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Modelos económicos en México

MODELO AGROEXPORTADOR (Porfirio Díaz)


Se puede decir que México se unió al capitalismo a principios del siglo XX donde hubo
grandes avances en cuestiones de comercio exterior con capital extranjero y un inicio al
desarrollo industrial. En la época del Porfiriato que va de 1876 a 1910 se caracterizó por
una expansión económica al tener sobretodo tanto capital nacional como extranjero en la
creación de ferrocarriles, puertos marítimos, minas, bancos y una buena política
proteccionista. Además, se definió principalmente por llevar una política agroexportadora
que consistía en el desarrollo y explotación de la agricultura para ser destinada a la
exportación.
A este modelo económico que está basado sobre todo en la producción, se le conoce como
“Modelo de Crecimiento hacia afuera” u “Orientado a la exportación”. Varios autores
mencionan que durante esta época existió un crecimiento económico en México, sin
embargo, no existió desarrollo pues no toda la población se vio beneficiada. El crecimiento
económico de 1900 a 1910 fue del 3.3% anual.
Más tarde, debido a la revolución mexicana y a los conflictos armados desde 1910 y hasta
1935 existió un periodo sin crecimiento económico sostenido. Primeramente, se
incorporaron demasiadas personas a los movimientos armados que disminuyeron
notablemente las actividades económicas. Después, a partir de 1920 al haber mayor
estabilidad política y un ambiente de paz se reiniciaron las actividades industriales.
Asimismo, estas se vieron perjudicadas en las exportaciones por la crisis de 1929 donde se
redujeron las actividades mineras, los transportes y en especial el petróleo que años más
tarde se fueron recuperando lentamente. El PIB creció en promedio un 2.03 durante esos
años.

TRANCISIÓN CARDENISTA
Después de pasar la gran crisis, el Presidente Lázaro Cárdenas empezó a desarrollar un
modelo nacionalista donde pretendía aumentar el capital mexicano. Los objetivos se
lograron y se nacionalizaron las industrias del petróleo y de los ferrocarriles
primordialmente. Esto situó al gobierno como un sujeto que promovió el desarrollo
económico al tratar de distribuir la producción y el ingreso entre la población mexicana y
estimular al sector privado. No obstante, hubo inflación y una pequeña devaluación por
elevarse los precios de las importaciones.

MODELO DE SUSTITUCIÓN DE IMPORTACIONES


A partir de 1940 se toma punto de referencia, como el año en que México con una
economía cerrada y bajo el modelo de sustitución de importaciones, tuvo tasas de
crecimiento económico y un desarrollo industrial muy elevados hasta finales de los años
sesentas. El crecimiento se dio conjuntamente con el desarrollo de la siderurgia, de los
metales, de productos químicos, de alimentos y bebidas, así como de maquiladoras de ropa
y calzado. Dicho crecimiento se debió primariamente a la gran depresión de 1929 donde se
vieron en la necesidad de impulsar las industrias de transformación y desarrollar el
mercado local.
De la misma manera, la segunda guerra mundial fue otro factor que demandaba bienes
mexicanos por parte de países devastados. Esto ocasionó que se aumentaran las tasas de
empleo al tratar de satisfacer también la demanda local y ante la imposibilidad de importar
bienes de los Estados Unidos, propició que México reorientara su producción hacia
adentro. Así, el país vio llegar mayor tecnología y maquinarias gracias las ganancias
generadas. A esta época (1952-1970) se le conoce como el “milagro mexicano” donde la
inversión extranjera estuvo muy regulada, ya que se protegía demasiado al capital
mexicano.Lo antes expuesto conforma la primera fase del Modelo de Industrialización por
Sustitución de Importaciones (1940-1955).
Como ya lo mencionaba consistió en una política económica orientada a promover la
diversificación y desarrollo industrial en México. Como consecuencias negativas para
México podemos citar las fluctuaciones de la moneda y el tipo de cambio, la inflación y un
déficit en las finanzas públicas.

*El Desarrollo Estabilizador.


El modelo del Desarrollo Estabilizador que se utilizó en el periodo de 1955 a 1970
aproximadamente, tenía por objeto tratar de reducir la inflación y hacerse de tecnología de
punta para maximizar el desarrollo industrial. Esta etapa se caracterizó por el
endeudamiento con el exterior para financiar el gasto público, así como detener los
aumentos salariales. Los resultados no fueron del todo mal, ya que siguió el crecimiento
sostenido y una inflación menor al 5%. Además, poseía una estabilidad cambiaria con la
misma política comercial anterior que era “la protección arancelaria, subsidios, exenciones
de impuestos, control oficial de las organizaciones obreras, entre otras”.
Durante el periodo del desarrollo con estabilidad la actividad petrolera se convertiría en
uno de los proyectos a futuro para el desarrollo industrial más importante para el país. Esto
significó que las exportaciones otorgarían una gran fuente de recursos financieros a
México. Igualmente, con la autonomía del Estado, para años posteriores México sería otro;
porque se desarrollarían más áreas estratégicas como la electricidad, el mismo petróleo, el
acero, la química, la petroquímica, y los fertilizantes que proveerían de mayores riquezas. El
objetivo era incrementar la productividad y lograr competir internacionalmente al disponer
de mayor tecnología. Hubo un crecimiento económico del 6.5% anual hasta 1970.
Las exportaciones durante estos periodos se vieron beneficiadas por lo antes expuesto, en
tanto que las importaciones disminuyeron en consecuencia. Estos resultados se debieron a
las coyunturas favorables que coincidieron con el modelo nacionalista de desarrollo de
Cárdenas. Como resultado se dio origen al modelo de sustitución de importaciones que
fomentó el desarrollo industrial iniciado por Ávila Camacho en 1940 y se continuó con el
desarrollo estabilizador hasta 1970.
El crecimiento industrial de 1940 a 1970 mantuvo un ritmo de crecimiento sostenido,
aunque fundamentado en un mercado sumiso que le proporcionaba la política
proteccionista establecida por el gobierno. Esta situación trajo como consecuencia el
desarrollo de empresas ineficaces, sin ventajas competitivas con el exterior, y que les
impidió establecerse a través de la exportación hacia mercados extranjeros; condición que
impidió la creación de una verdadera industrialización moderna e independiente que
contribuyera el desarrollo social del México postrevolucionario.

