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Memoria de trabajo
Alan Baddeley
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if ¿Qué tal se te dan las matemáticas? ¿Eres capaz del ambiente y es procesada en primer lugar por
f de multiplicar 27 x 3? Inténtalo. una serie paralela de sistemas de memoria sen-
Las personas usan varios métodos; en mi sorial de corta duración, entre los que se inclu-
f caso, he multiplicado 7 por 3 obteniendo el re- yen Jos procesos de memoria icónica y ecoica
sultado de 21, he mantenido 1en mente y me he analizados en el capítulo l. Desde aquí, la in-
llevado 2 antes de seguir multiplicando 2 X 3, y formación fluye hacia el almacén a corto plazo,
así sucesivamente, alternando la recuperación que forma un elemento crucial del sistema, no
de cálculos numéricos con el mantenimiento y sólo pasando información hacia y desde el al-
manipulación de resultados provisionales. En macén a largo plazo, sino actuando también
resumidas cuentas, he tenido que usar mi me- como una memoria de trabajo, responsable de
moria de trabajo, manteniendo y procesando seleccionar y poner en marcha estrategias, del
información a la vez. Este uso activo de la me- repaso, y, en general, de servir como espacio
moria de trabajo será el tema del presente ca- global de trabajo. Atkinson y Shiffrin (1968)
pítulo. crearon una simulación matemática de su mo-
La idea de que la memoria a corto plazo delo, concentrándose en los procesos relativos
(MCP) si¡;ve como una memoria de trabajo fue · al repaso rutinario de elementos verbales y en el
una propuesta de Atkinson y Shiffrin (1968), papel del repaso en la transferencia de infomla-
que idearon 'e11nodelo de memoria comentado ción del almacén a corto plazo al almacén a lar-
brevemente en el capítulo l. El modelo compar- go plazo. Durante cierto tiempo, el modelo mo-
tía muchas características con otros modelos si- dal pareció ofrecer una respuesta elegante a la
milares que eran populares en aquella época, por pregunta de cómo se manipula y almacena la in-
lo que se empezó a conocer con el nombre de formación. Los problemas, sin embargo, no tar-
modelo modal. daron en aparecer.
Como puede observarse en la figura 3. 1, el Un problema tenía que ver con el supuesto
modelo modal asume que la información entra de que el simple mantenimiento de ítems en la
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· Registros .
sensoriales
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Almacén a corto
plazo (ACP) .
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M~moria
1 3. f.lemoria de trabajo
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Visual
Auditivo .
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Memoria de trabajo
temporal
Procesos de
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1 largo plazo como con actividades cognitivas
complejas, como el razonamiento o la compren- 1
ambiental ~: • •. . .. . Repaso . Almacén ~~ 1 sión. Dado que no disponíamos de pacientes que
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delafll8lll0ria ~
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presentaran este déficit específico de la MCP, in-
tentamos simular esta condición usando a nues- 1 ~
de recuperación
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¡l tros estudiantes de grado, un proceso que por
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r fortuna no requeria la extirpación física de la par-
~'fi~P"'@'f~~~ !
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te relevante de sus cerebros, sino que consistía
tan sólo en mantenerla ocupada mientras que, si- !
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multáneamente, se pedía a los participantes que
razonaran, comprendieran y aprendieran (Badde-
ley y Hitch, 1974).
Prácticamente todas las teorias coincidían en
Carga concurrente de dígitos
Figura 3.1 El ftujo de información a través de los sistemas de memoria según el modelo modal de Atkinson y Shiffrin. que si había una tarea que caracterizaba a la
Copyrght © 1971, Scientific /lmerican. Reproducido con penniso. MCP, ésta era la de amplitud de digitos, en la
que las secuencias de dígitos más largas ocupan Figura 3.2 Veloci:JOO y precisión del razonamiento
más espacio en el sistema de almacenamiento a gramaOCal en lu1c:i5n de la carga de dígtos corcurrente.
1
corto plazo subyacente. Decidimos, por tanto, De Baddeley (1986). Cowight C> Oxford University Press.
memoria a corto plazo garantizaría el aprendi- de una tienda y criaba una familia, y el tercer combinar la amplitud de dígitos con la ejecu- Reproducido con permiso.
zaje. Esta opinión fue cuestionada por Craik y paciente era taxista (Vallar y Shallice, 1990). ción simultánea de una variedad otras tareas,
1 experimento para ver la relación entre MCP y MCL
Lockhart (1972), que en su lugar propusieron En otras palabras, Jos pacientes no daban mues- como las de razonamiento, aprendizaje y com-
el principio de los <<niveles de procesamiento»,
según el cual el aprendizaje depende de lama-
nera en que se procesa el material en vez del
tras de sufrir un déficit general en su memoria
de trabajo.
En muy pocos años, el concepto de MCP
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prensión, que supuestamente dependerian de tras. La tarea se resume en el Box 3.1. Intenta
este mismo sistema de capacidad limitada. A los hacerla tú mismo.
participantes se les presentaba una secuencia de
1 La sorpresa fue descubrir que la gente era
tiempo en la memoria a corto plazo. Esta im- pasó de ser simple a complejo. Se habían inven- ! dígitos pidiéndoles que la repasen continuamen- capaz-de hacer esto, incluso cuando simultánea-
portante teoría se analizará en el capítulo S. tado una amplia gama de técnicas experimenta- te en voz alta mientras llevan a cabo otras tareas mente mantenían y repetían secuencias de hasta
El modelo de Atkinson y Shiffrin también les nuevas, pero ninguna de ellas se ajustaba de cognitivas. Manipulando el número de dígitos ocho dígitos, más allá de la amplitud de memo-
tenía dificultades para explicar algunos datos de manera simple y directa a ninguna de las teorías que hay que mantener, deberla ser posible variar ria de muchos de los participantes en el experi-
naturaleza neuropsicológica. Recordarás que originales propuestas para explicar el amplio la demanda sobre este sistema de capacidad li- mento. Como muestra la figura 3.2, el tiempo
Shallice y Warrington (1970) describieron el abanico de estudios sobre la MCP. En este mo- mitada. Si de verdad refleja una memoria de tra- medio para la verificación de frases aumentaba de
caso de un paciente que parecía tener una me- mento, muchos investigadores abandonaron bajo responsable del razonamiento y otras ta- forma sistemática conforme lo hacía la carga
moria a corto plazo gravemente dañada. Según esta línea de investigación en favor del estudio reas, entonces a mayor longitud de la secuencia de dígitos, pero no abrumadoramente. El tiem-
el modelo modal, el almacén a corto plazo de- de la MLP, optando así por trabajar en los nue- de digitos, mayor la carga de dígitos y, por con- . po empleado con ocho dígitos era como un 50%
sempeña un papel fundamental en la transferen- vos y apasionantes desarrollos del estudio de siguiente, mayor interferencia. más que la línea-base. Quizá aún más interesan-
cia de informa"ción desde y hacia la memoria a Jos niveles de procesamiento y de la memoria Uno de los experimentos utilizados consistió te, la tasa de errores se mantenía constante alre-
largo plazo (MLP). Este déficit de MCP, por s.ernántica. en presentar a los sujetos una tarea simple de dedor del 5%, con independencia de cuál fuera
tanto, debería conllevar graves problemas de Precisamente cuando se pusieron de manifies- razonamiento, en la que los estudiantes tenían la carga de dígitos en la tarea concurrente.
aprendizaje a largo plazo en estos pacientes. to los problemas del modelo modal, Graharn que verificar una frase sobre el orden de dos le- ¿Qué implican estos resultados al relacionar-
Además, si el almacén a corto plazo funciona Hitch y yo empezábamos nuestra primera inves- los con la idea del almacén a corto plazo como
corno una memoria de trabajo general, esos pa- .tigación subvencionada sobre la relación entre la sistema de memoria de trabajo? La tasa de erro-
cientes deberían manifestar serias dificultades · MCP y la MLP. En vez de intentar buscar un ca- res nos sugiere que la calidad en la ejecución
en llevar a cabo actividades cognitivas comple- .mino entre la espesura de técnicas experimenta- logra mantenerse alta cualquiera que sea la
jas, corno el razonamiento y la comprensión. les y teorías que caracterizaban ambos dominios, carga en la tarea concurrente de amplitud de dí-
Esto no pasaba. Una de los pacientes que pre- optamos por plantearnos una pregunta muy bási- gitos. Por el contrario, el tiempo de procesa-
sentaban este deterioro del almacén a corto pla- ca: si el sistema o los sistemas subyacentes a la miento demuestra que la carga en la tarea con-
zo era una eficiente secretaria, otra se encargaba MCP ejercen una función, ¿cuál podría ser? Si, currente sí afecta parcialmente a la ejecución, a
66 ~1emoria
~ ~=K:~::<a:z ...,.....1:1_""= 3. 1~1emoria da trabajo 67
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Cl s y relacionados con el habla. Un segundo 1.1 El bucle fonológico raJes parecían normales. PV se encargaba de
Box 3.1 Ejemplos del test de razonamiento SI bsistema, la «agenda visoespacial», reali- una tienda, cuidaba de una familia y parecía te-
gramatical empleado por Baddeley · Zí una función parecida con elementos y se-
Como vimos en el capítulo 2, el bucle fonológi- ner pocos problemas en su día a día. ¿Tenía
y Hitch (1974) Cl encías codificadas visual y/o espacialmen-
co es básicamente un modelo de la MCP verbal. áreas con dificultades importantes? De ser así,
te El sistema, en su conjunto, está controlado
Explica un amplio abanico de resultados expe- su análisis nos señalaría qué funciones estaban
PI r el ejecutivo central, un sistema atencio- rimentales utilizando un modelo simple que afectadas por su déficit en el bucle fonológico.
