You are on page 1of 4

Afinidad electrónica

La afinidad electrónica es la cantidad de energía absorbida por un átomo aislado en fase gaseosa
para formar un ión con una carga eléctrica de -1. Si la energía no es absorbida, sino liberada en el
proceso, la afinidad electrónica tendrá, en consecuencia, valor negativo tal y como sucede para la
mayoría de los elementos químicos; en la medida en que la tendencia a adquirir electrones
adicionales sea mayor, tanto más negativa será la afinidad electrónica. De este modo, el flúor es el
elemento que con mayor facilidad adquiere un electrón adicional, mientras que el mercurio es el
que menos.

Aunque la afinidad electrónica parece variar de forma caótica y desordenada a lo largo de la tabla
periódica, se pueden apreciar patrones. Los no metales tienen afinidades electrónicas más bajas
que los metales, exceptuando los gases nobles que presentan valores positivos por su estabilidad
química, ya que la afinidad electrónica está influida por la regla del octeto.

Los elementos del grupo 1, tienden a ganar un electrón y formar aniones -1, completando el
subnivel s, mientras que los elementos del grupo 2, que ya lo tienen completo, no presentan esa
tendencia. Análogamente sucede en el bloque p, donde las afinidades electrónicas se van
haciendo más negativas a medida que nos acercamos a los gases nobles.

Ionización

Energía de Ionización: se define como la cantidad mínima de energía que hay que suministrar a un
átomo neutro gaseoso y en estado fundamental para arrancarle el e- enlazado con menor fuerza,
es decir, mide la fuerza con la que está unido el e- al átomo.

Es una energía muy elevada para los gases nobles y es necesaria una mayor cantidad de energía.

Las energías de ionización pequeña indican que los e- se arrancan con facilidad.
A medida que aumenta n el e- está más lejos del núcleo, la atracción es menor y por lo tanto, la
energía de ionización es menor. En el mismo periodo aumenta la carga nuclear y la energía de
ionización tiene valores más grandes.

La ionización, por lo tanto, es un procedimiento a través del cual se generan iones (un átomo o una
molécula que dispone de carga eléctrica a partir de ganar o de perder una cierta cantidad de
electrones).

La partícula que dispone de una mayor cantidad de electrones en comparación a la molécula o al


átomo neutro recibe el nombre de anión (tiene carga neta negativa). La partícula que, en cambio,
presenta menos electrones que el átomo o la molécula neutra se llama catión (con carga positiva).

La ionización química puede desarrollarse de diversas maneras. Una de ellas es el traspaso de


electrones, como en el caso del cloruro de sodio (el cloro experimenta una reacción con el sodio)
Electronegatividad

La electronegatividad es una medida de la capacidad de un átomo (o de manera menos frecuente


de un grupo funcional) para atraer a los electrones, cuando forma un enlace químico en una
molécula.1 También debemos considerar la distribución de densidad electrónica alrededor de un
átomo determinado frente a otros distintos, tanto en una especie molecular como en sistemas o
especies no moleculares. El flúor es el elemento con más electronegatividad, el Francio es el
elemento con menos electronegatividad.

La electronegatividad de un átomo determinado está afectada fundamentalmente por dos


magnitudes: su masa atómica y la distancia promedio de los electrones de valencia con respecto al
núcleo atómico. Esta propiedad se ha podido correlacionar con otras propiedades atómicas y
moleculares. Fue Linus Pauling el investigador que propuso esta magnitud por primera vez en el
año 1932, como un desarrollo más de su teoría del enlace de valencia.2 La electronegatividad no
se puede medir experimentalmente de manera directa como, por ejemplo, la energía de ionización,
pero se puede determinar de manera indirecta efectuando cálculos a partir de otras propiedades
atómicas o moleculares.

Se han propuesto distintos métodos para su determinación y aunque hay pequeñas diferencias
entre los resultados obtenidos todos los métodos muestran la misma tendencia periódica entre los
elementos.

El procedimiento de cálculo más común es el inicialmente propuesto por Pauling. El resultado


obtenido mediante este procedimiento es un número adimensional que se incluye dentro de la
escala de Pauling. Esta escala varía entre 0,7 para el elemento menos electronegativo y 4,0 para
el mayor.

Es interesante señalar que la electronegatividad no es estrictamente una propiedad atómica, pues


se refiere a un átomo dentro de una molécula3 y, por tanto, puede variar ligeramente cuando varía
el "entorno"4 de un mismo átomo en distintos enlaces de distintas moléculas. La propiedad
equivalente de la electronegatividad para un átomo aislado sería la afinidad electrónica o
electroafinidad.

