamentado en procesos industrializados de producción a escala gracias a los
adelantos tecnológicos (maquinaria agrícola, industrial, generadores, medios de
transporte, etc.) que hacían uso de nuevos combustibles derivados del petróleo.

El fin de la Gran Depresión coincidió con el comienzo de la Segunda Guerra Mundial


en el año de 1939. La duración y los requerimientos de esta situación bélica
produjeron una variedad de descubrimientos e inventos científicos y tecnológicos que
influyeron en las actividades petroleras, especialmente en la refinación y
petroquímica para producir gasolinas, querosén, combustóleos, lubricantes y grasas
para todo tipo de motor, productos plásticos, fibras y químicos de una extensa
variedad.

Finalizada la Segunda Guerra Mundial, el 15 de agosto de 1945, el consumo de


petróleo pasó de 7,1 millones de barriles diarios para operaciones militares y usos
civiles esenciales, a 10 millones en 1950, fundamentada esta demanda en la
recuperación de Europa después de la Segunda Guerra Mundial.

El petróleo se convirtió en el combustible del siglo XX; aunque el carbón conservaba


una elevada cuota del mercado en calefacción y suministro eléctrico, nunca llegó a
tener la importancia política o económica del petróleo ni una condición estelar de
actividad geopolítica por excelencia.
133

En la cúspide de este nuevo orden energético se encontraba EEUU, que para 1960,
producía siete millones de barriles diarios, uno de cada 3 barriles extraídos a nivel
mundial. También Arabia Saudita empezó a surgir como potencia energética, a quién
Washington, había ofrecido protección militar a cambio de los derechos de
explotación para la empresa estadounidense. En el lado de la demanda también
EEUU, era el número uno en el mundo, en 1955, este país utilizaba más de un tercio
de toda la energía producida en el mundo. El consumo per cápita era seis veces más
alto que el de cualquier otra nación.

Esta energía era utilizada para producir más artículos, para calentar los hogares,
enfriar las oficinas y en el transporte automovilístico.

Sin embargo la economía de los EEUU sufrió lo que había afectado a Gran Bretaña
en el pasado con el carbón; después de ser el principal suministrador de combustible
durante la Primera y Segunda Guerra Mundial, ahora su sustento dependía de otras
partes del mundo, ya que su demanda superaba notablemente su producción.

El petróleo era cada vez menos fiable. Lo mismo que había ocurrido en México en
1938 (nacionalización de la industria petrolera nacional) había propagado su efecto a
otras colonias petroleras. A medida que la importancia económica del petróleo se
aceleraba y se convertía en la llave de la riqueza y del poder, los productores
extranjeros empezaban a exigir mayores beneficios para sus Estados.

Los países árabes por su parte enfurecidos por la creación del Estado de Israel
impulsado por EEUU, en 1948, amenazaban con dejar sin petróleo al resto del
mundo.

Irán por su parte nacionalizó sus compañías petroleras y echó a las compañías
inglesas y americanas. Oros países petroleros siguieron su ejemplo y en 1960 se
funda la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), el primer cartel
petrolero del mundo.

El Medio Oriente se convirtió en eje de inestabilidad política, una región a la que se le


atribuía más de la mitad del petróleo del planeta, especialmente Oriente Próximo.
134

El petróleo que en esa época fue controlado por unas pocas compañías
internacionales y por los EEUU, ahora estaba en manos de un cartel (OPEP), lo que
implicaba buscar petróleo (NO – OPEP), en lugares más remotos e inaccesibles.

Sin embargo, según Roberts (2004): “El paradigma de la escasez de petróleo duró
poco tiempo. Los precios altos del petróleo incentivaron el desarrollo y la explotación
de petróleo en otros lugares”, (Ibíd. p.262).

También aunado a la inestabilidad en el suministro; el petróleo comenzaba a dar


indicios que en épocas anteriores había dado el carbón. La producción y el refinado
de crudo contaminaban a ríos y lagos, mientras que los gases de escape de autos
ocasionaban graves problemas de contaminación del aire.

Así mismo en EEUU, a partir de 1970, la producción de petróleo alcanzó su techo y


comenzó a aumentar considerablemente sus importaciones. Se convertía así el
petróleo en factor de éxito económico y al mismo tiempo en fuente de vulnerabilidad
económica y política de las grandes potencias industrializadas.

A pesar de la extrema volatilidad del precio, el consumo y la producción de petróleo


seguían creciendo. En el sector de transporte, el petróleo seguía siendo de uso
dominante, si no exclusivo. Los aviones, los autos, y los barcos utilizaban gasolina,
JP1, nafta y gasoil con casi ninguna otra alternativa.

Este sector es el principal mercado del petróleo, donde la demanda tiene por lo
general una alta elasticidad al ingreso y una baja elasticidad al precio, el crecimiento
económica implica generalmente ganancias de productividad a través de la
especialización del trabajo y la expansión del mercados, en el sentido de que más
bienes deben ser transportados más lejos, más seguido y con mayor velocidad. Del
mismo modo, con mayores ingresos la gente tiende a viajar distancias más largas
con mayor frecuencia y de ser posible a mayor velocidad, tanto por trabajo o por
ocio. La falta de combustible alternativos y el valor agregado de los servicios de
transporte tendían a convertir la demanda de petróleo en un sector bastante
insensible al precio
135

Por otra parte, el petróleo ha demostrado ser una fuente de energía mucho más
robusta que por lo general se suponía tras la crisis de los años 70. Los usuarios de
petróleo se han adaptado a los precios altos a cambio de las ventajas de eficiencia, y
los productores se han adaptado a los precios bajos, reduciendo los costos a través
de de la reorganización y el mejoramiento de la tecnología, fortaleciendo así la
posición competitiva del petróleo en el mercado energético mundial.

La era del petróleo continúa, y no se puede determinar con precisión cuando va a


finalizar; nuevos adelantos tecnológicos, nuevas áreas aun no exploradas, nuevas
técnicas de localización entre otras, confirman esta hipótesis.

Sin embargo, la alta dependencia que el mundo tiene del petróleo y la inestabilidad
que caracteriza el mercado internacional y los precios de este producto, ha llevado a
que se investiguen energéticos alternativos sin que hasta el momento se haya
logrado una opción que realmente lo sustituya, aunque se han dado importantes
pasos en este sentido, como son el gas y las fuentes alternativas de energía

2.4 Ciclo Energético del Gas.

Desde tiempos inmemoriales la raza humana utilizó los rezumaderos de


hidrocarburos como fuente de aprovisionamiento. El gas encendido en el mismo sitio
de su aparición sirvió para alumbrar.

Según Barberii (1998): “En regiones del Medio Oriente, como Kirkuk, Irak,
emanaciones gasíferas encendidas fueron famosas en la antigüedad y llamaban la
atención de moradores y extraños que consideraron ese “fuego eterno” como
expresión mitológica”, (Ob. Cit. p. 211).

Así mismo comenta Barberii (1998) que:

La utilización y comercialización del gas (1821) antecede por muchos


años la iniciación de la industria del petróleo (1859). En aquel año, el
pueblo de Fredonia, estado de Nueva York, empezó a surtirse de gas
natural para alumbrado por medio de un gasoducto de plomo conectado
a un pozo de gas, de unos nueve metros de profundidad, ubicado a
orillas del riachuelo Caradaway, (Ídem. p.211).
136

En la actualidad, el sector energético mundial ha estado haciendo inversiones e


investigaciones para la utilización de este hidrocarburo que muchos piensan que
puede disminuir la brecha entre el suministro energético mundial y la demanda de
energía, y minimizar el riesgo o incertidumbre que ha generalizado el suministro
seguro de petróleo.

Destacados expertos como Noreng (2003) exponen que:

Los consumidores, los servicios públicos y los gobiernos están en


posición no solo de considerar la disponibilidad y la efectividad de los
costos sino también otros factores tales como la contaminación y la
limpieza de la energía que utiliza. El gas natural es un combustible
conveniente y es más limpio que el petróleo o el carbón, pero más
costoso de transportar y manipular, (p.266).

Para la década de 1970, el petróleo representaba el 50% de la demanda global,


dejando el 31% al carbón y el 21% gas natural. Desde entonces el interés por el gas,
ha estado surgiendo como un combustible que tiene diferentes usos, desde
producción de electricidad y calefacción industrial hasta calderas, cocinas eléctricas y
vehículos; la cuota de gas en 2000 supera la del carbón, y para 2025 el gas podría
ser la fuente de energía dominante.

En diversas partes del mundo tales como Qatar, Nigeria, Rusia, India, Irán,
Sudamérica y otras, compañías energéticas, servicio, inversiones y gobiernos
destinan importantes recursos financieros para crear una infraestructura de gas y gas
natural licuado (GNC).

El gas además es menos contaminante que el petróleo o el carbón porque está


compuesto de menos carbono y más hidrógeno; además es el combustible
complementario del hidrogeno del cual se obtiene la pila de hidrógeno.

La ventaja como combustible que ofrece el gas, además de abundancia,


disponibilidad y eficiencia, lo representa su limpieza (no produce hollín); así mismo
puede manipularse a presiones deseadas de entrega en los sitios de consumo. Su
poder calórico y combustión son altamente satisfactorios. Volumétricamente es
137

susceptible a la comprensión o expansión, en función a la relación presión


temperatura que se le desee imponer.

Sin embargo en comparación con el petróleo el gas presenta desventaja; las


principales reservas de gas están muy alejados del mercado y resulta mucho más
caro de almacenar y manipular que el petróleo; los costos de inversión en las
instalaciones de gas son superiores a las del petróleo, tardan décadas en
amortizarse y plantean enormes riegos económicos por la enorme suma que se debe
invertir, habiendo ya una estructura más segura funcionando eficientemente en la
actualidad, como lo es la del petróleo.

Lo que está impulsando la transición hacia el gas es que el petróleo ha dejado de ser
el combustible seguro de hace cincuenta años. La demanda de gas se disparó
bruscamente en la década de 1970, cuando el embargo petrolero árabe, lo cual hizo
que éste se ubicara como un combustible alternativo.

Cada vez más el gas natural se visualiza como la primera elección para la
generación de energía eléctrica, porque las turbinas de gas modernas representan
una ventaja económica, con bajos niveles de inversión y mantenimiento, tiempos de
entrega cortos y alta eficiencia, así como también ventajas ambientales debido a las
bajas emisiones.

El auge del gas natural deja el uso del petróleo cada vez más confinado al
transporte. El petróleo todavía ocupa una importante posición en los sistemas de
calefacción y en la generación de energía eléctrica a pequeña escala en áreas
remotas, de difícil acceso para el carbón o el gas natural.

También fueron construyéndose más gasoductos desde lugares más alejados a los
naciones principales de Europa y EEUU; además de construirse buques para
transportar (GNL).

Por otra parte, el sector eléctrico es quizás más que el de transporte el que está
haciendo surgir el gas como alternativa. La energía eléctrica, constituye un recurso
138

crítico para las economías modernas que se basan cada vez más en tecnología y
servicios.

En este sentido Robers (2004) expresa lo siguiente:

El auge actual en la tecnología y la información ha hecho de la


electricidad el segmento de crecimiento más rápido del mercado
energético, y un recurso crucial para las economías emergentes. En
2020, la demanda de electricidad podría ser un 70% mayor que la
actual, (Ob. Cit. p.19).

Cada vez más se prefiere el gas natural, si lo hay, para la generación de energía
eléctrica debido a su limpieza y eficacia. A la larga, el gas natural parece ser el
competidor mas serio que tiene el petróleo. Cualquier avance en el uso de vehículos
con esta tecnología probablemente elevará la demanda de hidrogeno o metanol
basado en el gas natural.

A pesar de los altos costo de transporte, el gas natural es el combustible cuyo uso se
está expandiendo más rápido en el nuevo milenio. Tiene la ventaja de ser abundante,
con una base de recurso geográficamente más dispersa que el petróleo y con
emisiones de CO2 más bajas, además de su flexibilidad y sus múltiples usos, la
doble dependencia del mundo del petróleo y el gas natural no han disminuido los
stocks de la oferta y los desordenes en los precios.

En términos relativos, la importancia del petróleo en el mercado mundial de energía


ha cedido moderadamente, aunque la demanda mundial de petróleo en promedio se
ha incrementado en un 1% anual. Esto ha sido más que compensado por la
participación por mercados cada vez mayor del gas natural. Desde 1975 a 1999, la
demanda mundial de energía subió un 43%, la de petróleo un 27%, y la demanda del
gas natural casi se duplicó con un incremento del 91%.

La generación eléctrica es un gran mercado en crecimiento, en lugares de Europa,


Japón y EEUU pero también en economías avanzadas tales como China y en la
India, donde la mayoría de los pobres no tienen acceso a la electricidad pero la
requieren para mejorar su calidad de vida.
139

Sin embargo, el gas como fuente generadora de energía eléctrica, tiene como
desventaja que el sistema eléctrico es muy sensible a los cambios de consumo, ya
que la energía eléctrica que se suministra no tiene en la actualidad posibilidad de ser
almacenada, lo que implica que debe generarse lo que se demande.

La energía nuclear para generar electricidad, cubren actualmente el 18% de las


necesidades eléctricas del mundo, y presenta tantos obstáculos que pocos gobiernos
y compañías la consideran opcional por los problemas políticos o de rangos de
accidentes; además los altos costos de la energía nuclear la hacen poco atractiva.

Las centrales nucleares requieren cuantiosos recursos financieros para su


construcción y mano de obra altamente calificada; aunado a los problemas de
inseguridad o riesgo están los desechos o residuos nucleares, la proyección indica
una desinversión en este sector, solo China, India, Japón, Rusia y Corea del Sur
mantienen programas de mejoras en esta sección, pero los programas indican una
disminución hasta en un 10% de las necesidades en el 2015.

El gas en cambio, es muy diferente. Ya en Europa, Japón y EEUU, el 90% de las


centrales eléctricas son alimentadas por gas; y desde el punto de vista geopolítico la
mayor parte de los recursos de gas se encuentran en Oriente Próximo y la antigua
Unión Soviética, mientras que los mayores demandantes son EEUU, Europa, Japón
y China, por lo que resulta evidente que el gas se convierta en un combustible
estratégico como lo es hoy el petróleo y siga influyendo en los conflictos regionales y
globales.

2.5 Fuentes Alternativas de Energía

El desarrollo humano sostenible es un proceso de cambio que involucra un conjunto


de elementos de carácter técnico, financiero, humano y social, como son las
inversiones, las instituciones y la ingeniería, donde las decisiones que se tomen en
esta materia, en especial a nivel Estado, juegan un papel determinante.

La concreción de los objetivos propuestos durante este proceso, son los indicadores
de esa transformación en pro de una mejor calidad de vida. Entre estos objetivos se
140

priorizan la maximización de la productividad, la eficiencia tecnológica y energética y


la armonización ambiental.

Calidad de vida significa condiciones de vida satisfactorias y dignas, saludables, con


posibilidades de desarrollo personal e igualdad, sin afectar las capacidades de la
humanidad y las del planeta para las futuras generaciones, manteniendo los niveles
de progreso material, espiritual y ético ya alcanzados.

La energía consumida actualmente a nivel global proviene fundamentalmente de la


combustión térmica de combustibles fósiles (petróleo, carbón, gas natural). Sin
embargo, la proyección de consumo de combustible con fines energéticos indican
que en gran parte del mundo, especialmente en los países más desarrollados a partir
de 2020 se requerirán otras fuentes de energía para satisfacer sus necesidades,
debido al aumento de la demanda y de la población, fundamentado en que la mayor
parte de los recursos energéticos en que se asienta la actual sociedad son no-
renovables (agotables y contaminantes), especialmente el petróleo.

Aunado a esto, el mercado del petróleo (abastecimiento- precio) funciona con mucha
incertidumbre, por encontrarse este recurso concentrado mayoritariamente en un
pequeño número de países políticamente inestables

Estas reflexiones enunciadas anteriormente son las que sirven de sustento para
abordar el tema de fuentes de energías alternativas.

Independientemente del problema de la contaminación del medio, resultará


imprescindible recurrir a nuevos procedimientos de conversión de energía basados
en otros combustibles cuyo empleo no podrá soslayar la protección del medio. Este
reemplazo tecnológico deberá conjugar su impacto social y económico en un clima
de libertad e igualdad, aceptando el trabajo como un elemento importante para
realización de cada persona, independientemente de su condición social.

A medida que la demanda mundial de energía sigua aumentando y que los recursos
fósiles se vayan agotando, y ocasionen cada vez mayores riesgos e incertidumbre, la
economía energética se dirigirá a combustibles alternativos o sustitutivos,
141

fundamentados en recursos renovables, los cuales proporcionarán un cambio en el


modelo energético global.

El uso de fuentes de energías renovables, ha sido ya ampliamente reconocido como


la alternativa más viable para solucionar los problemas asociados a la creciente
demanda de energía, la necesidad de proteger el medio ambiente y el requerimiento
de una mejor calidad de vida.

Para resolver este problema al cual se enfrentará la futura humanidad a nivel global,
se están desarrollando sistemas para el aprovechamiento integral de energías
limpias y renovables que en un futuro puedan sustituir a los combustibles fósiles,
tales como energía solar, energía eólica, biomasas y energía procedente del
hidrógeno entre otras.

La dificultad surge en el almacenamiento, los costos, y el transporte de esa energía


al lugar de consumo, y su conversión de acuerdo a la demanda. Además, la
experiencia demuestra que las transiciones de energía, es decir, los traspasos hacia
nuevos combustibles, llevan décadas por los costos asociados de capital tanto de
oferta como de demanda.

Sin embargo, como se indicó anteriormente, el sistema energético actual está


fundamentado en recursos no renovables y por ende finitos, los cuales en algún
momento aún no determinado con exactitud, irán disminuyendo y su obtención será
cada vez más cara y dificultosa, por lo cual tarde o temprano la solución apuntará
hacia los combustibles alterativos.

2.5.1. Energía Solar

El Sol fuente de vida y origen de las demás formas de energía que el hombre ha
utilizado desde que dio inicio a sus primeras formas de vida en la tierra, puede
satisfacer todas las necesidades energéticas. Ha brillado en el cielo hace unos 5000
millones de años, y se estima que brillará algunos 6000 millones de años más.
Además, diariamente proyecta sobre el planeta 15000 veces la energía primaria
consumida mundialmente en la actualidad.
142

Sobre este recurso energético Balestrini (1994) acota lo siguiente: “El Sol es la mayor
fuente de una energía que presenta las características de ser abundante, barata,
confiable y no contaminante, por lo que puede decirse que es una fuente democrática
de energía”, (Ob. Cit. p.109).

Además del empleo de la energía solar a través de los procesos naturales, es posible
utilizarla convirtiéndola artificialmente en energía térmica y eléctrica. El
aprovechamiento de la energía solar con tecnologías muy simples fue realizado por
el hombre desde sus comienzos; el secado de carnes y frutas y el cultivo en
invernaderos son algunos ejemplos.

La energía solar tiene dos características importantes: su condición de energía


prácticamente inagotable y el hecho de ser no contaminante. Además es una fuente
de energía disponible, en mayor o menor medida, en cualquier parte del planeta,
pudiendo ser colectada y transformada en el lugar de utilización. Esto puede tener
ventajas económicas, particularmente en áreas remotas y aisladas, para las cuales el
costo de transporte de combustibles convencionales (derivados del petróleo y del
gas) o de distribución de electricidad pueden ser muy elevados.

Como inconveniente se tiene que la energía solar tiene baja densidad y su suministro
es intermitente. Es necesario, por lo tanto, captarla sobre superficies relativamente
grandes y acumular la energía necesaria para su utilización en horas nocturnas o en
períodos de menor insolación como el invierno en países de clima frío, y lo hace de
un modo deficiente en latitudes más altas.

Actualmente en Japón, una de las ciudades con tarifas eléctricas más altas del
mundo, están desplegando esta energía adaptándolo a las instalaciones de equipos
individuales para viviendas y edificios; así mismo algunas compañías están
desarrollando “películas fotovoltaicas” muy finas que podrían aplicarse a ventanas y
colaterales de edificios, convirtiendo rascacielos en generadores eléctricos, los
cuales mejoraría su eficiencia en un 40% según fabricantes.

Estos dispositivos se podrían utilizar tanto para calefacción, como para calentar agua
a nivel domestico o industrial
143

Sin embargo, la energía solar pese a estos avances, sigue siendo cuatro veces más
cara que la energía nuclear y cinco veces más para competir con el gas natural; es
probable que con la economía de escala de este factor alternativo, los costos vuelvan
a recuperarse significativamente hasta que se conviertan en una alternativa ideal
como fuente de generación de electricidad.

2.5.2 Energía Eólica

Con referencia a la energía eólica, se puede decir que es una alternativa como
fuente de generación, al transformar la energía cinética o de movimiento que
producen las masas de aire en energía aprovechable: energía eléctrica, la cual no
producen ningún tipo de contaminación.

Actualmente esta energía repunta en un 0,4% del suministro eléctrico en el mundo


pero ésta tecnología se duplica cada dos años, por lo que el 2020, podría constituir
un 12% de le las necesidades de electricidad global.

Sin embargo, al igual que con el resto de las energías alternativas esta energía
presenta también inconvenientes, entre los que repuntan los costos; actualmente un
vatio de energía eólica instalada cuesta el doble de un vatio de electricidad producida
por gas natural, aunque esta diferencia de costo al igual que la solar es de
financiación inicial; para las centrales a gas, los costos de combustible vienen a ser
la mitad de los costos de construcción o incluso más; en cambio, la eólica no tiene
costo de combustible, lo único que afecta son sus costos de inicio : fabricación,
instalación, bienes inmuebles y financiación.

Por lo cual la economía de escala, bajará los costos en un futuro cuando esta
tecnología sea adaptada y financiada por algunas naciones. El mayor inconveniente
que presenta este tipo de energía, además del aspecto económico, es que igual que
la energía solar, la energía eólica no es fiable durante todo el año, día o noche o
región en que sean instaladas. La energía eólica presenta intermitentes, no están
disponibles las veinticuatro horas del día ni suministra siempre su potencia máxima;
a diferencia de la energía procedente del petróleo, carbón o el gas; los cuales operan
144

en un 90% de su capacidad registrada y sólo dependerán de la existencia (recursos


finitos) y del precio del mercado.

Esta energía que proviene del viento se pude adaptar a aerogeneradores de grandes
dimensiones que funcionan con turbinas de viento, o como dispositivos para mover
bombas de agua que son accionados con molinos de viento.

Como ventaja de la tecnología eólica, se podría señalar la flexibilidad; un parque


tecnológico eólico puede operar solo con una turbina eólica o colectivamente dando
gran capacidad y rentabilidad a las industrias, especialmente para las etapas de
mantenimiento o de aumente o disminución de la demanda.

2.5.3 Energía del Hidrógeno

Como fuente alternativa de energía, se puede destacar como aspecto importante y


de vanguardia que el hidrógeno es una tecnología limpia, silenciosa y casi tres veces
más eficiente que incluso el mejor motor de combustión interna.

En las últimas décadas, el interés por la pila de combustible y la demanda económica


del hidrógeno ha crecido exponencialmente. Los grandes beneficios de costos están
impulsando programas de pilas de combustible.

El inconveniente con el hidrógeno es que no existe puro en la naturaleza sino que


debe producirse, y los procedimientos son variables, desde la descomposición de
combustibles fósiles tales como petróleo, gas natural, metano o gasolina, hasta
procesos de electrólisis (pasar corriente eléctrica por el agua); el problema vendría
entre otras, en que los costos del material para fabricar las membranas y los
catalizadores de plástico, son muy altos.

El hidrógeno es caro, más del doble de la gasolina, difícil de manipular, es muy


inflamable, y se escapa fácilmente del lugar de almacenamiento. Un kilo de
hidrógeno puede contener tres veces la energía de un kilogramo de gasolina, pero
también ocupa bastante más volumen. Para servir como combustible de consumo, el
hidrógeno debe concentrarse, a alta presión o mediante la condensación, en el cual
en caso de vehículos con pilas de combustible, requeriría depósitos especialmente
145

diseñados. Así mismo las estaciones de servicios necesitarían tanque y máquinas


especiales capaces de suministrar hidrógenos de manera segura y eficiente.

De igual forma, no está claro de donde obtener todo el hidrógeno que se requiere. Al
igual que el petróleo no pudo surgir sobre el carbón en sus inicios desde que fue
descubierto por el escaso número de pozos en producción; pero las grandes
cantidades subsiguientes exigían a las compañías inversiones millonarias para crear
nuevas refinerías, nuevos sistemas de distribución, de almacenamiento y transporte.

Por otra parte, se encuentran los fabricantes de automóviles, que aunque coincidan
que es una alternativa el hidrógeno, la inversión requerida también es millonaria y
actualmente es más rentable invertir en mejoras de eficiencia del motor de
combustión interna para disminuir la emisión de gases tóxicos que invertir en
prototipos de transporte haciendo uso del hidrógeno.

Así mismo, mientras que un vehículo de combustión interna tiene una vida útil
aproximada de doscientos cuarenta mil kilómetros, los de hidrógenos difícilmente
llegan a unos cincuenta mil.

De igual manera la pila de hidrógeno cuesta diez veces el costo del motor de
combustión interna.

A pesar de estos inconvenientes técnico - económicos, se espera que los avances


tecnológicos sean capaces de reducir los costos de los componentes de la pila o
rebajar el precio del kilo de hidrógeno; la conformación de las grandes asociaciones
económicas (Unión Europea, Mercosur, etc.) facilitarán estas acciones, si se deciden
a seguir una iniciativa y política global, amplia financiación en investigación y
desarrollo, inversiones urgentes en infraestructura y consideraciones políticas para
diseñar e incentivar, y leyes que otorguen a estas energías alternativas una ventaja
competitiva.

Los costos se podrían reducir con fabricación en serie; se podría hacer una
transmisión escalonada, primero los parques de muestra destinados a organismos
del gobierno, para fomentar el conocimientos público; luego parques móviles de
146

empresas que trabajan con el Estado (servicios públicos), los cuales podían utilizar la
infraestructura de abastecimientos y el mantenimiento centralizado hasta tanto no se
pueda lograr consensos entre actores que intervinieron en este proceso de transición
de energía alternativa como el caso del hidrógeno; en caso que esto no ocurra, éste
continuará existiendo hasta que comiencen a sentirse los efectos de
desabastecimiento de gasolina o los precios suban de tal manera que se conviertan
en fuentes sustitutivas de energía.

2.5.4 Geotérmica

Corresponde a la energía calórica, contenida en el interior de la tierra, que se


trasmite por conducción térmica hacia la superficie. Un campo geotérmico es
fundamentalmente un dispositivo natural de agua a alta presión y temperatura, bajo
la corteza de la tierra. Estos campos son productos de actividad volcánica o por
interacción de dos placas tectónicas.

La energía geotérmica se puede utilizar de forma directa (aguas termales), o de


forma indirecta, combinándola con dispositivos técnicos para complementar el calor
requerido.

Una vez que se dispone del pozo de explotación se extrae el fluido geotérmico que
consiste en una combinación de vapor, agua y otros materiales. Éste se conduce
hacia la planta geotérmica donde se trata. Primero pasa por un separador de donde
sale el vapor y la salmuera y líquidos de condensación y arrastre, que es una
combinación de agua y materiales. Ésta última es enviada a pozos de reinyección
para alargar la vida del yacimiento geotérmico. El vapor continúa hasta las turbinas
que a su vez mueven un generador que produce energía eléctrica.

Los dispositivos geotérmicos proporcionan un ahorro hasta de un 75% de energía de


calefacción y agua caliente para hogares e industrias. Sin embargo la mayor limitante
que tiene esta energía es su ubicación; son pocos los lugares del planeta que
contienen cantidades suficientes y recuperables con la tecnología actual.
147

Algunos países como Islandia o Nueva Zelanda, aplican esta tecnología por disponer
de esta fuente energética en zonas en las que a poca profundidad hay temperaturas
muy altas.

Como desventaja, se podría adicionar, que el agua caliente sustraída del subsuelo es
liberada en la superficie contaminando el ecosistema al aumentar su temperatura
natural, ya que ascienden con gases y otros elementos disueltos que contaminan la
atmósfera y el agua si no se purifica.

EL uso de este sistema energético se puede aplicar para utilización sanitaria,


balnearios, para cultivos en invernaderos durante períodos de nevada, para varios
usos industriales como la pasteurización de la leche, y para la implementación de
calefacción en viviendas, entre otras.

2.5.5 Nuclear

La energía nuclear es aquella que se libera como resultado de una reacción en


cadena. Se puede obtener por el proceso de fisión nuclear (división de núcleos
atómicos pesados) o bien por fusión nuclear (unión de núcleos atómicos livianos). En
las reacciones nucleares se libera una gran cantidad de energía debido a que parte
de la masa de las partículas involucradas en el proceso, se transforma directamente
en energía, esto basado en la relación masa – energía del físico Albert Einstein.

La primera forma de esta energía se obtuvo entre 1930 – 1945, cuando se controló
esta energía, para la construcción de la bomba atómica, lazada sobre Hiroshima,
Japón en 1945; posteriormente la construcción de cabezas nucleares de misiles
(arma disuasiva usada durante la guerra fría); pero también se ha usado en beneficio
de la humanidad.

Principalmente la energía nuclear se produce en los reactores nucleares. Estas son


instalaciones físicas donde se produce, mantiene y controla una reacción nuclear en
cadena. Se utiliza un combustible adecuado que permite asegurar la normal
producción de energía generando sucesivas fisiones.
148

El combustible en un reactor se encuentra en forma sólida, siendo el más utilizado el


uranio bajo una forma isotópica de U-235; pero también se utiliza el plutonio o
subproducto de la fisión del uranio.

Una de las fuentes de energía más modernas y que sin duda ha levantado más
polémica, es esta energía. Tiene sus partes positivas y negativas.

La primera aplicación práctica fue la bomba atómica, en la cual se liberó una energía
de 12 kilotones (energía equivalente a 12.000 toneladas de explosivo TNT), la cual
cobró la vida de más de 150 mil personas y dejó miles de afectados por la radiación.

Según lo plantea Balestrini (1997):

Esta fuente alternativa de energía ha evolucionado lentamente debido


al riesgo de la contaminación de la radioactividad causada por averías
mecánicas, errores de operaciones o en la construcción de plantas, la
eliminación de desechos radioactivos y fundamentalmente por los altos
costos y la alta tecnología que requiere, (Ibíd. p.108).

Los peligros de los desechos nucleares, es materia de importancia capital, por el


efecto que causarían sobre el medio ambiente y los seres vivos si son liberados a la
atmósfera, o vertidos sobre la superficie, llegando incluso a producir la muerte, y/o
condenar a generaciones venideras mutaciones irreversibles. Esta energía se utiliza
de muchas formas pero principalmente en la construcción de armamento altamente
destructivo, (armas de destrucción masiva).

El uso pacifico de la energía nuclear es también una realidad. Se utiliza en la


agricultura para el control de plagas (bajo el suministro de radiaciones ionizantes a
insectos controlados en laboratorios, para esterilizarlos y evitar apareamiento con
insectos hembras). Con mutaciones de plantas, especialmente en semillas que
alteran la información genética produciéndose aumento de su resistencia y
productividad. Radiaciones para aumentar los períodos de conservación de
alimentos.

En medicina, radiaciones para combatir enfermedades del ganado que afectan la


producción en general. Medicina nuclear, con uso de radiaciones y radioisótopos
149

como agentes terapéuticos y de diagnostico; radiofirmosis para estudios de tiroides,


hígado, riñón, medula, y para aplicación contra el cáncer, bajo la forma de rayos
gamma.

2.5.6 Biomasas

Comprende una amplia diversidad de combustibles energéticos que se obtienen


directa o indirectamente de recursos biológicos; la biomasa abarca una amplia gama
de materiales orgánicos que son incorporados y transformados por el reino animal,
incluyendo al hombre. Además puede ser transformada por procedimientos
artificiales para obtener bienes de consumo. A cada tipo de biomasa le corresponden
tecnologías diferentes, así las biomasas sólidas (maderas) se queman o gasifican;
mientras que las biomasas líquidas, como aceite vegetal, se utilizan directamente en
motores o turbinas, y las biomasas húmedas se pueden convertir en gas de
combustión.

La energía que se obtiene de la biomasa por combustión directa es el proceso más


antiguo conocido y se refiere a la combustión de la leña, los residuos forestales y las
variedades orgánicas (bosta, celulosa y otros), para obtener calor, especialmente en
el hogar.

También se obtiene energía por fermentación alcohólica, que consiste en obtener


alcohol a partir de materiales y restos orgánicos mediante la descomposición que se
produce de la caña de azúcar, la yuca, materiales y residuos celulósicos.

Se produce también energía por fomentación anaeróbica, que consiste en la


producción de gas en cámaras cerradas mediante la fermentación de desechos
orgánicos (excrementos).

La biomasa incorpora asimismo el uso de energía animal; animales de carga


(vacunos, caballos, mulas y llamas) para arar los campos y mover trapiches y
molinos; su uso es difundido en zonas rurales.
150

Existen muchas fuentes de energía clasificadas bajo concepto de biomasa, así como
diversas técnicas para su conversión en energía limpia; en este concepto no se
puede incluir la turba, que para sus efectos emite CO2 (combustibles fósiles).

La biomasa es una fuente de energía renovable tales como: residuos agrícolas,


residuos forestales, cultivos energéticos, residuos ganaderos, tratamiento de
materias orgánicas, y estiércol, los cuales provienen de plantas, animales y
microorganismos.

Las biomasas naturales se producen espontáneamente en la naturaleza sin


intervención del hombre; los recursos generados en las podas naturales de un
bosque son un ejemplo. Su uso es poco viable económicamente por que requiere el
uso del transporte para llevarlos hasta su lugar de uso.

Esta energía se obtiene de ciertos compuestos orgánicos que se han producido en el


tiempo por procesos naturales, es decir, producto de transformaciones químicas y
biológicas sobre algunos vegetales o sobre ciertos materiales. Los residuos
forestales, los residuos de la agricultura y residuos domésticos (reciclados) son
ejemplo de ello.

Bajo este concepto deriva también el biocombustible, o lo que es igual, cualquier


combustible que se obtenga de biomasas, tales como: maíz, sorgo, caña de azúcar o
remolacha. Entre los más conocidos en esta materia se tienen el etanol y el
biodiesel.

Sin embargo, el dilema que se presenta en la obtención de la materia prima para el


uso de este recurso energético, es sobre la utilización del suelo, ya que se requieren
grandes cantidades de terrenos aptos para la agricultura (seguridad alimentaria) para
destinarlos al uso energético.

Esta problemática, trae consigo además, que al usarse el suelo agrario para cultivo
directo de biomasas se genera una competencia entre producir alimento o
biocombustible, aumentando el precio de algunos renglones básicos de alimentación,
como el maíz, o indirectamente como la carne o la leche, ya que se destina el suelo
151

que antes era de uso exclusivo para pasto de ganado, o generación de alimentos
para la población, ahora para producir biocombustibles.

2.5.7 Mareo Motriz

Los océanos albergan energía de niveles inalcanzables que apenas se aprovechan.


Las mareas, es decir el movimiento de las aguas de mar, producen una energía que
se transforma en electricidad en las centrales mareomotrices. Se aprovecha la
energía liberada por el agua de mar en su movimiento de ascenso y descenso
(pleamar y bajamar), de las mareas produciendo energía eléctrica.

El sistema consiste en aprisionar el agua en el momento de alta marea (pleamar) y


liberarla, obligándola a pasar por tuberías durante la bajamar. Cuando la marea
sube, el agua es llevada a través de tuberías a un dique interior de la central mareo
motriz; abriendo las compuertas, el agua pasa de un lado a otro del dique, y en su
movimiento hace que se muevan las turbinas de unos generadores de corriente
situados en los conductos por donde circula el agua. Cuando la marea baja, el nivel
del mar es inferior al del dique, produciéndose un movimiento contrario que el
anterior, aprovechándose también para producir electricidad.

La energía gravitacional terrestre y lunar, la energía solar y la eólica dan lugar


respectivamente a manifestaciones de energía mareo motriz; mareas, gradientes
térmicas y olas, son utilizadas para extraer energía mediante dispositivos adecuados.

Existe otra forma de energía originada por las olas, aunque todavía en estudio. Este
principio de explotación del mundo marino se fundamenta en la disposición de una
gran red de boyas flotantes, las cuales tendrían la facultad de girar alrededor de un
eje fijo. Cuando el oleaje golpea estas boyas las empuja hacia atrás, recuperando
por si mismo la ubicación inicial cuando haya pasado la misma. Esta boya tendrá
acoplado un generador que aprovecha el movimiento de la boya para convertirlo en
electricidad.

La desventaja de la generación eléctrica a través de centrales mareo motriz, es que


el oleaje no es un fenómeno estable; por debajo de un nivel de olas, la generación de
152

energía podría ser nula; así mismo si la amplitud es excesiva, podría dañar los
dispositivos. La gran dificultad para la obtención de este tipo de energía, es por una
parte, el alto costo y el establecimiento de un lugar apto geográficamente para
almacenar grandes masas de agua en recintos naturales.

Por su parte como ventaja se podría mencionar, que es una fuente natural,
renovable, no contamina, silenciosa, bajo costo de materia prima, no concentra
población y disponible en cualquier clima o época del año.

2.5.8 Hidráulica

Es aquella que se obtiene del aprovechamiento de la energía cinética y potencial de


las corrientes de los ríos, saltos de agua o mares. La utilización de este método de
obtención de energía data de varios siglos. La ribera de los ríos servía para hacer
girar molinos que eran construidos a sus orillas.

En la actualidad y con el avance de la ciencia y la técnica, el agua se almacena en


grandes embalses artificiales que se ubican a gran altura respecto de un nivel de
referencia; esta adquiere una importante cantidad de energía potencial que al dejarse
caer por gravedad, se transforma en energía cinética gracias a su movimiento, el
cual se aprovecha para mover generadores de electricidad.

También existen algunas centrales que se basan en caída natural del agua cuando el
caudal es uniforme (Cataratas del Niágara, frontera EEUU y Canadá).

El inconveniente con este sistema de generación eléctrico es su limitación al área


geográfica (cercana a orillas de ríos o cursos de agua importantes). También porque
para el funcionamiento de las centrales hidroeléctricas se requiere la construcción de
embalses o represas en grandes superficies de tierras fértiles o de gran valor
ecológico, con su impacto de desplazamiento de poblaciones de estas zonas.

Así mismo, los embalses se convierten en barreras artificiales para algunas especies
de peces los cuales requieren remontar ríos para desovar sus huevos.
153

Como ventaja, la energía hidráulica es un recurso energético limpio y renovable, que


se podría utilizar en gran parte del mundo.

2.5.9 Reflexiones Finales

Históricamente, el uso de la energía – al principio la leña, el carbón, luego el


petróleo, el gas y la electricidad – han tenido un impacto cualitativo y cuantitativo en
la sociedad.

En el siglo XIX, el incremento del uso del carbón en los ferrocarriles y la navegación
facilitó el transporte que abrió los mercados y potenció la división del trabajo, que a
su vez tuvo como resultado ganancias en la productividad y estándares de vida más
altos. El reemplazo del caballo por el carbón en el transporte produjo ahorros de
tiempo, trabajo y tierra, que en última instancia fueron muchos mayores que el costo
anterior. Los beneficios incluyeron velocidad y la comercialización del producto de
granjas, tierra disponible para el cultivo de alimentos en vez de cría de caballos.

En el siglo XX, el petróleo y la electricidad tuvieron un efecto económico similar. El


reemplazo subsiguiente del carbón por el petróleo provocó grandes ahorros de
capital, trabajo y tierra; sin embargo, esta transición de energía no se logró a corto
tiempo.

A una sociedad el cambio de fuente de energía le lleva muchos años y mucha


inversión de capital; cambiar el stock de autos, de calderas y plantas de energía
eléctrica requieren grandes recursos financieros; se demandan planes de inversiones
y tiempo para ejecutar. Los productores de energía tienen que superar imprevistos
iniciales de técnica, seguridad, medio ambiente y de costos, al pasar de las
operaciones experimentales a las comerciales.

La intensidad de capital tanto de demanda como de oferta de energía, significa que


la competencia efectiva requiere una enorme inversión y tiempo de ejecución. La
sustitución de una fuente de energía por otra es un proceso costoso y generalmente
lento. La inercia se traduce prácticamente en una baja elasticidad del precio a corto
plazo tanto de la demanda como a la oferta en el mercado de energía. Por contraste,
154

la elasticidad a largo plazo es mucho mayor porque, los consumidores y los


productores responden como inversores a las señales del precio. La sustitución se ve
impulsada generalmente por un cambio de tecnología, en la que una mayor eficiencia
energética no es más que una de todas las causas o motivos de trasformación inicial
más amplia.

Es importante destacar, que el tema sobre las energías alternativas actualmente se


mantiene en un debate entre defensores y detractores; los que se oponen al uso de
hidrocarburos por sus efectos contaminantes, y los que defienden los mismos por la
reducción de los costos asociados y su contribución al desarrollo económico global.

Quizás la respuesta sobre este debate no tenga una única solución; si bien es cierto
que las energías alternativas afectan en menor proporción el medio ambiente en
comparación con las energías procedentes de combustibles fósiles, y que estas van
evolucionando a medida que se producen mejores técnicas en sus componentes y la
economía de escala reduce sus costos, la energía procedente de hidrocarburos,
también va mejorando su eficiencia y reduciendo costos, mejorando productividad, y
disminuyendo sus efectos sobre el ambiente (mejorando combustibles y filtros
especiales entre otros). Además los hidrocarburos cubren todos los sectores
(transporte, eléctrico, elaboración de productos químicos, plástico, ropa, etc.).

Autores como Noreng (2003) manifiestan que:

El progreso en el conocimiento, la tecnología y la organización llevan a


un descenso continuo del costo y a una correspondiente alza de la
calidad, tanto en los viejos yacimientos como en los nuevos
descubrimientos. Así, con el tiempo, a pesar del agotamiento de la base
de los recursos, en la práctica, los volúmenes no bajan tanto y los
costos no suben, al menos por largos períodos. El perfeccionamiento
del conocimiento implica encontrar más petróleo y sacar más petróleo
de los yacimientos existentes, (Ob. Cit. p.206).