El Desarrollo Compartido
Durante el gobierno del presidente Luis Echeverría (1970-1976) se hicieron fuertes críticas al
Modelo del Desarrollo Estabilizador y se planteó el Modelo del Desarrollo Compartido. Si
bien los objetivos de este modelo se basaron en lo que Cárdenas perseguía, el tratar de
satisfacer las demandas minúsculas de los trabajadores siempre y cuando no afectaran los
intereses financieros de las empresas establecidas.
Durante este sexenio la crisis se fue haciendo más notoria, debido a los déficits económicos
que se venían arrastrando de administraciones pasadas. Los altos niveles de gasto público,
la excesiva oferta monetaria, el endeudamiento externo y las balanzas de pagos negativas,
crearon una de las peores crisis de la historia de México. El crecimiento económico fue de -
6% en promedio anual.
Para este periodo creció en gran medida la inflación debido los elevados precios del
petróleo que para entonces se importaba, las industrias se paralizaron al no recibir apoyos,
el desempleo aumentó, se devaluó el peso, se hicieron aumentos salariales y se adquirieron
empresas en quiebra, todo esto vía deuda externa. En el comercio internacional las
importaciones superaron a las exportaciones sobre todo por el abasto de alimentos y
originados por el mal desarrollo del sector agropecuario y la creciente población, había fuga
de capitales y se exageró en la emisión monetaria.
Más tarde durante el gobierno de López Portillo se da un “boom” en el petróleo debido al
alza de precios establecidos por la OPEP, que superan las expectativas económicas del país.
Se comienza a dar la recuperación económica por las exportaciones del petróleo, y dada la
confianza que generó esta etapa, se establecen políticas de un mayor gasto público y
mayor emisión de dinero. Esto creó altos niveles de inflación y como resultado se fue
produciendo una gran pérdida de competitividad de las industrias locales en el extranjero.
También trae consigo una gran disminución de las exportaciones debido a una recesión
mundial al adoptar varios países políticos restrictivas. Es entonces cuando las políticas
proteccionistas que se estaban llevando a cabo, crearon más déficit en la balanza comercial
y urgía un nuevo modelo económico que contrarrestara los efectos generados. De 1976 a
1977 hubo un crecimiento del 3.4%, de 1978 a 1981 un 7% y de 1981 a 1982 un 0.5%.
Como resumen el modelo de sustitución de importaciones estuvo vigente desde 1940 hasta
1982, del cual se divide en tres etapas: de 1940 hasta 1958 se le conoce como la etapa
Crecimiento con inflación o sin desarrollo, de 1958 a 1970 Desarrollo estabilizador y de 1970
a 1982 la etapa de desarrollo compartido o crisis y agotamiento, que fue el causante de
finalizar el modelo económico, tras iniciar la administración de Miguel de la Madrid.

MODELO NEOLIBERAL
A partir de los años ochenta la economía mexicana se ha caracterizado por presentar tasas
de crecimiento económico menores y más volátiles que en las pasadas décadas. Se
encontró óptimo reducir los impuestos durante el auge para reducir la cantidad de recursos
disponibles de modo que el sector público no se pudiera exceder en el gasto, conduciendo
a superávit menores durante los auges y a ajustes durante las recesiones.
El modelo neoliberal se estableció a partir de 1982 con Miguel de la Madrid hasta hoy en día,
el cual pretendía la reducción del gasto público, bajar las tasas de inflación, lograr una
estabilidad financiera y fortalecer el ahorro interno (no gastar lo que no se tiene hasta
tener una fuente de recursos sana). Se propuso reemplazar al Estado y sustituirlo por uno
fuerte y eficiente. De ahí en adelante, las empresas nacionales serían las encargadas de
reactivar e impulsar la economía. De esta manera, sin mucha intervención del estado, se
fue eliminando barreras al comercio exterior al disminuir el proteccionismo.
Entre 1985 y 1994 se llevó a cabo una buena desprotección de la industria, el cual afectó a
las ramas que habían sido esenciales en la política anterior. Los mercados internacionales
eran más flexibles y abiertos, la privatización del sector público continuaba ampliándose y
se daba prioridad a las actividades generadoras de divisas. El grado de industrialización era
inferior al de las décadas anteriores a 1980 y sólo experimentaron un apogeo, inclusive en
los años de la crisis más aguda, las empresas que se reubicaron pronto hacia las
exportaciones. Finalmente el cambio más significativo fue el auge exportador de las
manufacturas y el crecimiento de las maquiladoras, el cual daba indicios de estar utilizando
un modelo económico de Dualismo.
La reorientación económica consolidó la posición del Gobierno para una primordial
apertura comercial incorporándose al GATT, hoy OMC, y la firma del tratado de integración
económica con los Estados Unidos y Canadá (TLCAN) en 1994 y diversos acuerdos con
Centroamérica y Sudamérica mejorando considerablemente las exportaciones e
importaciones. Sin embargo, esto no resolvió ningún problema en México, ya que por no
quitar en su totalidad el proteccionismo, se crearon fuertes monopolios, que no eran ni
competitivos, ni productivos y mucho menos eficientes ante el comercio internacional, es
decir, no se contaba con una oferta suficiente para exportar, además de tener a las
industrias con tecnologías obsoletas, y la competitividad estaba basada en las
modificaciones que se dieran en el mercado de divisas.
Un dato importante es que, a pesar de sus problemas, la industria mexicana, es y seguirá
siendo uno de los sectores más dinámicos de la economía, la que paga los salarios más
elevados y la que aporta la mayor parte de los recursos externos (sobretodo PEMEX).
Aunque los servicios juegan ahora un rol cada vez más importante y los índices de
industrialización ya no van en tanto en ascenso, es indudable que el rol del sector seguirá
siendo concluyente para el crecimiento económico del país. Es por eso que el modelo
neoliberal debe ser reformado ya que es fuertemente criticado porque presenta buenas
perspectivas macroeconómicas, pero es fatal a niveles microeconómicos y a pesar de las
aperturas comerciales y acuerdos de integración económicos, las importaciones han
superado a las exportaciones desde 1980 hasta el 2005, es indudable que el modelo
neoliberal necesita cambios urgentes y una nueva reorientación.
El presidente actual Vicente Fox, ha dado continuidad y al mismo tiempo reforzado a la
iniciativa privada, como un motor para el impulso del desarrollo y crecimiento económico.
En cuestión de Comercio Internacional se ha estado promoviendo las exportaciones cada
vez más, con organismos dedicados al apoyo de PyMES (PYMEXPORTA, BANCOMEXT) para
lograr mayor competitividad, productividad, y la eficiencia en la industria nacional. En
conjunto con la continuidad de una política restrictiva y de control a la inflación.
En datos, el PIB de México se incrementó en los rangos del 6,5% anual durante los años de
1965 a 1980, pero sólo aumentó en un 0,5% anual de 1980 a 1988. En los años 1990-1997
este incremento tuvo el 2,19%. Los bajos precios del petróleo, así como el incremento de la
inflación, la deuda externa creciente y el deterioro del déficit presupuestario agravaron los
problemas económicos del país a mediados de los ochentas; no obstante, el cuadro
económico mejoró ligeramente al inicio de los noventas. En 1997 el PIB se estimó en aprox.
402.964 millones de dólares, lo que suponía un ingreso per cápita 4.270 dólares y hasta hoy
día (2006) el ingreso asciende a aprox. 8.500 dólares (según datos del Banco Mundial).

