Professional Documents
Culture Documents
com)
(https://www.facebook.com/LaMenteEsMaravillosa) (https://twitter.com/mntemaravillosa)
(https://plus.google.com/+Lamenteesmaravillosa9)
Conectarse Registrarse
(/cursos/#!/cuenta/iniciar-
(/cursos/#!/cuenta/registro/usuario)
sesion)
Emociones (https://lamenteesmaravillosa.com/emociones/)
Buscar...
(https://lamenteesmaravillosa.com/la-psicologia-de-la-musica/)
16 (https://lamenteesmaravillosa.com)
14 3 1
COMPARTIDOS Me gusta
La mente cambia después de haber escuchado música, puede llegar a ser una buena
herramienta para mejorar el estado emocional, claro está, siempre y cuando se
escuche la música correcta en cada estado de ánimo.
Me atrevería a decir, que todo el mundo alguna vez, cuando ha tenido algún día
triste, en vez de ponerse música positiva, se ha puesto las canciones más pesimistas,
tristes y dramáticas que hay en la industria de la música.
¿Por qué pasa esto? Porque nos dejamos llevar por el subconsciente
(http://es.wikipedia.org/wiki/Subconsciente). Cuando estamos tristes, la mente
quiere más dosis de pesimismo, te pide música acorde a cómo te sientes. No
activamos la razón y nos dejamos llevar por lo que nos pide el cuerpo.
Si vas a la contra y lo que haces es ponerte la música que consideras que te pueda
ayudar, romperás con estos patrones poco saludables. Si estás decaído y triste, no te
machaques más, no seamos masoquistas y escojamos en cada momento lo que nos
puede ayudar a mejorar las emociones.
Lo que nos provocará esta escucha, será que podamos mantener, incluso aumentar
la alegría y motivación que tenemos. También puede suceder, que al sentirnos bien,
nuestra razón nos diga que al estar contentos no pasará nada si escuchamos
(http://savefrom.net/?
canciones tristes (http://www.youtube.com/watch?v=i1KZzh71lpY) url=http%3A%2F%2Fwww.youtube.com%2Fwatch%3Fv%3Di1KZzh71lpY&utm_sou
.
Si las cosas nos van bien y estamos contentos, no pasa nada porque se escuchemos
canciones tristes. No pasa nada, siempre y cuando se haga con moderación y
acabemos siempre escuchando como toque final, algo más activante y
esperanzador.
Si tenemos un buen estado emocional y estamos muy alegres, apenas notarás que
tu alegría disminuye porque escuches cosas dramáticas, ya que la balanza se
decantará hacia lo bueno que hay en tu vida, pero como las cosas no te vayan bien y
tu positividad esté en bancarrota, lo que conseguirás escuchando música triste, será
que te puedas hundir más.
Igual pasa con la música relajante, clásica. Entra en nuestros oídos y el cerebro
experimenta paz, relajación, sedación, desactivación, siempre y cuando seamos
capaces de centrarnos exclusivamente en lo que estamos escuchando.
Los latidos del corazón se sincronizan al ritmo de la música, está demostrado que
con unas ondas rápidas el corazón se acelera y ante un ritmo lento, el corazón
disminuye sus latidos.
Si las malas experiencias que hayamos tenido están superadas, no harán daño, se
podrá escuchar este tipo de canciones como una lección aprendida, como un canto a
lo que sucedió. Si se hace con moderación y aceptación no siempre tiene por qué ser
negativo.
Y no sólo la música produce efectos muy positivos en las personas, si además
cantamos, estaremos aumentando doblemente los buenos efectos.