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FACULTAD DE INGENIERIA
TEMA:
POBREZA Y CORRECCIÓN
ASIGNATURA:
DOCENTE:
ALUMNO:
FECHA DE PRESENTACIÓN:
En este resumen nuestro equipo de trabajo ha de utilizar fueron los libros virtuales de
Martin (1999), Ali e Isse (2003), Kaufmann (2005), Tanzi (1998), de Fisman y Gatti
(2000), Nupia (2005), Del Monte y Papagni (2002). ) Y también un diccionario de
Economía y Finanzas e información de páginas webs.
Esta monografía está dedicada a mis padres ya que gracias a ellos puedo estar en esta
institución. Por ende también va dedicado a mis abuelos ya que con ellos sigo siendo una
persona de bien pese a cualquier tipo de enfermedad. Y quiero dedicar también a nuestro
docente Lic. Yoner Romero Cueva por iluminarnos con sus conocimientos que nos
inculca diariamente en nuestra formación profesional.
HISTORIA DE LA CORRUPCIÓN.
Martin (1999), remonta la existencia de la misma a la época del Antiguo Egipto, de la que
existe evidencia de una Ley contra el Soborno que sometía a pena de muerte al juez que
aceptara una recompensa de un litigante. Ya para el siglo XX, los países desarrollados
prohibieron el soborno de los servidores públicos, dando indicio de esta como las más
antigua forma de corrupción, entendida como la acción con la cual un funcionario acepta
una dadiva o regalo a cambio de actuar de determinada forma, generalmente favoreciendo
un interés en contra de los principios de sus funciones.
CORRUPCIÓN Y EMPRESAS.
Sobre este aspecto sobresale la pobreza como uno de los factores más comunes en los
países con los mayores niveles de corrupción. Pero como lo señala Kaufmann (2005),
esto no quiere decir que la corrupción sea un problema inexistente en los países
desarrollados.
Tanzi (1998) señalan, con respecto a estas primeras hipótesis, que las firmas más
eficientes no son necesariamente las que pueden ofrecer los mayores sobornos. Además,
el hecho que una firma desvíe recursos para la búsqueda de rentas implica la ausencia de
esos recursos en actividades más eficientes, por lo que se esperarían costos adicionales
para la economía. entre ellos se encuentran los medios de comunicación que exigen
coimas para que no transmitan las infracciones cometidas.
CORRUPCIÓN Y DESCENTRALIZACIÓN.
Sobre la relación entre corrupción y descentralización no existe una opinión única. Si bien
algunos autores señalan la descentralización como detonante de una mayor corrupción,
otros estudios, como el de Fisman y Gatti (2000), muestran que la descentralización está
asociada a unos menores niveles de corrupción. Nupia (2005), muestra que el efecto de
la descentralización sobre la corrupción puede ser distinto en función del grado de
desarrollo económico. Mientras en los países desarrollados la descentralización
disminuye los niveles de corrupción, en los países más pobres este efecto puede ser
contrario.
Del Monte y Papagni (2002) agrupan los determinantes de la corrupción en tres
categorías: políticos, económicos y culturales. Dentro de los factores económicos se
cuenta la presencia del Estado en la economía, una mayor participación estatal aumentaría
los espacios para transacciones ilícitas. De la misma manera, encuentra n el capital social
cómo uno de los factores culturales explicativos de la corrupción. Por último, señalan los
factores políticos, dentro de los cuales hay tres aspectos que resaltar: la probabilidad de
captura, la posibilidad de reelección y la descentralización administrativa. La posibilidad
de reelección y una mayor probabilidad de captura, incentivarían a los funciona ríos a una
mejor gestión, disminuyendo así los riesgos de la corrupción. Por el contrario, los Estados
con mayor grado de descentralización estarían más propensos a la corrupción debido a
una mayor discrecionalidad de sus funcionarios.
CONCLUSIONES
Los pobres tienden a gastar una proporción mayor de sus ingresos por concepto
de coimas exigidas por los funcionarios públicos en servicios tan escasos para
ellos como la policía y servicios de salud, además de los casos de gobiernos
regionales y ministerios. En efecto, a nivel global, por cada 100% de aumento en
el gasto familiar, la proporción del mismo destinado al pago de coimas cae en 0,3
puntos porcentuales (cabe señalar que en promedio se destina un 5,11% de
ingresos a coimas).
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Ali, A., y Isse, H.S (2003). Determinants of economic corruption: a cross country
comparison. Cato Journal, 22(3), 449-466.