LOGIAS MASONICAS EN MÉXICO


Las logias masónicas
Eran grupos de personas que tenían un fin común, de acuerdo a la logia, que son
principalmente las que mencionas, yorkina y escocesa, y trabajaban para por medio del
poder llevarlo a cabo. En concreto, lo yorkinos se identifican con las ideas liberales, pugnan
por un sistema federalista; los escoceses, constituían el sector conservador y veían el tipo
de gobierno centralista como el ideal.
La masonería, las condiciones que permitieron a México consumar su independencia de
España, pueden explicarnos también el inicio de las instituciones políticas dominantes
entre los años de 1820 y 1829, Los partidos políticos en México íntimamente relacionado
con la presencia de las clases sociales altas y la influencia extranjera, en las primeras
décadas del siglo XIX se llevó a cabo una serie de “contagios políticos”, permitieron la
formación de grupos e instituciones públicas y secretas.
La etapa de la lucha por la independencia, su consumación y el primer imperio mexicano
son un conjunto de episodios nacionales que conforman el inicio de la vida política en
México y de la creación de los grupos políticos, la creación de grupos políticos fue un acto
natural en México desde el inicio de las luchas y segundo, para conjurar en contra del
gobierno virreinal y español.
En la época de la consumación (1820-1821) encontramos que las diferencias y necesidades
de las clases sociales habían cambiado.
En 1820 los españoles se veían amenazados tanto en la península, debido a la
implementación de una constitución de corte liberal.
En 1821 la consumación de la independencia en 27 de septiembre, lograda por Agustín de
Iturbide, fue más la unificación de los distintos intereses y lograr la pacificación del
territorio representado en las promesas del plan de Iguala y de los Tratados de Córdoba. De
esta manera la nación seria independiente con las 3 garantías necesarias para crecer, unión
religiosa e independencia.
La masonería y política en México.
La acción política de la masonería en México se llevó a cabo en los primeros años de la vida
independiente, Las etapas de penetración en México serian dos:
1)1770 a 1820, con la llegada de extranjeros iniciados al territorio novohispano. Se
relaciona con los soldados que llegaron al territorio mexicano para defender los intereses
del entonces gobernó virreinal y entre los cuales se presume que llegaron oficiales y
soldados iniciados en la masonería, la masonería se manejaba de manera intima, secreta y
no publica, se llevó acabo la lucha insurgentes, a miguel Hidalgo se le considera un masón
iniciado en la ciudad de México, pero no existen datos de su filiación ni de la masonería ala
que ingreso.
2)1820 a 1825 con la formación de logias formales.
Por 1823 en una clara oposición a la figura del emperador y con los masones dominando el
congreso.

*primero apoyaron el levantamiento republicano de Antonio López de Santa Anna


*segundo unieron fuerzas junto con los antiguos insurgentes en el Plan de Casa Mata.
Después de estas fechas será una etapa de confrontación entre grupos bien definidos y con
dos concepciones de nación encontradas: federalistas y centralistas, La penetración de la
masonería en la política mexicana es desde el gobierno virreinal hasta los primeros
gobiernos independientes, condiciones que permitieron a la masonería posesionarse en el
territorio mexicano, están ligados al desarrollo de la masonería en España.
La propagación formal de la masonería se llevó a cabo en los años posteriores a la
consumación, con la formación de logias del Rito escoces Antiguo y Aceptado y con la idea
clara de conseguir un gobierno elegido por el pueblo, La lucha por el poder entre Iturbide y
el Congreso se acrecentó con l presión de Iturbide para convertirse en emperador, lo que
significa una lucha clara y frontal entre los diputados y el otro libertador de México. Es
importante tener presente que, como sucede hoy en día, los grupos políticos a lo largo del
siglo XIX contaban con miembros que no se podían identificar al 100% con el grupo al que
pertenecían, sino que sus acciones ocultaban pugnas y sentimientos personales añejos.
Finalmente, los grupos que ostentaron el poder durante la etapa Independiente lucharon
cada día de sus vidas por defender SUS propios intereses, por IMPONER SU proyecto de
nación, simpe al margen del PUEBLO. En México, la primera Logia Masónica fue fundada en
1806, con el nombre de Arquitectura Moral y a ella pertenecieron el cura Miguel Hidalgo y
el licenciado Verdad, ambos muertos en defensa de los derechos humanos. Tras la
independencia, se formó una primera Gran logia de Nueva york.
LA MASONERÍA EN NUEVA ESPAÑA

LA MASONERÍA EN NUEVA ESPAÑA

El primero de noviembre de 1765, llegó a México el primer documento con ideología


liberal. Fue el Conde de Aranda, de la Gran Logia de España, quien trajo de ese país las
liturgias y arreos de la masonería con el propósito de practicar el rito yorkino que había
cobrado gran auge en la Madre Patria , procedente de las logias inglesas que se habían
infiltrado en la Península Ibérica.

Con el visto bueno y el apoyo económico de la Gran Logia de Inglaterra del Rito de York se
habían establecido en España, en 1728, cuatro logias: dos en Gibraltar, una en Madrid y
una en Cádiz; de estas logias salieron los primeros masones que llegaron a Nueva España
en la época de la colonia. La primera logia mexicana fue fundada en el año de 1806 por el
español don Enrique Mugi en la casa de don Manuel Luyando, regidor del ayuntamiento,
también de origen español, en el callejón de las Ratas No. 5 que actualmente es un predio
en una calle perpendicular a la calle de Bolívar, colonia centro, delegación Cuauhtémoc,
código postal No. 06080 México, Distrito Federal.

Los fundadores de esta logia fueron el Marqués de Ulupa, el Lic. Primo de Verdad, el
Coronel Ignacio Moreno, el Lic. Miguel Domínguez y otros tres más cuyos nombres no se
conservan en los documentos históricos. Los forjadores de la doctrina Independentista
fueron influidos por la ideología de la Revolución Francesa , pero de manera fundamental,
por la filosofía de la francmasonería (masonería francesa); ambas corrientes ideológicas
fueron determinantes en el acontecer político, económico y social en detrimento de la
Nueva España.

