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ACTIVIDADES COOPERATIVAS Y EDUCACIÓN FÍSICA

E
structuralmente, podemos defi- Varias son las razones que deter- de los docentes que en la actualidad
nir las actividades cooperativas minan este hecho destacando princi- imparten clase de Educación Física
como actividades colectivas palmente la inexistencia de formación difícilmente pudo analizar esta
donde las metas de los participantes inicial y la escasez de recursos e corriente cooperativa. Afortunada-
son compatibles y donde no existe investigaciones en comparación con mente esta tendencia se está invir-
oposición entre las acciones de los otras corrientes más arraigadas. tiendo y las últimas promociones de
mismos, sino que todos buscan un docentes han tomado contacto, en
objetivo común, con independencia mayor o menor medida, con la meto-
de que desempeñen el mismo papel o UN POCO DE HISTORIA dologías cooperativas en las faculta-
papeles complementarios (VV.AA, A principios de los 80 comenza- des de Educación.
1995, 1996; VELÁZQUEZ, 2001). ron a aparecer en algunas revistas Derivadas de la falta de formación
españolas, sobre todo alternativas y
Si hace tan sólo una década, las inicial aparecen unas concepciones
actividades físicas cooperativas se minoritarias, algunos breves artículos cuando menos cuestionables que justi-
veían como algo alternativo y minori- que recogían la filosofía de los juegos fican la omnipresencia de la competi-
tario, desvinculadas de los programas cooperativos. En el año 1986 se ción en los programas escolares ale-
formales de Educación Física y más publicó en España el primer libro gando un mayor rendimiento individual,
sobre esta temática con una difusión
relacionadas con los programas de una mayor motivación entre el alumna-
recreación y de tiempo libre, en los amplia, Juegos y deportes cooperati- do o, simplemente, que hay que prepa-
últimos años han aparecido en nues- vos del canadiense Terry Orlick. Ese rar al alumnado para la sociedad com-
tro país algunas publicaciones que mismo año Paco Cascón y Carlos petitiva en la que se va a desenvolver.
han servido de recurso y de orienta- Martín publicaron su Alternativa del
juego que recogía, en forma de fichas, Por otra parte, el hecho de que la
ción a muchos profesionales para mayor parte de las actividades recogi-
introducir las actividades cooperati- una magnífica recopilación de dife-
rentes actividades derivadas de la das en las publicaciones se orienten a
vas en sus clases. A pesar de todo y despertar el placer de jugar y de relacio-
contrariamente a lo que pudiera pen- corriente de los New Games america-
nos. Estos libros no se orientan narse con los demás, sin que destaquen
sarse, en muchas ocasiones dichas objetivos de tipo físico o motor, determi-
específicamente a programas de Edu-
actividades se han introducido de na que sean vistas por muchos docentes
forma puntual, completamente des- cación Física formal, sino más bien,
hacia programas de ocupación del como interesantes a título puntual pero
vinculadas de las bases generales de no como base de programas motrices.
las programaciones, o se han concen- ocio y el tiempo libre y, si bien,
muchas de sus ideas son extrapola- Así, es frecuente el desarrollo de unida-
trado unidades didácticas sobre de des didácticas aisladas sobre "Activida-
bles a contextos de educación formal
temáticas concretas: "juegos coopera- des Cooperativas", con ocho o diez
tivos", "danzas del mundo", etc., lo quizá no se supo apreciar en su
momento el valor que esas publica- sesiones como máximo, que sirven de
que no ha supuesto avances demasia- paréntesis al programa habitual y, al
do significativos en el desarrollo de ciones tenían. Tenemos que esperar
hasta el año 1995 para ver publicado mismo tiempo, permiten cubrir el expe-
programas de Educación Física coo- diente alegando que se han trabajado
en España el primer libro de juegos
perativa. (VELÁZQUEZ, 2001). actitudes y valores relacionados con la
no competitivos orientados específi-
Resulta cuando menos curioso que camente al área de Educación Física, regulación pacífica de los conflictos, la
absolutamente toda la documentación toma grupal de decisiones, la solidari-
Fichero de juegos no competitivos,
analizada valore positivamente la dad o la cooperación intergrupal.
