Professional Documents
Culture Documents
Presentación
El reinado de Victoria I (1837-1901) es el más largo de la historia británica, y señala un periodo dorado de paz
interna y externa, de extraordinaria prosperidad económica y de impresionante impulso colonial que llevará a
Gran Bretaña a vivir su época de mayor esplendor en todos los sentidos:
Recapitulemos…
1
1.El Reino Unido entre 1830 y 1837.
1.1. Antes de 1830: Jorge III, Jorge IV y Guillermo IV
Jorge IV del Reino Unido (Palacio de St. James, Londres, 12 de agosto de 1762 – Castillo de Windsor, Berkshire, 26
de junio de 1830) fue rey del Reino Unido y de Hannover, duque de Brunswick-Lüneburg desde el 29 de enero de
1820 hasta su muerte, el 26 de junio de 1830 y duque de Bremen y príncipe de Verden (1820-23).
Anteriormente había servido como príncipe regente cuando su padre Jorge III sufrió una permanente recaída de
locura a causa de la porfiria que padecía.
La regencia de Jorge (que duró nueve años, desde 1811 hasta la muerte de Jorge III en 1820) estuvo marcada por la
victoria en las Guerras Napoleónicas en Europa. Jorge IV fue un monarca terco que interfirió en numerosas
ocasiones en la política (especialmente en el asunto de la Emancipación Católica), aunque no tanto como su padre.
Durante la mayor parte de su regencia y reinado, lord Liverpool controló el gobierno como primer ministro.
Se dice que cada vez que Jorge IV conquistaba una mujer, cortaba un mechón de su cabello y lo colocaba en un sobre
con el nombre de la dama, como «trofeo». Al momento de su muerte se asegura que tenía en su poder 7.000 de
estos sobres con cabellos.
Tuvo una pésima relación con su padre y con su mujer, Carolina de Brunswick-Wolfenbüttel, a la que llegó a excluir
de su coronación.
Fue, sin embargo, un patrono de las artes; durante su regencia y su reinado destacaron figuras literarias como lord
Byron y Jane Austen. Jorge IV fue responsable de la construcción del Pabellón Real (Royal Pavilion) en Brighton.
En junio de 1830 murió Jorge IV y le sucedió su hermano, Guillermo IV, hasta entonces duque de Clarence, que no
gozaba de más prestigio que su antecesor al iniciar el reinado.
Era entonces un hombre de sesenta y cinco años, que sólo hacía tres que se había visto convertido en príncipe
heredero y que, desde cuarenta años antes, había llevado una oscura vida de marino retirado, en compañía de una
conocida actriz, Mrs. Jordan, con la que tuvo una caterva de hijos ilegítimos.
"Se distinguió -escribió Charles Greville, un escritor contemporáneo- por hacer discursos absurdos, por una
actividad pública enfermiza, y por un general desenfreno que parecía el presagio de una locura incipiente".
En la crisis política desencadenada con ocasión de la reforma electoral de 1832 se manifestó respetuoso con las
prácticas constitucionales, aunque no compartiera los criterios de lord Grey.
2
1.2.El sistema político
1.2.1. El Parlamento
A los historiadores del periodo les resulta difícil establecer las tendencias
políticas de los parlamentarios y, para el primer tercio del siglo XIX, no es
extraño que un tercio de los miembros del Parlamento aparezcan en los análisis históricos como no
comprometidos o de fidelidad dudosa, de la misma manera que tampoco son muy seguros los resultados
electorales que brindaremos en las siguientes páginas.
Los gobiernos variaban en cuanto al número de miembros (dieciséis fue la composición más habitual) y el
primer lord del Tesoro ejercía las funciones de jefe de gobierno, que no estaban reconocidas como tales,
aunque era una figura que había empezado a destacarse desde la época de Walpole, en el primer tercio
del siglo XVIII.
Al gobierno tory del duque de Wellington, que se había formado en enero de 1828, y que estaba en
ejercicio al iniciarse el reinado de Guillermo IV, sucedió, en noviembre de 1830, el gobierno whig del
conde Grey.
Este gobierno se mantendría hasta julio de 1834 y, tras los efímeros gobiernos del vizconde Melbourne
(julio), Wellington (noviembre), y Peel (diciembre) en ese mismo año, la dirección de la política volvería a
ser desempeñada por el whig Melbourne, desde abril de 1835 hasta bien entrado el reinado de Victoria.
La cámara alta, o de los Lores (House of Lords), estaba compuesta por casi 400 pares, de los que
3
1.2.5. La cámara baja (House of Commons)
estuvo compuesta durante aquellos años por 658 diputados de los que, antes de 1832, 489 correspondían
a circunscripciones de Inglaterra, 100 a Irlanda, 45 a Escocia, y 24 a Gales.
Los miembros del Parlamento eran elegidos por siete años en dos tipos de circunscripciones.
1. De una parte estaban los condados, en los que los propietarios y arrendatarios de tierras que
rindiesen 40 chelines elegían 188 representantes
2. y, de otra, 204 ciudades o burgos, que enviaban al Parlamento 465 diputados, de acuerdo con
criterios muy diversos, que iban desde las normales exigencias económicas para los votantes,
hasta sistemas de cooptación entre las oligarquías urbanas o privilegios a corporaciones.
3. Los cinco diputados restantes eran elegidos por las universidades.
En su conjunto, los mecanismos electorales movilizaban algo menos de 400.000 electores sobre una
población total de 24.000.000, lo que debía significar poco más del 10% de los varones adultos.
Era un sistema que favorecía a las oligarquías nobiliarias y a las zonas agrarias del sur y sudeste de
Inglaterra, que tenían tradicionalmente un mayor peso político. Por otra parte, eran numerosas las
prácticas corruptas que iban…
Los conservadores, o tories, que recibían este apelativo por alusión a los bandidos irlandeses papistas,
eran el partido defensor de la Corona, de la Iglesia de Inglaterra y de los intereses de la aristocracia
rural.
el duque de Wellington,
sir Robert Peel,
William Huskisson.
Los liberales, o whigs, que recibían esta denominación como referencia al nombre dado a los cuatreros
escoceses (whiggamore) y, más tarde, a los rebeldes presbiterianos, se oponían al absolutismo real, y a la
restauración del catolicismo, a la vez que defendían el gobierno parlamentario y la responsabilidad
ministerial.
4
Sus líderes fueron, en aquellos años treinta,
lord Grey,
lord Russell y
el vizconde Melbourne.
De todas maneras, los historiadores políticos del periodo distinguen habitualmente entre whigs y
liberales, adjudicando a estos últimos una mayor preocupación por la reforma política.
La oligarquía rural monopolizaba los cargos políticos (sheriffs, comandantes de la milicia, jueces de paz),
en clara concordia con quienes dirigían los asuntos nacionales.
Los ingleses, en todo caso, se sentían protegidos por un sistema político que protegía la libertad personal
22 de noviembre de
Charles Grey, II conde de Grey 9 de julio de 1834 Whig
1830
14 de noviembre de
William Lamb, II vizconde de Melbourne 16 de julio de 1834 Whig
1834
Nacido en una familia de la gentry dedicada al comercio, el padre de Canning perdió toda su fortuna y
murió cuando Canning tenía un año de nacido, por lo cual sus tíos, ricos comerciantes, se hicieron cargo de
5
su educación. Tras estudiar en el Colegio Eton y en la universidad de Oxford, su tío Stratford Canning lo
introdujo al partido Whig, conociendo a eminentes políticos como Charles James Fox y Edmund Burke.
político whig, primer ministro en 1827, «la política es el arte de hacer reformas para evitar revoluciones»). El país
ya tenía de antiguo un régimen parlamentario, aunque el monarca gozaba de amplias atribuciones.
Ejercida la soberanía desde 1830 por el flexible Guillermo IV, y dirigido el gobierno por políticos inteligentes, como
Robert Peel
(tory, primer ministro de 1814 a 1835, y después de 1841 a 1845, autorizó a los a católicos a ocupar
cargos públicos y escaños en el parlamento)
y
Peel nació en Ramsbottom, Lancashire, Inglaterra. Su padre fue el industrial y miembro del Parlamento Sir
Robert Peel, 1.er Barónet. Su padre fue uno de los fabricantes textiles más ricos de la primera Revolución
Industrial, por lo que se considera que pertenecía a la burguesía. Peel fue educado primero en
Hipperholme Grammar School y luego en Harrow School y, finalmente, en Christ Church, Oxford, donde
obtuvo una doble licenciatura en estudios clásicos y matemáticas. También se cree que asistió brevemente
a Bury Grammar School. Mientras vivía en Tamworth, se le atribuye el desarrollo del cerdo Tamworth
mediante la cruza de ganado irlandés con algunos cerdos locales de Tamworth.
Periodista y estadista británico, Peel entró en la política a los 21 años, por el distrito irlandés de Cashel
City, Tipperary. Durante su primera década como político tuvo cargos menores, entre ellos el de ministro
de Irlanda (1812–1818). Siendo ministro, en 1814 creó el cuerpo de policía de Irlanda, el Royal Irish
Constabulary, cuyos efectivos fueron llamados, despectivamente, «peelers», un apodo que más tarde,
cuando en 1828, reorganizó el cuerpo de policía de Londres (los Bow Street Runners) sería de inmediato
usado para referirse a los nuevos policías.[1]
Peel fue considerado una de las estrellas emergentes del partido Tory, entrando por primera vez en el
6
gobierno en 1822 como Ministro de Interior, cargo que hasta 1830 desempeñó en diversos gobiernos.
Como tal, introdujo una serie de importantes reformas en la legislación penal británica: la más destacada
es la creación de la London Metropolitan Police (Policía Metropolitana de Londres), posiblemente el
primer cuerpo de policía moderno y futuro Scotland Yard. De ese trabajo se derivan los célebres principios
policiales de Peel, aunque se duda de su autoría. También promovió cambios en el Código penal
reduciendo el número de delitos sancionados con la pena capital.