El cura del pueblo de Dolores, don Miguel Hidalgo y Costilla, don Ignacio Allende y el primer
canónigo de la Catedral de Guadalajara don Ramón Cardeña y Gallardo solicitaron ingresar
a la masonería. Fueron aceptados y la ceremonia de su iniciación se llevó a cabo a las 7 de
la noche del miércoles 9 de abril de 1807. Esta logia se convirtió en un centro de
conspiración política y fue denunciada por un vecino, militar con grado de Cabo, de apellido
Franco el 11 de mayo de 1808; el templo masónico fue allanado y varios masones fueron
encarcelados y sentenciados a muerte por el tribunal de la Santa Inquisición. Hidalgo y
Allende no habían asistido en esa ocasión a los trabajos masónicos. Los“libertadores” de la
patria participaron en la formación de diversas logias que en realidad eran copias de las
españolas.
En vista de que el rito escocés y el rito yorkino prohibían la conspiración política, decidieron
trabajar con el rito de Ramsay, que constaba de 6 grados: aprendiz, compañero de gremio,
maestro, maestro escocés, novicio y templario. La tendencia de las logias masónicas era
política y básicamente estaban impulsadas por militares inconformes con el Virreinato y
por políticos inmigrantes de Europa. Todos querían participar en la repartición del botín
que significaba para ellos el nacimiento y esplendor de Nueva España y la intención de
desligarla de la Madre Patria. Vino después el inicio de la guerra de Independencia a las 11
de la noche del viernes 15 de septiembre de 1810 y posteriormente la consumación el
miércoles 27 de septiembre de 1821. Al constituirse el México Independiente, los países
poderosos de esa época, fueron reconociendo la autonomía de la República Federal
Mexicana y enviaron embajadores. Los Estados Unidos de Norteamérica nombraron como
su embajador a un diplomático que resultó ser Pastmáster de una logia de Louissiana
llamado Joel Roberts Poinsett, quien decidió difundir en nuestro país el rito yorkino para lo
cual auspició la instalación de logias masónicas de ese rito que consta de 3 grados; aprendiz
iniciado, compañero masón y maestro masón. La fuerza de la masonería americana
comenzó a conquistar adeptos. Varios masones que habían destacado en el campo de la
política y del ejército, se pasaron al rito de York, pues consideraron que ofrecía mejores
perspectivas que la de los ritos escocés y de Ramsay que se practicaban en nuestro país.

Finalmente a las 21 horas del día miércoles 29 de septiembre de 1825 después de la lectura
de un discurso llamado trazado de arquitectura, según la nomenclatura masónica, se
declaró oficialmente instalado el Gran Oriente del rito de York en la República Mexicana. El
rito escocés es uno de los mas completos y extensos. Consta de 33 grados: aprendiz,
compañero, maestro, maestro secreto, maestro perfecto, secretario íntimo, preboste y
juez, intendente de los edificios, maestro elegido de los nueve, ilustre elegido de los
quince, sublime caballero elegido de los doce, gran maestro arquitecto, real arco de
Salomón, gran elegido, sublime y perfecto masón, caballero del oriente o de la espada,
príncipe de Jerusalén, caballero del oriente y occidente, ilustre caballero rosacruz, gran
pontífice, venerable maestro ad–vítam, patriarca noaquita, príncipe del Líbano , jefe del
tabernáculo, príncipe del tabernáculo, caballero de la serpiente de bronce, príncipe de la
merced, soberano comendador del templo, caballero del sol, gran escocés de San Andrés,
ilustre caballero kadosch, gran inspector inquisidor comendador, sublime príncipe del real
secreto y soberano gran inspector general.

En vista de que ambos ritos tenían la meta de tomar las riendas del Estado Mexicano fue
necesario conciliar las rivalidades y se creó el Rito Nacional Mexicano compuesto de 9
grados; aprendiz , compañero, maestro, caballero del secreto, maestro perfecto, caballero
elegido de los nueve, caballero elegido de los quince, gran maestro arquitecto y caballero
del águila mexicana. Después de un trazado de arquitectura siendo las catorce horas del día
sábado 26 de marzo de 1826 quedó constituida oficialmente la Gran Logia Nacional
Mexicana.

En la proximidad del primer cambio de mando en la conducción del país salieron a flote las
pasiones políticas, siendo primer Presidente de la República el General Guadalupe Victoria
–cuyo verdadero nombre era Miguel Ramón Fernández y Félix– empezó la efervescencia
política. Don Guadalupe había sido Respetable Gran Maestro del Rito Escocés y lanzó como
su candidato al General Manuel Gómez Pedraza, distinguido masón que había sido
venerable maestro de la respetable logia simbólica “amigos de la esperanza No. 7” y que
dentro del gabinete Presidencial desempeñaba el cargo de Ministro de Guerra. Sin
embargo, la mano norteamericana impidió que un masón el rito escocés gobernara de
nuevo a nuestro país y recomendó a un masón distinguido del rito yorkino: el antiguo
General insurgente Vicente Guerrero, quien fue postulado para el cuatrienio 1828-1832.
Por diversas circunstancias, el General Vicente Guerrero Saldaña, gobernó solamente en
esta ocasión del 1 de abril de 1829 al 17 de diciembre del mismo año. Como puede
notarse, a causa de la injerencia norteamericana, hubo el primer rompimiento entre un
Presidente de la República y un candidato que no era de su simpatía. Posteriormente, el
General Anastasio Bustamante, masón del rito escocés se rebeló en contra de su hermano
masón del rito yorkino, argumentando que había sido impuesto por los yanquis. Debido a
las presiones políticas de los masones del rito de York, el General Bustamante renunció
públicamente al rito escocés y se pasó al yorkino, aunque de manera oculta apoyaba con
recursos económicos al rito escocés. Para los norteamericanos ahora el rito yorkino estaba
ya encabezado por Bustamante, quien tenía el poder; no tenía caso entonces seguir
apoyando a Vicente Guerrero, quien además era acérrimo enemigo de Bustamante. Por
tanto ordenaron el asesinato disimulado del general Vicente Guerrero Saldaña. Con el
asesinato de Guerrero, el rito nacional mexicano, que hasta entonces no había tenido una
gran aceptación, cobró fuerza.
En una etapa tan difícil para el país llegó al escenario político Antonio López de Santa
Anna. Proclamándose públicamente como masón del rito escocés; sin embargo, nunca fue
iniciado pero conocía a la perfección los signos, tocamientos, marchas, baterías, saludos,
palabras sagradas, palabras de pase, señas y contraseñas en la masonería azul, los cuales
seguramente le habían sido revelados por masones traidores a la orden. Santa Anna
embaucó a muchos que creyeron que era masón. Don Valentín Gómez Farías, masón del
rito nacional mexicano, siendo ya Presidente de la República , publicó un programa político
de ideología liberal que giraba en torno a 3 grandes apartados:

 Supresión de las instituciones monásticas y de las leyes que otorgaban a la Iglesia el


conocimiento de los negocios civiles.
 Cancelación de los fueros del clero y de la milicia.
 Educación pública gratuita y laica.
LA ÉPOCA DE LA REFORMA

Estas disposiciones, fueron las que provocaron la caída de Gómez Farías y la vuelta al poder
de Santa Anna. Años después los liberales agrupados en el rito nacional mexicano, fueron
los que redactaron la Constitución de 1857, misma que sirvió de base a la de 1917 que rige
ahora.