introducción de actividades coo- Si, como hemos visto, las publi-
perativas en los programas educa- caciones con recursos prácti-
tivos con el fin de desarrollar en cos para el desarrollo de activi-
los educandos conductas de coo- dades cooperativas en nuestras
peración, solidaridad, aceptación clases no destacan precisamen-
de uno mismo y del otro, comuni- te por su elevado número, en el
cación, regulación pacífica de plano teórico hemos de esperar
conflictos, etc. (BROWN, 1992; hasta el año 1999 para encon-
CASCÓN Y MARTÍN, 1986; GUI- trar una publicación que, par-
TART, 1990; JARES,1989, 1991, tiendo de las teorías e investi-
1992; LOOS, 1989; OMEÑACA y gaciones sobre métodos de
RUIZ, 1999; ORLICK, 1986, 1990; aprendizaje cooperativo, desa-
SEMINARIO DE ED. PARA LA PAZ, rrolladas sobre todo para áreas
1991) sin que se exponga incon- conceptuales, extrapole algu-
veniente alguno y que, sin embargo, el trabajo que un servidor coordinó. Un nos de los estudios y conclusiones de
profesorado siga manifestándose rea- mero análisis de los años de las publi- los mismos al área de Educación Físi-
cio a desarrollar programas cooperati- ca. El libro lleva por título Juegos coo-
caciones nos permite comprobar que
vos de actividad física. la formación inicial de la mayor parte perativos y Educación Física, y sus

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autores son Raúl Omeñaca y Jesús A MODO DE CONCLUSIÓN PARA AMPLIAR LA INFORMACIÓN
Vicente Ruiz. Esta publicación recoge Poco a poco, se está gestando en
además un magnifico dossier de acti- · BROWN G. (1992): "Qué tal si juga-
España un movimiento orientado a
vidades prácticas. mos... otra vez. Nuevas experiencias
favorecer el desarrollo de una cultura
de los juegos cooperativos en la edu-
Finalmente comentar que, hasta el de la paz, también desde la Educa-
mes de julio de este mismo año 2001, cación popular". Ed. Humanitas.
ción Física, que no se limita a la intro-
Buenos Aires.
no se había organizado un congreso ducción, más o menos puntual, de
estatal orientado a abordar con exclusi- una serie de actividades cooperativas · CASCÓN, P. Y MARTÍN, C. (1986):
vidad, profundidad y rigurosidad el sino que parte de la planificación, "La alternativa del juego". Colectivo
papel de las actividades físicas coope- puesta en práctica y evaluación de Educar para la paz. Torrelavega.
rativas en la Educación Física. Este programas serios, coherentes y rigu- · GUITART, R.M. (1990): "101 juegos
Congreso se celebró en el Castillo de la rosos en los cuales las actividades no competitivos". Graó. Barcelona.
Mota, en Medina del Campo (Valla- cooperativas se convierten en uno de · JARES, X.R. (1989): "Técnicas e
dolid) y a él asistieron prácticamente sus pilares básicos porque, al fin y al xogos cooperativos para tódalas ida-
todos los especialistas nacionales, cabo, a cooperar se aprende... ¡Coo- des". Vía Láctea. La Coruña.
además de representantes de Bélgica, perando! q
Brasil, Argentina, Italia y Chile. · JARES, X.R. (1991): "Educación
para la paz. Su teoría y su práctica".
Ed. Popular. Madrid.
· JARES, X.R. (1992): "El placer de
¡PRACTICA COOPERACIÓN! jugar juntos. Nuevas técnicas y jue-
gos cooperativos". CCS. Madrid.
Actividad 1 El juego se inicia colocando un
· LOOS, S. (1989): "Novantanove gio-
Paseo por el lago encantado disco volador dentro del espacio deli-
chi cooperativi". Edizioni Gruppo
mitado en el suelo. Los jugadores se
Se delimita un determinado espa- Abele. Turín.
sitúan fuera de dicho espacio. Entre la
cio dentro del cual se colocan todos los mitad y dos tercios de los participan- · OMECAÑA, R. y RUIZ, J.V. (1999):
aros disponibles. Es un lago encantado tes tienen un balón. "Juegos cooperativos y Educación
que nadie puede pisar ya que si Física". Paidotribo. Barcelona.
