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Manual CTO

de Enfermería
BL
6.ª Edición

Bioética y legislación

Autor
Gerard Colomar Pueyo

Revisión Técnica
Saturnino Mezcua Navarro
02
1. Bioética 79
1.1. Introducción a las distintas clases de normas en bioética 79
1.2. Declaraciones universales de derechos 80
1.2.1. Declaración Universal de Derechos Humanos 80
1.2.2. Convenio Europeo de Derechos Humanos 81
1.2.3. Convenio de Oviedo 81
1.2.4. Declaración de Helsinki 82
1.2.5. Declaración Universal sobre el Genoma Humano
y los Derechos Humanos de la UNESCO 83
1.2.6. Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos,
aprobada por la UNESCO el 19 de octubre de 2005 83
1.3. Ética y ética médica 84
1.4. Ética aplicada al campo sanitario 85
1.4.1. Bioética 85
1.4.2. Deontología 87
1.4.3. La ética del cuidar 92

2. La Constitución Española 94
2.1. Derechos recogidos en la Constitución 94
2.1.1. Título Preliminar 94
2.1.2. Título I. De los derechos y deberes fundamentales 94
2.2. Organización territorial del Estado español en la Constitución.
Gestión de la sanidad en el Estado autonómico 96

3. El derecho sanitario 98

4. Normativa profesional. Ley 44/2003 de Ordenación de las Profesiones


Sanitarias (LOPS) 99
4.1. Normativa profesional 99
4.2. Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de Ordenación
Bioética y legislación

de las Profesiones Sanitarias (LOPS) 99


ÍNDICE

4.2.1. Título Preliminar. Normas generales 100


4.2.2. Título I. Del ejercicio de las profesiones sanitarias 100
4.2.3. Título II. De la formación de los profesionales sanitarios 102

5. El derecho a la protección de la salud 104


5.1. Desarrollo del derecho a la protección de la salud:
la Ley 14/1986, General de Sanidad, y la Ley 16/2003,
de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud 105
5.2. Derechos y deberes de los usuarios/pacientes 105
5.2.1. La Ley General de Sanidad 105
5.2.2. La Ley 16/2003, de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud 107
5.2.3. La Ley 41/2002, de 14 de noviembre, Básica Reguladora
de la Autonomía del Paciente y de derechos y obligaciones
en materia de información y documentación clínica 110

6. La protección del menor. El maltrato a niños, mujeres


y personas mayores: normativa legal 113
6.1. La protección del menor 113
6.2. El maltrato a niños, mujeres y personas mayores: normativa legal 114
BL

7. Ley 39/2006 de Promoción de la Autonomía Personal y Atención


a las personas en situación de dependencia 117
7.1. Título Preliminar 118
7.2. Título I. El Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia 119
7.2.1. Capítulo I. Configuración del Sistema 119
7.2.2. Capítulo II. Prestaciones y catálogo de servicios de atención del SAAD 119
7.2.3. Capítulo III. La dependencia y su valoración 121
7.2.4. Capítulos IV y V 121
7.3. Títulos II y III 121

8. El derecho a la vida: aspectos ético-legales.


La Ley 14/2006 sobre técnicas de reproducción humana asistida 122
8.1. Eutanasia (auxilio e inducción al suicidio) 122
8.1.1. Eutanasia: aspectos legales 122
8.1.2. Eutanasia: aspectos éticos 123
8.2. Aborto 124
8.2.1. El artículo 15 de la Constitución. El derecho a la vida
del ‘nasciturus’ según el Tribunal Constitucional 125
8.2.2. La Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual
y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo 126
8.3. La Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre técnicas
de reproducción humana asistida 128

9. El trasplante de órganos 132


9.1. Trasplante de órganos: aspectos éticos 132
9.2. Trasplante de órganos: aspectos legales 132
9.2.1. Ley 30/1979, de 27 de octubre,
sobre extracción y trasplante de órganos 132
9.2.2. Real Decreto 1723/2012 133
9.3. Fenómenos cadavéricos o abióticos 137

10. La responsabilidad profesional 138


10.1. Responsabilidad ética 138
10.2. Responsabilidad legal: penal y civil 138
10.2.1. Conceptos de delito y falta, dolo e imprudencia 138
10.2.2. Tipos y duración de las penas 140
10.2.3. Responsabilidad penal. Delitos que pueden cometer los profesionales
enfermeros en el ejercicio de su profesión 140
10.2.4. Responsabilidad imprudente:
delito de lesiones por imprudencia 143
10.2.5. Responsabilidad civil 144

Conceptos clave 146

Bibliografía 146
02
1.1. Introducción a las distintas clases
de normas en bioética
TEMA

La sociedad del siglo XXI está viviendo una serie de transformaciones en los valores y normas que la regulan
impensables tan sólo hace una década: tecnologías de la información, redes sociales, inter/multiculturalidad,
sistemas económicos con nuevas potencias emergentes... Multitud de cambios que requieren respuestas
sociales, profesionales, personales, a los que tanto la ética como la legislación parecen, en ocasiones, inca-
1
paces de dar la solución adecuada. El ámbito sanitario no es en absoluto ajeno a estos cambios, es más, en
ocasiones es fuente de dichos dilemas. El presente tema, relativo a bioética y legislación, se enfrenta, además,
a un nuevo reto al que espera dar respuesta adecuada: apostar más por la prevención que por la curación.
Bioética
Seguidamente, y en primer lugar, se tratarán de forma breve las características y diferencias entre las distin-
tas clases de normas relativas al quehacer profesional enfermero (EIR 10-11, 17).

En la sociedad actual, conviven multitud de normas, cuyo ámbito de obligatoriedad y de vigencia es dife-
rente. Cabe así distinguir entre:
• Norma social, o de educación: señala cómo comportarse en sociedad (por ejemplo, si hay que ceder el
paso a alguien en un momento dado, si hay que quitarse el sombrero en un sitio concreto…). Estas nor-
mas son elaboradas por los ciudadanos y, como es bien sabido, evolucionan con el tiempo y pueden ser
distintas según el espacio geográfico.
• Norma ética y norma moral: indican cuándo es correcta una actuación en concreto, pero no en el sen-
tido de la norma social (que caso de ser cumplida hará merecedor del halago de ser educado), sino en
el sentido de si se ha actuado bien o no (¿debe darse limosna?, ¿se debe colaborar en las campañas de
recogidas de alimentos?).

La diferencia entre ambos términos es muy compleja. El filósofo francés Roger-Pol Droit dice que el tér-
mino ética fue el originario, procedente de Grecia, y etimológicamente quería decir “carácter”. Dicho tér-
mino, al ser traducido al latín, se tradujo por “mores”, que etimológicamente quiere decir “costumbres”.

En este punto, hay que distinguir entre:


-- Moral: vivencia cotidiana de adhesión a valores, principios, normas, a partir de los que los propios
actos y los de los demás son juzgados como correctos o incorrectos, buenos o malos. Para la mayoría
de los autores, la moral tiene un origen interno, es autónoma, a diferencia de otras normas, como
pueden ser las jurídicas, que son externas o heterónomas (EIR 06-07, 95).
-- Ética: estudio que hacen los filósofos de la moral, motivo por el cual se preocupa por la necesidad
de su existencia, de su contenido, determinando las normas que la forman y buscando su aplicación
práctica, por ejemplo, en el mundo sanitario. De tal manera que la ética permitirá llegar a afirmar, en
un momento dado, que una moral determinada “no es ética”.

La norma moral y la norma ética buscan ser universalizables, aplicables con independencia del lugar
y del tiempo concreto: así, la necesidad de ser solidarios es una constante en el devenir de la especie
humana.
• Norma deontológica: derivada directamente de la ética aplicada al ejercicio de una profesión, es dicta-
da por cada colectivo profesional, y recoge la guía de la buena praxis y del buen quehacer profesional,
siendo de obligado cumplimiento para todos los profesionales afectados. El Código Deontológico de la
Enfermería Española, en su Declaración Previa, define la deontología como el conjunto de los deberes de
los profesionales de enfermería que han de inspirar su conducta; su Disposición Adicional Sexta añade que
su incumplimiento puede dar lugar a responsabilidad disciplinaria.
• Principio bioético: sirve de orientación en el momento de tomar decisiones en cuestiones relacionadas
con la bioética. Son los de justicia, autonomía, no maleficencia y beneficencia; en cuanto principios, se
trata de verdades previas, apriorísticas, que se aceptan y que han de servir para solucionar los diferentes
dilemas bioéticos que se puedan plantear en la práctica.
Preguntas EIR ¿?
• Norma legal: se elabora por las instituciones sociales específicas, representantes del poder legislativo ·· EIR 12-13, 28; 29; 30; 32; 151; 167
·· EIR 10-11, 17; 18
(Cortes Generales, Parlamentos autonómicos). Obligan en un ámbito y en un tiempo dados. Tal es el ·· EIR 09-10, 19
caso de las leyes estatales en el caso español, que rigen en todo el Estado, y de las leyes autonómicas, ·· EIR 07-08, 95
que están para ser cumplidas en el territorio de la correspondiente Comunidad Autónoma, y sólo mien- ·· EIR 06-07, 95; 96
tras están vigentes, es decir, siempre que no hayan sido derogadas. El objetivo de las normas legales es ·· EIR 05-06, 96; 97
·· EIR 04-05, 57
determinar los derechos y deberes de los ciudadanos, regulando y ordenando la sociedad, buscando la ·· EIR 03-04, 109
convivencia social.

79
Manual CTO de Enfermería, 6.ª edición

Merecen mención, asimismo, dos conceptos distintos de los anteriores bertad y la igualdad en dignidad y derecho son valores compartidos por
que se dan en el análisis cotidiano de la realidad: todos los seres humanos que se hallan garantizados por la Constitución
• Juicio de valor: concepto bueno/malo para una cuestión concreta, Española y la Declaración Universal de Derechos Humanos”.
siempre subjetivo. Hay que ser cautelosos en su formulación, re-

¡!
huyendo planteamientos categóricos: así la afirmación “es bueno
automedicarse”. Recuerda
• Juicio de hecho: valoración objetiva de una cuestión concreta, expli- La Declaración Universal de Derechos Humanos es un documento ético
cando lo que ha sucedido, sin adoptar un posicionamiento personal y una norma legal.
ante el mismo. Por ejemplo, “si usted sigue tomando antibióticos sin
control facultativo, puede aumentar las resistencias a la infección”.
La Declaración, en su Preámbulo, señala que la libertad, la justicia y la paz
Todas las normas mencionadas, según su distinta procedencia, pueden en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y
entrar en conflicto, debiendo resolverse el mismo por un posicionamiento de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia
personal, considerando beneficios, riesgos y alternativas de decisión. No humana y por ello apuesta firmemente por los derechos fundamentales
hay que olvidar que, en cuanto profesionales, el objetivo prioritario ha de del hombre, la dignidad y el valor de la persona humana y la igualdad
ser el bien de la persona atendida. de derechos de hombres y mujeres, además de por promover el progreso
social y elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la
libertad.

1.2. Declaraciones universales La misma Declaración Universal de Derechos Humanos se define como
ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse
de derechos para que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose cons-
tantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación,
el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren su reconocimiento y
Es preciso dar un gran salto en el tiempo y remontarse a la década de aplicación universales y efectivos, en todo el orbe terrestre.
1950, después de los gravísimos abusos y faltas de respeto a los seres
humanos vividos durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). En el A lo largo de su articulado, reconoce, entre otros, los siguientes derechos:
transcurso de esta última se negó a muchas personas dicha condición de • Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y dere-
seres humanos en función de su origen o etnia (recuérdese el caso de los chos, dotados de razón y conciencia, y deben comportarse fraternal-
judíos en la Alemania nazi). mente los unos con los otros (artículo 1).
• Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en la
Todo ello resultó determinante para que, concluida la contienda, viera la Declaración sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión,
luz una declaración que puede afirmarse que es un documento ético a la opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, po-
par que una norma legal: la Declaración Universal de Derechos Humanos. sición económica, nacimiento o cualquier otra condición (artículo 2).
A la misma le siguieron otras declaraciones, tanto en el ámbito mundial • Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de
como en el europeo, a las que se hará seguidamente referencia por su su persona (artículo 3); nadie estará sometido a esclavitud ni a servi-
importancia, dado que establecen unos postulados éticos que deben se- dumbre (artículo 4), ni será sometido a torturas, penas o tratos crueles,
guirse en el ejercicio profesional de la enfermería. inhumanos o degradantes (artículo 5).
• Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento
Todas las normas internacionales que se examinan a continuación, desde de su personalidad jurídica, entendida como ser sujeto de derechos y
el momento en que fueron ratificadas por el Estado español, se convirtie- obligaciones (artículo 6).
ron en normas obligatorias en España. Asimismo, y por otro lado, todas las • Igualdad de todos los seres humanos ante la ley (artículo 7).
normas legales sanitarias que se verán más tarde se inspiran en su redac- • Derecho a la intimidad: nadie será objeto de injerencias arbitrarias en
tado por lo establecido en estas declaraciones. su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de
ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a
la protección de la ley contra tales injerencias o ataques (artículo 12).
1.2.1. Declaración Universal • Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de concien-
cia y de religión, derecho que incluye la libertad de cambiar de reli-
de Derechos Humanos
gión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su
creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en priva-
La Declaración Universal de Derechos Humanos fue aprobada en París do, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia (artículo 18).
(Francia), el 10 de diciembre de 1948, por la Asamblea General de la Orga- • Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión,
nización de las Naciones Unidas (ONU). Sirve de orientación y guía para: derecho que incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el
• La interpretación de la Constitución Española de 1978, siguiendo de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin
lo establecido por el artículo 10.2 de la misma: “Las normas relativas limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión (artículo 19).
a los derechos fundamentales y a las libertades que la Constitución re-
conoce se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de Otros derechos que recoge son:
Derechos Humanos y los Tratados y acuerdos internacionales sobre las • A la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la
mismas materias ratificados por España”. cooperación internacional, la satisfacción de los derechos económi-
• La aplicación del Código Deontológico de la Enfermería Española cos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desa-
de 1989, que dice en su artículo 4: “La enfermera/o reconoce que la li- rrollo de su personalidad (artículo 22).

80
TEMA 1. Bioética BL

• A un nivel de vida adecuado que asegure a toda persona, así como 2. No podrá haber injerencia de la autoridad pública en el ejercicio
a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el de este derecho salvo cuando esta injerencia esté prevista por la
vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales nece- ley y constituya una medida que, en una sociedad democrática,
sarios; también tiene derecho a los seguros en caso de desempleo, sea necesaria para la seguridad nacional, la seguridad pública,
enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus el bienestar económico del país, la defensa del orden y la preven-
medios de subsistencia por circunstancias independientes de su vo- ción de las infracciones penales, la protección de la salud o de la
luntad (artículo 25). moral, o la protección de los derechos y las libertades de terceros”.

En relación con la maternidad y la infancia, indica que tienen derecho -- Artículo 9. Libertad de pensamiento, de conciencia y de religión.
a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños, ya sean nacidos de En el mismo se dispone que:
matrimonio o fuera de éste, tienen derecho a igual protección social “1. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de con-
(artículo 25). ciencia y de religión; este derecho implica la libertad de cambiar
de religión o de convicciones, así como la libertad de manifestar
• A la educación (recogida como derecho en el artículo 26). su religión o sus convicciones individual o colectivamente, en pú-
blico o en privado, por medio del culto, la enseñanza, la práctica y
Los principios y derechos recogidos por esta Declaración han sido incor- la observancia de los ritos.
porados plenamente por la Constitución de 1978 y constituyen derecho 2. La libertad de manifestar su religión o sus convicciones no puede
vigente en España. ser objeto de más restricciones que las que, previstas por la ley,
constituyan medidas necesarias, en una sociedad democrática,
Es preciso decir en cuanto a su constante referencia a la dignidad del ser para la seguridad pública, la protección del orden, de la salud o
humano que por la misma hay que entender aquello de lo que es merece- de la moral públicas, o la protección de los derechos o las liberta-
dora una persona en tanto que persona. Por tanto, es algo inherente a la des de los terceros”.
persona en tanto que tal. Se distingue entre:
• Dignidad ontológica: propia de la persona, no se pierde nunca como -- Artículo 10. Libertad de expresión.
ser humano, cualquiera que sea su condición. Se tiene que tener como -- Artículo 11. Libertad de reunión y de asociación.
referente en el momento de ofrecer atenciones sanitarias. -- Artículo 12. Derecho a contraer matrimonio.
• Dignidad ética: se gana con la manera de actuar; dado que podría -- Artículo 13. Derecho a un recurso efectivo.
considerarse que una persona no la ha ganado, en el momento de cui- -- Artículo 14. Prohibición de discriminación.
dar al enfermo nunca ha de ser el referente para proporcionarle los -- Artículo 15. Derogación en caso de estado de excepción.
cuidados que pueda precisar. -- Artículo 16. Restricciones a la actividad política de los extranjeros.
-- Artículo 17. Prohibición del abuso de derecho.

¡!
-- Artículo 18. Limitación de la aplicación de las restricciones de de-
Recuerda rechos.
Los derechos recogidos en la Declaración Universal de Derechos
Humanos se hacen patentes en la Constitución Española (artículo 10.2). • Título II. Tribunal Europeo de Derechos Humanos (artículos 19 a 51).
Esta institución tiene jurisdicción en todos los países que han ratifica-
do el Convenio.
• Título III. Disposiciones diversas (artículos 52 a 59).
1.2.2. Convenio Europeo
de Derechos Humanos
1.2.3. Convenio de Oviedo
El Convenio Europeo de Derechos Humanos (Convenio para la Protección El Convenio de Oviedo, del Consejo de Europa, relativo a los Derechos
de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales), inspirado Humanos y la Biomedicina, hecho en Oviedo el 4 de abril de 1997, consta
en la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU, fue aprobado de un Preámbulo y de 38 artículos que se estructuran como sigue:
en Roma (Italia), el 4 de noviembre de 1950, por el Consejo de Europa (or- • Capítulo I. Disposiciones generales:
ganización de países europeos más amplia que la Unión Europea). -- Artículo 1. Objeto y finalidad.
-- Artículo 2. Primacía del ser humano.
Sus 59 artículos se estructuran de la siguiente forma: -- Artículo 3. Acceso igualitario a los beneficios de la sanidad.
• Artículo 1. Obligación de respetar los derechos humanos. -- Artículo 4. Obligaciones profesionales y normas de conducta.
• Título I. Derechos y libertades:
-- Artículo 2. Derecho a la vida. • Capítulo II. Consentimiento:
-- Artículo 3. Prohibición de la tortura. -- Artículo 5. Regla general.
-- Artículo 4. Prohibición de la esclavitud y del trabajo forzado. -- Artículo 6. Protección de las personas que no tengan capacidad
-- Artículo 5. Derecho a la libertad y a la seguridad. para expresar su consentimiento.
-- Artículo 6. Derecho a un proceso equitativo. -- Artículo 7. Protección de las personas que sufran trastornos mentales.
-- Artículo 7. No hay pena sin ley. -- Artículo 8. Situaciones de urgencia.
-- Artículo 8. Derecho al respeto de la vida privada y familiar. En él se -- Artículo 9. Deseos expresados anteriormente.
indica que:
“1. Toda persona tiene derecho al respeto de su vida privada y fami- • Capítulo III. Vida privada y derecho a la información:
liar, de su domicilio y de su correspondencia. -- Artículo 10. Vida privada y derecho a la información.

81
Manual CTO de Enfermería, 6.ª edición

• Capítulo IV. Genoma humano: sentimiento. Dicha persona deberá recibir previamente una informa-
-- Artículo 11. No discriminación. ción adecuada acerca de la finalidad y la naturaleza de la intervención,
-- Artículo 12. Pruebas genéticas predictivas. así como sobre sus riesgos y consecuencias. En cualquier momento la
-- Artículo 13. Intervenciones sobre el genoma humano. persona afectada podrá retirar libremente su consentimiento.
-- Artículo 14. No selección de sexo. d) Cuando, debido a una situación de urgencia, no pueda obtenerse el
consentimiento adecuado, podrá procederse inmediatamente a cual-
• Capítulo V. Experimentación científica: quier intervención indispensable desde el punto de vista médico a
-- Artículo 15. Regla general. favor de la salud de la persona afectada.
-- Artículo 16. Protección de las personas que se someten a un ex- e) Serán tomados en consideración los deseos expresados anteriormen-
perimento. te con respecto a una intervención médica por un paciente que, en el
-- Artículo 17. Protección de las personas que no tengan capacidad momento de la intervención, no se encuentre en situación de expresar
para expresar su consentimiento a un experimento. su voluntad.
-- Artículo 18. Experimentación con embriones in vitro. f ) Se prohíbe toda forma de discriminación de una persona a causa de
su patrimonio genético.
• Capítulo VI. Extracción de órganos y tejidos de donantes vivos para g) Sólo podrán hacerse pruebas predictivas de enfermedades gené-
trasplantes: ticas o que permitan identificar al sujeto como portador de un gen
-- Artículo 19. Regla general. responsable de una enfermedad, o detectar una predisposición o una
-- Artículo 20. Protección de las personas incapacitadas para expre- susceptibilidad genética a una enfermedad, con fines médicos o de
sar su consentimiento a la extracción de órganos. investigación médica y con un asesoramiento genético apropiado.
h) Únicamente podrá efectuarse una intervención que tenga por objeto
• Capítulo VII. Prohibición del aprovechamiento y la utilización de una modificar el genoma humano por razones preventivas, diagnósticas o
parte del cuerpo humano: terapéuticas y sólo cuando no tenga por finalidad la introducción de
-- Artículo 21. Prohibición del aprovechamiento. una modificación en el genoma de la descendencia.
-- Artículo 22. Utilización de una parte extraída del cuerpo humano. i) No se admitirá la utilización de técnicas de asistencia médica a la pro-
creación para elegir el sexo de la persona que va a nacer, salvo en los
• Capítulo VIII. Contravención de lo dispuesto en el Convenio: casos en que sea preciso para evitar una enfermedad hereditaria grave
-- Artículo 23. Contravención de los derechos o principios. vinculada al sexo.
-- Artículo 24. Reparación de un daño injustificado. j) No podrá hacerse ningún experimento con una persona, a menos que
-- Artículo 25. Sanciones. se den las siguientes condiciones:
-- Que no exista un método alternativo al experimento con seres hu-
• Capítulo IX. Relación del presente Convenio con otras disposiciones: manos de eficacia comparable.
-- Artículo 26. Restricciones al ejercicio de los derechos. -- Que los riesgos en que pueda incurrir la persona no sean despropor-
-- Artículo 27. Protección más extensa. cionados con respecto a los beneficios potenciales del experimento.
-- Que el proyecto de experimento haya sido aprobado por la auto-
• Capítulo X. Debate público: ridad competente.
-- Artículo 28. Debate público. -- Que la persona que se preste a un experimento esté informada de
sus derechos y las garantías que la ley prevé para su protección.
• Capítulo XI. Interpretación y seguimiento del Convenio: -- Que el consentimiento se haya otorgado expresa y específicamen-
-- Artículo 29. Interpretación del Convenio. te y esté consignado por escrito. Este consentimiento podrá ser
-- Artículo 30. Informes sobre la aplicación del Convenio. libremente retirado en cualquier momento.

• Capítulo XII. Protocolos: k) Se prohíbe la constitución de embriones humanos con fines de expe-
-- Artículo 31. Protocolos. rimentación.
l) La extracción de órganos o de tejidos para trasplantes sólo podrá efec-
• Capítulo XIII. Enmiendas al Convenio: tuarse de un donante vivo en interés terapéutico del receptor y cuando
-- Artículo 32. Enmiendas al Convenio. no se disponga del órgano o del tejido apropiados de una persona falle-
cida ni de un método terapéutico alternativo de eficacia comparable. El
• Capítulo XIV. Cláusulas finales: consentimiento deberá ser expresa y específicamente otorgado, bien
-- Artículo 33. Firma, ratificación y entrada en vigor. por escrito o ante una autoridad.
-- Artículo 34. Estados no miembros.
-- Artículo 35. Aplicación territorial. m) El cuerpo humano y sus partes, como tales, no deberán ser objeto de
-- Artículo 36. Reservas. lucro.
-- Artículo 37. Denuncia.
-- Artículo 38. Notificaciones.
1.2.4. Declaración de Helsinki
En él se resaltan las siguientes ideas:
a) El interés y el bienestar del ser humano deberán prevalecer sobre el La Declaración de Helsinki de la Asociación Médica Mundial (AMM), so-
interés exclusivo de la sociedad o de la ciencia. bre principios éticos para las investigaciones médicas en seres humanos,
b) Acceso equitativo a los beneficios de la sanidad. fue aprobada en su primera versión, en la capital finlandesa, por la 18.ª
c) Una intervención en el ámbito de la sanidad sólo podrá efectuarse des- Asamblea Médica Mundial, en junio de 1964. Desde entonces, ha sufrido
pués de que la persona afectada haya dado su libre e informado con- múltiples modificaciones, siendo la más reciente la que tuvo lugar en 2008.

82
TEMA 1. Bioética BL

En su Introducción, se indica que la misma regula la investigación médi- 1.2.5. Declaración Universal
ca en seres humanos, incluida la investigación del material humano y de
sobre el Genoma Humano
información identificables. Esta Declaración debe ser considerada como
un todo, y un párrafo no debe ser aplicado sin considerar todos los otros y los Derechos Humanos de la UNESCO
párrafos pertinentes.
La Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos
Pese a estar destinada principalmente a los médicos, invita a otros parti- Humanos de la UNESCO, de 11 de noviembre de 1997, toma como re-
cipantes en la investigación médica en seres humanos a adoptar sus prin- ferencias de su redactado, a lo largo de sus 27 artículos, declaraciones de
cipios. derechos como la ya tratada Declaración Universal de Derechos Humanos
de 1948, así como otras convenciones más específicas como la de preven-
La guía de actuación, conforme se recoge en la Declaración de Ginebra de ción del genocidio o de eliminación de la discriminación racial o contra la
la AMM, debe ser “velar solícitamente y ante todo por la salud de mi pacien- mujer.
te”, siguiendo el Código Internacional de Etica Médica al “(…) considerar lo
mejor para el paciente cuando preste atención médica”. O, como recoge en Sus principales puntos y aspectos regulados son:
otro apartado: “En investigación médica en seres humanos, el bienestar de la • La dignidad humana y el genoma humano: establece que, en sen-
persona que participa en la investigación debe tener siempre primacía sobre tido simbólico, el genoma humano es patrimonio de la humanidad.
todos los otros intereses”. También señala que cada individuo tiene derecho al respeto de su dig-
nidad y derechos, cualesquiera que sean sus características genéticas,
El propósito principal de la investigación médica en seres humanos es lo que obliga a que no se reduzca a los individuos a sus características
comprender las causas, evolución y efectos de las enfermedades y mejo- genéticas y a respetar el carácter único de cada uno y su diversidad;
rar las intervenciones preventivas, diagnósticas y terapéuticas (métodos, finalmente, indica que el genoma humano en su estado natural no
procedimientos y tratamientos). puede dar lugar a beneficios pecuniarios.
• Derechos de las personas interesadas: en referencia a las investi-
Seguidamente, procede a regular los principios para toda investigación gaciones, tratamientos o diagnósticos que se practiquen en rela-
biomédica. Entiende que es deber del médico proteger la vida, la salud, la ción con el genoma de un individuo, sólo podrán efectuarse pre-
dignidad, la integridad, el derecho a la autodeterminación, la intimidad y via evaluación rigurosa de los riesgos y las ventajas que entrañen,
la confidencialidad de la información personal de las personas que parti- recabándose en todos los casos el consentimiento previo, libre e
cipan en investigación, así como el medio ambiente. informado de la persona interesada, todo ello sin olvidar la obli-
gación de respetar el derecho de toda persona a decidir que se le
Indica que el proyecto y el método de todo estudio en seres humanos informe o no de los resultados de un examen genético y de sus
debe describirse en un protocolo de investigación, que tiene que ha- consecuencias.
cer referencia siempre a las consideraciones éticas que fueran del caso • Investigaciones sobre el genoma humano.
e indicar cómo se han considerado los principios enunciados en la De- • Condiciones de ejercicio de la actividad científica.
claración, así como información sobre financiamiento, patrocinadores, • Solidaridad y cooperación internacional.
afiliaciones institucionales, conflictos de interés e incentivos para las • Fomento de los principios de la Declaración.
personas del estudio y estipulaciones para tratar o compensar a las per- • Aplicación de la Declaración.
sonas que han sufrido daños como consecuencia de su participación en
la investigación.
1.2.6. Declaración Universal sobre Bioética
El protocolo de investigación debe enviarse, para consideración, co-
y Derechos Humanos, aprobada
mentario, consejo y aprobación, a un comité de ética de investigación
antes de comenzar el estudio; comité que debe ser independiente del por la UNESCO el 19 de octubre de 2005
investigador, del patrocinador o de cualquier otro tipo de influencia
indebida. Entre sus principios se encuentran:
• Promover el respeto de la dignidad humana y proteger los derechos
La participación de personas competentes en la investigación médica humanos, velando por el respeto de la vida de los seres humanos y las
debe ser voluntaria; así, afirma que ninguna persona competente debe libertades fundamentales.
ser incluida en un estudio, a menos que ella acepte libremente. • Reconocer la importancia de la libertad de investigación científica y
las repercusiones beneficiosas del desarrollo científico y tecnológico,
Por otra parte, indica que debe tomarse toda clase de precauciones para destacando al mismo tiempo la necesidad de que esa investigación y
resguardar la intimidad de la persona que participa en la investigación los consiguientes adelantos se realicen en el marco de los principios
y la confidencialidad de su información personal, reduciendo al mínimo éticos enunciados en esta Declaración y respeten la dignidad humana,
las consecuencias de la investigación sobre su integridad física, mental y los derechos humanos y las libertades fundamentales.
social. Regula también ampliamente el consentimiento informado para la • Promover un acceso equitativo a los adelantos de la medicina, la cien-
participación en el estudio. cia y la tecnología, así como la más amplia circulación posible y un
rápido aprovechamiento compartido de los conocimientos relativos
La Declaración acaba con unas referencias expresas a los principios aplica- a esos adelantos y de sus correspondientes beneficios, prestando una
bles cuando la investigación médica se combina con la atención médica, especial atención a las necesidades de los países en desarrollo.
mencionando específicamente el uso de placebos en ciertas investigacio- •• Dignidad humana y derechos humanos. Se habrán de respetar ple-
nes que, indica, es aceptable en estudios para los que no hay una inter- namente la dignidad humana, los derechos humanos y las libertades
vención probada existente. fundamentales.

83
Manual CTO de Enfermería, 6.ª edición

• Beneficios y efectos nocivos. Al aplicar y fomentar el conocimiento a) Evaluar los problemas éticos, jurídicos, científicos y sociales susci-
científico, la práctica médica y las tecnologías conexas, se deberían po- tados por los proyectos de investigación relativos a los seres hu-
tenciar al máximo los beneficios directos e indirectos para los pacien- manos.
tes y los participantes en las actividades de investigación; se deberían b) Prestar asesoramiento sobre problemas éticos en contextos clíni-
reducir al máximo los posibles efectos nocivos para dichas personas. cos.
• Autonomía y responsabilidad individual. Se habrá de respetar la c) Evaluar los adelantos de la ciencia y la tecnología, formular re-
autonomía de la persona en lo que se refiere a la facultad de adoptar comendaciones y contribuir a la preparación de orientaciones
decisiones. Para las personas que carecen de la capacidad de ejercer sobre las cuestiones que entren en el ámbito de la presente De-
su autonomía, se habrá de tomar medidas especiales para proteger claración.
sus derechos e intereses. d) Fomentar el debate, la educación y la sensibilización del público
• Consentimiento. sobre la bioética, así como su participación al respecto.
1. Toda intervención médica preventiva, diagnóstica y terapéutica
sólo habrá de llevarse a cabo previo consentimiento libre e infor- Si se han de imponer limitaciones a la aplicación de los principios enuncia-
mado de la persona interesada, basado en la información adecua- dos en esta Declaración, se deberá hacer por Ley.
da. Cuando proceda, el consentimiento debería ser expreso y la
persona interesada podrá revocarlo en todo momento y por cual-
quier motivo, sin que esto entrañe para ella desventaja o perjuicio
alguno. 1.3. Ética y ética médica
2. La investigación científica sólo se debería llevar a cabo previo con-
sentimiento libre, expreso e informado de la persona interesada.
La persona interesada podrá revocar su consentimiento en todo La ética se puede definir como el estudio filosófico de la moral. Ello permi-
momento y por cualquier motivo, sin que esto entrañe para ella tirá en un momento dado concluir que ciertas morales, que dicen cómo
desventaja o perjuicio alguno. debe ser el comportamiento, pueden no ser éticas. Tal sería el caso de una
moral que sólo buscara el beneficio individual a costa del sacrificio del
• Personas carentes de la capacidad de dar su consentimiento. Se resto de la sociedad; si somos el individuo que consigue dicho beneficio,
habrá de conceder protección especial a las personas que carecen de estaremos satisfechos con dicha moral, pero éticamente se podrá afirmar,
la capacidad de dar su consentimiento. sin miedo a errar, que dicha moral es “poco ética”.

Se deberían llevar a cabo únicamente actividades de investigación Cabe también distinguir entre:
que redunden directamente en provecho de la salud de la persona • Ética formal: investiga un componente de la conducta humana; por
interesada, una vez obtenida la autorización y reunidas las condi- ejemplo, la conducta responsable.
ciones de protección prescritas por la ley, y si no existe una alterna- • Ética material: analiza los principios y reglas que regulan el comporta-
tiva de investigación de eficacia comparable con participantes en miento humano. Como se verá más adelante, también es denominada
la investigación capaces de dar su consentimiento. Las actividades normativa.
de investigación que no entrañen un posible beneficio directo para
la salud se deberían llevar a cabo únicamente de modo excepcio- En la historia de la ética, se pueden diferenciar dos etapas. En la primera,
nal, con las mayores restricciones, exponiendo a la persona única- hasta el siglo XVII, su finalidad era buscar la felicidad de las personas. Sin
mente a un riesgo y una coerción mínimos. embargo, la dificultad de encontrar un elemento común de esta felicidad
que fuera válido para todos condujo a la segunda etapa, más “normativis-
Se debería respetar la negativa de esas personas a tomar parte en ac- ta”, en la que se indicaba cómo debía ser el comportamiento para conse-
tividades de investigación. guir ser “éticos” en el actuar, cuestión sobre la que es más fácil llegar a un
acuerdo social.
• Privacidad y confidencialidad. La privacidad de las personas intere-
sadas y la confidencialidad de la información que les atañe deberían Exponente de dicha ética normativa fue Immanuel Kant (1724-1804),
respetarse. En la mayor medida posible, esa información no debería filósofo que a través de su obra dejó un legado sobre cómo actuar de
utilizarse o revelarse para fines distintos de los que determinaron su manera ética, y del que todavía en la actualidad se observan múltiples
acopio o para los que se obtuvo el consentimiento. referentes. Así, en su obra Fundamentación para la metafísica de las cos-
• Igualdad, justicia y equidad. Se habrá de respetar la igualdad fun- tumbres (1785) habla, por ejemplo, de la necesidad de no mentir, no para
damental de todos los seres humanos en dignidad y derechos, de tal evitar que otros lo hagan con nosotros, sino porque no está bien en sí
modo que sean tratados con justicia y equidad. mismo; dicho de otra manera, hay que actuar bien porque se está obli-
gado a ello, con independencia de los condicionantes que se puedan dar
Ningún individuo o grupo debería ser sometido por ningún motivo a para actuar correctamente.
violación de la dignidad humana, los derechos humanos y las liberta-
des fundamentales, a discriminación o estigmatización alguna. También afirma en dicha obra: “Obra sólo según una máxima tal, que pue-
das querer al mismo tiempo que se torne en ley universal”. En otras palabras,
• Aprovechamiento compartido de los beneficios. Los beneficios re- la actuación concreta no tiene que ser sólo buena para uno mismo, sino
sultantes de toda investigación científica y sus aplicaciones deberían también para los demás. Otra de sus máximas esenciales era la siguiente:
compartirse con la sociedad en su conjunto. “Obra de tal modo que trates a la humanidad, tanto en tu persona como
• Comités de ética. Se deberían crear, promover y apoyar, al nivel que en la de cualquier otro, siempre como un fin y nunca solamente como un
corresponda, comités de ética independientes, pluridisciplinarios y medio”. O, lo que es lo mismo, no hay que servirse de las personas para
pluralistas con miras a: conseguir los fines individuales. De lo dicho se deriva para este autor la

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TEMA 1. Bioética BL

dignidad inherente a la persona en cuanto persona: “Aquello que constitu- el ser humano poco respetuosas con éste (el Experimento Tuskegee, los
ye la condición para que algo sea un fin en sí mismo, eso no tiene meramente desarrollados con niños en el colegio neoyorquino de Willowbrook) hi-
valor relativo o precio, sino un valor intrínseco, esto es, dignidad”. cieron necesario dotarse de herramientas que respondieran a esta nueva
realidad.
Actualmente, esta dualidad de la ética entre la búsqueda de normas sobre
cómo comportarse y la de la felicidad ha llevado a determinados autores, Fruto de todo lo antedicho fue la elaboración del Informe Belmont, im-
entre los que cabe citar a Victoria Camps, a distinguir entre una ética de portante instrumento para dar respuesta a las situaciones planteadas y
mínimos y una ética de máximos. Así, la primera tendría como finalidad uno de los primeros referentes sobre los principios que orientan la bioé-
conseguir la convivencia social, de manera que, para esta autora, también tica. Vio la luz en Estados Unidos el 18 de abril de 1979 (aunque en algu-
cabe denominar ética cívica a la ética de mínimos. Conseguida la misma nas referencias, las menos, se menciona también el 30 de septiembre de
(convivir en sociedad), cabe plantearse alcanzar la ética de máximos: bus- 1978) y recogía los principios éticos que se debían seguir en relación con
car la felicidad. la protección de los sujetos humanos en la experimentación. Los princi-
pios bioéticos que contiene en su peculiar terminología y clasificación
Asimismo, se puede hablar de la ética aplicada, que en el ámbito sanitario son (EIR 05-06, 97):
puede ser: • Respeto a las personas: se debe tratar al ser humano como ser autó-
• Bioética: ética aplicada a las ciencias de la vida. nomo y, caso de tener la autonomía disminuida, tiene derecho a ser
• Deontología: ética aplicada al ejercicio de la profesión. protegido. Con posterioridad, se denominará principio bioético de
autonomía.
La preocupación por la ética de las actuaciones humanas se remonta, • Beneficencia: se debe intentar evitar causar cualquier tipo de daño
cuando menos, a la antigua Grecia. Específicamente en el ámbito sani- y, a la par, maximizar los beneficios posibles y disminuir los posibles
tario, aparecieron normas éticas como el Juramento Hipocrático que daños. Lleva al esfuerzo por asegurar el bienestar de las personas (EIR
indicaban, ya en el siglo V a. C., cómo debía comportarse el médico al 06-07, 96). Después, este principio daría lugar a dos principios bioéti-
atender al enfermo. La ética recogida en dicho Juramento sigue en vigor cos: beneficencia (maximizar los beneficios posibles) y no maleficen-
en el presente, englobada en lo que se podría definir como ética médi- cia (evitar causar cualquier tipo de daño).
ca: en el momento de actuar, hay que hacerlo por el bien del enfermo, • Justicia: equidad en la distribución de los bienes, en este caso de los
protegiendo su intimidad. Su principal preocupación era la relación de recursos sanitarios.
la persona enferma con el profesional sanitario, pero la misma no puede
dar respuesta a las novedosas situaciones que deben afrontarse en la En la actualidad, sin embargo, y tal como se indicará a continuación, los
sociedad actual. Y no ofrece respuesta no porque sea incapaz de ello, principios bioéticos más conocidos son los de autonomía, beneficencia,
sino porque en la misma no cabía plantearse si era éticamente correcto no maleficencia y justicia.
proceder a la extracción de un órgano de una persona sana para dárse-
lo a una persona enferma: sencillamente, en la Grecia antigua no cabía Concepto de bioética
pensar (a diferencia de hoy en día) en el trasplante de órganos como
técnica terapéutica. De bioética se han dado múltiples definiciones, todas ellas coincidentes
en que es una parte de la ética aplicada que pretende dar respuesta a todas
las cuestiones que la tecnología actual está planteando, desde el origen hasta
el final de la vida: reproducción asistida, ingeniería genética, terapia ge-
1.4. Ética aplicada nética, clonación (incluida la de seres humanos), trasplantes de órganos
(incluidos los xenotrasplantes), prolongación de la vida vegetativa del ser
al campo sanitario humano e, incluso, otros aspectos indirectamente relacionados con estas
cuestiones, como la asignación de recursos a la sanidad (listas de espera,
recursos destinados a la investigación……).

1.4.1. Bioética En 2004, la Asociación Internacional de Bioética la definió como el estu-


dio de los temas éticos, sociales, legales, filosóficos y otros relacionados, que
Como ya se expuso anteriormente, la bioética es la ética aplicada a las surgen en el cuidado de la salud y en las ciencias biológicas.
ciencias de la vida.
La bioética es más amplia en su ámbito que la ética médica convencional.
Breve reseña histórica: de la acuñación Se encarga, entre otros temas, de la experimentación animal, del reparto
del término al Informe Belmont de recursos sanitarios, de la ingeniería genética, además de los habitual-
mente tratados por aquélla (la relación profesional sanitario-paciente). Se
centra en diferentes cuestiones que se puedan plantear desde una pers-
En 1971, un oncólogo estadounidense, Rensselaer Potter, publicó pectiva que es, a la vez:
Bioethics: bridge to the future, obra en la que se acuñaba el término • Multidisciplinar: en ella participan filósofos, juristas, médicos y enfer-
actualmente co-nocido como bioética (EIR 12-13, 29). meras, y trabajadores sociales, entre otros profesionales.
• Civil: no adopta decisiones confesionales, en tanto que las sociedades
Un año más tarde, en 1972, André Hellegers fundó el Instituto Kennedy occidentales se definen actualmente como aconfesionales, ya que en
de Bioética, en la Universidad de Georgetown, Washington. las mismas conviven múltiples personas y creencias.
• Pluralista: acepta una multiplicidad de enfoques.
El avance de las ciencias médicas en el aspecto técnico (aparición de la • Racional: la razón es el medio para elaborar los principios y nor-
hemodiálisis, respiración asistida) y la realización de investigaciones con mas.