El 27 de diciembre de 1865 se fundó el Supremo Consejo del Gran Oriente de México,


habiéndose leído la carta fundamental de la orden que dice textualmente: Ordo Ab Chao.
Universi Terrarum Orbis Architectonis Ad Gloriam Ingentis. Deus Meumque Jus. Verdaderas,
Institutas, Secretas y Fundamentales de la orden de los antiguos francmasones libres y
asociados y constituciones del rito escocés antiguo y aceptado de antiguos, libres y
aceptados masones: año de 1786. Nos, Federico, por la gracia de Dios, Rey de Prusia,
Margrave de Brandebourg, soberano, gran protector, gran comendador, gran maestro
universal y conservador de la antiquísima y respetabilísima asociación de antiguos
francmasones o arquitectos unidos. Llamada también orden real y militar del arte libre de
trabajar la piedra o francmasonería. Tolerancia, Unión, Prosperidad. A todos los ilustres y
carísimos hermanos, que la presente vieren. Fieles a las importantes obligaciones que nos
impusimos al aceptar el protectorado de la antiquísima y respetabilísima institución… etc…
el primer grado es inferior al segundo, éste al tercero y así de los demás, hasta el grado
sublime trigésimo tercero y último cuyos poseedores vigilarán y gobernarán a todos los que
tengan los otros. Un cuerpo o reunión de miembros de este grado formará un Supremo
Gran Consejo, depositario del Dogma; y defensor y conservador del orden, que regirá y
administrará conforme a las presentes y demás constituciones decretadas… etc; …dado en
nuestro palacio de Berlín, el día de las calendas. Primero de mayo, año de gracia de 1786 y
47 de nuestro reinado. Firmado: Federico.
El supremo Consejo del Rito Escocés Antiguo y Aceptado ofreció el cargo de máximo
dirigente denominado: Muy Poderoso Soberano Gran Comendador, al masón grado 18
Maximiliano de Habsburgo, en el entendido de que si aceptaba el cargo, de inmediato le
serían conferidos los grados 19o. al 33o. Maximiliano declinó cortésmente el ofrecimiento
pero sugirió que tres incondicionales suyos ocuparan los cargos de:

a) Ilustrísimo Teniente Gran Comendador.

b) Gran Secretario General y Guardasellos y

c) Gran Orador.

Dicha sugerencia fue aceptada de inmediato. Con el triunfo de las armas mexicanas sobre
los invasores franceses el rito escocés prácticamente quedó sin actividad. En masonería
cuando algo o alguien queda inactivo se dice que está en sueños. Al quedar este rito en
sueños resurgió con gran rapidez el Rito Nacional Mexicano cuyo Gran Maestro era el
General Ignacio Comonfort. Al fallecer Comonfort, la dirigencia de la Gran Logia Nacional
Mexicana fue ocupada por el General Porfirio Díaz, quien poseía el grado 9o., Gran
Inspector o Caballero del Águila Mexicana, que era el máximo grado de este rito y
equivalente al grado 33o del rito escocés. En 1896 los masones de todos los ritos, a pesar
de sus rivalidades y rencillas internas, se agruparon y firmaron un documento al que
denominaron “balaustre de protesta” por medio del cual manifestaron su inconformidad
ante la Presidencia de la República y ante la opinión publica por la excesiva intervención del
clero político en los asuntos del Gobierno y de la vida social, económica y política del país.

En ese mismo documento censuraban a su hermano masón Porfirio Díaz Mori por permitir
la coronación de la imagen de la Virgen de Guadalupe.

La causa era que Porfirio Díaz había iniciado su carrera en el rito escocés, el cual tiene un
acentuado espíritu religioso. El lema de este rito es: “A la Gloria del Gran Arquitecto del
Universo”. El lema del rito nacional mexicano es: “Al Triunfo de la Verdad y al Progreso del
Género Humano”. Lema este último que se dice fue propuesto por el doctor en medicina
don Valentín Gómez Farías. Aunque Porfirio Díaz Mori restringió la acción de la masonería
en asuntos políticos, sí favoreció la creación de logias libres, las cuales trabajaban bajo
la bóveda celeste, es decir sin adscripción a ninguna Gran Logia.

LA REVOLUCIÓN

Años más tarde en una logia del rito nacional mexicano que trabajaba en forma
independiente llamada “Respetable Logia Simbólica Lealtad No. 15,” expresó sus ideas
revolucionarias el masón don Francisco Ignacio Madero González. Estos principios
doctrinarios, para derrocar a su hermano masón, el dictador, fueron fructificando con el
paso del tiempo. Al llegar Francisco I. Madero González a la Presidencia de la República
varios masones formaron parte de su gabinete. Pero se dice que algunos sabían que
Victoriano Huerta lo iba a traicionar y no fueron capaces de avisarle, pisoteando los
juramentos de la orden. Veamos qué dice el juramento del segundo grado o grado de
compañero: “…prometo también servir a mis hermanos como leal compañero, defenderlos
y socorrerlos y librarles de todo peligro que les amenazare, avisarles y procurar librarles de
todo peligro cuando sepa que están perseguidos particular o judicialmente.”

La Constitución de 1917 fue obra de altos dignatarios masones, quienes dieron forma y
contenido jurídico a los ideales de la Revolución Mexicana y a las aspiraciones del pueblo;
de los 118 diputados del congreso constituyente, 74 eran masones. Fue así como la
filosofía masónica, el pensamiento liberal y la doctrina de la justicia social quedaron
tristemente plasmados en nuestra Carta Magna. En la integración de la jauría
revolucionaria la influencia masónica es incuestionable; la consolidación del sistema
político mexicano obedeció a la presencia de la ideología liberal de militares y políticos.

LA CRISTIADA CONTRA LA MASONERÍA

Es innegable también que la masonería norteamericana ha metido las manos en la


conducción política en nuestro país. Los masones mexicanos han reconocido que si nada
puede hacerse contra los Estados Unidos, nada puede hacerse sin ellos. En la época de
Emilio Portes Gil la masonería y el Gobierno estaban tan estrechamente relacionados que
era preciso ser masón para ocupar un puesto de importancia.

Hasta la década de los treinta para ser político u oficial del ejército se tenía que ser masón.
Para dar idea del poder que la masonería tenía en la vida política del país recordemos que
luego de los acuerdos tomados para intervenir en el conflicto religioso de la Cristiada , la
propia masonería recriminó públicamente al Presidente de la República Lic. Emilio Portes
Gil el haber dialogado con la Iglesia, a lo que el Presidente contestó públicamente:

“y ahora, queridos hermanos, el clero ha reconocido plenamente al Estado, y ha declarado


sin tapujos que se someterá estrictamente a las leyes. Yo no podía negar a los católicos el
derecho que tienen de someterse a las leyes … la lucha es eterna, la lucha se inició hace 20
siglos … y mientras yo esté en el Gobierno, yo protesto ante la masonería que seré celoso de
las Leyes Constitucionales… en México, el Estado y la masonería, en los últimos años, han
sido una misma cosa.”