Los avances tecnológicos han permitido que ahora se pueda operar en casi todos los
climas y medios, desde áreas permanentemente heladas hasta plataformas flotantes
ancladas hasta tres kilómetros sobre el fondo marino; lugares que anteriormente eran
descartados técnica o económicamente.
155

Además se han efectuado avances tecnológicos para mejoramiento del crudo que
antes se consideraba inaccesible o poco convencional o inutilizable como el petróleo
pesado de Venezuela (Orimulsión) y las reservas bituminosas de Alberto (Canadá).

Así mismo, las compañías han mejorado las técnicas de obtención de un yacimiento,
anteriormente en la década de los 70, los perforadores extraían un 30% del crudo,
dejando el 70% remanente por ser considerado irrecuperable; actualmente se puede
recuperar hasta un 80% del petróleo que se encuentre en un área determinada.

Además, los nuevos conocimientos geológicos permitan buscar más eficientemente


el petróleo y se estima que este se encuentre en superficies submarinas de alta mar
y en la región del ártico (aún no explorados); por lo que se considera que con
avances tecnológicos futuros se localizará y extraerá ese petróleo allí remanente.

Quizás el debate en sí, se presente a largo plazo, cuando se vayan agotando las
reservas de hidrocarburos, y los costos aumenten a medida que la demanda se
incremente. Es aquí donde se debe prestar atención, de manera de ir haciendo una
transición hacia nuevas fuente de energía, para que tanto los mecanismos de
demanda como de oferta se vayan adaptando progresivamente a estas nuevas
fuentes de energía.

3. El Valor Económico del Petróleo.

Históricamente, existe una alta correlación entre el crecimiento económico y la


demanda energética. Hasta ahora, todo progreso económico ha inducido a un mayor
consumo de energía. Ningún sistema económico moderno puede funcionar sin una
provisión regular de energía comercial.

Cuando las relaciones industriales se iniciaron, el carbón y la energía procedente del


vapor, potenciaron significativamente la eficiencia y el valor del capital, el trabajo y la
tierra; la revolución industrial fue evidentemente el reemplazo del poder de los
156

hombres y los animales por el poder de la energía disponible; esto se ha traducido en


crecimiento económico, en gran medida sinónimo, a una mayor utilización de
energía.

Dentro de este marco referencial, el petróleo ha sido factor determinante en el


crecimiento de la actividad económica global por sus características de eficiencia,
distintos usos y costo. El petróleo asumió una posición dominante en el mercado de
energía mundial debido a sus cualidades competitivas, como forma condesada de
energía de fácil transporte y almacenamiento y adecuada tanto para usos móviles
como estacionarios. Además el petróleo es una materia prima de uso industrial

Este hidrocarburo constituye en la actualidad la principal fuente de energía que


impulsa el crecimiento y desarrollo económico del mundo. Su utilización es la base
principal del desarrollo de la sociedad moderna, asignándosele diferentes usos entre
los cuales se pueden destacar los siguientes:
157

Fuente: Conferencia PDVSA por Dentro, L- 19, Maracaibo Agosto 2003

Se trata de un recurso natural agotable y de difícil sustitución, cuya escasez


originaría grandes desequilibrios mundiales, dada su singular importancia. Una oferta
regular de petróleo es una condición necesaria para el funcionamiento de una
economía moderna.

Desde el punto de vista de la teoría económica, el estudio de la formación del precio


de un bien de manera genérica, está íntimamente ligado a la teoría del valor, la cual
a su vez pudiese definirse como un lugar de encuentro entre la oferta y la demanda.

Sin embargo, los intentos de explicar económicamente el mecanismo de formación


del precio del petróleo es significativamente complicado; las variables económicas
son poco conocidas o inestable; las estimaciones de reservas son permanentemente
modificadas como resultado del proceso de tecnología, de organización y de
consumo; los patrones de demanda debido a la competencia, el crecimiento
económico, el cambio social, las distintas preferencias de los consumidores y los
patrones de comercialización son factores que influyen en este aspecto.

De acuerdo con Al Shereidah (1973):

El petróleo es historia que determina nuestro presente y puede


marcarnos el futuro. La localización del petróleo, su control y su
utilización, son actividades que no pueden catalogarse dentro de las
operaciones ordinarias de la administración industrial. Los protagonistas
de estos negocios no son empresas corrientes, porque no se trata de
una mercancía cualquiera, la cual existe en un mercado abierto y
concurrencial y en el cual no se interesa sino el vendedor y el
comprador, sino más bien de un artículo de primera necesidad, de uso
estratégico y de existencia extremadamente limitada. La razón está
quizás en que el petróleo se ha convertido en la fuente energética más
importante, casi podría decirse, la fuente ideal, ante la cual las otras
presentan múltiples desventajas. Además, el petróleo es la columna
vertebral de toda vida moderna sea en la paz o en la guerra, (p.7).

Medido en valor, el petróleo es el commodity comercializado más importante del


mundo. Es el único bien cuyo movimiento de precio tienen un impacto
macroeconómico. La baja elasticidad de la oferta y la demanda del petróleo al precio
a corto plazo, indican que los cambios de éste influyen sobre las tasas de inflación y
158

las balanzas comerciales; como resultado de esto, los asuntos económicos y


políticos que intervienen en relación con los precios del petróleo son complejos.

Así mismo, los impactos en la economía a nivel global, especialmente ciclos de


resección o crecimiento económico traen consigo variaciones en el precio del
petróleo por el uso de la energía en la actividad económica.

En condiciones económicas ideales, todas las áreas del mercado deben ser
competitivas sin barreras de entrada ni restricciones; así mismo ningún proveedor
debe tener capacidad de influenciar en él. Sin embargo, el mercado mundial del
petróleo ha operado independientemente de este principio, de manera que pareciera
violar las leyes básicas de la economía.

Los precios del petróleo parecen oscilar exentamente de la oferta y la demanda, y


viceversa.

Por esta razón, el funcionamiento del mercado y la industria del petróleo es difícil de
explicar solo en términos económicos tradicionales de costo marginal, oferta y
demanda.

También se deben incluir en el análisis conceptos tales como renta, competencia


imperfecta y en especial oligopolio.

En la conformación del precio del petróleo, también intervienen, las decisiones de las
compañías transnacionales petroleras y los países productores y consumidores
159

El equilibrio entre la oferta y la demanda determina en última instancia el precio, pero


el mercado del petróleo resulta distinto, en razón de su competencia imperfecta y una
estructura dominada por la concentración y el poder de los productores.

Este mercado tiene un gran número de vendedores y compradores, pero los


proveedores son menos en número y algunos poseen poder de mercado, en el
sentido de la capacidad de influenciar los precios mediante el ajuste de los
volúmenes.

Por otra parte la demanda de petróleo es una combinación de consumo real y de


incremento o reducción de stocks, sujetos a variaciones estaciónales y cíclicas así
como también a movimientos especulativos, o de conflictos en algunas regiones.

En este sentido Zanoni (1977):

La conjuntiva de la economía mundial, es muy vulnerable a las


variaciones de los precios del petróleo. Los conflictos o pre conflictos,
que se evidencian en el presente y se divisan en el futuro, tienen, o
tendrán, mucho de circunstancia petrolera. Por tanto, el análisis teórico
y político de la formación de los precios del petróleo no puede
160

contenerse en las coordenadas de la microeconomía tradicional y ni


siquiera la economía que se ha manejado tradicionalmente. Ese análisis
exige nuevos rumbos a la ciencia económica o a las ciencias sociales,
(p.10).

Pero el precio del petróleo también está esencialmente condicionado por las fuerzas
económicas, tales como el crecimiento de los ingresos, el consumo, el comercio y la
producción; el costo de los sustitutos y los gravámenes a la energía son también
factores condicionantes, en la medida en que los gobiernos de los países
consumidores intervienen con diversos propósitos y medidas.

Según la teoría económica, los precios del petróleo deberían converger en todo
momento hacia el costo marginal más bajo, es decir, el costo del barril adicional más
barato. El precio del petróleo debería elevarse gradualmente hacia el costo marginal
creciente, en la medida que los pozos menos cuantiosos se van agotando, por lo que
la industria necesitaría desarrollar constantemente reservas más costosas.

El comportamiento económico racional consistiría en extraer las reservas de alta


calidad y bajo costo antes que aquella de baja calidad y alto costo, de modo que los
costos marginales aumentasen gradualmente a medida que los pozos de baja
calidad vayan sustituyendo a los de alta calidad que se van agotando.

De igual forma las reservas de petróleo no son solo un concepto cuantitativo: difieren
en calidad, que está determinada por su accesibilidad, el tamaño del yacimiento y los
costos técnicos.

Desde esta perspectiva, los precios del petróleo en última instancia deberían
elevarse hacia el nivel del costo de sustitución a medida que el agotamiento va
alcanzando pozos de baja calidad, con correcciones por los mejoramientos técnicos
que reducen los costos y los nuevos descubrimientos que incrementan la base del
recurso.

Quien posee el petróleo elige en principio la tasa de agotamiento de sus reservas,


sopesando las presunciones sobre los precios, los retornos anticipados en el
mercado financiero y las expectativas de costo. La regla básica es que las reservas
dejadas en el subsuelo solo pueden ofrecer un retorno al propietario si se valorizan
161

según una tasa por encima del retorno en los mercados financieros, donde se
invierten las ganancias.

Por consiguiente, en situaciones en las que se suponen que los precios del petróleo
suben a una tasa inferior a la tasa de retorno de los mercados financieros, resulta
lógico extraer las reservas de petróleo lo más rápido posible, para transferir los
activos del petróleo del subsuelo al mercado capital. A la inversa, en situaciones en
la que se espera que los precios del petróleo suban a una tasa superior al
rendimiento en los mercados financieros, es racional dejar el petróleo en el subsuelo
y postergar la extracción. Esta sencilla regla debería modificarse según las
presunciones de costo; pero aplicar esta regla se dificulta, especialmente para países
con poca capacidad ociosa de producción o refinado.

En un mercado completamente competitivo, el retorno promedio sobre la inversión en


petróleo a largo plazo debería ajustarse en el mercado de capital, corregido por el
riesgo, de modo que los inversores serian indiferente al equilibrio de sus activos en
petróleo o en instrumento financiero. No obstante, las preferencias de los inversores
pueden diferir. Algunos pueden manifestar una propensión mayor que otros a agotar
rápidamente las reservas de petróleo de acuerdo con sus intereses.

En la medida que se espera que los costos caigan en virtud del progreso técnico, la
futura extracción será relativamente menos costosa que la presente, presentando
una mejora cualitativa y un incremento del valor del petróleo en el subsuelo,
modificando así la decisión de extraer o no extraer.

El resultado, en cualquier caso, es que en principio una actividad de extracción tal


como la de la industria del petróleo y el gas es un proceso histórico, por que las
reservas en última instancia se agotan.

Como el petróleo en el subsuelo representa un capital en reserva para el propietario


de la tierra, extraer el petróleo significa agotar dicho capital, por lo que el propietario
de la tierra suele exigir una compensación en forma de recaudación, impuestos
especiales o redistribución de las ganancias. Estos cargos son básicamente distintos
de los impuestos comunes a la ganancia, al volumen o al capital. Los impuestos
162

generales a las ganancias, las rentas o las riquezas en principio se aplican de


manera obligatoria a todos los ciudadanos y negocios de una sociedad. Por el
contrario, las cargas a la extracción de petróleo u otras reservas minerales se pagan
al propietario de la tierra, por lo general el gobierno, por parte de individuos o
corporaciones que han solicitado el derecho exclusivo para extraer las reservas
naturales de un área determinada.

En todo momento los límites de extracción dependen de los registros históricos de


agotamiento, los volúmenes ya extraídos y la proporción y calidad de las reservas
que quedan en el subsuelo. Los niveles actuales vuelven a establecer los límites
para futuros volúmenes a extraer. Desde esta perspectiva, la extracción es un
proceso dinámico; en última instancia, los volúmenes bajan y los precios suben.

En este contexto, los costos marginales subirían gradualmente, acompañados por los
precios del petróleo. Si la industria fuera completamente competitiva, el costo y el
subsiguiente aumento del precio serían bastante lineales, estabilizándose en el nivel
de costo de sustitución, corregido por el impacto del desarrollo tecnológico.

La teoría competitiva supone que los distintos proveedores de petróleo tienen


información completa sobre la geología, en especial sobre reservas y costos de
extracción, y que cada proveedor individual no afecta al precio. También está la
suposición de que los distintos proveedores comparten el objetivo de maximizar los
ingresos, aunque las tasas de descuentos difieran.

De acuerdo con esto, el petróleo menos caro se agotará primero y los precios del
petróleo subirán gradualmente a medida que crezca el costo marginal; significará que
los productores de bajo costo preferirán mantener el petróleo en el subsuelo en vez
de producir lo más posible, a la espera de un crecimiento en el precio de los
volúmenes limitados extraídos, y eventualmente un retorno más elevado en el futuro
por el petróleo no extraído. Los productores de bajo costo controlan el mecanismo de
formación de precio y la clave de su ventaja es la utilización de la capacidad ociosa.
Esto es más pertinente para un monopolio o para un mercado oligopólico con una
mayor concentración de proveedores que para un mercado clásicamente competitivo
con una oferta fragmentada.
163

A lo largo de este proceso, los inversores con activos que producen a un costo
menor que el costo marginal obtendrían beneficios superiores; una renta económica
como retorno sobre la inversión por encima de lo normal, nuevamente corregido por
el riesgo. Más aún, los productores inventivos y eficientes también percibirían
ganancias inesperadas bajando los costos más que sus competidores.

Por el contrario, los inversores con activos que producen a costo marginal serían
castigados cuando los precios del petróleo bajasen como resultado del proceso
tecnológico.

De igual forma, la teoría de los precios del petróleo según la cual estos convergen al
costo marginal se ve contradicha por notables características macroeconómicas de la
industria petrolera y por el marco político.

La mayor consecuencia práctica de esta teoría es que la oferta de petróleo sería


elástica al precio, corregida según los tiempos de puesta en marcha de la
producción, siempre y cuando los mercados sean competitivos. Con precios
crecientes, habría más petróleo disponible en el mercado, nuevamente corregido por
los tiempos de puesta en marcha de los yacimientos. A la inversa, los precios
estancados llevarían gradualmente a una oferta descendente, causada por el
agotamiento de las reservas, a menos que se corrigiesen por el impacto del progreso
tecnológico. Desde este punto de vista, la oferta de petróleo no debería presentar
problema alguno, siempre y cuando los mercados fuesen competitivos. Finalmente,
los precios del petróleo alcanzarían un nivel que estimularía la inversión en
sustitutos.

El mismo razonamiento se aplica tanto a la refinación del petróleo como al transporte


en oleoductos y la distribución de petróleo, y en particular el gas natural. Los que
posee los activos de petróleo tienen una considerable gama de opciones para
soportar un mercado inundado por precios bajos: pueden seguir produciendo a bajo
costo o esperar arriesgándose a que los precios y las ganancias futuras sean
mayores. Por el contrario, frente a un mercado de petróleo ajustado y con precios
altos los dueños de activos petroleros tienen para elegir entre incrementar la
producción, si es técnicamente posible, para aprovechar el momento, o retraer la
164

oferta, para prolongar la vida útil de sus reservas de petróleo, produciendo según
ingresos productivos más que según los volúmenes o por un deseo de maximizar la
ganancia inmediata en situaciones en las que la reducción de los volúmenes está
más que compensada por los incrementos en el precio.

Esta es una curva de ofertas retrógrada, establecida por la lógica económica de la


industria petrolera.

La consecuencia práctica es que en cualquier momento dado, la relación entre los


precios del petróleo y los costos se distorsionan, ya que la oferta del petróleo no es
elástica al precio, excepto tal vez en un período largo de tiempo. La caída de los
precios del petróleo no provoca necesariamente que se contraiga la oferta actual, al
menos no a nivel mundial. De igual modo, el aumento de los precios tampoco lleva
inevitablemente al aumento de la oferta. Aparentemente, en el mercado mundial del
petróleo en un nivel general, los precios y volúmenes son entidades mutuamente
independientes, al menos en corto plazo.

Múltiples factores contribuyen a explicar este notable estado de cosas que parecen ir
en contra del sentido mismo de la teoría económica. Las condiciones requeridas para
que se de un mercado petrolero competitivo no existen, incluso con la apertura de
nuevas áreas para la industria petrolera, ya que la información es a menudo limitada
y restringida. En consecuencia, los inversores no pueden elegir a voluntad, sino por
lo general deben optar por pozos y áreas de menor calidad.

En la medida en que la demanda es comparativamente elástica, pequeños cambios


en los volúmenes ofrecidos pueden tener un enorme impacto sobre el precio. En la
industria petrolera, maximizar la renta petrolera puede ser muy distinto de maximizar
los ingresos. Maximizar la renta económica puede significar reducir la producción
para mantener el petróleo en el subsuelo, impulsar un aumento del precio y alargar la
vida útil de una reserva finita.

De igual forma, los incentivos para constreñir la oferta coinciden con las grandes
barreras de entrada en la industria petrolera. Los obstáculos para aquellos que recién
ingresan se hallan en la geología, el financiamiento y la tecnología, además de la
165

variable política. Encontrar petróleo requiere el acceso a terrenos prospectivos,


capital de riesgo, conocimiento y suerte. El resultado por lo general es un limitado
número de compañías que operan en una determinada área petrolera que según su
número y cohesión, pueden actuar en forma colectiva conformando un monopolio, o
como un oligopolio cerrado o amplio.

El costo variable de extracción de un barril en campos que ya se encuentran


desarrollados es generalmente bajo, pero los altos costos de inversión y los largos
tiempos de puesta en marcha de la producción constituyen barreras importantes para
el desarrollo de nuevos campos petrolíferos y en especial de nuevas regiones que
carecen de infraestructura. Los precios altos estimulan la inversión en la exploración
y el desarrollo, pero pasan varios años antes de que el petróleo esté en el mercado.
Mientras tanto, el riesgo evidente es que cambie el mercado y caigan los precios,
comprometiendo así la economía del proyecto.

Las regiones petrolíferas maduras son una excepción a esta regla, dado que tienen
costos de extracción creciente para campos ya desarrollados que sufren de una
producción decreciente. Los precios bajos tienden a desalentar la inversión en
mantenimiento y tienen un efecto negativo inmediato sobre la producción de dichas
regiones, especialmente sobre aquellas que son menos maduras. Inversamente, los
precios altos tienden a alentar la inversión en mantenimiento y a elevar la oferta
marginal de las regiones maduras, pero con poco efecto positivos inmediato sobre la
oferta real proveniente de regiones menos maduras.

Las características de los costos y de la oferta vuelven al mercado del petróleo un


oligopolio natural pero inestable y desequilibrado.

Así mismo, es importante destacar, que para que los precios reflejen con precisión
los cambios en la oferta y adviertan cuando se produce el agotamiento, debe existir
la “Competencia Perfecta”, un mercado libre que esté accesible a cualquiera que
pudiera pagar o extraer petróleo.

Esta situación haría que las compañías extrajesen el petróleo más fácil y accesible,
porque es económicamente más rentable. Sin embargo, el petróleo más fácil y
166

accesible se encuentra bajo el control de la OPEP, específicamente en Arabia


Saudita, donde los costos de producción son muy inferiores a los que deben recurrir
otros países específicamente los no-OPEP, que extraen petróleo de difícil acceso y
es vendido a un precio equivalente al petróleo de bajo costo de producción de la
OPEP.

Por ejemplo, explotar las reservas del Ártico, aunque son muy grandes éstas, puede
ser económicamente no rentable ya que los costos de producción son altos en
comparación con la del petróleo bruto de las OPEP. Producir petróleo en aguas
profundas y cubiertos de hielo, a miles de Kilómetros del puerto para buques
petroleros, llevar material especial y personal altamente especializado, además de
protegerlos de un medio inhóspito, eleva los costos de producción. Todo esto lleva a
que la volatilidad del precio del petróleo sea recurrente, especialmente debido a los
diferentes costos de extracción.

Dentro de este análisis es importante destacar la cadena de valor de la industria


petrolera, la cual tiene distintas fases: la exploración, el desarrollo, la extracción, el
transporte, la refinación y la comercialización de los derivados del petróleo. La
capacidad de excedente, la escasez y las ganancias se desplazan a lo largo de toda
la cadena, y nunca se estabilizan. Diversas estimaciones de riesgo para estas
actividades llevan a distintas tasas de riesgo, que juntas suman la tasa de riesgo
promedio de la industria petrolera.

La integración vertical desde la exploración hasta la comercialización fue,


históricamente, la manera normal de organizar la industria petrolera. Los riesgos y
las perdidas de una actividad pueden equilibrarse con las ganancias de otras
actividades. Lo importante para las compañías petroleras integradas era en última
instancia la economía total de una operación.

La exploración del petróleo y gas natural, es la parte más riesgosa de la industria. A


causa de las incertidumbres geológicas, existe el riesgo de perforar una gran
cantidad de pozos secos antes de dar con cantidades comerciales de petróleo,
aunque para una empresa que emprende la exploración en distintas áreas
167

geográficas sin relación entre ellas se puede reducir este riesgo mediante la
diversificación.

Una compañía petrolera con una gran concentración de proyectos de exploración en


un país está más expuesta al riesgo que una compañía con exploraciones más
diversificadas en todo el mundo. Esto presenta una desventaja para las compañías
petroleras nacionales de los países de la OPEP.

El desarrollo es mucho menos riesgoso que la exploración, ya que solo se produce


cuando la existencia de cantidades comerciales de petróleo ha sido asegurada.
Existe un riesgo de reserva permanente, ligado a las características del subsuelo,
tales como las reservas recuperables y las tasas de agotamiento, así como también
las condiciones técnicas de operación del yacimiento en las distintas fases de la
exploración. El riesgo de reserva es por lo general inverso al tamaño estimado del
yacimiento, con un riesgo comparativo pequeño para los grandes yacimientos y un
riesgo mayor para los yacimientos más pequeños.

La tasa de riesgo para el desarrollo de yacimientos más pequeños es mayor que la


que se aplica al desarrollo de yacimientos más grandes. También existe la
posibilidad de una subida en los costos, de demora y de las caídas de los precios,
que compromete potencialmente la economía de la operación. Estos riesgos también
pueden reducirse mediante la diversificación.

Otra característica económica esencial de la oferta de petróleo es que los costos


fijos, por lo general, superan los costos variables. Esta regla general se aplica a la
extracción de petróleo crudo en cabeza de pozo, a la refinación del petróleo y al
transporte de petróleo y de gas natural, así como también a la distribución de los
derivados del petróleo y del gas natural.

La estructura de costo típica de un proyecto petrolero es la de un desembolso


limitado para exploración, un monto mayor para la inversión en bienes de capital, y
luego una pequeña cantidad para cada unidad extraída. Esto se traduce en un plan
de inversiones en el que la mayor inversión se da en los primeros años del proyecto,
durante las fases de exploración e inversión en instalaciones de superficie, mientras
168

que en la fase de operaciones los costos son bajos, a pesar de que tienden a subir
con el tiempo a medida que avanza el agotamiento y la calidad del yacimiento se
deteriora.

Durante la fase de operaciones, los costos marginales unitarios son mucho más
bajos que los costos unitarios del proyecto total. La oferta de yacimiento en
operación es por lo tanto competitiva, siempre que los precios permanezcan por
encima del costo variable marginal, pero los precios bajos evidentemente
comprometen la inversión en nueva capacidad con mayores costos totales.

Los precios necesarios para justificar la inversión en capacidad nueva darán


beneficios excedentes, renta económica, para las operaciones en curso en la media
en que estén amortizados. Una vez que el costo añadido se ha amortizado, el
proyecto está menos expuesto a variaciones en el precio del recurso. Cuando los
gobiernos propietarios del yacimiento tratan de volver a captar la renta económica
con impuestos especiales, la oferta de petróleo queda más sensibilizada a los
movimientos del precio.

El riesgo de una caída en los precios durante los trabajos de construcción, antes de
iniciarse la extracción y las ganancias, depende del estado del mercado del petróleo.
Existen tendencias aparentemente cíclicas en el desarrollo del mercado del petróleo,
pero son, en el mejor de los casos, irregulares e inciertas. Según el mismo
argumento, la posibilidad de pérdida por los precios es comparativamente mayor tras
un aumento importante del precio del petróleo o un prolongado período de precios
altos, pero estas tendencias cíclicas en el mercado del petróleo son difíciles de
predecir.

En la fase de extracción de las operaciones, el riesgo es generalmente mucho


menor. La razón es que los riesgos en este caso están asociados a un
comportamiento inesperado de las reservas, problemas técnicos impredecibles y al
desarrollo imprevisible de los precios durante el proceso de agotamiento del
yacimiento. La práctica general de la industria petrolera es financiar los costos de
extracción con los ingresos presentes, pero existen diversos ejemplos de compañías
petroleras que contratan préstamos para financiar sus operaciones.
169

Los costos de producción del crudo se pueden describir de forma general en dos
dimensiones: de acuerdo a la relación de producción a ser alcanzada y de acuerdo al
volumen total a producir.

Estos costos son determinados por la cantidad de inversión de desarrollo necesario


por establecer la capacidad de producción, los cuales dependen de la naturaleza de
las reservas probables y de los factores de precio que prevalecen.

La producción de crudo se caracteriza no solo por el stock de reservas conocidas


sino también por la tendencia de la producción esperada de un campo
predeterminado. Esta característica es muy significativa en el análisis de la
explotación, y origina la necesidad de constantes inversiones que originarían
capacidades excedentes de producción.

Estos costos son determinados por la cantidad de incursión de desarrollo necesario


para establecer la capacidad de producción de un período a otro, el cual es
determinado por dos relaciones: una, que describe la nueva capacidad que puede
ser desarrollada en un determinado tiempo y con ciertas cantidades de inversiones, y
otra relación que especifica la cantidad perdida a través del declive de la producción;
los costos de explotación y de desarrollo de nuevos yacimientos que aumentan la
capacidad de producción pueden ser considerados a largo plazo, mientras que los
costos de explotación pueden ser identificados como costo a corto plazo.

Es importante destacar el “costo de uso”, a consecuencia de la no renovabilidad del


recurso. Este costo es la cantidad que conviene usar cuando se determina la
producción, teniendo en cuenta que el recurso usado ahora no estará disponible en
el futuro. Este costo está asociado al “Royalty”, el cual representa un derecho de la
propiedad de la sociedad sobre la utilidad futura perdida por la extracción presente
de una unidad de recurso.

Los costos técnicos, o cargos soportados por la industria petrolera difieren en las
etapas de las operaciones: exploración, desarrollo de la producción, explotación de
los campos. Ellos son de naturaleza diversa: costos fijos de inversiones masivas en
equipos y servicios, gastos de personal, gastos financieros y generales, royalty y
170

tazas, y varían de acuerdo a la localización del petróleo (en tierra u on-shore, en el


mar u off-shore).

Los costos de operación, se refiere al costo de todos los equipos utilizados; los
costos de desarrollo, se refiere a los costos de iniciar capacidades productivas, en
nuevos pozos o en pozos parcialmente desarrollados. Estos costos se ven afectados
por diferentes factores entre los cuales se pueden mencionar:

Características físicas de cada yacimiento: permeabilidad.

Condiciones geográficas [tipo de clima, dificultades de instalaciones, de transporte,


etc.].

Condiciones geológicas [identificación y delimitación de los yacimientos].

Porcentaje de éxito en las perforaciones de explotación [costo de descubrimientos


muy diferentes].

Los costos de exploración y de explotación, comprenden todos los gastos, desde la


solicitud de permisos hasta el descubrimiento de un yacimiento o abandono de la
explotación en caso de su bajo rendimiento.

Los costos de explotación, corresponden a los gastos corrientes que permitan


asegurar el mantenimiento y la vigilancia de los pozos productivos y de las
instalaciones de superficie, y en consecuencia la buena marcha de los equipos de
producción.

Por su parte los costos de desarrollo, corresponden a las inversiones necesarias


para poner en marcha un yacimiento que acababa de ser descubierto. Ellos
corresponden principalmente a:

Las perforaciones de extensión y de desarrollo, las instalaciones de superficie, las


instalaciones de evacuación, las instalaciones de recuperación recurrencia y técnica.

Adicionalmente se incurre en gastos originados por la instalación de métodos de


recuperación a fin de elevar la obtención final de los recursos.
171

En referencia a las actividades petroleras [off-shore], estas varían sensiblemente de


acuerdo a las condiciones climáticas y oceanográficas de las distancias a costas, la
tecnología y por la especificidad de la zona en cuestión.

Así mismo, se incurre en costo de transporte de petróleo de un punto a otro. Este


puede realizarse en barcos tanqueros o de oleoductos. El costo de transporte (flete)
está afectado por los siguientes factores: Tipo de contrato del flete: viajes simples,
viajes consecutivos, fletes, etc., trayecto concreto, dimensión del petróleo, dimensión
de la situación de la oferta y de la demanda que varía con el tiempo, gastos de tasa
nacional [establecido a partir del principio del costo de un barco tipo; incluye gastos
de canales y de puertos].

Los gastos económicos, por su parte representan todos los costos que se atribuyen a
los recursos naturales no renovables, por su condición de recursos finito que hace
alusión al uso optimo del recurso para proveer esa riqueza para generaciones
futuras. Este gasto no depende de toda la vida del yacimiento, sino de la renta final
de la explotación, el cual dependerá de los precios futuros.

Existen diferentes tipos de gastos económicos, entre los que se tienen:

Costos de uso, el cual refleja el costo producido al petróleo como factor fijo; a medida
que se consume en el presente, menos disponibilidad hay en el futuro,
manteniéndose todas las otras condiciones iguales. La conducta racional será
comparar el valor presente de las ganancias que se espera obtener de las ventas
futuras con las ganancias de una venta similar en la actualidad. Esto origina que el
ingreso marginal corriente deba cambiar no solo el costo marginal corriente de los
factores asociados a la producción de un barril de petróleo [costo técnico] sino
también del costo de uso inherente a todo recurso agotable.

La característica del petróleo como recurso no renovable y agotable impone


necesidad de remunerar por una parte el agotamiento del recurso y, por otra, el costo
de incertidumbre que tiene toda inversión de exploración y recuperación, destinado a
responder a corto y mediano plazo, a los límites de la oferta.
172

Es importante destacar, que el progreso en el conocimiento, la tecnología y la


organización llevan a un descenso continuo del costo y a una correspondiente alza
de la calidad, tanto en los viejos yacimientos como en los nuevos descubrimientos.
Así, con el tiempo, a pesar del agotamiento de la base de reserva, en la práctica, los
volúmenes no bajan tanto y los costos no suben, al menos por largos períodos. El
perfeccionamiento del conocimiento implica encontrar más petróleo y sacar más
petróleo de los yacimientos existentes. Los avances tecnológicos mantienen bajos
los costos a pesar de que la industria se desplace a yacimientos marginales y áreas
remotas.

En las pasadas décadas, el inventario de reservas probadas se ha elevado en


relación con la extracción anual. La oferta se ha diversificado, al añadirse nuevas
regiones petroleras. En términos generales el concepto reserva se aplica a la
cantidad de petróleo crudo disponible en el subsuelo que es explotable bajo las
condiciones económicas y técnicas existentes.

Las reservas petroleras, son las cantidades de hidrocarburos líquidos o gaseosos


que se puede esperar recuperar de los yacimientos conocidos. Se trata de una
categoría difícil de precisar, pues son recursos que dependen de la extracción de los
campos recientemente descubiertos, todavía no completamente reconocidos ni
explotables con la tecnología disponible para su verificación y de las nuevas
condiciones económicas que permitan obtener una taza de recuperación superior a
la obtenida actualmente por la utilización de los equipos existentes.

Es posible que todavía exista mucho petróleo por descubrir en el mundo, pero su
explotación será costosa y dependerá del desarrollo de la explotación y producción.

American Petroleras Institute (API) (1974), distingue dos categorías de reservas


principales:

Las reservas probadas, definidas como la cantidad de petróleo demostrado


recuperable en un campo conocido con un nivel razonable de certeza, con los datos
geológicos y técnicos apropiados basados en las condiciones económicas existentes.
173

Las reservas probables, definidas como la cantidad de petróleo bruto


económicamente recuperable con las condiciones actuales de la tecnología, de los
campos conocidos que se suponen productivos, por métodos de recuperación
secundarios no investigados, sean por estudio geológico o geofísico.

Este concepto de reserva es muy importante, pues su base influye de manera


determinante en el precio. Está ligado a la existencia física de los reservorios, al nivel
de la técnica y a los costos, en función de los precios de crudos extraíbles.

Un aspecto de gran relevancia está constituido por la distribución geográfica de los


reservas.

Estudios geológicos indican que muy importantes reservas de hidrocarburos se


encuentran en los mares y océanos, más allá de los doscientos metros de
profundidad, y que esos recursos están muy probablemente concentrados en
superficies muy pequeñas, significa que los porcentajes de éxitos serán débiles y que
será necesario perforar un número importante de pozos de exploración para adquirir
la información geológica de base y seleccionar las zonas más interesantes.

Las reservas probables, según estudios de la API, encuentran ubicadas en su


mayoría en el mar, lo que impone un desarrollo sofisticado de las tecnologías
existentes y alto costo de exploración y de explotación. Cuando se habla de recursos
económicos recuperables se refiere este término a la función en que se encuentran
los recursos con respecto a los precios.

Para un precio dado, el nivel de la reserva recuperable se puede ampliar o contraer


dependiendo de flujos diferentes de producción como consecuencia del
descubrimiento de nuevos recursos.

Esto implica una recuperación de proporciones de yacimientos de algunas reservas


elevadas y de explotación de otras consideradas no comerciales. La actividad de
explotación tiende a aumentar y puede transformarse en fuentes de recursos nuevos.
El aumento del precio actúa como mecanismo que favorece la oferta a partir de
numerosas fuentes.
174

Los recursos recuperables dependen entre otros factores de: Su localización [tierra o
mar], profundidad y la valoración neta.

Existe una relación directa entre el precio y el porcentaje de recuperación de las


reservas: a medida que este aumenta, crece también la posibilidad de recuperar las
reservas, aunque es imposible una recuperación de reservas total, debido a las
características geológicas de los yacimientos petroleros, a medida que mejoran las
técnicas de explotación en el avance tecnológico este aumenta también, o sea que
se convierte en una variable a considerar, la variable tecnológica de recuperación. La
recuperación secundaria y el amplio desarrollo de explotación off- shore permitirán
prever un aumento de la taza de recuperación.

La taza de recuperación tiene incidencia variable, ya que son avaladas siguiendo las
condiciones teóricas y económicas del momento, pero en general depende de la
característica del yacimiento y de las inversiones de producción en concordancia con
las condiciones económicas y la incertidumbre de volumen de petróleo no
descubierto en la zona; estos están influenciados por los medios y los costos.

Los procedimientos de recuperación son costosos y a veces hay que recurrir a


diversos procedimientos para un mismo yacimiento. Sin embargo estas relaciones
son omitidas ya que al aumentar la producción con la disminución de las reservas,
hace que el precio vaya evolucionando al alza, el cual incrementa la posibilidad de
reservas que antes eran considerablemente no rentables, y por ende el aumento de
las reservas

Desde el punto de vista económico, se podría evaluar hipótesis en relación a


recursos /producción.

Un agotamiento, debido a un crecimiento de la producción a un ritmo superior al de la


adicción de nuevas reservas.

Un comportamiento radical de los productores que buscan adeptos de producción

Para el primer caso, y como consecuencia de los rendimientos decrecientes, el ritmo


de los descubrimientos no sigue el ritmo de consumo, existiendo el riesgo de
175

agotamiento y la tendencia será hacia el aumento de los precios como consecuencia


de la insuficiencia y del agotamiento de los recursos.

Si se analiza la segunda hipótesis, la tendencia sería a favorecer la producción


donde existen abundantes reservas, y en consecuencia se podría originar una
tendencia a la baja o a la estabilidad del precio.

La importancia de las reservas está en íntima relación con las necesidades de


consumo. Para la determinación de su duración, se debe tomar en cuenta las
provisiones de las necesidades y el retorno de su crecimiento. La relación
tradicionalmente utilizada es la de reserva probadas / producción, que expresa en un
momento dado el número de años que durarán las reservas probadas de una zona o
de un país si el ritmo de su explotación se mantiene a futuro.

Esta relación permite ver si la tendencia es el aumento real de los recursos o su


extinción.

La duración de los recursos está en última instancia en función de sus cantidades y


ritmo de producción; de su uso racional dependerá una duración mayor. La conducta
racional estará en función de la política de los productores y es necesario destacar
que lo relevante lo constituye la decisión de los productores de utilizar el petróleo
como fuente de ingreso para su desarrollo económico y su contribución para
satisfacer los niveles de demanda de los grandes centros consumidores.

Sin embargo, en teoría la oferta de petróleo, como recurso finito, es una función del
precio futuro esperado y la tasa de descuento del propietario de la tierra. El petróleo
bajo tierra solo tiene valor para el propietario en tanto pueda aumentar en precio al
mismo ritmo que el producto del retorno de la inversión de los ingresos por su
extracción inmediata. El retorno esperado sobre los ingresos es en principio un
parámetro importante cuando hay que decidir la tasa de agotamiento.

Otro aspecto a considerar es la enorme diferencia entre el valor para el consumidor


de productos derivados del petróleo y el costo técnico del petróleo crudo, el cual deja
176

un amplio margen para la negociación y de lucha por los ingresos entre los
productores, los consumidores y las transnacionales.

La renta económica, o lo que es igual, el beneficio excesivo, es esencialmente una


función del tamaño de un determinado campo petrolífero. Dado que el costo
operacional y de desarrollo por barril tiende a disminuir con volúmenes crecientes,
las economías de escalas proveen fuertes incentivos para los emprendimientos
conjuntos y la cooperación técnica.

El concepto de renta económica es esencial para entender el mecanismo de fijación


del precio del petróleo. El valor intrínseco del petróleo en el subsuelo es tal que el
precio del petróleo crudo es por lo general superior a la suma de los costos de los
factores, tales como exploración, desarrollo y extracción. El petróleo en el subsuelo
representa un capital para el propietario de la tierra. Éste tiene un valor a causa de
sus propiedades y sus múltiples usos. Es una sustancia provista por la naturaleza
cuyos usos le dan un valor de mercado por encima de la suma de los costos de los
factores, incluyendo un retorno normal sobre la inversión.

La industria petrolera tiene un extraordinario potencial de rentabilidad porque se basa


en la extracción de un recurso escaso y finito, cuyo contenido energético y amplio
rango de aplicaciones le otorgan un valor, incluso antes de que sea extraído del
subsuelo. La distribución irregular de los recursos petroleros es más importante, en
última instancia, que la base de cualquier otro recurso finito. El mundo entero
necesita el petróleo, pero el petróleo solo se encuentra en unos pocos lugares, y en
diversos niveles de concentración.

Las condiciones de extracción y el precio de mercado determinan por lo general la


renta económica resultante del petróleo. Las condiciones de extracción dependen del
tamaño, la localización y la geología del yacimiento. La extracción del petróleo tiene
importante economías de escala, de modo que el costo unitario cae
considerablemente con el tamaño del yacimiento y su ubicación.

Otros sectores tales como el acceso a la infraestructura y la geología específica


también determina el grado de adversidad y los costos.
177

La renta económica no es una medida sino un concepto difícil de definir y de


cuantificar. Este problema se va corroborando por la competencia imperfecta dentro
de la industria petrolera. El desafío por lo general reside en distinguir la renta
económica y el valor intrínseco del petróleo en el subsuelo, de los benéficos
provenientes de los monopolios u oligopolios.

En la industria petrolera no hay principios contables generalmente aceptados que


permitan una determinación precisa de la renta económica. La definición de renta
económica no es exclusiva, y se apoya en la teoría económica más que en principios
objetivos establecidos a través de la práctica y la observación.

Un enfoque analítico sobre este tema, parte de la clásica definición económica, que
considera la renta económica como todo ingreso que no requiere esfuerzo alguno, ni
costos reales. El valor es el de un “don gratuito de la naturaleza”, que resulta de la
posesión pasiva o de la suerte de disponer de un recurso raro o escaso, no un
compromiso activo de esfuerzo e inversión, y cuya oferta en definitiva no está
influenciada por el esfuerzo humano.

Mediante esta definición la renta económica resulta de la oferta naturalmente finita de


un recurso y de su potencial de generar ingresos, y no de la imperfección del
mercado. Desde esta perspectiva, la renta económica representa un ingreso
duradero como pago por encima de los costos de los factores, a pesar de que el nivel
tiende a variar con el tiempo debido a cambios en el marcado.

Otro enfoque parte de la definición neoclásica, históricamente más reciente, de la


renta económica como un ingreso excesivo por sobre el costos de oportunidad. La
renta, desde esta perspectiva, es un ingreso que excede el pago mínimo necesario
para extraer el mismo producto desde una fuente alternativa o desde un uso
alternativo. La renta económica es el pago de un factor por encima del costo. Esta es
la ganancia de un vendedor en el mercado de factores.

La definición usual de costo implica un retorno justo sobre el capital, de modo que el
pago de un factor por encima del costo implica un retorno sobre el capital por encima
del nivel necesario para atraer nuevos inversores a la industria. Este pago excesivo
178

puede implicar una escasez del recurso o un mercado imperfecto con barreras de
entrada, o ambas cosas a la vez. El problema con esta definición es que no hay un
único nivel de retorno.

La fijación del precio del petróleo por lo general refleja el deseo del vendedor de
conservar algo del valor intrínseco. El éxito de capturar parte de la renta depende del
grado de competencia del mercado.

Las licencias que conceden derecho exclusivo para la extracción de petróleo también
representan barreras de entrada y obstáculos para quienes quieran ingresar en el
negocio y distorsiones de competencia que tienden a proteger la renta económica.
Chavalita (1974) describe este costo como Royalty:

Aproximación de costo de uso: “la cesión de un recurso natural agotable


debe hacerse a un precio que cubra no solo los costos de producción y
las ventas, sino también el costo de reconstitución del yacimiento. Esto
es igual a lo que es necesario para descubrir una cantidad de aceite
igual a la cantidad cedida”, (p.p. 251 – 252).

Cattan (1967), al referirse al Royalty, precisa que: “es un pago generalmente hecho
al propietario del suelo por concepto de agotamiento de un recurso natural”, (p. 47).

El tema concerniente a los impuestos y gravámenes de los productos petroleros


consumidos en países importadores de petróleo, así como también a los impuestos y
gravámenes ambiéntales a las emisiones de dióxido de carbono, dirigidos a reducir la
demanda de petróleo y potencialmente a dañar los ingresos de los países
exportadores, es también un tema polémico en la actualidad.