85
Manual CTO de Enfermería, 6.ª edición

Toma de decisiones en bioética 3. El experimento debe ser proyectado y basado sobre los resultados de
experimentación animal y de un conocimiento de la historia natural
Ante cualquier problema planteado en el ámbito de la bioética (por ejem- de la enfermedad o de otro problema bajo estudio, de tal forma que
plo, hasta dónde seguir tratando a un enfermo que padece una patología los resultados previos justificarán la realización del experimento.
incurable), lo primero que hay que indicar es que la solución será siempre 4. El experimento debe ser realizado de tal forma que se evite todo sufri-
individual, debiéndose atender a la especificidad de cada caso. miento físico y mental innecesario y todo daño.
5. No debe realizarse ningún experimento cuando exista una razón a
Para poder resolver los distintos problemas, los bioeticistas se han plan- priori que lleve a creer el que pueda sobrevenir muerte o daño que
teado diversas estrategias. Diego Gracia, autoridad española en bioética, lleve a una incapacitación, excepto, quizá, en aquellos experimentos
propone recurrir para la resolución de los mismos a los cursos de acción: en que los médicos que experimentan sirven también como sujetos.
se acude a los cursos extremos, optando como solución por el curso 6. El grado de riesgo que ha de ser tomado no debe exceder nunca el
intermedio. Para este autor, lo éticamente correcto sería el curso óptimo determinado por la importancia humanitaria del problema que ha de
de acción, que debería superar tres pruebas de consistencia: ser resuelto con el experimento.
• Prueba de la publicidad: ¿estamos dispuestos a defender la opción 7. Deben realizarse preparaciones propias y proveerse de facilidades
escogida públicamente? adecuadas para proteger al sujeto de experimentación contra posibi-
• Prueba de la legalidad: ¿la opción escogida respeta la ley? lidades, incluso remotas, de daño, incapacitación o muerte.
• Prueba de la temporalidad: ¿adoptaríamos esta opción pasados unos 8. El experimento debe ser realizado únicamente por personas científi-
días? camente cualificadas. Debe exigirse a través de todas las etapas del
experimento el mayor grado de experiencia (pericia) y cuidado en
Sólo si la opción escogida supera estas tres pruebas puede elevarse a de- aquéllos que realizan o están implicados en dicho experimento.
finitiva. 9. Durante el curso del experimento, el sujeto humano debe estar en li-
bertad de interrumpirlo si ha alcanzado un estado físico o mental en
Así, en el supuesto de cómo actuar ante un paciente nonagenario, con car- que la continuación del experimento le parezca imposible.
diopatía descompensada que le provoca disnea severa, cabría plantearse 10. Durante el curso del experimento, el científico responsable tiene que
no hacer nada, sedarlo o bien, la opción intermedia, darle el tratamiento estar preparado para terminarlo en cualquier fase, si tiene una razón
preciso para alcanzar su confort. para creer con toda probabilidad, en el ejercicio de la buena fe, que se
requiere de él una destreza mayor y un juicio cuidadoso de modo que
Principios bioéticos una continuación del experimento traerá probablemente como resul-
tado daño, discapacidad o muerte del sujeto de experimentación.
Como ya se ha indicado, para dar respuesta a los problemas que se pue-
den plantear, la bioética acude a los principios bioéticos, verdades previas, Principios de Beauchamp y Childress
apriorísticas, que se aceptan y que han de servir para solucionar los dife-
rentes dilemas bioéticos que se puedan plantear en la práctica. Los principios bioéticos esenciales son:
• Principio de beneficencia: obliga a los profesionales sanitarios a ha-
Dado que la bioética, en tanto que ética aplicada, es teórica pero también cer el bien, a actuar en beneficio del enfermo. Define la actuación del
eminentemente práctica, es una ciencia que desarrolla unos principios profesional. De ello, cabe deducir que desde una perspectiva ética de
que deben regir las relaciones en el marco sanitario. Los principios bioéti- la atención sanitaria, el bien interno de la sanidad es el bien del pa-
cos son el marco de referencia sobre el cual se plantean los dilemas éticos, ciente (EIR 10-11, 18 ; EIR 07-08, 95 ). Ese bien del paciente que
se establecen los modelos de toma de decisión y se analiza y mejora la busca el profesional puede llevar en ocasiones a decidir por él, sin
práctica asistencial del día a día. tener en cuenta su opinión, dando lugar a lo que se conoce como
paternalismo médico, actuación cada vez menos habitual en
Código de Nuremberg el ámbito sanitario dado que el respeto a la capacidad de decisión
del paciente es cada vez mayor.
Este código es el documento más importante de la historia de la ética en • Principio de autonomía: confiere al enfermo el derecho a que se le
la investigación clínica; en él se basan todos los códigos subsiguientes. Es respete como persona, a él y a sus convicciones, opciones y eleccio-
el resultado del juicio al que fueron sometidos tras la II Guerra Mundial los nes. Define la postura del enfermo (EIR 10-11, 18). Su manifestación
médicos acusados de realizar experimentos atroces con seres humanos. Así, más clara es el consentimiento informado.
los jueces concluyeron el juicio con diez principios que rigen la investiga- • Principio de justicia (justicia distributiva): en virtud del mismo, los
ción con seres humanos, entre ellos se incluye el consentimiento informado recursos sanitarios deben distribuirse de manera equitativa, de tal
y la ausencia de coerción, la experimentación científica fundamentada y la manera que ante casos iguales se den tratamientos iguales, sin que
beneficencia del experimento para los sujetos humanos involucrados. puedan producirse discriminaciones. Define a la institución sanitaria.
• Principio de no maleficencia: si bien en un primer momento se pensó
Los diez principios son: que si se hacía el bien para un enfermo no cabía, a la par, causarle un
1. Necesidad del consentimiento voluntario del sujeto humano. Esto sig- daño, la evolución de la medicina hizo tomar conciencia de que en
nifica que la persona implicada debe tener capacidad legal para dar ocasiones esto no era exactamente así. Por ejemplo, ¿hasta cuándo
consentimiento; su situación debe ser tal que pueda ser capaz de ejer- hay que seguir tratando a un paciente en situación de coma irrever-
cer una elección libre, sin intervención de cualquier elemento de fuerza, sible? ¿No cabría plantear ante ciertas situaciones una limitación del
fraude, engaño, coacción u otra forma de constreñimiento o coerción. esfuerzo terapéutico (LET)? Surge así la convicción, plasmada en este
2. El experimento debe ser tal que dé resultados provechosos para el be- principio bioético, de que en aquellos casos en los que hacer el bien
neficio de la sociedad, no sea obtenible por otros métodos o medios y no es posible, el profesional debe preocuparse, en primer lugar, de
no debe ser de naturaleza aleatoria o innecesaria. no hacer daño, primun non nocere (EIR 12-13, 167). La seguridad del

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TEMA 1. Bioética BL

enfermo, la prevención de las enfermedades iatrogénicas, la LET, los Como se puede apreciar, en cada uno de los supuestos propuestos apare-
tratamientos fútiles, etc., están directamente relacionados con este cen los diferentes principios bioéticos, todos ellos implicados de diferente
principio. manera. La bioética da las pautas para reflexionar y poder tomar una de-
cisión.
Principios de Tavistock

1. Es un derecho del ser humano recibir asistencia sanitaria, si la precisa. 1.4.2. Deontología
2. El centro de la atención sanitaria es el individuo, pero el sistema sani-
tario debe trabajar para mejorar la salud de la población. La otra ética aplicada con gran influencia en el ámbito sanitario (en este
3. Son fines del sistema sanitario el tratar las enfermedades, aliviar el su- caso, en relación con el ejercicio de la profesión) es la deontología. Como
frimiento y las minusvalías, y promover la salud. ya se indicó anteriormente, el Código Deontológico de la Enfermería Espa-
4. Es esencial que quienes trabajan en el sistema sanitario colaboren en- ñola, en su Declaración Previa, la define como el conjunto de los deberes de
tre sí, con los pacientes y las poblaciones y con otros servicios y sec- los profesionales de enfermería que han de inspirar su conducta.
tores.
5. Los profesionales sanitarios deben promover la mejora de la atención De tal manera que, en el momento de actuar profesionalmente, la enfer-
sanitaria. mera se ve en la necesidad de dejar de lado su ética personal y adoptar la
6. Primum non nocere (ante todo no hacer daño). ética profesional como guía de su conducta para administrar los cuidados
a los pacientes.
Ética de mínimos y de máximos
Hoy en día, esa ética profesional o deontología está recogida, principal-
En el debate bioético, diversos autores se han planteado la prioridad de mente, en los códigos deontológicos. El precursor de los actuales fue obra
unos principios frente a otros para resolver los distintos problemas que de un médico británico, Thomas Percival (1740-1804), autor de Medical
se pueden presentar en la práctica. Así, el ya citado Diego Gracia indica Ethics.
que en cualquier caso, ante todo conflicto bioético, debe respetarse una
ética de mínimos que conlleva, en primer lugar, respetar los principios En el ejercicio de la profesión enfermera en España, dos son los códigos
bioéticos de justicia y no maleficencia (entendidos respectivamente deontológicos de referencia:
por este autor en el sentido de que todas las personas merecen igual • Código Deontológico del Consejo Internacional de Enfermeras (CIE)
consideración y respeto, y que todos los seres humanos son iguales, se- para la Profesión de Enfermería.
gún indica en su obra Procedimientos de decisión en ética clínica). Una vez • Código Deontológico de la Enfermería Española.
preservada esa ética de mínimos, se puede optar por la ética de máxi-
mos, representada, para Gracia, por los principios de autonomía y de Código Deontológico del CIE
beneficencia.
El Consejo Internacional de Enfermeras (CIE; en inglés, International Coun-
Sin embargo, para otros autores, tal y como recoge el propio Gracia, que cil of Nurses, ICN) es una federación de más de 130 asociaciones nacionales
cita a Tom Beauchamp, coautor del Informe Belmont, no cabría hablar de de enfermeras (ANE), que representan a los más de 13 millones de en-
deberes prima facie o ética de mínimos, puesto que dependerá de cada fermeras de todo el mundo. Fundado en 1899, el CIE es la primera y más
caso concreto cuáles sean los principios que haya que preservar. Tómense, amplia organización mundial internacional de profesionales de salud. Di-
como ejemplo, los siguientes supuestos: rigido por enfermeras y al frente de las mismas en el plano internacional,
• Petición de aborto por parte de una menor: dado que el debate surge busca cuidados de enfermería de calidad para todos, políticas de salud
en torno a la cuestión de hasta qué grado se debe respetar la decisión acertadas en todo el mundo, el avance de los conocimientos de enferme-
de una menor, el principio bioético más implicado es el de autonomía. ría y la presencia mundial de una profesión de enfermería respetada y de
• Testigo de Jehová mayor de edad que no quiere ser transfundido ante unos recursos humanos de enfermería competentes y satisfactorios.
una hemorragia digestiva alta: como profesionales de enfermería, se
debería proceder a su transfusión, pero dado que, consciente y orien- El CIE adoptó por primera vez un código internacional de ética para enfer-
tado, el paciente no quiere ser transfundido, debería respetarse su meras en 1953, datando su última revisión de 2012. El mismo CIE indica
voluntad, administrándosele expansores del plasma, terapia no con- que su Código es el fundamento del ejercicio ético de enfermería en el
traria a sus creencias. El principio determinante sería también el de mundo, y añade que mundialmente se aceptan como base de las políticas
autonomía. de enfermería las normas, directrices y políticas del CIE para la práctica,
• Tratamiento experimental, el único posible ante una patología de- la formación, la gestión, la investigación y el bienestar socioeconómico.
terminada: por el principio de beneficencia debería aplicarse. El pa-
ciente, mayor de edad y consciente, orientado e informado, acepta El Código Deontológico del CIE se estructura como sigue:
el tratamiento, pese a saber que no se pueden garantizar resultados • Preámbulo. Comienza diciendo que: “Las enfermeras tienen cuatro
(principio de autonomía). Debe incluirse al paciente en este ensayo, deberes fundamentales: promover la salud, prevenir la enfermedad,
dado que es la única alternativa terapéutica que queda (principio de restaurar la salud y aliviar el sufrimiento”.
justicia). • Elementos del Código. Ponen de relieve las normas de conducta ética
• Persona de 20 años con un paro cardíaco: en tanto que profesionales y son cuatro:
enfermeros, se tendría la obligación de reanimarlo (por los principios 1. La enfermera y las personas. Se indica que: “La responsabilidad
de no maleficencia y beneficencia). No cabe pedir su consentimien- profesional primordial de la enfermera será para con las personas
to, en tanto que está inconsciente y hay que destinar recursos a su que necesiten cuidados de enfermería” (EIR 09-10, 19).
reanimación (por el principio de justicia). El principio en juego es el 2. La enfermera y la práctica. Se establece que: “La enfermera será
de beneficencia. personalmente responsable y deberá rendir cuentas de la práctica de

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Manual CTO de Enfermería, 6.ª edición

enfermería y del mantenimiento de su competencia mediante la for- con su ambiente y participa en la comunidad. Asimismo, en el propio
mación continua”. Prólogo se indica que las responsabilidades de los profesionales de
3. La enfermera y la profesión. Se dice que: “A la enfermera incum- enfermería son:
birá la función principal al establecer y aplicar normas aceptables de 1. Prevención de las enfermedades.
práctica clínica, gestión, investigación y formación de enfermería”. 2. Mantenimiento de la salud.
4. La enfermera y sus compañeros de trabajo. Se señala que: “La 3. Atención, rehabilitación e integración social del enfermo.
enfermera mantendrá una relación respetuosa de cooperación con 4. Educación para la salud.
las personas con las que trabaje en la enfermería y en otros sectores”. 5. Formación, administración e investigación en enfermería.

• Sugerencias para el uso del Código. El Código se estructura en tres grandes ámbitos: la enfermería y el ser
• Aplicación de los elementos. humano, la sociedad y el ejercicio profesional. En cuanto conjunto de
• Difusión (aclaraciones sobre la misma). normas que regulan el ejercicio de la profesión de enfermería, proporcio-
• Glosario de los términos utilizados. na las pautas para que una concreta actuación profesional pueda califi-
carse de correctamente ética. Al margen del Preámbulo y del Prólogo, su
Código Deontológico de la Enfermería Española contenido se estructura como sigue:
• Capítulo I. Ámbito de aplicación.
El 14 de julio de 1989, el Consejo General de Colegios de Diplomados de • Capítulo II. La enfermería y el ser humano, deberes de las enfermeras/os.
Enfermería de España aprobó el Código Deontológico de la Enfermería • Capítulo III. Derechos de los enfermos y profesionales de enfermería.
Española (Figura 1) (EIR 04-05, 57). • Capítulo IV. La enfermera/o ante la sociedad.
• Capítulo V. Promoción de la salud y bienestar social.
• Capítulo VI. La enfermería y los disminuidos físicos, psíquicos e inca-
pacitados.
• Capítulo VII. El personal de enfermería y el derecho del niño a crecer
en salud y dignidad, como obligación ética y responsabilidad social.
• Capítulo VIII. La enfermería ante el derecho a una ancianidad más dig-
na, saludable y feliz como contribución ética y social al desarrollo ar-
monioso de la sociedad.
• Capítulo IX. El personal de enfermería ante el derecho que toda perso-
na tiene a la libertad, seguridad y a ser reconocidos, tratados y respe-
tados como seres humanos.
• Capítulo X. Normas comunes en el ejercicio de la profesión.
• Capítulo XI. La educación y la investigación de la enfermería.
• Capítulo XII. Condiciones de trabajo.
• Capítulo XIII. Participación del personal de enfermería en la planifica-
ción sanitaria.
• Normas adicionales (seis).

En el estudio del Código que sigue, se hará referencia a los aspectos que se
consideran más relevantes: los principios informadores del propio Código;
Figura 1. Código Deontológico de la Enfermería Española
el consentimiento informado, como plasmación del principio de autono-
mía; el secreto profesional; la enfermería y los disminuidos físicos, psíqui-
Conforme al segundo punto de su Preámbulo, es de obligado cumpli- cos e incapacitados; y la objeción de conciencia, sin olvidar que en otro
miento para todos los profesionales de enfermería del Estado. Y en el pun- tema se hace referencia a la protección del menor.
to tercero del mismo, se añade que: “El incumplimiento de dicho Código
llevará implícito las sanciones disciplinarias previstas en los Estatutos de la Hay que tener en consideración que la profesión enfermera tiene como
Organización Colegial”. bien interno proporcionar cuidados profesionales al individuo, familia
y comunidad. En la realización de este objetivo, el profesional no debe
En el mismo sentido, su artículo 1, al hablar de su ámbito de aplicación, perder de vista el contenido ético de su ejercicio, que le aporta plenitud
dispone que sus disposiciones “obligan a todos los enfermeros/as inscritos profesional y que sólo se alcanza cuando ciencia, técnica y ética están en
en los Colegios, sea cual sea la modalidad de su ejercicio (……). También se- justa proporción (EIR 12-13, 32).
rán de aplicación, para el resto de los extranjeros que por convenios, tratados
internacionales pueden ejercer ocasionalmente en España”. Por su parte, su Principios informadores del Código
Norma Adicional Sexta dispone que “incurrirán en responsabilidad discipli-
naria aquellos que por comisión, omisión o simple negligencia en el cumpli- Están recogidos en el Capítulo II del Código, en concreto en su artículo 4:
miento de sus funciones, se conduzcan en forma contraria a las disposiciones “La enfermera/o reconoce que la libertad y la igualdad en dignidad y derecho
de este Código o de cualquier otra norma de obligado cumplimiento en ma- son valores compartidos por todos los seres humanos que se hallan garantizados
teria ética o deontológica (……)”. por la Constitución Española y la Declaración Universal de Derechos Humanos.

El Código consta de 85 artículos y seis normas adicionales. En su Prólogo Por ello, la enfermera/o está obligada/o a tratar con el mismo respeto a to-
se especifica que hay que contemplar al ser humano desde un punto dos, sin distinción de raza, sexo, edad, religión, nacionalidad, opinión política,
de vista integral, como un ser biopsicosocial dinámico, que interactúa condición social o estado de salud”.

88
TEMA 1. Bioética BL

En virtud de lo dicho, queda patente que el respeto a la persona en tanto • Artículo 10: “Es responsabilidad de la enfermera/o mantener informado
que ser humano y la dignidad que le es inherente ha de ser el referente de al enfermo, tanto en el ejercicio libre de su profesión como cuando ésta
la atención de los cuidados de enfermería (EIR 12-13, 28). La interpreta- se ejerce en las instituciones sanitarias, empleando un lenguaje claro y
ción de estos conceptos debe seguir lo establecido por la Constitución Es- adecuado a la capacidad de comprensión del mismo”.
pañola de 1978 y la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948. • Artículo 11: “De conformidad con lo indicado en el artículo anterior, la
Una vez más, se pone de manifiesto la íntima conexión entre la bioética, la enfermera/o deberá informar verazmente al paciente, dentro del límite de
deontología de los profesionales de enfermería y el derecho. sus atribuciones. Cuando el contenido de esa información excede el nivel de
su competencia, se remitirá al miembro del equipo de salud más adecuado”.
Consentimiento informado • Artículo 12: “La enfermera/o tendrá que valorar la situación física y psi-
cológica del paciente antes de informarle de su real o potencial estado
Derivado del principio de autonomía, el consentimiento informado es, de salud, teniendo en cuenta, en todo momento, que éste se encuentre
en la actualidad, la piedra angular del mismo. De tal manera que podría en condiciones y disposición de entender, aceptar o decidir por sí mismo”.
decirse que sin su existencia no cabría hablar de respeto a dicho principio • Artículo 13: “Si la enfermera/o es consciente de que el paciente no está
bioético. Hay múltiples definiciones del mismo, coincidentes todas ellas preparado para recibir la información pertinente y requerida, deberá diri-
en el hecho de que es la aceptación por parte de un enfermo competente, girse a los familiares o allegados del mismo” (EIR 12-13, 151).
capaz, de un procedimiento diagnóstico o terapéutico, una vez ha recibido la
información adecuada para implicarse libremente en su decisión. Secreto profesional

Si bien en la práctica profesional dicho consentimiento puede parecer La revelación del secreto profesional puede constituir un delito castigado,
más un requisito legal para poder actuar sobre el enfermo (por ejemplo, en el caso de las enfermeras, por el artículo 199.2 del Código Penal.
operarlo), a nivel ético comporta el derecho del enfermo a recibir informa-
ción sobre aquello que se le va a hacer y, una vez que ha entendido dicha Respecto al mismo, el Código Deontológico da unas indicaciones éticas
actuación (su necesidad y/o conveniencia) y resuelto las dudas que se le que pueden ser de utilidad para delimitar el alcance del deber de secreto
puedan plantear, su consentimiento a que se lleve a cabo la actuación sa- profesional. Así, en su artículo 14 dispone que nadie puede ser objeto de
nitaria (analítica, exploración complementaria, etc.) sobre su persona. injerencias arbitrarias en su vida privada, familia o domicilio. Y ello conduce
a hablar de la intimidad. Es conocida por todas las enfermeras la obligato-
Para ello, es preciso que el enfermo sea competente, capaz, ha de saber riedad de guardar secreto profesional sobre todas las informaciones de que
para qué está decidiendo y debe tener capacidad psíquica para decidir puedan disponer relacionadas con la salud del paciente. Sin embargo, esa
(por ejemplo, no debe ser víctima de un estado de enajenación mental obligatoriedad de secreto profesional alcanza también a las informaciones
transitorio, así en el caso de una hipoxia; o definitivo, en el supuesto de que se puedan tener del paciente acerca de su intimidad, aquel ámbito de
una enfermedad mental grave) a la hora de consentir. Cabe incluir aquí su vida privada que sólo a él le concierne: su corporeidad (cicatrices, tatua-
(no por enajenación mental, como sería el supuesto de los incapacitados) jes, piercings), sus relaciones sociales, su sentir sobre la enfermedad, etc.
la falta de capacidad debido a la edad (sería el caso de los niños, que no Sobre todos estos aspectos, la enfermera también debe guardar secreto.
pueden consentir por sí mismos). Todos ellos (enajenados mentales, in-
capacitados temporales, incapacitados judicialmente y menores) precisan María Medina Castellano, en Ética y legislación, distingue entre intimidad y
de alguien (los familiares o allegados, en el caso de los enajenados; los privacidad: la privacidad deriva del inglés privacy, término traducido inco-
tutores, en el de los incapacitados; los padres, en el de los niños) que pres- rrectamente, según dicha autora, por intimidad. Respecto a la privacidad,
te el consentimiento por ellos. La capacidad para poder decidir, tanto del indica la misma: “lo privado forma parte lo íntimo, pero no a la inversa (……),
enajenado mental como del incapacitado judicialmente como del menor lo privado constituye una parcela de la intimidad que cada uno decide o no
de edad, deberá valorarse caso a caso, siendo muy prudentes en el esta- compartir con otros, manteniendo (…) el control sobre su gestión”.
blecimiento de juicios apriorísticos presumiendo, salvo demostración de
lo contrario, que pueden cuanto menos participar en la toma de decisio- Respecto al tiempo durante el que es preciso guardar el secreto profesional,
nes. El consentimiento informado aparece contemplado y desarrollado en tanto en lo relacionado con la intimidad del paciente como con los datos re-
el mismo sentido en la Ley 41/2002, Básica Reguladora de la Autonomía lativos a su salud, puede decirse que es durante toda la vida de la enfermera
del Paciente. que tiene conocimiento de los mismos, debiéndose tener en cuenta que la
muerte del paciente no autorizará a hacer públicas dichas informaciones.
El Código Deontológico de la Enfermería Española trata el consentimiento Sin embargo, habrá supuestos en los que, pese a revelar dichas informa-
informado en sus siguientes artículos: ciones, la enfermera, por ley o por práctica profesional, no faltará a esa
• Artículo 7: “El consentimiento del paciente, en el ejercicio libre de la pro- obligación de secreto. Tales pueden ser los siguientes supuestos:
fesión, ha de ser obtenido siempre, con carácter previo, ante cualquier in- • Realización de informes periciales.
tervención de la enfermera/o. Y lo harán en reconocimiento del derecho • Información a la autoridad competente de casos de sospecha de mal-
moral que cada persona tiene a participar de forma libre, y válidamente trato (de género, a niños, personas mayores…).
manifestada sobre la atención que se le preste”. • Comunicación de enfermedades de declaración obligatoria a la auto-
• Artículo 8: “Cuando el enfermo no esté en condiciones físicas y psíquicas ridad de salud pública competente.
de prestar su consentimiento, la enfermera/o tendrá que buscarlo a través • Compartición de estas informaciones con miembros del equipo asis-
de los familiares o allegados a éste”. tencial que están al cuidado directo del paciente.
• Artículo 9: “La enfermera/o nunca empleará ni consentirá que otros lo
empleen, medidas de fuerza física o moral para obtener el consentimien- Otros artículos del Código que tratan del secreto profesional son:
to del paciente. En caso de ocurrir así, deberá ponerlo en conocimiento • Artículo 19: “La enfermera/o guardará en secreto toda la información sobre
de las autoridades sanitarias, y del colegio profesional respectivo con la el paciente que haya llegado a su conocimiento en el ejercicio de su trabajo”.
mayor urgencia posible”. • Artículo 20: “La enfermera/o informará de los límites del secreto profe-

89
Manual CTO de Enfermería, 6.ª edición

sional y no adquirirá compromisos bajo secreto que entrañen malicia o “La prestación sanitaria de la interrupción voluntaria del embarazo se reali-
dañen a terceros o a un bien público”. zará en centros de la red sanitaria pública o vinculados a la misma.
• Artículo 21: “Cuando la enfermera/o se vea obligada a romper el secre-
to profesional por motivos legales, no debe olvidar que moralmente su Los profesionales sanitarios directamente implicados en la interrupción vo-
primera preocupación ha de ser la seguridad del paciente y procurará re- luntaria del embarazo tendrán el derecho de ejercer la objeción de concien-
ducir al mínimo indispensable la cantidad de información revelada y el cia sin que el acceso y la calidad asistencial de la prestación puedan resultar
número de personas que participen del secreto” (EIR 05-06, 96). menoscabadas por el ejercicio de la objeción de conciencia. El rechazo o la
negativa a realizar la intervención de interrupción del embarazo por razones
La enfermería y los disminuidos físicos, psíquicos e incapacitados de conciencia es una decisión siempre individual del personal sanitario direc-
tamente implicado en la realización de la interrupción voluntaria del emba-
El Código Deontológico dedica a esta cuestión los siguientes tres artículos: razo, que debe manifestarse anticipadamente y por escrito. En todo caso los
• Artículo 35: “Como consecuencia del derecho público, que tienen los profesionales sanitarios dispensarán tratamiento y atención médica adecua-
disminuidos físicos, psíquicos e incapacitados a ser integrados y readap- dos a las mujeres que lo precisen antes y después de haberse sometido a una
tados a la sociedad a la que pertenecen, las enfermeras/os pondrán a su intervención de interrupción del embarazo”.
servicio tanto sus conocimientos profesionales como su capacidad de
cuidados para que individualmente o colaborando con otros profesio- Caso de plantear objeción de conciencia, cabe dirigirse al comité de ética
nales, se esfuercen en identificar las causas principales de la incapacidad asistencial del centro en que se esté trabajando y comunicarlo a la co-
con el fin de prevenirlas, curarlas o rehabilitarlas”. misión deontológica del colegio respectivo, para que dicho derecho sea
• Artículo 36: “Asimismo deberá colaborar con organismos, instituciones o respetado. Sin embargo, de acuerdo con el CIE, no hay que olvidar que
asociaciones que tengan como finalidad la creación y desarrollo de servi- bajo ningún concepto se puede llevar a cabo la objeción de conciencia si
cios de prevención y atención a minusválidos e incapacitados”. la persona que está a nuestro cuidado queda desatendida (por ejemplo,
• Artículo 37: “Igualmente deberán colaborar en la educación y formación ante una petición de aborto dentro de los supuestos legales, no puede
de la comunidad para que aquellos miembros que sufran incapacidades quedar desatendido el derecho al mismo alegándose motivos de objeción
o minusvalías puedan ser integrados en la misma y, a través de ellas, en de conciencia).
la sociedad”.
Valores
Dichos preceptos deben ser interpretados a la luz del artículo 49 de la
Constitución y demás normas relativas a los discapacitados, como pue- El Diccionario de la Real Academia dedica hasta 13 acepciones al término
de ser la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autono- valor, que se puede definir como la cualidad que poseen algunas realida-
mía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia. En des, consideradas bienes, por lo cual son estimables. Los valores tienen po-
todo caso, lo que se desprende de estas normas es que la discapacidad laridad en cuanto son positivos o negativos (bondad frente a egoísmo), y
no debe conllevar para quienes la sufren una disminución en el disfrute jerarquía en cuanto son superiores o inferiores.
de sus derechos como ciudadanos más allá de la inherente a su propia
discapacidad; es evidente que una persona parapléjica no podrá andar, Cada persona tiene una escala de valores:
pero se podrán eliminar las barreras arquitectónicas que disminuyan su • No morales: concepto de decoro personal, capacidad de organización
movilidad, y tendrá derecho al ocio o a la educación en la medida en que en el trabajo…
su propia limitación se lo permita. • Morales: libertad, capacidad de decidir, protección de la integridad…
• Culturales: varían según el grupo social y dan significado a su existen-
Objeción de conciencia cia, explicitando, por ejemplo, las conductas aceptables o no acepta-
bles dentro del grupo por parte de las personas que lo integran; así,
En su quehacer, un profesional de enfermería puede vivir situaciones que las culturas de corte anglosajón priman la capacidad de decisión del
requieran una actuación que violente sus principios morales, su ideología individuo frente al grupo social, mientras que en las culturas medite-
o sus creencias religiosas: la eutanasia y el aborto suponen sendos ejem- rráneas el individuo puede ver limitadas sus capacidades de decisión
plos de ello. En tales supuestos, cabe acudir a la cláusula de objeción de en función de lo que establezca el grupo social.
conciencia (EIR 03-04, 109) . Está regulada por el Código Deontológico • Religiosos.
y por la Constitución Española: • Personales: ayudan a comprender cómo vive la vida una persona (ho-
• Artículo 22 del Código Deontológico: “De conformidad en lo dispuesto nestidad, esfuerzo personal).
en el artículo 16.1 de la Constitución Española, la enfermera/o tiene, en • Profesionales: integran los códigos éticos propios de una profesión.
el ejercicio de su profesión, el derecho a la objeción de conciencia, que
deberá ser debidamente explicitado ante cada caso concreto. El Conse- En el momento de actuar y tomar decisiones, la enfermera debe cono-
jo General y los colegios velarán para que ninguna/ningún enfermera/o cer tanto sus valores personales y profesionales como los de la persona a
pueda sufrir discriminación o perjuicio a causa del uso de ese derecho”. quien atiende y los de la organización en que presta sus servicios.
• Artículo 16.1 de la Constitución Española: “Se garantiza la libertad
ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades Para el CIE, en caso de conflicto entre los valores en juego (primar la ca-
sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el man- pacidad de decisión del paciente en aras de su autonomía o decidir por él
tenimiento del orden público protegido por la Ley”. para hacerle el bien; seguir los dictados de la organización en el cuidado al
paciente o bien el interés del paciente), no hay que olvidar que la prime-
No hay que olvidar, específicamente en relación con la objeción de con- ra obligación profesional es con respecto a la persona a la que se está
ciencia y el aborto, lo dispuesto por el artículo 19.2 de la Ley Orgánica atendiendo y, en el caso de que el conflicto sea específicamente con el
2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción paciente, darle los cuidados que pueda precisar si no hay otro profesio-
voluntaria del embarazo: nal que se los pueda proporcionar.

90
TEMA 1. Bioética BL

Comités éticos 8. El Comité Ético de Investigación Clínica ponderará los aspectos metodo-
lógicos, éticos y legales del protocolo propuesto, así como el balance de
En el ámbito de las instituciones sanitarias, los comités de ética son, bási- riesgos y beneficios anticipados dimanantes del ensayo.
camente, dos: 9. Los Comités Éticos de Investigación Clínica podrán requerir información
• Comités éticos de investigación clínica. completa sobre las fuentes y cuantía de la financiación del ensayo y la
• Comités de ética asistencial. distribución de los gastos en, entre otros, los siguientes apartados: reem-
bolso de gastos a los pacientes, pagos por análisis especiales o asistencia
Comités éticos de investigación clínica técnica, compra de aparatos, equipos y materiales, pagos debidos a los
hospitales o a los centros en que se desarrolla la investigación por el em-
Los comités éticos de investigación clínica (CEIC) están desarrollados en pleo de sus recursos y compensación a los investigadores.
el ordenamiento jurídico español por la Ley 29/2006, de 26 de julio, de 10. Reglamentariamente se establecerá el procedimiento para la designa-
garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios. ción del Comité Ético de referencia y para la obtención del dictamen único
con validez en todo el territorio, con el objetivo de impulsar la investiga-
Hay que tener en consideración en todo momento que las resoluciones ción clínica en el Sistema Nacional de Salud. El Ministerio de Sanidad y
que puedan emitir los mismos en relación con los ensayos clínicos son Consumo desarrollará acciones que permitan que los Comités Éticos de
vinculantes en todo momento. Investigación Clínica acreditados puedan compartir estándares de cali-
dad y criterios de evaluación adecuados y homogéneos”.
En concreto, el artículo 60 (Garantías de respeto a los postulados éticos)
de la referida Ley dispone que: Comités de ética asistencial
“1. Los ensayos clínicos deberán realizarse en condiciones de respeto a los
derechos fundamentales de la persona y a los postulados éticos que Se puede decir que la función principal de los comités de ética asisten-
afectan a la investigación biomédica en la que resultan afectados seres cial (CEA) es tratar los problemas éticos que se puedan dar en el nivel de
humanos, siguiéndose a estos efectos los contenidos en la Declaración la asistencia sanitaria. Los supuestos que se podrían dar en la práctica
de Helsinki. son múltiples: debe respetarse la voluntad de un enfermo de no ser ope-
rado, hay que transfundir a un testigo de Jehová, es correcto el docu-
(…) mento de consentimiento informado relativo a la inseminación artificial
por donante…
4. El sujeto del ensayo prestará su consentimiento libremente, expresado
por escrito, tras haber sido informado sobre la naturaleza, importancia, También conocidos como comités asistenciales de ética o comités de
implicaciones y riesgos del ensayo clínico. Si el sujeto del ensayo no está ética de la asistencia sanitaria, surgieron en Estados Unidos. Suele consi-
en condiciones de escribir, podrá dar, en casos excepcionales, su consen- derarse como primer comité de este tipo al llamado “Comité de la muerte”,
timiento verbal en presencia de, al menos, un testigo mayor de edad y establecido en 1960 en Seattle para seleccionar a los pacientes tributa-
con capacidad de obrar. El sujeto participante en un ensayo clínico o su rios de recibir hemodiálisis en el primer centro en que se llevó a cabo su
representante podrá revocar, en todo momento, su consentimiento sin práctica, el Seattle Artificial Kidney Center; selección que se pretendía que
expresión de causa. tuviera en cuenta no sólo las indicaciones médicas, sino también otros
aspectos éticos.
En el caso de personas que no puedan emitir libremente su consenti-
miento, éste deberá ser otorgado por su representante legal previa ins- En España, el primer comité se implantó, en 1974, en el Hospital San Juan
trucción y exposición ante el mismo del alcance y riesgos del ensayo. de Dios de Barcelona, con ocasión de la inauguración del Departamento
Será necesario, además, la conformidad del representado si sus condi- de Obstetricia y Ginecología.
ciones le permiten comprender la naturaleza, importancia, alcance y
riesgos del ensayo. Las funciones de estos comités son, principalmente, tres:
• Analizar, asesorar y facilitar el proceso de toma de decisiones en la
5. Lo establecido en el apartado anterior se entenderá sin perjuicio de lo pre- práctica asistencial en aquellos casos que puedan presentar dilemas
visto en el apartado 2 del artículo 9 de la Ley 41/2002, de 14 de noviembre, éticos.
reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en • Colaborar en la formación en ética de los profesionales del centro sa-
materia de información y documentación clínica (…). nitario.
6. Ningún ensayo clínico podrá ser realizado sin informe previo favorable • Proponer a nivel institucional protocolos y guías de actuación en los
de un Comité Ético de Investigación Clínica, que será independiente de posibles dilemas éticos.
los promotores e investigadores y de las autoridades sanitarias. El Comité
deberá ser acreditado por el órgano competente de la Comunidad Autó- En todo caso, es cuestión indiscutida que no es función de los mismos
noma que corresponda, el cual asegurará la independencia de aquél. La tomar decisiones vinculantes para los que a ellos se dirigen, puesto que
acreditación será comunicada a la Agencia Española de Medicamentos y su función es meramente consultiva, ni enjuiciar legal ni éticamente los
Productos Sanitarios por el órgano competente de la respectiva Comuni- dilemas que se le plantean.
dad Autónoma.
7. Los Comités Éticos de Investigación Clínica estarán formados, como En cuanto a su composición, pueden integrarlos personal asistencial,
mínimo, por un equipo interdisciplinar integrado por médicos, farma- usuarios y expertos en derecho, entre otros.
céuticos de atención primaria y hospitalaria, farmacólogos clínicos,
personal de enfermería y personas ajenas a las profesiones sanitarias La normativa específica de desarrollo de los mismos la llevan a cabo las
de las que al menos uno será licenciado en Derecho especialista en la diferentes Comunidades Autónomas (como es el caso catalán, andaluz,
materia. navarro y aragonés, entre otros).

91
Manual CTO de Enfermería, 6.ª edición

1.4.3. La ética del cuidar 3. Expectativas interpersonales: aquí nos motiva el deseo de agradar,
de ser aceptados y queridos. Hacer lo correcto es cumplir las ex-
Vielva Asejo define la ética del cuidado como “teoría ética que coloca en el pectativas de las personas próximas a un mismo. Se produce en la
centro el concepto de cuidado”. De la misma refiere que defiende la parcia- adolescencia pero también algunos adultos se quedan en él. Son
lidad (entendida, por ejemplo, como primar la lealtad al pequeño grupo, personas que quieren hacerse amar, pero que se dejan llevar por
si es el caso de las relaciones familiares) frente a la imparcialidad, a la par los valores del grupo, las modas o lo que dicen los medios de co-
que rechaza los principios, dando mayor importancia a las emociones y municación.
sentimientos de solidaridad, siendo el hecho fundamental ponerse en lu- 4. El individuo es leal con las instituciones sociales vigentes; para él,
gar del otro para comprender sus necesidades y atenderlas. hacer lo correcto es cumplir las normas socialmente establecidas
para proporcionar un bien común. Aquí comienza la autono-
Recoge este autor el concepto de cuidar de Pellegrino: mía moral: se cumplen las normas por responsabilidad. Existe
• Como compasión, viendo en el paciente a un ser humano. consciencia de los intereses generales de la sociedad, que des-
• Hacer por otros lo que éstos no pueden hacer por sí mismos. piertan un compromiso personal. Es la edad adulta de la moral.
• Hacerse cargo del problema del otro, invitándolo a confiar en nosotros. Para Kohlberg es en este estadio donde se encuentra la mayoría
• Poner todos los recursos personales y técnicos y llevar a cabo con es- poblacional.
mero todos los procedimientos al servicio del enfermo.
• Nivel postconvencional: es el nivel de comprensión y aceptación de
Siguiendo a Gasull, es a finales de la década de los años sesenta cuando los principios morales generales que inspiran las normas; los princi-
los movimientos feministas empiezan a analizar la relación existente entre pios racionalmente escogidos pesan más que las normas. Comprende
el cuidar y el papel desempeñado por las mujeres a lo largo de la historia. los estadios 5 y 6:
5. Derechos prioritarios y contrato social: donde se reconoce que to-
En 1982, Carol Gilligan, psicóloga y filósofa estadounidense, introduce el dos los seres humanos tienen el derecho a la vida y a la libertad.
concepto de la ética del cuidar (EIR 12-13, 30 ), a la vez que en su obra Se aprecia la relatividad de normas y de valores, de forma que sólo
In a different voice, rebate las tesis de Lawrence Kohlberg (1927-1987), son legítimas las leyes fruto del consenso o del contrato social. Si
psicólogo estadounidense que estudió el desarrollo del juicio moral una norma va contra la vida o la libertad, existe la obligación moral
a partir de las aportaciones de Piaget. de no aceptarla y de enfrentarse a ella.
6. Principios éticos universales: existen principios éticos universales
Tomando como base las investigaciones de este último, Kohlberg des- que se han de seguir, prioritarios incluso frente a las obligaciones
cribe seis etapas de desarrollo moral que corresponden a tres niveles legales e institucionales convencionales. Se acepta y aplica la regla
distintos de razonamiento moral. Sostiene, en su estudio del desarrollo moral conforme a la cual lo que es bueno para mí ha de ser bueno
de la consciencia a partir del análisis de los juicios morales y de los razona- para los demás. Conlleva el nivel moral supremo.
mientos, que todo el mundo formula ante dilemas morales, que aunque
las normas morales o los valores pueden variar según las culturas, los ra- Según algunos estudios sólo el 25% de los adultos llegan al tercer nivel,
zonamientos que los fundamentan siguen estructuras o pautas similares. siendo el estadio 6 alcanzado únicamente por el 5% de los adultos.
Según este autor las personas siguen unos esquemas universales de razo-
namiento, desde esquemas más infantiles y egocéntricos hasta otros más Para Gilligan, las conclusiones de Kohlberg derivan de haber estudiado
maduros y altruistas. sólo a los niños varones; a diferencia de éstos, que son más indepen-
dientes, autónomos y con las fronteras personales bien marcadas, las
Para Kohlberg el desarrollo moral de una persona pasa por tres grandes niñas son más sociales, desarrollan la empatía y la capacidad de poner-
niveles, cada uno de ellos con dos estadios o etapas: se en lugar del otro, los juicios de las niñas sobre la moralidad depen-
• Nivel preconvencional: en él las normas son una realidad externa que den de problemas de responsabilidad y cuidado, en lugar de la justicia
se respetan sólo atendiendo las consecuencias (premio, castigo) o el y la verdad.
poder de quienes las establecen. Integran este nivel dos estadios:
1. Obediencia y miedo al castigo: se respetan las normas por obe- Los varones para Gilligan orientan la ética a la justicia y los derechos; las
diencia y miedo al castigo. No hay autonomía sino heteronomía: mujeres, al cuidado y la responsabilidad.
los agentes externos (padres, escuela) determinan qué hay que
hacer y qué no. Es propio de la infancia, si bien algunos adultos Concluye Gilligan que hay tres estadios de desarrollo moral que condu-
siguen toda su vida en este estadio, como por ejemplo, el delin- cen a la ética del cuidar:
cuente a quien sólo le puede detener el miedo al castigo penal. • En el primero, la mujer se concentra en el cuidado de sí misma, etapa
2. Favorecer los propios intereses: en este estadio se asumen las nor- que podría ser considerada egoísta.
mas si favorecen los propios intereses. El individuo busca hacer lo • En el segundo, el bien es el cuidado de los otros; se confunde el cuida-
que satisface sus intereses, considerando correcto que los otros do con el sacrificio.
también persigan los suyos. Las normas se cumplen por mero • En el tercero, se pasa de la feminidad a la adultez: se cuida a los otros
egoísmo. Es un estadio propio del niño y de las personas adultas como a uno mismo, asumiendo la responsabilidad de las opciones to-
que dicen «te respeto si me respetas», «haz lo que quieras mien- madas.
tras no me molestes».
Dentro de la ética del cuidado, cabe citar otras autoras como N. Nodding,
• Nivel convencional: las personas viven identificadas con el grupo, que en su obra sobre ética femenina y educación moral trataba sobre los
buscando responder favorablemente a las expectativas que los otros dos orígenes del cuidar: la memoria universal de ser cuidado y la simpatía
tienen de nosotros. Es bueno o malo lo que la sociedad así considera. natural que los seres humanos sienten los unos por los otros y que les
Los estadios que le corresponden son el 3 y 4: hace capaces de sentir el dolor y la alegría de los demás.

92
TEMA 1. Bioética BL

Nodding sostenía que el criar a niños estimula sensibilidades morales: hay Otros autores a tener en consideración en la ética del cuidar son P. Benner
un punto de unión entre el trabajo típicamente desempeñado por la mu- y Watson, que contribuyeron a enriquecer este tema esencial en la
jer y una voz moral diferente de las mujeres. profesión.

Según indica Medina Castellano, para Nodding “el cuidado implica ocu- Para Medina Castellano, el cuidado, que constituye el centro de la profe-
parse de alguien, encargarse de su bienestar (…) involucra una relación de sión enfermera, es el conjunto de acciones realizadas libre y voluntaria-
contacto moral entre dos personas.” mente por el profesional de enfermería para promover el bienestar de la
persona cuidada, a la par que prestándole apoyo en la satisfacción de sus
Por su parte para Fry y Johnstone, el concepto ético del cuidar es el fun- necesidades básicas.
damento de la relación enfermera-paciente. Tal como indican, citando a
otros autores, el cuidado de enfermería busca la protección de la salud y Así cabe distinguir dos niveles de la dimensión ética del ejercicio profesio-
el bienestar de los pacientes. Para estas autoras el cuidar es: nal en enfermería:
• Un estado natural, como el que acontece entre madre e hijo. • Primer nivel: derivado de la naturaleza de la profesión; está relacio-
• Un antecedente de cuidar otras entidades antes de proceder al cuida- nado con la preocupación por el otro, reconociéndolo como un igual.
do verdadero. • Segundo nivel: se da ante la necesidad de tomar decisiones en la
• Una necesidad humana de sentirse protegido, y en este sentido se práctica clínica, en las que se puede llegar a poner en peligro la liber-
puede decir que el cuidado es una obligación ética. tad, la dignidad de la persona, la obligación de tratar a todos por igual
y de no causar daño, nivel en el que la bioética puede resultar de gran
Antes de que Gilligan y Nodding publicaran sus obras, otros autores utilidad. En este segundo nivel las decisiones no competen sólo a la
ya habían entendido el cuidar como la esencia y el núcleo central de enfermera sino a todo el equipo asistencial, dentro del respeto a las
la enfermería. Éste es el caso de Leininger que ya en 1977 trata de esta respectivas competencias profesionales y, más aún, de la persona a
cuestión. quien se está atendiendo.

93
TEMA 02
La Constitución Española, ratificada en referéndum de 6 de diciembre de 1978, es la norma jurídica que tie-
ne por objeto regular los derechos y deberes fundamentales de los ciudadanos, además de la organización
general del Estado, y su funcionamiento. Tiene los siguientes Títulos:

2
• Título Preliminar.
• Título I. De los derechos y deberes fundamentales.
• Título II. De la Corona.
• Título III. De las Cortes Generales.
• Título IV. Del Gobierno y de la Administración.
• Título V. De las relaciones entre el Gobierno y las Cortes Generales.

La Constitución • Título VI. Del Poder Judicial.


• Título VII. Economía y Hacienda.
• Título VIII. De la organización territorial del Estado.

Española • Título IX. Del Tribunal Constitucional.


• Título X. De la reforma constitucional.

Se la conoce como ley de leyes y no puede existir en el ordenamiento español norma legal alguna que pue-
da ir en contra de lo dispuesto por ella, so pena de ser declarada inconstitucional. En tanto que ley de leyes,
debe ser respetada por el resto de normas jurídicas que se puedan aprobar en España:
• Leyes orgánicas (por ejemplo, Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de
la interrupción voluntaria del embarazo).
• Leyes ordinarias (por ejemplo, Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad).
• Reales Decretos que puedan desarrollar dichas leyes.

Caso de no respetar el contenido constitucional, tales normas jurídicas pueden ser declaradas inconstitu-
cionales por parte del Tribunal Constitucional y, en consecuencia, no serían aplicables.

2.1. Derechos recogidos en la Constitución

Para analizar esta cuestión, se revisan el Título Preliminar y el Título I.

2.1.1. Título Preliminar


El Título Preliminar incluye los artículos constitucionales 1 al 9. Conviene hacer especial mención a ambos,
el primero y el último de dicho Título Preliminar:
• Artículo 1. En su primer apartado se indica que: “España se constituye en un Estado social y democrático
de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia,
la igualdad y el pluralismo político”.

En tanto que Estado social, los ciudadanos/as tienen una serie de derechos inherentes a la propia con-
dición de ciudadanos, que los poderes públicos deben respetar (así, los relativos a la educación, la sani-
dad o la atención en situaciones de dependencia).

• Artículo 9. Establece que:


“1. Los ciudadanos y los poderes públicos están sujetos a la Constitución y al resto del ordenamiento jurídico.
2. Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del
individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que im-
pidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política,
económica, cultural y social.
3. La Constitución garantiza el principio de legalidad, la jerarquía normativa, la publicidad de las normas,
la irretroactividad de las disposiciones sancionadoras no favorables o restrictivas de derechos individua-
les, la seguridad jurídica, la responsabilidad y la interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos”.