Fue nombrado primer ministro en 1834. Pasó después a la oposición, evolucionó hacia el liberalismo, y
volvió a ser primer ministro entre 1841 y 1846, actuó en colaboración con el partido whig.
En 1844, mediante la Ley de Banca, desarrolla el sistema de banca con reserva fraccionaria, que exige un
coeficiente de caja de un 100% en oro a los bancos privados, respecto a la emisión de papel moneda;
aunque olvida el mismo requisito respecto a la emisión de depósitos.
La ley más destacable de su segundo mandato como primer ministro fue la que llevó a su destitución. Esta
vez Peel se erigió en defensor del librecambismo económico, se movió en contra de los terratenientes,
aboliendo las Corn Laws en 1846, que apoyaban a los agricultores restringiendo la importación de
cereales. Esta ruptura radical con el proteccionismo conservador, le enfrentó abiertamente con una
facción de su partido, encabezada por Disraeli, y tenía como finalidad paliar la gran hambruna irlandesa.
Lord Palmerston
fue un político británico que ocupó el cargo de Primer Ministro del Reino Unido a mediados del
siglo XIX durante dos ocasiones: la primera entre el 6 de febrero de 1855 y el 19 de febrero de
1858, y la segunda entre el 12 de junio de 1859 y el 18 de octubre de 1865. Participó en el
gobierno continuadamente desde el año 1807 hasta el día de su fallecimiento.
Comenzó su particular carrera como tory, y la concluyó como liberal. Fue un político aristocrático de perfil
antiguo. De corazón liberal, favorable al progreso tecnológico y completamente opuesto a la noción de gobierno
democrático en Gran Bretaña.
que destacó inicialmente por determinación en la solución del conflicto belga con la entronización de un rey afín,
se fue concediendo progresiva influencia en la vida política a la burguesía, que se estaba enriqueciendo
con la Revolución Industrial y el dominio de los mares,
a expensas de la antigua nobleza terrateniente que, no obstante, siguió poseyendo un notable influjo, y se
aficionó también a los negocios.
La reforma electoral
7
La necesidad de reformas obligó a los liberales (whigs) que, bajo la dirección del conde Grey, habían
accedido al Gobierno en noviembre de 1830, a promover una reforma del sistema electoral ya que, como la
determinación de las circunscripciones electorales procedía de mucho tiempo atrás, apenas guardaba ya
relación con la distribución de la población y los intereses económicos del momento. Por otra parte, las
exigencias económicas para ser elector respondían a criterios muy heterogéneos. Había, por lo tanto, que
extender el derecho de voto, para dar cabida a nuevos sectores sociales y redistribuir más racionalmente los
escaños existentes.El gobierno whig presentó varios proyectos que trataban de dar respuesta a demandas de
reformas parlamentarias que se habían venido produciendo desde principios del siglo XVIII (Pitt). La batalla
parlamentaria se prolongó a lo largo de casi todo 1831 y exigió unas nuevas elecciones (junio) en las que los
liberales vieron ratificado el apoyo de los electores, pero el proyecto no se aprobaría hasta junio de 1832,
después de una reñidísima pugna con la Cámara de los Lores.La reforma suponía una cierta rectificación de
los distritos electorales (56 perdieron su representación y 31 la vieron disminuida), en orden a la disminución
de los intereses rurales del sur de Inglaterra, y una homogeneización de la franquicia económica (censo)
exigida para ser elector. El electorado pasó de 480.000 a 815.000, lo que significaba algo menos del 14 por
100 del total de la población masculina adulta.
La representación parlamentaria de Inglaterra disminuyó levemente (de 489 a 471), en beneficio de Gales,
Escocia e Irlanda, que pasaron a disponer de 29, 53 y 105 escaños, respectivamente.La reforma electoral no
afectó profundamente el carácter oligárquico del sistema, ni al predominio de los intereses rurales, pero
acrecentó la competitividad de los procesos electorales (contested elections) y fortaleció al sistema político
bipartidista. En las elecciones del siguiente mes de diciembre los whigs partidarios de la reforma casi
triplicaron (483 a 175) a los tories que se habían opuesto a ella. La alianza de whigs y liberales volvería a
obtener la victoria (385 contra 273 tories) en las elecciones de enero de 1835 y la ratificaría en las elecciones
de agosto de 1837 (345 contra 313).De todas maneras, los radicales, que exigían reformas democráticas aún
más profundas, mantuvieron sus exigencias, que tenían como objetivo final eliminar el carácter oligárquico
de la sociedad inglesa, lo que equivalía a disminuir la influencia de la aristocracia terrateniente y de la Iglesia
Anglicana establecida. Estos radicales aglutinaban a sectores marginados de las clases medias, pero también
a los obreros y a los disidentes (dissenters) en materia religiosa.
1.2.9. Cartismo
En 1838 apareció el movimiento cartista, denominación que deriva de la Carta del Pueblo, documento que recoge
la reivindicación del sufragio universal.
El Cartismo
El mentor de los radicales, J. S. Mill, pudo hablar de que las clases medias y trabajadoras eran
aliados naturales, junto con los disidentes religiosos, frente a los grupos privilegiados de la
sociedad. Esos sectores optaron entonces por manifestar sus reivindicaciones a través de la Carta
del Pueblo, que quería evocar las libertades inglesas garantizadas por la vieja Carta Magna.
Obtuvieron, para ello, el apoyo de la London Working Men´s Association, organización de los
obreros especializados de la capital, fundada en 1836 por William Lovett, que buscaba la obtención
de reformas por la vía parlamentaria. A ella se unieron la Birmingham Political Union, de Thomas
8
Attwood, y la Democratic Association, del periodista Feargus O'Connor.Las peticiones de los
cartistas, redactadas por Lovett y Francis Place, se publicaron en mayo de 1838 y fijaban las
condiciones para el establecimiento de la democracia política: sufragio universal masculino, voto
secreto, abolición del test de propiedad para ser parlamentario, pago a los parlamentarios,
igualdad de distritos electorales y elecciones anuales. Las demandas venían acompañadas de la
propuesta de reunir un contra-Parlamento en Londres (Convención General de las Clases
Trabajadoras) elegido por sufragio universal. Casi 1.300.000 firmas respaldaron estas peticiones
cuando fueron presentadas al Parlamento en junio de 1839, aunque fueron rechazadas al mes
siguiente.El movimiento no prosperó porque aglutinaba sectores cuyos objetivos no coincidían. Los
de los radicales eran, fundamentalmente, políticos y estaban encaminados a canalizar las protestas
populares contra la Poor Law de 1834, para conseguir el librecambismo (rechazo de las Corn Laws)
y el desestablecimiento de la Iglesia Anglicana. Los obreros no especializados se inclinaron pronto
por las acciones violentas y, cuando las peticiones de la Carta fueron rechazadas de nuevo, en mayo
de 1842, el movimiento estaba ya muy debilitado.Fue entonces el momento de los partidarios de la
violencia, como el abogado irlandés Feargus O'Connor, que había fundado en junio de 1838, en
Leeds, la Gran Unión del Norte. La huelga general convocada en 1842 en defensa de la Carta llevó a
los radicales a separarse del movimiento, que se debilitaría paulatinamente aunque el Parlamento
todavía rechazó una nueva petición en 1848 y las convenciones cartistas se prolongaron hasta
1858.Casi simultáneamente, y en estrecha relación con el movimiento cartista, se había
desarrollado el movimiento librecambista para la abolición de las leyes proteccionistas de los
cereales ingleses, establecidas en 1815. La Liga contra la ley de protección de los cereales (Anti-
Corn Law League) se organizó en 1838 pero no adquirió vigor hasta los años cuarenta, aunando
intereses puramente económicos con los políticos, sociales, humanitarios y hasta religiosos, que se
alzaron contra lo que se denominó el impuesto del trigo, que gravaba a las clases más necesitadas.
Richard Cobden, un destacado librecambista, fue elegido para el Parlamento en 1841 y, desde
1843, la cuestión librecambista se había transformado en un tema político de primera magnitud. La
abolición de los aranceles proteccionistas fue vista como necesaria por el gobierno Peel a raíz de la
hambruna desatada en Irlanda desde 1845. La medida tuvo una turbulenta trayectoria
parlamentaria hasta su aprobación en 1846, pero se realizaría a costa de una profunda división en
el seno del partido conservador (oposición de Disraeli) y obligaría a la dimisión del gobierno Peel.La
política librecambista, en todo caso, sería proseguida después de 1846 por el gobierno whig de lord
Russell. En 1849 se derogaron las Leyes de Navegación para el comercio internacional (en 1854 se
suprimirían también para la navegación costera) y el Reino Unido parecía apostar decididamente
por un Estado basado en la industria y en el comercio.
El problema obrero
El gobierno intentó progresar en la legislación social para frenar las exigencias de reforma de los radicales. La Factory
Act de 1833 limitó el horario de trabajo de niños y jóvenes en la mayor parte de las factorías textiles (no afectaba a las
industrias de seda y encajes). Los niños menores de nueve años no podían ser empleados y, hasta los doce años, sólo
podrían trabajar un máximo de nueve horas diarias y cuarenta y ocho semanales. Además, se establecían dos horas de
educación diaria para los menores de doce años.Pero sólo se crearon cuatro puestos de inspectores para obligar al
cumplimiento de estas medidas.Esta disposición se vería seguida de una legislación protectora de las condiciones de
9
trabajo desde comienzos de los años cuarenta. En 1842 se prohibió bajar a las minas a las mujeres y a los chicos
menores de diez años, y se volvieron a reducir las horas de trabajo en las factorías textiles. En 1847 la duración seria de
nuevo reducida a diez horas para mujeres y jóvenes, mientras que la Factory Act de 1850 especificaba que las mujeres y
niños sólo podían ser empleados durante las horas del día, y señalaba que el trabajo debería terminar a las dos de la
tarde del sábado. Había quedado inventada la semana inglesa.Un teórico de la reforma social, Robert Owen, alentó, en
febrero de 1834, la fundación de un sindicato unificado, el Grand National Consolidated Trade Union que pretendía la
jornada de ocho horas, pero que fracasó en ese mismo año, así como el proyecto de construcción del socialismo que
comportaba (cooperativas obreras de producción para eliminar a las empresas capitalistas). Poco después, en agosto
de ese mismo 1834, una nueva Ley de Pobres sustituía la asistencia a domicilio por la internación en unos lugares
especializados (workhouses) en los que la vida resultaba muy dura, por lo que muchos resultaban disuadidos de solicitar
esa ayuda. La nueva ley provocó una fuerte protesta, en un momento en el que arreciaba el desempleo y los whigs, que
pasaban por ser el partido de los patronos, fueron desalojados del gobierno a finales de año. A un gobierno de gestión
dirigido por el duque de Wellington (noviembre) sucedería otro de sir Robert Peel (diciembre) que se prolongaría hasta
la primavera del siguiente año.El retorno de los whigs (abril de 1835), bajo la dirección del vizconde Melbourne, ofreció
a los radicales (J. S. Mill) la posibilidad de promover reformas desde el interior del gobierno, pero no encontraron eco en
los líderes del partido, especialmente en lord John Russell.