V F nc 1 de capacidad limitada que selecciona y
A sigue a B B--+A
manipula material en los subsistemas, actuan- 1
t
asume un almacén temporal y un proceso de re-
paso verbal. El modelo no está exento de críti-
Empezamos con la hipótesis de que el bucle
podría haber evolucionado para ayudar a la
d( como un controlador que gestiona toda la í
S precede a A A--+B
aetividad. ¡ cas; sin embargo, ha sido fructífero durante más comprensión del lenguaje (Vallar y Baddeley,
Bes seguida por A B--+A de treinta años y -hasta la fecha- no ha sido 1987). PV presentaba algunos problemas, pero
Una manera de familiarizarse con este con-
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A es preceátda por B B--+A reemplazado por un modelo mejor y amplia- sólo con un tipo específico de frases largas,
ce pto es hacer lo: siguiente: Piensa en tu casa, cuando es necesario mantener en mente las pri-
A no es precedida por B A--+B mente aceptado. Pero ¿cómo encaja este mode-
m enta decir cuántas ventanas tiene. Ahora si-
B no sigue a A J lo en el contexto más amplio de la memoria de meras palabras de la frase hasta el final para en-
A--+B gt e leyendo el siguiente párrafo. tender el significado. Esto era suficiente para
trabajo? ¿Para qué sirve?
¿Cuántas ventanas tiene tu casa? ¿Cómo f
l. causarle problemas a PV en el día a día y es di-
Respuestas: V. F, V. V. V. F. ha s conseguido llegar al número? Posiblemen- f ficil de creer que la evoluciqn fuera a favorecer
te hayas formado una imagen visual de tu casa; f
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¡ 1.2 ¿Para qué sirve el bucle fonológico? el desarrollo de un subsistema especial para fa-
este proceso se apoya en la agenda visoespa- ;
cilitar la comunicación con frases exagerada-
cial. En segundo lugar, es probable que hayas '
l
;
En la base a los datos presentados, el bucle fo- mente largas.
pesar de que la magnitud del efecto no sea abru- contado las ventanas verbalmente, utilizando nológico simplemente incrementa la amplitud Una segunda hipótesis consistió en plantear
madora. Varios experimentos llevados a cabo el bucle fonológico. Finalmente, a lo largo de de memoria en dos o tres elementos en la tarea · que el sistema del bucle fonológico había evo-
con tareas de aprendizaje y comprensión han todo el proceso, ha sido necesario que tu eje- un tanto artificial de repetir números. Entonces, lucionado para ayudamos a aprender el lengua-
replicado en general estos resultados (Baddeley cutivo central seleccjonase y pusiera en mar- ¿cuál es su importancia evolutiva? ¿Se ha esme- je. Las personas a las que les hubiera sobreveni-
y Hitch, 1974), apoyando la hipótesis de algún
cha la estrategia adoptada. Analizaremos cada rado la evolución en preparamos para la inven- do el déficit del bucle fonológico durante la
tipo de memoria de trabajo pero no del todo de- uno de los tres componentes de la memoria de ción del teléfono? Y si no es así, ¿es el bucle edad adulta, como PV, al haber ya adquirido un
pendiente del sistema de memoria subyacente a trabajo mencionados, empezando por el bucle fonológico algo más que «Un grano en la anato- dominio de su idioma materno, no manifesta-
la amplitud de dígitos. fonológico, elemento que podríamos consi- mía de la psicología cognitiVcl))?, como dijo una rían muchas dificultades. Sin embargo, si se les
Así pues, propusimos un modelo más com- derar --<:omo mencionamos anteriormente- vez un crítico. pidiera que aprendieran un nuevo idioma, po-
plejo, que denominamos memoria de trabajo, como un modelo de MCP verbal incorporado a En un intento de contestar a estas preguntas, drían tener problemas. Exploramos esta hipóte-
un término acuñado por Miller, Galanter y Pri- un marco teórico más general, que es la me- dos colegas italianos, Giuseppe Vallar y Cos- sis pidiendo a PV que aprendiera la asociación
moria de trabajo. tanza Papagno, y yo empezamos a estudiar a de ocho palabras rusas con su equivalente en ita-
bram (1960) pero que éstos no elaboraron mu-
cho más. El énfasis en la etiqueta «de trabajo» una paciente -PV- que tenía un déficit muy liano, su lengua materna (Baddeley, Papagno y
intentaba disociar nuestro propio concepto de puro del bucle fonológico. Su amplitud de dígi- Vallar, 1988). Después de diez ensayos con pre-
los modelos anteriores de MCP, que hacían tos era de dos elementos, pero su inteligencia, sentación oral de las palabras, todos los partici-
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hincapié sobre todo en el almacenamiento, y su MLP y el componente visual de su memoria pantes del grupo de control aprendieron las ocho
EjecutN!l
destacar su papel funcional como sistema sub- Agenda central Bucle a corto plazo eran excelentes. Hablaba de ma- palabras rusas, mientras PV no logró aprender ni
nera fluida y sus habilidades lingüísticas gene- una (figura 3.4). ¿Se debía eso a una anmesia?
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yacente al desarrollo de actividades cognitivas
complejas, un sistema que sostiene nuestra ca- visoespacial
No era el caso, ya que cuando la tarea requería
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pacidad de trabajo mental y pensamiento cohe- aprender la asociación de dos palabras no rela-
rente (Baddeley y Hitch, 1974). cionadas en su idioma nativo, como por ejem-
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plo, castillo-pan, tarea que generalmente se
basa en la «codificación semántica» (Baddeley
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. . ... ·.;. :.~ .~ .-· ~~: :-: ;
1. El modelo multicomponente y Dale, 1966), la ejecución de PV no mostraba
Figura 3.3 8 modelo de memoria de trabajo inicial grandes fallos . Nuestros resultados, así pues,
de ,Baddeley y Hitch. Las dobles flechas pretertden nos llevaron a pensar que posiblemente el bucle
El modelo que propusimos tenía tres compo-
representar la transferencia paralela de la información fonológico estaria involucrado en la adquisición
nentes (figura 3.3); uno de éstos, el «bucle
hada y desde la agertda, y las flechas simples indican del lenguaje.
fonológico», se asume que está especializado el proceso de repaso serial dentro del bucle fonológico. De todas formas, a pesar de que un caso úni-
en mantener secuencias de elementos acústi- Basado en Baddeleyy Hitch (1974).
co pueda ser increíblemente informativo, cabe
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·:1
68 Memoria 3. r~emoria de trabajo 69
cole y Baddeley, 1990). Los niños, de 8 años, Sin duda alguna la correlación no implica rela-
presentaban una inteligencia no verbal normal;
sin embargo, se caracterizaban por un desarro-
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ción causa-efecto. Seria tan razonable asumir que
un buen nivel de vocabulario permite repetir soni-
¡
llo lingüístico correspondiente a los 6 años.
. ¿Podía ser el reflejo de un déficit en el bucle
fonológico? Mediante una batería de tests de
¡ dos no familiares como que la capacidad de repe-
tir sonidos no familiares ayuda a adquirir vocabu-
lario nuevo. Un estudio sobre el desarrollo del
memoria se observó que tenían una dificultad ¡ vocabulario en niños con edades comprendidas
especial para repetir pseudopalabras no familia- cada vez más extensa que hay que repetir (p.e., entre los 5 y los 6 años (Gathercole y Baddeley,
la posibilidad de que el individuo sea muy atípi- res. Este tipo de test no sólo requiere que los bila, cocenotio, versatácico). Evaluamos a ni- 1989) sugiere que la memoria fonológica es el
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co, y que por tanto pueda resultar engañoso. participantes escuchen la pseudopalabra, sino
que la mantengan en memoria hasta su repeti-
l. ños con déficit lingüístico, niños de la misma factor crucial en esta fase. Sin embargo, conforme
Considerando que los pacientes con déficit de edad que presentaban un desarrollo lingüístico el niño va creciendo, aumenta su capacidad para
MCP son muy escasos, decidimos poner tam- ción. Basándonos en esto, desarrollamos un normal y a un grupo de niños de 6 años con un utilizar el vocabulario ya conocido para aprender
bién a prueba nuestra hipótesis alterando la ac- «test de repetición de pseudopalabras», en el nivel de desarrollo lingüístico equivalente al del nuevas palabras (Baddeley, Gathercole y Papag-
tividad del bucle fonológico en participantes que se escuchan pseudopalabras de longitud primer grupo, pero que, al ser más jóvenes, se no, 1998). Esto se refleja en el hecho de que las
normales, pidiéndoles que intentaran aprender caracterizaban por un nivel de ejecución no ver- pseudopalabras que contienen secuencias de le-
vocabulario de un idioma extranjero. Prediji- bal inferior. Los resultados se muestran en la tras o fragmentos parecidos a los ya presentes en
mos que la alteración de la actividad normal del (a) Input auditivo figura 3.5, en la que es fácil percatarse de que la el vocabulario real (p.e., contraponista) facilitan
bucle causaría problemas específicos a la hora ejecución de los niños de 8 años con trastorno la repetición en comparación con palabras que
8
de aprender.vocabulario extranjero, como en el lingüístico fue incluso peor que la de los niños presentan una estructura de letras menos familiar
caso de PV En un estudio se utilizó la supresión de 6 años. En efecto, su capacidad de repeti- (p.e., esquiticultia). Sin embargo, la ejecución re-
articulatoria (Papagno, Valentine y Baddeley, É6 ción de pseudopalabras era equivalente a la de lativa a estos elementos menos familiares es me-
1991 ). Cuando se requirió de los participantes ~ 5 niños de 4 años. ¿Podría esta ejecución tan jor predictor de la adquisición de nuevo vocabula-
que durante el aprendizaje repitiefl!ll co1}tinua-
mente un sonido irrelevante, observamos que
.