2.1.2. Título I. De los derechos y deberes fundamentales


Preguntas EIR ¿? Este título comienza con el artículo 10, referente a los derechos de la persona y que (junto con el ya visto
·· EIR 03-04, 40 artículo 9) constituye un referente tanto para la aplicación de las distintas leyes como para la elaboración de
las mismas. Su contenido es el siguiente:

94
TEMA 2. La Constitución Española BL

“1. La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inhe- “1. Se reconocen y protegen los derechos:
rentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la Ley y a los a) A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas
derechos de los demás son fundamento del orden político y de la paz y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier
social. otro medio de reproducción.
2. Las normas relativas a los derechos fundamentales y a las liberta-
des que la Constitución reconoce se interpretarán de conformidad (…)
con la Declaración Universal de Derechos Humanos y los Tratados
y acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificados por d) A comunicar o recibir libremente información veraz por
España”. cualquier medio de difusión. La Ley regulará el derecho
a la cláusula de conciencia y al secreto profesional en el
Tras dicho artículo, el contenido restante del Título I se estructura de la ejercicio de estas libertades.
siguiente forma:
• Capítulo I. De los españoles y los extranjeros. Consta de tres artícu- 2. El ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante
los: ningún tipo de censura previa.
-- Artículo 11: nacionalidad.
-- Artículo 12: mayoría de edad. Establece al respecto que: “Los es- (…)
pañoles son mayores de edad a los dieciocho años”.
-- Artículo 13: derechos de los extranjeros (actualmente regulados, 4. Estas libertades tienen su límite en el respeto a los derechos
principalmente, por la correspondiente ley orgánica de extranje- reconocidos en este Título, en los preceptos de las leyes que
ría). lo desarrollen y, especialmente, en el derecho al honor, a la
intimidad, a la propia imagen y a la protección de la juventud
• Capítulo II. Derechos y libertades. Se subdivide como sigue: y de la infancia”.
-- Artículo 14: igualdad ante la ley. Este precepto establece que: “Los
españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discrimi- ›› Artículo 21: derecho de reunión.
nación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión ›› Artículo 22: derecho de asociación.
o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”. ›› Artículo 23: derecho de participación.
-- Sección I. De los derechos fundamentales y de las libertades pú- ›› Artículo 24: protección judicial de los derechos.
blicas: ›› Artículo 25: principio de legalidad penal. En su apartado 1,
›› Artículo 15: derecho a la vida; señala que: “Todos tienen de- señala que: “Nadie puede ser condenado o sancionado por ac-
recho a la vida y a la integridad física y moral, sin que, en ningún ciones u omisiones que en el momento de producirse no constitu-
caso, puedan ser sometidos a tortura ni a penas o tratos inhu- yan delito, falta o infracción administrativa, según la legislación
manos o degradantes. Queda abolida la pena de muerte, salvo vigente en aquel momento”.
lo que puedan disponer las leyes penales militares para tiempos ›› Artículo 26: prohibición de los Tribunales de Honor.
de guerra”. ›› Artículo 27: libertad de enseñanza.
›› Artículo 16: libertad ideológica, de conciencia y religiosa. En ›› Artículo 28: libertad de sindicación y derecho a la huelga.
su apartado 1, dispone que: “Se garantiza la libertad ideológica, ›› Artículo 29: derecho de petición.
religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más
limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el man- -- Sección II. De los derechos y deberes de los ciudadanos:
tenimiento del orden público protegido por la Ley.” ›› Artículo 30: servicio militar y objeción de conciencia.
›› Artículo 31: sistema tributario.
En el apartado 2, añade que: “Nadie podrá ser obligado a decla- ›› Artículo 32: matrimonio.
rar sobre su ideología, religión o creencias”. ›› Artículo 33: derecho a la propiedad privada y a la herencia.
›› Artículo 34: derecho de fundación.
›› Artículo 17: derecho a la libertad personal. ›› Artículo 35: el trabajo, derecho y deber.
›› Artículo 18: derecho a la intimidad e inviolabilidad del domi- ›› Artículo 36: colegios profesionales. Dispone que: “La Ley re-
cilio. Se establece lo siguiente: gulará las peculiaridades propias del régimen jurídico de los Co-
“1. Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y legios Profesionales y el ejercicio de las profesiones tituladas. La
familiar y a la propia imagen. estructura interna y el funcionamiento de los Colegios deberán
2. El domicilio es inviolable. Ninguna entrada o registro podrá ser democráticos”.
hacerse en él sin consentimiento del titular o resolución judi- ›› Artículo 37: convenios y conflictos laborales.
cial, salvo en caso de flagrante delito. ›› Artículo 38: libertad de empresa y economía de mercado.
3. Se garantiza el secreto de las comunicaciones y, en especial,
de las postales, telegráficas y telefónicas, salvo resolución ju- • Capítulo III. De los principios rectores de la política social y econó-
dicial. mica. Consta de 14 artículos (39 a 52):
4. La ley limitará el uso de la informática para garantizar el ho- -- Artículo 39: protección a la familia y a la infancia. Su apartado
nor y la intimidad personal y familiar de los ciudadanos y el 4 dice que: “Los niños gozarán de la protección prevista en los
pleno ejercicio de sus derechos”. acuerdos internacionales que velan por sus derechos”. Esos acuer-
dos internacionales que recogen los derechos relativos a los niños
›› Artículo 19: libertad de residencia y circulación. (y por tales, de acuerdo con estas normas de derecho internacio-
›› Artículo 20: libertad de expresión. En él se señala lo siguien- nal, se entiende a todas las personas menores de 18 años) serían
te: los siguientes:

95
Manual CTO de Enfermería, 6.ª edición

›› Declaración de los Derechos del Niño, proclamada por la Asam- • Capítulo IV. De las garantías de las libertades y derechos fundamen-
blea General de Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1959. tales. Consta de dos artículos:
›› Convención sobre los Derechos del Niño de la Asamblea Ge- -- Artículo 53: tutela de las libertades y derechos, y recurso de am-
neral de Naciones Unidas del 20 de noviembre de 1989. paro. Así dicen sus dos primeros apartados:
›› Carta Europea de los Derechos del Niño Hospitalizado, de 1986. “1. Los derechos y libertades reconocidos en el Capítulo II del pre-
›› Carta Europea de los Derechos del Niño, de 8 de julio de 1992. sente Título vinculan a todos los poderes públicos. Sólo por
Ley, que en todo caso deberá respetar su contenido esencial,
-- Artículo 40: redistribución de la renta, pleno empleo, formación podrá regularse el ejercicio de tales derechos y libertades, que
profesional, jornada y descanso laboral. se tutelarán de acuerdo con lo previsto en el artículo 161.1.a.
-- Artículo 41: Seguridad Social. [Regulado específicamente por la Ley Orgánica 2/1979, de 3
-- Artículo 42: emigrantes. de octubre, del Tribunal Constitucional mediante el conoci-
-- Artículo 43: protección a la salud y fomento del deporte. Su con- do como recurso de amparo].
tenido es el siguiente: 2. Cualquier ciudadano podrá recabar la tutela de las libertades y
“1. Se reconoce el derecho a la protección de la salud. derechos reconocidos en el artículo 14 y la Sección I del Capítulo
2. Compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pú- II ante los Tribunales ordinarios por un procedimiento basado en
blica a través de medidas preventivas y de las prestaciones y ser- los principios de preferencia y sumariedad y, en su caso, a través
vicios necesarios. La Ley establecerá los derechos y deberes de del recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. Este últi-
todos al respecto. mo recurso será aplicable a la objeción de conciencia reconocida
3. Los poderes públicos fomentarán la educación sanitaria, la edu- en el artículo 30”.
cación física y el deporte. Asimismo, facilitarán la adecuada utili-
zación del ocio”. -- Artículo 54: el Defensor del Pueblo.

-- Artículo 44: acceso a la cultura. • Capítulo V. De la suspensión de los derechos y libertades. Integrado
-- Artículo 45: medio ambiente y calidad de vida. sólo por el artículo 55, relativo a la suspensión de derechos y liberta-
-- Artículo 46: conservación del patrimonio artístico. des en situación de estado de excepción o de sitio.
-- Artículo 47: derecho a la vivienda y utilización del suelo.
-- Artículo 48: participación de la juventud.
-- Artículo 49: atención a los disminuidos. Establece que: “Los pode-
res públicos realizarán una política de previsión, tratamiento, rehabi- 2.2. Organización territorial
litación e integración de los disminuidos físicos, sensoriales y psíqui-
cos, a los que prestarán la atención especializada que requieran y los del Estado español
ampararán especialmente para el disfrute de los derechos que este
Título otorga a todos los ciudadanos”.
en la Constitución.
-- Artículo 50: tercera edad. Dispone que: “Los poderes públicos garan- Gestión de la sanidad
tizarán, mediante pensiones adecuadas y periódicamente actuali-
zadas, la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera en el Estado autonómico
edad. Asimismo, y con independencia de las obligaciones familiares,
promoverán su bienestar mediante un sistema de servicios sociales
que atenderán sus problemas específicos de salud, vivienda, cultura Respecto a la organización territorial del Estado español, la Consti-
y ocio.”. tución configura España como un Estado autonómico. El artículo 137
establece que “El Estado se organiza territorialmente en municipios, en
Estos derechos deben ser contemplados en su desarrollo actual provincias y en las Comunidades Autónomas que se constituyan. Todas
por normas específicas, como puede ser el caso de la Ley 39/2006 estas entidades gozan de autonomía para la gestión de sus respectivos
(Ley de Dependencia). intereses”.

-- Artículo 51: defensa de los consumidores. Sus dos primeros apar- Actualmente, en España hay 17 Comunidades Autónomas, algunas de las
tados señalan que: cuales han recogido en sus respectivos Estatutos de Autonomía (que re-
“1. Los poderes públicos garantizarán la defensa de los consumido- gulan, a nivel de la Comunidad Autónoma, aspectos que la Constitución
res y usuarios, protegiendo, mediante procedimientos eficaces, regula a nivel de todo el Estado español) competencias en materia de sa-
la seguridad, la salud y los legítimos intereses económicos de los nidad relativas a organizar y administrar dentro de su territorio todos los
mismos. servicios relacionados con dichas materias sanitarias. Estas Comunidades
2. Los poderes públicos promoverán la información y la educación Autónomas son, por ejemplo, Andalucía, donde existe el Servicio Andaluz
de los consumidores y usuarios, fomentarán sus organizaciones y de Salud; Cataluña, con el Servei Català de Salut; la Comunidad Valenciana,
oirán a éstas en las cuestiones que puedan afectar a aquéllos, en con el Servicio Valenciano de Salud; Madrid, con el Servicio Madrileño de
los términos que la Ley establezca”. Salud, etcétera.

En ocasiones, por parte de los usuarios de los servicios sanitarios El Estado de las Autonomías hace necesario delimitar las competencias y
se ha apelado a su condición de consumidores para exigir el cum- funciones, en materia de sanidad, que han de desarrollar el Gobierno de la
plimiento de sus derechos como tales. nación, las Comunidades Autónomas y las corporaciones locales, partien-
do de lo establecido en la Constitución, especialmente en sus artículos
-- Artículo 52: organizaciones profesionales. 148 y 149.

96
TEMA 2. La Constitución Española BL

En materia de sanidad, es la Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sa- saunas y centros de higiene personal, hoteles y centros residenciales,
nidad, la que concreta a nivel general las competencias de las distintas escuelas, campamentos turísticos y áreas de actividad físico-deporti-
administraciones (Gobierno, Comunidad Autónoma, Corporación Local). vas y de recreo.
En su artículo 38.1, establece que son competencia exclusiva del Estado d) Control sanitario de la distribución y suministro de alimentos, be-
(EIR 03-04, 40): bidas y demás productos, directa o indirectamente relacionados
• Sanidad exterior: actividades relacionadas con vigilancia y control de con el uso o consumo humanos, así como los medios de su trans-
los posibles riesgos para la salud derivados de la importación, expor- porte.
tación o tránsito de mercancías y del tráfico internacional de viajeros e) Control sanitario de los cementerios y policía sanitaria mortuoria”.
(sería el caso del SARS).
• Acuerdos sanitarios internacionales (por ejemplo, acuerdos entre Las diferentes Comunidades Autónomas gestionan, en sentido amplio, las
España y Francia). cuestiones relacionadas con la sanidad interior dentro de sus respectivos
territorios estableciendo, en sus correspondientes Estatutos de Autono-
En los primeros cuatro números del artículo 40 de la Ley General de Sanidad mía, que dicha cuestión es:
se disponen las actuaciones que desarrollará la Administración del Esta- • Competencia exclusiva de la Comunidad (caso catalán, valenciano o
do, sin menoscabo de las competencias de las Comunidades Autónomas: aragonés, por ejemplo).
“1. La determinación, con carácter general, de los métodos de análisis y me- • Competencia que abarca el desarrollo legislativo y la ejecución de las
dición y de los requisitos técnicos y condiciones mínimas en materia de materias relacionadas con la sanidad, en el marco de la legislación bá-
control sanitario del medio ambiente. sica del Estado (caso riojano, castellano-manchego y murciano, entre
2. La determinación de los requisitos sanitarios de las reglamentaciones otros).
técnico-sanitarias de los alimentos, servicios o productos directa o indi- • Competencia de administración, inspección y sanción (casos específi-
rectamente relacionados con el uso y consumo humanos. cos de Ceuta y Melilla).
3. El Registro General Sanitario de alimentos y de las industrias, estableci-
mientos o instalaciones que los producen, elaboran o importan, que re- Las competencias recogidas en los respectivos Estatutos de Autonomía y
cogerá las autorizaciones y comunicaciones de las Comunidades Autó- su concreción en su articulado se refieren en la Tabla 2.
nomas de acuerdo con sus competencias [EIR 03-04, 40].
4. La autorización mediante reglamentaciones y listas positivas de aditivos,
ESTATUTO
desnaturalizadores, material macromolecular para la fabricación de en- COMUNIDAD
DE ARTÍCULO COMPETENCIA
vases y embalajes, componentes alimentarios para regímenes especiales, AUTÓNOMA
AUTONOMÍA
detergentes y desinfectantes empleados en la industria alimentaria”. Desarrollo legislativo
y ejecución legislación
País Vasco LO 3/1979 18
Por su parte, el artículo 41 señala las competencias de las Comunidades básica del Estado (en
Autónomas: adelante, 1)
“1. Las Comunidades Autónomas ejercerán las competencias asumidas en Cataluña LO 6/2006 162 Exclusiva
sus Estatutos y las que el Estado les transfiera o, en su caso, les delegue. Galicia LO 1/1981 33 1
2. Las decisiones y actuaciones públicas previstas en esta Ley que no se ha- Andalucía LO 2/2007 55 Exclusiva y compartida
yan reservado expresamente al Estado se entenderán atribuidas a las Co-
Asturias LO 7/1981 11 1
munidades Autónomas”.
Cantabria LO 8/1981 25 1
Las competencias de las corporaciones locales (Ayuntamientos) se esta- Comunidad de
LO 3/1983 27 1
Madrid
blecen en el artículo 42 de la Ley, cuyos tres primeros apartados indican:
“1. Las normas de las Comunidades Autónomas, al disponer sobre la orga- Aragón LO 5/2007 71 Exclusiva
nización de sus respectivos servicios de salud, deberán tener en cuenta Castilla-La
LO 9/1982 32 1
las responsabilidades y competencias de las provincias, municipios y de- Mancha
más administraciones territoriales intracomunitarias, de acuerdo con lo La Rioja LO 3/1982 9 1
establecido en los Estatutos de Autonomía, la Ley de Régimen Local y la Región de Murcia LO 4/1982 11 1
presente Ley. Comunitat
2. Las corporaciones locales participarán en los órganos de dirección de las LO 1/2006 54 Exclusiva
Valenciana
áreas de salud. Canarias LO 10/1982 32 1
3. No obstante, los Ayuntamientos, sin perjuicio de las competencias de las
Comunidad Foral
demás Administraciones Públicas, tendrán las siguientes responsabilida- LO 13/1982 13 1
de Navarra
des mínimas en relación al obligado cumplimiento de las normas y pla-
Extremadura LO 1/2011 9 Exclusiva
nes sanitarios:
a) Control sanitario del medio ambiente: contaminación atmosférica, Illes Balears LO 1/2007 31 1
abastecimiento de aguas, saneamiento de aguas residuales, residuos Castilla y León LO 14/2007 74 Exclusiva
urbanos e industriales. Ciudad de Ceuta LO 1/1995 21 Administración
b) Control sanitario de industrias, actividades y servicios, transportes, Administración,
Ciudad de Melilla LO 2/1995 21
ruidos y vibraciones. inspección y sanción
c) Control sanitario de edificios y lugares de vivienda y convivencia hu- Tabla 2. Competencias en materia de sanidad de las Comunidades
mana, especialmente de los centros de alimentación, peluquerías, Autónomas

97
TEMA 02
El derecho sanitario se puede definir como aquella especialidad del derecho que tiene por finalidad, objeto,
regular cuestiones relacionadas con temas sanitarios. Constituye un campo que se va ampliando constante-
mente, dada la importancia que la salud supone para las personas.

3 La Tabla 3 refleja las principales normas aprobadas en España desde la entrada en vigor de la Constitución.
Las principales serán tratadas en temas siguientes.

BOE (FECHA/
NORMA

El derecho
NÚMERO)
Ley 30/1979, de 27 de octubre, sobre extracción y trasplante de órganos 06-11-1979/266
Ley Orgánica 3/1986, de 14 de abril, de medidas especiales en materia de salud pública 29-04-1986/102

sanitario Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad


Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal
29-04-1986/102
24-11-1995/281

Modificada por Ley Orgánica 15/2003, de 25 de noviembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 26-11-2003/283
10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal

Modificada por Ley Orgánica 5/2010, de 22 de junio, por la que se modifica la Ley Orgánica 10/1995, 23-06-2010/152
de 23 de noviembre, del Código Penal
Convenio Europeo sobre los Derechos Humanos y la Biomedicina, de 4 de abril de 1997, ratificado por 20-10-1999/251
Instrumento del 23 de julio de 1999
Real Decreto 994/1999, de 11 de junio, por el que se aprueba el Reglamento de medidas de seguridad 25-06-1999/151
de los ficheros automatizados que contengan datos de carácter personal
Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal 14-12-1999/298
Ley 41/2002, de 14 de noviembre, Básica Reguladora de la Autonomía del Paciente y de derechos y 15-11-2002/274
obligaciones en materia de información y documentación clínica
Ley 16/2003, de 28 de mayo, de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud 29-05-2003/128
Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de Ordenación de las Profesiones Sanitarias 22-11-2003/280
Ley 55/2003, de 16 de diciembre, del Estatuto Marco del Personal Estatutario de los Servicios de Salud 17-12-2003/301
Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de 29-12-2004/313
Género
Real Decreto 450/2005, de 22 de abril, sobre especialidades de Enfermería 06-05-2005/108
Real Decreto 1088/2005, de 16 de septiembre, por el que se establecen los requisitos técnicos y 20-09-2005/225
condiciones mínimas de la hemodonación y de los centros y servicios de transfusión
Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre técnicas de reproducción humana asistida 27-05-2006/126
Ley 29/2006, de 26 de julio, de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios 27-07-2006/178

Modificada por Ley 28/2009, de 30 de diciembre, de modificación de la Ley 29/2006, de 26 de julio, de 31-12-2009/315
garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios
Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas 15-12-2006/299
en situación de dependencia

Modificada por Real Decreto-ley 20/2012, de 13 de julio, de medidas para garantizar la estabilidad 14-07-2012/168
presupuestaria y de fomento de la competitividad
Real Decreto 124/2007, de 2 de febrero, por el que se regula el Registro nacional de instrucciones 15-02-2007/40
previas y el correspondiente fichero automatizado de datos de carácter personal
Ley 14/2007, de 3 de julio, de Investigación biomédica 04-07-2007/159
Real Decreto 183/2008, de 8 de febrero, por el que se determinan y clasifican las especialidades 21-02-2008/45
en Ciencias de la Salud y se desarrollan determinados aspectos del sistema de formación sanitaria
especializada
Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del 04-03-2010/55
embarazo
Ley 33/2011, de 4 de octubre, General de Salud Pública 05-10-2011/240
Real Decreto-ley 16/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del 24-05-2012/98
Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones
Real Decreto-ley 20/2012, de 13 de julio, de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y 14-07-2012/168
de fomento de la competitividad
Real Decreto 1723/2012, de 28 de diciembre, por el que se regulan las actividades de obtención, 29-12-2012/313
Preguntas EIR ¿? utilización clínica y coordinación territorial de los órganos humanos destinados al trasplante y se
establecen requisitos de calidad y seguridad
·· No hay preguntas EIR representativas
Tabla 3. Principales normas relativas a derecho sanitario aprobadas en España desde 1978

98
02
4.1. Normativa profesional TEMA

4
Las referencias legales y normativas del ejercicio de las profesiones sanitarias y, por tanto, de los profesiona-
les de enfermería, se encuentran reflejadas en varias leyes. Éstas son, básicamente, las siguientes:
• Ley 16/2003, de 28 de mayo, de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud.
• Ley 55/2003, de 16 de diciembre, del Estatuto Marco del Personal Estatutario de los Servicios de
Salud.
• Ley 29/2006, de 26 de julio, de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios.
Específicamente, y en relación con la enfermeria y la prescripción de medicamentos, en el apartado 1
de su artículo 77 (La receta médica y la prescripción hospitalaria) indica lo siguiente: Normativa
“1. La receta médica, pública o privada, y la orden de dispensación hospitalaria son los documentos que ase-
guran la instauración de un tratamiento con medicamentos por instrucción de un médico, un odontólogo o
profesional.
Ley 44/2003
un podólogo, en el ámbito de sus competencias respectivas, únicos profesionales con facultad para recetar
medicamentos sujetos a prescripción médica.

Sin perjuicio de lo anterior, los enfermeros, de forma autónoma, podrán indicar, usar y autorizar la dis-
pensación de todos aquellos medicamentos no sujetos a prescripción médica y los productos sanitarios, de Ordenación
mediante la correspondiente orden de dispensación.

El Gobierno regulará la indicación, uso y autorización de dispensación de determinados medicamentos


de las
sujetos a prescripción médica por los enfermeros, en el marco de los principios de la atención integral de
salud y para la continuidad asistencial, mediante la aplicación de protocolos y guías de práctica clínica y
asistencial, de elaboración conjunta, acordados con las organizaciones colegiales de médicos y enfer-
Profesiones
meros y validados por la Agencia de Calidad del Sistema Nacional de Salud.
Sanitarias
(LOPS)
El Ministerio de Sanidad y Política Social con la participación de las organizaciones colegiales, referidas
anteriormente, acreditará con efectos en todo el Estado, a los enfermeros para las actuaciones previstas en
este artículo”.

• Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de Ordenación de las Profesiones Sanitarias.

Esta última regula tanto el ejercicio público como privado de las profesiones sanitarias, así como la forma-
ción de posgrado y especialización en ciencias de la salud. Se examina seguidamente.

4.2. Ley 44/2003, de 21 de noviembre,


de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS)

Su finalidad es dotar al sistema sanitario español de un marco legal que posibilite la mayor integración de
los profesionales en el servicio sanitario, en lo preventivo y en lo asistencial, tanto en su vertiente pública
como en la privada, facilitando la mejora de la calidad de la atención sanitaria prestada a la población,
garantizando, asimismo, que todos los profesionales sanitarios cumplen con los niveles de competencia
necesarios para tratar de seguir salvaguardando el derecho constitucional de protección de la salud.

Su objeto de regulación se puede comprobar analizando su estructura:


• Título Preliminar. Normas generales.
• Título I. Del ejercicio de las profesiones sanitarias.
• Título II. De la formación de los profesionales sanitarios.
• Título III. Del desarrollo profesional y su reconocimiento (artículos 37 a 39).
• Título IV. Del ejercicio privado de las profesiones sanitarias (artículos 40 a 46): prestación por cuenta
ajena, por cuenta propia, registro de profesionales, publicidad del ejercicio privado, seguridad y calidad
del ejercicio, cobertura de responsabilidad.
• Título V. De la participación de los profesionales (artículos 47 a 50).
Preguntas EIR ¿?
La Ley establece los registros profesionales para posibilitar los derechos de los ciudadanos a las prestacio- ·· EIR 11-12, 17-GS
nes sanitarias y a la adecuada planificación de los recursos humanos del Sistema Nacional de Salud (SNS).

99
Manual CTO de Enfermería, 6.ª edición

Se estudian a continuación, de forma individualizada, los títulos Prelimi- Asimismo, es importante la Disposición Adicional Undécima: “Las
nar, I y II. referencias que en esta ley se hacen a los licenciados y diplomados
sanitarios se entenderán realizadas también a los graduados univer-
sitarios, de acuerdo con la normativa de ordenación de las enseñanzas
4.2.1. Título Preliminar. Normas generales universitarias oficiales”.

El Título Preliminar de la LOPS está integrado por los artículos 1 a 3. Artículo 3. Profesiones del área sanitaria de formación profesional.
Son tales quienes ostenten los títulos de formación profesional de la fa-
Artículo 1. Objeto y ámbito de aplicación. milia profesional de la sanidad o títulos o certificados equivalentes, ya
El ámbito de aplicación de esta Ley son los profesionales que ejercen su sean de grado superior o de grado medio. Tienen también el carácter
profesión en servicios sanitarios públicos y privados. de profesión sanitaria la de protésico dental y la de higienista dental,
en virtud de la Ley 10/1986, de 17 de marzo, sobre odontólogos y otros
Artículo 2. Profesiones sanitarias tituladas. profesionales relacionados con la salud dental.
Se consideran profesiones sanitarias tituladas y reguladas aquellas cuya
formación pregraduada o especializada va dirigida específica y fundamen- Deben realizar su actividad profesional sanitaria de acuerdo con las nor-
talmente a dotar de los conocimientos, habilidades y actitudes propias de la mas reguladoras de la formación profesional, sus distintos niveles forma-
atención a la salud y que están organizadas en colegios profesionales recono- tivos y su concreta titulación, y en el marco del respeto a la competencia
cidos oficialmente por los poderes públicos. profesional, responsabilidad y autonomía propias de las profesiones sani-
tarias (licenciados y diplomados sanitarios).
La LOPS realiza una estructuración de las profesiones sanitarias en dos
grupos:
• Nivel de licenciado: médicos, farmacéuticos, odontólogos. Además, 4.2.2. Título I. Del ejercicio
conforme a la Ley 33/2011, General de Salud Pública, en su Dispo-
de las profesiones sanitarias
sición Adicional Séptima (Regulación de la psicología en el ámbito
sanitario):
“1. Tendrá la consideración de profesión sanitaria titulada y regulada El Título I de la LOPS está integrado por los artículos 4 a 11 de la misma.
con la denominación de Psicólogo General Sanitario de nivel li-
cenciado/graduado, en los términos previstos en el artículo 2 de la Artículo 4. Principios generales.
Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de Ordenación de las Profesiones Este precepto recoge los siguientes principios generales:
Sanitarias, los licenciados/graduados en Psicología cuando desarro- 1. Se reconoce el derecho al libre ejercicio de las profesiones sanitarias.
llen su actividad profesional por cuenta propia o ajena en el sector 2. El ejercicio de una profesión sanitaria, ya sea por cuenta propia o por
sanitario, siempre que, además del mencionado título universitario cuenta ajena, requerirá estar en posesión del correspondiente título
ostenten el título oficial de Máster en Psicología General Sanitaria, oficial que habilite expresamente para ello o disponer de la certifica-
cuyos planes de estudio se ajustarán, cualquiera que sea la univer- ción expedida por el Ministerio de Sanidad y Consumo que habilite
sidad que los imparta, a las condiciones generales que establezca el para el ejercicio profesional correspondiente.
Gobierno al amparo del artículo 15.4 del Real Decreto 1393/2007, de 3. Entre otras, los profesionales sanitarios desarrollarán funciones en los
29 de octubre, por el que se establece la ordenación de las enseñan- ámbitos asistencial, investigador, docente, de gestión clínica, de pre-
zas universitarias oficiales. vención, de información y educación sanitaria.
4. Corresponde a todas las profesiones sanitarias participar activamente en
De conformidad con lo previsto en el artículo 6.4 de la Ley 44/2003, proyectos que puedan beneficiar a la salud y el bienestar de las personas
de 21 de noviembre, corresponde al Psicólogo General Sanitario, la en situaciones de salud y enfermedad, especialmente en el campo de la
realización de investigaciones, evaluaciones e intervenciones psico- prevención de enfermedades, de la educación sanitaria, de la investiga-
lógicas sobre aquellos aspectos del comportamiento y la actividad ción y del intercambio de información con otros profesionales y con las
de las personas que influyen en la promoción y mejora del estado autoridades sanitarias, para mejor garantía de dichas finalidades.
general de su salud, siempre que dichas actividades no requieran 5. Como guía de su actuación, los profesionales tendrán el servicio a la
una atención especializada por parte de otros profesionales sani- sociedad, el interés y la salud de los ciudadanos, el cumplimiento ri-
tarios”. guroso de las obligaciones deontológicas y de los criterios de normo-
praxis o los usos generales propios de su profesión.
• Nivel de diplomado: profesionales para cuyo ejercicio habilitan los 6. A lo largo de su vida profesional, los profesionales sanitarios realizarán
títulos de diplomados en enfermería, fisioterapia, terapia ocupacio- una formación continuada, debiendo acreditar de forma regular su
nal, podología, óptica y optometría, logopedia, nutrición humana y competencia profesional.
dietética, y los títulos oficiales en ciencias de la salud. 7. El ejercicio de las profesiones sanitarias se realizará con plena auto-
nomía técnica y científica, con las limitaciones previstas en la propia
Tampoco hay que olvidar al ATS, antecedente del DUE, de acuerdo LOPS y demás principios y valores que se contengan en el ordena-
con el apartado 1 de la Disposición Adicional Séptima (Carácter de miento jurídico y deontológico, y teniendo en cuenta los principios
profesionales sanitarios) de la LOPS: “Lo establecido en esta Ley se en- siguientes:
tiende sin perjuicio del carácter de profesionales sanitarios que ostentan a) El trabajo de los profesionales será reflejado por escrito a través de
los Ayudantes Técnicos Sanitarios y demás profesionales que, sin poseer la historia clínica, que deberá ser común para cada centro y única
el título académico a que se refiere el artículo 2, se encuentran habilita- para cada paciente atendido en él, tendiendo a que se soporte en
dos, por norma legal o reglamentaria, para ejercer alguna de las profesio- medios electrónicos y a ser compartida entre profesionales, cen-
nes previstas en dicho precepto”. tros y niveles asistenciales.

100
TEMA 4. Normativa profesional. Ley 44/2003 de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS) BL

b) Hay que tender a unificar criterios de actuación, basados en la evi- o servicios propios de su competencia profesional en las distintas fases del
dencia científica y en los medios disponibles y soportados en guías proceso de atención a la salud.
y protocolos de práctica clínica y asistencial. Estos protocolos se
utilizarán de forma orientativa, como guía de decisión para todos En el caso concreto de los diplomados universitarios en enfermería, el artí-
los profesionales del equipo y serán actualizados regularmente. culo 7.2.a señala que les corresponde la dirección, evaluación y prestación
c) La eficacia organizativa de los servicios, secciones, equipos o uni- de los cuidados de enfermería orientados a la promoción, mantenimiento
dades asistenciales equivalentes, requerirá la existencia escrita de y recuperación de la salud, así como a la prevención de enfermedades y
normas de funcionamiento interno y la definición de objetivos y discapacidades.
funciones para cada miembro del mismo.
d) La continuidad asistencial de los pacientes requerirá en cada ám- En cualquier caso, cuando una actividad profesional sea declarada for-
bito asistencial la existencia de procedimientos, protocolos de ela- malmente como profesión sanitaria titulada y regulada con nivel de licen-
boración conjunta e indicadores para asegurar esta finalidad. ciado o diplomado, en la norma creadora se describirán las funciones de
e) Hay que tender a la existencia de equipos interdisciplinares y mul- dicha categoría.
tidisciplinares.
Artículo 8. Ejercicio profesional en las organizaciones sanitarias.
Artículo 5. Principios generales de la relación entre los profesionales Los profesionales pueden prestar servicios conjuntos en dos o más cen-
sanitarios y las personas atendidas por ellos. tros, aun cuando mantengan su vinculación a uno solo de ellos, cuando se
En el apartado 1 de este precepto se establece que la relación que se pro- mantengan las alianzas estratégicas o proyectos de gestión compartida,
duce entre los profesionales sanitarios y las personas atendidas por ellos sin perjuicio de lo que establezca en su caso la normativa de incompati-
se rige por los siguientes principios: bilidades.
a) Los profesionales deben prestar atención sanitaria técnica y profesio-
nal adecuada a las necesidades de salud de las personas que atien- Los centros sanitarios revisarán cada tres años, como mínimo, que sus
den, según el desarrollo de los conocimientos científicos existentes en profesionales sanitarios cumplen los requisitos necesarios para ejercer la
cada momento y con los niveles de calidad y seguridad. profesión, en orden a determinar la continuidad de su habilitación para
b) Los profesionales harán uso racional de los recursos diagnósticos y te- seguir prestando servicios.
rapéuticos a su cargo.
c) Los profesionales tienen el deber de respetar la personalidad, digni- Por otra parte, los centros dispondrán de un expediente personal de cada
dad e intimidad de las personas a su cuidado; y la participación de los profesional donde se conservará su documentación y al que el interesado
mismos en las decisiones que les afecten. Asimismo, tienen que ofre- tiene derecho de acceso, de manera que pueda servir también al efecto
cer información suficiente y adecuada para que los pacientes puedan de hacer posible la libre elección de médico (artículo13 de la Ley 41/2002,
ejercer su derecho al consentimiento sobre dichas decisiones. Básica Reguladora de la Autonomía del Paciente).
d) Los pacientes tienen derecho a la libre elección del médico que debe
atenderle, pudiendo el profesional ejercer el derecho de renunciar a Cuando, como consecuencia de la relación en virtud de la cual se ejerza
prestar atención sanitaria a ese paciente si ello no conlleva desaten- una profesión, el profesional hubiere de actuar en un asunto forzosamen-
ción. te, conforme a criterios profesionales diferentes de los suyos, podrá ha-
e) Los pacientes tienen derecho a conocer el nombre, titulación y espe- cerlo constar así por escrito con la salvaguardia en todo caso del secreto
cialidad de los profesionales que les atienden, su categoría y funcio- profesional y sin menoscabo de la eficacia de su actuación.
nes si están definidas.
f ) Los pacientes tienen derecho a recibir información de acuerdo con lo Artículo 9. Relaciones interprofesionales y trabajo en equipo (EIR 11-12,
establecido en la Ley 41/2002, Básica Reguladora de la Autonomía del 17-GS).
Paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y El contenido literal de este importante artículo es el siguiente:
documentación clínica. “1. La atención sanitaria integral supone la cooperación multidisciplinaria,
la integración de los procesos y la continuidad asistencial, y evita el frac-
En el apartado 2 del artículo 5, se dispone que, para garantizar los de- cionamiento y la simple superposición entre procesos asistenciales aten-
rechos anteriores, los colegios profesionales, los consejos autonómicos y didos por distintos titulados o especialistas.
los consejos generales establecerán registros públicos de profesionales, 2. El equipo de profesionales es la unidad básica en la que se estructuran de
que serán accesibles a la población y estarán a disposición de las Adminis- forma uni o multiprofesional e interdisciplinar los profesionales y demás
traciones sanitarias. Estos registros respetarán los principios de confiden- personal de las organizaciones asistenciales para realizar efectiva y efi-
cialidad de los datos personales, debiendo permitir conocer el nombre, cientemente los servicios que les son requeridos.
titulación, especialidad y lugar de ejercicio. 3. Cuando una actuación sanitaria se realice por un equipo de profe-
sionales, se articulará de forma jerarquizada o colegiada, en su caso,
Las Administraciones sanitarias, según los principios generales que acuer- atendiendo a los criterios de conocimientos y competencia, y en su
de el consejo interterritorial, establecerán los criterios generales y los re- caso al de titulación, de los profesionales que integran el equipo, en
quisitos mínimos. función de la actividad concreta a desarrollar, de la confianza y co-
nocimiento recíproco de las capacidades de sus miembros, y de los
Artículos 6 (Licenciados sanitarios) y 7 (Diplomados sanitarios). principios de accesibilidad y continuidad asistencial de las personas
Los artículos 6 y 7 de la LOPS delimitan las funciones de los licenciados y atendidas.
diplomados sanitarios. 4. Dentro de un equipo de profesionales, será posible la delegación de ac-
tuaciones, siempre y cuando estén previamente establecidas dentro del
En el caso de los diplomados, el artículo 7.1 dispone que les corresponde, equipo las condiciones conforme a las cuales dicha delegación o distribu-
en general, en un ámbito genérico, la prestación personal de los cuidados ción de actuaciones pueda producirse.

101
Manual CTO de Enfermería, 6.ª edición

Condición necesaria para la delegación o distribución del trabajo es la previo informe de la comisión de recursos humanos del SNS, del Con-
capacidad para realizarlo por parte de quien recibe la delegación, capa- sejo nacional de especialistas en ciencias de la salud y de la organiza-
cidad que deberá ser objetivable, siempre que fuere posible, con la opor- ción u organizaciones colegiales que correspondan.
tuna acreditación.
El título de especialista tiene carácter oficial y es válido en todo el te-
5. Los equipos de profesionales, una vez constituidos y aprobados en el seno rritorio del Estado. Su posesión será necesaria para utilizar de modo
de organizaciones o instituciones sanitarias serán reconocidos y apoya- expreso la denominación de especialista, para ejercer la profesión con
dos y sus actuaciones facilitadas, por los órganos directivos y gestores de tal carácter y para ocupar puestos de trabajo con tal denominación en
las mismas. Los centros e instituciones serán responsables de la capaci- centros y establecimientos públicos y privados.
dad de los profesionales para realizar una correcta actuación en las ta-
reas y funciones que les sean encomendadas en el proceso de distribución • Expedición del título de especialista (artículo 17): será expedido por
del trabajo en equipo”. el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Para obtener el título de
especialista se requiere:
Artículo 10. Gestión clínica en las organizaciones sanitarias. -- Estar en posesión del título de licenciado o diplomado universitario.
Tienen la consideración de funciones de gestión clínica las siguientes: -- Acceder al sistema de formación y completarlo en su integridad.
• Jefatura o coordinación de unidades o equipos sanitarios o asisten- -- Superar las evaluaciones que se determinen.
ciales. -- Depositar los derechos de expedición del título.
• Tutorías y organización de formación especializada, continuada y de
investigación. • Reconocimiento profesional de títulos de especialistas obtenidos
• Participación en comités internos o proyectos institucionales. en Estados extranjeros (artículo 18): el Gobierno, a propuesta del Mi-
nisterio de Sanidad y Consumo, establecerá los supuestos y el procedi-
El ejercicio de las funciones de gestión clínica estará sometido a la evalua- miento para reconocer en España los títulos de especialista obtenidos
ción del desempeño y de los resultados. Dicha evaluación será periódica en Estados no miembros de la Unión Europea, de conformidad con lo
y podrá determinar la confirmación o remoción del interesado en dichas que establezcan los tratados y convenios internacionales.
funciones, teniendo además efectos en la evaluación del desarrollo profe- • Estructura general de las especialidades (artículo 19): podrán esta-
sional alcanzado. El desempeño de funciones de gestión clínica será ob- blecerse especialidades en ciencias de la salud para los licenciados y
jeto de reconocimiento por el centro, servicio de salud y del conjunto del diplomados sanitarios citados anteriormente, así como para otros ti-
sistema sanitario. tulados universitarios cuando su formación de pregrado se adecúe al
campo profesional de la correspondiente especialidad.
Artículo 11. Investigación y docencia.
Toda la estructura asistencial del sistema sanitario puede ser utilizada para Las especialidades en ciencias de la salud se agruparán, cuando ello
la investigación sanitaria y para la docencia de los profesionales. proceda, atendiendo a criterios de troncalidad. Las especialidades del
mismo tronco tendrán un periodo de formación común con una du-
Los Servicios de Salud, instituciones y centros sanitarios y las universida- ración de dos años.
des podrán establecer conciertos para asegurar la docencia práctica de las
enseñanzas sanitarias que así lo requieran y se dotarán las comisiones y • Sistema de formación de especialistas. Artículo 20:
personal necesario para las actividades de formación especializada y con- “1. La formación de Especialistas en Ciencias de la Salud implicará tanto
tinuada para las que estén acreditados. una formación teórica y práctica como una participación personal y
progresiva del especialista en formación en la actividad y en las res-
ponsabilidades propias de la especialidad de que se trate.
4.2.3. Título II. De la formación 2. La formación tendrá lugar por el sistema de residencia en centros
acreditados.
de los profesionales sanitarios
En todo caso, los centros o unidades en los que se desarrolle la forma-
Se divide en cuatro capítulos: ción deberán estar acreditados conforme a lo previsto en el artículo 26.
• Capítulo I. Normas generales (artículo 12).
• Capítulo II. Formación pregraduada (artículos 13 y 14). 3. La formación mediante residencia se atendrá a los siguientes criterios:
• Capítulo III. Formación especializada en ciencias de la salud (artícu- a) Los residentes realizarán el programa formativo de la especiali-
los 15 a 32). dad con dedicación a tiempo completo. La formación mediante
• Capítulo IV. Formación continuada (artículos 33 a 36). residencia será incompatible con cualquier otra actividad profe-
sional. También será incompatible con cualquier actividad for-
Se examinan, a continuación, cuestiones de especial relevancia contem- mativa, siempre que ésta se desarrolle dentro de la jornada labo-
pladas en el Capítulo III: ral de la relación laboral especial del residente.
• Formación especializada en ciencias de la salud (artículo 15): es b) La duración de la residencia será la fijada en el programa formati-
una formación reglada y de carácter oficial cuyo objeto es dotar a los vo de la especialidad y se señalará conforme a lo que dispongan,
profesionales de los conocimientos, técnicas, habilidades y actitudes en su caso, las normas comunitarias.
propias de la especialidad. c) La actividad profesional de los residentes será planificada por los
• Títulos de especialistas en ciencias de la salud (artículo 16): el es- órganos de dirección conjuntamente con las comisiones de do-
tablecimiento, supresión o cambio de denominación de especialistas cencia de los centros de forma tal que se incardine totalmente en
en ciencias de la salud le corresponde al Gobierno, a propuesta de los el funcionamiento ordinario, continuado y de urgencias del cen-
Ministerios de Educación, Cultura y Deporte, y de Sanidad y Consumo, tro sanitario.

102
TEMA 4. Normativa profesional. Ley 44/2003 de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS) BL

d) Los residentes deberán desarrollar, de forma programada y tutela- do como tales las definidas en el apartado 2 del artículo 1 de la Ley
da, las actividades previstas en el programa, asumiendo de forma 51/2003, de 2 de diciembre, de igualdad de oportunidades, no discri-
progresiva, según avancen en su formación, las actividades y res- minación y accesibilidad de las personas con discapacidad, siempre
ponsabilidad propia del ejercicio autónomo de la especialidad. que superen el proceso selectivo, acrediten la discapacidad y la com-
e) Las actividades de los residentes, que deberá figurar en el Libro de patibilidad con el desempeño de las funciones correspondientes a la
Residente, serán objeto de las evaluaciones que reglamentaria- especialidad a la que se opta.
mente se determinen. En todo caso existirán evaluaciones anua-
les y una evaluación final al término del periodo de formación. Las Administraciones Públicas competentes adoptarán las medidas
f) Durante la residencia se establecerá una relación laboral especial necesarias, para que, tanto en las pruebas de acceso como en los
entre el servicio de salud o el centro y el especialista en formación. puestos en los que se formen los adjudicatarios de plaza en forma-
El Gobierno, atendiendo a las características específicas de la ac- ción, se lleven a cabo las adaptaciones y ajustes razonables a las ne-
tividad formativa y de la actividad asistencial que se desarrolla en cesidades de las personas con discapacidad.
los centros sanitarios, y de acuerdo con los criterios que figuran
en este capítulo y en la disposición adicional primera de esta Ley, 4. Reglamentariamente se determinará el sistema de adjudicación de
regulará la relación laboral especial de residencia. todas las plazas ofertadas en la convocatoria anual, que se efectuará
de acuerdo al orden decreciente de la puntuación obtenida por cada
4. Los principios establecidos en el número anterior y los demás que fi- aspirante, con las peculiaridades que se establezcan respecto a las
guran en las secciones 1 y 2 de este capítulo, podrán ser adaptados plazas de centros de titularidad privada.
por el Gobierno a las específicas características de la formación es- 5. La oferta de plazas de la convocatoria anual se fijará, previos informes
pecializada en Ciencias de la Salud de las profesiones previstas en los del Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud y del Mi-
artículos 6.2, párrafos b, c y d, 6.3 y 7 de esta Ley”. nisterio de Educación, Cultura y Deporte, por la Comisión de Recursos
Humanos del Sistema Nacional de Salud, atendiendo a las propuestas
• Acceso a la formación especializada. Artículo 22: de las Comunidades Autónomas, a las necesidades de especialistas del
“1. El acceso a la formación sanitaria especializada se efectuará a través sistema sanitario y a las disponibilidades presupuestarias”.
de una convocatoria anual de carácter nacional.
2. El Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, previo informe • Formación para una nueva especialización (artículo 23): los especia-
del Ministerio de Educación y de la Comisión de Recursos Humanos listas en ciencias de la salud con al menos cinco años de ejercicio pro-
del Sistema Nacional de Salud, establecerá las normas que regularán fesional como tales, podrán obtener un nuevo título de especialista,
la convocatoria anual que consistirá en una prueba o conjunto de en especialidad del mismo tronco que la que posean, por el procedi-
pruebas, que evaluará conocimientos teóricos, prácticos y, en su caso, miento que se determine reglamentariamente, que en todo caso con-
habilidades clínicas, comunicativas y méritos académicos y profesio- tendrá una prueba para la evaluación de la competencia del aspirante
nales de los aspirantes. en el campo de la nueva especialidad. No se podrá acceder al tercer y
sucesivos títulos de especialista por este procedimiento hasta transcu-
Las pruebas serán específicas para las distintas titulaciones o, en su rridos ocho años, al menos, desde la obtención del anterior.
caso, grupos de éstas, según los diversos graduados universitarios • Estructura de apoyo a la formación: los artículos 26 a 32 recogen
que pueden acceder a las plazas en formación de las especialidades todo lo relacionado con la acreditación de centros y unidades docen-
en Ciencias de la Salud objeto de selección mediante dichas pruebas. tes, las Comisiones de Docencia, las Comisiones Nacionales de Espe-
Asimismo, podrán establecerse pruebas específicas por especialida- cialidad, el Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Sa-
des troncales. lud…

3. El Gobierno, a propuesta del Ministerio de Sanidad, Política Social e Finalmente, hay que hacer referencia a los Reales Decretos 450/2005, de
Igualdad y previo informe de la Comisión de Recursos Humanos del 22 de abril (BOE 108, de 6 mayo de 2005) y 183/2008, de 8 de febrero (BOE
Sistema Nacional de Salud, adoptará las medidas de acción positiva 45, de 21 de febrero 2008), que regulan las especialidades de enfermería
necesarias para que, en las convocatorias anuales de pruebas selecti- y su desarrollo: enfermería obstétrico-ginecológica (matrona), de salud
vas, para el acceso a las plazas de formación sanitaria especializada, mental, geriátrica, del trabajo, de cuidados médico-quirúrgicos, familiar
al menos, un 7% de la totalidad de las plazas ofertadas en cada una y comunitaria, y pediátrica. Estos Reales Decretos suponen el marco de los
de ellas sean cubiertas entre personas con discapacidad, consideran- programas formativos que definen las especialidades de enfermería.