Desde la introducción de la masonería en México, hasta 1926, los ritos yorkino y escocés,
estuvieron dirigidos por extranjeros, principalmente norteamericanos. Esto explica que los
dirigentes masones respondieron a los intereses extranjeros antes que a los intereses
mexicanos. El General Lázaro Cárdenas del Río que fue iniciado en la Gran Logia Nacional
Mexicana cuya fuerza había decaído considerablemente, decide fundar el 22 de junio de
1927 la Gran Logia Simbólica Independiente Mexicana, que a pesar de no ser bien vista ni
reconocida entre los ritos existentes, gozó de gran popularidad y se difundió por toda la
república.

Cientos de talleres masónicos se establecieron lo que propició la difusión y penetración de


la ideología cardenista; fue la fuerza de estas logias cardenistas la que, verdaderamente
llevó al poder a don Lázaro; desde luego con la aprobación y apoyo del hermano mayor
grado 33o., el dirigente masón, General Plutarco Elías Calles. Con Lázaro Cárdenas del Río la
masonería mexicana vivió su mejor época. La historia nos señala que casi todos los
funcionarios gubernamentales y altos oficiales del ejército eran masones. En ese tiempo se
acuñó una frase: ¿Quién que es, no es masón? Al llegar el cambio presidencial de don
Lázaro, las luchas políticas afloraron y los preceptos morales de la orden masónica, la
obediencia a los juramentos y el amor fraternal se esfumaron. Hubo zancadillas, traición,
puñaladas por la espalda y difamación; las luchas fratricidas fueron el orden de cada día;
cientos de Caínes eliminaron de la política a sus hermanos Abeles y la decadencia de la
masonería hizo su aparición.

LA ERA MODERNA

Con la llegada al poder del General Manuel Ávila Camacho, masón grado 30º, y del Lic.
Adolfo López Mateos, masón grado 18º, hubo acciones en favor de la masonería.

En una entrevista por televisión llevada a cabo hace alrededor de un cuarto de siglo Luis
Spota preguntó a Alfonso Sierra Partida: “¿la masonería tenía una gran importancia, por lo
menos a nivel de hombres políticos, de hombres públicos; o ha decrecido, en términos
generales, el interés por la masonería en México, o por el contrario, ha aumentado? El
Presidente Vitalicio de la Confederación Nacional de Grandes Logias Regulares de la
República Mexicana contestó lo siguiente: ” yo no estoy autorizado para denunciar a mis
hermanos; pero lo puedo hacer. Los secretos masónicos son en realidad sumamente
relativos. La masonería ha tenido en México, venturosamente, para el desarrollo social,
político y filosófico de nuestro país, preponderancia en todas sus etapas que consideramos
positivas, como la Independencia , La Reforma y la Revolución. Hombres de la masonería
intervinieron en forma definitiva en el logro de estos cambios sociales en épocas anteriores,
pues entre ellos podríamos citar en la Independencia al mismo Hidalgo, a Morelos, a Vicente
Guerrero, a Nicolás Bravo, a Mina, a Guadalupe Victoria; de la Reforma casi no tendríamos
tiempo de hablar, están Juárez y la pléyade extraordinaria de hombres que le siguieron
como Ramírez, Ocampo, Prieto, Arriaga, Mata, Zarco y Gómez Farías. Y en la Revolución
Mexicana : Madero, Carranza, Belisario Domínguez, Serapio Rendón, Calles, Obregón,
Portes Gil, Mújica, Jara, Abelardo Rodríguez, Lázaro Cárdenas, en fin no acabaríamos nunca
con la lista de masones”.
Desde el punto de vista histórico y sociológico, la masonería mexicana es poco conocida
por el pueblo. La bibliografía existente nos habla de ritos, de anécdotas, o nos refiere
ciertos aspectos de algunos masones. Es por ello que, escribir sobre la participación directa
de masones en la política es difícil ya que la fuente principal de información está
representada por opiniones de masones autorizados.

En la Gran Logia “Valle de México” se cuenta ahora con más de 140 talleres jurisdiccionados
y con un territorio que abarca 10 Estados de la República. Deben mencionarse también las
Grandes Logias Regulares y Estatales de Nuevo León y Tamaulipas; así como la Gran Logia
Occidental Mexicana que, activamente ha venido trabajando y a la cual le dio sobresaliente
impulso su ex Gran Maestro José Guadalupe Zuno Hernández”. Opinión de Vicente
Lombardo Toledano: “desdeñar la política en la masonería mexicana es cercenarse el 80%
de lo que la masonería debe significar en la vida activa del país”.

Opinión de un representante del Rito Nacional Mexicano: “consideramos a la política como