8
.~ 3
4 mala en la repetición de pseudopalabras estar rio. Posiblemente sea porque estos elementos se
relacionada con su desarrollo lingüístico tar- benefician menos de la presencia del vocabulario
..., ~Controles
fallaba el aprendizaje del lenguaje extranjero, 2 ...... PI/ dío? ¿Está el nivel de vocabulario relacionado
que se supone basado en el bucle fonológico. con la repetición de pseudopalabras también
La supresión articulatoria no tuvo efecto en el en los niños normales?
aprendizaje de pares de palabras en el idioma ·
0
o 1 2 3
Intentamos investigar el tema seleccionando
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nativo. En otro estudio, Papagno yVallar(l992) una muestra de niños con edad comprendida ....,
variaron la similitud fonológica y longitud de
las palabras extranjeras, manipulando dos fac-
(b) Input audi!No entre los 4 y los 5 años que acababan de empe-
zar la escuela en Cambridge, Inglaterra. Se les 1 •oo[
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tores que sabemos que influyen en el bucle fo- evaluó con un test de repetición de pseudopala- ••••• B
nológico. Cuando las respuestas eran palabras bras, junto con uno de inteligencia no verbal y
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extranjeras, la similitud y la longitud dismi- B una medida de vocabulario. Para esto último se
nuían mucho más sustancialmente el rendi- ~ 5 presentaban cuatro dibujos y se pronunciaba el ., 1 ...
miento que cuando ambas palabras pertenecían 8 4 nombre de uno de ellos; la tarea del niño consis- 'o" 40
a la lengua materna del participante. Las con- ...,~ 3 tía en señalar el dibujo correcto. A lo largo del l
clusiones relativas a la paciente PV sobre la
importancia del bucle fonológico en el apren-
2 test, las palabras presentadas eran cada vez me-
nos comunes. El test acababa cuando la ejecu- f ~L . A
!;
dizaje de nuevos términos verbales parecían, 0
ción del niño decaía debido a que no conocía el n.
así pues, confirmarse. Sin embargo, seguían o 1 2 3 4 5 6
significado de la palabra. El rendimiento en es-
Ensayos o 1 2 3 4
limitándose a la adquisición de una segunda tas tres pruebas se correlacionaba después para Silaba Sllabas silabas siabas
!
lengua en la edad adulta. El sistema tendría observar en qué medida el vocabulario estaba l.ro,¡i!ud de las pseudopalabras
claramente más importancia si también influ- Figura 3.4 Tasa de aprendizaje de pares de ~ems relacionado con la inteligencia y la repetición de
yera en la adquisición de la lengua materna por de la paciente PV y sus controles. Su capacidad para pseudopalabras. Los resultados se muestran en
aprender pares de palabras con significado no estaba
parte de los niños. alterada (panel a). pero no era capaz de aprender
la tabla 3.1, en la que parece evidente que había Figura 3.5 Porcentaje de repetición correcta de
pseudopalabras en niños con una alteración específico del
Susan Gathercole y yo investigamos esta vocabulario en un idioma extranjero (panel b). una correlación significativa entre la capacidad lenguaje (A), niños de la misma edad (B) y nros
cuestión evaluando a un grupo de niños quepa- De Baddeley, Papagno y Vallar (1988). Copyright de escuchar y repetir una pseudopalabra y el ni- equiparados en nivel lingüístico (C).
decían un déficit lingüístico específico (Gather- O Bsevier. Reproducido con permiso. vel de desarrollo del vocabulario. Adaptación de Gathercole y Baddeley (1990).
70
r::::.-=:-:.=---.,··~~~--=--~~~.r.:::,:•rnxr·•-
Tabla 3.1 Relación entre las puntuaciones en vocabulario a la edad de 4 años y otras varia-
bles. Hay una fuerte relación con la ejecución en repetición de pseudopalabras. De Gathercole
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Memoria
1 3. r.~emoria
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de i:rabajo
:=nrr==c=· . 'CT' ,-, 4 ·n=,.... r~--=-:::TTT7""7"" ::z=o=z;=· n=zc,.,..-=r~ ~
poca influencia directa en los desarrollos recien- varían muchísimo en el grado en que dicen te-
tes de la psicología cognitiva. Sólo nos queda es- ner imágenes visuales. A finales del siglo XLX,
71
y Baddeley (1989) perar que futuras investigaciones sobre el papel sir Francis Galton, un noble caballero victoria-
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t..":.:..:~:=:!! ·-·---m•'77;- ·r-=- ··--· :::r-~- - y=· =• ::=-r-. ~==a-,...r==r===m
Regresión múltiple
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del habla en el control de la acción pongan reme- no, contactó con sus amigos pidiéndoles que
Medidas Coeficiente Regresión simple dio a este fallo. recordaran su mesa de desayuno aquella misma
de correlación (% varianza) (% varianza) Hemos descrito el desarrollo del modelo del mañana y que describieran la experiencia. Al-
1 bucle fonológico con cierto detalle. No porque gunos informaron de imágenes tan vívidas
'r~
Edad cronológica 0,218 5' 5' sea el único componente, ni el más importante, como las visuales, mientras que otros negaron
Inteligencia verbal 0,388 15b 13b de ]a memoria de trabajo; en efecto no lo es, tener imagen visual alguna. Al parecer, y sor-
27b 15b pero sí es el elemento más ampliamente estu- prendentemente, estas diferencias individuales
Repetición de pseudopalabras 0,525
diado y, por eso, constituye un ejemplo de cómo manifestadas en la viveza de las imágenes guar-
Imitación de sonidos 0,295 9b o tareas experimentales relativamente sencillas dan poca relación con la ejecución en tareas que
pueden permitir el estudio de procesos cogni- se suponen muy demandantes de imágenes vi-
Total 0,578 J3b tivos complejos y de sus implicaciones prác- suales, como pueden ser las de recuerdo visual
ticas. (Di Vesta, lngersoll y Sunshine, 1971 ). Los es-
•p < 0,05; bp < 0,01 Ahora pasaremos al tema de la agenda viso- tudios que sí han detectado diferencias tienden ',"-...__
~~-~~- - - ""'" CC ' ..., .-• • ·-··~·•r· 7 " d-··m~:~~=-·r· =w··· ~·-- ;r.n· ..ry;r r- - w • •1''c · ·- ,~~ espacial, que ha sido bastante menos investiga- a hallar, sorprendentemente, una ejecución más
do y que se describirá más brevemente. pobre en tareas de memoria visual por parte de
aquellos participantes que afirman tener imá-
existente, y por tanto siguen dependiendo del bu- participantes se les presentó una columna de su- genes visuales fuertes (Heuer, Fischman y
cle fonológico (Gathercole, 1995). Aunque la co- mas (p.e., 5 ~ 6; 8 ~ 9; 3 ~ 4; etc.), o una co- 2. Las imágenes y la agenda Reisberg, 1986; Reisberg, Clayton, Heuer y Fisch-
nexión con la adquisición de vocabulario es lumna de restas (p.e., 5 ~ 4; 8 ~ 7; 3 ~ 2; etc.), visoespacial man, 1986). La razón de este hallazgo inesperado
probablemente la mayor aplicación evolutiva del o se les pidió que alternaran, sumando al primer parece ser que las personas con imágenes vívi-
bucle fonológico, es posible que el bucle facilite dígito, restando del segundo, sumándole al ter- Si te pidieran describir un monumento famoso das no poseen mejores recuerdos, sino que uti-
también la adquisición de la gramática y, proba- cero, etc. (p.e., 5 ~ 6; 8 ~ 7; 3 ~ 4; etc.). La como el Taj Mahal, ¿cómo lo harías? Inténtalo. lizan la viveza como señal de la exactitud de
blemente, de la lectura (Baddeley et al., 1998). De alternancia de operaciones ralentizó notable- Posiblemente basarías tu descripción en algún su recuerdo y tienden más a considerar un re-
hecho, los tests de repetición de pseudopalabras mente la ejecución, particularmente cuando los tipo de representación viso-espacial ¿o quizá en cuerdo vívido, pero erróneo, como correcto.