103
TEMA 02
Este derecho está referido de forma concreta en la Constitución Española, principalmente en el artículo 43,
aunque el derecho a la salud está también apoyado y referenciado de forma relacionada en el articulado
complementario que garantiza y posibilita la consecución de la salud desde la salvaguardia del Estado y sus

5
instituciones.

Dice el artículo 43 de la Cons-


titución:
“1. Se reconoce el derecho a la
protección de la salud.

El derecho 2. Compete a los poderes


públicos organizar y tute-
lar la salud pública a tra-

a la protección vés de medidas preventi-


vas y las prestaciones y

de la salud
servicios necesarios. La
Ley establecerá los dere-
chos y deberes de todos al
respecto.
3. Los poderes públicos fo-
mentarán la educación
sanitaria, la educación fí-
sica y el deporte. Asimismo
facilitarán la adecuada uti-
lización del ocio”. Figura 2. Constitución Española

Este artículo es un referente claro para el derecho a la salud: del redactado de la Constitución se despren-
de que el mismo es aplicable a todos/as aquellos/as que residan en España: dice “todos”, no “todos los
españoles”, como hace expresamente la Constitución cuando quiere limitar el ejercicio de un derecho
únicamente a quienes gocen de nacionalidad española. Ello justifica, por ejemplo, que se esté facilitando
asistencia sanitaria incluso a los que carecen en la actualidad de documentación legal para residir en
España.

Otra cuestión no menos importante: se reconoce el derecho a la protección de la salud, no el derecho a


la salud, puesto que ésta puede faltar por motivos ajenos al funcionamiento de los servicios sanitarios.
Así pues, el derecho debe entenderse relativo a recibir asistencia sanitaria: a una persona puede faltarle la
salud, pero no la asistencia sanitaria.

Las referencias incluidas en la Constitución Española relacionadas con la salud y las personas son:
• Artículo 1.1: “España se constituye en un Estado social y democrático de derecho (…)”.
• Artículo 10.1: “La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo
de la personalidad, el respeto a la Ley y a los derechos de los demás son fundamentos del orden político y de
la paz social”.
• Artículo 14: “Los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por
razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o
social”.
• Artículo 18.1: “Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen”.
• Artículo 45.1: “Todos tienen el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la
persona, así como el deber de conservarlo”.
• Artículo 49: “Los poderes públicos realizarán una política de previsión, tratamiento, rehabilitación e inte-
gración de los disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos, a los que prestarán la atención especializada que
requieran y los ampararán especialmente para el disfrute de los derechos que este Título otorga a todos los
ciudadanos”.

Como se ha comentado en el caso del artículo 43, este derecho es también aplicable a todos los dis-
minuidos físicos, sensoriales y psíquicos que residan en España. Hay que decir, asimismo, que el Título

Preguntas EIR ¿? al que hace referencia el artículo es el Título I de la Constitución, que recoge los derechos y deberes
fundamentales de los ciudadanos.
·· EIR 12-13, 160-GS
·· EIR 11-12, 18 • Artículo 51.1: “Los poderes públicos garantizarán la defensa de los consumidores y usuarios, protegien-
·· EIR 09-10, 18
·· EIR 03-04, 110 do, mediante procedimientos eficaces, la seguridad, la salud y los legítimos intereses económicos de los
mismos”.

104
TEMA 5. El derecho a la protección de la salud BL

5.1. Desarrollo del derecho rio (artículo 4.1 de la LGS), sin perjuicio de que las Comunidades Autóno-
mas puedan crear sus propios servicios de salud, dentro del marco de la
a la protección de la salud: LGS y de sus respectivos Estatutos de Autonomía (artículo 4.2 de la LGS).
la Ley 14/1986, General de Sanidad, Crea el Sistema Nacional de Salud (EIR 12-13, 160-GS), que la Ley define
y la Ley 16/2003, de cohesión en su artículo 44.2 como “el conjunto de los servicios de salud de la Adminis-
tración del Estado y de los servicios de salud de las Comunidades
y calidad del Sistema Nacional Autónomas en los términos establecidos en la presente Ley”.

de Salud A su vez, en el artículo 50 de la Ley se dice que los servicios de salud de


las Comunidades Autónomas estarán integrados “por todos los centros,
servicios y establecimientos de la propia Comunidad, Diputaciones, Ayunta-
La Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad (LGS) constituyó un mientos y cualesquiera otras Administraciones territoriales intracomunitarias
paso decisivo para desarrollar el sistema sanitario a nivel nacional, ya que (…)”.
en él, y de acuerdo con la Constitución Española, la protección de la salud
es un derecho para todos los ciudadanos. Las características fundamentales del Sistema Nacional de Salud vienen
recogidas en el artículo 46 de la LGS:
Sin embargo, el desarrollo de la Ley produjo, en la práctica, la aparición de
desigualdades territoriales en los servicios sanitarios a los que los ciuda- “Son características fundamentales del Sistema Nacional de Salud:
danos podían acceder dentro de un mismo sistema sanitario. Por ello, con a) La extensión de sus servicios a toda la población. [Lo que se conoce
el objeto de corregir y cohesionar dichas actuaciones, se aprobó la Ley como universalización de la asistencia sanitaria].
16/2003, de 28 de mayo, de cohesión y calidad del Sistema Nacional b) La organización adecuada para prestar una atención integral a la salud,
de Salud, que modificó sustancialmente la LGS. Ello obliga a un estudio comprensiva tanto de la promoción de la salud y prevención de la enfer-
conjunto de ambas normas. medad como de la curación y rehabilitación.
c) La coordinación y, en su caso, la integración de todos los recursos sanita-
El artículo 1.1 de la LGS dice que: “La presente Ley tiene por objeto la regu- rios públicos en un dispositivo único.
lación general de todas las acciones que permitan hacer efectivo el derecho d) La financiación de las obligaciones derivadas de esta Ley se realizará me-
a la protección de la salud reconocido en el artículo 43 y concordantes de la diante recursos de las Administraciones Públicas, cotizaciones y tasas por
Constitución”. la prestación de determinados servicios.
e) La prestación de una atención integral de la salud procurando altos nive-
Esto viene a decir que su función es dar cumplimiento al mandato cons- les de calidad debidamente evaluados y controlados”.
titucional, recogido en el artículo 43.2 de la Constitución cuando dispone
que: “La Ley establecerá los derechos y deberes de todos al respecto”. Por ello, Por su parte, la Ley 16/2003, de 28 de mayo, de cohesión y calidad del Sis-
regula el Sistema de Salud, las competencias de las Administraciones Pú- tema Nacional de Salud regula a largo de su articulado temas tales como,
blicas, la estructura del sistema sanitario público, las actividades sanita- por ejemplo, los siguientes:
rias privadas, los productos farmacéuticos y la docencia y la investigación, • Instituto de Salud Carlos III (artículos 48 a 52).
entre otros temas. De este modo, constituye legislación básica (por dis- • Tarjeta sanitaria individual.
ponerlo así su artículo 2), y será de aplicación en todo el Estado español, • Agencia de Calidad del Sistema Nacional de Salud.
con independencia de las diferentes competencias que hayan asumido • Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (artículos 69
en materia de sanidad las distintas Comunidades Autónomas, las cuales a 75).
tan sólo podrán dictar normas de desarrollo y complementarias de la LGS. • Alta Inspección (artículos 76 a 79).

El Título I de la LGS (Del Sistema de Salud) da comienzo, en su artículo 3,


con los principios generales del Sistema de Salud:
“1. Los medios y actuaciones del sistema sanitario estarán orientados priori- 5.2. Derechos y deberes
tariamente a la promoción de la salud y a la prevención de las enferme-
dades. de los usuarios/pacientes
2. La asistencia sanitaria pública se extenderá a toda la población espa-
ñola. El acceso y las prestaciones sanitarias se realizarán en condiciones
de igualdad efectiva. En los siguientes apartados se estudian los derechos y deberes de los
3. La política de salud estará orientada a la superación de los desequilibrios usuarios/pacientes, en atención a su tratamiento por la diversa legislación.
territoriales y sociales.
4. Las políticas, estrategias y programas de salud integrarán activamente en
sus objetivos y actuaciones el principio de igualdad entre mujeres y hom- 5.2.1. La Ley General de Sanidad
bres, evitando que, por sus diferencias físicas o por los estereotipos socia-
les asociados, se produzcan discriminaciones entre ellos en los objetivos y La LGS fue la primera ley que reguló los derechos básicos de los ciudadanos
actuaciones sanitarias”. en su relación con el sistema sanitario, tras la aprobación de la Constitución,
convirtiéndose en la traslación de los derechos ciudadanos fundamentales
Las acciones sanitarias de las Administraciones Públicas competentes (el de la misma al ámbito sanitario. Establece que corresponde a los poderes
Estado, las Comunidades Autónomas y otros entes públicos) se organiza- públicos el deber de informar a los usuarios de los servicios del sistema sani-
rán y desarrollarán dentro de una concepción integral del sistema sanita- tario público o vinculados, de sus derechos y deberes (artículo 9 de la LGS).

105
Manual CTO de Enfermería, 6.ª edición

Derechos de los usuarios • Artículo 10.2: debe informarse sobre los servicios sanitarios a los que
se puede acceder.
Así pues, la LGS recoge los derechos y deberes del usuario de los servicios • Artículo 10.3: existe un deber de secreto profesional, que el Código
sanitarios. Deontológico de la Enfermería Española desarrolla más ampliamente,
que abarca tanto el hecho del ingreso del enfermo en el centro como
Respecto a los derechos, dice su artículo 10 (tras su nueva redacción es- la patología que padece. Deber de secreto que puede contemplarse
tablecida por la Ley 41/2002, Básica Reguladora de la Autonomía del Pa- desde un punto de vista estrictamente ético (lo que conduce a ob-
ciente): viar la normativa legal en vigor y ceñirse a los códigos deontológicos
y normas éticas) o puramente legal (lo que conlleva no tener en consi-
“Todos tienen los siguientes derechos con respecto a las distintas Administra- deración las normas éticas).
ciones Públicas sanitarias: • Artículo 10.4: si el enfermo participa en un proyecto docente o de in-
1. Al respeto a su personalidad, dignidad humana e intimidad, sin que pue- vestigación, debe ser informado. Este aspecto está regulado con más
da ser discriminado por su origen racial o étnico, por razón de género y amplitud por la Ley 29/2006, de garantías y uso racional de los medi-
orientación sexual, de discapacidad o de cualquier otra circunstancia camentos y productos sanitarios (artículo 58 y siguientes). También es
personal o social. recogido por el artículo 8.4 de la Ley 41/2002, Básica Reguladora de la
2. A la información sobre los servicios sanitarios a que puede acceder y so- Autonomía del Paciente (EIR 09-10, 18).
bre los requisitos necesarios para su uso. La información deberá efectuar- • Artículo 10.7: derecho del paciente a un médico de referencia, quien
se en formatos adecuados, siguiendo las reglas marcadas por el principio será el encargado de proporcionarle información (que incluye diag-
de diseño para todos, de manera que resulten accesibles y comprensibles nóstico, pronóstico y alternativas terapéuticas). Igualmente tiene de-
a las personas con discapacidad. recho a saber del equipo de enfermería que le atiende.
3. A la confidencialidad de toda la información relacionada con su proceso • Artículo 10.10: derecho del paciente a participar en las actividades
y con su estancia en instituciones sanitarias públicas y privadas que cola- sanitarias; por ejemplo, mediante asociaciones de usuarios de la sa-
boren con el sistema público. nidad.
4. A ser advertido de si los procedimientos de pronóstico, diagnóstico y te- • Artículo 10.12: derecho del paciente a presentar reclamaciones, con
rapéuticos que se le apliquen pueden ser utilizados en función de un pro- el derecho subsiguiente de respuesta escrita.
yecto docente o de investigación, que, en ningún caso, podrá comportar • Artículo 10.13: derecho del paciente a libre elección de médico. El
peligro adicional para su salud. En todo caso será imprescindible la previa ejercicio de este derecho es más factible en atención primaria que en
autorización y por escrito del paciente y la aceptación por parte del médi- atención hospitalaria (pese a que se pretende su implantación).
co y de la dirección del correspondiente centro sanitario. • Artículo 10.14: derecho del paciente a obtener medicamentos y pro-
7. A que se le asigne un médico, cuyo nombre se le dará a conocer, que será ductos sanitarios de conformidad con las normas que desarrollen este
su interlocutor principal con el equipo asistencial. En caso de ausencia, derecho.
otro facultativo del equipo asumirá tal responsabilidad. • Artículo 10.15: los derechos recogidos en los apartados 1, 3, 4 y 7 pue-
10. A participar, a través de las instituciones comunitarias, en las actividades den ser ejercidos, asimismo, en las instituciones sanitarias privadas.
sanitarias, en los términos establecidos en esta Ley y en las disposiciones
que la desarrollen. Deberes de los usuarios
12. A utilizar las vías de reclamación y de propuesta de sugerencias en los pla-
zos previstos. En uno u otro caso, deberá recibir respuesta por escrito en El artículo 11 de la LGS recoge los deberes del usuario:
los plazos que reglamentariamente se establezcan.
13. A elegir el médico y los demás sanitarios titulados de acuerdo con las dis- “Serán obligaciones de los ciudadanos con las instituciones y organismos del
posiciones que se dicten para su desarrollo y en las que regulen el trabajo sistema sanitario:
sanitario en los centros de salud. 1. Cumplir las prescripciones generales de naturaleza sanitaria comunes a
14. A obtener los medicamentos y productos sanitarios que se consideren ne- toda la población, así como las específicas determinadas por los servicios
cesarios para promover, conservar o restablecer su salud, en los términos sanitarios.
que reglamentariamente se establezcan por la Administración del Esta- 2. Cuidar las instalaciones y colaborar en el mantenimiento de la habitabili-
do. dad de las instituciones sanitarias.
15. Respetando el peculiar régimen económico de cada servicio sanitario, los 3. Responsabilizarse del uso adecuado de las prestaciones ofrecidas por el
derechos contemplados en los apartados 1, 3, 4, 7, de este artículo serán sistema sanitario, fundamentalmente en lo que se refiere a la utilización
ejercidos también con respecto a los servicios sanitarios privados”. de servicios, procedimientos de baja laboral o incapacidad permanente y
prestaciones terapéuticas y sociales”.
Se comentan, a continuación, los apartados del artículo reproducido:
• Artículo 10.1: se recoge por la Ley el mandato del artículo 10 de la Respecto a estos deberes de los usuarios cabe decir:
Constitución que prohíbe cualquier tipo de discriminación por moti- • Artículo 11.1: seguir obligatoriamente las indicaciones de los ser-
vos de raza, tipo social, sexo, moral, económico, ideológico, político o vicios sanitarios; llegado el caso, la autoridad sanitaria competente
sindical. No importa que alguien sea blanco o negro, payo o gitano, puede incluso adoptar medidas de tratamiento, hospitalización o
hombre, mujer o travestido, ateo o creyente, rico o pobre, de dere- control “cuando se aprecien indicios racionales que permitan suponer
chas o de izquierdas; todos, dice la Ley, tienen derecho al respeto a la existencia de un peligro para la salud de la población debido a la
su personalidad, dignidad humana e intimidad. Toda la normativa ac- situación sanitaria concreta de una persona”, conforme establece el
tualmente en vigor hace hincapié especialmente en evitar dos tipos artículo 2 de la Ley Orgánica 3/1986, de 14 de abril, de medidas es-
de discriminación: de género (entre hombres y mujeres) y por disca- peciales en materia de salud pública. Tal sería el caso de una persona
pacidad, dado que pueden dificultar la consecución de la igualdad con tuberculosis activa que rechaza el tratamiento y que se niega a
social. estar aislado.

106
TEMA 5. El derecho a la protección de la salud BL

• Artículo 11.2: cuidar las instalaciones sanitarias, puesto que no son un 4. Los servicios de salud mental y atención psiquiátrica del sistema sanitario
patrimonio particular sino de la comunidad. general cubrirán, asimismo, en coordinación con los servicios sociales, los
• Artículo 11.3: evitar el fraude al utilizar los recursos del sistema sani- aspectos de prevención primaria y la atención a los problemas psicoso-
tario. ciales que acompañan a la pérdida de salud en general”.

Para hacer efectivos tanto los derechos como los deberes de los usuarios, Como se puede apreciar, la Ley recoge unos principios generales que se
el Gobierno aprobará las normas precisas para evitar el intrusismo profe- han ido desarrollando de modo distinto según las diferentes adminis-
sional y la mala práctica (artículo 13 de la LGS). El Ministerio de Sanidad traciones implicadas (Comunidades Autónomas, Diputaciones, etc.). Ello
y Consumo acreditará servicios de referencia, a los que podrán acceder puede traducirse en importantes situaciones de desigualdad. La Ley esta-
todos los usuarios del Sistema Nacional de Salud una vez superadas las blece un marco muy general que precisa la concreción del personal de en-
posibilidades de diagnóstico y tratamiento de los servicios especializados fermería especialista en salud mental y atención primaria en este ámbito,
de la Comunidad Autónoma donde residan (artículo 15.2 de la LGS). Asi- tanto en la atención diaria en las unidades asistenciales como en la toma
mismo, se recogen los siguientes niveles de derecho a la atención sanita- de decisiones relacionadas con la gestión y administración de servicios.
ria en los servicios sanitarios públicos:
• Si se han superado las posibilidades de diagnóstico y tratamiento de En el caso de que la persona con enfermedad mental pudiera requerir
la Atención Primaria, que el usuario pueda acceder a la Atención Es- un ingreso en una institución psiquiátrica, que puede ser ordinario o
pecializada (artículo 15.1 de la LGS). urgente según dispone la normativa en vigor, el mismo debe ser comu-
• Si se han superado las posibilidades de diagnóstico y tratamiento de nicado al juez (en el caso del ingreso urgente, en un plazo máximo de 24
la atención especializada de su Comunidad Autónoma, que el usuario horas; en el caso del ingreso ordinario, previo examen del enfermo por
pueda acceder a la Atención Especializada en centros de referencia parte del juez), quien con una cadencia semestral tendrá que valorar la
de nivel nacional (artículo 15.2 de la LGS). necesidad de que dicha persona permanezca ingresada o no en la insti-
tución psiquiátrica.
Las normas de utilización de los servicios sanitarios serán iguales para to-
dos, independientemente de la condición en que se acceda a los mismos.
En consecuencia, los usuarios sin derecho a la asistencia de los servicios 5.2.2. La Ley 16/2003, de cohesión
de salud (las personas no incluidas en la Seguridad Social, así como las
y calidad del Sistema Nacional de Salud
personas sin recursos económicos) podrán acceder también a los servicios
sanitarios con la consideración de pacientes privados. La facturación (en el
caso de pacientes no incluidos pero con recursos) por la atención a estos Pese a que la LGS creó el Sistema Nacional de Salud (SNS) como organi-
pacientes se efectuará en función de los costes efectivos. Estos ingresos zación estatal encargada de dar atención sanitaria a toda la población (lo
tendrán la condición de propios de los servicios de salud. En ningún caso que se conoce como universalización de la asistencia sanitaria), en la prác-
estos ingresos podrán revertir directamente en aquellos que intervienen tica, tal Sistema Nacional se ha reconvertido en lo que sería un Sistema de
en la atención de estos pacientes (artículo 16 de la LGS). Seguridad Social, toda vez que, en la actualidad, el requisito principal para
recibir asistencia sanitaria pública es ostentar la condición de asegurado.
Salud mental
Capítulo Preliminar. Disposiciones generales
Pese a que no se expresa textualmente (a diferencia de como lo hace con
respecto al artículo 43), la LGS desarrolla también el artículo 49 de la Cons- Es importante tener presente el contenido de los primeros artículos:
titución, relativo a los disminuidos psíquicos, en lo que hace referencia a • Artículo 1. Objeto:
su salud. “El objeto de esta Ley es establecer el marco legal para las acciones de
coordinación y cooperación de las Administraciones públicas sanitarias,
Así, el artículo 20 de la LGS dice: en el ejercicio de sus respectivas competencias, de modo que se garanti-
ce la equidad, la calidad y la participación social en el Sistema Nacional
“Sobre la base de la plena integración de las actuaciones relativas a la salud de Salud, así como la colaboración activa de éste en la reducción de las
mental en el sistema sanitario general y de la total equiparación del enfermo desigualdades en salud.
mental a las demás personas que requieran servicios sanitarios y sociales,
las Administraciones sanitarias competentes adecuarán su actuación a los Lo dispuesto en esta Ley será de aplicación a los servicios sanitarios de
siguientes principios: financiación pública y a los privados (…)”.
1. La atención a los problemas de salud mental de la población se realizará
en el ámbito comunitario, potenciando los recursos asistenciales a nivel • Artículo 2. Principios generales:
ambulatorio y los sistemas de hospitalización parcial y atención a domi- “Son principios que informan esta Ley:
cilio, que reduzcan al máximo la posible necesidad de hospitalización. a) La prestación de los servicios a los usuarios del Sistema Nacional de
Salud en condiciones de igualdad efectiva y calidad, evitando espe-
Se considerarán de modo especial aquellos problemas referentes a la psi- cialmente toda discriminación entre mujeres y hombres en las actua-
quiatría infantil y psicogeriatría. ciones sanitarias.
b) El aseguramiento universal y público por parte del Estado.
2. La hospitalización de los pacientes por procesos que así lo requieran se c) La coordinación y la cooperación de las Administraciones públicas
realizará en las unidades psiquiátricas de los hospitales generales. sanitarias para la superación de las desigualdades en salud, en los
3. Se desarrollarán los servicios de rehabilitación y reinserción social nece- términos previstos en esta Ley y en la Ley General de Salud Pública.
sarios para una adecuada atención integral de los problemas del enfer- d) La prestación de una atención integral a la salud, comprensiva tanto
mo mental, buscando la necesaria coordinación con los servicios sociales. de su promoción como de la prevención de enfermedades, de la asis-

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Manual CTO de Enfermería, 6.ª edición

tencia y de la rehabilitación, procurando un alto nivel de calidad, en en un posible delito de denegación de asistencia sanitaria en el supuesto
los términos previstos en esta Ley y en la Ley General de Salud Pública. de denegarla en caso de urgencia a un ciudadano que no alegue su con-
e) La financiación pública del Sistema Nacional de Salud, de acuerdo dición de asegurado: el profesional sanitario habrá de valorar, en primer
con el vigente sistema de financiación autonómica. lugar, si es una urgencia, y entonces ofrecer asistencia sanitaria; en caso
f) La igualdad de oportunidades y la libre circulación de los profesiona- de no ser así (pero teniendo en cuenta que ya se le ha atendido), especifi-
les en el conjunto del Sistema Nacional de Salud. carle que debe tratar con la Administración para “regularizar” su situación.
g) La colaboración entre los servicios sanitarios públicos y privados en la El contenido de este artículo 3 ter (Asistencia sanitaria en situaciones
prestación de servicios a los usuarios del Sistema Nacional de Salud. especiales) es el siguiente:
h) La colaboración de las oficinas de farmacia con el Sistema Nacional
de Salud en el desempeño de la prestación farmacéutica”. “Los extranjeros no registrados ni autorizados como residentes en España,
recibirán asistencia sanitaria en las siguientes modalidades:
• Artículo 3. De la condición de asegurado: a) De urgencia por enfermedad grave o accidente, cualquiera que sea su
“1. La asistencia sanitaria en España, con cargo a fondos públicos, a tra- causa, hasta la situación de alta médica.
vés del Sistema Nacional de Salud, se garantizará a aquellas personas b) De asistencia al embarazo, parto y postparto.
que ostenten la condición de asegurado.
2. A estos efectos, tendrán la condición de asegurado aquellas personas En todo caso, los extranjeros menores de dieciocho años recibirán asisten-
que se encuentren en alguno de los siguientes supuestos: cia sanitaria en las mismas condiciones que los españoles”.
a) Ser trabajador por cuenta ajena o por cuenta propia, afiliado a la
Seguridad Social y en situación de alta o asimilada a la de alta. Por otra parte, esta Ley recoge derechos no regulados por la LGS en el
b) Ostentar la condición de pensionista del sistema de la Seguridad ámbito de la salud. Hay que remitirse al artículo 4 (Derechos de los ciuda-
Social. danos en el conjunto del Sistema Nacional de Salud):
c) Ser perceptor de cualquier otra prestación periódica de la Seguri-
dad Social, incluidas la prestación y el subsidio por desempleo. “En los términos de esta Ley, los ciudadanos tendrán los siguientes derechos
d) Haber agotado la prestación o el subsidio por desempleo y en- en el conjunto del Sistema Nacional de Salud:
contrarse en situación de desempleo, no acreditando la condi- a) A disponer de una segunda opinión facultativa sobre su proceso, en los
ción de asegurado por cualquier otro título. términos previstos en el artículo 28.1.
b) A recibir asistencia sanitaria en su Comunidad Autónoma de residencia
3. En aquellos casos en que no se cumpla ninguno de los supuestos an- en un tiempo máximo, en los términos del artículo 25.
teriormente establecidos, las personas de nacionalidad española o de c) A recibir, por parte del servicio de salud de la Comunidad Autónoma en
algún Estado miembro de la Unión Europea, del Espacio Económico la que se encuentre desplazado, la asistencia sanitaria del catálogo de
Europeo o de Suiza que residan en España y los extranjeros titulares prestaciones del Sistema Nacional de Salud que pudiera requerir, en las
de una autorización para residir en territorio español, podrán osten- mismas condiciones e idénticas garantías que los ciudadanos residentes
tar la condición de asegurado siempre que acrediten que no superan en esa Comunidad Autónoma”.
el límite de ingresos determinado reglamentariamente.
4. A los efectos de lo establecido en el presente artículo, tendrán la con- Capítulo I. De las prestaciones
dición de beneficiarios de un asegurado, siempre que residan en Es-
paña, el cónyuge o persona con análoga relación de afectividad, que En la Sección I (Ordenación de prestaciones) del Capítulo I, la Ley de-
deberá acreditar la inscripción oficial correspondiente, el ex cónyuge sarrolla los servicios a los que se puede acceder en la asistencia sanitaria
a cargo del asegurado, así como los descendientes y personas asimi- pública:
ladas a cargo del mismo que sean menores de 26 años o que tengan • Artículo 8. Cartera común de servicios del Sistema Nacional de Sa-
una discapacidad en grado igual o superior al 65%. lud:
5. Aquellas personas que no tengan la condición de asegurado o de “1. La cartera común de servicios del Sistema Nacional de Salud es el
beneficiario del mismo podrán obtener la prestación de asistencia conjunto de técnicas, tecnologías o procedimientos, entendiendo por
sanitaria mediante el pago de la correspondiente contraprestación o tales cada uno de los métodos, actividades y recursos basados en el
cuota derivada de la suscripción de un convenio especial. conocimiento y experimentación científica, mediante los que se ha-
6. Lo dispuesto en los apartados anteriores de este artículo no modifica cen efectivas las prestaciones sanitarias.
el régimen de asistencia sanitaria de las personas titulares o benefi- 2. La cartera común de servicios del Sistema Nacional de Salud se arti-
ciarias de los regímenes especiales de la Seguridad Social gestiona- culará en torno a las siguientes modalidades:
dos por la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado, la a) Cartera común básica de servicios asistenciales del Sistema Na-
Mutualidad General Judicial y el Instituto Social de las Fuerzas Arma- cional de Salud a la que se refiere el artículo 8 bis.
das, que mantendrán su régimen jurídico específico. b) Cartera común suplementaria del Sistema Nacional de Salud a la
que se refiere el artículo 8 ter.
A este respecto, las personas encuadradas en dichas mutualidades que c) Cartera común de servicios accesorios del Sistema Nacional de
hayan optado por recibir asistencia sanitaria a través de las entidades Salud a la que se refiere el artículo 8 quáter.
de seguro deberán ser atendidas en los centros sanitarios concertados
por estas entidades. En caso de recibir asistencia en centros sanitarios 3. En el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud
públicos, el gasto correspondiente a la asistencia prestada será recla- se acordará la cartera común de servicios del Sistema Nacional de Sa-
mado al tercero obligado, de acuerdo con la normativa vigente”. lud, que se aprobará mediante Real Decreto.
4. El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad realizará
En todo caso, será preciso por parte de los profesionales sanitarios no per- anualmente una evaluación de los costes de aplicación de la cartera
der de vista lo dispuesto por el artículo 3 ter de esta Ley para no incurrir común de servicios del Sistema Nacional de Salud”.

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TEMA 5. El derecho a la protección de la salud BL

• Artículo 8 bis. Cartera común básica de servicios asistenciales del la vida del paciente, actuando como gestor y coordinador de casos
Sistema Nacional de Salud: y regulador de flujos. Comprenderá actividades de promoción de la
“1. La cartera común básica de servicios asistenciales del Sistema Nacio- salud, educación sanitaria, prevención de la enfermedad, asistencia
nal de Salud comprende todas las actividades asistenciales de pre- sanitaria, mantenimiento y recuperación de la salud, así como la re-
vención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación que se realicen en habilitación física y el trabajo social.
centros sanitarios o sociosanitarios, así como el transporte sanitario 2. La atención primaria comprenderá:
urgente, cubiertos de forma completa por financiación pública. a) La asistencia sanitaria a demanda, programada y urgente tanto
2. La prestación de estos servicios se hará de forma que se garantice la en la consulta como en el domicilio del enfermo.
continuidad asistencial, bajo un enfoque multidisciplinar, centrado b) La indicación o prescripción y la realización, en su caso, de proce-
en el paciente, garantizando la máxima calidad y seguridad en su dimientos diagnósticos y terapéuticos.
prestación, así como las condiciones de accesibilidad y equidad para c) Las actividades en materia de prevención, promoción de la salud,
toda la población cubierta”. atención familiar y atención comunitaria.
d) Las actividades de información y vigilancia en la protección de la
Dichas prestaciones son, a nivel general: salud.
• Artículo 11. Prestaciones de salud pública: e) La rehabilitación básica.
“1. La prestación de salud pública es el conjunto de iniciativas organi- f) Las atenciones y servicios específicos relativos a las mujeres,
zadas por las Administraciones públicas para preservar, proteger y que específicamente incluirán la detección y tratamiento de las
promover la salud de la población. Es una combinación de ciencias, situaciones de violencia de género; la infancia; la adolescencia;
habilidades y actitudes dirigidas al mantenimiento y mejora de la sa- los adultos; la tercera edad; los grupos de riesgo y los enfermos
lud de todas las personas a través de acciones colectivas o sociales. crónicos.
2. La prestación de salud pública comprende las siguientes actuaciones: g) La atención paliativa a enfermos terminales.
a) La información y la vigilancia en salud pública y los sistemas de h) La atención a la salud mental, en coordinación con los servicios
alerta epidemiológica y respuesta rápida ante emergencias en de Atención Especializada.
salud pública. i) La atención a la salud bucodental”.
b) La defensa de los fines y objetivos de la salud pública que es la
combinación de acciones individuales y sociales destinadas a • Artículo 13. Prestación de atención especializada:
obtener compromisos políticos, apoyo para las políticas de salud, “1. La Atención Especializada comprende actividades asistenciales, diag-
aceptación social y respaldo para unos objetivos o programas de nósticas, terapéuticas y de rehabilitación y cuidados, así como aqué-
salud determinados. llas de promoción de la salud, educación sanitaria y prevención de la
c) La promoción de la salud, a través de programas intersectoriales enfermedad, cuya naturaleza aconseja que se realicen en este nivel. La
y transversales. atención especializada garantizará la continuidad de la atención in-
d) La prevención de las enfermedades, discapacidades y lesiones. tegral al paciente, una vez superadas las posibilidades de la atención
e) La protección de la salud, evitando los efectos negativos que primaria y hasta que aquél pueda reintegrarse en dicho nivel.
diversos elementos del medio pueden tener sobre la salud y el 2. La atención sanitaria especializada comprenderá:
bienestar de las personas. a) La asistencia especializada en consultas.
f) La protección y promoción de la sanidad ambiental. b) La asistencia especializada en hospital de día, médico y quirúrgico.
g) La protección y promoción de la seguridad alimentaria. c) La hospitalización en régimen de internamiento.
h) La protección y promoción de la salud laboral. d) El apoyo a la atención primaria en el alta hospitalaria precoz y, en
i) La evaluación de impacto en salud. su caso, la hospitalización a domicilio.
j) La vigilancia y control de los posibles riesgos para la salud deri- e) La indicación o prescripción, y la realización, en su caso, de proce-
vados de la importación, exportación o tránsito de bienes y del dimientos diagnósticos y terapéuticos.
tránsito internacional de viajeros. f) La atención paliativa a enfermos terminales.
k) La prevención y detección precoz de las enfermedades raras, así g) La atención a la salud mental.
como el apoyo a las personas que las presentan y a sus familias. h) La rehabilitación en pacientes con déficit funcional recuperable.

La prestación de salud pública incluirá, asimismo, todas aquellas ac- 3. La atención especializada se prestará, siempre que las condiciones
tuaciones singulares o medidas especiales que, en materia de salud del paciente lo permitan, en consultas externas y en hospital de día”.
pública, resulte preciso adoptar por las autoridades sanitarias de las
distintas Administraciones públicas, dentro del ámbito de sus compe- • Artículo 14. Prestación de atención sociosanitaria:
tencias, cuando circunstancias sanitarias de carácter extraordinario “1. La atención sociosanitaria comprende el conjunto de cuidados desti-
o situaciones de especial urgencia o necesidad así lo exijan y la evi- nados a aquellos enfermos, generalmente crónicos, que por sus espe-
dencia científica disponible las justifique. ciales características pueden beneficiarse de la actuación simultánea
y sinérgica de los servicios sanitarios y sociales para aumentar su au-
3. Las prestaciones de salud pública se ejercerán con un carácter de in- tonomía, paliar sus limitaciones o sufrimientos y facilitar su reinser-
tegralidad, a partir de las estructuras de salud pública de las Admi- ción social.
nistraciones y de la infraestructura de atención primaria del Sistema 2. En el ámbito sanitario, la atención sociosanitaria se llevará a cabo en
Nacional de Salud”. los niveles de atención que cada Comunidad Autónoma determine y
en cualquier caso comprenderá:
• Artículo 12. Prestación de atención primaria: a) Los cuidados sanitarios de larga duración.
“1. La Atención Primaria es el nivel básico e inicial de atención, que ga- b) La atención sanitaria a la convalecencia.
rantiza la globalidad y continuidad de la atención a lo largo de toda c) La rehabilitación en pacientes con déficit funcional recuperable.

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Manual CTO de Enfermería, 6.ª edición

3. La continuidad del servicio será garantizada por los servicios sanita- El Capítulo I (Principios generales) dice que su objeto es regular los de-
rios y sociales a través de la adecuada coordinación entre las Admi- rechos y obligaciones de los pacientes, usuarios y profesionales, y de los
nistraciones públicas correspondientes”. centros y servicios sanitarios, públicos y privados, en materia de autono-
mía del paciente, de información y documentación clínica.
• Artículo 15. Prestación de atención de urgencia:
“La atención de urgencia se presta al paciente en los casos en que su si- El Capítulo II habla del derecho a la información sanitaria: todo paciente
tuación clínica obliga a una atención sanitaria inmediata. Se dispensará tiene derecho a conocer con motivo de cualquier actuación en el ámbi-
tanto en centros sanitarios como fuera de ellos, incluyendo el domicilio to de su salud toda la información disponible sobre la misma, y a que se
del paciente, durante las 24 horas del día, mediante la atención médica respete su voluntad de no ser informado (artículo 4.1) (EIR 03-04, 110).
y de enfermería”. Información que debe abarcar, como mínimo, finalidad y naturaleza de
la intervención, riesgos y consecuencias, y que generalmente será verbal.
• Artículo 16. Prestación farmacéutica. Titular del derecho a la información es el paciente, que es quien debe
• Artículo 17. Prestación ortoprotésica. permitir de manera expresa o tácita la información de las personas a él
• Artículo 18. Prestación de productos dietéticos. vinculadas, sea por razones familiares o de hecho (EIR 09-10,18).
• Artículo 19. Prestación de transporte sanitario.
En tanto que titular de dicho derecho, debe atenderse a las indicaciones
Para tales prestaciones, en la Sección III (Garantías de las prestaciones) del enfermo en el momento de utilizar dicha información: si dice clara-
de este Capítulo I, la Ley establece una serie de garantías: mente que no quiere que nadie sepa de su proceso patológico, ha de res-
• Artículo 23. Garantía de accesibilidad: en condiciones de igualdad petarse dicha decisión; pues, en caso contrario, se podría incurrir en un
efectiva. delito de revelación de secretos, regulado en la profesión enfermera por
• Artículo 24. Garantías de movilidad: se garantizan con independen- el artículo 199.2 del Código Penal.
cia del lugar del territorio nacional en que esté el usuario del SNS.
• Artículo 25. Garantías de tiempo: listas de espera (quedando exclui- La Ley habla de lo que en ética se conoce como privilegio terapéutico
dos de esta garantía los trasplantes de órganos y la atención ante si- (que legalmente denomina estado de necesidad terapéutica, artículo
tuaciones de catástrofe). 5.4), situación en la que el médico puede actuar profesionalmente sin in-
• Artículo 26. Garantías de información: sobre los derechos y debe- formar antes al paciente cuando, por razones objetivas, el conocimiento
res. de su propia situación pueda perjudicar su salud de manera grave.
• Artículo 27. Garantías de seguridad: establecimiento de servicios de
referencia. Tampoco hay que olvidar otra situación que se da en la práctica asisten-
• Artículo 28. Garantías de calidad (de las prestaciones) y servicios de cial, conocida como la conspiración del silencio (EIR 11-12, 18); es aquel
referencia. pacto implícito o explícito, entre los familiares o allegados del paciente
y el equipo asistencial, conforme al cual se decide alterar la información
que se ofrece al paciente para ocultar su diagnóstico y/o pronóstico y/o
5.2.3. La Ley 41/2002, de 14 de noviembre, gravedad de su estado de salud. Evidentemente, la conspiración de si-
lencio atenta frontalmente contra la capacidad de decisión del enfermo:
Básica Reguladora de la Autonomía
difícilmente podrá decidir correctamente si ignora toda la información
del Paciente y de derechos y obligaciones de que se dispone acerca de su salud. Aunque podría apelarse a motivos
en materia de información humanitarios (evitar sufrimientos adicionales al enfermo por padecer una
grave enfermedad), en la práctica puede provocar el efecto contrario: in-
y documentación clínica crementar la angustia del paciente, quien puede llegar a la convicción de
que no se puede fiar de sus familiares/allegados ni del equipo asistencial.
La Ley 41/2002, de 14 de noviembre, Básica Reguladora de la Auto- Los profesionales sanitarios saben sobradamente que el paciente tiene
nomía del Paciente y de derechos y obligaciones en materia de in- un conocimiento innato de la gravedad de su estado, de forma que se
formación y documentación clínica entró en vigor para todo el Estado pueden encontrar con que les diga textualmente: “Estoy grave, ¿verdad?”.
español el 16 de mayo de 2003, derogando los apartados 5, 6, 8, 9 y 11
del artículo 10; el apartado 4 del artículo 11, y el artículo 61 de la Ley El Capítulo III (Derecho a la intimidad) reconoce el derecho de toda per-
14/1986, de 24 de abril, General de Sanidad. sona a que se respete el carácter confidencial de los datos referentes a
su salud (artículo 7) y a que nadie acceda a ellos sin previa autorización
En tanto que Ley estatal básica, debe orientar, conforme dispone el artí- amparada por la Ley.
culo 149 de la Constitución, las normas que sobre esta cuestión puedan
elaborar las distintas Comunidades Autónomas. El Capítulo IV (El respeto de la autonomía del paciente) reconoce el
principio del consentimiento libre y voluntario del paciente para toda in-
En su calidad de ley reguladora de la autonomía del paciente, cabe tervención en el ámbito de la salud. Se está refiriendo al consentimiento
presuponer como criterio general de interpretación que ante un pa- informado. Consentimiento verbal, por regla general, salvo cuando deba
ciente mayor de edad (más de 18 años), consciente, orientado y ca- ser expresamente por escrito: intervención quirúrgica, procedimiento
paz (en el sentido de entender lo que se le propone, por ejemplo, una diagnóstico y terapéutico invasor, aplicación de procedimientos que
determinada actuación asistencial, saber las consecuencias de aceptar suponen riesgos o inconvenientes de notoria y previsible repercu-
que se le realice o no, cursar una analítica, recibir un tratamiento; y que sión negativa sobre la salud del paciente (a dicho consentimiento se le
se hace responsable de tal decisión), los profesionales sanitarios se ven pueden incorporar anejos y otros datos de carácter general, ofreciendo
en la obligación de respetar tal voluntad del paciente, de respetar su información suficiente sobre el procedimiento de aplicación y sobre sus
autonomía. riesgos).

110
TEMA 5. El derecho a la protección de la salud BL

Asimismo, en el mismo sentido que en el artículo 10.4 de la LGS, todo pa- bre el destino de su cuerpo o de los órganos del mismo. El otorgante del
ciente o usuario tiene derecho a ser advertido sobre la posibilidad de utili- documento puede designar, además, un representante para que, llegado
zar los procedimientos de pronóstico, diagnóstico y terapéuticos que se le el caso, sirva como interlocutor suyo con el médico o el equipo sanitario
apliquen en un proyecto docente o de investigación, que en ningún caso para procurar el cumplimiento de las instrucciones previas.
podrá comportar riesgo adicional para su salud. 2. Cada servicio de salud regulará el procedimiento adecuado para que, lle-
gado el caso, se garantice el cumplimiento de las instrucciones previas de
El paciente puede revocar libremente por escrito en cualquier momen- cada persona, que deberán constar siempre por escrito.
to su consentimiento (artículo 8.5). Si el paciente expresa realmente su 3. No serán aplicadas las instrucciones previas contrarias al ordenamiento
deseo de no ser informado –con las limitaciones del interés de la salud jurídico, a la lex artis, ni las que no se correspondan con el supuesto de
del propio paciente, de terceros o de la colectividad y por las exigencias hecho que el interesado haya previsto en el momento de manifestarlas.
terapéuticas del caso–, debe hacerse constar por escrito la renuncia, sin En la historia clínica del paciente quedará constancia razonada de las
perjuicio, del consentimiento previo para la intervención: “Cuando el pa- anotaciones relacionadas con estas previsiones.
ciente manifieste expresamente su deseo de no ser informado, se respetará su 4. Las instrucciones previas podrán revocarse libremente en cualquier mo-
voluntad haciendo constar su renuncia documentalmente, sin perjuicio de la mento dejando constancia por escrito.
obtención de su consentimiento previo para la intervención”, artículo 9.1, de 5. Con el fin de asegurar la eficacia en todo el territorio nacional de las ins-
la Ley (EIR 03-04, 110). trucciones previas manifestadas por los pacientes (…), se creará en el
Ministerio de Sanidad y Consumo el Registro nacional de instrucciones
Los facultativos pueden hacer las intervenciones clínicas indispensables previas (…)”.
en favor de la salud del paciente (artículo 9.2) sin su consentimiento si hay
riesgo para la salud pública, o riesgo inmediato grave para la integridad Así pues:
física o psíquica del enfermo sin poder conseguir su autorización. • El documento de instrucciones previas debe hacerlo una persona ma-
yor de edad, libre y capaz, por escrito.
El consentimiento es por representación en los siguientes supuestos (ar- • Las instrucciones previas no se aplican si atentan contra el ordena-
tículo 9.3): miento jurídico, no se corresponden con el supuesto de hecho previs-
• Si el paciente no es capaz de tomar decisiones a criterio del responsa- to por el interesado en el momento de manifestarlas o son contrarias
ble médico de su asistencia o su estado físico o psíquico no le permite a la lex artis. Esta última se puede definir como una actuación profe-
hacerse cargo de su situación, decide el representante legal. sionalmente correcta: por ejemplo, la necesidad de lavado estéril de
• Si el paciente está incapacitado legalmente, decide su representante manos para manipular vías centrales y evitar el riesgo de infección de
legal. las mismas por una manipulación incorrecta. La lex artis se recoge en
• Si el paciente es menor de edad y no puede intelectual ni emocional- los protocolos (que deben indicar la fecha de su elaboración) y en las
mente comprender el alcance de la intervención (si es menor, con 12 guías de práctica clínica, y cambia con el tiempo y el avance de las
años cumplidos, debe escucharse su opinión aun si el consentimiento técnicas.
lo da su representante legal; si tiene 16 años cumplidos o está emanci- • Las instrucciones previas se pueden revocar en cualquier momento,
pado, no cabe consentimiento por representación). dejando constancia por escrito.