El argumento de que el consumo de los productos derivados del petróleo tiene un


costo ambiental y debería estar gravado, debe ser sopesado frente al beneficio
económico y social del consumo de petróleo, en especial en el transporte. Las
restricciones al uso del petróleo y a las emisiones de CO2, así como también la
comercialización de permisos de emisión pueden ejercer una pesada presión sobre
los precios del petróleo.
179

Al gravar los combustibles para motores por razones ambientales, los gobiernos
consumidores de petróleo corren el riesgo de dañar sus propias economías, así
como también los ingresos de los países exportadores. La cuestión es el beneficio
del consumidor que utiliza combustible en un lado de la balanza frente a los costos
sociales reales o alegados del otro.

La mayor concentración de consumo de petróleo en el sector de transporte no lo


vuelve menos indispensable. De hecho, en una sociedad moderna, el crecimiento
económico está basado en una división cada vez mayor del trabajo y la
especialización como prerrequisito para las ganancias en productividad y la
expansión de mercados, nacional e internacionalmente. Un adecuado transporte es
una condición necesaria del crecimiento económico. Por esta razón, con la
concentración del petróleo en el sector del transporte, en donde la competencia es
poca o nula, la elasticidad de la demanda al precio aparentemente ha decrecido, de
modo que el petróleo ha tendido a volverse menos sensibles a los cambios de precio
en la medida en que no hay disponible ningún sustituto.

El crecimiento de la demanda y la mayor concentración en los combustibles para el


transporte, significa que los usos o fines del petróleo se darán cada vez más en
segmentos del mercado en los que la elasticidad de la demanda del precio es baja,
pero la elasticidad en al ingreso es alta. Las perspectivas del crecimiento económico
en los países en desarrollo indican que es probable que en la renta social, el
beneficio macroeconómico de la utilización del petróleo, crezca significativamente. Es
muy probable que el petróleo siga siendo económica y políticamente importante.

Los usuarios del petróleo demuestran su importancia en la disposición a pagar


precios extremadamente altos durante las épocas de crisis, cuando los suministros
son escasos. Aunque la mayor preocupación de los usuarios individuales es la
disponibilidad del bien, es decir la seguridad de la oferta, el riesgo del precio es una
preocupación mayor para los países importadores de petróleo.

Indirectamente, los movimientos del precio del petróleo tienden a influenciar las tasas
de interés y la actividad económica. Como resultado de ello, el precio del petróleo
también tiene sus repercusiones para la estabilidad económica y la supervivencia de
180

los gobiernos en los países importadores de petróleo. Las recesiones económicas


por lo general, han sido precedidas por un shock del precio del petróleo. La
importancia del petróleo para la balanza comercial, las tasas de inflación y para la
estabilidad económica de los países importadores es tal que no pueden ser
indiferentes a las acciones de los exportadores. La prioridad son una oferta segura y
precios estables.

La razón es que para muchos propósitos el petróleo es difícil de sustituir


inmediatamente y que hasta cierto punto el petróleo actúa como un marcador del
precio para las otras fuentes de energía.

Sin embargo, es importante distinguir los efectos a corto plazo, de los de largo plazo.
Los primeros se relacionan con el comportamiento inmediato de los consumidores y
las transferencias de ingresos entre los exportadores y los importadores de energía.
Los segundos conciernen a las preferencias de inversión y las repercusiones sobre el
capital y el patrón de actividad económica del mundo y las diferentes regiones, así
como también el modo en que los movimientos del precio de la energía
desencadenan otros cambios económicos, en aquellos puntos donde se ha
acumulado cierta tensión.

Los argumentos de bienestar a favor de pasar una renta de la energía a los


consumidores apuntan al hecho de que el mayor uso de la energía, en particular el
uso de los derivados del petróleo, es una parte indispensable del proceso de
desarrollo económico. El argumento es que cobrar precios altos por la energía
tendría un costo social alto y que los beneficios de los precios bajos de la energía o
de los productos derivados del petróleo superen a los costos.

Además, los gastos en energía representan una carga más importante en los
presupuestos domésticos de los consumidores con bajos ingresos que en los de
altos ingresos. En consecuencia, el aumento del precio de los productos del petróleo
tiende a golpear más a los segmentos más pobres de la población que a los ricos.

Por otra parte, fijar los precios de los productos del petróleo por debajo del costo no
es recomendable porque produce incentivos equivocados al desarrollo económico,
181

que tenderá a derrochar más energía o productos derivados del petróleo y a causar
mayores distorsiones en el medio ambiente. Además, el presupuesto del gobierno de
los países exportadores de petróleo podría disminuir afectando la renta percapita de
sus ciudadanos.

En los países en desarrollo la demanda de petróleo está creciendo aceleradamente.


Tal como sucedió en Japón, América del Norte y Europa Occidental en los años 50 y
60, los países en desarrollo, como un todo, están en una fase de crecimiento de
energía intensiva. En este caso, el crecimiento económico lleva particularmente a
una mayor demanda de productos derivados del petróleo y es probable que esta
demanda continúe creciendo.

Esta demanda de petróleo, implica un mayor crecimiento económico, de modo que la


manera más efectiva de detener el crecimiento de la demanda sería el
estancamiento económico, pero con un alto costo social.
182

En épocas de crisis de la oferta real o imaginaria de petróleo, los consumidores están


dispuestos a pagar por la energía precios mucho más altos que los habituales del
mercado. Desde el punto de vista del consumidor, la energía más cara por lo general
es la energía que no se consigue. La elasticidad al precio por lo general baja, indica
que la mayoría de los consumidores, pagan precios de la energía muy por debajo del
umbral del dolor, es decir, un nivel de precio en el que interrumpirían hábitos
importantes de consumo de energía; lo que es un indicador a su vez de la renta
social de la misma, de manera que se benefician ampliamente de ésta.

En términos estrictamente económicos, esto indica una perdida de eficiencia, con


consumidores que obtienen energía a precios demasiado bajos, pero en términos
sociales los consumidores se benefician de una ganancia de bienestar. Los precios
bajos de la energía pueden inducir a que los consumidores utilicen más energía de la
estrictamente necesaria.

Desde 1970, la oferta de petróleo a bajo costo se concentró en un pequeño número


de países de Oriente Medio, los cuales en conjunto tienen las mayores reservas de
petróleo a nivel mundial (78%), y controlan el 40% de la producción mundial, pero se
han convertido en una fuente importante de inestabilidad, porque cada una de sus
miembros tiene suficiente poder de mercado como para influenciar sobre el precio,
por lo menos temporalmente, y por lo general acuerdan entre ellos los niveles de
precio y la participación de mercado.

La OPEP fue fundada en Septiembre de1960 en Bagdad por Irán, Irak, Kuwait,
Arabia Saudita y Venezuela. Más tarde se incorporaron Argelia, Ecuador, Gabón,
Indonesia, Libia, Nigeria, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos; para luego (1992)
Ecuador y Gabón abandonar la organización. Finalmente, en Noviembre de 2007,
ingresa nuevamente Ecuador y se amplia la organización con la entrada de Angola.
Desde 1990, Iraq no participa de las negociaciones de la OPEP sobre los precios y
las cuotas, a consecuencia del embargo petrolero al cual se encuentra sometido por
la ONU.

Es importante acotar que, la OPEP se estableció originalmente para defender los


intereses de los exportadores en relación con la industria petrolera mundial, y no, en
183

primera instancia, como un cártel para fijar los precios y las cuotas, aunque desde el
principio se tuvo en cuenta la regulación de la producción. Durante la mayor parte de
la década de los años 60, la OPEP estuvo a la defensiva sobre el tema de los
precios, porque los grandes descubrimientos realizados produjeron una oferta
creciente a costos más bajos. Las discusiones dentro de la organización con el fin de
racionalizar la oferta por adelantado para defender los precios no condujeron a
ningún acuerdo.

Frente a una demanda fluctuante, los proveedores de petróleo de bajo costo tienen el
poder de fijar los volúmenes o los precios, o ambos. Este es el núcleo de
funcionamiento de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Cuando esta organización llega a un acuerdo sobre el precio del petróleo y el nivel
de oferta correspondiente, se trata de una concertación entre diferentes intereses
económicos y políticas de los países miembros; por lo general, el ajuste de la oferta
en relación con la fluctuación de la demanda se halla concatenado por acuerdos
políticos.

Según Tablada y Hernández (2004), la OPEP se fundó en base a lo siguiente: “Su


objetivo era establecer un control eficaz en el flujo de petróleo hacia los países
consumidores, garantizar precios adecuados y lograr la solución de los conflictos
ancestrales existentes, continuamente atizados por las fluctuaciones del crudo”, (p.
115)

Venezuela es el único exportador de petróleo fuera de Oriente Medio con un poder


de mercado similar. En términos económicos, esta distribución del poder de mercado
significa que cada uno puede actuar como un formador de precio, por lo menos por
algún tiempo, y obligar a los otros a aceptarlos, con el detrimento eventual de sus
rentas y sus intereses económicos.

Un aspecto relevante a destacar como característica de los países miembros de la


OPEP, es que, salvo pocas excepciones, sus integrantes dependen en gran medida
de la renta petrolera. El alto crecimiento de la población agrava esta situación de los
países de la OPEP. Los integrantes de esta organización, necesitan diversificar sus
economías para crear una base de ingresos alternativa que pueda complementar y
184

reducir su dependencia de los ingresos por petróleo, así como también generar
empleo. La industria del petróleo de la OPEP también necesita diversificarse.

Ninguno de los principales exportadores de la OPEP ha logrado individualizarse y


vivir del retorno normal sobre la inversión, todos ellos dependen de la renta
económica del petróleo. La dependencia de la renta económica significa vivir de los
ingresos sin una inversión correspondiente. Esto puede resultar políticamente
expeditivo a corto plazo, pero a la larga comporta serios riesgos económicos, como
se hizo evidente durante 1998, cuando el precio descendió considerablemente. Todo
el funcionamiento de los gobiernos y los países en cuestión dependen de la renta del
petróleo, convirtiendo el mercado petrolero en eje de inestabilidad e incertidumbre.

Es importante, para el caso de los países productores de petróleo, desarrollar la


estrategia del negocio petrolero bajo el esquema de equilibrio de absorción de los
ingresos petroleros, la utilización óptima en el tiempo del ingreso derivado de un flujo
determinado de extracción de crudo. Esto lleva a reafirmar que el petróleo es un
producto político.

Actualmente la OPEP tiene capacidad instalada (no utilizada), para producir crudo
adicional diario, el cual es utilizado cuando algún miembro del cártel presenta algún
inconveniente político o técnico. Esto trae como ventaja que cuando el suministro no-
OPEP comienza a menguar, la OPEP puede recurrir a sus excedentes antes que se
altere significativamente el precio del petróleo; pero trae como inconveniente, que
oculta el panorama oferta – agotamiento, porque amortigua todo los indicios de la
producción.

A finales de 1999 los países miembros tenían alrededor de 78 por cierto de las
reservas probadas de petróleo del mundo, pero solo alrededor del 41 por ciento de la
producción. La vida estimada de sus reservas es de cerca de 80 años al ritmo actual
de producción, casi el doble del promedio mundial que es de 41 años.

En lo referente al funcionamiento de la OPEP a fin de controlar los precios por medio


del ajuste de la oferta, no existe tampoco explicación económicamente lógica.
185

Al retraer la producción, los productores de bajo costo pueden hacer que el precio
suba muy por encima del precio marginal, y mediante la utilización de la capacidad
ociosa pueden hacer que el precio eventualmente caiga en dirección al nivel del
costo de extracción marginal, que es una fracción del costo total. Económicamente
ambas jugadas tienen sentido.

Para elevar los precios, los productores obtienen ingresos sin inversión, es decir,
renta económica. Al utilizar capacidad ociosa para bajar los precios, desalientan la
inversión competitiva. La oportunidad de la estrategia depende del equilibrio del
mercado. Cuando incrementan la producción y bajan los precios, las ganancias
totales sufren en un primer momento, incluso si los exportadores individuales ganan
debido a que los volúmenes crecientes compensan los precios. Cuando reducen la
producción y elevan los precios, sus ingresos totales quizás crezcan a corto plazo,
pero con el tiempo corren el riesgo de perder participación de mercado.

Este es un oligopolio natural que confiere a los principales exportadores el poder de


manejar a discreción el mercado. En la medida que estos exportadores con costos
menores no maximicen su participación de mercado, mantendrán los precios por
encima del costo marginal, dando cabida a otros productores con costos superiores e
incentivando la inversión en petróleo en otras partes.

La ventaja es una renta económica creciente, beneficios por encima de los usos
alternativos del capital en un mercado donde la demanda tiene poca elasticidad al
precio. Otra ventaja es la influencia política sobre la capacidad de elevar o disminuir
la producción y modificar el precio, con el riesgo constante de perder participación de
mercado.

La caída del precio de 1986, disparada por los proveedores de bajo costo mediante
utilización de su capacidad ociosa, esencialmente Kuwait y Arabia Saudita, resultó
beneficiosa para ellos porque fueron los únicos para quienes las ganancias en
volumen compensó la caída del precio, de modo que sus rentas por petróleo crecía
mientras decaían los precios. Otro beneficio fue desalentar la inversión competitiva.
186

A los proveedores de bajo costo les conviene invertir en capacidad que no siempre
se utiliza. Al mantener capacidad ociosa, pueden presentar un medio disuasivo y de
ese modo mantener eventualmente el control del mercado. También les conviene
mantener cierta flexibilidad en sentido contrario, retrayendo la producción para
estabilizar o subir los precios, si así lo desean. Esto por lo general implica un
superávit financiero de modo que pueda ajustarse a la política petrolera sin tener que
comprometer la economía interna. Al mantener la capacidad ociosa y un superávit
financiero, los proveedores de bajo costo pueden actuar como árbitros finales del
mercado del petróleo.

En la actualidad, la mayoría de los exportadores de Oriente Medio y el Norte de


África han querido atraer a los inversores extranjeros a fin de incrementar su
producción, los ingresos y la participación de mercado, así como para aumentar su
capacidad ociosa. A principio de los años 60, para proteger la renta, los países de la
OPEP decidieron cambiar el modo de fijar los impuestos al petróleo, interrumpiendo
la práctica de acreditar los pagos por regalías a cuanta del impuesto a las ganancias
de las empresas, elevando así el monto obtenido por el gobierno en
aproximadamente en 15 por ciento.

Para la OPEP el problema histórico siempre ha sido equilibrar las proyecciones a


largo plazo de los exportadores de la península arábiga, de poca población y con una
preferencia por los precios bajos (influenciados por los E.E.U.U.), con los intereses a
corto plazo de los exportadores populosos, en especial Irán e Iraq, que necesitan
precios altos.

La oferta total de petróleo del mercado en un momento dado es arbitraria,


determinada más por la política y las consideraciones del los gobierno de Oriente
Medio que por factores económicos, dado que no hay ninguna relación entre los
precios y los volúmenes extraídos. Lo que si hay, en cambio, son tendencias cíclicas,
con factores económicos y políticos que interactúan entre sí y gobiernos que juegan
un rol importante, sobre y fuera del escenario.

Dado que los principales exportadores de Oriente Medio pueden cooperar para
estabilizar el mercado, también puede amenazarse entre sí, retirando la cooperación
187

y desafiando los intereses petroleros más importante de sus vecinos. De este modo,
la oferta de los principales exportadores de Oriente Medio debería analizarse en
términos de necesidades tanto económicas como políticas.

En el mercado mundial del petróleo, como en cualquier otro mercado, los


proveedores pueden sacar provecho de la cooperación, en la medida en que los
principales productores busquen la renta, no los volúmenes o la participación de
mercado. Pueden tener más flexibilidad y menos dificultad para encontrar soluciones
de cooperación que los proveedores de industrias con menos renta económica. La
clave es la utilización de la capacidad instalada. En tanto la retracción de la oferta en
relación con la demanda eleva los precios relativamente más que la pérdida de
volumen, lo cual puede resultar provechosa.

El costo de mantener capacidad ociosa puede ser modesto en la medida en que los
costos variables sean pequeños en relación con los costos de inversión, y que estos
últimos estén devaluados. La capacidad ociosa no siempre es necesariamente
costosa en la industria del petróleo.

La otra opción es inundar el mercado de modo que la oferta se incremente en


relación con la demanda, haciendo caer el precio. La capacidad ociosa representa
una amenaza constante en la estabilidad del mercado. Para que la cooperación
funcione, la interdependencia debe ser evidente y debe haber un mínimo de
reciprocidad, es decir, debe haber tanto un provecho como un castigo mutuo. La baja
elasticidad de la demanda al precio brinda incentivo extraordinariamente fuertes para
la cooperación, porque pequeñas diferencias de volumen pueden producir grandes
diferencias de precios e ingresos.

Desde esta perspectiva, el mercado del petróleo es un juego de cooperación que se


puede confabular para beneficio de todos los proveedores. Dado que un proveedor
importante puede influenciar el resultado para todos los proveedores, no es u juego
de sumas cero. Los participantes críticos son Irán, Iraq, Kuwait y Arabia Saudita.

La fuerte concentración que existe del lado de la oferta con su rasgo oligopólico
produce grandes riesgos para los principales productores si no encuentran
188

soluciones cooperativas sobre la participación de mercado. Apuntar a una mayor


participación de mercado puede provocar, una guerra de precios. También existen
fuertes incentivos para el engaño o la deserción.

La ausencia de respuestas instantáneas y de comportamiento simétrico refuerza la


tentación de obtener ganancias expensas de otros que continúan cooperando y
cargan con las pérdidas, y no obtienen ningún beneficio a pesar de haber hecho todo
el esfuerzo. Este es un rango permanente del mercado del petróleo y describe los
problemas de cooperación dentro de la OPEP y algunos de otros exportadores
especiales.

En la medida en que la oferta parece finita, solo un pequeño número de productores


pueden tener fuertes incentivos para retirar la oferta a fin de capturar una mayor
renta económica. En la medida en que la demanda es comparativamente elástica,
pequeños cambios en los volúmenes ofertados pueden tener un enorme impacto
sobre el precio.

La política de oferta del mercado del petróleo puede interpretarse como un juego que
se repite, como la interacción estratégica entre un número pequeño de participantes
que se desarrollan muchas veces de la misma manera. Esto posibilita a los
participantes a aprender acerca de las estrategias de los otros y, por consiguiente,
anticipar las jugadas de sus adversarios y preparar medidas de contraofensiva o
respuesta.

El éxito de la participación en el mercado mundial del petróleo para los principales


productores puede analizarse en términos de participación de mercado y de precios.
Los proveedores que ganan en participación de mercado y de precios pueden ser
descritos como free riders, los cuales se benefician de la cooperación de los otros.

Aquellos proveedores que persiguen una mayor participación de mercado en un


contexto de precios descendentes, puede decirse que ponen a prueba su ventaja
competitiva, para ganar eventualmente posiciones para negociaciones futuras.
Aquellos que sufren una perdida de participación de mercado en contexto de precios
ascendentes sacan provecho de la cooperación. Por último, aquellos proveedores
189

que pierden participación de mercado en un contexto de precios descendentes


puede decirse que obtienen la recompensa del tonto – es decir, cargan con todo el
peso sin recibir nada a cambio – por comportase como si los demás cooperasen,
cuando de hecho no lo hacen.

Dentro de estas categorías, la posición free riders es la más envidiable. Ganar


participación de mercado mientras los otros cooperan retrayendo los volúmenes para
defender los precios en una posición cómoda, que incrementa la renta económica.
Los proveedores que siguen esta estrategia exitosamente aparecen como los
ganadores del mercado. La segunda mejor categoría es la de participar en una
cooperación exitosa, al menos mientras la ganancias del precio supere la perdida de
volumen, es decir, mientras haya una renta económica creciente.

Poner a prueba la ventaja competitiva elevando los volúmenes mientras los precios
decaen no es una receta para capturar renta económica, pero puede representar
eventualmente un intento racional de asegurarse una posición para la negociación
futura. Perder participación de mercado mientras los precios decaen es la posición
menos envidiable, pero también puede representar un intento de adoptar una actitud
reconciliadora con el fin de incentivar a los otros a cooperar. De todos modos, los
proveedores que caen en esta categoría aparecen como los perdedores del mercado
del petróleo.

Entablar una guerra de precios para ganar una mayor participación de mercado
provoca que los ingresos de petróleo desciendan, como sucedió en 1997 – 98, pero
cooperar con los vecinos y otros países miembros de la OPEP para reducir la
producción y elevar los precios puede producir mayores ingresos, como en 1999 –
2000.

La dependencia de la renta económica es un problema común, el cual se pudo


evidenciar con el colapso del precio del petróleo de 1998. Los principales
exportadores de Oriente Medio, incluido los principales del Golfo con costo de
extracción bajos, experimentaron serios problemas financieros durante 1998 a
consecuencia de los precios bajos.
190

La OPEP y en especial el núcleo de Oriente Medio, no tendrán motivos de


preocupación en el futuro, ya que el aumento de la demanda de petróleo
incrementará su participación de mercado y su poder de negociación. Esto dará lugar
a mayores ingresos por petróleo mediante el incremento de volúmenes y el eventual
aumento gradual de los precios reales del petróleo.

Grandes potencia han suministrado apoyo militar, político y económico, a cambio de


obtener o mantener el acceso al petróleo en esta región, especialmente Estados
Unidos.

Desde esta perspectiva, el comercio del petróleo ha cambiado profundamente desde


1970. Históricamente, la manera principal de proveer los mercados era a través del
comercio integrado; es decir, que el petróleo estaba sujeto a transacciones entre los
subsidiarios de producción, refinación y distribución del mismo grupo, y a veces
también de los subsidiarios de embarque. Estas transacciones internas eran
incrementadas por trueques de petróleo crudo y productos derivados entre las
grandes compañías petroleras, especialmente de los Estados Unidos.

El sistema de comercio era esencialmente cerrado, y los costos y precios


intermediarios no eran trasparentes. En retrospectiva, ésta era la forma en que la
industria internacional del petróleo podía capturar una gran parte de la renta
económica resultante del petróleo, a expensas de los países exportadores de
petróleo.

Hasta aproximadamente 1970, el comercio integrado representaba un 85 – 90 por


ciento del comercio internacional del petróleo.

La ola de nacionalizaciones del petróleo en la década del 70 y principios de la del 80,


y la consiguiente perdida de partes sustanciales de la base de ofertas para las
grandes compañías petroleras redujeron el volumen y la relevancia del comercio
integrado.

En la actualidad el comercio tradicional es el comercio Spot, es decir una red de


trabajo compuesta por contactos informales a nivel mundial que vende y compra
191

cargamentos de petróleo crudo y derivados, cancelados al momento de la


negociación, ha contado. Por lo general se hace referencia a las plantas de
refinación y almacenamientos más importantes, tales como Nueva York, Rotterdam,
Singapur, o los principales yacimientos, tales como Brent en el Mar del Norte.

Posteriormente se desarrolló el comercio forward (a futuro), en la década del 80 y el


90 como instrumento para proporcionar información y compartir riesgos. Este sistema
estipula un contrato a plazo cuya liquidación se difiere para una fecha futura
estipulada en el mismo. Una transacción forward significa congelar los precios y los
márgenes en el momento del acuerdo. Transfiere el riesgo desde el comprador al
vendedor, a quién a menudo no le interesa el volumen físico. Tales transacciones
toman en cuenta el tiempo, como por ejemplo el tiempo requerido para que un
cargamento llegue a destino.

Las transacciones forward por lo general, están estandarizados y especifican la


calidad y el volumen, así como también la ubicación y la obligación contraída sobre el
efectivo envío físico. Las dos grandes centrales son Nymex en Nueva York y el
International Petroleum Exchange, en Londres.

Durante la década del 90, el comercio futuro se convirtió en un mecanismo muy


importante para la fijación de los precios del petróleo. Los volúmenes vendidos y el
gran número de contratos, varios cientos de miles de transacciones diarias en
Londres y Nueva York respectivamente, aseguran transparencia y eficiencia.

La anticipación de una sub oferta estimula el incremento de los inventarios,


añadiéndose a la demanda total del mercado. En tanto que la posibilidad de una
sobreoferta estimula a un achicamiento de los inventarios, reduciendo la demanda
total. Por esta razón, el comportamiento de los inventarios tiende ha amplificar las
tendencias cíclicas del mercado petrolero.

El tema relativo a la intervención del Estado en la actividad energética también es un


aspecto importante a considerar. Más allá de las ideologías y las preferencias
económicas, la industria energética necesita del Estado para desarrollarse. En
muchos casos, ella misma opera con licencia del Estado, obteniendo un acceso
192

privilegiado a los recursos y los merados, pero también confiriéndole el derecho de


intervenir y recaudar impuestos especiales para repartir el beneficio.

La energía es demasiado importante para que se le abandone exclusivamente a las


fuerzas del mercado. El acceso a la energía es una cuestión de fuerza militar y
Seguridad Nacional. La oferta y los precios de la energía son un asunto de
estabilidad económica, bienestar y seguridad de Estado.

Desde principios del siglo XX, los gobiernos han intervenidos en los mercados de
energía. A veces el objetivo es un impacto directo sobre el precio, otras veces una
indirecto. Todos los países, de una manera u otra, regulan las industrias de energía,
para asegurar la inversión y proteger los intereses de los consumidores, de acuerdo
con la madurez de la industria. Al tratar de las cuestiones de energía, en especial del
petróleo, las consideraciones políticas son impostergables y los gobiernos respondes
a las presiones.

El equilibrio entre costos y beneficios de la intervención gubernamental en los


mercados de energía a lo largo de todo el siglo XX es una cuestión abierta, ya que se
relaciona con la electricidad, el gas natural y el petróleo. Para este último, la cuestión
también se relaciona con el equilibrio entre los beneficios y los costos de la inversión
en el extranjero, incluyendo jugadas más discretas (como la guerra del golfo) para
convencer u obligar a los exportadores que incrementen la oferta y moderen los
precios mundiales.

Los riesgos que atañen a los consumidores hacen del petróleo una cuestión de
Estado, incluso en épocas de aparente estabilidad del mercado petrolero. Por esta
razón, existe una clara interacción entre el uso de la energía, el mercado del petróleo
y la política internacional.

La industria y el mercado energético no pueden funcionar sin un marco regulador que


dependan de los gobiernos y las políticas. Los inversores necesitan la seguridad de
que recobrarán su capital y, a menudo, de que gozarán un tratamiento preferencial o
de protección contra la competencia. La industria energética también necesita apoyo
del gobierno cuando opera en países extranjeros.
193

La oferta total de petróleo en el mercado está en última instancia sujeta a la


discreción del producto o del gobierno exportador y como tal muy influenciada por la
política. Por lo general, la industria petrolera ha estado muy marcada por la estrecha
relación entre las compañías y los gobiernos. En los países exportadores la política
petrolera ha sido un tema central, con el control nacional de los recursos y la
principal industria operada como prioridad fundamental.

Las barreras de entrada, como el alto riesgo y los elevados requerimientos de capital,
con un potencial para pérdidas y ganancias enormes, llevan a una competencia
imperfecta, que su vez da cierto margen entre los imperativos del mercado y las
decisiones de los principales actores.

A modo de conclusión se podría inferir que, la experiencia histórica ha indicado hasta


el presente, que la industria petrolera es y será objeto de una continua
reestructuración como resultado de cambios en la tecnología, la organización y la
financiación, y sobre los desequilibrios, ecológicos, económicos y políticos a nivel
global.

El cambio de paradigma, que pasó de la escasez a la abundancia gracias a las


economías de escala, en parte provocada por el uso intensivo de la energía,
especialmente procedente del petróleo, ha hecho que la sociedad haya evolucionado
de manera acelerada. Con una población en continuo crecimiento y con mayores
necesidades y deseos de bienestar y confort, el uso eficiente de los recursos se
convertirá en una de las preocupaciones más urgentes de la sociedad a inicio del
tercer milenio.

La duración de las reservas de petróleo, en última instancia estará en función de su


cantidad y su ritmo de producción. Del uso racional que se haga de ellas dependerá
su subsistencia. Esta condición racional está en función de la política de los
productores y consumidores, pero el punto clave lo constituirá la decisión de los
productores, especialmente los de bajos costos y grandes reservas, de utilizar el
petróleo como arma política y como fuente de financiamiento para su desarrollo
económico y su contribución para satisfacer los niveles de demanda de los grandes
consumidores de los potencias desarrolladas.
194

Esto finalmente hace presumir que aunque no se evidencia que el fin del petróleo a
nivel global será “inminente”, existe el riesgo en términos económicos, técnicos,
geológicos, ecológicos y políticos, que hacen presumir, que en un futuro no muy
lejano se presentarán escenarios conflictivos y de alta incertidumbre que tendrán
gran influencia en este mercado energético, en el que actualmente se fundamenta en
mayor medida, el desarrollo económico mundial.
195

CAPÍTULO VI

LA GEOPOLÍTICA DE LA ENERGÌA Y EL VALOR ESTRATÉGICO DEL


PETRÓLEO

1. Consideraciones Generales

Se desarrolla en esta parte del estudio, el tema relativo a la influencia de los factores
geográficos en la lucha por los recursos energéticos a inicio del tercer milenio. Se
analizan las estadísticas y ubicación de las reservas estimadas de los recursos
energéticos no renovables (combustibles fósiles), y los escenarios de posibles
confrontaciones por el control de estos, y las implicaciones que acarrea su futuro
agotamiento.

Dentro de este esquema, se reflexiona sobre la geopolítica del petróleo en el


escenario internacional; la distribución dispareja de este importante recurso
energético y su importancia estratégica a nivel global.

2. El Conflicto por la Energía a Inicio del Tercer Milenio.

Las primeras civilizaciones desde sus inicios se disputaron las tierras y cursos de
agua vitales en busca de materias primas que le proporcionasen el sustento
(alimentación, vestido, vivienda); posteriormente los grandes imperios se aventuraron
en la obtención de recursos que pudiesen darle continuidad y poder a sus reinados.

Estos recursos energéticos, sobre los cuales se ha fundamentado el desarrollo de la


humanidad han ido evolucionando a través del tiempo. Desde los tiempos remotos el
hombre ha utilizado, además de su fuerza muscular y la de los animales, la energía
que produce el viento, el agua, etc. Posteriormente, en el siglo XVII con la crisis de la
leña y el surgimiento del carbón como alternativa en el siglo XVIII, cuyo consumo
196

aumentó considerablemente con la máquina de vapor, que hizo posible multiplicar la


producción de bienes y servicios se cierra una etapa que se conoció como revolución
industrial.

Seguidamente en el siglo XX, con la aparición del petróleo y del gas y los adelantos
tecnológicos en las técnicas de perforación y geológicas, y el futuro desarrollo de los
medios de transporte que le dieron la importancia a estos hidrocarburos que hoy
mantienen, se pude decir en forma resumida que ha sido la manera como la
humanidad se ha valido de los recursos energéticos para su desarrollo global

Según Klare (2003):

Porque son valiosos y confieren poder y riqueza, las disputa de los


recursos deviene un rasgo cada vez más destacado del panorama
mundial. Esa disputa, muchas veces entremezcladas con antagonismos
étnicos, religiosos y tribales, plantea un peligro significativo y de
creciente gravedad para la paz y la colectividad en muchas regiones del
mundo, (p. 11).

A inicio del tercer milenio se observa que el control de los recursos, sigue siendo
tema relevante en la agenda geopolítica internacional, ya que la energía es
indispensable para el desarrollo de las sociedades.

En este sentido Tablada y Hernández (2004) sostienen que:

La humanidad ha experimentado infinidad de conflictos trascendentales


a escalas regionales y mundiales, de gran envergadura o simplemente
a menor escala: conflictos como los del Sahara Occidental, el de
Cachemira entre La India y Pakistán, las guerras en Angola, los
enfrentamientos en el Cáucaso, y la grave guerra del Congo. Éstos,
entre centenares de conflictos a través de la historia de los últimos
siglos, se relacionan con el apoyo que en la mayoría de los casos han
recibido las fracciones por parte de las potencias occidentales
interesadas en manipular las contradicciones nacionalistas en función
de sus propios intereses. Sólo se pueden comprender estos conflictos
cuando están en juego el control y la explotación de las inmensas
riquezas que poseen los países implicados. Así lo confirmó un informe
del Banco Mundial tras estudiar 47 conflictos civiles desde 1965. Los
motivos principales se ubican en torno al control de materias primas
tales como petróleo, gas, agua, droga, diamantes. En pocos de estos
conflictos se observan raíces en la situación social o étnica como
resultado del transcurso de la historia, (Ob. Cit. p.p. 58-59).
197

Es de interés recordar que el término geopolítico, fue un vocablo usado en 1916 por
Rudolf Kiellen, en su obra “El Estado como manifestación de la vida”, donde la define
como la ciencia que concibe el Estado como un organismo geográfico o un fenómeno
en el espacio.

Posteriormente, Federico Ratzel, pone énfasis en la teoría del Espacio Vital al afirmar
que la multiplicación de los habitantes de un país modifica su relación espacial; a
medida que crece la cantidad, disminuye el espacio al que tiene derecho cada
individuo y con ello se modifican las demás formas de vida.

Este concepto fue utilizada por Hautofer para justificar la lucha por el Espacio Vital de
los Estados; doctrina que sirvió de base a la política expansionista de Hitler, principal
causa de la Segunda Guerra Mundial.

Por su parte Celis (2003), al referirse a este tema expresa lo siguiente:

La Geopolítica es la ciencia que estudia la influencia de la geografía en la


evolución de los estados que ocupa el planeta y las relaciones que los
reúnen con el fin de obtener condiciones para diseñar las políticas que
permitan alcanzar el bienestar de sus poblaciones, (Ob. Cit. p.34).

La Geopolítica, ha tenido nuevas aplicaciones, especialmente en el campo


energético, surgiendo una nueva ciencia, la Geopolítica de la Energía. Han sido Melvi
Conant y Fer Racine Gold, quienes la han desarrollado, estudiando la influencia de
los factores geográficos y políticos en las relaciones energéticas internacionales.

Corresponde a esta ciencia social el estudio de la situación energética mundial, el


problema del acceso a las fuentes de energía, el control político de los recursos
energéticos, las rutas de abastecimiento logístico, la influencia de las empresas
transnacionales, la oferta y la demanda petrolera y las reservas estratégicas, entre
otros aspectos relevantes.

Todos estos aspectos de la Geopolítica de la Energía, destacan la importancia de los


recursos energéticos, haciéndolos ver no como un renglón más del comercio exterior
de un país, sino como una materia prima estrechamente vinculados al desarrollo de
la humanidad y por ende de interés público internacional. Esta necesidad de energía
198

para el desarrollo de los países, fue evolucionando a lo largo de la historia como se


indica en el siguiente cuadro:

Evolución de las fuentes energéticas

Tipo 1900 1994


Carbón 91% 27%
Petróleo 4% 40%
Gas Natural 3% 27%
Aguas, etc. 2% 6%
TOTAL 100%

Fuente: MEM. PODE 1994. Pág. 166

Así mismo, las proyecciones a inicio del tercer milenio de consumo de las diferentes
fuentes de energía, se indican en el siguiente cuadro:
199

En esta gráfica se observa como la proyección apunta a un consumo creciente de


combustibles para la generación de energía, excepto la nuclear, por las restricciones,
riesgo y costos asociados en el uso de este medio energético. Así mismo, se observa
un aumento en la variación anual media en el uso del petróleo y del gas, por sus
características de eficiencia, concentración, existencias, y bajos costos asociados.

Por otra parte, es evidente que la existencia mundial de algunos recursos claves está
siendo agotada con una rapidez, en muchas áreas, superior a la capacidad mundial
para explotar, nuevas fuentes o desarrollar materiales de sustitución;

En este marco referencial, el tema relativo a la lucha por los recursos cobra vigencia,
ya que a inicio del tercer milenio, comienza una fase en la que se evidencia que los
países industrializados han ido agotando sus reservas a un ritmo acelerado mucho
mayor que el de nuevos descubrimientos; además, estos países son los mayores
consumidores de energía, situación que los obliga cada día más a aumentar sus
200

importaciones de recursos energéticos espacialmente petróleo, para mantener su


crecimiento económico y mejorar sus niveles productivos (economía de escala) de
bienes cuya elaboración depende de creciente demanda de energía.

Reservas vs consumo mundial de petróleo

Zona Reservas % Total Consumo % total


Oriente Medio 63,3 5,9
Europa y Eurasia 9,2 25,9
Sur y Centroamérica 8,9 6
África 8,9 3,3
América del Norte 5,5 30,1
Asia-Pacífico 4,2 28,8

Fuente: BP statistical review of world energy June 2004 (Datos de 2003)


201

Esta situación se puede complementar con los comentarios de Tablada y Hernández


(2004) los cuales sostienen que:

Cuando un país no cuenta con los recursos necesarios dentro de su


propio territorio para mantener el funcionamiento de su economía, se
convierte en estratégicamente dependiente. Se sobreentiende en este
caso que el país necesitará de los recursos de otro país o países,
materias primas y mercados, para mantener operando su industria
nacional, (Ob. Cit. p 57).

De acuerdo a estos datos, se puede inferir que el porcentaje de reservas es


independiente al consumo por zonas, y que las existencias se agotarán primero en
las zonas con bajas reservas y alto consumo.

A finales de 2003, de acuerdo con la BP Statistical Review of World Energy, las


reservas mundiales probadas de petróleo ascendían 157.000 millones de toneladas,
equivalentes a 1,15 billones de barriles; así mismo estos datos indican que las
mismas se encuentran concentradas en once países.

El 77% de estas reservas se encuentran ubicadas en los países miembros de la


OPEP, el 7,5 en la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico), y el resto un 15,6% está repartido en los otros países del mundo,
destacando por sus reservas Rusia y China.

El siguiente cuadro muestra esta información:

Países del mundo con más petróleo en su subsuelo

País Porcentaje sobre el total de reserva mundial


Arabia Saudita 22,9
Irán 11,9
Irak 10
Emiratos Árabes 8,5
Unidos
Kuwait 8,4
Venezuela 6,4
202

Rusia 6
Libia 3,1
Estados Unidos 2,7
China 2,1
México 1,4

Fuente: BP statistical review of world energy June 2004. (Datos de 2003)

Aunque es difícil predecir con exactitud si un recurso está acercándose a un grado


alarmante de agotamiento, o cuando ocurría eso, teóricamente es factible hacer un
estimado de duración, en base a las reservas conocidas vs producción-consumo.

Sin embargo, muchos minerales están dispersos por toda la tierra y se continúan
descubriendo nuevos yacimientos; otros como la madera, son teóricamente
«renovables» en el sentido de que es posible practicar la siembra. Para muchos
materiales en peligro de agotamiento se han descubierto sustitutos que lo
reemplazarán, o pudiesen ser desarrollados.

Obviamente que los yacimientos que se descubran en el futuro aumentarán la


disponibilidad mundial, y la introducción de nuevas tecnologías permitirá reunir
reservas que hoy no se pueden extraer por su ubicación remota de difícil
aprovechamiento (aguas profundas atlántico); pero es posible que el mundo
comience a sufrir carencia de suministro del crudo convencional a partir de la tercera
o cuarta década del siglo XXI, por el ritmo de la demanda actual y el ritmo de
incremento medio anual.

Importa destacar que las reservas de petróleo pesado, extra pesado y bitumen, que
se encuentran en proceso de certificación y cuantificación a nivel mundial
aumentaran el tiempo de agotamiento de estas reservas petroleras
203

En el caso del gas natural, las reservas mundiales como promedio mundial, de
acuerdo con el Oil Gas Journal, durarán 63,4 años. De manera particular de acuerdo
a la relación reserva-producción en Medio Oriente y África el tiempo estimado excede
los 100 años; para Rusia es de 83,4 años; centro y Sur América de 71,5 años; Norte
América 11,4 años y Europa 18,3 años; tal como se puede observar en el siguiente
cuadro:

Reservas de gas a nivel mundial

País Reservas Trillones Porcentaje Mundial


de mª
Rusia 48,1 33
Irán 22,9 15,8
Qatar 8,5 5,8
Emiratos Árabes 6,0 4,1
204

Unidos
Arabia Saudita 5,8 4,0
Estados Unidos 4,6 3,2
Argelia 4,5 3,1
Venezuela 4,0 2,8
Nigeria 3,5 2,4
Irak 3,1 2,1
Turkmenistán 2,8 2,0
Malasia 2,3 1,6

Fuente: Oil Gas Journal (Enero 2000).

Con respecto al carbón, la situación es diferente. El carbón se encuentra en casi


todos los países, los cuales, hacen uso interno para satisfacer sus necesidades
energéticas. Sin embargo, desde que se convirtió el petróleo en el principal recurso
energético a inicio del siglo XX, el consumo de energía creció a un ritmo vertiginoso y
casi todas las nuevas necesidades fueron suplidas por este hidrocarburo por su
versatilidad (Petroquímica, fibra, materiales plásticos, fertilizantes, combustibles,
etc.). Hoy en día se sigue usando el carbón pero a un ritmo constante, ya que es
205

menos eficiente que el petróleo y más contaminante; además la estructura tanto de


demanda como de oferta de energía se fue adaptando al petróleo; lo cual acarrearía
una gran inversión en caso de que se pasara nuevamente a este combustible como
principal fuente generadora de energía.

Las reservas recuperables de carbón con la tecnología actual proyectan una


duración de 220 años de existencia a nivel actual de producción; de acuerdo con la
BP Statistical Review of World Energy, las reservas de carbón son de 984.211
millones de toneladas; esta situación de reservas coloca al carbón como una fuente
que continuará siendo utilizada como alternativa o en el futuro como sustituto del
petróleo.

Reservas estimadas de carbón

Región Porcentaje total mundial


Norte América 26,1
América del Sur y Central 2,2
Europa 12,4
Antigua Unión Soviética 23,4
África y Oriente Medio 6,2
Asia y Oceanía 29,7

Fuente: BP Statistical Review of World Energy (Junio 1999).

También es importante resaltar, que la demanda energética aumenta a medida que


la población a nivel mundial se incrementa, ya que esta trae consigo mayores
requerimientos de bienes de consumo.