Mientras el Reino Unido experimentaba estas tensiones, provocadas por las exigencias de los radicales y
de algunos reformistas sociales, se había producido la muerte de Guillermo IV (junio de 1837) y el acceso
al trono de su sobrina Victoria, de dieciocho años, que reinaría hasta 1901. El vizconde Melbourne, que
presidía el gobierno liberal, fue ratificado en el poder y se convirtió en mentor de la nueva soberana.
El acceso de la nueva reina significaba, por otra parte, que se disolvía la unión dinástica entre el Reino
Unido y Hannover, ya que en el reino alemán regía la ley Sálica. El nuevo monarca de Hannover sería el
duque de Cumberland, tío de Victoria.
Estos episodios está muy bien reflejado en las series y películas que recientemente se han dedicado al tema. En
el siguiente texto también se explica.
Al subir al trono la Reina Victoria -1837- se inaugura la etapa de verdadero restablecimiento del prestigio británico
basado en el desarrollo económico y la ampliación de la base social del régimen. Se pone en funcionamiento el
"turno de partidos":
Hija de Eduardo, duque de Kent, cuarto hijo del rey Jorge III, y de la princesa alemana Victoria de Sajonia-
Coburgo, estaba emparentada con las casa reales de Alemania, Rumanía, Suecia, Dinamarca, Noruega y
Bélgica, con lo que muchas veces durante su reinado las disputas territoriales con esos países eran
consideradas por Victoria I como meros enfrentamientos familiares.
Bautizada como Alejandrina Victoria, quedó huérfana de padre con cuatro años de edad, recayendo su
educación en su madre.
De ésta recibió y de su institutriz, la baronesa de Lehzen, recibió una educación tan esmerada como estricta.
De su madre heredó, además, un carácter afectuoso y sensible, una gran inteligencia y un gusto por la
independencia y la capacidad de decisión, que más tarde resultarán cruciales en sus relaciones con los
políticos de la época.
A la muerte de su abuelo Jorge III, el mismo año que su padre, ya se sabe que Victoria será la próxima reina
de Inglaterra, pues ninguno de sus tíos -Jorge IV y Guillermo IV, tenía descendencia.
10
Conocido el hecho por Victoria, apenas con diez años de edad, dio muestras de su carácter resuelto al
exclamar que sería una buena reina en el futuro. La educación procurada por su madre, si bien será muy
provechosa a lo largo de su reinado, acabó por deteriorar las relaciones entre ambas, generando un
distanciamiento que se hará más patente cuando Victoria ocupe el trono.
En 1837, horas después de morir su tío Guillermo IV, el arzobispo de Canterbury le transmite la noticia de su
proclamación como reina. Su coronación tendrá lugar en la abadía de Westminster el 28 de junio de 1838. Se
espera de Victoria, de dieciocho años, que acabe con largos años de decadencia de la institución monárquica
en Inglaterra, debilitada por los reinados de Jorge III (1760-1820), Jorge IV (1820-1830) y Guillermo IV (1830-
1837).
Durante este tiempo, Inglaterra ha sufrido los devaneos e inestabilidad procurados por un rey enfermo de
demencia –debida a la porfiria- (Jorge III), ha perdido las colonias americanas, ha sufrido graves escándalos a
cargo de Jorge IV y ha visto tímidos intentos de recuperación de la institución monárquica por parte de
Guillermo IV.
Todo ello en el contexto de una Europa en convulsión, que ve aparecer poderes emergentes (Alemania) y
cuestionar la legitimidad de otras rancias monarquías (Revolución francesa y episodios liberales).
10 de diciembre de
Rey Guillermo Robert Peel, II baronet Peel 1834
8 de abril de 1835 Conservador
IV
(1830-1837) William Lamb, II vizconde de 18 de abril de 1835
30 de agosto de
Whig
Melbourne 1841
Ésta, que se había criado en un relativo aislamiento, contó en los inicios de su reinado con el
asesoramiento de su tío, Leopoldo de Sajonia-Coburgo, rey de los belgas que le proporcionó al barón
Stockmar como consejero, a la vez que la reina mejoraba su conocimiento de la práctica constitucional
con los consejos de Melbourne.
Cuando la joven Victoria es coronada, la política inglesa está dominada por William Lamb, vizconde de
Melbourne, primer ministro desde 1935. Se trata de un gobernante eficaz, sólido e inteligente, del agrado de
la reina.
Ello hace que los primeros años del mandato de Victoria esta se muestre algo alejada de los asuntos de
gobierno, despreocupada de las vicisitudes de la vida política cotidiana.
Se hace acompañar, eso sí, por damas que comparten la ideología "whig" (liberal) del primer ministro,
confiando en que su mandato será largo y estable.
Sin embargo, diversos reveses parlamentarios sufridos por Melbourne le hacen dimitir, pasando los "tories",
con Robert Peel a la cabeza, a controlar el gobierno inglés.
Es entonces cuando Victoria decide inmiscuirse personalmente en la política del país, pues no son de su
agrado los modales y el carácter de Peel, que considera demasiado hoscos.
Se produce así la primera crisis política de su reinado, al negarse a aceptar la llegada de Peel al poder.
La situación se resuelve mediante arduas negociaciones, que hacen volver a Melbourne y restablecerse,
momentáneamente, la situación anterior.
La boda, en 1840, de la joven reina con el príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo dio consistencia a la
institución monárquica, aparte de que la nueva soberana dio pronto muestras de un carácter resuelto
aunque prudente.
11
Aunque sus funciones estuvieran muy limitadas, siempre quiso estar bien informada de un gobierno que
se ejercía en su nombre.
El 10 de febrero de 1840 Victoria se casó con el príncipe alemán Alberto de Sajonia-Coburgo, lo que en
principio despierta los recelas los recelos del pueblo inglés ante la entrada en el trono de un personaje
extranjero.
El carácter de Alberto, inteligente y exquisito, y su figura apuesta, acaban sin embargo por ganarle la confianza
del pueblo. La relación con Victoria, en el mismo sentido, era excelente. No en vano, Alberto era uno de los
pocos hombres con los que Victoria había podido relacionarse en su juventud, además del primero con quien
había podido hablar a solas. La boda significó una muestra más del carácter decidido de Victoria, al celebrase
pese a las suspicacias y oposiciones suscitadas. El papel que el príncipe consorte iba a desempeñar desde su
llegada al trono iba a ser fundamental para Victoria, pues se ganó por completo su confianza y admiración. Fue
así como la veneración que la reina sentía por Melbourne iba siendo paulatinamente sustituida por la que
sentía hacia su marido, confiando en él como consejero político.
Gracias a ello, la vuelta al poder de Peel en 1841 no significó un trauma para Victoria, como sucedió la vez
anterior. Apoyada en su marido, la reina experimentó un cambio en sus sentimientos hacia los conservadores,
aproximándose cada vez más a sus postulados políticos.
Las disputas con los gobiernos "tories" fueron cada vez menores, lo que no ocurrirá con los gabinetes liberales
posteriores de lord Russell y lord Palmerston.
El príncipe Alberto será instituido como príncipe consorte, siendo las decisiones tomadas de mutuo acuerdo
entre ambos esposos.
Político fino, dotado de gran inteligencia para los asuntos de estado, Alberto supondrá un apoyo
considerable para Victoria.
Además, el respeto a la institución parlamentaria acabará por restaurar el prestigio del trono inglés, perdido
por la acción de los monarcas anteriores.
Nueve hijos, de ellos cuatro varones, asegurarán la sucesión y serán una herramienta política de primer
orden mediante la concertación de sus matrimonios con miembros de otras casas reales.
Sin embargo, la situación de estabilidad y armonía sólo durará unos cuantos años.
En 1856 Alberto comienza a manifestar síntomas de la enfermedad que acabará con su vida algún tiempo
después.
Un año más tarde la reina decide oficializar el título de príncipe consorte, para que Alberto pueda gozar de
derechos que no le son reconocidos al no ser ciudadano inglés.
A partir de 1861, con la muerte del príncipe Alberto, sus apariciones públicas se redujeron notablemente,
lo que llegó a plantear una grave preocupación entre los líderes políticos. Los nueve hijos fruto del
matrimonio permitieron a Victoria emparentar con las grandes casas dinásticas europeas (el futuro
emperador de Alemania, Guillermo II, sería nieto suyo, y una nieta suya estaría casada con el zar Nicolás
II) lo que proporcionó una notable trascendencia diplomática a sus relaciones familiares.
12
acontecimiento más doloroso de su vida.
Desde entonces, viste siempre de negro, en recuerdo de su marido, se hace acompañar constantemente de
su fotografía, y manda al servicio disponer a diario la ropa limpia de Alberto. A pesar de ello, una vez más da
Victoria muestras de su carácter decidido y luchador, al no dejarse abatir por el dolor sufrido y dedicarse de
pleno a trabajar por su país y la monarquía.