La práctica de ensayos clínicos y de técnicas de reproducción humana Cabe designar un representante por si el interesado no puede expresar
asistida se rige por lo establecido con carácter general sobre la mayoría de por sí mismo su voluntad ante el equipo asistencial. En la práctica, se sue-
edad (artículo 9.4): en el caso de los ensayos clínicos, los deben autorizar len designar dos por si fallara uno de ellos.
sus representantes legales hasta que cumplan 18 años; en el de las técni-
cas de reproducción humana asistida, no se pueden aplicar a los menores El Real Decreto 124/2007, de 2 de febrero (BOE de 15 de febrero de 2007),
hasta que no hayan cumplido 18 años de edad. creó el Registro nacional de instrucciones previas, adscrito al Ministerio
de Sanidad y Consumo. Dicho Registro, de carácter estatal, recoge las ins-
El consentimiento por representación será siempre en favor del pacien- cripciones practicadas en los registros autonómicos. Pueden acceder al
te y con respeto a su dignidad personal (artículo 9.5). En el caso de los mismo las personas otorgantes de las instrucciones previas inscritas en él,
menores de edad, la normativa internacional habla siempre “del interés sus representantes legales o los que a tal efecto hubieren sido designa-
superior del niño”. dos de manera fehaciente por las personas otorgantes, los responsables
acreditados de los registros autonómicos o las personas designadas por la
Aspectos sobre los que debe alcanzar la información que precisa el con- autoridad sanitaria de la Comunidad Autónoma correspondiente o por el
sentimiento informado son: consecuencias relevantes o de importancia Ministerio de Sanidad y Consumo.
que la intervención origina con seguridad, riesgos relacionados con las
circunstancias personales o profesionales del paciente, riesgos probables El Capítulo V (La historia clínica) dice que la historia clínica comprende el
en condiciones normales y contraindicaciones (artículo 10). conjunto de los documentos relativos a los procesos asistenciales de cada
paciente (artículo 14.1), siendo su fin principal facilitar la asistencia sani-
El Capítulo IV regula, asimismo, el documento de instrucciones previas taria. El contenido mínimo de los documentos propios de enfermería lo
o testamento vital. Concretamente, en su artículo 11 (Instrucciones pre- integran los de evolución y planificación de cuidados de enfermería, apli-
vias): cación terapéutica de enfermería y el gráfico de constantes (artículo 15).
“1. Por el documento de instrucciones previas, una persona mayor de edad,
capaz y libre, manifiesta anticipadamente su voluntad, con objeto de Asimismo cabe señalar que:
que ésta se cumpla en el momento en que llegue a situaciones en cuyas • El personal de administración y gestión de los centros sanitarios sólo
circunstancias no sea capaz de expresarlos personalmente, sobre los cui- puede acceder a los datos de la historia clínica relacionados con sus
dados y el tratamiento de su salud o, una vez llegado el fallecimiento, so- funciones (artículo 16.4).

111
Manual CTO de Enfermería, 6.ª edición

• Hay obligación de custodia de la misma por parte de los centros sa- facilitará información que afecte a la intimidad del fallecido, ni a las
nitarios por un mínimo de cinco años tras el alta de cada proceso anotaciones subjetivas de los profesionales, ni la que perjudique a
asistencial (artículo 17.1). terceros.
• El paciente tiene el derecho de acceso a la documentación de la histo-
ria clínica y a obtener copia de los datos que figuran en ella, derecho En el Capítulo VI (Informe de alta y otra documentación clínica), se indi-
de acceso que también puede ser ejercido por representación debi- ca que: “Todo paciente, familiar o persona vinculada a él, en su caso, tendrá el
damente acreditada (artículo 18.2) siempre que no sea en perjuicio derecho a recibir del centro o servicio sanitario, una vez finalizado el proceso
del derecho de terceras personas a la confidencialidad de los datos asistencial, un informe de alta (…)” (artículo 20).
que constan en ella recogidos en interés terapéutico del paciente, ni
en perjuicio del derecho de los profesionales participantes en su ela- Si el paciente no acepta el tratamiento prescrito, se le propondrá la fir-
boración, que pueden oponer al derecho de acceso la reserva de sus ma del alta voluntaria. Si no la firmara, la dirección del centro sanitario,
anotaciones subjetivas. a propuesta del médico responsable, podrá disponer el alta forzosa. No
aceptar el tratamiento prescrito no da el alta forzosa si hay tratamientos
Los centros sanitarios y los facultativos de ejercicio individual sólo fa- alternativos, aunque tengan carácter paliativo, si los presta el centro sani-
cilitarán el acceso a la historia clínica de los pacientes fallecidos a las tario y el paciente acepta recibirlos (artículo 21.1).
personas vinculadas a él, por razones familiares o de hecho, salvo que
el fallecido lo hubiese prohibido expresamente y así se acredite. En Si el paciente no acepta el alta, la dirección oirá al paciente, y si persiste
cualquier caso, el acceso de un tercero a la historia clínica motivado en su negativa, lo pondrá en conocimiento del juez para que confirme o
por un riesgo para su salud se limitará a los datos pertinentes. No se revoque el alta.

112
02
6.1. La protección del menor TEMA

6
Múltiples normas de derecho, internacional y nacional, a las que ya se ha hecho referencia, se encargan
de regular esta cuestión, además de la Constitución Española de 1978 (que en su artículo 39.4 dice que:
“Los niños gozarán de la protección prevista en los acuerdos internacionales que velan por sus derechos”) y,
más especialmente, la Ley Orgánica 1/1996, de 15 de enero, de Protección Jurídica del Menor, amén de
numerosas normas autonómicas; sin olvidar que varias organizaciones internacionales han dictado normas
y principios de actuación al respecto.

La mencionada Ley Orgánica 1/1996 tiene por objeto introducir “la condición de sujeto de derecho a las per-
sonas menores de edad”. Así, el concepto “ser escuchado si tuviere suficiente juicio” se ha ido trasladando a
La protección
todo el ordenamiento jurídico, tal como indica en su Exposición de Motivos, aspecto que será cada vez más
importante en la práctica asistencial cotidiana, en la que puede suceder que el menor comparta la toma de
del menor.
El maltrato
decisiones que le afectan. Esto puede generar situaciones de dificultad para los profesionales por tener que
trabajar contemplando la autonomía del menor y el ejercicio de la patria potestad.

Esta Ley está integrada por dos títulos:


• Título I. De los derechos de los menores. a niños,
• Título II. Actuaciones en situación de desprotección social del menor e instituciones de protección
de menores.
mujeres
Es preciso recordar que la propia Constitución Española establece, en su artículo 12, la mayoría de edad: “Los
españoles son mayores de edad a los dieciocho años”. Hasta dicha edad, pues, en principio, una persona es me-
nor de edad. Tampoco hay que olvidar que conforme a las declaraciones internacionales sobre derechos
y personas
de los niños, se incluye dentro de este término a toda persona hasta que alcanza la edad de 18 años.
mayores:
normativa
Con respecto a la capacidad de decisión del menor en su vida cotidiana y, más específicamente, en el sa-
nitario, se puede optar por el criterio de la madurez o por el criterio cronológico. A la dificultad de llegar a
una definición única de madurez, cabe asociar la propia de cuáles son elementos que tienen que permitir
determinar que una persona es madura; incluso cabe ser maduro en algunos ámbitos de la propia vida pero
no en otros. También cabría reconducir la “madurez” al concepto de capacidad: entender aquello para lo legal
que se está decidiendo, la necesidad o no de decidir y las consecuencias de la decisión.

En el caso español, el legislador ha optado por el criterio cronológico: en todos los ámbitos de la vida, el
menor de edad mayor de 12 años tiene derecho a expresar su opinión, aunque su decisión no es vinculante
para sus padres, por ser ellos quienes siguen decidiendo por él, siempre en interés superior del menor. Si
tienen más de 16 años cumplidos o son menores emancipados, su capacidad de decisión se incrementa
sustancialmente, de tal manera que, como ya se ha indicado, en materia de sanidad, no cabe el consenti-
miento por representación.

La Ley Orgánica 1/1996 modificó el artículo 172.1 del Código Civil, que queda redactado como sigue:

“La entidad pública a la que, en el respectivo territorio, esté encomendada la protección de los menores, cuan-
do constate que un menor se encuentra en situación de desamparo, tiene por ministerio de la Ley la tutela del
mismo y deberá adoptar las medidas de protección necesarias para su guarda, poniéndolo en conocimiento
del Ministerio Fiscal, y notificando en legal forma a los padres, tutores o guardadores, en un plazo de cuarenta y
ocho horas. Siempre que sea posible, en el momento de la notificación se les informará de forma presencial y de
modo claro y comprensible de las causas que dieron lugar a la intervención de la Administración y de los posibles
efectos de la decisión adoptada.

Se considera como situación de desamparo la que se produce de hecho a causa del incumplimiento, o del imposi-
ble o inadecuado ejercicio de los deberes de protección establecidos por las leyes para la guarda de los menores,
cuando éstos queden privados de la necesaria asistencia moral o material.

La asunción de la tutela atribuida a la entidad pública lleva consigo la suspensión de la patria potestad o la
tutela ordinaria. No obstante, serán válidos los actos de contenido patrimonial que realicen los padres o tutores
en representación del menor y que sean beneficiosos para él”.
Preguntas EIR ¿?
Por último, mencionar que el Capítulo VII (El personal de enfermería y el derecho del niño a crecer ·· No hay preguntas EIR representativas
en salud y dignidad, como obligación ética y responsabilidad social) del Código Deontológico de la

113
Manual CTO de Enfermería, 6.ª edición

Enfermería Española recoge los deberes de los profesionales de enfer- La Ley se estructura del siguiente modo:
mería con los niños en el ejercicio de su profesión. Dicho Capítulo consta • Título Preliminar.
de los siguientes cinco artículos: • Título I. Medidas de sensibilización, prevención y detección.
• Artículo 38: “Las enfermeras/os en su ejercicio profesional deben salva- • Título II. Derechos de las mujeres víctimas de violencia de género.
guardar los derechos del niño”. • Título III. Tutela institucional.
• Artículo 39: “La enfermera/o denunciará y protegerá a los niños de cual- • Título IV. Tutela penal.
quier forma de abusos y denunciará a las autoridades competentes los • Título V. Tutela judicial.
casos de que tenga conocimiento”. • Disposiciones adicionales (20).
• Artículo 40: “En el ejercicio de su profesión, la enfermera/o promoverá la • Disposiciones transitorias (dos).
salud y el bienestar familiar, a fin de que en dicho núcleo los niños sean • Disposición Derogatoria Única.
deseados, protegidos y cuidados de forma que puedan crecer con salud • Disposiciones finales (siete).
y dignidad”.
• Artículo 41: “La enfermera/o deberá contribuir, mediante su trabajo, y En el Título Preliminar se recogen las disposiciones generales de la Ley,
en la medida de su capacidad, a que todos los niños tengan adecuada que se refieren a su objeto y principios rectores.
alimentación, vivienda, educación y reciban los necesarios cuidados pre-
ventivos y curativos de salud”. En el Título I se determinan las medidas de sensibilización, prevención y
• Artículo 42: “La enfermera/o contribuirá a intensificar las formas de pro- detección e intervención en tres ámbitos, a cada uno de los cuales dedica
tección y cuidados destinados a los niños que tienen necesidades espe- un capítulo:
ciales, evitando que sean maltratados y explotados, en todo su ciclo vital. • Capítulo I. En el ámbito educativo.
También procurará la reinserción o adopción de los niños abandonados”. • Capítulo II. En el ámbito de la publicidad y de los medios de comuni-
cación.
• Capítulo III. En el ámbito sanitario. Está integrado por los dos siguien-
tes artículos:
6.2. El maltrato a niños, mujeres -- Artículo 15. Sensibilización y formación:
“1. Las Administraciones sanitarias, en el seno del Consejo Interterri-
y personas mayores: normativa legal torial del Sistema Nacional de Salud, promoverán e impulsarán
actuaciones de los profesionales sanitarios para la detección
precoz de la violencia de género y propondrán las medidas que
La OMS ha definido el maltrato infantil en los siguientes términos: estimen necesarias a fin de optimizar la contribución del sector
sanitario en la lucha contra este tipo de violencia.
“El maltrato infantil se define como los abusos y la desatención de que son 2. En particular, se desarrollarán programas de sensibilización y forma-
objeto los menores de 18 años, e incluye todos los tipos de maltrato físico o ción continuada del personal sanitario con el fin de mejorar e impul-
psicológico, abuso sexual, desatención, negligencia y explotación comercial sar el diagnóstico precoz, la asistencia y la rehabilitación de la mujer
o de otro tipo que causen o puedan causar un daño a la salud, desarrollo o en las situaciones de violencia de género a que se refiere esta Ley.
dignidad del niño, o poner en peligro su supervivencia, en el contexto de una 3. Las Administraciones educativas competentes asegurarán que
relación de responsabilidad, confianza o poder. La exposición a la violencia en los ámbitos curriculares de las licenciaturas y diplomaturas,
de pareja también se incluye a veces entre las formas de maltrato infantil”. y en los programas de especialización de las profesiones socio-
sanitarias, se incorporen contenidos dirigidos a la capacitación
Esta definición es también aplicable en su contexto al maltrato por ra- para la prevención, la detección precoz, intervención y apoyo a
zón de género (más evidente y grave en la sociedad actual por parte de las víctimas de esta forma de violencia.
los varones hacia las mujeres) y a las personas mayores. 4. En los Planes Nacionales de Salud que procedan se contemplará
un apartado de prevención e intervención integral en violencia
Es evidente que el maltrato atenta contra los derechos humanos más de género”.
elementales (dignidad, libre desarrollo de la personalidad, libertad, igual-
dad…) y que los colectivos a los que afecta no pueden por sí mismos po- -- Artículo 16. Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud:
ner límite al mismo, bien sea en razón del causante del maltrato, que en la “En el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud
mayoría de ocasiones es una persona muy cercana (padres en el caso del se constituirá, en el plazo de un año desde la entrada en vigor de la
maltrato infantil, hijos en el caso de maltrato a personas mayores, cónyu- presente Ley, una Comisión contra la Violencia de Género que apoye
ge o persona con análoga relación de afectividad en el caso del maltrato técnicamente y oriente la planificación de las medidas sanitarias con-
de género), bien por la situación de desprotección previa en que se puede templadas en este capítulo, evalúe y proponga las necesarias para la
encontrar la víctima por sí misma (menor de edad, persona mayor con aplicación del protocolo sanitario y cualesquiera otras medidas que
gran dependencia…). se estimen precisas para que el sector sanitario contribuya a la erradi-
cación de esta forma de violencia.
Por este motivo, el legislador, conocedor de lo que seguramente no es sino
la punta del iceberg, a partir de las estadísticas y denuncias sobre maltra- La Comisión contra la Violencia de Género del Consejo Interterritorial
tos, ha intentado poner límite a estas situaciones mediante la aprobación del Sistema Nacional de Salud estará compuesta por representantes
de leyes que pretender proteger a dichos colectivos, siendo el relativo a de todas las Comunidades Autónomas con competencia en la materia.
la violencia de género el que más desarrollo ha tenido. Así, se aprobó la
Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección La Comisión emitirá un informe anual que será remitido al Obser-
Integral contra la Violencia de Género, que pretendía proporcionar una vatorio Estatal de la Violencia sobre la Mujer y al Pleno del Consejo
respuesta global a este tipo de violencia. Interterritorial”.

114
TEMA 6. La protección del menor. El maltrato a niños, mujeres y personas mayores: normativa legal BL

El Título II, relativo a los derechos de las mujeres víctimas de violencia, En materia de régimen transitorio, se extiende la aplicación de la Ley a
consta de cuatro capítulos: los procedimientos en tramitación en el momento de su entrada en vigor.
• Capítulo I. Derecho a la información, a la asistencia social integral y
a la asistencia jurídica gratuita. Se garantiza el derecho de acceso a Otra norma que busca incidir en este ámbito es la Ley 27/2003, de 31 de
la información y a la asistencia social integrada, a través de servicios julio, reguladora de la Orden de protección de las víctimas de la vio-
de atención permanente, urgente y con especialización de prestacio- lencia doméstica. La misma indica que “la violencia ejercida en el entorno
nes y multidisciplinariedad profesional; se reconoce el derecho a la familiar y, en particular, la violencia de género constituye un grave problema
asistencia jurídica gratuita y se extiende la medida a los perjudicados de nuestra sociedad que exige una respuesta global y coordinada por parte
en caso de fallecimiento de la víctima. de todos los poderes públicos.”
• Capítulo II. Derechos laborales y prestaciones de la Seguridad So-
cial. Se establecen medidas de protección en el ámbito social, para Para ello, mediante esta Ley se regula la Orden de protección a las vícti-
justificar las ausencias del puesto de trabajo de las víctimas de la vio- mas de la violencia doméstica, que unifica los distintos instrumentos de
lencia de género, posibilitar su movilidad geográfica, la suspensión amparo y tutela a las víctimas de estos delitos y faltas. Tal como indica la
con reserva del puesto de trabajo y la extinción del contrato. norma en su Exposición de Motivos:
• Capítulo III. Derechos de las funcionarias públicas.
• Capítulo IV. Derechos económicos. Se regulan medidas de apoyo “Pretende que a través de un rápido y sencillo procedimiento judicial, ante
económico para que las víctimas de la violencia de género generen el juzgado de instrucción, pueda obtener la víctima un estatuto integral de
derecho a la situación legal de desempleo cuando resuelvan o sus- protección que concentre de forma coordinada una acción cautelar de na-
pendan voluntariamente su contrato de trabajo; se prevé su incor- turaleza civil y penal. Esto es, una misma resolución judicial que incorpore
poración al programa de acción específico creado al efecto para su conjuntamente tanto las medidas restrictivas de la libertad de movimientos
inserción profesional. del agresor para impedir su nueva aproximación a la víctima, como las orien-
tadas a proporcionar seguridad, estabilidad y protección jurídica a la persona
En el Título III, concerniente a la tutela institucional, se procede a la crea- agredida y a su familia, sin necesidad de esperar a la formalización del corres-
ción de dos órganos administrativos: pondiente proceso matrimonial civil. La orden judicial de protección supon-
• Delegación Especial del Gobierno contra la Violencia sobre la Mu- drá, a su vez, que las distintas Administraciones públicas, estatal, autonómica
jer: adscrita al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, le corresponde y local, activen inmediatamente los instrumentos de protección social esta-
proponer la política del Gobierno en relación con la violencia sobre la blecidos en sus respectivos sistemas jurídicos”.
mujer y coordinar e impulsar todas las actuaciones que se realicen en
dicha materia. La protección penal al maltrato se ha contemplado en diversos artículos
• Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer: sus funciones son del Código Penal:
servir como centro de análisis de la situación y evolución de la violen- • Artículo 148: relativo al delito de lesiones, que agrava las penas a
cia sobre la mujer, y asesorar y colaborar con el delegado en la elabo- imponer en atención a que la víctima fuere o hubiere sido esposa, o
ración de propuestas y medidas para erradicar este tipo de violencia. mujer que estuviere o hubiere estado ligada al autor por una análoga
relación de afectividad, aun sin convivencia o si la víctima fuera una
El Título IV de la Ley introduce normas de naturaleza penal, mediante persona especialmente vulnerable que conviva con el autor.
las que se pretende incluir, dentro de los tipos agravados de lesiones, uno • Artículo 153. Dispone lo siguiente:
específico que incremente la sanción penal cuando la lesión se produzca “1. El que por cualquier medio o procedimiento causare a otro menoscabo
contra quien sea o haya sido la esposa del autor, o mujer que esté o haya psíquico o una lesión no definidos como delito en este Código, o gol-
estado ligada a él por una análoga relación de afectividad, aun sin convi- peare o maltratare de obra a otro sin causarle lesión, cuando la ofen-
vencia. También se castigarán como delito las coacciones leves y las ame- dida sea o haya sido esposa, o mujer que esté o haya estado ligada a él
nazas leves de cualquier clase cometidas contra las mujeres mencionadas por una análoga relación de afectividad aun sin convivencia, o perso-
con anterioridad. na especialmente vulnerable que conviva con el autor, será castigado
con la pena de prisión de seis meses a un año o de trabajos en benefi-
En el Título V se establece la tutela judicial para garantizar un tratamiento cios de la comunidad de treinta y uno a ochenta días y, en todo caso,
adecuado y eficaz de la situación jurídica, familiar y social de las víctimas privación del derecho a la tenencia y porte de armas de un año y un día
de violencia de género en las relaciones intrafamiliares. En cuanto a las a tres años, así como, cuando el juez o tribunal lo estime adecuado al
medidas jurídicas asumidas para garantizar un tratamiento adecuado y interés del menor o incapaz, inhabilitación para el ejercicio de la patria
eficaz de la situación jurídica, familiar y social de las víctimas de violen- potestad, tutela, curatela, guarda o acogimiento hasta cinco años.
cia sobre la mujer en las relaciones intrafamiliares, se ha adoptado una 2. Si la víctima del delito previsto en el apartado anterior fuere alguna de
fórmula de especialización dentro del orden penal, creando los juzgados las personas a que se refiere el artículo 173.2, exceptuadas las personas
de violencia sobre la mujer. Se trata asimismo de las medidas de pro- contempladas en el apartado anterior de este artículo, el autor será cas-
tección que podrán adoptar los jueces de dichos tribunales, y se crea tigado con la pena de prisión de tres meses a un año o de trabajos en be-
el fiscal contra la violencia sobre la mujer, encargado de la supervisión y neficio de la comunidad de treinta y uno a ochenta días y, en todo caso,
coordinación del Ministerio Fiscal en este aspecto. privación del derecho a la tenencia y porte de armas de un año y un día
a tres años, así como, cuando el juez o tribunal lo estime adecuado al in-
En sus Disposiciones Adicionales, la Ley efectúa una profunda reforma terés del menor o incapaz, inhabilitación para el ejercicio de la patria po-
del ordenamiento jurídico para adaptar las normas vigentes al marco in- testad, tutela, curatela, guarda o acogimiento de seis meses a tres años
troducido por su texto. Dichas disposiciones afectan, en especial, al reco- 3. Las penas previstas en los apartados 1 y 2 se impondrán en su mitad
nocimiento de pensiones y a la dotación del Fondo previsto en esta Ley superior cuando el delito se perpetre en presencia de menores, o uti-
para favorecer la asistencia social integral a las víctimas de violencia de lizando armas, o tenga lugar en el domicilio común o en el domicilio
género. de la víctima (…)”.

115
Manual CTO de Enfermería, 6.ª edición

• Artículo 173. Incluido en el Título VII (De las torturas y otros delitos Se impondrán las penas en su mitad superior cuando alguno o algu-
contra la integridad moral) del Código Penal, el contenido de sus nos de los actos de violencia se perpetren en presencia de menores, o
apartados 2 y 3 es el que sigue: utilizando armas, o tengan lugar en el domicilio común o en el domi-
“2. El que habitualmente ejerza violencia física o psíquica sobre quien cilio de la víctima, o se realicen quebrantando una pena de las con-
sea o haya sido su cónyuge o sobre persona que esté o haya estado templadas en el artículo 48 de este Código o una medida cautelar o
ligada a él por una análoga relación de afectividad aun sin conviven- de seguridad o prohibición de la misma naturaleza.
cia, o sobre los descendientes, ascendientes o hermanos por naturale-
za, adopción o afinidad, propios o del cónyuge o conviviente, o sobre 3. Para apreciar la habitualidad a que se refiere el apartado anterior, se
los menores o incapaces que con él convivan o que se hallen sujetos a atenderá al número de actos de violencia que resulten acreditados, así
la potestad, tutela, curatela, acogimiento o guarda de hecho del cón- como a la proximidad temporal de los mismos, con independencia de
yuge o conviviente, o sobre persona amparada en cualquier otra rela- que dicha violencia se haya ejercido sobre la misma o diferentes vícti-
ción por la que se encuentre integrada en el núcleo de su convivencia mas de las comprendidas en este artículo, y de que los actos violentos
familiar, así como sobre las personas que por su especial vulnerabili- hayan sido o no objeto de enjuiciamiento en procesos anteriores”.
dad se encuentran sometidas a custodia o guarda en centros públicos
o privados, será castigado con la pena de prisión de seis meses a tres Sobra decir que por víctima especialmente vulnerable cabe entender
años, privación del derecho a la tenencia y porte de armas de dos a tanto a los menores como a las personas mayores desvalidas y/o inca-
cinco años y, en su caso, cuando el juez o tribunal lo estime adecuado pacitadas.
al interés del menor o incapaz, inhabilitación especial para el ejerci-
cio de la patria potestad, tutela, curatela, guarda o acogimiento por Por otro lado, tampoco hay que olvidar la victimización secundaria de la
tiempo de uno a cinco años, sin perjuicio de las penas que pudieran que pueden ser objeto las víctimas de malos tratos, por parte de la Adminis-
corresponder a los delitos o faltas en que se hubieran concretado los tración, para demostrar que efectivamente han sido víctimas de los mismos,
actos de violencia física o psíquica. debido a los procedimientos administrativos a los que se ven sometidas.

116
02
La Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas
en situación de dependencia, dice en su Exposición de Motivos que la atención a las personas en situación
de dependencia y la promoción de su autonomía personal busca atender las necesidades de las personas
TEMA

7
que, por encontrarse en situación de especial vulnerabilidad, requieren apoyos para desarrollar las activi-
dades esenciales de la vida diaria, alcanzar una mayor autonomía personal y poder ejercer plenamente sus
derechos de ciudadanía.

Esta norma configura un sistema integrado que aborde globalmente la dependencia, definiendo la misma,
la situación de su cobertura, los retos previstos y las alternativas para su protección, siguiendo el Pacto de
Toledo del año 2003.

Por su parte, la Unión Europea, en el año 2002, decidió tres criterios que debían regir las políticas de depen-
Ley 39/2006
dencia de los Estados miembros: universalidad, alta calidad y sostenibilidad en el tiempo de los sistemas
que se implanten.
de Promoción
Entre los factores que hacían precisa esta norma se señalan los cambios demográficos y sociales en España:
el incremento de la población en situación de dependencia con el crecimiento de la población de más de
de la Autonomía
65 años, aunado al “envejecimiento del envejecimiento”, el aumento del colectivo de población con edad
superior a 80 años, que se ha duplicado, junto con estudios que evidencian la correlación existente entre
Personal
la edad y las situaciones de discapacidad (más del 32% de las personas mayores de 65 años tienen algún
tipo de discapacidad, porcentaje que se reduce al 5% para el resto de la población), sin olvidar, junto con
la dependencia derivada del envejecimiento, la dependencia por razones de enfermedad y otras causas de
y Atención
discapacidad o limitación, incrementada por enfermedades crónicas, alteraciones congénitas y los índices
de siniestralidad vial y laboral.
a las personas
Hasta ahora, han sido las familias, y en especial las mujeres, las que tradicionalmente han asumido el cuida-
do de las personas dependientes, constituyendo el “apoyo informal”. Los cambios en el modelo de familia y
en situación
la incorporación de la mujer al mercado de trabajo introducen factores que hacen imprescindible una revi-
sión del sistema tradicional de atención para asegurar una adecuada capacidad de prestación de cuidados
de dependencia
a las personas que los necesitan.

Si en 1978 los elementos fundamentales del modelo de Estado del bienestar se centraban, para todo ciu-
dadano, en la protección sanitaria y de la Seguridad Social, el desarrollo social de España ha venido a situar
a un nivel de importancia fundamental a los servicios sociales, desarrollados fundamentalmente por las
Comunidades Autónomas, con colaboración especial del tercer sector, como cuarto pilar del sistema de
bienestar, para la atención a las situaciones de dependencia.

También hay que hacer referencia a dos artículos de la Constitución Española, en los que tiene origen esta Ley:
• Artículo 49. Atención a los disminuidos: “Los poderes públicos realizarán una política de previsión, tra-
tamiento, rehabilitación e integración de los disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos, a los que prestarán
la atención especializada que requieran y los ampararán especialmente para el disfrute de los derechos que
este Título otorga a todos los ciudadanos”.
• Artículo 50. Tercera edad: “Los poderes públicos garantizarán, mediante pensiones adecuadas y periódi-
camente actualizadas, la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad. Asimismo, y con
independencia de las obligaciones familiares, promoverán su bienestar mediante un sistema de servicios
sociales que atenderán sus problemas específicos de salud, vivienda, cultura y ocio”.

Y ello, sin olvidar, tal como ha se ha dicho, que el artículo 1 de la Constitución define España como un “Es-
tado social”.

La Ley previó su implantación progresiva entre el 1 de enero 2007 y el 31 de diciembre de 2015. El calenda-
rio de aplicación fijado por la Disposición Final Primera (Aplicación progresiva de la Ley) era:
• El primer año a quienes sean valorados en el grado III de gran dependencia, niveles 1 y 2.
• En el segundo y tercer año a quienes sean valorados en el grado II de dependencia severa, nivel 2.
• En el tercer y cuarto año a quienes sean valorados en el grado II de dependencia severa, nivel 1.
• El quinto año, que finaliza el 31 de diciembre de 2011, a quienes sean valorados en el grado I de depen-
dencia moderada, nivel 2.
• A partir del 1 de enero de 2013 al resto de quienes sean valorados en el grado I de dependencia mode-
rada, nivel 2. Preguntas EIR ¿?
• A partir del 1 de enero de 2014 a quienes sean valorados en el grado I de dependencia moderada, ·· EIR 11-12, 93
nivel 1.

117
Manual CTO de Enfermería, 6.ª edición

La estructura básica de la Ley es la que sigue: de su entorno, no vinculadas a un servicio de atención profesiona-
• Creación del Sistema para la Autonomía personal y Atención a la De- lizada (EIR 11-12, 93).
pendencia y de un Consejo Territorial del mismo con representación • Cuidados profesionales: los prestados por una institución públi-
del Estado y de las Comunidades Autónomas. ca o entidad, con y sin ánimo de lucro, o profesional autónomo
• Definición y categorías de dependencia (moderada, severa, gran de- entre cuyas finalidades se encuentre la prestación de servicios a
pendencia). personas en situación de dependencia, ya sean en su hogar o en
• Valoración de la dependencia a partir del baremo CIF aprobado por un centro.
la OMS. • Asistencia personal: servicio prestado por un asistente personal que
• Cuidadores: familiares, no especializados y/o especializados, al co- realiza o colabora en tareas de la vida cotidiana de una persona en
rriente en sus obligaciones de la Seguridad Social. situación de dependencia, de cara a fomentar su vida independiente,
• Preferencia por atención en el domicilio fomentando autonomía per- promoviendo y potenciando su autonomía personal.
sonal. • Tercer sector: organizaciones de carácter privado surgidas de la inicia-
• Prestación de servicios por parte de centros públicos o privados con- tiva ciudadana o social, bajo diferentes modalidades, que responden
certados. a criterios de solidaridad, con fines de interés general y ausencia de
• Existencia de un nivel mínimo de protección garantizado por el Esta- ánimo de lucro, que impulsan el reconocimiento y el ejercicio de los
do, otro garantizado conjuntamente por el Estado y las Comunidades derechos sociales.
Autónomas, y otro adicional garantizado por éstas exclusivamente.
Tampoco hay que olvidar la Disposición Adicional Octava (Terminolo-
La Ley consta de un total de 47 artículos, 16 disposiciones adicionales, dos gía), en la que se señala que las referencias que en los textos normativos
disposiciones transitorias y nueve disposiciones finales. se efectúan a “minusválidos” y a “personas con minusvalía”, se entende-
rán realizadas a “personas con discapacidad”.

Entre los principios que inspiran la Ley, el artículo 3 (Principios de la Ley)


7.1. Título Preliminar menciona los siguientes:
• Carácter público de las prestaciones.
• Universalidad en el acceso de todas las personas en situación de de-
El Título Preliminar (Disposiciones generales) está integrado por los ar- pendencia.
tículos 1 a 5. • Atención de forma integral.
• Transversalidad de las atenciones.
Según el artículo 1 (Objeto de la Ley), la finalidad de la Ley 39/2006 es • Personalización de la atención.
regular las condiciones básicas que garanticen la igualdad en el ejercicio • Promoción de la autonomía.
de los ciudadanos a la promoción de la autonomía personal y atención a • Permanencia en el domicilio siempre que sea posible.
las personas en situación de dependencia. Para ello, crea el Sistema para • Colaboración de servicios sociales y sanitarios.
la Autonomía y Atención a la Dependencia, con actuaciones de la Admi- • Inclusión de la perspectiva de género.
nistración General del Estado, las Comunidades Autónomas y las corpora- • Atención preferente a las personas en situación de gran dependencia.
ciones locales.
El artículo 4 (Derechos y obligaciones de las personas en situación de
En su artículo 2, Definiciones, se ofrecen las siguientes: dependencia) contempla los siguientes derechos de las personas en si-
• Autonomía: capacidad de controlar, afrontar y tomar, por propia ini- tuación de dependencia:
ciativa, decisiones personales acerca de cómo vivir de acuerdo con las • Acceder a las prestaciones y servicios recogidos en la misma, con inde-
normas y preferencias propias, así como de desarrollar las actividades pendencia del lugar del territorio del Estado español donde residan.
básicas de la vida. • Disfrutar de los derechos humanos y libertades fundamentales, con
• Dependencia: estado de carácter permanente en que se encuentran pleno derecho a su dignidad e intimidad.
las personas que, por razones derivadas de la edad, la enfermedad o • Recibir, en términos comprensibles y accesibles, información comple-
la discapacidad, y ligadas a la falta o a la pérdida de autonomía física, ta y continuada relacionada con su situación de dependencia o quien
mental, intelectual o sensorial, precisan la atención de otra u otras la represente.
personas o ayudas importantes para realizar actividades básicas de • Respeto a la confidencialidad en la recogida y el tratamiento de sus
la vida diaria o, en el caso de las personas con discapacidad inte- datos, de acuerdo con la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre,
lectual o enfermedad mental, de otros apoyos para su autonomía de Protección de Datos de Carácter Personal.
personal. • Decidir, cuando se tenga capacidad de obrar suficiente, sobre la tutela
• Actividades básicas de la vida diaria (ABVD): tareas más elementales de su persona y bienes, para el caso de pérdida de su capacidad de
de la persona, que le permiten desenvolverse con un mínimo de au- autogobierno.
tonomía e independencia (cuidado personal, actividades domésticas • Decidir libremente sobre el ingreso en centro residencial.
básicas, movilidad esencial, reconocer personas y objetos, orientarse, • Ejercicio pleno de sus derechos jurisdiccionales (en el caso de inter-
entender y ejecutar órdenes o tareas sencillas). namientos involuntarios, garantizándose un proceso contradictorio) y
• Necesidades de apoyo para la autonomía personal: las requeridas de sus derechos patrimoniales.
por las personas que tienen discapacidad intelectual o mental para • Igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad uni-
hacer efectivo un grado satisfactorio de autonomía personal en el versal, en cualquiera de los ámbitos de desarrollo y aplicación de
seno de la comunidad. esta Ley.
• Cuidados no profesionales: atención prestada a personas en situa- • No sufrir discriminación por razón de orientación o identidad
ción de dependencia en su domicilio, por personas de la familia o sexual.

118
TEMA 7. Ley 39/2006 de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia BL

Por último, el artículo 5 (Titulares de derechos) dispone que: 1. El nivel de protección mínimo establecido por la Administración General
“1. Son titulares de los derechos establecidos en la presente Ley los espa- del Estado, y sufragado por ésta.
ñoles que cumplan los siguientes requisitos: 2. El nivel de protección que se acuerde entre la Administración General del
a) Encontrarse en situación de dependencia en alguno de los grados es- Estado y la Administración de cada una de las Comunidades Autónomas
tablecidos. a través de los Convenios previstos por la Ley.
b) Para los menores de 3 años se estará a lo dispuesto en la disposición 3. El nivel adicional de protección que pueda establecer cada Comunidad
adicional decimotercera. Autónoma”.
c) Residir en territorio español y haberlo hecho durante cinco años,
de los cuales dos deberán ser inmediatamente anteriores a la fe- En su artículo 8, la Ley crea el Consejo Territorial de Servicios Sociales y
cha de presentación de la solicitud. Para los menores de cinco años del SAAD, instrumento de cooperación para la articulación de los servi-
el periodo de residencia se exigirá a quien ejerza su guarda y custo- cios sociales y la promoción de la autonomía y la atención a las personas
dia. en situación de dependencia. Adscrito al Ministerio de Sanidad, Servicios
Sociales e Igualdad, estará constituido, entre otros, por el titular del Minis-
2. Las personas que, reuniendo los requisitos anteriores, carezcan de la terio, y los consejeros competentes de las Comunidades Autónomas en
nacionalidad española se regirán por la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de materia de servicios sociales y de dependencia.
enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su in-
tegración social, en los tratados internacionales y en los convenios que
se establezcan con el país de origen. Para los menores que carezcan de 7.2.2. Capítulo II. Prestaciones y catálogo
la nacionalidad española se estará a lo dispuesto en las Leyes del Menor
de servicios de atención del SAAD
vigentes (…).
3. El Gobierno podrá establecer medidas de protección a favor de los espa-
ñoles no residentes en España. El Capítulo II (Prestaciones y catálogo de servicios de atención del
4. El Gobierno establecerá, previo acuerdo del Consejo Territorial del Siste- SAAD) del Título I consta de cuatro secciones:
ma para la Autonomía y Atención a la Dependencia, las condiciones de • Sección I. Prestaciones del Sistema (artículos 13 a 16).
acceso al Sistema de Atención a la Dependencia de los emigrantes espa- • Sección II. Prestaciones económicas (artículos 17 a 20).
ñoles retornados”. • Sección III. Servicios de promoción de la autonomía personal y de
atención y cuidado (artículos 21 a 25).
• Sección IV. Incompatibilidad de las prestaciones (artículo 25 bis).

7.2. Título I. El Sistema Seguidamente, se exponen las principales disposiciones de las dos prime-
ras.
para la Autonomía
y Atención a la Dependencia Sección I. Prestaciones del Sistema

Como se ha dicho, está integrada por los artículos 13 a 16, de los que con-
El Título I crea y regula el Sistema para la Autonomía y Atención a la viene destacar lo siguiente:
Dependencia (SAAD). • Artículo 13. Objetivos de las prestaciones de dependencia:
“La atención a las personas en situación de dependencia y la promo-
ción de su autonomía personal deberán orientarse a la consecución
7.2.1. Capítulo I. Configuración del Sistema de una mejor calidad de vida y autonomía personal, en un marco de
efectiva igualdad de oportunidades, de acuerdo con los siguientes ob-
En el Capítulo I (Configuración del Sistema) del Título I, se concreta la jetivos:
finalidad del SAAD. a) Facilitar una existencia autónoma en su medio habitual, todo el tiem-
po que desee y sea posible.
El artículo 6 (Finalidad del Sistema) establece en sus dos primeros apar- b) Proporcionar un trato digno en todos los ámbitos de su vida personal,
tados que: familiar y social, facilitando su incorporación activa en la vida de la
“1. El Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia garantiza las comunidad.”
condiciones básicas y el contenido común a que se refiere la presente Ley;
sirve de cauce para la colaboración y participación de las Administracio- • Artículo 14. Prestaciones de atención a la dependencia:
nes Públicas, en el ejercicio de sus respectivas competencias, en materia “1. Las prestaciones de atención a la dependencia podrán tener la natu-
de promoción de la autonomía personal y la atención y protección a las raleza de servicios y de prestaciones económicas e irán destinadas,
personas en situación de dependencia; optimiza los recursos públicos y por una parte, a la promoción de la autonomía personal y, por otra, a
privados disponibles, y contribuye a la mejora de las condiciones de vida atender las necesidades de las personas con dificultades para la reali-
de los ciudadanos. zación de las actividades básicas de la vida diaria.
2. El Sistema se configura como una red de utilización pública que integra, 2. Los servicios del Catálogo del artículo 15 tendrán carácter prioritario
de forma coordinada, centros y servicios, públicos y privados”. y se prestarán a través de la oferta pública de la Red de Servicios So-
ciales por las respectivas Comunidades Autónomas mediante cen-
El artículo 7 (Niveles de protección del Sistema) dispone: tros y servicios públicos o privados concertados debidamente acre-
ditados.
“La protección de la situación de dependencia por parte del Sistema se prestará 3. De no ser posible la atención mediante alguno de estos servicios (...),
en los términos establecidos en esta Ley y de acuerdo con los siguientes niveles: se incorporará la prestación económica vinculada establecida en el

119
Manual CTO de Enfermería, 6.ª edición

artículo 17. Esta prestación irá destinada a la cobertura de los gastos e) Servicio de Atención Residencial: ofrece, desde un enfoque biop-
del servicio previsto en el Programa Individual de Atención al que se sicosocial, servicios continuados de carácter personal y sanitario;
refiere el artículo 29, debiendo ser prestado por una entidad o centro este servicio se presta en centros residenciales habilitados al efec-
acreditado para la atención a la dependencia. to según el tipo de dependencia, grado de la misma e intensidad
4. El beneficiario podrá, excepcionalmente, recibir una prestación eco- de cuidados que precise la persona. La prestación de este servicio
nómica para ser atendido por cuidadores no profesionales (EIR 11- puede tener carácter permanente, cuando el centro residencial
12, 93 ), siempre que se den condiciones adecuadas de convivencia se convierta en la residencia habitual de la persona, o temporal,
y de habitabilidad de la vivienda y así lo establezca su Programa cuando se atiendan estancias temporales de convalecencia o du-
Individual de Atención. rante vacaciones, fines de semana y enfermedades o periodos
5. Las personas en situación de dependencia podrán recibir una pres- de descanso de los cuidadores no profesionales. El servicio será
tación económica de asistencia personal en los términos del artícu- prestado por las Administraciones Públicas en centros propios y
lo 19. concertados. Pueden ser:
6. La prioridad en el acceso a los servicios vendrá determinada por el (i) Residencia de personas mayores en situación de dependen-
grado de dependencia y, a igual grado, por la capacidad económica cia.
del solicitante. Hasta que la red de servicios esté totalmente implan- (ii) Centro de atención a personas en situación de dependencia,
tada, las personas en situación de dependencia que no puedan acce- en razón de los distintos tipos de discapacidad.
der a los servicios por aplicación del régimen de prioridad señalado,
tendrán derecho a la prestación económica vinculada al servicio pre- Sección II. Prestaciones económicas
vista en el artículo 17 de esta Ley.
7. A los efectos de esta Ley, la capacidad económica se determinará, Integrada por los artículos 17 a 20, regula las prestaciones económicas:
en la forma que reglamentariamente se establezca, a propuesta del • Artículo 17. Prestación económica vinculada al servicio. Sus dos pri-
Consejo Territorial del Sistema para la Autonomía y Atención a la meros apartados disponen:
Dependencia, en atención a la renta y el patrimonio del solicitante. “1. La prestación económica, que tendrá carácter periódico, se recono-
En la consideración del patrimonio se tendrán en cuenta la edad del cerá, en los términos que se establezca, únicamente cuando no sea
beneficiario y el tipo de servicio que se presta”. posible el acceso a un servicio público o concertado de atención
y cuidado, en función del grado de dependencia y de la capacidad
• Artículo 15. Catálogo de servicios. Comprende los servicios sociales económica del beneficiario, de acuerdo con lo previsto en el convenio
de promoción de la autonomía personal y de atención a la dependen- celebrado entre la Administración General del Estado y la correspon-
cia, en los términos especificados en este Capítulo II: diente Comunidad Autónoma.
a) Servicios de prevención de las situaciones de dependencia y los 2. Esta prestación económica de carácter personal estará, en todo caso,
de promoción de la autonomía personal. vinculada a la adquisición de un servicio”.
b) Servicio de Teleasistencia: facilita asistencia a los beneficiarios
mediante el uso de tecnologías de la comunicación y de la infor- • Artículo 18. Prestación económica para cuidados en el entorno fa-
mación, con apoyo de los medios personales necesarios, en res- miliar y apoyo a cuidadores no profesionales:
puesta inmediata ante situaciones de emergencia, o de inseguri- “1. Excepcionalmente, cuando el beneficiario esté siendo atendido por
dad, soledad y aislamiento; puede ser un servicio independiente o su entorno familiar, y se reúnan las condiciones establecidas en el ar-
complementario al de ayuda a domicilio. Se presta a las personas tículo 14.4, se reconocerá una prestación económica para cuidados
que no reciban servicios de atención residencial y así lo establezca familiares.
su Programa Individual de Atención. 2. Previo acuerdo del Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Siste-
c) Servicio de Ayuda a domicilio: conjunto de actuaciones llevadas ma para la Autonomía y Atención a la Dependencia se establecerán
a cabo en el domicilio de las personas en situación de dependen- las condiciones de acceso a esta prestación, en función del grado re-
cia con el fin de atender sus necesidades de la vida diaria, presta- conocido a la persona en situación de dependencia y de su capacidad
das por entidades o empresas, acreditadas para esta función: económica.
(i) Atención de las necesidades del hogar (limpieza, lavado, coci- 3. El cuidador deberá ajustarse a las normas sobre afiliación, alta y coti-
na u otros). zación a la Seguridad Social que se determinen reglamentariamente
(ii) Cuidados personales (relacionados con la atención personal, (EIR 11-12, 93).
en la realización de las actividades de la vida diaria). 4. El Consejo Territorial del Sistema para la Autonomía y Atención a la
Dependencia promoverá acciones de apoyo a los cuidadores no pro-
d) Servicio de Centro de Día y de Noche: ofrece una atención inte- fesionales que incorporarán programas de formación, información y
gral durante el periodo diurno o nocturno a las personas en situa- medidas para atender los periodos de descanso”.
ción de dependencia, con el objetivo de mejorar o mantener el
mejor nivel posible de autonomía personal y apoyar a las familias • Artículo 19. Prestación económica de asistencia personal: “La pres-
o cuidadores. Cubre, desde un enfoque biopsicosocial, las nece- tación económica de asistencia personal tiene como finalidad la promo-
sidades de asesoramiento, prevención, rehabilitación, orientación ción de la autonomía de las personas en situación de dependencia, en
para la promoción de la autonomía, habilitación o atención asis- cualquiera de sus grados. Su objetivo es contribuir a la contratación de
tencial y personal. Su tipología puede ser: una asistencia personal, durante un número de horas, que facilite al be-
(i) Centro de Día para mayores. neficiario el acceso a la educación y al trabajo, así como una vida más au-
(ii) Centro de Día para menores de 65 años. tónoma en el ejercicio de las actividades básicas de la vida diaria. Previo
(iii) Centro de Día de Atención Especializada, por la especificidad acuerdo del Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la
de los cuidados que ofrecen. Autonomía y Atención a la Dependencia se establecerán las condiciones
(iv) Centro de Noche. específicas de acceso a esta prestación”.