A medida que aumenta la población, las sociedades necesitan más alimentos, agua,
energía, madera, combustible, etc., para satisfacer las necesidades.
206

Historia y Extrapolación de la Población Mundial 1950-2020

Año Población Crecimiento anual Incremento


(%) anual
1950 2.556.517.137 1,47 37.798.160
1960 3.040.966.466 1,33 40.782.196
1979 4.013.474.625 1.80 72.782.196
1987 5.021.240.720 1,71 86.724.868
1999 6.006.163.019 1,25 75.364.877
2013 7.052.858.248 1,06 75.167.390
2020 7.563.094.182 0.91 69.180.831

Fuente: Oficina de Censo de los Estados Unidos (1999)

Se evidencia en esta tabla como la población se ha ido incrementando a medida que


transcurre el tiempo, todo esto amparado en los avances científicos (medicina –
disminución de la mortalidad (vacunas) aumento de promedio de vida -, control y
erradicación de enfermedades endémicas, mejoras sanitarias, mejoras en los hábitos
alimenticios; mejora en la investigación y desarrollo para la agricultura (fertilizantes,
técnicas agrícolas, métodos de explotación de la tierra); mejora en la distribución y
comercialización de productos a nivel internacional gracias a los avances de los
medios de comunicaciones y de transporte; mejora en la productividad, entre otros.

Además del crecimiento demográfico, otro factor que incide en un incremento


acelerado de la demanda energética lo constituye el aumento de la industrialización
de un grupo de naciones emergentes (Brasil, Este Asiático, India, entre otros). Esto
origina una demanda creciente de energía, impulsada por el aumento de medios de
transporte públicos y privados, materiales de construcción, enceres domésticos y
otros artículos cuya producción implica un intenso consumo de recursos energéticos.

Entre 1950 y 1999, el Producto Bruto Mundial (Gross World Product, GWP), aumentó
en un 583% aproximadamente, de 6 billones a 41 billones de dólares (al poder
adquisitivo de 1998). Incluso en percapita de 2.500 dólares de 1950 a 6.750 dólares
en 1999; aunque los beneficios de este importante crecimiento estadístico no
207

alcancen a todas las regiones del planeta y muchos millones de seres humanos
sigan atrapados en pobreza crítica, un gran número de personas puede permitirse
ahora disponer de bienes que antes le eran inaccesibles.

El incremento del parque automotor particular pasó de 53 millones en 1950 a 520


millones en 1999. Igual que el número de electrodomésticos, y la cantidad y
dimensiones de las viviendas, entre otros, las cuales han crecido
proporcionadamente. El uso de bienes implica el consumo de grandes cantidades de
energía, la cual crece con más rapidez que la demografía.

Destaca especialmente el despegue de economías de países emergentes tales como


China: entre 1990 y 1996 esta economía creció en 93%. Lo cual ha disparado la
demanda de energía. Además se prevé que esta economía continuará creciendo en
las próximas décadas, lo que seguirá incidiendo a una mayor demanda de recursos.

Según el departamento de energía de EEUU (Departament Of Energy), el comercio


de energía en China va ha aumentar en promedio anual por el orden del 4,3 % entre
1997 y 2020, es decir, un índice cuatro veces superior al de Europa y EEUU; que
implica aumento del 150 % del consumo del petróleo y 1100 % en el gas natural.

Así mismo esta organización proyecta un aumento en el comercio de energía de


1997 al 2020 a razón de un 3,7 % al año en India, un 3,4 en Brasil y un 3,0% en
México, países emergentes importantes por su índice poblacional.

Aunque se ha argumentado que el aumento de la demanda de recursos por parte de


los países en vía de desarrollo quedará compensado por el descenso correctivo de la
demanda de los países con industrias modernas, por el uso de altas tecnologías y
medios informáticos que efectuarán tareas que antes realizaban otros sistemas
menos eficientes, no hay un consenso en esta materia, ya que, el progreso
tecnológico no ha venido acompañado de una reducción del consumo de recursos en
general, sino todo lo contrario.

Sucede así porque la innovación tecnológica ha acarreado un considerable aumento


del nivel de vida y un gran aumento del consumo privado. Los destinos que recorren
208

los conductores al año son cada vez mayor de 2,4 billones de kilómetros en 1982 a 4
billones en 1995; vehículos más grande que requiera más combustible; la vivienda
media también aumentó un tercio del tamaño desde comienzo de la década de 1970.
Esto implica que el aumento de la demanda de recursos va a seguir aumentando las
próximas décadas. La fuerza motriz de ese asunto seguirá siendo la combinación del
crecimiento demográfico con la expansión económica y tecnológica.

Por otra parte, esta demanda de materias primas choca con un aspecto clave de la
economía mundial; es el tema relativo al uso indiscriminado que se ha dado a
algunos recursos que se tienen en abundancia como, agua, tierra cultivable, y
madera.

De acuerdo a estudios del Fondo Mundial para la Naturaleza (1999), entre 1770 y
1995 la tierra perdió como consecuencia de la actividad humana cerca de una
tercera parte de la riqueza natural disponible, más que en otro período; este estudio
revela una disminución y baja calidad de muchos de estos recursos incluyendo el
costo forestal y la afectación de las regiones pesqueras.

Referente a este planteamiento, la disponibilidad futura de ciertos productos


energéticos básicos esenciales, va a quedar influenciada, por los cambios en el
medio ambiente mundial. La creciente acumulación de dióxido de carbono y otros
gases que retiene el calor del planeta, causando el «efecto invernadero», contribuyen
con un aumento general de la temperatura solar; esto afectará a todo el planeta, e
influirá en la supervivencia de algunas especies animales y vegetales.

Un cambio climático de este tipo podría reducir la pluviometría y o aumentar los


índices de evaporación en las regiones interiores secas, disminuyendo los caudales
de los ríos. O, por el contrario, con el aumento de la temperatura en las zonas
glaciares, se producirá la descongelación de grandes porciones de estos reservorios
de agua que producirán fuertes inundaciones en algunas regiones del planeta. Esto
por su parte, aumentará más la competencia entre los grupos y las sociedades por el
acceso a las materias primas.
209

A medida que aumenta el consumo mundial y las condiciones medio ambientales se


deterioran, la oferta total disponible de muchas materias claves disminuirá,
disparando los precios de lo que resta.

La sociedad deberá pagar más por lo que desean o necesitan. Pero las fuerzas del
mercado no podrán recolectar todos los recursos ni evitar el agotamiento futuro de
los materiales escasos. Algunos materiales tales como el agua, no pueden ser
reemplazados por ningún otra sustancia. Y muchas sociedades (pobres) no podrán
pagar esos altos precios por los bienes esenciales. En estas circunstancias es
posible prever que hallan conflictos por el acceso a las fuentes de suministro vitales
entre los Estados, y dentro de los Estados, por la distribución de los limitados
espacios y las fuentes disponibles.

Con el aumento de los precios de los recursos energéticos, los grupos y élites rivales
de los países productores tendrán mayor interés en confiscar y retener el control de
sus recursos. El resultado será más conflictos originados por el control y
aprovechamiento de las materias primas.

Es importante acotar, que el constante aumento del consumo conlleva a un


agotamiento más rápido de los recursos; gestión que impulsa a los países a asegurar
el control de las fuentes de aprovisionamiento en litigio.

En muchos casos las fuerzas del mercado reducirían estos posibles litigios entre
países, especialmente cuando la solución pautada para ellos fuese más beneficiosa
que los costos de una guerra. Pero en otros casos, especialmente cuando el control
de la fuente de suministro afecte los intereses o necesidades energéticas de grandes
potencias, estos asuntos podrían ser considerados de Seguridad Nacional, sobre
cualquier acuerdo negociado.

Las fuerzas del mercado global también pueden incrementar la posibilidad de


conflicto; especialmente cuando el valor del recurso disputado se considera tan
valioso en términos monetarios, que ninguno de los pretendientes admite la renuncia
del mismo.
210

La creciente diferencia interna entre los habitantes ricos y pobres que registran
muchos países poco desarrollados agilizan el riesgo de conflicto. Los que están en
los niveles altos de la escala económica, consiguen los bienes necesarios y de lujo
para vivir, pero los de los niveles bajos son excluidos y se ven limitados al acceso a
bienes básicos como: comida, vivienda, servicios de agua potable y tierras.
Conforme disminuyen la disponibilidad de tierras para la siembra, así como la
disponibilidad de agua potable, el costo de los alimentos se incrementa, lo que
ocasionará conflictos y luchas internas.

Los conflictos también pueden agudizarse a medida que la competencia económica


aumenta, especialmente cuando los países desarrollados desplacen a los menos
desarrollados de los mercados internacionales valiéndose una mejor competitividad,
fundamentada en la tecnología, la inversión y la protección sobre los productos
agrícolas e industrias básicas.

En la economía global de los recursos hay otro factor que es preocupante al riesgo
de conflicto en torno al desabastecimiento o aprovisionamiento de las materias
vitales; es el hecho de que la localización de muchas fuentes o yacimiento deben
estar compartidos entre dos o más países, o se hallan en regiones limítrofes y
disponibles en las zonas económicas exclusivas. Normalmente los países prefieren
disponer de las fuentes totalmente dentro de sus dominios para abastecerse de estos
materiales esenciales, pero en la medida que estos estén en zonas limítrofes
aumentará las posibilidades de litigios, lo cual acrecienta el riesgo de conflicto con
los Estados vecinos.

Para muchos países, la planificación estratégica se orienta en la protección de sus


recursos energéticos; específicamente para países que están en vías de desarrollo
que explotan una o dos materias claves y dependen de estos, porque representan la
mayor parte de su renta nacional.

En efecto, los análisis del Banco Mundial han establecidos que los Estados dotados
de recursos significativos «recursos susceptibles de riquezas (petróleo, gas,
diamantes, madera, cobre, etc.), tiene una probabilidad de padecer guerra, cuatro
211

veces superior a la de los que no poseen estas materias primas, por lo que la política
de seguridad de estos, atribuye superior importancia a la protección de sus recursos.

Desde que finalizó la Guerra Fría, analistas políticos de todas las orientaciones,
tratan de descubrir cual va a ser el principio definitivo del nuevo entorno internacional
y la política de seguridad global, o lo que Thomas Friedman, ha denominado «La
Gran Cuestión». Entre los diversos asuntos, que han tratado de identificar la gran
cuestión, cabe destacar a Samuel Huntington, quien postuló que la decisión de la
seguridad planetaria estará regida por «el choque de civilizaciones», que presupone
que los Estados desarrollaran sus políticas de seguridad basándose en la lealtad de
una determinada comunidad religiosa o de «civilizar», el occidente cristiano, el
bloque ortodoxo eslavo, el mundo islámico, y así sucesivamente.

El conflicto de civilizaciones será la última etapa de la evolución de la conflictividad


en el mundo moderno. Por su parte Robert Kaplan, describe una tierra agobiada por
la superpoblación y la anarquía.

Friedman, aplica la tendencia economista que se observa actualmente en los


asuntos internacionales, intentando explicar que las disputas por los recursos se
resolverán a través de los mecanismos del mercado, pasando por alto que muchos
gobiernos de países industrializados han acudido a las áreas que contienen grandes
reservas energéticas, por lo que consideran “intereses nacionales vitales” entre los
que figuran los abastecimientos de petróleo y gas.

La teoría de Samuel Huntington, también es rebatible cuando se observan


acontecimientos como el Mar Carpio, donde Estados Unidos, se ha unido a tres
Estados musulmanes, en busca de su seguridad energética. Pautas similares se
observan en otras regiones dando al interés por los recursos, relevancia sobre las
afiliaciones étnicas y religiosas.

Obviamente, no es posible explicar las dimensiones mundiales de las cuestiones de


seguridad sin admitir la importancia crucial de la competencia por los recursos. En
casi todas las partes del mundo, el designio de proteger las meterías esenciales se
han convertido en rangos de la planificación de seguridad.
212

Es posible que la competencia por los recursos no sea la “gran cuestión”, que
plantea Fridman, pero subyace en el núcleo de todas las relaciones internacionales,
y ayuda a comprender muchas situaciones conflictivas o enfrentamientos regionales
o mundiales pasados, presentes o posiblemente futuros.

Es de interés recordar, que con el fin de la Guerra Fría y la desaparición casi


completa de los conflictos ideológicos en el mundo, la lucha por los recursos, cobra
relevancia; es decir, que la búsqueda y protección de las materias primas se
contempla como una de las cuestiones primordiales de seguridad que tienen los
países en el escenario nacional e internacional, ya que, el valor intrínseco de los
recursos energéticos, los sitúan en el epicentro del conflicto.

Es necesario destacar que según Balestrini (1997), todas las variables que influyen
en los conflictos por la seguridad energética de una u otra forma se convierten en
tema de seguridad nacional, y por ende, al encontrarse la mayor parte de estos
recursos fuera de las fronteras de los principales países industrializados, el tema
abarca la extraterritorialidad de la defensa, tal como lo expresa en el siguiente
párrafo:

Debe observarse que todo plan de independencia energética lleva


implícita la seguridad nacional, y, en tal virtud, no sólo responde a
consideraciones sobre costos y beneficios, sino a metas de estabilidad
económica y defensa nacional. Por tanto, no sería insensato decir que
la seguridad de Estados Unidos o de Europa Occidental, no sólo está
en la defensa de la integridad de su territorio sino también del petróleo
del Medio Oriente, es decir que trasciende a sus fronteras, y no sería
realista una política que excluyera esta noción de extraterritorialidad de
la defensa nacional, lo cual está muy ligada a la geopolítica del
petróleo, (Ob. Cit. p.108).

Para imponer el liderazgo en la época actual los países deben estar en condiciones
de poseer una economía interna competitiva, y ser más eficientes que otros en el
desarrollo y en la exportación de bienes de alta tecnología, todo esto amparado en
fuertes índices de consumo de energía.

A pesar de que, a inicio del tercer milenio se sigua considerándose esencial para la
seguridad nacional la posesión de un aparato militar poderoso, éste debe estar
213

equilibrado por una economía fuerte y vibrante, Klare (2003) lo señala así: “la
seguridad nacional depende del triunfo de la economía global”, (p.96).

Sin un flujo estable y garantizado de materias esenciales, la economía global no está


en condiciones de desarrollarse y generar los productos necesarios para seguir
manteniendo la competitividad establecida en el mundo industrial.

Todos estos acontecimientos enumerados anteriormente, podrían terminar en


disputa por el acceso a recursos críticos o estratégicos que culminarían a su vez en
luchas internas por el control de un recurso determinado, disputas territoriales por
fronteras o ZEE, enfrentamientos navales por el control de rutas marítimas
importantes, o luchas regionales de poder en zonas que contengan grandes reservas
de recursos críticos.

Esto implica una alta probabilidad en el futuro de guerras por los recursos, los cuales
están resurgiendo y podría agudizarse en las primeras décadas del tercer milenio,
tomando en cuenta factores mencionados tales como, la creciente importancia que
se atribuye al poderío económico, la política de seguridad de los países, la creciente
demanda mundial de recursos, la probabilidad de escasez significativa de recursos
energético especialmente en países industrializados y la existencia de numerosos
litigios por la propiedad de recursos en zonas marítimas y terrestres en litigio.

Es importante destacar el caso específico de la Zona Económica Exclusiva (ZEE),


donde se reconocen 200 millas de zona marítima. Según la Convención de las
Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, se da derecho a la explotación de los
recursos en esta área y en el lecho marino que en algunos casos contienen grandes
reservas de energéticos o minerales, lo que significa el derecho soberano a explotar
dichos recursos.

Este protocolo funciona razonablemente para mares abiertos de gran extensión, pero
genera disputas cuando son varios los Estados que limitan con un mar interior (Mar
Carpio), o estados que solapan las 200 millas de ZEE (caso Venezuela con: Trinidad
– Curazao – Antillas – Guyana - Colombia, etc.).
214

Así mismo, suelen haber casos de disputas por el acceso a vías marítimas
consideradas esenciales para el transporte de materiales indispensables, (Golfo
Pérsico – Canal de Suez – Estrecho de Ormuz – Canal de Panamá) donde la libertad
de navegación a través de estos pasos se considera esencial para la continuidad de
los flujos.
215

Igual se da el caso para los oleoductos y gasoductos, especialmente cuando estos


atraviesan zonas de continuos conflictos (Afganistán – Irán – Irak).

Este planteamiento de la protección de las materias primas criticas y de las rutas de


abastecimientos fue impulsada a finales del siglo XIX, por el estratega Alfred Thayer
Maham (1840-1914), quien asignó un sentido geopolítico al transporte marítimo en
su obra: “La influencia del poder naval en la historia”, proponiendo que para
mantener un creciente comercio internacional se necesitaba potenciar el Poder
Marítimo y contar con una flota poderosa, dotada de un gran número de unidades,
para controlar las principales vías marítimas, rutas comerciales y estrechos. Esta
estrategia fue usada a partir de la Segunda Guerra Mundial por la inminente
preocupación de la continuidad y seguridad del abastecimiento de recursos
energéticos (petróleo).
216

El planteamiento de Maham, se mantiene vigente reflejando la creciente importancia


de la seguridad de las líneas comerciales internacionales para el poderío industrial y
las dimensiones económicas de la seguridad global.

Por supuesto que la guerra por los recursos no será la única gama de posibles
conflictos en el Siglo XXI. Otros factores, como la hostilidad étnica o religiosa, la
injusticia económica, las rivalidades políticas, el narcotráfico y el terrorismo, también
conducen a estallidos posibles de guerra; pero cada vez más estos conflictos, se
vincularán a la disputa por la posesión de materiales vitales, o el acceso a ellos.

Es importante acotar el planteamiento de Tablada y Hernández (2004) al referirse a


las causas de las guerras: “Las guerras modernas revelan cómo detrás de una
aparente irracionalidad se construye y fundamenta un modelo económico muy
articulado que produce beneficios para algunos de los actores internos y externos
implicados”, (p. 140).

Esta probabilidad de conflicto aumentará, a medida que los Estados en disputa se


percaten que sus aprovisionamientos de agua, alimentos o energía están siendo
amenazados por otros; por lo cual las dimensiones de estos recursos vitales, pondrá
en peligro la seguridad de las naciones y la posibilidad de conflictos globales.

De igual forma, el riesgo de conflicto aumenta por vectores que van ligados a la
geología y la geografía. El crudo, aunque relativamente abundante, es limitado; el
petróleo es un recurso finito y además no renovable.

En algún momento futuro, el caudal disponible dejará de fluir al ritmo de la creciente


demanda y el mundo se enfrentará a carencias considerables.

Si para entonces no se ha descubierto fuentes energéticas nuevas y abundantes, o


no se han desarrollado fuentes alternativas de energía, la competencia por los
recursos remanentes será cada vez mayor. En consecuencia, los países
importadores juzgarán cualquier interrupción protagonizada por las fuerzas
mundiales como una “amenaza a su seguridad” y harán uso de la fuerza militar si es
necesario.
217

Además, la progresiva escasez resultará en un aumento de los precios del crudo, lo


que pondrá perjudicará, a quienes no dispongan de fondos para absorber la
diferencia de costos; esto podría ocasionar disturbios internos y externos.

Estos acontecimientos que han marcado el fin del segundo milenio, y que dan inicio
al tercero, indican que el tema por los recursos será prioritario en el entorno
internacional por lo que deberá ser considerado como agenda central en los asuntos
de seguridad global.

Nuevas amenazas surgen a inicio del siglo XXI así lo indican los acontecimientos del
11 de septiembre de 2001, en la que fue atacada la capital política (Washington), y la
capital financiera (Nueva York) de los Estados Unidos, con atentados terroristas
sincronizados sobre el Pentágono y World Trade Center, dándole un nuevo rumbo a
los problemas de seguridad.

Desde la guerra con Inglaterra en 1812, ningún agresor había atacado territorio
estadounidense. Los niveles de tolerancia frente a la incertidumbre que habían
prevalecido en el orden internacional se desvanecieron, y las formas tradicionales de
contención y disuasión fueron reemplazadas por una nueva doctrina: La Acción
Preventiva.

De acuerdo con Toro (2003):

El concepto de acción preventiva fue inicialmente planteado por el


presidente Bush en junio de 2002, en un discurso pronunciado en la
Academia Militar de West Point, y luego oficializado como política
exterior en septiembre de ese mismo año. De acuerdo con el mismo,
Estados Unidos puede desencadenar una acción militar para prevenir
amenazas provenientes de grupos terroristas internacionales, de los
estados que los toleren, alberguen o sostengan, o de los estados que
posean armas de destrucción masiva o estén en proceso de dotarse de
ellas, (p.41).

El ataque del 11 de septiembre, fue efectuado por enemigos no identificados, sin


nación que los represente y sin una previa declaración de guerra. Además, el ataque
se caracterizó por la naturaleza de su magnitud, y por el impacto que ocasionó en la
economía, a nivel global.
218

Esta nueva doctrina de seguridad, provocó un cambio en las acciones defensivas de


las grandes potencias. Los ataques posteriores de Estados Unidos sobre Afganistán
e Irak, amparados en el artículo 51 del capítulo 7 de las Naciones Unidas, el cual
otorga autorización a un país para responder ante una agresión así lo demuestran; el
gobierno de los Estados Unidos declaró guerra global contra el terrorismo y contra
cualquier Estado o forma de gobierno que permita o apoye este tipo de amenaza. El
régimen Talibán, Al Qaeda, Ossana Bin Laden y el sistema político de Afganistán
fueron los primeros en sufrir las consecuencias de esta política de seguridad
amparada o no por Naciones Unidas, tal como lo señala Toro (2003):

Entre 1945 y 1990, año en que se selló el fin de la Guerra Fría, el


mundo vivió en medio de una dicotomía entre el orden internacional
formalmente establecido y la realidad fáctica. De acuerdo con el orden
formal, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas disponía de la
capacidad para vigilar, arbitrar y pacificar. De acuerdo con la realidad
fáctica, en cambio, Estados Unidos y la Unión Soviética decidieron que
ellos solos se bastaban para dirigir el mundo, (Ibíd. p.87).

De igual forma Irak y Saddam Hussein, seguidamente fueron los objetivos políticos y
económicos, a los cuales se dirigieron los ataques de Estados Unidos y sus aliados.

De acuerdo con Ramonet (2005), al referirse a este ataque lo cataloga como no


autorizado por Naciones Unidas: Nada, desde el punto de vista de la legalidad
internacional, autorizaba semejante agresión. En una entrevista concedida a la BBC
el 15 de septiembre de 2004, Kofi Annan, secretario general de las Naciones Unidas,
afirmó, por otra parte, que los invasores de Irak hubieran debido tener una
autorización de la ONU. Pero no la tuvieron. Se trataba, pues, de una invasión ilegal.
(p 41).

Aunado a esta situación Ramonet (2005), señala lo siguiente:

Uno de los argumentos mencionados por Washington para convencer de la


necesidad de la invasión era que la eliminación de Saddam Hussein
reduciría la violencia en la región y el terrorismo en el mundo. Error
monumental, prueba de una ignorancia abismal sobre la realidad de la
región y de Oriente Próximo. La invasión de Irak no ha hecho avanzar en
nada la solución del problema principal: el conflicto palestino-israelí. E
incluso lo ha agravado, (Ob. Cit. p.150).
219

Los llamados por el gobierno de los Estados Unidos, países que conforman el eje del
mal (Irán, Corea del Norte, Siria, Cuba) o los países que posean grandes reservas de
hidrocarburos, quizás sean los próximos en su agenda ofensiva.

Llegará un momento en que la demanda de la energía superará la capacidad para


cubrirla de un modo seguro, la competencia por las reservas será cada vez mayor y
las relaciones internacionales darán lugar a posibles conflictos o guerras del futuro.

Es evidente que será cuestión de tiempo averiguar cuando se presentarán


situaciones de violencia internacional y cual será la localización del conflicto; cuando
se presentarán interrupciones de flujo energético y cuando sucederá el agotamiento
de ciertos recursos energéticos vitales tales como el petróleo y el gas y sus reservas;
pero sin lugar a dudas las posibilidades de ocurrencia son muy altas, y el período
relativamente corto, especialmente si no se logran desarrollar fuentes alternativas de
energía renovables en un futuro inmediato, tal como lo señala Roberts (2003),
citando a Ruppert: “el petróleo y el gas alcanzarán su momento crítico, si no lo han
hecho ya, y nunca sabremos cuando ha sucedido hasta que lo veamos, en nuestros
retrovisores”, (Ob. Cit. p. 86).

3. El Valor Estratégico del Petróleo.

A finales del siglo XIX, con el descubrimiento del petróleo en grandes dimensiones y
el perfeccionamiento en los métodos de perforación, aunado a los adelantos
tecnológicos en los medios de transporte, que le dieron la importancia económica
que actualmente tiene este hidrocarburo como fuente de energía, se añadió una
nueva dimensión al panorama energético internacional, porque a partir de este punto
las grandes potencias industrializadas orientaron sus acciones estratégicas para
ampliar su seguridad energética, estableciéndose en regiones que contenían
grandes reservas de petróleo, recurriendo a la fuerza militar en caso de ser
necesario, para proteger esos nuevos intereses.
220

Bajo este esquema, el acceso al petróleo se convirtió en un tema de seguridad


nacional. Los países industrializados a inicio del siglo XX, aliados con las grandes
corporaciones petroleras comenzaron a formar el “Imperialismo Petrolero”, con el fin
de controlar las reservas de países en vías de desarrollo. De este modo al aliarse
el petróleo con la diplomacia, también se asoció con la guerra.

En dos guerras mundiales en el siglo XX, el petróleo jugó un rol decisivo. Estas
confrontaciones han demostrado que el petróleo es un bien estratégico de gran
importancia económica en tiempos de paz y de un valor militar significativo en
épocas de guerra.

Una provisión insuficiente de petróleo compromete la seguridad energética;


actualmente ninguna sociedad industrializada avanzada puede subsistir sin un
aprovisionamiento sustancial de petróleo. Por lo cual, cualquier situación que
comprometa seriamente la continuidad del suministro puede originar una crisis
(interna o externa) y el probable empleo de la fuerza militar.

Así lo señala Quiroz (2003):

La racionalidad económica y geopolítica nos dice que el petróleo


seguirá jugando un papel de progreso de las naciones, y como
elemento transformador de las sociedades modernas. De tal manera,
que el petróleo, es hoy por hoy, agente activo de la economía; no en
vano el avance, el auge y el desarrollo del siglo XX fue posible gracias
al petróleo. El umbral del Siglo XXI y del Tercer Milenio, ha desarrollado
con preludio sobre el petróleo como elemento energético, de
importancia esencial para el mundo moderno e industrializado, (p. 200).

El uso del petróleo en el ámbito de la seguridad (uso de la fuerza militar) viene del
pasado, desde que, a principio del siglo XX (1912), con el inicio de la aviación,
medios de transportes de tropas, armas autopropulsadas, y unidades navales
propulsadas por motores de combustión interna, (constituyéndose una ventaja sobre
unidades propulsadas a vapor en cuanto a velocidad y autonomía); por lo que se
constituyó en política de seguridad de Estado el suministro y control del petróleo
como recurso energético estratégico.

Según Barberii (1998):


221

La primera Guerra Mundial (1914-1918) puso de manifiesto la


importancia del petróleo como futura fuente de energía. La aviación y
los vehículos motorizados de entonces presagiaban grandes
innovaciones. Las marinas mercantes y de guerra contemplaban
cambios substanciales en el reemplazo del carbón por los
hidrocarburos, (Ob. Cit. p.315).

El vinculo entre el petróleo y la política militar se consolidó durante esta Primera


Guerra Mundial, ya que los beligerantes principales utilizaban vehículos de
combustión interna para las operaciones de combate, reconocimiento y logística.

Durante ese tiempo aparecieron los tanques y los aviones, que funcionaban con
derivados del petróleo para aprovisionar naves de guerra (aviones, buques, tanques
de guerra, vehículos de transporte de tropas, logística y de reconocimiento).

Gran Bretaña había convertido toda su flota naviera de buques impulsados por
vapor, a barcos alimentados por petróleo, con el fin de obtener ventaja sobre la flota
alemana que se alimentaba con carbón. Sin embargo esa decisión entrañaba un
enorme riesgo: Gran Bretaña disponía de mucho carbón, pero carecía de petróleo
nacional.

Los ingleses se hicieron dependientes de un recurso energético que por definición


para ellos era poco fiable. La estabilidad del suministro ya no estaba garantizada. Así
Bretaña, debía proteger su acceso a los pozos petroleros de oriente próximo, por lo
cual debía mantener una flota en el Mediterráneo; a partir de ese entonces la
seguridad nacional quedaba ligada a la capacidad de garantizar el acceso al petróleo
extranjero.

Algunos historiadores reconocen que uno de los asuntos principales que motivó la
Segunda Guerra Mundial, fue por el petróleo.

Así lo señala Toro (1991):

Vemos, pues, que si bien la Segunda Guerra Mundial se desata, en


buena medida, por la necesidad de asegurarse fuentes de
abastecimiento de materias primas y de energía, a la larga es la
continuidad en el suministro de esta última la que en definitiva
determina el resultado final del conflicto, (p. 55)
222

Alemania y Japón faltos de petróleo debían conformar el Espacio Vital donde


desarrollar su potencia y frenar la de los aliados. Adolf Hitler, sabía que su victoria se
fundamentaba en apoderarse de los yacimientos de Oriente Próximo y Rusia (a
pesar de haber prometido lealtad a Stalin); mientras Japón, debía asumir el control
de las Indias Orientales.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el petróleo se convirtió en el principal suministro


de guerra, pues de él dependían las unidades aéreas, terrestres y navales para su
movilización.

De acuerdo con Barberii (1998):

Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) surgieron nuevos


inventos en el transporte terrestre, fluvial y marítimo de crudo,
combustible y otros derivados del petróleo. Para las áreas de combate
se diseñaron tuberías livianas y de pequeños diámetros, de fácil y
rápido tendido, capaces de mantener el suministro de combustible a
máxima capacidad para las tropas. Tambores y tanques especiales,
fueron ideados y probados con éxito, (Ob. Cit. p.351).

Francia y Gran Bretaña durante esta guerra, lograron reunir rápidamente sus
recursos de crudo de acuerdo y tal como hicieron en la Primera Guerra Mundial,
pidiendo ayudar a EEUU, quienes respondieron enviando enormes cantidades de
crudos provenientes de sus ricos yacimientos y de países tales como Venezuela; en
este sentido Toro (1991) plantea que: “para 1944, la posición de Venezuela como
abastecedor de petróleo a los aliados había adquirido ya una importancia
fundamental. Esto se evidencia al constatar que ese año, nuestra producción se
incrementó en un 42% con respecto al año anterior”, (Ob. Cit. p. 60).

Por su parte Alemania con sus mortíferos submarinos torpedeó los petróleos
americanos, llegando a hundir gran cantidad de tanqueros en los primeros cinco
meses de la Segunda Guerra Mundial; aún así el suministro de crudo era imparable.
Alemania, desesperada buscando yacimientos petrolíferos, se aventuró sobre la
Unión Soviética, anticipando una catastrófica derrota. Por su parte en el pacífico las
petroleras Japonesas fueron blanco fácil para los buques de guerra americanos.
223

Cuando el B-29 Americano dejó caer una bomba atómica sobre Hiroshima en agosto
de 1945; la aviación Japonesa había agotado completamente su combustible.

Con los resultados de la Primera y Segunda Guerra Mundial, cualquier duda sobre la
supremacía del petróleo en el orden energético, o sobre el papel que desempeña en
la conducción global de la posguerra, había quedado enterrada.

Fuente: PDVSA por dentro, L- 107. Maracaibo, Agosto 2003.

En el mismo orden de ideas, afirma Barberii (1998):

Terminada la Segunda Guerra Mundial, el restablecimiento de las


relaciones comerciales impuso un acelerado ritmo a todas las
actividades. La industria petrolera retomó su camino y todas sus
operaciones (exploración, perforación, producción, transporte,
refinación, petroquímica, mercadeo y comercialización), se aprestaron
para respaldar debidamente los retos inmediatos y futuros. El petróleo y
sus derivados fueron elementos básicos para los programas de
224

reconstrucción de las naciones afectadas directamente por la guerra y


para todo el resto en general, (Ob. Cit. p.375).

El petróleo se convirtió en eje de la prosperidad de la postguerra, la verdadera


moneda del poder geopolítico. El petróleo en poco tiempo pasó a ocupar el epicentro
de la geopolítica; las grandes potencias industrializadas del siglo XX se preocupaban
por hacerse de las áreas petroleras más selectas, tales como Venezuela, México, y
especialmente Oriente Próximo.

En este sentido Klare (2003) señala que:

A medida que los yacimientos antiguos se van agotando, la


competencia mundial se concentra cada vez más en las escazas
regiones que todavía cuentan con existencias significativas de crudo.
Automáticamente, tales regiones cobran importancia estratégica
creciente, y lo mismo las rutas de tránsito por donde el crudo llega a los
mercados distantes, (Ob. Cit. p.57).

Sin embargo, la distribución dispareja de las reservas de petróleo del mundo hace
que este recurso se convierta en fuente generadora de inestabilidad, incertidumbre y
desequilibrio global. Algunas de las principales potencias mundiales dependen para
su provisión de petróleo de pequeños países que cuentan con reservas cuantiosas
de este recurso. Kuwait, Irak, Irán, Arabia Saudita, Noruega, Omán, los Emiratos
Árabes y Venezuela son ejemplo de ello, debido a los accidentes geológicos.

La distribución del crudo es más concentrada que la de otra materia prima, en el


sentido que una parte importante de las reservas mundiales (64%) corresponde a un
pequeño número de regiones productoras, que por lo general presentan
antagonismos en cuanto a su interés político, o son zonas de permanente
intranquilidad.

Por esta razón, la geografía forma parte en este panorama del conflicto por los
recursos, especialmente por el petróleo, ya que las mayores reservas de crudo del
mundo se localizan en el golfo Pérsico, caracterizado por ser un área con fronteras
en litigio o con tradicionales crisis recurrentes y episodios de violencia (, Irán, Irak,
Kuwait, Omán, Qatar, EAU, Arabia Saudita, Yemen, etc.), tal como se indica en el
cuadro siguiente:
225

Reservas mundiales de petróleo en la región del golfo Pérsico

País % de reservas mundiales


Arabia Saudita 24,8
Irán 8,5
Iraq 10,7
Kuwait 9,2
Omán 0,5
Qatar 0,4
EAU 9,3
Yemen 0,4
Total 63,8

Fuente: BP Amoco, Statistical Review of World Energy 1999

Muchos de estos proveedores gozan de una importancia económica y política


desproporcionada en relación con su peso demográfico, tal como se evidencia en el
siguiente cuadro:

Millones de Habitantes 1980 1990 2000


Argelia 18,7 25,0 31,8
Indonesia 148,3 178,2 228,4
Irán 39,1 54,4 65,6
Iraq 13,0 18,1 22,7
Kuwait 1,4 2,1 2,0
Libia 3,0 4,4 5,2
Nigeria 71,1 96,2 126,6
Qatar 0,2 0,5 0,7
Arabia Saudita 9,4 15,8 22,0
Emiratos Árabes Unidos 1,0 1,8 2,4
Venezuela 15,1 19,5 23,9
OPEP total 320,4 416,1 531,4
226

Fuente: Banco Mundial, 2001.

Esta concentración de las reservas en el golfo Pérsico ha sido factor determinante en


la inestabilidad de suministro petrolero y en su precio a partir de la segunda mitad del
siglo XX.

El aumento constante de fuerzas militares sobre regiones con grandes recursos de


petróleo así lo evidencian; en la región de Oriente Próximo y en la región del golfo
Pérsico, EEUU ha establecido infraestructuras militares permanentes; Rusia por su
parte ha desplazado fuerzas militares en la cuenca del mar Caspio; China ha
aumentado su potencia naval en el mar de China.

Klare (2003) señala que:

EEUU, no es la única nación que después de la guerra fría ha pasado a


conceder mayor significación estadística a la preocupación de tipo
económico y de seguridad de los recursos. Casi todos los países
importantes vienen haciendo desde 1990, aunque varían en la forma de
un lugar a otro, lo que se podía llamar un economicismo, en las
cuestiones de la seguridad nacional, (Ob. Cit. p. 28).

Varios países importadores tratan de compensar la falta de reserva controlando las


fuentes extranjeras, de modo que la política petrolera es esencialmente política
exterior: un negocio del gobierno sin que importe que las herramientas y las
compañías estén en manos privadas o públicas. El foco ha estado generalmente en
Oriente Medio. De este modo, el petróleo se vuelve también un instrumento político.
Uso.

Así mismo Klare (2003) señala lo siguiente:

Este nuevo enfoque puede observarse, por ejemplo, en atención


dedicada a los problemas de la energía por parte de los Servicios
Americanos de Inteligencia «debemos tomar en cuenta que nuestra
misión no estará segura mientras no lo esté el aprovisionamiento
mundial de energía», observada en 1996 John C. Gannon, subdirector
de la CIA .Esto es así, indicaba, por que necesitamos un volumen
sustancia de petróleo importado para mantener nuestra economía. Y
como buena parte de ese petróleo proviene de los países del golfo
Pérsico a fin de salvaguardar el flujo del vital suministro de petróleo,
(Ibíd. p. 23).
227

Para países industrializados, tales como los Estados Unidos, Inglaterra, Francia,
Alemania, etc., el control del acceso al petróleo en el extranjero, en la mayoría de los
casos en Oriente Medio, ha sido un importante objetivo de política exterior, una
proyección de poder y también la defensa de intereses económicos nacionales
(seguridad energética).

Desde 1970, los acontecimientos políticos entre los principales países exportadores
de petróleo de Oriente Medio causaron, en varias oportunidades, cambios repentinos
en la oferta de petróleo, que produjeron como resultado movimientos significativos de
su precio.

Sin embargo es importante acotar, que las crisis generadas en esta región que
afectaron la oferta petrolera mundial no comenzaron en 1970, sino en 1956, cuando
se produce la primera alteración importante en la oferta del petróleo de Oriente
Medio para el mercado Europeo, tras el ataque Británico - Francés - Israelí contra
Egipto, y a la consiguiente clausura del Canal de Suez. El resultado fue un aumento
del precio del petróleo en todo el mercado Atlántico, beneficiando incluso a
productores de América, muy apartados del teatro del conflicto.

El segundo cambio significativo de la oferta petrolera tuvo lugar en el año de 1967,


en conjunto con la Guerra de los Seis Días entre Egipto e Israel. El canal de Suez
también fue cerrado durante ese período, y el precio del petróleo subió en el
mercado Atlántico, produciendo ganancias inesperadas para otros productores.

El tercer gran cambio fue en 1973, el cual se convirtió en el aumento del precio del
petróleo más duradero e importante. La guerra entre Egipto e Israel en 1973,
desencadenó en muchos sentidos un ajuste del precio del petróleo necesario desde
hacía mucho tiempo para corregir el equilibrio a largo plazo entre la oferta y la
demanda. A diferencia de los dos grandes cambios de la oferta anteriores, la crisis
de 1973 – 74, tuvo un efecto duradero. Las compañías petroleras no solo obtuvieron
ganancias inesperadas durante la crisis, sino que más tarde fueron recompensadas
con una renta económica mucho mayor. Los precios del petróleo subieron, pero sus
costos de producción en las áreas ya establecidas permanecieron en el mismo nivel.
El petróleo repentinamente se volvió mucho más valioso tanto para los propietarios
228

de la tierra como para los operadores. Esto planteó a los países exportadores
difíciles cuestiones impositivas. Las siguientes crisis en 1979 – 1980,
desencadenadas por la revolución en Irán y por el ataque de Iraq a Irán, también
tuvieron efectos duraderos. Se produjeron enormes ganancias inesperadas. La
industria se benefició con una consiguiente renta económica mucho mayor aún. Para
la industria petrolera del Mar del Norte, la combinación de los altos precios del
petróleo y una tasa de cambio creciente para el dólar Norteamericano a principio de
la década de los 80, proporcionó un incremento adicional de la renta económica. Del
mismo modo, la crisis del Golfo en 1990 – 91, al provocar alzas repentinas en el
precio, proporcionó a las compañías y a los exportadores del petróleo sustanciales
ganancias adicionales.

En el siguiente cuadro se resume de manera general los acontecimientos más


relevantes ocurridos en la segunda mitad del siglo XX, que ocasionaron fuertes
alteraciones en el suministro y precios del petróleo.

CRONOLOGÍA DEL MERCADO DEL PETRÓLEO

Año Acontecimiento Disparador Tensión Subyacente Efecto


Egipto,
Cuadruplicación Jordania y Siria Fuerte incremento de la Persistencia de
1973
del Precio en guerra demanda de petróleo precios más altos
contra Israel
Reanudación del
Duplicación del Revolución Precios aún más
1979 incremento de la
precio Iraní altos
demanda
Preocupación Nivel de precios
Otro aumento del Ataque de Iraq generalizada por la Históricamente
1980
precio sobre Irán seguridad de la oferta del alto durante
petróleo varios años
Arabia Saudita
Fuerte alza de la oferta
y Kuwait Precios bajos
Los precios bajan de petróleo de nuevas
1986 cambian de durante varios
un 50 por ciento regiones, particularmente
política años.
del Mar del Norte.
petrolera
Precios
Aumento de los Ataque de Iraq Preocupación por la
1990 inmediatamente
precios sobre Kuwait oferta futura de petróleo
más elevados
229

Guerra del Arabia Saudita y los Persistencia de


Descenso de los
1991 Golfo contra otros países de la OPEP precios más
precios
Iraq elevan la producción. bajos.
Débil demanda del
Iraq regresa al
Los precios petróleo debida a la crisis
mercado como Precios aún más
1998 decaen el 40 por económica del Este
un gran bajos
ciento asiático y un invierno
exportador
benigno.
Entendimiento
Los precios se Fuerte demanda de Precios aún más
1999 entre Irán y
duplican petróleo altos.
Arabia Saudita

Fuente: Oystein Noreng (El Poder del Petróleo, pág 43. Año 2003)

Con el derrumbe a partir de 1989 del Bloque Soviético y el orden establecido en


Europa del este surge un nuevo mapa de conflictos internacionales, los recién países
desmembrados del Bloque Comunista encontraron dificultades para mantener la ley
y el orden, reapareciendo antiguas luchas étnicas, religiosas y regionales como
fueron los casos de Checoslovaquia y Yugoeslavia

Por otra parte, con el crecimiento de la economía a nivel mundial, impulsada por la
apertura a los mercados de estos antiguos países que conformaban el mundo
comunista, y de países emergentes tales como Cina, India, Malasia, Indonesia,
Tailandia, Filipina, entre otros, cada vez más cobra relevancia el petróleo y sus
derivados; en correlación con ello, la protección de los flujos mundiales de recursos,
deviene una preocupación cada vez más destacadas de la política de seguridad de
las grandes potencias mundiales especialmente, Estados Unidos, Inglaterra, Francia
y Rusia. Así lo evidencia, el énfasis cada vez mayor de operaciones militares en el
Golfo Pérsico, en el Capio y en otras zonas productoras de materias energéticas.