A una señal, los que tiene balón lo
alguien cae a él se le congela el · OMECAÑA, R.; PUYUELO, E. y
lanzan tratando de que golpee el
corazón. Sólo se puede pisar en el inte- RUIZ, J.V. (2001): "Explorar, jugar,
disco volador. Nadie puede pisar, en
rior de los aros, que son piedras que cooperar". Paidotribo. Barcelona.
ningún momento, dentro del espacio
sobresalen en la superficie del lago. acotado. El objetivo del grupo es con- · ORLICK, T. (1986): "Juegos y depor-
Si alguien cae al lago queda conge- seguir que el disco llegue a la isla, es tes cooperativos". Popular. Madrid.
lado en el mismo lugar donde cayó y no decir quede depositado completa- · ORLICK, T. (1988): "El juego coope-
puede moverse hasta que otro jugador mente en el círculo central. rativo". En Cuad. de Pedagogía, nº 163.
le rescate. Para ello un jugador debe
deshelar el corazón del compañero Nuevas propuestas: · ORLICK, T. (1990): "Libres para
encantado dándole un fuerte abrazo. ·Un jugador no puede lanzar un cooperar, libres para crear". Paido-
balón que recoja del suelo, debe tribo. Barcelona.
El objetivo del grupo es procurar
que no haya jugadores encantados. entregárselo a un compañero para · SEMINARIO DE EDUCACIÓN PARA
que sea él el que lance. LA PAZ (1990): "La alternativa del
Nuevas propuestas juego - II. Juegos y dinámicas en
·Se depositan varios discos y se
Siameses. Los jugadores forman trazan el mismo número de círculos. educación para la paz". Asociación
parejas unidos por sus manos. Ahora, El objetivo del grupo es introducir Pro-Derechos Humanos. Madrid.
además de no poder pisar en el lago cada disco en uno de los círculos. · VELÁZQUEZ, C. (1995): "Juegos
deben evitar que sus manos se separen. con paracaídas en las clases de
Actividad 3
Flores venenosas. Picas coloca- Educación Física". La Comba. Valla-
das sobre un ladrillo y situadas den- Orden en las sillas dolid.
tro de algunos de los aros pueden Se necesitan tantas sillas como · VELÁZQUEZ, C. (2001): "Las activi-
simular ser flores venenosas que participantes. Se colocan las sillas, dades físicas cooperativas en un
nadie puede tocar. una junto a la otra, formando una fila. programa de Educación Física para
Introducir otros materiales para Cada jugador empieza el juego de pie la paz", en "Actas del I Congreso
evitar que los jugadores pisen en el encima de una silla. Estatal de Actividades Físicas Coo-
suelo: sillas, ladrillos, periódicos, etc. El profesor dirá: "Orden en las sillas, perativas. Medina del Campo. La
Variar la forma en la que rescatar a por... ¡Fecha de nacimiento!", por ejem- Peonza Publicaciones. Valladolid.
los congelados. plo. A partir de ese momento el objetivo · VV.AA. (1995): "Ejercicios de Edu-
del grupo es ordenarse según el criterio cación Física para Educación Prima-
Actividad 2 de la maestra sin que nadie pueda pisar ria. Fichero de juegos no competiti-
La isla en el suelo. Si una persona toca el suelo vos". Escuela Española. Madrid.
debe volver a la silla donde inició la acti- · VV.AA. (1996): "Proyecto curricular
Con tiza se delimita un espacio en vidad. El juego finaliza cuando el grupo de Educación Física en Educación
el suelo. En el centro se traza con tiza consigue su objetivo. Primaria. Una propuesta orientada
un círculo cuyo diámetro es un poco
Nuevas propuestas: a la paz". La Comba. Valladolid.
superior al de un disco volador, este
espacio representa un lago y el círcu- ·Dos o más jugadores son ciegos
lo central es la isla. y van con los ojos vendados. q Carlos Velázquez Callado

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