son muy usados en el diagnóstico de la dislexia, a participantes tenían que «acordarse» de cam- alguna imagen visual? Se te podría haber visto Esto sugiere que los informes subjetivos, inde-
pesar de que una capacidad reducida del bucle fo- biar, en vez de tener los simbo los de más y me- también haciendo gestos para complementar pendientemente de cuán convencidos estemos
nológico constituya sólo una en la gama de varia- nos aliado de cada dígito. No obstante, la eje- espacialmente tu informe verbal. Las personas de que tenemos o no imágenes vívidas, podrían
bles que pueden influir en la compleja habilidad cución fue aún más lenta cuando los participan-
de aprender a leer. tes tenían que suprimir la articulación en la
condición de alternancia, lo que sugiere que los
participantes utilizaban una serie de instruccio- 1 Box 3.2 Alexander Luria 1
1.3 El bucle fonológico y el control nes subvocales p?J'a el desarrollo de la tarea. Se
de la acción han observado e investigado más algunos efec- El psicólogo ruso Alexander Romanovitch Luria desarrolló un método ingenioso
tos similares en los estudios de Emerson y Mi- para estudiar la influencia del lenguaje sobre el control {le la acción. En un
Hasta ahora hemos definido el bucle como un yake (2003) y Saeki y Saito (2004). experimento, pidió a unos niños de diferentes edades que apretaran una
Las personas que participan en experimentos manilla cuando apareciera una luz roja, pero que no apretaran cuando
sistema de almacenamiento con capacidad bas-
apareciera una luz azul. Antes de los 3 años, los niños normalmente aprietan
tante limitada que desempeña un papel relativa- de psicología parecen servirse con frecuencia de como respuesta a las dos luces, aunque pueden decir correctamente cuál es
mente pasivo en la cognición. Miyake y Shah la codificación verbal para ayudarse en el desarro- la instrucción, y pueden ejecutarla correctamente si se les da la instrucción
(1999b) apuntan a que su importancia ha sido llo de la tarea. Esto fue investigado por dos psicó- •aprieta• cuando aparece la luz roja y no se les da ninguna instrucción con la
subestimada, y parece que esto es así. En un es- logos rusos -Lev Vygotsky (1962) y Alexan- luz azul. Unos pocos meses más tarde son capaces de dar las respuestas
tudio, por ejemplo (Baddeley, Chincotta y der Lucia (1959}- que enfatizaron el uso de verbales adecuadas por si mismos, pero todavía no ejecutan la acción. A la
Adlam, 200lb), nos interesamos por la capaci- autoinstrucciones verbales para controlar el edad de 5 años son capaces tanto de hablar como de actuar apropiadamente,
aunque sólo algo más tarde se las arreglan para actuar sin darse a sí mismos
dad para cambiar la atención entre dos tareas. comportamiento, estudiando su aplicación a la una señal verbal. Luna también demostró que los pacientes con daño en el
Usamos la simple tarea de sumar o restar una rehabilitación de pacientes con lesiones cerebra- lóbulo frontal podían tener difícu~ades con esta tarea, y que podían hacerlo
unidad a una serie de dígitos: dado un 8, la res- les y al desarrollo en los niños (Box 3.2). Desa- mejor mediante autoíndicaclones verbales.
puesta sería 9 en un caso y 7 en el otro. A los fortunadamente, Vygotsky y Luria han tenido muy
72 ___,_.___ ....,·or· ==Memoria
·czr==
3. t~emoria de trabajo 73
~ · ere zrt:: ....,.me====--" ~- .,... _
enfoque más analítico y menos sistemático la capacidad de recordar las figuras empleadas.
(a) Se encuentran (b) No se encuentran (e) Hazlo tú (Linn y Petersen, 1985).' Un estudio posterior No obstante, esta última capacidad se veía afec-
realizado por Hsi, Linn y Bell (1997) demostró tada negativamente por la tarea de supresión
i ~
articulatoria, y esto sugiría que los nombres de
i
que la ejecución en un test de manipulación es-
pacial por parte de estudiantes de ingeniería de las figuras que había que manipular se mante-
la Universidad de California (Berkeley) era nían en el bucle fonológico.
peor con respecto a la de sus compañeros varo- El estudio de Pearson el al. es un buen ejem-
(!) Dar la vuelta para
nes; además tendían aobtener peores resultados plo para demostrar cómo la agenda visoespa-
(d) Ya se encuentran (e) Se encuentran que se encuentren en una asignatura compleja de gráficos, en la cial y el bucle fonológico pueden trabajar con-
que el 25% de los estudiantes sacaba una nota juntamente para mejorar la ejecución. Un ejem-
.Q
12 O Promedio hasta el punto de que las diferencias de género diaron la ejecución de participantes expertos en
~ cálculo capaces de prescindir materialmente del
o desaparecieron y los errores eran prácticamente
10
inexistentes. ábaco, imaginándoselo. Los expertos tienen la
1e B
o
o Varios estudios han intentado analizar lama- capacidad de sumar y restar mentalmente hasta
/
:Q
8 6 nipulación espacial en el laboratorio. Finke y 15 números, cada uno de ellos compuesto por
"e Slayton (1988) desarrollaron la siguiente tarea: entre 5 y 9 dígitos. En la tarea de amplitud de
"
u 4 dígitos presentan, además, un nivel de retención
8.
~ En primer lugar, fonna una imagen de la letra mayúscula extremadamente alto, alrededor de 16 en el re-
F= J. Luego imagina la letra mayúscula D. Ahora rota la letra D cuerdo en orden directo y de 14 en el recuerdo en
00 1 2 3 4 5 90 grados hacia la izquierda y colócala encima de la letra J. orden inverso. Sin embargo, su elevado índice de
Número de pliegues - ¿A qué se parece? amplitud de memoria se limitaba a los dígitos.
Su amplitud para otro tipo de material verbal,
Figura 3.6 Izquierda: Ejemplos de seis tipos de problemas de plegado de papel, empleadlos por Shepard y Feng La respuesta es <<UJI paraguas». Pearson, Logie corno por ejemplo consonantes, para las que no
(1972). La tarea consiste en decidir qué pasaría si se doblaran las formas para crear un cubo. ¿Se tocarían las flechas? y Gilhooly (1999) intentaron analizar de mane- es posible utilizar un ábaco imaginario, no supe-
Derecha: Tl€!11po promedio para decidir si las flechas de los cubos se tocarían en función del número de pliegues ra más profunda los procesos implicados. Pro- raba la de un grupo control. Corno era de esperar
imaginarios necesarios para alcanzar la decisión. Los círculos representan cada uno de los 1Otipos diferentes de
problema.
porcionaron a los participantes cuatro, seis u si los expertos se estaban apoyando en las imá-
Datos de Shepard y Feng (1 972). ocho figuras (por ejemplo, cuadrado, triángulo, genes visoespaciales, su amplitud de dígitos se
círculo), pidiéndoles que las utilizaran para veía negativamente afectada por una tarea con-
imaginar un objeto, que luego tendrían que currente espacial; al contrario, la ejecución de
reflejar la manera en que decidimos categorizar imaginarse doblando las figuras que se en- nombrar y después dibujar. Cuando los partici- los participantes control empeoraba más con la
y describir nuestras experiencias subjetivas, y cuentran en la parte izquierda de la figura 3.6 y pantes no producían un objeto en 2 minutos, supresión articulatoria.
no su contenido o capacidad (Baddeley y An- decidir si las puntas de las flechas se tocan. simplemente se les pedía que recordaran los Al igual que la actividad espacial puede alte-
drade, 2000). Inténtalo .. símbolos memorizados. El papel desempeñado rar la generación de imágenes, éstas pueden in-
Shepard y Feng demostraron que el tiempo por la agenda visoespacial y el bucle fonológi- terferir con el procesamiento espacial. Cuando
que los participantes tardaban en lograr la solu- co en la tarea se estudió mediante tareas con- fui a Estados Unidos esto se ejemplificó de ma-
ción guardaba una relación sistemática con el currentes, utilizando la supresión articulatoria nera asombrosa. Escuchaba un partido de fútbol
2.1 Manipulación de las imágenes para bloquear el bucle y la pulsación de una se- americano entre los equipos de UCLA y de
número _de pliegues que serían necesarios.
Se utilizan tareas de este tipo en la selección rie de localizaciones espaciales para bloquear la Stanford, formando una imagen clara del juego,
La :figura 3.6 muestra una tarea estudiada por de personal, para puestos que es probable que agenda. Pearson el al. demostraron que la pul- mientras conducía por la la autovía de San Die-
Shepard y Feng (1972). Si las formas represen- impliquen pensamiento visual y espacial, como sación espacial interfería con la capacidad de go. De repente me percaté de que el coche esta-
tadas estuvieran hechas de papel, podrían los de arquitecto o ingeniero. La ejecución es crear objetos novedosos, sugiriendo que este as- ba zigzagueando entre un carril y otro. Cambié
doblarse hasta formar un cuerpo sólido, siendo mejor en el caso de los hombres que en el de las pecto depende de la agenda; sin embargo, la a un programa de música y sobreviví a las cir-
la zona sombreada la base. La tarea consiste en mujeres, quienes son más tendentes a usar un pulsación espacial no producía efecto alguno en cunstancias. De vuelta a Gran Bretaña decidí
74 111emoria
r·
1
.,.'Ji :
3. Memoria de trabaje
......