una ciencia social que nos permite manejar los instrumentos para dar la solución más
concreta y acertada al problema de nuestro país. Consideramos que la Reforma del Poder
Ejecutivo es la solución más concreta y atinada a los actuales problemas de decisión del
Gobierno de la República y de nuestro pueblo”.
BENITO JUAREZ
Se cree que fue iniciado en la masonería en el Rito Yorkino en Oaxaca, aunque para otros
fue en elRito Nacional Mexicano llegando al máximo grado, el nueve, que equivale al grado
33 del Rito Escocés Antiguo y Aceptado. A su ceremonia de iniciación concurrieron
distinguidos masones, como Manuel Crescencio Rejón, autor de la Constitución de Yucatán
de 1840; Valentín Gómez Farías, Presidente de México; Pedro Zubieta, comandante General
en el Distrito Federal y el Estado de México; diputado Fernando Ortega; diputado Tiburcio
Cañas; diputado Francisco Banuet; diputado Agustín Buenrostro; diputado Joaquín Navarro
y el diputado Miguel Lerdo de Tejada. Siendo aprendiz masón adoptó el nombre simbólico
de Guillermo Tell.
El ideal Masónico de Benito Pablo Juárez García, debemos de recordar a uno de los más
ilustres masones de la historia, al I:. P:. H:. Benito Pablo Juárez García, cuyo éxito fue saber
encarnar el ideal masónico Liberal, y en la actualidad constatamos que todo lo que se aleje
del concepto Juarista es un error. Siendo Juárez de origen indígena, y que con empeño
ejemplar se encumbro en los más altos puesto del Escenario Internacional. Hoy con
profundo respeto recordamos a tan importante estadista.
Benito Juárez de origen zapoteca, pasó su niñez cuidando rebaños, pero al perder algunos
animales, teme ser castigado por ello y decide abandonar esta actividad y se marcha a la
Ciudad de Oaxaca con su hermana Josefa quien sirve en la casa del Sr. Antonio Maza. El
Profesor Antonio Salanueva le enseña español. Más tarde ingresa al Seminario y estudia
filosofía y Latín. En 1828 se matrícula en el Instituto de Ciencias de Oaxaca, México, y
obtiene el Título de Abogado. En 1831 ingresa a la Política, y se convierte en Regidor de la
Ciudad de Oaxaca; y luego en Diputado Local. Entre 1848 y 1852 es Gobernador Interino y
Constitucional de Oaxaca. En 1853 es desterrado por órdenes de Santa Anna, Presidente de
México en ese entonces. Vive en Cuba y posteriormente en Nueva Orleáns; en esta Ciudad
conoce a Melchor Ocampo y a otros liberales masones que habían sido expulsados del País
por disposiciones de la Dictadura. Promulgó en su Estado la Constitución de 1857; se le
nombró Ministro de Gobernación en ese mismo año y después fue elegido Presidente de la
Suprema Corte de Justicia, durante el Gobierno del presidente Comonfort. Al desconocer
Comonfort la Constitución de 1857, y dar un golpe de Estado, encarceló a diversos
ciudadanos, entre ellos Juárez. Este acto de Comonfort desencadeno la Guerra de Reforma.
Al ser liberado (11 de enero de 1858) asumió la Presidencia de Guanajuato por ministerio de
ley.
En julio de 1859, con apoyo del grupo liberal, expidió las Leyes de Reforma, que declaraban
la independencia del Estado con respecto de la Iglesia, la ley sobre matrimonio civil y sobre
registro civil: la de panteones y cementerios, y el paso de los bienes de la Iglesia a la Nación.
Al concluir la Guerra de Reforma con el triunfo de los liberales, fue electo
constitucionalmente para continuar en la Presidencia (15 de Junio de 1861). Debido a la
Intervención Francesa, en Mayo de 1863 tuvo que dejar la Ciudad de México, ejerciendo su
gobierno desde diferentes puntos de país. Regreso a la Ciudad de México el 15 de julio de
1867, después de que Maximiliano fue juzgado y fusilado. Por su defensa de las libertades
humanas, defensa que sirvió de ejemplo a otros países latinoamericanos, fue proclamado
“Benemérito de las Américas”. Al triunfo de la República, dijo en un célebre discurso:
“Mexicanos: encaminemos ahora todos nuestros esfuerzos a obtener y a consolidar los
beneficios de la paz. Bajo sus auspicios, será eficaz la protección de las leyes y de las
autoridades para los derechos de todos los habitantes de la República. Que el pueblo y el
gobierno respeten los derechos de todos. Entre los individuos, como entre las naciones, el
respeto al derecho ajeno es la paz”. Por medio de las Leyes de Reforma se establece la
separación de la Iglesia y el Estado; se extinguen los privilegios de todas las corporaciones
religiosas, se clausuran los conventos. Se expropian a favor de la Nación todos los bienes
administrados por el Clero. Se decreta la Ley de Registro Civil y Matrimonio Civil por parte
del Estado, pues antes estaba en manos de la Iglesia. Como se puede advertir, Juárez y su
Gobierno se propusieron liquidar con los privilegios que tenía la Iglesia, por medio de un
Nuevo Estado Laico y una relación sana entre Sociedad y Gobierno.
Muchos de los maestros de Juárez durante sus estudios profesionales en el Instituto de
Ciencias y Artes de Oaxaca eran masones. Juárez se inicia en la masonería en el Rito Yorkino
en Oaxaca. Luego se pasa al Rito Nacional Mexicano llegando al máximo grado, el nueve,
que equivale al grado 33 del Rito Escocés Antiguo y aceptado. El Rito Yorkino era de ideas
más liberales y republicanas respecto al Rito Escocés que también existía en México, el cual
era de ideas políticas centralistas. El Rito Nacional Mexicano surgió con el objetivo de
independizarse del extranjero y se respiraba un gran nacionalismo en él.
Benito fue ferviente en la práctica masónica. Su nombre se conserva con veneración en
muchos ritos. Muchas Logias y Cuerpos Filosóficos lo han adoptado como un símbolo
sagrado.
A la ceremonia de iniciación de Benito Juárez concurrieron distinguidos masones, como
Manuel Crescencio Rejón, autor de la Constitución de Yucatán de 1840; Valentín Gómez
Farías, Presidente de México; Pedro Subieta, Comandante General en el Distrito Federal y el
Estado de México; Diputado Fernando Ortega; Diputado Tiburcio Cañas; Diputado Francisco
Banuet; Diputado Agustín Buenrostro; Diputado Joaquín Navarro y el Diputado Miguel
Lerdo de Tejada. Realizada la Proclamación, el aprendiz masón Benito Juárez, adopto el
nombre simbólico de Guillermo Tell.
Desarrollo: Recién consumada la Independencia de México, en 1821, la sociedad mexicana enfrenta
el debate político fundamental de su historia: decidir si el nuevo país se constituye en una república
centralista o en una federalista. La masonería desempeña, desde entonces, un papel crucial en la
historia mexicana; el llamado “rito escocés”, integrado por españoles peninsulares y algunos criollos
deseosos de mantener los privilegios virreinales, se pronuncia por un esquema de organización
política centralista. Los mestizos —la clase social emergente— deciden luchar por un modelo de
república federal y se agrupan en el Rito York. Ambos sistemas de masonería se convierten en
auténticos partidos políticos y según cuenta don José María Mateos en su Historia de la Masonería
en México: 1806-1884, pronto las Logias dejaron de ser tales y se convirtieron en camarillas de
poder y de influencia. Los rituales y el simbolismo masónico desaparecieron para constituirse en
auténticos partidos políticos en los que ser escocés significaba ser centralista, y ser yorkino,
federalista. Había masones escoceses y yorkinos en calidad de diputados al Congreso y el debate