Aunque restringe sus apariciones públicas, desde el trono contribuye como nadie antes a afianzar el prestigio
de la monarquía, ejerciendo un papel de referencia para el pueblo inglés, modelo de los valores que Victoria
quiere impregnar.
Su rígida educación se manifiesta ahora en su máximo esplendor: la moral estricta, el afán por el trabajo, el
"common sense" (sentido común), la seguridad, el patriotismo, la religiosidad, el liberalismo económico y
político.
Sin duda en sintonía con los acontecimientos de la época, monarca de la Inglaterra de la Segunda Revolución
industrial, los valores que Victoria encarna encajan perfectamente en la mentalidad inglesa del siglo XIX, en el
encumbramiento de una burguesía tradicionalista, educada en sólidos valores religiosos y culturales, amante
del trabajo, la superación y el prestigio social.
Victoria devuelve como un espejo la imagen que la sociedad decimonónica inglesa tiene de sí misma: una
sociedad fuerte, hegemónica en el conjunto de naciones, políticamente estable y económicamente puntera.
A los Liberales sucederán los CONSERVADORES (1841-46) y a éstos un nuevo turno liberal con diferentes ministros:
Su primer ministerio duró desde 1855 a 1866, si bien su influencia política puede afirmarse que
duró toda la etapa en que ocupó diferentes puestos y carteras ministeriales.
Una vez aumentada la presencia en la Cámara de los Comunes de los INDUSTRIALES, se inició una
política económica de distinto tono a partir de medidas como:
13
1846 [Russell] . Abolición de ciertas medidas proteccionistas sobre el trigo que si favorecían a los
terratenientes, impedían el desarrollo del LIBRECAMBISMO que urgían los industriales. Se consigue las
denominadas “ANTI-CORN LAWS”
1849 [Russell]. Abolición del “ACTA DE NAVEGACION” con lo cual se rompe el monopolio ejercido por
ciertas Compañías marítimas.
1860 [PALMERSTON] Se formaliza el TRATADO COMERCIAL CON FRANCIA que representa el triunfo del
definitivo librecambismo [modelo de subsiguientes Tratados internacionales hasta 1870]
es ésta una cuestión que incide igualmente en la situación histórica que nos ocupa: Parte del
planteamiento de un necesario “Revisionismo religioso” propugnado por la llamada Escuela de Oxford,
donde un profesor, NEWMAN -convertido al catolicismo y luego elegido Cardenal-- pretende:
Se trataba de una cuestión delicada pero que impregnó la vida de Gran Bretaña en el momento en
que se revitalizaba todo: se llegó a conseguir un “status” social y político mejor para los católicos en
minoría.
por otra parte digamos una palabra sobre la CUESTION IRLANDESA: se presentaba como un grave y triple
problema:
14
religioso: por las fricciones entre anglicanos y católicos a pesar de que en 1829 -etapa de los
Conservadores- se había aprobado el ACTA DE EMANCIPACION DE LOS CATOLICOS
económico: los irlandeses se habían quedado sin tierras desde el momento de la Reforma;
al producirse la crisis agrícolas, de subsistencias, los más afectados eran los irlandeses,
colonos de los ingleses de los que dependían; su única salida fue la emigración a Estados
Unidos
político: para defender sus derechos se forman partidos: el PARTIDO AUTONOMISTA de
O'CONNELL a la cabeza y peticiones moderadas; y el PARTIDO INDEPENDENTISTA más
radical en sus exigencias, pero el problema continuará agravándose.
15
LA CUESTIÓN IRLANDESA
Fue una cuestión política persistente a lo largo de todo el siglo XIX, como consecuencia de la
nueva situación creada por el Acta de Unión de 1801, que había supuesto el final de una
situación de relativa autonomía política, representada por un Parlamento propio. A partir de
primeros de enero de aquel año Irlanda pasó a formar parte del Reino Unido, con 100
representantes en la Cámara de los Comunes. A ellos había que sumar 28 pares temporales y
cuatro espirituales en la Cámara de los Lores.A la pérdida de autonomía política, que tenía
como antecedente remoto la permanente sospecha de que los irlandeses podían poner en
peligro la seguridad de las islas británicas, como potenciales aliados de los católicos del
continente, se unía un grave problema social y religioso. Este último venía determinado por el
hecho de que en una población, en la que más del 80 por 100 eran católicos, la Iglesia
Anglicana exigía a todos el pago de diezmos, mientras que los católicos carecían inicialmente
del derecho a ser elegidos diputados. Ya se ha visto en un capítulo anterior el importante papel
que la Asociación Católica de Daniel O'Connell jugó en la promulgación de la Ley de
Emancipación de los católicos de 1829. Su papel político, sin embargo, se diluyó pronto pues
medidas de precaución como la elevación del censo permitieron que los electores protestantes
mantuvieran la mayoría, y el número de parlamentarios seguidores de O'Connell disminuyó
progresivamente a lo largo de los años treinta. Un intento de reactivar su movimiento (Repeal
Association) con campañas de mítines condujo a O'Connell a la cárcel y a la desactivación de
su movimiento. Las medidas conciliadoras de Peel, aunque le crearan tensiones en el seno del
propio partido conservador, operaron en el mismo sentido.En cualquier caso, el contingente de
los diputados irlandeses, entre los que predominaban los proclives a la política whig, supuso
un permanente factor de inestabilidad en los avatares políticos de aquellos años.Mucho más
grave, desde luego, era el problema social, derivado de la existencia de unos 10.000
propietarios agrarios anglicanos, ordinariamente absentistas, y unos sistemas de
arrendamiento caros e inestables, que retraían las inversiones de los arrendatarios y los
dejaban muy expuestos a cualquier cambio coyuntural. Por otra parte, el alto índice de
crecimiento de la población (entre 1800 y 1845 pasó de cinco a ocho millones y medio)
provocó un hambre de tierras y unos precios excesivos de los arrendamientos. La gran
hambruna de los años 1845 a 1848, como consecuencia de una enfermedad de la patata,
provocaría 1.000.000 de muertos y llevaría a 1.500.000 de irlandeses a la emigración. El
problema irlandés seguiría aún sin resolverse durante muchos años, pero su importancia
política decreció sensiblemente.
Análisis destallado
Inicios
La lucha por la independencia se inició ya en le siglo XVIII y muchos irlandeses acabaron recluidos en la famosa
prisión de Kilmainham, en Dublín. Algunos incluso perdieron la vida.
16
El primer prisionero político importante fue Henry
Joy McCracken, detenido el 11 de octubre de 1796. McCracken fue miembro fundador en 1791 de los «United
Irishmen» (Irlandeses Unidos), una especie de sociedad a modo de organización política que en un
principio buscaba cambios en el Parlamento, pero que más tarde derivó en una organización de corte
revolucionario, exigiendo para Irlanda el establecimiento de una república independiente. Finalmente acabaría
siendo ahorcado por formar parte de la rebelión de 1798.
La pérdida de la autonomía
Fue una cuestión política persistente a lo largo de todo el siglo XIX, como consecuencia de la nueva
situación creada desde que con el Acta de Unión de 1801 se suprimió la relativa autonomía política
de que había gozado hasta entonces y que les había permitido tener un Parlamento propio.
A partir de primeros de enero de 1801 Irlanda pasó a formar parte del Reino Unido, con 100
representantes en la Cámara de los Comunes. A ellos había que sumar 28 pares temporales y cuatro
espirituales en la Cámara de los Lores. Ninguno de ellos podía ser católico.
Ambos fueron trasladados a Tasmania, pero Meagher logró escapar a los Estados Unidos, y se hizo cargo de la
Brigada Irlandesa en el bando unionista de la Guerra Civil Americana.
17
El voto de los católicos
El movimiento de O`Connell
Su papel político, sin embargo, se diluyó pronto pues medidas de precaución como la elevación del
censo permitieron que los electores protestantes mantuvieran la mayoría, y el número de
parlamentarios seguidores de O'Connell disminuyó progresivamente a lo largo de los años treinta.
Las medidas conciliadoras de Peel, aunque le crearan tensiones en el seno del propio partido
conservador, operaron en el mismo sentido.
En cualquier caso, el contingente de los diputados irlandeses, entre los que predominaban los
proclives a la política whig, supuso un permanente factor de inestabilidad en los avatares políticos de
aquellos años.
Mucho más grave, desde luego, era el problema social, derivado de la existencia de unos 10.000
propietarios agrarios anglicanos, ordinariamente absentistas, y unos sistemas de arrendamiento
caros e inestables, que retraían las inversiones de los arrendatarios y los dejaban muy expuestos a
cualquier cambio coyuntural.
Por otra parte, el alto índice de crecimiento de la población (entre 1800 y 1845 pasó de cinco a ocho
millones y medio) provocó un hambre de tierras y unos precios excesivos de los arrendamientos. La
gran hambruna de los años 1845 a 1848, como consecuencia de una enfermedad de la patata,
provocaría 1.000.000 de muertos y llevaría a 1.500.000 de irlandeses a la emigración.
El problema irlandés seguiría aún sin resolverse durante muchos años, pero su importancia política
decreció sensiblemente.
La gran crisis de la patata, de mediados de los años cuarenta, con sus secuelas de muertes y
18
emigraciones, había afectado profundamente a la población irlandesa, que tardaría en recuperar los
efectivos de 1844.
La tensión social, provocada por el desempleo y disminución de tierras en cultivo, volvería a agudizarse
desde comienzos de los años cincuenta.
Después del fracaso de su levantamiento de 1867, muchos fueron encarcelados en esta prisión.
A los seguidores de este importante colectivo importante se les conoció como los «FENIANOS». Como grupo
secreto estaban unidos por un juramento mediante el que pretendían acabar con el dominio británico en
Irlanda.
El Gobierno suspendió el Habeas Corpus en Irlanda en 1866, pero la agitación distaba de ser un
peligro grave para el sistema político.