-=~- - - nr-· .• re:-·•-·7r--r· •··= = ·r
,.......a-~~n · ?-···~·-'SJa - u:• _
7S
=m-=;,:;,¡.~~~--=;:::...~
~ reo, suele afectar negativamente a la generación por primera vez, formadas por secuencias de
~
3 1 4 1
~~
de imágenes basadas en objetos (Logie, 1995). tonos o conjuntos de formas, nuestras predic-
De hecho, en las condiciones apropiadas, hasta ciones se cumplían: las imágenes auditivas
1 un punto parpadeante en pantalla puede alterar aparecían menos vívidas en la condición de
2 1·s ~
'•
~
la generación de imágenes mentales. supresión articulatoria y las imágenes visua-
les perdían viveza en la condición de pulsación
6
g
10
1
, espacial.
8
·¡ 1
,'
1
2.2 Memoria de trabajo e imágenes
Sin embargo, cuando las imágenes se recu-
,' peraban de la MLP, pongamos el caso de la ima-
Material espacial:
& 1
1
gen de un mercadillo local o el sonido de la voz
~
1
En la celda iricial inserta un 1.
En la siguiente celda a la dereclla inserta un 2. ~ 6
Espacial/ Prácticamente todos los traqajos experimenta- de la ex primera ministra británica Margaret
,'
En la siguiente celda aniba inserta lll3.
-8 les descritos hasta ahora se centran en la ejecu- Tatcher, el bucle y la agenda aparecían involu-
En la sigjenle celda a la derecl1a inserta lll 4.
En la siguiente celda abaiJ merta un 5. ~ 1
1
1
1
1
;1 ción en tareas que supuestamente dependen del crados sólo mínimamente. Llegamos a la si-
En la siguiente celda abaiJ merta un 6.
En la siguiente celda a la izquierda inserta un 7. ~ 4 , 1
1
procesamiento visoespacial. Sin embargo, in- guiente conclusión: las imágenes vívidas son
En a siguiente celda abaiJ inserta un 8.
d: 1
vestigadores como Shepard y Kosslyn evitan aquellas que tienen el potencial de recuperar
¡ Sin sentido-o
o- hacer afirmaciones sobre cómo se relaciona detalles sensoriales; cuando los detalles depen-
Material sin sentido:
Sólo Memoria con
esto con nuestra experiencia subjetiva. Jackie den de la MCP, el bucle y la agenda establecen
En " celda Ocial inserta 111 1.
En a siguiente celda al tápido inserta un 2. memoria seguimiento Andrade y yo intentamos abordar esta polémica los límites de esta información, y, por consi-
En la siguiente celda al bueno inserta un 3.
En la s9Jjente celda al tápido inserta lll 4. r cuestión a través de una serie de experimentos, guiente, el nivel de viveza de la imagen. Cuan-
En la siguiente celda al malo inserta un 5. •f evaluando la hipótesis de que las imágenes vi- do la imagen se basa en la MLP, sin embargo, el
En la siguiente celda al malo inserta un 6.
suales reflejan el funcionamiento de la agenda, bucle y la agenda desempeñan un papel mucho
En la siguiente celda al lento inserta un 7.
En la siguiente celda al malo inserta un 8. t mientras que las imágenes auditivas reflejarían menos importante. Cuando genero una imagen
el del bucle fonológico (Baddeley y Andrade, de mi mercadillo local, por ejemplo, puedo
2000). Pedimos a los sujetos que formasen y «vem un pequeño puesto de flores, al florista y
Figura 3.7 Izquierda: Ejemplos del material desarrollado por Brooks y usado para estudiar la agenda visoespacial.
Los participantes han de repetir las oraciones de memoria pero pueden emplear la matriz como ayuda.
Datos de Brooks (1967). Derecha: lnftuencia, en el recuerdo de las oraciones de Brooks, de una tarea de memoria
J ~
evaluasen la viveza de algunas imágenes visua- ramos de flores. Mi descripción representa, casi
les y auditivas. Se examinó a los participantes seguramente, una reconstrucción basada en la
en tres distintas condiciones: línea base, supre- experiencia acumulada durante varios años so-
visoespacial concurrente. Datos de Baddeley et al. (1 g73). t
t sión articulatoria (que supuestamente reduciría bre mi floristería, más que una representación
¡ la viveza de las imágenes auditivas) y en una detallada de una escena específica. Nuestros re-
~
estudiar el efecto en condiciones menos peli- imaginables desaparece (Baddeley, Gran~ Wight ..~ tarea concurrente de pulsación espacial, que su- sultados sugieren, sin embargo, que esta repre-
puestamente afectaría a la generación de imáge- sentación no depende de manera definitiva de la
grosas. Una de las tareas con imágenes menta- y Thomson, 1973). La interferencia demostró
les utilizadas se muestra en la figura 3.7. Con- ser de naturaleza espacial más que visual, ya que nes viso-espaciales. Cuando las imágenes esta- agenda, así que ¿dónde se mantiene? Volvere-
siste en escuchar y repetir una secuencia de la ejecución también se veía afectada por la ta- ban compuestas por material nuevo presentado mos a este punto cuando hablemos del cuarto
frases. Cuando es posible representar las frases rea de ir siguiendo la localización de una señal 1
en la matriz visual, los participantes pueden lle- auditiva con los ojos vendados, pero no por te- f: Figura 3.8 Versión
gar a recordar alrededor de ocho instrucciones,
en vez de las seis recordadas en los casos en que
ner que hacer juicios de luminosidad, una tarea
visual pero no espacial (Baddeley y Lieberman, ' Memoria de trabajo
de Logie del modelo
molticomponente de la
f=
memoria de trabajo en el que
no es factible organizarlas espacialmente en la 1980). [ el caché visual es análogo al
matriz. Mientras que esta tarea específica parece ' almacén fonológico, y el
Desafortunadamente, mi departamento no depender de las imágenes espaciales, las imá- t -Conocimiento
. ' F ··•-·-• ,. ' ~· ':' '
'.-"!! J
componente de la memoria de trabajo, el «retén pervisom (SAS). Éste es capaz de intervenir, --~
déficit diferencial no ocurría con tareas únicas bajo beneficiarse del conocimiento a largo pla-
1 Box 3.3 La falta de atención al conducir causa accidentes
1
1 -a pesar de que la tarea fuera dificil, los pa- zo: ¿cómo interactúan la memoria de trabajo y
cientes y los grupos control respondían de ma- laMLP?
En un estudio naturalista que filmó a conductores por la
carretera en el tiempo de conducción correspordíente a
Un estudio de laboratorio de Strayer yJolvlston (2001)
mostró que los conductores que estaban utilizando
1
t nera muy parecida (Logie, Cocchini, Delia Sala Éste no era el único problema que planteaba
un total de 2 millores de millas se registraron 82 colisiones, teléfonos móVIles tenían una mayor tendencia a ignorar
f y Baddeley, 2004). el modelo de tres componentes. El tema de la
de las que un 80% demostró falta de atención del un semáforo en rojo (panel a) y eran significativamente Una implicación práctica de este descubri- amplitud de dígitos constituye un desafio en sí ·
conductor durante los 3 segundos anteriores (National más lentos en pisar el treno (panel b}, con independencia miento es que los pacientes de Alzheimer po- mismo. Dado que típicamente somos capaces
K!Qhway Safety Administration, 2006). B uso de teléfonos de que el teléfono fuer¡¡·con o sin manos. De Strayer y 1 drían ser capaces de mantener una conversación de recordar siete o más dígitos, y que dos o tres
móviles es una causa importante de tal falta de atención, Johnston (2001). Copyright © Blackwell Publishing, con una sola persona, pero podrían perder el de éstos proceden del bucle, ¿dónde se almace-
y se da el caso de que los accidentes son cuatro veces Reproducido con permiso. nan los restantes? Y si se almacenan en la MCP
más frecuentes cuando se está utilizando un móvil, con
hilo cuando participan más personas (Alberoni,
independencia de que el teléfono fuera con o sin manos. Baddeley, Delia Sala, Logie y Spinnler, 1992). visual, cómo se combina ésta con la MCP fono-
(Redelmeier y Tibshirani, 1997). Se ha sugerido que el ejecutivo central tiene lógica? Finalmente, como observamos en el es-
que entrar en juego cuando hay un cambio de tudio de Baddeley y Andrade sobre la viveza de
0,10 625 atención entre dos o más tareas (Baddeley, imágenes descrito en el capítulo 2, las imágenes
Una acción
0,09
~600 1996). Sin embargo, la idea de que el cambio basadas en la MLP, como por ejemplo la escena
~ 0,08 lill Dos acciones s 575 atencional es siempre producto de un único sis·- que nos resulta familiar del mercado, no pare-
~ 0,07 ,¡¡ tema atencional parece ser demasiado simple, cen depender mucho ni del subsistema viso-
u
~ 0,08 lilsso
T
T ya que algunos aspectos del cambio serían rela- espacial ni del fonológico. Así que ¿dónde se
~ 0,05 .,i!! 525 tivamente automáticos, mientras que otros son mantienen estas imágenes tan complejas mien-
~ 0,04 T 'O
.Q
casi seguramente demandantes desde la pers- tras se está evaluando su nivel de viveza? En el
~ 0,03 T ~500 pectiva atencional (Allport, Styles y Hsieh, intento de proporcionar respuestas a estas pre-
0.. 0,02
.,~ 475 1994; Monsell, 2005). · guritas, propuse un cuarto componente, el retén
0,01
o F 450 L_
episódico (Baddeley, 2000).