Dos átomos con electronegatividades muy diferentes forman un enlace iónico. Pares de átomos
con diferencias pequeñas de electronegatividad forman enlaces covalentes polares con la carga
negativa en el átomo de mayor electronegatividad.
Radio Atómico

El radio atómico está totalmente definido como la mitad de la distancia entre dos núcleos de dos
átomos adyacentes. Diferentes propiedades físicas, densidad, punto de fusión, punto de ebullición,
están relacionadas con el tamaño de los átomos. Identifica la distancia que existe entre el núcleo y
el orbital más externo de un átomo. Por medio del radio atómico, es posible determinar el tamaño
del átomo.

El radio atómico se define como la distancia media que existe entre los núcleos atómicos de dos
átomos que se encuentren unidos mediante un enlace (los enlaces atómicos se verán en detalle un
poco más adelante). Para los átomos que se unan mediante una cesión de electrones, el radio
atómico corresponde a la distancia indicada en la Imagen 12 (a) [izquierda], mientras que los que
se unan mediante una compartición de electrones, el radió atómico se representa tal y como
aparece en la Imagen 12 (b) [derecha]. Para esta consideración se considera al átomo como una
esfera. El radio atómico aumenta a medida que se aumenta en el período y a medida que se baja
en el grupo (Imagen 13).

Imagen 12: Radio Atómico. Las pelotas grises son los núcleos atómicos, mientras las bolas
celestes son el electrón más externo.
Tabla periódica de los elementos

La tabla periódica de los elementos es una disposición de los elementos químicos en forma
de tabla, ordenados por su número atómico (número de protones), por su configuración de
electrones y sus propiedades químicas. Este ordenamiento muestra tendencias periódicas, como
elementos con comportamiento similar en la misma columna.

En palabras de Theodor Benfey, la tabla y la ley periódica «son el corazón de la química —


comparables a lo que la teoría de la evolución en biología (que sucedió al concepto de la Gran
Cadena del Ser) y las leyes de la termodinámica en la física clásica.

Las filas de la tabla se denominan períodos y las columnas grupos. Algunos grupos tienen
nombres. Así por ejemplo el grupo 17 es el de los halógenos y el grupo 18 el de los gases nobles.
La tabla también se divide en cuatro bloques con algunas propiedades químicas similares. Debido
a que las posiciones están ordenadas, se puede utilizar la tabla para obtener relaciones entre las
propiedades de los elementos, o pronosticar propiedades de elementos nuevos todavía no
descubiertos o sintetizados. La tabla periódica proporciona un marco útil para analizar el
comportamiento químico y es ampliamente utilizada en química y otras ciencias.

Dmitri Mendeléyev publicó en 1869 la primera versión de tabla periódica que fue ampliamente
reconocida. La desarrolló para ilustrar tendencias periódicas en las propiedades de los elementos
entonces conocidos, al ordenar los elementos basándose en sus propiedades químicas, si
bien Julius Lothar Meyer, trabajando por separado, llevó a cabo un ordenamiento a partir de
las propiedades físicas de los átomos. Mendeléyev también pronosticó algunas propiedades
de elementos entonces desconocidos que anticipó que ocuparían los lugares vacíos en su tabla.
Posteriormente se demostró que la mayoría de sus predicciones eran correctas cuando se
descubrieron los elementos en cuestión.

La tabla periódica de Mendeléyev ha sido desde entonces ampliada y mejorada con el


descubrimiento o síntesis de elementos nuevos y el desarrollo de modelos teóricos nuevos para
explicar el comportamiento químico. La estructura actual fue diseñada por Alfred Werner a partir de
la versión de Mendeléyev. Existen además otros arreglos periódicos de acuerdo a diferentes
propiedades y según el uso que se le quiera dar (en didáctica, geología, etc.).

Se han descubierto o sintetizado todos los elementos de número atómico del 1 (hidrógeno) al 118
(ununoctium); la IUPAC confirmó los elementos 113, 115, 117 y 118 el 30 de diciembre de
2015.Los primeros 94 existen naturalmente, aunque algunos solo se han encontrado en cantidades
pequeñas y fueron sintetizados en laboratorio antes de ser encontrados en la naturaleza. Los
elementos con números atómicos del 95 al 118 solo han sido sintetizados en laboratorios. Allí
también se produjeron numerosos radioisótopos sintéticos de elementos presentes en la
naturaleza. Los elementos del 95 a 100 existieron en la naturaleza en tiempos pasados pero
actualmente no.6 La investigación para encontrar por síntesis nuevos elementos de números
atómicos más altos continúa.

You might also like