2. mantener la SUPREMACIA MARITIMA que en un país como Gran Bretaña resulta vital
para la defensa y la conservación de su independencia
3. mantener la libertad de paso por los ESTRECHOS asegurando así su relación con el
Imperio: POLITICA DE LOS ESTRECHOS.
19
aislamiento con CANNING en el momento del Congreso de Verona -1820-.
Por si fuera poco, la vieja y confiada Inglaterra observa a salvo los desórdenes que se suceden
el exterior, como el pujante ascenso de los nacionalismos que comienzan a minar las
estructuras de imperios como el ruso, el austro-húngaro o el otomano, manejando hábilmente
la política internacional en su propio beneficio, alejada de las disputas entre Francia y
Alemania que dominan las relaciones internacionales en Europa a finales del siglo XIX o los
manejos de Bismarck para lograr el control continental. Son años de esplendor, en los que
Victoria domina un imperio y ejerce su ascendencia y capacidad de influencia sobre el resto de
monarquías europeas.
Aunque algo alejada de la política cotidiana, la sintonía con el conservador Disraeli le hace
participar algo más de los asuntos públicos. Son años en que se acrecienta aun más su
poder y prestigio, siendo coronada (1877) como emperatriz de la India. Por si fuera poco,
la decisión de Disraeli de comprar para Inglaterra las acciones del Canal de Suez permiten
a Inglaterra observar un dominio absoluto sobre todos los mares. En África, la expansión
inglesa continúa imparable, gracias a la labor de exploradores como Livingstone, Stanley y
otros, que hacen sumar territorios como Zambeze, en 1890, iniciando el camino hacia las
anexiones de Zanzíbar, Nigeria y el Transvaal (1902). En Australia, se completa el dominio
sobre la inmensa isla continente, configurando el Commonwelth australiano. La política
interior de la reina, supervisada por ella misma y dirigida por personajes como los ya
citados Melbourne, Peel, Russell, Palmerston, Disraeli y Gladstone, avanza hacia un
establecimiento pleno del liberalismo económico y político, que hace llegar la
participación política a amplias capas de la población. Del juego político, en el que
también participan partidos radicales, surgen reformas electorales y medidas políticas
cuyo objetivo último es mantener la estabilidad del sistema y de las instituciones. Así, se
afrontan problemas antiguos como el nacionalismo irlandés o las reivindicaciones obreras,
surgidas éstas del profundo proceso de industrialización experimentado por Inglaterra,
con medidas como la concesión de una mayor autonomía para Irlanda o la legalización de
los primeros sindicatos modernos. Son años de esplendor que harán también florecer las
ciencias, las artes y las letras, con figuras de la talla de Kipling, Yeats, Wilde, Faraday, etc.
La longitud extraordinaria de su reinado dio a Inglaterra una estabilidad de la que no
había disfrutado en mucho tiempo. Por eso, cuando falleció el 22 de enero de 1901,
muchos de súbditos vieron morir a una monarca que estaba en el trono desde antes de
que ellos mismo hubieran nacido, y que manejó las riendas de su nación justo en un
período en el que alcanzó a ser la mayor potencia económica y política del mundo.
20
4. La resistencia al imperialismo británico hasta el
final del reinado de Victoria I.
4.1. China: la Guerra del Opio. 1839-1842
Esta sustancia (una droga estupefaciente) constituía una importante fuente de ingresos para los británicos y servía para
equilibrar su balanza de pagos con China al compensar el gasto de las ingentes cantidades de té chino que Gran
Bretaña importaba.
El comercio del opio fue rechazado y prohibido por el gobierno chino. La puesta en práctica de la abolición
recayó sobre el comisionado imperial Lin Zexu.
Los emisarios enviados por los comerciantes británicos e indios quejándose por el
quebranto que tal prohibición causaba a sus intereses decidió a la Corona británica a enviar
una flota de guerra que finalmente derrotó a la China.
Lin Zexu
Como consecuencia de este descalabro el emperador chino hubo de firmar el Tratado de Nanking, por el que se obligaba a
China al libre comercio -el del opio incluido- con Inglaterra, a través de cinco puertos (el más importante de ellos Cantón) así como a la
cesión de la isla de Hong Kong durante 150 años.
21
Imagen de Hong Kong. Siglo XIX Vista de Hong Kong en nuestros días
Este conflicto y su resolución a favor de la potencia imperialista británica facilitó la irrupción en el escenario de otras
potencias como Estados Unidos, Francia y Rusia que forzaron a China a firmar diversos convenios que han recibido la
denominación de “Tratados Desiguales”. Como consecuencia de ellos, en 1860 China se vio apremiada a abrir otros once
puertos al comercio exterior con el correspondiente menoscabo de su soberanía.
La impotencia china para conservar su independencia frente a las potencias imperialistas se acentuó aún más tras la derrota
frente a Japón (1894-1895), que le costó importantes pérdidas territoriales, así como a raíz de la sublevación de los bóxers en 1900.
Los cipayos eran soldados indígenas encuadrados dentro del ejército británico de la India.
Sin embargo, tras esta causa subyacían otros motivos de mayor calado, como los abusos cometidos por la
Compañía comercial de las Indias Orientales, desafortunados cambios administrativos o las expropiaciones de
tierras en el Norte de la India.
La revuelta fue sofocada pero, como consecuencia de ella, la Cía. de las Indias
Orientales fue disuelta y el territorio pasó a ser administrado directamente por
la Corona Británica, es decir, por la reina Victoria I.
Escena de la revuelta
4.3. Un conflicto posterior a esta etapa: China y la rebelión de los bòxers, 1900.
La rebelión de los bóxers fue la expresión del descontento chino frente a las injerencias económicas y
políticas de las potencias europeas, evidenciadas a través de las "guerras del opio" contra G. Bretaña (1839-1842 y
1856-1860) y contra Japón (1894-1895).
Los bóxers (“boxeador”, “púgil”) constituían una sociedad secreta con connotaciones
políticas, practicantes de artes marciales. Su objetivo era expulsar a los extranjeros de
China. En 1899 emprendieron una campaña de terror por el norte del país que,
inicialmente, se dirigió contra misioneros cristianos.
Bóxer
22
En 1900 estalló la rebelión en Pekín contra los extranjeros y las
legaciones internacionales. La revuelta fue atajada por la acción
militar combinada de diversas potencias: británica, francesa,
japonesa, rusa, alemana y estadounidense.
Rebelión de los bóxers. Combate
La Corona China, en manos de la emperatriz Ci Xi, alentó encubiertamente a los rebeldes; la derrota puso en tela de juicio el
papel ejercido por la dinastía manchú y precipitó su caída en 1911, siendo proclamada la República China.
Conviene señalar que la periodización del desarrollo del capitalismo en Europa, sigue estas pautas:
23
FUERTE LIDERAZGO: EL DUELO GLADSTONE/DISRAELI
Pero es sobre todo la nueva generación presidida por Disraeli y Gladstone, a partir de 1864, la que alcanza
la plenitud de aquel esplendor, y toda la personalidad de su ambiente colectivo, caracterizado por la
distinción, la cultura, los buenos modales y un cierto puritanismo.
Los dos grandes políticos de la época: Disraeli y Gladstone se dedicaron tempranamente a la política, sin
embargo uno y otro tardaron en convertirse en jefes, de sus propios partidos. Conviene señalar algunos
rasgos del "hombre" que era cada uno de estos dos, sin duda, grandes estadistas:
24
DISRAELI (conservador)
GLADSTONE (liberal)
Hasta la llegada a la escena política de ambos estadistas como jefes de Partido, la política inglesa
aparecía como algo monótono con pocas reformas, más bien parciales, en las que los dos partidos --
liberal y conservador- rivalizarán buscando la "oportunidad" política; las diferencias entre ambos grupos
políticos, estribaban más que nada en el nivel pragmático, ya que teóricamente la diferenciación no era
demasiado fuerte en la política interior practicada por los dos partidos de ideología liberal.
Gladstone, retractándose de su anterior política sobre las cuestiones irlandesas, propondría durante los
años sesenta un programa de reformas para mejorar las condiciones de vida y pacificar la isla.
Punto fundamental era el desestablecimiento de la Iglesia Anglicana como iglesia oficial, ya que, frente a
un 80 por 100 de los católicos, el anglicanismo contaba sólo con un 12 por 100 de la población de la isla
a comienzos de los sesenta, de los que la gran mayoría vivía en el Ulster.
25
El triunfo de alguna de estas mociones fue decisivo en la caída del primer Gobierno Disraeli en
diciembre de 1868 y la constitución, a renglón seguido, del primer gabinete Gladstone, que aprobaría el
desestablecimiento de la Iglesia Anglicana en Irlanda en 1869.
En 1870 se aprobarían leyes sobre los arrendamientos de tierra y sobre la educación elemental.
Gladstone dictó las leyes de la Tierra –las tres “f”- (1870 y 1881) y la Ley de prevención de crímenes de
1882 para reprimir la violencia nacionalista, pero como esto no fue suficiente, impulsó el proyecto de ley
Home Rule en 1886 y 1893 que implicaba para este país un Parlamento autónomo. Después lo
comentaremos con más detalle.
En 1866 se instalan en el poder LOS CONSERVADORES especialmente con DISRAELI (1868) que
se presentaba como el campeón de la nueva democracia inglesa: y es que en 1867 se aprobó,
como hemos apuntado:
la "REFORM ACT"= Reforma Electoral, que daba paso a un régimen más democrático en el
que ahora se disputarán el poder la nobleza terrateniente y la burguesía industrial y
democrática. La reforma amplió nuevamente la base del sufragio sin hacerlo universal y ajustó
la representación en un sentido más equitativo. (El voto secreto se introdujo en 1872 y el
sufragio universal masculino en 1918, el femenino en 1928)
En 1868-74: la reforma política permitió que en las nuevas elecciones los LIBERALES se
impusieran con GLADSTONE cuya actuación política fue prudente: se mostró pacifista en
política exterior -recordemos el contexto general europeo-; y en política interior introdujo
cambios que le permitieran aparecer como un político reformista tal y como habían hecho
los conservadores en el turno de gobierno anterior. Así realizó una serie de transformaciones
que generaron:
Cabe preguntarse qué significaron tales reformas en la Gran Bretaña de su época: en síntesis
hay que señalar que las reformas emprendidas por Gladstone no convencían a los
reformistas y escandalizaban a los antireformistas por lo que fue haciéndose impopular.
de terratenientes,
26
de obreros
y de la misma Iglesia anglicana por cuestiones de contenido de la Ley de Enseñanza.