120
TEMA 7. Ley 39/2006 de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia BL

7.2.3. Capítulo III. La dependencia tas actividades de la vida diaria, los intervalos de puntuación para
cada uno de los grados de dependencia y el protocolo con los pro-
y su valoración
cedimientos y técnicas a seguir para la valoración de las aptitudes
observadas, en su caso.
El Capítulo III (La dependencia y su valoración) del Título I consta de dos 4. El baremo valorará la capacidad de la persona para llevar a cabo por
artículos: sí misma las actividades básicas de la vida diaria, así como la nece-
• Artículo 26. Grados de dependencia: sidad de apoyo y supervisión para su realización por personas con
“1. La situación de dependencia se clasificará en los siguientes grados: discapacidad intelectual o con enfermedad mental.
a) Grado I. Dependencia moderada: cuando la persona necesita 5. La valoración se realizará teniendo en cuenta los correspondientes in-
ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria, al formes sobre la salud de la persona y sobre el entorno en el que viva, y
menos una vez al día o tiene necesidades de apoyo intermitente o considerando, en su caso, las ayudas técnicas, órtesis y prótesis que le
limitado para su autonomía personal. hayan sido prescritas”.
b) Grado II. Dependencia severa: cuando la persona necesita ayuda
para realizar varias actividades básicas de la vida diaria dos o tres
veces al día, pero no quiere el apoyo permanente de un cuidador o 7.2.4. Capítulos IV y V
tiene necesidades de apoyo extenso para su autonomía personal.
c) Grado III. Gran dependencia: cuando la persona necesita ayuda El Título I concluye con los dos siguientes capítulos:
para realizar varias actividades básicas de la vida diaria varias • Capítulo IV. Reconocimiento del derecho (artículos 28 a 31).
veces al día y, por su pérdida total de autonomía física, mental, in- • Capítulo V. Financiación del Sistema y aportación de los beneficia-
telectual o sensorial, necesita el apoyo indispensable y continuo rios (artículos 32 y 33). El artículo 33 (La participación de los benefi-
de otra persona o tiene necesidades de apoyo generalizado para ciarios en el coste de las prestaciones) indica que los beneficiarios de
su autonomía personal. las prestaciones de dependencia participarán en la financiación de las
mismas, según el tipo y coste del servicio y su capacidad económica
2. Los intervalos para la determinación de los grados se establecerán en personal. Para fijar la participación del beneficiario, se tendrá en cuen-
el baremo al que se refiere el artículo siguiente”. ta la distinción entre servicios asistenciales y de manutención y hote-
leros. Ningún ciudadano quedará fuera de la cobertura del Sistema
• Artículo 27. Valoración de la situación de dependencia: por no disponer de recursos económicos.
“1. Las Comunidades Autónomas determinarán los órganos de valora-
ción de la situación de dependencia, que emitirán un dictamen sobre
el grado de dependencia con especificación de los cuidados que la
persona pueda requerir. El Consejo Territorial de Servicios Sociales y 7.3. Títulos II y III
del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia deberá
acordar unos criterios comunes de composición y actuación de los
órganos de valoración de las Comunidades Autónomas que, en todo El Título II (La calidad y eficacia del Sistema para la Autonomía y Aten-
caso, tendrán carácter público. ción a la Dependencia) se estructura de la siguiente manera:
2. Los grados de dependencia, a efectos de su valoración, se determi- • Capítulo I. Medidas para garantizar la calidad del Sistema (artículos 34
narán mediante la aplicación del baremo que se acuerde en el Con- y 35).
sejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía y • Capítulo II. Formación en materia de dependencia (artículo 36).
Atención a la Dependencia para su posterior aprobación por el Gobier- • Capítulo III. Sistema de información (artículos 37 y 38).
no mediante Real Decreto. Dicho baremo tendrá entre sus referentes • Capítulo IV. Actuación contra el fraude (artículo 39).
la Clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad • Capítulo V. Órganos consultivos del Sistema para la Autonomía y
y la Salud (CIF) adoptada por la Organización Mundial de la Salud. Atención a la Dependencia (artículos 40 y 41).
No será posible determinar el grado de dependencia mediante otros
procedimientos distintos a los establecidos por este baremo. Finalmente, el Título III (Infracciones y sanciones) comprende los ar-
3. El baremo establecerá los criterios objetivos de valoración del grado tículos 42 a 47, que preceden a las disposiciones (16 adicionales, dos
de autonomía de la persona, de su capacidad para realizar las distin- transitorias y nueve finales) con que concluye la Ley.

121
TEMA 02
Es evidente que el derecho a la vida es la base de todos los derechos: sin vida, sin el derecho a ella, obvia
decir que no se podría disfrutar de ningún otro derecho.

8
Sin embargo, en la actualidad, en ocasiones se duda del valor de la vida como valor absoluto, se cuestiona
su “indisponibilidad”, se habla de su dignidad; y no debe olvidarse que el mundo sanitario, con los avances
técnicos, no es ajeno a esta situación.

La eutanasia y el aborto son actuaciones coincidentes en poner en entredicho ese “derecho a la vida” al que
se está aludiendo.

El derecho Como ya se ha visto, el artículo 15 de la Constitución Española se encarga también de ese derecho a la vida:

a la vida: “Todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que, en ningún caso, puedan ser sometidos
a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes. Queda abolida la pena de muerte, salvo lo que puedan

aspectos
disponer las leyes penales militares para tiempos de guerra.”

Artículo que ha sido invocado tanto en relación con el tema de la eutanasia (por quienes defienden el

ético-legales. derecho a la misma, amparándose en la prohibición de “tratos inhumanos o degradantes”) como con el del
aborto (por quienes invocan que “todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral”). Como se
verá, el Tribunal Constitucional se encargó de analizar específicamente dicho artículo en relación con el
La Ley aborto en su Sentencia 53/1985.

14/2006 8.1. Eutanasia (auxilio e inducción al suicidio)


sobre
técnicas
Por la complejidad del tema, la normativa legal vigente y el discurso bioético de la cuestión, se presentan
por separado los aspectos legales y los éticos.

de El hecho de que a veces la legislación y la ética puedan plantear situaciones de dilema entre ellas hace nece-
saria una reflexión personal del profesional en su quehacer cotidiano. A todos, como profesionales y como
personas, compete tomar opción ante estas cuestiones.
reproducción
8.1.1. Eutanasia: aspectos legales
humana La ley no castiga el suicidio entendido como el hecho de atentar contra la propia vida. Por el contrario, no su-

asistida cede lo mismo con la conducta de aquellas personas distintas del suicida que participan en el acto del suicidio.

El artículo 143 del Código Penal, que regula esta cuestión, dice en sus tres primeros apartados:
“1. El que induzca al suicidio de otro será castigado con la pena de prisión de cuatro a ocho años.
2. Se impondrá la pena de prisión de dos a cinco años al que coopere con actos necesarios al suicidio de una
persona.
3. Será castigado con la pena de prisión de seis a diez años si la cooperación llegara hasta el punto de ejecutar
la muerte”.

Así pues, cabe distinguir varias y diferentes conductas referidas al supuesto del suicidio:
• Inducción al suicidio (artículo 143.1 del Código Penal): se induce, aconseja o persuade a alguien para
que se suicide. Tal inducción ha de ser directa y eficaz, con independencia del medio que se emplee,
para que otro tome la determinación de suicidarse, no existiendo tal delito si quien se suicida ya había
tomado la determinación de hacerlo o si, pese a la inducción practicada, el sujeto inducido no se suici-
da. Sólo cabe una inducción intencional, dolosa.
• Auxilio al suicidio (artículo 143.2 del Código Penal): se presta auxilio a alguien para que se suicide.
En este supuesto, no se debe cometer acto ejecutivo alguno de matar. El que auxilia al suicidio ayuda
a dicho suicidio, preparando el veneno, poniéndolo en la bebida, debe saber la voluntad del otro de
privarse de la vida y lo auxilia para tal fin. Caso de que se dé al mismo tiempo la inducción y el auxilio
Preguntas EIR ¿? al suicidio, esta última conducta será impune por quedar subsumida en la inducción. Como en el caso
anterior, sólo cabe cometer este delito por dolo.
·· EIR 11-12, 19
·· EIR 05-06, 82 • Auxilio ejecutivo al suicidio (artículo 143.3 del Código Penal): se presta auxilio ejecutando la muerte,
matando al que se quiere suicidar.

122
TEMA 8. El derecho a la vida: aspectos ético-legales. La Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre técnicas de reproducción humana asistida BL

Por su parte, el último apartado de dicho precepto, el artículo 143.4 del De acuerdo con estos criterios, las actuaciones que no encajen en los supues-
Código Penal, trata de la eutanasia, específicamente de la eutanasia di- tos anteriores no deberían ser etiquetadas como eutanasia. El Código Penal
recta y activa, que castiga como mínimo con 18 meses de prisión: vigente no utiliza este término, pero su artículo 143.4 incluye la situación ex-
“4. El que causare o cooperare activamente con actos necesarios y direc- puesta mediante un subtipo privilegiado para una forma de auxilio o induc-
tos a la muerte de otro, por la petición expresa, seria e inequívoca de éste, ción al suicidio. La presente Ley no contempla la regulación de la eutanasia”.
en el caso de que la víctima sufriera una enfermedad grave que conduci-
ría necesariamente a su muerte, o que produjera graves padecimientos En el mismo sentido, en Navarra, la Ley Foral 8/2011, de 24 de marzo, de
permanentes y difíciles de soportar, será castigado con la pena inferior en derechos y garantías de la dignidad de la persona en el proceso de la
uno o dos grados a las señaladas en los números 2 y 3 de este artículo”. muerte (BOE 99, de 26 de abril de 2011) recoge también en su Exposición
de Motivos: “En otro orden, no existe consenso ni ético ni jurídico para per-
En la eutanasia se auxilia hasta el punto de llevar a cabo las acciones que mitir que el paciente que sufre solicite ayuda a terceras personas para acabar
producen la muerte de quien no quiere vivir más, siendo fundamental que con su vida. Situación relacionada con el término de eutanasia que, aunque
la voluntad de la persona que pide la eutanasia sea la que domine el he- etimológicamente significa buena muerte, está tipificado como delito en el
cho. La actuación del que auxilia en este caso se limita aquí a acabar con la Código Penal”.
vida del sujeto que ha tomado la decisión de dejar de vivir. Tal actuación
obedece a cuestiones humanitarias, como acortar sufrimientos y dolores a Ello no hace más que evidenciar, como se verá seguidamente, la dificultad
quien se sabe que va a morir pronto, o a acabar con aquellas condiciones de establecer una única clasificación de la misma, si se exceptúa lo recogi-
de vida que se consideran indignas o infrahumanas (recuérdese el famoso do por el Código Penal:
caso de Ramón Sampedro). • Eutanasia directa: busca directamente la muerte de la persona en si-
tuación de últimos días para abreviar su sufrimiento (no hay que des-
Del texto del Código Penal se deduce que lo que se castiga es la eutanasia prender de estas líneas apología de un delito).
directa, aquella actuación que busca acabar directamente con la vida de la • Eutanasia indirecta: conlleva la muerte del enfermo por no llevar a
persona en un contexto propio de la eutanasia, diferente del propio del sui- cabo medidas (siempre justificadas) que podrían mantenerlo con vida
cidio: en la eutanasia puede pensarse en un paciente en situación de últimos (orden de no RCP, no reanimación cardiopulmonar…).
días; en el caso del suicidio, debe pensarse en una persona que puede pasar
por un más que mal momento personal por su vida, pero no en situación de La situación de últimos días, por la presencia de síntomas incoercibles,
últimos días. Esto permitirá centrar cada cuestión en su ámbito respectivo. como el dolor, puede conllevar la necesidad de acudir a lo que la referida
Ley 2/2010 de Andalucía denomina sedación paliativa: “Administración de
Debido a la existencia en la práctica de situaciones en las que los avances fármacos, en las dosis y combinaciones requeridas, para reducir la conciencia
médicos pueden conllevar el mantener con vida a una persona hasta lími- de la persona en situación terminal o de agonía, para aliviar adecuadamente
tes antes impensables, se han publicado en ciertas Comunidades Autó- uno o más síntomas refractarios, previo consentimiento informado explícito
nomas leyes que garantizan la dignidad de la persona en el proceso de la (porque es evidente que si el paciente puede decidir por sí mismo y no
muerte. La primera en el tiempo fue la andaluza Ley 2/2010, de 8 de abril, quiere dicha sedación no se le debe administrar) (…)”.
de Derechos y Garantías de la Dignidad de la Persona en el Proceso de la
Muerte (BOE 127, de 25 de mayo de 2010), a la que siguieron, tomando ésta Por su parte, la también citada Ley Foral 8/2011, habla de sedación y dis-
como modelo, las de otras comunidades como la navarra o la aragonesa. En tingue:
su Exposición de Motivos, dicha Ley 2/2010 de Andalucía ponía de relieve • Sedación en la agonía: sedación paliativa en el grado necesario para
la dificultad de delimitar correctamente lo que se entiende por eutanasia: aliviar un sufrimiento intenso, físico, psicológico o espiritual, en un pa-
ciente en situación de agonía, previo consentimiento informado en
“En este punto resulta obligado hacer referencia a un término tan relevan- los términos establecidos en el artículo 8 de la propia Ley Foral, sin
te como el de eutanasia. Etimológicamente el término sólo significa buena perjuicio de lo establecido en la Ley Foral 17/2010, de 8 de noviembre.
muerte y, en este sentido etimológico, vendría a resumir de excelente manera • Sedación paliativa: administración de fármacos, en las dosis y com-
el ideal de la muerte digna. Sin embargo, esta palabra se ha ido cargando de binaciones requeridas, para reducir la conciencia de un paciente en
numerosos significados y adherencias emocionales, que la han vuelto impre- proceso de la muerte, para aliviar adecuadamente uno o más sínto-
cisa y necesitada de una nueva definición. Para deslindar sus diversos signi- mas refractarios, previo consentimiento informado en los términos
ficados se han introducido adjetivos como activa, pasiva, directa, indirecta, establecidos en la Ley Foral 17/2010, de 8 de noviembre.
voluntaria o involuntaria. El resultado final ha sido que la confusión entre la
ciudadanía, profesionales sanitarios, los medios de comunicación y, aun, los De la eutanasia directa también habla la Ley balear 1/2006, de 3 de mar-
expertos en bioética o en derecho, no ha hecho sino aumentar. Como un in- zo, de voluntades anticipadas (BOE 81, de 5 de abril de 2006), que indica
tento de delimitar el significado de la palabra eutanasia existe hoy en día una en su Preámbulo que dicha norma no ampara a dicha eutanasia directa y
tendencia creciente a considerar sólo como tal las actuaciones que: activa.
a) producen la muerte de los pacientes, es decir, que la causan de forma direc-
ta e intencionada mediante una relación causa-efecto única e inmediata,
b) se realizan a petición expresa, reiterada en el tiempo, e informada de los 8.1.2. Eutanasia: aspectos éticos
pacientes en situación de capacidad,
c) se realizan en un contexto de sufrimiento debido a una enfermedad in- Sin embargo, no cabe limitar el estudio de la eutanasia a su regulación
curable que los pacientes experimentan como inaceptable y que no ha legal, puesto que en ella, como en muchos aspectos de los que regula el
podido ser mitigado por otros medios, por ejemplo, mediante cuidados derecho, hay también un debate ético.
paliativos, y
d) son realizadas por profesionales sanitarios que conocen a los pacientes y Cabe hablar de la vida como un bien en sí misma, considerada como el
mantienen con ellos una relación clínica significativa. mayor valor existente (sin vida, no cabe hablar de otros derechos) o de

123
Manual CTO de Enfermería, 6.ª edición

la vida pero con unas connotaciones propias del ser humano: vida digna. administra la misma con la intención de aliviar un síntoma adverso en el
Y así, se oye hablar en la práctica asistencial de cantidad de vida frente a paciente aunque se sepa que ello puede conllevar un efecto secundario
calidad de vida. pernicioso, como es abreviar su vida: es entonces cuando se habla del
principio del doble efecto.
Como se ha indicado, etimológicamente eutanasia proviene del griego eu
(“buena”) y tanatos (“muerte”), es decir, “buena muerte”. Y se habla de ella En el caso de la sedación en el cuidado al paciente en situación de últi-
cuando se produce, según la definición del Diccionario de la Real Academia mos días, si ésta no tiene por finalidad acabar directamente con la vida
Española, un “acortamiento voluntario de la vida de quien sufre una enfer- del enfermo sino paliar su sufrimiento espiritual, dicha actuación estaría
medad incurable, para poner fin a sus sufrimientos”. directamente relacionada con el principio del doble efecto, incardinado
en la eutanasia pasiva (EIR 11-12, 19).
Las clasificaciones que se pueda hacer de la eutanasia y los términos a
ella asociados son múltiples. Así, Adela Cortina y Pilar Arroyo, en su obra En ética, se habla del principio de doble efecto cuando se lleva a cabo:
Etica y legislación en enfermería, distingue entre: • Un acto bueno y moralmente neutro (administrar un fármaco para
• Distanasia (muerte con dolor): excesiva prolongación de la existencia aliviar la disnea de un enfermo).
(pueden existir casos que se conocen con los nombres de encarniza- • Un acto en el que se busca un efecto positivo (aliviar la disnea).
miento terapéutico, tal y como la denomina la referida Ley andaluza, • Un acto en el que existe un mal previsible y no intencional (provocar
obstinación terapéutica). la depresión del centro respiratorio).
• Cacotanasia (mala muerte): se priva de la vida a una persona por su- • Un acto que tiene más efectos positivos que negativos (aliviar una
frir una minusvalía, en contra de su voluntad o sin ni tan siquiera cono- disnea insufrible por quien la padece, sin acortar sensiblemente su
cer ésta. Carece de toda justificación ética. vida).
• Ortotanasia (muerte correcta): no prolongación irracional y des-
proporcionada de la vida de un enfermo que tiene próxima ya la Finalmente, dentro del tema de la eutanasia, cabe hablar también, de
muerte. Los conceptos de distanasia y ortotanasia se contrapo- nuevo, del testamento vital, aquella declaración de voluntad en la que la
nen. persona expresa su deseo de “no ser sometida, en caso de enfermedad o daño
físico o psíquico grave que cause sufrimientos o incapacite para una existen-
Medina Castellano, en su obra Ética y legislación, clasifica la eutanasia cia racional y autónoma, a tratamientos de prolongación artificial de la vida,
como sigue: solicitando, incluso, que se le administren cuantos fármacos sean necesarios
• Por la modalidad de la acción: para evitar dolores y sufrimientos, y que se utilicen, con tal objeto, todos los
-- Eutanasia activa: “supone la muerte de un paciente en estado ter- procedimientos disponibles, aunque ello pueda adelantar el momento de la
minal, solicitada por éste y provocada por la acción positiva de un muerte total”. Hoy en día, conocida la voluntad del paciente, cada vez es
tercero”. más difícil que los profesionales actúen al margen de ella.
-- Eutanasia pasiva: “resultado de muerte en un paciente terminal por
la omisión de un tratamiento terapéutico necesario”. Tal como ya se vio, el artículo 11.1 de la Ley 41/2002, de 14 de noviembre,
Básica Reguladora de la Autonomía del Paciente y de derechos y obliga-
• Según la finalidad perseguida: ciones en materia de información y documentación clínica, trata del docu-
-- Eugenésica. mento de instrucciones previas o testamento vital.
-- Económica.
-- Experimental.
-- Compasiva o piadosa.
8.2. Aborto
• Por la concurrencia de la voluntad de la víctima:
-- Voluntaria.
-- Involuntaria. El aborto provocado, conocido también como interrupción voluntaria
del embarazo, está regulado por la Ley Orgánica 2/2010, de 3 de mar-
• Por la intencionalidad del sujeto activo que la lleva a cabo: zo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del
-- Directa. embarazo (BOE 55, de 4 de marzo 2010), desarrollada por los Reales De-
-- Indirecta. cretos 825/2010 y 831/2010, ambos de 25 de junio (BOE 155, de 26 de
junio de 2010).
Dentro ya del estudio de la eutanasia propiamente dicho, algunos auto-
res distinguen entre la eutanasia activa y la eutanasia pasiva, pudiendo En el momento de proceder a regular el aborto, cabe plantearse toda una
definirse la eutanasia activa como aquélla en la que se actúa buscando serie de cuestiones que después, en función de la respuesta social y políti-
directamente la muerte de alguien en situación “terminal” y la eutanasia ca que se dé a las mismas, conllevará una regulación u otra.
pasiva como aquélla en la que la actuación se limita a adoptar medidas
de confort en un enfermo sin esperanzas (control del dolor, de la disnea; En primer lugar, es evidente que se está hablando del derecho a la vida de
tratar sólo la fiebre en el caso de una infección sin iniciar el tratamiento un nuevo ser, ser que depende de otro (la madre) para llegar a completar
antibiótico). su desarrollo antes de poder vivir por sí solo (respirar, comer…): es por ello
que se habla de vida humana dependiente.
En las situaciones de últimos días puede producirse que se lleve a cabo
una actuación con un fin determinado que puede ir acompañado de Frente a esta vida humana dependiente, se encuentra otra vida humana,
otros no deseados. Así, por ejemplo, en el momento de administrar una la de la madre, que puede vivir por sí misma: la vida humana indepen-
sedación paliativa en el sentido recogido en la Ley andaluza referida, se diente.

124
TEMA 8. El derecho a la vida: aspectos ético-legales. La Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre técnicas de reproducción humana asistida BL

También cabe plantearse, si se opta por despenalizar el aborto, si se aun cuando no permite afirmar que sea titular del derecho funda-
hace: mental.
• Por plazos, o términos: despenalizar la interrupción voluntaria de
una gestación dentro de un periodo de tiempo determinado de la (…)
misma.
• Por supuestos: despenalizar la interrupción voluntaria de una gesta- 9. Las consideraciones anteriores nos permiten entrar a examinar el (…)
ción en una serie de supuestos determinados. presente recurso para enjuiciar la presunta inconstitucionalidad de los su-
puestos de declaración de no punibilidad del aborto en él contenidos (…).
Sin embargo, previo a ello, es interesante determinar a partir de cuándo,
en la gestación del nuevo ser, se puede hablar de vida humana, y ello, en El legislador (…) [se limita] a declarar no punible el aborto en determina-
el contexto sociocultural español, se encuentra regulado en el artículo 15 dos supuestos, que responden a las denominadas indicaciones terapéuti-
de la Constitución. ca, ética y eugenésica (…).

(…)
8.2.1. El artículo 15 de la Constitución.
11. (…) es preciso examinar la constitucionalidad de cada una de las indi-
El derecho a la vida del ‘nasciturus’
caciones o supuestos de hecho en que el proyecto declara no punible la
según el Tribunal Constitucional interrupción del estado de embarazo:
a) [Aborto terapéutico] El número 1 contiene en realidad dos indica-
Ya es bien sabido que en el artículo 15 de la Constitución se dispone que: ciones que es necesario distinguir:
“Todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que, en
ningún caso, puedan ser sometidos a tortura ni a penas o tratos inhumanos El grave peligro para la vida de la embarazada y el grave peligro
o degradantes”. para su salud.

El Tribunal Constitucional español, en su Sentencia 53/1985, procedió En cuanto a la primera, se plantea el conflicto entre el derecho a la
al análisis del mismo, a partir de la despenalización del aborto en ciertos vida de la madre y la protección de la vida del nasciturus. En este su-
supuestos en el artículo 417 bis del anterior Código Penal (1973) cuyo puesto es de observar que si la vida del nasciturus se protegiera in-
contenido, ahora derogado, era: condicionalmente, se protegería más a la vida del no nacido que a la
vida del nacido, y se penalizaría a la mujer por defender su derecho a
“Artículo 417 bis del Código Penal Anterior (derogado): la vida (…); por consiguiente, resulta constitucional la prevalencia de
la vida de la madre.
El aborto no será punible si se practica por un médico, con el consentimiento
de la mujer, cuando concurran alguna de las circunstancias siguientes: En cuanto a la segunda, es preciso señalar que el supuesto de “grave
1. Que sea necesario para evitar un grave peligro para la vida o la salud de peligro” para la salud de la embarazada afecta seriamente a su dere-
la embarazada. cho a la vida y a la integridad física. Por ello, la prevalencia de la salud
2. Que el embarazo sea consecuencia de un hecho constitutivo del delito de de la madre tampoco resulta inconstitucional (…).
violación del art. 429, siempre que el aborto se practique dentro de las
doce primeras semanas de gestación y que el mencionado hecho hubiere b) [Aborto ético] En cuanto a la indicación prevista en el número 2 –que el
sido denunciado. embarazo sea consecuencia de un delito de violación (…)– basta con-
3. Que sea probable que el feto habrá de nacer con graves taras físicas o siderar que la gestación ha tenido su origen en la comisión de un acto no
psíquicas, siempre que el aborto se practique dentro de las veintidós pri- sólo contrario a la voluntad de la mujer, sino realizado venciendo su re-
meras semanas de gestación y que el pronóstico desfavorable conste en sistencia por la violencia, lesionando en grado máximo su dignidad per-
un dictamen emitido por dos médicos especialistas distintos del que in- sonal y el libre desarrollo de su personalidad, y vulnerando gravemente
tervenga a la embarazada”. el derecho de la mujer a su integridad física y moral, al honor, a la propia
imagen y a la intimidad personal. Obligarla a soportar las consecuencias
Las consideraciones más relevantes de dicha sentencia del Tribunal Constitu- de un acto de tal naturaleza es manifiestamente inexigible (…).
cional están recogidas en los siguientes fundamentos jurídicos de la misma:
“5. El art. 15 de la Constitución establece que «todos tienen derecho a la Por ello la mencionada indicación no puede estimarse contraria a la
vida». Desde el punto de vista de la cuestión planteada basta con precisar: Constitución.
a) Que la vida humana es un devenir, un proceso que comienza con la c) [Aborto eugenésico] El núm. 3 del artículo en cuestión contiene la
gestación (…). indicación relativa a la probable existencia de graves taras físicas
b) Que la gestación ha generado un tertium existencialmente distinto o psíquicas en el feto. (…) el recurso a la sanción penal entrañaría
de la madre, aunque alojado en el seno de ésta. la imposición de una conducta que excede de la que normalmente
c) Que dentro de los cambios cualitativos en el desarrollo del proceso es exigible a la madre y a la familia. La afirmación anterior tiene en
vital y partiendo del supuesto de que la vida es una realidad desde cuenta la situación excepcional en que se encuentran los padres, y es-
el inicio de la gestación, tiene particular relevancia el nacimiento, ya pecialmente la madre, agravada en muchos casos por la insuficiencia
que significa el paso de la vida albergada en el seno materno a la vida de prestaciones estatales y sociales que contribuyan de modo signifi-
albergada en la sociedad (…). cativo a paliar en el aspecto asistencial la situación (…).

En definitiva, el sentido objetivo del debate parlamentario corrobora Sobre esta base (…) entendemos que este supuesto no es inconsti-
que el nasciturus está protegido por el art. 15 de la Constitución tucional”.

125
Manual CTO de Enfermería, 6.ª edición

8.2.2. La Ley Orgánica 2/2010, del Paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y
documentación clínica.
de 3 de marzo, de salud sexual
y reproductiva y de la interrupción Podrá prescindirse del consentimiento expreso en el supuesto previsto en
voluntaria del embarazo el artículo 9.2.b de la referida Ley [riesgo inmediato grave para la integri-
dad física o psíquica del enfermo].

En la actualidad, el tema del aborto viene regulado por la Ley Orgánica • Cuarto. En el caso de las mujeres de 16 y 17 años, el consentimiento para
2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrup- la interrupción voluntaria del embarazo les corresponde exclusivamente
ción voluntaria del embarazo (IVE). a ellas de acuerdo con el régimen general aplicable a las mujeres mayores
de edad.
Consta de 23 artículos estructurados como sigue:
• Preámbulo. Al menos uno de los representantes legales, padre o madre, personas con
• Título Preliminar. patria potestad o tutores de las mujeres comprendidas en esas edades de-
• Título I. De la salud sexual y reproductiva (cuatro capítulos). berá ser informado de la decisión de la mujer.
• Título II. De la interrupción voluntaria del embarazo (dos capítulos).
Regula las condiciones de la IVE y las garantías de acceso a la presta- Se prescindirá de esta información cuando la menor alegue fundada-
ción. mente que esto le provocará un conflicto grave, manifestado en el peligro
• Disposiciones adicionales (tres). cierto de violencia intrafamiliar, amenazas, coacciones, malos tratos, o
• Disposición Derogatoria Única. se produzca una situación de desarraigo o desamparo [el médico que
• Disposiciones finales (seis; en la primera de ellas, se modifica el actual atiende a la menor debe apreciar que las alegaciones de ésta son fun-
artículo 145 del Código Penal y se añade el artículo 145 bis del mismo). dadas, pudiendo solicitar, en su caso, informe psiquiátrico, psicológico
o de profesional de trabajo social, según el artículo 8 del Real Decreto
Tal como indica su título, esta Ley Orgánica regula cuestiones relativas a la 825/2010 referido]”.
salud sexual, la salud reproductiva y la IVE.
El artículo 14 regula la interrupción del embarazo a petición de la mujer:
La despenalización del aborto que realiza es, a la par:
• Por plazos: dentro de las primeras 14 semanas de gestación (artículo “Podrá interrumpirse el embarazo dentro de las primeras catorce semanas de
14). gestación a petición de la embarazada, siempre que concurran los requisitos
• Por supuestos: que denomina causa médicas y que recoge los su- siguientes:
puestos de aborto terapéutico y eugenésico (artículo 15). a) Que se haya informado a la mujer embarazada sobre los derechos, pres-
taciones y ayudas públicas de apoyo a la maternidad, en los términos que
Como cuestión previa al análisis de la actual regulación del aborto, es pre- se establecen en los apartados 2 y 4 del artículo 17 de esta Ley.
ciso indicar que para el legislador español actualmente sólo cabe hablar b) Que haya transcurrido un plazo de al menos tres días, desde la informa-
legalmente de aborto si se procede a interrumpir la gestación a partir ción mencionada en el párrafo anterior y la realización de la interven-
del día 14 de la misma. ción”.

El objeto de la Ley, según indica su artículo 1, es “garantizar los derechos Es en el artículo 15 donde se contempla lo que la Ley denomina interrup-
fundamentales en el ámbito de la salud sexual y reproductiva, regular las ción por causas médicas:
condiciones de la interrupción voluntaria del embarazo y establecer las co-
rrespondientes obligaciones de los poderes públicos”. “Excepcionalmente, podrá interrumpirse el embarazo por causas médicas
cuando concurra alguna de las circunstancias siguientes:
La Ley define la salud en su artículo 2, como “el estado de completo a) Que no se superen las veintidós semanas de gestación y siempre que
bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones exista grave riesgo para la vida o la salud de la embarazada y así cons-
o enfermedades”. Conforme a su artículo 3, “se reconoce el derecho a la te en un dictamen emitido con anterioridad a la intervención por un
maternidad libremente decidida”. médico o médica especialista distinto del que la practique o dirija. En
caso de urgencia por riesgo vital para la gestante podrá prescindirse
Su Título II regula la IVE. Conforme a su artículo 12, se garantiza la IVE en del dictamen.
las condiciones establecidas por la norma: “Estas condiciones se interpre- b) Que no se superen las veintidós semanas de gestación y siempre que
tarán en el modo más favorable para la protección y eficacia de los derechos exista riesgo de graves anomalías en el feto y así conste en un dictamen
fundamentales de la mujer que solicita la intervención, en particular, su de- emitido con anterioridad a la intervención por dos médicos especialistas
recho al libre desarrollo de la personalidad, a la vida, a la integridad física y distintos del que la practique o dirija.
moral, a la intimidad, a la libertad ideológica y a la no discriminación”. c) Cuando se detecten anomalías fetales incompatibles con la vida y así
conste en un dictamen emitido con anterioridad por un médico o médica
El artículo 13 establece los requisitos comunes y necesarios para la IVE: especialista, distinto del que practique la intervención, o cuando se de-
• “Primero. Que se practique por un médico especialista o bajo su dirección. tecte en el feto una enfermedad extremadamente grave e incurable en el
• Segundo. Que se lleve a cabo en centro sanitario público o privado acre- momento del diagnóstico y así lo confirme un comité clínico [que, con-
ditado. forme al artículo 16 de esta Ley, debe estar integrado por dos médicos
• Tercero. Que se realice con el consentimiento expreso y por escrito de la especialistas en ginecología y obstetricia o expertos en diagnóstico
mujer embarazada o, en su caso, del representante legal, de conformidad prenatal y un pediatra, pudiendo elegir la mujer uno de estos especia-
con lo establecido en la Ley 41/2002, Básica Reguladora de la Autonomía listas]”.

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TEMA 8. El derecho a la vida: aspectos ético-legales. La Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre técnicas de reproducción humana asistida BL

El artículo 17 recoge la información previa al consentimiento de la IVE tarse anticipadamente y por escrito. En todo caso los profesionales sanitarios
que debe recibir la gestante: dispensarán tratamiento y atención médica adecuados a las mujeres que lo
“1. Todas las mujeres que manifiesten su intención de someterse a una in- precisen antes y después de haberse sometido a una intervención de interrup-
terrupción voluntaria del embarazo recibirán información sobre los dis- ción del embarazo.
tintos métodos de interrupción del embarazo, las condiciones para la
interrupción previstas en esta Ley, los centros públicos y acreditados a Si excepcionalmente el servicio público de salud no pudiera facilitar en tiempo
los que se pueda dirigir y los trámites para acceder a la prestación, así la prestación, las autoridades sanitarias reconocerán a la mujer embarazada
como las condiciones para su cobertura por el servicio público de salud el derecho a acudir a cualquier centro acreditado en el territorio nacional, con
correspondiente. el compromiso escrito de asumir directamente el abono de la prestación”.
2. En los casos en que las mujeres opten por la interrupción del embarazo
regulada en el artículo 14 recibirán, además, un sobre cerrado que con- De esta regulación se desprende que:
tendrá la siguiente información: • Dentro de las primeras 14 semanas de gestación: el aborto es una
a) Las ayudas públicas disponibles para las mujeres embarazadas y la decisión que depende sólo de la voluntad de la gestante de poner fin
cobertura sanitaria durante el embarazo y el parto. a su embarazo, pudiendo decidir por sí misma toda mujer mayor de
b) Los derechos laborales vinculados al embarazo y a la maternidad; las 16 y 17 años.
prestaciones y ayudas públicas para el cuidado y atención de los hijos • Entre las semanas 14 y 22 de gestación: se puede abortar por causas
e hijas; los beneficios fiscales y demás información relevante sobre in- médicas que afecten a la madre o al feto.
centivos y ayudas al nacimiento. • Más allá de la semana 22 de gestación: sólo cabe abortar cuando se
c) Datos sobre los centros disponibles para recibir información adecua- detecten anomalías fetales incompatibles con la vida y así conste en
da sobre anticoncepción y sexo seguro. un dictamen emitido con anterioridad por un médico especialista, dis-
d) Datos sobre los centros en los que la mujer pueda recibir voluntaria- tinto del que practique la intervención, o cuando se detecte en el feto
mente asesoramiento antes y después de la interrupción del emba- una enfermedad extremadamente grave e incurable en el momento
razo. del diagnóstico y así lo confirme un comité clínico.

Esta información deberá ser entregada en cualquier centro sanitario pú- Practicar un aborto fuera de los supuestos referidos sigue siendo un delito
blico o bien en los centros acreditados para la interrupción voluntaria del castigado por el Código Penal, tal como establecen los artículos 144, 145,
embarazo. Junto con la información en sobre cerrado se entregará a la 145 bis y 146 del mismo.
mujer un documento acreditativo de la fecha de la entrega, a los efectos
de lo establecido en el artículo 14 de esta Ley. Se enumeran, a continuación, los supuestos de aborto doloso:
• Aborto doloso. Contemplado en los artículos 144, 145 y 145 bis del
La elaboración, contenidos y formato de esta información será determi- Código Penal:
nada reglamentariamente por el Gobierno. -- Artículo 144:
“El que produzca el aborto de una mujer, sin su consentimiento, será
3. En el supuesto de interrupción del embarazo previsto en la letra b del ar- castigado con la pena de prisión de cuatro a ocho años e inhabilita-
tículo 15 de esta Ley, la mujer recibirá además de la información prevista ción especial para ejercer cualquier profesión sanitaria, o para prestar
en el apartado primero de este artículo, información por escrito sobre los servicios de toda índole en clínicas, establecimientos o consultorios
derechos, prestaciones y ayudas públicas existentes de apoyo a la auto- ginecológicos, públicos o privados, por tiempo de tres a diez años.
nomía de las personas con alguna discapacidad, así como la red de orga-
nizaciones sociales de asistencia social a estas personas. Las mismas penas se impondrán al que practique el aborto habien-
4. En todos los supuestos, y con carácter previo a la prestación del consen- do obtenido la anuencia de la mujer mediante violencia, amenaza
timiento, se habrá de informar a la mujer en los términos de los artículos o engaño”.
4 y 10 de la Ley 41/2002 de 14 de noviembre, y específicamente sobre las
consecuencias médicas, psicológicas y sociales de la prosecución del em- Se penaliza más el hecho de que la mujer embarazada no haya
barazo o de la interrupción del mismo. otorgado su consentimiento o que no se haya realizado con ga-
5. La información prevista en este artículo será clara, objetiva y compren- rantías de libertad.
sible. En el caso de las personas con discapacidad, se proporcionará en
formatos y medios accesibles, adecuados a sus necesidades. -- Artículo 145:
“1. El que produzca el aborto de una mujer, con su consentimiento,
Se comunicará, en la documentación entregada, que dicha información fuera de los casos permitidos por la Ley será castigado con la pena
podrá ser ofrecida, además, verbalmente, si la mujer lo solicita”. de prisión de uno a tres años e inhabilitación especial para ejer-
cer cualquier profesión sanitaria, o para prestar servicios de toda
Por su parte, el artículo19.2 contempla la posibilidad de objeción de con- índole en clínicas, establecimientos o consultorios ginecológicos,
ciencia por parte de los profesionales sanitarios: públicos o privados, por tiempo de uno a seis años. El juez podrá
imponer la pena en su mitad superior cuando los actos descritos
“(…). Los profesionales sanitarios directamente implicados en la interrupción en este apartado se realicen fuera de un centro o establecimiento
voluntaria del embarazo tendrán el derecho de ejercer la objeción de concien- público o privado acreditado.
cia sin que el acceso y la calidad asistencial de la prestación puedan resultar 2. La mujer que produjere su aborto o consintiere que otra persona
menoscabados por [su] ejercicio (…). El rechazo o la negativa a realizar la se lo cause, fuera de los casos permitidos por la Ley, será castiga-
intervención de interrupción del embarazo por razones de conciencia es una da con la pena de multa de seis a veinticuatro meses.
decisión siempre individual del personal sanitario directamente implicado en 3. En todo caso, el juez o tribunal impondrá las penas respectiva-
la realización de la interrupción voluntaria del embarazo, que debe manifes- mente previstas en este artículo en su mitad superior cuando la

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Manual CTO de Enfermería, 6.ª edición

conducta se llevare a cabo a partir de la vigésimo segunda sema- Legalmente, aborto es la muerte del feto voluntariamente originada,
na de gestación”. ya sea destruyéndolo en el seno materno o expulsándolo prematura-
mente del vientre de la madre.
-- Artículo 145 bis:
“1. Será castigado con la pena de multa de seis a doce meses e in- Tal delito contempla desde la nidación del óvulo ya fecundado en el
habilitación especial para prestar servicios de toda índole en clí- útero materno desde los 14 días de la fecundación hasta la separa-
nicas, establecimientos o consultorios ginecológicos, públicos o ción del claustro materno (de considerarlo desde el momento de la
privados, por tiempo de seis meses a dos años, el que dentro de fecundación, podría darse el caso de que se considerara aborto la des-
los casos contemplados en la Ley, practique un aborto: trucción de preembriones sobrantes de una fecundación artificial in
a) Sin haber comprobado que la mujer haya recibido la infor- vitro, el uso de un DIU o incluso la administración de la “píldora del
mación previa relativa a los derechos, prestaciones y ayudas día después”).
públicas de apoyo a la maternidad.
b) Sin haber transcurrido el periodo de espera contemplado en
la legislación.
c) Sin contar con los dictámenes previos preceptivos. 8.3. La Ley 14/2006, de 26 de mayo,
d) Fuera de un centro o establecimiento público o privado acre-
ditado. En este caso, el juez podrá imponer la pena en su mi- sobre técnicas de reproducción
tad superior.
humana asistida
2. En todo caso, el juez o tribunal impondrá las penas previstas en
este artículo en su mitad superior cuando el aborto se haya prac- Esta Ley regula las técnicas de reproducción humana asistida, básicamen-
ticado a partir de la vigésimo segunda semana de gestación. te la inseminación artificial y la fecundación in vitro:
3. La embarazada no será penada a tenor de este precepto”. • Pueden pedir su aplicación las mujeres mayores de edad con inde-
pendencia de su estado civil y de su orientación sexual. Caso de estar
Asimismo, el Código Penal recoge como pena accesoria en su artículo casadas o tener una relación de hecho, requieren consentimiento de
57 el que los jueces o tribunales pueden acordar en sus sentencias su pareja.
la prohibición de que el reo (el acusado del delito de aborto, en este • El donante de material reproductor debe ser una persona mayor de
caso) vuelva al lugar en que se haya cometido el delito o acuda a aquél edad.
donde resida la víctima o su familia, dentro del tiempo que el juez o el • La selección del donante debe realizarla el equipo que aplica las téc-
tribunal señale, sin que pueda exceder de 10 años. nicas.
• No pueden nacer más de seis hijos de un mismo donante.

¡!
• Tanto donante como receptora deben firmar el correspondiente do-
Recuerda cumento de consentimiento informado.
En el tema relativo al aborto la pregunta EIR 05-06, 82 ha cambiado por • La donación se hace al centro autorizado.
cambiar la regulación. • La filiación de los hijos nacidos por gestación de sustitución será de-
terminada por el parto.

• Aborto imprudente: este supuesto viene recogido en el artículo 146 El objeto o finalidad de esta Ley queda indicado en su artículo 1:
del Código Penal: “1. Esta Ley tiene por objeto:
“El que por imprudencia grave ocasionare un aborto será castigado con a) Regular la aplicación de las técnicas de reproducción humana asisti-
la pena de prisión de tres a cinco meses o multa de seis a diez meses. da acreditadas científicamente y clínicamente indicadas.
b) Regular la aplicación de las técnicas de reproducción humana asis-
Cuando el aborto fuere cometido por imprudencia profesional se impon- tida en la prevención y tratamiento de enfermedades de origen ge-
drá asimismo la pena de inhabilitación especial para el ejercicio de la pro- nético, siempre que existan las garantías diagnósticas y terapéuticas
fesión, oficio o cargo por un periodo de uno a tres años. suficientes y sean debidamente autorizadas en los términos previstos
en esta Ley.
La embarazada no será penada a tenor de este precepto”. c) La regulación de los supuestos y requisitos de utilización de gametos
y preembriones humanos crioconservados.
Aquí se contempla, por ejemplo, el caso de una intervención médica
realizada durante el embarazo o en el momento del parto, o la pres- 2. A los efectos de esta Ley se entiende por preembrión el embrión in vitro
cripción de medicamentos con efectos secundarios abortivos, etc. constituido por el grupo de células resultantes de la división progresiva
Debe darse relación de causalidad, de causa-efecto, entre la acción del ovocito desde que es fecundado hasta 14 días más tarde.
imprudente y el aborto producido. Si no muriera el feto pero, a causa 3. Se prohíbe la clonación en seres humanos con fines reproductivos”.
de la actuación imprudente, naciera con lesiones, se estaría ante el
delito contemplado en el artículo 158 del Código Penal (lesiones al En el Anexo de la Ley se señalan cuáles son dichas técnicas de reproduc-
feto). ción humana asistida:
1. Inseminación artificial.
Pese a que en el tema relativo al aborto tan sólo se va a tratar la re- 2. Fecundación in vitro e inyección intracitoplásmica de espermato-
gulación legal, no hay que olvidar, como ya se ha dicho, que existen zoides con gametos propios o de donante y con transferencia de
aspectos éticos tan importantes o más que la regulación legal vigente preembriones.
en un determinado momento que tratan de la cuestión. 3. Transferencia intratubárica de gametos.