Esto indica, que el progreso de la economía de las grandes potencias altamente


consumidoras de energía, a inicio del tercer milenio estará condicionado entre otros
aspectos importantes, a la geopolítica del mercado petrolero internacional; por lo cual
la política exterior de estas potencias se orientará en los siguientes aspectos:
proteger y controlar los recursos críticos y las rutas comerciales, estabilizar el
conflicto en el medio oriente; conformar alianza contra el terrorismo; contrarrestar la
amenaza nuclear y aumentar sus reservas estratégicas. Por lo que se evidencian
230

nuevos conflictos en los cuales estarán presentes los recursos energéticos como
causa generadora de crisis por su uso y control;

Geopolítica Mercado Petrolero Internacional


Rusia
Reducción de los crecimiento de producción
Cuellos de botella en transporte de crudo

EE.UU. China
Incertidumbre en
Europa sostenibilidad de
Prioridad seguridad Terrorismo alta demanda
Incremento reservas Constitución
estratégicas Agotamiento
Cuello botella refinación reservas Mar del
Huracanes Norte

Se crean señales Arabia Saudita


Conflictos Irán
de interrupción en sociales internos Amenazas
el suministro Terrorismo represalias de
EE.UU.
crudo y productos Nigeria Irak por desarrollo
Conflictos étnicos Ocupación nuclear
huelgas petroleras Violencia
permanente

En este sentido se presenta el siguiente panorama:

En Asia Central: presencia de grandes fuentes de energía (petróleo y gas natural);


luchas étnicas y nacionalistas; terrorismo; alto interés de las grandes potencias
consumidoras de energía; deterioro ambiental.

Medio Oriente: presencia del 70% de las reservas de petróleo; conflictos religiosos y
étnicos; terrorismo; presencia de potencias nucleares emergentes (Israel, Irán); alto
interés de las grandes potencias consumidoras de energía.

Suroeste Asiático: economías emergentes que demandan grandes cantidades de


energía; potencias nucleares como China, India y Pakistán; terrorismo étnico y
religioso; deterioro ambiental.

América del Sur: Pobreza y exclusión social, lucha por más autodeterminación,
abundantes recursos energéticos como hidrocarburos, agua y bosques.
231

América del Norte: presión por ola de inmigración; declinación de las reservas de
petróleo; ataques terroristas a gran escala.

África: pobreza y violencia social, étnica y política; conflictos por el control de


recursos naturales.

Este panorama internacional que se presenta a inicio del tercer milenio, se


sustentará en tres factores claves: la política de seguridad petrolera, la dimensión de
oferta y demanda y las condiciones limitativas de la geografía. Cada una de ellas por
separado será factor de comportamiento pero la combinación de todas ellas podría
llevar a una conflagración o guerra global.

En definitiva el eje del conflicto radiará en que para los países importadores, la
seguridad del suministro del petróleo será la base de su seguridad económica; por su
parte, para los exportadores, en cambio la posesión de los yacimientos le
suministrará la estabilidad económica presente y futura, y un aumento del precio del
crudo ante la demanda garantizarán el aumento monetario de sus reservas.

Por lo cual no será difícil de vislumbrar en un futuro que cualquier potencia altamente
consumidora de energía inicie acciones conflictivas en caso de ver afectada su
seguridad energética

.
232

CAPÍTULO VII

LA REALIDAD PETROLERA VENEZOLANA

1. Consideraciones Generales

En esta parte final del estudio, se presenta una revisión documental de lo que ha
representado y representa la geopolítica del petróleo para Venezuela; en
consecuencia se presenta un análisis desde el punto de vista histórico, económico y
político, pasando por las etapas de desarrollo bajo el control de las empresas
transnacionales (régimen concesionario), luego bajo los efectos de la
nacionalización, la internacionalización, la apertura, hasta la situación actual a inicio
del tercer milenio.

2. El Petróleo en Venezuela: Pasado, Presente y Futuro

En Venezuela las primeras noticias acerca del petróleo se remontan al uso medicinal
y utilitario que le daban los primeros pobladores del territorio nacional a los
afloramientos o rezumaderos naturales.

Balestrini (1997), al referirse a los antecedentes históricos del petróleo en Venezuela,


señala lo siguiente:

En Venezuela, los aborígenes denominaron “mene” a los rezumaderos


de asfalto existentes en las costas del lago de Maracaibo y lo utilizaron
para impermeabilizar canoas, forrar cestos y hacer hachones. Los
españoles advirtieron la presencia de petróleo en Cubagua, a principios
del siglo XVI y se narra que en 1539 Francisco de Castellano, Tesorero
de Nueva Cádiz, envió un barril de petróleo al Rey de España, (Ob. Cit.
p.161).

El cronista Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés, en su texto “Historia Natural y


General de las Indias, Islas y Tierra Firme del Mar Océano” fue el primero en
mencionar en la literatura universal el petróleo venezolano, en 1535.
233

En los archivos de Indias de Sevilla se describe como los reyes de España,


ordenaban a todo navío que partiera desde Cubagua, el envío de aceite de petróleo
para aliviar “la gota” de su hijo Carlos V. También se menciona en estos archivos que
los alcaldes Gaspar de Párraga y Rodrigo de Arguella informaron sobre rezumaderos
de petróleo en la ciudad de Nueva Zamora (Maracaibo).

En 1600, Alonso de Ojeda, menciona la utilización de Menes por los habitantes del
Lago de Maracaibo. En 1739, el científico Alejandro de Humboldt hizo la primera
descripción de los depósitos de asfalto de Venezuela y sobre la utilización por los
nativos que vivían cerca de los rezumaderos para aprovechar la brea y el asfalto y
preparó la primera lista de depósitos naturales de asfalto y fuentes termales en zonas
costeras que se extendían desde Trinidad hasta Maracaibo.

En 1829, el Libertador Simón Bolívar promulgó en Quito un decreto que contaba con
38 artículos, el cual afianza y garantiza la propiedad natural sobre la minas de
cualquier clase, incluyendo las de hidrocarburos., estableciéndose el primer vínculo
formal jurídico que a través del tiempo permitiría a Venezuela mantener
soberanamente la propiedad de los recursos del subsuelo.

En 1830 se exploró el área del río Socuy en la sierra de Perijá, donde un rezumadero
de gas natural llamó la tención al ser confundido con un volcán.

En 1839, el doctor José María Vargas, también se adelantó con su mente visionaria a
dar opiniones sobre el uso del petróleo como generador de riqueza, comparando las
muestras de crudos provenientes de Betijoque (estado Táchira) y Pedernales (estado
Sucre) con el oro y la plata por sus diversos usos.

En 1850, Hermann Karstwen publicó el primer sumario de la geología de Venezuela


central y oriental, en el boletín de la sociedad geológica Alemana. Al año siguiente
informó sobre un rezumadero de petróleo ubicado en Escueque y Betijoque y en
1852 informó sobre importantes rezumaderos de petróleo diseminados alrededor del
lago de Maracaibo.
234

En diversas publicaciones de autores tales como Arístides Rojas, Adolfo Ernst,


Miguel Tejara, el General Briseño Méndez, Fortín, Eggers y Richardson se habla de
este importante recurso energético que en un futuro no muy lejano se convertiría en
el principal sustento económico de Venezuela.

El Dr. Aníbal Martínez en su obra “Cronología del petróleo venezolano”, describe que
en 1864 el Presidente del Estado Zulia, otorgó la primera concesión petrolera de
Venezuela al ciudadano norteamericano Camilo Ferrán.

Posteriormente en 1866, fue entregada otra concesión a Manuel Olabarría por la


legislatura del Estado Nueva Andalucía; la cual no llegó a explotarse; la legislatura de
esta provincia que para ese entonces era provincia autónoma, promulgó su código
de minas, el cual fue derogado con la constitución de 1881, que delegó al poder
central la administración de las minas.

En el año de 1878, se acelera la actividad petrolera en Venezuela, la cual surge


como consecuencia del terremoto del 18 de mayo de 1875, que sacudió la cordillera
Andina, estado Táchira, y ocasionó .la aparición de menes en esta región; este
hecho fue fundamental para que Manuel Antonio Pulido obtuviera una concesión y
fundara la Compañía Nacional Minera Petrolia del Táchira, cuya concesión de 100
hectáreas estaba ubicada cerca de la población de Rubio, en la hacienda La
Alquitrana, a 15 Km. de San Cristóbal, Estado Táchira.

Para esa época un grupo de hombres del Táchira, entre ellos Manuel Antonio Pulido,
José Antonio Baldó, Ramón María Maldonado, Carlos González Bom, José Gregorio
Villafañe, y Pedro Rafael Rincones, unieron sus esfuerzos y recursos para formar
esta primera empresa petrolera en Venezuela (La Petrolia del Táchira), creada
privadamente el 12 de octubre de 1978 y registrada formalmente el 31 de julio de
1882 en San Cristóbal, Edo Táchira.

En 1883, esta empresa petrolera nacional perfora el pozo petrolero el “Eureka”, en


esta hacienda, convirtiéndose en el primer pozo productor venezolano.
235

Pedro Rafael Rincones, en busca de experiencia, asesoramiento técnico y apoyo


financiero, viaja a los Estados Unidos, para familiarizarse con los centros petroleros
de Pennsylvania, obteniendo información sobre las técnicas de operaciones,
perforación y refinación, así como la compra de los equipos necesarios para poner
en marcha a mayor escala la Petrolia del Táchira en Venezuela.

Fue así, como este grupo de hombres hizo posible el inicio de la actividad petrolera
en el país, y a la vez incentivar a otras empresas nacionales y extranjeras para que
comenzaran a operar en territorio nacional, vista la importancia que ofrecía a nivel
mundial el petróleo como recurso energético.

Posteriormente, la New York and Bermudez CO. (1886), en el Estado Sucre, la


Graham Company of Trinidad (1890), en Capure, la Val de Traveas Asphalt Pauing
CO. (1900), en Pedernales, Delta Amacuro, y en la región de Inciarte, Estado Zulia
se ubica en 1900 la Uvalde Asphalt Paving CO., para iniciar actividades y extraer
crudos venezolanos; sus actuaciones fueron modestas y de poca duración, pero
incentivaron la principal actividad económica en Venezuela, que le darían las bases
para el futuro desarrollo de esta actividad energética en el país.

Sin embargo, debido a la poca experiencia y obsoleta tecnología para los procesos
de perforación a nivel internacional vigentes para la fecha, en Venezuela no inicia la
actividad petrolera de manera importante sino hasta las primeras décadas del siglo
XX.

Precisamente el auge sobre el petróleo en Venezuela, resurge a consecuencia del


asfaltado de calles y avenidas en importantes ciudades de Estados Unidos y Europa,
a finales del siglo XIX y principio del siglo XX.

El otorgamiento durante el régimen del General Cipriano Castro de los contratos


petroleros Vigas, Planas, Aranguren y Jiménez Arraiz en 1907, y el de Max
Valladares en 1912 bajo el régimen del general Juan Vicente Gómez, con una
extensión de 27 millones de hectáreas, constituyen el verdadero punto de partida de
la industria petrolera venezolana.
236

El 15 de agosto de 1913, la compañía New York & Bermúdez descubre el campo


Guanaco, perforando el pozo Babauia-1, convirtiéndose en el primer campo petrolero
del siglo XX.

De las investigaciones realizadas especialmente por el geólogo Ralph Arnold,


representante de la empresa General Asphalt, se ofreció al grupo Royal Dutch-Shell
una participación en la empresa Caribeña Petroleum Company, que comenzó a
operar en Venezuela en Mene Grande, Estado Zulia, y en julio de 1914 es perforado
el pozo Zumaque-1, a una profundidad de 135 metros, lográndose una producción de
250 barriles diarios, convirtiéndose en el primer pozo productivo a gran escala en
Venezuela. Este pozo comienza a enviar crudo venezolano en 1917 a Curazao
desde de San Lorenzo (primera refinería del país), iniciándose en Venezuela una
escalada petrolera que lo convertiría en uno de los principales productores y
exportadores de petróleo a nivel mundial.

Para ese mismo año (1917), la economía tradicional venezolana se fundamentaba en


la agricultura y la cría, tal como lo apunta Balestrini (1997):

Las estadísticas oficiales sobre la producción del petróleo en


Venezuela comienzan a partir de 1917, año en el cual la producción
nacional alcanzó 332 barriles diarios. Sin embargo, los ingresos
petroleros de entonces no constituían un renglón rentístico de
importancia, a juzgar por el Presupuesto de Ingresos que elaboró el
Ministerio de Hacienda, doctor Román Cárdenas, correspondiente al
ejercicio 1916-17. En efecto, del total de ingresos que fue de 72
millones de bolívares, se destacaba la renta aduanera con 43 millones;
la renta de licores, 7 millones; salinas, 7 millones; cigarrillos, 6 millones,
etc., sin que el petróleo se mencione expresamente. La economía
tradicional era la agricultura y la cría, de cuyos ingresos vivía la rala
población del país, pues Caracas, la capital, en 1917 contaba con unos
90.000 habitantes y 13546 casa, (Ibíd. p.166).

Este importante descubrimiento de Mene Grande, despertó el interés de consorcios


que competían a nivel mundial en el negocio petrolero, un producto que se perfilaba
como el principal recurso energético en que se fundamentarían las economías de las
principales potencias industrializadas a inicio de las primeras décadas del siglo XX.
237

Balestrini (1997), comenta que en la Memoria del Ministerio de Fomento


correspondiente al año de 1914, el Ministro de Fomento expresó:

No vacilo en participar la plausible noticia de que en breves días


podremos contar con una nueva fuente de producción rentística, que
no tardará en ser la de mayor importancia entre las que debemos al
ramo de las minas. El petróleo, ese codiciado combustible que las
imposiciones del progreso industrial hacen ya indispensable, ha dejado
de ser tesoro escondido en las entrañas de la tierra venezolana, (Ibíd.
p.165).

A partir de la segunda década del siglo XX, comienzan a incursionar en Venezuela


importantes compañías petroleras transnacionales, entre ellas Phillips Petroleum,
Sun, San Jacinto, Superior, Pancostal, Signal y Occidental entre otras; sin embargo
los acontecimientos de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) desaceleró el
desarrollo en cierto modo, de la etapa comercial de las actividades petroleras a gran
escala en el país, ya que las potencias y países industrializados (que a su vez
estaban desarrollando la industria petrolera), para la fecha estaban comprometidos
tanto con recursos financieros como con recursos humanos con todas las
operaciones militares y de apoyo en esta contienda;

Aunado al panorama descrito anteriormente, es importante acotar que al comienzo la


industria petrolera trajo consigo grandes rasgos de incertidumbre por
desconocimiento, especialmente por ser una industria tan extensa y de tanta
variedad y complejidad que requería desarrollar a nivel mundial aceleradamente
patrones de organización, estructura, procesos industriales, recursos materiales y
humanos y relaciones entre empresas y gobiernos entre otras; además, por otra
parte, entraban en juego intereses que en algunos casos podían ser contrarios,
originados por las características étnicas, religiosas, culturales, lingüísticas o políticas
de las naciones que interactuaban en el negocio petrolero

Al finalizar la Primera Guerra Mundial, se inicia de manera acelerada y sostenida la


actividad petrolera nacional bajo concesiones otorgadas por el gobierno dictatorial
para la época de Juan Vicente Gómez, convirtiéndose Venezuela en uno de los
principales exportador a nivel mundial de petróleo.
238

A partir de 1920, el petróleo se presentó como el principal renglón de exportación, el


cual estaba constituido en sus inicios por: café, cacao, cueros y carnes,
convirtiéndose desde esa fecha hasta la presente, en el principal recurso de sustento
de la economía nacional, tal como lo señala Torres (2000):

En la actualidad, el petróleo y sus derivados representan alrededor del


80 por ciento de nuestras entradas en divisas (moneda extranjera) y
cerca de 50 por ciento de los ingresos del gobierno. Igualmente, el
petróleo genera directa e indirectamente alrededor del 40 por ciento de
la actividad económica nacional. Todo esto contenido en un solo
producto, (p.39).

Importa destacar, que las normas jurídicas aplicable a los hidrocarburos en


Venezuela tiene su punto de partida en las “Ordenanzas de Minería para la Nueva
España”, promulgadas por Carlos III en Aranjuez el 22 de mayo en 1783 y puestas
en vigencia en la Capitanía General de Venezuela por Real Cédula del 27 de abril de
1784.

Posteriormente según Decreto del 1829, (Decreto de Nacionalización de las Minas),


fechado el 24 de octubre en Quito, promulgado por el Libertador Simón Bolívar, se
transfiere la propiedad de minas de cualquier clase a la República, dejando vigente
las ordenanzas hasta 1854, año en el cual se sancionó el Primer Código de Minas
Venezolano, el cual regía para todos los yacimientos, incluidos los hidrocarburos.
Pero fue en 1920, cuando se dictó la primera Ley especial sobre petróleo en
Venezuela.

Anterior a esta fecha ninguna ley sobre materia petrolera contemplaba aspectos
generales sobre vigilancia, control o fiscalización de operaciones petroleras; para
todas estas actividades las empresas transnacionales manejaban amplias márgenes
de discrecionalidad a su favor.

Así lo reseña Betancourt (1979):

Durante varios años, ya en pleno desarrollo la etapa de exploración del


subsuelo por las compañías extranjeras, no existió en Venezuela
ninguna Ley de Petróleo. Las relaciones entre Estado y concesionarios
se regían por la obsoleta Ley de Minas de 1854, la cual no contenía
239

disposiciones especiales sobre productos hidrocarburos sino normas


generales acerca de la exploración del subsuelo, (p.62).

Es así como el 19 de Junio de 1920 se aprueba la Primera Ley de Hidrocarburos y


Demás Minerales Combustibles, quedando definitivamente separados los
hidrocarburos de la minería.

Posteriores se dictaron leyes de hidrocarburos el 16 de junio de 1921, el 9 de junio


de 1922, el 18 de julio de 1925, el 18 de junio de 1928 y el 17 de junio de 1935; las
cuales preservaban la validez de las negociaciones anteriores, que trajo como
consecuencia una diversidad de regímenes legales petroleros, que unido al mal
tratamiento económico que en ellos se daba a la Nación, justificó la reforma petrolera
de 1943.

No obstante a estas reformas, los mayores ingresos siempre resultaron a favor de las
transnacionales y del gobierno dictatorial de Juan Vicente Gómez, que ofrecían altos
márgenes de ganancias a estas empresas internacionales y extensas concesiones,
a cambio de recursos que le asegurasen su permanencia en el poder a merced y
perjuicio de los intereses nacionales.

Balestrini (1997), al referirse a las concesiones otorgadas en las primeras épocas de


la industria petrolera nacional señala lo siguiente:

Las citadas concesiones, aunque famosas por la extensión por cuanto


abarcaban 30,5 millones de hectáreas, pocos ingresos produjeron al
erario nacional, debido a la extensa prodigalidad que se otorgaron. Por
otra parte, significaba la entrega de nuestra riqueza petrolera a los
titulares de estas concesiones, concentrándose en muy pocas manos
el privilegio exclusivo de explotar hidrocarburos en casi toda el área
petrolífera del país, hecho que dio fisonomía peculiar a esta primera
fase de la industria, la cual se ha denominado etapa de los contratos
petroleros, caracterizada por el reparto gracioso de la riqueza nacional,
(Ob. Cit. p.164).

De igual forma Betancourt (1979), señala lo siguiente al referirse a este aspecto:

Desde julio de 1919 a junio de 1936, inclusive -comprueba ese


documento- el Fisco Nacional percibió de las compañías petroleras por
todos los conceptos la suma de 612 millones de bolívares, habiendo
alcanzado la explotación en el mismo lapso a 1.262 millones de
240

barriles, o sea cuarenta y ocho céntimos de bolívar por unidad. Y en


ese mismo lapso el precio promedio del crudo fue de $ 1,37 que
calculado a Bs. 5, da un total de ingresos brutos para las petroleras de
Bs 8.644 millones, o sea que lo pagado por ellas al Fisco representaba
solamente 7%. (Memorias del Ministerio de Agricultura y Cría al
Congreso Nacional de Venezuela, 1936), (Ob. Cit. p.84).

El 14 de diciembre de 1922, con el “reventón” del pozo Los Barrosos 2, en el campo


La Rosa, cerca de Cabimas estado Zulia, en donde fluyó sin control el petróleo, a
una tasa de 100 mil barriles diarios (b/d) durante nueve días, se da a conocer con
mayor intensidad el potencial petrolero venezolano a nivel internacional; para 1928
Venezuela estaba produciendo 290.00 b/d exportando 275-000 b/d con lo que el país
se convertía en el segundo productor mundial y el primer exportador a nivel mundial

En el año 1923, el general Gómez crea la Compañía Venezolana de petróleo, con el


fin de traficar con tierras petroleras.

Según comenta Balestrini (1997):

Puede afirmarse que durante la década del 20 al 30, la industria


petrolera empieza a ejercer un gran impacto sobre la economía
nacional. El petróleo desplaza al café del primer puesto de las
exportaciones venezolanas en 1925, modificando sustancialmente la
composición de nuestra balanza comercial, y los ingresos de esta
industria permiten al gobierno solventar las finanzas públicas mediante
la cancelación de la deuda pública externa e interna, pesada herencia
del régimen de Castro, que colocó a la Nación en situación apremiante
a principio de este siglo. (Ob. Cit. p.123)

Para esta fecha se descubrieron importantes campos petrolíferos en el lago de


Maracaibo, y en el oriente del país (Edo. Monagas) se descubre el campo de
Quiriquire, realizado por la Standard Oil Company of Venezuela. También se
establecen en el país numerosas empresas petroleras, tales como La Lago
Petroleum Corporation (más tarde Creole); La Venezuela Gulf Oil Co (Mene
Grande).

Así mismo se desarrollaron simultáneamente con la expansión de la industria de


hidrocarburos comunidades petroleras, tales como Cabimas, Lagunillas, etc.,
241

especialmente en Maracaibo, lugar donde se encontraban los mayores


descubrimientos de campos petroleros.

Es importante destacar, que la crisis mundial de 1929, la cual estremeció la


economía de todos los país, frenó el crecimiento de la industria petrolera nacional;
sin embargo después de esta crisis, se inicia una etapa de recuperación de la
industria petrolera que la curva de producción logra superar la baja del 14 porciento
experimentado durante la Gran Depresión.

En 1930, el Ministro de Fomento, creó la Oficina Técnica de Hidrocarburos para


realizar tareas de vigilancia, control y fiscalización en los aspectos operacionales en
la industria; aquí se revisaban las concesiones a ser otorgadas, se efectuaban
inspecciones a las exploraciones, perforaciones, desarrollo de campos, manejo de
las producción, exportación de crudos y productos, entre otros aspectos relevantes.

Con esto se da inicio a una estructura y organización técnica petrolera para controlar
las actividades en cuatro regiones a nivel nacional, a saber: Caracas, Maracaibo,
Coro y Maturín.

Así mismo, el Ministerio de Fomento inició un programa de formación de recurso


humano a nivel profesional, requeridos por la industria petrolera, enviando a Estados
Unidos a un grupo de ingenieros civiles, egresados de la Universidad Central de
Venezuela, a estudiar ingeniería de petróleo, en la Universidad de Oklahoma y Tulsa;
destaca entre los precursores de estas ideas el Dr. Gumersindo Torres, Ministro de
Fomento de Venezuela períodos (1917-1922 y 1929-1931).

Con la evolución del nivel cognoscitivo sobre la industria petrolera a escala nacional,
y finalizado el régimen dictatorial de Juan Vicente Gómez, los gobiernos de turno
fueron efectuando y promulgando leyes para salvaguardar los derechos e intereses
nacionales de una industria que había cambiado los patrones de la actividad
económica nacional, la cual estaba sustentada anteriormente en la agricultura y la
ganadería y que ahora prometían nuevas expectativas por los significativos y
cuantiosos recursos que se percibían a consecuencia de esta actividad económica.
242

Esta situación es reseñada por Pietri (1966), de acuerdo a lo siguiente:

A medida que el país y sus clases dirigentes fueron adquiriendo


conciencia de la verdadera importancia de la riqueza petrolera, el
régimen legal fue sufriendo modificaciones cuyo propósito consistió
siempre en asegurar a la nación una participación más justa en la
riqueza producida, (p.18).

Continuando con los avances en materia petrolera nacional, en 1936 en el Ministerio


de Fomento se creó el Departamento de Consultoría de Minas y Geología y se
promulgó la Ley sobre Contaminación de Agua por Derrame de Petróleo.

Posteriormente durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), el crudo


venezolano jugó un papel determinante contribuyendo con importantes envíos para
las fuerzas aliadas; a pesar de la presencia de submarinos alemanes en las aguas
del mar Caribe, que entorpecieron el transporte de combustible causando un
descenso del 38 por ciento en las exportaciones del año 1942, en relación con la de
1939; según Barberii (1998): “Venezuela durante la 2ª Guerra Mundial, produjo
1.523481.000 barriles de crudo y exportó 1.451.570.000 de crudos y productos”, (p.
450).

Entre 1942 y 1943, bajo el gobierno del General Isaías Medina Angarita, se
promulgaron las Leyes de Impuesto sobre la Renta y de Hidrocarburos
respectivamente, lográndose con estos instrumentos legales mejor y mayor control
de todas las concesiones otorgadas anteriormente bajo el amparo de las reformas
anteriores de 1935, 1936 y 1938; además se aprobó el Reglamento Orgánico de la
Oficina Técnica de Hidrocarburo, lográndose consolidar en el país nuevos patrones
de manufactura de productos y diferentes rangos de octanajes de gasolina.

Dentro de los aspectos significativos de la Ley de Hidrocarburos del 43, se pueden


mencionar los siguientes:

Se logró la uniformidad del régimen jurídico de las concesiones, unificándose los


diversos gravámenes vigentes por 16 2/3 por ciento del valor del petróleo explotado.
243

Se logró obtener ventaja a favor de la nación venezolana, al concretarse cláusulas


que imponían al concesionario a refinar en Venezuela parte del petróleo que
produjera la concesión otorgada (ya que la mayor parte del petróleo era enviado a
Curazao y Aruba), lugares que fueron escogidos por las transnacionales para refinar
el petróleo venezolano, tal como lo señala Betancourt (1979): “Contra el más
elemental sentido de nacionalismo económico, el régimen gomecista permitió que la
casi totalidad del petróleo Venezolano fuese refinado en Curazao, Aruba y New
Jersey”, (p.76).

Se lograron mayores ingresos fiscales al asumirse la tasa uniforme de 16 2/3 por


ciento; el impuesto superficial se elevó a 30 Bs. por hectárea.

Sin embargo esta ley del 43, fue objeto de serias objeciones, especialmente por el
nuevo plazo otorgado a las empresas transnacionales de cuarenta años, ya que
habían concesiones que estaban por vencerse.

A partir de 1943, la curva de producción petrolera nacional muestra una tendencia


ascendente hasta 1961 salvo tres leves declinaciones, a saber:

En 1949, cuando la oferta mundial superó a la demanda como consecuencia del


notable incremento de la producción petrolera del Medio Oriente.

La segunda declinación ocurrió en 1953, debido a la demanda petrolera mundial


después de la Guerra de Corea, la cual había iniciado en 1950.

La otra declinación se produjo en 1958, la cual fue causada por la normalización del
tránsito del Canal de Suez, cuya obstrucción impidió el abastecimiento del mercado
europeo del petróleo del Medio Oriente; tal como puede apreciarse en la siguiente
tabla:
244

Venezuela: Producción de Petróleo 1943-1961

Año Barriles Año Barriles


Diarios Diarios

1943 491.463 1944 702.288


1945 886.039 1946 1.064.326
1947 1.191.482 1948 1.338.798
1949 1.321.372 1950 1.497.988
1951 1.704.648 1952 1.803.915
1953 1.764.994 1954 1.895.309
1955 2.157.216 1956 2.456.785
1957 2.779.245 1958 2.604.840
1959 2.771.012 1960 2.846.107
1961 3.919.771

Fuente: MEM. PODE. 1994. Pg.

En el año de 1945 fue llevada a cabo una revisión de la política petrolera nacional, ya
que la ley de hidrocarburos del 43 no había satisfecho el interés nacional, por lo cual
se orientó esta política en buscar un equilibrio entre la participación fiscal de la
nación venezolana y la utilidad neta de la industria. En base a esto la Junta
Revolucionaria de Gobierno, presidida por Rómulo Betancourt, y asesorada por el
Ministro de Fomento Dr. Juan Pablo Pérez Alfonso, promulgan el Decreto sobre
Porcentajes Adicionales por Rentas Mayores de 800 mil bolívares y de gravar con
una tasa fija del 20 por ciento las rentas superiores a los dos millones de bolívares; el
12 de noviembre, el Congreso Nacional aprobó una nueva reforma a la Ley del
Impuesto Sobre la Renta, por la cual se estipula la participación nacional petrolera
fifty-fifty, 50/50%, por lo cual se aseguraba al Estado una participación razonable en
los beneficios derivados de la industria

No obstante, y por razones obvias, al iniciarse las acciones de fiscalización y control


por parte del Estado de las actividades petroleras en Venezuela, para las compañías
extranjeras estas acciones entraban en contraposición de sus intereses, al aspirar
245

éstas el máximo beneficio como producto de sus actividades. Por este motivo el
Estado fue sentando las bases para la futura nacionalización del petróleo, tal como lo
señala Arenas (1999): “El petróleo era nuestro y era patriótico imperativo defenderlo
de la voracidad extranjera”. (p.5).

Sobre este aspecto Betancourt (1979), reseña lo siguiente:

En la Memoria del Ministerio de Fomento 1947 (Introducción, p.14) se


ratificó con similar claridad ese tan definido criterio administrativo: “la
época de las concesiones para la explotación del petróleo, como se
habían venido otorgando, ha pasado en Venezuela. Conscientes de
nuestros derechos e intereses no podemos continuar esos sistemas de
explotación de una riqueza nacional ya bien conocida y desarrollada”,
(Ob. Cit. p.306)

Es importante acotar que para esa época, una vez finalizada la Segunda Guerra
Mundial, la reconstrucción de Europa y Asia se logró rápidamente gracias a altos
volúmenes de petróleo a bajos precios; además se comenzaron nuevas
exploraciones que aumentaron las reservas de los países productores.

En 1950, se creó el Ministerio de Minas e Hidrocarburos según Gaceta Oficial Nro.


23418, pasando todos los procesos que estaban bajo el control del Ministerio de
Fomento, a este nuevo ministerio. A este ministerio le correspondía a partir de esa
fecha la formulación de la política minera y petrolera del país, la elaboración de
estudios y cartas geológicas de Venezuela y la evaluación de los recursos mineros
del país entre otras.

Entre 1951 y 1953, se creó el Instituto Venezolano de Petroquímica, para desarrollar


una nueva actividad industrial que comienza a tener auge internacional para producir
derivados del petróleo tales como fertilizantes, plásticos y productos químicos con
grandes demandas nacionales e internacionales.

Sin embargo, entre 1950 y 1956, sucedieron importantes acontecimientos a nivel


mundial que cambiaron el rumbo del mercado petrolero internacional, otorgándose a
partir de esta fecha un alto rango de incertidumbre, por la inestabilidad en el flujo de
suministro y aumento del precio. Irán nacionalizó su industria petrolera en 1951, y
permaneció cerrada a sus exportaciones por cuatro años y en 1956, Egipto decretó
246

la nacionalización del Canal de Suez, cerrando este pasó a la navegación, afectando


especialmente el tráfico de tanqueros petroleros con destino a Europa, obligando a
utilizar la vía del Cabo de Buena Esperanza y navegar alrededor de África.

En este sentido Barberii (1998) afirma lo siguiente:

En 1955, por el Canal de Suez pasaron 448 millones de barriles de


petróleo del Medio Oriente hacia Europa. Este volumen representó el
59,1 % de todo el petróleo despachado por esa zona hacia las
naciones de occidente. Además, ese volumen de petróleo fue el 66%
de toda la carga que pasó por el canal ese año”, (Ob. Cit. p. 378).

En 1960, según decreto 260 del 19 de abril, se creó la Corporación Venezolana del
Petróleo (CVP), adscrita al Ministerio de Minas e Hidrocarburos, con personalidad
jurídica y patrimonio propio e independiente del fisco nacional. Betancourt (1979), al
referirse a la creación de esta corporación para comenzar a operar parte de la
industria petrolera nacional, expresa lo siguiente:

Decimos- puntualizó a este respecto el Ministro de Fomento en el


Congreso-“no más concesiones” no en el sentido de que no se va a
explotar más el petróleo en el país, como algunos han parecido creer,
sino que la explotación se hará en una forma muy distinta a aquella
usada al concederse a particulares el derecho de explotar el petróleo,
que pertenece a la nación. En vez de conceder este derecho, nosotros
actuaremos en forma de participar directamente en la industria de
explotación de ese petróleo, (Ob. Cit. p. 164).

El 4 de diciembre de ese mismo año pasa Venezuela a formar parte como miembro
fundador de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), integrada
además inicialmente por: Irak, Irán, Kuwait y Arabia Saudita.

En este mismo orden de ideas Alfonso (1967) expresa lo siguiente:

El principio de unión de todos los países exportadores de petróleo


surge de la comunidad de intereses y de la necesidad de defenderse
de las poderosas fuerzas foráneas, constituida por la industria petrolera
internacional que maneja las riquezas nacionales, (p.59).

En 1965, se establecieron en Lima, Perú, los fundamentos para la creación de la


Asociación de Asistencia Recíproca Petrolera Estatal Latinoamericana, (ARAPEL).
247

En 1971, se aprobaron y comenzaron a regir en el país, la Ley que Reserva al


Estado la Industria del Gas Natural y la Ley sobre Bienes Afectos a Reversión en las
Concesiones de Hidrocarburos; pasos previos a la futura nacionalización de la
industria petrolera nacional.

En 1973 se aprobó la Ley que Reserva al Estado la Explotación del Mercado Interno
de los Productos Derivados de los Hidrocarburos.

El 11 de marzo de 1975, se presentó en el Congreso el proyecto de Ley Orgánica


que Reserva al Estado la Industria y el Comercio de los Hidrocarburos, sancionada el
21 de agosto de 1975, durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez. Seguidamente
se creó la comisión supervisora de la Industria y el Comercio de los Hidrocarburos,
adscrita al entonces Ministerio de Minas e Hidrocarburos, y por decretos 1123 y 1124
del 30 de agosto de 1975, se creó la empresa Petróleo de Venezuela S.A. (PDVSA).

Esta empresa matriz, fue conformada para el desarrollo de la industria petrolera,


petroquímica y carbonífera; y para planificar, coordinar, supervisar y controlar las
actividades dentro o fuera del territorio nacional.

Con la creación de PDVSA el Ejecutivo Nacional, acentúa la intervención del Estado


en las actividades petroleras, tal como está señalado en la reforma de los estatutos
de PDVSA, Cláusula 2: El cumplimiento del objetivo social de PDVSA deberá
llevarse a cabo bajo los lineamientos y las políticas que el Ejecutivo Nacional, a
través del Ministerio de Energía y Minas, establezca o acuerde de conformidad con
las facultades que le confiere la Ley.

En este mismo año, por decreto Nª 1367 del 26 de Diciembre de 1975, el Ejecutivo
Nacional por órgano del Ministerio de Hacienda, entregó a las empresas petroleras
extranjeras un certificado intransferible que autoriza un derecho al crédito
correspondiente a las indemnizaciones que adeuda la República de Venezuela a las
concesionarios de hidrocarburos y empresas participantes, teniendo como resultado
la finalización de operaciones de empresas extranjeras en el país, iniciándose a partir
de este momento una nueva etapa en la industria petrolera: La nacionalización.
248

Durante el proceso de nacionalización, específicamente en la fase del convenio de


compensación al cual llegó la nación venezolana con las empresas que estaban bajo
concesiones, se cancelaron pagos en efectivo por 117.380.000 $, a un precio oficial
a precio oficial de 4,30 Bs. por $, según Gaceta Oficial 1784 del 18-12-1975.

A partir de la nacionalización de la actividad petrolera nacional, se fueron creando las


bases para la transformación de esta actividad económica ahora en manos del
Estado, tomándose el petróleo como punto primordial en que se debería fundamentar
el desarrollo nacional, tal como lo señala Mommer (1999):

Así lo entendió muy temprano Betancourt, quien comprometido con la


transformación de un país despótico y atrasado, en otro democrático y
moderno, pronto se daría cuenta de que no podía existir un proyecto
político viable en Venezuela sin ubicar e identificar el complejo papel
del petróleo, (p. 64).

Ahora el compromiso para Venezuela era optimizar su principal actividad económica


nacional; en este sentido Barberii (1998) plantea que:

El reto de la nacionalización se concentraba, en establecer relaciones


con nuevos clientes en los mercados mundiales; fortalecer y aumentar
las capacidades de la industria aumentando las exploraciones;
incremento selectivo de las reservas de crudos; cambios en los
patrones de refinación; comercialización de crudos pesados/extra-
pesados mediante la aplicación de métodos de conversión profunda en
refinación/manufactura; y la recuperación operacional y financiera de la
petroquímica venezolana, (Ob. Cit. p.538).

De acuerdo a estos objetivos iniciales, en el año de 1976, PDVSA crea una serie de
instituciones educativas para formar el recurso humano calificado requerido en
diferentes niveles para operar las filiales que ahora estaban en manos del Estado; es
así, como puso en funcionamiento el Instituto de Adiestramiento Petrolero y
Petroquímico (INAPEP), el Centro de Capacitación Petrolera para Adiestramiento de
las Fuerzas Armadas Nacionales y la Fundación para la investigación en
Hidrocarburos y Petroquímica (INTEVEP), instituciones que formarían recursos
humanos en las áreas de exploración, perforación, refinación, petroquímica,
construcción y mantenimiento, transporte marítimo y protección integral.
249

También, para ese mismo año el grupo de ex-concesionarias (empresas filiales de


PDVSA), se redujeron a cinco: Lagoven, Meneven, Maraven, LLanoven y Corpoven.

En 1977, el Ministerio de Minas e Hidrocarburos se transformo en Ministerio de


Energía y Minas.

En 1979, las empresas filiales de PDVSA, quedaron reducidas a cuatro empresas, a


saber: Corpoven, Lagoven, Maraven y Meneven.

Sin embargo, a pesar de estos logros iniciales, al producirse la nacionalización de la


industria petrolera, el objetivo general propuesto, el cual apuntaba hacia la
consolidación de la actividad petrolera en manos del Estado, no fue logrado, tal como
lo señala Mommer (2003): “Con la nacionalización cambió el propietario de la
industria petrolera, pero no su tren ejecutivo venezolano. Después de la
nacionalización de la industria petrolera en 1976, PDVSA se convirtió en algo así
como un Estado dentro del Estado”, (p.19).

Así mismo, Mommer comenta que para la fecha de nacionalización (1976), en


Venezuela existían tres grandes concesionarias extranjeras la Exxon, Shell y la
Movil, y que estas compañías respondiendo mayoritariamente a presiones políticas,
habían seleccionado a venezolanos para ocupar las más altas posiciones ejecutivas;
estos ejecutivos compartieron el punto de vista de las compañías petroleras
internacionales, para quienes ellos habían trabajado durante muchos años, por lo
cual la maximización de los ingresos fiscales (regalías, impuestos sobre la renta y a
las exportaciones) estaba muy lejos de sus metas.

Ramírez (2006), sobre este tema apunta lo siguiente:

Al producirse la nacionalización, la que Juan Pablo Pérez Alfonzo


caracterizó acertadamente como “pactada”, se creó una nueva
compañía nacional, disolviendo la CVP dentro de una nueva estructura
de PDVSA. Se impuso así, desde el principio, el esquema
transnacional, y se puso a su mando el tren ejecutivo que había servido
toda su vida a las transnacionales. No es de sorprender entonces el
discurso que se impuso desde el primer día en esta empresa. Sus
ejecutivos se sintieron comprometidos con lo que llamaban, la
maximización del “valor del accionista” y, al igual que cualquier
250

sociedad anónima privada, pretendieron que este valor se determinara


de los impuestos, rentas y regalías. Ignoraban así, deliberadamente, la
esencia de la Nacionalización, la maximización del valor de ese recurso
natural, un recurso natural no renovable, agotable, valioso, y propiedad
del pueblo venezolano, (p.9).

También Potellá (2000), al referirse a la nacionalización argumenta lo siguiente:

El mayor de los éxitos del poder petrolero transnacional en esa jugada


fue el haber dejado en los puestos de comando de la industria
nacionalizada a sus “hombres de confianza”, portadores de su cultura
gerencial y sus intereses. Un auténtico enclave antinacional, de cuyos
laboratorios emergieron y emergen constantemente iniciativas
encaminadas al desmantelamiento del aparato de control y fiscalización
establecido durante los 55 años anteriores para proporcionar el regreso
triunfal de sus antiguos patronos, (p. 40).

Siguiendo con los objetivos de la nacionalización, específicamente en lo referente a


establecer relaciones comerciales con clientes y empresas a nivel internacional, en
1980 se comienza la fase de internacionalización, iniciándose una etapa de
convenios de asistencia y cooperación técnica y comercial con Exxon, Golf y Shell y
contratos con British Petroleum, con la Lie Francaise Des Petroles, y con la Veba Oel
de la República Federal de Alemania.

Con estas acciones PDVSA y sus empresas filiales pretendían enfocar la expansión
y solidez del negocio de los hidrocarburos de Venezuela en Europa y Estados Unidos

En 1985, PDVSA tomó en arrendamiento la refinería de Curazao y comenzó a


operarla bajo el control de su filial, refinería Isla.

En 1986, integró Meneven a Corpoven, operando ahora con solo tres filiales:
Corpoven, Lagoven y Maraven. Para este año PDVSA, adquirió el 50% de la
empresa CITGO Petroleum Corporation, de Tolusa, subsidiaria de la South- Land
Corporation, y el 50% del complejo refinador de Lake Charles, además de un sistema
de suministro, un complejo de lubricantes, cuatro terminales de embarque y tres
sistemas de poliductos (Coliniel, Explorer y Lake Charles). También es adquirido
para la fecha el 50% de las acciones de la subsidiaria Nynas Petroleum de Suecia.
251

En 1987, Interven, filial de PDVSA en el extranjero, en acuerdo con la Pacific


Corporation y sus subsidiaria Champin Petroleum Company, constituyen la Champlin
Ferning Company, con 50 % de participación para Venezuela, más los activos de la
refinería Corpus Chistri, Texas, en los Estados Unidos.