Empezaron a gobernar llevando a cabo una política interior en la que mantienen una política
social y democrática que les permite formalizar
una nueva Ley Sindical y
una Ley de Sanidad Pública.
los británicos tomaron parte en el Congreso de Berlín de 1878, donde su pudieron frenar
las ambiciones rusas sobre Turquía y los Estrechos para poder situarse en el
Mediterráneo, uno de los objetivos por los que Rusia seguirá luchando.
De todos modos desde 1874, Gran Bretaña emprendió un gran despliegue colonialista e
imperialista que, como se sabe, conducirá hasta coronar Emperatriz de la India a la Reina
Victoria.
En 1880 el gobierno de los Conservadores cayó debido a los efectos de la GRAN CRISIS DE
1873 Y DE 1880. Más que una crisis de partido, fue una crisis económico-financiera que
afectó al país en todos los campos.
Crisis de superproducción,
de paro,
de disminución de precios... como ya vimos en su día.
Se ven obligados a emprender una política laboral que sin embargo resulta tímida y
contradictoria y que acaba por desengañar a la masa obrera que se aleja del
Partido Liberal y propicia un rápido desarrollo del Laborismo.
Por otra parte en esta legislatura los liberales tuvieron que enfrentarse con el
problema de IRLANDA, un problema antiguo, ya que…
Gladstone defendió finalmente esta propuesta pero fue rechazada por la Cámara
de los Lores y Gladstone dimitió (1894).
La importación de grano procedente de los EE.UU. hizo bajar tanto los precios
agrarios, que muchos arrendatarios irlandeses no podían pagar la renta a los
terratenientes ingleses, con lo que crecieron los deshaucios y las tensiones con el
gobierno inglés responsable de esa política exterior de laissez faire.
Esta situación hizo más perentoria (urgente) para los campesinos irlandeses la
necesidad del autogobierno, de un Parlamento propio en el que discutir y resolver
sobre los propios asuntos de Irlanda.
28
Dicha aspiración recibió como hemos visto el nombre de Ley de autonomía (Home
Rule).
Gladstone fue, sin lugar a dudas, el político británico del siglo XIX más favorable o
comprensivo hacia la realidad irlandesa.
1. Antes de plantearse el Home Rule, comenzó por una vía más moderada
de reformas para reducir el poder de la Iglesia Anglicana, tema tan sensible
para los católicos irlandeses.
5. Una de las medidas más eficaces fue condenar al ostracismo rehusando todo
trato con quienes volvieran a arrendar el terreno de un deshauciado; esta
acción fue ideada y puesta en práctica en el condado de Mayo por un tal
capitán apellidado BOYCOT, palabra que, merced a la formidable carga
explosiva de rebeldía social contenida en ella, fue
adoptada en varios idiomas como sinónimo de
aislamiento, exclusión, desprecio y oprobio.
Por este motivo Parnell estuvo recluso en Kilmainhan desde octubre de 1881
hasta mayo de 1882.
Gladstone a esas alturas del conflicto era consciente que debía llegar a algún
acuerdo con el político irlandés y el Pacto de Kilmaiham supuso la anulación de
las deudas a más de cien mil campesinos irlandeses, indemnizando a los
propietarios a cuenta del Tesoro.
Y Parnell, encarcelado como ya hemos señalado por sabotear las leyes agrarias,
salió de prisión. Su liberación el 2 de mayo marcó un punto de inflexión en el
liderazgo de Parnell, al regresar a la vía de la política parlamentaria y
constitucional, lo que se tradujo en la pérdida del apoyo de los irlandeses
americanos.
Parnell quedó tan aturdido por los sucesos que ofreció a Gladstone su dimisión
como Miembro del Parlamento. Pero su habilidad diplomática le permitió
mantener el movimiento por el Autogobierno tras los asesinatos de Phoenix
Park el 6 de mayo, en los que
Durante los siguientes veinte años, la IRB (la Hermandad Republicana Irlandesa,
organización republicana que defendía el uso de la fuerza) dejó de ser
importante en la política irlandesa, lo que convirtió a Parnell y su partido en los
principales exponentes del nacionalismo irlandés.
30
Los fenianos
8. Pero esta medida del gobierno inglés no fue suficiente para calmar el ímpetu de
los fenianos que, desde EE.UU., siguieron reclamando la independencia en
unidad de la Isla.
10. Esta nueva situación resultó amenazadora para los irlandeses protestantes del
norte.
No olvidemos que del millón de ellos que vivían en Irlanda, casi la mitad se
concentraban en el Ulster. A diferencia de lo sucedido en Irlanda del Sur, donde
la política colonial de Inglaterra descapitalizó y despobló sus tierras, impidiendo
que la revolución industrial echara raíces en esa parte de la Isla, otra cosa
sucedió en el Ulster, donde desde los tiempos de Enrique VIII, se llevó a cabo la
implantación de colonos protestantes ingleses y escoceses que se impusieron
en número y ostentación de riqueza a la masa indígena de origen católico.
Los recién llegados, gente más rica instruida y audaz que los oriundos
campesinos católicos, establecieron en el Ulster las primeras empresas
industriales y comerciales.
11. De la cercana Escocia -separada de Irlanda tan sólo por un estrecho de 22 Km.,
llegaron también en el curso del siglo XIX los metalúrgicos. A ellos se debe la
instalación de los astilleros de Belfast. Desde hace más de cien años el gobierno
inglés se impuso la política de Estado -con independencia de la alternancia de
los partidos burgueses a cargo del gobierno- de ayudar a esta provincia que
sigue formando parte del Reino Unido.
La industria textil pudo florecer aquí porque en Inglaterra no hubo otra capaz
de hacerle sombra; la prosperidad llegó así a Belfast y la población de esta
ciudad creció pasando de 20.000 habitantes en 1800 a 100.000 en 1850.
Años más tarde, la construcción naval pasó a ser la industria más importante
de la zona. En el transcurso de esos años quedaron definitivamente selladas las
diferencias fundamentales entre Belfast y Dublin, el desarrollo desigual entre el
Norte y el Sur de Irlanda. (2)
31
tuvo claro que su mayor prosperidad relativa, tanto respecto del sur, así como
de las minorías católicas del norte, depende de los estrechos vínculos
económicos y políticos con su madre adoptiva: la burguesía inglesa.
12. Salisbury, destacado líder de los conservadores, intentó otra vía para solucionar
el conflicto, a través de la posibilidad de otorgar a Irlanda un estatuto similar al
de Canadá, con parlamento y gobierno propios.
Pero era un tema muy espinoso para los propios conservadores, por lo que
Salisbury optó por negociar en secreto. Pero dichas negociaciones salieron a la
luz pública.
14. Gladstone decidió, en consecuencia y de forma valiente, que había que optar
por el Home Rule, por lo que preparó el proyecto de ley de autonomía en
1886, que el Parlamento británico rechazó.
32
En mayo de 1882, Parnell entró en la IRB; sin embargo, su decisión de
permanecer en Westminster tras la expulsión de 29 parlamentarios irlandeses
y su negativa a apoyar el plan de campaña de Davitt en 1887 le señalan como
un político esencialmente constitucional, aunque no opuesto al uso de
movimientos militantes para presionar al parlamento.
Coincidiendo con estos hechos se produjo la reforma del sistema electoral del
Reino Unido, lo que permitió a muchos católicos acceder al derecho al voto.
Esto supuso que el partido de Parnell se convirtió pronto en una pieza clave en
la política británica.
El Autogobierno fue apoyado por políticos como William Gladstone, pero chocó
con la oposición tanto de Liberales como de Conservadores en el Parlamento de
Westminster.
16. Gladstone presentó un segundo proyecto en 1893 con igual falta de éxito. El
norte unionista irlandés se resistía a aceptar el Home Rule. Esto produjo la caída
de su gobierno en 1894.
Por otro lado, un sector importante del Partido Conservador británico temía
que el Home Rule fuera una cuña nacionalista radical y que, una vez
establecido el parlamento dublinés, los irlandeses intentaran ampliar sus
poderes, provocando la ruptura del Imperio británico.
En 1886 se produjo el "fin del aislamiento": empieza para el Reino Unido un periodo
distinto: los CONSERVADORES con LORD SALISBURY suben alpoder y realizarán la gran
expansión británica por Africa, Asia y el Pacífico ;
o Con todo no puede pasarse por alto la importancia de la LEY AGRARIA para
IRLANDA aun cuando el problema irlandés siguió arrastrándose.
34
AMPLIACIÓN: IRLANDA EN EL SIGLO XX
http://logophilo.blogspot.com.es/2013/05/le-vent-se-leve-la-batalla-irlandesa-de.html
1. La aprobación en 1903 de la Ley Wyndham gracias a O'Brien puso fin al absentismo de los
terratenientes y facilitó la compra de tierras por parte de los pequeños aparceros.
2. En 1914 el 75% de los trabajadores agrarios estaban adquiriendo las tierras de los
terratenientes según las Leyes Agrarias de 1903 y 1909.
3. O'Brien se dedicó entonces a intentar aprobar las Leyes de Trabajadores de Irlanda con la
ayuda de la Asociación Agraria y Obrera Irlandesa de D. D. Sheenan; consiguió convertir a
40.000 trabajadores agrarios en propietarios de las tierras que trabajaban, cada una de un
acre. "No es una exageración calificarlo de revolución social, en el sentido de que fue el
primer programa público a gran escala en el país, que permitió a 250.000 personas acceder
a una vivienda en propiedad bajo las Leyes Obreras hasta 1921, la mayoría construidas en
1916",lo que transformó el paisaje de la Irlanda rural.