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TEMA 8. El derecho a la vida: aspectos ético-legales. La Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre técnicas de reproducción humana asistida BL

Las condiciones personales de la aplicación de las técnicas se establecen dad. Igual derecho corresponde a las receptoras de los gametos y de los
en el artículo 3: preembriones.
“1. Las técnicas de reproducción asistida se realizarán solamente cuando
haya posibilidades razonables de éxito, no supongan riesgo grave para Sólo excepcionalmente, en circunstancias extraordinarias que compor-
la salud, física o psíquica, de la mujer o la posible descendencia y previa ten un peligro cierto para la vida o la salud del hijo o cuando proceda con
aceptación libre y consciente de su aplicación por parte de la mujer, que arreglo a las Leyes procesales penales, podrá revelarse la identidad de los
deberá haber sido anterior y debidamente informada de sus posibilida- donantes, siempre que dicha revelación sea indispensable para evitar el
des de éxito, así como de sus riesgos y de las condiciones de dicha aplica- peligro o para conseguir el fin legal propuesto. Dicha revelación tendrá
ción. carácter restringido y no implicará en ningún caso publicidad de la iden-
2. En el caso de la fecundación in vitro y técnicas afines, sólo se autoriza la tidad de los donantes.
transferencia de un máximo de tres preembriones en cada mujer en cada
ciclo reproductivo. 6. Los donantes deberán tener más de 18 años, buen estado de salud psico-
3. (…) Incumbirá la obligación de que se proporcione dicha información en física y plena capacidad de obrar. Su estado psicofísico deberá cumplir las
las condiciones adecuadas que faciliten su comprensión a los responsa- exigencias de un protocolo obligatorio de estudio de los donantes que in-
bles de los equipos médicos que lleven a cabo su aplicación en los centros cluirá sus características fenotípicas y psicológicas, así como las condicio-
y servicios autorizados para su práctica. nes clínicas y determinaciones analíticas necesarias para demostrar (…)
4. La aceptación de la aplicación de las técnicas de reproducción asistida que (…) no padecen enfermedades genéticas, hereditarias o infecciosas
por cada mujer receptora de ellas quedará reflejada en un formulario de transmisibles a la descendencia. (…).
consentimiento informado en el que se hará mención expresa de todas las 7. El número máximo autorizado de hijos nacidos en España que hubieran
condiciones concretas de cada caso en que se lleve a cabo su aplicación. sido generados con gametos de un mismo donante no deberá ser supe-
5. La mujer receptora de estas técnicas podrá pedir que se suspenda su apli- rior a seis. (…).
cación en cualquier momento de su realización anterior a la transferencia 8. Las disposiciones de este artículo serán de aplicación a los supuestos de
embrionaria, y dicha petición deberá atenderse. donación de gametos sobrantes no utilizados en la reproducción de la
6. Todos los datos relativos a la utilización de estas técnicas deberán reco- propia pareja para la reproducción de personas ajenas a ella”.
gerse en historias clínicas individuales, que deberán ser tratadas con las
debidas garantías de confidencialidad respecto de la identidad de los do- En cuanto a las usuarias de las técnicas, hay que remitirse al artículo 6:
nantes, de los datos y condiciones de los usuarios y de las circunstancias “1. Toda mujer mayor de 18 años y con plena capacidad de obrar podrá ser
que concurran en el origen de los hijos así nacidos. (…)”. receptora o usuaria de las técnicas reguladas en esta Ley, siempre que
haya prestado su consentimiento escrito a su utilización de manera libre,
El artículo 4 (Requisitos de los centros y servicios de reproducción asis- consciente y expresa.
tida) especifica en su primer apartado que: “La práctica de cualquiera de
las técnicas de reproducción asistida sólo se podrá llevar a cabo en centros La mujer podrá ser usuaria o receptora de las técnicas reguladas en esta
o servicios sanitarios debidamente autorizados para ello por la autoridad Ley con independencia de su estado civil y orientación sexual.
sanitaria correspondiente”.
2. Entre la información proporcionada a la mujer, de manera previa a la fir-
Respecto a los donantes y contratos de donación, el artículo 5 establece ma de su consentimiento, para la aplicación de estas técnicas se incluirá,
lo siguiente: en todo caso, la de los posibles riesgos, para ella misma durante el trata-
“1. La donación de gametos y preembriones para las finalidades autorizadas miento y el embarazo y para la descendencia, que se puedan derivar de la
por esta Ley es un contrato gratuito, formal y confidencial concertado en- maternidad a una edad clínicamente inadecuada.
tre el donante y el centro autorizado. 3. Si la mujer estuviera casada, se precisará, además, el consentimiento de
2. La donación sólo será revocable cuando el donante precisase para sí los su marido, a menos que estuvieran separados legalmente o de hecho y así
gametos donados, siempre que en la fecha de la revocación aquéllos es- conste de manera fehaciente. El consentimiento del cónyuge, prestado
tén disponibles. A la revocación procederá la devolución por el donante antes de la utilización de las técnicas, deberá reunir idénticos requisitos
de los gastos de todo tipo originados al centro receptor. de expresión libre, consciente y formal.
3. La donación nunca tendrá carácter lucrativo o comercial. La compen- 4. (…).
sación económica resarcitoria que se pueda fijar sólo podrá compensar 5. En la aplicación de las técnicas de reproducción asistida, la elección
estrictamente las molestias físicas y los gastos de desplazamiento y labo- del donante de semen sólo podrá realizarse por el equipo médico que
rales que se puedan derivar de la donación y no podrá suponer incentivo aplica la técnica, que deberá preservar las condiciones de anonimato
económico para ésta. de la donación. En ningún caso podrá seleccionarse personalmente
el donante a petición de la receptora. En todo caso, el equipo médico
(…) correspondiente deberá procurar garantizar la mayor similitud fenotí-
pica e inmunológica posible de las muestras disponibles con la mujer
4. El contrato se formalizará por escrito entre los donantes y el centro auto- receptora”.
rizado. (…).
5. La donación será anónima y deberá garantizarse la confidencialidad de En relación con la filiación de los hijos nacidos mediante técnicas de re-
los datos de identidad de los donantes por los bancos de gametos, así producción asistida, el artículo 7 dice:
como, en su caso, por los registros de donantes y de actividad de los cen- “1. La filiación de los nacidos con las técnicas de reproducción asistida se re-
tros que se constituyan. gulará por las Leyes civiles, a salvo de las especificaciones establecidas en
los tres siguientes artículos.
Los hijos nacidos tienen derecho por sí o por sus representantes legales 2. En ningún caso, la inscripción en el Registro Civil reflejará datos de los que
a obtener información general de los donantes que no incluya su identi- se pueda inferir el carácter de la generación.

129
Manual CTO de Enfermería, 6.ª edición

3. Cuando la mujer estuviere casada, y no separada legalmente o de he- 3. Los preembriones sobrantes de la aplicación de las técnicas de fecunda-
cho, con otra mujer, esta última podrá manifestar ante el Encargado ción in vitro que no sean transferidos a la mujer en un ciclo reproductivo
del Registro Civil del domicilio conyugal, que consiente en que cuando podrán ser crioconservados en los bancos autorizados para ello. La crio-
nazca el hijo de su cónyuge, se determine a su favor la filiación respecto conservación de los ovocitos, del tejido ovárico y de los preembriones so-
del nacido”. brantes se podrá prolongar hasta el momento en que se considere por los
responsables médicos, con el dictamen favorable de especialistas inde-
Por su parte, el artículo 8 trata sobre la determinación legal de la filia- pendientes y ajenos al centro correspondiente, que la receptora no reúne
ción: los requisitos clínicamente adecuados para la práctica de la técnica de
“1. Ni la mujer progenitora ni el marido, cuando hayan prestado su consen- reproducción asistida.
timiento formal, previo y expreso a determinada fecundación con contri- 4. Los diferentes destinos posibles que podrán darse a los preembriones
bución de donante o donantes, podrán impugnar la filiación matrimo- crioconservados, así como, en los casos que proceda, al semen, ovocitos y
nial del hijo nacido como consecuencia de tal fecundación. tejido ovárico crioconservados, son:
2. Se considera escrito indubitado a los efectos previstos en el artículo 49 a) Su utilización por la propia mujer o su cónyuge.
de la Ley del Registro Civil el documento extendido ante el centro o servi- b) La donación con fines reproductivos.
cio autorizado en el que se refleje el consentimiento a la fecundación con c) La donación con fines de investigación.
contribución de donante prestado por varón no casado con anterioridad d) El cese de su conservación sin otra utilización. En el caso de los preem-
a la utilización de las técnicas. Queda a salvo la reclamación judicial de briones y los ovocitos crioconservados, esta última opción sólo será
paternidad. aplicable una vez finalizado el plazo máximo de conservación esta-
3. La revelación de la identidad del donante en los supuestos en que proce- blecido en esta Ley sin que se haya optado por alguno de los destinos
da conforme al artículo 5.5 de esta Ley no implica en ningún caso deter- mencionados en los apartados anteriores.
minación legal de la filiación”.
5. La utilización de los preembriones o, en su caso, del semen, los ovocitos
El artículo 9 se encarga del supuesto de premoriencia del marido: o el tejido ovárico crioconservados, para cualquiera de los fines citados,
“1. No podrá determinarse legalmente la filiación ni reconocerse efecto o re- requerirá del consentimiento informado correspondiente debidamente
lación jurídica alguna entre el hijo nacido por la aplicación de las técnicas acreditado. En el caso de los preembriones, el consentimiento deberá ha-
reguladas en esta Ley y el marido fallecido cuando el material reproduc- ber sido prestado por la mujer o, en el caso de la mujer casada con un
tor de éste no se halle en el útero de la mujer en la fecha de la muerte del hombre, también por el marido, con anterioridad a la generación de los
varón. preembriones.
2. No obstante lo dispuesto en el apartado anterior, el marido podrá prestar 6. El consentimiento para dar a los preembriones o gametos crioconserva-
su consentimiento, en el documento a que se hace referencia en el artícu- dos cualquiera de los destinos citados podrá ser modificado en cualquier
lo 6.3, en escritura pública, en testamento o documento de instrucciones momento anterior a su aplicación.
previas, para que su material reproductor pueda ser utilizado en los 12
meses siguientes a su fallecimiento para fecundar a su mujer. Tal gene- En el caso de los preembriones, cada dos años, como mínimo, se solicitará
ración producirá los efectos legales que se derivan de la filiación matri- de la mujer o de la pareja progenitora la renovación o modificación del
monial. El consentimiento para la aplicación de las técnicas en dichas consentimiento firmado previamente. Si durante dos renovaciones con-
circunstancias podrá ser revocado en cualquier momento anterior a la secutivas fuera imposible obtener de la mujer o de la pareja progenitora
realización de aquéllas. la firma del consentimiento correspondiente, y se pudieran demostrar de
manera fehaciente las actuaciones llevadas a cabo con el fin de obtener
Se presume otorgado el consentimiento a que se refiere el párrafo dicha renovación sin obtener la respuesta requerida, los preembriones
anterior cuando el cónyuge supérstite hubiera estado sometido a un quedarán a disposición de los centros en los que se encuentren criocon-
proceso de reproducción asistida ya iniciado para la transferencia de servados, que podrán destinarlos conforme a su criterio a cualquiera de
preembriones constituidos con anterioridad al fallecimiento del ma- los fines citados (…)”.
rido.
Asimismo, la Ley, en su artículo 12, prevé el diagnóstico preimplantacio-
3. El varón no unido por vínculo matrimonial podrá hacer uso de la posibili- nal:
dad prevista en el apartado anterior (…)”. “1. Los centros debidamente autorizados podrán practicar técnicas de diag-
nóstico preimplantacional para:
En relación con la gestación por sustitución, o útero de alquiler, el artículo a) La detección de enfermedades hereditarias graves, de aparición precoz
10 indica en sus dos primeros apartados que: y no susceptibles de tratamiento curativo posnatal con arreglo a los
“1. Será nulo de pleno derecho el contrato por el que se convenga la gesta- conocimientos científicos actuales, con objeto de llevar a cabo la selec-
ción, con o sin precio, a cargo de una mujer que renuncia a la filiación ción embrionaria de los preembriones no afectos para su transferencia.
materna a favor del contratante o de un tercero. b) La detección de otras alteraciones que puedan comprometer la viabi-
2. La filiación de los hijos nacidos por gestación de sustitución será determi- lidad del preembrión.
nada por el parto”.
(…)
En lo relativo a crioconservación de gametos y preembriones, el artículo
11 declara lo que sigue: 2. La aplicación de técnicas de diagnóstico preimplantacional para cual-
“1. El semen podrá crioconservarse en bancos de gametos autorizados du- quiera otra finalidad no comprendida en el apartado anterior, o cuan-
rante la vida del varón de quien procede. do se pretendan practicar en combinación con la determinación de los
2. La utilización de ovocitos y tejido ovárico crioconservados requerirá pre- antígenos de histocompatibilidad de los preembriones in vitro con fines
via autorización de la autoridad sanitaria correspondiente. terapéuticos para terceros, requerirá de la autorización expresa, caso a

130
TEMA 8. El derecho a la vida: aspectos ético-legales. La Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre técnicas de reproducción humana asistida BL

caso, de la autoridad sanitaria correspondiente, previo informe favorable Para concluir, hay que decir que la Ley considera infracción muy grave la
de la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida, que deberá selección del sexo o la manipulación genética con fines no terapéuticos
evaluar las características clínicas, terapéuticas y sociales de cada caso”. o terapéuticos no autorizados (artículo 26.2.c.10).

131
TEMA 02
9.1. Trasplante de órganos: aspectos éticos

9
Los trasplantes de órganos vienen regulados en España por la Ley 30/1979, de 27 de octubre, sobre extrac-
ción y trasplante de órganos. Tras su aprobación, que recibió múltiples elogios en algunos de sus aspectos,
España se ha convertido en uno de los países con menores listas de espera en lo que a trasplante de ór-
ganos se refiere. Antes de comenzar a estudiar la Ley, es conveniente analizar brevemente el contexto del
trasplante de órganos.

El trasplante Los trasplantes se pueden clasificar en:


• Autotrasplante o trasplante autólogo: se da en un mismo individuo y no suelen conllevar rechazo. Tal
es el supuesto del injerto de piel.

de órganos • Trasplante singénico: entre gemelos univitelinos (EIR 12-13, 80).


• Homotrasplante, alotrasplante o trasplante alogénico (EIR 11-12, 37): entre individuos de la misma
especie pero genéticamente distintos. Por ejemplo, entre seres humanos: trasplante de riñón, hígado.
Existe la posibilidad de rechazo.
• Xenotrasplante: entre individuos de diferentes especies, trasplante potenciado por los estudios de in-
geniería genética. Así, el trasplante de un corazón de cerdo a un ser humano. Cabe la posibilidad de
transmisión de nuevas enfermedades, además del rechazo inmediato del trasplante.

Se pueden distinguir diversas etapas en la historia de los trasplantes:


• De rechazo moral: se castigaba como mutilación la extracción de un órgano sano de un cuerpo vivo.
Posición común hasta el siglo XX.
• De aceptación como técnica experimental: situación que se dio en las décadas de 1960 y 1970, debido
a la poca duración de los trasplantes.
• De aceptación como técnica terapéutica: es el momento actual.

Por su parte, las religiones adoptan diferentes posturas respecto a los trasplantes:
• Islam: la extirpación de un órgano no constituye una mutilación, con independencia de que, tras su
muerte, el cadáver de una persona de fe islámica sólo pueda ser tocado por sus parientes y familiares.
• Judaísmo: acepta el trasplante de órganos.
• Catolicismo: también acepta los trasplantes.
• Budismo: tampoco contraviene el trasplante de órganos.
• Sintoísmo: considera el cuerpo muerto como algo impuro y peligroso, y que los muertos continúan
viviendo. Esto explicaría la dificultad para los trasplantes de órganos en Japón en la actualidad.
• Testigos de Jehová: la decisión es siempre personal de cada Testigo.

En cuanto a los principios bioéticos y el trasplante de órganos, hay que decir que:
• El principio de autonomía es el principio rector (no se deberá ser objeto del mismo para evitar el co-
mercio de órganos).
• El principio de beneficencia exige que el trasplante se haga con éxito, tanto para el donante como para
el receptor.
• El principio de justicia obliga a evitar discriminaciones en referencia a los trasplantes.

9.2. Trasplante de órganos: aspectos legales

La Ley 30/1979, de 27 de octubre, sobre extracción y trasplante de órganos, ha sido desarrollada por el
Real Decreto 1723/2012, de 28 de diciembre, por el que se regulan las actividades de obtención, utilización
clínica y coordinación territorial de los órganos humanos destinados al trasplante y se establecen requisitos
de calidad y seguridad.

9.2.1. Ley 30/1979, de 27 de octubre,


sobre extracción y trasplante de órganos
Preguntas EIR ¿?
·· EIR 12-13, 80
·· EIR 11-12, 37 La Ley 30/1979, de 27 de octubre, sobre extracción y trasplante de órganos recoge los siguientes princi-
pios generales:

132
TEMA 9. El trasplante de órganos BL

• Finalidad terapéutica del trasplante. • Expresar por escrito su consentimiento para la realización del trasplan-
• Gratuidad del mismo, es decir, sin contrapartida económica para el do- te si es un adulto jurídicamente responsable de sus actos. Lo habrán
nante ni para el receptor, de tal manera que el actual artículo 156 bis del de hacer por él sus representantes legales (padres o tutores) en los
Código Penal considera delito el tráfico de órganos para su compraventa. supuestos de déficit mental o minoría de edad.
• SalvaguardIa de la libertad individual del donante y del receptor.
• Protección de la vida y de la salud, tanto del donante como del receptor.
9.2.2. Real Decreto 1723/2012
El artículo 4 establece los siguientes requisitos del donante vivo:
• Que sea mayor de edad. Por su parte, el ya referido Real Decreto 1723/2012, de 28 de diciembre,
• Que goce de plenas facultades mentales y haya sido previamente in- por el que se regulan las actividades de obtención, utilización clínica
formado de las consecuencias de su decisión. y coordinación territorial de los órganos humanos destinados al tras-
• Que otorgue su consentimiento de forma expresa, libre y consciente, plante y se establecen requisitos de calidad y seguridad, desarrolla am-
debiendo manifestarlo por escrito (ante el juez del Registro Civil de la pliamente la Ley 30/1979 e incorpora al ordenamiento jurídico español la
localidad de que se trate) tras las explicaciones del médico que ha de Directiva 2010/53/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 7 de
efectuar la extracción. No cabe obtener órganos de personas con de- julio de 2010, sobre normas de calidad y seguridad de los órganos hu-
ficiencia mental o psíquica que les impida prestar su consentimiento. manos destinados al trasplante.
• Que el destino del órgano extraído sea su trasplante a una persona
determinada. Dispone requisitos mínimos que deben aplicarse a la donación, evalua-
• Que entre la firma del documento de donación de órgano y su extrac- ción, caracterización, obtención, preservación, transporte y trasplante de
ción transcurran, al menos, 24 h. órganos humanos destinados a trasplante, con el fin de garantizar altos
niveles de calidad y seguridad de dichos órganos.

¡! Recuerda
Requisitos del donante vivo:
La estructura de este Real Decreto es la siguiente:
• Capítulo I. Disposiciones generales (artículos 1 a 3).
·· Mayoría de edad. • Capítulo II. Del respeto y la protección al donante y al receptor (artí-
·· Plenas facultades mentales. culos 4 a 7).
·· Consentimiento libre, expreso y consciente. • Capítulo III. De la obtención de los órganos (artículos 8 a 12).
·· Destino del órgano para una persona determinada.
·· Entre la firma del documento de extracción y la extracción del órgano, • Capítulo IV. De la asignación, el transporte y el intercambio de los ór-
han de pasar más de 24 h. ganos (artículos 13 a 16).
• Capítulo V. Del trasplante de los órganos (artículos 17 a 20).
• Capítulo VI. De la calidad y la seguridad de los órganos (artículos 21 a 25).
Por lo que hace al donante muerto, el artículo 5 establece que: • Capítulo VII. De las autoridades y la coordinación de actividades rela-
• La extracción puede ser para fines terapéuticos o científicos, siempre cionadas con la obtención y el trasplante de órganos (artículos 26 a 29).
que el fallecido no hubiera dejado constancia expresa de su oposi- • Capítulo VIII. De los sistemas de información (artículos 30 y 31).
ción. La Ley establece que todos somos donantes, salvo que quede • Capítulo IX. De la inspección, supervisión y medidas cautelares y de las
constancia de la oposición de la persona posible donante antes de su infracciones y sanciones (artículos 32 a 34).
fallecimiento. • Disposiciones adicionales (cuatro):
• También se considerarán donantes las personas presumiblemente sa- -- Transporte de material potencialmente peligroso.
nas fallecidas en accidente, si no consta oposición expresa del fallecido. -- Evaluación y acreditación de centros y servicios.
-- Ciudades de Ceuta y Melilla (aplicación del Real Decreto en las

¡!
mismas).
Recuerda -- Red sanitaria militar.
Requisitos del donante muerto:
·· Siempre que el fallecido no hubiera dejado constancia expresa • Disposición Transitoria Única.
de su oposición (“todos somos donantes”), incluyendo personas • Disposición Derogatoria Única.
presumiblemente sanas fallecidas en accidente, si no consta • Disposiciones finales (cuatro).
oposición previa.
• Anexo I. Protocolos de diagnóstico y certificación de la muerte para la
obtención de órganos de donantes fallecidos.
• Anexo II. Requisitos específicos para la autorización de los centros de
Cuando la comprobación de la muerte se base en la existencia de datos de trasplante de órganos.
irreversibilidad de las lesiones cerebrales y, por tanto, incompatibles con • Anexo III. Caracterización de los donantes y los órganos humanos.
la vida, el certificado de defunción será suscrito por tres médicos, entre los
que deberán figurar un neurólogo o neurocirujano y el jefe del servicio de Tal como indica el artículo 1, el objeto del Real Decreto es “regular las
la unidad médica correspondiente o su sustituto. Ninguno de los referidos actividades relacionadas con la obtención y utilización clínica de órganos
facultativos podrá formar parte del equipo que vaya a proceder a la obten- humanos y establecer requisitos relacionados con la calidad y la seguridad
ción del órgano o a efectuar el trasplante. de los mismos, con el fin de garantizar un alto nivel de protección de la salud
humana y reducir en lo posible la pérdida de los órganos disponibles”.
Por su parte, el artículo 6 dispone que el receptor debe:
• Ser plenamente consciente de la intervención que se le va a hacer. En cuanto a su ámbito de aplicación, viene expresado en el artículo 2:
• Ser informado de que se han realizado los estudios inmunológicos de “1. Este Real Decreto se aplica a la donación, la evaluación, la caracteriza-
histocompatibilidad correspondientes. ción, la extracción, la preparación, la asignación, el transporte y el tras-

133
Manual CTO de Enfermería, 6.ª edición

plante y su seguimiento, así como el intercambio de órganos humanos 3. La información relativa a donantes y receptores de órganos humanos será
con otros países. recogida, tratada y custodiada en la más estricta confidencialidad (…).
2. Lo establecido será de aplicación cuando los órganos se vayan a utilizar 4 El deber de confidencialidad no impedirá la adopción de medidas preven-
con finalidad terapéutica, es decir, con el propósito de favorecer la salud o tivas cuando se sospeche la existencia de riesgos para la salud individual
las condiciones de vida de su receptor, sin perjuicio de las investigaciones o colectiva (……)”.
que puedan realizarse adicionalmente.
3. Quedan excluidos del ámbito de este Real Decreto: También se incide en la gratuidad de la donación:
a) los órganos, cuando su extracción tenga como finalidad exclusiva la • Artículo 6. Educación, promoción y publicidad:
realización de estudios o análisis clínicos, u otros fines diagnósticos o “1. (…).
terapéuticos; 2. La promoción de la donación de órganos humanos se realizará siem-
b) la sangre y sus derivados; pre de forma general y señalando su carácter voluntario, altruista y
c) los tejidos y células y sus derivados, a excepción de los tejidos com- desinteresado.
puestos vascularizados; 3. (…).
d) los gametos; 4. Se prohíbe la publicidad de la donación de órganos en beneficio de
e) los embriones y fetos humanos; personas concretas, de centros sanitarios, o de instituciones, funda-
f) el pelo, las uñas, la placenta y otros productos humanos de desecho; ciones o empresas determinadas. Asimismo, se prohíbe expresamen-
g) la realización de autopsias clínicas (……); te la publicidad engañosa que induzca a error sobre la obtención y la
h) la donación del propio cuerpo para su utilización en estudios, docen- utilización clínica de órganos humanos, de acuerdo con los conoci-
cia o investigación; mientos disponibles”.
i) el xenotrasplante”.
• Artículo 7. Gratuidad de las donaciones:
El concepto de órgano se recoge en el artículo 3.19: “aquella parte dife- “1. No se podrá percibir gratificación alguna por la donación de órganos
renciada del cuerpo humano constituida por diversos tejidos que mantiene humanos por el donante, ni por cualquier otra persona física o jurí-
su estructura, vascularización y capacidad para desarrollar funciones fisioló- dica. Tampoco se podrán ofrecer o entregar beneficios pecuniarios o
gicas con un grado importante de autonomía y suficiencia. Son (…) órganos: de cualquier otro tipo en relación con la asignación de uno o varios
los riñones, el corazón, los pulmones, el hígado, el páncreas, el intestino (…). órganos para trasplante, así como solicitarlos o aceptarlos.
Se considera asimismo órgano, la parte de éste cuya función sea la de ser uti- 2. La realización de los procedimientos médicos relacionados con la ob-
lizada en el cuerpo humano con la misma finalidad que el órgano completo tención no será, en ningún caso, gravosa para el donante vivo ni para
(…). A efectos de este Real Decreto, también se consideran órganos los tejidos la familia del fallecido. El principio de gratuidad no impedirá a los do-
compuestos vascularizados”. Así, por ejemplo, las válvulas cardíacas. nantes vivos el resarcimiento de los gastos y la pérdida de ingresos di-
rectamente relacionados con la donación. Cuando dicha restitución
Los principios que inspiran el trasplante de órganos se recogen en los resulte procedente, habrá de efectuarse necesariamente a través de
tres primeros apartados del artículo 4 (Principios fundamentales que ri- los mecanismos que se puedan prever a tal efecto por las administra-
gen la obtención y la utilización clínica de los órganos humanos): ciones competentes.
“1. En la obtención y la utilización de órganos humanos se deberán respetar 3. Se prohíbe hacer cualquier publicidad sobre la necesidad de un ór-
los derechos fundamentales de la persona y los postulados éticos que se gano o sobre su disponibilidad, ofreciendo o buscando algún tipo de
aplican a la práctica clínica y a la investigación biomédica. gratificación o remuneración.
2. Se respetarán los principios de voluntariedad, altruismo, confidenciali- 4. No se exigirá al receptor precio alguno por el órgano trasplantado”.
dad, ausencia de ánimo de lucro y gratuidad, de forma que no sea posible
obtener compensación económica ni de ningún otro tipo por la donación En cuanto a los donantes, el Real Decreto distingue entre donante vivo
de ninguna parte del cuerpo humano. y donante fallecido:
3. La selección y el acceso al trasplante de los posibles receptores se regirán • Artículo 8. Requisitos para la obtención de órganos de donante
por el principio de equidad”. vivo:
“1. La obtención de órganos procedentes de donantes vivos para su ulte-
Asimismo, se hace especial hincapié en la necesidad de garantizar la con- rior trasplante podrá realizarse si se cumplen los siguientes requisitos:
fidencialidad de donante y receptor. En tal sentido, el artículo 5 (Confi- a) El donante debe ser mayor de edad, gozar de plenas facultades
dencialidad y protección de datos personales) se pronuncia en el siguien- mentales y de un estado de salud adecuado.
te sentido: b) Debe tratarse de un órgano, o parte de él, cuya obtención sea
“1. No podrá divulgarse información alguna que permita la identificación compatible con la vida y cuya función pueda ser compensada por
del donante y del receptor de órganos humanos. De este principio se ex- el organismo del donante de forma adecuada y suficientemente
ceptúan aquellos casos en que un individuo, de forma pública, libre y vo- segura.
luntaria, se identifique como donante o como receptor. Aun cuando dicho c) El donante habrá de ser informado previamente de las conse-
extremo ocurra, se deberá respetar lo dispuesto en el apartado siguiente. cuencias de su decisión, de los riesgos, para sí mismo o para el
2. Ni los donantes ni sus familiares podrán conocer la identidad del receptor receptor, así como de las posibles contraindicaciones, y de la
o la de sus familiares y viceversa. Se evitará cualquier difusión de infor- forma de proceder prevista por el centro ante la contingencia de
mación que pueda relacionar directamente la obtención y el ulterior tras- que una vez se hubiera extraído el órgano, no fuera posible su
plante. trasplante en el receptor al que iba destinado. El donante debe
otorgar su consentimiento de forma expresa, libre, consciente y
Esta limitación no es aplicable a los directamente interesados en el tras- desinteresada. (…).
plante de órganos de donante vivo entre personas relacionadas genética- d) El donante no deberá padecer o presentar deficiencias psíquicas,
mente, por parentesco o por amistad íntima. enfermedad mental o cualquier otra condición por la que no pue-

134
TEMA 9. El trasplante de órganos BL

da otorgar su consentimiento en la forma indicada. Tampoco po- 7. La obtención de órganos procedentes de donantes vivos sólo podrá rea-
drá realizarse la obtención de órganos de menores de edad, aun lizarse en los centros sanitarios expresamente autorizados para ello (……).
con el consentimiento de los padres o tutores. 8. No obstante lo dispuesto en el artículo 7, deberá proporcionarse al
e) El destino del órgano obtenido será su trasplante a una persona donante vivo asistencia sanitaria para su restablecimiento y se facili-
determinada con el propósito de mejorar sustancialmente su pro- tará su seguimiento clínico en relación con la obtención del órgano”.
nóstico vital o sus condiciones de vida.
• Artículo 9. Requisitos para la obtención de órganos de donante fa-
2. No se obtendrán ni se utilizarán órganos de donantes vivos si no se llecido:
esperan suficientes posibilidades de éxito del trasplante, si existen sos- “1. La obtención de órganos de donantes fallecidos con fines terapéuti-
pechas de que se altera el libre consentimiento del donante a que se cos podrá realizarse si se cumplen los requisitos siguientes:
refiere este artículo, o cuando (…) pudiera considerarse que media con- a) Que la persona fallecida de la que se pretende obtener órga-
dicionamiento económico, social, psicológico o de cualquier otro tipo. nos, no haya dejado constancia expresa de su oposición a que
después de su muerte se realice la obtención de órganos. Dicha
En cualquier caso, para proceder a la obtención, será preceptivo dis- oposición, así como su conformidad si la desea expresar, podrá
poner de un informe del Comité de Ética correspondiente. referirse a todo tipo de órganos o solamente a alguno de ellos y
será respetada.
3. Los donantes vivos se seleccionarán sobre la base de su salud y sus
antecedentes clínicos. El estado de salud físico y mental del donante En el caso de que se trate de menores de edad o personas incapa-
deberá ser acreditado por un médico cualificado distinto de aquéllos citadas, la oposición podrá hacerse constar por quienes hubieran
que vayan a efectuar la extracción y el trasplante (…). A la luz del re- ostentado en vida de aquéllos su representación legal (…).
sultado de este examen, se podrá excluir a cualquier persona cuando
la obtención pueda suponer un riesgo inaceptable para su salud, o el b) Siempre que se pretenda proceder a la obtención de órganos de
trasplante del órgano obtenido para la del receptor. donantes fallecidos en un centro autorizado, el responsable de la
coordinación hospitalaria de trasplantes, o la persona en quien
Los anteriores extremos se acreditarán mediante un certificado mé- delegue, deberá realizar las siguientes comprobaciones pertinen-
dico que hará necesariamente referencia al estado de salud, a la in- tes sobre la voluntad del fallecido:
formación facilitada y a la respuesta y motivaciones libremente ex- 1. Investigar si el donante hizo patente su voluntad a alguno de
presadas por el donante y, en su caso, a cualquier indicio de presión sus familiares, o a los profesionales que le han atendido en el
externa al mismo. El certificado incluirá la relación nominal de otros centro sanitario, a través de las anotaciones que los mismos
profesionales que puedan haber colaborado en tales tareas con el hayan podido realizar en la historia clínica, o en los medios
médico que certifica. previstos en la legislación vigente.
2. Examinar la documentación y pertenencias personales que el
4. Para proceder a la obtención de órganos de donante vivo, se precisa- difunto llevaba consigo.
rá la presentación, ante el Juzgado de Primera Instancia de la locali- (…)
dad donde ha de realizarse la extracción o el trasplante, a elección del
promotor, de una solicitud del donante o comunicación del director 2. La obtención de órganos de fallecidos sólo podrá hacerse previo diag-
del centro sanitario en que vaya a efectuarse, o la persona en quien nóstico y certificación de la muerte realizados con arreglo a lo esta-
delegue, en la que se expresarán las circunstancias personales y fami- blecido en este Real Decreto (…).
liares del donante, el objeto de la donación, el centro sanitario en que
ha de efectuarse la extracción, la identidad del médico responsable Los profesionales que diagnostiquen y certifiquen la muerte deberán
del trasplante y se acompañará el certificado médico sobre la salud ser médicos (…) distintos de aquéllos que hayan de intervenir en la
mental y física del donante. extracción o el trasplante y no estarán sujetos a las instrucciones de
estos últimos.
El donante deberá otorgar su consentimiento expreso ante el juez
durante la comparecencia a celebrar en el expediente de Jurisdicción La muerte del individuo podrá certificarse tras la confirmación del
Voluntaria (……). cese irreversible de las funciones circulatoria y respiratoria o del cese
irreversible de las funciones encefálicas. Será registrada como hora de
5. El documento de cesión del órgano donde se manifiesta la conformi- fallecimiento del paciente la hora en que se completó el diagnóstico
dad del donante será extendido por el juez y firmado por el donan- de la muerte.
te, el médico que ha de ejecutar la extracción y los demás asistentes.
Si alguno de los anteriores dudara de que el consentimiento para la 3. El cese irreversible de las funciones circulatoria y respiratoria se reco-
obtención se hubiese otorgado de forma expresa, libre, consciente y nocerá mediante un examen clínico adecuado tras un periodo apro-
desinteresada, podrá oponerse eficazmente a la donación. De dicho piado de observación (…).
documento de cesión se facilitará copia al donante. En ningún caso
podrá efectuarse la obtención de órganos sin la firma previa de este (…) a efectos de la certificación de muerte y de la obtención de órga-
documento. nos, será exigible la existencia de un certificado de muerte extendido
6. Entre la firma del documento de cesión del órgano y la extracción del por un médico diferente de aquél que interviene en la extracción o el
mismo deberán transcurrir al menos veinticuatro horas, pudiendo el trasplante.
donante revocar su consentimiento en cualquier momento antes de
la intervención sin sujeción a formalidad alguna. Dicha revocación 4. El cese irreversible de las funciones encefálicas, esto es, la constata-
no podrá dar lugar a ningún tipo de indemnización. ción de coma arreactivo de etiología estructural conocida y carácter

135
Manual CTO de Enfermería, 6.ª edición

irreversible, se reconocerá mediante un examen clínico adecuado tras El documento quedará archivado en la historia clínica del paciente y se
un periodo apropiado de observación. (…). facilitará copia del mismo al interesado.

(…) a efectos de la certificación de muerte y de la obtención de 3. Antes de proceder al trasplante de un órgano, se verificará que:
órganos, será exigible la existencia de un certificado de muerte fir- a) Se ha completado y registrado la caracterización del órgano y el do-
mado por tres médicos, entre los que debe figurar un neurólogo o nante.
neurocirujano y el jefe de servicio de la unidad médica donde se b) Se han respetado los requisitos de preparación y transporte del órgano.
encuentre ingresado, o su sustituto. En ningún caso dichos facul-
tativos podrán formar parte del equipo extractor o trasplantador 4. El responsable de la unidad médica en la que haya de realizarse el tras-
de los órganos. plante sólo podrá dar su conformidad si, tras evaluar la información
relativa a la caracterización del donante y del órgano (…), existen pers-
5. En los casos de muerte accidental, así como cuando medie una inves- pectivas fundadas de mejorar sustancialmente el pronóstico vital o las
tigación judicial, antes de efectuarse la obtención de órganos deberá condiciones de vida del receptor y si se han realizado entre donante y
recabarse la autorización del juez que corresponda (…). receptor los estudios que sean técnicamente apropiados al tipo de tras-
plante que en cada caso se trate. (…).
(…) 5. Con objeto de mantener la trazabilidad, en la historia clínica del receptor
se recogerán los datos necesarios que permitan identificar al donante, al
6. Por parte del responsable de la coordinación hospitalaria de tras- órgano y al centro de obtención hospitalario del que procede el órgano
plantes o persona en quien delegue (…), se deberá extender un docu- trasplantado, con las correspondientes claves alfanuméricas que garan-
mento en el que se haga constancia expresa de: ticen la protección de datos y la confidencialidad”.
a) Que se han realizado las comprobaciones sobre la voluntad del
fallecido, o de las personas que ostenten su representación legal. Asimismo, el Real Decreto prevé la trazabilidad de los órganos objeto de
b) Que se ha facilitado a los familiares la información necesaria trasplante en su artículo 22 (Trazabilidad de los órganos humanos). En los
acerca del proceso de obtención, siempre que las circunstancias dos primeros apartados de dicho precepto se señala que:
objetivas no lo hayan impedido, haciendo constar esta última si- “1. Con el fin de proteger la salud de donantes vivos y receptores, se garanti-
tuación si ocurriera. zará la trazabilidad de todos los órganos obtenidos, asignados, trasplan-
c) Que se ha comprobado y certificado la muerte y se adjunta al do- tados o desestimados en España.
cumento de autorización dicho certificado de muerte. 2. Se implementará un sistema de identificación de donantes y receptores
d) En las situaciones de fallecimiento contempladas en el apartado que permita identificar cada donación y cada uno de los órganos y recep-
5, que se cuenta con la autorización del juez que corresponda. tores asociados a ella. Dicho sistema cumplirá los requisitos relativos a
e) Que el centro hospitalario donde se va a realizar la obtención está la confidencialidad y seguridad de los datos que establezca la normativa
autorizado para ello y que dicha autorización está en vigor. vigente en materia de protección de datos de carácter personal”.
f) Los órganos para los que no se autoriza la obtención, teniendo en
cuenta las restricciones que puede haber establecido el donante. En el Anexo I del Real Decreto se establecen los requisitos para poder
g) El nombre, apellidos y cualificación profesional de los médicos diagnosticar y certificar la muerte del donante fallecido, sea por confir-
que han certificado la muerte, y que ninguno de estos facultativos mación del cese irreversible de las funciones circulatoria y respiratoria, o
forma parte del equipo extractor o trasplantador. de las funciones encefálicas (muerte encefálica):
• Muerte por criterios neurológicos (muerte encefálica):
7. Los donantes fallecidos se caracterizarán adecuadamente, de confor- -- Condiciones diagnósticas: coma de etiología conocida y de carác-
midad con lo establecido en el artículo 21. ter irreversible. Debe haber evidencia clínica o por neuroimagen
8. Una vez se haya procedido a la restauración del cuerpo del donante de lesión destructiva en el sistema nervioso central compatible
fallecido después de la obtención, se deberá permitir el acceso o visita con la situación de muerte encefálica.
de sus familiares y allegados, si así se solicitara”. -- Exploración clínica neurológica: el diagnóstico de muerte encefáli-
ca exige siempre la realización de una exploración neurológica sis-
Conforme a los artículos 10 y 11, la obtención de órganos procedentes de temática, completa y extremadamente rigurosa. Inmediatamente
donantes vivos y fallecidos para su ulterior trasplante sólo podrá realizarse antes de iniciarla, hay que comprobar si el paciente presenta:
en los centros sanitarios expresamente autorizados por la autoridad com- ›› Estabilidad hemodinámica.
petente de la Comunidad Autónoma correspondiente. ›› Oxigenación y ventilación adecuadas.
›› Temperatura corporal superior a 32 ºC (en niños de hasta 24
En relación con el receptor de órganos, el artículo 17 (Requisitos para el meses de edad, superior a 35 ºC). No obstante, para mantener
trasplante de órganos humanos) dispone: la estabilidad clínica durante la exploración, se recomienda
“1. El trasplante de órganos humanos sólo se podrá efectuar en centros auto- una temperatura corporal superior a 35 ºC en todos los casos.
rizados para ello, con el consentimiento previo y escrito del receptor o sus ›› Ausencia de alteraciones metabólicas y endocrinológicas, que
representantes legales (…), previa información de los riesgos y beneficios pudieran ser causantes del coma.
que la intervención supone, así como de los estudios que sean técnica- ›› Ausencia de sustancias o fármacos depresores del sistema ner-
mente apropiados al tipo de trasplante del que se trate en cada caso. vioso central, que pudieran ser causantes del coma.
2. El documento en el que se haga constar el consentimiento informado del ›› Ausencia de bloqueantes neuromusculares.
receptor comprenderá: nombre del centro de trasplante y nombre del re-
ceptor y, en su caso, el de los representantes que autorizan el trasplante. El En relación con las pruebas diagnósticas, el Real Decreto distingue las
documento tendrá que ser firmado por el médico que informó al receptor que evalúan la función neuronal (como puede ser la electroencefa-
y por éste mismo o sus representantes. lografía) y las que evalúan el flujo sanguíneo cerebral (arteriografías,

136
TEMA 9. El trasplante de órganos BL

angiografías…). Asimismo, establece periodos de observación para 9.3. Fenómenos cadavéricos


confirmar el diagnóstico definitivo, que pueden llegar a las 24 h en el
caso de la encefalopatía anóxica. o abióticos
• Muerte por criterios circulatorios y respiratorios. El diagnóstico
se basará en la constatación de forma inequívoca de ausencia de Hacen referencia a las distintas fases por las que atraviesa un cadáver tras
circulación y de respiración espontánea, ambas cosas durante un su muerte. Tales cambios se producen en el cuerpo sin vida tras la extin-
periodo no inferior a 5 min. Como requisito previo al diagnóstico y ción de los procesos bioquímicos vitales y son:
certificación de la muerte por estos criterios, deberá verificarse el • Enfriamiento cadavérico o algor mortis: se inicia en pies, manos y
cumplimiento de una de las condiciones que siguen: cara; y prosigue en extremidades, pecho y dorso. Es completo al tacto
-- Aplicación, durante un periodo de tiempo adecuado, de manio- entre las 8-17 h tras la muerte, y termométricamente a las 24 h de la
bras de reanimación cardiopulmonar avanzada, que han resultado defunción.
infructuosas. Tal periodo, así como las maniobras, se ajustarán de- • Livideces cadavéricas o livor mortis: manchas de color rojo y violeta
pendiendo de la edad y circunstancias que provocaron la parada que aparecen en la piel tras la muerte; suelen hacerlo en regiones decli-
circulatoria y respiratoria. En los casos de temperatura corporal ves del cuerpo, indicando la posición en que ha permanecido el cadáver.
inferior o igual a 32 ºC, se tendrá que recalentar el cuerpo antes • Rigidez cadavérica o rigor mortis: la retracción y tiesura muscular se
de poder establecer la irreversibilidad del cese de las funciones da primero en la musculatura lisa (miocardio y diafragma) a las 2 h de
circulatoria y respiratoria y, por tanto, el diagnóstico de muerte. la muerte, siguiendo a las 3-6 h en la musculatura estríada esquelética,
-- No se considera indicada la realización de maniobras de reanima- siendo completa a las 8-12 h, con una intensidad máxima a las 24 h y
ción cardiopulmonar en virtud de razones médica y éticamente desapareciendo a las 36-48 h.
justificables, según las recomendaciones publicadas por las socie- • Espasmo cadavérico: precede al rigor mortis y se caracteriza por man-
dades científicas competentes. tener el cuerpo la actitud que le sorprendió al morir.
• Hipostasis viscerales: acumulación de sangre en las partes declives
La ausencia de circulación se demostrará mediante la presencia de, al de las vísceras. Aparecen acumulaciones sanguíneas en partes decli-
menos, uno de los siguientes hallazgos: ves de: hígado, bazo, pulmones, corazón, cerebro.
-- Asistolia en un trazado electrocardiográfico continuo. • Deshidratación cadavérica: se manifiesta con pérdida de peso, aper-
-- Ausencia de flujo sanguíneo en la monitorización invasiva de la gaminamiento cutáneo, desecación de mucosas (labios) y fenómenos
presión arterial. oculares (pérdida de transparencia de la córnea y hundimiento del
-- Ausencia de flujo aórtico en un ecocardiograma. globo ocular).

137
TEMA 02
Los profesionales de enfermería son más que conscientes de que su trabajo con, por y para las personas
puede conllevar una responsabilidad. Responsabilidad derivada de tratar con personas y de actuar libre-
mente.

10 En el momento de desempeñar su trabajo, esta responsabilidad profesional de la enfermera puede ser:


• Responsabilidad ética: por no haber actuado correctamente (así, al no respetar el derecho del
enfermo a la intimidad, o por no haber solicitado su consentimiento informado). Su consecuencia,
además de un mal “sabor de boca”, un sentimiento de no haber hecho lo que se tenía la obligación
de hacer, puede ser una sanción disciplinaria, tal como se desprende del Código Deontológico de

La la Enfermería española, por la responsabilidad que puede exigir el correspondiente colegio profe-
sional.
• Responsabilidad legal: determinada por la Ley. Cabe distinguir:

responsabilidad -- Responsabilidad penal: recogida especialmente en el Código Penal y leyes complementarias.


-- Responsabilidad civil: regulada en el Código Penal si deriva de la comisión de un delito o una falta,

profesional
pero también en las leyes civiles (Código Civil y legislación complementaria).