En 1988, se inicia el proyecto GNU (Gas Natural para Vehículos) en Venezuela, y el


nuevo combustible Orimulsión, patentado por Intevep, se comienza a comercializar a
escala mundial fuera de las cuotas de la OPEP, creándose la filial (Bitor) Bitúmenes
del Orinoco y se constituyó la empresa Guasare Coal Internacional, para extraer
carbón desde el Zulia.

Así mismo, en 1989, se forma la empresa mixta de refinería y mercadeo Uno-Ven


Company, con la empresa Unocal Corporation en Chicago, comenzando operaciones
en 12 Estados del medio oeste de Estados Unidos, con más de 4000 puntos de
ventas, oleoductos, poliductos y una red de distribución para colocar crudos y
refinados de Venezuela en ese país.

Según lo señala Balestrini (1997), de acuerdo al informe de 1989, PDVSA tiene para
ese año participación accionaria en las siguientes empresas:

Ruhr del GMBH (a) Alemania: 50% por un valor de Bs 5.973 millones.

Citgo Petroleum Corp. USA: 50% por un valor de Bs 18.863 millones.

UNO-VEN. USA: 50% por un valor de Bs 6.357 millones.

Champlin Refining: 50% por un valor de Bs 502 millones.

Nynas Petroleum Suecia: 50% por un valor de Bs 767 millones.

Monomeros Colomar Venezolana Columbia: 50% por un valor de Bs 654 millones.

Bitor Ltd. Reino Unido: 50% por un valor de Bs 96 millones.

Otros, 50% por un valor de Bs 411 millones.


252

Total: 34.602 millones de bolívares.

Para ese año (1989), la Citgo incorporó 1271 nuevas estaciones de servicios en el
mercado de los Estados Unidos, y se adquirió el 50% de la refinería Seaview,
Paulsboro, New Jersey; además se adquirió la terminal de Freeport en Bahamas,
para ampliar las capacidades de almacenamiento en ultramar.

En Alemania, se concretó con la Veba Oel para adquirir la refinería de Schwedt y


mayor participación en la Neustadt; además en Bélgica, Suecia y Curazao, también
se logró colocar crudo para ser refinado en esas refinerías.

En el año de 1990, se crea la filial PDV Marina; para el manejo de todo lo


concerniente a la flota petrolera y las operaciones marítimas nacionales y extranjeras
y se puso en funcionamiento el gasoducto Nurgas (545 Km. de longitud y capacidad
diaria de transporte de 18 millones de metros cúbicos de gas desde oriente al centro
del país); y se aperturó el programa de asistencia al público en el área agrícola,
Modulo Integral de Desarrollo Agrícola (MIDA).

En 1991, se constituyó PDV Europa, con sede en la Haya, Holanda, para manejar el
negocio petrolero en ese continente.

En 1992, Pequiven, el grupo Zuliano y Dow Chemical crearon Estirenos del Lago
(Estilago), para producir monómero de estireno, en el complejo del Tablazo, Edo.
Zulia y con Mitsubishi Gas constituyeron la empresa mixta Metanoles de Oriente, en
el complejo Jose, Edo. Anzoátegui.

Para 1994, PDVSA, contaba con operaciones de 13 empresas en el país y nueve en


el exterior, en Estados Unidos, Alemania, Suecia, Reino Unido, Curazao, Bonaire Y
Bahamas.

Sin embargo, tal como lo señala Mommer (2003), al referirse a la internacionalización


de la actividad petrolera nacional, esta internacionalización fue realizada por los
Directivos de PDVSA, para colocar sus activos financieros fuera del control de
Estado:
253

La internacionalización fue ideada por PDVSA con el fin de crear un


mecanismo para trasladar ganancias fuera del alcance del gobierno por
medio de precios de transferencia (es decir los precios cargados en las
ventas a sus propias filiales en el exterior), (p.19).

Por su parte Ramírez (2006), al referirse a la internacionalización apunta lo siguiente:

PDVSA, de su lado, aprovechó la oportunidad para iniciar su política de


internacionalización, supuestamente motivada por la necesidad de
asegurar mercados para el petróleo venezolano. Esto comenzó en
1983 con una asociación con la empresa Veba Oel (hoy Ruhr Oel) en
Alemania. El hecho es que ya en esta primera transacción estaba
presente la característica más notoria de toda la política de
internacionalización: Se acordaron con la Veba Oel precios con fuertes
descuentos, como lo denunció en aquel entonces Rafael Guevara, en
su libro (1983) “Petróleo y Ruina”: La Verdad sobre el contrato firmado
entre PDVSA y la Veba Oel”, (Ob. Cit. p. 10).

Continúa Ramírez (2006), argumentando sobre este tema:

Posteriormente, la Internacionalización se concentró en los Estados


Unidos, con la adquisición primero de manera parcial y luego total del
sistema de refinación de la CITGO. Entre 1986 y 1998, Petróleos de
Venezuela adquirió 8 refinerías en ese país, con una inversión y
aportes de capital que sumaron 4,5 millardos de dólares, una masiva
transferencia de capital hacia el exterior precisamente en los momentos
en que la economía venezolana estaba en una de sus mayores crisis,
producto, entre otras cosas, del colapso de los precios del petróleo, de
la desinversión, la deuda y la fuga de capitales, (Ibíd. p.11).

También es importante señalar referente a este tema el argumento de Mommer


(2003):

La primera respuesta de Pdvsa a la implementación de un control de


cambio en 1983, fue la política de internacionalización (Boué, 1997). En
un infructuoso esfuerzo de última hora por contener la crisis de la
deuda externa y financiera, el gobierno recurrió a los fondos de reserva
de la compañía, de aproximadamente US$ 5.5 mil millones, que ésta
había podido acumular durante los años de precios altos con miras a
inversiones futuras. Para impedir que el gobierno volviera a apoderarse
de sus activos líquidos en el futuro, Pdvsa decidió no acumular nunca
más tales activos, (Ob. Cit. p. 23).

Continúa con su argumento Mommer (2003), referente al rendimiento de estas


refinerías ubicadas en el exterior señalando lo siguiente:
254

En 1983, Pdvsa compró su primera participación en una refinería


extranjera (VEBA) en Alemania. En esa ocasión, la compañía explicó
que esa refinería proveería un mercado para el petróleo pesado
venezolano, difícil de colocar de otra manera. Pero hasta el día de hoy,
sin embargo, la refinería alemana en cuestión nunca ha procesado un
solo barril de crudo pesado. A lo largo de todos estos años Pdvsa ha
suplido a VEBA de crudo liviano el cual, de todos modos, podría haber
sido vendido fácilmente en el mercado mundial. Además, Pdvsa vendió
el petróleo a sus filiales europeas a unos precios de transferencia con
descuentos sustanciales, trasladando de este modo una porción de sus
ganancias fuera del alcance del gobierno venezolano, (Ídem. p. 23).

De acuerdo con los análisis presentados por el Ministerio de Energía y Petróleo, en


su publicación “La Internacionalización: una costosa ilusión”, se reseña lo siguiente:

No solamente se determinó que en algunas de las refinerías adquiridas


por PDVSA en Europa o en Estados Unidos no se procesa ni un barril
de hidrocarburos procedente de Venezuela – lo que ha obligado a la
empresa estatal petrolera a realizar compras de petróleo foráneas
cercanas a los 17 millardos de dólares por año – sin que, además,
como consecuencia del esquema de negocios aplicado, la Nación
Venezolana se convirtió en una receptora de costos y el fisco
estadounidense en un receptor de recursos, (p.7).
255

Fuente: PDVSA por Dentro, L 129, Maracaibo Agosto 2003.


256

Fuente: Ídem, L-
257

Fuente: Ídem, L - 53
258

Fuente: Ídem, L-54


259

Fuente: Ídem, L-55

También para la década de los 90, en la industria petrolera venezolana, comienza la


fase de apertura petrolera, con la finalidad de atraer la participación nacional y/o
extranjera para financiar futuros desarrollos nacionales; en base a este
planteamiento, se firmaron convenios operativos para la reactivación de campos;
asociaciones estratégicas para producción de crudos en la faja del Orinoco y para
exploración de gas costa afuera; ganancias compartidas para exploración de áreas
prospectivas y empresas mixtas para la producción de Orimulsión.

Esta apertura petrolera se logra bajo la fundamentación jurídica del artículo 3 de la


ley de hidrocarburos de 1967, en la que se establece explícitamente la posibilidad de
que el Estado pueda ejercer todas las actividades del sector petrolero por medio de
Institutos autónomos y empresas de su exclusiva propiedad, y a la vez se autoriza
260

para celebrar convenios y promover empresas mixtas, siempre y cuando los términos
y condiciones en que se estipulen los contratos sean más favorables para la Nación.

También la apertura petrolera se fundamenta, en el artículo 5 de la ley de


Nacionalización de 1975, donde el Estado podrá ejercer la actividad petrolera
directamente o por entes de su propiedad, pudiendo celebrar convenios operativos
necesarios para la mejor realización de sus operaciones. Además y en casos
especiales cuando así convenga al interés público, podrá celebrar convenios de
asociación con entes privados, con una participación tal que garantice el control por
parte del Estado y con una duración determinada.

Sin embargo, tal como lo señala Lander (2003), con esta apertura petrolera el Estado
perdió autonomía respecto a PDVSA:

Con la apertura petrolera se inició un proceso que conllevaría a la


transferencia, del sector público al sector privado, fundamentalmente al
capital transnacional, importantes actividades de la industria de los
hidrocarburos en el país, actividades que desde la Ley de
Nacionalización habían estado reservadas al Estado venezolano.
Pasos importantes en esa dirección fueron dados. Además, con la
Apertura, se avanzó hacia una profundización de la autonomía de
Pdvsa y sus filiales respecto al Estado, (p.73).

De igual forma señala Lander (2003), los enfrentamientos de Venezuela con la


OPEP, durante esta época:

La apertura petrolera pretendió convertirse en uno de los brazos


ejecutores de los planes de Pdvsa que contemplaban expandir los
volúmenes de producción a niveles que el volumen de los precios
iniciados en 1997 demostró inviables. Estas metas planificadas y
programadas por Pdvsa, más tarde o más temprano, llevarían a una
confrontación con la OPEP, siendo que la política oficial reiteradamente
reivindicaba, formalmente, el compromiso de Venezuela con la
organización. Las tensiones con la OPEP durante esos años estuvieron
siempre presentes, (Ídem. p. 73).

Ramírez (2006), al referirse a los convenios operativos durante la etapa de apertura


petrolera señala lo siguiente:

Se trataba de contratos de servicios que no desnaturalizarían la


esencia misma de las actividades que estaban siendo reservadas al
261

Estado, que ayudarían a la mejor realización del ente contratante, en


este caso PDVSA, y no que se harían partícipes, ni que adquirirían
derechos sobre los volúmenes, reservas y precios petroleros, no
podrían operar sobre el objeto mismo de la reserva de la Ley, (p.14).

Continúa argumentando Ramírez (2006), sobre estos Convenios Operativos lo


siguiente:

En lo jurídico, el hecho de que los convenios operativos fueran ilegales


desde la Primera Ronda, se desprende sin la más mínima duda de un
estudio jurídico detallado de todos los convenios operativos que realizó
el año pasado el Ministerio de Energía y petróleo. No son,
definitivamente, lo que se pretendía: simples empresas de servicios.
Son productores de petróleo, (Ibíd. p.19).

Estos convenios operativos, fueron manejados a discrecionalidad por PDVSA, sin


informar al Estado, tal como estaba contemplado en la Ley de Hidrocarburos;
además se otorgaron campos marginales en producción., tal como lo apunta
Ramírez (2006):

Los convenios operativos se presentaron a la opinión pública como una


solución a la producción y el manejo de campos marginales. Con la
Primera Ronda, así se informó entonces, se entregaron campos
marginales abandonados o inactivos; En la Segunda Ronda, ya se
trataba de campos marginales inactivos y activos. Pero cuando se
entregó, por adjudicación directa, el campo Boscán en 1995, éste
producía 80.000 barriles diarios, con lo que difícilmente puede
calificarse como campo marginal. Así seguimos a la Tercera Ronda,
entregándose oficialmente campos marginales en producción, (Ibíd.
p.22).
262
263

En lo concerniente a los convenios de asociación, otra de las modalidades


contempladas en la fase de apertura petrolera, se firmaron cuatro convenios (Sincor,
Petrozuata,, Ameriven y Cerro Negro), para el mejoramiento de crudo extra pesado
de la Faja Petrolífera del Orinoco, que dieron como resultado una producción de
unos 600.000 barriles diarios de crudo mejorado.

Sin embargo, tal como lo señala Ramírez (2006), estos convenios de asociación
fueron autorizados en detrimento de la participación fiscal para el Estado:

En términos generales, observamos la misma tendencia. En lo


económico, masivos sacrificios fiscales, 1% de regalía, 34% de
impuesto sobre la renta, aplicando la tasa no petrolera, desde luego,
siempre y cuando tuvieran ganancias contables lo que todavía no ha
sido el caso, (Ibíd. p. 26).

Es importante también destacar lo señalado nuevamente por Ramírez (2006),


referente a estos convenios, en lo referente a los procedimientos operativos de
explotación de pozos, los cuales debían operarse con la asistencia de inyección
cíclica de vapor para obtener el mayor recobro del petróleo de cada pozo:
264

Ni la asociación Sincor, ni la asociación Petrozuata inyectaron vapor. Se


limitaron a la producción más barata posible. La producción en frío. Con
ella, el factor de recobro escasamente llega a 7%; en otras palabras, el
93% del petróleo in situ se pierde, probablemente para siempre. En una
visión transnacional, era hasta lógico decidir por la producción más
económica, sacar todo el petróleo posible deteriorando los yacimientos.
Ese ha sido el comportamiento tradicional de las transnacionales en los
países productores, (Ibíd. p. 29).

Todo las argumentaciones anteriores, sobre la internacionalización y la apertura


petrolera nacional, impulsada por PDVSA, en busca de la maximización del valor del
accionista, al estilo de cualquier sociedad anónima privada y en detrimento de la
contribución fiscal nacional, contrapuesto a la esencia de la nacionalización de la
actividad petrolera, llevaron a una declinación de la participación del gobierno en el
ingreso petrolero, tal como lo señala Lander (2003):

En 1981. El ingreso bruto por la producción de hidrocarburos,


incluyendo la refinación, ascendió a US$ 19,7 mil millones, un máximo
histórico. En 2000 se alcanzó un nuevo máximo de US$ 29,3 mil
millones. No obstante, en 1981 Pdvsa pagó US$13,9 mil millones en
ingresos fiscales, pero solamente US$ 11,3 mil millones en 2000. En
otras palabras, por cada dólar de ingreso bruto, Pdvsa pagó en 1981
al gobierno 71 céntimos de renta, regalías e impuestos, pero sólo 39
céntimos en 2000, (Ob. Cit. p.28).

De igual forma, en la siguiente gráfica, presentada por el Ministerio de Energía y


Minas, con estadísticas del ingreso petrolero a partir de 1976 hasta el 2000 se puede
evidenciar esta situación, con una disminución sostenida en los ingresos fiscales
petroleros y un incremento también sostenido en los costos operativos de PDVSA:
265

Fuente: Ministerio de Energía y Minas: Petróleo y Otros Datos Estadísticos. Caracas


2001.

Tal asimetría financiera es la razón de ser del Meta-Estado PDVSA, afianzado en el


poder petrolero del capital internacional.
266

También es importante mencionar lo descrito por Noreng (2003), reseñado en El


Poder del Petróleo, (p.43), donde señala importantes acontecimientos a nivel mundial
de índole geopolítico, específicamente en la segunda mitad del siglo XX, que
ocasionaron fuertes alteraciones en el suministro y precios del petróleo. Tal situación
puede evidenciarse en la siguiente lámina:

 
 
 
 
 
 
 

De manera general, se puede apreciar como diferentes conflictos (Embargo petrolero


de los países árabes, Revolución Islámica de Irán, Guerra Irano – Iraquí, Invasión de
Kuwait por parte de Irak y la Guerra del Golfo Pérsico, entre otras) se convirtieron en
disparadores de los precios del petróleo; así como también los incrementos o
recortes de la producción mundial de petróleo en correlación con la demanda global
energética producto del desarrollo de la economía a nivel mundial.

En el siguiente cuadro se puede apreciar de manera general el impacto de la


situación descrita anteriormente:
267

Precios del Petróleo, 1972 - 2001


(Dólares de 1996)

60
55
50
1996$ por Barril

45
40
35
30
25

20
15
10
1972 1974 1976 1978 1980 1982 1984 1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002

Fuente: Asdrúbal Baptista, Bases Cuantitativas de la Economía Venezolana (1830-


1995) Fundación Polar. 1997.

Si a esta situación internacional de la fluctuación del precio del petróleo, se le suman la


incidencia de las variaciones en los volúmenes de producción petrolera de Venezuela
y el incremento de la población nacional, se puede medir el resultado del ingreso
petrolero percapita nacional; tal como se muestra en la siguiente tabla.
268

Ingreso Petrolero Fiscal por Habitante


(Dólares a precios de 1995)

1976 1981 1986 1990 1995 2000


Ingreso Fiscal
Petrolero (Millones de $ 17.186 28.500 7.361 8.829 5.863 11.134
de 1995
Población (Millones de
Habitantes) 12,90 15,49 17,79 19,49 22,01 24,16
Ingreso Fiscal
Petrolero por Habitante 1.333 1.840 450 529 266 460
($ de 1995)

Fuente: PDVSA, OCEPRE, OCEI

El ingreso fiscal petrolero por habitante, durante los años 1976-1981, en términos
reales se mantuvo en un crecimiento cíclico, producto del precio del petróleo a nivel
mundial (señalado en el párrafo anterior); así mismo comienza a declinar a partir de
1982 a excepción de 1990-91 cuando ocurre el incremento nuevamente de los
precios por la invasión de Kuwait por parte de Iraq y la Guerra del Golfo Pérsico

En la siguiente gráfica se puede apreciar, el comportamiento general del ingreso


fiscal per cápita petrolero durante el período 1936 – 2000, destacándose que para
1995 el ingreso fiscal por persona era el equivalente al que se tenía para 1953.
269

Toda esta situación descrita anterior mente, generó una atmósfera de crisis de
gobernabilidad, que la llevaron a conflictos donde estuvo comprometida la seguridad
interna de la Nación, caracterizada por paros laborales, disturbio, alzamientos
militares y golpes de Estado; acontecimientos que indicaban que se necesitaba un
cambio en las políticas de Estado, para mejorar la situación socioeconómica que se
vivía en el país, especialmente en la política petrolera, por su importancia en la
economía nacional.

Es significativo apuntar que una vez que ocurre el cambio de gobierno en Venezuela,
en diciembre de 1998, con la elección de Hugo Chávez Frías como Presidente
270

Constitucional, se comienza con un cambio profundo en la política petrolera nacional,


orientada a recuperar el control de la actividad petrolera por parte del Estado, así
como también a recuperar el rol y los acuerdos de cumplimiento de cuotas dentro de
la OPEP, para recuperar los precios del petróleo, los cuales se encontraban en un
nivel extremadamente bajos para la fecha en que se asumió el nuevo mandato
presidencial ($ 8,43 el barril de petróleo como promedio del mes de febrero de 1999).

Como primera medida que se tomó en base al planteamiento anterior, fue el


fortalecimiento y cumplimiento cabal de los recortes de producción acordados por la
OPEP y países productores independientes, tales como México y Noruega.

También, durante las reuniones posteriores con los miembros de la OPEP, el


Ministro de Energía y Petróleo de Venezuela para la época, Alí Rodríguez Araque,
propuso la idea de fijar una banda que permitiese a la OPEP disminuir o aumentar su
producción global si los precios se ubicaban por encima o por debajo de una banda
de precios, la cual se fijó, entre $ 22 y $ 28 para la cesta OPEP.

Este sistema implementado en el ámbito de la OPEP, tuvo su respuesta a corto


plazo, impulsado también por otros factores externos como la recuperación de la
economía en el Sureste Asiático y Europa, las tensiones geopolíticas, la deplorable
agudización del conflicto palestino-israelí, las limitaciones en las capacidades de
refinación, los altos impuestos e incrementos en las tarifas de los fletes y la
especulación de los mercados a futuro de Nueva York (Nymex), Londres (IPE) y
Singapur (SMEX); aunque también se presentaron conflictos a nivel internacional
que afectaron la economía global, tal como fue el caso del los atentados del 11 de
septiembre de 2001 en los Estados Unidos, seguida de la invasión a Irak.

Otro aspecto importante a destacar sobre el nuevo rumbo de la política petrolera


nacional, fue la realización entre el 18 y 19 de octubre del 2000, del Acuerdo
Energético de Caracas, con asistencia de representantes del más alto nivel de diez
países de Centro América y del Caribe. Este acuerdo, tenía por objeto central aliviar
la factura petrolera de los países firmantes cuando el precio internacional del crudo
fuese elevado.
271

Este acuerdo viene a complementar el Acuerdo de San José, firmado entre


Venezuela y México en 1980;el mismo fue firmado para otorgar a los países
signatarios de manera segura y estable, una cuota de crudos y, de estar el precio
promedio anual por encima de ciertos márgenes establecidos en el acuerdo ($ 15 por
barril), una parte de la factura podría ser cancelada a plazo (hasta 15 años), con un
período de gracia inicial entre 12, 18 y 24 meses) y con interés del 2%. Así mismo en
un tramo inicial, de cotizarse el crudo ligeramente por encima de los quince dólares,
el porcentaje de la factura a financiar, sería de 5%, mientras que de subir la
cotización por encima de los treinta dólares, el porcentaje a financiar pude llegar
hasta el 25%. Además, se abre la posibilidad de que parte de la factura fuese
cancelada con bienes o servicios producidos en esos países.

Este acuerdo fue firmado con Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Haití,
Honduras, Jamaica, Nicaragua, Panamá y República Dominicana, quedando abierto
a la incorporación de otros países de la región; siendo la primera incorporación
adicional la de Cuba el 30 de octubre de ese mismo año.

Importa acotar que este Acuerdo, además de beneficiar a los países receptores, de
crudos y productos derivados, amplía y diversifica para Venezuela sus mercados y
contribuye con la integración regional.

Con la aprobación de la nueva Carta Magna, la Constitución de la República


Bolivariana de Venezuela, publicada en Gaceta Oficial Nª 36.860 de fecha 30 de
diciembre de 1999 y reimpresa el 24 de marzo de 2000 , según Gaceta Oficial Nª
5.453, se le da Rango Constitucional a la actividad petrolera y se reafirma, la
propiedad de la República de los yacimientos mineros y de hidrocarburos, existentes
en el territorio nacional; específicamente en los artículos 12, 13, 113, 129, 150, 151,
153, 156, numerales 12 y 16, así como en los artículos 203, 218, 236, 299, 301, 302,
303; 326; se hace alusión de esta actividad, declarándose como bienes del dominio
público y, por lo tanto, inalienables e imprescriptibles.

También, se promulgaron dos nuevas leyes para los hidrocarburos; la primera, la ley
de Hidrocarburos Gaseosos, la cual fue promulgada en septiembre de 1999, y la
segunda, la Ley de Hidrocarburos Líquidos, que fue promulgada en noviembre de
272

2001, derogándose con estas dos leyes todas las leyes previas relacionadas con los
hidrocarburos, y revisándose al mismo tiempo la sección de hidrocarburos de la Ley
de Impuesto Sobre la Renta en diciembre de 2001.

Esta nueva Leyes de Hidrocarburos, establecen un piso para la regalía, (Artículos 34-
44) en caso de gas natural de 20%, y de 30% para los hidrocarburos líquidos,
incluyéndose el petróleo extra pesado de la Faja del Orinoco, el cual, pudiese
rebajarse temporalmente hasta un 20%, en el caso de la orimulsión, si una inversión
ya en marcha confronta dificultades.

En referencia a la Ley de Impuesto Sobre la Renta, ésta disminuye la tasa impositiva


para el petróleo convencional de 67,7% a 50%, manteniendo para el petróleo extra
pesado la tasa usual para actividades no petroleras de 34%.

Así mismo en estas leyes de hidrocarburos líquidos y gaseosos, se asume la


participación mayoritaria del Estado (mayor del 50%), en las actividades primarias,
directamente por el Ejecutivo Nacional, o mediante empresas de su exclusiva
propiedad.

También estas legislaciones recogen el carácter de utilidad pública y de interés social


en beneficio colectivo; igualmente se promueve, la formación de capital nacional y se
apoya el desarrollo de empresas petroleras de origen nacional.

Referente a la situación interna de PDVSA, descrita en párrafos anteriores, con las


debidas consideraciones y argumentaciones de destacados personajes del ámbito
petrolero nacional, tales como: Luis E. Lander, Bernard Mommer, Alí Rodríguez
Araque, Juan Carlos Boué, Carlos Mendoza Potellá y Rafael Ramírez Carreño, entre
otros, específicamente el tema relativo a la autonomía de PDVSA con respecto al
Estado, y haciendo uso de las facultades constitucionales el Presidente Hugo
Chávez Frías, sumado a las medidas anteriormente descritas, designó una nueva
Junta Directiva para PDVSA, integrada por: Gastón Parra Luzardo, Presidente; Jorge
Kamkoff Miller, Vicepresidente; Alfredo Riera, Vicepresidente; Luis Dávila, Director;
Carlos Mendoza Potellá, Director; Jesús M. Villanueva, Director; Clara Coro
273

Fernández, Directora Externa; Rafael Ramírez, Director Externo; y Arnoldo


Rodríguez Ochoa, Director Externo.

Quiroz (2003), referente a esta designación, comenta lo siguiente:

Los intereses corporativos, por muy respetados que estos sean, no


pueden ser superiores a los intereses del Estado y, en consecuencia, el
auto-gobierno de PDVSA es inaceptable políticamente en el gobierno
que sea, mucho más en un gobierno de corte nacionalista y con sentido
social y colectivo de sus políticas. Y en el caso venezolano los intereses
del Estado, a su vez, están colegiados en la alianza OPEP y su
geopolítica y, en gran parte, son antagónicos a los intereses del capital
petrolero internacional y del cacareado modelo globalizador. Es por ello,
que la identificación de los miembros de la Junta Directiva de PDVSA
es, siempre, ha sido, y lo seguirá siendo, un asunto de Estado y, por lo
tanto, no es asunto que pueda reducirse a sólo méritos codificados,
cuantitativa y subjetivamente, en el sistema de la Gerencia Ejecutiva de
Recursos Humanos de PDVSA, (Ob. Cit. p.50).

Este grupo fue conformado, en su mayoría por personas de gran experiencia dentro
de la industria petrolera, y de un grupo externo de la empresa, pero con aquilatada
experiencia y conocimientos en el área petrolera. Este directorio tenía la encomiable
tarea de cumplir con el rol de garantizar el sano funcionamiento de PDVSA y
asegurar el cumplimiento de las Leyes, en beneficio de la República Bolivariana de
Venezuela, propietaria de de los yacimientos mineros y de hidrocarburos existentes
en el país.

En base a este nombramiento, se da inicio a una serie de acciones conflictivas,


dentro de la industria petrolera, dirigidas por sectores de la llamada nómina mayor de
PDVSA, alegando que se habían violentado los criterios tradicionales de
nombramiento de los integrantes de la directiva de Pdvsa, al irrespetarse la
“meritocracia”; es así como se convoca un par laboral que fue respaldado por las
centrales sindicales y empresariales (CTV y Fedecámaras), dirigido a parar y
sabotear los distintos centros de exploración, refinación, industrialización, transporte,
almacenamiento, comercialización y conservación de hidrocarburos, con un
deliberado atentado contra los principales intereses económicos y del patrimonio de
la nación; éstas acciones fueron penetradas por partidos políticos y sectores
radicales de la oposición al gobierno de Chávez, que dan a este tema una matiz
274

política, de graves consecuencias que afectaron la Seguridad y Defensa de la


Nación, tal como lo señala Quiroz (2003), al referirse al conflicto petrolero del 2000:

Así llegaron los acontecimientos lamentables del 11-A que


desembocaron en el fallido golpe de Estado contra el gobierno
constituido legítimamente, democráticamente y constitucionalmente en
febrero de 1999, y el fracasado paro que se inició el 02 de diciembre
(2002), que trajeron como resultado que el debate petrolero saliera a la
calle, y la opinión pública por primera vez se preguntara, con real
interés, acerca de las muchas interrogantes que siempre habían
rodeado a la industria petrolera venezolana. Costos Operativos,
facturas, ganancias netas, contratos, nómina ejecutiva y mayor, balance
general, sueldos, empresas de portafolios, cuentas bancarias en el
exterior, importación de costos, velos corporativos, apertura e
internacionalización, toda una gama de informaciones ocultas y
misteriosas imposible de acceder a ellas tras el argumento de la
confidencialidad, fueron-en parte- develados por vez primera, (Ibíd. p.p.
8-9).

El paro de la industria petrolera y todo el sabotaje que ello implicaba, además de los
daños físicos, financieros, económicos y ambientales que se le infringieron a PDVSA
y a Venezuela, habían logrado suspender las exportaciones petroleras (PDV
MARINA, también se había unido al paro, paralizando la flota petrolera nacional y
obstaculizando la barra del Lago de Maracaibo); la producción de gasolina y
parcialmente de gas para el mercado interno también se encontraban en niveles
alarmantes, teniendo que recurrirse al racionamiento; en el caso de la gasolina, el
gobierno tuvo que solicitar ayuda de ciertos países amigos, y aplicar los Planes de
Contingencia y de Seguridad Nacional, a fin de abastecerse el parque automotor
nacional, y normalizar la actividad económica nacional.

De acuerdo con Ramírez (2006):

El sabotaje petrolero, hemos estimado con los cierres contables del


año 2003, nos produjeron 14.430 millones de dólares en pérdidas a
Pdvsa y la Nación. Una situación sin precedentes, que sin embargo
tiene a sus instigadores y autores materiales claramente identificados
y los organismos competentes deberían actuar para sancionar de
manera contundente a los responsables de los mismos para que
hechos tan graves como éstos no sigan impunes en nuestro país,
(Ibíd. p. 36).
275

Es importante destacar, que al día siguiente al 11 de abril, el Fondo Monetario


Internacional reconoció al Gobierno de Facto (El Universal, 13-04-2002) y en el
mercado internacional los precios del petróleo en vez de haber aumentado a
consecuencia de la situación conflictiva, los precios bajaron ante la perspectiva de un
debilitamiento de la OPEP (El Nacional, 13-04-2002).

Esta situación destaca el carácter internacional del conflicto petrolero venezolano de


2002, como lo señalan Tablada y Hernández (2004):

En relación con Hugo Chávez, varios analistas han señalado el papel


que desempeñó la política petrolera en el golpe perpetrado en su contra
en abril de 2002, y el más reciente de diciembre de 2002-enero de
2003, que llegó a paralizar la industria petrolera de ese país. Desde su
elección como presidente en 1998, su política irritó a Washington, en
especial por el importante papel que desempeñó Chávez en la
rehabilitación de la OPEP y la estabilización de los precios petroleros en
marzo de 2000. Por otro lado, la Nueva Constitución, fuertemente
auspiciada por Chávez, prohíbe la privatización de la empresa petrolera
estatal. Más tarde, Chávez lanzó un acuerdo petrolero con Cuba para
venderle crudo a precios subsidiados, como se hace desde hace años
con otros países centroamericanos y del Caribe a través del Pacto de
San José. Y finalmente, el gobierno de Chávez ha efectuado el cambio
de autoridades petroleras después del fracaso de la segunda intentona
golpista, (Ibíd. p.99).

Al referirse a la disputa mundial del petróleo, específicamente el caso venezolano,


Rafael Ramírez, Ministro de Energía y Petróleo, SA. y Presidente de Petróleos de
Venezuela, durante la Conferencia Magistral, titulada “Sistema energético mundial
como escenario y objetivo estratégico para Venezuela y la geopolítica del petróleo,
dictada al Primer Curso de Comando y Estado Mayor Conjunto de la FAN, el 27 de
marzo de2006, en la Escuela Superior de Guerra Conjunta, Fuerte Tiuna, Caracas
señaló lo siguiente:

Tenemos actualmente las reservas de 80.000 millones de barriles de


petróleo, lo cual nos convierte en el quinto exportador de petróleo a
nivel mundial. Tenemos 150 trillones de pies cúbicos de gas en
reservas probadas, de acuerdo a los niveles nos convierte en el octavo
país con mayores niveles en el mundo y el segundo país en el
hemisferio con mayores reservas de gas. Tenemos un área
denominada la Faja petrolífera del Orinoco, donde nosotros hemos
estimados, reservas de 235.000 millones de barriles de petróleos que si
276

lo adicionamos a los 80.000 mil que tenemos en las reservas probadas


nos colocaría en el orden de los 312.000 millones de barriles de
petróleo de reservas, con lo cual nos colocaría en la primera reserva de
hidrocarburos del planeta. Tenemos en nuestro mar territorial un
estimado de 100 trillones de pies cúbicos de gas, adicional a los 150,
algo así, como 20.000 millones de barriles de petróleo que vamos a
tener que lograr para incorporarlos a la gestión. Como ustedes podrán
darse cuenta, Venezuela es por la sabia naturaleza, un portento en
nuestras reservas energéticas y cuando manejamos esto números, nos
damos cuenta que en el conflicto mundial sobre el control de los
recursos energéticos, Venezuela siempre ha estado y estará en el
epicentro de esta disputa mundial, (p.p. 3-4).

Una vez superado el paro indefinido que había convocado la nómina mayor de
PDVSA, con el apoyo de la CTV, Fedecámaras y sectores radicales de la oposición,
se comenzó una etapa de reorganización de la industria petrolera, la cual se inició
con la aplicación de medidas disciplinarias dentro PDVSA, con el despido anunciado
por el Presidente de la República, de los primeros 97 trabajadores que ocupaban
puestos gerenciales relevantes dentro de la organización, seguido posteriormente del
despido de más de 19.000 trabajadores que se habían unido al paro petrolero.

Simultáneamente para tratar de normalizar las actividades de la industria petrolera,


se incorporaron más de 1400 técnico y profesionales que habían sido despedidos de
la industria injustificadamente en gestiones anteriores, y otros jubilados
recientemente que todavía podían aportar sus conocimientos y experiencia ante esta
situación de crisis que vivía la industria petrolera nacional, la cual demandaba un
mayor control por parte del Estado, como único dueño de los yacimientos mineros y
de hidrocarburos existentes en el país; tal como está señalado constitucionalmente,
por razones de soberanía económica, política y estratégica de la nación.

Este aspecto es señalado por E. Habalián en declaraciones de La Razón, 22 de


diciembre de 2002:

De allí que se hace necesario controlar a PDVSA, que se ha auto


asignado el papel de representante del Estado ante el capital petrolero
internacional y en función de ello negocia el petróleo. Ninguna empresa
puede asumir esta tarea si no está identificada con una política
petrolera de defensa de los intereses del Estado y de la Nación, (p. A-
12).
277

Toda esta situación vivida durante el paro petrolero de 2002, dejaron claro la
importancia que reviste el petróleo, en el marco de la Seguridad, Defensa y
Desarrollo de la Nación, tal como fue señalado por el General Alberto Mûller Rojas
(2003):

Cuando se examina la coyuntura actual, hay poco espacio para la duda


en relación con el hecho mediante el cual se introduce un acto de fuerza,
como es el sabotaje a la industria petrolera nacional, en el marco de
conflictos existentes. Ello representa una escalada con graves riesgos
para la defensa nacional, a parte de que el carácter vital que tiene el
petróleo para la vida económica y social del país este suceso se
transforma en un peligro inminente para la seguridad del Estado en todos
sus aspectos (seguridad y orden público; seguridad jurídica; seguridad
social, y seguridad estratégica), (p. 6).

Posteriormente a esta crisis originada en el sector petrolero, que afectó la


gobernabilidad del Estado, comenzó una fase de franca recuperación de la actividad
petrolera nacional, con una PDVSA nueva, más identificada con los intereses
constitucionales de la nación.

Entre los aspectos principales a ser considerados dentro de la nueva PDVSA, están
los siguientes: el desmontaje de la internacionalización; el fortalecimiento de la
OPEP, la integración energética latinoamericana, y la subordinación de la empresa
nacional a las decisiones del Estado venezolano.
278

Referente a la internacionalización, después de haberse hecho el respectivo análisis


de las pérdidas sufridas por la nación durante casi veinte años, en la que se
efectuaron cuantiosas inversiones en refinerías en el exterior con un retorno de la
inversión muy bajo, se comenzó con la eliminación de los descuentos sobre los
precios de mercado en todos los convenios (entre 2 y 4 dólares por barril) y
adicionalmente se cancelaron más de 6000 millones de dólares de endeudamiento
con la banca exterior

En lo que respecta a los Convenios Operativos, (32 convenios operativos firmados


en tres rondas), en el que el contratista supuestamente prestaba un “servicio”, por
explorar o por producir, que era cancelado por PDVSA, como servicios prestados,
OpFree, (costos operacionales), Capfree (gastos de capital), con un 60%, un 70% y
hasta un 100 % del valor de mercado de la producción a favor de la empresa de
servicio, también fue desmontado este esquema, por las pérdidas que ocasionaban a
Pdvsa, por los supuestos servicios prestados.
279

En el Boletín Informativo Nª 4, sobre la industria petrolera nacional venezolana,


emitido por el Ministerio de Energía y Petróleo en Enero de 2006, al hablar de los
malos negocios de PDVSA durante los 90, Ramírez, reseña lo siguiente:

Luego de realizarse un estudio de carácter jurídico y técnico el Ministerio


de Energía y Petróleo instruyó a PDVSA, en abril de 2005, revisar las
cuentas de los convenios operativos debido a que los mismos
presentaban pérdidas directas para la estatal petrolera por 250 millones
de dólares, sólo en 2004, (Ibíd. p.12).

También, en el Boletín Nª 3, de la serie Plena Soberanía Petrolera, titulado


“Convenios Operativos: Una privatización disfrazada, emitido por el Ministerio de
Energía y Petróleo en marzo de 2006, Al referirse este tema se señala lo siguiente:

Hasta el primer semestre del año 2005 los 32 convenios produjeron 499
mil barriles por día, con un valor promedio de mercado de 34,67 dólares
por barril. Los contratistas facturaron para sus servicios
aproximadamente 18,17 dólares por barril, es decir 52% del precio
mencionado. En cambio los barriles extraídos por PDVSA costaron 4
dólares por unidad, (p.17).

Para revertir todo esto, la estrategia a seguir se fundamentó en la Ley Orgánica de


Hidrocarburos del 2001, la cual establece según el artículo 22, la conformación de
Empresas Mixtas, donde el Estado tiene una participación mayor del (50%).

En este orden de ideas, los Convenios Operativos migraron a Empresas Mixtas,


pasando el régimen fiscal por las siguientes modificaciones: las regalías se elevaron
de 30% a 33,33%; la tasa de ISLR se elevó también de 34% a 50% y se aplicó
adicionalmente un piso fiscal de 50% del valor de la producción bruta. También se
asumió una participación accionaria de 60%.

Así mismo, fue eliminado el esquema legal referente al arbitraje internacional por la
legislación y tribunales nacionales en caso de presentarse en los Convenios
Operativos, alguna controversia entre las partes.

Por otro lado, en el marco de la estructuración de PDVSA, el Estado venezolano,


bajo el esquema del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2001 –
2007, da inicio a una etapa de expansión de la actividad petrolera nacional a través
280

de Planes Estratégicos, los cuales estima ejecutar en siete ejes de desarrollo, con el
objetivo de: incrementar la producción de crudo de 3,3 a 5,8 millones de barriles
diarios, elevar la producción de Gas de 6,9 a 11,5 mil millones de pies cúbicos y
aumentar la capacidad de refinación de 3,3 a 4,1 millones de barriles diarios para el
año 2012.

Dentro de estos planes, se tiene previsto fortalecer las capacidades de refinado,


potenciar la soberanía tecnológica e impulsar el sector industrial nacional; además,
se plantea paralelamente la desconcentración de la población, para impulsar la
economía regional y local, en zonas donde se desarrollaren los nuevos proyectos,
con miras a crear un orden geopolítico nacional más equilibrado desde el punto de
vista geográfico (desconcentración del eje norte – costero).

En este sentido los siete ejes de desarrollo contemplan los siguientes planes:

2.1 Eje Magna Reserva: el cuál está destinado a la cuantificación y certificación de


las reservas que posee Venezuela en la Faja Petrolífera del Orinoco; para ello se dio
inicio al estudio integral de geología y producción junto a firmas petroleras privadas.
El área total de la Faja es de 55 Mil 314 Kilómetros Cuadrados, de los cuales se
encuentran en explotación 11 Mil 593; la zona por cuantificar mediante el proyecto
Magna Reserva es de 18 Mil 220 Kilómetros cuadrados, divididos en 27 Bloques,
quedando un remanente de 25 Mil 501 Kilómetros cuadrados, para futuros estudios.

En este sentido, se plantea llegar a certificar al menos 235 mil millones de barriles de
crudo pesado. Con la certificación de estas reservas, Venezuela se convierte en el
país con mayores reservas de hidrocarburos líquidos en el ámbito mundial, con un
total de 315 millardos de barriles de petróleo.

2.2 Eje Proyecto Orinoco: que consiste en la explotación de los 27 bloques de los
campos Boyacá, Junín, Ayacucho y Carabobo, ubicados en la Faja Petrolífera del
Orinoco. Una vez que se certifiquen las reservas, se procederá con la explotación y
mejoramiento de crudos. Estos desarrollos dinamizaran la economía, generan
empleo, demandarán bienes y servicios en diversos sectores tales como vivienda,
281

salud, educación y recreación. Se espera que estos proyectos coadyuven a la


desconcentración poblacional del país de la zona norte-costera.

2.3 Eje Delta Caribe: Este proyecto persigue el desarrollo del gas en la región costa
afuera, tanto en el oriente como en el occidente del país. Venezuela cuenta con
reservas probables de 150,4 billones de pies cúbicos de gas y las expectativas
alcanzan los 196 billones de pies cúbicos, de los cuales, 50% se encuentran costa
afuera.

Este, incluye los proyectos Mariscal Sucre, Complejo Industrial Gran Mariscal de
Ayacucho (CIGMA), Golfo de Paria, Guarapiche, Punta Pescador, Plataforma
Deltana y Rafael Urdaneta.