2. En 1913, durante la gran huelga general de Dublín, Connolly y James Larkin fundaron una
milicia obrera conocida como el Ejército Ciudadano Irlandés para defender a los
participante en la huelga de la policía.
Finalmente el Partido Parlamentario Irlandés, encabezado por John Redmond consiguió la aprobación del
Acta de Autogobierno de 1914. Sin embargo, esta autonomía se vería limitada por la posible partición de
Irlanda entre norte y sur.
35
Tercera propuesta de Autonomía (1912)
En 1912, durante la votación de la Tercera Propuesta, que sería la base de la ley, en la Cámara de los
Comunes, los unionistas organizaron una resistencia a ultranza a su implementación, bajo el lema de
"Ulster Covenant".
En 1913 se crearon los Voluntarios del Ulster, el órgano militar del Unionismo del Ulster y de la Orden de
Orange que proclamaron que recurrirían a la fuerza contra el Autogobierno.
Los conservadores británicos apoyaron estas iniciativas y Randolph Churchill acuñó el eslogan "Ulster will
fight and Ulster will be right" (El Ulster luchará y el Ulster estará bien). Por si fuera poco, oficiales
británicos con base en Currag anunciaron que no tomarían acciones contra los Voluntarios.
Como respuesta, los Nacionalistas formaron su propio grupo paramilitar, los Voluntarios Irlandeses para
apoyar la entrada en vigor del Autogobierno.
Durante varios meses en 1914, la guerra civil entre ambos grupos parecía poco menos que inminente.
Solamente la Liga Todos por Irlanda abogaba por hacer concesiones al Ulster para intentar evitar una
participación, pero Redmond rechazó todas las propuestas.
El Acta de Autogobierno fue aprobado y presentado a la firma del rey, pero el estallido de la Primera
Guerra Mundial en 1914 paralizó el proceso. Esto provocó que los grupos radicales republicanos afirmaran
que la independencia de Irlanda nunca podría lograrse por medios políticos.
Los Voluntarios Irlandeses se dividieron ante la situación. La mayoría siguió a su líder, John Redmond, en la
decisión de apoyar al gobierno británico y a los Aliados, considerando que esta opción era la única que
permitiría la entrada en vigor del Acta tras la guerra. El propio Redmond declaró que "volvereis como un
ejército capaz de entrentaros a la oposición del Ulster al Autogobierno".
El movimiento se convirió en los Voluntarios Nacionales Irlandeses, un total de 180.000 hombres que
servirían en las 10ª y 16 ª Divisiones irlandesas del nuevo ejército diseñado por Horatio Kirchener.
Una minoría, liderada por miembros de la IRB, se negó a apoyar la guerra y retuvo sus armas para
garantizar la puesta en práctica del Autogobierno. Dentro de este grupo, una facción comenzó a planificar
la insurrección contra el gobierno británico durante la guerra.
Represión.
Aunque el alzamiento fracasó, la ejecución por parte de las autoridades británicas de dieciséis de los líderes
de la insurrección y el arresto de más de 3.000 activistas políticos implicados suscitó las simpatías del
36
público por los militantes republicanos.
Siguiendo su ejemplo, los partidarios del uso de la fuerza fueron adquiriendo cada vez más poder y durante
los años siguientes se convertirían en el partido más poderoso de Irlanda, lo que contribuiría a la
independencia pero a costa de dividir Irlanda.
Nuevos intentos por implementar el Autogobierno en 1916 y 1917 fracasaron. John Redmond, líder del
Partido Irlandés, rechazaba la partición de la isla, pero aceptaba que no debía realizarse coerción sobre el
Ulster.
Una Convención Irlandesa fue programada para julio de 1917 por el Primer Ministro Británico, Lloyd
George, en la que tomarían parte nacionalistas y unionistas con el fin de encontrar un modo de instaurar el
Autogobierno.
Sin embargo, Sinn Féin se negó a participar en la Convención ya que ésta no iba a contemplar la posibilidad
de una independencia irlandesa absoluta. Los Unionistas, liderados por Edward Carson, insistían en la
partición de los seis condados del Ulster del resto de Irlanda,[4] afirmando que la rebelión de 1916 no
permitía confiar en un Parlamento establecido en Dublín.
En cualquier caso, los trabajos del Convención se vieron interrumpidos por la Ofensiva de Primavera
lanzada por los alemanes en el Frente Occidental, obligando a Gran Bretaña a extender la conscripción a
Irlanda, que vinculó la implantación del Autogobierno a la misma. Esta medida se convirtió en
extremadamente impopular, y tanto el Partido Irlandés, liderado ahora por John Dillon, como la Liga Todos
por Irlanda y el Sinn Féin se opusieron a ella. La Crisis de la Conscripción de 1918 contribuyó decisivamente
a extender el apoyo al Sinn Féin entre la población. El Armisticio de Compiègne puso fin a la Guerra en
noviembre, tras lo que se convocaron nuevas elecciones.
En las elecciones generales de 1918, el Sinn Féin obtuvo 73 escaños, 25 de ellos sin oposición, lo que
significaba en términos relativos un 70% de la representación irlandesa. Obtuvo un total del 47,5% del voto,
aunque la representación en el Ulster fue minoritaria. En total, obtuvieron 485.105 votos contra 236.393
del IPP, 305.206 para los Unionistas y 15.037 para los Laboristas.
El Sinn Féin era un partido republicano radical y obtuvo una victoria abrumadora pero en lugar de ocupar
sus escaños en el Parlamento Británico, el Sinn Féin estableció su propio parlamento.
El mismo día se oyeron los primeros disparos de la Guerra de Independencia. Esta guerra fue
radicalmente distinta a las anteriores rebeliones.
Los Parlamentarios de Sinn Féin se negaron a ocupar sus asiento en Westminster, estableciendo su propio
Parlamento, el First Dáil, en enero de 1919 y proclamando la República de Irlanda.
37
Los nacionalistas del sur de Irlanda, impacientes ante la lentitud en el proceso de autogobierno, ignoraban
la cuestión pendiente del Ulster, argumentando que a los unionistas no les quedaría otra opción que
aceptar la independencia.
El 11 de septiembre de 1919, los británicos proscribieron el Dáil, declarándolo una asamblea ilegal ya que
Irlanda seguía formando parte del Reino Unido.
Guerra
Las acciones de guerrilla entre el Ejército Republicano Irlandés y el Ejército Británico se multiplicaron.
Kilmainham se destinó a encarcelar a los integrantes del IRA. La Guerra de Independencia terminó con la
declaración de una tregua en julio de 1921.
El 28 de febrero de 1910 se cerró la prisión, aunque después se utilizó para albergar presos políticos
durante el periodo comprendido entre 1916 y 1924.
El siguiente gran episodio fue el LEVANTAMIENTO DEL LUNES DE
PASCUA DE 1916 que acabó en descalabro condujo a cientos de
hombres y mujeres a Kilmainham. Entre el 3 y el 12 de mayo de ese
mismo año, catorce hombres fueron ejecutados por un pelotón de
fusilamiento en lo que fue el patio con la cantera de piedra. Entre
ellos se encontraban figuras como James Connolly, Patrick Pearse o
el ya mencionado Joseph Plunkett.
1921: INDEPENDENCIA
El principal tema del desacuerdo era una condición del tratado que
obligaba a todos los miembros del Parlamento del Estado Libre a jurar
lealtad al monarca británico, que continuaría como Jefe del Estado.
Éamon de Varela
38
pragmática, si bien no perfecta, de que el tratado les daba “la libertad para conseguir la libertad”.
La facción contraria al tratado o Republicana pensaba que todo lo que no implicara una República Irlandesa
suponía una traición a su causa y a los que habían luchado y muerto por la independencia de Irlanda.
GUERRA CIVIL
Las tensiones desembocaron en una Guerra Civil en 1922. La cárcel de Kilmainham fue tomada por el
Ejército del Estado Libre. Setenta y siete republicanos fueron ejecutados por el Gobierno del Estado Libre
durante este conflicto. Entre febrero y septiembre de 1923, más de trescientas mujeres y niñas de entre
doce y setenta años fueron recluidas en la prisión. La guerra civil terminó y su último prisionero, Éamon de
Varela, fue puesto en libertad en 1924. De Varela acabaría siendo Primer Ministro y Presidente de Irlanda.
Tras un periodo de abandono, en 1960 se fundaría el Comité voluntario para la restauración de la prisión de
Kilmainham, con el propósito de mantener la cárcel como un monumento del nacionalismo irlandés. Los
trabajos voluntarios continuaron durante casi treinta años hasta que en 1986 la prisión pasó a manos del
Estado.
KILMAINHAM Y EL CINE
A lo largo de la historia Kilmainham Gaol ha sido escenario de grandes películas. Algunas de ellas nada
tienen que ver con la historia de Irlanda como «The Italian Job»
(1969) o «El hombre de Mackintosk» (1973). Sin embargo otras
sí, como la dedicada al líder irlandés «Michael Collins» (1996)
interpretado magistralmente por Liam Neeson, y sobre todo
una por encima de todas: «En el nombre del padre» (1993). Y es
que quién no recuerda alguna escena de Danny Day-Lewis en
los corredores del ala este de la prisión o dentro de alguna de
sus celdas… Peliculón que aprovecho para recomendar a quién no la haya visto. Un clásico del cine
carcelario.
Como apunte final añadimos que entre 1890 y 1914, los últimos años del siglo XIX, el Gobierno inglés
sufrió modificaciones dignas de tenerse en cuenta aunque no estemos ya en esa época de la Gran
prosperidad y de la alternancia de poder entre Disraeli y Gladstone, como acabamos de ver. Nos
referimos a lo que se ha denominado:
3. y la aparición en 1893 del INDEPENDENT LABOUR PARTY, organización política al servicio de los
trabajadores que en 1900 se lanzará a la lucha por llegar al Parlamento con Ramsay MAC DONALD, el
mismo líder que en 1924 llegaría a formar el primer ministerio laborista de la historia británica.