10.1. Responsabilidad ética

Deriva directamente de no haber seguido los códigos deontológicos del CIE y de la Enfermería Española en
el momento de actuar profesionalmente:
• Para el CIE, la responsabilidad es “estar comprometido con las propias acciones, y entraña proporcionar
razones y explicaciones satisfactorias para éstas o cómo uno ha conducido su propia obligación”. La respon-
sabilidad de la enfermera es para promover la salud, prevenir la enfermedad, restaurar la salud y aliviar
el sufrimiento (tal como se recoge en el Código Deontológico del CIE).
• El Código Deontológico de la Enfermería Española indica reiteradamente a lo largo de su articulado
que el incumplimiento de sus dictados puede comportar responsabilidad disciplinaria profesional.
Así lo señala en su Preámbulo Segundo, Tercero, artículo 1 y Norma Adicional Sexta.

Dicha responsabilidad será exigida a la enfermera que no actuó de acuerdo con las normas deontológi-
cas por parte del correspondiente colegio profesional, que puede proceder a abrir un expediente disci-
plinario al profesional en cuestión y, caso de acreditarse dicho incumplimiento, imponerle una sanción
disciplinaria que vendrá regulada por los Estatutos del correspondiente colegio de enfermería en el que
la enfermera esté inscrita.

10.2. Responsabilidad legal: penal y civil

El derecho penal es la parte del derecho encargada de regular las conductas que la sociedad considera
contrarias a su propia supervivencia, por atentar contra sus principios y su organización, por lo que deben
ser prohibidas, perseguidas y castigadas.

El derecho penal se recoge esencialmente en el Código Penal, aprobado por la Ley Orgánica 10/1995, de
23 de noviembre, y modificado sustancialmente por las Leyes Orgánicas 15/2003, de 25 de noviembre, y
5/2010, de 22 de junio.

Regula los delitos y las faltas, y las penas aplicables a los mismos.

10.2.1. Conceptos de delito y falta, dolo e imprudencia


El artículo 10 del Código Penal dispone que: “Son delitos o faltas las acciones y omisiones dolosas o impruden-
tes penadas por la Ley”.

Preguntas EIR ¿? Conviene analizar los términos incluidos en dicha definición:


·· EIR 12-13, 31 • Delitos o faltas: tipo de actuación castigada por la ley según su entidad. El delito es de mayor entidad
que la falta, y por ello se castiga con pena grave o menos grave, en tanto que la falta se castiga con pena

138
TEMA 10. La responsabilidad profesional BL

leve (artículo 13 del Código Penal). Un delito sería un asesinato, en El Tribunal Supremo exige los siguientes requisitos para poder hablar de
tanto que golpear a alguien levemente y sin causarle lesiones consti- imprudencia:
tutivas de delito se consideraría falta. • Acción y omisión voluntaria no maliciosa.
• Acciones: consisten en un hacer, en desarrollar una actividad. Tal es • Infracción del deber de cuidado.
el caso de administrar, con conocimiento de la alergia del enfermo y • Creación de un riesgo previsible y evitable.
por propia iniciativa del profesional de enfermería, un medicamento • Resultado dañoso derivado, en adecuada relación de causalidad, de
al que el enfermo es alérgico, sin que pueda excusarse tal actuación aquella descuidada conducta.
por falta de conocimientos.
• Omisiones: consisten en un no actuar cuando existe la obligación le- Es la distinta gravedad o entidad cuantitativa de la infracción del deber de
gal de actuar. Por ejemplo, dejar de acudir a la llamada de socorro de cuidado, de la imprudencia, y no el resultado de la misma, lo que determi-
un enfermo en una habitación en el momento de cambio de turno, na que la imprudencia se clasifique como grave o como leve.
sencillamente porque se ha acabado el horario de trabajo.
• Dolosas: acciones u omisiones en las que existe maldad, conocida en El actual Código Penal distingue tres tipos de imprudencia:
el ámbito penal como dolo. Dolo es “conciencia y voluntad de realizar • Imprudencia leve: culpa que se atribuye al profesional sanitario por
el tipo objetivo de un delito”. La persona que actúa sabe que está come- no haber actuado como la persona más diligente, por no contemplar
tiendo un delito, sabe y quiere lo que va a hacer, por ejemplo, efectuar o extremar las precauciones propias del caso o por no apurar todas las
una transfusión de sangre de un grupo incompatible para que el en- posibilidades para evitar la causación de un daño lesivo.
fermo haga una reacción transfusional. Para que haya dolo, se precisa, • Imprudencia grave: falta de prudencia que incluso una persona poco
pues, que la persona que actúa sepa qué hace (que conozca que la ac- prudente no hubiera cometido. Se omiten las más elementales normas
tuación que realiza es una acción perseguida por la ley) y, a la par, que de cuidado que cualquier persona debe observar y guardar en los ac-
quiera hacer dicha acción (una actuación dolosa sería, por ejemplo, tos de la vida cotidiana o en una esfera concreta de actividad, aquélla
apoderarse del dinero de la cartera del enfermo que está dormido). en que el riesgo pudo preverse por el hombre menos diligente o que
surge al dejar de adoptarse los cuidados más elementales o rudimen-
El dolo puede clasificarse en: tarios (Sentencia del Tribunal Supremo, STS, de 17 de julio de 1995).
-- Dolo directo o de primer grado: si el autor quiere realizar precisa- • Imprudencia profesional: imprudencia grave que comete un profesio-
mente el resultado de la acción típica (quiere matar y mata). nal por carecer de los conocimientos básicos y elementales propios de
-- Dolo indirecto o eventual: si quien actúa lo hace pensando en la su técnica o ciencia. Al respecto, la STS de 29 de octubre de 1994 era
probable producción de un resultado y, aunque no lo desee, ello clara: el hecho de otorgar un título profesional genera y crea la pre-
no le impide actuar. Aunque no se quiere el resultado, se cuenta sunción de competencia que encuentra su cara más negativa en la ne-
con él, se admite su producción. gligencia profesional, entendida como la incapacidad técnica para el
ejercicio de esa profesión. De tal forma podrían diferenciarse la “impru-

¡!
dencia del profesional”, que es la imprudencia o negligencia “común,
Recuerda atribuible a muchos” cometida por un profesional en el ejercicio de su
Dolo: conciencia y voluntad de realizar el tipo objetivo de un delito: oficio; y la “imprudencia profesional”, que correspondería a la imperi-
·· Dolo directo: el autor quiere precisamente el resultado de la acción cia “crasa-indisculpable” por vulneración de la lex artis o por carencia de
típica. aptitud, bien sea de origen, o bien pueda incurrirse en ella por olvido o
·· Dolo indirecto: el autor no quiere el resultado, pero cuenta con él, falta de ejercicio, de práctica o perfeccionamiento posterior.
admite su producción.

• Imprudentes: actuaciones que faltan a la observancia de lo que se co-


¡! Recuerda
Imprudentes: faltar a la observancia del deber objetivo de cuidado (lex
noce como deber objetivo de cuidado, que en la profesión de enfer- artis):
mería viene recogido en las “reglas de experiencia” en el ejercicio de la ·· Imprudencia leve: incluso la persona más diligente puede cometerla.
profesión o lex artis, como pueden ser, por ejemplo, los protocolos de ·· Imprudencia grave: incluso alguien poco prudente no la habría
cometido.
colocación de una sonda vesical masculina: si al realizar un sondaje a ·· Imprudencia profesional: imprudencia grave por carecer el
un paciente prostático, se encuentra una dificultad para introducir la profesional de conocimientos básicos.
sonda vesical, pero pese a ello, se sigue intentando sin pensar en las
consecuencias, ni desearlas, pero de tal manera que al final se causa
una perforación uretral. Impericia y negligencia serían sinónimos del La imprudencia causa la mayoría de las reclamaciones judiciales contra
término imprudencia. los profesionales sanitarios. Se considera que existe imprudencia al ac-
tuar con descuido, de modo negligente, causando resultados no que-
Para juzgar como penalmente imprudente una actuación, será pues pre- ridos pero previsibles y prevenibles. Según el artículo 12 del Código
ciso, por un lado, tener en cuenta las consecuencias de la acción que eran Penal: “Las acciones u omisiones imprudentes sólo se castigarán cuando
razonablemente previsibles, para determinar a continuación si existe o no expresamente lo disponga la Ley”. En otras palabras, aunque una acción
imprudencia en virtud de si la acción queda “por debajo de la medida so- imprudente cause un daño, no se castigará como tal si no lo establece
cial adecuada”. En el caso anterior, se hubiera debido paralizar el sondaje así el Código Penal.
y avisar al urólogo. No hay que olvidar que la titulación académica y el
subsiguiente ejercicio profesional permiten a la persona la adquisición de En el caso de la administración malintencionada de sangre incompatible,
conocimientos suficientes para poder actuar previniendo la imprudencia. es posible que se produzca la muerte del paciente y se acuse al profesio-
Sólo lo que no es previsible está libre de ser considerado actuación im- nal, cuando menos, de homicidio doloso. En el caso del sondaje impru-
prudente. dente, es posible una acusación de delito de lesiones imprudente, toda

139
Manual CTO de Enfermería, 6.ª edición

vez que la ley castiga tales actuaciones. No hay que olvidar en este caso • Penas leves: multa de 10 días a dos meses, localización permanente
que, conforme al artículo 6.1 del Código Civil: “La ignorancia de las leyes no de un día a tres meses (artículo 33.4 del Código Penal).
excusa de su cumplimiento”.
Según en lo que consistan, las penas pueden ser (artículo 32 del Código
Por otro lado, hay que decir que el Código Penal, en su artículo 19, exime Penal):
de responsabilidad criminal al menor de 18 años. Y que el artículo 20 del • Penas privativas de libertad:
mismo Código recoge como eximentes de responsabilidad criminal a: -- Pena de prisión: actualmente no se distingue ninguna clase den-
• Aquéllos con alteraciones psíquicas en el momento de actuar. tro de la misma según su duración, a diferencia de la regulación
• Quienes son víctimas de trastorno mental transitorio que no haya sido anterior, en la que se hablaba, por ejemplo, de reclusión mayor,
provocado para cometer el delito. hoy inexistente. Tendrá una duración mínima de tres meses y
• Quienes se encuentren en intoxicación plena por el consumo de bebi- máxima de 20 años, salvo lo que excepcionalmente dispongan
das alcohólicas, drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópi- otros preceptos del Código Penal (artículo 36.1 del Código Penal).
cas, siempre que no se hayan consumido para delinquir. -- Pena de localización permanente: tendrá una duración de hasta
• Aquéllos con alteraciones en la percepción desde el nacimiento o la seis meses. Su cumplimiento obliga al penado a permanecer en su
infancia con alteración grave de la conciencia de la realidad. domicilio o en lugar determinado fijado por el juez en la sentencia
• Quienes obren en defensa de la persona o derechos propios o ajenos. (artículo 37 del Código Penal).
• Quienes encontrándose ante estado de necesidad, para evitar un mal
propio o ajeno, lesionan un bien jurídico de otra persona o infringen • Penas privativas de derechos (artículo 39 del Código Penal; se deta-
un deber. llan igualmente las referidas específicamente al personal de enferme-
• Quienes obren impulsados por miedo insuperable. ría en razón de su oficio):
• Quienes obren en cumplimiento de un deber o en el ejercicio legítimo -- Inhabilitación absoluta.
de un derecho, oficio o cargo. -- Inhabilitación especial para empleo o cargo público, profesión,
oficio…
Estos eximentes de responsabilidad criminal tienen por finalidad el que, -- Suspensión de empleo o cargo público.
en un caso concreto, pese a efectuarse una actuación penada por la ley,
debido a las circunstancias recogidas tanto en el artículo 19 como en el Su duración respectiva (artículo 40 del Código Penal) es de seis a 20
artículo 20 del Código Penal, dicha actuación no sea penada, no sea cas- años para la inhabilitación absoluta; de tres meses a 20 años para la
tigada. Ya se ha dicho que el profesional de enfermería no puede alegar inhabilitación especial; y de tres meses a seis años para la suspensión
falta de conocimientos relativos a la atención de enfermería, ni desconoci- de empleo o cargo público.
miento de las normas penales y deontológicas que regulan su profesión.
Una situación que puede darse en la práctica cotidiana es el cumplimiento • Pena de multa (artículo 50 del Código Penal): consiste en imponer
de actividades delegadas/interdependientes, como la administración de al condenado, por parte de un juez penal, una sanción pecuniaria,
medicamentos: en este caso, la prescripción es un acto médico, en tanto económica, por días multa, con una extensión mínima de 10 días y la
que su administración es un acto de enfermería. máxima de dos años, con una cuota diaria de un mínimo de 2 € y un
máximo de 400 €.
Pese a que no lo especifica expresamente la ley, será preciso que de la
actuación se derive un resultado dañoso para las personas: así, si por error
se administra un medicamento equivocado sin llegar a producir ningún 10.2.3. Responsabilidad penal. Delitos
daño, no habrá que imponer ninguna pena. No se habrá cometido ningún
que pueden cometer los profesionales
delito ni ninguna falta.
enfermeros en el ejercicio de su profesión
10.2.2. Tipos y duración de las penas A continuación, se citarán los principales delitos que puede cometer un
profesional de enfermería en el ejercicio de su profesión. Se pueden
Como se ha indicado, el Código Penal, además de regular los delitos y las agrupar atendiendo a si existe intención (responsabilidad dolosa) o, por
faltas, regula las penas que cabe imponer a quienes los cometen, es decir, el contrario, se producen con descuido, sin intención (responsabilidad im-
a sus autores. Las penas admiten diversas clasificaciones, ya sea según su prudente). Al margen de la eutanasia y del aborto (ya tratados de forma
entidad, ya sea según en qué consistan. específica), es obligado referirse a los siguientes:
• Denegación y/o abandono de la asistencia sanitaria.
Según su entidad, las penas (se incluyen sólo aquéllas susceptibles de • Intrusismo.
imponerse al personal de enfermería en el ejercicio de su profesión) se • Secreto profesional.
pueden clasificar en: • Delitos contra la salud pública. Tráfico de drogas.
• Penas graves: prisión superior a cinco años, inhabilitación absoluta, • Falsedades documentales.
inhabilitación especial por tiempo superior a cinco años, suspensión
de empleo o cargo público por tiempo superior a cinco años (artículo Denegación y/o abandono de la asistencia sanitaria
33.2 del Código Penal).
• Penas menos graves: prisión de tres meses hasta cinco años, inhabi- La responsabilidad como ciudadanos comienza con la sola omisión del
litaciones especiales hasta cinco años, suspensión de empleo o cargo deber de socorro (artículo 195 del Código Penal), en el caso de ser reque-
público hasta cinco años, multa de más de dos meses, localización ridos no como profesionales sanitarios, sino como particulares, ante una
permanente de tres meses y un día a seis meses (artículo 33.3 del Có- situación de socorro. Este delito podría agravarse por el hecho de ser pro-
digo Penal). fesionales sanitarios. La responsabilidad se va concretando y dirigiendo

140
TEMA 10. La responsabilidad profesional BL

hacia nuestra actividad. Así, tal como establece el artículo 196 del Códi- o se atribuyere públicamente la cualidad de profesional amparada por un
go Penal: “El profesional que, estando obligado a ello, denegare asistencia título académico que no posea, será castigado, como falta, con la pena de
sanitaria o abandonare los servicios sanitarios, cuando de la denegación o localización permanente de dos a diez días o multa de diez a treinta días”.
abandono se derive riesgo grave para la salud de las personas, será castigado
con las penas del artículo precedente en su mitad superior y con la de inhabi- Ambos artículos pretenden proteger la potestad estatal de velar por los
litación especial para empleo o cargo público, profesión u oficio, por tiempo títulos de ciertas profesiones, que se conceden con las garantías de orden
de seis meses a tres años”. moral y cultural indispensables, además de defenderse de que se pueda
atentar contra los intereses del grupo profesional y de la persona que re-
Es decir, prisión entre 15 y 24 meses y multa de 15 a 24 meses. En todos los cibe los servicios del intruso.
casos se impone pena de inhabilitación especial de seis meses a tres años.
El título oficial es el título académico que acredita la capacitación para
En este delito (que sólo puede ser cometido por los profesionales sani- ejercer ciertas profesiones, tras haber realizado y aprobado los estudios
tarios, es decir, de la medicina y de la enfermería, entre otros), se castiga que se requieren.
tanto el abandono como la denegación de asistencia sanitaria por aquel
profesional sanitario obligado a prestarla, derivándose de este abandono El intrusismo es considerado como un delito de falsedad personal porque
o denegación un grave riesgo para la salud de las personas. Del texto de la lo que se provoca es un engaño al público/usuario con la atribución de
Ley se puede concluir que habrá momentos en que no se tiene obligación una competencia profesional que no se posee.
de dar asistencia sanitaria: por ejemplo, al acabar la jornada laboral. En
tal caso, si se produce una situación de urgencia, se debe auxiliar como Es indiferente el número de actos supuestamente profesionales que se
ciudadanos, con la máxima diligencia, y poniendo en juego nuestro cono- cometan, así como que se reciba o no remuneración por los mismos: los
cimientos específicos. tribunales exigen que los actos habituales de la profesión se hagan de
forma cotidiana y persistente.
Un supuesto de denegación de asistencia se produce, por ejemplo, cuan-
do a una enfermera se le solicita acudir a una habitación para socorrer a El artículo 403 recoge también un tipo cualificado, que es el de atribuir-
un paciente y ella no lo hace, alegando que ese paciente depende de otra se públicamente la cualidad de profesional, como podría ser mediante
enfermera del servicio. De dicha negativa se deriva un riesgo grave para la anuncios, no bastando que se haga simplemente, en este supuesto, ante
salud del enfermo, que se hubiera podido evitar de haber acudido. el cliente. El que realice los actos propios de un profesional sin atribuirse
tal condición no comete este delito, pero puede incurrir en imprudencia
El abandono se produce cuando, pese a la obligación de permanecer en si de su actuación se derivan resultados lesivos. En el caso de que se cau-
el servicio, nos ausentamos y no queda nadie para hacerse cargo de la saran daños personales por la impericia del intruso, podrá apreciarse un
asistencia, y justo en ese momento sucede un evento con un resultado delito de lesiones o hasta de homicidio por imprudencia pero, como ya
dañoso para un enfermo que, de haber alguien del personal asistencial, se ha comentado, no por el simple hecho de intervenir quien carece de
no se hubiera producido. titulación, sino por el daño producido.

No cabe incluir en este delito el supuesto de huelga legal (EIR 12-13, 31). El artículo 637 recoge una falta penal consistente en atribuirse pública-
De ahí la importancia de establecer el concepto de servicio mínimo en tal mente la cualidad de profesional sin poseer el título académico que se
caso y concretar las situaciones que permiten ausentarse del servicio en pueda precisar para ello. La falta se diferencia del delito en que no requie-
condiciones normales (reducciones de jornada, permisos, etc.) y cotidia- re la realización de actos propios de la profesión.
nas (turno de noche, servicios de urgencias…).
Pueden cometer intrusismo tanto el profesional enfermero que realiza
Este delito se limita a los casos de asistencia urgente y necesaria. funciones de médico, como el profesional de la salud sin titulación enfer-
mera que actúe como profesional enfermero (así, cuando, en situaciones
Intrusismo de falta de personal enfermero, personal auxiliar se ocupa de las atencio-
nes al enfermo).
En relación con este delito, el artículo 403 del Código Penal, que lo regu-
la, dispone: Secreto profesional

“El que ejerciere actos propios de una profesión sin poseer el correspondien- El artículo 197 del Código Penal contempla como delito la divulgación de
te título académico expedido o reconocido en España, de acuerdo con la datos relativos a la salud para descubrir los secretos o vulnerar la intimi-
legislación vigente, incurrirá en la pena de multa de seis a doce meses. Si dad de otro. El contenido del citado precepto es el siguiente:
la actividad profesional desarrollada exigiere un título oficial que acredi- “1. El que, para descubrir los secretos o vulnerar la intimidad de otro, sin su
te la capacitación necesaria y habilite legalmente para su ejercicio, y no se consentimiento, se apodere de sus papeles, cartas, mensajes de correo
estuviere en posesión de dicho título, se impondrá la pena de multa de tres electrónico o cualesquiera otros documentos o efectos personales o in-
a cinco meses. tercepte sus telecomunicaciones o utilice artificios técnicos de escucha,
transmisión, grabación o reproducción del sonido o de la imagen, o de
Si el culpable, además, se atribuyese públicamente la cualidad de profesional cualquier otra señal de comunicación, será castigado con las penas de
amparada por el título referido, se le impondrá la pena de prisión de seis me- prisión de uno a cuatro años y multa de doce a veinticuatro meses.
ses a dos años”. 2. Las mismas penas se impondrán al que, sin estar autorizado, se apodere,
utilice o modifique, en perjuicio de tercero, datos reservados de carácter
Por su parte, el artículo 637 del mismo Código dispone que: “El que usare personal o familiar de otro que se hallen registrados en ficheros o sopor-
pública e indebidamente uniforme, traje, insignia o condecoración oficiales, tes informáticos, electrónicos o telemáticos, o en cualquier otro tipo de

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Manual CTO de Enfermería, 6.ª edición

archivo o registro público o privado. Iguales penas se impondrán a quien, Los secretos han de ser ajenos, de carácter personal, y los que los divulgan
sin estar autorizado, acceda por cualquier medio a los mismos y a quien los habrán conocido porque quien se los comunicó libremente confió en
los altere o utilice en perjuicio del titular de los datos o de un tercero. ellos. En el Código Penal, “revelar” y “divulgar” son sinónimos.
3. El que por cualquier medio o procedimiento y vulnerando las medidas de
seguridad establecidas para impedirlo, acceda sin autorización a datos o Excepciones de este deber de secreto aplicables a los profesionales sanita-
programas informáticos contenidos en un sistema informático o en parte rios y, por ello, al personal de enfermería, son los supuestos de enfermeda-
del mismo o se mantenga dentro del mismo en contra de la voluntad de des infectocontagiosas de declaración obligatoria, los derivados del deber
quien tenga el legítimo derecho a excluirlo, será castigado con pena de de denunciar delitos (por ejemplo, malos tratos, como protección de la
prisión de seis meses a dos años. persona víctima de los mismos) y el actuar como perito.

(…) Cabe entender que todo lo referido en este apartado sobre el secreto pro-
fesional es desde un punto de vista legal, pudiendo diferir de lo contem-
4. Se impondrá la pena de prisión de dos a cinco años si se difunden, revelan plado en las normas deontológicas, como así sucede, que harían referen-
o ceden a terceros los datos o hechos descubiertos o las imágenes capta- cia al secreto profesional desde un punto de vista ético.
das a que se refieren los números anteriores.
Delitos contra la salud pública. Tráfico de drogas
Será castigado con las penas de prisión de uno a tres años y multa de doce
a veinticuatro meses, el que, con conocimiento de su origen ilícito y sin Los profesionales de enfermería pueden acceder sin demasiadas dificul-
haber tomado parte en su descubrimiento, realizare la conducta descrita tades a medicamentos psicotrópicos y otro tipo de tóxicos. Dicho acceso,
en el párrafo anterior. justificado para administrarlo a un paciente bajo prescripción facultativa,
podría ser objeto de otros usos no permitidos. El tráfico de estupefacien-
5. Si los hechos descritos en los apartados 1 y 2 de este artículo se realizan tes queda englobado en el Código Penal dentro de los delitos contra la
por las personas encargadas o responsables de los ficheros, soportes in- salud pública, siendo su concreta regulación la que sigue:
formáticos, electrónicos o telemáticos, archivos o registros, se impondrá • Artículo 368:
la pena de prisión de tres a cinco años, y si se difunden, ceden o revelan los “Los que ejecuten actos de cultivo, elaboración o tráfico, o de otro
datos reservados, se impondrá la pena en su mitad superior. modo promuevan, favorezcan o faciliten el consumo ilegal de drogas
6. Igualmente, cuando los hechos descritos en los apartados anteriores tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, o las posean con
afecten a datos de carácter personal que revelen la ideología, religión, aquellos fines, serán castigados con las penas de prisión de tres a seis
creencias, salud, origen racial o vida sexual, o la víctima fuere un menor años y multa del tanto al triplo del valor de la droga objeto del delito si
de edad o un incapaz, se impondrán las penas previstas en su mitad supe- se tratare de sustancias o productos que causen grave daño a la salud,
rior. y de prisión de uno a tres años y multa del tanto al duplo en los demás
7. Si los hechos se realizan con fines lucrativos, se impondrán las penas casos.
respectivamente previstas en los apartados 1 al 4 de este artículo en su
mitad superior. Si además afectan a datos de los mencionados en el apar- No obstante lo dispuesto en el párrafo anterior, los tribunales podrán im-
tado anterior, la pena a imponer será la de prisión de cuatro a siete años. poner la pena inferior en grado a las señaladas en atención a la escasa
8. (…)”. entidad del hecho y a las circunstancias personales del culpable. (…)”.

Por su parte, el artículo 199.2 del Código Penal recoge por primera vez el Para cometer el delito no es preciso que se concrete en la práctica una
hecho de que un profesional divulgue los secretos de un tercero conoci- lesión de la salud pública, basta con que se evidencie que ésta puede
dos en el desarrollo de su profesión, incumpliendo la obligación de sigilo ser dañada.
o reserva. El contenido del artículo 199 del Código Penal es el siguiente:
“1. El que revelare secretos ajenos, de los que tenga conocimiento por razón • Artículo 369:
de su oficio o sus relaciones laborales, será castigado con la pena de pri- “1. Se impondrán las penas superiores en grado a las señaladas en el
sión de uno a tres años y multa de seis a doce meses. artículo anterior y multa del tanto al cuádruplo cuando concurran
2. El profesional que, con incumplimiento de su obligación de sigilo o reser- alguna de las siguientes circunstancias:
va, divulgue los secretos de otra persona, será castigado con la pena de 1. El culpable fuere autoridad, funcionario público, facultativo, tra-
prisión de uno a cuatro años, multa de doce a veinticuatro meses e inha- bajador social, docente o educador y obrase en el ejercicio de su
bilitación especial para dicha profesión por tiempo de dos a seis años”. cargo, profesión u oficio.
2. (…).
El artículo 199.2 del Código Penal persigue el quebrantamiento del secre- 3. Los hechos fueren realizados en establecimientos abiertos al pú-
to profesional por parte de aquellos profesionales con normativa discipli- blico por los responsables o empleados de los mismos.
naria o colegial reguladora del secreto, como sucede con el personal de 4. Las sustancias a que se refiere el artículo anterior se faciliten a
enfermería con el Código Deontológico. menores de 18 años, a disminuidos psíquicos o a personas some-
tidas a tratamiento de deshabituación o rehabilitación.
De todo lo dicho se desprende que el quebrantamiento del secreto pro- 5. Fuere de notoria importancia la cantidad de las citadas sus-
fesional está doblemente perseguido y penalizado: por la ley y por la tancias objeto de las conductas a que se refiere el artículo an-
deontología profesional. Asimismo, la Ley 14/1986, de 25 de abril, General terior.
de Sanidad recoge la obligación de secreto en su artículo 10.3; y la Ley 6. Las referidas sustancias se adulteren, manipulen o mezclen entre
41/2002, de 14 de noviembre, Básica Reguladora de la Autonomía del Pa- sí o con otras, incrementando el posible daño a la salud.
ciente y de derechos y obligaciones en materia de información y docu- 7 Las conductas descritas en el artículo anterior tengan lugar en
mentación clínica, insiste en tal sentido a lo largo de su articulado. centros docentes, en centros, establecimientos o unidades milita-

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TEMA 10. La responsabilidad profesional BL

res, en establecimientos penitenciarios o en centros de deshabi- claraciones o manifestaciones diferentes de las que hubieran
tuación o rehabilitación, o en sus proximidades. hecho.
8. (…)”. 4. Faltando a la verdad en la narración de los hechos.

Otro de los delitos contra la salud pública en que pudiere incurrir el 2. (…)”.
profesional de enfermería sería el derivado de elaborar sustancias me-
dicamentosas que no son tales (por ejemplo, supuestas flores de Bach El apartado 1.1 podría referirse, por ejemplo, a la modificación del do-
ultraconcentradas de acción rápida). En este sentido, hay que remitirse al cumento (extender una partida de nacimiento falsa a nombre de al-
artículo 362 del Código Penal: guien para que consiga un nuevo pasaporte), mientras que el aparta-
“1. Serán castigados con las penas de prisión de seis meses a tres años, multa do 1.2 podría derivar de crear un documento previamente inexistente.
de seis a dieciocho meses e inhabilitación especial para profesión u oficio
de uno a tres años: • Artículo 391: “La autoridad o funcionario público que por imprudencia
1. El que altere, al fabricarlo o elaborarlo o en un momento posterior, la grave incurriere en alguna de las falsedades previstas en el artículo an-
cantidad, la dosis o la composición genuina, según lo autorizado o terior o diere lugar a que otro las cometa, será castigado con la pena de
declarado, de un medicamento, privándole total o parcialmente de multa de seis a doce meses y suspensión de empleo o cargo público por
su eficacia terapéutica, y con ello ponga en peligro la vida o la salud tiempo de seis meses a un año”.
de las personas.
2. El que, con ánimo de expenderlos o utilizarlos de cualquier manera, Respecto a lo que debe entenderse por autoridad o funcionario público
imite o simule medicamentos o sustancias productoras de efectos el artículo 24 del Código Penal dispone:
beneficiosos para la salud, dándoles apariencia de verdaderos, y con “1. A los efectos penales se reputará autoridad al que por sí solo o como
ello ponga en peligro la vida o la salud de las personas. miembro de alguna corporación, tribunal u órgano colegiado tenga
3. El que, conociendo su alteración y con propósito de expenderlos o mando o ejerza jurisdicción propia. En todo caso, tendrán la considera-
destinarlos al uso por otras personas, tenga en depósito, anuncie o ción de autoridad los miembros del Congreso de los Diputados, del Sena-
haga publicidad, ofrezca, exhiba, venda, facilite o utilice en cualquier do, de las Asambleas Legislativas de las Comunidades Autónomas y del
forma los medicamentos referidos y con ello ponga en peligro la vida Parlamento Europeo. Se reputará también autoridad a los funcionarios
o la salud de las personas. del Ministerio Fiscal.
2. Se considerará funcionario público todo el que por disposición inmediata
2. (…). de la Ley o por elección o por nombramiento de autoridad competente
3. En casos de suma gravedad, los jueces o tribunales, teniendo en cuenta participe en el ejercicio de funciones públicas”.
las circunstancias personales del autor y las del hecho, podrán imponer
las penas superiores en grado a las antes señaladas”. Del texto de la Ley cabe inferir que este delito se puede cometer por dolo
o imprudencia. Por otro lado, hay que tener en cuenta que por parte de los
Falsedades documentales jueces se considera que los profesionales de enfermería en el ejercicio de
su profesión en el ámbito público son considerados empleados públicos.
Hay que tener en cuenta que la función de los documentos y de los certifi- Podría darse el supuesto, por ejemplo, de una comadrona que faltara a la
cados es servir de prueba, de garantía y de perpetuidad con respecto a lo verdad en relación con la atención de un parto.
que indican: un documento prueba lo recogido en el mismo mientras no
sea modificado, dando la garantía de poder identificar a su autor. En el caso de intrusismo, puede suceder que por parte del “intruso” se falsi-
fique algún título oficial, que es un supuesto de documento público.
El concepto de documento en el artículo 26 del Código Penal es “todo
soporte material que exprese o incorpore datos, hechos o narraciones con efi- Por último, el artículo 397 del Código Penal se refiere a la falsificación de
cacia probatoria o cualquier otro tipo de relevancia jurídica”. certificados: “El facultativo que librare certificado falso será castigado con la
pena de multa de tres a doce meses”.
Dos precisiones:
• En la actualidad, el documento puede ser en soporte papel y también
informático. 10.2.4. Responsabilidad imprudente:
• La falsedad tiene como finalidad conseguir el engaño, alterando la
delito de lesiones por imprudencia
verdad.

Respecto a la falsedad en documentos públicos el Código Penal dispone: El delito de lesiones puede causarse por dolo o por imprudencia. El de-
• Artículo 390: lito de lesiones por imprudencia viene regulado específicamente en el
“1. Será castigado con las penas de prisión de tres a seis años, multa de artículo 152 del Código Penal, dentro del Título III (De las lesiones), del
seis a veinticuatro meses e inhabilitación especial por tiempo de dos Libro II de dicha norma. El mismo hace referencia a otros artículos previos,
a seis años, la autoridad o funcionario público que, en el ejercicio de referidos éstos a delimitar el concepto de lesión en el ámbito penal, que
sus funciones, cometa falsedad: son los que siguen:
1. Alterando un documento en alguno de sus elementos o requisitos • Artículo 147 del Código Penal:
de carácter esencial. “1. El que, por cualquier medio o procedimiento, causare a otro una le-
2. Simulando un documento en todo o en parte, de manera que in- sión que menoscabe su integridad corporal o su salud física o mental,
duzca a error sobre su autenticidad. será castigado como reo del delito de lesiones con la pena de prisión
3. Suponiendo en un acto la intervención de personas que no la de seis meses a tres años, siempre que la lesión requiera objetivamen-
han tenido, o atribuyendo a las que han intervenido en él de- te para su sanidad, además de una primera asistencia facultativa,

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Manual CTO de Enfermería, 6.ª edición

tratamiento médico o quirúrgico. La simple vigilancia o seguimiento 10.2.5. Responsabilidad civil


facultativo del curso de la lesión no se considerará tratamiento médi-
co. La responsabilidad penal por dolo o culpa puede acarrear, además, una
2. No obstante, el hecho descrito en el apartado anterior será castigado responsabilidad civil (artículos 109 y 116 del Código Penal). Esta respon-
con la pena de prisión de tres a seis meses o multa de seis a doce me- sabilidad será accesoria a la condena penal o por el contrario puede darse
ses, cuando sea de menor gravedad, atendidos el medio empleado o cuando, sin determinarse responsabilidad penal del profesional sanitario,
el resultado producido”. pueda seguirse el enjuiciamiento por vía civil una vez concluida la vía pe-
nal.
• Artículo 149.1 del Código Penal: “El que causare a otro, por cualquier
medio o procedimiento, la pérdida o la inutilidad de un órgano o miem- Es la jurisdicción de lo contencioso-administrativo (en virtud de la Ley
bro principal, o de un sentido, la impotencia, la esterilidad, una grave de- 30/92 de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Pro-
formidad, o una grave enfermedad somática o psíquica, será castigado cedimiento Administrativo Común, modificada por la Ley 4/1999) la que
con la pena de prisión de seis a doce años”. resuelve las reclamaciones por asistencia sanitaria en la sanidad pública.
• Artículo 150 del Código Penal: “El que causare a otro la pérdida o inuti-
lidad de un órgano o miembro no principal, o la deformidad, será castiga- Principios
do con la pena de prisión de tres a seis años”.
En la actualidad, la jurisdicción civil (tribunales civiles) sólo es competente
Finalmente, el mencionado artículo 152 del Código Penal, en expresa re- para el conocimiento de los procesos en los que se discute la responsa-
ferencia a las lesiones imprudentes dispone: bilidad médica o sanitaria en el ámbito de la sanidad privada. Es en esta
“1. El que por imprudencia grave causare alguna de las lesiones previstas en jurisdicción civil en la que se manejan especialmente, pero no de forma
los artículos anteriores será castigado: exclusiva, unos elementos o principios que conviene conocer. Son, princi-
1. Con la pena de prisión de tres a seis meses, si se tratare de las lesiones palmente, los siguientes:
del artículo 147.1. • Obligación de los profesionales: en términos generales, se considera
2. Con la pena de prisión de uno a tres años, si se tratare de las lesiones que la actividad sanitaria genera obligaciones sobre los medios y no de
del artículo 149. resultados. Estos términos pueden entenderse por el hecho de que el
3. Con la pena de prisión de seis meses a dos años, si se tratare de las profesional no está obligado inexcusablemente a producir la curación
lesiones del artículo 150. del enfermo, sino a proporcionarle todos los medios que requiera, se-
gún el estado de la ciencia y de la lex artis para intentar prevenir, curar
2. (…). y/o paliar su enfermedad. La doctrina general en el campo del dere-
3. Cuando las lesiones fueren cometidas por imprudencia profesional, se cho civil contempla que la relación profesional-paciente se asemejaría
impondrá asimismo la pena de inhabilitación especial para el ejercicio de o incluiría en el ámbito de los contratos de prestación de servicios y
la profesión, oficio o cargo por un periodo de uno a cuatro años”. no en los contratos de obra, en los que se exige un resultado. A pesar
de que, en efecto, ésta es la doctrina, en general, la jurisprudencia del
Es importante resaltar aquí que las condenas de los delitos cometidos Tribunal Supremo manifiesta que existen determinadas actividades
por imprudencia profesional, además de que se castigan con pena de (sobre todo médicas) que se podrían acercar más al contrato de obra
prisión, tienen una agravación punitiva, ya que siempre se castigan que a un contrato de prestación de servicios, y que no se limitarían a
conjuntamente con la pena de inhabilitación especial para el ejerci- una mera obligación de medios. Estas actividades son las que vienen
cio de la profesión. La inhabilitación se extiende a cualquier profesión a llamarse como de “medicina voluntaria” (cirugía-medicina estética,
sanitaria y/o para prestar servicios de toda índole en clínicas, estable- “tratamientos de estética”, odontología, etc.), ya que en ellos puede
cimientos o consultorios, tanto públicos como privados (artículos 145 contemplarse obligación de resultados, y por ello se aproximarían a lo
y 157). que se denominaría contrato de obra.
• Lex artis ad hoc. Es de gran trascendencia la consideración de todo lo
Debe citarse también el artículo 621 del Código Penal, que regula las fal- referido a la lex artis en relación con la responsabilidad del profesional
tas de lesiones imprudentes: sanitario. Éste es el elemento manejado en gran medida para determi-
“1. Los que por imprudencia grave causaren alguna de las lesiones previstas nar la responsabilidad en virtud de la adecuación o no de la manera de
en el apartado 2 del artículo 147, serán castigados con la pena de multa actuar del profesional a lo que determine la lex artis ad hoc.
de uno a dos meses.
2. Los que por imprudencia leve causaren la muerte de otra persona, serán Las sentencias del Tribunal Supremo determinan que la actuación de
castigados con pena de multa de uno a dos meses. los médicos debe regirse por la denominada lex artis ad hoc, es decir,
3. Los que por imprudencia leve causaren lesión constitutiva de delito, serán considerando el caso concreto y las circunstancias en que las mismas
castigados con pena de multa de quince a treinta días. se desarrollen y tengan lugar, así como las incidencias inseparables en
4. (…). el normal actuar profesional. O como dice la STS (Sala Tercera), de 12
5. (…). de septiembre de 2012, la lex artis son las reglas y leyes técnicas indi-
6. Las infracciones penadas en este artículo sólo serán perseguibles median- cadas en el proceder profesional; y la lex artis ad hoc, dichas reglas y
te denuncia de la persona agraviada o de su representante legal”. técnicas indicadas en las circunstancias concretas de cada caso. La lex
artis ad hoc es la aplicación de la lex artis genérica a un caso concre-
En el caso de originar, por imprudencia, lesiones que causen grave defor- to: así, al pinchar un hemocultivo los protocolos pueden indicar que
midad o grave enfermedad somática o psíquica, se entiende que la pena hay que esperar media hora entre un primer hemocultivo y otro; sin
a aplicar sería la recogida en el artículo 152.1.2º del Código Penal, habida embargo, puede darse el supuesto concreto, con ese paciente en ese
cuenta de que es más específico –da más detalles del tipo de lesión pro- momento, de que se tengan que pinchar simultáneamente, sin espe-
ducida– que el artículo 147. rar ese intervalo de tiempo: ésa sería la lex artis ad hoc.

144
TEMA 10. La responsabilidad profesional BL

A modo de ejemplo, el Tribunal Supremo afirma que se entiende por necesitaría de un dictamen pericial de otro profesional. En tal sentido,
lex artis ad hoc los criterios que valoren la corrección o no del acto con- se considera que es más fácil para el profesional probar que actuó con-
creto ejecutado por el profesional de la medicina, ciencia o arte mé- forme a la lex artis que el particular pruebe que no lo hizo.
dica. Han de tenerse en cuenta las especiales características del autor
del acto, de la profesión, de la complejidad y trascendencia vital para Hay que resaltar, en relación con la responsabilidad de los médicos y
el paciente y, en su caso, de la influencia de otros factores endógenos de los profesionales sanitarios, que el Tribunal Supremo sigue mante-
tales como el estado o intervención del enfermo, los familiares o la niendo en sus sentencias el criterio de la responsabilidad por culpa y
propia organización sanitaria. Todo ello para calificar dicho acto con- manifiesta que en la conducta de los profesionales sanitarios queda
forme o no con la técnica normalmente requerida. descartada toda responsabilidad objetiva, sin que opere la inversión de
la carga de la prueba, a pesar de admitirlo para daños de otro origen.
Tipos de responsabilidad civil
• Responsabilidad objetiva: se basa en responder de todos los daños
La responsabilidad civil contempla la reparación del daño, la restitución causados en el ejercicio de la profesión, sin entrar a valorar especial-
de la cosa y la indemnización de los perjuicios materiales y morales cau- mente si hay culpa o negligencia. En este caso, el perjudicado tiene
sados al agraviado o en su caso a los familiares o terceros (artículos 110 que poder probar que existe relación causa-efecto entre la actuación
a 114 del Código Penal). El Código Penal en este sentido indica que se del profesional y el daño causado.
materializará como:
• Responsabilidad directa: será responsable civil directo la compañía Esta modalidad se ha aplicado últimamente a los supuestos de res-
aseguradora del riesgo pecuniario derivado del uso o explotación de ponsabilidad de las entidades propietarias de los centros sanitarios
la actividad en los límites establecidos (artículo 117 del Código Penal). en lugar de aplicársela a los profesionales, sobre todo en casos como
• Responsabilidad subsidiaria: será responsable civil subsidiario la per- infecciones nosocomiales, defectos o fallos del instrumental utilizado,
sona natural o jurídica dedicada a cualquier género de industria, por mala organización o falta de coordinación entre servicios.
los delitos o faltas que hayan cometido sus empleados o dependien-
tes en el desempeño de sus obligaciones o servicios (artículo 120.4). Dentro de la responsabilidad civil hay que hacer mención, asimismo, a
Por tanto, también serán responsables subsidiarios los entes públicos dos tipos de responsabilidad citados tanto por los autores como por los
(artículo 121) en relación con la actividad que desempeñen sus em- tribunales:
pleados (caso de los del SNS). • Responsabilidad civil contractual: conforme al artículo 1101 del
• Responsabilidad subjetiva o por culpa: la vía civil se basa en la res- Código Civil, incurren en obligación de indemnización de los daños
ponsabilidad subjetiva o por culpa a la hora de condenar a los profe- y perjuicios causados los que “en el cumplimiento de sus obligaciones
sionales de la salud a pagar alguna indemnización por daños y per- incurrieren en dolo, negligencia o morosidad, y los que de cualquier modo
juicios en caso de muerte o lesiones de un paciente. En tal caso, es contravinieren el tenor de aquéllas”. Puede ser el caso de una comadro-
preciso que se pruebe que dicho profesional ha actuado con culpa na contratada particularmente que, por no prestar la asistencia co-
o negligencia. Sin embargo, la tendencia actual, en la vía civil sobre rrecta a la gestante, provoca con su actuación daños en el feto. O el
todo en casos de tipo general, es pasar de la responsabilidad subjetiva dentista contratado de modo privado por un particular que no realiza
o por culpa, en que el perjudicado debe demostrar que el profesional correctamente un empaste dental.
incurrió en culpa o negligencia hacia la “inversión de la carga de la • Responsabilidad civil extracontractual: según el artículo 1902 del Có-
prueba”. En este caso, el perjudicado no debe probar la culpa del pro- digo Civil, “el que por acción u omisión causa daño a otro, interviniendo
fesional, sino que es éste quien debe probar que actuó correctamente. culpa o negligencia, está obligado a reparar el daño causado”. Supuesto
Esta nueva tendencia aparece por la mayor dificultad del particular como el de, por ejemplo, la enfermera que tira a la basura por despiste
para probar que un profesional ha incurrido en negligencia, dado que la dentadura postiza de un enfermo.

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Manual CTO de Enfermería, 6.ª edición

 Conceptos clave
• La ética de mínimos busca la convivencia social, la de máximos busca la felicidad.
• El Código Deontológico de la Enfermería Española es de obligado cumplimiento para todos los profesionales de enfermería que ejercen en
España.
• La Constitución reconoce el derecho a la protección de la salud.
• Según dispone la Ley General de Sanidad, la participación del usuario/cliente en ensayos clínicos requiere un consentimiento informado por
escrito previo al inicio del mismo.
• El titular del derecho a la información sobre la salud es el paciente.
• El consentimiento informado debe ser por escrito en los casos de: intervención quirúrgica, procedimiento diagnóstico y terapéutico invasor,
aplicación de procedimientos que suponen riesgos o inconvenientes de notoria y previsible repercusión negativa sobre la salud del paciente.
• La información sobre la salud que recibe el paciente debe ser verbal por regla general.
• La pena de prisión tiene una duración de entre tres meses y 20 años.
• La pena de localización permanente tiene una duración máxima de seis meses.

• El dolo es a nivel penal la voluntad de cometer un delito.


• La imprudencia según el Código Penal puede ser leve, grave y profesional.
• El aborto dentro de las primeras 14 semanas de gestación puede solicitarlo cualquier mujer mayor de 16 o 17 años, según dispone la Ley
Orgánica 2/2010, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo.
• El Informe Belmont recoge los principios bioéticos de respeto a las personas, beneficencia y justicia.
• Los principios bioéticos de los que se habla actualmente son los de autonomía, beneficencia, justicia y no maleficencia.
• El donante vivo de órganos debe ser mayor de 18 años de edad y estar en plenas facultades mentales, según la normativa española actual-
mente en vigor.

 •
Bibliografía
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