Teléfono Rada Teléfono Radio Se supone que el retén episódico es un siste-
móvil móvil
4. El retén episódico ma de almacenamiento capaz de mantener cua-
tro bloques de información en un código multi-
Tickner y Sirnmonds (1969) utilizaron una ta- to y la segunda de amplitud de dígitos. Al co- Un problema importante del modelo de memo- dimensional. Gracias a su capacidad de mante-
rea en que los participantes tenían que conducir menzar con el experimento nos aseguramos de ria de trabajo de tres componentes era explicar ner distintas dimensiones, es capaz de actuar
por el circuito de un aeródromo, zigzagueando que los tres grupos pudiesen llevar a cabo la cómo se relacionaba con la MLP. La amplitud corno enlace entre los varios subsistemas de la
por unos espacios huecos entre bloques de po- tarea al mismo nivel de jecución. Esto implicó de memoria para el recuerdo de palabras en una memoria de trabajo y es también capaz de co-
liestireno. Una tarea concurrente de razona- establecer la amplitud de memoria y la habili- frase es de alrededor de 15, mientras que en el nectar estos subsistemas con la información en-
miento verbal no afectaba a la capacidad de dad de seguimiento para cada participante, lo caso de palabras no relacionadas es de .cinco o viada por la MLP y el sistema perceptivo. Cada
conducir entre los espacios huecos, pero sí a la que llevó a utilizar secuencias más cortas de seis (Brener, 1940). Sin embargo, no queda cla- una de estas fuentes de información utiliza un
capacidad de evaluación, ya que los participan- dígitos y una tarea de seguimiento más lenta ro cómo explicar este fenómeno a la luz del mo- código distinto, pero pueden combinarse dentro
tes mostraban una tendencia a intentar pasar por en el caso de los pacientes y del grupo control delo de tres componentes. Quince palabras su- de un retén rnultidimensional.
espacios que eran más estrechos que el coche. de personas mayores. peran abundantemente la capacidad del bucle Propuse, además, que la información se re-
Hablar por teléfono mientras se está condu- Luego pedimos a los tres grupos que lleva- fonológico, y el recuerdo mejorado de frases no cuperaba del retén episódico mediante el acceso
ciendo es peligroso a causa de lo que el cere- ran a cabo las dos tareas de forma simultánea. se limita a las que pueden transformarse fácil- consciente. Esta idea permitía relacionar el mo-
bro deja de hacer, no por tener las manos ocu- Observamos que los dos grupos control, an- mente en imágenes visuales. En términos gene- delo de memoria de trabajo con una aproxima-
padas (Box 3.3). cianos y jóvenes, mostraban un patrón similar rales, ·no es sorprendente en absoluto que esto ción influyente al papel de la conciencia. Baars
Estudios de pacientes con enfermedad de de caída moderada en la ejecución en la condi- ocurra. · (1997, 2002) sugiere que la experiencia cons-
Alzheimer demuestran que para ellos es espe- ción de tarea combinada, mientras que los pa- El orden de las palabras en una frase se ajus- ciente se encarga de unir distintos flujos de
cialmente dificil dividir la atención entre va- cientes de Alzhe'imer se caracterizaron por un ta a las reglas de la gramática y al significado información procedentes de los diferentes sen-
rias tareas. Un estudio de Baddeley, Baddeley, déficit importante. Estudios posteriores de- global de la oración; estos factores permiten el tidos e «integrarlos» para formar las.escenas y ·
Bucks y Wilcock (200la) comparó la habili- mostraron que este resultado no se debía tan proceso de agrupamiento descrito en el capítulo 2, los objetos percibidos.
dad de combinar actividades considerando tres sólo a un incremento de la carga cognitiva, ya que lleva al aumento de la amplitud de memo- El autor conecta esta idea al planteamiento
grupos: pacientes de Alzheimer y grupos con- que los pacientes mostraron claramente un ria, y ambos dependen de la MLP. No obstan- según el cual la conciencia funciona como un
trol de participantes ancianos y jóvenes. Se déficit de tarea dual incluso cuando las dos te, hay que plantearse entonces la pregunta espacio de trabajo mental que permite llevar a
utilizaron dos tareas: la primera de seguimien- actividades eran muy sencillas. Además, este de cómo logra exactamente la memoria de tra- cabo actividades cognitivas complejas, es decir,
81
80 Memoria 3. Memoria de trabajo
~ ,. · =o•rr ..........,._....r
~
W1a memoria de trabajo. Utiliza la metáfora de El concepto de retén episódico está todavía ..-
·~
. Figura 3.9 Versión
W1 teatro: la conciencia estaría representada por en una etapa temprana de desarrollo, pero ya ha }; de Baddeley (200)} de la
el escenario en el que se desarrolla una obra con demostrado su utilidad de varias maneras. En
.;! E¡eaJtivo • Sistemas ftuidos memoria de trabajo
/'
,!
actores que pueden considerarse análogos a los términos teóricos, crea puentes entre el multi- / ·. cenital .l~''· 0 Sistemas cristtiizados ~ponente.
procesamiento lingüístico más específicas, de- El análisis de la ejecución de niños en edad memoria de trabajo y ajustar su método docente más componentes que parecen ser responsables
tectaron una correlación media de 0,52. En am- escolar es en general consistente con las pre- de forma adecuada (Gathercole y Alloway, del simple almacenamiento, respectivamente,
bos casos, las correlaciones eran más altas que dicciones planteadas por el modelo multicompo- 2008). de material verbal y viso-espacial (Engle et al.,
las obtenidas con tareas de MCP (0,28 y 0,40, nente y permite valorar por separado los distintos 1999; Miyake, Friedrnan, Rettinger, Shah y
respectivamente). componentes y relacionarlos con el rendimiento Hegarty, 2001; Gathercole, Pickering, Ambrid-
Se ha comprobado que la amplitud de memo- académico. Los niños con necesidades edu- 6. Teorias sobre La memoria ge y Wearing, 2004a). Nuevamente existe un
ria de trabajo es también capaz de predecir una cativas especiales se caracterizan por un rendi- fuerte parecido con la estructura propuesta por
de trabajo Baddeley y Hitch en su modelo. La mayoría de
amplia gama de otras habilidades. Los partici- miento general bajo en la batería de memoria de
pantes con alta amplitud redactan mejor (Benton, trabajo (Gathercole, Pickering, Knight y Steg- las teorías sobre memoria de tra,bajo se centran
Una vez comprobada la potencia predictora de
Kraft, Glover y Plake, 1984), siguen mejor ins- mann, 2004b). Las puntuaciones procedentes en el componente ejecutivo, a menudo simple-
las medidas de amplitud compleja, ha surgido
trucciones complejas (Engle, Carullo y Collins, de los subtests específicos también son infor- mente se atribuyen las funciones de la MCP a
un gran interés por entender el porqué de su
1991) y toman mejores apuntes (Kiewra y Ben- mativas: el retraso en lectura y aritmética está una indeterminada «activación de la MLP»,
efectividad. Los intentos para desarrollar una aunque se suele aceptar el uso del repaso acti-
ton, 1988). asociado a una mala ejecución en tareas de teoría sobre la memoria de trabajo basándose
La capacidad para predecir la ejecución se MCP fonológica y en tareas complejas de am- vo verbal como un medio de almacenamiento
e~· diferencias individuales s1.1elen fragmentar
extiende más allá de los tests lingüísticos, al plitud en los niños de 7 a 8 años (Gathercole y temporal.
la ejecución relativa a la memoria de trabajo en A pesar de que la mayoría de las teorías pro-
rendimiento en un curso sobre circuitos lógicos Pickering, 2000b), mientras que la amplitud componentes más básicos, diseñando tareas
(Kyllonen y Stephens, 1990) y a un curso de 40 compleja continúa prediciendo las notas de ma- cedentes de los estudios sobre diferencias indi-
que intentan captar estos componentes para,
horas sobre el lenguaje de programación temáticas y ciencias a la edad de 14 años (Ga- viduales hayan demostrado ser ampliamente
posteriormente, estimar en qué medida cada
PASCAL (Shute, 1991). Un estudio de Kyllo- thercole, Lamont y Alloway, 2006). compatibles con el modelo multicornponente,
uno de ellos predice la ejecución en pruebas de
nen y Christal (1990) comparó la ejecución en ¿Cómo son los niños con mal rendimiento en este parecido no siempre es obvio. El influyente
razonamiento, inteligencia o rendimiento aca-
una serie de tareas de memoria de trabajo con una
bateria de medidas de razonamiento utilizadas en
tests estándar de CI, encontrando una correlación
memoria de trabajo? Gathercole y sus colabora-
dores decidieron asistir a las clases y observar
en qué se diferenciaban estos niños de sus com-
J démico. Una parte de este proceso de análisis
implica estudiar en qué medida unas tareas de-
enfoque adoptado por Nelson Cowan en su es-
tudio de la memoria de trabajo es un buen ejem-
plo de conflicto aparente y no real (Baddeley,
terminadas se relacionan entre sí, ya que esto
muy alta. La diferencia principal residía en que pañeros. Los maestros suelen describir a los ni- 2001, 2007; Cowan, 2001, 2005).