La vida política inglesa en estos años finales de siglo -- y teniendo en cuenta las transformaciones
sufridas-- conoció dos etapas:
Salisbury (1895-1902)
Balfour (1902-1905)
Chamberlain (1905-1906)
Sus ocupaciones preferentes fueron las que concernían a la política exterior, pues la política
bismarckiana llevó a un planteamiento menos aislacionista.
Desde los mismos "Dominios" que no desean asumir el papel de vendedores de materias
primas baratas y convertirse en compradores de manufacturas procedentes de la
40
metrópoli; su objetivo era convertirse en países industriales y manufactureros.
A la masa de los sindicatos que creen que el proteccionismo arrastrará una elavación del
costo de la vida que no se vería compensado por alza de salarios
El propio partido Conservador se muestra tan librecambista como el partido Liberal
E incluso algunos teóricos de la economía veían con pesimismo el momento.
Ante semejante situación Chamberlain optó por proyectar la explotación económica de las colonias
africanas: Transvaal y Orange, lo cual le condujo a problemas bien conocidos: la guerra de los Boers
colmó de impopularidad al gobierno a lo cual se sumaban los planteamientos proteccionistas
igualmente rechazados, de manera que en 1906 vuelven los Liberales al poder gracias a la alianza con
los Laboristas.
Entre 1906 y 1914 los LIBERALES van formando gobierno que presiden figuras como CAMPBELL y Lord
ASQUITH, aunque tras ellos se descubre la presencia de LLOYD GEORGE que se había comprometido con
los laboristas a llevar a cabo una serie de reformas sociales:
3. No obstante y pese a lo que pueden apuntarse como triunfos liberales, no faltaron graves
problemas:
El Partido Laborista llegó a convertirse en uno de los dos partidos del conocido turno partidista inglés: su
finalidad era la de representar a los obreros ingleses de manera global, lo cual le diferenciaba de otros
partidos de clase. Y es que la peculiar y temprana organización de sindicatos en el Reino Unido - como fue
el caso de las Trade Unions-, hacía, si acaso, menos necesaria y urgente la organización en partidos de
clase defensores de programas bien diferenciados ideológicamente.
La política del laborismo fue eminentemente reformista: _ llegó a rechazar la colectivización de los
41
medios de producción; _ puso todo su énfasis en la defensa de los intereses de los trabajadores y en
la consecución de las reivindicaciones de la clase obrera por medio de leyes y de una acción
parlamentaria que permitiera mejorar las condiciones de los trabajadores entre las que la política
socio-aseguradora estará muy presente.
Resumiendo: Las reformas en Gran Bretaña fueron hechas a tiempo y a un ritmo apresurado de manera
que se logró situar la estructura política y la legislación social a la par de las transcendentales
transformaciones socio-económicas propias del último tercio del siglo XIX.
Jamás se había registrado en el Reino Unido una reforma constitucional tan radical como entre 1864-
1913, pero siempre a través de una pacífica evolución.La dirección del país, a tenor de los problemas y
la nueva legislación, fue pasando de las manos de una aristocracia terrateniente, a las de una
burguesía industrial, a las de la clase media intelectual y finalmente a manos de la representación de
los trabajadores, pero siempre mediante un proceso de adición de fuerzas y no de sustitución La
Reforma Electoral propugnada por Disraeli en 1867 =Reform Act, daba la posibilidad de ser elector no
sólo a los propietarios, sino a todo granjero o inquilino principal de una casa de alquiler. Así se dobló
el cuerpo electoral británico.
AMPLIACIÓN
DISRAELI
Político inglés (Londres, 1804-1881). Nacido en una familia judía sefardí, pertenecía a la primera generación
bautizada por la Iglesia de Inglaterra (en 1817). Tras hacerse abogado, se dedicó a la literatura desde 1824. Su
juventud fue una sucesión de fracasos: perdió todo el dinero que invirtió en la Bolsa, no consiguió sacar adelante el
periódico que fundó y perdió cinco elecciones parlamentarias. Cuando por fin entró en la Cámara de los Comunes
gracias a su incondicional apoyo al jefe de los conservadores -Robert Peel-, los diputados recibieron entre risas su
primer y extravagante discurso (1837).
Benjamin Disraeli
En 1842-46 encabezó una rebelión del ala derecha del partido contra el
librecambismo de Peel, que derribó a éste del gobierno; con ello, sin embargo, no
consiguió más que debilitar a su partido, que hubo de pasar a la oposición. En 1848
fue designado líder de los conservadores en los Comunes, pero siguió acumulando
fracasos electorales, apenas compensados por sus éxitos como escritor. Muchas de
sus novelas contenían críticas a la política de su tiempo -como Vivian Grey (1825-
27) o Lothair (1870)- o consideraciones histórico-filosóficas que sustentaban su
posición política -como Coningsby (1844), Sybil (1845) o Tancred (1847)-.
Sirvió dos veces como ministro de Hacienda hasta que la reina Victoria I le nombró primer ministro en 1867-68.
La principal realización de ese periodo de gobierno fue la reforma de 1867, que extendió el derecho de voto hasta
doblar el cuerpo electoral; con ello suministró una base de votantes populares a su proyecto político de
«democracia tory», que consistía en transformar el viejo partido aristocrático conservador en un partido
«nacional» capaz de anudar la alianza entre un fuerte poder monárquico y un electorado trabajador.
Durante la década de los setenta la política británica estuvo marcada por el enfrentamiento entre Disraeli y el líder
de los liberales, William Gladstone, cuya política atacó aquél desde la oposición (especialmente en lo tocante a
Irlanda y a las colonias).
42
Cuando accedió a un segundo mandato como primer ministro (1874-80), puso en marcha el ambicioso programa
imperialista que había anunciado en su discurso del Crystal Palace (1872): anexión de las islas Fidji (1874),
adquisición de las acciones egipcias que otorgarían a Gran Bretaña el control del canal de Suez (1875), coronación
de la reina Victoria como emperatriz de la India (1876) y guerras coloniales en Afganistán y Sudáfrica (tanto contra
los zulúes como, tras la anexión del Transvaal en 1877, contra los bóers). Su agresividad en política exterior le
permitió frenar el expansionismo ruso defendiendo al Imperio Otomano (al que hizo pagar su apoyo en 1878 con la
entrega de Chipre). En 1880 perdió las elecciones y al año siguiente murió de una bronquitis.
GLADSTONE
De 1843 a 1845 fue ministro de comercio, y de 1845 a 1846 ministro de las Colonias durante el mandato de Robert
Peel, el líder del ala liberal de los conservadores. Tras la muerte de éste, llegó a ser ministro de hacienda y
aprovechó para impulsar la liberación del comercio exterior durante los gobiernos de Aberdeen, de 1852 a 1855, y
Palmerston, de 1859 a 1865.
Este año fue determinante para la historia política británica, ya que tras la muerte de Palmerston se produjo un
realineamiento de partidos, fusionándose el Tory y el Whig al Partido Liberal, y sobre todo, por el definitivo paso de
Gladstone como izquierdista, al convertirse en el líder de dicho partido.
Desde 1880 a 1885 volvería a encabezar el gabinete, repitiendo en 1886 y desde 1892 a 1894.
Entre sus labores más importantes se destaca la reapertura del ejército y de las universidades, suprimiendo
prejuicios religiosos y privilegios económicos. También extendió el sistema de oposiciones para el acceso a la
función pública, formó el sistema educativo, y en 1872 introdujo el voto secreto.
La crisis agrícola de finales del siglo XIX lo llevó a aceptar la adquisición forzosa de nuevos mercados, teniendo que
ir en contra de sus ideas contrarias al imperialismo. Esto fue lo que provocó la ocupación de Egipto en 1882 y la
entrada en Sudán en 1885.
Dictó las leyes de la Tierra (1870 y 1881) y la Ley de prevención de crímenes de 1882 para reprimir la violencia
nacionalista que colapsaba a Irlanda, pero como esto no fue suficiente, impulsó el proyecto de ley Home Rule en
1886 que implicaba para este país un Parlamento autónomo.
Este proyecto no fue aprobado por los liberales unionistas, quienes se pasaron al partido conservador liderados por
Joseph Chamberlain. El autogobierno de Irlanda y la oposición al imperialismo en la política exterior provocaron
que fuera postergado en las siguientes elecciones. Dimitió en 1894, retirándose de la política después de que la
Cámara de los Lores vetara su último proyecto de Home Rule para Irlanda, aprobado en los Comunes. Fue sucedido
por Lord Salisbury, que había sido su rival desde la muerte de Benjamin Disraeli.
43
EL GENTLEMAN COMO REFERENTE
La buena sociedad hace estudiar a sus hijos en famosos colegios (Eton), realiza viajes de placer por todos los
rincones del mundo —inaugurando propiamente lo que hoy es el turismo—, asiste a las carreras de caballos
organizadas por lord Derby en Ascott, y se forma en los intachables principios de la caballerosidad (gentleman – If
de Kipling) y el patriotismo: por supuesto también del orgullo nacional.
De la vitalidad de Gran Bretaña da razón un hecho demográfico: en 1860 tenía 26 millones de habitantes (sólo el
60 por 100 de Francia); en 1912 había alcanzado a Francia, con 41 millones.
Hasta entonces, el más importante político había sido el viejo Palmerston, fallecido en 1865. Tomaron el relevo dos
hombres extraordinarios, el conservador Benjamín Disraeli (de origen judío y un auténtico dandy) y el liberal
William Gladstone (*). Disraeli era brillante, original, con rasgos entre geniales y teatrales, dotado de una
personalidad cautivadora, y activo promotor de la grandeza británica en el exterior; Gladstone era un verdadero
gentleman, pacífico, solemne, intachable, excelente administrador y más preocupado por los problemas
interiores.
Anexos
44