En el Proyecto Mariscal Sucre se desarrollarán los Campos Rio Caribe, Mejillones,


Patau y Dragón, que estarán interconectados por un ducto que llevará gas al CIGMA,
ubicado en Guiria Estado Sucre, para procesar gas destinado al mercado interno y
exportar los excedentes.

En el proyecto Golfo de Paria, se desarrollará el Campo Corocoro, para explotar


unos 450 millones de barriles de crudo (60.000 billones diarios – 24,5 API) y la
producción entre 20 y 30 millones de pies cúbicos de gas.

El proyecto de la Plataforma Deltana, que ya está en ejecución, ubicado en la


fachada Atlántica de Venezuela, se encuentra divido en 5 bloques para la explotación
del Gas.

En el Proyecto Rafael Urdaneta, se otorgará licencia para la explotación del gas a


empresas transnacionales, tales como GAZPOM, CHEVROM, REPSOL-YPF,
PETROBRAS, TEIKOKU y VINCCLER OIL; este proyecto está conformado por 29
bloques en total de los cuales 18 están ubicados en el Golfo de Venezuela y 11 en
Falcón, con un área aproximada de 30.000 Km2.
282

2.4 Eje de Crecimiento de Áreas Tradicionales: en este eje se estima desarrollar


una serie de planes para consolidar y aumentar la producción de petróleo, tanto en
regiones activas como en nuevas áreas.

Al oriente del país, se prevén los desarrollos de los campos Tácata, Bare-Arecura,
Pesado Oeste y el Cretáceo de Morichal; en el occidente, se prevé la construcción de
la planta de generación eléctrica, los desarrollos del Cretáceo y Urdaneta, Ceuta –
Tomoporo y Barú – Motatán.

2.5 Ejes de Proyectos Mayores de Refinación: PDVSA, tiene previsto la


construcción de tres refinería dentro del país, así como la re potenciación de otras
tres refinería en el exterior, como parte de la estrategia de diversificación de
mercados e integración energética latinoamericana y caribeña.

Con ello se aspira que las capacidades de refinación apalanquen el desarrollo


endógeno en las comunidades donde van a operar estas refinerías, así como
283

también proporcionen el establecimiento y la sinergia con otros países en el ámbito


energético y socioeconómico.

En Venezuela se activará la Refinería “Batalla de Santa Inés” en el Estado Barinas,


con una capacidad de producción de 50.000 barriles diarios de crudo para el 2010.

En Cabruta, Estado Guárico, se construirá otra refinería con capacidad de conversión


de 400.000 barriles diarios de crudo extra-pesado, y la tercera refinería se construirá
en Caripito Estado Monagas, con capacidad de aproximadamente 50.000 mil barriles
diarios de crudo para la generación de asfalto.

También está previsto la ampliación del Centro de Refinación en Paraguaná Estado


Falcón, de 940 mil barriles diarios; El Palito de 140.000; Puerto la Cruz de 200 mil
barriles diarios, y el proyecto Etanol, para producir combustible a partir de la caña de
azúcar y de la yuca (Mandioca).

A escala de integración inter regional, se plantea la re potenciación de la refinería


Cien Fuego en Cuba, y la expansión de la refinería de conversión moderada de
Kingston, ubicada en Jamaica, para elevar su capacidad actual de 36 mil a 50 mil
barriles diarios para procesar crudos venezolanos.

En el proceso de integración de Latinoamérica y bajo la iniciativa de Petroamérica se


construirá la refinería “JOSE ABREU DE LIMA” en Pernambuco, Brasil, con una
capacidad de 200.000 barriles diarios, para procesar 50% de crudo procedente de la
Faja Petrolífera del Orinoco y 50% de petróleo brasileño.

También está prevista la expansión de la refinería La Teja, en Uruguay, para


procesar 50.000 barriles diarios de crudo, procedente de la Faja del Orinoco.

2.6 Eje de Infraestructura: comprende la construcción de tanques de


almacenamiento, terminales de embarques, oleoductos y gasoductos, así como la
desincorporación de infraestructuras obsoletas o en desuso; se prevé incrementar la
capacidad de almacenamiento de crudo en occidente a 2,7 millones de barriles, con
la construcción de 14 tanques adicionales, mientras que en oriente se elevará a 6,6
284

millones de barriles diarios con 21 tanques adicionales; además se prevén tres


nuevos puertos de embarque y 650 Kilómetros de Oleoductos.

2.7 Eje de Comercialización de Crudo y Productos, e Integración: mediante este eje


se garantizará la seguridad energética del mercado interno, se fortalecerá la
integración latinoamericana a través de Mercosur con Petroamérica, se coordinará la
diversificación de los mercados y se mantendrá la cobertura de los mercados
tradicionales existentes con EE.UU y Europa.

Se prevé el incremento de la Flota de PDVMARINA, de 21 unidades en 2006 a 58 en


1012, año en que esta organización marítima, estará manejando el 45% del volumen
de exportación.

De igual forma este eje tiene como objetivo la integración socioeconómica y el


desarrollo endógeno de las comunidades adyacentes a las zonas de operación de
hidrocarburos. Por lo cual se dará inicio a una etapa de conformación de Empresa de
Producción Social (EPS); iniciativa que permitirá impulsar el nuevo modelo
285

económico del país, orientado al equilibrio entre el Estado, el sector privado y la


economía popular.

Para Venezuela, el petróleo es una herramienta de integración de los pueblos del


continente americano, por lo cual el país suplirá volúmenes de crudo y productos a la
región Latinoamericana y el Caribe con el fin de eliminar los intermediarios y reducir
los costos finales del producto, aumentándose la capacidad de refinación,
almacenamiento y proyectos conjuntos de explotación y producción del continente
Latinoamericano- Caribeño.

En base de la integración energética de América Latina y el Caribe, la República


Bolivariana de Venezuela en Septiembre del 2005, propone la creación de
Petroamérica, un mecanismo que permitirá no solo la integración en el área de
energía, sino que abarcará un proceso de integración regional, haciendo uso del
petróleo como mecanismo de integración y no de conflicto.

El proyecto Petroamérica está orientado hacia la solución de los problemas de


abastecimiento, y de cooperación energética hacia los países de la región. En base a
estos planteamientos Venezuela presenta un modelo de integración energética de
América Latina y el Caribe (PETROAMERICA 2005) contenido dentro del ALBA
(Alternativa Bolivariana para América), para permitir consolidar la posición del
petróleo Venezolano en esta región, fortaleciendo el abastecimiento energético y con
el sus posibilidades de desarrollo en el marco de la pluralidad.

Este proyecto de integración está enmarcado en los principios de la Política Exterior,


mencionado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), y
en el Plan de Desarrollo Social y Económico de la Nación 2001 – 2007.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), establece en el


Artículo 153, lo siguiente:

La República de Venezuela promoverá y Fortalecerá la integración


Latinoamericana y Caribeña, en aras de avanzar hacia la creación de
una comunidad de naciones, defendiendo los intereses económicos,
sociales, culturales y ambientales de la región. La República podrá
suscribir tratados internacionales que conjugan y coordinen esfuerzos
286

para promover el desarrollo común de restricciones, y que garanticen el


bienestar de los pueblos y la seguridad colectiva de sus habitantes.
Para estos fines, la República podrá atribuir a organizaciones
supranacionales, mediante tratados, el ejercicio de las competencias
necesarias para llevar a cabo estos procesos de integración, (p. 51).

Así mismo, en el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2001 – 2007


(Equilibrio Económico), se destaca la necesidad de: “Fomentar los programas de
cooperación energética, principalmente con los países de América Latina y el Caribe,
con miras a la diversificación de nuestros mercados y la consolidación de nuestras
relaciones bilaterales con esos países”.

En base a este planteamiento general, PETROAMÉRICA se propone instrumentarlo


a través de tres figuras complementarias: PETROCARIBE - PETROANDINA-
PETROSUR.

PETROCARIBE: Se fundamenta en el uso racional de los recursos energéticos no


renovables, y está dirigido a la integración y el desarrollo sostenido de los pueblos
caribeños. Nace el 29 de Junio 2005, en Puerto La Cruz; Venezuela; 14 Países del
Caribe se unieron a la iniciativa del Gobierno de Venezuela, para formar una
Organización que agrupara a los países Caribeños en el establecimiento de
acuerdos que permitan la integración energética de la región suramericana (BELICE,
CUBA, DOMINICANA, GRANADA, SURIMAN, GUAYANA, JAMAICA, SAN
CRSITOBAL Y NIEVES, SAN VICENTE y las GRANADINAS, y ANTIGUA
BARBUDAY BAHAMAS).

El objetivo fundamental de esta organización es la de organizar y gestionar la


producción, transporte y suministro de petróleo en el área caribeña.

Venezuela por su parte se beneficia geopolíticamente de la iniciativa, en cuanto a la


conformación de un anillo energético en el Caribe que permite que los países que lo
conforman pueden servir de activo de acopio y distribución de hidrocarburos hacia el
Caribe Oriental con mayor rapidez, además, se recibe el beneficio contemplado en el
acuerdo de cooperación, al permitirse recibir mercancías y/o servicios de los países
signatarios del convenio de integración energético.
287

Asimismo, se extiende el convenio de integración a países como El Salvador y


Nicaragua, y se crean las empresas mixtas ALBA PETROLEO, El Salvador y ALBA
PETROLEO DE Nicaragua.

Para fortalecer de las relaciones de financiamiento se estima la cancelación de 60 %


de las facturas en 90 días, a 2% de interés y 40 % en 23 años con 2 años de gracia y
1 % de interés.

En base a este planteamiento PDVSA., a través de su filial PDVCARIBE, avanza en


la consolidación de empresas mixtas, para asegurar suministros y en la concertación
de proyectos de infraestructuras, como la construcción de tanques de
almacenamiento y con facilidades nuevas requeridas para llevar a los países del
acuerdo, petróleo y derivados en condiciones especiales de financiamiento.

Esta estratégica de cooperación inicia un cambio de el negocio petrolero de estos


países, donde tradicionalmente el suministro de energía estaba en manos de
transnacionales e intereses privados.

Con este acuerdo de cooperación energética, se logra una de las iniciativas


geopolítica más importante que se halla dado en el Caribe, transcendiendo lo
comercial, afianzándose la complementariedad y cooperación, en cuanto al acceso a
los recursos energéticos, mediante el establecimiento un sistema de intercambio
equitativo, justo y solidario entre los países de la región caribeña.

PETROCARIBE, contempla dentro de las políticas de energía, tanto lo relativo al


petróleo, derivados, gas y electricidad, como a lo atinente al uso eficiente de los
recursos, la cooperación tecnológica, refinación, transporte, infraestructura, y fuentes
alternativas de energía.

Desde la creación de PETROCARIBE, hasta agosto de 2006, se habían conformado,


empresas mixtas entre PDVCARIBE, filial de PDVSA, y empresas estatales de
Belice, Cuba, Dominica y San Cristóbal y Nieves, la conformación de empresas con
otros países está en proceso de negociación
288

Con Belice, se conformó la empresa mixta Alba Petrocaribe Belice Energy Limited
(Venezuela 55% - Belice 45%) para refinar 4.000 bd de diesel, gasolina, JCTA1.

Con Jamaica, se inició desde Marzo 2006, la ampliación de la refinería de Kingston


de 35.000 bd a 50.000 bd, para comenzar operación en el 2009; se conformó la
empresa mixta Petrocaribe Jamaica Limitd, 49 % PDVCARIBE y 51% de
participación en la Petrolera Corporation of Jamaica.

Con San Cristóbal y Nieves, se constituyó la Empresa mixta PDV Saint Kitts and
Nevis LTD.; PDVCaribe con 55% de las acciones y las Petroleras de esas Islas con
el 45%, para proveer 21.000 barriles mensuales de productos derivados.

Con República Dominicana, se constituyó la empresa energética estatal Refidonsa


junto a PDVSA, bajo el marco de Petrocaribe, para procesar 50.000 bd.

Con Cuba, se contempla la reactivación de la refinería Cienfuegos y suministro de


92,3 mil bd, y se conformó la empresa mixta PDV-CUPET.

Con Antigua y Barbuda, se acordó el envió de 4, 4 mil bd, conformándose la empresa


estatal de Antigua y Barbuda PDV Caribe LTD., y un centro de acopio de 82 mil
barriles de hidrocarburos.

Con Dominicana, fue suscrito suministro de 1.000 mil bd, constituyéndose la


empresa mixta PDV Caribe Dominica LTD., con 51%, PDV Caribe y la estatal
Dominicana 49 %. Además, se inició la construcción del Centro de Almacenamiento
de Combustible Dominica, con capacidad de 39.000 barriles de hidrocarburos, y se
prevé la construcción de una refinería.

Con Santa Lucia no se ha firmado hasta la fecha acuerdo de envió de combustible.


Con San Vicente y Las Granadinas se acordó acuerdo de envío de 30.000 bd y envió
de GLP.

Con Granada, suministro de 1.000 bd y la conformación de la empresa Petrocaribe-


Grenada LTD. Con Guyana, suministro de 5,2 mil bd, a través de la empresa Guyana
Energy Agency.
289

Por su parte, Trinidad y Tobago, y Barbados no suscribirán el acuerdo, debido a que


Barbados, envía su petróleo a Trinidad y Tobago para ser procesado; y Trinidad y
Tobago cuentan con su producción propia, manteniendo referencia y estrecha
relaciones con las empresas petroleras transnacionales.

Es importante destacar que Petrocaribe, mejora las condiciones de suministro con


respecto al Acuerdo de San José y el Energético de Caracas; este último prevé
financiamiento del 25 % de las facturas, un año de gracia, pagaderos en 15 años a 2
% de interés. Por su parte PETROCARIBE, mantiene el financiamiento del 25 % de
las facturas, extendiéndose el periodo de gracia a dos años, el pago en 25 años, a un
interés de 1 % si el precio supera los 48 $ b/d, y puede cancelarse en bienes y
servicios.

También se crea el fondo ALBA CARIBE, destinado al financiamiento de programas


sociales y económicos, con aportaciones de instrumentos financieros y no
financieros, contribuciones que se pueden acordar de las porciones financieras de
las facturas petroleras y el ahorro producidos por el comercio directo y aportes
especies aportando Venezuela inicialmente 50 millones de $; a través de este
mecanismo se pretende disminuir la pobreza y el analfabetismo.

Para facilitar las operaciones de los acuerdos, PDVSA, creó la filial PDVCARIBE, con
capacidad de transporte para cubrir los compromisos de suministros. Además, se
propone la cancelación de los fletes al costo de operaciones, eliminándose los
intermediarios, bajando los costos finales del barril. Asimismo, PDVMARINA, se
encargará de promover la creación de capacidad de almacenamiento, terminales y
refinación, así como de adoptar planes de formación de recursos humanos.

El balance hasta la presente de Petrocaribe ha sido el siguiente:


Ha impulsado el comercio de hidrocarburos entre Venezuela y la región caribeña,
diversificando el mercado.
Ha reducido el costo de adquisición de los hidrocarburos para los países de la
región.
Ha promovido el intercambio entre energía y productos y servicios de la zona con
290

criterios de complementariedad, estimulando la producción regional, especialmente


la agroindustria, en la búsqueda de la seguridad alimentaria. Ha estimulado la
creación de empresas mixtas para el manejo de la energía.

Ha promovido la intervención social a través del fondo Alba-Caribe y la puesta en


ejecución de las misiones sociales.
Avanza hacia la consolidación del proceso con el tratado de integración energético
del ALBA.

Por su parte PETROANDINA, representa una integración energética entre las


naciones de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), para fomentar empresas
internacionales en el sector de los hidrocarburos y las áreas de producción y
servicios. Todas estas iniciativas están dirigidas no solo al intercambio energético de
petróleo y derivados, sino también, al aprovechamiento de los bienes y servicios que
produce cada región y el impulso al desarrollo social de los pueblos.

En Julio del 2005, en el Consejo Presidencial Andino, esta iniciativa se presenta


como propuesta por parte de la República Bolivariana de Venezuela. Sin embargo
debido a la firma de los Tratados de Libre Comercio (TLC), firmados entre EE.UU y
Perú y Ecuador, que llevaron a Venezuela, a separarse temporalmente de la
Comunidad Andina de Naciones (CAN), el proyecto Petroandina como tal, está
limitado, y la integración energética se canaliza a través de relaciones bilaterales.

En base a este planteamiento, se coordinó con el gobierno colombiano la


construcción del Gasoducto Transcaribeño Colombo- Venezolano, que une a través
de un gasoducto, Puerto Ballena, en Colombia, con la Costa Oriental del Lago de
Maracaibo en Venezuela (PDVSA – ECOPETROL), obra inaugurada en Octubre de
2007.

El Gasoducto Transcaribeño, tramo Antonio Ricaurte, tiene una longitud de 225 Km.,
inicialmente, y tiene previsto la expansión hasta Panamá; además se construirá un
poliducto para enviar petróleo a China a través del pacífico.
291

El Gasoducto tendrá una capacidad de importar 150 millones de pies cúbicos diarios
de gas, desde Ballena (Colombia), hasta Maracaibo (Venezuela), y posteriormente
(entre 4 y 7 años), existe la posibilidad de exportar gas desde Maracaibo hasta
Ballena con un promedio de 200 millones de pies cúbicos diarios de gas.

Por otra parte con PETROSUR, se pretende apoyar a los países del Sur,
aumentando la disponibilidad de energía, incrementando la infraestructura física
energética, así como también, abrir oportunidades para nuevos negocios; esto con el
fin de fomentar la integración Suramericana.

Durante el segundo semestre del 2005, en la visita del Presidente a la República de


Argentina a Venezuela, se presenta la propuesta de crear PETROSUR, en base a
impulsar la integración gasífera del sur a través del gran gasoducto del Sur, así como
la industria petrolera Argentina, con el envío de combustible desde Venezuela para
disminuir el déficit de ese país; así mismo se acuerda con la industria naval
Argentina, la construcción de nuevas unidades de transporte de hidrocarburos de
PDVMARINA y la re potenciación de la flota existente.
292

El balance de Petrosur hasta la presente, se observan los siguientes logros:

Ha contribuido al comercio de los hidrocarburos en la región, el cual tiende a


ampliarse hacia la petroquímica, como base de la complementariedad.

Ha permitido a Venezuela apoyar a Argentina y Bolivia en momentos de crisis.

Ha permitido promover la gestión de empresas estatales para que participen en el


negocio de los hidrocarburos.

Ha creado las bases para la conformación del Banco del Sur.

La integración energética, se constituye en un elemento esencial en la integración


regional en beneficio de los Pueblos, donde se garantiza el abastecimiento de gas,
favoreciendo un desarrollo equilibrado entre los países productores y consumidores,
además de fortalecer la integración suramericana.

Sobre este aspecto es importante destacar, que paralelamente a los mecanismos de


integración energética que promueve el Estado venezolano, como lo son:
Petroamérica, Petrocaribe, Petroandina y Petrosur, se encuentran otros mecanismos
de integración regional que buscan más allá de intereses comerciales, la unión de los
países latinoamericanos y caribeños bajo los principios de: solidaridad, cooperación,
respeto a la integridad territorial y autodeterminación de los pueblos, paz, democracia
y pluralismo y respeto a los derechos humanos; todo esto en armonía con la
naturaleza para lograr un desarrollo sostenible.

Como mecanismo de integración, el Estado venezolano presenta el ALBA


(Alternativa Bolivariana para América), y el Proyecto de Integración Suramericano
(UNASUR), como instrumentos orientados a la superación de las asimetrías y la
unión de sus pueblos. Vale decir que estos mecanismos de integración propuestos
se fundamentan en el pensamiento filosófico del Libertador Simón Bolívar,
plasmados en la Carta de Jamaica de 1815, el Discurso de Angostura de 1818 y el
Congreso Anfictiónico de Panamá de 1824, con los que buscaba Bolívar la unión y
alianza de todo el nuevo mundo en una sola nación.
293

Para finalizar este capítulo, se podría inducir la importancia que ha tenido, tiene y
tendrá el petróleo para la economía nacional e internacional, especialmente la
importancia estratégica del petróleo como mecanismo de integración regional; por lo
que permite no desestimar futuros conflictos por el control de este importante recurso
energético por parte de intereses particulares, o potencias hegemónicas, que
busquen desestabilizar el hilo constitucional internamente, o para impedir o retardar
de algún modo la unión Latinoamericana-Caribeña, la cual busca un mundo más
justo y equitativo, donde el interés colectivo y la cooperación superen al
individualismo y a la competencia desproporcionada; mecanismos que han estado
presentes a lo largo de la historia de la humanidad y se mantienen vigentes a inicio
del tercer milenio.

3. La Geopolítica del Petróleo en Venezuela

La ubicación geoestratégica de Venezuela y su consiguiente valor geopolítico le


concede a este país, una posición privilegiada dentro del escenario Latinoamericano
y Caribeño por su ventaja para el transporte y las comunicaciones hacia el Atlántico,
canal de Panamá y el norte y sur del continente

C O NS E JO D E D EF EN S A DE L A N AC IÓ N
S E C RE TA R ÍA G E N E R AL

Fuente: Barreto (2007), L- 9


294

En este sentido, Celis (2003) refiriéndose al espacio nacional afirma lo siguiente:

El territorio venezolano es amplio y variado. Con 916.045 Km*, más


el frente marino que le corresponde como Zona Económica
Exclusiva, cercano a los 600.000 Km*; es un espacio donde la
densidad de la población de unos 14 habitantes por Km* ofrece
oportunidades para la vida y la productividad, tanto en el arco Norte-
costero como en el arco andino, la llanura central y el sur del
Orinoco, donde una adecuada revisión de la ocupación, urbanización
y utilización ofrece inmensas posibilidades para el aprovechamiento
de la red fluvial, la red de carreteras, la infraestructura existente en
cuanto a red eléctrica, servicios, establecimientos industriales, y
tierras cultivables, dentro de un paisaje ecológico de variada
conformación. Por otra parte, los recursos minerales y renovables
están esparcidos en el amplio espacio que reseñamos ofreciendo
posibilidades para su explotación e integración al proceso de
desarrollo socioeconómico sustentable que propicia el ordenamiento
con visión geopolítica de tan favorable territorio, (p.30).

1. Zulia
FRONTERAS ACUÁTICAS
2. Falcón
3. Yaracuy
4. Carabobo
5. Aragua ESPACIO
6. Vargas GEOGRÁFICO
7. Miranda NACIONAL:
8. Anzoátegui 1.657.673 Kms2
9. Sucre
10. Nueva Esparta
11. Monagas
12. Delta Amacuro
Continente
13. Esequibo
916.445 Kms2
14. Apure
15. Barinas Áreas Marinas
16. Guárico
17. Portuguesa 582.228 Kms2
18. Bolívar Esequibo
19. Amazonas
159.000 Kms2
20. Trujillo
21. Mérida
CN. Julio Peña Acevedo

FUENTE: Peña (2007), L-2


295

Importa destacar que Venezuela está inserta en una triple conjunción geopolítica a
saber: el área del Caribe, el área Amazónica, y el área Andina; tal como se indica en
el siguiente gráfico:

CONSEJO DE DEFENSA DE LA NACIÓN


SECRETARÍA GENERAL

TRIPLE CONJUNCIÓN GEOPOLÍTICA

OCCIDENTAL
ORIENTAL

ORINOCO-APURE

Fuente: Barreto (2007), (Ob. Cit. L -8)

Esta conjunción geopolítica, que le ofrece ventaja privilegiada a Venezuela por su


ubicación geográfica, ha representado por otra parte una variedad compleja de
relaciones internacionales referente a las aspiraciones de grandes potencias y países
limítrofes sobre el espacio nacional, especialmente por los recursos naturales,
renovables y no renovables que se encuentra en el territorio venezolano.

A estas pretensiones geopolíticas de los países vecinos limítrofes con Venezuela, se


suman las aspiraciones económicas y los intereses comerciales de las empresas
transnacionales de hidrocarburos que buscan nuevos yacimientos para satisfacer la
demanda global. Venezuela por estar favorecida por su posición geográfica en
296

especial en sus espacios marítimos, se ha convertido en objetivo estratégico para la


intervención y planificación de los centros financieros del mundo

El tema relativo a la seguridad de los recursos naturales, ha sido analizado


previamente en este estudio, quedando claro que son vitales para la nación, ya que
representan una capacidad de “poder”, porque garantizan la satisfacción de las
necesidades de la población, además de convertirse en los principales recursos
económicos en los cuales se sustenta el sistema político de una nación;
especialmente para el caso de Venezuela que sustenta el presupuesto nacional en el
petróleo y sus derivados, tal como lo señala Celis (2003):

El petróleo genera el 80% de los ingresos fiscales y 70% del ingreso


nacional en divisas. El país posee 5,8% de las reservas de petróleo
y 2,5% de las del gas natural, si se contabiliza la reserva bituminosa
del Orinoco, su participación asciende a 33,4% del total mundial,
(Ob. Cit. p.63).

Importa destacar lo contemplado en la Constitución de la República Bolivariana de


Venezuela (2000), desde el punto de vista Jurídico – Constitucional, especialmente
porque la Seguridad de la Nación es competencia del estado fundamentado en el
Desarrollo Integral de la Nación, señalado en los artículos: 323, 326, 299 y 128; así
mismo, en los artículos: 12, 302 y 303 se establece que los yacimientos mineros y de
hidrocarburos que existan en el territorio nacional, pertenecen a la República, por lo
que el estado debe garantizar la optimización de la actividad petrolera, dentro de los
parámetros de explotación racional, garantía de justos ingresos fiscales,
conservación del recurso, contribución al desarrollo social y protección del ambiente,
acciones tales que coadyuvan a fortalecer y a garantizar la Seguridad, Defensa y
Desarrollo de la Nación

Así mismo Celis (2003), al referirse a la geopolítica de los recursos y la seguridad


señalo lo siguiente:

La seguridad de la Nación se sustenta en su poder, uno de los


motores más importantes es la cantidad y variedad de recursos
renovables y no renovables. El petróleo, el hierro, el aluminio, son
factores de poder de la nación venezolana. Igualmente lo son la
capacidad para alimentar la población y los productos que requiere
297

la industria. Por lo tanto, su correcta utilización y la protección de las


existencias son actividades de gran importancia son actividades de
gran importancia para asegurar los beneficios que puedan
continuamente prestar para el desarrollo socio-económico, además
de la conveniencia de aportar las divisas que produzca su
exportación, (Ibíd. p.64).

Referente a la fachada marítima, Venezuela se encuentra ubicada frente al mar


Caribe, con una extensión de costas de 2.218Km., y adyacente al océano Atlántico;
en sus aguas se encuentran setenta y dos (islas y archipiélagos venezolanos) que
hacen de este país un potencial marítimo por las reservas que este posee y la
actividad económica que se genera en esta zona.

COSTA CARIBEÑA

2718 Km

CN. Julio Peña Acevedo

Fuente: Peña (2007), (Ob. Cit. L-3).

Esta frontera marítima venezolana y la proyección de la Zona Económica Exclusiva


(ZEE), hace que Venezuela esté vinculada a un conglomerado caribeño insular cuya
conformación incluye países independientes, miembros e la Comunidad Británica de
Naciones, países asociados al Reino de los Países Bajos, dependencias
298

ultramarinas de la República de Francia, el Estado Libre Asociado de Puerto Rico y


algunas dependencias coloniales en proceso de independencia.

Al respecto Celis (2003), al referirse a esta área afirma lo siguiente:

La proximidad de Venezuela a estos territorios insulares no


solamente obliga a una vigilancia defensiva, sino antes que todo a
una cooperación amistosa para garantizar nuestra seguridad
nacional en relación con el peligro que pudiera provenir de esa parte,
(Ibíd. p.77).

La importancia geoestratégica del área caribeña es evidente, especialmente para la


navegación, donde se conforma una red de alta diversidad tanto para fines
económicos como turísticos, además de la interrelación que se produce en su
perímetro.

También el Caribe representa gran importancia estratégica debido a su posición con


respecto a los centras de poder y potencias industrializadas y las vías de
comunicación; destacando en esta área y su perímetro el canal de Yucatán, el
estrecho de Florida, el canal de Providencia, el canal del Viento, el canal de Jamaica,
el canal de la Mona, el canal de Panamá, la península de Paria y el golfo de
Venezuela entre otros, que le dan el carácter geoestratégico a esta región.
299

Fuente: Galíndez (2007), L-10.

La importancia geopolítica de esta área, también está determinada por el


aprovechamiento de recursos pesqueros para la seguridad alimentaria, y los
recursos energéticos de gran interés para los países más desarrollados y aquellos
que no los poseen en cantidades suficientes

El dinamismo y la importancia estratégica de esta zona, con presencia militar de


potencias extra regionales (EEUU, Reino Unido, Francia y el reino de los Países
Bajos) así lo indican.

En este mismo orden de ideas, el escenario caribeño tiene características especiales


propias como mar semi cerrado, por lo cual confluyen la mayor parte de las
comunicaciones marítimas del continente americano con el resto del mundo
incluyendo el acceso al canal de Panamá y su interconexión con el Pacífico. Desde
el punto de vista geopolítico, el control del mar Caribe y del canal de Panamá, son
fundamentales para las potencias en el área.

En este mismo sentido, el control de las vías de comunicación marítimas en el Caribe


es fundamental para Venezuela. Cerrar u obstaculizar estas vías producirían daños
incalculables a la economía del país, especialmente porque Venezuela actualmente
300

necesita importar la mayoría de los productos que consume, incluyendo los


alimentos; a su vez es un país exportador fundamentalmente de petróleo, hierro y
aluminio que le proporcionan la mayor parte de las divisas que produce.

Por las vías de comunicación marítima ingresan al país el noventa y nueve por ciento
(99%) de las importaciones y sale el noventa y cinco por ciento (95%) de las
exportaciones. Las exportaciones petroleras en su mayor parte (80%), salen del país
desde Maracaibo Edo. Zulia, atravesando el Golfo de Venezuela y desde Punto Fijo
Edo. Falcón pasando el punto de avanzada constituido por Aruba, Curazao y
Bonaire.

En el caso específico de Colombia, es de conocimiento público e internacional, las


aspiraciones sobre las áreas marinas y submarinas del Golfo de Venezuela, por el
potencial energético que alberga esa área, y aunque en la actualidad las relaciones
diplomáticas y comerciales entre Venezuela y Colombia son estables, en un futuro
pudiesen generarse situaciones similares a la ocurrida en Agosto de 1987, conocida
como la Crisis del Caldas, donde Colombia incursionó con naves de guerra de ese
país (Corbeta Caldas CM-52 y Corbeta Independiente CM-54) en aguas territoriales
venezolanas; acciones que estuvieron a punto de producir una confrontación armada
entre ambos países

Este punto es importante destacar, ya que la situación energética de Colombia es


comprometedora, por lo que estima a partir del 2014 importar petróleo y gas para
poder satisfacer la demanda interna

La cercanía de Colombia con las principales regiones petroleras venezolanas (Zulia-


Falcón), por poseer las mayores refinerías (Amuay, Punta Cardón), además de ser
zona de tráfico y pilotaje del canal de navegación que conduce a la bahía del
Tablazo, donde está el Complejo petroquímico y Puerto Miranda, uno de los mayores
lugares de embarque de crudos del mundo, y, por encontrarse las principales rutas
del comercio internacional con estados Unidos, Europa y Asia, hacen de esta área,
una de las de mayor importancia desde el punto de vista geoestratégico.
301

Así mismo, en la región Caribeña destaca la ubicación del gasoducto TransGuajiro,


el cual permitirá a largo plazo transferencia de gas a Colombia y Centroamérica; y los
intereses venezolanos en las refinerías de Aruba y Curazao, donde se refina y
embarca una porción importante de petróleo venezolano que va rumbo a los
mercados internacionales.

También es importante remarcar que en el área caribeña, el Estado Venezolano,


está desarrollando el Proyecto Energético Rafael Urdaneta, ubicado en el Golfo de
Venezuela y el Noreste del Edo. Falcón, con un potencial de 26 BPC de gas natural
no asociado y 7 millardos de barriles de hidrocarburos líquidos, lo cual suma
importancia geoestratégica y geoeconómica a esta área.

De igual forma, es relevante mencionar en el área caribeña, las relaciones bilaterales


en el ámbito energético entre Venezuela y Trinidad y Tobago, las cuales tienen sus
antecedentes en la explotación de los depósitos de gas compartido entre las costas
de ambos países, las cuales se estima sean una de las mayores del mundo.

Esta situación de explotación en yacimientos compartidos abarca los depósitos costa


afuera de la Plataforma Deltana, los cuales están regidos por los Tratados de
Delimitación entre Trinidad Tobago y Venezuela de 1990.

Por su parte, en el escenario Atlántico, con una extensión de costa de 1008 Km., se
puede percibir el dinamismo y el interés de países como Estados Unidos, el Reino
Unido de los Países Bajos y el Reino Unido, debido a las ventajas geoestratégicas y
geoeconómicas del área, lo cual se demuestra en base a las inversiones de estos
países en la zona, principalmente hacia Trinidad y Tobago por sus grandes reservas
de gas, así como la explotación de minerales y madera en Guyana. Este dinamismo
también se demuestra a través de la presencia naval de Gran Bretaña, Estados
Unidos y Canadá en la zona en litigio de Venezuela con Guyana.
302

1008 Km

FACHADA ATLÁNTICA
CN. Julio Peña Acevedo

Fuente: Peña (2007), (Ob. Cit., L-6)

Con referencia al caso específico con Guyana, la situación es similar a la de


Colombia, ya que a partir de 1999, el gobierno de Guyana comenzó a otorgar
licencias de hidrocarburos costa afuera en aguas profundas; concretamente otorgó
dos: una a la Century GY y otra a Exxonmovil, las cuales se encuentran ubicadas en
áreas sobre las cuales Venezuela ejerce soberanía plena, por encontrase localizadas
sobre la proyección de la fachada marítima del Estado Delta Amacuro, y por ende,
del Delta del Orinoco.

Dicha acción fue denunciada por Venezuela según Nota de Protesta del 13 de Junio
de 1999, haciendo referencia al artículo V del Acuerdo de Ginebra como base para
desconocer cualquier concesión otorgada por Guyana en contravención de ésta y
declara que dichas concesiones eran nulas e írritas.

Por su parte Guyana, rechaza la Protesta Venezolana con Nota del 14 de Julio del
mismo año, citando igual el Acuerdo de Ginebra como base de su posición. Ambos
países además invocaron las actividades del Buen Oficio de la ONU y el
establecimiento de una comisión bilateral de alto nivel.

Las dos concesiones son importantes para Venezuela desde el punto de vista
geoestratégico, ya que las mismas fueron otorgadas por Guyana sobre la Línea de
303

Equidistancia trazada entre Punta Playa y la Línea Oficial del Tratado celebrado en
1990 por Venezuela y Trinidad y Tobago.

Actualmente (finales de 2007), la primera concesión otorgada a la Century GY, ha


sido abandonada por dicha empresa. La segunda, otorgada a la Exxomovil, también
conocida como Bloque Starbroeck está en ejecución y su límite norte coincide
directamente sobre el límite internacional entre Venezuela y Trinidad y Tobago.

El escenario Caribeño y Atlántico descrito anteriormente, presenta un panorama


geopolítico y geoestratégico, en el cual se evidencia la importancia del ejercicio pleno
de la soberanía y el ordenamiento territorial, en el que el Estado Venezolano debe
ejercer todas las medidas pertinentes en la búsqueda de la Seguridad y Defensa de
la Nación.

Por que respecta al área Andina, ésta se asienta sobre la cordillera de los Andes,
que conforma la columna vertebral del subcontinente suramericano, uno de los
sistemas montañosos más grandes del mundo. Esta área se extiende desde las
costas del Caribe hasta la Patagonia. Abarca seis países a saber: Venezuela,
Colombia, Ecuador, Perú y Chile, más una parte de Argentina. La superficie total
5.466.705 Kilómetros cuadrados, con una población estimada para el año 2000 de
146 millones de habitantes; conforma un área variada paralela al océano pacífico que
alberga importantes puertos de diferentes categorías, desde Colombia hasta Chile.

Por lo intrincado de la zona, constituida por grandes y elevadas cadenas


montañosas, se ha desarrollado en el área Andina una importante red de
aeropuertos y pistas de aterrizajes de diversas capacidades. El tráfico fluvial se
convierte por excelencia en una autopista natural, para la actividad económica-
turística o de contrabando, siguiendo la vía fluvial Orinoco-Amazonas-Río de Plata.

Los puertos del Pacífico, al canal de Panamá y los que proporciona el mar Caribe,
también representan un potencial del área.

Desde el punto de vista de la seguridad alimenticia, el área Andina es de importancia


capital por el potencial desarrollo agrícola-pecuario y agroindustrial de la zona.
304

La presencia de importantes yacimientos de recursos renovables y no renovables


posicionan a esta zona como un centro de relevancia geoeconómica a nivel mundial;
petróleo, hierro, gas, carbón, aluminio, oro, plata, plomo, estaño y cobre son algunos
minerales con importantes reservas en la región.

En cuanto a la cuenca Amazónica, esta región abarca una extensión aproximada de


siete millones de Kilometro cuadrados, donde converge la red fluvial del Orinoco y el
caudal hídrico colombiano procedente de los Andes; en el se encuentra el río
Amazonas, que es el mayor río del mundo, que a su vez está conectado al territorio
venezolano con la Orinoquia por el Brazo Casiquiare y el río Negro.

El área amazónica consta con 5.318.093 Km cuadrados de área selvática donde


confluyen corrientes humanas y económicas de los países de Guyana, Surinam,
Guyana Francesa, Venezuela, Colombia, Perú, Bolivia y el Ecuador, con importantes
reservas hídricas, minerales, agrícolas, pecuarias y variedad forestal que la hacen
apetecible a intereses hegemónicos de grandes potencias, en búsqueda de su
seguridad energética, alimentaria y de sostenibilidad de su posición a nivel global.

Importa destacar dentro de este análisis geoestratégico referente a la ubicación


geográfica de Venezuela en esta triple conjunción geográfica (Caribe-Amazonas-
Andina), la presencia en la zona fronteriza, de importantes reservas de recursos.
Esta ubicación de recursos en el área fronteriza según Celis (2003) permite una
doble interpretación:

La geografía de Venezuela tiene la característica de que muchos de


sus principales recursos se encuentran en la frontera. Esto permite
hacer una doble interpretación: una es que su posición favorece la
exportación y el consiguiente intercambio de carácter integrativo con
los países limítrofes; la otra es su exposición a la apetencia de
habitantes de países vecinos que, penetrando la franja fronteriza,
explotan fácilmente los recursos existentes como ha sucedido en
áreas de gran valor como son: las selvas de Tocoporo y San Camilo
en el sur del estado Táchira, al igual que las constantes
devastaciones que acarrean las explotaciones mineras,
particularmente auríferas, por los conocidos “garimpeiros”, am por
parte de “inmigrantes” ilegales que desde antaño buscan rehacer su
vida en Venezuela por causa de las difíciles situaciones que han
vivido en su propio país. Este es el panorama general que presenta
305

el tema de la frontera visto desde el ángulo de los recursos


nacionales allí existentes y sus relaciones con la Seguridad y
Soberanía de la nación, (Ibíd. p.p. 115-116).

Dentro de este aspecto, el tema específico de los hidrocarburos que se encuentran


en zonas fronterizas, conformando yacimientos compartidos entre uno o más países,
es de importancia estratégica desde el punto de vista de la Seguridad de la Nación.
En el caso específico de Venezuela, las áreas limítrofes entre ésta y Trinidad y
Tobago, Guyana y Colombia, son claves por la gran cantidad de reservas de petróleo
y gas existentes en este tipo de yacimientos, específicamente en zonas que están
todavía por definir sus límites fronterizos, o zonas en reclamación donde Venezuela
reclama plena soberanía sobre estos territorios, tal como fue descrito en párrafos
anteriores

Este tema debe ser objeto de seguimiento continuo, por parte del Estado
venezolano, a través de tratados, convenios y/o normas y criterios de delimitación, o
de explotación conjunta de yacimientos compartidos, bajo los principios éticos que
deben regir las buenas relaciones internacionales con países vecinos; esto con el fin
de afianzar el intercambio que promueve la actividad de integración, en términos de
negociación bilateral y multilateral, ajustado a un elevado nivel de respeto mutuo
para beneficio común de la periferia de los países involucrados en estos procesos.

En caso contrario, en que las relaciones no fluyan de manera cónsona y de acuerdo


a los mecanismos e instrumentos legales, se pudiesen generar situaciones de crisis
que pudieran generar conflictos o confrontaciones entre países, como lo fue el caso
descrito por José Toro Hardy en el libro “Venezuela y el Petróleo del Islam”, donde
reseña la acción emprendida por Sadam Husein en 1990 cuando invadió Kuwait,
justificando sus acciones en el hecho del no cumplimiento de las cuotas de
producción de petróleo asignadas a Kuwait por la OPEP, y a la sobre explotación del
yacimiento petrolífero compartido de Rumalia, en la frontera de ambos países, acción
que ocasionó según Husein daños a la economía de Irak por el orden de 2.400
millones de $.

Situación similar se pudiese presentar en el entorno geográfico del área fronteriza de


Venezuela, donde intereses hegemónicos de grandes potencias (EEUU, Inglaterra,
306

Francia y otros), pudiesen inducir a países limítrofes con Venezuela a desarrollar


proyectos en zonas aun por delimitar o en reclamación, o a sobre explotar
yacimientos compartidos donde se solapan las ZEE de estos países, con el fin de
generar situaciones de crisis, o de obtener ganancias desproporcionadas con
respecto a Venezuela.

Sobre este aspecto también es importante destacar, tres situaciones fundamentales


sobre la geopolítica del petróleo, que pudieran generar conflictos, riesgos y
amenazas a la seguridad de la nación. En primer lugar, se podría mencionar la
distribución dispareja y desproporcionada de los hidrocarburos en la geografía
mundial, donde se observan países industrializados con altos índices poblacionales,
elevados niveles de consumo energético pero bajo índices de reservas de
hidrocarburos, en contraposición de países de bajo desarrollo industrial, bajo
consumo energético y bajos índices poblacionales, pero con elevadas reservas de
hidrocarburos (países OPEP).

En segundo lugar, están los costos de producción, que aunque los avances
tecnológicos hayan minimizado este aspecto, la misma ley de los rendimientos
decrecientes en la que el petróleo de fácil acceso se haya ido agotando, teniendo
que irse progresivamente a zonas de difícil acceso o a explotar hidrocarburos costa
afuera y a grandes profundidades (impulsado por los adelantos tecnológicos), lo cual
indudablemente aumentará los costos de producción.