era tan fuerte que la fraternidad dejó de ser tal ante la lucha por el poder y el triunfo de uno de los
dos proyectos. Ganó, finalmente, el proyecto de nación federal, es decir, el partido yorkino. Nueve
masones de ritual —cinco de York y cuatro del Escocés—, masones de Logia, de ceremonia y de
simbolismo, hastiados de ver a las Logias convertidas en partidos políticos, deciden separarse de sus
talleres y fundan un sistema masónico que prevaleció durante todo el siglo XIX y al que dieron por
nombre el de «Rito Nacional Mexicano». La fundación de este sistema masónico ocurrió en 1825.
Esta masonería —irregular a los ojos de las Grandes Logias americanas y europeas, de adhesión
británica— tuvo entre sus miembros a los más preclaros varones mexicanos del siglo XIX, y fue una
masonería que nació para trabajar el ritual y el simbolismo iniciático ancestral. Pero el estado de las
cosas en la política mexicana, la sediciosa postura del clero católico mexicano en sus afanes de
controlar la educación y de mantener el control de la política del país, así como sus enormes
riquezas inmobiliarias y agrarias, hizo que la bancada liberal se agrupara de nueva cuenta, pero ya
no en las facciones “yorkinas” y “escocesas”, sino ahora bajo las banderas de dos fuerzas
oponentes: liberales contra conservadores o dicho de otro modo: masones contra clericales. La
lucha fue enconada y derivó en una guerra civil, la Guerra de Reforma, con caros desgastes sociales,
económicos y políticos; enconos que hoy en día florecen en la realidad mexicana, no obstante el
triunfo moral de la verdad contra el oscurantismo. Para muchos historiadores —sin datos
fidedignos— Benito Pablo Juárez García se habría iniciado en una de estas Logias del Rito Nacional
Mexicano; no se sabe si en la ciudad de México o en la de Oaxaca. Se propone acuciosamente la
ciudad de México y en la fecha del 15 de enero de 1847, precisamente en una Logia presuntamente
llamada “Independencia” No. 2. Los que opinan que la iniciación ocurrió en Oaxaca, por 1833 o
1834, postulan que fue en una Logia del Rito York denominada “Espejo de las Virtudes”, de las que
fundó la Gran Logia Nacional Mexicana de 1824. Pero don Rafael Zayas Enríquez, sostiene que el
evento ocurrió en la ciudad de México, y al efecto afirma: Juárez fue un francmasón que perteneció
al Rito Nacional Mexicano, y en el que llegó a obtener el grado Noveno, equivalente al grado 33° del
Rito Escocés Antiguo y Aceptado, que fue tan ferviente en la práctica masónica que su nombre se
conserva con veneración en todos los ritos, y muchas logias y cuerpos filosóficos lo han adoptado
como un símbolo sagrado. Algunos de los personajes que asistieron a la tenida de iniciación de
dicha Logia del Rito Nacional fueron los hermanos Manuel Crescencio Rejón, “el Pericles de
nuestros oradores”, don Valentín Gómez Farías, patriarca de la democracia y entonces Presidente
de la República, don Pedro Zubieta, Ministro de Hacienda, Pedro Lemus, Comandante General del
Distrito Federal y del Estado de México; los hermanos Diputados federales José María del Río,
Fernando Ortega, Tiburcio Cañas y Francisco Banuet. También presenciaron el acto iniciático —
según se afirma— don Agustín Buenrostro, Joaquín Navarro, don Ambrosio Moreno, Ministro del
Tribunal Superior de Justicia, Miguel Lerdo de Tejada y otras muchas personas distinguidísimas en
las armas y en las letras. Dicen los narradores que Benito Juárez, desde aquella noche de su
iniciación, adoptó el nombre simbólico de «Guillermo Tell», queriendo significar que habría de ser
enérgico y constante, tal como lo fue el héroe suizo en defensa de las libertades patrias de su
terruño. Hay que asentar que las fuentes aseguran que, para celebrar la iniciación masónica de
Juárez, fue habilitado como Templo masónico el salón de sesiones del H. Senado de la República, y
que la ceremonia de iniciación estuvo presidida por el ilustre hermano don José María del Río,
entonces Gran Maestro del Rito Nacional Mexicano. Se dice que Juárez, además de haber elegido el
nombre simbólico del personaje suizo, quiso siempre, en todo momento y lugar, desempeñar el
puesto de Guarda Templo y ningún otro. Hay quienes sostienen que fue Venerable Maestro en dos
ocasiones de su Logia “Independencia” No. 2 El natalicio de Benito Juárez, ocurrido en Guelatao,
Oaxaca, México, un 21 de marzo de 1806, coincide con una época de grandes agitaciones, en las
que el eje es la lucha por la libertad y el progreso. El siglo XVIII había legado a la humanidad
testimonios de grandeza intelectual en las obras de los enciclopedistas franceses, inspiradores del
liberalismo que habría de pugnar en México el Dr. José María Luís Mora. Hijos de esta tradición
libertaria son Washington, Miguel Hidalgo, José María Morelos y Pavón, Sucre, San Martín, Manzini,
en Italia, Simón Bolívar, Bernardo O’Higgins, Juárez y por supuesto Lincoln. ¿Por qué Juárez se hizo
masón? Seguramente porque percibió en la vieja Orden Fraternal las simientes más puras de la
fraternidad, de la caridad evangélica y el mutuo socorro. Juárez se hizo masón, seguramente
porque encontró que ella no atacaba a ninguna religión —siendo él, y más tarde su esposa
Margarita, profundamente católicos—, porque observó en los masones el respeto más arraigado a
la libertad de cultos y porque comprendió que ser masón era equivalente a ser librepensador y a la
vez profundamente espiritual. Juárez debió comprender en su fuero interno que si la masonería
conservaba ciertas ritualidades era porque quería perpetuar así la sabiduría del pasado remoto de
la humanidad y para garantizar en el mundo la permanencia de leyes, principios y enseñanzas que
conservan el carácter libérrimo de la condición humana. El desempeño público de Juárez esta
plagado de principios masónicos y evidencia, a todas luces, su más calada vocación religiosa y
espiritual. En efecto, Juárez nunca fue enemigo de la Iglesia Católica, pues él mismo fue un
profundo católico; ni él, ni la masonería, ni los masones mexicanos han expresado jamás oposición
ni al cristianismo ni a la catolicidad del pueblo de México. Lo único que Juárez —y los masones de
hoy— pensamos y oponemos es el carácter retrógrado del clero mexicano, el sistemático y
ancestral odio que los curas expresan hacia la masonería y los masones de México. ¿La razón?
Haberle dado a México las Leyes de Reforma, y con ellas el pase a la modernidad jurídica y política
expresadas en la separación del Estado y de la Iglesia, la educación laica y respetuosa, la
amortización de los bienes del clero, el matrimonio civil —conservando el religioso— y otras
bondades que solo los espíritus timoratos y oscurantistas pueden llegar a temer y odiar con tanta
pasión como los curas mexicanos y sus seguidores de hoy y siempre. El elevado espíritu masónico
de Benito Juárez tuvo su más fervorosa expresión en el patriotismo y tolerancia con que condujo su
vida personal, familiar y política. El cumplimiento exacto de sus deberes masónicos y fraternales
creando escuelas, protegiendo la libertad de palabra y escrita y velando por el cumplimiento
preciso de las leyes constitucionales. ¿Por qué tanto odio de la iglesia mexicana hacia Juárez y los
masones?

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