podría revelar la naturaleza de la estuctura sub-
los tests de CI parecían depender algo más de la ños con puntuaciones bajas en memoria de tra- yacente y de los sistemas de memoria y de pro-
experiencia previa, mientras que las medidas de bajo corno «soñadores» o distraídos; de ningún 1 cesamiento involucrados.
memoria de trabajo dependían más de la veloci-
dad. Engle, Tuholski, Laughlin y Conway (1999)
obtuvieron resultados muy parecidos, hallando
modo problemáticos, simplemente incapaces
de seguir instrucciones y hacer las cosas ade-
cuadas en el momento adecuado. Gathercole y
l Afortunadamente hay convergencia hacia el
acuerdo: la mayoría de los análisis hacen hinca-
pié en la importancia de un sistema de control
6.1 La teoría de procesos incorporados
de Cowan
una correlación muy alta entre amplitud de me- sus colaboradores notaron, sin embargo, que las 1 basado en la atención, análogo al ejecutivo cen- Cowan describió la memoria de trabajo corno
moria de trabajo e inteligencia fluida. instrucciones a· menudo eran muy complejas, tral dentro del modelo de memoria de trabajo «el conjunto de los procesos cognitivos que re-
Se están ya aplicando variantes de las tareas como por ejemplo:, <<Reponed vuestras tarjetas 1 rnulticornponente. Parece estar fuertemente im- tienen información de una forma inusitada-
de amplitud de memoria a problemas prácticos. de lectura en el envoltorio, los lápices en el es- plicado en tareas complejas; también se detecta mente accesible» (Cowan, 1999, pág. 62). Se-
Constituyen una parte fundamental de una bate- tuche y sentaos en la alfombra de la esquina». 1
~
una pequeña contribución por parte de dos o gún Cowan, la memoria de trabajo depende de
ría de tests desarrollados por Susan Gathercole El niño empieza la tarea pero Juego parece per-
y Susan Pickering, basada en el modelo de me- der el hilo. Los mismos niños decían que se ol-
. maria de trabajo multicomponente, y que ellas vidaban. No obstante, Jos maestros no solían
Figura 3.10 Modelo de
han aplicado a la detección y predicción de pro- darse cuenta de este problema de memoria.
blemas de aprendizaje en niños en periodo es- Posteriormente, a la gran mayoría de estos 1 :~-!
memoria de trabajo
de procesos incorporados
colar (Gathercole y Pickering, 2000a). Su bate-
ría de tests abarca medidas bien separadas de
ejecución, relativas al bucle fonológico y a la
agenda, basadas en tareas de MCP verbal o viso-
niños se les diagnosticó TDAH (trastorno por
déficit de atención e hiperactividad), que, como
la misma denominación sugiere, tiene dos
componentes potencialmente separables; el pri-
'1 Ejecutivo
central '·;;-.
. '--~'.:...• :.~.::..;
·-._' · .. • • • •.....
~;
Caractens• ticas soosoriales y cat""""•'
............. -- ......
""""~es
de la memoria a largo plazo activadas
,,.
'"
de Cowan.
Un ejecutivo central controla
el loco de atención, que
actúa sobre características
espacial junto con lo que ellas denominan tareas mero -déficit atencional- podría estar rela- ¡ ••• O Foco de atención
activadas recientemente
a ............... ... ....~ ..-._._ ·. desde la memoria a largo
complejas de amplitud -tests de procesamiento cionado con la memoria de.trabajo. Gathercole --"!>.: •
'1 1
86
l'.;.;.:;,·==~....;,;,~~'::".oiOm~c;a=.~== - .. ····., - ·--~· -c--•·!1-~- .....
et al. (2004) explicaron este resultado y otros re- (Ericsson y Polson, 1988). El uso que los ex- guieron el premio Nobel por su trabajo sobre el
lacionados argumentando que las tareas más pertos en cálculo hacen de la imagen visual de análisis del procesamiento visual utilizando
complejas penniten que haya intervalos que se un ábaco, tal y como se vio antes, sería otro el registro de células individuales. Este método 7.2 Neuroimagen y memoria de trabajo
podrían utilizar para el repaso, mientras que su ejemplo de memoria de trabajo a largo plazo. fue aplicado al estudio de la memoria por Fuster
tarea, más simple pero más rigurosamente con- Así pues, no estamos hablando de una teoría (1954) y Patricia Goldman-Rakic (1988), quien En el terreno de los estudios sobre la memoria
trolada, minimizaría ese tipo de repaso. general sobre la memoria, sino más bien de un llevó a cabo una serie de estudios clásicos en los de trabajo se ha creado un vinculo aún más es-
Una teoría relacionada es la de la hipótesis uso específico de la memoria a largo plazo, tra- que se enseñaba a los monos a fijar la vista en un trecho entre enfoques psicológicos y neurobio-
del «cambio de tarea», propuesta por Towse y tado más a fondo en el capítulo 16, dedicado a punto central de la pantalla mientras se presenta- lógicos mediante la proliferación de un conjun-
Hitch (1995; Towse, Hitch y Hutton, 2000), que cómo mejorar la memoria. ba un estúnulo luminoso en varias localizaciones. to numeroso de estudios basados en la aplica-
también asume un decaimiento del trazo de me- Si los monos mantenían la fijación hasta la pre- ción de las técnicas de neuroimagen cerebral
moria mientras los participantes cambian la sentación de una señal de recuerdo, y después descritas en el capítulo l. Los primeros estudios
atención entre el mantenimiento del trazo y la eje- 7. la neurociencia de la memoria movían los ojos hacia la localización adecuada, utilizaron la tomografia por emisión de positrones
cución de la tarea secundaria. recibían una recompensa. Funahashi, Bruce y (PET) que, como recordarás, consiste en introdu-
En conclusión, a pesar de que no hay dudas de trabajo
Goldman-Rakic (1989) detectaron la presencia cir una sustancia radiactiva en el flujo sanguínt:o
de que la amplitud compleja es un potente pre- de células en los lóbulos frontales del mono que para monitorizar la cantidad de actividad presente
dictor de un amplio abanico de tareas cogniti- En este capítulo nos hemos centrado en la psi-
cología de ·la memoria de trabajo, basándonos se mantenían en actividad durante este intervalo en distintas zonas del cerebro. Hubo dos grupos
vas, aún no logramos entender del todo el por- de retención. Si la actividad se mantenía constan- particularmente activos en la aplicación de este
qué. Dada la importancia de este tema, sigue casi por completo en los métodos de estudio de
tipo conductual. No obstante, existe una gran te hasta la presentación de la señal, la respuesta método al estudio de la memoria de trabajo. En
siendo un área de investigación muy activa. solía ser la correcta, mientras que a una actividad Londres, Paulesu, Frith y Frackowiak (1993) lle-
cantidad de trabajo que se ha interesado por el
estudio de las bases anatómicas y neuropsicoló- no continua le seguía el olvido de la respuesta. varon a cabo un estudio basado en la hipótesis del
gicas de la memoria de trabajo. En un princi- Algunos identificaron aquella área específica del bucle fonológico. Identificaron dos regiones sepa-
pio, este enfoque se basaba en datos de tipo lóbulo frontal como la fuente de la memoria de radas, la primera en el área entre los lóbulos parie-
6.4 La memoria de trabajo a largo plazo trabajo. Sin embargo, trabajos posteriores identi- tal y temporal del hemisferio izquierdo, quepa-
neuropsicológico; más recientemente destacan
dos nuevos métodos: el registro de la actividad ficaron células con un comportamiento similar recía ser responsable del almacenamiento fonoló-
Ericsson y Kintsch propusieron la teoría de la en otras zonas del cerebro (Goldman-Rakic, gico, y la segunda, más frontal, llamada área de
«memoria de trabajo a largo plazo», que hace neurona a neurona en monos y los estudios
con neuroimagen con participantes humanos 1996); esto sugirió que las áreas frontales eran Broca, con una implicación conocida en la pro-
referencia al uso de la memoria a largo plazo parte de un sistema más general, como de hecho ducción del habla y que parecía estar ligada al
para el almacenamiento temporal. Incluye el normales.
predeciría un modelo rnulticomponente de la me- repaso subvocal (figura 3.11).
uso del conocimiento a largo plazo para ayudar moria de trabajo.
en el recuerdo de prosa, pero se vio también Se ha desarrollado una versión conductual
muy influenciada por el interés de Ericsson por 7.1 Enfoques basados en el registro
de esta tarea para usarla con participantes hu-
la ejecución de aquellas personas que manifies- neurona a neurona y memoria
manos, y se ha .encontrado que los pacientes
tan una pericia especifica a la hora de recordar. de trabajo esquizofrénicos muestran problemas (Park y
En uno de sus estudios, Chase y Ericsson (1982) Holzman, 1992). Esto ha causado mucho inte-
evaluaron repetidamente la amplitud de dígitos El registro neurona a neurona supone colocar rés, debido a la posible conexión entre una en-
de un individuo a lo largo de muchos días de electrodos en células individuales del cerebro fermedad importante y una medida neurofisio-
práctica, y observaron que su amplitud crecía de un mono despierto y luego registrar la activi- lógicamente relacionada muy específica. Sin
cada vez más, hasta alcanzar una capacidad de dad de las célul¡¡s en función de los estímulos embargo, a pesar de que los datos ciertamente
alrededor de 80 dígitos. Al interrogarle, descu- indican un déficit de la memoria de trabajo en .
brieron que había empleado una técnica mne- pacientes esquizofrénicos, el efecto no es tan
mónica especial. Él era un corredor entusiasta, espectacular y otros déficits, como los relacio-
y había desarrollado un sistema de codifica- nados con la MLP episódica, son probablemente
ción de las secuencias de números en términos más importantes desde una perspectiva práctica
de los tiempos de carrera relativos a distancias Figura 3.11 Neuroimagen del bucle fonológico.
