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Calvino y el calvinismo
Jean Cauvin (que latinizó, conforme a los usos cultos, su apellido por
el de Calvino) nació en Noyon (en 1509). Los biógrafos (o, mejor dicho,
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plenamente humanista.
Puede decirse que frecuentó los mejores colegios, entre ellos (pero
de Lutero.
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curso (día de Todos los Santos, 1533) sobrepasó los límites del evangelismo
hecho corrió la misma suerte que el amigo, y hubo de salir de París para
baptista para probar que las almas sobreviven a su salida de los cuer
pos).
nos (o radicales, porque las invectivas eran más zwinglianas que lutera
enemigos del orden social, político, religioso, cuando (dice) no eran sino
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batalla por las cercanías del camino, le obligaron a un rodeo por Gine
bra. Allí estaba el reformador Guillermo Farel, francés como él, que con
te no era la ciudad ferial tan activa del siglo anterior y apenas si sobre
problemas religiosos.
Pocos meses antes de asomar Calvino por allí, las autoridades civi
les, tras la obligada disputa pública, habían decretado que los ginebrinos,
dente tuvo que abandonar la ciudad, los frailes y las monjas fueron
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del capitalismo moderno, con el éxito en los negocios terrenos, sino que
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ción a los pobres y a los enfermos del Hospital General, llevada antes
los Doctores. Sin embargo, fue ésta una dedicación decisiva y fecunda,
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nía. Pero era el profeta, función tanto más poderosa cuanto que no
Flg. 8.1. Calvino en su estudio. Grabado holandés del siglo xvm. La estancia es
imaginada.
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personal o colectivo.
en Ginebra con otro nombre, con los mismos procederes, con las mis
Susana y Raquel».
y vespertinos de tres horas (el rector del Colegio, Teodoro Beza, recri
sidad popular. Se controló la lectura, cómo no, que no podía ser profana:
nado en algo así como en auto público de fe, del que, naturalmente, salió
para la hoguera.
2da parte.
Fig. 8.2. Arriba: Miguel Servet. victima dio él mismo, el genial e ingenuo Mi
y su tratamiento por los poderes. Es uno c?amoros°S Y mejor conocidos hoy, gra
de los excepcionales precedentes de la c*as a' interés que despierta este aratolerancia.
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Gal. 4.
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que lo mismo escribía (en latín, como era obligado) sobre jarabes, que
lerable.
entre ellos el del mencionado Sebastián Castellion, quien, con este motivo,
réplica al duro libelo en que Calvino justificaba con dureza lo hecho con
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fesión en otras tierras. Cuando murió (27 de mayo de 1564), agotado por
el trabajo y las enfermedades que siempre le acosaron, su obra sería
consumada por el sucesor, Teodoro Beza, del que se ha dicho que era más
tas) sirvió para atizar y mantener vivo el fuego en todos los hogares en
gracias a los escritos mayores para los cultos, a los menores para el
(1542), para las que contó con la colaboración del singular poeta Marot,
de Languedoc. Y, aunque sea saltar del tiempo prefijado, hay que recor-
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dar cómo en el siglo siguiente estos salmos fueron una de las armas
cada uno de los estudiantes lejanos que pasa por la Academia palpita la
y Lismanin hacia Polonia, por no aludir a tocios los proscritos por María
y abusos infinitos, tan nocivos todos a una república que cifra su reputa
tan odioso».
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se presentará, y tempranamente, en
no», con la «espiritualidad dura y poco sentimental, más nutrida del Anti
guo Testamento que de los Evangelios, menos solícita por el amor cristia
Fig. 8.3.
tista fuera de allí. Por eso el calvinismo primitivo se presenta allá donde
«cisma» anglicano.
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8.7.1. Francia
rosos «mártires».
a las nuevas ideas, que prefieren, al principio, las ciudades pero que
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cada una de ellas, y cada dos años en sínodo nacional. Era, por tanto, el
8.7.2. Escocia
de María Estuardo.
Preexistía allí una tradición crítica contra Roma, lejana; contra las
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vas, predica en las casas y en las iglesias que lo admiten un nuevo reino
España, y que no puede convivir con el otro y único monarca que es Dios.
(Y nada se diga si los monarcas son las mujeres, como pasaba entonces
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crática» de todas las reformadas. Son los fieles creyentes los que eligen
Por fin, el calvinismo arraigó en los Países Bajos del Norte, bien
nismo brioso, por la acogida pronta de las ideas de Lutero. Estas fueron
da, desgajado de los Países Bajos del sur (Bélgica), fieles éstos a su