Y como último aspecto se podría mencionar, las fuentes alternativas de energía, las
cuales hasta la fecha no se han desarrollado como se esperaba, por los costos
comparativos relativamente más elevados con respecto al petróleo, específicamente
en el área de transporte.

Estas tres situaciones descritas anteriormente, se podrían convertir en razones


suficientes para que potencias hegemónicas con apetencias crecientes de
hidrocarburos y bajas reservas en sus territorios, se aventurasen a crear situaciones
que pudieran desencadenar conflictos futuros en el área, en búsqueda de la
seguridad energética, a expensa de toda norma de orden internacional establecida.
307

Por otra parte existen también otras amenazas a la seguridad de la nación en el


teatro latinoamericano y caribeño, que pudieran generar situaciones de crisis en
Venezuela, las cuales han sido señaladas por el Consejo de Defensa de la Nación,
como Amenazas emergentes del Tercer Milenio, tal como se indica en los siguientes
cuadros:

CONSEJO DE DEFENSA DE LA NACIÓN


SECRETARÍA GENERAL

AMENAZAS EMERGENTES
Guyana • IMPERIALISMO
Suriname • POBREZA Y DESIGUALDADES EXTREMAS
• CRIMEN ORGANIZADO
• DEGRADACIÓN DEL AMBIENTE
• DESASTRES NATURALES Y ANTRÓPICOS
Ecuador • CAMBIOS CLIMÁTICOS Y EFECTO
INVERNADERO
• TRÁFICO ILÍCITO DE DROGAS, PRODUCCIÓN Y
CONSUMO
• TRAFICO ILICÍTO DE ARMAS
• NUEVAS ENFERMEDADES INFECCIOSAS Y
VIRALES
• RIVALIDADES ETNICAS Y RELIGIOSAS
Paraguay
• TRÁFICO Y PRODUCCIÓN DE ARMAS DE
Chile DESTRUCCIÓN MASIVA
• LAVADO DE ACTIVOS
• CONFLICTO INTERNO COLOMBIANO
Uruguay • ARMAMENTISMO REGIONAL
• MIGRACIONES ILEGALES
• DESPLAZAMIENTO DE CAPITALES
GOLONDRINOS
• VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS
• VIOLACIÓN DE LOS PRINCIPIOS DEL DERECHO
INTERNACIONAL
• TERRORISMO DE ESTADO
• DESESTABILIZACIÓN DE LAS INSTITUCIONES
DEMOCRÁTICAS
• RIVALIDADES ÉTNICAS Y RELIGIOSAS
• SEPARATISMOS
NOTA: LAS AMENAZAS EN COLOR ROJO REPRESENTAN A AQUELLAS QUE AFECTAN O
PODRÍAN AFECTAR A VENEZUELA

Fuente: Barreto (2007), (Ob. Cit., L-23).


308

CONSEJO DE DEFENSA DE LA NACIÓN


SECRETARÍA GENERAL

AMENAZAS EMERGENTES PARA EL ESTADO VENEZOLANO (COMUNES CON LOS


OTROS CONTINENTES)

• TRAFICO ILÍCITO DE DROGAS


• POBREZA
• ENFERMEDADES INFECCIOSAS Y VIRALES
(GRIPE AVIARIA, SARS, HIV-SIDA)
• CRIMEN ORGANIZADO
• LAVADO DE ACTIVOS
• INMIGRACIONES ILEGALES
• DEGRADACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
• ATAQUES A LA SEGURIDAD CIBERNÉTICA
• TRÁFICO ILÍCITO DE ARMAS
• NUEVOS CONFLICTOS REGIONALES
• DESASTRES NATURALES Y ANTRÓPICOS
• CAMBIOS CLIMÁTICOS, EFECTO
INVERNADERO
• ONGs DE CORTES RADICALES
• ARMAMENTISMO REGIONAL
• GLOBALIZACIÓN
• NUEVOS CONFLICTOS REGIONALES EN
AMERICA LATINA
• DESESTABILIZACIÓN DE LAS
INSTITUCIONES DEMOCRÁTICAS

FUENTE: OEA, CAN, COMANDO SUR, ONU, OTAN, UE, USA.


• IMPERIALISMO
• TLC

Fuente: Barreto (2007), (Ibíd., L-24)

Estos aspectos, entre otros no menos importantes, serán tema de discusión y


continuo seguimiento para la formulación de la Política Exterior de Venezuela en esta
primera década del tercer milenio, por sus implicaciones en el ámbito de la Seguridad
Defensa y Desarrollo Socioeconómico de la Nación
309

CONCLUSIONES

La tesis principal de la que partió esta investigación, establece la vinculación entre la


realidad petrolera venezolana y la economía nacional desde la perspectiva de
Seguridad y Defensa en la primera década del tercer milenio, la cual quedó
demostrada con la argumentación expuesta en cada uno de los objetivos específicos
y capítulos de esta investigación. Por lo cual, puede afirmarse que efectivamente
existe una alta vinculación entre Petróleo-Economía y Seguridad y Defensa, en la
primera década del tercer milenio, en el sentido de que el petróleo representa el
principal recurso del cual depende el Estado Venezolano para la formación de un
modelo macroeconómico y diversificado, que use los recursos provenientes de la
actividad petrolera para: reinvertir en la misma industria petrolera (petróleo,
petroquímica, gas, etc.), en el recurso humano (Universidad, ciencia y tecnología), en
inversión social (escuelas, hospitales, vivienda, vialidad, seguridad social, etc.), en la
agro-industria (seguridad alimentaria), y en la integración regional y subregional
(Petroamérica, Unasur); todo esto enmarcado en una política fiscal anti cíclica que
reduzca la incertidumbre generada por la situación del mercado petrolero y las
fluctuaciones que internacionalmente tienen los precios del petróleo.

Específicamente, surgieron como resultado de la investigación las siguientes


conclusiones:

 La nueva sociedad mundial que se está conformando a inicio del tercer milenio,
supone el surgimiento de una sociedad global, caracterizada por profundos cambios,
cargados de incertidumbre en lo relativo al orden mundial futuro, que avanza en
medio de contradicciones, singularidades y limitaciones, cuyas características se
mueven entre la unipolaridad militar y la multipolaridad política, económica, social y
cultural.
 La lógica de esta sociedad internacional que se conforma a inicio del tercer
milenio se encuentra en un proceso de cambio como consecuencia de las tensiones
310

dieléctricas que se producen entre lo viejo y lo nuevo, entre el pasado y el futuro,


entre un Estado fundamentado en la Soberanía Nacional y un mundo global,
complejo, trasnacional e interdependiente en el que no existen fronteras debido a los
adelantos tecnológicos de la nueva era de la información y las comunicaciones, y en
el que intervienen actores de toda naturaleza, que se debaten entre las soluciones
hegemónicas y egoístas de las grandes potencias y las comunes y solidarias que
demanda el carácter global y humano de la sociedad actual.
 Las nuevas reglas del orden mundial, a inicio del tercer milenio, hace presumir
que un futuro fundamentado en la pobreza masiva en medio de la abundancia es
evidentemente ineficaz, políticamente insostenible y moralmente indefendible.
 La evolución de los principios en los cuales se fundamenta la teoría económica,
en el proceso de globalización, demanda un sistema económico que tome en cuenta
los intereses sociales de los pueblos, donde exista un trato especial y diferenciado
que pueda ofrecer ventaja a economías más débiles y así superar las asimetrías, que
al mismo tiempo no frene o desacelere el crecimiento y desarrollo económico y que
se fundamente en los principios hedonistas de acción colectiva y asistencia social,
productividad y solidaridad.
 La globalización a inicio del tercer milenio, continúa en un escenario dividido en
el ámbito político, empresarial o académico; entre los que la defienden y los que la
detractan no existe consenso sobre los alcances de este proceso a escala planetaria;
existe una confrontación de ideas, unas tratando de justificar el status quo bajo el
supuesto de que todos los países tienen las mismas oportunidades, y otros
señalándola como la causa principal del atraso de sus pueblos. Sin embargo e
independientemente del criterio que se tenga, la globalización se ha convertido en un
proceso que implanta el progreso económico en los países desarrollados, pero al
mismo tiempo y a consecuencia del avance tecnológico y las asimetrías existentes
entre las diferentes sociedades, ha impulsado las desigualdades entre unos y otros
(Desarrollo Desigual). Tanto a países desarrollados como a los poco desarrollados,
les conviene cambiar esta situación de pobreza y desigual de la mayor parte de la
población a nivel mundial. La sociedad global a inicio del tercer milenio demanda
encontrar el equilibrio económico (óptimo), donde lo que se gane por un lado no
necesariamente se pierda por el otro. Es necesario extender las oportunidades para
311

que los más pobres puedan vivir más tiempo y con mejor salud, para que las futuras
generaciones reciban una educación digna y para que salgan de la pobreza extrema;
lo cual contribuirá a fortalecer la seguridad colectiva.
 Desde el punto de vista económico, el debate económico a inicio del tercer
milenio continúa entre los que defienden el Laissez-Faire y los que defienden el
intervencionismo. Sin embargo el equilibrio entre el mercado y el Estado ha
demostrado ser el medio más eficiente para resolver los problemas económicos; lo
ideal será un sistema mixto, donde el Estado esté presente en la economía para
aumentar la eficiencia, fomentar la equidad he impulsar el desarrollo y crecimiento
económico.
 El petróleo ha sido, es y será por un período aún por determinar (no definido) el
más importante recurso energético por sus ventajas (costos, eficiencia, almacenaje,
concentración, existencias, etc.) con respecto a otros combustibles y fuentes
alternativas de energía, del cual dependerá el desarrollo y crecimiento económico,
político y social de la humanidad.
 A través de la historia el petróleo se ha convertido en eje de conflictos por su
control. La concentración del mismo en pocos países, su demanda creciente, el
agotamiento eminente de las reservas de los países y potencias mundiales y el poco
avance en las energías alternativas, hacen presumir futuros conflictos a nivel global
por el control y uso de este importante hidrocarburo.
 Existe una alta vinculación entre el petróleo y la Seguridad y Defensa, en lo
relativo a la seguridad energética, el problema del acceso a las fuentes de energía,
su control estratégico y político, las rutas de abastecimiento logístico, la influencia de
las empresas trasnacionales, la oferta y la demanda petrolera y la formación de los
precios; lo cual involucra no sólo a los países productores y exportadores, sino
también a los países consumidores.
 El proceso de globalización de la economía mundial es una oportunidad que
garantiza la inserción del petróleo venezolano a nivel internacional, el cual impulsa la
expansión y diversificación del mercado petrolero mundial.

 La multipolaridad política, económica, social y cultural que se gesta a inicio del


tercer milenio, garantiza posición a Venezuela en los mercados internacionales.
312

 Venezuela geopolítica, geoeconómica y geoestratégicamente se destaca por


contar con elevados recursos energéticos renovables y no renovables, resaltando la
concentración de yacimientos petroleros, los cuales deben ser aprovechados
fundamentado en su privilegiada posición geográfica accesible a importantes centro
de consumo energético mundial, que a su vez son deficitarios de este hidrocarburo.
 La importancia del petróleo en la economía nacional, le otorga un doble valor, el
de producción de divisas que sustentan el presupuesto nacional y el de generar un
incremento de actividad económica a nivel nacional e internacional.
 El desempeño económico de Venezuela, una vez que el petróleo se convirtió en
el principal recurso del cual depende la vida económica nacional (1930), ha estado
condicionado a constantes fluctuaciones del precio de la cesta petrolera de los
mercados internacionales, lo cual afecta directa del Presupuesto Nacional.
 Las fluctuaciones de los ingresos petroleras han representado y representa una
amenaza para la Seguridad y Defensa de la Nación, debido a que las metas del
presupuesto anual están altamente soportadas por estos ingresos, de allí la
necesidad de su total importancia a la hora de planificar la política petrolera.
 La estrategia de cambio en la orientación de la política económica nacional,
referente a los procesos de apertura petrolera, internacionalización, y los Convenios
Operativos, que se orientaron a partir del inicio del tercer milenio, cumpliendo con la
nueva Ley de Hidrocarburos del año 2001, recuperan la participación Fiscal del
sector petrolero en Venezuela
 La reinversión de los recursos económicos provenientes de la actividad petrolera,
en Pdvsa, en la agricultura, la agroindustria, en ciencia y tecnología y en inversión
social (Misiones), garantiza un reparto más equitativo y justo de la renta petrolera y
un crecimiento endógeno nacional.
 La OPEP, es una importante organización a nivel internacional que se enmarca
dentro de actuaciones orientadas a la estabilidad de los precios, suministro seguro y
regular, lo cual favorece tanto a países productores y exportadores de petróleo como
a países consumidores.
 El petróleo representa un recurso estratégico prioritario para la formación de
líneas geopolíticas que contribuyan a orientar la Política de Estado, para elevar el
nivel de seguridad y equilibrar el comercio nacional e internacional.
313

 El petróleo, es y ha sido utilizado a nivel nacional e internacional, como un arma


diplomática para mantener una relación comercial estable y confiable con países
consumidores.
 El petróleo venezolano, es un instrumento positivo de negociación en el marco de
las relaciones internacionales.
 El petróleo, por ser un recurso estratégico, proporciona perspectivas de
proyección, ya que lo convierte en un elemento decisivo en los procesos de
integración, por las expectativas que ofrece en las áreas comunes y comerciales de
los países que se benefician de su uso y comercialización.
 El Acuerdo Energético de Cooperación, reafirma el proceso de integración,
diversifica el mercado petrolero nacional y permite el suministro de crudos a precios y
trato preferencial en la forma de pagos, que incluye la prestación de bienes y
servicios.
 La comercialización del petróleo hacia el área del Caribe, representa una
fortaleza para Venezuela porque complementa el mercado que se tiene consolidado.
 Venezuela se articula en el orden mundial multipolar con el establecimiento de
acuerdos de cooperación y estrategias con países caribeños y latinoamericanos, y
con importantes países tales como: China, India, Rusia, Malasia e Irán.
314

REMENDACIONES

 Incrementar los mecanismos que busquen dar respuesta al mundo globalizado


que se está conformando a inicio del tercer milenio, fortaleciendo el ejercicio pleno de
la soberanía y autodeterminación de los pueblos, mediante procesos de integración,
a objeto de poder enfrentar los riesgos y amenazas inherentes a la integración
económico con países de mayor desarrollo relativo, y sus implicaciones culturales,
sociales, geográficos, ambientales, políticas y militares; sobre este aspecto es
pertinente la consolidación del ALBA, MERCOSUR y UNASUR, para alcanzar la
verdadera unión y prosperidad regional.
 Fortalecer de manera soberana los mecanismos de integración regional y
subregional en Latinoamérica y el Caribe, que abarque los campos político,
económico, social, militar, ambiental, geográfica y cultural, para lograr las
transformaciones que demanda la sociedad a inicio del tercer milenio, bajo los
principios de independencia, igualdad, paz, libertad, justicia y solidaridad.
 Ayudar a la consolidación de un ordenamiento internacional multipolar, e
incentivar la resolución pacífica de los conflictos.
 Intensificar el mercado de hidrocarburos haciendo énfasis en Latinoamérica y el
Caribe, con una política de proyección de la industria petrolera nacional, que
contribuya a un mejoramiento de la posición geopolítica venezolana y al desarrollo de
la región latinoamericana - caribeña.
 Continuar con los mecanismos de integración energética, que ayuden a
consolidar la integración regional, bajo el esquema de cooperación y trato especial y
preferencial para los países caribeños y latinoamericanos.
 Fortalecer el papel protagónico de Venezuela en la OPEP, de manera de lograr
progresos conjuntos que aseguren satisfacer la demanda, bajo criterios de precios
justos y respecto a las cuotas de asignación.
 Aumentar tanto las actividades petroleras como otras actividades de índole
económica, que consoliden la posición venezolana a nivel internacional.
 Continuar con la suscripción de convenios bilaterales y multilaterales bajo una
óptica nacionalista, que defienda los intereses de la república, y que al mismo tiempo
315

brinde incentivos que estimulen la inversión internacional y la cooperación científico-


tecnológico de forma general para fortalecer el aparato productivo nacional.
 Continuar con los proyectos de cuantificación de las Reservas petroleras
(Certificación y producción de la Faja Petrolífera del Orinoco), Petrocaribe,
Petroamérica, Petrosur y todos aquellos acuerdos de cooperación energética
hemisféricos e internacionales (China, India, Malasia, Irán, Rusia), que permitan el
posicionamiento de Venezuela en los mercados petroleros internacionales.
 Continuar profundizando en la política de internacionalización petrolera, de
manera de asegurar la colocación de los crudos venezolanos y atraer inversión
(nacional e internacional), que permita desarrollar la infraestructura y proyectos
futuros en el área de hidrocarburos, pero bajo el estricto cumplimiento de los
instrumentos jurídicos vigentes (Ley Orgánica de Hidrocarburos 2001), donde se
garantice la optimización de la industria petrolera, dentro de los parámetros de
explotación racional, justos ingresos fiscales, conservación del recurso, contribución
al desarrollo social y protección al ambiente.
 Continuar con el estudio y promulgación de instrumentos jurídicos que le permitan
al Estado Venezolano por razones de Seguridad y Soberanía la plena competencia
de las actividades petroleras, por ser éstas de interés público y de carácter
estratégico.
 Trazar las estrategias de inversión y desarrollo social, fundamentadas en la
política petrolera nacional, considerando toda posibilidad de perturbación interna o
externa en un momento determinado, que pudiera incidir positiva o negativamente en
el desarrollo nacional.
 Desarrollar la actividad petrolera nacional con una política energética integral
(Petroquímica-Gas, Producción, Refinación) donde se vincule el petróleo a la
economía nacional, que le permitan al país alcanzar los objetivos para la
diversificación de su economía en beneficio de las generaciones presentes y futuras
(Inversión en universidad, ciencia, tecnología, agricultura, agroindustria, etc.).
 Lograr consenso nacional, a través de políticas públicas que favorezcan tanto al
sector público como al privado nacional e internacional, y a los diferentes estratos
sociales, con el fin de evitar divisiones internas que pudieran ser utilizadas o
316

manipuladas por disidentes, con el fin de propiciar situaciones de crisis que pueda
poner en riesgo la gobernabilidad del Estado.
 Continuar desarrollando, re potenciando y manteniendo la infraestructura de la
industria petrolera a nivel nacional e internacional, para aumentar la capacidad de
producción y refinación, que ubique a Venezuela no solamente como el país con
mayores reservas petroleras, sino también con la capacidad de producción y
refinación que le permita obtener mayor peso específico dentro de la OPEP.
 Continuar con la invasión social para ayudar a disminuir las desigualdades,
haciendo un reparto más equitativo de la renta petrolera, dirigiéndola hacia los
sectores más pobres de la población venezolana, que le permitan acceso a la
alimentación, educación, salud, vivienda, así como la generación de fuentes de
trabajo.
 Aprovechar el valor económico del petróleo, para incentivar y promover la
actividad petrolera nacional y así evitar fugas de divisas del Estado venezolano,
utilizando estos recursos para el crecimiento y desarrollo de la producción
317

DEFINICIÓN DE CONCEPTOS O TÉRMINOS BÁSICOS.

Abastecer: Proveer y entregar los recursos materiales necesarios para realizar una
actividad. Generalmente se trata de grandes cantidades, para luego proceder a su
suministro o distribución racional. (Esteves Arria José, 2001).

Amenaza: Es la percepción que el estado tiene de las acciones reales o potenciales


que otro país, o un actor interno, tiene capacidad o intención de realizar, tanto para
impresionar, como para imponer su voluntad en el caso de que una crisis escale
hasta llegar a un conflicto. Por extensión, es usual aplicar el término en casi todos los
campos y áreas del poder, así como en las instituciones, organizaciones, familias y
personas. (Maldonado Michelena y Martínez Gladys, 1998).

Apertura Comercial: Proceso por medio del cual los gobiernos deciden abrir sus
fronteras a los demás países con la finalidad de incrementar el comercio entre las
naciones. (Pindyck Robert y Rubinfeld Daniel, 2000).

Beneficio: En términos contables, ingreso total menos costes que pueden atribuirse
propiamente a los bienes vendidos. En la teoría económica, diferencia entre los
ingresos derivados de las ventas y el coste total de oportunidad de los recursos
utilizados para producir los bienes. (Samuelson Paul y Nordhaus William, 1999).

Bienes Sustitutivos: Son aquellos bienes que pueden ser sustituidos unos por
otros, en un proceso productivo en una satisfacción de una necesidad. (Esteves Arria
José, 2001).
318

Cambio Tecnológico: Cambio del proceso de producción o introducción de nuevos


productos que permiten obtener un nivel de producción mayor o mejor con la misma
cesta de factores. Da como resultado un desplazamiento de la curva de posibilidades
de producción hacia fuera. (Samuelson Paul y Nordhaus William, 1999).

Capitalismo: Sistema económico en el cual la mayor parte de la propiedad (la tierra


y el capital) es de propiedad privada. En este tipo de economía, los mercados
privados son los principales instrumentos utilizados para asignar los recursos y
generar rentas. (Samuelson Paul y Nordhaus William, 1999).

Cartel: Es una organización de productores de una industria que se unen para tomar
decisiones, fijar los precios o dividirse el mercado. (Ob. Cit.).

Comunismo: Es aquel en el que el Estado posee y controla los medios de


producción, especialmente el capital industrial. Estas economías también se
caracterizan por su amplia planificación central, en la que el estado fija muchos
precios, niveles de producción y otras importantes variables económicas. (Ob. Cit.).

Conflicto: Choque, combate, confrontación violenta entre dos o más entes. A él se


llega, cuando una crisis no puede solucionarse por medio de conversaciones y
acuerdos pacíficos entre las partes. Hay tratadistas que consideran que todo en la
vida de las civilizaciones es un conflicto; no obstante, consideran como su primera
etapa a la crisis. (Maldonado Michelena y Martínez Gladys, 1998).

Consorcio: Gran sociedad anónima que produce y vende diversos bienes no


relacionados entre sí. (Samuelson Paul y Nordhaus William, 1999).
319

Crecimiento Económico: Aumento de la producción total de un país con el paso del


tiempo. Normalmente, se mide como la tasa anual de incremento del PIB real de un
país (o PIB potencial real). (Ob. Cit.).

Crisis: Momento peligroso, trascendente y algunas veces decisivo en la trayectoria y


evolución de las cosas. De ese modo, puede haber muchas clases de crisis (Laboral-
Financiera-Política-Social-Militar, etc.). Lo importante es saber que cualquiera de
ellas tiene la posibilidad de solucionarse mediante diálogos y acuerdos pacíficos; sin
embargo, cuando se agotan estas posibilidades, se llega a confrontaciones violentas
denominadas conflictos. Cuando se trata concretamente del cuerpo humano,
considerando el todo unitario que él presenta, crisis se entiende como la
manifestación más aguda de una enfermedad. (Pindyck Robert y Rubinfeld Daniel,
2000).

Defensa: Conjunto de previsiones y acciones, permanentes y/o temporales, que


aplica un estado, institución, organización o familia, a fin de preservar y fortalecer sus
correspondientes logros y patrimonios que, a base de diversas clases de esfuerzos,
conforman sus respectivos desarrollos materiales e inmateriales. Con el desarrollo
integral y con su respectiva defensa se pueden alcanzar apropiados niveles de
seguridad colectiva en todos los campos y áreas. Por extensión, el concepto también
se aplica a las individualidades que, por su instinto de conservación, procuran por
diversos caminos lograr sus propios niveles de seguridad personal. (Maldonado
Michelena y Martínez Gladys, 1998).

Defensa Nacional: Conjunto de previsiones y acciones, unas permanentes y otras


temporales, que se realizan en los diversos campos y áreas del poder de un estado,
para lograr la preservación de su independencia, soberanía, integridad y desarrollo,
la conservación de su patrimonio y la estabilidad de sus instituciones. (Ob. Cit.).
320

Demanda Agregada: Gasto total planeado o deseado en la economía en un período


dado. Es determinada por el nivel agregado de precios y por la inversión interior, las
exportaciones netas, el gasto público, la función de consumo y la oferta monetaria.
(Samuelson Paul y Nordhaus William, 1999).

Dependencia: Es una situación en la que la economía de cierto grupo de países


está condicionada por el desarrollo y expansión de otra economía, a la cual se
somete. (Esteves Arria José, 2001).

Desarrollo: Conjunto de planes, programas, proyectos y acciones que se orientan a


realizar procesos creativos, así como perfeccionamientos cualitativos y cuantitativos
de los aspectos materiales e inmateriales de un país, una institución, una
organización o una familia. Se caracteriza, por una veraz visualización de los
problemas, una apropiada división del trabajo, el empleo de tecnologías adecuadas
al medio y a las necesidades; así como por una racional utilización de los recursos
humanos, materiales, técnicos y financieros disponibles. En el nivel nacional, se
orienta el mejoramiento de las condiciones políticas, económicas, sociales, militares,
geográficas, científicas y tecnológicas de la comunidad. Hay desarrollos
sustentables y sostenibles, según se orienten básicamente hacia las generaciones
presentes sin perjudicar a las futuras, o básicamente orientados al beneficio de
estas. (Ob. Cit.).

Economía de Mercado: La que se caracteriza porque los recursos se asignan, entre


sus usos alternativos por el libre funcionamiento del mercado. En este contexto la
economía de mercado es un sistema económico en el cual las fuerzas de la oferta y
la demandan guían el proceso económico sin ser interferidas por regulaciones
oficiales u otras intervenciones. (Samuelson Paul y Nordhaus William, 1999).
321

Economía Mixta: Tipo dominante de organización económica en los países no


comunistas. Se basan principalmente en el sistema de precios para su organización
económica pero utilizan toda una variedad de intervenciones del Estado (como los
impuestos, el gasto y la regulación) para hacer frente a la inestabilidad
macroeconómica y a los fallos del mercado. (Esteves Arria José, 2001).

Equilibrio (de una empresa): Posición o nivel de producción en el que la empresa


está maximizando su beneficio, sujeta a las restricciones a las que pueda tener que
hacer frente y, por lo tanto, carece de incentivo para alterar su nivel de producción o
de precios. (Samuelson Paul y Nordhaus William, 1999).

Emergencia: Situación irregular y extraordinaria, esperada o sorpresiva. Puede o no


ocasionar daños humanos y/o materiales; no trastorna sensiblemente la vida
nacional; los órganos encargados de afrontarla son suficientes para actuar con
eficiencia, aunque, en ciertas oportunidades tengan que solicitar cooperación de los
órganos superiores y/o de la población en general. No se debe confundir con el
Estado de Emergencia que se decreta en algunos países ante ciertos hechos que
perturben o conmocionen sus respectivas organizaciones y funcionamientos.
(Maldonado Michelena y Martínez Gladys, 1998).

Escenario: Técnica de pronóstico en materia de planificación, que establece o


describe la probabilidad de ocurrencia de un proceso o evento determinado,
mediante extrapolación de tendencias y análisis de series periódicas de datos. Los
escenarios se precisan y describen en términos de ambientes económicos, sociales,
políticos y militares, o en otros de interés especifico. Hay escenarios de
confrontación, de cooperación y de características especiales. (Ob. Cit.).
322

Estado: Espacio geográfico, la población que lo ocupa y el sistema jurídico-


administrativo por el cual se rigen esos componentes estructurales de cualquier país.
La República, el Reino o el Imperio constituyen usualmente la personificación de los
estados respectivos. Se diferencia netamente de nación en que, tal como ya ha
sucedido, puede existir aisladamente un pueblo con su correspondiente sistema
jurídico-administrativo, sin que ambos tengan un espacio geográfico que le
pertenezca como patrimonio y que utilicen como sede de sus poderes públicos.
Como entidad política, trata de precisar a un pueblo unido, bajo un solo gobierno y
establecido en un determinado territorio; por ello es que en parte, bajo esta
conceptuación, en algunas oportunidades la intervención del gobierno se interpreta
como intromisión del estado en conjunto, lo cual no es rigurosamente cierto. (Ob.
Cit.).

Estado de Emergencia: Calificación con que algunos países identifican a una


situación extraordinaria de alarma, conmoción y peligro general que por causas
derivadas de catástrofes, desastres, alteraciones, profundas del orden público o
subversión contra el sistema jurídico-administrativo y sus instituciones fundamentales
el estado respectivo se ve en la necesidad de identificar y decretar con los fines de
fortalecer al poder público, de modo que pueda enfrentar con buen éxito las
contingencias a que haya lugar. En algunos países se le denomina Estado de Sitio.
(Ob. Cit.).

Estrategia Nacional: Líneas generales de acción establecidas por los más altos
niveles jerárquicos del país para afrontar una determinada problemática. Se apoya
en objetivos políticos, se materializa mediante el establecimiento de objetivos
estratégicos para todos los campos del poder. Si la política precisa el que se desea,
la correspondiente estrategia concreta (el cómo), con cuales recursos, en que
lugares o ámbitos, y cuando se realizarán las acciones y operaciones necesarias. A
partir de ella, cada campo del poder nacional puede diseñar sus respectivas
estrategias en las diversas áreas que lo integren. (Ob. Cit.).
323

Frontera: Franja de terreno adyacente a ambos lados del límite internacional


establecido entre dos o más países, en la cual existen interacciones de hechos de
naturaleza política, social, administrativa, económica, militar, delictiva, funcional y
geográfica, que se suceden reiteradamente en la periferia territorial de los estados
limítrofes. Por extensión, se aplican las denominaciones de fronteras políticas,
económicas, acuáticas, marítimas, ideológicas, culturales, radioeléctricas, más otras
que conceptualmente deberán ser explicadas en los diferentes ámbitos momentos en
que se apliquen. (Ob. Cit.).

Fusión: Adquisición de una sociedad anónima por parte de otra, lo que suele ocurrir
cuando una empresa compra las acciones de otra. (Samuelson Paul y Nordhaus
William, 1999).

Geoestrategia: Ciencia que estudia la influencia que en la conducción política del


estado tienen los rasgos de su espacio geográfico, en sus componentes de territorio,
aguas jurisdiccionales y espacio aéreo, con el fin de seleccionar las acciones y los
medios más apropiados para alcanzar los objetivos políticos establecidos y sus
correspondientes objetivos estratégicos. Esos rasgos pueden ser físicos, culturales y
económicos. (Maldonado Michelena y Martínez Gladys, 1998).

Geopolítica: Término usado para designar la influencia determinante del medio


ambiente (elementos tales como las características geográficas, las fuerzas sociales
y culturales y los recursos económicos) en la política de una nación. También es
utilizado este concepto para denotar una cierta espacialidad del poder que traspasa
las fronteras internacionales. (Ob. Cit.)
324

Globalización: Proceso mediante el cual el planeta tierra se convierte en una sola


aldea global, borrándose las fronteras, los idiomas o cualquier otra barrera que
impida su integración. Se caracteriza por una mayor interacción e interdependencia
de los factores y actores que intervienen en el proceso de desarrollo mundial. Estos
factores y actores son de índole económica, social, política, ambiental, cultural,
geográfica, etc. Involucra relaciones, entre estados, regiones, pueblos, empresas,
partidos, etc. (Alberto Romero, 2002).

Incertidumbre: Posibilidad que se produzcan diferentes resultados cuando se


desconoce la probabilidad de cada uno. (Pindyck Robert y Rubinfeld Daniel, 2000).

Integración: Unión racional y coordinada de algunas clases de recursos y de


esfuerzos de dos o más estados, instituciones o organizaciones, con el fin de lograr
en forma cooperativa y armónica algunos beneficios generales y específicos.
(Maldonado Michelena y Martínez Gladys, 1998).

Intereses Nacionales: Motivaciones fundamentales del gobierno y de la población


de un país, las cuales, abarcando conceptos de necesidad, conveniencia y/o
aspiración colectiva, deben servir de guía a quienes toman las decisiones para dictar
las políticas y establecer las correspondientes estrategias. Son valores sumamente
amplios y generales que contienen aspectos psicológicos, morales y materiales muy
importantes, destacándose entre ellos algunos propósitos estelares tales como la
sobre vivencia como país, el bienestar colectivo o bien común de la población, y su
proyección generacional. En algunas oportunidades se les llama indistintamente
Intereses Públicos, Intereses Colectivos, Intereses Sociales, Intereses Comunes e
Intereses del Estado. Sin embargo, lo importante es saber que, en todo momento,
ellos deben significar propósitos u objetivos superiores de real utilidad pública y de
beneficio colectivo. (Ob. Cit.).
325

Intervencionismo: Es la acción política gubernamental de intentar dirigir directa o


indirectamente a la economía. (Esteves Arria José, 2001).

Inversión: Actividad económica por la que se renuncia a consumo hoy con la idea
de aumentar la producción en el futuro. Comprende el capital tangible como las
viviendas y las inversiones intangibles, como la educación. (Samuelson Paul y
Nordhaus William, 1999).

Liberalismo: Es aquel movimiento que preconiza las ideas de libertad política,


social, económica y religiosa, como indispensables para el progreso humano.
(Esteves Arria José, 2001).

Marxismo: Conjunto de doctrinas sociales, políticas y económicas


desarrolladas por Karl Marx en el siglo XIX. Como teoría económica, predijo que el
capitalismo caería como consecuencias de sus propias contradicciones internas,
especialmente de su tendencia de explotar a las clases trabajadoras. (Samuelson
Paul y Nordhaus William, 1999).

Materias Primas Estratégicas: Las que por su fuente de abastecimiento provienen


mayoritariamente del exterior, ya que su producción nacional es menor al cincuenta
por ciento (50%) de las necesidades mínimas del país. Algunas personas las
confunden con las materias primas básicas; sin embargo, mientras en cualquier país
éstas son casi siempre las mismas, y si no las hay tienen que buscarlas o adquirirlas
en cualquier otro país, las Materias Primas Estratégicas no son las mismas en todos
los Estados. En efecto, si un país es autosuficiente en petróleo o en hierro, estas
materias primas no son para él estratégicas; sin embargo, si podrían utilizarlas como
recurso o arma estratégica. (Esteves Arria José, 2001).
326

Mercantilismo: Doctrina política que destaca la importancia de los superávit de


balanza de pagos como mecanismo para acumular oro. Por lo tanto, sus partidarios
defendían el control riguroso de la política económica, creyendo que la política de
laissez-faire podía provocar una pérdida de oro. (Samuelson Paul y Nordhaus
William, 1999).

Monetarismo: Escuela de pensamiento según la cual las variaciones de la oferta


monetaria, son la principal causa de las fluctuaciones macroeconómicas. A corto
plazo, esta teoría sostiene que las variaciones de la oferta monetaria constituyen el
principal determinante de las variaciones tanto de la producción real como del nivel
de precios. (Ob. Cit.).

Mono exportadores: Es un término que se refiere a los países que concentran la


mayor parte de sus exportaciones, en un solo bien, generalmente un producto
primario. (Esteves Arria José, 2001).

Nación: Comunidad de personas en las que su historia, sentimientos, costumbres,


acciones, ideales e idioma común, aunque no tenga en todos los casos un espacio
geográfico propio, producen de hecho una unidad de conciencia, cultura y destino.
(Maldonado Michelena y Martínez Gladys, 1998).

Objetivos Nacionales: Criterios analíticos interpretativo concretos y clasificados por


campos y áreas que en forma general y conjunta, materializan en última instancia los
supremos intereses del estado. Pueden ser de muy diversas clases, según su
importancia, propósito, profundidad, clase de actividad, vigencia, sectores de
aplicación y factibilidad de consecución. Abarcan simultáneamente conceptos de
necesidad, aspiración y conveniencia colectiva. (Ob. Cit.).
327

Organismo Internacional: Organización de carácter mundial o regional compuesta


por delegaciones de diversos países, el cual presenta y discute en su seno asuntos y
problemas de interés para todos. Sus conclusiones, recomendaciones o acuerdos,
pueden o ser obligantes para sus miembros. (Ob. Cit.).

Paradigma: Es una matriz epistemológica constituida por un conjunto de


proposiciones teóricas, centrales y regionales y unidas de significación (nociones,
conceptos, categorías) que operan valorativa mente en un nivel especifico y
atendiendo a un determinado orden de verdad. Cada matriz epistemológica se
constituye al interior del propio proceso de producción de conocimientos en el
despliegue de la Practica Teórica que le proporciona el sentido, la dirección, la
consistencia básica a este sistema profesional. (Samuelson Paul y Nordhaus William,
1999).

Pobreza: Es la falta o penuria de los bienes o servicios necesarios para satisfacer


las necesidades primarias o básicas (alimentación, vivienda o salud). (Esteves Arria
José, 2001).

Política Económica: Es la rama normativa de la economía que tiene por objeto


aplicar a la realidad el conocimiento adquirido por la teoría económica. (Ob. Cit.).

Política de Seguridad y Defensa: Líneas generales de acción que establece un


Estado para el logro de los niveles de seguridad que aspira tener en todo y cada uno
de los campos y áreas de la vida nacional. (Maldonado Michelena y Martínez Gladys,
1998).
328

Política Internacional: Líneas generales de acción que adoptan los estados para
mejorar las correlaciones que tiene los actores o sujetos del sistema internacional,
con los fines de lograr y perseverar sus grandes intereses y objetivos comunes.
(Samuelson Paul y Nordhaus William, 1999).

Política Nacional: Ciencia y arte de establecer los objetivos nacionales mediante la


interpretación de los intereses y aspiraciones colectivas; así como orientar sus
logros, mantenimiento y consolidación. (Maldonado Michelena y Martínez Gladys,
1998).

Precios: Es la cantidad de dinero dada por una mercancía o servicio. En términos


generales, también la tasa de intereses (por la utilización del crédito), el salario es
otro precio (por el uso del factor trabajo) y el alquiler o renta, de igual modo es otro
precio. (Esteves Arria José, 2001).

Predicción: Previsión de acontecimientos futuros a partir de la información


actualmente disponible. (Samuelson Paul y Nordhaus William, 1999).

Producción: Proceso de trabajo que se cumple cuando se extrae cosecha, elabora,


fábrica o crea alguna cosa que no existía. Produce los suelos, las aguas, las
industrias, los talleres, las organizaciones o las personas individualmente. (Esteves
Arria José, 2001).

Productividad: Término que se refiere al cociente ente la producción y los factores


(la producción total dividida por la cantidad de trabajo es la productividad del
trabajo). La productividad aumenta si la misma cantidad de factores genera la misma
329

producción. La productividad del trabajo aumenta como consecuencia de una mejora


de la tecnología, de las calificaciones del trabajo o de la intensificación del capital.
(Samuelson Paul y Nordhaus William, 1999).

Regulación: Leyes o normas gubernamentales destinadas a controlar el


comportamiento de las empresas. Los principales tipos son la regulación económica
(que afecta los precios, a la entrada o al servicio de una única industria, como el
servicio telefónico) y la regulación social (que intenta corregir las externalidades
existentes en algunos sectores, como la contaminación del aire o el agua). (Ob. Cit.).

Riesgo: Es la posibilidad de que ocurra un suceso, cuya probabilidad puede ser


medible o no. En este aspecto, todas las actividades empresariales poseen un
riesgo. (Esteves Arria José, 2001).

Revolución: Cambio brusco y violento en la estructura social o política de un Estado,


generalmente de origen popular. Cambio total y radical, transformación completa.
(Maldonado Michelena y Martínez Gladys, 1998).

Sistema: Conjunto ordenado de partes relacionadas que interactúan entre si para


lograr un objetivo común. (Samuelson Paul y Nordhaus William, 1999).

Seguridad: Grado relativo de garantía que cualquier Estado, sociedad, ente, familia
o persona tiende a lograr para poder sobrevivir en medio de suficientes condiciones
de bienestar y asegurando una efectiva proyección generacional. Dentro del área de
las informaciones es el grado de protección que permite lograr que personas no
330

autorizadas obtengan datos, documentos, y materiales clasificados de valor


estratégico. (Maldonado Michelena y Martínez Gladys, 1998).

Seguridad Nacional: Grado relativo de garantía que a través de acciones en todos


los campos o áreas, que el Estado debe proporcionar a su pueblo para la
consecución y salvaguarda de los objetivos nacionales. Es una condición deseable
para lograr y mantener el orden sociopolítico establecido en la Constitución Nacional
y en las leyes, a fin de garantizar la integridad y cohesión nacional frente a las
amenazas de violencia que se originan debido al comportamiento del sistema
internacional y de la conducta interna del propio sistema político. (Ob. Cit.).

Socialismo: Teoría política según la cual todos (o casi todos) los medios de
producción, distintos del trabajo, deben ser propiedad de la comunidad. Eso permite
repartir el rendimiento del capital de una manera más igualitaria que en el
capitalismo. (Samuelson Paul y Nordhaus William, 1999).

Subdesarrollo: Situación en la que se encuentran muchos países del mundo,


coincidencialmente la mayor parte de los países clasificados como subdesarrollados
se encuentran en el área geográfica comprendidas entre el trópico de cáncer y
capricornio. La principal característica de esta situación son los bajos niveles de
producto per cápita, y baja productividad en la economía, trabajando la mayor parte
de la población en el sector primario. (Esteves Arria José, 2001).

Sustituir: En economía se habla de sustituir cuando dos o más bienes pueden


satisfacer las mismas necesidades o distintos factores de producción son
intercambiables entre sí para producir un mismo bien. (Ob. Cit.).
331

Utilidad: Nivel de satisfacción que obtiene una persona consumiendo un bien o


realizando una actividad. (Pindyck Robert y Rubinfeld Daniel, 2000).

Tecnología: Se llama tecnología en economía al estado y conocimiento de los


sistemas de producción, y a los métodos y conocimientos relacionados con dichos
sistemas. (Esteves Arria José, 2001).

Tendencia: Propensión o inclinación que asumen los actuales factores tales como
los económicos, sociales, culturales, políticos, organizacionales, etc. (Pindyck Robert
y Rubinfeld Daniel, 2000).

Variable: Magnitud de interés que puede definirse y medirse. Entre las variables
importantes en economía se encuentran los precios, las cantidades, los tipos de
intereses, etc. (Samuelson Paul y Nordhaus William, 1999).

Ventaja Competitiva: Ventaja de una empresa en la producción de un determinado


bien o servicio cuando el costo de producción es menor al incurrido por otras
empresas. (Ob. Cit.).

Ventaja comparativa: La ley de la ventaja comparativa establece que un país debe


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