(McKenna, Omstein y Baddeley, 2002). Parece, Un estudio que empleó la tomograña por emisión
y niveles de ejecución específicos; por ejem- de todas formas, que los métodos de registro de de positrones identificó el área A con el almacenamiento
plo, un tiempo rapidísimo para los 800 metros. células individuales para el estudio de la memo- fonológico y la B con el proceso' de repaso articulatorio.
Otro caso de memoria experta fue el de un ca- ria seguirá proporcionando una importante Revisado de Paulesu el al. (1993).
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Coronal Axial
':. ·:. ;:. Dorsal
Condición de •percepción·
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Figura 3.13 Ilustración que representa las imágenes ,. •+
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PET de las cuatro áreas activadas en el estudio •r+.. ' + _
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Figura 3.12 Representación esquemática
de los eventos de cada ensayo de las tareas de memoria
de memoria de trabajo viso-espacial.
Basado en Smith et al. (1996).
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especial y percepción espacial empleadas
por Smith et al. (1996).
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Copyright Cl Oxford University Press. Reproducido con
permiso.
por John Jonides y Edward Smith, de la Univer- más allá de la demanda ligada a la percepción y
sidad de Michigan, ha estado particularmente procesamiento de los estímulos experimentales, puntos y, después de cierto intervalo, un círculo samiento visual en primates no humanos (Mish-
activo en la aplicación de la neuroirnagen al es- la demanda adicional planteada por la necesi- (figura 3.12). La tarea consistía en decidir si el kin, Ungerleider y Macko, 1983) haya identifi-
tudio de la memoria de trabajo, llevando a cabo dad de recordar. Al igual que Paulesu et al., círculo coincidía con la ubicación de uno de los cado dos vías separadas de procesamiento vi-
varios experimentos, cuidadosamente diseña- Smith y colaboradores encontraron que la MCP tres puntos presentados. En la condición base, sual: la vía dorsal estaría implicada en la
dos y con base teórica fuerte (Smith y Jonides, verbal activaba dos áreas separadas en el hemis- una ve:z más, los puntos y el círculo se presenta- ubicación espacial (el dónde), mientras que la vía
1997). La primera comparación directa entre ferio izquierdo. ban de forma simultánea. Como se indica en la de procesamiento ventral se encargaría de la co-
memoria de trabajo visual y verbal fue propor- En el caso de la memoria viso-espacial, se figura 3.13, la memoria visual se tradujo en dificación de figuras y de objetos (el qué).
cionada por Smith, Jonides y Koeppe (1996). presentaba a los participantes una matriz de tres la activación de una serie de áreas en el hemis- Puede que recuerdes que el concepto de eje-
En su tarea de memoria verbal se mostraba a los ferio derecho (Smith el al., 1996). cutivo central estuvo fuertemente influenciado
participantes cuatro letras, seguidas de una letra Otros estudios (resumidos en Smith y Joni- por datos procedentes de pacientes con daño en
de prueba de test. La tarea consistía en decidir des, 1997) observaron una distinción entre el lóbulo frontal. Así pues, no sorprende que
si la letra de test se había presentado en el con- «memoria de trabajo espacial», como se ha des- los datos de neuroimagen confirmen que los
junto anterior de cuatro letras. En una condición crito antes, y memoria para un objeto o patrón, procesos ejecutivos tienden a depender mucho
de control, el conjunto de cuatro letras y la letra como por ejemplo, una figura abstracta. La me- de las áreas frontales. Un método para investi-
de test se presentaban simultáneamente: las moria espacial activa regiones más dorsales o gar el tema es la tarea N-atrás, en la que el par-
condiciones eran idénticas, a excepción de la superiores del cerebro, mientras que la «memo- ticipante ve una secuencia de íterns y se le pide
necesidad de recordar. Si se resta la cantidad de ria de objetos» tiende a concentrarse más en que pulse una tecla cada ve:z que ve un ítem
activación en esta condición de línea base de la áreas ventrales o más inferiores (figura 3.14). repetido. La condición más fácil consiste en de-
activación presente cuando se pide el recuerdo, Es destacable que la investigación sobre proce- tectar repeticiones inmediatas (p.e., 1, 7, 9, 6, 6),
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ya que requiere un mínimo de memoria. Es po- consiguiente, la demanda que se impone sobre
sible hacer que la tarea sea un poco más dificil, el ejecutivo central (Braver, Cohen, Nystrom,
cuando el ítem que se rq¡ite está una posición Jonides, Smith y Noll, 1997; Owen, McMillan,
más atrás (p.e., 7, 9, 6, 2, 6, caso en el que el Laird y Bullmore, 2005).
participante responderá al segundo 6). La tarea El papel que los lóbulos frontales desempe-
se puede hacer más y más dificil incrementando ñan en el procesamiento ejecutivo es sin duda
la distancia entre repeticiones, de tal manera crucial; sin embargo, hay menos acuerdo so-
que sea necesario mantener una secuencia cada bre la ubicación de determinadas habilidades
vez más extensa a la vez que se inhibe cada ítem ejecutivas en áreas frontales específicas. Algu-
que va quedando ya demasiado atrás en la se- nos investigadores han sugerido la posibilidad
cuencia. La tarea presenta una ventaja adicio- de trazar un mapa detallado de procesos ejecu- :eonas·más ¡nflilyentes.cabe.senalar el enfoque deprocel!os ·mcor¡lorados;•de
~~=nn:~~jae:~:bi~~~a~fu~ ~~:~i¿:~~~~i~~·~~A~,~~~~~~i~~i~~~,~~~l~;t~~;~·
nal: puede usarse de forma equivalente para el tivos separables (Shallice, 2002), mientras que
estudio de la memoria verbal y de la memoria otros señalan la falta de consistencia entre los
viso-espacial no verbal. En las tareas N-atrás, estudios realizados, a excepción del acuerdo subráyan coint> faC:tót cruciállanecesidad.de:cop.tr()lilr'los'lii¡litadostéeursós'áteliéióÍjales:\Étlj es, aq:!
tanto verbales como viso-espaciales, se observa existente sobre aspectos muy generales (Duncan tuafmente,·un ~an,iu)'actiY;¡: . /:::·• · · ;· ·-· · · _::·;,_.:, •. •· ·:,'.{~:: :;{;·¡-j>~;:;;:\;,;,',[L.Y:>::/,)'~.:¡\·.~~>/'·
activación frontal y ésta se incrementa sistemá- y Owen, 2000). Parece que será posible acla- Los datos rieurobíológicóS'haA des~mpeñ~do uri papeJpiriy,irilporiapt~ert~'élestil9ió.' AA:¡~:metilori(
.. . . ..... ... . ·_ . ·. . . ,· . . ·- . • . . ':' .- . ,. _, __ ... ;- : , . . . -\_. ....
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ticamente conforme va aumentando la carga rar la controversia sólo cuando se hayan desa- de trabajo. En un príncipio, !~ báse era el estudjo de .casos neUf9p~i~ológicos 'indf<6dúales/ jlj)lto co~ el •.
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ejecutiva, según lo determina el número de rrollado mejores métodos, tanto conductuales estudio de los registros de células individuales en mont>s durante tareas de·meinoria de trabajo. Más re-.- .
ítems anteriores que han de monitorizarse y, por como de neuroimagen. cientemente se¡¡~ lleVado~ cab~ una grao cantidad de hivesti¡iadond ijtiii~é!6't6¿;n¿a¡jde neúr~fu1a~ ·.
gen, prodÚciéndose r~sultiidos en general consistentes don los üatos oi¡)~d~ntt:i:y con·~¡ nio~e!o tnu[ti~ .
componente. · '· -- · >,:,, \}· ··::, '_> -. ;'-
111
Je fonológico; 'es1
225, 82-90. Buen resumen del modelo modal
para el lector científico en general.
Cowan, N. (2005): Working memory capacity, Hove,
Reino Unido, Psychology Press. Una revisión
tales en la memoria, desde una perspectiva neu-
rológica y psicológica.
Logie, R. H. (2003): «Spatial and visual working me-
mory: A mental workspace», Psychology of
~~
reciente del enfoque adoptado por Cowan para el Learning and Motivation, 42, 37-78. Una pers-
estudio de la memoria de trabajo. Propone que la pectiva general de los aspectos viso-espaciales
capacidad de la memoria es de cuatro bloques, de la memoria de trabajo ofrecida por uno de los
en vez del mágico número siete de Miller. investigadores más importantes del campo.
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